ILUSIÓN FRENTE A REALIDAD

ILUSIÓN FRENTE A REALIDAD

DIÁLOGOS CON SHRI RANJIT MAHARAJ
SOBRE EL «ESTADO SIN ESTADO»

PREFACIO

Pandit, estás equivocado,
no hay ningún creador ni creación,
ni grosero ni fino, ni viento ni fuego,
no hay ningún sol, ni luna, ni tierra ni agua,
ninguna forma radiante, ningún tiempo,
ninguna palabra, ninguna carne, ninguna fe,
ninguna causa ni efecto, ni ningún pensamiento
del Veda. No hay ningún Hari ni Brahma,
ningún Siva ni Shakti, ningún peregrinaje
y ningún ritual. No hay ninguna madre, ni padre
ni gurú. ¿Es dos o uno?
Kabir dice, si comprendes ahora,
tú eres el gurú, yo soy el discípulo.

—Santo Kabir

¿Es usted algo excepto un rumor?
Todas las formas de práctica son aprender a matar el dragón.

—Wei Wu Wei

Sea sin experiencia. Eso es la experiencia.
¿Por qué preocuparse si todo es nada? ¿Cómo puede nada tocarle?
¡Olvide todo, y usted está ahí! ¿Cuánto tiempo lleva eso?

—Ranjit Maharaj

El conocimiento es la mayor ignorancia.

—Siddharameshwar Maharaj

ÍNDICE

Prefacio 2
Índice 3
Introducción 4
Junio 1996 6
Junio 1997 13
18 de diciembre de 1997 25
22 de diciembre de 1997 38
23 de diciembre de 1997 44
26 de diciembre de 1997 49
6 de enero de 1998 55
9 de enero de 1998 60
10 de enero de 1998 65
14 de enero de 1998 74
16 de enero de 1998 76
20 de enero de 1998 79
5 de marzo de 1998 87
16 de marzo de 1998 93
3 de mayo de 1998 101
5 de mayo de 1998 109
9 de mayo de 1998 115
14 de mayo de 1998 126
12 de junio de 1998 129
14 de diciembre de 1998 131
29 de diciembre de 1998 134
26 de enero de 1999 140
Apéndice 148

INTRODUCCIÓN

Ranjit Maharaj nació el 4 de enero de 1913. A la edad de 12 años encontró a su Maestro, Siddharameshwar Maharaj, un gran Maestro casi desconocido en su propia época. Siddharameshwar Maharaj murió a la edad de 48 años, en 1936. Ranjit Maharaj no comenzó a enseñar hasta 1983, a la edad de 70 años, cuando un número creciente de buscadores se presentaban a su puerta. Shri Ranjit Maharaj, que tiene ahora 86 años, dio estos diálogos entre el verano de 1996 y el invierno de 1999. El contenido de estas char-las representa la comprensión final enseñada por su Maestro, y expresada por Ranjit Maharaj en sus propias palabras. Lo que distingue sus enseñanzas es su simplicidad y su inmediatez. En esta tradición se sintió que la enseñanza debía estar disponible para to-dos, con ejemplos cotidianos, y sin conceptos complicados. Las vidas de estos dos maestros tienen características similares. Hay una abertura a todos y sus vidas persona-les son simples, sin consideración por el confort físico o la adulación.

Ranjit Maharaj ha vivido en el mismo apartamento de una sola habitación durante 55 años, y sólo ha dejado la India por primera vez hace tres años, cuando fue invitado a enseñar en occidente por sus estudiantes occidentales. Para los occidentales, una distin-ción importante de Ranjit Maharaj, es que puede dialogar en inglés. Ni su Maestro ni Sri Nisargadatta Maharaj, un maestro bien conocido en occidente con discípulos de Ranjit Maharaj, conocían el inglés.

Los tres aspectos principales de la enseñanza son: 1º la comprensión a través de los diálogos, 2º la meditación del mantra, y 3º el culto. Este libro es una presentación de sus diálogos con estudiantes. La meditación del mantra la da el Maestro sobre una base in-dividual. El culto del Maestro es la culminación de la enseñanza y se trata en estos diá-logos.

Nota del editor: Estuve presente en todas las charlas que se presentan en este libro (excepto una). Todos los diálogos de este libro provienen de las grabaciones de estas charlas. Poner las grabaciones en forma de libro requería algún trabajo, pero las pala-bras y las ideas son solo las del Maestro. Este libro no se publicaría a menos de que Shri Ranjit hubiera aprobado el texto entero. Las grabaciones fueron registradas en Bombay, París, Inglaterra, Alemania, Sedona (Arizona) y Berkeley (California). Las grabaciones fueron elegidas al azar y se han transcrito aquellas que tenían el mejor sonido. Se han editado algunas repeticiones, pero la mayoría de los estudiantes de Maharaj encuentran útil la repetición, y es por eso que no se han eliminado enteramente. No obstante, es difícil plasmar en el texto el humor espontáneo del Maestro y el ambiente que se esta-blecía en torno a las charlas. Creo que se acepta generalmente que una transmisión dire-cta en persona es la manera ideal de escuchar a un Maestro, y en el momento de la pu-blicación de este libro, Maharaj está enseñando todavía en Bombay, India, o Mumbai, como se llama ahora. Maharaj da la bienvenida a todos a la pequeña habitación donde tienen lugar las charlas, pero a veces, especialmente en los meses de invierno, se llena completamente. Habla en inglés una vez al día durante una hora más o menos, cinco días a la semana. Los fines de semana, va a los suburbios de Bombay y habla en marathi a sus discípulos indios. El samadhi (un templete del Maestro muerto) de su Maestro está en Bombay, Maharaj lo visita los domingos a primera hora de la tarde. También en su cuarto hay bhajans y arati todos los días por la mañana, a mediodía y por la tarde.
Finalmente, la concepción de este libro fue posible con la ayuda de muchas personas a quienes deseo agradecérselo. Escuchar sus palabras cada día fue para mí una práctica en sí misma, y estoy agradecido por la oportunidad que me dieron de trabajar con la enseñanza. Las palabras no pueden expresar nunca la gratitud que uno siente hacia el Maestro. El dijo muchas veces que Maestro y discípulo son uno, pero todavía…

—Robert Wolff

Junio de 1996

Pregunta: Cuando contemplo mi naturaleza real, el «yo soy», me embarga una sensación de amor sin causa. ¿Es correcta esta sensación o es también una ilusión?

Maharaj: Es la felicidad del Sí mismo. Usted siente la presencia de «yo soy». Olvida todo, los conceptos y la ilusión. Es un estado no-condicional. Esta felicidad aparece cuando usted olvida el objeto, pero en la felicidad hay todavía un pequeño toque del Sí mismo. Después de todo, es todavía un concepto. Cuando se cansa del mundo exterior, quiere estar solo, estar en usted mismo. Es la experiencia de un estado más alto, pero todavía de la mente. El Sí mismo no tiene ningún placer ni displacer. Es sin la sensación de «yo». El olvido completo de la ilusión quiere decir que nada es, que nada existe. Ella está todavía ahí, pero para usted no tiene ninguna realidad. Eso es lo que se llama reali-zación, o conocimiento de sí mismo. Es la comprehensión del Sí mismo sin el sí mismo.

Si alguien le llama, usted dice, «estoy aquí»; pero antes de decir, «estoy aquí», usted es. La ilusión no puede dar algo más a la realidad. No puede dar algo extraordinario a la realidad porque la realidad está en la base de todo lo que es. Todo lo que existe, todo lo que ve, los objetos de su percepción, todo eso se debe a la realidad. En la realidad, la ignorancia y el conocimiento no existen. No son. Así pues, ¿qué expresión puede darles usted?

Cuando usted da una expresión, significa que se ha experimentado algo. Tan pronto como siente la menor existencia, eso es todavía ignorancia, y usted está lejos de su Sí mismo. Usted puede sentir amor, y eso está bien, pero, después de todo, es todavía un estado, y un estado es siempre condicionado. Lo no-condicionado es sin estado. Es la experiencia de la no-existencia de la ilusión. Esto es muy sutil; la ignorancia y el cono-cimiento son los dos muy sutiles. Es difícil de comprender, pero si indaga realmente, obtendrá ese estado. Eso es, y ha sido siempre, pero usted no lo sabe, esa es la dificul-tad. No hay un solo punto donde la realidad no sea. Usted experimenta su existencia (de la realidad) a través de los objetos, pero todo esto es nada. La realidad es omnipresente, pero usted no puede verla. ¿Por qué? Porque usted es la realidad misma; así pues, ¿có-mo puede ver su Sí mismo? Para ver su cara, usted necesita un espejo.

La felicidad real está dentro de usted, no fuera. En el sueño profundo, usted es feliz, olvida el mundo. Por consiguiente, la felicidad está en el olvido del mundo. Deje el mundo como es, no lo destruya, pero sepa que el mundo no es. Haga todo lo que tenga que hacer, pero permanezca desapegado por la comprensión, porque todo lo que siente, percibe y obtiene es ilusión. No existe, y su mente debe aceptar eso.

Los santos dicen, «puesto que todo es nada, ¿cómo puede esta nada afectarle, tocar-le?» Pero lo que su mente dice, le afecta y le toca a usted. Así pues, ¿qué hacer? La mente no es nada más que conocimiento. Las gentes diferencian la mente del conoci-miento, pero esto no es correcto. No hay nada en el mundo. Sólo la realidad es, y cuan-do usted comprende que la ilusión es realmente ilusión, ¿cómo puede afectarle? ¿Cómo puede sentir incluso que le afecta? La hoja del loto vive en el agua, come agua, pero no entra en contacto con el agua. Si usted vierte agua sobre ella, el agua rueda, la hoja no es tocada por ella.

Cuando comprende eso, no queda nada, ya no se plantea más ninguna cuestión de amor. La felicidad del Sí mismo que usted siente, es todavía el placer del conocimiento. Primero debe ser presenciador, y entonces usted deviene la realidad misma porque usted es Él. Por consiguiente, no hay ningún mal en vivir en la ilusión, en el mundo, pero no existe, usted no es tocado. El loto está en el agua, pero no se preocupa por ello.

Usted debe experimentar su verdadera naturaleza de esta manera. Digo experimen-tar, pero ahí las palabras no existen, porque es más allá del espacio, más allá de cero. Y las palabras no pueden penetrar ahí, se detienen ahí. En la Bhagavad Gita, el Señor Krishna dijo, «adonde los mundos regresan, es mi estado». Sin embargo, era un rey y estaba gobernando, pero sabía que nada es. Usted no comprende que nada puede tocarle. Cuando siente que algo puede tocarle, está en la ilusión. Ese es el punto más elevado de la filosofía, y usted tiene que llegar ahí. Ahí, no hay Maestro ni discípulo, pues ambos son sólo uno. La dualidad no existe, sólo la unidad es, y nada es fuera de ella. Por con-siguiente, permanezca en la ilusión pero con comprensión.

Dos amigos querían bromear entre sí. Uno de ellos comenzó a insultar al otro, pero este se reía del insulto. Un tercero se sintió perturbado, y dijo, «¿Cómo puedes reír cuando te está insultando?» Él se estaba riendo porque tenía la clave del juego, pero el tercer muchacho no comprendía. De la misma manera, las personas realizadas, aunque están viviendo en el mundo, comprenden que todo esto es nada y que, acontezca lo que acontezca, no está aconteciendo nada. Por consiguiente, no son tocados. Las gentes siempre están presas del temor de lo que acontece, o de lo que acontecerá. Tienen miedo de lo que dirán las gentes. Piensan, «¿Qué voy a hacer? ¿qué me va a pasar?» Luchar o disfrutar. Todas estas esclavitudes se deben a la mente.

El que está fuera del círculo comprende que todo es nada. No existe, es sólo igno-rancia. Se dice que sólo el que bucea profundamente en el océano puede encontrar la perla. El que permanece en la superficie es arrastrado por la corriente del placer y el sufrimiento. Debe bucear en las profundidades de lo ilimitado porque es ahí donde usted es. No se detenga nunca en lo limitado. El oro no se preocupa por las figuras que toma en los ornamentos. Puede estar en la figura de un perro, o de un Dios, no se inquieta por la figura. De la misma manera, sea indiferente a las cosas, porque no existen.

Nada puede tocarle. Usted es inapegado. La mente debe llegar al punto de la com-pleta comprensión de la ilusión. Ahí está su estado. Nada permanece para el que ha comprendido. Ya no hay más ganancia ni pérdida. No pregunte si puede alcanzar la rea-lidad, porque usted es la realidad; así pues, ¿por qué decir «puedo»? Primero de todo, salga del círculo. Deje todas las cosas, una tras otra, y duérmase en su Sí mismo. Vuelva entonces, y sea en todo. Lo que usted ha descrito es un buen estado, no hay duda, pero vaya un poco más adelante. Cuando la mente acepta que todo es ilusión, sólo ilusión, entonces usted es en su Sí mismo. El cuerpo y la mente son ilusión. Debería alegrarse de saber eso. Deshágase de su identificación. La única cosa que hace el Maestro es dar su valor real al poder que hay en usted, poder al que no presta ninguna atención. No hace nada más. Era una piedra, y el Maestro le revela su verdadera naturaleza, que es un diamante. Hace de usted la piedra más preciosa.

Yo soy omnipresente, omnipotente, yo soy el Creador de todo lo que es. Cuando us-ted es en la base de todo, usted es en todo. Por consiguiente, ni siquiera un criminal puede ser considerado como malo. Todo lo que está aconteciendo, es «orden mía». ¡Sea el Señor, no el esclavo! Usted es el Señor.

Pregunta: Me gustaría saber por qué algunas personas realizadas se reencarnan para ayudar a otros a realizarse.

Maharaj: Nadie viene, nadie se va. ¿Quién le dijo eso? ¿Ha leído usted libros y lo es-tá repitiendo? Se dice que el hombre más grande es el que muere desconocido. Rama y Krishna fueron héroes secundarios. El hombre cumplido vive en silencio y muere en silencio. Después, su pensamiento trabaja en algún otro. Pero eso de que regresan, es una insensatez.

Nadie viene, nadie se va. Todo es un sueño. En un sueño usted puede devenir un gran Maestro, pero cuando se despierta, vuelve a su estado ordinario. ¿Quién se ha ido y quién tiene que regresar? Nada ha acontecido. El concepto de un gran Maestro ha apa-recido en usted, y ha devenido este «gran Maestro», pero cuando se despierta siente, «¡Ah, todo esto es una insensatez! ¿Cómo puedo ser un gran Maestro? ¡Yo no sé nada!» Sin embargo, en el sueño, usted estaba dando conferencias y hablando con soltura de estas cosas, pero cuando llega el despertar, todo este conocimiento se desvanece. Era un sueño.

¿De dónde ha venido, y dónde ha desaparecido? Cuando nada es, todo son sólo cre-encias y conceptos de la mente. El supuesto sabio que dice, «yo soy la reencarnación de Dios», no Le conoce, no conoce la realidad. Al contrario, es esclavo de su ego, de la ilusión. Cuando el conocimiento mismo no tiene ninguna entidad, no se plantea ninguna de estas cosas.

El que comprende, está libre de todo. Esta persona parece una persona ordinaria, pe-ro su corazón es completamente diferente. Si usted permanece fuera, ¿cómo puede comprender? Para devenir el propietario de la casa, debe entrar en ella. De la misma manera, debe penetrar su propio sí mismo para devenir el propietario. Pero ahí el «yo» no permanece como «yo». Ahí ya no se plantea más la cuestión de Maestro y discípulo. El pensamiento de un Maestro puede inspirar a quienquiera que tiene un cuerpo, porque el Maestro y el que está en silencio son uno. Penetre el corazón del realizado, y usted no permanece como «usted», porque sólo Él es. Así, se dice que aquellos que enseñan son encarnaciones de Dios. El Maestro da el conocimiento a todos, pero no lo valora, por-que Él sabe que el conocimiento es la mayor ignorancia. Por consiguiente, no sea tocado por nada.

Pregunta: Si todo es ilusión, ¿es usted mismo una ilusión?

Maharaj: ¡Oh, sí! ¡Yo soy la mayor ilusión! ¡Todo lo que digo de todo corazón y tan francamente, es todo falso! Pero lo falso que el Maestro le dice, puede hacer que usted alcance ese punto. La dirección de la persona no es real, sólo la persona es real. Cuando usted llega a la casa, agradece por la dirección que se le ha dado, la dirección es verda-dera sólo hasta el momento en que usted entra en la casa. Tan pronto como entra, la dirección se desvanece. Las palabras no son nada más que indicadores, no tienen ningu-na realidad en sí mismas. Si «yo» permanece, yo soy también ilusión. No permanezca como «yo». Esa es la comprensión más alta de la filosofía. El santo Tukaram dijo: «He visto mi propia muerte, y lo que he visto entonces, la felicidad que se ha revelado, eso conozco». Primero de todo, usted debe morir. Usted quiere decir ilusión.

Por consiguiente, lo que digo es falso, pero verdadero, porque hablo para Eso. La di-rección es falsa, pero cuando usted llega a la persona es realidad. De la misma manera, todas las escrituras y los libros mitológicos son sólo para indicar ese punto, y cuando usted lo alcanza, devienen no existentes, vacíos. Las palabras son falsas, sólo el signifi-cado que transmiten es verdadero. Son ilusión, pero dan un significado. Por consiguien-te, todo es ilusión, pero para comprender la ilusión, se necesita la ilusión. Por ejemplo, para quitar una espina de su dedo usted usa otra espina. Después, tira las dos. Pero si se queda con la segunda espina que se usó para sacar la primera, ciertamente le pinchará de nuevo. Para quitar la ignorancia, es necesario el conocimiento, pero, finalmente, los dos deben disolverse en la realidad. Su Sí mismo es sin ignorancia, sin conocimiento. Por consiguiente, el Maestro y el buscador son ilusión, porque son «Uno». Lo falso sólo puede ser eliminado por lo falso. Si se queda con la segunda espina, es decir, con el co-nocimiento, incluso si es una espina de oro, se pinchará. El ego es la única ilusión, y el ego es conocimiento. Se dice que para atrapar a un ladrón, usted debe devenir un ladrón. Entonces puede decirle: «Cuidado, estoy aquí y sé que eres un ladrón, de manera que no te atrevas a robarme». Pero usted no puede atrapar al ladrón, porque él tiene cuatro ojos y usted sólo tiene dos. Con una sola mirada, el ladrón repara en los valores y si usted no está alerta, le roba. La ilusión es como el ladrón, de manera que usted debe ser más fuer-te que el ladrón. Su mente debe aceptar que todo es ilusión, sólo ilusión. Entonces usted será el «más grande de los grandes».

El conocimiento es una gran cosa, pero debe ser sólo un remedio. Cuando la fiebre se va, agradézcaselo a la medicina que toma, pero deje de tomarla. No prolongue el tra-tamiento o creará más problemas. El conocimiento es necesario sólo para eliminar la enfermedad de la ignorancia. El médico siempre prescribirá una dosis limitada. Primero de todo, comprenda que el «yo» es una ilusión y que todo lo que el «yo» dice es tam-bién ilusión. El Maestro y lo que dice son también ilusión, porque en la Realidad hay sólo unidad y no dualidad. «Yo» y «él» ya no existen. Bucee dentro de usted mismo, tan profundamente que usted desaparezca. Si no lo hace, acontecerá esto. Una cabra entra en su casa y, para hacerla salir, usted abre la puerta. La cabra sale, pero entonces entra un camello. El camello es como el conocimiento. Así pues, para deshacerse del camello, debe echar abajo los muros de la casa. Entonces usted está fuera de la ilusión. Todo lo que acontece en la ilusión es sólo ilusión, y de hecho, nada acontece nunca. Así, en este mundo acontecen muchas cosas, el nacimiento y la muerte, pero es sólo un sueño. Debe aceptar eso. Su mente no debe ser tocada. Cuando alguien muere, las gentes lloran. El ser realizado no reirá, se mantendrá callado, tranquilo. Sabe que no ha ocurrido nada. Nada se ha perdido. La materia no se pierde nunca. Los cinco elementos que componen el cuerpo, retornan a los cinco elementos. Y el poder retorna al poder. Sólo el nombre y la forma, que son ilusión, desaparecen. Sea sin forma, sea sin nombre. Si alguien le pre-gunta su nombre, responda —no hay mal en ello— pero sea consciente de que usted no es eso. Debe ir más allá de la ilusión, porque ella no es, y no permanecerá. Comprenda que es fuego, pero no la toque. No intente tampoco extinguir el fuego, o se quemará. Sólo comprenda. Nada puede tocarme, nada puede limitarme, nada puede abarcarme, y nada puede evaluarme. Porque todo es ilusión. Debido al pensamiento «yo», usted sien-te una sensación de importancia. Usted dice, «ésta es mi casa, ésta mi carne, éstas son mis cosas», etc. Las cosas mismas no dicen nunca que le pertenecen. Son mudas e in-animadas. Sea mudo, permanezca en usted mismo, no hable. Yo enseño, pero no he tenido nunca la sensación de que este o aquel deben comprender, porque es sólo por suerte como el uno o el otro llegarán a este nivel. Encontrará la llave por su propia suer-te, y será el más feliz de todos los seres. Todo depende de su amplitud, o capacidad de aceptar. Debe ir siempre derecho a la esencia de las cosas. La esencia de lo que se dice, tiene verdadero significado. Tome la esencia de la flor y sea feliz, pero sepa que incluso la esencia no es verdadera.

Pregunta: Si un mendigo pide dinero a un ser realizado, ¿que hará?

Maharaj: Es su elección si da o no da. Porque, después de todo, todo es una ilusión. Puede parecer inmisericorde hasta el punto de no dar agua a un hombre moribundo. Si un hombre está gimiendo «¡agua, agua!», no se la dará, porque el hombre va a morir de todos modos, y darle agua sólo prolongará su sufrimiento. Usted piensa que es bueno si da el agua, pero sólo aumenta su sufrimiento. Debido a su ignorancia, el hombre mori-bundo quiere vivir más. Pero, ¿qué puede obtener usted respirando un poco más? Yo no le aconsejo que sea inmisericorde, sino que comprenda que accediendo a su deseo, le da más sufrimiento. El que piensa que ha hecho una buena obra está extraviado.

Si da un centenar de francos a un mendigo, no será un hombre rico al día siguiente. Continuará mendigando porque este habito de mendigar ha devenido tan profundamente arraigado en él que el hecho de mendigar ha devenido una segunda naturaleza. Todos los seres mendigan para obtener felicidad desde el nacimiento. Finalmente, mueren sin alcanzarla. Incluso cuando usted va a la iglesia o al templo a rezar, deviene un mendigo frente a Dios. Primero mendiga para usted mismo, después para su esposa, y después para sus hijos. Primero para usted y después para otros. Todo el mundo está interesado principalmente en su propia felicidad, pero usted no puede obtenerla porque sus méto-dos para obtenerla son erróneos. Permanezca siempre en la vía que su Maestro le mues-tra, y será uno con él. Estos hábitos no son nada sino los resultados de una mente estre-cha. La mente es conocimiento. Cuando este conocimiento entra en contacto con la ma-teria (el cuerpo físico) toma la forma de pasión y hábitos. Estos hábitos y esta pasión le hacen miserable. Así pues, obtenga la comprensión de que cuando entra en la prisión, usted no es el culpable. Permanezca en el mundo, pero diga, «nada es verdadero». No alimente sus pasiones. Comprenda lo que son, y será libre en vida mientras el cuerpo está aquí. Un día el cuerpo desaparecerá, pero en realidad nadie nace, y nadie muere. Bendito sea el que se realiza. La realización significa comprensión, y si comprende que todo es ilusión, siempre será feliz.

Junio de 1997

Pregunta: ¿Está una persona que se ha realizado en un estado de gran felicidad o gozo? ¿Se expresa la realidad a través de un gran gozo o amor, o esto es también una ilusión?

Maharaj: La realidad es siempre la realidad, es unidad; así pues, ¿por qué habla de su expresión a través de la felicidad? Por ejemplo, si ha perdido su cartera y alguien se la devuelve, usted es feliz. Pero, de hecho, sólo le ha devuelto lo que siempre le ha per-tenecido. Esta felicidad es un estado pasajero y si usted comprende correctamente, no tiene nada que ver con la realidad. Sólo usted imagina que la realidad se ha perdido, pero no se ha perdido nunca. Esta sensación se debe a la ignorancia. Cuando se conoce a usted mismo, el gozo no se plantea para nada. Por consiguiente, esta expresión de feli-cidad es también una ilusión. ¿Quién hay ahí para expresar este gozo, y a quién? La realidad es no-dualidad; unidad.

Usted se plantea esta cuestión de la felicidad sólo porque se ha olvidado de usted mismo. Pero incluso en la ignorancia usted es Él. Las nubes pueden estar ahí, de manera que usted no puede ver el sol. Después las nubes desaparecen. ¿Por qué sería feliz el sol? Al sol no le molesta nada. Cuando las nubes estaban ahí, nadie veía el sol, pero estaba ahí. Así, el gozo y la paz que usted siente cuando desaparecen las nubes son tam-bién una ilusión, porque el sol no ha sido nunca cubierto por nada. Era sólo que no po-día verle. ¿Por qué sentiría gozo? El gozo y la felicidad son todavía síntomas de la ilu-sión. Usted recupera su cartera, pero ya era suya. Es verdadero que por la gracia del Maestro usted se encuentra a usted mismo, pero el Maestro no siente que eso sea gracias a él. Le respeta por eso, debido a que le ha dado el conocimiento, y ese conocimiento, si lo acepta con plena convicción, le lleva a la realidad. Pero si se responsabiliza de él, si dice «yo lo hice», eso significa que no está realizado. Usted se ha olvidado de usted mismo, y el Maestro se lo dice. Pero la realidad no estuvo perdida nunca.

Usted siente que está limitado, cercado, pero eso es sólo un pensamiento. Debido a la ignorancia, se siente prisionero y sufre, pero los problemas son una ilusión, no exis-ten. Siempre que la infelicidad o los problemas vengan a usted en la ilusión, acepte lo que acontece, no luche contra lo que viene. De esta manera, el ego se disolverá. La per-sona ignorante no acepta nunca cuando acontece el infortunio. El que comprende dice, «que venga a mí todo el infortunio», porque sabe que, acontezca lo que acontezca, no es verdadero. El ego siempre está buscando algún beneficio para sí mismo —yo debo ser respetado, amado o reconocido. Siempre que su ego experimenta dolor, se debe a una falta de comprensión. Para usted, el ego es el problema; así pues, deje que muera. Si el ego muere, es para mejor. Es la ilusión la que muere. Si el ego muere, entonces sólo queda Él, la realidad.

Pregunta: He oído hablar de que la evolución de la humanidad debe cambiar del «yo» al «nosotros», que la consciencia individual debe devenir consciencia universal. ¿Es esto verdadero?

Maharaj: De hecho, es una falta de comprensión lo que le hace creer que usted es una entidad separada. Todo el mundo funciona en la consciencia (conocimiento). Usted también. Si comprende que usted no es el cuerpo, su consciencia deviene universal. To-da limitación desaparece. Si rompe el vaso, el espacio contenido en el vaso deviene tan grande como el espacio de la habitación. Y si usted echa abajo los muros de la casa, deviene el espacio cósmico entero, mahadakash. De la misma manera, si se rompe la consciencia del ego (yo soy esto o eso, etc.), usted deviene consciencia universal, el Todo. Pero aquí, debe comprender que esta consciencia es también una ilusión, igno-rancia. En efecto, la ignorancia es la fuente de la consciencia o el conocimiento. Así pues, la fuente de la consciencia misma, es el olvido o la ignorancia de la realidad final. Usted deviene la creación total, la consciencia (el conocimiento) del mundo, pero esto es todavía ilusión. Este ego que deviene consciencia universal es el peor de los egos. «Yo soy el creador del mundo, yo soy omnipotente, etc.» Pero este creador crea ilusión. Así pues, ¿cuál es su utilidad? El conocimiento crea más ilusión. Esta comprensión debe madurar con la ayuda del Maestro, y este conocimiento mismo será absorbido en la rea-lidad.

En la realidad final no hay ni consciencia (conocimiento) ni ignorancia, y eso es lo que usted es, su verdadera naturaleza. Es debido a la ignorancia por lo que usted dice, «yo soy esto o eso». Y es debido también a la ignorancia por lo que dice, «yo soy la consciencia». Éste es el obstáculo en la senda a la Realidad. Así pues, la afirmación «La consciencia individual debe devenir universal», es correcta. Pero debe comprenderla completamente. Si dice, «yo no soy esta pequeña criatura, yo soy omnipresente», piense sobre «¿Dónde no soy yo?» Usted está igualmente presente en la persona ignorante y en la persona que tiene conocimiento. Todas las criaturas del mundo tienen esta conscien-cia (conocimiento). Así pues, ¿por qué debo decir «yo conozco, yo he realizado, etc.»? Eso sólo alimenta la ilusión. Es correcto decir que la consciencia individual debe deve-nir consciencia universal. Pero la mente o el ego es un obstáculo para usted porque us-ted no quiere morir. Rompa los límites que usted mismo ha creado con su propio pen-samiento. Sienta que usted es el creador del mundo, y que puede destruirlo también. Rompa los límites impuestos por la ilusión y usted deviene la realidad. Es unidad, no-dualidad, no mente. ¿Por qué sería el océano perturbado por las burbujas que aparecen en su superficie? Él sabe que las burbujas no son nada más que océano, y no hay ningu-na ganancia ni pérdida para el océano si las burbujas están ahí o no. De la misma mane-ra, la realidad final no es aceptada por nada. No puede acontecerle nada. No puede ser más grande o más pequeña. Sólo la ilusión del ego se la oculta. El sol no necesita pre-ocuparse por las nubes, pues no pueden hacer que deje de brillar. De la misma manera, la realidad no tiene nada que ver con la ilusión del ego que le ha hecho a usted tan pe-queño. A la pantalla de cine no le inquieta si la película proyectada en ella es buena o mala. No hay bueno ni malo para la persona que está fuera del círculo de la ignorancia. El ser realizado vive en el mundo pero no es tocado nunca por él. ¿Por qué no es toca-do? Porque sabe que es una ilusión. ¿Cómo puede usted ser tocado por algo que no es real? Debido a la ignorancia, dice que es tocado por el mundo. Pero si usted despierta, nada le preocupará, o afectará. En un sueño, aparece un león y usted tiene miedo, pero entonces se despierta. ¿Adónde ha ido el miedo? De la misma manera, usted llora cuan-do su ego es herido. Pero cuando despierta, todo desaparece en un instante. De hecho, cuando su ego es herido, usted progresa en la senda a la realidad. La persona ignorante llora cuando su casa es destruida, pero la persona realizada dice, «Ahora todo el mundo es mío, puedo dormir en cualquier parte». Así pues, toda limitación y esclavitud desapa-recen de su mente.

Ser la consciencia universal (y por lo tanto la mente universal) es un buen signo. Pe-ro aquí, conocer significa que usted está en todos los seres y en todas las cosas. Si usted intenta usar este poder para leer las mentes de otros, por ejemplo, caerá de nuevo en la ilusión. Las gentes ignorantes estarán impresionadas por sus poderes de predicción o de lectura de la mente, y el ego deviene entonces más fuerte y dice «yo tengo conocimien-to, los demás son ignorantes». Así pues, comprenda que, en este caso, la consciencia universal le traerá más problemas, porque la naturaleza de la consciencia es la expan-sión; saber cada vez más. Comprenda que usted es la consciencia universal, pero no intente usar este poder o el ego volverá con mayor fuerza, y, aunque estuviera cerca de la realidad, estará mucho peor que si fuera sólo un ignorante.

Cuando el poder está a su disposición, la mente deviene más fuerte y está ansiosa de usarlo. «Yo puedo hacer esto, o eso. Yo puedo ver esto, o eso. Yo puedo hacer que llue-va, etc.» Cuando esta apertura acontece en usted, sabe que «yo soy el creador, es mi voluntad, etc.» Pero si esta comprensión se queda en el nivel del «yo», es ego. Así pues, le vengan los poderes que le vengan, no los use. El ser realizado dice, «yo sé que no sé». Si usted dice, «yo soy todo, yo conozco la mente de todo», eso es ego. Y cuando el poder está ahí, uno siempre tiene el deseo de usarlo. En este nivel, esté muy vigilante. No acepte el ego del poder. Tener consciencia universal es un buen signo, pero sepa que el ser universal es también ilusión. El peligro está en pensar que usted es omnipotente. Deje que todas estas cosas sean, y comprenda que nada es. Consciencia universal quiere decir «la gran ilusión». Aceptar la gran ilusión significa que usted se atraerá grandes problemas. El que se pone la corona lleva el peso de los problemas.

¿Por qué dominar la ilusión? La ilusión es nada, de manera que usted domina nada. Entonces, ¿dónde está el dominio? Así pues, ¿cuál es la utilidad de la consciencia uni-versal? Sepa que ella es nada. Todo es nada. La consciencia misma no es verdadera. Sumerja su ego, no tenga miedo de él. El que dice, «yo soy omnipotente» está haciendo sonar su trompeta en el desierto.

Salga de su ego. No sea demasiado grande, o como el balón que está sobreinflado, usted explotará. Siempre que la mente afirme, «eso es verdadero», vaya contra ella y diga, «no, es falso». No deje a su enemigo entrar en su casa. Cuando se abre al conoci-miento, tiene la impresión de que puede conocer todo. Pero preste atención. Primero comprenda su propia mente, o se olvidará de usted mismo. Estará como bajo la influen-cia de una fuerte emoción. Hará cosas peores de las que nunca hubiera pensado que se-ría capaz de hacer.

He oído hablar de un sabio de Bombay que estaba haciendo milagros. Podía caminar sobre el agua o a través del fuego sin quemarse, etc. Pero un día —y este día llega siem-pre— sus poderes dejaron de funcionar y las gentes se rieron tanto de él que se suicidó. Las gentes ignorantes pueden llevar a un sabio a la locura. Este devino su presa. Las gentes ignorantes difunden toda suerte de ideas falsas sobre los sabios. Por ejemplo, un sabio no debe sentir dolor. Pero el sabio está vivo. No es un cadáver. Por consiguiente, debe sentir la quemadura al contacto con el fuego. El sabio siente dolor, pero sabe que es su cuerpo el que lo siente y no él mismo, porque no está identificado con el cuerpo. Pero el supuesto sabio dice que no siente dolor, y es su ego el que está hablando. Este cuerpo no es un cadáver, está vivo, y por consiguiente el dolor debe ser sentido. Mien-tras la electricidad está conectada, la bombilla debe alumbrar. Lo mismo es verdadero para el cuerpo. Mientras el poder está conectado al cuerpo, el cuerpo debe sentir dolor o algo. Algunos sabios caen en esta trampa si piensan verdaderamente que no deben sentir nada.

Jani era una pobre sirvienta, pero era un ser despertado. Vivía en un poblado y, co-mo todos los demás, ponía los cagajones de vaca a secar sobre su pared al sol para usar-los después como combustible. Su vecino, que siempre estaba contra ella, se los robó un día. Jani se quejó al juez del pueblo, que le dijo: «¿Cómo puede usted reconocer los que le pertenecen?» Ella respondió: «Ponga su oreja cerca de ellos y si oye el nombre de Dios, Vithal, eso significa que son míos». De esta manera, atraparon al ladrón. Por su-puesto, las gentes preguntaban cómo podía hablar un cagajón de vaca. Pero, de hecho, era el propio poder de Jani el que hablaba, pues ella estaba en todas las cosas. Todo lo que dice «yo soy la realidad» es mío, y aquello que dice «yo soy el cuerpo», no lo es. Ella tenía fe total en Dios y su propio poder estaba en todo.

El que comprende dice, «yo no soy el cuerpo». El cuerpo no es nada más que un ca-gajón de vaca. Si el conocimiento «yo soy la realidad» le penetra, todo es suyo. No diga que sólo los seres realizados son grandes. Usted mismo es grande. Cristo dijo, «Yo soy Dios». Si comprende que usted no es el cuerpo, usted es tan grande como Él. Pero la persona ignorante siempre se siente desvalida. «¡Oh, él es tan grande y yo soy tan pe-queño!» Es el ego el que hace que crea que usted es una criatura minúscula. Arroje esta falsa idea de su mente. Usted es tan poderoso como Cristo, pero no comprende eso. «Yo soy la realidad». Ésta es la comprensión que debe tener. Eso es lo que el Maestro quiere hacerle comprender, y eso es lo que el Maestro enseña, nada más. Pero entonces, ¿cuál es el significado de esta comprensión? Comprenda y después olvídelo todo, y usted es Él.

Si el ego bloquea su vía, aplástelo. Deje que los demás hagan sus comentarios. Cuando comprende que usted no es un mendigo, instantáneamente deviene rico. Todos tienen el poder más alto en ustedes. Denle la bienvenida. La mente debe aceptar eso completamente. Y si lo acepta con toda su fuerza, ¿cómo puede persistir la ilusión? Eso que es nada, no puede persistir. El problema es que siempre tiene el hábito de quejarse, «¡Oh, yo no puedo hacer esto o aquello!», eso es el ego. Eso es maya, ilusión. Sea muy fuerte en usted mismo. Yo le digo que usted es la realidad y que puede experimentar esto. Intente aceptarlo hasta que ya no haya más límites para usted. Usted es ilimitado, nadie puede limitarle. Pero a pesar de todo ello, usted mismo se ha esclavizado. Olvide toda limitación y sea Él, la realidad. Intente comprender profundamente que su mente no puede combatir contra usted. Entonces será capaz de derrotar al ego. De otro modo, es imposible. Cuando le viene una duda («¿Cómo puedo yo ser eso?», por ejemplo), usted pierde su fuerza. Necesita fuerza y poder para vencerla o nunca desaparecerá. Só-lo el poder de la comprensión puede derrotarla. «¡Qué el mundo se vaya al cielo o al infierno, no me importa!». ¡Sea así de determinado! Pero tiene miedo de dejar la ilusión. ¿Qué hacer? ¿Por qué teme a eso que es nada? Todo el mundo que viene a mí dice lo mismo, «vivo en el temor, estoy inerme, no puedo hacer esto, no puedo hacer eso. ¿Qué puedo hacer?» Olvide todo eso.

En un texto indio se dice que un hombre puede emborracharse por unas cuantas ru-pias con un vaso de alcohol. Este poder hace que baile y tenga alucinaciones, «yo soy un rey, yo soy todo». Está bajo la influencia de la ignorancia. Pero si bajo la influencia del poder del conocimiento dado por el maestro, el hombre dice lo mismo, ¿es posible controlarle? El poder que usted tiene es mucho más grande que el del alcohol. Este po-der, el efecto del conocimiento, puede penetrar la mente. «Yo soy la realidad». Si com-prende correctamente, nada ni nadie puede detenerle. Sea como la santa Jani que decla-ró llena de fuerza: «Donde escuche el nombre de Dios, eso me pertenece». Por consi-guiente, si le digo que usted es la realidad, debe aceptarlo. Tenga esa fuerza dentro de usted mismo. El problema es que sólo lo acepta a medias, debido a que su ego no quiere dejarle ir demasiado lejos. Eso significa que usted no bebe el vaso de vino hasta el fon-do. Un hombre ignorante no dirá nunca, «yo soy un rey», si no está borracho. El que bebe el vino del conocimiento dice, «yo soy la realidad». Nadie tiene poder sobre él. Sea fuerte y no tenga miedo de nada ni de nadie, pues todo es nada. ¿Cómo puede nada hacer que usted tenga miedo? Muchas gentes dicen que han tenido estas experiencias y que no obstante han devenido atrapadas de nuevo por el mundo. Pero, ¿qué es el mun-do? El Maestro le dice que el mundo es sólo ilusión. Así pues, ¿por qué inquietarse por él? Por lo demás, si recuerda el mundo como un sueño, no hay ningún mal. Si tiene una pesadilla, al despertar y recordar ese mal sueño, no siente nada porque sabe que no tiene ningún poder sobre usted. Si mata a alguien en un sueño, usted no se hace responsable al despertar. El mundo es ilusión, ¿por qué inquietarse por él? Si esta determinación penetra en usted, nadie puede detenerle. Si no penetra, eso significa que usted está dan-do la preferencia a nada, y eso le hace muy pequeño.

Debe tener el coraje y aceptar lo que dice el Maestro y de actuar en consecuencia. Cuando juega a las cartas, hay un rey y una reina, ¿pero son reales? Son sólo papel. Es su concepto el que los corona rey y reina, pero ellos no tienen ningún poder. De la mis-ma manera, este mundo no es real; así pues, ¿qué puede hacerle? Tenga esta convicción, esta determinación dentro de usted mismo.

Los supuestos sabios que le dan métodos para seguir, sólo refuerzan la ilusión en us-ted. Usted va a ver a un Maestro para deshacerse de la ilusión y él le hunde más profun-damente en ella. Éstos no son Maestros verdaderos, y, en este caso es mejor permanecer en la ignorancia que tener un conocimiento falso. Comprenda y sea eso.

10 comentarios

  • Crow

    Pregunta: Maharaj, si el cuerpo sufre, usted dice, «El cuerpo está sufriendo, pero yo no estoy sufriendo». ¿Es eso correcto?

    Maharaj: Sí. El cuerpo sufre, pero yo no sufro. Si su vecino tiene problemas, usted dice, «mi vecino tiene problemas», pero usted no siente nada. Considere su cuerpo co-mo su vecino. Así los problemas de su cuerpo son los problemas de su vecino. Usted sufre sólo cuando dice, «yo soy el cuerpo». Si el cuerpo es quemado, es el cuerpo el que siente la quemadura, no usted. Cuando usted es anestesiado para un operación, ¿adónde va el dolor? El dolor está ahí; pero la mente duerme, olvida. Al despertar, el contacto con la mente hace que el dolor reaparezca. El cuerpo tiene dolor, no «yo». Así pues, no se identifique con el cuerpo. Puesto que este cuerpo está vivo, debe sentir dolor. De otro modo, es un cadáver.

    Un día Kabir fue mordido en la pierna por un perro. Sus discípulos estaban muy al-terados, «¡Oh Maharaj! ¿qué le ha ocurrido?» Kabir respondió, «El perro sabe, el cuerpo sabe, ¿por qué debo yo saber?» Pero, puesto que se identifica a usted mismo como un cuerpo, acepta el dolor como suyo. Kabir sabía que el mordisco le había acontecido al cuerpo y no a él. Pensaba en su cuerpo como si fuera su vecino. Usted sufre sólo porque acepta «yo soy el cuerpo». El sabio dice, «dejemos que las cosas acontezcan». Cuando su vecino muere, usted no es afectado. Pero su cuerpo es la cosa más preciosa para us-ted. Usted se niega a aceptar su desaparición, su muerte. El ser realizado dice, «¡Oh, qué maravilla!, mis problemas están desapareciendo». Pues el cuerpo es un problema, nada más. Por ejemplo, si usted tiene un forúnculo en la pierna, le pide al médico que lo saje aunque este forúnculo es parte de su cuerpo. Pero, debido a que le está haciendo sufrir, está dispuesto a separarse de él. De la misma manera, si comprende que el cuerpo es sólo un forúnculo que ha crecido en usted, será muy feliz de verle desaparecer. Pero, puesto que usted mismo se identifica con el cuerpo, sufrirá en su muerte y se negará a dejar que desaparezca.

    El ser realizado dice también, «En este momento mismo, mi cuerpo es un cuerpo muerto». Sólo funciona porque el poder está conectado. Cuando se funde una bombilla, la tira. La electricidad no pone ninguna pega. No le afecta en nada. Así pues, ¡sea usted mismo este poder interno! Entonces la muerte no será nada para usted. Comprenda que el cuerpo está muerto, compréndalo ahora. Usted puede comprender de estas dos mane-ras. La naturaleza del conocimiento es ser dualista.

    El cuerpo es un instrumento. Debe saber cómo usarlo. Si lo usa para comprender la realidad, devendrá la realidad. Si dice, «yo soy el cuerpo», irá al infierno. Infierno signi-fica «depósito de basura». Pues el cuerpo no es nada más que una fábrica de excremen-tos. No sea el poseedor de una fábrica de excrementos. Sea el poseedor de la realidad.

    Pregunta: ¿Cómo podemos purificarnos a nosotros mismos, deshacernos del ego en la búsqueda de la realidad?

    Maharaj: El ego es ignorancia. Usted puede vencer la ignorancia con la compren-sión. Cuando el ego desaparece, la comprensión permanece. Pero este conocimiento es también un estado. Debe disolver este conocimiento en la realidad. Todo aquello que la mente ha acumulado y aceptado como verdad durante tantos años, comprenda que todo eso es falso. Usted cree en la verdad de lo que dice, pero eso es erróneo. Usted tiene esa sensación debido al conocimiento, pero el conocimiento viene de la ignorancia. ¿De dónde viene ésta? De cero. Así pues, su origen es nada, lo mismo que cuando usted está en el sueño profundo y está en la ignorancia, y de repente surge un pensamiento y acon-tece un sueño. Todo aquello que ha adquirido a través del conocimiento no es nada más que ilusión. No haga nada, pero comprenda dónde es la realidad. Cuando usted no siente nada, la realidad es; ciertamente usted estará tentado de decir, «La realidad es entonces nada». No, pues es más allá de cero.

    Todo lo que usted ve y percibe es falso. Con esta comprensión, la mente es purifica-da. ¿Cómo devino la mente impura? Devino impura al creer que el mundo es real. Ella se toma a sí misma como la realidad y así se pierde la realidad. El mundo es sólo el re-flejo de la realidad, y un reflejo no es verdadero. Suponga que ve su cara reflejada en un espejo. La cara real es su cara y no su reflejo. Pero si usted dice que el reflejo es la rea-lidad, está perdido. Si comprende que el reflejo es falso, usted es la realidad. Eso es la purificación de la mente. «Todo lo que veo y percibo es falso». Pero, de hecho, ¿cómo puede ser purificada la mente? Ella misma es un concepto, y ¿cómo puede ser verdadero un concepto? Lo que no es real es siempre impuro. Todo está sobreimpuesto sobre su verdadera naturaleza, pero usted, la realidad, no es alterado nunca. Usted es muy claro, muy puro. Así pues, la mente toma todo como verdadero y eso es la impureza. Pero cuando usted comprende que todo es falso, la mente misma desaparece.

    La mente no es nada más que su pensamiento. Puede ser un pensamiento de Dios o cualquier otro pensamiento, pero un pensamiento es sólo un pensamiento. Viene de la ignorancia. Así pues, olvide el pensamiento, olvide el conocimiento y usted es Él. Usted toma lo falso por verdadero y lo verdadero como falso. Eso es el error. Eso es la impu-reza. Esto es como estar en un tribunal y jurar sobre la Biblia decir la verdad y nada más que la verdad, cuando, de hecho, todo lo que usted dice es falso. ¿Qué hacer? La natura-leza de la mente es ver y decir sólo lo falso. Así pues, se puede decir que la pureza de la mente no es nada más que olvidar la mente, pues no existe. Es sólo un concepto. Al ol-vidar la mente, usted es la realidad. Mente quiere decir pensamientos. Cuando desapare-cen, usted es.

    Pregunta: Usted habla de no hacer nada, de ser el no-hacedor, pero para mí esto es dificilísimo. Mi mente está siempre activa. ¿Qué hacer?

    Maharaj: Olvide su mente. ¿Piensa usted durante el sueño profundo? ¿Hace usted algo? No. Así pues, ¿por qué dice que es imposible para usted no hacer nada? Que el cuerpo y la mente estén aquí, no constituye ninguna diferencia. El problema es que en el estado de vigilia, usted quiere siempre hacer algo. Usted siente que está ejecutando una acción, cuando, de hecho, no está haciendo nada. En el estado de sueño con sueños, usted piensa que está ejecutando una acción, pero cuando se despierta, comprende que no ha hecho nada. Es lo mismo aquí. En el estado de vigilia, si usted se «despierta», comprende que no ha hecho nada. Se dice a usted mismo, «aunque pensaba que estaba haciendo algo, no estaba haciendo nada». La mente está siempre en acción, pero deje que muera. Pues cuando la mente desaparece, ya no hay más acción. Así pues, sea «no mente» y la realidad es. El problema es que usted quiere ser «no mente», y, al mismo tiempo, ser la mente. ¿Es posible esto? Usted está en acción debido a la ignorancia. En el estado de vigilia usted debe alcanzar la «no mente» comprendiendo que todo es ilu-sión. Esto es la comprensión.

    Nadie hace nada. La ignorancia está en el pensamiento de que usted es el hacedor. Si usted mata a alguien en un sueño, ¿se responsabilizará de ello cuando se despierte? Us-ted está seguro de que no ha matado a nadie, y sin embargo en el sueño esta experiencia parecía real. Haga lo que haga, de todos modos es nada. Así pues, no haga nada. Para su verdadera naturaleza, no hay nada que hacer, porque usted es siempre y por todas par-tes. Lo que es algo, puede perderse; pero usted, usted no se pierde nunca. Mi Maestro Siddharameshwar Maharaj decía, «¡Usted informa a la comisaria de policía de que ha perdido algo, su dinero, su hijo o su esposa, etc. Pero hasta ahora, nadie ha informado nunca de la pérdida de sí mismo!» Incluso en la ignorancia, usted no dirá nunca eso, pues si lo dice, la policía responderá, «¡Pero usted está aquí frente a mí! ¿Cómo puede usted estar perdido?» Así pues, usted no está perdido nunca. Entonces, ¿por qué hacer algo para encontrarse a usted mismo? Siempre es por algo que no es (por algo que no existe), por lo que usted debe hacer algo. Por eso que es siempre (por eso que siempre está aquí), no hay nada que hacer. La filosofía es así. Es muy fácil y muy difícil al mis-mo tiempo, debido a que usted no puede aceptarlo.

    Si usted hace algo, está en la esclavitud. Si no hace nada, es libre. «Aunque estoy haciendo, no estoy haciendo». Esto es el verdadero samadhi. «Sama» significa «como yo soy» y «dhi» significa «antes». Usted es Eso, pero persiste en decir, «yo soy el hace-dor». Esta ignorancia sólo puede ser vencida por la comprensión. Olvide todo, porque no existe nada. De esta manera, todo desaparece, no queda nada. Es exactamente como cuando se despierta de un sueño y dice, «yo no he hecho nada». Comprenda que todo lo que ve y percibe es sólo un sueño. Del sueño profundo brota un pensamiento y aparece el sueño. Usted siente como si estuviera actuando en el sueño, pero, de hecho, no está haciendo nada. Si en el estado de vigilia comprende que «aunque hago algo, no hago nada», usted es la realidad en ese momento. Ése es el truco de la comprensión. Si piensa que es el hacedor, está perdido, pues cree que la ilusión es verdadera.

    Pregunta: Escucharle a usted, ¿es hacer algo, o no hacer nada?

    Maharaj: Usted no está haciendo nada porque todo es ilusión. Escuchar es ilusión y lo que yo digo es también ilusión. Pero eso para quien hablo, eso es verdadero. Hablar es también ilusión. Puedo decirle que lo que digo es una mentira, pero eso sobre lo que hablo, la realidad, es verdadero. Las palabras son falsas porque no pueden alcanzar la realidad. Pero, las necesitamos para comprender. La dirección escrita en el papel no tiene ninguna realidad. Sólo el lugar designado es verdadero, y cuando llega a él la di-rección ya no tiene ninguna utilidad. Las palabras desaparecen. Sólo el significado per-manece. Los escalones de la escalera ya no existen cuando usted entra en la habitación. De esa manera las palabras se dicen para comprender la realidad, pero, en sí mismas, son falsas. Cuando usted ve a la persona que estaba buscando, la dirección ya no tiene ninguna utilidad. Puesto que todo es ilusión, yo también soy ilusión. Yo no puedo ser una excepción a eso. La persona que habla y la persona que escucha son ambos ilusión, pero la realidad es. Usted y yo no existen.

    Es una pregunta muy buena. Comprenda que las palabras pueden darle una cierta comprensión de la realidad, pero entonces, debe experimentarla usted mismo. El Maes-tro le enseña hasta un cierto punto. Más allá de ese punto, debe comprender usted mis-mo. Entonces ya no hay más dualidad. Hay sólo unidad. Así pues, ¿quién puede com-prender a quién? ¿Puede usted tener la experiencia de usted mismo? De modo que el Maestro y el aspirante son ambos ilusión, como los «héroes de las películas». Sólo la pantalla es verdadera. Si la heroína quisiera conocerse a sí misma, debería desaparecer y sólo quedaría la pantalla. Si lo que yo digo y lo que usted oye son ilusión, ¿qué queda entonces? Sólo la realidad final es. Si la comprensión le penetra, esto es la verdad. Pero, de hecho, en la realidad no hay ni verdad ni ignorancia, no hay nada. La realidad es siempre la realidad. Esto es la magia y el milagro del mundo. Aunque todo parece ser, nada es. Es exactamente como un truco de cartas. Lo que usted ve no existe, pero, para librarse de la ilusión, es necesario el truco de la comprensión. ¿Cómo puede ser real algo que no existe? Es con el truco de la comprensión como se librará de ello. Muchas gentes hablan de sus experiencias, pero lo que puede ser experimentado es sólo ilusión. Así pues, ¿qué hacer?

    Tan pronto como hay una experiencia, aparece el trío: el experimentador, el objeto experimentado, y la experiencia. Pero la realidad es sólo unidad. En la realidad no hay ningún mundo, incluso si aparece el mundo. Experimentar la unidad es siempre ilusión. Si usted dice, «yo he experimentado la unidad», es falso porque la unidad no puede ser experimentada. Olvide todo eso y la realidad es. Usted sólo tiene una idea de la realidad hecha de palabras y enseñanzas. El que es la realidad no necesita una dirección. Así pues, todo es falso y la ilusión se ve sobre la realidad. Si permanece en la escalera, ¿có-mo puede entrar usted en la habitación? Olvide la escalera. La habitación está aquí. De-bido a la ignorancia usted dice, «yo hago algo». La realidad está en no hacer nada. Al-canzar la realidad no requiere nada debido a que la realidad está siempre aquí. Simple-mente, líbrese de la ilusión del «hacer» que está impresa en su mente. La mente no acepta esto, porque no quiere morir. A la mente, por naturaleza, le agrada pensar, y cree que ella es el «hacedor». Todo lo que le agrada y lo que no le agrada, todos sus hábitos desaparecen cuando usted comprende, porque son nada.

    Pregunta: Maharaj, si todo es ilusión, ¿por qué estamos aquí? ¿Por qué no pode-mos permanecer en el silencio o en el sueño profundo?

    Maharaj: Usted no comprende lo que es el sueño profundo. En el sueño profundo, no hay nada. Es cero. ¿Por qué está usted aquí? Para comprender. Dejemos que todo acon-tezca pero sepamos que es nada. Debido a la ignorancia usted va a cero en el sueño pro-fundo, pero aquí, en el estado de vigilia, debe ir primero a este punto cero y después ir más allá de esta nada, pues la realidad es más allá de eso. Vaya más allá del punto cero y la realidad es. Usted está aquí para comprender que aunque yo estoy haciendo, no estoy haciendo. Sobre esto estoy hablando. No hay ni «yo» ni «soy», sólo hay realidad. Todo lo que veo y percibo es nada, incluso en este momento mismo. En el sueño pro-fundo usted no puede comprender que el estado de vigilia es sólo un sueño. Todas las gentes están en la ignorancia. Nacen en la ignorancia, viven en la ignorancia y mueren en la ignorancia. Usted está aquí para salir de su círculo de ignorancia. En el sueño pro-fundo se olvida todo. Aquí, olvidar es recordar y recordar es olvidar. Ése es el truco. Recordar es olvidar, olvidar es recordar. No intente encontrar la realidad, recordarla, pues ella está siempre aquí. Tan pronto como recuerda, usted está perdido, pues está viendo algo diferente de la realidad. Usted hace de ella un objeto. Estos dos estados de vigilia y de sueño con sueños parecen diferentes, pero son lo mismo. La realidad no es un estado, es sin estado.

    18 de diciembre de 1997

    Maharaj: Deje que los pensamientos vengan y se vayan, como la marea alta y la ma-rea baja. Si la marea baja viene al océano, el océano no se inquieta nunca. Así pues, cualesquiera que sean los pensamientos que vienen y se van, ¿por qué debe usted in-quietarse? Usted es más allá de los pensamientos. Primero uno debe conocer, ¿quién soy yo? A esto se le llama el conocimiento del Sí mismo. Como en un sueño usted dice que no es verdadero cuando se despierta, aquí es lo mismo. Usted ve el mundo, experimenta todo, ¿pero quién experimenta? El mundo es sólo sus pensamientos o su ego, y el ego ve y experimenta todo. Este mundo no es nada más que un sueño largo, délo por hecho. Todo el mundo dice, «yo soy fulano» ¿Está su nombre escrito en usted en alguna parte? Si estuviera escrito en usted no habría necesidad de preguntar su nombre. Muchos pen-samientos le perturban. Pero todos los pensamientos, ya sean buenos o malos, agrada-bles o desagradables, vienen y se van. Lo que viene y se va, y lo que no permanece, ¿cómo puede ser verdadero? Todo es obra de la mente. La mente es el hábito de ver cosas falsas y después aceptarlas como verdaderas. Usted dice que usted existe. Pruébe-lo.

    Los cinco elementos y el poder han brotado, y sus padres le han dado a usted un nombre. Ningún objeto del mundo dice «yo soy esto o aquello». Una mesa no dice nun-ca que ella es una mesa. Ella es sólo sus pensamientos (de usted). Así, ¿cómo puede usted ser un nombre? Hay algo dentro, ese poder que está en usted. Conozca primero eso. Conózcase a usted mismo como Eso y al mundo como Eso, nada más. Lo malo y lo bueno, lo justo y lo injusto, son obra de la mente; así pues, usted debe examinar su men-te. Muchas gentes vienen aquí, y después se van, pero yo permanezco. Usted no está perdido nunca, usted permanece siempre. Así pues, muchos pensamientos buenos y ma-los, agradables y desagradables vienen y se van. ¿Por qué inquietarse? Lo que aparece y desaparece y no permanece no puede ser verdadero. Los pensamientos son obra de la mente y la mente tiene el hábito de aceptar cosas falsas como verdaderas. Este cuerpo que usted tiene, sólo está representado un papel. Unos representan el papel de un hom-bre y otros el de una mujer. Pero el conocimiento en ambos es el mismo. Tanto ella co-mo él funcionan con ese conocimiento. Es así como se debe comprender. Primero el Maestro le enseña, y finalmente usted comprende que usted es Él, con mayúscula, y que todo es Él. Así pues, ¿por qué inquietarse? Nadie es malo, nadie es bueno. Usted tiene cinco dedos, unos más pequeños, otros más grandes. ¿Cuál es el bueno o el malo? To-dos están hechos de carne y sangre. Si usted tiene una bombilla de cien vatios y otra de cincuenta, ambas funcionarán con la electricidad. La electricidad es una. Todos respi-ramos aire y comemos con nuestras bocas, de manera que todo es común para todos. El poder que opera en todos es el mismo, ése es el punto principal. Todo es un pensamien-to. Pensamiento quiere decir conocimiento y conocimiento es mente. Todo ello funciona con el poder. Pero usted no es ni la mente ni el poder. Usted es Él.

    Todos corren tras las cosas falsas. Viven de una manera despiadada. Todos prosi-guen con el soplo. Si no hay soplo, entonces todos mueren. Así pues, todos ansían respi-rar. Si usted está enfermo, llama al médico enseguida. «Déme una medicina para que pueda respirar más». Así, mientras el poder está aquí, usted es feliz. Pero la respiración tiene lugar en un sueño. Todos los días usted hace las mismas cosas. Se levanta y cepilla sus dientes, toma el desayuno, toma té, va al trabajo, vuelve a casa, toma su cena y duerme. Usted hace las mismas cosas y entonces se crea deberes y vive como si eso no tuviera fin. «Tengo que hacer esto, tengo que hacer eso». Pero cuando nació, usted no tenía ningún sentido del deber. No sabía si era una niña o un niño. Todas estas acciones son la obra de la mente. Debe descubrir lo que no es usted. La mente no es usted. Sus pensamientos están cambiando siempre, ¿cómo puede eso ser usted? Usted no cambia nunca. El poder en usted como niño es el mismo poder que está en usted como adulto. El mismo poder está operando en usted ahora. El problema es que usted hace todas estas cosas, pero no se conoce a usted mismo. Así pues, las gentes van a la persona realizada porque quieren alguna comprensión de quiénes son. Entonces la persona realizada le dice que se conozca usted mismo primero, antes de intentar comprender este mundo.

    Usted va constantemente por el mundo con un carnet de identidad. Es su carta de presentación, ¿no es así? Pero esa carta de presentación que es sellada dondequiera que usted va, no es verdadera. Para ser la realidad no se requiere ninguna carta de presenta-ción. Usted es Él, de manera que dondequiera que vaya todo está bien. Usted dice, «yo tengo muchos años, vivo en América», y así sucesivamente. Pero usted no existe y su carnet de identidad es un fraude. Sólo el Maestro puede decir que usted es un impostor. Todos los demás son personas locas y necias. Usted tiene que pensar sobre estas cosas, pues tiene el poder de discriminación para saber lo que usted no es. El ser humano está siempre persiguiendo el papel moneda, el dinero. Si usted arroja dinero a un perro, ¿se mostrará atraído? El hombre sólo persigue pedazos de papel. Todos las demás criaturas quieren algo que se coma. En la ignorancia usted ha devenido muy pequeño, más pe-queño que un perro. Usted corre tras el dinero, que no puede comerse, y después lo ate-sora, y no se lo da nunca a nadie. Usted es como un perro en el comedero. No come y no quiere que nadie más coma. Usted no dará nunca un céntimo a nadie a no ser que quiera algo. Así pues, usted es como un perro en el comedero, acumulando y ladrando a cualquiera que se acerca. La realidad no come nunca y no desea nada nunca. El conoci-miento quiere comer cada vez más. El conocimiento desea el dinero y todo. Cuando duerme usted no desea nada durante ocho horas, pero cuando se despierta quiere zumo, galletas. Usted no necesita nada. Quiero decir eso. El cuerpo necesita, usted no necesita. (En este punto un hombre entró en la habitación y comenzó a hacer preguntas).

    Pregunta: Yo he estado aquí durante 20 años y no he oído hablar de usted. Pienso que sólo los afortunados tienen conocimiento acerca de usted (el que pregunta es mu-sulmán).

    Maharaj: No me hago propaganda porque yo no existo.

    Pregunta: Usted me recuerda a Krishnamurti, y por un momento he sido llevado atrás.

    Maharaj: Sí, por la cara las gentes dicen eso, pero yo no le he visto nunca.

    Pregunta: Quizás él le ha visto a usted.

    Maharaj: Muchas gentes han venido a verme, pero yo no recuerdo a nadie. Algunas gentes están de acuerdo con usted en lo del parecido.

    Pregunta: Sí, sí, pero el Atman es el mismo.

    Maharaj: El Atman es el mismo, de acuerdo, pero el Atman tampoco es verdadero. La realidad es verdadera. Allah es verdadero, pero el conocimiento es el Atman.

    Pregunta: Pero cuando uno muere, el Ruh (el Atman) desaparece.

    Maharaj: Sí. El Atman entra en el poder. El poder es el Atman, nada más.

    Pregunta: ¿Cuál es el significado de Atman en inglés?

    Maharaj: Atma significa Alma. Ruh es un deseo. Es también un pensamiento.

    Pregunta: ¿No es Ruhani Tagnat, el poder del alma?

    Maharaj: Ruh no es poder final. Ruhani Tagnat es también el poder del conocimien-to. El conocimiento mismo tampoco es verdadero. Así, en su mohammedismo (islam), dicen que usted no puede ser Allah, pero no comprenden el significado de eso. Cuando usted es, Allah no puede ser. Dejemos que el «yo» desaparezca, y Allah es.

    Pregunta: Allah es el Creador y nosotros somos sus criaturas.

    Maharaj: No, no son criaturas. El poder es el mismo para usted y el Creador. El po-der en usted, es ese poder. Usted crea muchas cosas, pero no comprende. Usted crea sueños, y el sueño viene. ¿Quién crea el sueño? Está en usted mismo. Usted crea mu-chas cosas por los pensamientos también. Así pues, el Creador no es verdadero. El Creador de lo falso no es verdadero. ¿Quién ha creado el sueño que usted vio? Usted estaba durmiendo.

    Pregunta: El subconsciente.

    Maharaj: El subconsciente es también un pensamiento. Así pues, el pensamiento ha creado el sueño, y el pensamiento mismo es falso. El pensamiento no puede ser verda-dero. El mundo mismo es una ilusión.

    Pregunta: Cuando los Rishis (los antiguos videntes) dijeron que todo es ilusión, toda la India comenzó a ir hacia adentro. De aquí que la India esté atrasada, pero occidente se ha desarrollado hacia fuera.

    Maharaj: Porque están en maya. Ellos están siempre en la ilusión. No saben que el poder, que está en mí, es el mismo poder que ha creado el mundo. ¿Por qué se llama Atma? Porque usted está en el cuerpo. Cuando usted deja el cuerpo, Atma deviene uno con el Brahman. Así, usted es también el Creador. Usted ha creado muchas cosas. ¿Quién ha creado todos estos artificios? El desarrollo interior es más grande que el desa-rrollo exterior. Ahora, estos extranjeros vienen a la India porque quieren desarrollo in-terior. Están cansados del desarrollo exterior. Después de la Segunda Guerra Mundial se han dado cuenta de que la felicidad está en conocerse uno mismo y no en la vida mate-rial. Mi Maestro publicó en 1926 un libro titulado el «Día de Oro». Es sobre el mismo tema que estamos hablando ahora, pero nadie quiso escucharlo entonces; ahora vienen buscando el desarrollo interior. El desarrollo exterior parece ser verdadero mientras us-ted vive, pero ¿dónde está el desarrollo exterior cuando el cuerpo desaparece? No tiene ninguna entidad. Los santos dicen que el mundo no es verdadero y que viene conmigo y se va conmigo. Entonces usted comprenderá el poder que está en todos. Así pues, el que desarrolla este poder puede comprender. Usted es un extranjero si no tiene está com-prensión, y no importa de qué país venga.

    Pregunta: ¿Hay un lugar llamado infierno?

    Maharaj: El infierno está aquí. Cuando dice, «yo soy el cuerpo», usted está en el in-fierno. Cuando comprende que usted no es el cuerpo, entonces está en el cielo. El cielo no está allí arriba. El cielo está en usted mismo. El cielo comienza desde usted. Si usted no tiene un nacimiento, ¿dónde está el mundo entonces? Usted puede tener crores (mi-llones) de rupias en el banco. ¿Cuál es la utilidad de ello para su cuerpo después?

    Pregunta: En la Biblia se dice que es más difícil que un rico entre en el reino del cielo que un camello pase por el ojo de una aguja.

    Maharaj: Las gentes ricas no pueden aceptar esto porque no saben que el mundo no es verdadero. Si usted comprende que el mundo es una ilusión, entonces puede com-prender lo que es la realidad o lo que es Khuda o Dios. Khud es Khuda. Significa que el que señala es la realidad y no la mano que la señala. (La persona o el nombre). ¿Me sigue? Usted es Él, pero no comprende, de manera que dice que Él está en el cielo, y nosotros en el infierno.

    Pregunta: ¿Con cuál parte del islam no está usted de acuerdo?

    Maharaj: Yo estoy de acuerdo con ellos. Dios es sólo uno. Así, Kabir dice, «Allah Tu he Tu he re Allah Tu he Tu he re Allah». Usted es sólo esto. Así pues, uno debe co-nocer la unidad, la realidad. También se dice, «Unidos, permanecemos; divididos, caéis». Usted es la realidad, usted no caerá nunca, usted no morirá nunca. Nadie muere. El nacimiento y la muerte son una ilusión.

    Pregunta: Yo he perdido a mi madre y a mi padre. ¿Cómo puedo considerarlos como una ilusión?

    Maharaj: ¡Han desaparecido! ¿No es así? Porque no estaban aquí. ¿Adónde han ido? Dígame. Usted ha enterrado sus cuerpos en la tierra.

    Pregunta: Se han fundido con los cinco elementos.

    Maharaj: Incluso los cinco elementos no existen. En un sueño usted ve todo, ¿exis-te? De la misma manera, este mundo no existe. ¿Dónde están su madre y su padre? Ahora no tienen ninguna entidad. Ellos vinieron, nacieron y se les dio un nombre. Usted devino un hijo y él devino padre. Nada es y no existe ninguna conexión. Nadie puede ir con nadie. Todo el mundo quiere vivir. Nadie quiere morir.

    Pregunta: La vida en este mundo es un juego y un pasatiempo, y la vida real está por venir.

    Maharaj: Sí, sí. Que la vida real está por venir significa que usted debe comprender lo que es la realidad. Yo digo que el mundo es entretenimiento y falso, nada más.

    Pregunta: ¿Usted no le tomaría en serio?

    Maharaj: No, puesto que no es, ¿qué hay que tomar en serio y qué no hay que tomar en serio? Lo verdadero es la realidad y eso es usted mismo.

    Pregunta: Pero señor, lleva tiempo llegar a esa etapa. ¿Cómo puede usted mirar a la garrota y decir que no es verdadera? Usted puede coger la garrota y pegarme en la cabeza con ella. ¡Es muy real!

    Maharaj: No, no se preocupe. Usted puede pensar eso.

    Pregunta: Pero yo no puedo decir que es una ilusión. Se da el ejemplo del Maestro que decía lo mismo y a quien finalmente el discípulo golpeó. Entonces dijo al Maes-tro, ¿cree todavía que el mundo es una ilusión? El Maestro dijo, Sí.

    Maharaj: Dejemos que el golpe sea una ilusión, ¿por qué se inquieta usted? El Maes-tro no se inquieta. Si alguien le llama loco diga, «yo soy un loco doble». Cuando estuve en América, preguntaban si yo era también una ilusión. Les dije que yo era una ilusión de primera clase. Primera clase significa maha (gran) ilusión. Lo que hablo y lo que digo es todo falso, pero eso para lo que hablo es la verdad.

    Pregunta: Pero, ¿está usted hablando a nuestro Atman? ¿A quién está hablando usted?

    Maharaj: A nadie, nada es. Todo es ilusión, ¿qué hacer? El que habla y el que escu-cha, los dos son falsos. Si uno llega a ese punto, entonces deviene realizado.

    Pregunta: Entonces, ¿qué es lo opuesto de la ilusión?

    Maharaj: Eso es su Sí mismo sin el sí mismo.

    Pregunta: Pero, ¿cuándo es una ilusión el sí mismo?

    Maharaj: La realidad no tiene nada que ver con todas estas preguntas. La realidad es como una pantalla. A la realidad no le toca ninguna de estas imágenes. Por eso es por lo que a lo que viene y se va se le llama un sueño. Nadie puede llevarse el mundo con él cuando muere. Cuando muere, usted no puede soñar el sueño. Usted es una persona rica o un santo en el sueño, pero, ¿adónde va todo eso? ¡Ahora, prosigamos! Escuche, si la ilusión es falsa, no es fiel al que comprende lo que Él es. Él deviene Él. Ya no permane-ce como él. Sólo permanece la realidad final. Usted puede dar cualquier nombre a eso. Llámelo Khuda.

    Pregunta: Estudiar todo esto y pensar de esta manera, ha puesto a la India 50 años atrasada con respecto a occidente.

    Maharaj: Que así sea. Aunque un sueño tenga 50 años de atraso o de adelanto, está sólo en su mente.

    Pregunta: En las Olimpiadas, no estamos en ninguna parte; en cuanto a recono-cimiento, no estamos en ninguna parte.

    Maharaj: Nehru quería poner a la India en el mejor lugar. Con esa finalidad, hacía todo. Ahora ya no existe, ¿qué hacer?

    Pregunta: Su estatua está ahí.

    Maharaj: ¿Cuál es el significado de una estatua? Una estatua no puede hacer nada.

    Pregunta: Todos los años celebramos su nacimiento.

    Maharaj: Usted puede honrarle, no hay ningún mal en ello. Honrarle no tiene ningu-na utilidad. ¿Qué gana él con eso? ¿Dónde está?

    Pregunta: De acuerdo. Pero la memoria que tengo de él, eso no es una ilusión.

    Maharaj: La memoria es ilusión, ¿no es así? La memoria misma es una ilusión. ¿Qué se entiende por memoria? Conocimiento.

    Pregunta: Si me pellizco, siento el dolor, y es real para mí.

    Maharaj: El dolor no es real.

    Pregunta: Es cierto que yo no puedo mostrarle el dolor, pero puedo sentirlo.

    Maharaj: El dolor le acontece al cuerpo, no a usted. Suponga que usted es operado y que tiene dolor. Usted pide una medicación para dormir. En el sueño profundo todo de-saparece, y, cuando se despierta nuevamente, usted dice, «¡Ay!». Así pues, el dolor no es nada más que el toque de la mente (la identificación de la mente con el cuerpo).

    Pregunta: Pero la persona que lo siente es real.

    Maharaj: Usted no sigue lo que quiero decir.

  • Crow

    Pregunta: Por eso es por lo que espero y me siento a sus pies.

    Maharaj: En un sueño alguien le da una bofetada. Usted siente el dolor de la bofeta-da en el sueño. Entonces se despierta y allí sólo hay una almohada. Así pues, ¿cómo recibió la bofetada y quién la sintió? ¿Me sigue? Por consiguiente, el dolor que usted sintió en el sueño no es verdadero. Lo mismo es válido para este mundo también. No está aquí. Esto no es nada sino un largo sueño. Cuando usted se despierta la imagen co-mienza a desfilar como en una pantalla de televisión. Cuando la apaga, la imagen des-aparece. Cuando la enciende de nuevo la imagen vuelve. Cuando usted muere la imagen desaparece. Cuando nace de nuevo la imagen vuelve. Eso es todo lo que acontece. Es necesario que comprenda esto. No es una cosa simple, pero si escucha y acepta lo que dice el Maestro puede acontecer en un segundo. Por otra parte, las gentes persiguen la realidad, pero les falta la capacidad de aprehender lo que dice el Maestro. El Maestro dice que usted mismo es Él. No hay nada que obtener. Venga conmigo, no se requiere nada más. El tiempo es una ilusión, así que, de una manera o de otra, es insignificante. No importa dónde esté, usted siempre está ahí, usted es por todas partes. No hay nada que exista que sea aparte de usted. Mí mismo es por todas partes y en todas partes.

    Pregunta: Todo el mundo quiere un atajo a la realidad. ¿Es posible la idea de shaktipat (transmisión de energía), como la que Swami Ramakrishna hizo a Swami Vivekananda? Él devino grande de la noche a la mañana.

    Maharaj: Yo no creo en shaktipat. Usted debe escuchar al Maestro. La ignorancia ha venido por la escucha. Por consiguiente, debe escuchar a una persona realizada y enton-ces es posible. La ignorancia ha surgido por la escucha, y por la escucha desaparece. ¿Cómo puede ayudarle shaktipat? ¿Puede conocer alguien algo, si pongo mi mano sobre su cabeza? Por ejemplo, suponga que un muchacho está corriendo y que otro muchacho no quiere correr. ¿Puede usted poner su mano sobre su cabeza y hacerle correr? ¿Cómo se puede obtener energía en su mente y en su cuerpo para correr haciendo eso?

    Pregunta: Lo que quiero decir es la transferencia de energía de sus chakras (cen-tros de energía) a otra persona.

    Maharaj: No, eso no puede hacerse. Cuando el Maestro le guía, y si usted entiende lo que dice y lo pone en práctica, entonces sí, entonces puede obtener la comprensión.

    Pregunta: Entonces, ¿cómo entiende usted lo que dijeron esos swamis?

    Maharaj: Yo no estoy diciendo que no fueran grandes. Lo que dicen es asunto suyo. Yo únicamente no estoy de acuerdo con ese concepto. ¡Qué le vamos a hacer!

    Pregunta: Estoy de acuerdo en que con la escucha uno puede ver la luz. ¿Pero te-nemos suficiente tiempo ahora? En este reducido curso de un mundo, ¿tenemos tiem-po de devenir iluminados? En un día hay sólo veinticuatro horas. Yo creo que Swami Vivekananda no mentiría.

    Maharaj: Yo no digo que nadie haya mentido. Yo le digo que lo que yo hablo es fal-so, que no existe, pero que, para quien hablo, es verdadero. Ese es su significado. Ver-dadero o falso, yo no critico a nadie. No me inquieta lo que dicen otros. Yo sé lo que mi Maestro me dijo, y he experimentado eso. Un muchacho joven no tiene que aprender su lengua materna, porque la escucha de sus padres. Acontece automáticamente. Las de-más lenguas las tiene que aprender. Cuando usted nació no sabía lo que es ignorancia, ni tampoco lo que es conocimiento. El niño registra en su mente lo que oye y después comprende. Así pues, los registros tienen lugar en la mente, y la mente responde. En-tonces el niño habla. ¿Me sigue? Aquí pasa también lo mismo. La ignorancia ha venido por la escucha, y sólo puede irse por la escucha también. Shaktipat significa que un Maestro habla, y si el discípulo escucha y lo toma en serio, entonces él mismo puede ser también un Maestro. Si está atento y tiene una comprensión tajante, entonces, ¿por qué no? Usted es Él.

    Pregunta: ¡Yo soy Eso!

    Maharaj: Sí. Cuando el ego no permanece, sólo la realidad es. Pero «yo» y «Eso» son los dos falsos. Son palabras. Usted tiene que ir más allá de las palabras. Las pala-bras retroceden de ahí. La realidad es más allá de las palabras.

    Pregunta: La realidad siempre se subraya, pero nadie explica cómo obtenerla y lo que es.

    Maharaj: La realidad es la realidad. ¿Cómo se puede decir lo que es? Cuando dice algo sobre la realidad, usted está en un sueño. ¿Cómo puede una persona que está dur-miendo saber lo que él es? Este mundo es el sueño del Creador. La creación del Creador es también un sueño. El Creador mismo es también falso.

    Pregunta: Los sueños tienen significado.

    Maharaj: Un sueño es siempre un sueño, no importa quién lo sueña. La persona rea-lizada comprende que todo es un sueño y que no es verdadero, esa es la diferencia. (Suena el teléfono y Maharaj responde).

    Pregunta: Usted acaba de hablar con alguien por teléfono. ¿Es eso real o una ilu-sión?

    Maharaj: Es una ilusión.

    Pregunta: Pero usted hablaba por teléfono.

    Maharaj: Debía hablar, ¿no es así? Mientras estoy vivo tengo que hablar. Un cuerpo muerto no puede hablar. Mientras el cuerpo está vivo, vive en el conocimiento (gnana) y en la realidad final (vignana). Pero, de hecho, la persona realizada no hace nada. Com-prende cuando habla, que no habla. Duerme pero no duerme. Eso es lo que comprende. No existe nada y usted dice que existe. ¡Qué le vamos a hacer! Eso es el conocimiento.

    Pregunta: En la obscuridad vemos una cuerda y decimos que es una serpiente.

    Maharaj: Sí, eso es la ignorancia. Incluso en el momento en que usted dice que es una serpiente, sigue siendo una cuerda. Debido a la ignorancia o a la obscuridad usted dice que lo que no es verdadero es verdadero. Usted dice que el mundo no es una ilu-sión, que es verdadero. Por la gracia del Maestro usted obtiene la comprensión, y si acepta lo que dice el Maestro el mundo deviene nada. Es sólo su pensamiento; el pen-samiento ha aparecido en usted. Usted es la realidad sin pensamiento, usted mismo sin usted.

    Pregunta: Pero, ¿el pensamiento es material o no-material?

    Maharaj: No existe. No tiene ninguna existencia real. Muchos pensamientos han ve-nido, ¿dónde están ahora? Vienen y se van. Los huéspedes vienen y se van. El hospede-ro permanece siempre.

    Pregunta: Las gentes insisten en qué es más alto, si la realidad o la verdad.

    Maharaj: La realidad es la verdad. La verdad no es una cosa. En un sueño usted ha-cía muchas cosas. ¿Puede decir que eso es verdadero o la verdad? Suponga que mata a alguien en el sueño y que va a la comisaria de policía y dice «he matado a alguien». Allí le ponen las esposas, pero cuando les dice que había sido en un sueño, usted es puesto en libertad.

    Pregunta: ¿Por qué sueña uno sueños de violencia?

    Maharaj: ¿Por qué medios? No se plantea ninguna cuestión de por qué. No hay nin-gún por qué, pues para eso que no existe, ¿cómo puede haber un por qué? La cuestión no se plantea. Primero intente comprender. Estoy intentando ayudar y después argumen-tar. No hay ningún mal en ello. Yo no quiero discutir.

    Pregunta: Señor, yo no estoy discutiendo con usted. Estoy intentando aclarar mis dudas.

    Maharaj: Eso es, estoy aclarando sus dudas. Sí, sí. Comprendo. Cuando las dudas es-tán ahí, su ego está ahí. Aquel que tiene dudas no es Él. Aquel que no tiene dudas es siempre Él. De hecho, todo el mundo es Él, haya dudas o no. Es el ego el que tiene estas dudas. De manera que, como usted no sabe, tiene que hacer preguntas. Todo el mundo puede hacer preguntas, ¿por qué no? Uno no debe preocuparse por ello. Yo siempre digo que hablo como un altavoz. Si usted oye o no oye, eso es elección suya.

    Pregunta: Por eso es por lo que usted ve a los occidentales. Ellos tienen sed de co-nocimiento espiritual.

    Maharaj: ¿Por qué es eso?

    Pregunta: Porque en el nacimiento anterior podrían haber sido indios.

    Maharaj: No, no. Olvide esa vida anterior. ¿Cómo puede ser eso? Cuando nace, us-ted deviene la criatura más pequeña. El ego nace. Su cuerpo no vuelve atrás nunca. De todos modos, ¿qué bien ha hecho usted con este cuerpo? Todos ustedes mienten. Usted dice, «yo soy fulano». Su firma es una falsedad. Usted está en prisión muchos años por esto. Sólo en esta forma humana se puede pensar en lo que es real e irreal. Una vez que olvida su Sí mismo real, el mundo deviene real para usted. Su cielo se pierde y usted vive en el infierno. El infierno significa que usted vive en el miedo y que deviene la criatura más pequeña. Diga siempre, «yo soy Él», y no esto. Usted puede ser una mala persona o una persona piadosa, pero, sin embargo, usted es siempre Él. Su miedo se debe a que todo eso es ignorancia. Nada puede tocarle o afectarle. ¿Cómo puede «nada» tocar a «nada»? Cuando usted siente que esa nada le está tocando, eso es ignorancia. Si comprende que esa nada no puede tocarle, entonces usted es una persona realizada.

    Pregunta: ¿Puede hablarme acerca del Stitapragna en la Bhagavad Gita?

    Maharaj: Stitapragna significa que él comprende que todos son mí mismo. Vive en Eso. No dice nada. Comprende que todos son mí mismo.

    Pregunta: Así pues, si se es sin miedo, ¿se puede alcanzar esa etapa?

    Maharaj: Sí, entonces usted puede ser Stitapragna.

    Pregunta: Como Bhagat Singh (patriota histórico). Cuando fue sentenciado a muerte, lo vio como la muerte para su país.

    Maharaj: Eso es exacto. Ellos no sabían nada. Conocían sólo el país. Usted no debe hablar por nadie. Dio su vida, así es que hizo mucho. Usted no puede hacerlo, de mane-ra que hónrele. ¿Me sigue? Una persona realizada no le honra. ¿Qué hay en todo eso? ¿Qué muere? El cuerpo muere, él no muere.

    22 de diciembre de 1997

    Pregunta: Mi mente está siempre haciendo ruido, ¿qué hacer?

    Maharaj: La mente está siempre haciendo ruido. Quiere pensar constantemente. El agua debe moverse, de otro modo no es agua. De la misma manera, la mente es un pen-samiento, nada más. Los pensamientos vienen a usted y después se van. Usted no es la mente. Cuando usted duerme, la mente duerme, de manera que los pensamientos no vienen. Así pues, cuando la mente está funcionando, los pensamientos deben venir. Uno debe saber lo que es la mente. Si comprende sus pensamientos o su mente, entonces puede comprenderse a usted misma, en caso contrario no. ¿Qué tipo de pensamientos vienen a su mente?

    Pregunta: El trabajo, lo que tengo que hacer, lo que ocurrirá. Parezco vivir en el futuro.

    Maharaj: Todo el mundo vive en el futuro. La mente debe ser enseñada a no pensar más. ¿Por qué piensa la mente? Porque usted toma todo como si fuera verdadero. El mundo es verdadero, mí mismo es verdadero. ¿Cuál es su nombre? María. ¿Es María verdadero, dondequiera que está escrito? ¿Puede usted señalar María en su cuerpo? Así, usted piensa cada vez más en lo que usted no es. Eso es la mente. La mente piensa siempre en lo que no existe. Cuando nació, usted no sabía nada. Su padre y su madre le dieron el nombre. En ese tiempo usted no tenía ningún nombre. Usted tuvo sólo el na-cimiento, sin saber que yo soy un niño o lo que quiera que fuera. La existencia vino a su mente, yo estoy aquí. Ese «yo» es el ego, nada más. Usted debe saber quién soy yo. En la Biblia se dice, «Conócete a ti mismo y conocerás el mundo». El mundo es muy gran-de. ¿Cómo puede usted conocer a todos o todo? Véase a usted misma primero. Vaya a la fuente desde donde comienza todo. ¿Desde dónde comienza el mundo? Cuando usted se despierta, comienza el mundo, de otro modo no está aquí. Cuando usted está durmiendo no hay ningún mundo ni ninguna María. Usted olvida todo. Cuando se levanta, entonces dice, «¡Oh!, yo soy María». Y en el comienzo, usted no es capaz de decir su nombre, de manera que el padre y la madre le empujan a decir su nombre, una y otra vez. En ese tiempo usted no estaba apegada a nada.

    Suponga que un muchacho ve el océano pero dice que es agua. Se le dice que no es agua, que se llama océano. Entonces él registra eso en su mente. Es agua, pero usted da los nombres a las cosas. Esa mesa de ahí, ¿le ha dicho a usted alguna vez, «yo soy una mesa»? Es usted quien dice que es una mesa, pero ella no es nada más que el poder. Si usted le pone una cerilla, desaparece en un segundo. Ella comienza de cero y acaba en cero. Vaya a la fuente de donde ha comenzado. Si va a la fuente, la cosa misma no per-manece. Usted la toma como verdadera cuando no es verdadera; de esta manera, la men-te siempre piensa cosas falsas. Cuando usted duerme, su cuerpo y su mente duermen. Vaya adentro de cero. Ahí no hay nada que usted diga. Algo le dice a usted que ahí no hay nada, eso es el poder. Uno debe saber lo que yo soy y lo que yo no soy. Usted no es el cuerpo, usted no es el nombre del cuerpo. Suponga que alguien le hubiera llamado Isabel, usted habría devenido Isabel. No hay nada en un nombre. Cambiar su nombre no le cambia a usted. Primero encuentre quién soy yo. La mente es un pensamiento, nada más. Lo que usted dice es la mente. Si dice «yo soy María», entonces usted es María, ¡qué hacer entonces! Usted no es siempre feliz, a veces es infeliz. Si se le da el nombre de Krishna, ¿es usted Krishna? El nombre está ahí, pero el nombre no puede ser Él. Por el nombre usted no puede ser Eso. Vaya a la fuente. Si va a la fuente del río, ¿queda entonces algún río? Cuando va a la fuente de usted mismo, usted también desaparece. A eso se le llama el poder.

    Por ejemplo, la electricidad es el poder, y cuando está conectada a la bombilla da la luz. Pero la electricidad no sabe que ella es la luz. De la misma manera, cuando el poder entra en el cuerpo deviene conocimiento. Si usted toca la electricidad muere, si toca el conocimiento, el conocimiento desaparece. El conocimiento no permanece, usted es más allá del conocimiento. La realidad final es más allá del conocimiento, más allá de la ignorancia. Si usted comprende o toca el conocimiento, el conocimiento desaparece y usted permanece. El conocimiento no tiene ningún valor. No es nada más que su ego. «Yo sé, yo sé todo», pero usted dice todo eso en un sueño. ¿Quién es el hacedor ahora? Nadie es el hacedor. Si usted pone electricidad en un ventilador o en un ordenador o en cualquier cosa, funciona. ¿Dice la electricidad, «yo lo hago»? Es sólo el poder.

    De la misma manera, el poder se conecta al cuerpo y viene el conocimiento. Cono-cimiento quiere decir «yo sé, yo comprendo». Entonces viene el ego. El «yo» viene cuando usted dice, «yo sé». Comprenda quién soy yo primero, ese es el punto principal. Diga como Sócrates decía, «Yo sé que no sé nada». Lo que usted sabe es nada. Lo que la realidad es, usted no puede saberlo. ¿Por qué? Por que usted es Él. ¿Cómo puede co-nocerse a usted mismo? Este cuerpo está hecho sólo de cinco elementos. Cuando uno muere, ¿qué acontece? Los científicos dicen que la materia no muere nunca. El cuerpo va a la tierra o a las cenizas en mi país (la India). El poder va al poder, y los elementos van a los elementos.

    Pregunta: Entonces, ¿por qué todas las religiones hablan del destino y de la pre-destinación?

    Maharaj: Porque no saben, porque no saben el significado interior de sus propias en-señanzas. Enseñan cosas falsas, así se lo digo. Sea Él, y entonces enseñe.

    Pregunta: Todos nosotros estamos educados aquí, y podemos comprender la filo-sofía, pero la experiencia de ello es diferente.

    Maharaj: Experimente esa experiencia usted mismo. Todo es nada, todo es ilusión. Entonces usted puede comprender quién soy yo, de otro modo no. Cuando todo es ilu-sión, ¿cómo puede estar destinado? El Creador del mundo también es ilusión. Usted está teniendo un sueño, usted no está haciendo nada. Dígame, ¿quién es el creador del sue-ño? ¿Puede usted encontrarle? Ahí no hay nadie, ahí sólo está su pensamiento. Y enton-ces, ahí usted ve muchas, muchas cosas. Pero alguien podría preguntar, «¿Quién da el pensamiento?» El pensamiento viene de la ignorancia.

    Pregunta: ¿Cómo puede ser eso? Al contrario, cuanto más instruido es uno más pensamientos tiene.

    Maharaj: Las personas ignorantes tienen muchos pensamientos. Esa es la dificultad. Lo que usted comprende hasta ahora es todo falso. La mente debe ser cambiada, y eso es lo que hace el Maestro. Usted es siempre libre, pero se dice, «yo estoy en la esclavi-tud». ¿Qué hacer entonces? Como se ha olvidado a usted mismo, yo digo estas cosas. ¿Quién soy yo para dar a nadie la liberación? Si un muchacho es ignorante, va a la es-cuela. Y si no es ignorante, ¿entonces qué? Hay una historia en marathi de un hombre realizado que tenía un hijo de unos catorce años. Su esposa quería que el muchacho fue-ra a la escuela a aprender cosas sobre el mundo. De modo que enviaron al muchacho a la escuela. Un día al muchacho le enseñaron un Sloka. «Om Nama Siddha» (Lo que es verdadero, ante ti me inclino). El muchacho hizo mil quinientos versos sobre aquel úni-co verso. ¡Así pues, el hombre preguntó a su esposa qué podía enseñarle ahora! Si usted tiene las cosas falsas en su mente, es difícil cambiarlas. De alguna manera la mente debe estar en blanco, o abierta, entonces la aceptación viene muy rápido.

    Pregunta: Cuando uno se sienta en meditación y tiene experiencias, ¿es eso ilu-sión también?

    Maharaj: Sí, sí, todo es ilusión. El conocimiento que usted tiene está jugando consi-go mismo. Lo que usted ve es sólo el conocimiento. Si se recuerda a usted mismo, le olvidará a Él. Olvide-Le y usted está aquí. Olvide «yo» y Él está aquí. Usted quiere ver-Le, pero no puede ver-Le. Usted quiere comprender-Le, y entonces entra la mente. Cuando usted es Él, ¿qué hay que obtener y qué no hay que obtener? Cuando ha venido tanto a la mente, ¿cómo puede usted dejarlo? Cuando el Maestro dice «usted es Él», ¿cómo puede usted creerlo? Los mohammedianos dicen una cosa, los hindúes otras, todo el mundo tiene sus propias ideas. ¿Quién tiene razón? Nadie tiene razón porque todo es nada. Si usted ve que alguien está siendo matado, y si se le pregunta, «¿Qué ha acontecido?», el que comprende dice, «yo no sé nada». El que es matado es Él. El mata-dor es Él. ¿Qué hacer y qué decir? No ha acontecido nada, todo es falso. Usted quiere decir que todo es verdadero, pero ¿cómo puede ser verdadero? Los ojos muestran siem-pre las cosas falsas. ¿Qué hacer entonces? Cuando usted ve un sueño los ojos están ce-rrados. Viene un pensamiento y acontece todo, ¿es verdadero? ¿Con cuál ojo vio usted el sueño?

    Cuando usted tiene comprensión, la mente deviene satisfecha, no viene ningún pen-samiento. La mente siempre piensa en otros y no en sí misma. Si la mente pensara en el Sí mismo no existiría. Así pues, usted preguntaba antes sobre su mente llena de ruido. La mente no existe, pero siempre es ruidosa. Es siempre ruidosa porque usted piensa en las cosas falsas. Alguien dice una mentira, y para mantener esa única mentira, usted dice cien mentiras. El que comprende dice, «yo no he visto, yo no sé». Si usted le pregunta cien veces, dirá, «yo no he visto». Lo que usted presencia siempre es falso. Así pues, lo que usted ve y percibe es todo falso. Los ojos no pueden ver en la oscuridad. Sólo el poder en usted puede ver la oscuridad, y también la luz. Usted ve con el poder, no con los ojos. Los ojos no funcionan en la oscuridad.

    Comprenda el poder que está en usted. Comprenda «quién soy yo», primero. Enton-ces usted puede obtener el cielo, pero debe morir primero. Usted no quiere decir el cuerpo; el cuerpo no puede ir al cielo. El cuerpo comienza de cero y acaba en cero. El Sí mismo es el cielo. No hay ningún cielo allí arriba. Todo comienza desde usted.

    La mente piensa siempre, pero si a esa mente se le da la comprensión, entonces la mente se aquieta. El niño llora y llora, pero si le da chocolate, es feliz, se olvida de llo-rar. Así pues, si a la mente se le dan pensamientos reales, se detiene automáticamente. La mente busca los pensamientos falsos. Si usted comprende su mente, ella puede lle-varle a la realidad. Las personas realizadas comprenden sólo por la mente. «Yo no soy esto ni ninguna otra cosa». La esclavitud y la liberación es también obra de la mente. ¿Por qué quiere usted la liberación? No hay ninguna necesidad de ella. Este conoci-miento sólo puede ser comprendido por la gracia del Maestro, nada más. Siddhara-meshwar Maharaj es mi Maestro; él daba esa comprensión. Pero usted debe querer comprender.

    Todas las religiones dicen que se conozca usted mismo. Kabir dice, «¿De qué sirve ir a los lugares sagrados si no se conoce a usted mismo?» Si usted comprende, entonces todos los lugares devienen sagrados. Él penetra todo. Él está en todos. Cada burbuja del océano no es nada más que océano. Salga ahora del ego, y usted es Él. No hay nada que hacer, sólo se requiere un cambio de comprensión. Salga del círculo de la ignorancia. Usted nace en la ignorancia y muere en la ignorancia. Ignorancia quiere decir nada, ce-ro. El espacio también es cero, todo acontece en el espacio. Si no hay ningún espacio, entonces ¿cómo puede acontecer algo? El Sí mismo es sin espacio y sin pensamiento. Así, la mente puede ser sin pensamiento si se comprende a usted mismo. Usted dice que el mundo es verdadero, los santos dicen que el mundo no es verdadero. Esa es la dife-rencia. Puede haber muchos ruidos en el mundo, pero el que comprende permanece sin ruido.

    Pregunta: ¿Hay alguna cosa tal como el mundo del espíritu cuando el cuerpo se va?

    Maharaj: El poder está aquí, pero el poder es falso, no es verdadero. En el poder us-ted ve dioses y ve demonios, ambos están aquí. Pero ambos son falsos. Dios es el poder, el conocimiento. La realidad está aquí, sobre esa realidad usted ve todo. A no ser que la cimentación esté aquí, no puede haber ningún edificio.

    Pregunta: Las religiones hablan de la vida después de la muerte, ¿es eso sólo un concepto?

    Maharaj: Sí, es simplemente su deseo.
    (Hubo una interrupción y algunas personas nuevas entraron en la habitación).

    Maharaj: Los santos dicen muchas cosas. Algunos dicen «haga esto» o «haga eso», pero no es correcto. Uno debe conocerse a sí mismo primero. Todo es falso, pero usted es verdadero. Usted sin usted es la realidad. ¿Cuánto tiempo requiere conocerse uno mismo? Algunos maestros dicen que la comprensión vendrá más tarde. Yo no estoy de acuerdo con eso. Ellos dicen, si usted hace eso y esto, entonces vendrá la comprensión. Usted está siempre aquí.

    Su nombre es Bob. Suponga que ha bebido coñac y que tiene los efectos de la bebi-da. Entonces actúa y dice cosas necias. Alguien viene a su lado y le da un cachete. ¿Volverá entonces en sí o no? Lo que el Maestro dice es exactamente como un cachete. Usted puede comprender en este momento mismo. (Maharaj vuelve a contar entonces la historia del Décimo hombre). Diez hombres habían cruzado el río, y cuando llegaron a la otra orilla, sólo contaban nueve hombres. Entonces asumieron que un hombre se ha-bía ahogado al cruzar el río. Cada persona contó y llegaron a la misma conclusión, que se había perdido uno. Entonces vino un hombre sabio y vio que los hombres estaban llorando, de modo que les preguntó qué ocurría. Después de escuchar la historia, dijo que allí había diez hombres. Entonces pidió a uno de ellos que contara. Éste contó nue-ve. El sabio dio un cachete al hombre que estaba contando, y éste dijo, «¡Oh!, hemos encontrado al décimo». Los demás estaban en duda. Cuando cada uno de los hombres recibió un cachete comprendieron al décimo hombre. Cuando se olvida de usted mismo, vienen todos los problemas.

    Si usted está inconsciente y recibe la inyección del médico, ¿vuelve en sí o no? En-contrarse a usted mismo puede ser muy fácil, sólo deben eliminarse de la mente los pen-samientos falsos. Yo no estoy de acuerdo en que pueda conocerse a usted mismo des-pués de algún tiempo o de muchos nacimientos. Usted no se olvida nunca de usted mismo en ninguna parte del mundo. Ahora iré un poco más adelante. Si el cuerpo va al cementerio, usted permanece, usted no muere. Todo el mundo es lo mismo. Las gentes tienen diferente color de piel, pero todo el mundo come, todo el mundo respira el mismo aire, todo el mundo quiere agua. Se requieren cinco elementos. La existencia discurre con la respiración para todos. Cuando hay comprensión, la unidad viene a la mente. No dualidad en absoluto. Así pues, se dice que el sentido común no es una cosa común. Las diferencias y la separación son obra de la mente. Todos son Él.

    23 de diciembre de 1997

    Pregunta: La práctica de la meditación, ¿debe ser con esfuerzo o sin esfuerzo?

    Maharaj: La meditación es sólo hacer sutil su mente. La mente ha devenido muy ob-jetiva. Así pues, en el comienzo, pero sólo en el comienzo, la meditación es necesaria para comprender lo que el Maestro está diciendo. Es una etapa inicial. No es la etapa final. La meditación puede llevarle a la realidad final, pero es una disciplina larga y muy difícil. En el comienzo es útil, pero finalmente se absorbe en la realidad final. En nues-tra tradición, la meditación se refiere a la «vía de la hormiga», y la comprensión es lla-mada la «vía del pájaro». Los pájaros pueden volar de árbol en árbol y las hormigas, por supuesto, se mueven muy lentamente. La vía del pájaro es sólo por el pensamiento. En la meditación usted tiene que practicar muchas horas al día, y hay también muchas res-tricciones. Se restringen el sueño y el alimento, y es una práctica muy difícil. Así pues, santos que han realizado por la comprensión, dicen que se medite en el comienzo para preparar su mente para la comprensión. Por consiguiente, ambas vías son necesarias.

    Cuando una persona realizada habla, habla más allá del cielo, más allá de cero. Una mente objetiva no comprenderá tan rápido. Lo más importante en el comienzo es la no-ción de que él es mi Maestro y lo que dice es correcto. La fe y la dedicación son esen-ciales. En el comienzo el Maestro dice que el conocimiento es necesario. Pero al final ese conocimiento debe sumergirse en la realidad final. El conocimiento pertenece al ego. Pero obtener ese conocimiento es un paso importante que usted debe atravesar. Usted tiene que practicar «yo no soy el cuerpo, yo no soy la mente, yo no soy el cono-cimiento, yo no soy el ego». Sus hábitos deben ser cambiados, de manera que la prácti-ca es necesaria; de otro modo, es imposible. En la mente de todos está «yo soy fulano». Cuando esté haciendo algo, usted debe practicar: «yo no estoy haciendo», cuando esté comiendo: «yo no estoy comiendo».

    Hay tres tipos de karma (ver apéndice). Karma significa acción. Cuando usted hace una acción que al momento deviene sin acción, no queda nada (akarma). Usted la ha hecho y se ha acabado al momento. Después viene cuando usted piensa muchas cosas sobre sus acciones. Suponga que usted quiere a alguien, y que vienen a su mente mu-chos pensamientos. Como resultado, eso deviene karma. Acción y reacción son opues-tos e iguales. Karma es sólo una función de la mente. Si usted dice «yo lo he hecho», entonces está unido con el karma. Así pues, ¿cómo salir del círculo de la ignorancia? Sólo por la comprensión. Cuando nada es verdadero y usted no existe, ¿qué queda en-tonces? Mientras usted está, todo existe. Cuando el cuerpo muere, todo desaparece, ¿o no? Si usted tiene muchos dólares en el banco, ¿cuál es la utilidad de eso allí? ¿Puede usted firmar un cheque?

    Cuando uno muere piensa en las acciones buenas y malas que ha hecho. Esto lo lle-va con usted en la mente, a ninguna parte. Estos pensamientos no tienen ninguna exis-tencia real, pero cuando usted dice que existen, ellos le siguen. Si usted viene a la India, y se requieren algunas cosas para sus hábitos personales, usted se trae estas cosas, ¿o no? De la misma manera, cuando usted muere y deja el cuerpo, usted se lleva sólo sus acciones buenas y malas en su mente. «Yo he hecho estas cosas». Nada es bueno y nada es malo en el mundo. ¿Por qué? Porque no es verdadero. No hay ningún hijo de una mujer estéril. No ha existido nunca. El ego es como el hijo de una mujer estéril. No existe, pero usted sigue diciendo «yo lo he hecho». El ego debe ser comprendido y abandonado. «Yo no existo, yo no soy», ésta debe ser su comprensión. De esta manera, todas las acciones al momento son sin acción.

    Si usted mata a alguien en un sueño, cuando se despierta ¿dónde está su acción y quién hizo la acción? ¿Quién es el responsable? Usted está durmiendo, usted no ha he-cho nada, y no puede siquiera recordar su nombre. Su mente está en reposo y usted lo olvida todo. Sólo permanece la ignorancia y el conocimiento también, en una forma latente. Van siempre juntos. Si la ignorancia desaparece, entonces el conocimiento debe desaparecer también. Son las dos caras de una misma moneda. Son dos caras, aunque son uno. (Alguien llega tarde y se queda fuera de la puerta, pero Maharaj le dice que entre para que pueda escuchar). El que viene debe escuchar las palabras del Maestro. La ignorancia ha venido para escuchar. Sin escuchar no es posible obtener la comprensión. Cuando usted obtuvo el cuerpo no sabía nada. Después de eso, todo ha venido a usted. Su nombre, dónde estoy, quién soy, todas estas cosas han entrado en su mente. Todo su conocimiento ha venido de sus padres, maestros, y de cualquiera con quien usted se encuentra. Todos ellos están en la ignorancia, ¿qué hacer? Sólo una persona realizada puede decir que nada de esto es verdadero. «Venga conmigo», dice. «Todos están en la zona este, venga conmigo a la zona oeste». Todo lo que ha aprendido es falso, nada es verdadero, y este mundo que usted experimenta no es nada más que un largo sueño. Délo por hecho. Así, si usted ha hecho algo bueno o malo en el pasado, ¿existe en este momento? Es sólo en su mente donde está lo bueno y lo malo. En alguna parte, las gen-tes están celebrando su matrimonio, o quizás su cumpleaños, ¿pero dónde están? No hay ningún tiempo ni espacio en la realidad final. Ésta debe ser su comprensión. Entonces las acciones devienen sin acción al momento. ¡Una vez hecho, acabado! ¿No? Así, se dice, «cuando usted escupe no puede recuperarlo». Cuando usted dice algo malo a al-guien, a menudo dice «lo siento», pero no puede recuperarlo. Lo que se ha dicho, se ha dicho. Todos estos padres y abuelos, ¿adónde han ido? ¿Le escriben?

    Así pues, al comienzo usted debe ir a la escuela para la comprensión. Usted no pue-de meditar el día entero. Al comienzo, usted encuentra alguna resistencia a aprender, y algunas veces uno tiene que sobornar al niño para que vaya a la escuela. Pero después de un tiempo, cuando usted tiene el sabor de lo que ha dicho el Maestro, que nada es verdadero, ni siquiera usted mismo, ya nunca más se preocupará por el mundo. El mun-do, ¿qué es? Comienza en cero y acaba en cero. Cero es siempre cero. Es nada. En rea-lidad sólo hay unidad, ninguna dualidad en absoluto. Debido a la ignorancia usted dice, «yo soy americano, francés». ¿Dónde está escrito? Está sólo en su mente. Usted está siempre en la esclavitud.

    Cuando se va a dormir, cierra todas las puertas y las ventanas. Así, se hace prisione-ro a usted mismo, ¿o no? Por su propio deseo, usted deviene un prisionero. Cierra la puerta desde dentro y lo hace expresamente. Yo le digo que no existe nada. Justamente como en un sueño, todo está en su mente. Dígame, ¿con cuántos ojos vio usted el sueño, y quién lo hizo? Usted no hizo nada. Sus pensamientos lo hicieron, délo por hecho. Al-gunos pensamientos vinieron y todo aconteció, ¿quién puede decir cómo? No hay nin-guna entidad ahí. ¿Y dónde aconteció? ¿Quién puede decirlo? La comprensión debe venir, eso es todo. El cielo es muy grande. Cuando usted cierra sus ojos, ¿dónde está el cielo? Es la cosa más grande, pero cierre sus ojos y desaparece. Sólo permanece el po-der. Para demoler ese cielo, cierre sus ojos. Sólo usted y el poder permanecen. Debido al cielo o al espacio, nuestros ojos pueden ver todo. En un segundo todo puede desapa-recer. Ponga una cerilla a esta mesa y deviene cenizas. No tiene ninguna existencia. El viento viene y se va, ¿de dónde ha venido y dónde acabará? La comprensión debe venir. Su mente no es nada sino sus pensamientos. Comprenda sus pensamientos y los pensa-mientos no permanecerán.

    Cuando un huésped viene a su casa y no se va, ya no es un huésped sino el hospede-ro. Entonces reclama ser el propietario de la casa. Ahora somos socios, dice. El cuerpo es lo mismo. El cuerpo es el único huésped. El huésped no es el propietario de la casa. El cuerpo quiere todo. Ni siquiera es un buen huésped. Cuando se va, ¿le da a usted las gracias alguna vez por todo el sustento y el cuidado que le ha proporcionado? ¿Dice alguna vez «adiós»? Usted le ha mantenido toda la vida, y se va sin decir ni una palabra. Y sin embargo, usted dice todavía «yo soy esto». ¿Qué hacer entonces? Se requiere un cambio de mente, nada más. La mente misma es la esclavitud, la mente misma es la liberación. Así pues, se requiere meditación al comienzo, pero después de un tiempo el Maestro le dice que ya no la necesita. Olvide esa meditación también. La comprensión le hace a usted «Él», y «usted» ya no permanece. Cuando acontece eso, ¿qué hacer y qué no hacer? El poder en usted es el creador del mundo. Lo que acontece es su elec-ción, y no la elección del creador. Comprenda de esa manera y usted nunca sentirá nada. «Yo soy nada». Debido al cuerpo usted ha devenido una criatura muy pequeña. Olvide la esclavitud, nada más.

    En Francia una vez fuimos a ver la torre Eiffel. Enfrente de la torre había un hombre que estaba de pie. Parecía una estatua, pero era un mimo. Su cara estaba pintada de blanco. Entonces comenzó a moverse para que todos supieran que no era una estatua. Y cuando hubo acabado con su actuación pidió dinero. Todo el mundo quiere algo, todo el mundo hace algo, crean alguna ilusión, y entonces esperan algo a cambio. Es esencial tener un Maestro real para la comprensión. Si un Maestro hace como el mimo, no es el Maestro, así se lo digo. Hacer un espectáculo, crear milagros, todo eso es insensatez. ¿Qué milagros puede hacer usted? No hay ningún milagro en absoluto. ¿Puede usted hacer algo más que los cinco elementos? Si hay un milagro, el cuerpo mismo es un mi-lagro. Los cinco sentidos están extremadamente cerca uno de otro, pero sus capacidades son completamente diferentes. Así pues, ¿qué más milagros puede usted hacer? ¿Por qué intentar atraer a las gentes donde está la necesidad? Es sólo el poder, el sexto ele-mento, el que hace todo. Suponga que tiene un sueño donde está lloviendo a mares, cuando se despierta, ¿hay algo mojado? Así pues, cuando usted es despertado por el Maestro, dice la misma cosa, «no es verdadero». La mente puede ser despertada, nada más. Comprenda sus pensamientos y no permanecerán. Vaya a la fuente. En una peque-ña semilla está todo el árbol, así pues, vaya a la fuente. La mente hace ruido porque us-ted dice que todo es verdadero. Nada es verdadero, mí mismo no es verdadero. «Yo» no existo. Un hombre muerto no piensa nada. ¿Puede pedir agua? Nada es nada.

    Usted es más allá del espacio y del tiempo. Cuando usted dice «yo soy», entonces viene todo, ¿qué hacer? Debe pensar una y otra vez. Por no pensar, usted ha devenido una pequeña criatura. Por el pensamiento usted puede devenir lo más grande de lo más grande. Finalmente ese pensamiento se absorbe en la realidad y usted no permanece. Diga, «Yo soy el Creador del mundo». Sea grande. No haga daño. Pero diga también, «Lo que he creado no es verdadero. Yo no soy». Comprenda primero quién soy yo, y después, que «yo» será absorbido por la comprensión. Si usted examina el ego, el ego no permanece. Usted dice que el ego es mí mismo. Comprenda finalmente que la com-prensión no es verdadera. Todo comienza de cero. Multiplique o sume o divida, el cero permanece cero. Usted no puede verse nunca a usted mismo, sólo puede ver su reflejo en el espejo. No hay que hacer nada, sólo se requiere comprender. No hay ningún hace-dor y no se está haciendo nada. Pero el ego no quiere morir. Algunos gusanos cuando se cortan no mueren; el ego es justamente así. El pensamiento es ego, el conocimiento es ego. Si «yo» desaparece, entonces Él está aquí. Él está siempre aquí, no hay nada de qué inquietarse.

  • Crow

    El que va a las profundidades del océano obtiene la perla. Vaya a la profundidad de usted mismo y Él está ahí. El que obtiene la comprensión no siente nada. Lo que acon-tece, acontece. Está bien. Es mi elección ahora. La comprensión debe ser tan fuerte que si alguien quiere matarle, que lo haga. Vaya a la muerte de ese ego y de ese conocimien-to, y el que quiera matarle no le dañará, porque usted dirá, «adelante, yo no voy a mo-rir». Usted debe estar vigilante aquí porque el conocimiento que obtiene del Maestro es falso también. Y si usted dice entonces, «yo soy el Maestro ahora», eso es falso tam-bién. En el mundo sólo hay unidad, ninguna dualidad en absoluto. Todo el mundo es Él, ¿por qué inquietarse? Nada es malo, nada es bueno. Esto son sólo sus pensamientos. Todos son falsos, ¿dónde está la verdad entonces? ¿Puede usted encontrar la verdad en todas estas falsedades? Todo el mundo dice las cosas falsas. Usted dice que esto es una mesa, pero no es una mesa. Se dan muchos nombres. A usted se le ha dado un nombre, pero usted no es eso. Así pues, haga usted lo que haga, bueno o malo, todo es falso. El conocimiento es falso. La mente debe ser cambiada, eso es todo. Cuando usted está en el sueño profundo, ¿desaparece o no desaparece el conocimiento? Si muere y obtiene otro nacimiento, aunque usted hubiera sido un médico o un abogado, tendrá que re-aprender todo otro vez. ¿Adónde ha ido el conocimiento? Se debe pensar de esta mane-ra.

    26 de diciembre de 1997

    Pregunta: Ayer dijo usted que la mente no quiere morir. ¿Es un buen método re-petirnos a nosotros mismos, que «yo no soy el cuerpo, ni la mente»? ¿Es esto una manera de deshacernos de la mente?

    Maharaj: Está bien, es una manera. Pero yo, mí mismo, es también un pensamiento. Ese «yo» debe ser absorbido finalmente en la realidad. Está bien decir, «yo no soy esto, ni esto». Primero discrimine todo. La mente dice sí, pero comprenda que usted no está haciendo nada. Usted no está durmiendo, usted no está hablando y así sucesivamente. Lo que siente también es mente, olvide eso también. Ese pensamiento, «yo no estoy haciendo», es sólo como una espina que le ayuda a discriminar. Después, ese pensa-miento se absorbe en la realidad. «Yo no existo, y no estoy haciendo esto o aquello». Lo que usted ha dicho hasta ahora no es nada sino una ilusión. Usted no está haciendo realmente nada, pero la mente piensa lo contrario. Esa mente debe ser absorbida tam-bién. La discriminación es el punto principal. Entonces usted comprenderá que yo soy por todas partes. ¿Dónde no soy yo? Deben quitarse de la mente los pensamientos tales como, «yo sé, yo hago, yo comprendo», etc., nulificándola. Nada es verdadero.

    En un sueño usted ha visto muchas cosas, pero usted no ha visto. Sus ojos estaban cerrados. ¿Quién ve entonces? Lo que usted ve y percibe no es nada sino sus pensa-mientos. El Maestro le dice estas cosas para que el «yo» o el ego no permanezcan. La realidad final no tiene nada que ver con todas estas cosas. «Yo» es sólo un pensamiento. La realidad sin pensamiento no tiene emociones ni conceptos en ella. Todo aparece en ella. La pantalla no piensa en nada bueno ni malo. La pantalla no dice sí ni no. Ella muestra todo, pero nada de ello la toca. Que nada le toque. Todos los ornamentos no son nada más que oro. ¿De acuerdo? Usted les da diferentes nombres, eso es todo. El nom-bre no tiene ninguna entidad. La figura y el nombre se dan, pero no son nada más que un ornamento.

    Practique diciendo, «yo no hago nada». De la misma manera que en el sueño todo acontece, aunque usted no hace nada. Cuando se despierta, sabe que usted no ha hecho nada. Usted sabe eso. Lo mismo aquí. «Yo no estoy hablando, yo no estoy comiendo», ésa debe ser su comprensión. «Yo tengo razón, él está equivocado», todos estos pensa-mientos surgen en su mente. Así pues, cuando la emoción o los pensamientos surjan en su mente, para eliminar estas nociones falsas, comprenda que usted no hace nada, y que el «yo» no existe. Todo comienza de cero y retorna a cero, y nada permanece porque no es verdadero. Una espina puede eliminar a otra, pero si usted se queda con la segunda espina le pinchará. Finalmente, esa emoción del pensamiento «yo» debe ser absorbida. Si usted no es, ¿quién es el hacedor entonces? El «yo» no tiene ninguna entidad, usted debe meditar sobre ello. Si no lo hace, ¿cómo puede comprender esta filosofía?

    El pensamiento es la segunda espina y también debe partir. El pensamiento no es us-ted. ¿Quién piensa? Aquí el pensador no se encuentra. En el comienzo uno debe obser-var lo que el «yo» está haciendo, pero lo que es hecho por el «yo» no es usted. Usted no hace nada. El pensamiento «yo» existe sólo en un sueño, nada más. Así, si usted com-prende que esto no es verdadero, ¿por qué inquietarse entonces? Diga, «yo no hago na-da», entonces no hay ningún hacedor. Finalmente el «yo» desaparece. Usted debe tener cuidado aquí, porque si dice, «yo tengo el conocimiento» o «yo soy el Maestro», eso es ego.

    Las gentes a menudo hacen un espectáculo de su conocimiento. Algunos renuncian y se ponen vestiduras especiales. Mostrar algo no es correcto. Lo que se requiere es comprensión, nada más. Si un hombre se pone vestiduras de mujer eso no le hace una mujer, y viceversa. El pensamiento es el primer obstáculo que ha aparecido en usted, pero usted es sin pensamiento. Los pensamientos son sólo de la mente. El pensamiento es como un forúnculo que ha aparecido en usted. Debe ser eliminado por la compren-sión, y después olvidado. Pero sin comprensión usted permanece en la ignorancia y no puede hacer nada. En el comienzo, se necesita adquirir conocimiento. Para eliminar la ignorancia o la obscuridad, es necesaria la luz. No obstante, ambas son falsas. Cuando hay luz hay oscuridad, y cuando hay conocimiento hay ignorancia. Pero usted no es ni conocimiento ni ignorancia, ni luz ni obscuridad. El mundo no existe. ¿Quién existe? Él existe, o mí mismo sin mí mismo. Uno debe dejar el sitio, de otro modo Él no puede entrar. Mientras el espacio está aquí usted ve todo. Si no hay espacio, entonces no hay nadie ni nada. Si usted comprende que el espacio es nada, entonces todo lo que hay en él es falso. El ego es conocimiento, el ego es mente y la mente no es nada sino sus pen-samientos. La mente es el mayor hacedor. La mente es conocimiento. Cuando viene la comprensión real, entonces se arroja todo.

    Las dudas son muchas en el mundo. La mente siempre tiene dudas. El Maestro dice, «usted es Dios». Usted dice, «¿Cómo puede ser eso? ¡Yo soy una simple persona, lo que usted dice es imposible!». La mente no quiere aceptarlo. Usted puede ser un peca-dor, un jefe o cualquier cosa. La persona realizada no se preocupa porque sabe que us-ted es Todo. Ve los ornamentos sólo como oro. Suponga que pone oro en excrementos, ¿cambia eso su naturaleza? El oro es oro. Es lo mismo aquí. La realidad es siempre la realidad. ¡No sea algo, sea todo! Algo es ego. Las gentes me preguntan, «¿A qué hora es el dharsan?» ¿Cuál es el significado de eso? Al dar darshan usted deviene algo. Yo no soy esto. El templo está siempre abierto y todo el mundo es Él. Cualquiera puede ir al cementerio o al templo en cualquier momento. No hay ninguna esclavitud para nadie. Todo el mundo es Él, de manera que ¿quién dará el dharsan a quién? Así pues, digo a las gentes que, si quieren escuchar algo en inglés, vengan a las tres y media de la tarde. Cuando usted va a su propio lugar, ¿necesita permiso? Sea abierto y todo es su elección. En su propia casa usted puede hacer algo. Usted no está limitado por ninguna ley. Usted es Él, ¿por qué dudar? Usted está en todo el mundo. Usted mismo es tan abierto, que se ha olvidado de usted mismo y dice, «yo soy esto».

    Usted está por todas partes y nadie puede detenerle. ¿Puede usted detener el viento? Usted está en el excremento y en el Dios también. Cuando usted deviene sutil, nada viene a su mente. Sea sutil. Pero como se ha olvidado de usted mismo, usted tiene que ir al Maestro. Usted tiene que ir para eliminar la ignorancia. Usted ha tomado la ignoran-cia sobre sí. En la ignorancia, usted dice que todo lo que no es, es verdadero. Un borra-cho en su delirio dice, «yo soy el rey». Déle un buen cachete y se acordará de sí mismo. Un cachete del Maestro es un cachete para la mente, nada más. Y el Maestro le da un cachete tan bueno que su mente ya no permanece. Usted es siempre en todos y todo está bien. Elija un Maestro que sea libre de todo, que no se inquiete por nada. En un sueño usted acepta lo que viene. Aquí haga lo mismo, acepte todo. Las cosas vienen y se van, pero la nada se queda. El huésped debe irse, el hospedero se queda. El huésped no pue-de decir, «ésta es mi casa». Si usted es por todas partes, ¿cómo puede ser usted un dia-blo, un santo o Dios? Usted es todas estas cosas. Todas son sus pensamientos. Él sabe que no hay nada bueno en él y nada malo en él. En el santo, todo el mundo puede entrar. Está abierto y da la bienvenida a todos. Todos son Él mismo. ¿Y por qué decir incluso «mi casa»? Sea fuera de todo. Arroje todas las apariencias de usted. La mente, el cono-cimiento, el intelecto, las posesiones, todas estas apariencias, arrójelas de usted. Sólo entonces puede verse a usted mismo.

    El templo y el cementerio están siempre abiertos. El cementerio es también un tem-plo. Los cuerpos muertos desaparecen y lo que queda es verdadero. Algunas gentes van al cementerio a meditar. Allí, nadie les molesta, todo es quietud. Sin embargo, si usted comprende que su cuerpo es un cuerpo muerto en este mismo momento, no hay ninguna necesidad del cementerio. Usted puede vivir en una casa humilde o en un palacio, dé por hecho que es también un cementerio. Todos los cuerpos muertos se están moviendo en el mundo. Todos lloran en el mundo. Todos son infelices. Los santos no lloran por-que saben que todo es falso. Las gentes se preocupan innecesariamente. Las gentes se preocupan por la muerte mientras están vivos. A un santo se le dijo que iba a morir ma-ñana. Él dijo, «Me preocuparé por ello mañana». Mañana no llega nunca, délo por he-cho. Cada día es hoy. No hay ningún tiempo ni espacio en la realidad. No hay hoy, ni mañana ni ayer. Al comienzo usted tiene que dar a todo esto un poco de pensamiento y de atención. Dé la bienvenida a todo y después deséchelo. La esclavitud es cuando lo toma como verdadero.

    (Al preguntador original) Lo que usted ha dicho está bien, pero es también un pen-samiento. Usted no es eso. Sea fuera del círculo de la ignorancia, y entonces vuelva a entrar, no hay ningún mal en eso. La ignorancia no puede tocarle si usted ha compren-dido. Usted no existe.

    Pregunta: Antes de despertar, ¿constituye alguna diferencia —provechosa o per-judicial— lo que uno come y bebe?

    Maharaj: Cualquier cosa que le guste comer o beber, ¿quién hay para detenerle?

    Pregunta: Nadie excepto mí mismo.

    Maharaj: Ese «mí mismo» es la cosa sucia. Elimine ese «mí mismo». Si la serpiente está ahí, quítele sus dientes venenosos, y entonces puede jugar con ella. Incluso si le pica, usted sabe que usted no va a morir. No es verdadera.

    Pregunta: Yo no sé eso ahora.

    Maharaj: ¿Ahora qué?

    Pregunta: Algunas gentes dicen que ciertos alimentos y bebidas bloquean el cuer-po sutil, de manera que sugieren una dieta vegetariana.

    Maharaj: Todo eso son pensamientos. En su tradición cristiana, ¿no se trajo vino en el nacimiento de Cristo? ¿No era Cristo Dios? En la tradición india no se ha puesto nun-ca vino ante Dios. Pero el agua es también la base del vino, y tanto el agua como el vino ayudan a digerir el alimento. ¿Son uno o no? Si usted toma coñac y coge una borrachera se olvida de usted mismo, pero ése no es el olvido real porque usted recuerda después de que la borrachera desaparece. El olvido real es cuando usted toma el coñac y no coge la borrachera en su mente. Un hombre que bebe y dice, «déme el cambio, puedo contar-lo», no está borracho. De la misma manera, acepte cualquier cosa en el mundo, pero no se emborrache en la mente. Si dice que es verdadero, entonces usted está borracho. Cuando usted dice que el mundo no es, ¿qué puede entonces dañarle?

    Pregunta: Era una enseñanza de mi Maestro anterior que ser vegetariano es útil. Que era bueno para las vibraciones del cuerpo. ¿Es eso verdadero?

    Maharaj: Suponga que usted bebe y come alimento no vegetariano, ¿acaso no puede usted comprender? Todo eso son sólo asuntos corporales. ¿Acaso tomando sólo cosas buenas usted deviene bueno? ¿Acaso todas esas gentes han comprendido por eso? «Los asuntos corporales no son incumbencia mía». Sea fuera de eso.

    Pregunta: ¿Hay Maestros que comen carne?

    Maharaj: Compréndase a usted mismo, eso es lo que importa. El cuerpo no es usted. Usted se ve a usted mismo como el cuerpo, pero usted no es el cuerpo. ¿Qué es bueno y qué es malo? Todo eso son pensamientos insensatos, así se lo digo. Deshágase de su mente. Lo bueno y lo malo son obra de la mente.

    Mi propio Maestro pidió a sus discípulos, «traedme algo que sea malo en el mundo». No pudieron encontrar nada malo, pero finalmente alguien trajo excremento. Pero sin excremento usted no puede obtener alimento. Se necesitan fertilizantes, ¿no? Nada es malo en el mundo, nada es bueno. El «yo» que juzga lo que es bueno y lo que es malo, el «yo» que no acepta, es el que es malo. Ese es su significado. Lo bueno y lo malo es según las circunstancias.

    Pregunta: Así pues, ¿lo que usted está sugiriendo es la separación total entre el cuerpo y Dios?

    Maharaj: Él penetra todo, ¿dónde no está Él? Él puede estar incluso en el coñac o en el excremento, ¿por qué no? Yo no como carne, ni bebo. Esa es mi elección. Suponga que alguien está sentado cerca de mí comiendo carne y bebiendo vino. ¿Debo decir que él es malo? Yo no debería sentir nada. Entonces la idea de unidad viene a su mente.

    Uno de los discípulos de Siddharameshwar estaba jugando a las cartas con él, y tenía el hábito de fumar. Se excusó para no fumar enfrente del Maestro. Así que el Maestro le dio un bidi (un cigarrillo indio) para que fumara. Al Maestro no le importaba, ése era el significado. Uno puede ser muy abierto, pero debido al cuerpo usted deviene una criatu-ra pequeña. ¿Por qué toda esta inquietud? Cuando usted dice que la buena comida y las cosas buenas traen buenas ideas, eso es esclavitud. Un perro come carne y también la come un tigre. Uno es un fiel compañero, el otro es peligroso. Ambos comen las mis-mas cosas. ¿Es uno malo y el otro bueno? Así pues, nada es malo, délo por hecho. Lo bueno es esclavitud. La realidad es por todas partes. Acéptelo. Krishna dijo siempre mentiras y nunca dijo la verdad. Y Rama siempre estuvo diciendo la verdad. Krishna es considerado una encarnación plena y Rama una media encarnación. Todo está en mí, lo bueno y lo malo.

    Si usted no bebe es su elección. Pero no juzgue a los demás. Todo está bien, sim-plemente. Esto es la libertad real. Si usted está en la prisión, todo lo que piensa es que está en la prisión. Cuando sale fuera de la prisión, ¿qué pensar y qué no pensar de ella? Usted es siempre libre.

    6 de enero de 1998

    Maharaj: Cuando Siddharameshwar Maharaj estaba aquí, no había grabaciones. El Maestro debe ser un Maestro completo. Y él era un Maestro completo. Daba todo y esa era su grandeza. Muchos maestros no dan la comprensión final. Uno tiene que ir más allá del conocimiento, donde el conocimiento deviene ignorancia. Él nos explicaba esa etapa y nos hacía comprender. Krishna tenía un amigo íntimo, y cuando Krishna iba a dejar el cuerpo, el amigo pidió a Krishna que le llevara con él. Krishna dijo, «adonde yo voy no puedo llevarte». Aunque era un amigo íntimo de Krishna, no conocía el corazón de Krishna. El amigo insistió en que Krishna le llevará con él, de manera que Krishna comenzó a enseñarle, a darle el conocimiento, la comprensión. Usted no puede perma-necer en el cuerpo. Cuando sea la hora, el cuerpo debe partir. Así pues, el amigo dijo a Krishna, «eres un amigo muy sutil, sólo cuando he querido ir contigo me dices estas cosas. Y ahora que comprendo, y que me has dado este conocimiento precioso, debo alabarte por esto. Debes mostrarme tu corazón también».

    Después de la liberación se debe hacer culto. Una vez que usted ha comprendido, ¿qué le queda por hacer? No hay nada que tenga que hacerse. Sólo alabar al que le ha enseñado estas cosas. Él está en su corazón, no hay duda, y usted y él son uno. Haga una dualidad ahí, haga una incompletud, pero sólo para poder agradecer. Y cuando ten-ga la comprensión final, entonces haga esa alabanza, eso es lo mejor.

    Pregunta: ¿Es cierto que el gurú hace todo y que el discípulo no hace nada?

    Maharaj: Sí. Pero el discípulo debe cruzar la puerta, eso es responsabilidad suya. Pe-ro usted debe encontrar al gurú verdadero. De otro modo, estará perdido en el cielo. Perdido en el cielo significa perdido en el infierno. Uno debe ser muy sutil para ver có-mo actúa el Maestro y lo que hace. Y entonces puede aceptar su corazón en usted. En-tonces el amigo dijo a Krishna, «yo no voy a ir contigo, porque tú no vas a ninguna par-te». Todas las burbujas son océano, nada más que océano. El Maestro no puede darle nada. Sólo le guía al lugar verdadero. Aquí no hay nada que sacar. Como se ha olvidado de usted mismo, el Maestro le da la comprensión verdadera. Yo no critico a nadie, pero un Maestro debe dar la comprensión verdadera. Pero, en realidad, ¿cómo puede el Maestro darle algo? En el mundo sólo hay unidad, así que ¿quién es el dador y quién el receptor? Si usted obtiene la dirección verdadera y no llama a la puerta, ¿quién es res-ponsable? Usted tiene que llamar, entonces obtiene la comprensión final, sin hacer nada, y entonces usted es Él.

    Así pues, en el comienzo se requiere fe; fe completa en el Maestro. También se re-quiere meditación en el comienzo, es una etapa inicial. Entonces usted puede sentir, «Él es mi Maestro». Si usted no va a la escuela, no puede aprender. Mi Maestro decía siem-pre que esto es una escuela para personas ignorantes. Lo que dice el Maestro, acéptelo. El Maestro algunas veces dice también cosas falsas para probar su fe. Como aspirante, usted debe estar siempre alerta, de otro modo no quiere comprender al Maestro. El Maestro dice muchas cosas, algunas de ellas están más allá del «cielo». Muchos maes-tros llegan hasta el cielo, pero no van más allá de cero o del cielo. Ese es el punto prin-cipal. Lo que el Maestro hace está bien. Puede hacer a todos ustedes dioses. Le hace consciente de su propio poder y entonces usted puede actuar como quiera, porque un rey no tiene ninguna ley.

    Si el poder se usa falsamente entonces viene el ego. Si usted persigue fama y re-nombre o cualquier cosa de esas, está extraviado. Cuando sólo hay unidad, ¿cómo puede separarse usted mismo de los demás? De esta manera, Siddarameswhar Maharaj nos dio la comprensión. Todo el mundo es mí mismo, de modo que ¿ante quién inclinarse y ante quién no hacerlo? Así pues, el Señor Krishna dio su corazón y mostró cómo actuar des-pués de la comprensión, como vivir y qué hacer, y qué no hacer. No hay ninguna duali-dad, sólo hay unidad. Si el Maestro hace la dualidad, entonces no ha comprendido. To-dos los ornamentos no son nada más que eso. No importa donde esté, usted es siempre Él. Pero mientras el cuerpo está aquí, uno debe ser siempre un aspirante. Incluso si us-ted hace dualidad, no obstante es sólo uno. Si usted pone dinero en su bolsillo izquierdo o en su bolsillo derecho, el dinero es siempre suyo; ¿es uno sólo, o no? De todos modos, todo es suyo. Cuando comprende que usted es Él, usted es siempre libre, y es indepen-diente de lo que acontece o no acontece. La pantalla no tiene nada que ver con las imá-genes. Sea no tocado. ¿Por qué? Porque todo es nada. Si «nada» le toca, usted está en la ignorancia. La comprensión más alta es que no hay nadie sino mí mismo, y si todo es mí mismo, ¿quién cuida de quién y quién no cuida de quién?

    Pregunta: Maharaj, ¿obtuvo usted la comprensión antes o después de que su Maestro dejara su cuerpo?

    Maharaj: No haga esa pregunta. ¿Para qué? No hay nada que tenga que hacerse. Yo le vi y él me conquistó. Yo era una persona ignorante. Tenía sólo doce años. Yo no sa-bía nada. Le vi y eso es todo. Él es Él, ¿qué más hay que comprender? ¡Si una hormiga se concentra en una abeja, un día la hormiga volará —¿por qué no?— sin alas!

    Pregunta: ¿Todo lo que puedo hacer es meditar sobre usted?

    Maharaj: Medite sobre mí, no sobre el cuerpo. Entonces él está en la forma de la rea-lidad. El Maestro está en la forma de la realidad, porque está siempre en la realidad. Sólo «yo» debe ser eliminado, nada más. El «yo» es la nube negra delante del sol. De-bido al ego usted no puede ver el sol. Hubo un santo que durante muchas vidas estuvo vagando de aquí para allá, pero que todavía no ha podido llegar al destino. Si una per-sona real le encuentra a usted, Él es el destino, nada más. Comprenda que usted es Él, entonces usted ya no puede hacer nada. Una vez que obtiene la licenciatura, el colegio ya no tiene ninguna autoridad sobre usted. Haga lo que quiera. Cuando comprende su propio poder, ¿a quién puede usted mostrar el poder? En adelante, ya no hay nada de ninguna importancia. Cuando todo es ilusión, ¿qué es lo que puede impresionarle? La ilusión no puede ser verdadera. Estoy de acuerdo, concéntrese sobre el Maestro, pero el Maestro no es el Maestro. El Maestro no permanece el Maestro, de otro modo está per-dido. Si yo digo, «yo soy el Maestro», entonces no soy un Maestro. ¡Nadie está separa-do! La separación es ego. Sea fuera del círculo de la ignorancia, entonces vuelva a en-trar y el ego no permanecerá. No diga yo soy algo. La enfermedad del conocimiento es la peor. No sea una entidad. Algo es siempre nada, délo por hecho. El Sí mismo sin el sí mismo es la realidad final. Diga, «yo soy nada». Sócrates dijo, «yo sé que no sé nada».

    Las gentes que se sientan aquí son todos uno, sólo difieren en la figura y el nombre. Cuando duerme, usted no existe, ¿por qué decir más? El «yo» no existe. Cuando un rey y un pobre caen dormidos, los dos olvidan «¿Quién soy yo?» Viene la vigilia y entonces dicen «yo soy un rey o un mendigo». Así pues, debido a la mente todo prosigue. La mente debe ser hecha no mente. No mente significa «yo no hago nada». Las gentes co-rren para ver lo que ha acontecido, lo que está pasando; cuando uno comprende que no ha acontecido nada, entonces no hay mente. El mundo es nada. Comprenda ahora que esto es un cuerpo muerto. Mientras el poder está aquí, el cuerpo funciona, y, cuando viene la desconexión, se acabó. Lo que no es, si usted comprende ahora, le libera tam-bién de la inquietud de la muerte. Así pues, ser un Maestro es también una ilusión. No sea el Maestro. Si alguien quiere escuchar, usted puede desempeñar su papel como un Maestro. No hay mal en ello. Dé la comprensión verdadera.

    Algunos maestros dicen que después de muchos nacimientos usted puede obtener la realidad, o que haga esto o aquello, y que entonces usted puede obtenerla. ¡Todo eso es insensato, sólo necedad! Ella me ha preguntado cuándo llegué al destino. Yo era Él an-tes de encontrarle, y después de encontrarle, él me conquistó, eso es todo. Tenga fe completa en el Maestro. Y después ya no se requiere la fe. El que guarda la fe deviene Él. Si usted tiene diez millones en el banco, y yo le digo que tenga fe en ello, ¿tiene eso algún significado? Yo sé que he llegado al destino, ¿por qué preguntarme? Usted ve todo el sueño, y cuando se levanta dice que no ha acontecido nunca, que no ha existido nunca. Es nada, y nada es siempre nada. Usted dice que nada es algo, y eso es ignoran-cia. Primero conózcase a usted misma, de otro modo ¿cómo puede usted conocer a otros? Así, Cristo dice en la Biblia, «Conócete a ti mismo y conocerás el mundo».

    Todos los frutos del árbol vienen de una sola semilla, de la misma manera todos son los frutos de la unidad. Los atributos pueden estar en diferentes combinaciones, pero no obstante sólo hay unidad. Todo es mío, todas las manos, las piernas y las mentes, todas son mías. Entonces, la oposición no permanece. Nada es malo en el mundo, y nada es bueno tampoco. Yo tengo dos manos, ¿cuál es mala y cuál es buena? Donde no hay na-da, entra todo. Todo viene de cero. La virtud, el pecado, lo verdadero y lo falso, todo viene de nada. Sea ignorante para el mundo y conocedor para la realidad. Diga «yo no soy esto», y el ego desaparece. El ego no tiene ninguna entidad, ¿qué hacer? Todo el mundo dice «yo», ¿puede usted mostrarme su «yo»? Usted no puede ver su cara, de manera que se necesita un espejo. Todos los sentidos funcionan con el poder, pero usted no puede ver el poder tampoco.

  • Crow

    Comprenda dónde está la fuente, dónde comienza todo. Todo comienza de cero. El mundo no es nada sino cero. El cielo es cero, así todo viene de cero. Y la realidad es más allá de cero; por eso es por lo que los investigadores no Le encontrarán nunca, por-que es más allá de cero. El poder, que es tan sutil, que hace que todo funcione, ¿puede usted sentirlo? ¿Por qué? Porque es nada. ¿Cómo puede usted sentirlo? El poder co-mienza de cero, pero la realidad es más allá. Así pues, todo puede ser olvidado en una fracción de segundo, justamente como usted lo ve en un sueño. El año 1997 vino, ahora se ha ido. ¿Adónde ha ido? ¿Y de dónde ha venido 1998 y adónde irá?

    Usted no puede decir nada. Mientras la consciencia está aquí, usted dice todo. Todo está en la consciencia, nada más. El tiempo, el espacio, la distancia, todo viene. El poder está en cada uno y cada uno funciona con ese poder. Comprenda eso, y usted está fuera del círculo de la ignorancia. En la realidad final no hay ningún tiempo, ni espacio ni distancia. Usted no puede olvidarse de usted mismo. Usted siempre está aquí. Usted no puede olvidar nunca «yo», porque usted es la fuente de todas estas cosas. Si usted no estuviera aquí, ¿quién hablaría? El hombre muerto no puede hablar. Así pues, usted tie-ne que morir. Yo no soy, ¿quién hay entonces? Hay Él. Pero nadie quiere morir, ¿qué hacer?

    Pregunta: ¿Es verdadero que sólo el gurú puede eliminar el miedo de la muerte?

    Maharaj: Porque usted no muere. La muerte es para el cuerpo. Usted no es el cuerpo. Lo que viene debe partir, pero usted está siempre aquí. La electricidad no se inquieta si se funde una bombilla. Ponga otra bombilla y obtiene luz. Usted es por todas partes. Usted es la fuente de todo. ¿Cómo puede usted morir? El Maestro le hace Él, no hay ninguna muerte para usted. Ahora voy un poco más adelante y digo que esto es un cuer-po muerto. El poder está conectado, por eso habla. En una fracción de segundo el poder puede ser desconectado. Sea Él, ése es el punto principal. Todo el mundo tiene miedo de la muerte. No sea una hormiga, sea un león, y diga, «no hay ningún miedo de la muerte para mí». Todas estas nociones de nacimiento y de muerte vienen de la mente. Son imá-genes en la mente. Sea el productor. Estas imágenes son hechas por mí. Todo comienza de usted, pero entones usted se identifica con la imagen, olvida que es el productor de estos pensamientos. Si usted no está aquí, ¿quién puede decir nada? Tenga el conoci-miento, pero diga, «yo soy una persona ignorante. Yo sé que no sé nada».

    El Maestro desempeña un papel y le enseña, eso es todo. La borrachera de la igno-rancia ha entrado en la mente, ¿qué hacer? La borrachera de la bebida viene y usted puede decir algo. Usted puede crear la totalidad del mundo, tanto es el poder. Lo que es nada, puede hacer muchas cosas. Muchas variedades vienen de nada. ¿Cómo puede ha-ber variedad cuando sólo hay Uno? Sólo la unidad es, de manera que no hay ninguna variedad. Las gentes quieren variedad porque son ignorantes. Lo que usted ve son sólo sus pensamientos, comienzan de nada y acaban en nada. El oro no dice, «yo soy un pendiente, o una cadena». El oro es oro. Comprenda que todo es uno y entonces no que-da nada.

    9 de enero de 1998

    Pregunta: Mi hijo, de dieciséis años, murió el año pasado en un accidente de mo-tocicleta. Ahora me siento perdida en el mundo. Estoy buscando el significado de la vida porque quiero encontrar paz y serenidad. Me gustaría encontrar a mi hijo de nuevo por la vía del espíritu. ¿Es posible eso? ¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo y por qué no hay igualdad entre la gente en el mundo? ¿Por qué murió mi hijo tan joven? Tenía tanto que hacer en la vida.

    Maharaj: Murió por un error, los errores ocurren. ¿Por qué muere?, la cuestión no se plantea. Uno no nace jamás. La cuestión de la muerte no se plantea. Una persona igno-rante piensa, «yo he nacido». Cuando usted ha nacido debe morir. El nacimiento signi-fica muerte. Suponga que uno dice, «¿Por qué tengo que hacer caca?» Porque usted co-me. Si come debe hacer caca. ¿Por qué las gentes son infelices y por qué no hay igual-dad? Lo que no es verdadero, lo que es incompleto, ¿cómo puede dar felicidad? ¿Por qué muere tan joven? Tiene tanto que hacer —pregunta usted. Él no dice nada ahora. Suponga que usted está en un sueño y que quiere devenir una gran directora de compa-ñía. ¿Adónde va el deseo? Sólo los pensamientos permanecen. De la misma manera aquí también, las gentes quieren hacer muchas cosas en la vida y estar satisfechos. Pero no pueden completar o acabar lo que quieren. ¿Por qué? Porque no es verdadero, ése es el punto principal. No puede haber satisfacción completa en la ilusión. Ilusión quiere decir nada. Todos tienen diferentes deseos, y si todos los deseos se cumplen, ¿cómo puede permanecer el mundo? Nadie quiere ser pobre, pero la pobreza está ahí. Nadie quiere morir, pero sin embargo mueren. ¿Qué hacer? El mundo no es completo. A la mente vienen muchas ideas. Suponga que uno quiere ser un perro. ¿Puede usted ser un perro? (Siempre doy ejemplos malos). El problema es que los deseos son de cosas fal-sas. Lo que es real no tiene nada que ver con todos estos deseos y miedos.

    Usted está durmiendo y tiene un sueño. Cuando se despierta dice, «es sólo un sue-ño». No hay nada aquí. El mundo comienza de cero y acaba en cero y todo lo que usted obtiene es cero. Ella dice que han de hacerse muchas cosas. ¿Para qué? Cuando se da nacimiento a un niño, éste debe morir más pronto o más tarde. ¿Y puedo yo verle de nuevo? Las gentes piensan estas cosas insensatas. ¿Dónde está él ahora? Ha devenido cero, el nombre y la figura han desaparecido. Lo que no es, si usted comprende, signifi-ca que la cuestión de la muerte no se plantea. Las gentes están en la ignorancia, no comprenden, por eso hacen todas estas preguntas. Nadie quiere morir, ¿por qué debo yo morir? El sueño viene y el sueño se va. Y este mundo no es nada sino un largo sueño. Lo que no es no puede ser nunca verdadero. A usted le parece sólido ahora debido a su cuerpo grosero y a sus sensaciones. Si alguien le abofetea en su sueño, cuando usted se despierta sólo encuentra la almohada. No hay nada ahí, pero la experiencia se debe al sueño. No hay ningún significado en estas preguntas, así se lo digo. Estas preguntas son correctas de acuerdo con la ignorancia de la persona. La raíz del nacimiento no es nada sino miseria y problemas, así pues, ¿cómo vienen los frutos del placer? La dualidad es la causa de todo esto.

    Había un hombre y en marathi su nombre se traduce como «polvo», «sin valor». En-tonces obtuvo algún dinero y devino rico. Entonces, en lugar de ser llamado por su nombre, las gentes se referían a él como Señor Polvo. Entonces, devino aún más rico y las gentes le llamaban «Maestro Polvo». De manera que el hombre dijo, «el nombre se le está dando al dinero y no a mí. Cuando no tenía dinero me llamaban polvo, y ahora, debido a mis circunstancias, me dan un título, un honor». La raíz es agria, ¿cómo pue-den ser dulces los frutos? Es imposible. Un deseo de todos los que nacen, es tener algo mejor en la vida siguiente. Ese es el punto principal. Y este deseo es el que le hace nacer una y otra vez. Usted quiere ser grande, ¿pero cómo puede ser grande? El deseo toma un cuerpo que viene de cero. El sueño es siempre falso, no puede ser nunca verdadero. ¿Y cómo puede usted ver a ese muchacho de nuevo? ¿Cómo le reconocerá usted? El ha devenido polvo. Son simplemente ideas falsas en la mente. La muerte es nada. No hay ninguna muerte para nadie. Los cinco elementos van a los cinco elementos, el poder va al poder. El muchacho no ha ido a ninguna parte. Simplemente no existía. Suponga que usted tiene un hijo en un sueño. ¿Llora usted por él cuando se despierta? (Señalando a una flor) Ésta es una flor bonita, estoy de acuerdo. Cuando muera y vuelva al polvo, ¿querría usted verla?

    Pregunta: ¿Por qué sufrimos tanto cuando mueren nuestros hijos?

    Maharaj: Es el amor por la ilusión o el amor por nada. ¿Por qué sufrir? Usted dice que usted es el cuerpo, yo digo que usted no es el cuerpo. El cuerpo es sólo una cubierta sobre usted. Por dos o tres minutos de placer usted hace un niño, y entonces él sufre durante toda una vida. Nadie muere para usted, y cuando usted muere deviene polvo. Cristo dijo, «Tú eres polvo, comes polvo, y finalmente vas al polvo». El cuerpo no es nada sino polvo. Cuando el cuerpo está funcionando, está funcionando sólo por el soplo. Y cuando el soplo se va, no queda nada. ¡Ni gracias ni adiós!

    El hijo de un santo murió. El santo estaba dando sermones y dijo al día siguiente, «muchas gentes mueren en el mundo cada día, ¿por qué debo llorar por uno sólo?» Cuando dice, «es mi hijo», usted llora. El que comprende que yo no soy el cuerpo es feliz, de otro modo no. Cuando usted dice, «yo soy el cuerpo», viene el ego. El cuerpo no es nada más que carne, sangre y huesos. Si el cuerpo está bellamente conformado, le agrada. La ignorancia es «yo soy el cuerpo». Todo es falso, nada es verdadero. Suponga que usted tiene un paquete de diez kilos y que vende el contenido. ¿Dónde está el pa-quete entonces, adónde ha ido? Este cuerpo no es nada más que un paquete de carne, sangre, viento y huesos. Todos han venido juntos y sus padres le han dado un nombre. ¿Qué es un nombre? Todos los nombres son falsos. Su nombre es Bob, muéstreme a Bob. Muchos nombres diferentes y todos desprovistos de valor.

    Si usted rompe este florero, deviene tierra. ¿Por qué se dan los nombres? Sólo para comprender y por conveniencia. El nacimiento y la muerte son sólo sus pensamientos. Suponga que su amor queridísimo muere y que alguien le dice, «usted le amaba tantísi-mo, téngale con usted durante unos cuantos días más». Por supuesto, usted dice, «no, entiérrenle para que no tengamos que verle de nuevo». Nadie quiere estar rodeado de cuerpos muertos. La única solución a la muerte es olvidar. Hay muchas burbujas en el océano. Si se rompe una, ¿llora el océano? ¿Por qué no lloran los santos? Porque han devenido el océano, Eso. Así pues, ¿por qué inquietarse?

    Pregunta: ¿Es verdadero algo de esto, como nuestro ser con usted?

    Maharaj: No, nada es verdadero. Todo viene de la ignorancia. Debido a la ignoran-cia usted dice que yo soy un Maestro y que usted es un aspirante, pero, de hecho, la rea-lidad es usted. Debido a la identificación con el cuerpo-mente usted piensa que sabe algo. Entonces se ve impulsado a venir a un Maestro y a escuchar lo que tiene que decir. No es nada más que un sueño. Lo que yo hablo también es falso. Pero hablo para la ver-dad. La dirección es falsa cuando usted encuentra a la persona. No hay palabras en el estado sin estado. Realmente es completamente diferente. Todas las palabras retroceden de ahí. Si alguien ve una flecha señalando al baño, la señal no es el lugar. Usted puede obtener una comprensión por las palabras, pero las palabras ya no son verdaderas cuan-do llega al destino. Lo que le digo es falso, pero de lo que hablo es verdadero. Las pala-bras son sólo indicadores. Usted mismo es Él, sin usted mismo. Realidad absoluta. Su separación se debe a la identificación con el cuerpo-mente. Usted dice, «yo soy esta burbuja». Debido a la mente usted ha devenido cada vez más pequeño. Eventualmente la burbuja estallará y usted devendrá Él. Eche abajo las murallas de su mente, y usted deviene el cielo.

    La esclavitud es sólo sus pensamientos, por eso es por lo que el Maestro tiene que cambiar su pensamiento. Usted no es el cuerpo, usted es el poder, por eso es por lo que debe pensar una y otra vez en él. Entonces vendrá la comprensión. Todo el mundo quie-re ver una imagen, una foto de sí mismo, no importa cómo se vea. Pero la foto no es usted. Es una sombra de la realidad. Si usted enfoca la sombra, no puede ver lo real. Olvide la sombre y usted es Él. Nada está aconteciendo ni acontece nunca, pero, no obs-tante, usted piensa que acontece. Tómelo como un sueño. Los ojos tienen el hábito de ver lo que no es. ¿Qué hacer? Esto es un cuerpo muerto. Si el poder está aquí, habla —de otro modo, no. Si la bombilla está mal, usted simplemente la cambia. El poder no desaparece. Y la mujer que pierde a su hijo, cuando duerme, ¿olvida o no? Debido a la idea falsa en la mente usted dice que es mío, entonces sufre.

    Cuando está lejos del Maestro, usted puede recordar algunas cosas y olvidar otras. Dé por hecho que todo es nada. El Maestro tampoco es el cuerpo. Así pues, usted debe trabajar lo que el Maestro dice. Si no lo hace, entonces olvidará. Eso es la práctica, don-dequiera que usted pueda estar. Piense una y otra vez. Él está por todas partes, Él no es el cuerpo y usted es Él. Cuando duerme, usted olvida todo, ¿no es usted feliz? Olvide que usted es un americano o un indio, lo que quiera que eso sea. Comprender es la prác-tica, todo es cero y una ilusión. ¿Cuánto tiempo cuesta conocerse a uno mismo? Usted es Él en este momento mismo. Nada que usted vea y perciba es verdadero, esa debe ser su comprensión. Todo es nada. Todo depende de su mente y de cómo usted lo acepta. El Maestro hace todo lo que usted hace. Come, duerme, pero su mente ha sido convertida, nada más. Entonces pueden venir pensamientos buenos o malos, pero usted no sentirá nada, porque todo es nada.

    Si un hombre rico se pone harapos, no le hacen pobre. Si usted conoce su propia ri-queza, ¿qué importa lo que la gente diga? Conozca que usted es el Creador del mundo. Haga la mente cada vez más grande y entonces desaparecerá. Entonces, sólo Él perma-nece. Hacer y no hacer ya no será su incumbencia. Al hacer, no es usted quien hace, ésa es la comprensión básica. Un rey da órdenes, otros las ejecutan. Por consiguiente, el rey obtiene el placer, otros hacen el trabajo. No sea una pequeña criatura. No diga que es verdadero, ése es el error que cometen las gentes. Acepte lo que dice el Maestro y su mente siempre estará en reposo. No sea un esclavo de la ilusión, no le de valor. Guárde-la en su bolsillo pero no la toque. Entonces nada puede dañarle. Si él dice que es Bob, está perdido. Si dice que no es Bob, es el Creador del mundo. De la noche a la mañana un mendigo puede devenir un rey, ¿por qué no? Si usted dice, «todo es falso», usted es el rey, si dice, «es verdadero», usted es un esclavo. Así pues, sea el Señor, no el esclavo.

    10 de enero de 1998

    Pregunta: Hace unos cuantos días, cuando alguien dijo, «yo veo», usted dijo que ve el poder. Usted también dijo que si a dos personas se les da la misma dirección, y que si una persona llega ahí y la otra no, la razón es el ego. ¿Podría explicar eso en los términos del poder que es el mismo para ambos?

    Maharaj: El poder no hace nada. El poder es poder. Donde usted lo conecta, funcio-na. Si conecta la electricidad a un ventilador, funciona; o si la conecta a una bombilla, funciona. La electricidad no hace nada, ¿de acuerdo? En cualquier invención, funciona-rá. Pero sin poder, usted no puede hacer nada. Así pues, ¿quién es el hacedor? No hay ningún hacedor. Así pues, de todas las acciones buenas y malas nadie es el hacedor. El poder no sabe nada. Suponga que la electricidad mata a alguien, ¿puede usted instruir un pleito contra ella? Las manos no se pueden mover sin el poder. ¿Quién lo hace enton-ces? Eso es el ego. El ego dice, «yo lo hago, yo veo», y así sucesivamente. ¿Quién es este yo? Encuéntrese a usted mismo.

    Él dice que es Bob, ¿dónde está Bob? Bob es sólo un nombre. Un nombre no es ver-dadero. Pero con ese poder él hace todo. Si no se encuentra al culpable entonces no hay caso. Usted mismo ha devenido el culpable. Usted dice, «yo lo hago, yo veo, yo mato», pero es la mano la que mata. Entonces, si usted dice, «yo maté», le viene la sentencia de muerte. Usted considera que el ego es usted mismo, pero usted no es eso. La semilla es una, y muchos frutos salen de ella. Unos son agrios, otros son dulces y otros se malean. ¿Puede ser culpada la semilla? Debido a la mente usted dice bueno o malo. La mente es el agente de su poder. La mente hace todo. La mente hace la discriminación. De la mis-ma manera con el Creador y la Creación. No hay ningún Creador. ¿Qué hacer? El Crea-dor no existe como se dice en nuestros libros mitológicos. Él es llamado mahamaya. (Maha significa grande y maya significa no. De donde, lo que no es) Lo que no es puede hacer muchas cosas.

    En un sueño usted está durmiendo, sus ojos están cerrados y en su sueño usted mata a alguien. ¿Quién lo hizo? Cuando viene la vigilia, ¿quién es el matador? Usted dice, «¿Cómo puedo yo matar a alguien?» y entonces dice, «era sólo un sueño». El mundo no es nada sino un largo sueño. Usted no existe, pero sigue diciendo, «yo lo hice». Lo que no existe hace todo. Cuando usted dice, «yo soy el hacedor», entonces debe recibir la sentencia. La electricidad no sabe, «yo hago funcionar el ventilador». El sol no sabe, «yo doy la luz». Si el sol dice, «yo doy la luz», entonces no es el sol. Si un mango dice, «yo soy dulce», entonces no es un mango. Así pues, ¿dónde está el «yo»? No hay nin-gún hacedor aquí. El nombre viene y entonces usted dice, «yo soy esto».

    Cuando usted muere se escribe en un libro, fulano ha muerto. El nombre que había venido ha desaparecido. Nadie muere, délo por hecho. Sin embargo, usted tiene miedo de la muerte, porque dice «yo soy el cuerpo». ¿Qué vamos a hacer? Si usted dice, «yo soy el cuerpo», entonces la muerte debe venir. El cuerpo ha tenido nacimiento. Usted no ha tenido nacimiento. El poder está aquí, de modo que la luz viene. Y cuando la bombi-lla se funde, usted pone otra. La electricidad no sabe si una bombilla es buena o mala o si hay luz. El poder no sabe nada. ¿Cómo puede saberlo? El poder es conocimiento aho-ra, el conocimiento es poder. Si el poder no está aquí, usted no puede hacer nada. Con el poder usted puede hacer todo.

    Así pues, ¿quién es el hacedor? ¿Quién hizo el sueño, dígame? Usted está durmien-do, en completa ignorancia, ¿de acuerdo? Viene algún pensamiento y entonces puede acontecer algo. Un rey sueña que es un mendigo y viceversa. ¿Quién lo hizo? De la ig-norancia viene un pensamiento y todo acontece. Cuando se despierta, usted dice que fue una cosa falsa. Era un sueño. Esto es también un sueño. El padre y la madre le dieron un nombre y usted devino eso y acepto eso. ¿Cuál era su nombre antes del nacimiento, dí-game? ¿Y cuál será su nombre después de la muerte? Usted hace todo debido al poder. El poder no se culpa ni se alaba por nada. El poder no sabe, «yo soy el poder». Todas éstas son cosas sutiles que uno debe comprender. Si usted dice, «yo veo», ¿quién es el que ve? Usted ve con ese poder. El poder no ve. Todos los sentidos funcionan con el poder. Lo que usted hace está sólo en sus pensamientos. ¿Puede hacer algo sin sus pen-samientos? Pensamiento significa mente. Sin mente usted no puede hacer nada. La men-te funciona con el poder.

    Pregunta: ¿De dónde vienen sus pensamientos?

    Maharaj: De cero. Cuando está durmiendo usted está en completa ignorancia. En-tonces viene un pensamiento. Es automático. Tanto el conocimiento como la ignorancia están ahí en una forma muy sutil. Mientras usted respire, el conocimiento está aquí. La respiración es poder, nada más. Es una estación de sub-poder. Todo está mezclado. Así pues, ¿cómo encontrar al hacedor? No hay nadie aquí. No existe. Es una ilusión. Si es una ilusión, ¿cómo puede ser verdadero? Usted dice que el poder lo hace. El poder no hace nada. Cuando usted seca su ropa al sol, ¿hace el sol esto? El sol no sabe si hay luz u obscuridad. En el poder no hay ninguna discriminación.

    Pregunta: ¿Está la mente separada del ego?

    Maharaj: La mente es ego. La mente es un sub-agente del ego. El director debe estar aquí. El oficial debe estar aquí. Se necesitan todos, de otro modo la fábrica no puede funcionar. Este cuerpo es una fábrica de excrementos. ¿De acuerdo? ¿Qué produce us-ted? Así pues, dígase entonces que yo soy el propietario de este molino de excrementos. El ego dice, «yo soy esto». Él dirá «yo soy Bob». Usted debe pensar sobre estas cosas y quizás adelante un poco hacia donde no hay ningún pensamiento, la realidad final. Sin pensamiento, usted no es un hombre, usted es un animal. Usted tiene el poder de dis-criminación para saber lo que es verdadero y lo que no es verdadero, o lo que es la rea-lidad. ¿Quién hace todo? ¿Quién habla? El «yo» no puede hablar. Sólo si el poder está aquí puede haber habla. Si no hay poder, entonces no hay nada. El pensamiento no es mí mismo, el conocimiento no es mí mismo, y la ignorancia no es mí mismo. Todo no es otra cosa que sus pensamientos. El conocimiento y la ignorancia son las dos caras de la misma moneda. Si usted quiere saber algo, el conocimiento debe estar aquí para pre-guntar, «¿Qué es esto?» Usted pregunta con el conocimiento. Él, la realidad, no hace nada. Pero usted dice, «yo lo he hecho». Los ojos no pueden ver. El hombre muerto tiene ojos, ¿puede él ver? Usted debe ir más allá de todas estas cosas.

    El conocimiento es sólo un pensamiento. La realidad ha sido olvidada, y ha brotado todo este conocimiento. De la ignorancia, del olvido, ha brotado el conocimiento. ¿Có-mo puede ser verdadero? Si la fuente es amarga, entonces lo que usted bebe es amargo. Todo es conocimiento, nada más. Pero el conocimiento no es verdadero. Uno debe comprender eso. Ahora estoy hablando sobre el último estado. Cuando el conocimiento está aquí, todo se hace por ese conocimiento. ¿Pero de dónde viene este conocimiento? Viene de cero. Debe comprender quién es usted. Cristo dice, «Conócete a ti mismo y conocerás el mundo». Usted no se conoce a usted mismo, y sin embargo dice, «yo soy eso». Eso crea un desorden. Si el «yo» no existe, ¿quién ve? ¿Quién oye? En realidad, no acontece nada, pero, al mismo tiempo, usted dice, «yo lo experimento». En un sueño usted ve, oye y experimenta, pero cuando viene la vigilia, ¿qué hay de verdadero? Este mundo es un sueño vivo, mahamaya. El Creador es también mahamaya. Es nada, y de nada han venido muchas cosas. No hay ningún fin para ello. De cero, se cuentan un mi-llar de millares. Si no hay cero, entonces el «yo» no puede venir. La realidad no tiene nada que ver con todas estas cosas.

    Usted canta, baila, llora, ríe; ¿qué tiene que ver la pantalla con todos estos acontece-res? La pantalla permanece siempre la pantalla. Comprenda que todo es nada, que todo comienza de cero. Usted dice que es verdadero porque está bajo el efecto de la ignoran-cia. Bajo el efecto de la bebida un borracho dice que, «yo soy un rey». Y usted dice, «yo soy fulano». (Señalando a un hombre a quien se le ha dado un nombre indio). A lo que no tiene ninguna entidad, ¿por qué deben dársele nombres? ¿Cuál es el significado de esto? El que comprende dice que no ha acontecido nada. Así pues, nada puede hacer muchas cosas, debido a que es nada. La realidad es real y no hace nada. Ella no es afec-tada en absoluto.

    Cuando se comprende a usted mismo, puede decir con seguridad que el mundo es nada. Cuando se ve a usted mismo como parte del mundo, entonces usted dice, «yo soy fulano y él es mengano». Con la comprensión usted puede borrar todo, como escribir una palabra equivocada y borrarla. Todo lo que ha aprendido hasta ahora, olvídelo. Lo que dice son todo cosas falsas. Usted no habla nunca lo verdadero. La base es verdade-ra. Usted sin usted, está siempre aquí, pero no habla. Así pues, nadie es un veedor, nadie ve. Pero la base debe estar aquí, de otro modo, ¿cómo puede permanecer el mundo? Así pues, no sea el veedor y no sea el acusado. Es la atracción hacia el trabajo de la mente, la virtud, el amor, las buenas obras y sus opuestos lo que crea la esclavitud. Usted guar-da la dualidad como su compañera, de manera que cuando muera, las obras buenas y malas permanecerán y se reflejarán en su mente. Cuando un santo muere, no se inquieta, porque él no existe, y no lleva con él estos pensamientos. Él sabe que nadie muere, y que el nacimiento y la muerte no son nada sino sus pensamientos.

    Pregunta: El otro día usted dijo que cuando el cuerpo muere y la mente muere só-lo permanece el deseo de nacer de nuevo. ¿Hay alguna relación entre el poder y el deseo?

    Maharaj: Sin el poder, ¿cómo puede usted hacer algo? El deseo no puede venir sin el poder.

    Pregunta: ¿Son lo mismo el poder y el deseo?

    Maharaj: No. ¿Cómo puede ser? El deseo es un pensamiento. No mezcle las cosas. A menos que el poder esté aquí, el ego no puede venir. ¿Cómo puede usted hablar sin el poder? En la comprensión final el poder mismo no existe. Desaparece. Todo se absorbe en la realidad. Algo aparece en usted. Usted tiene un forúnculo y va al médico a que lo saje. Es parte de su cuerpo, pero, sin embargo, usted quiere eliminarlo. El poder funcio-na en usted, y entonces usted dice, «yo hago, yo trabajo, yo siento dolor». Pero es el poder el que hace todas estas cosas. El cuerpo es sólo un instrumento. Sin el poder, ¿qué puede hacer usted? Pero el poder no dice nada, ni siquiera sabe que es el poder. Es el ego el que dice, «yo quiero, yo hago», y se responsabiliza por lo que se hace. El ego es sólo su nombre, y todos sus deseos y miedos vienen de él. El poder no tiene nada que ver con todo esto. Todos sus deseos y miedos son asuntos corporales y la causa de su sufrimiento y su dolor. Este cuerpo es un absceso en usted y tiene que sajarlo con la comprensión.

    ¿Cuántas veces ha llorado en esta vida? ¿Por qué? Un niño llora y llora, y su padre dice que siempre está llorando por nada. Cuando usted llora por nada, ¿quién le ayuda-rá? Todo el mundo llora por nada. Aunque no existe, lo quieren. Todo el mundo quiere la felicidad. ¿Cómo puede usted obtenerla? Comprenda lo que es el gozo, el dolor y el placer. A menos que comprenda estas cosas, ¿cuál es su utilidad? Después de compren-der no queda nada, ese es el punto principal. Cuando usted examina sus pensamientos y su mente, no queda nada. Usted dice que esto es un florero. En un segundo puede rom-perse. Es nada. Debe comprender eso. Las gentes le preguntan, «¿Cuál es su buen nom-bre?» Ningún nombre es bueno, y sin embargo preguntan. Usted no es ningún nombre. ¿Desde dónde comienza todo? Vaya a la fuente. Si va a la fuente, no queda nada. Todos los santos dicen que se conozca a usted mismo. Debido a la ignorancia usted quiere ser alguien. Si uno no tiene nombre, ¿qué decir de él? Él es justamente como el cielo, nada. Si usted va a la fuente del «yo», el «yo» desaparece. Cuando su mente deviene objetiva y dice que yo soy esto, entonces nacen todos los placeres.

    Las acciones no permanecen tampoco. La acción de lo que usted hace, desaparece al instante, muere. Las acciones devienen no acción. Lo acabado está acabado. Sólo per-manece en la mente. La mente guarda todo lo que no es. La mente acumula todo. Lo que usted ve y percibe, lo que comprende, todo es nada. Nada existe. El mundo es una som-bra de la realidad ahora, ¡venga pues ahora! La sombra no es verdadera. Cuando usted la toma por verdadera está perdido. Todos adoran a Dios, pero no saben lo que es Dios. Por ignorancia, usted dice que Dios está aquí. Dios no está en ninguna parte. Ese Dios, ese poder que está en usted y que funciona en usted, también desaparecerá. Si compren-de realmente a Dios, no adorará a nadie. Ese mismo poder que está en usted, está en Krishna y en Cristo, pero, sin embargo, no permanece.

    Pregunta: Ese poder del que está hablando, ¿es la realidad? ¿Qué es ese poder?

    Maharaj: El poder es el conocimiento. El conocimiento también se absorbe en la rea-lidad final. No hay ningún conocimiento ni ninguna ignorancia en la realidad final. ¿Cómo puede ser verdadero lo que comienza de cero? El cielo es cero. Un gran ciclón aparece en el cielo. ¿De dónde viene? Provoca un gran desastre, y después se va. ¿Adónde va? Al cielo. Así pues, no hay nada tan poderoso como el cielo, el cual es na-da, ¿no es así? Todo acontece en el cielo, que, sin embargo, es nada. Así pues, el poder y el conocimiento son también falsos. Usted dice, «yo sé». Eso es el poder y eso es el conocimiento. Lo que aparece siempre es falso, no verdadero. El cielo y el espacio no es nada sino cero. Sin embargo, todo viene de él y él es muy poderoso. Usted tiene el sue-ño cuando está en cero. Usted no puede tener el sueño si no está durmiendo. El poder es cero y desde eso comienza todo. Este mundo está creado de cero. Entonces, ¿quién es el hacedor de cero? Usted no puede encontrar al Creador de cero. ¿Quién es el Creador en el sueño? Usted está durmiendo, usted no hace nada, pero viene el sueño. Cuando viene la vigilia usted puede decir, «es sólo un sueño». El mundo es verdadero para todos, pero no para el santo.

    Pregunta: ¿Qué es real?

    Maharaj: La realidad final, donde no permanecen ni la ignorancia ni el conocimien-to. Todo lo que acontece es nada. Comienza de nada. Comienza de cero. Usted se olvida de usted mismo, y eso significa cero, y entonces comienza todo. La realidad final es olvidada y entonces aparece lo que no es. Como dije antes, el mundo es sólo una som-bra de la realidad. El reflejo no es verdadero.

    Pregunta: En la realidad final no hay ningún poder, ¿correcto?

    Maharaj: Sí, ningún poder, ningún pensamiento. Donde hay un pensamiento el poder debe estar también. Él está aquí. Usted mismo es verdadero, pero eso no tiene ningún nombre. Las palabras retroceden de ahí. Las palabras vienen del cielo, pero usted debe ir más allá del cielo. Si no hay ningún cielo o espacio, ¿puede usted hablar? El conoci-miento viene del cielo, de cero. Todo viene de nada. Así pues, lo que es nada puede hacer algo. Lo que es cero tiene mucho poder. Todo lo que ve y percibe viene de este conocimiento, y cuando usted dice que es real, entonces eso es ignorancia. El conoci-miento es Dios, el Creador es conocimiento. Esto es a la vez difícil y fácil de compren-der. Olvídese de usted mismo y todo está bien. El «yo» no deja que usted comprenda esto.

    Pregunta: ¿Cuál es la experiencia de alguien que ha comprendido la verdad últi-ma?

    Maharaj: Comprende que Yo sin «yo», es. Que el Sí mismo sin el sí mismo, es. Esa es su experiencia.

    Pregunta: Así pues, cuando ya no hay más ignorancia, ¿de dónde viene el poder?

    Maharaj: La ignorancia debe estar aquí, ¿no es así? Mientras el cuerpo está aquí, la ignorancia debe permanecer. ¿Por qué hablar de una persona realizada? Primero realice y entonces pregunte. Entonces la pregunta ya no surge. Cuando se despierta de un sueño usted dice que era nada. Aquí todo es ignorancia. Lo que usted ve es nada. Una persona realizada dice que es nada. Cuando un cuerpo muere, una persona realizada dice que no ha acontecido nada. Todas estas cosas acontecen de cero, de manera que, ¿cuál es ver-dadera? Cuando todo es nada, ¿entonces quién soy yo ahora? Usted no permanece. «Yo» no es verdadero.

    Pregunta: Uno más uno es dos. Es lógico. ¿Es la comprensión de la realidad tan lógica o tan fácil como uno más uno?

    Maharaj: Es más fácil. Uno más uno es un método. Para comprender no se requiere ningún método. Usted es Él. Cuando usted es Él, ¿quién conocerá a quién? La dualidad ha desaparecido. Uno más uno es dualidad. No hay ninguna dualidad, sólo Él es, o el Sí mismo sin sí mismo.

    Pregunta: Yo no puedo ver que no hay ninguna dualidad. No tengo ninguna prueba.

    Maharaj: Es porque ella no es. Ella no existe. La unidad es. Hay solamente uno. No hay nada en el mundo excepto Él. Todo es nada. Sólo son burbujas en el océano. Millo-nes de burbujas, y usted es sólo una de ellas. Debe romper su burbuja, nada más. El Maestro ayuda a romper su burbuja por la comprensión, eso es todo. Usted es Él. Así pues, conocerse a usted mismo, lo que usted es, ¿es más fácil o no? Usted se falsifica a usted mismo, ¿qué hacer? Todo el mundo es Él. Todo el mundo tiene el mismo nombre. Así pues, ¿a quién llamar, y a quién no llamar? Sólo hay unidad. ¿Qué experimentar y qué no experimentar, puesto que todo es nada? ¿Por qué debe el cielo inquietarse por algo? Las cosas vienen y se van, ¿acaso afectan al cielo? El cielo permanece el cielo. Sea como el cielo, y diga, «no ha acontecido nada». Todo aparece en la pantalla y des-pués desaparece. Si fuera verdadero, habría permanecido. Si vienen a usted pensamien-tos buenos, no deviene bueno. Si vienen a usted pensamientos malos, no deviene malo. Los pensamientos sólo pasan. Pasado, presente y futuro sólo están en la mente.

    Las gentes quieren ayudar a otras gentes. ¿Quién es usted para ayudar a alguien? Cuando usted no existe, ¿cómo puede ayudar a alguien? Para la mayoría de las gentes su existencia no es nada sino dinero. Si uno no tiene dinero, ¿tiene misericordia o no? Con dinero usted dice, «yo he hecho algo». Con dinero usted dice, «yo he hecho obras mise-ricordiosas». ¿Qué es la misericordia? Es sólo un deseo. Si usted da cinco o diez millo-nes, su misericordia es limitada. La misericordia de Dios es ilimitada. Así pues, ¿por qué debe usted hacer misericordia a alguien? ¿Quién es usted para hacer eso? Usted no existe. Cuando usted no esté aquí, ¿quién será misericordioso, quién será malo y quién será bueno? Todas estas cosas no son nada más que los pensamientos de su mente. La mente siempre reviste muchos colores. El conocimiento siempre quiere crecer más y más. Pero el conocimiento es la ignorancia más grande. Si no comprende eso, no será nunca feliz.

    Pregunta: La idea de nacer o de renacer no significa nada, ¿verdad?

    Maharaj: Nada. Nadie renace, nadie muere tampoco. No hay ningún nacimiento ni ninguna muerte. Suponga que le nace un hijo en un sueño, ¿qué fecha de nacimiento aceptará usted para él? Este mundo no es nada sino un largo sueño.

    Pregunta: Las escrituras hablan de renacimiento y de no renacimiento. ¿Cuál es su comprensión?

    Maharaj: Eso depende de su deseo. Usted toma nacimiento por su propio deseo. Si usted no tiene ningún deseo, ¿qué nacimiento tomará? El deseo de un cuerpo es el deseo más grande. «Yo quiero un cuerpo», es el deseo más fuerte. Si un edificio está condena-do y usted está viviendo en él, usted quiere ayuda para localizar algún otro sitio. Pero un santo no se inquieta. El cielo es mi casa, puedo dormir en cualquier parte. Usted quiere una casa o un cuerpo. El cuerpo es nada. Todos estos pensamientos de nacimiento y muerte son obra de la mente. La comprensión de estas cosas viene por el pensamiento. Sin pensamiento no puede comprenderlo. Nadie le tiene esclavizado. Es usted quien se esclaviza. Así pues, no es difícil conocerse a uno mismo. No se olvide nunca de usted mismo. Usted está siempre aquí. Pero usted falsea el «yo». ¡No lo falsee! Diga, «todo es nada», esa es la manera verdadera. Si dice, «es algo», usted está perdido y vienen los trastornos. ¿Qué es verdadero? El Sí mismo sin el sí mismo.

    Pregunta: ¿Qué es la gracia?

    Maharaj: La gracia es la comprensión. El Maestro le da comprensión, eso es la gra-cia. Así pues, ¡acéptela! Eso es la gracia. El niño va a la escuela a aprender y el maestro le enseña. Si el niño no acepta, ¿de quién es la culpa? Si acepta puede devenir un maes-tro también, ¿por qué no? Se requiere la aceptación, nada más. Si usted pone su mano sobre la cabeza de alguien, ¿puede ese alguien aprender algo? ¿Es eso gracia? Eso es sólo insensatez. Lo que un maestro dice, usted debe experimentarlo. Sea eso. Nada que devenir. Usted es Él en este momento mismo. El Maestro elimina su ignorancia. Usted no gana nada.

  • Crow

    14 de enero de 1998

    Pregunta: Toda mi vida he estado buscando esta paz y serenidad interior. Desde que le he encontrado a usted pienso si la paz y la serenidad interior no son una ilu-sión. ¿Es esto correcto? ¿Debo cesar de esperar obtener este estado?

    Maharaj: Un estado no es la realidad porque la realidad final es sin estado. Cuando usted dice, «yo quiero la paz», eso es también un pensamiento. Cuando hay una paz siempre viene alguna interferencia, y entonces usted pierde su paz. Lo que se pierde no puede ser verdadero. Algunos santos dicen que la paz es la felicidad del cielo. Eso está bien. Pero, sin embargo, usted tiene que ir más allá de la paz. La paz es de la mente. Siempre acontece algo que rompe la paz. No hay ninguna paz ni su opuesto en la reali-dad final. En la pantalla alguien habla en voz alta, ¿qué tiene que ver con ello la panta-lla? La pantalla no tiene nada que ver con todas estas cosas. La realidad no tiene nada que ver con el mundo que ha aparecido. Muchas cosas acontecen, pero Él, la realidad, no pierde ni gana nada. Sobre el cimiento puede construir cincuenta pisos. El cimiento no tiene nada que ver con esto. Cuando usted duerme, la paz está ahí. ¿Permanece? La paz puede ser rota. No permanece porque todo lo que acontece es nada. Es una ilusión. Debe comprender eso. Un ciclón viene del cielo y causa muchos problemas. Finalmente acaba en el cielo. ¿Qué tiene que ver el cielo con eso? Sin embargo, usted es más sutil que el cielo. Esto no puede ser comprendido por la experiencia. Está aquí, de la misma manera que la pantalla está aquí. Del mismo modo, muchas cosas vienen y se van, pero la pantalla permanece. Usted es como la pantalla. Todo aparece y desaparece en usted, pero usted no es afectado. Al comienzo —estoy de acuerdo— usted tiene que buscar la paz, pero eso no es el estado final. ¿Por qué? Lo que acontece y lo que usted experimen-ta no es nada sino una ilusión. Así pues, no es, no existe, de modo que ¿cómo puede perturbarle?

    Este mundo no es nada sino un largo sueño. Las gentes están todas en la ignorancia. No tienen ninguna comprensión de la realidad. Así pues, quieren alguna paz. A las gen-tes les agrada ir a un lugar apacible donde no haya distracción. ¿Pero dónde está su mente durante ese tiempo? ¿Está en paz? Usted tiene que ir más allá de eso. Yo no digo que no, algo es mejor que nada. No hay ningún mal en ello. Cuando dice que todo es verdadero, va a su casa como si fuera algo. Todo el mundo busca la felicidad. Muchos pensamientos, buenos o malos, vienen a la mente. Sin embargo, usted está aquí, no se olvida nunca de usted mismo. El Sí mismo es siempre el Sí mismo sin el sí mismo. El sí mismo es el ego. No hay ningún «yo» en la realidad final. Olvide el «yo», y Él está aquí. Cuando nada es verdadero, ¿quién queda entonces? Él queda. Él es natural, las gentes lo hacen innatural. Cuando dice, «yo estoy en paz», usted no está en paz. Es sólo su pensamiento. ¿Cómo puede la paz ser en Él? Él es sin pensamiento, no hay pensa-mientos ahí. La pantalla no dice nunca, «yo he hablado o cantado alto», o «yo he mata-do a alguien». A la pantalla no le ha acontecido nada. La pantalla no es tocada por ello. Al comprender, uno no toca eso. Cuando usted hace, está en la ignorancia.

    ¿Cómo puede lo que es nada dañarle? La paz es lo mismo. Si usted la toca, desapa-rece. Swami Ramdas dice «Aún haciendo todo, no haga nada». Comprenda eso. Aún llorando, no llore. Pero usted dice, «yo lloro», ése es el error. Llorar es un estado. Reír es también un estado. Nadie puede llorar siempre y nadie puede reír siempre. Todos estos pensamientos son insensatos, no permanecen y no son verdaderos. No se requiere nada de usted, y no hay nada que adquirir. Acontezca lo que acontezca, usted está aquí, ¿o no? Usted no se olvida nunca de usted mismo. Así pues, yo le digo fuertemente, «cuando vaya al cementerio no se olvide nunca de usted mismo». El cuerpo va al ce-menterio. Todas estas ideas vienen a su mente, y usted lo toma todo como verdadero. El sueño es una paz y cuando se despierta usted dice que no es verdadera, que es nada. Usted debe tener en la mente la completa convicción de que nada acontece, y de que nada es verdadero. Todos los ornamentos no son nada sino oro. ¿Cómo puede el oro ser alguna otra cosa? El nombre es falso, pero todo el mundo lo acepta. La figura también es falsa. La realidad en todos está por todas partes. Así pues, ¿quién Le verá y con qué ojos puede usted ver-Le? Comprender es muy simple. Olvide todo y Él está aquí.

    16 de enero de 1998

    Pregunta: Hoy es mi último día aquí. Sé que debo sentirme cerca de usted incluso cuando esté lejos. Me siento mejor cuando estoy en su presencia. Así pues, ¿cómo puedo reducir la distancia?

    Maharaj: No hay ningún tiempo y tampoco ninguna distancia. Él es en todas partes y en cualquier parte. No debe olvidar esto, pues es el punto principal. Usted es Él, usted es siempre Él. Así pues, ¿qué puede dañarle? Sólo la ignorancia del Sí mismo, nada más. Uno debe practicar, «yo soy por todas partes y nada más es». Sólo hay la unidad, de manera que todo lo que usted ve y percibe es Él. Cuando se mira en el espejo usted sólo ve su cara. Así pues, nosotros lo llamamos una sombra. Siente que es verdadera debido a la ignorancia. Ella es nada. Y como resultado de esta apariencia usted deviene algo. Le fue dado el nombre, y usted devino eso. Como se ha olvidado de usted mismo, tiene que ir al Maestro; en caso contrario no hay ninguna necesidad. El cuerpo es el ego, y usted ha devenido el ego, pero el ego no tiene ninguna existencia. Así pues, uno debe encontrar quién es Dios o quién soy yo. Dios no puede encontrarle a usted. Así pues, encuentre quién es usted. Tiene que absorber ese «yo», el «yo» no existe. Si no lo hace, entonces Dios y usted permanecerán y eso es dualidad. Mientras hay dualidad, no es posible ninguna felicidad. Incluso con los mejores amigos hay diferencias y tensiones mentales. Donde hay unidad no queda ninguna tensión. Cuando el «yo» desaparece sólo queda Él. Él es muy sutil, más sutil que el cielo. El espacio y el cielo son cero. Él es más allá del cielo, así pues, ¿cómo puede usted ver-Le? ¿Y quién Le verá y con qué instrumento puede usted ver-Le? El Maestro sólo puede darle la comprensión en pala-bras, y las palabras son indicadores, nada más. «Yo existo» es la esclavitud, usted de-viene algo. Usted no está atado nunca por nada, pero dice y piensa, «yo soy algo». Cuando experimenta esa unidad, entonces todo lo que usted ve y percibe es Él. La dua-lidad crea confusión en usted, de manera que primero debe saber «¿Quién soy yo?» Us-ted es nada, pero sin embargo dice, «yo soy esto». ¿Puede darme una muestra de usted mismo? ¿Está escrito en alguna parte de usted? Usted dice «yo estoy aquí», pero el Maestro dice, «usted no está en ninguna parte». Usted dice todas estas cosas, pero el que dice no puede ser encontrado. Usted ha devenido un diablo para Ravana (el Maestro cuanta la historia de Rama y Ravana del Ramayana y cómo Rama corta las diez cabezas del diablo). Una gota de Ravana y brota otro diablo. Así pues, usted es Ravana. Todo ha surgido por sus pensamientos. A la muerte de Ravana, Rama no pudo encontrarle por-que Ravana nunca existió. Rama mismo devino Ravana, así pues, ¿cómo puede matar-le? ¡Comprenda! Su nombre es Bob, pero no existe. Cuando uno no existe, ¿cómo ma-tarle? Hanuman era ayudante de Rama. Hanuman significa mente o mono. Si usted da una escala a un mono, el mono subirá y bajará. La mente es como un mono. Piensa en todo y después olvida. Usted hace eso todos los días. Usted hace esto y aquello todos los días como el mono. Las escrituras dan la comprensión de una manera muy bella, en caso contrario es sólo una historia. Usted se ha olvidado de usted mismo y está movién-dose constantemente sólo para llenar el vientre. Dígame, si no hay vientre, ¿quién cuida-rá de quién? Así pues, Rama ha hecho muchos diablos de sí mismo. Por sus ojos usted ha hecho muchos diablos. ¡Al escuchar y saborear y pensar, usted crea muchos «yo quiero»! Pregunte a su mente lo que usted no quiere. La mente quiere todo, y la mente no es nada sino sus pensamientos. Usted dice que esto es bueno o malo según sus pen-samientos. Sólo es malo el pensamiento «yo», pero incluso ese no existe. Así pues, no sea un Hanuman, un mono. Usted hace lo mismo que él, sólo que de una manera más sofisticada.

    Cuando viene la comprensión no hay ni bueno ni malo. Debido a la ignorancia usted dice, «yo he nacido y moriré». El cuerpo muere, usted no muere. ¿Entonces por qué se inquieta? Todos tienen miedo de la muerte, nadie quiere morir. El ego no quiere morir. No tiene que inquietarse, usted está siempre con el Maestro. No está nunca lejos de él. Si usted dice que todo es verdadero, entonces debe practicar que nada es verdadero, incluyendo mí mismo. Yo no existo. La casa no dice «yo no soy una casa», el florero no dice «yo soy un florero». Usted da los nombres, de modo que usted es el diablo. Usted hace muchos, muchos diablos de usted mismo. ¿Cómo puede obtener la felicidad? Ra-vana (el ego) debe ser matado por Rama. Cuando usted dice «yo soy», entonces el dia-blo permanece aquí. El diablo existe por su pensamiento. Si usted no existe, entonces nadie existe. Yo soy por todas partes y en todos, esa debe ser su comprensión. Ni siquie-ra la práctica es necesaria. La fe tampoco es necesaria. Usted es Él en este momento mismo, ¿para qué decir más? El Maestro tiene que decir estas cosas porque usted se ha olvidado de usted mismo y no sabe. El Maestro da la dirección y usted debe seguirla, ¿o no? Entonces usted llega al sitio. Él no muere nunca, no nace nunca, y no viene ni se va nunca. La esclavitud y la liberación no existen, sólo son pensamientos.

    El cazador de loros toma un tubo hueco y cuerda y hace un triángulo y lo pone en un árbol. El loro viene y se posa en él. Como su cabeza es pesada, se vuelca cabeza abajo. De manera que se agarra fuertemente pues tiene miedo de caer. A la mañana siguiente viene el cazador de loros. Coge el triángulo y el loro sigue agarrado. El cazador le mete entonces en una jaula. Entonces el loro piensa que ahora está libre aunque está en la jaula. «Ahora tengo apoyo», dice. La esclavitud es aceptada. El loro sabe cómo volar, ¿no es así?

    En occidente su alimento viene por etapas, sopa, ensalada, plato principal. En la In-dia ponemos todo al mismo tiempo. Es una cuestión de costumbre. No hay ninguna ne-cesidad de cambiar estas cosas. Lo que le agrada, a menudo es una cuestión de costum-bre o de modas. En la India, la costumbre es que cuando muere la esposa, el marido debe cortarse el bigote. Las gentes saben entonces que su esposa ha muerto. Cuando usted es Él, usted no está afligido nunca. Pero cuando no hay nada, se aflige, ¿qué ha-cer? Los científicos dicen que la materia no muere nunca. Yo he dicho muchas palabras, ¿dónde están ahora? Muchas gentes han muerto, ¿adónde han ido? En un cementerio, ¿están allí? Antes de morir, usted dice, «enterradme junto a mi marido». Se tienen todos estos pensamientos insensatos. ¿Dónde encontrar algo o a alguien? Nada existe. Si usted va al mercado y dice, «quiero venderme a mí mismo», ¿quién le comprará? El hijo de la mujer estéril no tiene ninguna existencia. ¿Qué nombre puede dar usted a nada? El cuerpo no es nada sino el hijo de una mujer estéril. Usted puede tener 100 años, pero nunca devendrá viejo. Usted es siempre joven. De esta manera, usted debe comprender que no está nunca lejos de nada. Cuando usted es Él, usted está en todas partes. Enton-ces no se plantea ninguna cuestión de separación. La separación es sólo del cuerpo. Como se ha olvidado de usted mismo, tiene que decir estas cosas una y otra vez. Usted es Él.

    (Un hombre de Europa entró tarde en la habitación. Tiene un nombre espiritual, de modo que Maharaj le pregunta cuál es su nombre original).

    Maharaj: Sus dos nombres son falsos. ¿Por qué deben los santos dar más nombres? No hay ninguna necesidad. Un nombre es suficiente. Los nombres son sólo nombres. Los dos nombres son nada. Con dos nombres usted deviene más confuso. Usted es la realidad final. ¿Por qué deben darse nombres? Usted es sin nombre, usted es sin pensa-miento. ¿Puede mostrarme la India? ¿Es un mapa la India? El nombre no tiene ningún valor. Cuando nació, ¿cuál era su nombre? Usted da nombres a lo que no tiene ninguna existencia.

    20 de enero de 1998

    Pregunta: ¿Nos ayuda el sufrimiento físico del cuerpo a comprender más rápida-mente que nosotros no somos el cuerpo?

    Maharaj: El sufrimiento físico es bueno y como resultado, usted puede comprender más rápidamente. No hay mal en ello. Swami Ramdas dice, hay tres tipos de sufrimien-to: 1º, las cosas que surgen en el mundo. Usted soporta muchos trastornos mundanales. 2º, cuando usted mismo se considera el cuerpo, entonces vienen muchos trastornos, vie-nen muchas enfermedades. 3º, cuando uno muere sin conocimiento, pasa por muchos, muchos trastornos. Dios le da a usted trastornos. Cuando uno experimenta estos tres tipos de trastornos o de sufrimientos, uno pregunta, «¿Cómo puedo obtener alguna feli-cidad?» y hay una vuelta hacia la realidad. Cuando se tiene un cuerpo, todos experimen-tan problemas. A veces, usted hereda trastornos de sus padres. Éstos son trastornos cor-porales. Los accidentes, como caerse de un caballo, son trastornos mundanales. Eso trae también muchos trastornos. ¿Qué me acontecerá si muero? Los trastornos de la mente vienen de la vida mundanal. Su único hijo muere, usted se siente mal. Usted dice, es mi hijo. Tiene que soportar el dolor. Si muere el hijo del vecino usted puede sentirlo, pero no es el mismo dolor. La rueda del sufrimiento acontece debido a que usted dice que es mío. Todo viene de la mente. La mente es la conexión de los asuntos mundanales. Por su propio deseo usted ha cabalgado el caballo (tomado nacimiento). Cuando cabalga el caballo tiene que agarrarse a las riendas, en caso contrario se caerá. Usted tiene que danzar con el caballo. ¡Qué hacer!

    Así pues, el que tiene estos tres tipos de trastornos, tiene una posibilidad real de lle-gar a la realidad. Usted puede sentirse mal con estas dificultades, pero, no obstante, ello le da el incentivo de encontrar la vía recta. Los trastornos corporales son útiles para us-ted. Una vez que estos trastornos del cuerpo-mente aparecen, usted tiene una posibilidad de llegar a la náusea respecto del cuerpo. De otro modo, usted no tiene esa náusea. Las gentes se sienten mal debido a que no comprenden. Si toma la ilusión por verdadera, entonces vienen a usted todos estos trastornos. Pero, sin embargo, usted sigue tomando esto como verdadero, ¿qué hacer? Para usted es automático. Cuando dice «yo soy esto», entonces viene todo. Si dice «yo no soy esto», entonces todo desaparece. Si viene a un Maestro real, entonces obtiene la comprensión. Yo le digo, usted puede ser feliz con la enfermedad o con cualquier cosa. Tome su cuerpo como un vecino y no como usted. Usted dice, «yo soy el cuerpo», y eso trae el ego, nada más. Y ese ego no quiere trastor-nos. Sólo quiere cosas buenas, las mejores. Mi nombre debe venir primero. El ego de-viene más fuerte con la felicidad del mundo. Si le acontecen la miseria o los trastornos, dé por hecho que es para su bien. Una persona realizada da la bienvenida a la enferme-dad, deja que venga. Yo no soy esto.

    La felicidad mundanal no es felicidad verdadera. La felicidad verdadera está en el olvido del mundo. Cuando duerme, olvida el mundo y es feliz. Estas cosas mundanales son todas esclavitudes que usted toma por la realidad. Si no las toma por la realidad, no hay ninguna esclavitud para usted, usted es siempre libre. Deje que vengan los asuntos corporales, ¿por qué inquietarse? Cuando una madre ve a su hijo enfermo, se inquieta, ¿pero acaso toma la enfermedad sobre sí misma? Ella da sólo palabras, nada más. Cuando están enfermos, muchas gentes sienten que quieren que vengan a visitarlos. Yo no estoy de acuerdo. Uno recuerda más su enfermedad. ¿Por qué venir a verle? Usted ve siempre sus intereses por todas partes. Los intereses de su cuerpo-mente vienen en pri-mer lugar. Todas las gentes son de este tipo. Olvide todas estas cosas. ¿Qué hay en todo eso? Usted dice que un día el cuerpo morirá. Yo digo que ya está muerto en este mismo momento. Las gentes no están de acuerdo. Sin embargo, lo digo.

    El Sí mismo es muy abierto, ¿por qué inquietarse? Si viene la felicidad o los trastor-nos, él no es afectado. Deje que venga todo, uno y todo. Yo soy como una roca. Yo soy esa vía para que sus inquietudes desaparezcan, y encuentre la comprensión muy rápido. Uno no debe tener miedo de nada. La felicidad o el placer pueden estar aquí, pero no se apegue a ellos. El apego no debe estar aquí. Suponga que usted es un rey. Permanezca en el trono, gobierne el país, pero comprenda que eso no es verdadero. Hubo un rey. Estaba con el cuerpo y sin embargo sin el cuerpo. Estaba siempre dentro de su propio Sí mismo. El cuerpo está aquí, pero se llama sin cuerpo (videhimukti). Deje que el cuerpo esté aquí, pero usted sea siempre libre. El cuerpo es esclavitud, pero usted es libre si comprende que usted no es el cuerpo. Entonces usted es el poder que está en usted, us-ted es por todas partes. El poder es abierto y claro y usted es siempre feliz, y nunca tiene miedo de nada.

    Un santo que era un yogui vino a ver al rey Janaka. Sabía que el rey estaba realiza-do. Así pues, se le dijo al rey que Shukamuni quería verle. El rey le envió un mensaje de que dejará todos los apegos, y sería feliz. Shukamuni volvió a casa y pensó sobre lo que había dicho el rey. El yogui decidió desechar su taparrabos, y volvió al rey desnudo. Entonces el rey le dijo que dejara todos sus apegos. Tú no eres el cuerpo, tú no eres un yogui, tú no eres un santo. El yogui dejó el palacio y nunca más volvió. Comprendió el significado interior de las palabras del rey sobre sus apegos. Usted puede estar en el placer también, pero no se olvide nunca de usted mismo. Haga cosas, cualquier cosa, no haga daño, pero no se olvide de usted mismo. No se apegue. El apego es lo peor cuando es el apego falso. Apéguese a la realidad y entonces usted deviene lo real. Así pues, cuando vengan todos estos trastornos mundanales o corporales, dé por hecho que es para bien. Al menos le provocan alguna náusea de este cuerpo y puede continuar la sen-da verdadera. No diga que algo es malo. Pero cuando usted dice, «yo soy el cuerpo», eso es lo peor. Llega la vejez y usted quiere alguna ayuda. Usted dice, «yo no puedo hacer esto». El poder que está en usted le da la vida. Uno debe comprender que yo no soy el cuerpo, y eso es el punto principal. Tome el cuerpo como un vecino. Todos los trastornos significan que la dualidad ha venido. Si «yo» está aquí, entonces usted y él debe estar aquí. Cuando usted no está, ¿quién habrá? Entonces, automáticamente, la unidad viene a la mente. Los trastornos deben venir después, pero son nada. Así pues, ¿por qué inquietarse? Usted es Él. Usted es Él en este momento mismo. Cuando usted no es esto, ¿por qué inquietarse? Todas las gentes se inquietan por este cuerpo y tienen miedo de la muerte. Ahora que usted está vivo, muera por la comprensión. Cuando dice, «yo no soy el cuerpo», entonces usted es Él. Suponga que usted pierde una pierna y que se queda cojo, ¿por qué inquietarse? Yo no soy cojo, yo soy la realidad. Cuando com-prende lo que dice el Maestro, que usted no es el cuerpo ni el nombre, entonces usted es siempre libre. Sea libre de esta manera. Todo es para bien.

    Hubo un rey que se corto el dedo. El médico le puso una venda. El rey enseñó el de-do a su consejero, y el consejero dijo, «Todo es para bien». El rey estaba sorprendido y dijo, «¡Esto también es para bien, metedle en la cárcel!» Unos pocos días después, el rey estaba cazando y fue capturado por unos salvajes. Ellos querían hacer un sacrificio con el rey, pero entonces notaron que tenía una venda en el dedo y decidieron que no era apropiado para el sacrificio. De modo que el rey vivió y pensó para sí mismo que lo que había dicho el consejero era correcto. El corte había salvado su vida. Volvió a casa y fue a la prisión para ver al consejero. El rey dijo, «Bien, estoy de acuerdo contigo. El corte era para bien. ¿Pero qué hay sobre ti? Has estado en la cárcel durante una semana, ¿ha sido esto para bien?» Entonces el consejero dijo, «Si no hubiera estado en la cárcel, ha-bría ido contigo, y podría haber sido sacrificado en tu lugar».

    Cuando se olvida de usted mismo, todas las cosas y todo el mundo es suyo. Cuando usted dice, «yo soy esto», deviene una pequeña criatura y sufre. ¿Qué hacer? Usted no es el cuerpo. Uno está seguro de que el cuerpo va a morir, así pues, que muera hoy. Us-ted dice que la muerte viene mañana, dejemos que venga hoy. De la misma manera, olvide todo, olvide el ego, olvide el cuerpo y tenga la felicidad más grande. Cuando está durmiendo, usted olvida el cuerpo, ¿es usted feliz o no? ¿De dónde viene la frescura después de que usted se levanta? Viene de su Sí mismo. Hay un dicho que dice que cuando usted recibe algo bueno como dinero, ¿de quién se acuerda usted? Del joyero. Pero cuando le acontece algo malo, una enfermedad por ejemplo, ¿de quién se acuerda usted? Entonces se acuerda de Ran. «¡Oh Dios, Oh Dios, ayúdame!» Si no hay trastor-nos, yo no diría que usted es afortunado. El ego es el mayor trastornador. Cuando el ego desaparece, usted es Él. El santo Tukarán decía, «le he dado todo mi dinero a Él. No es mío. El cuerpo dado por Dios, también se lo he dado a Él. ¿Qué es mío ahora? He obte-nido nada». Cuando lo que es nada está aquí, ¿qué queda? Usted mismo, sin el sí mis-mo, la realidad. Usted es siempre libre.

    Pregunta: Por favor, explique el significado de convicción.

    Maharaj: Convicción significa una comprensión tajante de que yo no soy el cuerpo. Eso es convicción. ¿Quién soy yo entonces? Yo soy el poder que está en el cuerpo. Fi-nalmente, incluso el poder no permanece. Entonces usted es Él. El poder tampoco es verdadero. Da luz y después desaparece. Cuando usted muere no queda nada. Así pues, primero uno debe tener el conocimiento, y entonces usted desecha ese conocimiento después. Convicción significa que esto no es verdadero.

    Pregunta: ¿Es un concepto la convicción?

    Maharaj: La convicción es un concepto, un concepto muy fuerte. Olvide todo esto y usted es Él. Cuando usted es, Él no es. Cuando Él es, usted no es. Los dos no pueden permanecer. O bien usted es, o Él es. Cuando usted dice, «yo soy esto», el ego, Él guar-da silencio. Pero sin su poder, el ego no puede hacer nada. Así pues, uno debe ser y ol-vidar esto o aquello. Olvide el ego y usted es, y a eso se llama convicción. Todos estos pensamientos vienen del conocimiento, y el conocimiento no es verdadero. Todas estas cosas mundanales, pensamientos y relaciones, vienen como resultado del cuerpo. Así pues, cuando usted dice, «yo no soy el cuerpo», entonces estas relaciones no permane-cen. Cuando nace, usted viene sólo. Cuando el cuerpo se va, se va sólo, nadie se va con él.

    En la India debe haber hijos. En la India, las gentes están más encariñados con los hijos. Los extranjeros no están tan encariñados. Cuando un hijo muere, «es el deseo de Dios», dicen, y entonces lloran, pero sin embargo nadie se va con el difunto. ¿Cómo se podría? ¿Quién querría ir con él? Él no va a ninguna parte. Los cinco elementos van a los cinco elementos. El poder va al poder. Pero el poder mismo es falso, délo por hecho. ¿Qué queda entonces? Sólo el deseo por el cuerpo. Así pues, usted toma otro nacimien-to. Esa es la única cosa. El ego está muy encariñado con el nacimiento. Quiere el naci-miento para la felicidad. Sin el nacimiento, sin el cuerpo, yo no puedo obtener felicidad. Así pues, cuando usted es, Dios no es. Si usted dice, «yo no soy», entonces Él es. Él hace todo por usted. No se inquiete, Él está en todos. Si usted abandona el ego del cuer-po, entonces todo es para usted. Usted está por todas partes y en todo. No es fácil y no es difícil. La comprensión debe venir, y a eso se le llama convicción. Cuando usted no es, ¿qué es usted entonces? La pregunta viene automáticamente. Cuando uno ha ido a un Maestro, sabe que «yo soy Él». Yo soy el Señor del Mundo. No sea una pequeña criatu-ra. Sea esto y sea el poder más alto. Las circunstancias cambian, pero usted no cambia nunca. Usted debe cambiar su comprensión. Eso es todo. Puede ser el hombre más po-bre del mundo, en las circunstancias más ordinarias. Sin embargo, es grande. Él com-prende que nada es verdadero. Todos los dioses no son nada sino ilusión. Entonces el miedo de Dios no permanece en usted. Ningún miedo de nadie, debido a que usted es el poder más elevado. Usted es el poder creador.

    Suponga que usted está construyendo una casa. Si no le gusta después de terminada, puede demolerla. ¿Quién puede decirle a usted «¡No!»? De la misma manera, Dios ha creado, y si usted comprende, es mi creación. ¿Por qué inquietarse entonces? Todo lo que acontece, es por mi orden. Sea Eso, ése es el punto principal. Todo poder es su po-der. El poder de todos es sólo usted mismo. Pero debido al pensamiento «yo», nadie puede comprender. Así, Dios es y usted es. Es como las dos caras de una moneda. Cambie la cara, cambie la mente y usted es Él. ¿Por qué inquietarse por toda esta insen-satez? Por el placer de alguien usted toma nacimiento y tiene que sufrir toda la vida. Diga, «no es mío, este cuerpo lo ha dado Dios, yo no soy esto». Y cuando dice «yo no soy esto», usted es feliz siempre.

    El santo Tukarán no quería hacer nada. Su mujer decía siempre, «¡Haz algo!». Él nunca quiso dinero ni nada. Pero un día su mujer trajo chiles de la casa de su padre. Le dijo que fuera al mercado y vendiera aquellos chiles. Él sabía que no sería atrapado en todas estas tareas mundanales. Así pues, fue al mercado y dijo a todo el mundo que co-gieran los chiles que quisieran. «No paguéis por ellos», dijo. Volvió a casa y su esposa dijo, «has vuelto a casa muy temprano», y preguntó, «¿cuánto dinero has sacado?» Él dijo, «el dinero vendrá más tarde». Sabía que si se hacen negocios en este mundo y se muestra sabiduría, uno siempre será atrapado. Todo es una ilusión. Y cuando usted dice, «yo no soy esto», nadie puede atraparle. Todos los miedos vienen sólo del cuerpo, así pues, cuando no hay nada, ¿dónde está la sabiduría del mundo?

    Las gentes quieren hacer algo y quieren ser alguien. La sabiduría del mundo le pone a usted una trampa. De esta manera, uno debe evitar el ego, nada más. Sólo la sabiduría de la realidad es buena. Todo el mundo corre sólo para llenar su vientre. ¿Qué puede darle el dinero? Un buen sitio donde dormir. En el sueño todos somos iguales. Si uno duerme en la calle o duerme en un palacio, ambos son iguales en el sueño. La mente no está satisfecha nunca. Es como la cola de un perro. Si usted intenta enderezarla ponién-dola en un tubo hueco, incluso después de cien años, volverá a su figura original. La mente no está satisfecha nunca con lo que recibe. Cuando usted tiene más, se inquieta más. Usted piensa siempre en que vendrá algo mejor. Lo mejor es comprender «¿Quién soy yo?» primero. Yo no soy el cuerpo, yo no soy la mente. Todo el mundo quiere ser grande, pero grande es la realidad sólo. Si comprende, usted será el más grande de los grandes. La mente es simplemente sus pensamientos. Nada más. No hay ningún final para la mente, la mente piensa mucho. Finalmente, este conocimiento ha de ser absorbi-do. La ignorancia ha partido, de acuerdo, pero ahora el Maestro dice que olvide ese co-nocimiento. El conocimiento es peligroso. El deseo de conocimiento no puede ser satis-fecho. No es verdadero, usted es sin conocimiento y sin ignorancia, y a eso se le llama la realidad sin pensamiento.

    En un sueño muchas cosas vienen y se van, pero el que sueña no se inquieta. El que sueña no hace nada, sin embargo acontecen muchas cosas. Cuando se despierta no sabe nada de lo que ha acontecido. De la misma manera, vea esto como nada más que un largo sueño. La esclavitud del cuerpo debe ser desechada por la comprensión. Entonces el ego desaparece automáticamente y no queda nada. El ego dice, «yo no tengo ningún lugar para estar». El ego siempre quiere más y mejor, ¿qué hacer? Lo que es mejor, el ego no lo comprende. Confunde lo que es verdadero y lo que no es verdadero. Olvide el ego primero, y después olvide todo lo demás. Cuando usted dice, «es mi casa», todos los trastornos permanecen para usted. El que comprende la realidad sabe que todas las casas son mi casa. Es el cuerpo el que quiere un lugar separado. Cuando usted no es el cuerpo, puede ir a cualquier parte. Uno debe intentar comprender el ego de esta manera: «¿Quién soy yo?» y «¿Quién no soy yo?» Cuando obtiene la bancarrota del mundo us-ted es feliz.

    Pregunta: Cuando se está cerca del despertar, ¿uno hace frente a su propia muer-te en ese momento?

    Maharaj: ¿Por qué tiene miedo de la muerte? Usted no quiere morir. El miedo viene a su mente. Pero cuando uno dice, «yo no soy eso», entonces, ¿por qué inquietarse? Él comprende, «yo no soy el cuerpo». Suponga que muere el hijo de su vecino, usted no lo siente mucho. Pero cuando va a morir este cuerpo, usted está muy inquieto, pensando qué hacer y qué no hacer. Cuando usted es puesto en la horca, ¿cuál es su último deseo? Yo no quiero morir.

    Pregunta: Cuando Ramana Maharshi era un jovencito fue a su habitación e hizo frente a su propia muerte, y se realizó.

    Maharaj: Todo eso son pensamientos. Éste es un cuerpo muerto. Cuando se duerme usted está muerto. Los santos dicen muchas cosas. Ocurrió de esta o de esa manera. To-do está bien. No ha ocurrido nada. Esa debe ser su comprensión. Pero cuando duerme, usted está muerto por el momento y entonces se despierta. ¿No se despertó él también? Cuando la muerte viene al cuerpo, ¿qué puede hacer usted? Usted llama a los mejores médicos, pero no puede hacer nada. Así pues, comprenda ahora que esto es un cuerpo muerto. Entonces usted deviene el poder. Los ojos no pueden verle, es el poder el que ve, pero ni siquiera el poder existe. Cuando la electricidad se va, las bombillas no fun-cionan. Así pues, comprenda ahora, «yo soy el poder». El poder opera en todos. Cuando usted muere, el ego y el poder deben desaparecer. Y por la comprensión, el ego desapa-rece automáticamente. El deseo del cuerpo es ego, nada más. Usted puede salir del ciclo del nacimiento y la muerte justamente ahora. En caso contrario, permanece en la rota-ción. El nacimiento y la muerte vienen al cuerpo y no a usted. Usted no muere nunca, ésa debe ser su comprensión. El cuerpo debe morir incluso si usted es el Señor Krishna, el Señor Rama, o el Señor Cristo. ¿Por qué inquietarse? Uno debe comprender todas estas experiencias y nada más. El cuerpo ya está muerto. La desconexión viene, de acuerdo. Hágale frente con el poder. Yo no soy esto. Cuando usted no es esto, usted no se inquieta nunca.

    Cuando alguien muere, usted no se inquieta nunca. Cuando llora, usted llora sólo por usted mismo. Todo el mundo llora por su propia felicidad. Ahora, ellos han muerto, ¿qué ocurrirá conmigo? Un vecino vino aquí. Tenía 57 años. Su madre había muerto. «Ahora, ¿quién me llamará Babú?», lloraba. ¿Lloraba por ella? Así pues, usted no llora nunca por nadie. Llora por usted mismo. Ese es el punto principal. El mundo es así. Si comprende el Sí mismo, entonces nada permanece para usted. Yo soy por todas partes, el Sí mismo es por todas partes. Él siempre permanece contento. Pero todo el mundo quiere el soporte de alguien en la vida. Y eso constituye todo el trastorno. Deshágase del soporte, deshágase del ego. Nada es verdadero, de modo que ¿qué soporte puede recibir usted de eso? Es sólo su mente la que dice que eso es verdadero. Cuando está ciego, usted quiere un bastón, quiere un soporte. El que comprende dice, «mis ojos han des-aparecido, mejor no ver el mundo». Olvide todo. De esta manera, uno puede obtener la satisfacción. ¿Por qué no? La satisfacción debe estar en la mente, nada más. Los deseos no pueden satisfacerse nunca, y son de las cosas falsas. ¿Cómo puede satisfacerse el deseo de lo que no es? El deseo de un hombre realizado se satisface siempre, quiere la realidad. Así pues, no es infeliz nunca, es feliz siempre.

  • Crow

    5 de marzo de 1998

    Pregunta: Usted ha dicho que el contacto y el abrazo entre Maestro y discípulo no tiene nada que ver con la comprensión. ¿Cuál es la relación entre el Maestro y el dis-cípulo en lo que concierne al pensamiento?

    Maharaj: El Maestro cambia sus pensamientos, nada más. Usted ha devenido la mente, de modo que él cambia su mente. Es necesaria esa relación. El muchacho es ig-norante. ¿Por qué va a la escuela? Para aprender algo. Poner sólo una mano sobre su cabeza no puede hacer nada. El Maestro tiene que enseñarle. El muchacho necesita comprender el tema. Así pues, ¿qué puede hacer por usted un abrazo? ¿Qué significado hay en él? Si usted abraza a su hijo, ¿puede hacerle eso letrado? Él tiene que ir a la es-cuela.

    Pregunta: Pero nosotros tenemos la sensación cuando venimos a verle de que algo está vivo en nosotros.

    Maharaj: Eso está bien. Esa sensación se debe a que su pensamiento es cambiado. El pensamiento recibe aquí algún alimento. La mosca va donde hay cosas dulces para co-mer. No se posa sobre las cosas amargas. Así con los pensamientos que usted ha recibi-do. El Maestro da alguna fuerza a estos pensamientos, de modo que usted tiene que ir y verle. Al comienzo, el niño no quiere ir a la escuela. Al comienzo llora, pero después quiere ir. ¿Por qué? Su mente ha cambiado, nada más. La única razón de que el Maestro hable es cambiar su mente. Si cambia su mente, entonces usted puede comprender cual-quier cosa, ¿por qué no? Lo que dice el Maestro es muy sutil. Usted no se conoce a us-ted mismo. Usted piensa como un cuerpo y dice «yo estoy aquí». El Maestro dice que usted penetra todo, pero usted no comprende en ese momento. Usted está por todas par-tes, de modo que, ¿dónde abrazar y a quién abrazar? Si un médico pone su mano sobre su cabeza, ¿curará su enfermedad? En la India hay una costumbre de que si se entra en un templo y hay cenizas, tomando las cenizas se puede producir un hijo. Entonces nadie querrá casarse, no hay ninguna necesidad. El Maestro debe sacarle de la ignorancia de todas estas creencias falsas. Para sacarle de la ilusión, tiene que darle todos estos ejem-plos. Entonces usted está fuera de la ilusión. En caso contrario, no puede salir. ¿Cómo puede? Así pues, los pensamientos se dan para cambiar su mente. Si usted cambia, está bien. Si no cambia, ¿de quién es la culpa? El profesor da una lección. Aquellos que aceptan obtienen el primer grado de la clase. Aquellos que no pueden aceptar obtienen el segundo o el tercer grado de la clase. ¿Qué hacer? Así pues, el Maestro sólo puede darle la comprensión por los pensamientos. Usted es la realidad sin pensamientos, pero para hacerle comprender esto, el Maestro tiene que darle palabras. Todos los Maestros enseñan diferentemente. Cada uno expone pensamientos de una manera diferente. Si usted expone los pensamientos de su Maestro correctamente, eso está bien. Pero si usted expone los pensamientos de su Maestro usando sus propias palabras y su propia expe-riencia de usted, el Maestro estará más feliz, ¿o no? No todo puede cambiar sus pensa-mientos. Al contrario, a menudo usted entrará más en la ilusión. Todas estas supuestas experiencias con Maestros, ¿qué significado hay en eso? ¿Para qué todo eso? Sólo para impresionar al discípulo con poderes. Nada más. Yo no puedo hacer nada con un toque, eso es una manera falsa. Si usted come, ¿se llenará mi estómago? ¿Cómo es posible? En un sueño usted tiene una comida buenísima y cuando se levanta dice a su esposa, «Hoy he soñado que tenía una comida muy buena». Entonces ella dice, «¡En ese caso, hoy no tendré que cocinar porque ya has comido!» Igualmente, la atracción de algunos discípu-los por hacer milagros tampoco es correcta. ¿Para qué es necesario eso? Si se les dicen las cosas verdaderas, es seguro que vienen. Alguien que está sediento es seguro que viene el agua. ¿Por qué debe inquietarse el agua? Cuando usted trata de atraer discípulos por alguna razón, es siempre el ego. ¿Se preocupa el viento de si a usted le agrada o no? Simplemente se mueve. Cuando se hacen preguntas, el Maestro habla. Si usted lo acepta o no, ¿por qué debe inquietarse el Maestro? Primero salga del ego y entonces enseñe. Algunas gentes vinieron a mi Maestro, después le dejaron y no volvieron nunca. Noso-tros, los discípulos pensábamos que eran mozos ignorantes que debían dejarle. Nuestro Maestro nos oyó y dijo, «¿Por qué inquietarse? Todo el mundo es Parabrahman». Todo es la realidad, todo es Él. Mi Maestro nunca miraba a nadie como un aspirante o una persona ignorante. El médico da la medicina para curar la enfermedad, no para curarle a usted. El médico no puede curarle a usted. Sus hábitos no pueden ser cambiados de esta manera. Sólo comprendiendo, sólo pensando, puede usted cambiar.

    Pregunta: Usted dice que cambiar la mente es muy importante. Usted dice que puede cambiar la mente con la mente, el pensamiento con el pensamiento. Cuando murió mi madre tuve esta experiencia, sin palabras. No digo que fuera buena o mala, pero me cambio definitivamente. Aconteció y me transformó. En adelante ya no fue la misma mente ni el mismo pensamiento. Así pues, ¿hay algún otro método, aparte de cambiar los pensamientos, que pueda transformar a alguien?

    Maharaj: No. La ignorancia vino escuchando. Debe desaparecer escuchando. Usted no sabía su nombre y entonces dijo, «yo soy esto». Esta información se la dieron su pa-dre y su madre. Su mente acepta esto, que a su vez es confirmado por su mente. Escu-chando, ¿no es así? En el comienzo usted no sabía si era un niño o una niña. Los padres dijeron también, «nosotros somos tus padres». Usted lo aceptó de nuevo escuchando. Así pues, la ignorancia ha venido por la escucha, ¿no es así? A usted se le dio un nom-bre al nacer y usted ha devenido eso. Entonces viene el Maestro y mata esos pensamien-tos. Usted no es el cuerpo, no es los pensamientos, no es el nombre. Usted es algo más. Usted es el poder que está en usted. Usted no es tampoco el cuerpo sutil ni la mente. Una información falsa fue vertida en usted, y usted la aceptó en su momento. Así pues, se da una información nueva y los pensamientos resultan cambiados. ¿Diría usted algu-na vez, «yo no soy el cuerpo», si no lo hubiera escuchado de un Maestro? Cuando usted dice, «yo soy el cuerpo», eso es ignorancia. Puesto que no se conoce a usted mismo, se da el conocimiento para eliminar la ignorancia. Usted dice que es fulano. Tendrá que probarlo. ¿Dónde está escrito? Usted no es eso, usted comprende erróneamente. Así pues, si no viene de un sabio, el conocimiento que hay en usted es siempre falso. Usted ha aceptado todo. Sin conocimiento, ¿cómo puede aceptar? Si digo que esto es un flore-ro, usted lo acepta. No está escrito en el florero. Es mi pensamiento ahora. Pero usted puede poner agua en él y beberla, ¿por qué no? ¿Por qué poner sólo flores en él? Si su padre y madre le hubieran dado otro nombre, entonces usted habría devenido eso. No hay nada en un nombre. Todo el mundo es sólo sangre, carne y huesos. Unos dicen que son franceses, otros americanos y así sucesivamente. Sólo está escrito en su mente. ¿De qué utilidad es eso? La mente le lleva a usted en la dirección falsa. Usted nació en la ignorancia, y más ignorancia fue vertida en usted. Usted dice que la muerte de su madre le cambio. No hay duda. Sus pensamientos han cambiado. Su madre murió y usted ob-tuvo alguna comprensión. Usted puede morir mañana o años más tarde. Así pues, usted necesitaba comprender algo entonces. Ese cambio vino a usted. Ahora, ella está muerta y desaparecida. ¿Por qué inquietarse? Su muerte fue para bien. Otros no obtienen esa comprensión, y entonces sólo lloran por el muerto. Un cuerpo muerto dice, «¿Por qué estar llorando? Tú estás en mi senda, estás seguro de que morirás un día. No llores por mí», así dice el cuerpo muerto.

    Pregunta: Sólo quiero decir que como resultado de la muerte de mi madre, se abrieron otras dimensiones en mi vida y comenzó mi búsqueda y ahora estoy sentado aquí.

    Maharaj: Sí, la muerte de la madre fue buena para usted. Nada en el mundo es malo. Usted tiene que aceptarlo de esa manera. Nadie muere, la materia no muere nunca, y los pensamientos sólo pueden ser cambiados por los pensamientos.

    Pregunta: Ramana Maharshi estaba iluminado, pero no tuvo ningún Maestro. ¿Puede usted explicar eso? Nadie cambió su mente.

    Maharaj: La mente cambió a la mente. La mente es el gurú. La mente es su mejor amigo y su peor enemigo. Quizás una montaña fue su gurú. Él tuvo un gurú. De otro modo usted no puede comprender. La mente es el gurú, entiéndalo de esa manera. Las gentes van siempre al lado falso, pero si usted va al lado verdadero, entonces la mente deviene su Maestro, ¿o no? ¿Cómo puede comprender usted sin un Maestro? El Maestro corporal es esencial para comprender. De otro modo, su ego no se irá. Usted tiene que escuchar a su propia mente. Lo que yo hablo es su mente. Usted hace una pregunta y yo respondo. Así pues, ¿es su mente o no? Así pues, ¿devengo yo su mente o no?, dígame-lo ahora. Se necesita al Maestro. Usted dice que él no tuvo Maestro. Él puede haber leído libros. El autor de ese libro puede ser un gurú. (Señalando al último que preguntó) Su madre es su gurú ahora. La muerte de la madre le dio la comprensión. ¿Qué hay de falso en eso? Puede acontecer cualquier incidente, su vida es cambiada, y usted puede dar la vuelta, ¿por qué no?

    Pregunta: ¿Es la vida el gurú entonces?

    Maharaj: La vida es el poder. El Maestro tiene también ese mismo poder, es decir, el poder del gurú. Su mente no es capaz de aceptar algunas cosas, de manera que es nece-sario el poder del Maestro. Usted es ignorante, no sabe, alguien tiene que decírselo. En-tonces su mente deviene su gurú, ¿por qué no? Pero su mente también puede llevarle al lado falso, y por eso usted debe estar alerta. El ego es siempre un hacedor. La perfec-ción no puede venir sin el Maestro. El conocimiento mismo no es verdadero. El ego permanece hasta el último momento. Mientras el conocimiento está aquí, el ego está aquí. Entonces ese conocimiento es desechado y para eso se necesita al Maestro. Ese es el punto más difícil, y de eso es de lo que yo hablo. No es un estado, no es la paz. Es sin estado, es sin pensamiento. El conocimiento debe ser absorbido. Usted ha construido castillos en el aire sobre ese conocimiento. Usted tiene que ir más allá de eso, donde acaba el conocimiento, y es ahí donde se necesita el gurú. El conocimiento es la medici-na, no la enfermedad. La enfermedad es el ego, y eso debe desaparecer. No me agrada comentar sobre nadie, pero cuando usted hace una pregunta, tengo que decir algo.

    Pregunta: Muchos Maestros que he conocido han hablado sobre la predestina-ción. Yo querría alguna aclaración de esto. ¿De dónde viene nuestra decisión de ha-cer? Nosotros tenemos pensamientos y tomamos decisiones. Si no es el destino y las cosas no están predeterminadas, ¿qué me guía y qué me ayuda a tomar mis decisio-nes?

    Maharaj: Ello viene de la mente. ¿De dónde viene el viento? Del cielo. Los castillos en el aire pueden ser soplados por el Maestro. (Maharaj junta sus labios y sopla). Los pensamientos falsos pueden desaparecer. ¿Por qué inquietarse? Si usted fortalece su mente, puede disipar todo. La mente es el hacedor de todas estas cosas. Trate de com-prender su propia mente, ese es el punto principal. Comprenda sus propios pensamien-tos con la ayuda del Maestro. El viento viene y se va. Viene del cielo y vuelve al cielo. El cielo es cero. ¿Y nuestros pensamientos? ¿De dónde vienen? De cero, de la ignoran-cia. Cero no es verdadero y el poder no es verdadero. Él es Él. El poder se mueve siem-pre como pensamientos. La electricidad mata a las gentes y también da luz a las gentes. El pensamiento es poder, pero el poder mismo es falso, y ésa es la lección que da el Maestro. El destino no es nada sino un pensamiento. No es nada sino una ilusión. El conocimiento o el pensamiento es la ignorancia más grande, y sólo el Maestro puede decirle eso. El conocimiento no es nada sino ego. Así pues, tanto la ignorancia como el conocimiento deben desaparecer, y eso es el significado real de lo que se llama no-mente. Usted ha construido castillos en el aire. Todo viene de cero, de la ignorancia. Usted necesita un Maestro breve, y dulce. Corporal o sin el cuerpo.

    Pregunta: En «LA LLAVE MAESTRA PARA LA REALIZACIÓN DE SÍ MIS-MO» (un libro del Maestro de Maharaj) se habla de abandonar el orgullo. ¿Cómo deshacerse del orgullo?

    Maharaj: La mente siempre tiene orgullo. Tiene este hábito. Es simplemente cono-cimiento adquirido por la mente. Sin embargo, la mente no sabe nada, así se lo digo. El conocimiento es falso, pero se usa para que un pensamiento elimine a otro. Pero la per-sona realizada sabe que no sabe nada. Así pues, lo que usted sabe hasta ahora es la fuen-te de su orgullo. Usted piensa que lo que sabe es verdadero. Cuando usted dice, «yo no existo, Él existe», entonces todo el orgullo desaparece. Mientras el ego permanece, el orgullo permanece. Cuando usted está lleno de conocimiento y dice, «yo soy todo, yo puedo hacer todo, yo soy el Creador del mundo», está todavía en la ilusión. Todo el mundo dice que Dios es grande. Dios hace más ilusión. Si usted dice que lo que ha creado es verdadero, entonces usted deviene un perro. El perro deviene Dios cuando hay comprensión. Pero en la realidad final no hay nada que comprender. Suponga que usted da algo a una persona pobre. Entonces piensa, «yo he hecho algo bueno». Eso es orgu-llo. Yo he hecho algo, y eso lo hace verdadero para su mente. ¿Quién es usted para ayu-dar a alguien? Así pues, el Maestro dice que nunca ayuda a nadie. Yo sólo hablo, y si se acepta, vale. El orgullo permanece siempre mientras el conocimiento está aquí. ¿Dice el poder en usted alguna vez, «yo lo hago»? El poder hace todo y sin embargo es usted quien dice, «yo lo hago». Si las manos se mueven es el poder el que lo hace. Así pues, el poder no habla nunca, aunque hace todo. Hace que funcione el mundo entero. La electricidad no dice nunca, «yo doy la luz». No sabe siquiera que ella es la luz.

    El conocimiento es el diablo más grande. Quiere saber cada vez más. No está satis-fecho nunca. La mente deviene no-mente cuando usted comprende que nada es verdade-ro. Eso es el fin del orgullo. Yo no hago nada, ésa debe ser su comprensión.

    16 de marzo de 1998

    Pregunta: ¿Cómo sabemos que nos estamos moviendo en la dirección verdadera? Algunas gentes se esfuerzan de una manera, otras de otra. ¿Cómo sabemos lo que es mejor para nosotros?

    Maharaj: Suponga que alguien le da la dirección. «Vaya de esta manera», le dice, y usted va en la dirección verdadera. Si trata de comprender lo que dice el Maestro, y si lo experimenta, su mente puede llevarle ahí. Su mente puede decirle si usted ha compren-dido correctamente.

    Pregunta: Así pues, ¿sólo nosotros sabemos?

    Maharaj: Sí, ¿por qué no? Cuando come, sólo usted sabe si quiere más. De la misma manera, si experimenta lo que dice el Maestro, usted ha comprendido verdaderamente. La mente va siempre de acá para allá, pero también le lleva al punto verdadero. Si com-prende que todo esto es una ilusión, el cuerpo, la mente y todo lo que ve y percibe, en-tonces puede decir que usted está en la senda verdadera, y que se ha comprendido a us-ted mismo. ¿Qué hay que comprender? ¡Usted es Él! ¿Quién comprenderá a quien? Sólo la ignorancia debe desaparecer. Nada más. Decir, «esto es verdadero, mi cuerpo es ver-dadero, y mi nombre es verdadero», eso es ego. Así pues, uno debe conocer al ego. Si usted le conoce, su ego desaparece, no permanece. Usted no tiene que buscar nada. ¿Quién buscará a quien? Esa es la base fundamental, usted es Él. Pero el ego dice, «yo soy esto». El ego nunca le dejará. Tendrá que dejarle usted. Si comprende que el ego es sólo un pensamiento, entonces el ego no puede tocarle. De otro modo, permanecerá en la mente. Suponga que usted tiene gafas y que no se las pone y dice, «yo no puedo ver nada» ¿Qué hacer? ¡Ponerse las gafas! El Maestro está aquí para cortar su ego. Usted tiene el poder de aceptar lo que dice el Maestro. Usted puede sentir automáticamente que usted es el creador del mundo. Usted ha hecho el mundo debido al cuerpo. No sea tan pequeño.

    Pregunta: Usted puede evitar ser el Creador, ¿no es así?

    Maharaj: En el comienzo, usted debe hacer la pelota grande, puesto que dice, «yo no tengo poder, yo soy el cuerpo, y yo soy la mente». Sea ilimitado primero. No empiece haciendo cualquier cosa. Cuando duerme, usted no hace nada, usted olvida el mundo. Muchas cosas acontecen o no. ¿Quién es el Creador? Nadie es el Creador. Un pensa-miento viene de la ignorancia y crea todo el sueño. Usted dice, «yo he creado el sueño», pero eso es falso. El Creador no ha existido nunca. El hijo de la mujer estéril no ha exis-tido nunca. Así, puesto que usted ha devenido muy pequeño por la mente, muy limitado, tiene que expandir su pensamiento. Haga ilimitada a la mente. El Maestro le hace cada vez más grande. Usted es todo. Entonces usted siente que ha devenido iluminado, siente gozo. Entonces, el Maestro le dice que usted ha comprendido. Nada es verdadero.

    Pregunta: Antes usted ha dicho que Sat-Chit-Ananda podía ser evitado.

    Maharaj: En el comienzo, usted tiene que ser. Usted tiene que abrir su mente. Sat-Chit-Ananda es también un pensamiento, un pensamiento muy grande. Primero usted debe comprender, «yo no soy una pequeña criatura». La mente no quiere aceptar que yo soy por todas partes. Así pues, sea usted mismo el Creador del mundo. Diga, «yo lo he creado». Un pequeño grano de sal no dirá nunca, «yo soy el océano». Pero cuando se disuelve deviene el océano, ¿o no? Conozca cada vez más para comprender. Entonces viene el ego, «yo sé todo». Entonces el Maestro le dice que todavía no sabe. Olvide esto también, usted está soñando todavía. Mientras «yo» está aquí, todo es un sueño. Enton-ces el Maestro corta el ego. Justamente como se corta una tarta de cumpleaños. Cada año usted dice, «yo tengo tal edad». El Maestro le dice que usted no ha nacido nunca. Así pues, el Maestro corta su mente para eliminar la oposición del sueño. ¡Cómasela! Usted debe obtener el conocimiento, entonces puede cortarlo y comerlo.

    Pregunta: ¿Es necesario pasar por este proceso como lo ha descrito o puede usted acortarlo?

    Maharaj: ¡Su mente no quiere aceptarlo! Ese es el punto principal. La mente no quiere aceptar que yo soy Él. Sat-Chit-Ananda está por todas partes. Es la semilla origi-nal. Sat significa ser, Chit significa conocimiento y Ananda significa placer. Primero comprenda la ignorancia y entonces usted obtiene Sat-Chit-Ananda. Sat-Chit-Ananda no es la comprensión final, pero si usted quiere ir al piso cuarenta tendrá que pasar por el treinta y nueve, ¿no es así? Incluso si usted sabe el destino final, tendrá que pasar por algunos estados, ¿o no? En la ignorancia, su mente tiene miedo de todo, incluso de un pequeño mosquito. Debido al cuerpo, usted ha devenido muy pequeño. La mente le ha hecho a usted muy pequeño. Todo es ilusión, pero usted lo toma como verdadero. Inclu-so Sat-Chit-Ananda es ilusión, es sólo un pensamiento. Y ese pensamiento ha creado el mundo entero. Si ese pensamiento no hubiera venido, entonces no habría ningún sueño. Si usted está durmiendo y no viene ningún pensamiento, entonces no hay ningún sueño. Si un hombre duerme, tiene muchos sueños; pero el que no duerme, no tiene ninguno. ¿Cómo podría tener un sueño? Así pues, a menos de que usted duerma, ¿cómo puede tener un sueño? Por tanto, a menos de que se olvide de usted mismo, ¿cómo puede ser producido el mundo? Así pues, usted tiene que decir, «yo soy el Creador del mundo». Un pensamiento es la totalidad del mundo. Pensamiento significa conocimiento. Todos en el mundo han recibido conocimiento y nada más. Incluso si usted dice, «yo soy igno-rante», lo dice por conocimiento, ¿o no? A menos de que vea los dos lados, la ignoran-cia y el conocimiento, usted no puede ir a la Realidad. Las gentes están todos en la igno-rancia. Dicen, yo soy un médico, un abogado o lo que quiera que sea, pero sólo lo están murmurando en el sueño. En Sat-Chit-Ananda usted deviene el Creador del mundo, «lo que acontece es mi elección. Todo es por mi orden». Primero, se olvidó de usted mismo, y surgió Sat-Chit-Ananda, nada más. Es el sueño original. Un sueño es siempre un sue-ño. Un rey deviene un mendigo en el sueño y viceversa. Usted no es un rey ni un men-digo. El Creador no ha creado nada. «Yo soy el Creador de cero». La realidad es más allá de todo esto. No hay ningún Creador ni nada creado. Es sólo un pensamiento. El conocimiento y la ignorancia son sólo las dos caras de la misma moneda. La moneda no es verdadera y sólo emerge cuando el Sí mismo es olvidado. Ha emergido, ¿qué hacer?

    Pregunta: ¿Cómo adelanta el aspirante en la investigación del «yo», y de los cua-tro cuerpos?*

    Maharaj: Usted tiene que adelantar con el pensamiento. Sin el pensamiento usted ha devenido un cuerpo o un diablo. Tiene que probar con la comprensión que esto no es verdadero. Usted debe pensar una y otra vez. Todas las gentes le meten en la ignorancia. El Maestro dice, usted es la realidad y lo que ve no es verdadero. El Maestro derrama el conocimiento en usted. Así pues, con ese conocimiento comprenda todo. Entonces, au-tomáticamente, usted dirá, «yo soy el Creador del mundo». ¿Por qué no? Usted puede comprender esto con el conocimiento. Algunos santos se detienen sólo en este punto. Para la comprensión final, usted tiene que ir más allá de esto. El conocimiento es muy poderoso, pero también está soñando. El conocimiento es la mayor ignorancia.

    Pregunta: Veo que lo que me estoy preguntando es ¿cómo proceder para no pen-sar que yo soy el cuerpo?

    Maharaj: Usted tiene que pensar sobre ello. Puesto que lo toma como verdadero, pa-ra hacerlo no verdadero tiene que pensar una y otra vez. Si usted comete un error en algo, tiene que descubrir dónde se cometió el error. Venga y descubra su error. El Maes-tro le aclara sus errores, pero si continúa cometiéndolos, ¿quién es responsable? Usted se ha olvidado de usted mismo y todo esto ha sido creado, ¿qué hacer? Sólo usted tiene el toque de todo y usted crea todo el sueño. ¿Me sigue?

    En un sueño, si un pensamiento deviene objetivo, usted tiene el sueño, ¿o no? A veces usted está durmiendo y viene un pensamiento, pero usted está un poco despierto, de modo que el sueño no viene. Pero cuando recibe el toque del pensamiento, entonces viene el sueño, y usted deviene conocimiento. Así pues, tiene que decir, «yo no soy es-to», y entonces, ¿quién es usted? «Yo no existo». Esto es lo que tiene que decir. Mien-tras Sat-Chit-Ananda está aquí, el cuerpo debe funcionar. Cuando el conocimiento está aquí, usted tiene que actuar acordemente. Es lo mismo para un santo o una persona rea-lizada. Él funciona también en el mundo. Si alguien viene a mi puerta, yo le diré que entre. ¿Debería no decir nada? Pero el santo es como la hoja de loto en el agua. Vive en el agua, pero no recibe el contacto de ella. No es verdadera. Usted debe pensar una y otra vez para enseñar a la mente hasta que venga el no-pensamiento. Entonces no hay nada que pensar, todo ha terminado. Entonces permanece usted mismo, ¿o no? Así pues, hay un dicho, «ser o no ser, esa es la cuestión». Todas las gentes piensan, ¿o no? Para hacer esto, o para no hacerlo. Mientras el conocimiento está aquí, la cuestión permane-ce. Si usted comprende que el conocimiento viene de la ignorancia, entonces tiene que matar a ese conocimiento. El Maestro le dice que lo olvide, que no es nada sino un sue-ño. La ignorancia y el conocimiento están los dos en el sueño. Ser o no ser es la cues-tión ahora. Si la toma como verdadera, entonces tiene que ser. Si no la toma como ver-dadera, entonces la cuestión no se plantea.

    Si alguien dice, «tome esta senda», y entonces algún otro dice, «no tome esta sen-da», la mente entra en la dualidad. ¿Qué hacer? ¿Esto o eso? ¿Ir por una senda o ir por la otra? A un lado está todo el mundo, al otro está la realidad final. Nada más. Córtela con la comprensión. El Maestro le da la comprensión para cortarla. Mientras que usted está conectado con el conocimiento, ser o no ser debe estar aquí. De otro modo, ¿cómo puede comprender? Mientras la ilusión está aquí, usted tiene que pensar en la realidad final. Si no hay ilusión, ¿qué hay que pensar? ¿En qué realidad? Entonces la realidad y la irrealidad desaparecen las dos. Usted no puede comprender esto sin pensar. Las gen-tes dicen, comprenda y sea eso. ¿Pero qué ser o no ser? No sea como una abeja zum-bando alrededor. Con el pensamiento todo puede desaparecer ahora.

    Pregunta: Comprendo que el movimiento en el pensamiento crea algo físico o emocional. También he experimentado una desaparición de eso cuando no hay nada en movimiento. Y ahora usted está hablando de algo más allá de «no hay nada en movimiento».

    Maharaj: Así es. Lo que está en movimiento está en el sueño. ¿Por qué debe usted inquietarse? No es verdadero. Cuando se inquieta, lo toma por verdadero.

    Pregunta: Entonces, ¿qué queda cuando todo desaparece, cuando no hay nada?

    Maharaj: ¡Queda usted sin usted! Viene un sueño y usted hace muchas cosas. Enton-ces el sueño desaparece y usted está ahí, ¿o no? Usted permanece, ¿o no? Viene un sue-ño que le hace daño. Usted está durmiendo y no ha hecho nada. Y si usted comprende que aquí, cuando el sueño desaparece, yo no hago nada, entonces no quedan más cues-tiones. Así pues, debe venir la comprensión de que yo no estoy haciendo nada. Suponga que mata a una persona. Cuando se despierta, usted se dice que cómo es posible. Pero usted experimentó eso en un sueño. Así pues, cuando se despierta, eso deviene nada, nulo y vacío. No permanece. Si no permanece, ¿qué valor tiene? Nada ha acontecido. Él lo sabe, de modo que dice que es el Creador del mundo. Así pues, cuando se despierta, usted sabe que no ha acontecido nada, y así es como usted permanece en el mundo.

    Mientras el cuerpo está aquí, al hacer yo no hago nada. Cuando como, yo no como. Come el cuerpo o la mente, yo no como. Si un hombre ha comido en un sueño, y se lo dice a su esposa, ella dice, «ahora no tendré que cocinar». Él protesta y dice que tiene hambre. De la misma manera, lo que usted hace en el mundo no tiene ningún valor. En caso contrario, la esclavitud viene a su mente, ¿o no? ¿Por qué debe interesarle el cuer-po-mente? Si usted dice, «me interesa», entonces deviene la criatura más pequeña. Así pues, si comprende lo que dice el Maestro, usted dirá automáticamente, «no es verdade-ro». Así pues, prosiga con el conocimiento, y haga la pelota cada vez más grande. Pero lo que comienza desde la ignorancia, ¿cómo puede ser conocimiento o verdadero? La mente da la comprensión y entonces desaparece. Una vez que usted ha alcanzado el destino, ¿dónde está la necesidad de comprender? Usted está en el piso cuarenta, ¿qué hay que comprender?

    Pregunta: Al mismo tiempo decimos que somos todo y nada. ¿Es correcto?

    Maharaj: Sí, sí. Al comienzo diga, yo soy todo, después, yo no soy nada y no hago nada. A menos que pase por el piso treinta y nueve, usted no puede decir yo estoy en el piso cuarenta. Cuando usted alcanza el piso cuarenta, entonces ya no queda nada para continuar. Entonces usted puede comprender que no es verdadero. Entonces el «yo» no permanece.

    Pregunta: ¿Qué entiende usted exactamente por ser el Creador?

    Maharaj: Usted es parte del mundo. El conocimiento ha creado el mundo. Si usted pone un grano de sal en el océano, en una fracción de segundo deviene océano. Así pues, cuando usted dice, «yo soy esto», para eliminar ese pensamiento usted tiene que decir, «yo soy el Creador del mundo». Todo viene del conocimiento. El conocimiento es el Creador. Así pues, el Creador de lo falso es también falso y no es verdadero. Pero usted tiene que decir, «yo he creado». Cuando se despierta del sueño, usted dice tam-bién, «yo he tenido un sueño». Usted no lo olvida, aunque es sólo un sueño. Hasta que usted dice eso, ¿cómo puede usted estar fuera del sueño? Al despertar, cuando usted dice, «no es verdadero», primero lo tomó por verdadero, ¿o no? Primero usted dice sí, después viene el conocimiento y usted dice no. Así pues, «ser o no ser, esa es la cues-tión», su significado es éste. Primero usted dice sí, después usted dice no. La mente tie-ne que ser muy sutil. En caso contrario, la atestan muchas cuestiones.

    Suponga que un hombre representa un doble papel, héroe y villano. En un momento el villano perturba a la heroína. Al siguiente momento la quiere. ¿Quién lo hizo? ¿Cuál papel es verdadero? Ahora la cuestión es la dualidad. Cuando usted está en la dualidad tiene que actuar en consecuencia. Pero él es sólo una persona. La dualidad no es nada sino su propio papel. «Todos no son nada más que mí mismo», comprende. Todas las burbujas no son nada sino el océano. Se rompen y ¿qué acontece? Devienen el océano.

    Aquí todos tienen que romperse, y entonces son Él. Entonces no queda nadie y la unidad viene a la mente. Bueno o malo, todo es mí mismo. Usted debe tener mucho coraje para comprender. El Actor es uno, pero representa un papel dual. ¿Es bueno o es malo? No es malo y no es bueno tampoco. Es aparte de eso. El actor dice, «acepté el papel y lo representé. Debí representar el papel de villano, y, cuando tomé el papel de héroe, eso representé». Aquí es la misma cosa. Usted está representando un papel dual. Así pues, las gentes tienen miedo de comprender. ¿Cómo puede ser? Suponga que usted mata a alguien en un sueño. Cuando se despierta, usted dice, «yo no he matado». Esta vigilia es su sueño. Es un sueño en el sueño del Creador y usted es parte de él. Usted ha matado a alguien y entonces tiene que decir, «yo no he matado». ¿Cuánta fuerza se ne-cesita para decir eso? Al hacer, «yo no he hecho». Al matar, «yo no he matado a nadie».

    Todas las gentes que hay aquí tienen nombres diferentes. Si usted mata a los nom-bres, todos son uno, ¿o no? Si nadie tiene nombre, la unidad está aquí, ¿o no? Si un pa-dre tiene cuatro hijos y no les da ningún nombre, todos vendrán cuando llama. Así pues, los nombres se dan sólo para comprender. El cuerpo y la mente lo tienen, usted no lo tiene. El mundo no es nada sino la conexión de dos hilos, positivo y negativo. Cuando usted duerme, todo el mundo desaparece. Nada permanece. Usted se despierta y ve el mundo. Y cuando el cuerpo muere, viene la desconexión completa y usted no puede ver el mundo de nuevo. Su pensamiento es el mundo. Así pues, usted es el Creador del mundo. Quiero decir esto una y otra vez. Sea el Creador y entonces comprenda. Enton-ces, automáticamente, el mundo desaparece y usted está fuera de él. No debe quedar ninguna duda. La duda es ignorancia, nada más. La electricidad no sabe que ella tiene la luz. La realidad final no tiene ningún conocimiento ni ninguna ignorancia. Cuando llega la desconexión, no queda nada. ¿Adónde ha ido todo? Como ello no era, desaparece. Si usted toca la electricidad, muere. Si usted toca el conocimiento, el conocimiento desapa-rece. Si usted comprende el conocimiento, el conocimiento desaparece. Así pues, el conocimiento y la ignorancia no son verdaderos. Mí mismo es sin conocimiento ni igno-rancia. Que los pensamientos estén aquí, pero yo no tengo pensamientos, usted puede decir eso. Uno mismo debe morir, y entonces vive.

    Pregunta: Usted dijo esta mañana, «devenga Él y entonces haga culto». ¿Hay al-gún valor en que hagamos nuestro culto ahora que volvemos a casa? ¿Debemos ha-cer puja (culto) y bhajans (canto devocional) en casa o sólo cuando estamos aquí?

    Maharaj: Si volvemos a casa, ¿debemos comer o no? Hágalo, ¿por qué no? La pre-gunta, ¿debo comer o no?, no se plantea. Ponga el magnetofón y cante. Usted no tiene que ser un realizado para hacer culto. El Maestro le ha dado el conocimiento, ¿por qué no alabarle? No alabar es ego. «Yo he devenido grande ahora, ¿por qué debo hacer cul-to?» El ego es la cosa más sucia. En cualquier momento viene a la mente. Es cierto que hay una diferencia entre el culto con comprensión y el culto sin comprensión, pero aho-ra usted tiene la comprensión. Si un discípulo deviene maestro, puede ser incluso un maestro mejor que su maestro, sin embargo reconoce al que le ha enseñado, ¿o no? Mientras el cuerpo está aquí, usted hace muchas, muchas cosas. Si alguien entra, usted le dice bienvenido, entre. Así pues, ¿por qué no rendir culto al que le ha dado esta com-prensión?

  • Crow

    Pregunta: Hay muchas maneras de rendir culto aparte de la puja y los bhajans, ¿no es así?

    Maharaj: ¿Cómo qué?

    Pregunta: Se puede pensar en el Maestro, se puede estar agradecido al Maestro, pero no necesariamente hacer bhajans.

    Maharaj: Eso es ego.

    Pregunta: ¿Está usted seguro?

    Maharaj: Usted puede hacerlo a su propia manera, yo no digo nada. Pero si usted di-ce, «por qué debo rendir culto», eso es ego. Usted come y bebe, ¿qué mal hay en ello? Tampoco es necesario hacer un espectáculo de ello. Sea fiel al Maestro, por eso lo hace usted. Usted necesita recordar lo que ha dicho el Maestro. Fuera de la vista, es fuera de la mente. Guarde el contacto de lo que dice el Maestro. Usted y el Maestro son uno, pero mientras esté en el cuerpo, usted debe rendir culto. Si usted tiene una fe completa en el Maestro, ella le llevará al lugar justo. El Maestro está por todas partes, nunca está lejos de usted, usted y él son uno.

    3 de mayo de 1998

    Pregunta: Cuando usted inicia a las gentes con un mantra (palabra o palabras sagradas que el Maestro da para la meditación), ¿es suficiente eso para llevar a al-guien a la realidad?

    Maharaj: Hay dos maneras de comprender; la vía del pájaro o la vía de la hormiga. Con la meditación (o la vía de la hormiga), uno puede comprender. La palabra o el nombre tienen mucho poder. El nombre que le dieron sus padres ha hecho muchas co-sas. El mantra lo da el Maestro, pero es una vía muy larga para la comprensión. Cantan-do o diciendo el mantra, usted puede ir a la realidad final. No hay nada en el mundo sino palabras. Todo el universo no es nada sino palabras. Hay sólo dos cosas: una es la reali-dad, la otra es ilusión. Una palabra sola, puede borrar la ilusión.

    Suponga que usted tiene un enemigo y que piensa en él, y en una fracción de segun-do, con un cambio de pensamiento, puede ser su amigo. Así pues, un pensamiento del Maestro que ha comprendido es suficiente para comprender. Es una vía muy lenta, ésa es la única cosa. Mi Maestro encontró la vía más corta, por el pensamiento. Por no pen-sar, usted ha devenido la criatura más pequeña, y pensando usted puede devenir el más grande de los grandes, ¿por qué no? Si usted no tiene la capacidad de comprender por el pensamiento —la vía del pájaro— entonces puede ir por la vía de la meditación. Es la vía larga, y usted tiene que meditar durante muchas horas al día. Las gentes dicen que meditan, pero la mayoría no saben cómo meditar. Dicen que Dios es uno y que mí mis-mo es otro. Eso es dualidad. Esa vía no acabará nunca.

    Así pues, es suficiente una palabra del Maestro. Las palabras pueden cortar palabras, los pensamientos pueden cortar pensamientos en una fracción de segundo. Eso puede llevarle más allá de las palabras, eso es usted mismo. En la meditación, eventualmente usted tiene que sumergir su ego, al meditador y la acción de la meditación, y finalmente también a usted mismo. Es una vía larga, y en este mundo actual las gentes no tienen tiempo para hacer eso. Tampoco tienen ningún tiempo para morir. Dicen a la muerte que espere, que tienen trabajo y que venga a ellos después. Ahora el mundo va muy deprisa. Así pues, mi Maestro encontró la vía más corta. Usted ha tomado todo esto co-mo verdadero en el mundo por las palabras. En esta vida hay sólo palabras, ¿no es así? Si no hay palabras, ¿dónde está entonces el mundo? Si usted no tiene ningún nombre, ¿dónde está el ego entonces?

    El padre y la madre le han dado a usted una palabra, y usted ha devenido eso, y ha devenido muy poderoso al aceptar eso. Pero si se acepta lo que es falso, eso no lo hace verdadero. ¿Qué hacer entonces? Todos sus profesores han dicho que esto es verdadero y usted ha aceptado esto. Usted no tenía ningún nombre cuando nació. Y cuando se dio el nombre usted lo acepto y dijo, «yo soy esto». Así pues, si el Maestro le da una pala-bra, usted puede meditar y adelantar, pero es una vía larga con muchos obstáculos. Y finalmente usted debe sumergir el mantra, al meditador, y a usted mismo, y entonces ser Eso. Es un proceso largo. La hormiga se mueve lentamente y si escala un árbol puede morir antes de alcanzar su destino, de modo que necesitará más nacimientos.

    El pájaro puede volar de árbol a árbol en nada de tiempo. Mi Maestro encontró la vía del pájaro. A él le fue enseñada la vía de la hormiga por su Maestro. Bhausaheb Maha-raj, el Maestro de mi Maestro, fundó el linaje en la tradición meditativa. Dejó su cuerpo en 1914 y en aquella época las gentes no estaban tan anhelantes de comprender. Hubo cuatro discípulos con mi Maestro, y mi Maestro quería encontrar una vía más corta, pero sus condiscípulos dijeron que se había dado la vía meditativa y que no era necesa-ria ninguna otra vía.

    Así pues, mi Maestro fue a Bijapur solo, y estaba determinado a encontrar otra vía para la comprensión final. Se sentó durante nueve meses en meditación sin levantarse. Se dijo, «yo puedo morir, pero quiero encontrar la vía más fácil». Él no era una persona instruida, pero el calibre de su mente era tan grande que nada pudo detenerle. Antes de encontrar a su Maestro era un contorsionista y podía hacer un millar de contorsiones sin detenerse. Entonces un amigo le hablo de Bhausaheb y le sugirió que viniera a aprender algo sobre filosofía. Estuvo con Bhausaheb Maharaj durante seis años, pero después de cuatro años decidió renunciar al mundo y devino un discípulo y comenzó a expandir la enseñanza de la meditación. Hizo esto durante dos años y entonces decidió dejarlo y buscar otra alternativa a la meditación. Aunque su Maestro había enseñado sólo medita-ción, su mente y su fe eran tan fuertes que decidió seguir adelante. Tenía una fe con ojos, no una fe ciega. Finalmente, después de estar sentado nueve meses, Bhausaheb se le apareció y le dijo, «¡Bien, tú comprendes, y estoy de acuerdo contigo. Así pues, ahora puedes levantarte!».

    La meditación está bien, pero con el pensamiento se puede ir mucho más rápido. Así pues, mi Maestro decidió enseñar la vía del pájaro. En las escrituras se dice que primero hay que renunciar al mundo y que entonces se dará el conocimiento. Mi Maestro dijo, «no, primero habla a las gentes y dales la comprensión, y si entonces renuncian al mun-do, eso tendrá algún significado». Renunciar sin comprender carece de significado. Pero cuando usted comprende que lo que ve y percibe no es verdadero, entonces, si renuncia, tendrá algún significado. Cuando el mundo no es verdadero y todo es ilusión, ¿qué al-ternativa tiene usted para renunciar?

    Así pues, mi Maestro dijo a sus discípulos que renunciaran y anduvieran errantes y mendigaran. El mundo entero era su hogar. Y después de algún tiempo, cuando los dis-cípulos volvieron al Maestro, les dijo que ahora renunciaran a renunciar. Cuando nada es verdadero, ¿a qué hay que renunciar? ¿A qué hay que renunciar cuando todo es nada? Renunciar es ego. Permanezca como una persona simple en el mundo. Entonces dio la enseñanza final: el conocimiento también es falso. Finalmente, el conocimiento debe sumergirse, y entonces usted es Él. Entonces no hay nada que temer.

    Sea sin miedo. Ruja como un tigre. No sea un ratón siempre huyendo. Las gentes se inquietan mucho y tienen mucho miedo. ¿Qué hacer y qué no hacer en este mundo? Incluso cuando hacen culto tienen miedo. ¡Oh, he cometido un pecado! ¿Qué hacer? Las gentes me preguntan a veces si lo que están haciendo está bien o no. Se preocupan mu-cho por cosas muy pequeñas. Yo les digo a mis discípulos que todo está bien. Usted tiene mucho miedo del Maestro y de Dios. Cuando todo es nada, ¿qué es un pecado y qué no es un pecado? Cuando usted comprende, entonces el poder está ahí y todo lo que usted hace es correcto. Vamos, adelante, tenga el coraje de decir esto. Diga algo, está bien, dondequiera que ponga su dedo está la realidad. El poder que usted tiene debe ser fuerte en su mente. Ningún miedo de nadie ni de nada. La mente acepta todo y entonces tiene miedo. Y ese miedo es eliminado por el Maestro. El Maestro le hace rugir como un león. Usted toma todo como verdadero. La mente acepta entonces el nombre dado por su padre y madre, y usted morirá con esta palabra. Si usted hace fuerte a su mente, ya sea que haga meditación o que vaya con la comprensión, usted puede ir a la realidad final. Así pues, tiene que volar sin alas. Así pues, le digo que no hay que preguntar por qué, sólo haga su deber y muera. El deber no significa ayudar a una señora anciana a cruzar la calle. Significa deber hacia el Sí mismo. Compréndase a usted mismo: ¿Quién soy yo?

    Usted se toma por lo falso y todo lo que hace es falso. Sin embargo, usted es Él, y todo lo que hace es correcto. ¡Yo puedo atreverme a decir eso! ¿Por qué? Porque todo es una ilusión. Usted debe tener una comprensión fuerte. Pero el poder de su voluntad es debilitado por sus pensamientos y dudas. Los pensamientos hacen la diferencia en el calibre de la mente. Él significa Él. Yo significa yo. Comprenda esa vía. Cuando usted no existe, Él es. No hay necesidad de decir nada más. Cuando yo es, Él no es. Mientras usted sigue como yo, Él dice, «yo estoy durmiendo». Él se mantiene mudo. Así, el Maestro alimenta al aspirante como una madre alimenta al niño, dándole sólo compren-sión. Nada más. Si la comprensión se da de la manera justa, usted puede comprender en este mismo momento. Si usted tiene un leño, la mente debe tener la habilidad para cor-tar ese leño en dos. La mente ha devenido una cosa cobarde. No sea cobarde, tenga el corazón de un Maestro.

    No tenga miedo de dar malas noticias. Use su poder de manera justa. Usted debe te-ner esa habilidad que ha producido todo, y que, sin embargo, usted dice que no es ver-dadera. Ese es el calibre, ese es el poder que usted debe tener. Usted hace muchas cosas y su poder es muy fuerte. Pero usted ha olvidado su poder. Sea fuerte y diga, «si muero, eso no me inquieta». Si dice, «yo soy esto», entonces se inquieta. Cuando usted dice, «yo no soy esto», ¿de qué se va a inquietar? ¿Por qué inquietarse o afligirse por nada? Si hay aquí una hormiga, usted la aplasta. ¿Siente usted algo? Pero si quiere matar a una persona como usted mismo, entonces tiene que pensar y pensar, qué hacer y qué no ha-cer. Así pues, no sea cobarde. Diga que lo que es verdadero es verdadero, y que lo que no es verdadero no es verdadero, siempre. Las gentes ignorantes a menudo dicen que Dios es grande, y entonces dicen que yo tengo que hacer esto. Ambas cosas son falsas, ¿no es así? Que Dios haga lo que tiene que hacer, ¿por qué debe usted inquietarse? ¿Por qué preocuparse?

    Así pues, sea el aspirante del Maestro real. Yo no digo que soy el Maestro real, pues si lo digo usted dirá que yo soy un Maestro real, y eso es ego para mí. (Señalando a un retrato de su Maestro) Él es el Maestro real, y él me dio esa comprensión, y una hormi-ga devino una abeja. Una hormiga devino sin miedo y entonces pudo correr a todas par-tes sin miedo. Así pues, sea siempre sin miedo. La meditación y el pensamiento son lo mismo, los dos necesitan el pensamiento, ¿no es así? El mantra se da por el pensamien-to. Durante las charlas usted puede meditar, ¿no es así? Los dos necesitan el pensamien-to. El Maestro dice entonces, «ahora es su elección». Una vía va siempre hacia la felici-dad y el gozo, la otra hacia los trastornos y el sufrimiento. Donde usted quiera ir, vaya. El Maestro es sólo un indicador. Le lleva a usted a la puerta, y entonces ha terminado. No se queda allí. Sea fuerte de mente y tenga la capacidad de aceptar lo que dice. Si usted pone su fe en el Maestro, la capacidad deviene mayor. Si usted va al médico y toma la medicina o las vitaminas, se fortalece, ¿o no? El Maestro es una vitamina, nada más. Sea fuerte y olvide su cuerpo; es ya un cuerpo muerto.

    Pregunta: ¿Hay más en el proceso del pensamiento que en el mantra?

    Maharaj: Los dos son lo mismo, ya se lo he dicho. ¿Por qué pregunta usted? Uno es una vía más larga, y el otro es una vía más corta. Vamos a ver, ahora hay correo elec-trónico y usted puede recibir un mensaje instantáneamente. Antes pasaban muchos me-ses antes de que usted recibiera un correo para la India o desde la India. Incluso usted podía morir antes de recibir su carta. Así pues, sea un poco más rápido y tenga la capa-cidad de comprender y de aceptar lo que dice el Maestro. ¿En qué le perjudica? Al co-mienzo, el mantra hace a la mente más sutil, estoy de acuerdo.

    Pregunta: La mente está construida sobre el miedo. Y usted dice que el corazón y la mente son uno. ¿Está el corazón construido también sobre el miedo?

    Maharaj: No, el corazón no tiene miedo, la mente tiene miedo. El corazón da los im-pulsos para tener pensamientos. El corazón y la mente son como hermanos gemelos. Si un pensamiento viene a su mente, el corazón le da fuerza, poder. Sin corazón, usted no puede hacer nada. ¿De qué tiene miedo la electricidad? La electricidad da energía a la bombilla. Son dos, pero actúan como una. ¿Puede un cuerpo muerto tener un pensa-miento? Así pues, el corazón es poder, es vida. La mente discrimina, y hace diferencias. Tiene miedo de lo que hacer y de lo que no hacer. Todo esto es el trabajo de la mente. El poder es la fuerza y todo surge en la mente. El corazón es su alma, ¿de acuerdo?

    Pregunta: ¿Está diciendo que el poder del corazón es amor, y que hace que acon-tezcan las cosas?

    Maharaj: Es usted quien dice que es amor. El poder no ama a nadie; es el amor el que viene a la mente: «esto me agrada, esto no me agrada».

    Pregunta: Por amor entiendo relación o comunión.

    Maharaj: Muy bien, de acuerdo, pero el amor no es verdadero. Así pues, ¿qué quiere decir usted? Si hay relación, entonces viene el amor. Cuando no hay nadie, dígame, ¿a quién amar? Debe haber algo, un hombre, una mujer, un árbol, tiene que haber algo. ¿Dónde hay amor? Los santos también dicen cosas insensatas. ¿Qué vamos a hacer? Dicen que se ame a todos. Si yo soy todos, ¿a quién amar entonces? Si usted ama a una serpiente, ella le picará y usted morirá. Si usted adora a un león y le toca, él le comerá. Así pues, adore a distancia. La electricidad es el poder; si usted la toca, morirá. El cono-cimiento ha venido y es muy poderoso; si usted le toca, el conocimiento muere, pero usted no muere. El conocimiento desaparece. Entonces permanece la realidad final. La comprensión debe estar ahí, y toda ella depende de su mente y de su capacidad. Yo no le digo que usted está equivocado. Pero cuando sólo hay uno, ¿a quién amar y a quién no amar? El amor viene cuando hay dos. Cuando hay uno, ¿dónde está el amor? ¿Cómo me abrazaré a mí mismo? ¿O cómo me amaré a mí mismo, dígame? Usted se ama a usted mismo, sí. ¿Ama usted el cuerpo, la mente, el corazón o la realidad?

    Pregunta: Pero cuando uno ama al Sí mismo…

    Maharaj: Entonces no queda ningún amor; el Sí mismo es el Sí mismo. Entonces la cuestión del amor no se plantea. Él no muere nunca. Él no desaparece nunca. Él está siempre aquí. Cuando el cuerpo muere, todo el mundo llora. El poder no muere. Así pues, los santos no lloran. No ha acontecido nada. El poder da la vida y todo. Usted no puede verlo, pero está también aquí. ¿Cómo puede usted amar lo que no puede ver? La comprensión debe darse de esta manera. Rompa las cosas y comprenda lo que es. Aquí hay mezclados cinco elementos y el poder. Las diferentes partes están aquí y están re-unidas de tal manera que todas operan juntas. Cuando llega la desconexión, entonces las partes se separan. Así pues, ¿quién ama? El amor significa amarse a usted mismo. El amor es comprensión —¿es verdadero o no es verdadero? Si usted comprende esto, en-tonces esto es el amor. ¿De acuerdo?

    Pregunta: ¿Es Él amor?

    Maharaj: ¿Quién? ¿Dónde está Dios? El Sí mismo es el Sí mismo. ¿A quién amar y a quién no amar? Cuando viene el amor, entonces viene el pensamiento. ¿Amor de qué? Cuando hay unidad, ¿a quién amar? Puesto que usted no está de acuerdo, seré tajante: el amor es ilusión. Usted sólo puede amar a algún otro. ¿Cómo puede usted amarse a usted mismo? ¿Quién amará a quién? Ahí no hay ninguna entidad. ¿A quién puede amar la electricidad? ¿A quién ama el poder? El poder no sabe que él es el poder. Cuando usted está en la ignorancia, el Maestro le dice que ame la realidad. Entonces, cuando com-prende que usted es Él, ya no se habla más de amor. Todo el mundo se ama sólo a sí mismo. Nadie ama a ningún otro. Usted ama primero a su cuerpo. El amor de otros es secundario, no primario. ¿Qué es lo más amable? El Sí mismo. El cuerpo no es el Sí mismo, la mente no es el Sí mismo, el conocimiento no es el Sí mismo. La realidad final es el Sí mismo.

    En la realidad final no hay ningún usted, ningún yo, ninguna mente, ni ningún pen-samiento. Ése es su estado. Usted es Él. Así pues, ¿a quién amar y a quién no amar? Comprenda lo que hacen los santos; todo el mundo es mí mismo. Aquellos que son el Sí mismo, no aman. Si usted tiene un sueño, un buen sueño, y su esposa le despierta, usted se queja porque le ha despertado de un sueño tan bueno. Pero cuando usted se despierta, ¿adónde ha ido la sensación? Ahora es sólo un recuerdo. Lo que no es, ¿para qué recor-darlo? ¿Dónde está el amor? Todos estos ejemplos, el Maestro los da con miras a la comprensión, pero no hay nada que usted pueda hacer para obtener-Le. Pero, puesto que usted está habituado a hacer algo, el Maestro le da estas cosas con miras a la compren-sión. Usted no puede obtener-Le. Olvide todo, olvide la meditación, siéntese en usted mismo. Sólo cuando hay eseidad puede haber amor. En el sueño profundo, ¿a quién ama usted? ¿Puede decírmelo? Un niño ve la luna en el agua y dice a la madre, «yo quiero esto». ¿Cómo puede la madre darle eso? Es una sombra. Similarmente, usted ama la sombra y no quiere amarse a usted mismo. Olvide la sombra y usted es Él. Entonces ya no se habla más de amor. ¡El amor no es nada sino dualidad!

    Pregunta: En la tradición cristiana se dice que Dios es amor, y Ramana Maharshi diría que Dios es la esencia de todas las religiones. La esencia de todas las cosas no es el amor de los objetos, sino el verdadero amor.

    Maharaj: ¿Qué es amor verdadero y que es amor falso? Usted tiene que discriminar eso primero. Cuando viene la discriminación, viene la mente. Cuando la mente está aquí, usted no puede alcanzar la realidad. El amor es un estado, la realidad es sin estado, sin pensamiento. El amor es un pensamiento. El amor no es nada sino amor por otros. Cuando hay otros, ¿cómo puede usted ser Él? La dualidad debe desaparecer, y ésa es la comprensión que le da el Maestro. No hay ningún Dios, y no hay ningún amor tampoco. Dígame, ¿dónde está Dios? ¿Dónde está el amor?

    Pregunta: ¿Pero usted puede preguntar dónde está Él? Eso podría ser dualidad también.

    Maharaj: En «yo soy Él», el «yo» no permanece, el «Él» no permanece y el «soy» no permanece. «Soy» también es eseidad, y entonces usted deviene algo. «Yo» es el ego. Si «yo» está aquí, entonces el otro está aquí. La dualidad le hace a usted. Ésta es una comprensión muy sutil. Yo no le digo que esté equivocado, pero esto de lo que us-ted habla no es la comprensión final. En la realidad no hay ningún amor, no hay nada. Usted dice que usted es algo, el amor. Si todo es unidad, ¿a quién amar? Si todo lo que usted ve y percibe es Él, entonces, ¿dónde está el Amor? Así pues, ¿a quién amar y a quién no amar? Mi mano derecha tiene cinco dedos, unos más grandes y otros más pe-queños. Dígame, ¿cuáles son los mejores? La totalidad del mundo ha comenzado de Sat-Chit-Ananda, y a Sat-Chit-Ananda se le llama la raíz del mundo. Es el gozo. Pero Sat-Chit-Ananda no es verdadero, es un pensamiento. Es su eseidad. «Yo soy conoci-miento, yo soy gozo, y yo comprendo». Todo esto es la obra de la mente. Usted tiene que ir más allá de la mente. La mente le da una comprensión falsa. Si Él, la realidad, no es, entonces nada puede surgir. La pantalla, el trasfondo, la realidad es, de manera que las imágenes pueden surgir; pero la pantalla ni ama ni no ama. Así pues, no odie a nadie ni ame a nadie. La pantalla no discrimina, la mente sí discrimina. Los cinco dedos son diferentes, pero sin embargo usted dice que es mi mano; eso es unidad.

    Pregunta: Yo estaba caminando por unos acantilados y tuve miedo de caer. Usted ha dicho antes que el Maestro puede quitar el miedo. ¿Cómo puede usted hacer eso en esa situación?

    Maharaj: Usted no es el cuerpo. ¿Por qué se inquieta? «¡Qué el cuerpo muera!, yo no soy el cuerpo». Tome el cuerpo como si fuera su vecino. Si su vecino muere, usted dice «¡oh!, el pobre muchacho». Usted no se inquieta demasiado. Comprenda que el poder desaparece, que se desconecta, pero usted no muere. Cuando usted comprende que «yo no soy el cuerpo», entonces puede preguntar, «¿qué soy yo entonces?». En caso contra-rio, no. Si usted da a un niño una serpiente de goma, el niño tendrá miedo, hasta que se dé cuenta de que no puede picarle. Entonces juega con ella. ¿Cuál es la diferencia? Cuando comprende, entonces el miedo desaparece, ésa es la diferencia. ¿Cómo puedo yo quitarles el miedo a todos? Yo no tengo tiempo de quitar el miedo a todos. La com-prensión le quita sus miedos. Si usted no fuera Él, entonces no habría ninguna posibili-dad de quitar sus miedos. Pero Él es sin miedo, y debido a su mente, a su ignorancia, usted dice, «yo voy a morir». El santo dice, «yo no he nacido nunca, ¿cómo puedo mo-rir?». No hay ninguna muerte para usted, ninguna esclavitud y ninguna liberación tam-poco. ¿Quién es el que da alguna liberación? Usted es siempre libre. Puesto que usted dice, «yo soy el cuerpo», el Maestro dice que puede liberarle. Usted crea monstruos y entonces tiene miedo de ellos. El Maestro le da la comprensión. Le da el impulso, eso es todo.

    5 de mayo de 1998

    Pregunta: Cuando pienso en el abandono de la sensación de mi sí mismo perso-nal, surge un gran miedo y quisiera que usted me ayudara a tener valor frente a eso.

    Maharaj: La mente siempre tiene miedo. ¿Qué hacer entonces? Ella no quiere des-aparecer. Aunque todo es ilusión y no es verdadero, sin embargo la mente lo toma por verdadero. Primeramente, la mente toma el cuerpo por verdadero, lo más verdadero. La mente dice, «yo soy el cuerpo», y ese pensamiento hace que usted siempre tenga miedo. Cuando usted se sube a un avión y va por el cielo, reza para que no pase nada. La mente siempre se inquieta, «¿qué me pasará?». La mente siempre tiene miedo de su propia muerte. En las gentes ricas el ego se hace aún más fuerte y el miedo es más grande. Así pues, uno va al Maestro a deshacerse de ese miedo. Si usted va en un avión, puede caer-se. ¿Por qué tener miedo? ¿Cuál es el significado de ese miedo? Que se caiga, no hay nada que temer. El cuerpo va a morir, pero usted no va a morir. Entonces usted deviene sin miedo. No hay nada, todo es ilusión. Sin embargo, usted tiene miedo, su miedo se debe a la ignorancia. El Maestro le quita su ignorancia, eso es todo.

    Esto es un cuerpo muerto. Si el poder está aquí, funciona. ¿Puede decir el poder cuánto durará la bombilla? Algunas bombillas duran dos días, otras duran más, ni si-quiera el poder lo sabe. No hay ninguna garantía. Y cuando se rompe, todos ustedes lloran. La persona realizada dice que lo rompa de antemano, que no llore. Se trata de un cuerpo muerto, así se lo digo. El poder está aquí, y por eso funciona. Comprenda el po-der, usted es el poder. Usted es Él. Pero las gentes no quieren dejar la ignorancia. A ustedes les preocupa lo que acontecerá si el cuerpo no está aquí. Comprenda «yo no soy el cuerpo». Si usted rompe esta mesa, ¿qué acontecerá? No acontecerá nada. Todos us-tedes quieren la felicidad del exterior. Pero no hay ninguna felicidad en el exterior. Cuando usted va a un almacén, ve muchas cosas. ¿Qué elegir y qué no elegir? Usted está confuso. De todas estas cosas, ¿con cuál puedo obtener la felicidad? La mente tiene tantas cosas que usted no puede salir de ella.

    La mente es sólo mi pensamiento, si usted comprende. Olvide la mente. Si alguien muere, ¿qué dicen las gentes? Lo olvidan y siguen con su vida. De la misma manera aquí: olvide la mente. La mente tiene el hábito de hacer muchas cosas de nada. De un solo punto, de un solo pensamiento, ha venido la totalidad del mundo, ¿qué hacer en-tonces? Usted ha devenido la mente y ha hecho muchas cosas. Cuando duerme, usted deviene no-mente, ¿no es así? ¿Qué queda? No queda nada. Si usted se va a dormir con un pensamiento, no puede dormir. Usted debe romper la mente, cortar su flujo. Eso sig-nifica comprender «¿quién soy yo?». Conózcase a usted mismo.

    (A la persona que hizo la pregunta) ¿Por qué tiene miedo? ¿De qué tiene miedo? (Ella vacila) Usted tiene amor por el cuerpo y se dice, «¿qué me acontecerá?» La mente siempre tiene miedo. Abandone todo y diga, no es verdadero. Usted da valor a todo ello con la mente. Los médicos dan la medicina, y la persona realizada dice, «tome esta me-dicina, diga que no es verdadero y usted estará perfectamente». Usted ha tomado mu-chos cuerpos y todos se han ido. Ahora, comprenda primero, y deje el cuerpo. Cuando dice que usted no es el cuerpo, ésa es la primera condición. De otro modo, ¿cómo puede usted seguir adelante? Se rompe un cercado y entonces usted puede seguir adelante.

    Otro cercado es la mente. En este punto la mente siente una pérdida de apoyo, y busca algo donde agarrarse. Entonces el Maestro da el apoyo. Todo es falso, usted es verdadero. Usted es verdadero y todos los soportes son falsos. Ese es el mayor de los soportes, ¿o no? ¡Qué se vaya todo al carajo o al infierno!, ¿por qué inquietarse? Usted no debe tener miedo de la mente. Ahora la mente le está gobernando. Es usted quien debe gobernar a la mente. Usted es el poder más alto, la realidad. A no ser que usted gobierne a la mente, ella le hará su esclavo. La mente quiere todo, de manera que el rey tiene que mendigar cosas. El rey tiene todo el poder, pero, sin embargo, el rey no puede obtener algunas cosas, de modo que tiene que mendigar a la ilusión. Usted es el rey, usted tiene el poder, pero, debido al amor por el cuerpo, usted mendiga a Dios, a la ilu-sión. Pero Él se mantiene mudo porque sabe que la felicidad no viene del cuerpo. La felicidad es usted mismo. Usted ha olvidado eso, ¿qué hacer entonces? ¿Está sedienta el agua? El agua debe comprender, «yo soy el agua, no necesito beber». Comprenda, «yo soy la raíz de la felicidad, y el ego es la raíz de la infelicidad». Sea el Señor de la mente, no su esclavo. Debido a la mente usted ha devenido tan pequeño que tiene miedo de una hormiga. Usted produce ese insecto y entonces tiene miedo de él, ¿qué hacer entonces? Finalmente, tanto la felicidad como la infelicidad desaparecen y con usted no queda nada. Eso es la realidad final.

    Él es Él, es decir, usted mismo. El ego es una cosa sucia e insensata. Produce todos los trastornos y la confusión en el mundo. Diga al ego, «tú estás a mi servicio, yo no estoy al tuyo». El Maestro le da esto, este poder de mandar a su ego. Su elección es ma-tar al ego o no matar al ego. Debido a sus miedos y a su amor de la ilusión, usted no le mata. A usted se le da el martillo, y si no le golpea al ego, ¿de quién es la culpa? Sea suficientemente fuerte para aceptar lo que dice el Maestro. Sea fuera de la ilusión, y usted está perfectamente.

    La mente es una cosa muy egoísta. Siempre quiere cosas buenas para sí misma. Cuando se comprende a usted mismo, usted está por todas partes y sólo hay unidad. Entonces no hay ninguna necesidad de ser egoísta. Entonces usted puede dar bendicio-nes a todos. Le acontezca lo que le acontezca, da felicidad a todos. Eso debe venir es-pontáneamente. ¡Qué vengan a mí todos los trastornos o confusión! No tenga miedo de aceptarlos. El Maestro dice que acepte todo con amor y gratitud, no sólo las cosas bue-nas. Dice que no hay nada malo en el mundo, eso es amor. ¿Por qué debe ser el amor por una sola persona? ¿Por qué no por todas? Cuando usted ama así, ningún mal viene a nadie. En el amor no debe haber ningún yo te doy y tú me das. En la unidad no hay nin-gún trueque, pues la realidad es siempre sólo la unidad. Ustedes siempre quieren hacer un comercio de todo. La mente es siempre un mendigo, ¿qué hacer entonces? La mente siempre está necesitada. La mente necesita un buen cachete. ¿Por qué necesitar? Usted es la felicidad. Usted es la fuente de la felicidad. Una fuente ordinaria sólo da agua, no felicidad. Esta fuente da felicidad.

    Así pues, no tenga miedo de nada. Usted no tiene que tener miedo de la muerte. Su cuerpo es ya un cuerpo muerto. La mente tiene miedo, y eso es su soporte. Quítele ese soporte. Si un caballo está cojo, no puede correr, y le matan. Así pues, haga a la mente coja. ¿Cuánto tiempo lleva olvidar la mente? El Maestro dice que el mundo entero dis-curre de esta manera. Así pues, venga conmigo a mi lado. Si usted siente que va a per-der algo, no se inquiete, pues lo que ganará será usted mismo, la realidad. La ilusión no puede ser verdadera nunca.

    Pregunta: ¿Cómo impedir la pérdida de la pura cognitividad? Después de com-prender, ¿cómo impedir la pérdida de «Yo soy Eso»?

    Maharaj: Usted quiere conservar el «Yo soy Eso». Eso no es una comprensión co-rrecta. En «Yo soy Eso» el «Yo» no existe y el «Eso» no existe tampoco. Eso no existe, y usted quiere ser eso. ¿Cómo puede usted ser eso? Primero sea el rey. Todos ustedes han devenido mendigos, y ahora quieren ser un rey. ¿Quién aceptará eso? Olvídese de mendigar, y todos le aceptarán como rey. Sea el maestro de la ilusión, y entonces dé comprensión a todos en esta ilusión. No persiga a la ilusión. Los maestros a menudo mantienen a sus estudiantes en la ilusión porque tienen miedo de que devengan más grandes que ellos. Si su hijo se comporta mejor que usted, usted se siente orgulloso. ¿Por qué debe sentir algo el Maestro? Dé todo a los estudiantes, y está en las manos de los estudiantes aceptarlo o no aceptarlo. Si Dios viene en un sueño y le pregunta lo que quiere, primeramente usted tiene que pensar. Muchas gentes tienen miedo de pedir lo que quieren y lo que no quieren. Usted puede pedir dinero y todas esas cosas insensatas. Si Dios viene a mí, yo no quiero pensar que sea Dios. Yo soy Dios, así pues, ¿qué debo esperar de él? ¿Pensará alguien de esta manera? Todos ustedes son esclavos de la men-te. Todo el mundo quiere algo que no es verdadero, ¿qué hacer entonces?

    En los libros mitológicos hay una historia sobre un demonio que llegó a un poblado y prometió que por cada cosa que se le diera, daría a cambio dos cosas iguales. Así pues, vinieron todos y dieron al demonio sus posesiones para obtener los dos por uno de la oferta. Entonces se fue, después de dar a todos lo que había prometido. Pero tenía un truco, y el truco duró sólo mientras él estuvo en el poblado. Después que se fue, no que-dó nada de lo que había dado, de manera que las gentes del pueblo lo habían perdido todo. Aquí pasa lo mismo. Todo el mundo corre sólo detrás de la ilusión. Usted quiere cada vez más. Cada vez más debe tener algún límite, ¿o no? Todos quieren cada vez más, ¿y de dónde viene ese cada vez más? La mente es de ese tipo. Así pues, no vaya detrás de la mente. La mente le lleva al camino falso. Cuando usted sigue a su mente, se pierde a usted mismo y esa es la mayor pérdida. Si usted tiene una comprensión fuerte, no puede perderla. O bien el Maestro está equivocado, o usted está equivocado.

    Si queda alguna confusión en la mente, quítela completamente. Si usted tiene la comprensión correcta, ya no habrá ninguna confusión. Sin embargo, el amor puede ha-cerle retroceder. Si el muchacho es un pillo, los padres le echan fuera y entonces llora. Entonces los padres se sienten culpables, de manera que le traen de nuevo a casa. El amor no se va. ¿Qué hacer entonces? La comprensión debe ser tan fuerte que no debe ser rota por ningún pensamiento. El Maestro dice que todo esto no es nada sino un largo sueño. No se inquiete por ello. Pero la mente tiene el hábito de inquietarse. Usted es siempre la verdad. Las nubes pueden venir e irse, los pensamientos pueden venir e irse, pero el que los recibe es siempre el que los recibe. Así pues, deje que los huéspedes se vayan. Sea sólo el anfitrión, usted está siempre aquí. Diga adiós a lo que viene y se va. La mente quiere acumular todo, y entonces todo la perturba.

    Pregunta: Tengo una pregunta sobre la felicidad y el sufrimiento. ¿Por qué sen-timos que otras gentes son más felices que nosotros? ¿Es esto una ilusión, o debemos intentar ser más felices nosotros mismos?

    Maharaj: Todo esto es ilusión. Si usted quiere felicidad, siempre hay un «pero» en la mente. La mente es el «pero». La mente quiere algo que no ha conseguido. La mente es feliz sólo cuando obtiene lo que no tiene. Lo que obtiene no la hace feliz. Si usted pre-gunta a un negociante, «¿cómo va el negocio?», le dirá, «así, así». Le dirá eso incluso si va muy bien. ¿Por qué? Porque tiene miedo de que si dice, «todo va muy bien», ése sea el límite. Quiere que sea sin límites. Quiere cada vez más, por eso dice que «así, así». No se debe a que tenga miedo de la envidia de otros, se debe a su deseo de cada vez más. La mente no está satisfecha nunca. ¿Por qué? Porque lo que pide la mente es ilu-sión, y la mente misma es ilusión.

    En nuestros libros mitológicos se cuenta la historia de Rama y Ravanna. Sita, la es-posa de Rama, fue raptada por Ravanna, de modo que Hanuman, mano derecha de Ra-ma, fue en busca del demonio para matar a este monstruo de diez cabezas. Hanuman pidió entonces a un vidente que le ayudara a encontrar y matar a Ravanna. ¿Cómo apun-tar la flecha y matar al demonio? Así pues, el vidente le dijo que llenara un cubo de agua y lo llevara a un cierto lugar. Él llenó el cubo, pero tenía un agujero, de modo que no se llenaba nunca. ¿Cuál es el significado de todo esto? Ravanna no es nada. Rama ha devenido Ravanna mismo. Cuando él no es, ¿cómo puede usted matarle? Si Ravanna fuera una entidad, usted podría matarle. Ravanna tenía diez cabezas, que representan a los diez sentidos. Usted es Él, pero desde que se identifica con sus diez sentidos, entra en la ilusión. Así pues, usted sólo puede matar a Ravanna con la comprensión. Una fle-cha no puede matar nunca a Ravanna porque en el mundo no hay nada. El mundo es nada, cero, ¿cómo puede usted matar a cero? Rama y Ravanna son uno, pero Rama no sabe esto. Con la comprensión usted obtiene a Sita, y Sita significa que usted obtiene la paz. Usted ha perdido su paz, y matándose a usted mismo a través de la comprensión la recupera. Los diez sentidos representan el amor de la ilusión, que le impide conocerse a usted mismo.

    Los libros de conocimiento deben ser comprendidos por su significado interior. Cuando se dice que Cristo le llevará al cielo, no significa que el cuerpo resucitará y que usted será llevado ahí. Significa que cuando usted comprende que Cristo está en usted, eso es el cielo. Entonces usted sabe que usted es el rey de reyes. Se dice que todo lo que brilla no es oro, pero usted toma todo esto como verdadero. Si usted va a la fuente de todo esto, esto no permanece. No es verdadero. Vaya a la fuente. Usted puede matar al cuerpo. ¿Cómo puede matar su pensamiento? Sólo con la comprensión puede usted ma-tar los pensamientos. Y su alma, el poder, si usted comprende ese poder, el ego desapa-rece automáticamente. El pensamiento comienza desde la ignorancia, y si viene la com-prensión entonces todo es nulificado. Yo no soy esto, yo no soy eso. Lo que es, es siem-pre. No sea nada. Si usted quiere ser algo, es una marca del ego y usted permanece en un estado. Sea nada y la realidad permanece.

    Para permanecer, el ego necesita un estado. Si usted permanece en el conocimiento, entonces el ego tiene un sitio, un soporte. Pero sin conocimiento, el ego no permanece y usted es Él. Si la casa es demolida, entonces, ¿qué queda? El cimiento. Cuando las en-volturas desaparecen, entonces la realidad permanece. Cuando uno envejece, sólo enve-jece el cuerpo. El poder no envejece. Usted no morirá nunca, usted es siempre verdade-ro y está siempre aquí. Ningún nacimiento, ninguna muerte, ningún pecado, ninguna virtud, ningún gozo y ningún sufrimiento. Cuando el conocimiento desaparece, Dios y su creación no son verdaderos. Así pues, si no es verdadero, entonces déjelo en paz. ¿Por qué maltratar o demoler lo que no es? No se inquiete por nada. Sólo diga, «yo no soy el cuerpo».

    No hay nada a lo que renunciar, puesto que no es verdadero. Entonces nada puede tocarle. Déjelo estar ahí, pero no lo toque. Si lo toca, el apego permanece. Tome el cuerpo como su vecino y no como usted mismo. Usted es el poder. Usted no está lisia-do. Todo el cuerpo existe en el poder. El poder no necesita las muletas de la mente. ¿Por qué llora por el cuerpo? ¿Se inquieta el poder si desaparece una bombilla? Sea como el hombre rico que cuando algo se rompe dice, «no hay que preocuparse, conseguiré otro». Con la comprensión, usted no puede tener miedo de nada. Cuando nunca acontece nada, ¿a qué tener miedo? Si usted alquila una casa, y le ocurre algo, ¿es su responsabilidad? Es la responsabilidad del propietario. Cuando usted dice, «es mi casa», entonces todos los problemas le vienen a usted. Diga, «yo no soy el cuerpo, yo no existo», y no hay ni yo ni mío.

  • Crow

    9 de mayo de 1998

    Pregunta: ¿Quién es eso que sabe que todo comienza y acaba en cero? ¿Es eso el conocimiento con C mayúscula?

    Maharaj: Sólo el conocimiento conoce. El conocimiento sabe que «yo soy» no es verdadero. Y ese conocimiento ha hecho muchas cosas. Ese conocimiento vuelve a cero automáticamente después. Comienza desde cero. El conocimiento comienza desde la ignorancia. Usted está en sueño profundo, en completa ignorancia, y entonces viene algún pensamiento. ¿De dónde vino? De cero. Usted está en el estado cero, ¿no es así? Y ese conocimiento ha venido y ha hecho un sueño. De la misma manera, ha sido olvi-dada la realidad final. De hecho, nadie olvida, pero algo viene de esa ignorancia y en-tonces se crea la totalidad del mundo. Si no hay conocimiento, no hay creación, délo por hecho. Todo el mundo que usted conoce, todo lo que es conocido, a eso se le llama co-nocimiento.

    Usted mismo también es conocido, «yo soy el cuerpo». El conocimiento hace todo. Ese conocimiento, por la comprensión, debe sumergirse en la realidad, lo cual significa que es nada. La realidad no acepta ninguna otra cosa, no deja ninguna otra cosa. Cuando la película que usted ve en la pantalla ha terminado, dice «Fin». La luz continúa y la pantalla está limpia, pues nada es. ¿Se ha quedado la pantalla con algo? No. Es más allá del conocimiento. El conocimiento es la mayor ignorancia. Si no hay ninguna ignoran-cia, entonces no vendrá ningún conocimiento. Ambos están siempre juntos, son como hermanos gemelos. ¿Dónde está la obscuridad? La luz se va y viene la obscuridad. ¿Adónde ha ido? ¿Ha ido a algún lugar? El niño pregunta, ¿qué es esto? Es ignorante de esa cosa, por eso pregunta. Dígame, con el conocimiento, ¿pregunta o no pregunta? El niño acepta porque estaba en la ignorancia.

    Pregunta: Cuando la pantalla está completamente en blanco y no queda nada…

    Maharaj: Sí, ahora no queda nada. ¿Qué quiere usted saber ahora? El conocimiento también es falso. Lo que usted vio, todo desaparece. ¿Por qué desaparece? ¡Porque no era! Si hubiera sido algo, habría permanecido. Cuando usted se duerme, todo desapare-ce, ¿no es así? Y cuando se despierta, ¿de dónde viene todo? El conocimiento trae todo. Así pues, vaya un poco más allá del conocimiento, y usted está ahí. Es muy fácil, pero usted no quiere cruzar la línea. La mente no puede cruzarla, ¿cómo puede cruzarla? La mente siempre quiere comprender algo. Si un niño dice cuando ve el océano, «papá, eso es agua», el padre dirá, «no es agua, es el océano». ¿Quién tiene razón? Usted le da el nombre. Usted ha adquirido el hábito de darse a usted mismo un nombre y de dar nom-bres a todo. Usted da muchos, muchos nombres.

    Cuando nació, no sabía nada. Usted recibió el nombre y entonces comenzó a dar nombres, mamá y papá. Todo esto viene de usted. ¿Dónde está papá y mamá, dónde están? Ellos son sólo sus pensamientos. Así pues, comprenda, el conocimiento mismo es falso. El conocimiento ha originado toda la confusión. Cuando el mundo fue creado, Adam dijo a Eva, «no lo toques. Si lo tocas, originará toda la confusión». La mente tie-ne el hábito de tocar siempre. Si un niño ve un fuego, querrá verlo de cerca, incluso si usted le dice que no lo toque ni se acerque. Y entonces se quema y lo experimenta. To-das las cosas han surgido debido a la ignorancia. El conocimiento acepta. ¿Qué hacer entonces? El conocimiento y la ignorancia son uno, el conocimiento debe aceptarlo. Así pues, primeramente, el Maestro siempre hace que el conocimiento sea mayor. El cono-cimiento debe aumentar para poder comprender que «mí mismo es falso». Así pues, el Maestro le da cada vez más conocimiento; le da muchas, muchas cosas.

    «Yo soy Él», está escrito en las escrituras. Usted es Él. Entonces todo es Él, y final-mente se dice que el conocimiento es Él. Sin embargo, se dice que nada es verdadero, de manera que usted tiene que ir un poco más adelante. Donde acaba el conocimiento, en el fin del conocimiento, ahí está Él. Todo lo que usted ve y percibe con la mente y con los ojos, ellos dicen que es neti, neti (esto no, esto no). Lo que usted ve no está ahí, es espacio, es cero. Pero, no obstante, usted dice espacio, ¿qué hacer entonces? Usted tiene el hábito de tomar su nombre primero. Usted no es el nombre. Su padre y su madre le dieron el nombre, y usted lo tomó y comenzó a dar nombres a otros. Usted da nom-bres buenos y nombres malos, según le cuadre. Usted dice que fulano es una mala per-sona. La mente tiene el hábito de que si le agrada es bueno, y si no le agrada, malo. Fu-lano no es malo. El Maestro da la comprensión, nada más. El Maestro le da el conoci-miento, tome todo lo que pueda. Si un niño infla un balón demasiado, llora cuando ex-plota. Cuando viene la muerte, todo el mundo llora. ¿Qué hacer entonces?

    Usted ha acumulado conocimiento. El dinero es conocimiento, y todo es conoci-miento. ¿Qué hay sin conocimiento? Suponga que usted tiene diez millones en el banco, ¿puede llevarlos con usted? No, está sólo en su mente. El conocimiento enseña muchas cosas, que no son verdaderas. Usted ve un arcoiris, los siete colores, ¿hay algún color ahí? ¿Es verdadero? En una fracción de segundo, desaparece. El mundo es lo mismo. Mientras los ojos están abiertos, usted ve todo. Cuando los ojos están cerrados, todo desaparece. Y a eso se le llama muerte, a nada más. El poder está aquí y todo funciona, pero, sin embargo, no es verdadero. Todo comienza de cero. Así pues, ahora vaya más allá de cero. El Maestro le enseña cómo hacer eso. Usted no puede saber. ¿Cómo puede saber? Usted mismo es cero. El conocimiento es cero, y «yo soy» también es cero. Todo comienza y acaba en cero. Todo acaba en cero.

    Usted ve el sueño, y usted mismo dice, «no es verdadero». Todo comienza de la ig-norancia. El conocimiento viene de la ignorancia. Así pues, ¿quién conocerá entonces? No hay nada que conocer. Donde acaba el conocimiento, ahí está usted. No intente ver esa realidad. ¿Quién es usted para ver la realidad? ¿Cómo puede usted ver la realidad? Ella es muy sutil, más sutil que el espacio. Usted siente el viento. ¿Puede usted ver el viento? ¿Y de dónde viene el viento? Del espacio. Usted siente el espacio, pero no hay en él ningún color. Usted dice, «el cielo es azul». Pero no tiene color. Es coloreado en su visión. ¿Era su pregunta sobre el conocimiento?

    Pregunta: Pienso que la ha respondido. ¿Es ese conocimiento el conocimiento con mayúscula?

    Maharaj: ¿Cómo puede ser el conocimiento con mayúscula? Cuando el conocimien-to acaba, ¿cómo puede ser con mayúscula? El conocimiento no es. Con o sin mayúscu-la, el conocimiento siempre acaba, ¿qué hacer entonces? Cuando usted se duerme, su capital acaba. Capital significa lo que usted ha acumulado. Cuando uno muere, todo desaparece, nada permanece, debido a que no es verdadero. Cuando nace, usted no trae nada. ¿O acaso trae algo?

    Pregunta: Algunos dicen que uno trae el karma.

    Maharaj: ¿Qué es el karma? El karma el sólo un pensamiento. Yo estoy de acuerdo con usted. Cuando nace, usted trae sólo pensamientos. ¿De dónde vienen los pensa-mientos? De la ignorancia. Usted viene con ese conocimiento, pero no conoce ese cono-cimiento. Las gentes hablan de karma, ¿pero conoce usted su karma en el pasado naci-miento? ¿Puede alguien decirlo? Incluso un gran santo, que conoce su mente y todo, ¿puede usted preguntarle qué karmas ha hecho usted? Si usted no lo sabe, ¿cómo puede saberlo él? Lo que dicen las gentes es una necedad y una falsedad. Si usted no sabe realmente, no dé ideas falsas. Diga, «yo no sé». Los maestros a menudo lían a las gen-tes. Estos líos significan cosas falsas. Conozca y entonces hable. ¿De acuerdo? Si usted sabe, entonces puede hablar; no hay ninguna necesidad de guardar silencio. Pero si no sabe, no dé la dirección falsa. Así pues, se dice, «da tus oídos a todos, pero tu lengua a pocos».

    Pregunta: ¿Es éste su consejo para mí?

    Maharaj: Es elección suya aceptar o no.

    Pregunta: Gracias, haré lo que pueda. ¿Son buenas para los niños estas enseñan-zas?

    Maharaj: ¿Por qué no?

    Pregunta: ¿No deben aprender los niños?

    Maharaj: Apréndalo, pero comprenda que no es verdadero. Los cerebros de los niños son muy maleables, de modo que si usted pone estas cosas en su mente, pueden devenir lo más grande de lo grande. Pero usted les enseña las cosas falsas, y la mente no quiere ir hacia el Sí mismo. Un muchacho joven puede aprender muy deprisa, pero su mente no es tan fuerte como la suya y la de otros a su alrededor. Usted le da nombres para to-do, y así se causan fuertes impresiones y eso es difícil de quebrar. Usted vierte cada vez más ignorancia en el niño. El dice agua, y usted dice océano. ¿Quién tiene razón? Su mente es muy objetiva, y la del niño no. Usted le provoca cada vez más confusión. Un niño pinta un dibujo, pero usted quiere darle los toques finales. «Sé como yo». Pero las diferencias están ahí, la mente difiere. La mente es pensamiento, el pensamiento difiere, nada más. Hay dos hermanos de un mismo padre. Uno deviene un ilustrado, el otro ile-trado. ¿Cuál es la razón? La mente no acepta, nada más. La mente aguda puede aceptar muy rápido. Una vez que la mente acepta un lado, es difícil para ella ir al otro.

    Su pregunta era muy buena. Las gentes son adultos, pero la mente está todavía en la ignorancia. ¿Qué hacer entonces? Usted puede obtener muchos títulos, no hay ningún daño en ello. Pero usted no sabe lo que es verdadero. No se conoce a usted mismo. Ese conocimiento que ha acumulado no es nada sino ignorancia. ¿Quién lo dice? La persona realizada lo dice. La persona realizada dice como Sócrates, «yo sé que no sé nada». Lo que usted sabe es nada. Si es verdadero, no puede conocerlo. Los ojos ven todo lo que no es verdadero. Lo que es verdadero, no puede verlo. El conocimiento es poder, pero también es cero, si usted comprende. Llámelo una mesa, no importa, pero sepa que no es verdadero. Cuando usted ha tomado un papel, tiene que representarlo, ¿o no? Si el héroe muere en la obra, la heroína llora como si fuera el infierno, pero ella sabe que su marido está durmiendo en su cama en casa. Si usted comprende que todo viene de cero, entonces usted está más allá de cero. En caso contrario, usted está sólo en el conoci-miento. Entonces usted quiere fama, nombre y muchas, muchas cosas. El conocimiento le lleva a la muerte porque no es verdadero. La ignorancia le lleva al infierno. El cono-cimiento también le lleva ahí. ¡Todo lo que digo es falso, se lo advierto! Todas las pala-bras son falsas, pero yo le hablo a la verdad, a la realidad. Las palabras no pueden llegar ahí. Olvide todo y usted está ahí. ¿Dónde no está usted? Usted no quiere olvidar todo esto. Olvidar le lleva al lugar verdadero.

    Así pues, enseñe a los niños. Esto no es una fábula, es la realidad. La realidad es di-fícil de comprender. Las fábulas pueden ser comprendidas por los niños. Los niños ma-yores no están de acuerdo con lo que nosotros decimos, de manera que, ¿cómo pueden estar de acuerdo conmigo los niños pequeños? Esto no es una fábula, es una cosa verda-dera. La verdad siempre permanece la verdad. Lo que no es verdadero no ha existido nunca. Acostumbre a su mente de esta manera. La mente puede llevarle al infierno o al cielo. Piense y piense y finalmente olvide todo. Usted puede dar el conocimiento a los niños. En lo que concierne a la mente, todos son niños. No saben la verdad, ¿qué hacer entonces?

    Pregunta: Yo aconsejo a unos veinte niños en la escuela superior. Estoy confuso, y ellos están confusos. A veces intento compartir con ellos los principios y enseñanzas de un sacerdote de Bombay. Murió hace unos diez años. Su enseñanza es muy simple y se puede usar con los niños. A veces salgo de las sesiones pensando que quizás he agregado más confusión. Usted ha puesto el ejemplo de la serpiente venenosa. Mi pregunta es: ¿Deja uno el trabajo a un lado y primero saca el diente de la serpiente venenosa, y entonces hace su trabajo? ¿O hace su trabajo e intenta sacar el diente venenoso al mismo tiempo?

    Maharaj: Las dos cosas al mismo tiempo. Mientras el cuerpo está aquí, usted tiene que trabajar. El cuerpo quiere algo, ¿no es así? Hay cinco sentidos de conocimiento y cinco sentidos de acción en todo el mundo. Los sentidos de acción tienen que hacer el trabajo. Son los operarios. Suponga que usted quiere ver algo, entonces dice a las pier-nas, «vamos allá». Las piernas tienen que obedecer. Similarmente con estas diez cosas, todo está funcionando. Usted ha tomado un papel; de modo que represente su papel, pero diga, «no es verdadero, yo no soy el papel». Usted era sacerdote, ahora ya no es sacerdote; de manera que haga su trabajo, pero comprenda, «yo no soy esto». Yo se lo digo, cuando usted era sacerdote, no era sacerdote. Lo que quiera que usted sea, diga, «yo no soy esto». Haga cosas, no hay ningún mal en hacer cosas. ¿Por qué quitar prime-ro el diente venenoso? Si usted le da a un niño una serpiente de goma, primero sentirá miedo, pero después sabe que no puede picar. Entonces jugará con ella. Así pues, haga todo, pero no tome contacto con ello. La pantalla exhibe todas las imágenes, pero no las toca. Sea usted mismo la pantalla. No toque nada. No acepte nada. Si acepta, usted de-viene la más pequeña de las criaturas. Muchas cosas vienen y se van, ¿por qué inquie-tarse cuando no son verdaderas?

    Pregunta: Algunas veces enseño cosas que son contrarias a lo que se está dicien-do aquí.

    Maharaj: Toda enseñanza es falsa. Comprenda que lo que usted está diciendo es fal-so. Hace un momento yo decía que mis palabras son falsas. Las palabras no pueden ser verdaderas, ¿qué hacer entonces? ¿Por qué se inquieta por eso?

    Pregunta: Por hábito.

    Maharaj: Deje en paz el hábito, el hábito es la mente. Usted es intocable. Los hábitos pueden ser muchos, ¿pero se pueden cambiar o no los hábitos? Comprenda, «yo estoy haciendo todas estas cosas falsas sólo para ganar dinero». De hecho, yo dije a alguien que fuera más deshonesto y que ganará más dinero; no hay ningún mal en ello. Com-prenda, «yo no hago esto, yo soy la realidad, estoy representando un papel». Represente bien su papel, y en ello está la honra. Todos son Él, todos representan sus papeles, ¿o no? Si no toca el papel que representa, usted es siempre libre. Así le dije. No pregunte ¿por qué? Usted no va a tener ninguna respuesta. No pregunte nada, siga adelante, haga su deber y muera. El deber es la muerte, haga su deber. ¿Qué es todo esto? ¿Por qué debe usted tocar algo? Sea un ladrón perfecto, pero no robe. Usted es Él, usted produce el mundo. ¿Por qué inquietarse? Si usted coge algo de su propia casa, ¿ha cometido un robo? Todo es mío. Cuando comprende que usted es Él, todo es suyo. El mundo es su-yo. Robe, no hay ningún mal en ello. Así pues, le dije que fuera deshonesto, que hiciera más fechorías. Pero los dos son falsos. El dinero es falso, y su cuerpo está haciendo también cosas falsas. ¿Por qué inquietarse? Comprenda que todo es falso, que no es verdadero. ¿Pero quién puede hacer esto? Sólo el que comprende; en caso contrario, no. Usted siempre siente que está engañando a las gentes, pero dice «es mi dinero, por eso se lo cojo». Haga su deber; no diga, «yo soy sacerdote» o fulano; diga, «yo soy Él». Usted expone muchas, muchas cosas a los demás. Las gentes ignorantes son engañadas y vienen, me siguen. Pagan dinero y finalmente se van. Todo acontece en la pantalla. Acontecen muchos, muchos trastornos; la pantalla exhibe todo, pero no se inquieta. Sea la pantalla, no se inquiete por nada.

    Yo digo siempre, «no se inquiete». ¿Por qué? Porque no es verdadero. Todo es mi elección. Todo es su elección, usted es el poder. El rey hace lo que quiere, pues no tiene ninguna ley. Si usted comprende, no hay ninguna ley para usted. Sea fuera de la ley. Ley quiere decir sociedad, que es creada por las gentes, por las gentes ignorantes. ¿Có-mo pueden ser verdaderos? Los ministros, los primeros ministros, todas estas gentes, todos son ignorantes, todos hacen cosas falsas. No se lo diga, no hay ninguna necesidad de decírselo. ¿Por qué decir a un loco que es un loco? Si le dice a un loco que está loco, él le dirá que el loco es su padre. Nadie estará de acuerdo con usted, especialmente si están locos. Haga todo, pero sepa que no es verdadero. Dígase, yo hago cosas falsas, pero me digo cosas verdaderas. Usted tiene que poner su marca en ello. La mente es la marca. Puede resolver cualquier cosa, debido a que no es verdadero. Si no es verdadero, usted puede hacer cualquier cosa, cualquier truco. ¿Por qué no decir estas cosas? Yo sé que todo es falso. Es elección suya si usted es deshonesto o no. Así pues, haga todo, pero sea fuera de ello, nada más. Esté en ello, pero sea fuera de ello. Si lo toca, no crea-rá más que confusión. Cumpla su deber con el cuerpo, pero usted no es el cuerpo; así pues, ¿por qué inquietarse? El cuerpo hace su trabajo, pero yo no soy el cuerpo. El co-nocimiento hace, el poder hace, pero yo soy más allá del poder. Entonces, ¿qué puede hacerle daño? Por la ignorancia, usted acumula todo. Por la comprensión, usted lo arroja todo. Comprender es darse cuenta.

    Pregunta: Yo pensaba que esta enseñanza era verdadera, pero lo que le escucho decir es que incluso esta enseñanza no es verdadera. Ahora pienso que nada de esto es verdadero.

    Maharaj: Ya le he dicho que las palabras son falsas. Las palabras no pueden alcan-zar-Le. Pero tenemos que indicar con palabras, ¿no es así? Alguien me preguntó el año pasado en San Francisco, «si todo es una ilusión, ¿es usted una ilusión también?». Yo dije, «sí, yo soy una ilusión de primera clase». Lo que yo digo es falso, lo que hablo también es falso, pero ese para quien hablo es verdadero; ésa es la diferencia. ¿Cómo puedo yo mostrar la verdad? Usted es Él. ¿Cómo puedo mostrárselo? Yo se lo indico: olvide todo y usted es Él. Así pues, todo esto no es verdadero, toda esta ilusión no es verdadera, de modo que, ¿cómo puedo yo ser verdadero?

    Así pues, no sea tampoco un Maestro. Yo digo lo que digo para quitar las ideas fal-sas. El Maestro es sólo un indicador, de la misma manera que una flecha le indica una cierta dirección. Le lleva a usted a la puerta de la realidad, y entonces dice, «conózcase a usted mismo ahora. Yo no sé nada, yo no existo aquí». Él, el Maestro, no está ahí. Si el Maestro dice, «yo soy el Maestro», entonces es la persona más ignorante. ¿Cómo puede alguien dar realidad a alguien? La realidad es usted mismo. Muéstreles la vía, nada más. Usted puede dar la dirección, y entonces se deviene el propietario de la casa. Piense siempre de esta manera. No sea un Maestro. Mi Maestro decía siempre, «veinti-trés horas al día estoy en mí mismo; durante una hora desciendo y le tomo a usted como una persona ignorante, como mi discípulo, y entonces le enseño». El Maestro se sacrifi-ca al descender, ¿qué hacer entonces? Descender es un sacrificio, ¿o no? ¿Pero a quién enseñar, y a quién no enseñar, si todo es una ilusión?

    Usted ha devenido esclavizado por las palabras, y sólo por las palabras puede ser li-bre. Ha devenido esclavizado por los pensamientos. Su mente o sus pensamientos resul-tan en esclavitud o liberación. Usted no está nunca en la esclavitud, de modo que ¿cómo puedo liberarle? Usted ha olvidado su liberación, de modo que le digo que voy a dárse-la. Si pierde su bolsa, y yo se la devuelvo, ¿qué he hecho? ¡Nada! Así pues, ¿por qué debe ser usted un Maestro? Diga, «yo no sé nada». Si usted sabe, entonces todos los trastornos vienen a usted. No sepa nada. Yo no sé nada. Yo sólo le conozco a Él. Así pues, comprenda con su mente. La mente le lleva a la iglesia o al bar, ¿qué hacer enton-ces? De ambas maneras le lleva, es su elección. Usted es el Señor, usted es Él; no olvide eso. No hay ninguna esclavitud en usted; usted es siempre libre.

    Pregunta: Ahora que le he encontrado, me pregunto si debo traerme todos mis asuntos aquí y venir y estar con usted en la India. ¿Qué hacer?

    Maharaj: Usted siente eso, está muy bien. Guarde en su mente lo que he dicho y acéptelo. Acepte lo que le he dicho. Entonces, dondequiera que esté, en la India o en América, ¿en qué le afecta? No se inquiete por eso. La comprensión se ha dado, ¿no es así? Comprenda y permanezca ahí. Dondequiera que esté, usted es Él. Si quiere venir, venga; yo no digo nada. Yo vivo en una sola habitación, de diez por diez. Puede venir y residir en la India, yo no me meto en eso. Experimento lo que digo. Entonces usted es siempre libre. La mente siempre está pensando, «¿Qué hacer?» La mente siempre está pensando cosas falsas. Si es serio en esto, podemos hablarlo después, no aquí. Ésta es una cuestión personal, y todos no están interesados en esta cuestión.

    Pregunta: Usted ha dicho antes que el Maestro sólo puede llevarle a uno hasta aquí, y que el resto es nuestra responsabilidad. ¿Cuál es nuestra responsabilidad?

    Maharaj: El Maestro le lleva al lugar, sólo abre la cerradura. Ésa es su responsabili-dad. Abre su mente que está cerrada. Da la llave, abre la cerradura. Pero usted tiene miedo de abrir la puerta, ¿qué acontecerá? No tenga miedo. No acontecerá nada. El mundo no va a cambiar debido a que no existe. Lo que digo es la llave. Abra la puerta y usted es el propietario de ello. ¿Por qué tiene que ir con usted el Maestro? ¿Quién es él, para ir con usted? Él no existe. ¿Por qué tiene que ir con usted el Maestro? Usted es Él. Le hace a usted Él. Lo que él es, eso le hace a usted. No piense que tiene que ir a alguna parte. Sólo se requiere la comprensión. Dondequiera que esté, puede comprender. Don-de usted está, está el cielo. Abra su mente, nada más. Sólo debe cambiar la mente, nada más.

    Así pues, le estaba diciendo que habito en una habitación de diez por diez. Yo no siento nada. Cuando vuelva a la India en junio, no sentiré nada. ¿Debería sentir algo? ¿Por qué? Aquí hay muchas, muchas cosas, que no son diferentes de la India. Hay una cocina, hay un baño. Mi habitación de diez por diez en Bombay contiene todo. Aquí está todo, excepto el baño que está fuera. Mi mesa de comer está donde como. Mi arati (culto) es el arati de Maharaj. ¿Qué hacer entonces? Haya lo que haya está bien.

    Uno no debería sentir nada. El Maestro le lleva hasta eso, y le deja. Ahora, com-prenda usted mismo; haga que su mente comprenda, nada más. Cuando la mente acepta, todo es de usted, y nada es de usted. Las dos cosas vienen a la mente. Todo es mío y nada es mío. Usted puede devenir grandísimo, pero su mente le hace muy pequeño. Rompa los muros de su mente, y usted es siempre libre. Usted es un pájaro libre. ¿Por qué inquietarse? Esté preparado para todo. De esta manera, el Maestro le da la llave, nada más. ¿Por qué debe ir ahí el Maestro? Usted es el propietario, ¿cómo puede el Maestro ir con usted? Usted mismo es Él. No hay ninguna dualidad en absoluto. Los lazos mundanales, los lazos sociales no dejan que usted acepte. ¡Olvídelos! E intente comprender, hasta donde sea posible, que usted es Él. ¿Alguna pregunta más?

    Pregunta: ¿Por qué no, «yo soy Ella»?

    Maharaj: ¿Por qué es Él y no Ella? Él engendra, ella engendra, pero nada es. Lo que usted llama una rosa puede ser olido con cualquier otro nombre. Ahora, yo digo, «Ella es Él», venga, usted es Ella. ¿Qué mal le hace a usted? En el cuerpo de una mujer, usted deviene Ella. Es una prisión, de modo que ella dice, «yo soy Ella». Pero cuando sale de la prisión del cuerpo, ella es Él. ¿Qué hacer entonces? Si permanece en la prisión del cuerpo, usted dice, «yo soy Ella». Sea fuera de la prisión del cuerpo, compréndase a usted misma, y usted es Él. Él es el poder, nada más. El poder es siempre Él. Todo el mundo tiene el mismo poder. Pero usted dice, «yo soy ella». ¿Qué hacer entonces? Ol-vídese a usted misma y usted es Él. ¿Por qué preocuparse cuando hay unidad? Él o ella, todo eso es insensato. Olvide esos pensamientos, olvide su mente. El poder en la mujer no es mujer. El poder en el hombre no es hombre. Ambos son nada. Olvide su cuerpo y diga, «yo soy Él». Usted es siempre Él. Esto es sólo una guerra de palabras. No se in-quiete por las palabras. Yo me refiero a la realidad como Él, ésa es mi elección.

    Pregunta: Hay algunos santos que han alcanzado el conocimiento, pero no van más allá. ¿Por qué se apegan al conocimiento?

    Maharaj: Pregúntele a ellos. ¿Por qué preguntarme a mí? No es asunto mío. No hay nadie sino Él. ¿A quién hablar y a quién no hablar? Ir más allá del conocimiento es su elección. ¿Quién soy yo para preguntar a alguien? Mi deber es decir lo que yo sé. Hacer o no hacer es elección suya. En el ejército se dice, «No pregunte por qué, no dé ninguna respuesta. Haga su deber y muera». Igualmente aquí también, haga su deber. La muerte es su deber. Cuando usted vive, tiene que morir, y entonces obtiene el cielo. Si no mue-re entonces, está en el infierno. Muera, y entonces está en el cielo. ¿Cuánto tiempo lleva eso? Justamente aquí está el cielo o el infierno. Depende de sus pensamientos. La cues-tión para la mente es siempre ser o no ser. Así pues, ni sea ni no sea. Y usted es Él. ¿De acuerdo?

    Pregunta: Yo no veo claro lo que es honesto y lo que es deshonesto. ¿Qué es lo co-rrecto? No comprendo.

    Maharaj: Cuando el mundo no es verdadero, ¿qué es honesto y qué es deshonesto? Todo el mundo es deshonesto, puedo probarlo. Lo que dice que usted es, no es verdade-ro. ¿Es usted honesto? Cuando usted dice su nombre, ¿está escrito en alguna parte? ¿Es eso honesto o deshonesto? El que dice, «yo no soy esto, yo no soy ninguna otra cosa», es la única persona verdadera en el mundo. Todos son deshonestos. Es sólo cuestión de si la deshonestidad es pequeña o grande. ¿Cómo deviene rico alguien? Sólo a costa de los demás. El dinero no aumenta, es sólo una cuestión de circulación. Y cuando usted mismo no es verdadero, ¿cómo puede ser honesto? Comprenda «yo soy Él». Eso es ho-nestidad. Entonces todo el mundo es Él, y no hay nada por lo que inquietarse. Entonces la cuestión de la honestidad o deshonestidad desaparece.

    En un sueño usted fue deshonesto. ¿Es usted deshonesto por eso? Esto no es tampo-co nada más que un largo sueño. Intente comprender el asunto, nada más. Comprenda que lo que hay en el fondo de todo esto, es cero. En cero no hay nada, ni honestidad ni deshonestidad. Ambos son lo mismo. Usted dice que esto es una mesa, yo digo que en un momento puede ser cenizas. ¿Tiene usted razón o la tengo yo? Vaya a la raíz de ello. ¿Qué hay cuando todo es cero? ¿Qué es verdadero? Cuando dice que algo es verdadero, entonces está en la esclavitud. La honestidad y la deshonestidad se enseñan para satisfa-cer la mente de un niño, eso es todo. La realidad es siempre verdadera, no cambia nun-ca. ¿Cómo puede ser honesta o deshonesta? Cuando todo es deshonesto, ¿por qué ser honesto? Esa honestidad también es deshonestidad. Usted no puede probar que la honestidad es verdadera. Ella no es. ¿Cómo puede decir entonces que es verdadera? Ambas son falsas.

    Yo no digo que cometa deshonestidad. Comprenda sólo que la honestidad no es. Y entonces haga lo que quiera, ésa es su elección. La cuestión es siempre ser o no ser. La mente está siempre en ese atolladero. Todo esto es obra de la mente. Comprenda que todo está bien. En este mundo usted puede hacer mucho dinero con deshonestidad. Un hombre honesto dice que es pobre debido a su honestidad. Hay más provecho en ser deshonesto. Un hombre honesto dice, «yo soy una persona honesta y no puedo hacer eso. Yo no puedo llenar mi estómago». Así pues, ¿es verdadera la honestidad o la des-honestidad? Ambas son falsas. Olvide todo, nadie es honesto y nadie es deshonesto. Cuando usted paga por algo, es su elección, ¿no es así? Es sólo un truco para hacer di-nero. Algunas gentes tienen el truco.

    Mi tío tenía un almacén de ropa, y cuando estaba cerrando, entró un hombre rico. Mi tío le enseñó la mejor ropa, como se debe a un hombre rico. La ropa no era suficiente-mente buena. El hombre era de ese tipo, de modo que entonces pidió ropas aún más caras. Así pues, mi tío fue a la trastienda y trajo las ropas más baratas, y dijo a aquel hombre que aquella era su ropa más fina; el hombre la compró. Mi tío obtuvo el precio más alto por la ropa más barata. ¿De quién fue la culpa? ¿Es esto honestidad o des-honestidad? Si mi tío hubiera dicho que no tenía ninguna calidad mejor, no hubiera hecho negocio, de manera que aplicó el truco. ¿Puede usted probar de quién fue la falta?, ¿del comprador o de mi tío? El mundo no es verdadero, de modo que puede ocurrir cualquier cosa. No sea honesto y no sea deshonesto. Compréndase a usted mismo.

    14 de mayo de 1998

    Pregunta: Cuando estoy en su presencia, estoy muy tocado y emocionado, y me siento menos apegado al mundo. Pero eso me provoca una cierta tristeza, y entonces siento como que sé algo y siento el ego.

    Maharaj: Cuando olvida todo usted siente tristeza, porque todavía no sabe lo que tiene que hacer. Todo el mundo siente este vacío, esta tristeza. Llegan hasta cero, y en-tonces se dan la vuelta. Tiene que ir más allá de cero. Tiene que ir más allá del espacio. Usted mismo es muy sutil. Cuando no comprende, siente vacío y tristeza. Cuando com-prende que todo es una ilusión, entonces todo desaparece. Usted siente, «¿Qué debo hacer?» Usted quiere saber algo. La mente siempre está habituada a querer saber algo. ¿Pero quién sabrá? Así pues, la tristeza viene a la mente.

    En este punto se requiere un Maestro que le lleve al lugar justo. Usted no debe sentir la vacuidad ni la tristeza. Ellas se deben a la ignorancia o al estado cero. Usted se ha olvidado a usted mismo, ¿qué hacer entonces? Tiene que llevarse a usted mismo más allá de cero. Cero es nada, y sin embargo usted siente tristeza. Tiene miedo debido a que quiere algo. La mente está muriendo y naturalmente siente algún peligro. En este punto, no hay ninguna entidad. Mientas la mente está ahí, la dualidad está ahí. Así pues, usted tiene que comprender sin la mente. La mente quiere algo objetivo, pero el Maestro le lleva a la comprensión, no al conocimiento objetivo. En esta comprensión no hay ni alegría ni tristeza. Sólo usted mismo está ahí, y no se requiere nada más. A eso se llama unidad. Ahí está la no dualidad, y eso significa que no hay ninguna tristeza ni ningún vacío. Cuando se despierta del sueño profundo, siente frescura y puede hacer muchas cosas. Esa frescura viene de olvidar todo esto, y entonces viene a su mente la dicha real. La tristeza no permanece.

    Es natural sentirse bien en la presencia del Maestro y preguntarse, «¿Cómo voy a arreglármelas sin él?» El Maestro le lleva al lugar justo y su mente debe hacer lo mis-mo. Entonces, cuando usted está lejos del Maestro, todo está bien. La mente no quiere morir, de manera que va hacia los objetos mundanales. La mente desea. Quiere algo tangible. Si usted comprende que lo que ha hecho es nada, entonces ¿qué cosa puede darle más a usted? Así pues, el Maestro no puede darle nada, debido a que todo es nada. Usted mismo es Él.

    Usted se ha olvidado a usted mismo, y por eso el Maestro dice estas cosas. La reali-dad es que usted y el Maestro son uno. Cuando nada es, ¿qué queda? Usted mismo que-da. Olvide el ego, olvide el «yo», y no sentirá nunca ninguna tristeza. Todo es la reali-dad, nada más. Se le llama el «estado sin estado» o la «realidad sin pensamiento». Usted quiere gozo y placer, pero ahí no queda nada de eso. La alegría y la tristeza sólo son obra de la mente. A menos que deje a la mente, no puede ser feliz nunca. Sólo tiene que conocerse a usted mismo. El conocimiento trae todos estos estados, pero el conocimien-to mismo es sólo un pensamiento. Cuando usted siente algo, significa que la mente to-davía no ha desaparecido completamente. La ilusión debe ser eliminada, lo que es no debe desaparecer, y entonces es muy fácil comprender.

    Todo ha aparecido en Él, la realidad. La totalidad del mundo no es nada sino Su sombra. Si comprende esto, entonces ¿qué hay que lograr y qué hay que obtener? La sombra no es verdadera, el anfitrión es verdadero. La tristeza viene del amor de la ilu-sión. Cuando quiere algo más, entonces se ha olvidado de usted mismo. Nada ha de ser adquirido. En este momento mismo, todo el mundo es Él. Una vez que se han eliminado los pensamientos falsos, sólo queda una comprensión tajante. Cuando se va de su casa durante un periodo largo y entonces vuelve, se siente feliz. De la misma manera, duran-te muchas vidas, usted se ha olvidado de usted mismo y cuando vuelve a usted mismo, se siente feliz, ¿o no? «Yo no soy esto, yo no soy eso, yo soy Él». Entonces, no hay na-da por lo que inquietarse. Cuando está trabajando, quiere retirarse; y cuando está retira-do, se preocupa de cómo llenar el tiempo. La mente siempre quiere otro estado; y lo que la mente no tiene, eso es lo que quiere. Lo que se necesita es la muerte de la mente o el ego.

    Pregunta: ¿Qué quiere decir cuando dice que usted es el Creador?

    Maharaj: Usted dice, «yo soy el cuerpo», y así se convierte a usted mismo en una pequeña criatura. Así pues, al comienzo el Maestro le dice que usted es el Creador, y que ha creado el universo. El poder en usted es el mismo poder que ha creado el mundo. Por ejemplo, una bombilla de cincuenta vatios, da menos luz que una bombilla de cien vatios, pero la electricidad es la misma. El poder ha entrado en el cuerpo, y entonces usted dice, «yo soy esto». Eso le hace a usted una criatura muy pequeña. El Señor Krishna dice que el poder ha entrado en el cuerpo, de modo que yo lo llamo una parte de mí, y esa parte de mí es mi Sí mismo original. Usted es Él, pero debido al cuerpo dice, «yo soy esto». En lugar de eso, usted debe sentir que crea el mundo cuando el po-der o el conocimiento vienen a usted.

    Cuando está durmiendo y olvida el cuerpo, usted crea muchos mundos sólo con sus pensamientos. Usted es tan poderoso que un avión puede entrar en su habitación. El poder puede hacer cualquier cosa. La totalidad del mundo es un sueño, nada más. Este poder no tiene límites. Su deseo hace todo. Sin embargo, todo lo que usted ve y siente no es verdadero. Eso es lo que se dice a usted mismo cuando se despierta del sueño. Así pues, este mundo es creado por el Creador y es usted mismo quien lo ha creado, com-prenda eso. En ese sueño usted ha tomado parte como un actor. Es un sueño en un sue-ño. La realidad ha sido olvidada y la totalidad del mundo ha sido creada por Dios. Aho-ra usted ha tomado nacimiento y ha devenido un actor en esta representación, y ha crea-do su propio mundo en el mundo.

    Este mundo no es nada más que un largo sueño. Así pues, primeramente debe com-prender «¿Quién soy yo?» Entonces puede sentir alegría. Pero esa comprensión de que «yo comprendo» es también un pensamiento, y aunque el Maestro le hace cada vez más grande, finalmente dice que el Creador y su creación no son verdaderos y que usted es más allá de eso. Todo viene de cero y no puede ser verdadero. El Maestro le hace a us-ted lo más grande de lo más grande, y entonces le dice que lo que usted sabe es todo falso. Entonces, cuando uno muere, ¿qué le queda? Todo está ahí, ¿pero cuál es su utili-dad? La totalidad del mundo funciona sólo por el soplo. Cuando se detiene, ¿dónde está el mundo? La respiración es sólo aire, y usted ha hecho todos estos castillos de ese aire. Si comprende esto, que todo es ilusión, entonces estará libre de la presa de la ignoran-cia.

  • Crow

    12 de junio de 1998

    Pregunta: Si comprendí correctamente ayer, usted dijo que el cielo y el infierno son iguales en la ilusión. Yo estaba bajo la impresión de que una mente sáttvica (pura y armoniosa) era un requerimiento para alcanzar la realidad.

    Maharaj: Usted necesita una mente sutil, ¿pero qué es puro y qué es impuro? La pu-reza y la impureza son conceptos de la mente. Cuando todo es ilusión, ¿qué es puro y qué es impuro? Así pues, yo digo que son iguales. Suponga que usted tiene malos pen-samientos en un sueño, ¿le hace eso malo a usted? ¿Y puede usted no obtener la reali-dad por eso? Si piensa que sólo la pureza puede llevarle a Dios, eso es un grave blo-queo. Si un hombre dice, «yo no creo en Dios», ¿le hace eso inapropiado para la reali-dad? El que dice eso, es Dios mismo. Ustedes, en los países extranjeros donde el tiempo es frío, llevan sus zapatos en la iglesia, y en la India nadie lleva nunca zapatos en el templo. Así pues, ¿quién es puro y quién es impuro? ¿Acepta Dios las plegarias de unos y no de los otros?

    Hay una historia de un maulí. Un maulí es un monje mohammediano, una persona realizada. Se negaba a lavarse las manos y los pies en la mezquita antes de la plegaria, de manera que las gentes del pueblo le echaron. Le negaron el agua y el fuego para co-cinar. Después de unos días estaba hambriento y fue al bosque donde cazó un ciervo; pero no tenía nada con qué cocinarlo. ¿Qué hacer entonces? Así pues, pidió al sol que bajara y cocinara el ciervo para poder comerlo. El sol bajó y todo devino extremada-mente caliente, de modo que sus vecinos suplicaron a Dios que devolviera el sol a su sitio. Pero Dios dijo que el maulí lo había ordenado y que tendrían que pedirle al maulí que lo hiciera; «Yo no puedo hacer nada», dijo. (En marathi se dice que incluso Dios tiene problemas). Así pues, sus vecinos tuvieron que ir al maulí a pedir socorro. El mau-lí dijo, «Bien, pero primero aceptad que Dios aceptará vuestras plegarias si no os laváis las manos y los pies». Todo el mundo tiene la realidad en él. Ser puro o impuro se refie-re sólo al cuerpo y a la mente. Usted es completamente aparte de eso. Yo no digo que sea usted impuro, pero tampoco digo que sólo ciertas personas pueden obtener la reali-dad.

    Todo cuanto viene al cuerpo, ¿cómo puede ser puro? El cuerpo produce excrementos y orina. No es nada sino una factoría de excrementos. Es una cosa sucia, y mientras el poder está ahí, usted le rinde culto; pero cuando el poder se va, usted quiere deshacerse de él tan pronto como sea posible. El cuerpo es la cosa más sucia y sin embargo usted dice, «¡yo soy esto!» Usted piensa esta cosa insensata. Suponga que usted va en un avión y que va en la clase turista, y que algún otro va en primera clase. Los dos siguen el mismo camino, ¿no es así?; y los dos pueden llegar al mismo destino. La diferencia está en sus pensamientos. Así pues, Dios no conoce la pureza ni la impureza. Esto no es nada sino un largo sueño, y la pureza y la impureza son parte de él. La realidad es com-pletamente diferente. Cualquier estado en el que usted esté, no es nada sino un sueño.

    El Señor Rama era la octava encarnación de Dios. Su divisa era: una palabra, una mujer, una flecha. Él siempre decía la verdad. El Señor Krishna era la novena encarna-ción y tenía muchas reinas, y siempre decía mentiras. El Señor Krishna es considerado la encarnación de Dios perfecta y el Señor Rama era una media encarnación. Las gentes dicen, «tenga siempre pensamientos buenos», como la compasión y la misericordia. Los pensamientos buenos y malos vienen y se van, ¿por qué inquietarse? Olvide los pensa-mientos, no son nada sino los conceptos de la mente. El poder no es ni bueno ni malo, ni justo ni injusto, ni puro ni impuro. Yo no le digo que sea corrupto o que sea malo, sino que todo el mundo es Él, que debido a los atributos todo el mundo está en un sueño, y que nada es verdadero.

    14 de diciembre de 1998

    Pregunta: El año pasado, en Sedona, usted dijo, «Haga su deber y muera». ¿Có-mo puedo conocer mi deber en esta vida?

    Maharaj: Usted ha tomado el nacimiento, ha tomado un cuerpo. El cuerpo tiene que hacer muchas, muchas cosas. El cuerpo requiere muchas acciones, y usted tiene que hacerlas. Usted tiene que comer, dormir, ver, oír, oler. Este cuerpo está seguro de morir un día. Éste es un cuerpo mortal; no es inmortal. La realidad no tiene ningún deber. La electricidad, el poder, no tiene ningún deber. Si usted aprieta un botón, da la luz. Este cuerpo tiene una mente, y la mente tiene que hacer su deber. La mente trae los deberes y todo. Ella es una muchacha joven (refiriéndose a alguien en la habitación), pero sabe que tiene que ir a la escuela y aprender y aprobar. Si usted se hace soldado, le dicen que no tiene que preguntar ¿por qué?, ni dar ninguna contestación, sólo tiene que hacer su deber y morir. Todo el mundo está seguro de morir un día. No hay ninguna alternativa para nadie.

    Se trate de un rey o de un mendigo, es seguro que acontecerá la muerte. Los dos son mendigos, uno mendiga tributos, el otro mendiga limosnas. El deber es el mismo para los dos. Todo el mundo mendiga comida para llenar sus vientres. El cuerpo es muy bri-bón. Come todos los días, pero sin embargo se vacía. Si usted come una copiosa comi-da, dice, «yo no cenaré por la noche». Pero cuando llega la noche, usted quiere algo más. Así pues, para llenar el vientre, uno tiene que hacer su trabajo, su deber. Si su ma-dre le hace la comida, usted tiene que llevársela a la boca. Suponga que ella se la pone en la boca, usted todavía tiene que masticarla. Usted tiene que hacer estas cosas. Todo el mundo quiere que este cuerpo sea inmortal. El poder que está en usted es inmortal. Sin la conexión del poder, el cuerpo no puede funcionar. Cuando usted toma el nacimiento y el poder está conectado, el deber está siempre aquí. Uno debe hacer su deber y morir.

    Pregunta: El deber del cuerpo es fácil de comprender, pero ¿qué hay sobre los de-beres sociales? Algunas gentes quieren que haga algo y yo quiero hacer otra cosa. Esto es un conflicto para mí. Éstos son mis conflictos en la vida ordinaria.

    Maharaj: La mente siempre crea conflicto. El niño quiere tocar el fuego. Los padres le dicen que no, pero él lo toca de todos modos y se quema. Deje que las gentes digan lo que quieran. ¿Por qué debe usted inquietarse por las gentes? El mundo está siempre guerreando. Las gentes realizadas no se preocupan nunca de lo que dicen las gentes. Deje que los perros ladren, los santos no tienen miedo. La mente siempre quiere ser diferente, de modo que es seguro que habrá conflicto. Si usted comprende su propio deber y dice, «yo soy Él», entonces no será derrotado nunca por nadie. Su Sí mismo es inmortal. Así pues, cuando el cuerpo muere, usted no muere. Lo que opera en usted es inmortal. Eso es el poder. Cuando usted va al Maestro pregunta muchas, muchas cosas. De otro modo, usted no puede comprender. Ése es su deber aquí. Si dice que usted es el cuerpo y que la muerte es el fin de todo, eso es ignorancia. Y en esa ignorancia, usted toma otro cuerpo o nacimiento. Así pues, la comprensión debe venir. Cuando sabe que todo es usted mismo, entonces todo lo que coma, ya sea una buena comida o pan duro, es lo mismo para usted. ¿Qué hay aquí? Aquí no hay nada. Morir significa olvidar todo. Mientras usted está vivo, muera de esta manera. Diga, «yo no existo», eso es la muerte. Morir no se refiere al cuerpo. Mientras está viviendo, muera y vea lo que acontece. «Haga su deber y muera» se refiere a morir aquí.

    ¿Qué hace el Maestro? Pone el conocimiento en usted, de manera que pueda com-prender que usted es Él. Este conocimiento es su deber. Usted hace todo, pero no se conoce a usted mismo. Usted no sabe, «¿Quién soy yo?» Usted es el poder, ese poder que hace que un cuerpo muerto hable, y duerma, etc. Conózcase a usted mismo como ese poder, no como un cuerpo. Tener un cuerpo es una equivocación. Diga, «yo no soy verdadero, es falso que yo soy». Tenga el coraje de decir esto. La negación de uno mis-mo no es fácil, pero el deber pertenece al cuerpo y no a usted. Cuando su cuerpo des-aparece, ¿qué deberes tiene usted? Usted dice que estos son sus deberes. Son los deberes del cuerpo y de la mente. Usted es más allá del conocimiento y de la ignorancia. El co-nocimiento debe conocer, ¿y dónde está el deber del conocimiento? Usted es más allá de eso. Usted es sin nombre y sin forma. El conocimiento del mundo es AUM. Cuando el conocimiento viene, usted dice, «yo estoy aquí». Cuando usted toma el cuerpo, AUM viene con él. Olvide ese AUM también. ¿Entonces cuál es su deber? Entonces nada es su deber. ¿De acuerdo? No hay ningún deber para usted cuando se comprende a usted mismo.

    Los santos no hacen caso nunca del cuerpo. El Maestro de mi Maestro, Bhausaheb, quiso dejar su cuerpo, de manera que dejó de comer y de beber agua. Hizo su deber para hacer comprender a las gentes, y entonces quiso morir. Un día estaba dando palmas y dijo, «Narayana», y murió. Diga que usted es Narayana, y que no va a morir. El cuerpo desaparece. ¿Por qué inquietarse? Las gentes se inquietan por el cuerpo. Piense de esta manera. Pensar correctamente es su deber. Entonces usted es Él. El Maestro le lleva al lado verdadero. El Maestro dice que todo es ilusión y que todo es un sueño. Olvide to-do. Deje que todo esté aquí, pero olvídelo. Tenga en la mente la comprensión de que usted es Él. Diga, «yo no hago nada, lo hace el cuerpo». Haga todo, pero diga, «yo no lo hago». ¿De acuerdo?

    Pregunta: ¿Es Él más allá de cero?

    Maharaj: Él es el padre de cero. Él es más allá de cero.

    Pregunta: Eso es difícil.

    Maharaj: El que dice que eso es difícil es Él. Usted no quiere decir que cero es cero. Eso es ego. Nada es suyo. Haga bancarrota en la mente. No hay ninguna necesidad de arrojar nada. De esa manera usted se sentirá rico en la mente. Tenga ese coraje en la mente. No haga caso de nada ni de lo que acontecerá. Diga, «nada es mío, debido a que yo no existo». Nadie quiere ir a cero. Sea cero y entonces actúe. Cuando duerme, ¿qué hace usted? No le queda nada. Sea Él y quede. Sea rico y no tenga una sola moneda en el bolsillo. ¿Quién puede detenerle? No se inquiete por nada, debido a que todo es cero, nada. Cuando usted es cero, ésa es la bancarrota real, y entonces usted es Él. Sea desnu-do mientras vive y diga, «yo no soy esto». Entonces usted es la realidad.

    29 de diciembre de 1998

    Pregunta: ¿Podría usted hablar sobre la relación de gurú y discípulo?

    Maharaj: Si usted es un aspirante, entonces debe tener la fe en el Maestro; esto es lo primero. Si no hay fe, entonces todo es inútil. Cuando no hay fe, entonces las dudas siempre permanecen en la mente. Cuando la duda está ahí, ¿cómo puede usted ser Él? Acontezca lo que le acontezca al aspirante, usted debe tener la completa comprensión de que todo es para bien. Uno no debe inquietarse por la ilusión. La ilusión siempre pertur-ba. La ilusión se presenta siempre de manera que quiebra su fe. Pueden acontecer mu-chas cosas contra su deseo, pero usted debe decir que todo lo que acontece es para bien. Todo lo que acontece, le acontece al cuerpo; pero el Maestro dice que usted no es el cuerpo, y usted debe tener esa fe. Tiene que someterse al Maestro. ¿Por qué inquietarse por la ilusión?

    Usted ha tomado un cuerpo y ese ego va siempre contra la enseñanza del Maestro. El ego no le deja mantener su fe. ¡Fe significa «fe total»! Suponga que el Maestro dice a un discípulo, «Dile a ese perro de afuera que se vaya», y que usted sale fuera y encuen-tra sólo una vaca. Sin embargo, usted dice a la vaca que se vaya. (Es decir, le dice «¡Fuera chucho!», que es lo que se dice para echar a un perro, no a una vaca). ¿Por qué? Es sólo por su fe. El Maestro pone así a prueba a su ego. Usted debe ser fiel al Maestro, pero él debe ser un Maestro real. Si el Maestro está realizado, entonces, acontezca lo que acontezca, deja que acontezca. Después de todo, es sólo una ilusión. No ha aconte-cido nada, ésa debe ser su comprensión. En un sueño acontecen muchas cosas, ¿se in-quieta usted por eso? No, debido a que después de despertar usted sabe que es sólo un sueño. Así pues, cuando por la gracia del Maestro, viene el despertar, ¿qué hay de todo eso? No se inquiete por nada.

    La mente siempre necesita un apoyo. La mente ha recibido la maldición de no escu-char al Maestro. El Maestro dice que usted es Él. Pero la mente no lo acepta, de modo que siempre está equivocada. La mente siempre está inquieta y tiene este dilema: ¿qué hacer y qué no hacer? La mente tiene miedo, y ésa es la naturaleza de la mente. Piensa bien y mal a la vez. Ha adquirido ese hábito. Primero piensa mal, y después bien. Si el marido de alguien se retrasa, la esposa piensa, «¡Oh!, ¿qué habrá ocurrido? Quizás ha tenido un accidente». Uno piensa cosas malas, uno no piensa nunca que haya ocurrido algo bueno. ¡El discípulo del Maestro no se inquieta por nada! Si acontece algo, que acontezca. ¿Por qué inquietarse? Dice que siempre es para bien. Pero la mente es corta de vista y no puede pensar de esta manera. Cuando usted tiene la comprensión en la mente, entonces ella va al lugar justo. Ya sea que el Maestro esté con usted o no, la fe que tiene en él le lleva al nivel justo, y entonces usted hace las cosas justas.

    Cuando era joven estuve en Rishikesh. Estaba muy enfermo, hacia de vientre 150 veces al día. Escribí una carta a mi Maestro diciéndole que quería volver a casa. Cuando caminaba hacia la oficina de correos, recordé lo que mi Maestro había dicho. Dijo, «¡Si viene la muerte, viene al cuerpo, no a ti, de manera que no te inquietes por eso!» Enton-ces rompí lar carta. ¿Por qué? Eso es la fe. Si viene la muerte, que venga. Va a morir el cuerpo, yo no voy a morir. El Maestro hace que usted comprenda eso. Usted debe sentir eso en la mente. Y ésa es la relación entre el Maestro y el discípulo. Estuve cuatro me-ses en Rishikesh y volví a casa, y todavía estoy haciendo esto. Si hubiera tenido miedo de la muerte, entonces habría muerto y desaparecido.

    El cuerpo-mente es una cosa muy sucia y fantasiosa. No deja que usted comprenda la realidad porque eso es su muerte. Así pues, uno debe intentar comprender lo que dice el Maestro. Incluso si le dice algo falso, acéptelo. A veces puede probar su fe, ¿por qué no? Con esa fe sus problemas se resolverán sin hacer nada. El Maestro hace todo por usted, pero se requiere la fe, nada más. Así pues, usted tiene que matar su mente y decir, «yo no existo, Él existe en mí ahora», y eso lleva todo al punto justo. Dígame, ¿qué puede hacer un discípulo? Pero si un Maestro tiene la comprensión final, entonces pue-de dar el consejo correcto al discípulo. Intente comprender al Maestro primero.

    El Maestro debe comprender también que él no es el Maestro. Entonces es el Maes-tro real. Él está por todas partes, ¿no es así? ¿Por qué decir que yo soy un Maestro? Us-ted ha olvidado sus cosas y yo se las devuelvo. ¿He hecho yo algo? Usted ha olvidado su propia liberación. El Maestro le libera. ¿Cómo puede liberarle? Sólo si usted tiene la fe en él. En caso contrario, usted está cada vez más metido en la ilusión, téngalo por cierto. El Maestro nunca le dice que haga nada. Él dice, «¿Por qué? ¿Quién soy yo para decir nada a nadie?» Mi propio Maestro estaba dando discursos, y algunas gentes vení-an a hacerle preguntas. Él decía, «Yo no les digo que hagan esto o que hagan eso. Eso es siempre su elección».

    No culpe a nadie cuando las cosas van mal. La mente ha recibido el hábito de culpar a los demás. Aquellos que han comprendido no dicen a nadie, «es culpa tuya». Dicen, «es culpa mía». Si usted puede conocer sus propios pensamientos, entonces puede com-prender todo. Échele la culpa a su mente. Es su culpa. Si ocurre algo no diga nada o diga que es culpa suya. Sea capaz de decir que todos son mí mismo. Entonces usted tiene la comprensión verdadera.

    Una mujer cometió una cierta fechoría con alguien, y fueron a preguntar al santo Tukaram si lo había hecho él. Y él dijo, «Vital». Entonces preguntaron al santo Tuka-ram si no lo había hecho. Y él dijo, «Vital». El santo Tukaram comprendía que todo es Él. ¿Qué decir y qué no decir cuando todos son Él? Nadie es culpable. ¿Por qué debe usted encontrar culpables a los demás? Él, la realidad, no ha hecho nada. Él es siempre libre. Vital significa Él, nada más. Así pues, todo el mundo no es nada sino Él, y no hay nada más en el mundo que Él. Así pues, siempre digo que yo no sé nada. Todo es él. Entonces, si usted lo ve de esta manera, Él le protege en todas partes y siempre.

    Usted se inquieta porque toma como verdadera la entidad de este cuerpo, y dice que yo soy esto. Es la mente la que hace todas estas fechorías, y después le echa la culpa a los otros. Ahí se necesita su fe en el Maestro. El Maestro dice que todo el mundo es mí mismo. Así pues, el Maestro dice, cuando una persona realizada ve que se ha matado a alguien dice, «yo no sé nada porque el matador es Él y el que ha sido matado también es Él. ¿A quién culpar entonces?» Ésa debe ser su comprensión, y entonces no habrá nin-guna pelea con nadie.

    Si un loco viene a un Maestro, el Maestro no dice nunca que está loco. Dice, «Muy bien, ven conmigo y ten la comprensión». Cuando viene esa comprensión de que todos son mí mismo, el ego no permanece. ¿Quién es malo y quién es bueno? Así pues, uno no debe decir nada sobre nadie. Todo el mundo está bien a su propia manera. Si las du-das vienen a la mente, pregunte al Maestro. Si no pregunta, entonces las dudas perma-necerán. Sea sin dudas, ninguna duda. Y si todavía no comprende, entonces pregúntele de nuevo. Así pues, ¿cuál es la relación entre el Maestro y el discípulo? Los dos son uno. En la comprensión final no hay ni discípulo ni Maestro.

    El santo Tukaram fue con algunos ladrones a una casa, pero no sabía que eran ladro-nes. Fue con ellos con la actitud de que todo el mundo es Él. Todos ellos entraron por una ventana a la casa y él entró con ellos. Entonces vio una estatua de Vital y comenzó a orar. En ese momento la mujer de la casa se levantó y dijo, «¡Oh, hay ladrones en mi casa!» Pero entonces todos los ladrones comenzaron a cantar con Tukaram y a hacer bhajans. Su marido se despertó y dijo, «¡Oh, no!, aquí está sólo Tukaram, aquí no hay ladrones, no te inquietes, sólo está rezando a Dios». Así pues, un santo puede cambiar muchas, muchas cosas, ¿o no? Tukaram era un inocente. Decía que todo el mundo esta-ba bien. Lo que quiera que usted sea, usted es siempre Él.

    A aquellos que vienen a los pies del Maestro, él les da la comprensión. El Maestro no dice, «yo puedo hacer esto o aquello». No se requiere ninguna publicidad. El agua no dice nunca, «yo soy agua». Cuando usted está sediento, entonces va al agua. Así pues, la persona realizada no debe tener ego ni fama ni nada. ¿Quién debe inclinarse ante uno? Cuando todo es Él, ¿quién queda? Hay sólo unidad. Mi Maestro nos decía siempre que si alguien se inclina ante uno, dijéramos que se inclina ante nuestro Maestro y no ante mí. De otro modo, el ego viene a la mente. Y, finalmente, tampoco se requiere la fe, porque usted y el Maestro son uno. En adelante, no hay ninguna necesidad de fe. Cuando se sienta en un trono, usted es un rey, ¿no es así? ¿Por qué dudar de que usted es un rey? Así pues, nosotros llamamos Maharaj al rey de reyes. ¿Por qué se usan estas palabras, «rey de reyes»? Si usted tiene esa fe y esa comprensión, usted mismo es Él. ¿Cuánto tiempo lleva esto? No se inquiete pues todo esto es un sinsentido. El cuerpo es un sinsentido. La mente es un sinsentido. La ignorancia es un sinsentido, y la ilusión es también un sinsentido. Todas estas cosas aparecen en usted.

    Las gentes a menudo hacen ofrendas y sacrificios a Dios. Dios no quiere ningún sa-crificio. ¿Qué le falta a Dios? Así pues, ¿por qué debería inquietarse? En un pensamien-to puede preparar el mundo. Así pues, ¿qué querría él del mundo?, ¿dígame? Dios no quiere nada. Sólo quiere que se vaya su ego. Ego significa «yo soy», y yo sé todo. Deje que su ego se vaya al infierno. Las gentes indias ponen prasad ante Dios, nosotros nos inclinamos ante él. Pero Dios no come. ¡Usted come! ¿Qué hacer entonces? Él no quiere nada. ¡Sea eso! Su mente debe ser eso, yo no quiero nada. Yo no soy este cuerpo, yo soy algo completamente aparte de este cuerpo. Si viene esa comprensión, entonces usted es Él siempre. Y la fe en el Maestro le lleva ahí. Uno es ignorante y no conoce el cami-no, de manera que la dirección debe ser dada por el Maestro. Si el aspirante no va a la dirección, ¿de quién es culpa entonces? Si va a la dirección dice, «yo soy el propietario de esto ahora». Abre la puerta, entra en la habitación y dice, «yo soy Él». Es muy difícil de aceptar. ¿Cómo puedo yo ser Él? La mente siempre pone objeciones.

    La mente siempre le crea problemas. Si usted gana a la lotería o gana un gran caso, en caso de que sea abogado, y recibe una gran suma de dinero, ofrece sólo una pequeña suma a Dios. Usted está engañando a Dios, ¿o no? ¡Ofrézcale todo! Diga, «nada es mío. Lo he recibido por Su Gracia». Así pues, ofrezca todo al Maestro. Él no quiere nada de nadie, pero usted ha comprendido por su gracia. El Maestro le hace a usted Él. ¿Qué puede usted dar al Maestro cuando todo es nada? La ignorancia prevalece en usted, de modo que elimine esa ignorancia aceptando lo que dice el Maestro. Eso es la gracia. Sólo por la fe plena en el Maestro puede usted obtener la comprensión en la mente. Sin esta fe el ego no desaparecerá.

    Pregunta: En el libro, Amrut Laya, se menciona que Dios tiene miedo. (El que pregunta lee entonces un pasaje del libro). «Es cierto que Dios ha creado el mundo, pero el mundo sólo existe mientras existe este cuerpo perecedero. Dios sólo existe mientras existe el devoto, y viceversa. Mientras dura el sueño, está presente el que lo sueña. Sin embargo, la base de todo esto es el Parabrahman, la realidad. Dios tiene un miedo intenso de ser destruido. Lo que es sin miedo es sólo el Parabrahman».

    Maharaj: Sí, Dios tiene este miedo. Cuando el cuerpo muere, Dios desaparece. La conexión con Dios ha desaparecido. ¿Adónde va? Nadie lo sabe, debido a que es nada. Dios dice, «Oh, yo te bendigo, y yo hago esto», pero todo vuelve a cero cuando usted despierta, ¿qué hacer entonces? Si Dios viene a usted, diga, «¿Por qué has venido? ¡Yo no te quiero!» Dios puede decir, «Pero yo soy feliz contigo». Y usted puede decir, «Pe-ro yo no soy feliz contigo». El Creador de lo falso o la ilusión, ¿cómo puede ser verda-dero? Él ha creado, y sus maldiciones y bendiciones caen sobre usted. Pero usted no es verdadero, y Dios tampoco es verdadero. Los dos son falsos.

    Cuando dos engañadores se encuentran, ¿cómo pueden engañarse entre sí? Cuando dos engañadores se encuentran, entonces no acontece nada. Los dos son falsos. Así pues, Dios tiene miedo. ¿Adónde va el poder? Vuelve a cero. El poder viene de cero y acaba en cero. El cuerpo muere y todo desaparece. ¿Qué queda? Queda nada, y ésta es la comprensión que usted debe tener. Usted mismo ha devenido Dios, usted mismo ha devenido algo, y entonces el miedo está aquí. Cuando comprende que usted es Él, la realidad, entonces usted no permanece y tampoco permanece el miedo. Ahora nada puede tocarle. Usted ve con los ojos, y dice que todo es verdadero. Cierre sus ojos, y ¿qué queda? Para una persona ciega el mundo no es verdadero. Comprenda de esta ma-nera. La realidad no tiene nada que ver con todas estas cosas. Si uno o dos pisos se de-rrumban sobre el cimiento, el cimiento permanece el cimiento. La realidad es justamen-te así. Todo aparece en Él, y después desaparece, incluyendo Dios. El mundo ha sido creado por Él en completa obscuridad e ignorancia. ¿Cómo puede ser verdadero? Todo lo que usted ve y percibe no es nada sino el sueño de Dios. Es la magia de Dios, y todo es falso. Pero la magia de Dios no opera en un santo. A los santos no les toca nada. Así pues, los santos tienen más poder que Dios, ¿o no? Dios es perecedero, ¿no es así? Si Dios es perecedero, ¿cuánto poder puede tener?

  • Crow

    26 de enero de 1999

    Pregunta: Usted nos ha dicho que es necesario querer. ¿Qué es querer? ¿Cómo puedo encontrarlo cuando mi ego es tan fuerte? ¿Cómo puedo fortalecer mi querer por la realidad?

    Maharaj: ¿Qué es querer? Querer significa deseo. Lo que es su deseo, eso es su que-rer. Cuando el deseo deviene más fuerte, el querer deviene también más fuerte. Si el deseo es por las cosas mundanas, entonces el ego está ahí. Debe estar ahí. Cuando el deseo es por la realidad, entonces el ego desaparece. El ego no permanece. Es la muerte del ego. Si viene el rey verdadero, el falso rey ya no estará en ninguna parte, ¿no es así? El querer es de usted, y viene del conocimiento. El deseo de conocimiento de la realidad es un buen deseo, y entonces el ego no viene. El ego no significa nada, es sólo la som-bra del Sí mismo. Usurpa el lugar del Sí mismo. ¿Qué es el ego? Es nada. No tiene nin-guna entidad. Mientras la realidad está oculta, el falso rey puede sentarse en el trono. Si su deseo por la ilusión es fuerte, entonces viene el ego. Pero cuando su deseo es por la realidad, entonces no se llama ego. Si usted comprende la realidad, el ego no puede permanecer y no permanecerá.

    Todo es querer, nada más. El deseo, el anhelo y el querer son todos uno. Todo de-pende de usted y de cómo maneje el problema. Algunos desean cosas mundanas, y otros, cuando se dice que el mundo es una ilusión, ya no les importa conocer nada. ¿Qué conocer y qué no conocer, cuando todo es nada? Si usted comprende que todo viene de cero, entonces el ego no permanece. Cuando usted está durmiendo, todo desaparece, el cuerpo, la mente y los pensamientos. Pero el poder está todavía funcionando en usted. Usted está respirando, usted no está muerto. Esa respiración es ego; la respiración es conocimiento, y el conocimiento es ego. Es el ego del conocimiento. Usted está dur-miendo, ¿no es así? Y ahí usted olvida todo, pero, sin embargo, el conocimiento perma-nece en una forma muy sutil. ¿Me sigue? De ese conocimiento viene la ignorancia, y usted ve todo el sueño. Aquí también es lo mismo. Viene el conocimiento y usted ve todo el mundo. Se ha olvidado la realidad, y entonces viene el sueño del mundo. De otro modo, no hay nada. Todo era cero cuando usted estaba durmiendo. Pero usted estaba cerca de la realidad. Usted era la realidad en ese tiempo, pero no lo sabía. Y el conoci-miento permanece en la mente. La mente es un pensamiento. La mente duerme, estoy de acuerdo, pero la mente sutil permanece ahí. Cuando ese pensamiento sutil toma objeti-vidad, entonces usted ve el sueño. A veces, cuando está un poco despierto del sueño profundo, viene un pensamiento, pero si no se materializa, usted vuelve al sueño pro-fundo. Si se materializa, entonces viene el sueño. Eso acontece muchas veces; muchas veces viene la vigilia, pero si usted no está apegado a ella, entonces no viene el ego.

    El conocimiento puro no es ego. El conocimiento puro es Él. Conocimiento puro significa no conocimiento. Cuando muere una flor, el aroma permanece, y ahora la esencia no tiene nada que ver con la flor. Lo mismo pasa aquí también. El ego permane-ce ahí. «Yo estoy durmiendo», dice usted, y eso es ego. Pero usted olvida que en el sue-ño profundo, cuando no hay nadie que está durmiendo, usted va a la realidad. Aquí hay una diferencia muy sutil. Así pues, el sueño profundo de la persona realizada es llamado samadhi, porque ellos no van a cero. Van a sí mismos. Todo el mundo va ahí, pero no lo saben. Cuando fuimos a Pathri en peregrinación, Nanda preguntaba, «¿Dónde está Path-ri?» Estábamos allí, pero Nanda no lo sabía, de manera que preguntaba por ello. Así pues, la cognitividad dura hasta el último momento. Olvide esa cognitividad y usted es Él. La cognitividad es muy fuerte, el conocimiento es muy fuerte, ha hecho la totalidad del mundo. Los animales, los pájaros, incluso las hormigas tienen todos el conocimien-to. Todo no es nada sino conocimiento, pero sólo los humanos tienen el poder de dis-criminación para saber lo que es real y lo que es ego. Se dice que donde hay un querer hay un camino. Eso se aplica también a la realidad. El querer y el camino están aquí. Olvídelos y usted está ahí. Si yo estoy en América y digo, «¿Dónde está América?», es exactamente lo mismo. Usted es siempre Él, pero no lo sabe debido a la ignorancia. ¿Qué hacer entonces? El querer está aquí, pero usted no conoce el camino. Usted está detenido debido a que todo es cero. ¿Cómo encontrarlo cuando todo es cero?

    Todos los científicos han fracasado. Han descubierto el agujero negro. Allí no hay ningún sol, ni nada. Ningún mecanismo puede ir allí, porque todo viene de cero. Ellos sólo pueden ir a cero, no pueden ir más allá. Muchos santos también han fracasado por la misma razón. Ese cero ahora es conocimiento. El conocimiento viene de cero. El co-nocimiento no tiene ninguna entidad en absoluto, debido a que viene de cero. Si no hay cero, no hay conocimiento. Así pues, usted está siempre en cero, y eso es ignorancia. Todo es nada, de manera que ¿cómo encontrar el camino de encontrar? Usted debe co-nocer la etapa final. Mi Maestro ha enseñado esto: vaya más allá de cero. Cuando usted comprende que el pensamiento es falso, eso es la realidad sin pensamiento.

    Sin un Maestro real, usted no puede encontrar el camino de encontrar. Suponga que su nombre es Ann. Si su nombre no está aquí, ¿entonces quién es ella? Ella es Él. ¿Me sigue? Todos hemos recibido los nombres, y todos están encariñados de los nombres. Deje que Ann desaparezca, y la realidad permanece. ¿Cuánto tiempo lleva? Olvídese de usted misma. Primero, el pensamiento: usted debe conocerse a usted misma. Entonces, vaya un poco más adelante y olvídese de usted misma. El conocimiento hace «verdade-ro» a todo. Lo que usted no es ha devenido verdadero, ¿no es así? ¿Ha recibido el nom-bre de «Ann» alguna entidad? Dígame. Si usted comprende que «Ann» es sólo un pen-samiento, y que el pensamiento es falso, entonces usted es la realidad sin pensamiento, ¿no es así? Es muy fácil, pero usted lo hace todo muy difícil. El Maestro debe tener la comprensión final, pues en otro caso no puede darle la dirección. Algunos Maestros dan a los discípulos nombres indios. ¿De qué utilidad es eso? Así sólo se vierte más igno-rancia en él. ¿Por qué dar nombres a nadie? ¿No es suficiente un nombre? Se acepta con amor y se da con amor, ¿qué hacer entonces? Las gentes no comprenden. Las gentes deben conocerse a sí mismos, «¿Quién soy yo?» ¿Cómo puede conocerse a usted mis-mo, cuando tiene dos nombres?

    Todo es falso, nada es verdadero. Todo el mundo corre en la dirección falsa. El ego es muy astuto, trabaja en todos los frentes. Es difícil estar con las gentes astutas. Dicen una cosa y hacen otra. El ego dice, «yo soy Brahma, yo soy Él». Así pues, trate de com-prender su ego. El ego trae el querer o el deseo. Si el ego o la mente van al lado falso, traen el mundo. Si van a la realidad, entonces todo desaparece, y la realidad se abre. Ahí no queda ninguna astucia. ¿Cómo puede usted ser astuto cuando no hay ninguna duali-dad? Ahí sólo hay unidad, y usted es Él.

    Pregunta: A veces mi anhelo de realidad es fuerte. A veces no es fuerte. ¿Está eso bajo mi control?

    Maharaj: ¿Por qué no? Si usted conduce un coche tiene el poder de detenerlo. Usted puede ir más rápido o más lento, eso depende de usted. Y también tiene frenos. Cuando cabalga un caballo, usted tiene las riendas, y puede detener al caballo en un momento. Cabalgue la mente. Desafortunadamente, usted es siempre cabalgado por la mente, ¿qué hacer entonces? La mente significa deseo o pensamiento. De la misma manera, ponga freno a sus pensamientos. Hay una frase que dice: «Que la ilusión le tenga siempre sin cuidado; en cuanto a la realidad, que su deseo sea grande». Entonces usted puede cabal-gar la mente. Mientras el cuerpo esté aquí, los ojos deben ver, los oídos deben oír. Pero cuando escuche un canto, comprenda que usted es el escritor y el cantor. Usted está por todas partes y en todo. Usted tiene suficiente poder en la mente para decir eso. Pero us-ted no usa su poder, y si lo usa lo hace de la manera equivocada. Nadie es verdadero, y nadie es falso. Nadie es bueno, y nadie es malo. Todos estos sinsentidos vienen a su mente. Nadie muere, pero usted dice que ha muerto y desaparecido. ¿Qué hacer enton-ces? ¿Quién muere? A la no muerte se le llama muerte.

    Pregunta: Ayer perdí a un buen amigo, y sentí un dolor muy profundo. Compren-do lo que usted dice, pero, no obstante, siento todas estas cosas.

    Maharaj: La ilusión siempre permanece en la mente. Su amor por la ilusión no ha desaparecido.

    Pregunta: Comprendo, pero no desaparece.

    Maharaj: Usted puede comprender, pero no sigue a lo que comprende. ¿Qué hacer entonces? Usted comprende que hay un camino verdadero y otro falso, pero usted toma el camino falso. Nadie muere, así se lo digo. Los cinco elementos van a los cinco ele-mentos, y el poder va al poder. ¿Qué ha desaparecido? Sólo el nombre. En el registro se escribe que ese nombre ha muerto. El fuerte anhelo de la realidad no ha venido a su mente. La realidad siempre es verdadera. Alguien muere en la pantalla, ¿llora usted por eso? Puede haber sido un papel digno del amor más grande. Pero usted no llora porque sabe que no ha muerto. Sólo el papel que hacía ha muerto. De la misma manera aquí; el papel que hacía su amigo ha muerto, y ahora ese papel ha muerto y desaparecido. La respiración se ha detenido. ¿Por qué inquietarse por eso? ¿Por qué afligirse por eso? Si la muerte viene a usted, entonces llorará otra vez y olvidará la realidad. Tenga el valor de oponerse a todas estas cosas. ¡Nada es verdadero! Y una vez que comprenda eso co-rrectamente, usted no llorará nunca por nada. Alguien le dijo que su amigo había muer-to. Un pensamiento vino y un pensamiento se fue. ¡Eso es todo! Usted debe sentir que no ha acontecido nada. ¿Por qué inquietarse o llorar por nada? Todo viene y se va. Así pues, cuando reacciona, usted no está en la realidad.

    Nada es malo, nada es bueno, debido a que no es. Esto es un largo sueño, no hay na-da por lo que inquietarse. Si usted es matado en un sueño, ¿llora usted por eso cuando se despierta? Cuando estábamos con Siddharameshwar, un cadáver nos adelantó camino del cementerio. Él nos preguntó, «¿Qué sentís?» Nosotros respondimos, «Un cadáver es retirado, eso es todo». Él dijo, «Si muere quien más queréis, y no sentís nada, estad se-guros de que estáis realizados». Lo más querido es nuestro cuerpo, lo más querido, ¿no es así? Cuando alguien muere, usted no muere con él. No sienta ni pena ni nada. Sea suficientemente valiente para aceptar lo que acontece.

    Usted siente pena y piensa de esta manera debido a que sólo está en el camino, y a que hasta ahora no tiene la dirección. Cuando su mente es más fuerte, la dirección está ahí. Usted es Él, usted es siempre Él. Cada minuto mueren tres personas y nacen cinco. ¿Qué hace Dios entonces? ¿Llora o ríe? No puede decir nada. Dios sabe que puede crear o destruir una vida con un solo pensamiento. Acepte lo que acontece, no hay ninguna necesidad de inquietarse por nada. Yo puedo morir en cinco minutos. No se inquiete por eso tampoco.

    El amor por el cuerpo y la mente es tan fuerte que usted olvida la realidad. La reali-dad nunca se inquieta por nada. Sea la pantalla. La pantalla nunca se inquieta por nada. Cuando el Maestro muere, usted puede sentir algo. Pero comprenda en la mente que en el cuerpo uno está limitado, y ahora sin el cuerpo uno es ilimitado, uno es por todas par-tes. El problema es que todo lo que se ve es sólo la figura y la forma. Si se rompen bra-zaletes de oro, la forma desaparece. ¿Se inquieta el oro por eso? Pueden hacerse muchas otras formas, ¿por qué inquietarse? La comprensión debe ser de ese tipo. No se inquiete por la muerte de nadie. La muerte no tiene ningún valor. El cuerpo ha venido de cero, y retorna a cero. Muchos nombres y formas han desaparecido, ¿adónde han ido? ¿Ha en-viado alguien alguna carta desde allí? Usted no existe, ¿cómo entonces puede ser envia-da una carta? Nadie muere y nadie nace. Lo que no nace nunca y no muere nunca, es la realidad.

    Todo es nulo y vacío, nada es verdadero. Todo esto es sólo un entretenimiento. Los extranjero dicen, «coma, beba y sea feliz». Si alguien muere, beben sólo para olvidar la muerte; eso es todo. pero cuando el juego se acaba, vuelven en sí y entonces lloran. Cuando la comprensión viene del Maestro, ese juego dura siempre. Nada viene, y nada se va, cero ha vuelto a cero.

    Pregunta: ¿Qué sintió usted cuando murió su Maestro?

    Maharaj: En su momento lo sentí. Él ha desaparecido. Hice todo por su cuerpo. Yo era muy joven en aquella época. Él había dado la realidad, de modo que su muerte debía ser sentida. Mi hermano mayor y mi hermana pequeña murieron. Yo fui al funeral y no lloré. Todo el mundo estaba llorando. ¿Por qué llorar? Acepte lo que acontece. Pero cuando es nada, ¿qué aceptar? Mi hermano era nada, y mi hermana era nada. Así pues, es nada lo que le hace llorar siempre. ¡Olvide nada! Entonces usted es feliz, ¿o no? De otro modo, ¿cómo puede usted irse a dormir? El olvido debe estar siempre ahí. El polvo ha ido al polvo. Sólo lo que es verdadero permanece, la realidad está siempre aquí. Y cuando usted adora a la realidad, deviene la realidad. La realidad está aquí en este mis-mo momento. El cuerpo desaparece, pero usted no desaparece. Así pues, no se inquiete nunca por nadie. Y no se inquiete por su cuerpo tampoco. Si se inquieta, entonces vie-nen todos los trastornos.

    Que uno muera de una manera buena o mala son sólo pensamientos. Olvide todos esos pensamientos. Suponga que uno dice en el momento de la muerte, «¡Cristo, Cris-to!» ¿Va entonces al cielo? ¡No! Y si en el momento de la muerte alguien dice malas palabras, ¿va entonces al infierno? Una persona realizada puede decir cualquier cosa en el momento de la muerte, pero su comprensión final es: «yo no soy esto». Todo depende de la comprensión final en su mente. Si su comprensión es «yo no soy esto», entonces usted no va a ninguna parte. El cuerpo es una combinación de cosas mientras el poder está conectado. En el momento de la desconexión, ¿llora el poder? ¡El poder no se in-quieta! La comprensión debe ser así.

    Cuando mi Maestro murió, en el momento sentí algo. Uno debe sentir algo. Pero al momento siguiente cambié. Él puso la realidad en nuestras manos: «¡Esto es la realidad, de modo que adelante!» No es malo sentir algo, pero él nos hizo la realidad. Así pues, ¿por qué llorar? Usted es Él. Su amigo murió, y ahora está en usted. Antes había alguna dualidad ahí, y ahora no la hay. Cambie su mente. La mente es una cosa muy insensata; hace todas las fechorías. Su amigo ahora está muerto, cero ha vuelto a cero. No sea afectado por las circunstancias. Comprenda y sea fuera de ellas.

    Pregunta: Maharaj, hoy, en el camino hacia aquí, he visto un accidente y alguien ha muerto. He sido afectado por ello.

    Maharaj: Debido a que usted tomó el accidente como verdadero. Un cuerpo muerto murió, eso es todo. Lo que estaba muerto, ha muerto. En este momento, esto es un cuer-po muerto, así se lo digo. Si la conexión está aquí, habla. A menos que deje el cuerpo-mente, usted no puede ser Él. Usted no es el cuerpo. Ha ocurrido un accidente, y lo que no era, ahora ha desaparecido. No esté afectado en la mente.

    Pregunta: ¿Qué hacer ahora que estoy afectado?

    Maharaj: No esté afectado, él ha devenido la realidad ahora. Antes era tierra. No ha acontecido nada, el polvo ha vuelto al polvo. No hay ninguna entidad en la mente. Us-ted no muere con la persona que muere. Nadie muere con nadie. Si aquí hay un paquete de diez kilos, y si usted dispersa el contenido, ¿permanece el paquete? De la misma ma-nera, este paquete, el cuerpo-mente, es abierto por el Maestro. El paquete no permanece como paquete. Ahora no tiene ninguna entidad en absoluto. Esta comprensión debe ve-nir a la mente.

    Lo que acontece, que acontezca. La persona realizada dice que eso es mi elección. Cuando usted comprenda su propio poder, dirá que todo es su elección. Si un avión cae, dice que es mi elección, que es mi orden. Entonces la infelicidad no viene a la mente. Si alguien muere, dice que es por mi orden que debe morir. Cuando el juez pronuncia la sentencia de muerte, ¿llora? Si usted no tiene mente, ¿qué ha acontecido entonces? Lo que acontece es sólo su pensamiento. Todo el mundo es Él, la realidad; así pues, ¿qué hay para llorar por ello?

    La realidad no se inquieta por todas estas cosas. Todas las cosas acontecen debido a que usted ve y percibe. Eso es la mente. Mientras el cuerpo esté aquí, es seguro que acontecerán cosas, buenas y malas. Sea fuera de él. Todos ustedes están afectados por la ignorancia, ¿qué hacer entonces? Olvide eso; no está aconteciendo nada. ¡Comprenda eso! ¿Qué aconteció ayer? ¿Puede usted repetir eso? Ha desaparecido. Lo que no es debe desaparecer. Sólo la realidad permanece. Olvide la imagen, y usted puede ver la pantalla. Entonces, usted mismo deviene la pantalla.

    Pregunta: ¿La mente tiene que estar plenamente convencida de que no está ocu-rriendo nada antes de que venga la comprensión?

    Maharaj: Sí. La mente debe estar convencida de que yo soy Él, la realidad; entonces la mente desaparece. La mente permanece mientras usted dice, «yo soy esto». La mente es su pensamiento, de modo que usted tiene que borrar su pensamiento. Sea fuera de sus pensamientos; entonces usted puede comprender la realidad. La mente no le dejará nun-ca ir a la realidad, debido a que ahí está su muerte.

    Pregunta: ¿Tiene uno que observar su mente constantemente?

    Maharaj: Sí. Observe su mente, y ello se hará un hábito; entonces usted estará per-fectamente. Si usted se mete en el mundo, el mundo le vencerá, y no hay ningún límite para eso. Pero si usted le vuelve la espalda, entonces usted deviene el poder más alto y puede comprender. ¿Por qué inquietarse por nada? Todo el mundo se inquieta por hoy, por mañana y por lo que aconteció antes. Algunos vienen a mi casa y quieren venderme un seguro de vida. Pero el dinero del seguro es para después de la muerte. ¿Cuál es la utilidad de eso? Sea sin inquietud. Si alguien muere diga, nadie ha muerto. ¿Por qué inquietarse por este cuerpo? Todo lo que acontece es para bien. Y no sepa nada. Sea fuera del conocimiento. Entonces usted está siempre con usted mismo. Así pues, des-pués de comprender, usted no se inquieta por nadie. Esa es la enseñanza del Maestro. Usted debe ser Eso.

    *

    Lo siguiente es un extracto de una carta enviada al editor por un discípulo de Maha-raj.

    Maharaj: Uno tiene que continuar con lo que no le place. Entonces el ego desapare-ce. De otro modo, no.

    Pregunta: Maharaj, ¿por qué estamos sentados aquí con usted?

    Maharaj: Por anhelo de la realidad. Cuando uno escucha la comprensión de la reali-dad, debe anhelarla mucho. Debe dejar todos sus acomodos. Suponga que usted tiene fiebre. No se inquiete por eso. Venga y siéntese aquí. Diga, «yo quiero conocerla». Ol-vide todo lo demás. (Señalando al cuerpo) «Esto es una cosa muy sucia». Deje en paz al cuerpo y anhele la realidad; no hay ningún mal en ello». Si alguien le dice que hay un buen espectáculo, diga, «Oh, estoy enfermo, no tengo ganas de ir». Ellos quieren que usted vaya al espectáculo, pero no quieren que vaya al Maestro. La mente es de ese ta-lante. Las gentes dicen, «¡Oh, usted está enfermo! ¿Por qué va entonces allí? Allí se pondrá más enfermo». Pero el que anhela eso, viene. Nada acontece. ¿Qué acontecerá? ¡No acontecerá nada! En este momento mismo, el cuerpo es ya un cuerpo muerto. ¿Por qué inquietarse más por él? De esta manera, sea fuera del círculo de la ignorancia. Las gentes son muy ignorantes. ¡Pero me atrevo a decir que la fiebre desaparecerá del que viene aquí! Nada acontece, ¿por qué inquietarse? Si su mente tiene el anhelo de la reali-dad, eso está muy bien para usted. Pero la mente le detiene a usted ahí. Diga a la mente, «¡Ya es suficiente!» El Maestro es responsable. Él sabe, él no hace nada. El poder en él sabe estas cosas.

    Apéndice

    I. Los cuatro cuerpos o envolturas de usted son:

    1) Grosero
    2) Sutil
    3) Causal
    4) Supra-causal

    El cuerpo grosero es la forma física, que uno ve en el nivel físico. El cuerpo sutil in-cluye la mente, los sentidos y el soplo vital. El cuerpo causal se representa por el olvido o la ignorancia. Ahí no hay ningún pensamiento de bienestar del cuerpo grosero ni del cuerpo sutil. Ahí no hay ningún conocimiento de nada. Supra-causal o mahakarana es el estado donde sólo hay conocimiento puro. También hay conocimiento en todos los demás estados, pero en este estado el conocimiento es inadulterado.

    Para una consideración completa de estos cuatro cuerpos, léase el Capítulo 3 de La Lla-ve Maestra para la Realización de Sí mismo.

    II. Los tres sufrimientos o torturas son:

    1) Adhyatmik
    2) Adhibhutik
    3) Adhidevik

    Adhyatmik se refiere a los trastornos o fatigas dentro del cuerpo. Adhibhutik se refiere a las dificultades exteriores, accidentes, trabajos en la vida, y angustia mental. Adhide-vik se refiere a las insatisfacciones espirituales, problemas que van más allá del dominio terrenal.

    Hay una extensa consideración sobre este tema en Dasbodh, páginas 46-53.

    III. Los tres karmas son:

    1) Karma
    2) Akarma
    3) Vikarma

    Karma se refiere a toda acción. Akarma se refiere a la acción que, cuando se completa, no deja ningún residuo en la mente. Vikarma  se refiere a la acción que, cuando se completa, deja rastros en la mente. La mente se fija en ella y conserva su recuerdo.

    Cada karma está asociado con uno de los tres gunas:

    1) Karma está asociado con rajas.
    2) Akarma está asociado con sattva.
    3) Vikarma está asociado con tamas.

    Rajas se refiere al movimiento o actividad. Sattva se refiere a la pureza o armonía. Ta-mas se refiere a la dureza, solidez o rigidez.