Introito

http://www.geocities.com/aukanawel/ruka/chillka/meliad.html
 

Antes que nada, quisiéramos decir algunas palabras acerca del título elegido para la presente obra: “LA CIENCIA SECRETA DE LOS MAPUCHE”.

Algunos lectores podrán sentir que tal vez sea demasiado altisonante, pretencioso o incluso poco serio si es asociado a obras que, en un puro afán mercantilista, detentan títulos semejantes para atrapar al lector desprevenido o ingenuo, ávido de recetas mágicas o relatos espectaculares y fantasiosos. Nada más alejado del espíritu de éste trabajo.

La obra de Aukanaw nos transmite un mensaje, del cual el título elegido es síntesis: Los Mapuches poseen una tradición cultural milenaria, la cual se manifiesta en un corpus de conocimientos de orden trascendente, cosmológico y religioso; una auténtica CIENCIA SAGRADA que los coloca -en este sentido- en un pie de igualdad con muchas culturas clásicas, como ser las de China, India, Grecia, Roma, Asiria, etc. Se trata de un Saber que se nos muestra como SECRETO al ser transmitido en forma oral, y en sus aspectos más profundos, por vía directamente iniciática.

Esta es, en general, una obra de Antropología; en particular, un sondeo por la Ciencia de las Religiones, la Hierología, específicamente dedicada a la investigación de la cultura Mapuche como “cultura chamánica”.

La intención fundamental de esta antología es rescatar el pensamiento de Aukanaw, el cual comprende a nuestro entender, una compleja línea de investigación y reflexión, absolutamente original y rica en insinuaciones; como así también, los parámetros teóricos y metodológicos sobre los que organiza la investigación hierológica. Y es que Aukanaw, más allá de ser un “observador calificado” o un “informante”, llega a convertirse en un verdadero exégeta de la cultura y la religión mapuches. Es uno de los pioneros en hacer antropología cultural, o etnología, desde el “otro”. Ya no es la voz de la cultura dominante que describe un “otro extraño”, sino la propia voz de una cultura que convoca a todo aquel que quiera oírla, la propia voz de una cultura describiéndose a sí misma. Feliz “intimismo” preconizado por Imbelloni y Eliade en el que Aukanaw nos brinda un tratamiento de la cosmovisión Mapuche a partir del discurso mismo de la cultura que la elabora.

Mucho se ha dicho de la crisis actual de la Antropología, de su búsqueda por la experiencia “de la otredad”, del “otro”, que inexorablemente vemos diluirse en la homogeneización y globalización de la cultura bajo hegemonías poco menos que tiránicas. Pues bien, a nuestro parecer, la obra de Aukanaw es, en este sentido, una “pieza única”. Y así la definimos, puesto que aunque muchos otros investigadores han tratado de incursionar en el tema, ya sea por prejuicios epistemológicos, o lisa y llana ineptitud, rara vez pasan de “rascar la superficie”, o tal vez se deba a que vivimos en una “época de masas” en que los genuinos investigadores y pensadores escasean. Pocos como Aukanaw han incursionado tan impecablemente en el tema de la investigación religiosa, trasluciéndose en sus artículos la amplia formación humanística y una sana erudición que tan particularmente lo caracterizan.

Este tipo de estudios, bastante abandonados en la Argentina y Chile (1), alcanza con Aukanaw un brillo insospechado que nos permite considerarlo una de las máximas autoridades en la materia.

Su pensamiento abreva fundamentalmente en la cosmovisión aborigen y en la tradición oral, lo que le brinda una perspectiva holística y sistémica mucho más amplia que cualquier enfoque puramente occidental y académico.

Así mismo, si bien se considera independiente de cualquier escuela, reconoce la autoridad de René Guenón en el ámbito de la Metafísica y la Cosmología; la de Frithjof Schuon, en la consideración de aquellas en la Tradición Sagrada de los pueblos indígenas americanos. También estima como muy importantes algunos aportes de Mircea Eliade para la Hierología en general.

Tiene a José Imbelloni por padre de la Hierología americana, injustamente olvidado por la moda del estructuralismo de Lévi-Strauss. Aukanaw ha recordado (para todos nosotros) que Imbelloni fué precursor -muchos años antes que Lévi-Strauss- en la aplicación de la lingüística de Saussure a la etnología y en el desarrollo de un enfoque sistémico (la Culturología y el “pensamiento templario”) que supera ampliamente las limitaciones de la antropología estructural. Pero quizá el rasgo más genial de Imbelloni -señala Aukanaw- haya sido el reconocer a “lo sagrado” como centro y eje de las culturas arcaicas, posición diametralmente opuesta a las escuelas sociológicas de Durkheim, Mauss y Lévi-Strauss. Rescata también del olvido los trabajos de Lucién Lévy-Bruhl. Por otra parte, encuentra en Guillermo Magrassi -a quien elogia entusiasta- el pionero, en Argentina, de la Etnología “desde el otro”.

“Las obras de estos autores junto a los Textos Sagrados de otros pueblos -dice Aukanaw- nos permiten la reflexión sobre nuestra tradición y cosmovisión. Nos permiten entender que muchos otros pueblos vieron, o ven, la Realidad como nosotros. Nos permiten revalorizar lo desvalorizado, recordar lo olvidado, en suma, asumirnos como nosotros mismos”.

Pero este reconocimiento no implica en Aukanaw, ni la consecuencia ni la obsecuencia, así lo veremos -según el caso- efectuarles tanto severas críticas, como adhesiones elogiosas.

Con esta breve reseña, creo que el lector puede hacerse una idea de qué tipo de material encontrará en la presente recopilación, conjuntamente con un esbozo de acercamiento a su autor, aunque justo es decirlo, ninguna reseña puede darnos una aproximación a su pensamiento más acabada que la lectura detenida de sus artículos.

Sólo nos resta aclarar que, por la misma naturaleza de éste trabajo, se encontrará con ciertos cortes o irregularidades estilísticas que fué imposible remediar, teniendo en cuenta nuestra intención de hacerle llegar los textos originales. Esperamos que su lectura le brinde la misma satisfacción que a nosotros, a través de cierta atmósfera de descubrimiento emocionado y de reencuentro con un aspecto de nuestra historia e identidad de americanos, largo tiempo condenada al silencio.

Marie Dubois

Etnóloga

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(1) En Argentina prácticamente desde los tiempos de José Imbelloni, y Alfred Metraux ha existido un verdadero vacío en el campo de la investigación hierológica. En cambio en Chile se aprecia desde fines de los años 80’ un incipiente despertar en este sentido gracias a las obras de Rolf Foerster y Severiano Alcaman.  __________________________________

ADVERTENCIA del AUTOR

Estos escritos NO estaban destinados a ser publicados.

He realizado estos trabajos y otros más vastos, con la sola intención de ayudar a las nuevas generaciones mapuches a darse cuenta de la grandeza y la verdad de la Tradición Sagrada Mapuche.

En ellos NO se trata de demostrar ninguna tesis, tampoco convencer o agradar a alguien.

Por pedido de la desaparecida Revista Patagónica, de Argentina, se los adaptó para el hombre “blanco” culto.

Lo que en ellos se afirma es una síntesis personal, de estudios propios y enseñanzas recibidas personalmente de sabios maestros mapuches y de otras culturas.

Lo que se dice en estos escritos en realidad NO nos pertenece; es patrimonio de todo un pueblo: la Nación Mapuche.

Los méritos que en estas páginas se encuentren no son nuestros sino de aquellos sabios ancianos que oralmente nos instruyeron en tan grandes cosas.

Son nuestros, sí, todos los errores, prejuicios, contradicciones,o exposiciones poco claras que se puedan hallar en estos escritos.

Sabemos que no es tarea fácil transmitir lo intransmisible, describir lo indescriptible, hablar del Gran Silencio…

No somos hábiles en el arte de la escritura, tampoco en el de hallar las expresiones más felices o las palabras más hermosas. Se tiene la esperanza que hombres mejor dotados puedan dar mejores frutos, sólo esperamos haber sido comprendidos.

Si estos escritos aparecen firmados con nuestro nombre, lo es por razones ajenas a nuestra voluntad, que los quiere anónimos.

Nada poseemos. Todo lo tenemos de prestado. Nuestra voz ni siquiera es nuestra, es la voz de aquellos que no tienen voz, es la voz de los pueblos olvidados, …es

… ¡LA VOZ DE LA TIERRA!

AUKANAW

“Semejantes cosas yo las oí a mis mayores (aunque como muchacho) con poca atención, que si entonces la tuviera, pudiera ahora escribir otras muchas cosas de grande admiración… diré las que hubiere guardado en la memoria, con dolor de las que he perdido.”

Inka Garcilaso