Aflojando picaportes

Adriana María Casteig de Guardo

AFLOJANDO PICAPORTES

poemas cuentos y otros que

dicen más de lo que dicen

1

Escrito por

Adriana María Casteig de Guardo

en

Maipú 29

Villa Gral. Belgrano

Pcia de Córdoba

República Argentina

el

¿ de febrero de l998

Esto es así, siempre y cuando, se lo lea desde el plano
en el que existen personas, lugares y tiempo.

3

A
Todos los que me
han ayudado a
Aflojar Picaportes

5

Las puertas de nuestro interior,
sólo pueden ser abiertas
por nosotros mismos.
Los demás,
tan sólo
pueden ayudar,
Aflojando Picaportes.

7

No necesito
espacio para alejarme,
sino para acercarme.
No necesito
libertad para irme,
sino para quedarme.
No necesito
promesas de amor eterno,
porque me atan.
Necesito
solamente y exactamente tu amor,
tu particular y exclusivo amor,
porque me libera.

9

Siempre dije que cuando ya no tenga preguntas
estaré muerta.
Hoy sé que cuando ya no tenga preguntas
seré sabia,
aunque esté muerta.

11

Ignorantes avanzamos por la vida
sólo preocupados por crecer,
no sabemos que ya somos grandes
pero no lo podemos ver.
Somos niños asustados
que creemos por momentos saber,
pero mal estoy diciendo somos,
sólo es un parecer.
La verdad es que ya somos grandes,
grandes, perfectos y sabios,
sólo nos resta entenderlo
y así manifestarlo.

13

En cada locura
me vacío.
En cada locura
me encuentro.
La diferenciación por la locura.
La desintegración por la locura.
Mi amiga.
Mi único espacio de libertad,
mi único espacio de muerte.
Mi único espacio
de existencia resistida.
La ruptura
es el armado,
y sólo de la ruptura
Nazco.

15

De todas las historias de aceptación
he aprendido que ya he sido aceptada,
que ya no debo demostrar
tan sólo debo ser.
Permiso me dio el poeta,
permiso me di yo.
Tanto camino en círculo
y sin embargo aquí estoy.
Trajín por no aceptarme,
inútil trajín.
¡Aquí estoy!.
¡Esta soy!.
¡Y soy hermosa!.

17

¡Qué desafiante tranquilidad!.
El mundo convulsionado
y yo tranquila.
¡Qué instructiva tranquilidad!.
Si el mundo viera
aprendería .
Sólo con el ejemplo,
sólo.
Sólo con mi existencia,
sólo.
Sólo así
llegaré a ti.

19

Caigo por un torrente desesperado
hasta el centro de tu cuerpo.
Disfruto la maravilla
de diluirme en vos.
Rompo los límites
que nos separan
y por un instante
logro sentirme una.

21

Me retiro y me oculto,
te miro y me retuerzo,
angustia madre de todas mis ausencias.
Ese rostro ya lo he visto,
esa actitud esquiva la conozco.
Lloraré para que no te vayas,
la partida será inevitable.
Un día llena de promesas arrepentidas,
descubriré que ya te has ido.
En el recuerdo,
creeré que no has existido
y cuando te vuelva a ver,
te reconoceré como hermano.

23

Cuando ya aprenda
lo que tienes que enseñarme,
seguiré mi camino lejos de ti.
Tal vez por eso insisto en no escucharte,
para quedarme junto a ti.

25

¿Cómo abrir los brazo para que partas
después de lo que te di?.
¿Cómo permitir que crezcas solo
si eres mi gurrumín?.
¿Cómo explicarte que duele
esta última lección?.
Ha llegado el momento,
ya no puedo escaparme,
hoy me toca enseñarte
cómo remontar vuelo.

27

Una tormenta en el centro de mi corazón.
Angustia por la sensación de desamparo.
Reclamos por sentir que una situación es injusta.
Acontecimientos que indican
cuán lejos estoy
de la sabiduría.

29

Si nadie me debe,
nada reclamo.
Si nada reclamo,
estoy satisfecha.
Si estoy satisfecha,
soy feliz.
Si el proceso es tan sencillo,
¿por qué no libero a quien me debe?.
¿Por qué no hacerlo,
si haciéndolo me libero?.

31

¿Cuándo vas a retarme si sigo retozando?.
¿Cuántas horas más me vas a dejar jugando?.
¿Cuando desde tu altura recibiré el reto?.
Espera rebelde la mía, sigo insistiendo.
¿Cómo lo resolveré ahora?.
¿Obedeciendo, con la ruptura?.
Tal vez logre la conciliación.
Desearía tu permiso,
aunque en el fondo de mi corazón,
sólo espero tolerancia,
tolerancia que yo no tengo
para dejarte ser a ti.

33

Lejos de mis quejas cotidianas
me elevo por encima de mis ruinas,
para contarte que el amor sana.
La furia engrilla mi corazón,
le crecen sombras cuando te ataco.
Esculpo un muro que nos separa,
y tras el muro, largos ríos de lágrimas.
Mas cuando dejo que el sol me alcance,
soy sólo tierra fértil para sembrarme.
De mí nacen los frutos más bellos
cuando permito que el amor me amanse.

35

¿Puedes escuchar
el tintinear de mi alma?.
¿Puedes en medio
de este ruido ensordecedor,
escuchar qué nota estoy tocando?.
¿Puedo acaso,
en mi desesperado intento por sonar,
agudizar mis oídos
para escuchar la tuya?.
¡Claro que podemos!.
Sólo que no queremos,
ya que cuando queremos,
hay que ver cómo sonamos
y cómo escuchamos.
Sólo cuando queremos.
Y qué poco queremos…

37

Si sólo por instantes jugamos
a ser libres,
sólo por instantes lo seremos.
Si nos jugamos
a ser verdaderamente libres,
por siempre lo seremos.
Sólo te recuerdo
que el intento y la concreción
suelen ser dolorosos
y si dejas que el dolor te venza,
sólo podrás ser,
por instantes.

39

Calla.
Calla y escucha,
estoy latiendo suave y lento.
Calla.
Calla y mira,
estoy siguiendo el compás de la tierra.
Calla.
Calla e imita,
únete a nosotros en el intento.
Calla.
Callo.
Esto no es de palabras,
sino de hechos.

41

Me erijo resplandeciente
entre todos mis esqueletos.
Voy hasta el borde de lo negro
con mi luz,
salto
y lejos de allí
ya no logra atraparme
la muerte.

43

¿Desde qué altura te miro
cuando me transformo en tu juez?.
Cuán grande debe ser la ceguera
de mis propias miserias,
para poder decir
que algo no está bien.
El mayor perdón que me brindo,
es juzgarte,
porque sólo en ese momento,
olvido todas faltas.

45

Mientras no descubras
que los monstruos que te acosan
salen de tu interior,
no podrás vencerlos.
O lo que es peor,
no podrás dejar de hacerlos.

47

Una mirada intensa.
Un acercamiento insinuante.
Una palabra suave y profunda.
Un gesto lento y felino.
Un roce casual de nuestras manos.
Una cadencia mortal en nuestros pasos.
Una respiración entrecortada.
Toda nuestra energía conmovida.
Fácil de reconocer.
La seducción y la pasión.
¿Y el amor?.
El amor,
¿cómo es?.

49

Parto del silencio de mi mente
buscando qué decir.
Recorro los rincones de mi alma
y sólo encuentro paz.
No hay quejas, no hay reproches,
tampoco exultante alegría.
La paz es tan silenciosa …

51

Si soy milagro
muchos creerán.
El que crea,
verá
y el que vea
vivirá.
Seré milagro
para tú
vivir.

53

Por ahora me voy despidiendo.
Guardaré en el fondo,
pequeña,
tu luz
y cuando sienta
que las sombras llegan,
la pondré delante
para despejar.
Mas mientras pueda,
en el fondo la tendré
y aunque pequeña,
siempre la tendré.
Y aunque en el fondo,
siempre te tendré.

55

Sé que un día
tomarás mi rostro
y moriré en tu primer beso.
Me levantarás de mi muerte
con tu sexo
y allá arriba
me harás morir nuevamente.
Caeré hasta el centro del universo
y desde el centro,
como luz,
renaceré
a tu primer beso.

57

Cuando ya me resigne a caminar lento,
¿para qué quiero que regreses a empujar?.
Cuando ya no llore por tu ausencia,
¿para qué quiero tu regreso si te irás?.
Cuando ya no recuerde cómo era tu compañía,
¿para qué refrescar la memoria?.
Cuando ya no te llame,
¿para qué contestar?.

59

Vacío lento,
muerte segura.
Esta vez para renacer,
esta vez no es hacia las sombras,
esta vez es hacia la luz.
Dejo mi traje viejo,
aunque ahora esté desnuda,
uno nuevo me espera
y así lucirá un tiempo,
mas luego viejo será
y nuevamente vendrá la muerte.
Mas siempre nuevo habrá,
para lucir radiante
hasta la próxima muerte.

61

Recostada en el borde de tu manto,
quieta, olvidada de mí, en tus manos.
Siendo tu instrumento,
sin color ni olor,
sin forma ni sonido,
llegando donde tú quieras,
haciendo lo que tú ordenes.
Relajada, casi flotando,
diluida en un mar de olvido y presencia,
suavemente entregada a tu ritmo.
Protegida, acogida, esperada,
amada, cuidada, nunca abandonada.
Recostada en el borde de tu manto
y de a poco siendo tu manto
y de a poco siendo tú.

63

CUENTOS DE PAJARITOS

Y ALGO MÁS …

65

Cuando nacen los pichones, mamá pajarito los mantiene en el nido, calentitos, protegidos,

les trae la comida porque ellos aún no pueden buscarla por sí mismos.

De a poquito, los pichones, van creciendo y poniéndose fuertes.

Mamá pajarito no es mejor ni peor que sus pichones, solamente nació un poco antes.

Aparentemente sabe más cosas que sus pichones, pero esto es relativo, tan relativo, cómo el

tiempo que parece marcar que nació antes.

Este nacer antes más que derechos le trae obligaciones, a saber:

– Debe cuidarlos, protegerlos, alimentarlos y ponerlos fuertes hasta que sea necesario.

– No debe malcriarlos porque sabe que si extiende más allá de lo necesario sus amorosos

cuidados, más que ayudarlos, los perjudicará, ya que esto sólo retrasa el aprendizaje que

deben inexorablemente hacer los pichones.

67

Estas dos obligaciones deben ser cumplidas a rajatabla para que los pichones puedan ser

adultos. Mamá pajarito lo sabe y no dejará de cumplirlas porque su misión es que sus

pichones lleguen a mamá pajarito o a papá pajarito.

Dentro de las enseñanzas, está la de aprender a volar.

Mamá pajarito sabe que si intenta enseñarle a volar antes de tiempo, su pichón fracasará,

se perjudicará y podría dañarse, pero también sabe que no puede atrasar su enseñanza de

vuelo más allá del límite necesario.

Cuando mamá pajarito deja a su pichón solo en el suelo, asustado y como perdido, gritando

de miedo y se sube a una rama y desde allí lo llama, no significa que a mamá pajarito le

dio un ataque de crueldad que descarga sobre su amado pichón. Significa que para aprender

a volar, el pichón, necesita sentir la necesidad de volar.

69

Al sentirse solo y perdido y ver que su mamá pajarito lo llama desde una rama, le crece,

en su interior, tal necesidad de mamá pajarito que al final sin saber cómo, de repente,

vuela hasta la rama.

Parecería que aquí termina todo, pero no. Al volar el pichón hacia la rama, mamá pajarito,

vuela hacia una rama más alta y comienza, nuevamente, a llamar a su pichón.

El pichón, a duras penas, llegó hasta la rama baja y mamá pajarito se fue a una rama más

alta y desde allí llama. Entonces nuevamente, el pichón, se siente solo y asustado y

nuevamente crece en su interior una fuerza que estalla en un vuelo hacia la rama más alta.

El cuento sigue una y otra vez hasta que el pichón ya no se siente solo, ni tiene miedo,

YA SABE VOLAR.

71

Mamá pajarito no es una torturadora, sólo hace lo que tiene que hacer para que su pichón

vuele y volando pueda conseguir su alimento (aunque siempre recuerde el que le traía mamá

pajarito).

No crean que es vanidad de mamá pajarito, esto de usar la necesidad que tiene su pichón de

ella para enseñarle a volar. Si su pichón no la necesitara tanto, no le importaría que mamá

pajarito lo llamara desde una rama y como no le importaría, no tendría la suficiente fuerza

interior como para vencer el miedo a lo desconocido, el miedo a volar.

Cada uno tiene su tarea y mamá pajarito sólo puede llamar a los gritos desde la rama y

mientras tanto esperar que el pichón supere el miedo y deje que el amor que le tiene pueda

más y se anime. Sólo eso puede hacer, llamar y esperar. Ya alimentó, ya protegió, ya cuidó,

ahora le toca llamar y esperar y aunque se muera de ganas de consolarlo y acurrucarlo, sólo

puede llamar y esperar, llamar y esperar, hasta que el pichón vuele solo.

73

Pregunta: ¿El vuelo del pichón es un triunfo de mamá pajarito?.

Respuesta: No, mamá pajarito existe para que el pichón vuele y llegue a ser mamá o papá

pajarito y a su vez enseñe a otro pichón a volar. No hay triunfo, es sólo lo que DEBE SER.

De la misma manera que no hay triunfo cuando el sol logra amanecer, no hay triunfo,

ES LO QUE DEBE SER. O sea mamá pajarito debe llamar y esperar y los pichones deben amar y

necesitar tanto a su mamá pajarito que no puedan evitar pegar el salto y largarse a volar.

75

Los pájaros nacieron para volar, si hubieran querido sólo caminar, hubieran nacido tortuga.

Nunca vi a una mamá pajarito equivocarse y tratar de enseñar a volar a un pichón de tortuga.

Si se ve a una mamá pajarito enseñando a volar a un pichón, el pichón SIEMPRE es un pichón

de pajarito aunque no lo parezca.

77

A veces mientras el pichón está solo y asustado en el suelo, pasa por el lugar alguien que,

sin saber lo que sucede, se apiada del pichón y lo levanta, lo mima, lo consuela y

(con mucha suerte) lo devuelve al nido. Esto más que una ayuda es un retraso, porque

seguramente el pichón se sentirá reconfortado, pero atrasará su momento de aprender a volar.

En el momento en que el pichón es rescatado puede sentirse mejor, pero mamá pajarito no

desistirá, volverá a colocar a su pichón en el suelo y lo volverá a dejar solo y asustado

hasta que por suerte nadie pase por ese lugar y ayude al pichón o hasta que el pichón

comprenda que ésta es la manera de aprender a volar y en vez de desesperarse y buscar

consuelos momentáneos decida aguantársela y poner todas sus fuerzas en hacer crecer ese

sentimiento interno que es el que lo impulsará hasta las alturas.

79

¿Qué sería de nosotros ,

si cada vez que intentamos dar el primer paso,

alguien nos hiciera upa?.

81

Si mamá pajarito no tolera cumplir con su cruel obligación de dejar solo a su pichón,

podrá cuidarlo y alimentarlo mientras viva. Sin embargo no evitará privarlo de disfrutar

el vuelo o tal vez suceda que, un día, el pichón asome el pico por el borde del nido y al

ver a otros volar, decida prescindir de mamá pajarito y por más que ésta intente retenerlo,

el pichón, volará y crecerá.

83

Puede ocurrir que mientras el pichón esté en el suelo, solo y asustado, se dé cuenta que

desde allí puede comer semillitas y bichitos y piense que no es necesario volar para crecer.

Lo que el pichón aún no sabe, es que hay gatos y perros y que como él ha nacido para volar,

no está muy preparado para sobrevivir en el suelo.

Si bien el volar tiene sus riesgos, es para lo que él nació y volando podrá conseguir su

alimento, escapar cuando se presente un peligro, guarecerse de las inclemencias del tiempo,

aunque a veces, de vez en cuando y aunque sepa volar, se pose sobre el suelo y camine,

total si aparece el gato, extenderá sus alas y se elevará donde éste no lo alcance, pero

sólo lo podrá hacer si ya APRENDIÓ A VOLAR.

Así como dicen que “no sólo de pan vive el hombre”, no sólo de semillitas y bichitos viven

los pichones de pajarito. Ellos han nacido para volar y además comer semillitas y bichitos,

DEBEN APRENDER A VOLAR.

85

A veces aunque mamá pajarito, grite muy fuerte desde la rama, el pichón no junta las fuerzas

necesarias para vencer el miedo. Entonces, mamá pajarito, baja, revolotea alrededor del

pichón, le grita un poco y como en el idioma pajarito no existen trinos que expliquen

detalladamente cómo debe hacer el pichón para volar, a mamá pajarito no le queda más

remedio que volar a su alrededor, para que con el ejemplo el pichón descubra, qué tiene

que hacer para despegar.

87

A veces sucede, que un humano atrapa un pichón y lo pone en una jaula.

Lo alimenta y cuida para que el pichón crezca y le regale su canto y la belleza de su plumaje.

Si tienen oportunidad, observen. Aunque no tenga necesidad de conseguir su alimento,

aunque mamá pajarito no esté allí para enseñarle , aunque no tenga donde ir porque los

barrotes de la jaula no lo dejan salir, tarde o temprano, igual aprende a volar.

¿Por qué?. Porque es pichón de pajarito y nació para volar aunque lo tengan encerrado.

A algunos humanos nos da pena ver a pichones de pajarito encerrados en jaulas, no porque

su dueño humano lo maltrate o lo descuide, sino porque en su afán de retenerlo no lo deja

ser lo que es, UNA CRIATURA DE LOS CIELOS.

89

En estos cuentitos de pichones de pajaritos, también hay partes tristes:

A veces a mamá pajarito le ocurre algo y deja solos a sus pichones antes de tiempo y si no

reciben ayuda y no son lo suficientemente fuertes, los pichones, PERECEN.

A veces hay pichones que tienen defectos que les impiden volar y aunque mamá pajarito

grite muy fuerte y ellos tengan mucha fuerza interior para despegar, no lo logran y salvo

que tengan mucha suerte de sobrevivir en el suelo, también, PERECEN.

Nada es seguro en esto de ser pichón de pajarito e intentar aprender a volar, pero un

pichón de pajarito ha nacido para volar y aunque esto también incluye riesgos, es lo que

DEBE HACER, aunque para hacerlo deba pasar por un período en que se siente solo y está

asustado.

91

Siempre hay que recordar que cuando vemos un pichón de pajarito solo y asustado en el suelo,

puede suceder que esté juntando fuerzas para aprender a volar y si intervenimos porque nos

da un ataque de piedad o de omnipotencia, podemos hacer más daño que bien, porque al

consolarlo sólo habremos apagado el motor que generaba la energía necesaria para despegar.

No todo es lo que parece y si no sabemos con CERTEZA lo que está sucediendo, será mejor

que no intervengamos ya que lo que a simple vista puede parecer bueno (ayudar a alguien

que sufre) puede ser, catastrófico.

93

Mamá pajarito “ama” profundamente a sus pichones, por eso se esfuerza en cuidarlos y

protegerlos aún a costa de su propia vida. Pero mamá pajarito no está apegada a sus pichones,

sabe que lo que debe hacer es cuidarlos y protegerlos mientras lo necesiten, debe enseñarles

a volar y cuando ya puedan andar solos, debe dejarlos ir para que hagan sus vidas de pájaros.

Si mamá pajarito se apega a sus pichones e intenta retenerlos más allá de las necesidades

reales, sólo los privará de cumplir con la misión para la que nacieron, que es ser mamá o

papá pajarito.

Si de pronto todas las mamás pajarito decidieran apegarse a sus pichones, en poco tiempo

desaparecerían los pájaros, aunque seguramente existirían algunos pichones que, a pesar de

los intentos de sus mamás pajarito, igual partieran para cumplir con su misión.

95

Aunque todo parezca oscuro,

aunque perezcan pichones en el camino,

aunque todas las mamás pajarito decidan retener a sus pichones,

mientras quede un solo pichón de pajarito rebelde,

que a pesar de las adversidades cumpla con su misión de ser pájaro,

estamos a salvo de ver,

el cielo vacío.

97

¿Y AHORA QUÉ?

99

La SOLEDAD es un sentimiento que tenemos desde que nacemos. Creemos combatirla con la cercanía de otras personas. Primero son los padres, luego los amigos, los novios, las parejas, los hijos…
Por momentos sentimos que alguien ha logrado alejar para siempre esa sensación tan desagradable que es ¨sentirnos solos¨, pero sólo dura el tiempo que esa persona desea hacernos compañía en este viaje por la vida o el tiempo que nosotros depositamos en ella esa creencia de que tiene el poder de alejarnos de la soledad.
En verdad todo este proceso es falso y sólo nos sirve para engañarnos porque tarde o temprano la soledad regresa aunque estemos en compañía, entonces pensamos que nos equivocamos, que en realidad en algún lugar del universo hay alguien que hará desaparecer esa soledad de nuestro ¨corazón¨.
Por otra parte cuando nos encontramos con quien momentáneamente mitiga ese dolor, lo único que logramos es transformarnos en dependientes y como siempre nos cuesta ¨perder¨ lo que nos hace sentir bien, aunque sea momentáneo, comenzamos a sentir miedo de ¨perder de vista¨ a esa persona. De este miedo surgen los celos, las exigencias, la desvalorización personal, la sobrevaloración, la necesidad de comprometer al otro para que, llegado el momento, le resulte más difícil irse…, todas situaciones que complican y perjudican la convivencia.
De todo lo escrito, podría deducirse que no hay salida, que estamos condenados a morir con ese sentimiento con el que nacimos, SENTIRNOS SOLOS. Mas no es así, hay salida y la condena no es más que producto de la ignorancia.
En realidad, es verdad que en el universo hay alguien capaz de desterrar ese sentimiento de nuestro corazón para siempre, la mitad perfecta , ese ser que nos haga sentir completos, plenos por fin, que destierre de nuestras vidas los miedos y nos sostenga y apoye en las buenas y en las malas, que nunca nos abandone, que exija nada a cambio, que al unirnos a ese ser logremos lo increíble, que a partir de esa unión crezcamos día a día en la dirección correcta, que calme nuestras ansiedades…
¡Buenísimo!. Dando crédito a lo antedicho ya no estamos tan desesperanzados, pero llega la pregunta:
¿cómo hago para encontrarme con ese ser?, ¿seré yo un privilegiado, que entre tantos seres que hay en el universo, me encuentre con el que es mi mitad perfecta?.
Llegado este momento, la alegría de haber encontrado una lucesita en el camino se ha transformado en nueva desesperanza.
101

Esto sólo sucede si yo creo, que ese ser está lejos, perdido entre miles de millones de habitantes que debe tener el universo, pero si yo descubro que ese ser está en mi interior, que no tengo que viajar miles de km, que no tengo que escudriñar cada mirada preguntándome ¿será este?, sino que sólo debo mirar hacia adentro, que sólo buceando en mi interior lo encontraré, entonces, si bien no todo está solucionado (¿cómo se bucea en el interior?),
Vuelve a encenderse una lucesita.
No es trabajo fácil, aunque absolutamente todos estamos capacitados para hacerlo, sólo basta tener el ferviente deseo de terminar con las mentiras y jugarnos a descubrir la verdad.
Parece simple y en realidad lo es, pero nos han enseñado tanto que solos no lo podemos hacer, que casi no nos queda fe en eso que dicen por ahí, ¿qué?. Que en nuestro interior están todas las respuestas, todas las soluciones, todas las plenitudes. Pero no importa, siempre hay una parte nuestra que lo recuerda y tarde o temprano va tomando fuerza y aunque nadie nos ayude, encontramos el camino que nos lleva al fin de nuestra soledad.
Con esto no estoy haciendo apología del ermitaño. Podemos tener compañía, parejas, amigo, hijos, pero seguramente, algún día descubriremos, que luego de habernos encontrado con ese ser interior, podemos darles a esas personas una valorización más justa para nosotros y para ellos, ya que no seremos dependientes y por lo tanto les exigiremos nada, lo cual también les dará más libertad para ir y venir de nuestras vidas sin culpas.
Puede que ahora todo esto no logre aliviar tu soledad, pero te pido que me des un poco de crédito y aunque ahora, (puede cambiar en el próximo segundo), no entiendas mucho de qué te estoy hablando, algún día cuando leas esto de nuevo, te reirás pensando en cuanto tiempo viviste sufriendo la soledad o la dependencia.
Lo que te cuento no es una creencia, ES UNA REALIDAD.
No es un invento filosófico para hacer menos dura la vida, ES UNA REALIDAD.
No es un consejo de alguien más sabio, ES UNA REALIDAD.
La única dificultad, es que yo te lo puedo contar, pero el viaje hacia tu interior, sólo puedes hacerlo tú, por lo tanto tu única comprobación, TAL VEZ, sea ese viaje y la única señal que puedo darte de que esa realidad existe, TAL VEZ, sea solamente mi buen humor.

103

La GENEROSIDAD sólo surge de la plenitud y la plenitud llega cuando nos unimos a nuestro ser interior.
Sólo somos buenos dadores, si ha desaparecido de nuestro corazón, la sensación de escasez. Mientras tanto, sólo damos para recibir, ya sea de la persona a la que damos o porque esperamos se cumpla el famoso dicho
“el que da, recibe “. Pero mientras no nos sentimos plenos, siempre hay un área que nos parece que no está bien cubierta y en esa área, somos mezquinos.
Sólo podremos interactuar con las personas y los objetos generosamente cuando no dependamos de ellos, cuando el miedo a perderlos desaparezca y esto sólo sucede cuando no son ellos los que nos alimentan.
Si mi fuente de alimentación está en mi interior, descubro que puedo ser realmente libre y permitir a los demás ser libres. Ya no me afectarán el ir y venir de bienes y personas, porque mi abastecimiento no dependerá de ellos.
Mientras no esté en unión con ese ser interior, mi alimentación de personas y objetos sólo serán pequeños bocaditos, que me impedirán desfallecer, pero también serán verdaderos engaños que me distraerán de mi búsqueda de la fuente de alimentación inagotable y mientras sueño en esa mentira, cada vez que un objeto o persona se aleje, privándome del bocadito que me correspondía, sentiré que he sido traicionado y volverá a mí la sensación de soledad y abandono.
Mas si yo no dependo de ellos para sobrevivir y crecer, podré disfrutar del intercambio con esas personas y objetos sin preocuparme por el tiempo que dure dicho intercambio, ya que no será vital para mí.
Esto no significa indiferencia, sino algo de lo que se habla mucho y poco se comprende, ¨desapego¨.
Puedo amar, dar, recibir, disfrutar, pero nada de eso es mi fuente de alimentación, por lo tanto desaparece de mi vida el miedo a ¨perder¨ y con la desaparición de ese miedo desaparece la competencia, que no es más que el origen de todos los conflictos de este mundo. Para usar palabras más conocidas, la competencia está bien representada por los celos, la envidia, los reclamos y reproches, los sometimientos, las tiranías, la soberbia, la humillación, por nombrar algo.

105

Conectado a mi fuente de alimentación interna ya no existe más competencia porque esta fuente es permanente e inagotable, así que abandonaré la lucha por personas y objetos, porque estaré pleno. No digo abandonaré a personas y objetos, sino que abandonaré la lucha por obtenerlos y retenerlos. Viviré sin miedo, angustia y frustración su ir y venir, (el cual es constante en nuestras vidas, sino mira hacia atrás y observa qué movimiento de bienes y personas ha existido hasta aquí en la tuya), podré aceptar y disfrutar las llegadas y las partidas de las personas y los objetos, por lo tanto siempre estaré bien dispuesta a los cambios y no coartaré la libertad de otros de ir y venir.