Sobre los sueños

 
 

Sobre los sueños
Canalizado por Jane Roberts

La realidad de los sueños

Los pensamientos de un hombre y sus sueños, son de mucho mayor alcance de lo que él cree. Existen en más dimensiones y afectan más mundos de lo que él llega a percatarse. En efecto, son tan concretos como cualquier edificio. Aparecen en muchas formas dentro de muchos sistemas y, una vez creados, siguen sus propias leyes.

Piensas que estás consciente únicamente cuanto te encuentras en vigilia. Te supones inconsciente cuando duermes. Los datos están en verdad cargados en el lado de la mente en vigilia; pero imagínate, por un momento, que estás viendo esta situación desde el otro lado. Finge que te encuentras en el estado de sueño y preocupado con el problema de la existencia y de la conciencia despierta. Desde ese punto de vista, el cuadro es enteramente diferente, pues tú ciertamente estás consciente mientras duermes.

Los lugares que visitas mientras sueñas, son tan reales para ti entonces, como lo son los sitios físicos para ti ahora. No hablemos más de un yo consciente o inconsciente. Existe un yo y éste enfoca su atención en varias dimensiones. En el estado de vigilia se enfoca en la realidad física. En el estado de sueño se enfoca dentro de una dimensión diferente. Si conservas pocos recuerdos de lugares de sueño cuando estás despierto, pocos recuerdos tienes de lugares ‘físicos’ cuando te encuentras en estado de sueño. Cuando el cuerpo físico yace en cama, está separado por una enorme distancia del lugar del sueño en el que el yo que sueña puede habitar. Pero esta distancia nada tiene que ver con el espacio, pues el lugar del sueño puede existir simultáneamente con el cuarto donde el cuerpo duerme.

Los sitios del sueño no se hallan sobrepuestos, digamos, a la cama, a la cómoda y a la silla. Existen compuestos por los mismos átomos y moléculas que en el estado de vigilia percibes como cama, cómoda y silla. Recuerda que los objetos son resultado de tu percepción. De la energía formas patrones que luego reconoces como objetos y los usas; pero los objetos son inútiles, a menos que tú estés enfocado dentro de la dimensión para la que específicamente se formaron.

En ciertos estados de sueño tú formas con estos mismos átomos y moléculas el ambiente en el que operarás. Mientras duermes no puedes encontrar la cama, cómoda o silla y, despierto, no puedes localizar el sitio del sueño que estaba allí apenas un momento antes.

La realidad eléctrica de un sueño es decodificada de tal modo que sus efectos los experimenten no solamente el cerebro, sino hasta los rincones más lejanos del organismo. Las experiencias del sueño hace mucho tiempo olvidadas conscientemente, se hallan por siempre con tenidas como datos eléctricamente codificados dentro de las células del organismo físico… Existen dentro de las células (junto con toda la experiencia de un individuo)… Las células se forman alrededor de ellas. Estas señales modificadas eléctricamente, forman contraparte de experiencia completa y el patrón es entonces independiente de la realidad física.

En otras palabras, nuestros sueños alcanzan cierta inmortalidad propia, junto con nuestras personalidades. Cada individuo forma, desde su nacimiento, su propia contraparte de señales eléctricas continuas, individuales e incorporadas, que incluyen sus sueños, pensamientos, deseos y experiencias. A la muerte física, su personalidad continúa existiendo, separada de su forma física.

Los sueños individuales

La personalidad está compuesta por gestalt de energía. [El Glosario al final del libro proporciona la siguiente definición “Gestalt. Del alemán: forma, organización, configuración. Término psicológico que se emplea para referirse a un individuo como parte integral de un todo con el cual está en constante relación.” ]

Así como la personalidad se ve modificada por cualquier experiencia, también cambia por los sueños; y así como un individuo es moldeado por su ambiente físico, hasta cierto grado, así es moldeado por los sueños que él mismo crea… El yo es ilimitado. Cuando tus percepciones fallan, a ti te parece que aparecen fronteras. Por ejemplo, te parece que los sueños cesan cuando ya no te percatas de ellos. Esto no es así.

En un nivel de personalidad se intenta resolver problemas mediante la construcción de sueños… y a menudo se da libertad a acciones que no pueden expresarse adecuadamente dentro de los confines de la vida en vigilia. Si fracasa el intento, entonces el problema o acción (como ya hemos visto antes), puede materializarse como enfermedad.

Analicemos, por ejemplo, una situación en la que la personalidad necesita expresar dependencia, pero considera tal expresión inapropiada. Si es capaz de formar un sueño en el que desempeña una parte dependiente, entonces el problema puede resolverse dentro del estado de sueño. En muchos casos, esto es precisamente lo que ocurre. El individuo tal vez nunca recuerde tal suegro; pero la experiencia sería válida y la dependencia expresada.

Se ha llevado a cabo mucho trabajo para interpretar los sueños, pero poco para controlar la dirección de actividad dentro de ellos. Bajo una sugestión apropiada, éste puede ser un excelente método de terapia. Los sueños negativos tienden a. reforzar los aspectos negativos de la personalidad, coadyuvando a formar varios círculos de complicaciones desafortunadas. Las acciones del sueño pueden orientarse para cumplir con expectativas constructivas que pueden por sí mismas efectuar un cambio para lo mejor.

Muchas enfermedades podrían evitarse en gran medida mediante esa terapia de sueño. Tendencias agresivas, hasta cierto punto inofensivas, podrían liberarse dentro del estado de sueño. Se darían sugestiones para que el individuo involucrado experimentara, digamos, agresividad dentro de un sueño. También se le sugeriría que aprendiera a entender sus agresiones, vigilándose a sí mismo mientras estuviera soñando (contemplar el sueño como si fuera una representación teatral). Si yo puedo permitirme entrar en una fantasía, teóricamente tú puedes imaginar un experimento masivo en terapia de sueño, donde las naciones combatieran sus guerras en sueños, no en vigilia.

Existen otras consideraciones que deben comprenderse… Cuando la agresividad es el problema, por ejemplo, la sugestión preliminar al sueño debería incluir una declaración de que la agresión no se dirigirá contra una persona determinada. En todos los casos, es el elemento intangible (la agresividad), lo que constituye el problema y no la persona contra la cual el individuo puede querer ventilarla.

No queremos que un individuo sugiera que en sueños pretenda dañar a otro. Existen varias razones para esto, incluyendo realidades telepáticas que tú todavía no comprendes y patrones de culpa que serían inevitables. No estamos hablando de sustituir la acción del sueño por acción física. Estamos discutiendo problemas particulares que necesitan tratamiento.

Cada sueño empieza con energía psíquica que el individuo transforma no en materia física, sino en una realidad; cada trozo como funcional y real. El sujeto forma la idea en un objeto de sueño o un suceso, con sorprendente discriminación, por lo que el objeto del sueño mismo obtiene existencia en numerosas dimensiones. . .

Aún cuando el soñador crea sus sueños para sus propios propósitos, seleccionando únicamente aquellos símbolos que para él tienen significado, y los proyecta al exterior para darles verdadero valor y expansión psíquica. La expansión ocurre cuando se actúa el sueño. Una contracción tiene lugar cuando el soñador ha terminado con los eventos del sueño; pero la energía no puede revertirse.

La energía proyectada en cualquier tipo de construcción, psíquica o física, no puede recuperarse sino que debe seguir leyes de la forma particular en la que ha sido moldeada por el momento. Por lo tanto, cuando el soñador contrae sus objetos multirealistas de regreso, poniendo fin por sí mismo al sueño que ha construido, éste termina únicamente para su creador. La realidad del sueño continúa.

El universo físico mismo es un conglomerado de diversos símbolos individualizados, ninguno de los cuales significa precisamente la misma cosa para dos individuos cualquiera y en los cuales hasta las cualidades llamadas básicas, como el color y la colocación en el espacio, no son confiables. Uno se enfoca meramente en las similitudes. La telepatía podría llamarse el pegamento que sostiene el universo físico en una posición precaria, por lo que se puede convenir en la existencia y propiedades de los objetos…

Así pues, cuando se considera el mundo del sueño, se tiene la misma clase de universo, sólo que construido dentro de un campo que no se puede percibir físicamente. Pero posee más continuidad que el mundo que conocemos y existen similitudes dentro de él que resulta sorprendente contemplar. […]

Por una razón… aquellos que conocen la existencia en el nivel físico ahora, debido a ciertos ciclos, han vivido antes en aproximadamente los mismos periodos históricos. Poseen una familiaridad interna, una cohesividad que pertenecía a un periodo más o menos específico y a periodos anteriores, donde habitaban la misma clase de realidad. Sus experiencias de sueños, entonces, no son tan diversas como se podría suponer. Ciertos símbolos están construidos en realidades dentro del sistema del sueño, de una manera muy semejante a como las ideas están constituidas en materia en el mundo físico.

La misma clase de acuerdo psíquico mantiene el sistema del sueño junto, como mantiene el sistema físico. Si un hombre pudiera en verdad enfocar esos elementos irreconocibles en el universo físico sobre el cual no pueden alcanzarse acuerdos, si pudiera enfocarse en las disparidades más que en las similitudes, entonces se preguntaría qué dio a cualquiera la idea de que existía incluso un objeto físico sobre el cual el hombre pudiera convenir. Se preguntaría qué locura colectiva permitió al hombre seleccionar de entre una virtual infinidad de caos, un mero centenar de similitudes y hacer de ello un universo. Así tú, al contemplar el aparente caos de realidad de sueño, te preguntas cómo puedes decir que contiene coherencia, actualidad y comparativa permanencia.

Una razón para que los sueños parezcan tan caóticos y sin sentido en ocasiones, es simplemente que sólo se recuerdan nebulosos fragmentos de ellos y se olvidan los factores de unificación. Otra razón es que los sueños poseen una “lógica” intuitiva y asociativa que tiene que interpretarse y en la cual el tiempo, como se conoce, tiene poco significado.

Algunos sueños son lo bastante simples y se refieren a sucesos o problemas presentes no resueltos. Incluso en éstos, no obstante, el evento del sueño puede asimismo representar sucesos procedentes de vidas pasadas. Cada objeto de sueño es en realidad de doble o triple fondo, un símbolo de datos diferentes y más profundos. Un sueño que involucra información reencarnacional, por ejemplo, también puede servir para ayudar a encarar un problema del momento presente, al recordar otras facultades no usadas inherentes a la personalidad. […]

Los sueños compartidos y los sueños masivos

En ciertas áreas de sueños compartidos y masivos, la humanidad en forma colectiva tiene que ver con problemas de su estructura política y social. Las soluciones a las que llega dentro de la realidad del sueño, no siempre son iguales a las que se aceptan en el mundo físico.

Sin embargo, las soluciones en el sueño se tienen como ideales. Sin sueños masivos, por ejemplo, no existirían sus Naciones Unidas.. En esta etapa de su desarrollo, es necesario que se use la selectividad. Si tú te dieras cuenta de la constante multitud de comunicaciones telepáticas que llueven sobre ti, te resultaría sumamente difícil retener un sentido de identidad. Así pues, los sueños compartidos por lo regular se hallan abajo del nivel de conciencia… Debido a que la identidad se ve reforzada mediante la experiencia, automáticamente se expande para agregar más realidades dentro de las que pueda actuar.

Cuando sueñas en otros, ellos lo saben. Cuando ellos sueñan contigo, tú lo sabes. Sin embargo, nada se ganaría con darse cuenta consciente de estas condiciones en ese momento. […] Mucha gente soñó con anticipación la muerte de Jack Kennedy. En cierto nivel el conocimiento fue accesible al hombre mismo. Esto no quiere decir que la muerte tenía que ocurrir. Era una vívida posibilidad. Era asimismo una de las muchas soluciones a varios problemas. Si bien no era la solución más apropiada, fue la más cercana a que el hombre podía llegar en ese momento particular de la realidad física…

Los sueños masivos son una forma de producir el cambio histórico. […] Aquellos que se hallan preocupados por la solución del problema racial actual, sueñan individual y colectivamente en modificarla. En sus sueños actúan en las diversas formas en que pueden ocurrir los cambios. Estos sueños en realidad coadyuvan a producir el cambio resultante que luego ocurrirá. La misma energía y dirección de los sueños ayudarán a cambiar la situación. […]

Muchos conceptos e invenciones prácticas simplemente aguardan en el sistema del sueño, latentes y a la expectativa, hasta que algún hombre los acepte como posibilidades dentro del marco físico de realidad.. La imaginación despierta la conexión del hombre con el sistema del sueño. La imaginación a menudo reacomoda información del sueño y la aplica a circunstancias o problemas particulares dentro de la vida cotidiana…

El universo del sueño, entonces, posee conceptos que algún día transformarán por completo la historia del mundo físico; mas una negación de tales conceptos como posibilidades, demora su surgimiento.

Otras clases de sueños o viajes interdimensionales

Existe forma dentro de la realidad del sueño, pero la forma es, antes que nada, un potencial que existe dentro de la energía psíquica. La forma potencial existe mucho antes que su materialización física. La casa en que tal vez vivirás dentro de cinco años, quizás todavía no exista, según tus términos. Es posible que todavía no se construya y, por lo tanto, físicamente no la percibirías. No obstante, tal casa tiene forma y verdaderamente existe dentro del Presente Espacioso.

Ahora bien, en ciertos niveles de realidad de sueño, formas como ésta pueden percibirse. Dentro de la realidad del sueño puedes llegar a tener contacto con muchos otros tipos de fenómeno con los que usualmente no tienes que ver. Con los experimentos de proyección que tienes en mente [Seth se refiere al esposo de Jane Roberts], esta información se torna altamente práctica. Me gustaría darte alguna idea, ¿comprendes? De que esperar.

Cuando estás haciendo algo dentro de la realidad tísica, tienes un juego relativamente sencillo de reglas que te son de utilidad. Dentro de la realidad del sueño existe una mayor libertad. El ego no está presente. La conciencia de vigilia, los amigos queridos, no son el ego. El ego es únicamente aquella porción de la conciencia en vigilia que tiene que ver con lo que haces en el mundo físico.

La conciencia en vigilia puede llevarse al estado de sueño, el ego no, puesto que flaquearía y ocasionaría el Fracaso inmediato. En tus experimentos te encontrarás con varias condiciones y, hasta que aprendas a controlarlas, puede ser difícil distinguir entre ellas. Algunas de ellas puedes manipularlas, pero no otras. Algunos lugares del sueño serán de tu propia hechura y otros te serán extraños. Pertenecerán a otras dimensiones de realidad; pero puedes caer por error en ellas.

Es completamente posible para un soñador visitar otros sistemas planetarios, actuales o del pasado, presente o futuro, según tus términos. Tales visitas por lo regular son fragmentarias y espontáneas. Es mejor que permanezcan así. Cuando ocurran, saca ventaja de ellas, mas no pretendas todavía, sin embargo, emprender tales esfuerzos, puesto que se hallan involucradas muchas dificultades.

Extractado de El Material de Seth, Jane Roberts, Ed. Luciérnaga, España, 1988.