CARGOS Y RESPONSABILIDADES

CARGOS Y RESPONSABILIDADES

Exponemos aquí, muy brevemente, la estructura que posibilita el mantenimiento de la Tradición Conchera y la realización de sus tareas espirituales.

Y comenzamos por resaltar una obviedad. Como corresponde en un auténtico trabajo del espíritu, tener mayor “Jerarquía” equivale a mayor responsabilidad, mejor servicio y entrega absoluta al Dador de la vida, a la Madre Tierra y al resto de los concheros.

En cuanto a la nomenclatura de los cargos y servicios, resulta un poco chocante a nuestra actual mentalidad las resonancias “militares” que provocan algunos de ellos. Para comprenderlo hay que adentrarse un poco en el túnel del tiempo, ver desde dónde han llegado hasta nosotros. Y hacerlo con mente abierta, descubriendo sin prejuicios la función que se esconde bajo apariencia llamativa.

Tata o General

Son los ancianos de la Tradición.

Este nombramiento se reserva para personas mayores y muy veteranas. Debe ser otorgado y firmado por varias Mesas Concheras, en reconocimiento a la entrega durante largos años, dedicación, humildad y sabiduría.

Su función primordial es aconsejar sabiamente y unificar. Su consejo es escuchado con respeto y obediencia por todos.

Otra de sus misiones es la curación física y psíquica de quienes están a su cargo, además de la armonía energética y espiritual.

Su único privilegio es danzar en primer lugar, porque en lo demás un buen Tata ha de estar preocupado de que nada falte al resto.

Capitán 1º

Heredero del Tata en una Mesa, es quien le sucederá a su muerte.

Sustituye al Jefe o Tata en sus obligaciones, le ayuda y hace cumplir y respetar su Palabra.

Ha de conocer bien todos los rituales pues es responsable de su continuidad en el tiempo.

En todo momento ha de corregir con delicadeza los errores observados y asumir sobre sí cualquier carga energética disturbadora, pues en la Tradición es el capitán de mayor rango el que ha de ser más humilde y conciliador.

Capitán 2º

Es el brazo izquierdo del Tata y su segundo heredero.

Debe apoyar en todo al Tata y al Primer Capitán, aunque pueda disentir aconsejando con sobria impecabilidad.

Lógicamente, también ha de conocer, como el Primero, todos los detalles del Ritual conchero.

Capitán 3º

Sustituye en caso de necesidad a los otros Capitanes.

Su misión más específica es desarrollar la armonía de instrumentos y voces.

Palabras

En cada Mesa Regional o en cada Ceremonia que se desarrolla, se nombran tres personas, a quienes se denomina como Palabras, para que lleven el peso del trabajo a realizar.

La tercera de ellas es, sobre todo, la encargada de la armonía.

Capitana de Armonía

Es una Malinche que por su serenidad, ductilidad, facilidad de aprendizaje, así como servicio, disposición o entrega ha desarrollado la madurez necesaria para cumplir con esta delicada función.

Debe atender al Tata. Camina a su derecha y le sustenta.

Dirige el grupo de Malinches, atenta para que cumplan bien su misión, procurando mantener la armonía entre ellas.

Malinches

Son las Sacerdotisas, portadoras de los Símbolos sagrados de la Tradición, expresiones de la fuerza femenina universal. Humildes servidoras del Señor y Dador de Vida

Han de recordar en su función que los Símbolos no les pertenecen, ni los pueden usar según su capricho personal.

Su arma es el sahumador, y su labor la de limpiar con el humo del copal

el aura de los espacios recorridos y de los participantes en cada Ritual.

Son las guardianas de su Jefe o Capitán y del Estandarte, que representa el poder de la Mesa.

Como los Sargentos, son canalizadoras de la fuerza del grupo y neutralizadoras de las energías distorsionantes que pudieran toparse en el camino (y esto a través de sus Símbolos: sahumador, agua, luz, cristal, campana…).

Alférez

Porta el Estandarte de la Mesa (el tótem, el Árbol sagrado de la tribu), que representa el poder energético que cubre y protege al grupo.

Su misión en los ceremoniales es mantenerlo siempre en alto, visible y vivo.

Lo cuida, repara y limpia.

Sargentos

Son los encargados de que se mantengan y respeten las formas en las columnas, círculos, velaciones, etc. así como la disciplina y armonía en el interior del grupo.

Cuidan activamente de la disciplina del grupo, de que no se disperse su energía. A través de ellos y de las malinches se canaliza la fuerza movilizada.

Tienen entera libertad de movimientos en todas las Ceremonias (siempre para hacer cumplir las formas), estando plenamente al servicio del Jefe, Capitán, o Primera Palabra, quien previamente les informará de cómo deben llevar a cabo su trabajo en el acto que comienza.

Todos estarán atentos a sus indicaciones, ya que son la parte activa del mensaje del Capitán.

Tienen también a su cargo cubrir las necesidades que por cualquier accidente imprevisto tuviera algún miembro del grupo.

Los Sargentos de Caracol, con el sonido del mismo, dispersan nudos de energía. Avisan en el cruce de caminos, en presencia de lugares o situaciones significativas, alertando de esta manera a toda la columna sobre las situaciones especiales que se presentan

No se mueven de su lugar y protegen el conjunto de la marcha.