El poder es algo con lo cual el guerrero se las ve.
El poder es algo con lo cual el guerrero se las ve. Al principio es un asunto increíble, traído a la mala; hasta pensar en el poder es difícil.
Luego, el poder se convierte en cosa seria; uno capaz ni lo tenga, o ni siquiera se dé cuenta cabal de que existe, pero uno sabe que hay algo allí, algo que no se notaba antes. Es en ese entonces que el poder se manifiesta como algo incontrolable que le viene a uno. No me es posible decir cómo viene ni qué es en realidad. No es nada, y sin embargo hace aparecer maravillas delante de tus propios ojos.
Y finalmente, el poder es algo dentro de uno mismo, algo que controla nuestros actos y a la vez obedece nuestro mandato.
El poder es un asunto muy peculiar. No puedo decir con exactitud lo que realmente es. Es un sentimiento que uno tiene sobre ciertas cosas. El poder es personal. Pertenece a uno nada más.
Un cazador de poder lo atrapa y luego lo guarda como su hallazgo personal.
El poder es un asunto muy extraño. Para tenerlo y disponer de él, hay que tener poder por principio de cuentas. Es posible, sin embargo, irlo juntanto poco a poco hasta tener los suficiente para sostenerse en una batalla de poder.
Cazar poder es un asunto muy extraño. No hay manera de planearlo por anticipado. Eso es lo emocionante. Pero de todos modos un guerrero procede como si tuviera un plan, porque confía en su poder personal. Sabe de cierto que lo hará actuar en la forma más apropiada.
El poder no pertenece a nadie. Algunos de nosotros podemos guardarlo, y luego, se le podría dar directamente a otra persona.
Un guerrero es impecable cuando confía en su poder personal, sin importar que sea pequeño o grande.