manifestacion-332

Cuando llegaba un nuevo discípulo, este era el “catecismo” a que solía someterle el Maestro.

¿Sabes quién es la única persona que no habrá de abandonarte jamás en tu vida?
¿Quién?
Tú.

¿Y sabes quién tiene la respuesta a cualquier pregunta que puedas hacerte?.
¿Quién?
Tú.

¿Y puedes adivinar quién tiene la solución a todos y cada uno de tus problemas?
Me rindo…
Tú.