Profetas del apocalipsis: por qué no me sirven.

Fuente: Clomro

Es contradictorio, pero entendible, que existan escuelas de desarrollo espiritual y psíquico donde por un lado se enseña que el pensamiento crea cuanta realidad se proponga, y por otro lado ciertas supuestas realidades sean mostradas como inamovibles, contra las cuales no hay nada que hacer. Es entendible, porque no se trata de enseñanzas en perspectiva comunitaria, social y mundial, sino individualista: podrás crear cuanta realidad se te antoje, en tanto y en cuanto sea para tu propia existencia sin que altere el programa que creadores de realidades colectivas, globales, han diseñado.
¿Por qué no me sirve Ramtha como opción a seguir? Porque él que habla tanto de crear realidades, lidera una secta apocalíptica a la cual, de tanto en tanto, la alarma con supuestas realidades que no permiten crear otras alternativas, como catástrofes (que a cierta fecha resultan no ocurrir dentro de los tiempos anunciados); y todavía anuncia que las aguas del mar cubrirán casi todo Estados Unidos y que Yelm (donde tiene su Enlightenment School) sobrevivirá como una islita (para los que compren allí una parcela, claro está). A mí eso no me sirve, como tampoco me sirven los científicos que dan por sentado que el calentamiento global es irreversible y que los océanos desbordarán. Lo que me sirve es negarme a aceptar esos pronósticos y crear realidades en sentido opuesto junto con todos los optimistas que no nos quedemos a esperar ningún cataclismo ni a dar ningún salto cuántico para eludirlo.
No me sirve Nostradamus, no me sirve Benjamín Solari Parravicini, y no me sirve estar en este planeta como mero espectador de desastres supuestamente inevitables. No me sirve ser “realista”, si por realismo se entiende no pensar en dirección a realidades alternativas a la que sea que parezca absoluta y excluyente de opciones. El realismo se agota en sí mismo, mientras lo inagotable es lo imaginario, que puede empezar siendo imposible, o parecerlo (utopía), para luego empezar a ser posible, y terminar por realizarse.