LOS PENSAMIENTOS

LOS PENSAMIENTOS

Una gran parte de nuestro sufrimiento proviene de concebir una existencia real a los pensamientos, confundir a los propios y meros pensamientos con la realidad, tomar como reales a los pensamientos.
Esto es un concepto un poco complicado para todos nosotros, pero es bueno tener consciencia de esto ahora que empezamos (o llevamos un tiempo), lo leamos y más o menos lo tengamos en mente. Luego se nos puede olvidar, algun día lo recordaremos. No se trata de comprenderlo perfectamente ahora, es un tema muy complejo!! Simplemente ver algo de lo que aquí se cuenta, y si se comprende de forma intelectual es perfecto, más que suficiente!

¿Confundir los pensamientos con la realildad?
¿Qué caramba quiere decir eso?

Otra traducción es tomar los pensamientos como reales, creer en su existencia real. Pero sólo se trata de un pensamiento…
Pongamos un ejemplo: “EL TIGRE DE PELUCHE”
Imaginemos un tigre de peluche en manos de un crío. El niño puede pensar que está en presencia de un tigre de verdad y sufrir mucho. Parece un ejemplo muy infantil pero nos comportamos así ante los pensamientos. Donde no hay un tigre, él cree que lo hay. Toma sus pensamientos como si fuese la realidad. De la misma forma, ivimos pensando que los pensamientos existen realmente, y por eso se convierten en causa de sufrimiento. Otro buen ejemplo son aquellas personas que atormentadas por un mero pensamiento dejan de comer, se quedan pálidas, adelgazan de forma extrema: eso ilustra muy bien la fuerza “destructiva” de los pensamientos que son tomados como reales.
Este niño, de la misma forma, estará muy contento con un caballo de peluche, le dara amabilidad, dulzura y atención como si fuera un caballo de verdad. Nosotros, al comportarnos como este niñito, experimentamos sufrimientos y alegrías, odios y apegos.

Sin embargo, al ir practicando en el camino budista y de la meditación, nos comportaremos como un adulto delante de los peluches. Nunca los confundirá con el animal real, sabrá muy bien que no lo son “está bien hecho, parece un tigre, parece un caballo, es bonito” va a pensar.

¿entonces qué son los pensamientos?

Pues son como un reflejo. No podemos decir que no existan en absoluto, existe una manifestación que no podemos negar, la mente tiene esa capacidad de crear, pero a la vez tenemos que reconocer que están desprovistos de una existencia real. Este concepto de cosas que “existen”, que percibimos, pero no tienen una existencia “real”, es difícil para nosotros. Debemos compararlo a un reflejo en el lago o un espejo. Tu lo ves, el reflejo existe, pero no puedes tocarlo, no cogerlo. Existe el reflejo, pero detrás en el espejo no se encuentra el objeto reflejado. Nosotros concebimos existencia real a los pensamientos creando este objeto: el pensamiento es sólo el reflejo, no hay nada más, sólo reflejo, no hay objeto, creer en el objeto es el error, es concebir esa existencia real a lo que no la tiene. Es como si creyéramos que donde se encuentra el reflejo de una casa hubiera una casa.

(para más sobre este tema “Meditación: consejos a los principiantes” de Bokar Rimpoché)