Amarse con los ojos abiertos

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 02/06/2005 23:49

Reflexiones extraidas del libro “Amarse con los ojos Abiertos” Jorge Bucay y Silvia Salinas:

Me gustaría reflexionar sobre cómo la gente se inventa cuentos, cómo crea historias y se las cree.

Cada uno tiene una serie de condicionamientos neuróticos que intentan encajar en su relación con los demás.

Los cuentos que se inventa cada uno no serían tan graves de no ser porque terminan por convertirse en profecías que se acaban haciendo realidad.

En esta situaciones es importante tomar conciencia. Darnos cuenta de qué hacemos para repetir la historia es el primer paso para dejar de hacerlo.

En las parejas, los guiones de cada integrante se apoderan cada vez más de la relación e influyen en la percepción que cada uno tiene del otro.

Las personas establecen sus relaciones con una idea de lo que va a ocurrir, se comportan como si eso ocurriera realmente, hasta que consiguen que eso suceda.

Deberíamos insistir acerca de lo maravillosos que es sentirse aceptado tal como uno es, porque la aceptación nos da sensación de libertad.

Es importante trabajar para aceptar a nuestro compañero tal como es, viéndolo en su totalidad, descubriendo su sistema de funcionamiento y respetando su manera de ser.

“Aceptarse” empieza por “aceptarme”.

Entramos en la pareja llenos de ideas sobre cómo debe ser el vínculo, cómo se comporta una mujer, cómo se comporta un hombre, cómo debería comportarse alguien que nos quiere, que es y que no es compartir, cuánto y cómo se debe hacer el amor, si debemos hacerlo todo juntos o no, etc.

Y ni en la pareja ni en los individuos existe una ley que determine lo que es mejor. Lo mejor es siempre ser quien uno es.

Si seguimos torturándonos a nosotros mismos, exigiéndonos ser lo que no somos, seguiremos atribuyéndole a alguien la causa de nuestro descontento.

La primera afirmación de la propuesta es que los problemas de pareja, son problemas personales que se expresan en la relación. Y estos problemas sólo emergen en el vínculo amoroso, dado que estando con otro salen a la luz aspectos de uno que estaban en la sombra.

“Si te molesta esta situación. ¿Que cuestión personal se refleja en el conflicto?”. El tema básico está plasmado en la frase de Hugh Prater :”una piedra nunca te importa a menos que esté en tu camino”.

“Proyecto en el otro las partes de mi que más rechazo”.

“Cuando me doy cuenta de cómo me molesta esto en el otro, investigo como me molesta en mi mismo.”

“Si, pienso que yo no tengo nada de eso que me molesta en del otro, el trabajo es darme cuenta de qué pongo yo de lo que tengo, porque si no pusiera de lo mío no me molestaría”.

Proyecto mi sombra en mi compañero y, al verla en él, la descubro.

A partir de ahí tengo dos posibilidades: intentar destruir la temida amenaza destruyéndolo a él o aceptar la oportunidad de integrarme con mi sombra y terminar para siempre con su amenza.

Debería de dejar de culpar al otro por lo que hace y empezar a ver que estoy poniendo yo en este particular conflicto. En vez de utilizar mi energía para cambiar al otro, la utilizo para observarme, y a partir de ahí, hablar de mí, de lo que yo necesito, de lo que a mí me pasa con las actitudes que él tiene.

Puedo usar el conflicto para encontrarle una salida creativa, para ver que puedo desarrollar de mi misma y en que puntos ciegos me estoy bloqueando.

El niño herido que llevamos en nuestro interior es como un agujero negro que lo absorbe todo, es como un dolor de muelas: cuando aparece no podemos pensar en otra cosa, el dolor domina nuestra vida.

En muchos casos de separación el problema no se encuentra en la relación de uno con el otro, sino en asuntos no resueltos de uno de ellos (o de los dos) con su propio pasado.

Mi reacción genera tu propia reacción, y así nos vamos potenciando negativamente.

Siempre estamos reaccionando por cosas que no pasaron hace muchos años. Esto imposiblita la realción con el otro.

Hasta que no me ocupe de este niño herido, el seguirá reaccionando y empeorando mis relaciones íntimas. Y el único que puede escucharlo soy yo mismo, cuando me ocupo de su tristeza y de su enfado.

Es necesario aclarar que no es posible descubrir muchas de estas heridas en soledad. Necesitamos un vínculo que las dispare con una persona que las autorice, que nos permita sentir lo que sentimos sin descalificarnos.

El dolor es un proceso que ocurre a través del shock, la tristeza, la soledad, la herida, el enojo, la rabia, el remordimiento. Y dura mucho tiempo.

Nuestros niños heridos necesitan un espacio para expresar su enfado y su dolor. Cuando se lo damos empiezan a crecer y no interfieren en nuestras realciones íntimas.

Welwood: “Aprender a aprovechar cada dificultad que encontramos en el camino para ahondar más, para conectarnos en más profundidad, no sólo con nuestra pareja, si no también en nuestra condición de seres vivos.”

“Personas brillantes que en la intimidad no son más que niños infinitamente necesitados que reacciona ante la falta de cariño, atención y de reconocimiento.”

“Y el único que puede cuidarlo soy yo mismo.”

“Cuando me ocupo de su tristeza, de su miedo y de su enfado, el niño no reacciona, porque está contenido.”