Huellas

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 21/06/2006 10:18

Es muy interesante ver y estudiar las marcas y las huellas en los campos llenos de nieve recién caída. Con las grandes nevadas Dios nos ofrece una página en blanco sobre la que se puede imprimir infinidad de caracteres, formas, rastro, huellas, etc. etc., los cuales se pueden borrar fácilmente, pero cuando uno contempla esas huellas delatan a esas criaturas como si uno los hubiera visto pasar. Cada criatura deja una huella diferente, por la cual puede ser identificado.

Hay una anécdota muy tierna y amorosa de una persona y Jesús que recorrieron juntos un camino, y al final, cuando la persona miró atrás le pregunta a Jesús: ¿Señor, cómo es posible que solo se vean unas huellas en algunos tramos, que paso con las otras? ¿Dónde estabas tú? Hijo-le respondió el Señor-, cuando aparecían unas solamente, eran las mías, porque yo te llevaba en mis hombros.

La huella de Jesús nunca se borró ni se borrará; ahí está para seguirla. La noche que los ángeles y los pastores anunciaron su nacimiento en el pesebre comenzó la huella de Jesús en su vida terrenal.

Jesús es eterno, por tanto su huella esta desde la eternidad, cuando estaba con el Padre. Él fue el creador de todas las cosas, por tanto su huella esta en el universo, en el mar, la tierra, la luna, las estrellas, en todo el firmamento, y, por supuesto, en el hombre. Su mano lo creó todo, por lo tanto su huella quedo grabada.

Hay criaturas que desaparecieron para siempre pero sus huellas fosilizadas en la arena, que luego se hizo roca, permanecen como pruebas de su vida sobre la tierra.

La huella física de Jesús en el mundo terminó con su ascensión a los cielos, pero su huella espiritual se ha plasmado en los millones de hombres y mujeres que sobre la tierra han seguido sus huellas.

Hace más de dos mil años que vamos tras sus huellas y como en la persona en la anécdota, siempre prevalecen las huellas de Jesús al caminar. Si de algo a servido nuestra huella en el mundo, es porque, muchas veces, se vieron las huellas de Jesús en nuestro lugar. Cuando caminas con Cristo tu andar cristiano testificará de ti. Deja que Jesús te tome de la mano para que camines con Él en el camino de tu existencia; deja que limpie el camino delante de ti y que te capacite para conservar lo limpio y dejar huellas claras y nítidas para que otros puedan andar en tus pisadas.