La dinamica del dinero (continuacion)

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 19/07/2006 9:26

Tranquilidad Económica
Este atributo es muy parecido a la Libertad Económica, y es como para cerrar el círculo. El dinero ahora no sólo no nos afecta, sino que estamos en paz con esta parte de nuestras realidades. Esto se hace posible después de un tiempo de practicar los otros atributos económicos. En este punto, los atributos económicos trabajan por si solos, de manera automática, lo cual significa que hemos podido integrar la dinámica del dinero como una parte más de la vida. El regalo es que podemos dejar de poner el enfoque en él. Podemos ahora manejar la energía del dinero de una manera intuitiva y muy precisa.

Tranquilidad económica significa que logramos ser honestos y humildes con nosotros mismos, por lo menos en lo que respecta al Dinero, y podemos ahora dedicar casi por completo nuestra energía a las otras partes de nuestra realidad que necesitan ser iluminadas, podemos ahora experimentar, sin tener que preocuparnos por el dinero, las experiencias que creamos que nos ayudarán en nuestra evolución.

Al practicar estos atributos, hemos logrado la confianza necesaria para poder encarnar el Amor del Espíritu en un nuevo nivel, y sabemos que vamos a dejar de aprender a través del dinero, porque ya no nos impulsa a que le brindemos energía emocional. Por decirlo de alguna manera, “desactivamos el botón” porque estamos en paz con esta área, ¿qué chiste tiene para el Universo el seguir poniéndonos desafíos con respecto al dinero, si no ve reacción en nosotros, y el botón dejó de funcionar?

Si por alguna razón eligiéramos seguir experimentando crecer a través del dinero, ya no lo haríamos desde la incertidumbre o el caos, lo haríamos desde la Tranquilidad, y por lo tanto, podríamos llegar a tener niveles infinitos de Libertad, Poder, Responsabilidad, Conocimiento e Iluminación Económica, porque todos estos atributos fluirían sin ningún tipo de disturbio, nuestras emociones con respecto al tema, estarían neutrales totalmente. Este es el poder de la Tranquilidad, trascendemos algo, y podemos estar en un profundo estado de gracia con ello.

Si queremos ir al siguiente nivel de profundidad al practicar la Tranquilidad Económica, debemos volver a practicar la Responsabilidad Económica, y para empezar, tomar conciencia de que cada vez que damos algo a nuestra sociedad, con respecto a la dinámica del dinero (como un servicio o trabajo), no lo hacemos desinteresadamente, esperamos dinero a cambio. Esto es apropiado, saludable y equilibrado, y así ha sido acordado, pero es una conducta basada en la desconfianza social.

La energía del dinero está basada en el sistema de creencias colectivo sobre la supervivencia y la desconfianza. A nivel social, fue creado desde ese lugar. No confiamos lo suficiente en nuestra sociedad (porque no confiamos lo suficiente en nosotros mismos) como para saber que nunca nada nos va a faltar y que nuestra gran familia que es la sociedad nos va a ayudar. Y al desconfiar así, eso es exactamente lo que creamos, a nadie, a nivel social, le importa que tengamos o que nos falte lo que necesitamos o queramos.

Estamos perpetuando el ciclo de desconfianza, y nos limitamos mutuamente para actuar desinteresada e incondicionalmente, y entonces no podemos asumir por completo nuestra Divinidad. Por una cuestión de simple resonancia estamos atrayendo lo que emitimos energéticamente, lo que significa que tenemos desconfianza con nuestra sociedad. Si no, simplemente brindaríamos nuestras habilidades únicas o nuestros trabajos desinteresada e incondicionalmente, (sin pedir dinero a cambio) porque estaríamos convencidos de que la sociedad en la que estamos nunca permitiría que nos falte nada. Confiaríamos en nosotros mismos hasta tal punto en que confiaríamos en la sociedad a la que pertenecemos.

Este es un aspecto que quizá de a poco debamos trabajar para volvernos más puros y Divinos, y probablemente dejaría fuera de circulación el dinero. Talvez si empezamos a cambiar nuestra desconfianza con la sociedad, y podemos confiar en nosotros mismos tanto como para relacionarnos incondicionalmente, nuestro entorno también cambiaría y podríamos establecer mayor confianza entre todos. Tranquilidad también es confiar.

Integrando el aspecto incondicional del Amor al acto de Dar, podremos saber, sin siquiera ser concientes de ello, que por una simple cuestión de resonancia vamos a relacionarnos con personas que también den incondicionalmente, esto es confianza. Si las viejas interdependencias saludables, para tener un dar y recibir equilibrado con nuestra sociedad (que están basadas en la necesidad, por ese concepto de supervivencia y desconfianza), dejan de tener sentido para nosotros, con gratitud y amor simplemente podemos dejarlas ir.

Si llegamos a este punto, es porque nos Amamos Incondicionalmente, y confiamos en nosotros mismos hasta el punto en que sentimos la abundancia del Espíritu en cada aspecto de nuestra realidad. El dar y recibir se auto-equilibra por el simple hecho de dar incondicionalmente. Este flujo se vuelve más puro y se crean, en nuestras realidades, una nueva red de relaciones desde un nuevo nivel de interdependencias, esta vez, no sólo saludables y equilibradas, sino que además Amorosas, no existen desde la necesidad o carencia, existen desde lo incondicional que viene con la confianza. Todo se siente como la Familia que en realidad somos, y es verdaderamente como estar en casa, aquí en la Tierra.

Talvez nos falte un poco para ver esto a nivel colectivo, pero podemos, de a poco, dejar ir el dinero como intercambio condicionado con aquellos en los que confiamos y con aquellos que nos parezca apropiado hacerlo. Si te sientes listo, te invito a que empieces a confiar en todas las personas que están en tu realidad y que tengas un dar incondicional con ellas. Esto crea la resonancia de “Familia” y fraternidad entre esas personas. Por resonancia, atraerás a personas con un dar incondicional también. Confía en eso. Sin embargo, hasta que sea evidente a nivel colectivo, quizás seria sabio seguir usando el dinero, pero como por lo menos ahora ya somos concientes de la naturaleza profunda del dinero a nivel colectivo, al usarlo podemos hacerlo desde un lugar compasivo, respetando su desconfianza, y dejando de lado la nuestra. Esto también es Amor.

Y en esta energía del amor, podemos restablecer en nosotros mismos la emoción y excitación por la incertidumbre que implica evolucionar, y alinearnos completamente con el plan de nuestras almas para contribuir a la armonía de la totalidad, porque confiamos en nosotros mismos y sentimos, a nivel intuitivo, que nuestras almas son el Hogar del Espíritu, y del Sagrado Holograma que somos todos. Desde esta resonancia, podemos incluso recordar que somos la esencia misma del Amor, y somos la pura esencia de Dios, y maravillarnos cuando caigamos en la cuenta de que la esencia de quienes somos en el fondo como individuos, es un verdadero enigma, y un profundo misterio.

Me permito honrar al Sagrado Holograma dentro de mí y al Sagrado Holograma dentro de ti, al agradecerte por leer mis palabras, porque es un privilegio para mí participar en el mundo a través tuyo.

Es mi deseo que aumentemos nuestra preciosa habilidad de actuar como seres Divinos, teniendo como guía la pureza de la Energía del Amor de Dios. Creo que cuando logremos sostener el Conocimiento Económico, la Iluminación Económica, y la Tranquilidad Económica, podremos finalmente trascender el tema del dinero, y relacionarnos de una manera más incondicional, con todos los beneficios que eso trae. Podremos sentirnos como la Gran Familia de la Humanidad que en verdad somos.

Es mi creencia personal, que el restaurar el Sagrado Holograma dentro de nosotros, que es otra manera de decir el volver a sentirnos Uno con profundo honor mutuo, está precedido por vivir nuestras vidas desde lo más noble dentro de nosotros, en la confianza y abundancia del Espíritu.

Te invito gentilmente a que creemos armonía entre todos, y establezcamos las bases fundamentales para elevar nuestro mundo hacia la Iluminación, aceptando y honrando cada aspecto de quienes somos y cada aspecto de quienes son los demás. Aceptando y honrando nuestra importancia singular y la de los otros. Vivamos pacíficamente cada aspecto de nuestra realidad y, juntos, co-creemos la utopía en la que queremos vivir.

(Carlos Orlando Wunderlin)