Textos de Serge Kahili King

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/08/2005 4:35

Chamanismo moderno

Traducción: Eugenia Lerner

“Usted se ve más moderno de lo que pensé que sería,” dijo el visitante mientras nos sentábamos en mi confortable living, con vista al océano que rodea la isla de Kaua’i. Él dió un vistazo a mi televisor de pantalla grande, al videograbador, y a un cuadro en la pared de Roy Tabora, en el que hay una pintura del mar de Hawai en el que se refleja la luna. Claramente yo no encajaba en su modelo de lo que se supone debe parecer un chamán.

Su comentario fue el típico de muchos visitantes que tienen la expectativa -quizás incluso la esperanza- de verme vistiendo algún tipo de túnica o sarong y viviendo en primitiva simplicidad en una cueva o un bosque, alejado de las amenidades de la civilización. La idea general es que ese tipo de escena me haría de algún modo más auténtico. Hasta he considerado encontrar semejante lugar y hacerme confeccionar una falda y una capa de hojas de ti, y darles a todos mis visitantes un buen show, que encajaría cómodamente con sus preconceptos. El chamanismo, sin embargo, no se limita a un lugar en particular, a un estilo de vestimenta o al ambiente cultural. Es una manera de pensar y actuar que desafía las fronteras y limitaciones de todo tipo, y que sin embargo las usa cuando son convenientes para algún propósito.

En los antiguos y remotos días el chamán -que era un sanador de mente, cuerpo y circunstancias- vivía justo en medio de la villa o de la vida tribal. El o ella también podían ser sacerdotes/sacerdotisas o jefes/jefas si no había nadie más que pudiera cumplir esos roles, pero su rol principal siempre fue el de sanador. El chamán tomaba parte en el trabajo, el juego y las actividades culturales del pueblo y a menudo las usaba para propósitos curativos, especialmente las actividades culturales artísticas, canción, baile y ritual. En algunas culturas el chamán vestía ropajes distintivos y sólo participaba de ciertas actividades, mientras que en otras era imposible reconocerlo/a del resto, salvo que uno fuera familiar, amigo o conocido. Cuando se requerían los servicios del chamán siempre había una compensación apropiada en bienes o servicios de algún tipo, según la estructura económica local. Antiguamente en Hawai, por ejemplo, aquellos que hacían uso de las habilidades sanadoras del chamán podían darle frutas y verduras a cambio, ganado, herramientas, mantas y/o vestimenta. O bien podían ofrecerle sus servicios de pesca, agricultura, artesanía o limpieza durante un cierto período. El punto importante es que el chamán formaba parte de la comunidad y compartía su vida y esperanzas, sus sueños y proximidad. El aislamiento del chamán de la comunidad ocurrió sólo en tiempos de represión religiosa o política, e incluso entonces, hubo siempre conexión con algunos miembros de la comunidad.

Ahora el chamanismo está experimentando un resurgimiento de interés y libertad. Ahora el chamán está regresando a la comunidad adonde el/ella pertenecen de una manera viable, vital, visible. Hoy en día no es necesariamente más fácil, pero es sumamente importante que los nuevos chamanes, que están recordando y reviviendo las antiguas habilidades, formen parte totalmente de la sociedad actual, que lleguen a ser chamanes modernos en todo el sentido de la palabra.

Un chamán moderno (o chamán “urbano”, como yo suelo decir) usa el conocimiento antiguo en el contexto presente de nuestro ambiente social y cultural. Yo frecuentemente les digo a mis aprendices que cualquiera puede ser un chamán en los bosques (en donde no hay ninguna persona que se interponga en el camino); la tarea dura es ser un chamán en la ciudad. Y sin embargo el chamán pertenece allí donde las personas están. Eso no significa que el chamán moderno deba vivir en el centro de la ciudad o en un barrio atestado, o en un suburbio cuya población esté en rápido crecimiento, pero sí significa que él o ella se integren con y sean accesible a aquellos que son los que serán ayudados. La dura tarea de ser un chamán moderno se hace más dura por el hecho de que el chamanismo ha empezado a resurgir sólo recientemente, y no tiene una base fuerte de apoyo en la cultura de hoy. En ausencia de tal apoyo, los chamanes necesitan ayudarse unos a otros. El éxito de los chamanes modernos, dependerá entonces, de la adaptabilidad, integración, y cooperación.

El conocimiento del chamán tiene que ver con la conciencia de, y la habilidad para dirigir los poderes de la mente y las fuerzas de la naturaleza. Adaptar la sabiduría antigua a la sociedad moderna es un proceso bastante simple porque los seres humanos todavía tienen los mismos deseos de salud, prosperidad y felicidad, y las mismas emociones de amor, enojo y miedo. Y la Naturaleza todavía tiene los mismos elementos básicos de (para usar la versión Hawaiana) Fuego, Agua, Viento y Piedra. El trabajo de sanación del chamán todavía es, como siempre ha sido, el de cambiar las creencias y expectativas, para cambiar la experiencia. La sabiduría y su aplicación son las mismas, sólo el contexto es diferente. Un chamán antiguo en la profundidad del bosque de una isla volcánica, que usa sus manos para sanar una herida de jabalí salvaje y un chamán moderno en un alto edificio de departamentos, que usa sus manos para sanar una herida de un gato doméstico usan la misma sabiduría. Un chamán antiguo que desvía un flujo de lava para salvar un pueblo y un chamán moderno que calma el viento para impedir que un incendio de bosque queme un suburbio, usan la misma sabiduría. Las habilidades del chamán, telepatía, liberar energía, manifestar, cambiar de forma, bendecir, cambiar de creencias y viajar a la interioridad, no son afectadas por el tiempo. Todo lo que hay que hacer es adaptarlas a las circunstancias actuales.

La integración es más difícil en la sociedad de hoy debido a su variedad y complejidad. La mayoría de los chamanes antiguos sólo tenían que vérselas con uno o con unos pocos sistemas socio-culturales, y por consiguiente trabajaban con un número limitado de creencias. Hoy, sin embargo, como hay una mezcla tan vasta de sistemas radicalmente diferentes, sociales, culturales, religiosos y filosóficos, los chamanes modernos deben expandir constantemente sus conocimientos y mantener una conciencia excepcional respecto de las creencias que prevalecen en su comunidad y sus individuos, a través del desarrollo elevado de sus facultades intuitivas, como así también a través de estar muy atento a la información proporcionada por los medios de comunicación.

Más que nunca, los chamanes modernos necesitan de la cooperación para mantener y extender la sabiduría, para darse apoyo moral y práctico (aún los chamanes necesitan amigos y ayudadores), y para ampliar la aplicación del chamanismo a los problemas modernos. Mi solución ha sido formar Aloha Internacional, una red mundial de personas que estudian y practican la tradición chamánica Hawaiana, pero también es necesaria la cooperación entre los chamanes de diferentes tradiciones. En verdad es cooperación lo que se necesita, porque el chamanismo es verdaderamente una filosofía no-jerárquica, democrática. Se requiere de una tremenda cantidad de trabajo de sanación, tanto en nosotros mismos como en el mundo en general. Hagámoslo juntos en el espíritu del verdadero Aloha.

Tan solo una pequeña flor

Ukuli´i ka pua, onaona i ka mau´u

“Pequeña es la flor, sin embargo ella perfuma la hierba que la rodea”

La cita que antecede es un proverbio de la tradición Hawaiana, en inglés lo denominaríamos “Ripple efect”, efecto de onda y en francés sería “Tache d´huille” toque de aceite o gota de aceite. El concepto ha sido reconocido alrededor del mundo, pero de alguna manera el Hawaiano es más poético y tridimensional. Dice que cosas pequeñas pueden tener un gran efecto. Un equivalente es la teoría del caos. Tal como es usada por los meteorólogos, dice que una mariposa aleteando en Japón puede causar tornados en Texas.

Otro concepto de Hawai, la idea más poderosa en su tradición y una de las que ha extendido su influencia alrededor del mundo, encontrándose y fundiéndose con ideas similares en otras culturas, es la simple idea de lo que llamamos “el espíritu de Aloha “. Usualmente traducido como “amor”, incluye las ideas de amistad, aceptación, compasión, misericordia, gratitud, asistencia y cooperación. Así que decimos que una persona muestra “Aloha” cuando nos saluda afectuosamente, cuando nos sonríe, cuando nos ayuda si tenemos una necesidad, cuando se acuerda de agradecernos un favor, cuando actúa como un amigo, cuando perdona algún mal que le hemos hecho. Hay también un aspecto sexual en “Aloha”, pero siempre implica una sexualidad amorosa. La asociación entre las flores y el amor es más que una coincidencia, ya que las flores son en realidad los órganos sexuales de las plantas.

Es obvio que las ideas y acciones detrás de “Aloha” no son exclusivas de Hawai y ese es el punto. Las flores crecen en otros lugares, además de en las islas Hawaianas. Las flores de amor crecen silvestres y es maravilloso encontrarse con ellas por sorpresa. No obstante, ellas también pueden ser cultivadas y compartidas más generosamente. Así como cultivamos flores con la intención consciente de distribuirlas lo más ampliamente posible, así podemos cultivar la práctica del amor para distribuirlo más ampliamente.

Cada semana en Kawai realizamos sesiones de charla patrocinadas por Aloha Internacional donde discutimos la cultura, filosofía, y tradiciones de las islas. Antes de que el grupo fuera tan grande, yo solía comenzar cada sesión pidiendo a todos los presentes que compartieran su nombre, su lugar de origen y que contaran alguna cosa buena que les hubiera sucedido recientemente. A los que asistían por primera vez, frecuentemente les resultaba difícil pensar en algo bueno, porque nuestra sociedad sutilmente nos alienta, en cambio, a compartir aquellas cosas que están funcionando mal. Así que parte del propósito de esto era hacer que la gente pudiera pensar en términos más positivos para su propio beneficio. Pero el objetivo más importante era el efecto que esto tenía sobre todos los presentes. Era maravilloso y de alguna manera impactante observar cómo los rostros de todos se iluminaban cuando una persona comentaba un simple evento, tal como haber observado el arco iris o una ballena o su placer por haber hospedado a un amigo que venía del continente. Cuando se comparte un evento, cada persona lo reproduce en su propia mente y responde a él con su propio grado de buenos sentimientos. El arco iris de una persona de pronto se convierte en el arco iris experimentado por veinticinco o más personas. Un sólo acontecimiento, común y corriente, aumentaba el placer y la energía de todo el grupo. Al concluir esta forma de compartir las experiencias todos se sienten bien.

La idea detrás de la pequeña flor es que realmente no importa cuan pequeño seas, ya sea en número o tamaño. No importa cuánto sepas o cuántas habilidades tengas. No importa cuánta educación o cuántas credenciales tengas. Lo que realmente importa es cómo afectas el mundo a tu alrededor.

Eres como una pequeña flor y todo lo que haces afecta tu mundo. Cuando sonríes otros se sienten mejor, aún cuando no lo reconozcan o tú no te percates de ellos. No has sonreído alguna vez al ver a dos personas sonreírse mutuamente? .O reírte bajito junto con un niño que ríe? .Cuando ayudas a una persona, muchas otras se sienten mejor. Esas otras personas pueden haber sido las beneficiadas con la ayuda, pueden haber visto la ayuda o pueden haber escuchado acerca de ella o pueden haber respondido de manera positiva a los buenos sentimientos de aquellos que fueron ayudados. Cada vez que actúas con un propósito amoroso estás sembrando semillas para el crecimiento de otros, en formas que quizás nunca veas y entre aquellos que quizás nunca conozcas. Como el perfume de una pequeña flor, el efecto de tus acciones se expande mucho más allá del área de tu percepción inmediata.

En relación con los gobiernos, las grandes empresas y las organizaciones religiosas, una persona individual es como una pequeña flor. Sin embargo, los individuos que realizan pequeñas cosas en las que creen, pueden cambiar el comportamiento de multitudes.

El establecimiento oficial del día de la madre, ahora celebrado por millones de personas cada año, se logró gracias al esfuerzo persistente de una mujer que simplemente creía que las madres debían ser honradas. El movimiento por los derechos civiles comenzó con individuos comunes y corrientes que simplemente cambiaron su propio comportamiento porque creían que tenían derecho a ser tratados igualitariamente. El vasto movimiento ecologista, que ahora influencia las políticas de virtualmente la mayoría de los gobiernos en el mundo, comenzó con individuos que por propia cuenta comenzaron a mostrar más respeto por el medio ambiente.

George Washington Carver, un hombre negro que hablaba con las flores y les pedía que le revelaran sus secretos, fue un vehículo de la transformación de la economía del sur de los Estados Unidos. Unas pocas personas, a las que les encantaba entretenerse con la electrónica, revolucionaron con éxito la industria de la computación. Un hombre independiente, conocido como Ted Turner, revolucionó la industria televisiva.

Un gurú indio, Maharishi Mahesh Yogi, que sólo quería compartir una simple técnica de su tradición hindú, inició un movimiento mundial que trajo el beneficio de sus ideas a gobiernos, escuelas, empresas y aún hasta otras religiones. La madre Teresa que sólo quería ayudar a los moribundos también ha tenido una influencia mundial en la manera en que los moribundos son tratados hoy en día.

Podría nombrar a muchos otros individuos que hoy consideramos excepcionales, que han tenido una gran influencia en varios campos, pero el punto es que todos ellos comenzaron como una pequeña flor, sin mucha influencia en lo aparente. Sin embargo, todo lo que ellos dijeron, todo lo que hicieron y todo lo que pensaron fue sentido por otros y generó reacciones en otros.

“Todo lo que pensaron” es lo que dije recién. Es fácil reconocer la influencia de las palabras y las cosas que podemos ver. Es fácil también reconocer la influencia del carisma o las emociones sobre las personas que están cerca nuestro. Si tienes una base espiritual probablemente puedas reconocer la influencia de la plegaria también. En mi tradición Huna, no obstante, consideramos que cada pensamiento es una plegaria. En otras palabras, somos seres telepáticos, que constantemente estamos siendo telepáticos ya sea en modos activos o pasivos. Respondemos a los pensamientos de otros y ellos responden a los nuestros. Contrariamente a miedos que son populares, nadie puede controlar los pensamientos de otro. Pero, como el perfume de una pequeña flor, podemos influir. Si el perfume huele bien la respuesta será buena. Si el perfume huele mal la respuesta será mala. Nuestros pensamientos se verán reflejados, tal vez amplificados, en los acontecimientos del mundo que nos rodea.

Da casi un poco de miedo pensar que cada pensamiento que piensas está llegando al mundo y lo toca y modifica en el mismo grado. Y cuando digo “el mundo” no me refiero sólo a las personas en él, sino asimismo a las plantas, animales, y a los elementos y objetos también. Puede producir más miedo, cuando recuerdas todas las cosas mezquinas que has pensado, todos los pensamientos de enojo, de miedo, de venganza, de espanto que has tenido de tiempo en tiempo. Han estado teniendo un efecto en el mundo?, De acuerdo con mi tradición, sí. Quizás no han hecho más que empujar a una molécula o a un electrón o quizás han sumado su ímpetu a eventos en curso. Pero ciertamente tienen un efecto.

No obstante mi tradición también dice que la naturaleza del universo es amor. Y el amor es un impulso hacia el crecimiento, un deseo de incrementar la capacidad de tomar conciencia, las habilidades y la felicidad. Todo el universo y cada entidad individual dentro de él, se están moviendo hacia un amor más y más grande. Esto quiere decir que cualquier cosa contraria al amor tiene que ir en contra de este movimiento, como una roca rodando cuesta arriba. Bajo ciertas circunstancias naturales las rocas pueden moverse en contra de la gravedad, pero se requiere una tremenda cantidad de energía para hacer esto. Los seres humanos uniendo sus energías individuales y sus ideas han inventado máquinas para mover rocas y otros objetos contra la gravedad, en pequeñas cantidades y por distancias cortas, pero nuevamente la cantidad de energía y esfuerzo es considerable. De manera similar cualquier influencia contraria al amor requiere de una tremenda energía para tener algún efecto.

“Espera!”alguien podría decir. “Y qué pasa con todos los efectos malignos en el mundo? Qué acerca de las guerras, enfermedad, crueldad, contaminación y demás? Parece que estas cosas suceden con tanta facilidad.” Yo diría que la única razón por la que parece fácil que dichas cosas sucedan es porque ya existe una tremenda cantidad de energía moviéndose en esas direcciones. Esa energía proviene de todos los pensamientos de miedo y enojo pensados por toda clase de gente alrededor de todo el planeta. El amor y los efectos del amor continúan a pesar de ello, en una escala muchísimo mayor que cualquiera de desamor. De hecho, las cosas malas parecen tan terribles porque ocurren en un trasfondo de amor tan inmenso que apenas lo podemos reconocer. Pero individualmente cuando tienes pensamientos de enojo o de miedo te conectas con la energía existente de enojo y miedo y ésta amplifica los efectos de tus pensamientos al mismo tiempo que tu sumas tu pequeña parte a su existencia.

Antes de que te encojas y desmorones por la culpa, te ayudará saber que hay algo simple que puedes hacer al respecto. Porque el ímpetu del amor es tanto más grande que cualquier otra fuerza contraria, los pensamientos de amor te conectan con ese poder positivo, que también amplifica los efectos de tus pensamientos, mientras sumas tu parte a él. Además, tus pensamientos amorosos neutralizarán los efectos de pensamientos previos de miedo y enojo, de la misma manera que la fuerza de gravedad que empuja a una pared hacia abajo, neutraliza toda la energía que fue necesaria para levantarla. Por otro lado, los pensamientos de miedo y enojo no neutralizan los pensamientos de amor, tal como levantar una pared no neutraliza los efectos de la gravedad.

Hablemos de los pensamientos de amor. ¿Qué son exactamente?. Cualquier pensamiento que incentive un aumento de la percatación, de las habilidades o de la felicidad es un pensamiento amoroso. Una afirmación positiva puede ser llamada un pensamiento amoroso. Una plegaria a cualquier forma de Dios para tu propio bien o el de otra persona, es un pensamiento amoroso. Un pensamiento amoroso puede ser un cumplido mental hacia un amigo o un desconocido, apreciar la belleza de un amanecer o de una puesta de sol, la gratitud por un regalo o el perdón de un daño. El deseo de paz o la esperanza de un futuro mejor, o visualizaciones creativas para tener éxito y prosperidad pueden ser pensamientos amorosos. Todo pensamiento en la dirección de la bondad es un pensamiento de amor.

Lo que realmente necesitamos ahora son más pensamientos amorosos conscientes. Para volver a nuestra flor, mucha gente piensa que lo que ocurre es que las flores simplemente huelen bien. En realidad las flores emiten su perfume con el propósito específico de influenciar a los animales para que se acerquen y las ayuden a polinizarse entre sí. En retribución por este favor las flores proveen de néctar a modo de recompensa, el único propósito al que ese líquido sirve. Las flores no sólo emiten su perfume con un propósito, sino que también regulan el tiempo de sus emisiones para que coincida con las actividades naturales de los animales a los que desean influir. La próxima vez que te detengas a oler las flores, presta atención a la hora del día. Algunas flores dan la mayor parte de su perfume a la mañana, algunas a la tarde y otras a la noche. Si las hueles en otros horarios su perfume es débil o inexistente. Es como si las flores tuvieran mayor influencia cuando sus intenciones son más conscientes.

Metafóricamente, como si tu fueras una pequeña flor, lo que estoy sugiriendo es que tus pensamientos concientes e intencionados son más poderosos que los que simplemente pasan por ahí, por así decir. Más que eso, estoy sugiriendo que los pensamientos que piensas con una intención específica de influenciar, son aún más poderosos. Más allá de eso, tus pensamientos más poderosos son aquellos que buscan amplificar conscientemente cualquier inclinación hacia el bien que ya existe allí afuera.

Por ejemplo un pensamiento como este: “Que a esos codiciosos urbanizadores de Sud América se les impida seguir quemando la selva tropical”, es mucho menos efectivo que uno como este: “Que todos aquellos que quieren mantener y proteger la selva tropical tengan más valor, confianza y éxito.” En el primer caso, estas dirigiendo tu energía mental contra algo, mientras que en el segundo, la estás sumando a un curso en crecimiento. De la misma forma con respecto a tu salud personal, es más poderoso pensar: “Mi salud está mejorando” que, “me estoy liberando de mi enfermedad”. Porque la tendencia natural de tu cuerpo es hacia la salud y no apartarse de la enfermedad. Tu cuerpo no se deshace de la enfermedad. Cuando está lo suficientemente libre para hacerlo, absorbe, transforma o expulsa aquellas cosas que interfieren con la salud. Ese es un proceso bastante diferente.

Si una pequeña flor puede perfumar la hierba a su alrededor, entonces el perfume de millones de pequeñas flores puede ser transportado por el viento a los rincones más lejanos del mundo. Aquellos de nosotros que estamos orando, bendiciendo, pensando y actuando con el espíritu de amor en nuestras vidas cotidianas, ya estamos comenzando a tener una sutil pero creciente influencia en numerosos países, debido a la naturaleza misma de nuestro foco y porque somos una pequeña flor hecha de miles de pequeñas flores, todas emitiendo el mismo perfume, la esencia del poder del amor y del amor poderoso.

Sin casi recursos y pocos en número, estamos influenciando para el bien, a una gran cantidad de personas. Apenas hemos comenzado, pero hemos comenzado. El mundo está cambiando rápidamente a nuestro alrededor y está cambiando como resultado de fuerzas internas, no externas. Gente en rincones lejanos del mundo está inhalando la fragancia de nuestras pequeñas flores y haciendo cosas, pensadas antes como imposibles.

Cuando quiera que la violencia insensata, las epidemias, las tragedias y la contaminación en el mundo parezcan avasalladoras, abre tus ojos un poco más ampliamente y mira el bien creciente que muchas pequeñas flores están creando. Reflexiona por un momento sobre aquellos que están ayudando a los niños en otros países a vivir mejor y más saludablemente; aquellos que con ingenio están incrementando la habilidad de comunicación entre todas las personas; que están desarrollando más maneras de sanar el cuerpo y la mente; que están negociando la paz y el entendimiento entre enemigos; a los que no sólo están mirando hacia las empresas, los negocios y los gobiernos para que protejan el medio ambiente, sino que también están desarrollando nuevas maneras de cooperar con la Naturaleza, en lugar de explotarla. Brinda cierta apreciación, también, al tremendo incremento de comediantes que nos hacen reír y a la existencia misma de un canal de comedia en la televisión, al margen de lo imperfecto que su contenido pueda ser. Todo alrededor del mundo, en cada país, hay gente trabajando duro para mejorar las cosas. Y cada pensamiento positivo que podamos tener acerca de ellos, los ayuda.

Es bueno participar en grandes causas y llevar adelante grandes proyectos, pero esa no es la única manera de hacer las cosas. Practicar el espíritu de Aloha en tu vida diaria es otra forma válida. Una de las cosas más alentadoras y estimulantes que he visto recientemente es el incremento en el interés en un concepto radical, ejemplificado por la siguiente frase: “Practica actos de bondad al azar y de belleza sin sentido”. Estamos tan acostumbrados a pensar en términos de satisfacer necesidades que la idea de hacer cosas buenas en forma aleatoria, tan sólo por diversión, es realmente radical. Dejar monedas de más en los teléfonos públicos o en los expendedores de diarios, nos permite saltar de viejos patrones de pensamiento, incluir una nota de agradecimiento junto con la factura de la compañía de electricidad, darle un regalo a alguien que no lo espera, quitar la maleza o levantar la basura sin que nadie te lo haya pedido. Es divertido hacer estas cosas para extraños, pero es más osado hacerlo dentro de tu propia familia. Alguna gente que promueve estas cosas las está llamando “guerrillas espirituales” y resulta pegadizo. Pero yo pienso que no necesitamos la conexión con lo guerrero. Yo prefiero “duendecillos amistosos”.

Si deseas practicar más amor telepático, puedes practicar un ejercicio simple. Encuentra un lugar confortable al aire libre, o donde puedas mirar hacia afuera. Este es un ejercicio para hacer con los ojos abiertos y en contacto con el entorno, y realmente no tiene importancia si estás acostado, sentado, parado o caminando. Luego, imagina que eres una flor preparándote para emitir tu perfume. Elige tu flor preferida y/o tu aroma preferido. Si tienes el aroma verdadero a mano eso puede ayudar a tu imaginación. Toma un momento para decidir a quién o a qué quieres enviarle tu perfume y con qué propósito. Lo puedes enviar a un miembro de tu familia o a un amigo, a un grupo u organización que esté llevando adelante una tarea en la que crees o incluso a grupos de plantas o animales. La idea a sostener es que tu perfume les dará la fuerza o la energía para hacer algo beneficioso para ellos mismos, para otras personas o cuestiones. Finalmente emana tu perfume afuera hacia el aire e imagina que se dirige hacia donde tú deseas que vaya y que realiza lo que tú quieres que haga. Puedes finalizar afirmando, en tus propias palabras, que eso es ya un hecho.

Los antiguos Hawaianos a menudo usaban flores como símbolos poéticos de personas. Como dice otro proverbio Hawaiano:

Mohala i ka wai ka maka o ka pua

“Desplegados por el agua están los rostros de las flores”

El sentido es que las personas florecen cuando las condiciones son buenas. Cuantas más y más pequeñas flores se reúnen para esparcir su amorosa influencia, estaremos ayudando a crear esas condiciones.

4 comentarios

  • ArjunaV

    De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 16/08/2005 4:36
    Amor, poder y armonia

    A cualquier estudioso serio de la sociedad le resulta muy claro que todos los seres humanos comparten las mismas necesidades, deseos y, en un alto grado, aún simbologías, independientemente de su raza, color, credo o cultura. Lo que todo ser humano quiere y disfruta puede ser definido como Amor, Poder y Armonía.

    El amor es parte de nuestra naturaleza. Es el estado de sentirse felizmente conectado a otro, o el acto de llegar a conectarse. Es extender nuestro ser para incluir a otro. No tenemos que luchar por el amor salvo que sintamos que no lo tenemos. Cuando los seres humanos se reúnen bajo circunstancias en las que no hay miedo, el amor simplemente sucede. He asistido a muchas reuniones en muchos países diferentes, en las que docenas de completos extraños llegan a ser amigos que se aman, luego de dos o tres días de estar simplemente juntos. Lo que hicieron y por qué estaban allí no parecía importar. Meramente la cercana proximidad y la ausencia de miedo produjo amor sin esfuerzo.

    En tiempos de peligro el amor también se manifiesta naturalmente. Cuando hay un desastre o un accidente, la gente que no está atrapada en el miedo automáticamente comienza a asistir a los que necesitan ayuda. No necesitan ser enseñados o instruidos, excepto en cómo ayudar mejor. El deseo de ayudar, que es una forma de amor, brota espontáneamente. Esta respuesta automática de amor es tan grande que algunas personas expondrán sus vidas a serios riesgos para ayudar a otros. A estas personas las llamamos héroes cuando se zambullen en ríos tormentosos para salvar a alguien de ahogares o cuando corren hacia un edificio que se está incendiando para rescatar a un niño o hacen alguna de las cien cosas valientes que se pueden hacer para salvar a otro. Y sin embargo, pocas de estas personas se piensan a sí mismas como héroes. Generalmente dicen que lo hicieron porque era lo que había que hacer, o que lo hicieron sin pensar. Fue un acto espontáneo de amor.

    La duda es lo que debilita la conexión con el amor. Cuando una persona duda sobre la existencia del amor, entonces nace el miedo y el amor comienza a morir. El miedo interfiere con el amor porque es lo opuesto al amor. El miedo viene de sentirse o de estar desconectado. Cuando disminuye el amor, el miedo se incrementa; y cuando el miedo disminuye, el amor se incrementa. Más que eso, cuando decrece el amor, el miedo aumenta y también lo hace la necesidad y el deseo de amor. La necesidad y el deseo de amar y de ser amado influye sobre todas nuestras acciones y reacciones, según el grado en que sentimos la falta de amor, en cualquiera de sus formas. Sumada a la poderosa fuerza del amor sexual, también somos movidos por el amor a la aprobación y al reconocimiento. Muchos de nuestros comportamientos están guiados por la esperanza de aprobación, o por nuestra reacción frente a la desaprobación. Y muchos son guiados por una búsqueda de reconocimiento, aún cuando éste sea pequeño o temporario, especialmente cuando el afecto y la aprobación no parecen inminentes. Grandes acciones que benefician a toda la sociedad y actos viciosos que dañan la sociedad pueden ambos provenir de la necesidad y del deseo de reconocimiento. Algunas personas cuando carecen de reconocimiento lo fuerzan, buscando el respeto, haciendo quizás algo valioso, o causando miedo para obtener así un falso respeto.

    Cuando la satisfacción de la necesidad y el deseo de amor de cualquier índole se ve frustrada en un grado suficiente, el resultado es la enfermedad mental o física. Esto sucede cuando el miedo, que resulta de la falta de amor, no tiene ninguna salida. Cuando, de acuerdo con las creencias del individuo, no hay nada que se pueda hacer, el miedo causa una retirada hacia el interior, produciendo gran tensión en el cuerpo y por lo tanto enfermedad.

    El poder es parte de nuestra naturaleza. Como con el amor, no tenemos que luchar por el poder, a menos que sintamos que no lo tenemos. En sí mismo el poder es el acto de ser efectivo. Desde el mismo momento de la concepción todos estamos en el proceso de expresar nuestro poder, o hacer aquello que es efectivo para nuestra supervivencia y placer. De ahí en más, en cada momento de nuestra vida, estamos comprometidos en expresar nuestro poder, más o menos efectivamente. Físicamente, nuestros cuerpos están comprometidos en el mantenimiento, reparación, crecimiento, aprendizaje y búsqueda de placer. Mentalmente, nuestras mentes están comprometidas en la solución de problemas, en la creatividad y en la extensión de nuestra influencia sobre el mundo que nos rodea. Siempre somos poderosos, pero por muchas razones no siempre lo reconocemos. Cuando la expresión del poder no es efectiva, la reacción natural consiste en buscar una solución diferente al problema o bien otra forma de ser efectivo. Los inventores suelen experimentar con miles de aproximaciones diferentes antes de lograr que sus inventos funcionen, los equipos deportivos pueden probar docenas de estrategias diferentes para ganar a sus oponentes, los políticos pueden proyectar muchos planes económicos y sociales diferentes para lograr sus fines. Individualmente, la gente prueba diferentes acercamientos y técnicas de sanación, diferentes carreras, diferentes relaciones y diferentes religiones con el objetivo de ser más efectiva en su vida.

    Una vez más, la duda es lo que debilita la expresión natural del poder. Cuando una persona duda de su poder personal, o de la fuente de poder, entonces nace el enojo y el poder empieza a huir. Cuando el poder disminuye, aumenta el enojo, y cuando el enojo decrece, el poder aumenta. Y, como con el amor, cuando decrece el poder, también aumenta el enojo, como también la necesidad y el deseo de poder.

    La técnica más popular para tratar de recuperar el poder mientras continúa operando la duda y el enojo es el control. Mucha gente confunde el poder con el control, pero el control es lo que la gente utiliza cuando se está sintiendo impotente. El control activo es usado para forzar a la gente a hacer lo que uno quiere. Usualmente toma la forma de intimidación o de fuerza física. El control pasivo, también llamado agresión pasiva, toma la forma de hacer que la gente haga lo que uno quiere rehusándose uno a la acción, o haciendo que el otro se sienta suficientemente culpable como para hacer lo que uno quiere. Además de ser malo para las relaciones y la efectividad, el intento de controlar causa mucha tensión en el controlador.

    Cuando el control no es posible, otra técnica que a veces se usa es el vandalismo. Un niño que se siente herido e impotente puede romper cosas para desplegar su enojo. Esto raras veces funciona para controlar a los padres, pero produce una reacción, y ese sustituto de efectividad brinda al menos algo de satisfacción. El niño piensa, “no puedo obtener lo que quiero, pero al menos puedo hacer a alguien infeliz”. Es un sustituto muy pobre de la efectividad, pero puede progresar de los caprichos infantiles al vandalismo adolescente y llegar al terrorismo adulto. Y por supuesto trae tensión con ello. No obstante, cuando no hay ninguna salida al enojo y ninguna vuelta al verdadero poder, el enojo es dirigido hacia adentro y el resultado es la enfermedad mental o física.

    Finalmente, existe una inclinación natural hacia la armonía. Por armonía quiero significar la integración y cooperación mutuamente beneficiosa de la gente con su entorno social y natural. Podemos ver esto más fácilmente en los grupos tribales aislados, pero existe también en muchas comunidades pequeñas, vecindarios, grupos, clubes y asociaciones. Podemos ver intentos de creación de armonía en gobiernos nacionales y en las Naciones Unidas, pero cuanto más grande es el grupo más difícil parece ser. Esto en parte es porque cuanto más grande es el grupo es más fácil que sea más impersonal. O sea, resulta más fácil perder la sensación de conexión y de influencia personal. Pero la armonía envuelve más que esto, realmente tiene que ver con el sentido del propio lugar y propósito en el mundo, y con el reconocimiento de la interdependencia con el resto del mundo. Cuando una persona duda de esta interdependencia y duda de su propio lugar y propósito en ella, entonces nace la alineación. En lugar de “tu y yo o nosotros y ellos juntos” se convierte en “yo o nosotros en contra de ellos.” La alineación, que generalmente incluye una intranquilidad extrema, apatía, confusión y desesperanza, crea una gran tensión interna y, por supuesto, enfermedad mental y física.

    La solución para la enfermedad causada por el miedo es ser más amoroso, a través de dar más reconocimiento, apreciación, admiración, tolerancia, misericordia, cuidado y ayuda a otros y a uno mismo. La solución para la enfermedad causada por el enojo consiste en incrementar el conocimiento, la habilidad y la autoconfianza. La solución para la enfermedad causada por la alineación consiste primero en buscar armonía espiritual con un ser superior o más profundo, y luego buscar ese espíritu en todas las cosas. Si quieres un arreglo rápido, no obstante, dado el ritmo ultra rápido de la vida moderna, entonces simplemente deja de dudar. Conserva un sano escepticismo cuando sea necesario, pero rehúsate a dudar de tu propio valor, del valor de otros, y del valor del mundo.

    La etica Huna

    De vez en cuando se me pregunta por el lado ético de Huna porque a primera vista los Principios parecen ser amorales. Esto es, algunas personas se inquietan porque en ellos no parece haber ninguna pauta clara de conducta, ningún debería o tendría.

    Sin embargo, como es propio del “conocimiento oculto,” la ética está implícita en los Principios. Si los sigues lógicamente, no puedes evitar ser ético. Examinémoslos uno a uno bajo esa luz.

    Si aceptas que el mundo es lo que piensas que es, consciente y subconscientemente, entonces sólo tiene sentido trabajar para cambiar tus creencias para mejor, en orden de tener una vida mejor. Después de todo, en realidad estamos hablando de tu experiencia subjetiva del mundo y no de un mundo objetivo imaginado. Te agrade o no, la realidad subjetiva es todo lo que vas a tener. Una fascinante implicancia de esto es que tu misma experiencia subjetiva te dirá, claramente, cuán bien lo estás haciendo en el campo del pensamiento. La vida será buena al grado de que tu pensar sea bueno. No puedes esconderte de tus creencias.

    Si no hay límites, entonces el universo es infinito. A algunos científicos les gusta especular acerca de universos múltiples e incluso infinitos múltiples, pero están simplemente jugando con las palabras. “Universo” significa toda la cosa, e “infinito” quiere decir, bueno, infinito. La idea de un universo infinito implica que todo está en todas partes y en todo momento, lo que implica que cada parte de él es infinita. Y eso implica que tu lo eres, también. Lo que finalmente implica que tu estás siempre encontrándote a ti mismo, de una forma u otra. De manera que tiene sentido ser amable con tu vecino, porque tu vecino eres tu.

    Decir que la energía fluye donde va la atención implica que el efecto de sostener la atención, consciente o subconsciente, es el de dar poder al objeto de atención. Mora en la enfermedad y la enfermedad aumentará en tu vida; mora en la felicidad y serás más feliz; enfoca en la carencia y la carencia será más evidente; enfoca en la abundancia y la abundancia abundará. Por supuesto, si tu foco es mixto, obtendrás resultados mixtos. No se necesita mucha sagacidad para deducir que se gana al prestar atención a tu atención.

    Si ahora es realmente el momento de poder, entonces cada momento es una oportunidad para cambiar tu vida para mejor, que es lo que todo el mundo está tratando de hacer de todos modos. En cualquier momento, desligado de consideraciones acerca del pasado o del futuro, el cambio puede ocurrir instantáneamente. La cosa más interesante en relación a esto es que cuando la mente o el cuerpo tienen semejante oportunidad, automáticamente se mueven hacia la paz y la felicidad, como si la ética ya estuviera construida en ellos.

    Si defines el amor como la conducta de ser feliz con algo o con alguien, entonces si quieres ser feliz, hay algo práctico para hacer: aumentar tu amor. Los sabios antiguos que desarrollaron estas ideas notaron el hecho curioso de que la felicidad aumenta al aumentar la felicidad, lo que quiere decir que tienes que continuar extendiéndola a tu alrededor para que continúe existiendo. Este tipo de felicidad no implica un tipo de felicidad frívola, descuidada o de ‘bandita’ positiva. La palabra “aloha” amor, de la que el principio deriva, también incluye los conceptos de misericordia, compasión, gracia, caridad, y todas las otras cosas buenas que vienen bajo el nombre de amor (no incluye ninguna de las cosas malas). Mientras practicas el amor, aumentas el amor y la felicidad en todos los involucrados.

    Si todo el poder viene de nuestro interior, una idea que se desprende lógicamente del segundo principio, entonces todo tiene la misma fuente de poder. La diferencia radica en el modo y la habilidad con las que se lo emplea. Sin embargo, hay un aspecto del poder que es frecuentemente pasado por alto. El poder es la habilidad de usar poder para dar poder. El poder hidroeléctrico viene del poder del agua que cae, este poder da poder a máquinas que generan electricidad. El poder político viene del poder de una sociedad que da poder a individuos para dar órdenes o legislar. El poder no tiene un único comienzo o final o fuente. Constantemente está cambiando de foco. A medida que más gente tome conciencia de su poder para dar poder, más gente le dará a esto naturalmente una consideración más cuidadosa.

    Si la efectividad es utilizada como medida de la verdad, cosa que es usual en nuestra vida diaria en algunas áreas pero no en otras, entonces la retroalimentación que nos brinda nuestra experiencia nos guiará fácilmente hacia un comportamiento más efectivo. Esta idea está basada en una palabra hawaiiana, “pono,” un concepto que se refiere a la bondad, la rectitud, o la adecuación. Tal como se usó en la cultura antigua significa el mayor bien para el mayor número, no en base a definiciones dadas por reglas arbitrarias, sino tomando en consideración la experiencia real de éxito, prosperidad, salud y felicidad. En este sentido, entonces, la verdad de tus acciones será demostrada por sus resultados, tal como ellos son experimentados por todos los involucrados.

    En la historia de la ética, según la Enciclopedia de Funk y Wagnalls, “existen tres criterios principales de conducta, cada uno de los cuales ha sido propuesto como el mayor bien: felicidad o placer; deber, virtud, u obligación; y perfección, el desarrollo más completo y armonioso del potencial humano”. La ética Huna incluye a los tres.

    * Huna es la filosofía “secreta” de la Polinesia. La misma se basa, entre otras cosas, en 7 Principios.

  • ArjunaV

    De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 16/08/2005 4:37

    Hablando negativamente

    GRAEME KAPONO URLICH Ó 1998 ALOHA INTERNACIONAL

    Traducción: Eugenia Lerner

    Como parte de mi entrenamiento y desarrollo como Chamán Aventurero, he tenido que estar muy alerta a mi uso del idioma, tanto consciente como inconscientemente. Como resultado de esto, también me he dado cuenta vívidamente de cuán negativos somos aún cuando describimos las cosas más positivas, el resultado de esto es la programación de patrones inconscientes negativos y destructivos. Cuándo alguien te pregunta ¿cómo te sientes?, contestas ¿”genial”, “muy bien, gracias” o, “no tan mal”, “más o menos”, “no tan bien?”. Cuando has terminado de comer una comida realmente buena y alguien te pregunta si la has disfrutado, ¿tu respuesta es la comida estuvo “realmente muy buena”, “excelente”, “deliciosa la comida” o, “no estuvo mal?” Cuando has hecho un buen trabajo o has logrado algo que realmente te agrada, ¿prefieres oír “excelente ese esfuerzo”,” trabajo muy bueno”, “estoy muy conforme” o, “no fue malo ese esfuerzo?”.

    La mente subconsciente trabaja con pura lógica cuando usamos el lenguaje y no sabe nada respecto del contexto. A menos que prestemos una atención particular consciente al contexto, el subconsciente a menudo escogerá palabras clave en una frase y las usará para generar experiencias o sentimientos. Si la mayoría de las palabras son negativas, o tienen asociaciones negativas para su subconsciente, entonces, la mayoría de las experiencias y sentimientos tenderán hacia lo negativo. A través de la utilización de técnicas de retroalimentación biológica, como el test muscular, es posible demostrar que los efectos que los dos modelos de lenguaje tienen sobre nuestros niveles de energía y emociones, son dramáticamente diferentes.

    Cuando hablas con alguien y discrepas con lo que te está diciendo, dices “yo no creo eso”, “eso es basura” o, “yo creo otra cosa”, “yo tengo una opinión diferente” Cuando te sientes insatisfactoriamente, dices “no me siento bien”, “yo no me estoy sintiendo bien” o, “yo me estoy sintiendo un poco descolorido en este momento?” La mente conciente interpreta a estas declaraciones similares, dándoles el mismo significado, pero para el subconsciente son bastante diferentes. Para ayudar al proceso de sanación podrías decir, “estoy sintiéndome mucho mejor ahora.” Aún cuando eso no sea verdad, la mente subconsciente empezará a provocarlo. Al usar la expresión negativa permanecemos sintiéndonos mal durante más tiempo.

    Otro aspecto de esto es cómo hemos aprendido a pedir las cosas. Es mucho más común que la gente se queje de que algo está mal, que el hecho de que la gente sugiera una solución. Yo me he entrenado para pedir el resultado deseado, en lugar de quejarme de algo y esperar que los demás reconozcan que eso es un pedido, y sentirme enfadado posiblemente porque no fue reconocido. Yo les enseño a mis hijos a pedir una bebida en lugar de quejarse de que tienen sed, a pedir ayuda respecto de algo en lugar de declarar que no pueden hacerlo por sí mismos.

    Esta reformulación aparentemente insignificante de descripciones y pedidos puede tener un efecto tremendo en la manera en que experimentamos la vida. Nosotros llegamos a ser más positivos en nuestra perspectiva y las personas que nos rodean empiezan a respondernos de manera más positivas. Las cosas tienden a comenzar a funcionar más porque estamos eligiendo las maneras para que funcionen en lugar de esperar que así sea. A las personas les gusta saber lo que usted quiere de ellas, en lugar de escuchar lo que ellas hacen mal. Nuestro propio subconsciente responde de la misma manera, si se sugiere una solución nuestro subconsciente se moverá para generar esto rápidamente. Si nosotros simplemente declaramos que hay un problema, entonces nuestro subconsciente no tendrá ninguna opción clara respecto de hacia dónde moverse y seguramente elegirá una solución poco deseable y creará un nuevo problema.

    Me ha llevado algún tiempo darme cuenta de este proceso y recordar este cambio. Todavía me olvido bastante a menudo, pero gradualmente, más y más cosas en mi vida están funcionando mejor y mejor. El esfuerzo del cambio ha valido la pena para mí y estoy seguro de que tu tendrás los mismos beneficios en tu propia vida, si asumes el desafío y te mantienes en él.

    Las reglas con las que vivimos
    Las reglas con las que vivimos

    Ó SERGE KAHILI KING

    Traducción: Eugenia Lerner

    Muchas personas pasan toda su vida buscando saber cuáles son las leyes o reglas del universo; así que yo he decidido ahorrarles mucho tiempo y dárselas ahora, gratis. Ten en cuenta que esto se basa en una visión chamánica del universo, en la que todo responde, está vivo y es conciente.

    El Universo y todo en él tiene tres aspectos: Espíritu, Cuerpo y Mente. Cada uno de estos aspectos posee sus propias reglas. Cuanto mejor comprendamos estas reglas, más fácil será para nosotros crecer, sanar y pasarla bien.

    El Espíritu tiene una sola regla: “Experimenta la existencia”. Eso es. No hay condiciones, deberías, no hay límites y no hay evitaciones.

    El Cuerpo tiene sólo dos reglas: “Busca placer” y “Evita el dolor.” Debido a que la manera de hacer esto no siempre es clara en todas las circunstancias, el Cuerpo se moverá algunas veces hacia el dolor, para experimentar algún placer asociado a él sensorial o emocionalmente. Esto será como escalar una montaña por el placer del panorama, hacer gimnasia por el beneficio energético o someterse a una cirugía para mejorar. Algunas veces el placer no parece ser una opción, en cuyo caso el Cuerpo tratará de moverse hacia el menor dolor posible. Esto puede verse en el caso de personas que toman hasta enfermar para suprimir el dolor emocional, en gente que se queda con malas relaciones por el temor de no tener ninguna y en gente que se suicida violentamente. Luego, están los que se alejan del placer por miedo a algún dolor a él asociado, como el caso de las personas que evitan el éxito por el temor a la crítica, aquellos que creen que el placer es un pecado castigable por Dios y aquellos que creen que el placer nos hace débiles. Pero en general, no obstante, es fácil notar que todo el comportamiento espontáneo, intuitivo y subconsciente sigue las reglas de buscar placer y evitar el dolor.

    ¿Qué respecto de la Mente? Wuau!!! La Mente es una fanática hacedora de reglas. Hace reglas -muchas, muchas reglas- respecto de todo lo imaginable. Hace reglas respecto del lenguaje, reglas sobre la religión, reglas respecto del comportamiento, incluso reglas en relación al Universo. Y cuando quiere algo intensamente, bueno, entonces va adelante y cambia las reglas. Así que tenemos cientos de idiomas alrededor del mundo, cientos de culturas basadas en sus propias ideas del bien y del mal, cientos de formas de relacionarnos con Dios, cientos de teorías científicas respecto de cientos de temas, cientos de países con sus propias variaciones de sistemas políticos, cientos de miles de leyes que gobiernan el comportamiento en diferentes sociedades… te haces una idea. Pregúntale a alguien su opinión sobre algo y lo que escucharás son las reglas con las que vive. Pueden llamar a sus reglas opiniones, creencias o hechos, pero sólo son reglas, algunas heredadas, otras prestadas y algunas fabricadas.

    Romper las reglas es engañoso. Sólo trata de romper las reglas del Espíritu. La no-existencia no parece ser una opción. Y cuando tratas de romper las reglas del Cuerpo generalmente obtienes consecuencias físicas o emocionales severas e inmediatas. El Cuerpo reclama su placer y teme todo dolor, así que “wow” a la Mente que trate de alterar sus inclinaciones naturales sin una buena razón.

    Existen consecuencias por romper las reglas de la Mente, pero depende de cuáles son las reglas implicadas y de quién está implicado en ello. Puedes romper una regla legal, con impunidad si no hay alguien alrededor, a menos que confundas legalidad con moralidad (a veces, ocasionalmente, coinciden). Si rompes una ley moral, una que has aceptado como propia, cuando no hay nadie alrededor, probablemente te castigarás a ti mismo. Puedes romper las reglas del lenguaje, pero te arriesgas a ser malentendido. Puedes romper las reglas de la ciencia cuando quieras, siempre y cuando no estés buscando un subsidio, pero algunas cosas quizás no funcionen de la manera en que tu quieras que funcionen. Puedes romper las reglas sociales de tu grupo, si no te importa ser expulsado.

    Yo no recomiendo romper las reglas. Yo recomiendo usar las reglas del Espíritu y del Cuerpo y jugar creativamente con las reglas y el talento hacedor de reglas de la Mente. Con las reglas de la Mente es mucho más fácil hacer diferentes reglas que tratar de romper las viejas. Las reglas que ya no se usan, simplemente desaparecen. Puedes hacer las reglas que quieras sobre cualquier cosa que quieras (no te estoy dando permiso, esto es sólo algo que cualquiera puede hacer). Puedes hacer reglas diferentes respecto de cómo piensas y cómo sientes, y respecto de qué es posible, y de lo que puedes hacer, y respecto de lo que significa el pasado y de lo que el futuro traerá. La regla que usas afecta tu comportamiento y tu experiencia. Cambia tus reglas y tu vida cambiará. Quizás es momento de examinar las reglas con las que vives y de crear algunas nuevas.

    Economia espiritual

    La cuestión del dinero es muy importante para la gente en todo el mundo. Algunas personas quieren tener mucho más dinero del que tienen y otras quieren librarse de él, pero probablemente casi todas consideran el dinero como una cuestión más material que espiritual.
    El dinero en sí mismo no es nada más que un medio (en realidad, un símbolo) de intercambio de bienes y servicios. Como tal, ha existido desde que la gente decidió que intercambiar cerdos y mantas por herramientas y baratijas resultaba poco conveniente. Especialmente para el sujeto que tenía las baratijas y herramientas y que no quería cerdos y mantas a cambio, sino vacas o vasijas.

    De manera que todos los grupos humanos que han comerciado intensamente con otros grupos, han desarrollado un sistema monetario. El sistema de trueque puede subsistir paralelamente al sistema monetario cuando resulta útil. Uno de los sistemas monetarios más utilizados en tiempos antiguos realizaba sus transacciones con conchillas de cauri. El pueblo de Yap en Micronesia tiene tres sistemas: grandes ruedas de piedra para los inmuebles, conchillas para los casamientos y dólares para la cerveza.
    El oro ha sido popular en tiempos modernos y antiguos porque resulta útil, durable, bonito y bastante raro. Pero el valor que la gente le da sube y baja, y también lo hacen los sistemas monetarios en él basados.

    Aquello que usamos como dinero puede ser material, como las conchillas, el metal o el papel, pero lo que realmente importa es el valor que se le otorga a la cosa. El valor no es material en absoluto. Es sólo una idea en la mente de las personas. Las conchillas, el papel y las monedas tienen muy poco valor intrínseco y el valor de algo sólido como el oro sube y baja como hemos dicho más arriba.

    El dinero, como medio para intercambiar bienes y servicios, tiene que estar respaldado por algo valioso. Esto es, por algo que la gente perciba como valioso. Pero a menudo se olvida que el dinero también debe ser respaldado por la confianza que la gente tiene en aquello que es la fuente del dinero, más allá del valor que pueda tener lo que lo respalda. Uds. saben que los bancos pueden quebrar cuando la gente pierde la confianza en ellos, aún cuando estén repletos de dinero. Los gobiernos pueden fracasar cuando la gente les pierde la confianza, aún cuando tengan un montón de respaldo material. La experiencia de la Unión Soviética es un buen ejemplo reciente de esto.

    Las personas también pueden fracasar cuando los demás pierden la confianza en ellas o cuando ellas pierden la confianza en sí mismas, independientemente del valor de sus bienes o servicios. Asimismo, la gente puede triunfar cuando los demás les tienen una confianza extraordinaria o cuando tienen una extraordinaria confianza en sí mismas, también al margen del valor que tengan sus bienes y servicios.

    Así que el actual valor del dinero, como medio de intercambio de cosas materiales depende de cosas muy inmateriales y espirituales, tales como la seguridad, la confianza y la fe. De esas mismas cosas espirituales también depende cuánto dinero alguien está dispuesto a darle a otro, en pago de bienes, servicios o como expresión de la bondad de su corazón.

    Ahora bien, la próxima afirmación puede resultar desagradable para algunos: el dinero sólo proviene de personas. No viene de Dios (excepto en forma indirecta). No viene de los gobiernos: viene de funcionarios y de quienes pagan impuestos. No viene de casinos ni de loterías, viene de otros jugadores que han perdido. No viene de las empresas, viene de la gente que compra cosas.

    Si quieres tener más dinero en tu vida -para ti, para ayudar a otros o para ambas cosas- entonces tienes que hacerte más valioso a los ojos de los demás. Brindar buenos productos y servicios no será suficiente, tampoco lo será estar en el lugar correcto en el momento oportuno ni incluso elegir los números acertados. Tendrás que ser más espiritual que eso. Tendrás que tener más fe y más confianza en tu propio valor, como proveedor o como persona.

    El temor a decidir

    Mi madre una vez me envió un tiro al blanco completo, todo en miniatura, para poner encima del escritorio. En el blanco para dardos había inscriptas varias declaraciones tales como “no trabajes hasta tarde”, “trabaja hasta tarde, hazlo ahora, hazlo mañana, tómate unas vacaciones, etc.” Estaba diseñado para ayudar a un atareado ejecutivo a tomar decisiones. Me volví muy bueno en acertarle a “toma unas vacaciones” siempre que las quería, así que en realidad ya no ayudaba mucho. De todas maneras, ¿no sería lindo que hubiera alguna manera absolutamente segura de tomar en todo momento la decisión correcta?. Digo, algo mejor que arrojar una moneda, hacer una carta, girar un disco o tirar un dardo. Quienquiera que pudiera encontrar algo así podría llegar a ser muy rico muy rápidamente.

    Sin embargo, no estoy conteniendo mi respiración. El problema es que nunca tenemos suficiente información que nos garantice que tomamos la decisión correcta, cada vez que lo necesitamos. Usualmente terminamos palmeándonos la espalda por haber tomado la decisión adecuada cuando las cosas salen bien, o condenándonos por haber tomado la decisión incorrecta cuando las cosas no salen bien. La parte tonta de eso es que las decisiones en sí mismas no tuvieron nada que ver con la manera en que las cosas sucedieron.

    Miremos esto más de cerca. Si algo sale bien, y te felicitas a ti mismo por haber tomado la decisión correcta que te condujo a eso, entonces también estás asumiendo que los sucesos están predestinados. Mucha gente asume que tomar una decisión respecto del futuro es como elegir una dirección en un cruce de caminos. Una ruta te llevará a la fama y la fortuna y la otra te llevará al fracaso y al dolor. Todo lo que tienes que hacer es tomar la correcta. Si la vida fuera tan prolija, entonces todo lo que necesitaríamos serían buenos mapas de ruta. Y para obtenerlos, todo lo que tendríamos que hacer sería tomar exactamente las mismas decisiones que tomó la gente que ya ha alcanzado fama y fortuna. Después de todo, así es como se hacen los verdaderos mapas de ruta. Sigue la misma ruta que otra gente ha tomado y llegarás a donde quieres ir. Así que ¿porqué no se ha hecho esto?. ¿Dónde están los mapas de ruta a la fama y la fortuna, a la salud y al buen estado, al amor y felicidad, la espiritualidad y unión mística? Si todo lo que tienes que hacer es tomar las decisiones correctas ¿porqué existe tanta confusión y tantos y tan diferentes mapas?

    Bueno, te lo diré. Es porque moverse dentro del futuro no es como viajar sobre la tierra, donde todo permanece más o menos en el mismo lugar. Es más como viajar sobre el océano, donde todo está cambiando todo el tiempo. Cuántos más conocimientos tengas y cuantas más habilidades poseas, con más frecuencia probablemente tendrás éxito. Pero no puede haber garantías de que el próximo viaje será igual, aún cuando vuelvas a tomar todas las mismas decisiones “correctas” de antes. Simplemente existen muchas cosas desconocidas, demasiadas variables, demasiadas posibilidades. Si el futuro no fuera así, tendríamos mejores pronósticos del tiempo, nadie se molestaría en apostar a las carreras, y todo el mundo se volvería rico en el mercado de valores.

    Así que ¿qué puedes hacer cuando estás enfrentado a una decisión importante?. La primera cosa que puedes hacer si quieres tener alguna posibilidad de tener un buen resultado, es la de liberarte del miedo a tomar la decisión porque podrías no obtener lo que quieres. Si no estás dispuesto a asumir ningún riesgo en absoluto, podrías también acostarte a morir ahora mismo (pero entonces, ¿cómo sabrías que esa sería una buena decisión?. ¿Y cómo sabrías si no tomar una decisión sería una buena decisión?).

    La segunda cosa que puedes hacer es estar preparado para modificar tu decisión cuando quiera que eso parezca ser una buena idea. Para volver a la analogía marina, tu puedes empezar el viaje a toda vela, pero si el tiempo cambia, puede ser sabio modificar las velas también.

    La tercera cosa que puedes hacer es aumentar tus conocimientos y tus habilidades tanto como puedas, pero sin esperar ser totalmente sabio o perfecto. Para el momento en que sepas todo lo que hay que saber y tengas tanta habilidad como para no cometer nunca un error, cualquier razón para tomar la decisión ya habrá pasado hace tiempo.

    La cuarta y quizás la cosa más importante que puedes hacer viene después de haber tomado la decisión. Es la de mantener tu mente en lo que quieres y no en lo que no quieres. Me aventuraría a decir que, de todas las cosas sobre las que tenemos algún control, (y son pocas realmente) esta es la que tiene más influencia sobre cuán bien salen las cosas. La decisión de hacerse a la vela pasa en un momento. Luego viene la navegación y eso juega un papel mucho más importante en si el viaje resulta exitoso o no. Mantén tu mente en el objetivo y lo menos posible en lo que está en el camino. Cuando eso no puede ser evitado, mantén tu mente en las soluciones y lo menos posible en los problemas.

    Recuerda, no es el mapa el que te lleva donde quieres ir, es lo que haces después de leerlo.

    Soberania personal

    La cuestión de la soberanía personal es un tema que nos afecta a todos, individuos y sociedades, nos demos cuenta de ello o no. Entender esto nos puede ayudar a interpretar lo que ocurre dentro nuestro y a nuestro alrededor. Incrementar la soberanía puede cambiar radicalmente nuestra existencia.

    La palabra “soberano” significa tener suprema autoridad sobre algo o alguien y ser extremadamente efectivo y poderoso. Debido a ello, generalmente se la aplica a dioses, realeza y gobiernos. Aludimos a los reyes y reinas como soberanos (aún cuando sólo se trate de reinados figurativos) y hablamos de los derechos soberanos de las naciones y estados.

    La soberanía personal implica entonces, el poder y la autoridad intrínsecos del individuo para determinar su propia dirección y destino. Si ello suena sospechosamente a libre albedrío, es porque soberanía personal y libre albedrío son la misma cosa.

    Así como soberanía nacional quiere decir tener poder y derecho para tomar decisiones y llevar a cabo acciones de interés nacional, sin ser forzado a ello por otras naciones, de la misma manera, ser una persona soberana significa ser capaz de elegir las propias acciones y reacciones, sin ser forzado a ello por otras personas. Dependiendo del grado en que se halle presente el libre albedrío en todas estas decisiones, tanto personales como nacionales, es que existe o no soberanía.

    Aún cuando la soberanía también implica tener poder y ser efectivo, de ello no se deduce que una vez que uno la tiene puede hacer con ella lo que guste. Ya se trate de una nación o de una persona, debe considerarse también la soberanía de otros. Por supuesto, tu puedes tratar de disminuir o destruir la soberanía de los demás para obtener lo que quieres, como a veces hacen algunas personas y naciones, pero la experiencia humana muestra que, generalmente, se puede lograr más a través de la cooperación que de la conquista.

    En última instancia, no obstante, cada uno tiene tanta soberanía como la que puede demostrar. Tener derechos soberanos y ser soberano no es lo mismo.

    La manera de aumentar tu soberanía personal es aumentando el uso de tu libre albedrío o voluntad. La manera de hacer esto último es decidiendo por ti mismo las acciones a seguir y las reacciones que vas a tener en una situación dada, y decidir también por ti mismo cómo vas a interpretar tus acciones y reacciones, decidir si son elegidas libremente o no.

    Por ejemplo, si trabajas para alguien y te ordenan hacer una tarea displacentera, puedes sentirlo como si hubieras perdido algo de tu libre albedrío. Pero además de recordar que siempre puedes renunciar a ese trabajo, también puedes decidir que no estás trabajando para tu jefe; que estás brindando un servicio compensado, y que puedes decidir hacer la tarea porque así lo eliges y no porque te la ordenaron. El punto es que siempre puedes elegir tus acciones y reacciones.

    Manténte alerta, sin embargo. La soberanía personal tiene un alto precio. Se lo llama responsabilidad personal. A medida que aumenta el uso de tu libre albedrío, también aumenta tu responsabilidad por tus propias acciones y reacciones. Auméntela lo suficiente y no serás capaz de culpar a tus padres, tus enemigos, tus amigos, tus amantes o cónyugue, la sociedad, el destino, Satán o Dios por nada que tenga que ver con tu experiencia.

    Si mucha gente incrementara su responsabilidad personal, sobrevendrían cambios impresionantes en nuestra sociedad. Desaparecerían relaciones co-dependientes y manipulativas, una incontable cantidad de abogados de pleitos tendrían que encontrar nuevas profesiones, a los políticos se los responsabilizaría por sus decisiones; las compañías de seguro tendrían que cambiar muchas de sus cláusulas; gentes de diferentes credos serían más tolerantes unos con otros, la humanidad actuaría más desde el amor que desde el miedo… Ahora bien, qué clase de mundo sería ese?

  • ArjunaV

    De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 16/08/2005 4:40

    Amo y Esclavo (1)

    Ó SERGE KAHILI KING 1997

    Traducción: Eugenia Lerner

    La vida es una experiencia muy interesante. Todos participamos en un vasto juego que hemos acordado jugar antes de llegar aquí. El juego consiste en tratar de hilar nuestro camino entre dos mundos. Cada uno de ellos cuenta con un conjunto diferente de reglas. Por un lado, está este mundo físico, tridimensional en el que tenemos que encontrar comida, techo, abrigo, compañía y en el que debemos confrontar con otros participantes del juego, que también quieren comprenderlo y enfrentarlo. Por el otro lado, tenemos, digámoslo así, un mundo de cuatro dimensiones que nos muestra a esta realidad como un producto de nuestras mentes, una ilusión, un “mundo de sueños”, desde el punto de vista cuatridimensional.

    ¿Cuál es el beneficio de saber todo esto? Eso depende de si quieres ser un esclavo de la vida o su amo. Ser un esclavo de la vida es aceptar que todo lo que te rodea es la realidad última y actuar como si no tuvieras ningún control sobre ella. Es identificarse con las olas de energía que pasan a través tuyo de tiempo en tiempo, a las que llamamos emociones, es pensar que tú eres ellas, que son tuyas y dejar que éstas condicionen tu pensamiento, cuando en realidad la energía fue coloreada por tus pensamientos desde el comienzo. Es como un cachorro que persigue su propia cola. Luego está el problema de la otra gente. Todo sería fantástico si los demás hicieran lo que tú quieres o esperas que ellos hagan. Pero los demás son seres bastante tercos. Con frecuencia más bien hacen lo que quieren, y no lo que nosotros queremos, aún cuando “sabemos” que la nuestra es la mejor manera. Así que cuando los demás no actúan de acuerdo con nuestras expectativas y deseos, nos trastornamos terriblemente. Ello nos produce un trauma emocional (energético) junto con sentimientos de impotencia y desesperanza. Pero -y considera esto cuidadosamente- cuando los demás no actúan de acuerdo con nuestros propios deseos y expectativas, quizás entonces algo está mal en relación a nuestros deseos y expectativas y no en su comportamiento.

    Un esclavo de la vida también está terriblemente atado a las posesiones materiales, dinero, tierras, bienes. Su pérdida o carencia es también causa de traumas emocionales y de sentimientos de impotencia y desesperanza. Buscamos objetos que sean “tangibles” por nuestra necesidad de seguridad, pero esta es una seguridad muy frágil y efímera. Hay una parábola en la Biblia que refleja una verdad fundamental. Es la de un hombre que trabajó y trabajó durante años y años para llenar sus depósitos y graneros de riquezas, sólo para descubrir, el mismo día en que pensó que ya había obtenido la seguridad material buscada, que debía dejar esta vida esa misma noche. Sólo estamos de paso en esta vida. El mundo material es sólo una herramienta para nuestra experiencia. Estamos atados al sufrimiento si tratamos de basar nuestra seguridad en átomos que giran siguiendo patrones que están unidos temporariamente y si pensamos que ese patrón es la única realidad.

    El amo o el maestro de la vida sabe -y llegar a ser amo es un potencial aquí y ahora de todo ser humano- que la experiencia tridimensional es un reflejo del pensamiento y no más que eso. Como maestro de la vida te das cuenta de que eliges lo que experimentas, a través de tus creencias básicas respecto de la vida. Más aún, comprendes que para cambiar tu experiencia sólo tienes que cambiar tus creencias y entiendes la diferencia entre deseo y creencia. Sabes que tú y sólo tú eres el responsable de toda tu felicidad o infelicidad. También conoces una de las reglas más importantes: que la forma en que experimentas la vida depende de cómo eliges reaccionar frente a las cosas que te ocurren. Porque este es un poder inalienable que todos traemos al nacer. Elegimos estar felices o tristes, disgustados o alegres, impacientes o comprensivos, intolerantes o tolerantes, inflexibles o fluidos. El esclavo elige también, pero deja que sus elecciones estén determinadas por la voluntad o los actos de los demás, poniendo así su poder en manos de otros, y luego intenta culpar a los demás por sus fracasos o su infelicidad. El maestro de la vida elige cómo quiere sentirse y reaccionar, en términos de qué es lo más efectivo para él, independientemente de lo que sucede. Uds. son, en todo momento, amos de su destino, en tanto su poder para elegir sus reacciones esté funcionando. La diferencia es que el esclavo se rehúsa a aceptar la responsabilidad por sus decisiones, y se mantiene como esclavo, mientras que el amo de la vida elige a sabiendas y es libre.

    La gente habla del coraje que se necesita para elegir eficazmente y de la lucha que conlleva elegir una reacción y no otra. En realidad, el único coraje que se requiere es el de arriesgarse al displacer de algún otro, que deviene de nuestra decisión. La única lucha es contra tu propio miedo y tus dudas. Por supuesto, es más fácil flotar que nadar, es más fácil dejarse llevar por la corriente que dirigir el curso, pero flotar te lleva a chocar con rocas filosas y desagradables, mientras que nadar te pone a salvo. Para llevar más allá la analogía de nadar, consideremos cualquier experiencia particular de la vida como si fuera una corriente marina. La corriente de resaca es muy fuerte y te aleja de la costa más de cien yardas mar adentro. Usemos esta corriente como ejemplo de una experiencia de vida sobre la que aparentemente no tienes control. Atrapado en esta corriente, un esclavo de la vida o bien entra en pánico o bien trata de luchar contra la corriente. En este caso pierde rápidamente su fuerza y se ahoga o pierde toda esperanza y flota mar adentro con la corriente, en cuyo caso se ahoga de todas maneras. El maestro de la vida, en cambio, fluye con la corriente hasta que siente que el poder de la misma se debilita y entonces, da la vuelta y nada hasta la costa. Tanto el esclavo como el amo pasan por la misma experiencia. La diferencia estriba en cómo reaccionan a ella. Tener dominio de la vida no es controlarla, es tener dominio de la relación con ella. Un maestro de surf no controla la ola. Tiene maestría en el arte de montarla.

    [1] Masters and Slaves. La palabra Master en inglés, tiene varias acepciones: amo, maestro, maestría, y dominar, entre otras. En el contexto de este artículo asume todos estos significados


    El espíritu de Aloha

    SERGE KING
    ÓSerge King 1990

    Traducción : Eugenia Lerner

    El espíritu de Aloha es una conocida referencia a las actitudes de amistosa aceptación por las cuales son tan famosas las islas de Hawaii. Ahora bien, también se refiere a una forma poderosa de resolver cualquier problema, cumplir cualquier meta y también lograr cualquier estado de la mente o del cuerpo que sea deseado.
    En el lenguaje hawaiiano, aloha quiere decir mucho más que simplemente “hola” o “hasta luego” o “amor”. Su sentido más profundo implica “la alegría (aho) de compartir (alo) energía vital (ha) en el presente (alo)”.
    En la medida en que se comparte esta energía uno se sintoniza con el Poder Divino, al que los hawaianos llaman mana. El usar con amor este poder increíble es el secreto que nos lleva al logro de la verdadera salud, felicidad, prosperidad y éxito.

    La manera de sintonizarse con este Poder y de hacer que sea efectivo es tan simple, que quizás más de uno se sienta tentado a descartarla, por ser demasiado fácil para ser verdadera. Por favor, no se deje engañar por las apariencias.
    Esta es la técnica más poderosa del mundo y, aunque es extremadamente simple, quizás no resulte fácil porque hay que acordarse de hacerla y hay que hacerla mucho. Es un secreto que se le ha dado a la humanidad una y otra vez y aquí está, una vez más, en otra forma:

    Bendiga a todos y a todo aquello que representa lo que quiere.

    Eso es todo lo que hay que hacer.

    Algo tan simple, sin embargo, necesita de alguna explicación.
    Bendecir algo implica dar reconocimiento o énfasis a una cualidad positiva, a una característica o condición, con la intención de que aquello que es reconocido o enfatizado se incremente, perdure o comience a ser.
    Bendecir es efectivo para cambiar la vida o para obtener lo que se quiere por tres razones:

    La primera de todas es que al enfocar la mente en lo positivo se activa la fuerza positiva y creativa del Poder.

    Segunda, moviliza hacia afuera la propia energía permitiendo así que más Poder pase a través de uno.

    Tercera, cuando se bendice en beneficio de otros en lugar de hacerlo directamente en beneficio propio, se tiende a sortear cualquier temor inconciente que exista respecto de lo que se quiere para uno, y al mismo tiempo el mismo foco de la bendición actúa para que se incremente el mismo bien en la vida de uno.

    Lo que es realmente hermoso de este proceso es que las bendiciones que se dan a otros ayudan tanto a otros como a uno mismo.

    Se puede bendecir a través de imágenes o tocando, pero la manera más usual y fácil de hacerlo es con palabras. Las clases principales de bendiciones verbales son:

    ADMIRAR – Esto consiste en alabar o elogiar algo bueno que se haya notado. Por ej.: “Qué linda puesta de sol; me gusta ese vestido; eres tan divertido.”

    AFIRMAR- Esta es una declaración específica de bendición para incrementar o hacer durar algo. Ej.: “Bendigo la belleza de este árbol; bendecida sea la salud de tu cuerpo.”

    APRECIAR – Esta es una expresión de gratitud por la existencia de algo bueno o porque algo bueno ha ocurrido. Ej.: “Gracias, Dios, por ayudarme; doy gracias a la lluvia por nutrir la tierra.”

    ANTICIPAR – Esta es una bendición para el futuro. Ej.: “Vamos a tener un gran picnic; bendigo el aumento de tus ingresos; agradezco mi perfecta pareja; te deseo un feliz viaje; que el viento esté siempre del lado de tu espalda.”

    Para obtener mayores beneficios de las bendiciones, tendrá que cortar con una cosa que las niega, tendrá que dejar de hacer algo: maldecir.

    Esto no quiere decir dejar de “jurar” o de decir “malas” palabras. Maldecir es lo opuesto a bendecir, o sea, criticar en lugar de admirar, dudar en lugar de afirmar, culpar en lugar de apreciar y preocuparse en lugar de anticipar con confianza.

    Cuando se hace cualquiera de estas cosas se tiende a cancelar en alguna medida los efectos de la bendición. De manera que cuanto más se maldice más costará y más tiempo llevará obtener el beneficio de la bendición. Por otra parte, cuanto más se bendiga menos daño podrá hacer cualquier maldición.

    Algunas ideas para bendecir varias necesidades y deseos:

    SALUD – Bendiga a gente saludable, a animales y aún plantas; cualquier cosa que está bien hecha o bien construida; y cualquier cosa que exprese energía abundante.

    FELICIDAD – Bendiga todo lo que es bueno, o lo bueno que está en toda la gente y todas las cosas; todas las señales de felicidad que vea, escuche o sienta en la gente o en los animales; y todas las potencialidades de felicidad que note a su alrededor.

    PROSPERIDAD – Bendiga todos los signos de prosperidad en su medio ambiente, incluyendo cualquier cosa que el dinero haya ayudado a construir o hacer; todo el dinero que tenga en cualquiera de sus formas; y todo el dinero que circula en el mundo.

    ÉXITO – Bendiga todas las señales de logro y cumplimiento (como edificios, puentes y eventos deportivos); todos los arribos a destino (de barcos, planes, trenes, autos y gente); todos los signos de movimientos hacia adelante o persistencia; y todas las señales de disfrute o diversión.

    SEGURIDAD – Bendiga todas las señales de seguridad en la gente y animales; todas las señales de fortaleza en la gente, los animales y los objetos (incluyendo acero y cemento); todos los signos de estabilidad (como montañas y árboles altos); y todas las señales de poder con propósito (incluyendo máquinas grandes, cables de electricidad).

    AMOR Y AMISTAD – Bendiga todas las señales de atención, cuidado, compasión y respaldo; todas las relaciones armoniosas en la naturaleza y la arquitectura; todo lo que está conectado o que toca suavemente a algo; todos los signos de cooperación, como en juegos o trabajo; y todos los signos de risa y diversión.

    PAZ INTERIOR – Bendiga todas las señales de silencio, calma, tranquilidad y serenidad (tales como agua o aire quietos); todas las visiones distantes (horizontes, estrellas, la Luna); todas las señales de belleza visuales, de sonido o al tacto; colores y formas nítidas; los detalles de objetos naturales o fabricados.

    CRECIMIENTO ESPIRITUAL – Bendiga todas las señales de crecimiento, desarrollo y cambio en la Naturaleza; las transiciones del amanecer y del anochecer; el movimiento del sol, la luna, los planetas y las estrellas; el vuelo de los pájaros en el cielo; y el movimiento del viento y el mar.

    Las ideas previas son a modo de guía, para el caso de que no se tenga práctica en bendecir, pero no se limite a ellas. Recuerde que cualquier cualidad, característica o condición puede ser bendecida (ej., puede bendecir postes finos y animales delgados para fomentar la pérdida de peso), ya sea que exista, haya existido o que exista solamente en su imaginación.

    Personalmente he usado el poder de la bendición para curar mi cuerpo, aumentar mis ingresos, desarrollar muchas habilidades, crear una relación de profundo amor con mi esposa e hijos, y para establecer una red mundial de hacedores de paz que trabajan con el espíritu de aloha. Es debido a que ha funcionado tan bien para mí que quiero compartirlo con Ud.

    COMO AUMENTAR SU PODER PARA BENDECIR

    Existe una técnica practicada por chamanes hawaianos, que incremente el poder para bendecir a través del aumento de la energía personal.

    Consiste en una sencilla forma de respiración que es también util para enraizarse (grounding), centrarse, meditar y lograr sanación. No requiere de un lugar ni de postura especial, y se puede realizar estando quieto o en movimiento, en actividad o en reposo, con los ojos abiertos o cerrados.

    En hawaiiano esta técnica se llama pikopiko, piko quiere decir tanto coronilla como ombligo.

    LA TÉCNICA

    1. Repare en su respiración natural. La misma puede experimentar un cambio por la atención que le presta, eso está bien.

    2. Localice su coronilla y ombligo a través de la atención o del tacto.

    3. Ahora, mientras inhala ponga su atención en la coronilla y mientras exhala, ponga su atención en el ombligo. Continúe respirando de esta manera todo el tiempo que quiera.

    4. Cuando se sienta relajado, centrado y/o energizado comience a imaginar que está rodeado de una nube invisible de luz o de un campo electromagnético, y que su respiración aumenta la energía de esta nube o campo.

    5. Mientras bendice, imagine que rodea al objeto de su bendición con la misma energía que lo rodea a Ud.

    VARIACIONES

    a) En lugar de coronilla y ombligo, lleve la atención de hombro a hombro o de cielo a tierra.

    b) Para ayudar a enfocar el campo de energía, imagínelo de algún color, como un tono o cuerda, o como un hormigueo.

    LA FILOSOFÍA ALOHA

    1. IKE: El mundo es lo que uno piensa que es.
    2. KALA: No existen límites.
    3. MAKIA: La energía fluye hacia donde va la atención.
    4. MANAWA: El momento del poder es ahora.
    5. ALOHA: Amar es estar feliz con algo.
    6. MANA: Todo el poder viene del interior de uno mismo.
    7.PONO: Lo efectivo es la medida de lo verdadero.

  • ArjunaV

    De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 16/08/2005 4:41

    Siete principios para trasformar tu vida

    La filosofía huna es una filosofía muy antigua de la Polinesia. Es una filosofía práctica de la vida, que estaba implícita en la cultura y en muchas de las disciplinas que allí se practicaban, entre ellas, el chamanismo. La palabra Huna tiene diversos significados. En este contexto quiere decir básicamente oculto o secreto, en el sentido de algo que no podemos ver a simple vista. Serge Kahili King, chamán y psicólogo norteamericano ha contribuido enormemente a explicitar en términos actuales esta filosofía y a difundirla en su país y en otros países del mundo. Es una filosofía que a mi entender expresa en forma clara, simple y explícita conceptos o verdades universales. Postula siete principios que pueden ser considerados herramientas conceptuales y prácticas para:

    organizar nuestra experiencia de la realidad

    transformar nuestra experiencia de la realidad

    crecer y desarrollar nuestro potencial

    lograr metas u objetivos de toda índole

    generar mayor bienestar, armonía, confianza y poder en nuestra vida

    Los principios están expresados en forma clara y simple y pueden ser aplicados a cualquier aspecto de la experiencia humana. Algunas personas asocian lo simple con lo superficial y lo complicado con lo profundo pero dicha asociación en general no es válida y menos aún en este caso. Los principios del huna son también muy profundos. Cada principio es un enunciado del que se pueden desprender diferentes sentidos. Cada sentido tiene a su vez una serie de implicaciones de orden práctico y filosófico cuya comprensión y aplicación nos lleva a niveles cada vez más profundos de transformación.

    Al mismo tiempo generalmente son difíciles de aplicar. Como ocurre con cualquier aprendizaje, lo más difícil suele ser crear el hábito, o sea la práctica y ejercitación. En general, la mayor dificultad está en recordarlos y utilizarlos sistemáticamente y seguir haciéndolo aún cuando no siempre se registren resultados inmediatos al hacerlo.

    Si bien cada principio es una herramienta efectiva en sí misma es al mismo tiempo parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se selecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situación determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta el conjunto del que forma parte.

    1. El mundo es lo que uno piensa que es.

    El pensar está tomado aquí en un sentido amplio, en el que están incluidas las ideas, creencias, convicciones, supuestos e imágenes mentales, tanto en su aspecto conciente como inconsciente. Este principio sostiene básicamente que nuestros pensamientos contribuyen a generar nuestra experiencia de la realidad.

    Dicho principio se puede entender en un nivel más literal y en otro más metafísico o esotérico. Desde un punto de vista más literal lo que asevera es que no son los hechos los que determinan nuestra experiencia de la realidad, sino las ideas, juicios e interpretaciones acerca de ellos. Por ejemplo, lograr un ascenso en el trabajo es un hecho. Este hecho cambia nuestra realidad, pero el cambio depende no sólo del hecho, sino de nuestras creencias (concientes e inconscientes) respecto del mismo. Si pensamos por ejemplo, que somos aptos para el nuevo empleo, que éste es merecido y favorable a nuestro crecimiento, tendremos un tipo particular de experiencia. Si pensamos en cambio, que el nuevo puesto implica demasiada responsabilidad, que no estamos capacitados para él o que otra persona está más preparada que nosotros para esa función, nuestra experiencia será muy diferente.

    En un nivel menos evidente lo que afirma este principio es que fueron también nuestras creencias y convicciones las que contribuyeron al ascenso. Decimos contribuyeron porque nosotros no controlamos la realidad. La realidad es el resultado de la confluencia de infinidad de variables. Nuestras creencias pueden favorecer o no el ascenso, no pueden determinar que suceda en un momento y lugar determinados. La imagen que tenemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo somos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades en la vida abrirán algunos caminos y cerrarán otros, facilitarán ciertos logros y no otros. En relación al ejemplo del ascenso, podríamos decir que si en líneas generales creemos que podemos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto mejor en algún momento.

    Desde una perspectiva más metafísica y esotérica, la aseveración subyacente a este principio es que los pensamientos son energía electromagnética. Los pensamientos son una forma muy sutil de materia, son energía. Esta energía tiene la capacidad de atraer circunstancias, a la manera de un imán, y de cristalizarse en lo que llamamos realidad objetiva. Qué quiere decir esto? que la energía de los pensamientos, cuando tiene suficiente fuerza o carga energética crea formas. Crea lo que somos y nuestras circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejemplo del ascenso, podríamos decir que una fuerte convicción respecto de que lograremos un mejor puesto puede atraer concretamente esta posibilidad de diferentes maneras. Quizás vemos casualmente un aviso en el diario, cuando no solemos leer ese diario, o un amigo nos llama para darnos esa información, o alguien nos ofrece una conexión inesperada. El pensamiento “estoy convencido de que puedo encontrar un trabajo mejor” se manifiesta concretamente en una cadena de acontecimientos que pueden concluir en la oferta de un mejor trabajo.

    Una vez más, esto no quiere decir que individualmente podemos concretar todo lo que queremos en cada momento. Para generar la energía suficiente para que algo se manifieste muchas veces necesitamos que todo un grupo humano o comunidad piense en la misma dirección. Para llegar a la Luna, por ejemplo, fue necesario esperar a que mucha gente lo creyera posible. Mucho antes de que comenzaran los preparativos concretos para esta travesía había sido sólo una fantasía de algunos, pero pudo concretarse cuando muchos la creyeron posible.

    Cuando tienen la fuerza necesaria nuestros pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, en nuestra salud, en nuestra relación con nosotros mismos y con otros. Pueden también manifestar nuestros deseos, metas y proyectos. Los pensamientos operan como co-creadores de nuestra realidad. En líneas generales, pensamientos saludables crean condiciones físicas saludables, pensamientos armoniosos generan relaciones armoniosas, creencias de prosperidad generan prosperidad.

    2. No existen límites.

    ¿Quién no ha tenido la experiencia de estar pensando en una persona y al rato recibir su llamado? o a la inversa, tener el impulso de llamar a alguien y enterarse de que esa persona estaba pensando en uno en ese momento?. Como estos se podrían citar muchos ejemplos para dar cuenta de uno de los significados de este principio: que todo está conectado. En términos del espíritu, de la información y la energía no existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se conecta y comunica entre sí. Nuestra mente con nuestro cuerpo y viceversa, las personas entre sí, las personas con el medio ambiente y éste con las personas, etc. Recibimos y emitimos información y estamos conectados espiritual y energéticamente con todo lo que nos rodea, aún cuando por distintos motivos no seamos totalmente concientes de ello. La telepatía y la clarividencia por ejemplo, son posibles por esta razón. Podemos recibir y emitir información de y a todo lo que nos rodea, independientemente de la distancia a la que se encuentre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente porque no existen fronteras.

    El otro sentido de este principio tiene que ver con que todo es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades. En campos de la ciencia, la educación, la tecnología y la informática, existen muchos ejemplos de cosas que se consideraban imposibles y que ahora no lo son. La ciencia y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nuestro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver cosas, a través de estos instrumentos, que hasta hace un tiempo se consideraban imposibles de ver o que eran desconocidas para el hombre. Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los niños con síndrome de Down tenían muy escasa posibilidad de aprendizaje. Hoy en día con programas y métodos adecuados se está logrando que estos niños aprendan mucho más de lo que solían aprender.

    La cuestión es que todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y si mantenemos flexibles nuestras expectativas en relación a los resultados y a los métodos que empleamos. Este principio no dice que todo es posible para un individuo en particular, en determinado tiempo, lugar y forma. Dice que todo es posible en términos más universales. Para hacer posibles ciertas cuestiones se requiere del deseo, la dedicación y el trabajo mancomunado de un grupo de individuos. Para otras, es necesario que se den primero ciertas circunstancias para que luego otras cosas sean posibles.

    Pero la cuestión aquí es que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es, no estamos colaborando para que lo sea.

    En un plano más individual e interaccional la gran mayoría de las personas tienen ideas (concientes o inconscientes) respecto de lo que pueden ser, hacer o tener en la vida que establecen límites a sus posibilidades. Lo que es importante tener presente es que en general estos límites son sólo supuestos y no límites “verdaderos” respecto de lo que es o no posible para nosotros. También en un plano individual todo es posible si descubrimos cómo hacerlo, es decir, cómo transformar nuestra auto imagen, nuestros pensamientos y acciones y si nos mantenemos además, flexibles en relación a nuestras expectativas, procesos y resultados.

    3. La energía fluye donde va la atención.

    Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allí donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allí va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma conciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalencia en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos.

    4. Ahora es el momento de poder.

    Del pasado extraemos experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo imaginación. Pero aún cuando en términos existenciales esto sea claro, en términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en el presente. Y qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de poder. Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. No dice que es malo ir al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si nuestra atención se queda allí nos desconectamos de nuestro poder y que para recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones o del espíritu.

    5. Amar es estar feliz con algo.

    El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva.

    Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía de separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y/o con el medio.

    El principio dice que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento.

    La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe infelicidad no hemos mejorado en lo esencial.

    La energía de separación se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio, nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que nos llevan a vibrar con la energía de unión.

    6. Todo el poder viene de nuestro interior.

    Todo en la naturaleza tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito.

    Los seres humanos, al igual que todo en el universo, tienen poder. Este poder se expresa en los diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta.

    La conexión con fuentes de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes, dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes internas, con fuentes externas o con ambas. Desde el punto de vista de esta filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder, porque todo tiene poder en el Universo. Como hemos dicho, podemos generar nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que están más allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos conectados con el Universo mayor será nuestro poder. Pero de nosotros depende esta conexión. Tener poder implica tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (conciente o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones con nuestro propio poder individual y con otros poderes más allá de nosotros, tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos. Es por ello que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el poder del amor.

    7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero.

    La filosofía Huna es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos. Desde esta filosofía aún estos siete principios son relativos. Son ideas o herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden proponer otras igualmente válidas o efectivas.

    Este principio sostiene por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece que el resultado es el parámetro de verdad. Afirma que sólo podemos saber si algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es verdad para unos pueda no serlo para otros, que lo que para algunos funcione no funcione para otros.

    También propone una forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y que a través de ello encontremos lo verdadero.

    Este principio también dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a los resultados deseados, porque en él está subyacente la idea de que puede haber muchas formas efectivas de lograr algo.

    Existe otra idea, menos evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos disarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el resultado es armónico y como hemos visto, sólo hay armonía cuando hay amor.