Encuentro entre ancianos

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 22/07/2005 12:03

encuentros con ancianos

Narrado por la pareja de americanos que se pusieron en marcha para
crear el WCE (Concejo Mundial de Ancianos):

” El 21 de agosto de 1999 mi esposa Catie y yo nos encontrábamos en
una reunión de amigos en las Montañas Rocosas al norte de Woodland
Park, en Colorado. Salíamos de un tipi en la que habíamos participado
de una ceremonia de tambores y una sesión de meditación esa tarde.

De repente me convocaron a la casa principal para responder una
llamada telefónica. El que llamaba era un amigo reciente que era en
parte Hopi, en parte Shoshone y en parte Choctó. Me dijo que había
tenido una conversación con un Anciano Hopi tradicional (Abuelo), y
que se había arreglado un encuentro para el miércoles. Faltaban
cuatro días. Inmediatamente le respondí que podíamos estar allí el
día martes. Al final de la conversación, Catie y yo empacamos
nuestras cosas y nos dirigimos a Boulder en Colorado para recoger el
resto de las cosas y prepararnos para el viaje.
Catie y yo habíamos conocido a nuestro nuevo amigo Hopi en mayo de
1999 a través de una amiga… Fue a través de esta amiga que descubrí
que tenía un hermano espiritual Hopi y me di cuenta de que habíamos
crecido juntos en una vida anterior. Había una energía muy especial
entre nosotros, y sabíamos que algo especial iba a suceder en un
futuro cercano.

El lunes nos dirigimos al oeste a través de Grand Junction, en
Colorado, hacia el este de Utah. Luego viajamos hacia el sur hacia la
parte noreste de Arizona. El día se hizo largo y caluroso, y
decidimos pasar la noche en el campamento del Cañón del Diablo en
Blanding, Utah. Esa parada nocturna fue muy buena ya que nos dio la
oportunidad de relajarnos, poner los pies sobre la tierra, y
conectarnos con la Madre Tierra. Las preparativos del viaje de los
últimos días habían sido agotadores.
Al día siguiente, continuamos nuestro camino hacia el sur, hacia
Arizona, luego a Hopiland y Hotevilla. Al ingresar en Hopiland
seguimos cuidadosamente las direcciones dadas por nuestros
amigos…Nos instalamos en una casa muy modesta de una amiga. Era una
casa típica en esa parte de Hopiland que no tenía instalaciones
sanitarias o de electricidad. El agua se almacenaba en barriles de
las lluvias anteriores, y la electricidad se obtenía de paneles
solares del techo. El baño se encontraba a casi cien metros de
distancia de la casa. No obstante, había una sensación especial en el
área. Se podía sentir la conexión con la Madre Tierra y toda la gente
del grupo. Nos sentíamos honrados de estar en Hopiland con nuestros
amigos especiales.

Una vez instalados, comenzamos a hablar de nuestro reciente viaje a
Hawai. Catie y yo habíamos asistido a la Conferencia de Pueblos del
Mundo Indígena sobre Educación en Hilo, Hawai. Visitamos a mi madre y
familia en Oahu; y asistimos a ceremonias hawaianas muy especiales en
Pu’u Ko’hola Heiau en Big Island.
Hablamos hasta muy entrada la noche. Estábamos repletos de ansiedad y
excitación por el encuentro que tendríamos el próximo día con Abuelo,
el Anciano Hopi.
La mañana siguiente viajamos a Hotevilla e hicimos los arreglos
pertinentes para encontrarnos a las dos de la tarde. Esto nos dio la
oportunidad de visitar “Prophecy Rock” (La Roca de la Profecía) y
prepararnos para la reunión. La visita a Prophecy Rock fue muy
especial, y el mensaje de la roca es muy claro. Dice que la humanidad
puede tomar dos direcciones: una de las direcciones es destruirse a
sí misma; la otra es vivir en paz, armonía y amor. Es un lugar
sagrado con una energía espiritual que va más haya de la descripción
humana.
Alrededor de las dos de la tarde el Abuelo vino a la casa…
Realizamos las ceremonias usuales que un amigo de Hawai me había
enseñado un mes antes, y les dimos los obsequios para presentar
nuestro respeto a Abuelo. Luego nos sentamos para comenzar nuestra
conversación sobre el viaje sagrado que iba a involucrar los Ancianos
de pueblos indígenas de todo el planeta. Le hicimos una breve
descripción introductoria del viaje para explicarle la razón de ese
encuentro.
Después de que mi mensaje fuera traducido al Hopi, y su respuesta
traducida al inglés, el mensaje fue que ¡el trabajo que le estaba
presentando, se encontraba en las profecías!. Al escuchar su
respuesta, tuve la fantástica sensación de confirmación de que este
viaje sagrado para conformar un Concejo Mundial de Ancianos de
pueblos indígenas era auténtico. Catie y yo nos miramos y supimos que
estábamos siguiendo la dirección correcta.
Durante las dos horas que siguieron hablamos sobre los conceptos
básicos para un Concejo Mundial de Ancianos (WCOE) (sigla en inglés).
En un punto le preguntamos si le interesaría participar en el
Concejo. Respondió entusiasta que quería formar parte de él, pero que
necesitaba estar cerca de su tierra. Estaba preocupado por tener que
viajar largas distancias que lo mantendrían lejos demasiado tiempo.

Durante toda la tarde, la conversación fue en Hopi y traducida al
inglés. Finalmente su yerno señaló que Abuelo consideraba muy sagrada
esta reunión, por eso debía ser hablada en el idioma Hopi. Al oír
esto, nos sentimos honrados por este acto espiritual. Después de una
conversación maravillosa, hicimos algunas bromas y dimos por
terminada la reunión. Todos nos despedimos y Abuelo y su traductor se
retiraron.
Los sentimientos que sobrevinieron están más allá de lo que
cualquiera de nosotros hubiéramos sentido alguna vez. Todos estábamos
eufóricos, pero lo más importante fue que la reunión nos otorgó una
fuerte verificación del trabajo que estaba a punto de comenzar. Todos
sentimos al Gran Espíritu durante la misma y esa confirmación sería
enviada de una forma u otra.

Mi hermano Hopi fue al porche principal para tomar aire fresco, pero
regresó inmediatamente lleno de excitación, haciéndonos señas para
que viéramos lo que estaba sucediendo. Cuando salimos, vimos algo que
nunca antes ninguno de nosotros había visto: había dos arco iris
expandidos completamente que desplegaban colores muy brillantes,
extendiéndose de un horizonte a otro. Permanecieron así durante 30
minutos. Sabíamos que el Gran Espíritu nos estaba mandando un mensaje
de confirmación por este viaje sagrado.
La mañana siguiente, Catie y yo empacamos nuestras cosas, cargamos el
vehículo y nos despedimos de nuestros amigos, agradeciéndoles por esa
experiencia sumamente maravillosa. Al dejar atrás Hopiland, la
policía de la Reserva de Navajo había bloqueado las calles,
recordándonos que todavía había lucha en este país entre los pueblos
indígenas y nuestro gobierno.

(…) Otros encuentros:
Catie y yo volamos a Washington, D.C., para asistir a la Vigilia de
Oración por la Tierra en el centro comercial vecino al Monumento de
Washington. Otra vez encontramos aquí Ancianos de Estados Unidos y
Canadá. Ellos representaban a las tribus Algonquina, Choctó,
Cheroquí, Delaware, Lakota, Mohak, Ojibwa, Oneida y Chirimía, y
muchas otras de todo el mundo. Nuevamente, recibimos la respuesta de
que sabían que era el tiempo. De esas presentaciones y
conversaciones, quedó claro que éste era sólo el comienzo y que nos
volveríamos a reunir muchas veces.
Unas semanas después de esta reunión, me dirigí a Massachusetts para
encontrarme con los Ancianos Mayas de Guatemala. Dos personas de
diferentes entornos nos habían contactado para decirnos que debíamos
intentar ver a esta gente. Fue una reunión que provocó un gran
impacto y dio un enorme estímulo al WCOE.

Por la mañana asistí a una ceremonia de fuego por primera vez. La
energía emitida por las llamas estaba más allá de cualquier
experiencia previa que hubiera tenido. Pude sentir la elevación
espiritual que ocurría. Fue durante esta ceremonia especial que sentí
una estrecha conexión con los Ancianos Mayas. Después de la ceremonia
de fuego, los visité y les expliqué porqué me encontraba allí.
Durante esos momentos especiales, supe que había encontrado a una
hermana y un hermano. Después de la sesión de la tarde, volví a
reunirme con los Mayas para conversar sobre el trabajo. Ambos
conocían la importancia de lo que estaba ocurriendo y sugirieron que
Catie y yo asistiéramos a una asamblea especial en Guatemala en
febrero del 2000. La asamblea cambiaría la vida de todos los que
asistieron.

En noviembre de 1999, Catie y yo emprendimos un viaje de 5 semanas
por la hilera del norte de los Estados Unidos para visitar Ancianos
de una gran cantidad de naciones norteamericanas nativas. La mayoría
de estos Ancianos pertenecían al grupo de los más jóvenes, y cada uno
de ellos se refirió a sí mismo como “puente”. Algunos eran autores de
libros que mostraban su espiritualidad nativa. Eran guiados por
Ancianos Espirituales muy conocidos y habían asumido la
responsabilidad de escribir esas obras. Algunos están trabajando con
nosotros para promover el WCOE en los Estados Unidos. Ellos
pertenecen a las naciones Hunkpapa, Oglaga, Teton, MicMac, Abenaki,
Cheroquí, y Objibwe.

Semanas más tarde, justo antes de Navidad, Catie y yo nos dirigimos a
la Ciudad de Quebec, en Canadá. Fue allí que encontramos a un Anciano
Espiritual Hurón que encabezaba un concejo con su gente para
desarrollar los medios (con documentos de apoyo) para que su pueblo
se gobernara a sí mismo en su forma tradicional. El gobierno
canadiense colaboraba con ellos para que pudieran ser autónomos. Fue
una buena oportunidad para reconsiderar el regreso a formas de
gobierno honradas por mucho tiempo. Estaban creando concejos de los
niveles de orígenes dentro de la villa.
Estos concejos estarían compuestos de Ancianos Espirituales, que
supervisarían a otro Anciano que interactuaría como lazo político con
el gobierno canadiense. Ésta era una forma de mantener a los
políticos fuera del panorama tanto como fuera posible. El propósito
de estos concejos es preservar su cultura, patrimonio, historia e
idioma. El principal objetivo era pasar su conocimiento a los niños.

Este era un movimiento de importancia en Canadá y especialmente para
los Hurones. Esa era la última villa que tenían en existencia y la
última oportunidad para salvar su identidad como Primera Nación.
Surgió una relación duradera de ese primer encuentro.

En febrero del 2000, se llevó a cabo una reunión decisiva de Ancianos
de América del Norte, Central y del Sur, en varios lugares sagrados
Mayas, organizado por Gerardo Barrios, Carlitos Barrios, Carlos
Barrios, Mercedes Barrios y Mariano. Ellos son originarios de la
tribu Mam, que son los Guardianes del Conocimiento. Los Ancianos se
reunieron para celebrar el Año Nuevo Maya, celebrar la última fase
del calendario sagrado maya, que concluye en el 2012, y realizar
ceremonias para tener el vuelo del Cóndor con el del Águila. El Año
Nuevo Maya fue el primero de las dos celebraciones de Año Nuevo que
sucederán este año. Esto sucede porque el calendario sagrado maya
contiene 260 días y otorga la oportunidad de celebrar dos veces Año
nuevo durante un año del calendario gregoriano.

Aprendimos que de acuerdo al calendario sagrado maya, el 21 de
diciembre del 2012 marca un punto de inflexión de los tres
calendarios mayas: uno es un ciclo de 3.600 años, otro es un ciclo de
5.200 años, y por último un ciclo de 67.600 años. Con el final del
calendario maya en el 2012, los mayas no perciben necesariamente un
escenario desolador. Ellos consideran que el final de estos ciclos es
el principio de un nuevo comienzo, otorgando así a la raza humana más
oportunidad para hacer las cosas bien en el planeta.(…)

Hace más de 20 años, Gerardo Barrios, un Anciano Maya, comenzó una
cruzada para validar y comprender los calendarios sagrados mayas.
Viajó a diferentes pueblos de América Central en busca de los
Ancianos mayas más tradicionales en lugares remotos. Quería saber si
todos estaban utilizando los mismos calendarios. A excepción de
algunas variaciones de nombres y algunas pequeñas diferencias de
idioma, la mayoría coincidía.
Como parte de esta investigación, en 1988, él y nueve Mayas más
viajaron a una aldea remota donde los Mayas tradicionales han
dedicado sus vidas a mantener el templo de fuego durante más de cien
años. Los Mayas mantienen este fuego las 24 horas del día en oración
por la paz en la Tierra.
Después de cinco días de caminar en lo profundo de la selva, Gerardo
y su equipo llegaron finalmente a esta aldea. Los Ancianos se habían
enterado a través de sus visualizaciones que se acercaba ese grupo. A
los diez Mayas se les practicaron adivinaciones, y sólo cinco fueron
recibidos en el templo sagrado de la aldea. Gerardo fue uno de ellos.
Una vez que estuvieron adentro, uno de los Ancianos llevó aparte a
Gerardo para mantener una conversación privada.

El Anciano comenzó a contarle la historia de la serpiente emplumada
Kulkulkan, una energía sagrada de la Tierra con forma de serpiente
que se mueve por toda la tierra. Fueron necesarias más visitas a la
aldea para completar la historia. Los Ancianos Mayas de la aldea le
explicaron como esta energía surge periódicamente y le mostraron en
el mapa que traía consigo, dónde y cuándo había aparecido. Luego,
cuando Gerardo trazó la huella a través de la historia, descubrió a
lo largo de esta senda hechos tales como el gran despertar espiritual
del Tíbet en 1950, el movimiento anti-Guerra de Vietnam en los
sesenta, y líderes como Martin Luther King.

Estos Ancianos dijeron que esta serpiente emplumada tiene la
intención de desplazarse por América por la columna vertebral de la
Madre Tierra hasta el Lago Titicaca en los Andes, para estar allí en
2012. Si alguien desplegara un mapa del Hemisferio Occidental y
trazara la cadena de montañas desde Alaska en Norteamérica hasta
Chile en Sudamérica, observaría que se extiende una línea continua
desde el Norte al Sur. Esto fue descripto como la columna vertebral
de la Madre Tierra.

Estos movimientos de energía deben completarse para poder mantener el
equilibrio de la Madre Tierra. La energía también tiene un ciclo que
debe seguir y completar para crear el equilibrio necesario para
mantener las cosas en armonía sobre el planeta. Sin embargo, este
movimiento se ha encontrado con una barrera que lo detuvo. Se
encuentra en el Canal de Panamá, donde se ha excavado el terreno y se
ha forzado una corriente de agua a través de la columna vertebral.
Cuando esta energía es bloqueada, los resultados pueden ser
desastrosos, del mismo modo en que la quebradura de la columna
vertebral puede afectar el funcionamiento de todo el cuerpo humano.
Gerardo aprendió que se deben realizar ceremonias para ayudar al
flujo natural de esta energía de la serpiente emplumada. Cuando
Gerardo expresó su preocupación por la magnitud de la tarea, los
ancianos le contestaron que no se preocupara por cómo se realizaría,
ya que aparecerían facilitadores. Estos facilitadores comenzaron a
aparecer en Guatemala en noviembre de 1995.

También otras personas han expresado su preocupación por la sanación
de la Madre Tierra. La tribu Witoto en América del Sur ha estado en
sintonía con la energía de la serpiente emplumada, y han estado
realizando ceremonias para honrarla. Creen fervientemente que se debe
completar su movimiento para equilibrar todo el planeta.

Los pueblos Tairona, que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta en
Columbia, América del Sur, están compuestos por los Cogí, Arahuaco,
Arsarios y Cancuamos, Estos pueblos se han mostrado recientemente y
han descendido de las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta
para trasmitir fuertes mensajes acerca de la devastación del medio
ambiente de la Madre Tierra. Esto fue presentado en un documental de
la BBC realizado por Alan Ereira en 1993, titulado: Desde el Corazón
del Mundo – La advertencia de los Hermanos Mayores.

Los pueblos de Tairona se refieren a ellos mismos como “los Hermanos
Mayores”, y a los occidentales como “el Hermano Menor”. Creen que su
obligación es cuidar la montaña, que ellos llaman “el Corazón del
Mundo”. Están muy preocupados porque sienten que los Hermanos Menores
están destruyendo el equilibrio del planeta. Su trabajo de mantener
al planeta en equilibrio se está haciendo cada vez más difícil por
toda la destrucción. Pueden ver que algo está mal con su montaña, el
corazón del mundo. Los ríos de la misma han detenido su curso, y
regiones de vegetación se están secando cuando antes eran verdes y
fértiles. Cuando la montaña está enferma, todo el mundo está en
problemas.
Aún cuando tiene la verdad delante de los ojos, el Hermano Menor no
comprende todavía que está haciendo. En muchos aspectos, las
sociedades actuales no están teniendo progresos, sino regresiones.
Sólo es necesario ver el panorama general. Con una simple mirada a
las guerras, atrocidades, la avaricia, la opresión, la dominación, el
odio, la discriminación racial, los abusos a la Madre Tierra, etc.
Esto nos presenta un paisaje muy desolador.
Sin embargo, hay un tramado subyacente actual que sigue su curso
entre muchos individuos tanto en el mundo moderno como en el
indígena. Muchos creen ahora que es su obligación cuidar a la montaña
que ellos llaman “el Corazón del Mundo”. Están comenzando a darse
cuenta de qué está sucediendo y quieren contribuir positivamente.
Todavía queda mucho bien por hacer al planeta. Es tiempo de entrar en
acción.”