El camino mas corto entre dos puntos

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 30/05/2006 10:55

Lo primero para lograr el éxito en la vida es tener muy definidos los objetivos que se quieren conseguir. Las metas deben estar escritas, claras, detalladas. Si vas a tirar una flecha a un blanco, para tener éxito en acertarle necesitas saber exactamente donde está y cual es su centro.

Para llegar más rápido a la meta se necesita permitir la ayuda de nuestra poderosa mente subconsciente. Racionalmente, conscientemente, podemos deducir algunas alternativas de acción para conseguir lo que queremos.

Sin embargo, todos tenemos determinados patrones de conducta y patrones mentales establecidos previamente, lo que significa que vemos la realidad en forma parcelada y sesgada. En la práctica, muchas oportunidades y posibilidades no son percibidas, porque nuestra mente se concentra en los modos de proceder que consideramos adecuados y posibles.

La vida nos presente muchas oportunidades todos los días, múltiples caminos y algunos de ellos pueden conducirnos de manera creativa y sorprendente hacia nuestra meta. Quizás te ha ocurrido que has deseado algo y luchaste por ello mucho tiempo sin conseguirlo. Y de pronto, un día cualquiera, se logra por un medio inesperado y no pensado.

Por otra parte, ninguna decisión es completamente segura. Muchas personas se quedan años esperando tener la completa seguridad para hacer algo. Y como en todas las cosas hay riesgos, no se atreven a dar el paso y experimentar. Otros están en el extremo de los osados, que acometen cualquier posibilidad que ven, sin mayor reflexión. Ambas actitudes conducen al fracaso.

Es necesario hacer una evaluación de las alternativas que se nos presentan y elegir aquella que nos ofrezca más seguridad y que, especialmente, nos cause mayor satisfacción. Y además, dejar a la mente interior que nos inspire para nuevas posibilidades.

¿Y cómo se hace esto? Manteniendo todos los días una imagen clara y nítida de nuestra meta. Visualizarse como si ya está lograda. Verse actuando, sintiendo, vistiendo, hablando, etc. como idealmente quedemos cuando conseguimos el objetivo.

Visualizar las posibilidades o acciones para lograr la meta limita a la mente subconsciente. No hay que preocuparse tanto en como lo vamos a conseguir, sino que imaginarse que ya lo hemos conseguido.

Esta práctica mental programa nuestra mente interior para aprovechar las oportunidades que se presentan para ir hacia la meta, que son muchas más de las que consciente y racionalmente podríamos percibir, dado los patrones mentales que tenemos.

Así, la ruta hacia nuestra metas puede tomar caminos sorprendentes, zigzagueantes, creativos e instructivos. Nos llevará a lograr lo que queremos de manera mucho más rápida a que si, porfiadamente, insistiéramos en ir en una línea recta directa de lo que creemos es la única posibilidad para lograr algo.