Modificarse a si mismo

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 31/05/2006 12:44

Todos tenemos planes, conceptos e ideas sobre como “deberían” ser las cosas y cada vez que la realidad nos ofrece otra cosa diferente, tendemos a sufrir y a frustrarnos.

En los más recientes avances de  la física cuántica queda de manifiesto que la conciencia es la base de la realidad, es decir que según el principio de incertidumbre de Heisenberg, el observador modifica lo observado, dicho de otro modo, cada uno de nosotros es ABSOLUTAMENTE RESPONSABLE DE SU PROPIA REALIDAD.

Seguramente este no es un pensamiento cómodo para todos aquellos que prefieren vivir el síndrome de la “víctima” y la dependencia, sin embargo éste es el paradigma que mejor nos impulsa hacia la libertad y la confianza en uno mismo.

Todos tenemos planes, conceptos e ideas sobre como “deberían” ser las cosas y cada vez que la realidad nos ofrece otra cosa diferente, tendemos a sufrir y a frustrarnos.

¿Qué hacer entonces?, ¿Cómo comprender que esto que me está ocurriendo, o estas circunstancias desagradables me las he creado yo mismo?

Esta es la experiencia nuclear, que podríamos entender como el arte de fluir.Empecemos por el principio. Cuando las circunstancias no nos gustan, lo normal y natural es tratar de cambiarlas, aunque a veces ello puede implicar una buena dosis de tiempo y paciencia, además de esfuerzo suplementario.

Aún y así cuando el plan A, cambiar las cosas, no parece inmediatamente factible, debemos pasar al plan B, aceptar la realidad tal y como se presenta, esto no es precisamente fácil y el grado de dificultad puede variar según el carácter de cada uno, la tolerancia ante la frustración, el cúmulo de situaciones adversas que se pueden ir sumando, etc. La tercera opción, digamos el plan C, no es precisamente deseable, se trata de simple y ciego dolor sin sentido.

Puestas así las cosas, podemos resumirlo así: Si las cosas no me gustan me pongo en marcha y hago lo que está en mi mano para cambiarlas y mejorarlas, además de armarme de paciencia y observar que cada situación tiene un potencial de utilidad posible, si uno deja de empeñarse frenéticamente en algo, luego trato de aceptar las cosas como son para adaptarme pronto a ellas y sacarles el mejor partido.

El consejo popular dice: “Ayúdame Señor a cambiar lo que se puede cambiar, a aceptar lo que no se puede cambiar y a darme el discernimiento para diferenciar entre ambas”.

Sobre el tema de quien esta construyendo mi realidad, el asunto es fácil de entender, como soy en parte conciente y en parte inconsciente, todo lo que siento que controlo en mi vida y que ocurre según mi voluntad, lo puedo reconocer con facilidad, en cambio todo lo que me parece “circunstancias casuales”, “exteriores”, “motivadas por otros”, o “por los hados del destino”, es fabricado por mi propio inconsciente.

Esto parece una afirmación muy arriesgada, incluso terrible, ¿Cómo puede producir mi inconsciente que se caiga un avión, o se enferme mi hijo?
Pero veámoslo de este modo, ¿no tenemos todos inconscientemente miedos, certeza de muerte, presentimientos y por supuesto negatividad interior?

No es lo mismo creer en algo, que querer creer, el inconsciente es muy poderoso.Cuando la persona se hace más consciente tiende a tener mayor dominio sobre su vida, así como a asumir más responsabilidad sobre su propia realidad.

Pero según el modelo de probabilidades del mundo cuántico, podemos elegir entre vivir en un mundo en el que todo lo que nos sucede es nuestra propia creación y por lo tanto al modificarnos podemos cambiar la realidad, o vivir en un mundo caótico donde todo depende de la casualidad y donde la suerte lo es todo, por lo cual la libertad personal es sólo una quimera y estamos perpetuamente condenados a ser las víctimas sumisas de los dioses del destino. ¡Tú eliges! Con tu actitud y pensamiento entrarás en una determinada dimensión que llamarás “realidad”.