ORTODOXIA Y HETERODOXIA DESDE UN PUNTO DE VISTA LIBERTARIO

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 28/06/2005 2:07

ORTODOXIA Y HETERODOXIA DESDE UN PUNTO DE VISTA LIBERTARIO.

Si el conocimiento fuera una fruta, cualquiera podría
comer de él. Pero el conocimiento es Argot, Jerga,
Chamullería, lo que, naturalmente, lo veda al profano,
a priori, y al estulto (véase estulticia), después.
Evidentemente sí le preguntamos a un Arquitecto ¿qué
es la Tensegridad? Sabrá darnos la respuesta concreta.
Pero no muchos son Arquitectos.
Por esas y otras razones de “justicia social” creo que
es una perversidad apelar a lo oculto, a los secretos
indescifrables ó a las descripciones incognoscibles,
para velar el conocimiento, y menos decir que el
conocimiento nos puede perjudicar. No señor, creo que
lo único que nos perjudica en este mundo es justamente
el desconocimiento.

La Iglesia, madre de todas las ortodoxias y de todos
los misterios, siempre nos ha presentado el misterio
como un dogma de fe, infantilizándonos, alegando que
la verdad será solo revelada a los escogidos.
Es la típica treta del que trata con lo “numinoso”
desde la óptica del propio beneficio y es por ello que
los brujos “negros” (la raza negra no tiene culpa de
ese apelativo), utilicen la misma táctica para
engatusar a su adeptos, (fieles, correligionarios,
devotos, zombis, etc.)

A base de apelar a lo innombrable, (tácticas de
Lovecraft), (lo innombrable no existe. Si existe algo
se lo puede nombrar, y sino se inventa uno un nombre y
enriquece el idioma que para eso está), subyugan a las
masas en su propio beneficio. (Véanse los típicos
ejemplos de los mayores brujos del siglo pasado:
Hitler, Stalin, etc…)

Catalizando la energía de los grupos la utilizan para
sus propios designios ocultos. (ocultismo).
Por eso se relaciona tanto a la Ortodoxia con el
fascismo. (Los conservadores son muy Ortodoxos, pues
conservan, guardan y acumulan… atesorando, todo.)

Los Heterodoxos asumen desde un principio su
desconocimiento y a partir de ahí intentan describir
el mundo, lo que ven, lo que sienten. Le pese a quién
le pese y oféndase la moral puritana de quién se
ofenda. Y si ven monstruos succionadores de tuétanos
que eternamente chupan y chupan la desventurada alma
incauta, pues viva la pepa, se lo cuentan a quién sea
aunque sea subnormal, “pa” que aprenda.

Si yo pienso que el hombre es un animal de inventario,
al que en el momento que yo le descoloco los muebles ó
le sustraigo una pieza, le hago cambiar de forma, por
que él ya no se reconoce ó no reconoce el mundo que le
rodea, entonces, le hago cambiar de realidad.

Esto se puede explicar desde dos premisas: la literal
y la literaria.

Como persona que escribe puedo describirlo a un
público de lectores. Como Brujo tengo que cambiar ese
inventario.

Imaginad que os llamo Imbeciles y que, ante la
provocación, me contestáis que nos es vuestro
propósito contar nada que pueda perjudicar al que no
esté preparado para recibir vuestra enseñanza: Yo os
diré, señores son ustedes Brujos Negros. Al hacerlo
habré cambiado vuestra realidad, ya no seréis lo que
erais, seréis lo que os llamen, que ignominia.

Particularmente pienso que Brujo es aquél que “percibe
una fluctuación cuantica en el éter subliminal” (por
ponerle un nombre y por describirlo), la aprovecha, la
sintetiza, y elabora su discurso. Dijésemos o sea, el
brujo es la pila eléctrica que se carga… dijésemos
él interprete de lo “numinoso”, de lo que aún no está
expresado, de lo que está más allá de nuestras
conciencias, en el universo, universos, entremezclado.
Y como perceptor lo sintetiza: con un conjuro… con
una palabra. con un discurso….y hace un vudú, ó
lleva a la gente a la guerra.

Desde un punto de vista libertario el Chamán será
aquél capaz de conectar con esa energía, la energía de
lo no expresado, lo existente y no nombrado por
desconocido para todos, de momento, Y al conectar no
interferir, no añadir ningún interés personal, desde
la falta de compasión consigo mismo, siguiendo la
pauta que dimane del contacto con esa llameémosle
energía qué ó es la que hace crecer a las plantas y
restaña las heridas, ó a la humanidad no le interesa.
O disipa nieblas y da felicidad, ó no interesa.

El Ocultista bebe en el manantial del agua pura y allí
se vuelve etéreo. Pero, podrida la vanidad por el
hallazgo, no desea compartirlo en la vana ilusión de
sujetar lo inaprensible por que el conocimiento de
esa naturaleza es tal que ó vas con él o él no va
contigo. Ó te vuelves luz ó nunca serás luminoso. Ó te
conviertes en halcón ó nunca serás halcón.

Dándose la paradoja de que el que es luz ya no es
hombre, es luz.

Por todo esto yo creo que es necesario un despego y
una falta total de interés por privatizar el
conocimiento.