Diferencia entre elementales y espíritus elementales, Ted Andrews

Del libro  “El Mundo de los Elementales”, de Ted Andrews, ed. Robin Book. Es una obra en plan New Age, pero tiene cosas que rescatables si uno no las toma al pie de la letra

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Diferencia entre los elementales y los seres elementales o espíritus de la naturaleza

“ Las fuerzas de la naturaleza suelen clasificarse según una de las cuatro formas de expresión: la tierra, el agua, el aire y el fuego. En el nivel más primario de estas expresiones de fuerza en el mundo natural están los seres conocidos como “elementales”. Aquellos que trabajan con la fuerza de la tierra e el mundo natural se conocen como gnomos. Los que trabajan con la fuerza del agua son las ondinas. Los que trabajan con el aire son las sílfides y aquellos que lo hacen con el fuego son las salamandras.

A menudo existe confusión a la hora de diferenciar los elementales y otros espíritus de la naturaleza, los que comúnmente se conocen como hadas y elfos. La mayoría de las personas los relacionan con los espíritus de la naturaleza o con los elementales, pero existe una diferencia entre ellos. (…)

Los seres del nivel de las hadas y los elfos son más propensos a demostrar una personalidad, mientras que los elementales mostrarán unas características más generales. (…) Los elementales son los bloques constructores de la naturaleza. Están cerca de ser verdadera energía y conciencia, y no están lo suficientemente evolucionados como para adquirir una verdadera personalidad. Cuando estamos en contacto con ellos, estimulan una respuesta fuerte y definida en nosotros. Estas respuestas están caracterizadas y llevan el sello de una designación elemental: tierra, agua, aire y fuego. (…)
Los cuatro tipos de elementales existen en todos los aspectos de la naturaleza y en cada persona. (…) No son meras etiquetas, símbolos o incluso conceptos. Son fuerzas vitales reales que se encuentran dentro de nosotros y en la naturaleza. (…)

Las hadas y los elfos individuales también tienen una afinidad a uno o más de estos elementos y se suelen encontrar cerca de su expresión en la naturaleza. (…) Esto significa que las energías de ese elemento son utilizadas y expresadas con más facilidad por los seres afines a él.

(…) [Los elementales] Trabajan con todos los aspectos de nuestro ser: físico, emocional, mental y espiritual. De hecho, tenemos asignado a un elemental para que trabaje en cada uno de estos niveles.”

Gnomos

“Hay varios tipos de entes que se encuentran dentro de esta categoría general, cada uno con su propio nivel de conciencia. Estos seres trabajan y mantienen la estructura física de la Tierra. (…) Nos ayudan a anclar en la Tierra energías y nos asisten en el entendimiento sobre la utilización de esas fuerzas ocultas. (…) Trabajan con los humanos principalmente a través de la naturaleza. (…) Así cada árbol, roca y flor tiene algo que enseñarnos. (…) También trabajan en el mantenimiento del cuerpo físico de los humanos.
Este elemental nos ayuda a volvernos conscientes de nuestros sentidos físicos y a desarrollar una dependencia en ellos. Este gnomo personal también nos proporciona resistencia y perseverancia. Nos ayuda a cuidar de nosotros, proporcionándonos la cualidad de la cautela. Una conexión pobre con nuestro gnomo personal y otros elementales de la tierra nos descoloca. Tendremos la tendencia a ignorar los requisitos de la supervivencia, a sentirnos totalmente fuera de sitio y perdidos en un mundo de fantasías. (…) demasiada conexión con los elementales y espíritus de la tierra estimulará la estrechez de visión. Descubriremos que somos demasiado prácticos, cínicos y escépticos. Sus energías nos pueden convertir en demasiado cautelosos y convencionales. (…) Al sintonizar con nuestro gnomo personal y sus energías más directamente podemos desarrollar la determinación y la gratitud”.

Ondinas

“Son esenciales para despertar los dones de empatía, la curación y la purificación. (…) Trabajan para sustentar el cuerpo astral de los humanos y para despertar y estimular nuestra naturaleza emotiva. Nos ayudaran a desenvolver intensos sentimientos psíquicos, como también emocionales. Suya es la energía de la creación, el nacimiento, la intuición y la imaginación creativa. (…).
Nuestro elemental de agua personal también nos ayuda a mantener un funcionamiento controlado de los fluidos corporales (…). Un lazo pobre con nuestra ondina personal y otros seres del reino acuático nos puede ocasionar trastornos psicológicos, emocionales e incluso físicos. (…) Una falta de simpatía, empatía y pasiones generales por la vida (…).
Por otro lado, demasiada conexión con los elementales y espíritus de agua nos puede anegar con emociones y sentimientos contradictorios. (…) Nos puede llevar a estar absortos en nosotros mismos con una imaginación pronunciada e incluso comportamientos extremos. Nos puede volver compulsivamente apasionados. Puede generar una sensualidad excesiva, un temor abrumador y hermetismo. Podrías pasar todo tu tiempo anhelando y expresando emociones, en lugar de actuar, y aparecerá un intenso sentido de vulnerabilidad.
A través de nuestra ondina personal, podemos entrar en contacto con nuestros sentimientos y profundas emociones. Nos puede ayudar a despertar a la unidad de la creación. Estimula nuestras capacidades de nutrición y nos abre el estanque emocional donde podemos encontrar compasión curativa e intuición. A causa de su naturaleza fluida, la ondina se controla mejor a través de la firmeza.”

Sílfides

“No todas las sílfides restringen su trabajo y vida al aire. Muchas de ellas poseen una inteligencia elevada. Se asigna una sílfide a cada humano durante toda la vida. Esta sílfide nos ayuda a mantener el cuerpo mental y su desarrollo. Así, nuestros pensamientos –buenos o malos- son lo que más les afecta. Ayudan a estimular nuevo conocimiento e inspiración. Trabajan para limpiar y elevar nuestros pensamientos e inteligencia. Nos asisten en la utilización de lo intuitivo y lo racional de forma conjunta.
(…) Un contacto excesivo con los espíritus o elementales del aire podría ocasionar una mente hiperactiva que debe ser controlada y guiada. Se puede manifestar como una parálisis de voluntad (un excesivo análisis). También puede activar demasiado el sistema nervioso, infundiendo una necesidad de cambio frecuente, o manifestándose en varias formas de excentricidad.(…) Podría mostrarse como un desapego de las actividades físicas y mundanas de la vida.
Una falta de contacto con los seres de este reino, incluyendo nuestra sílfide personal, podría manifestarse con percepciones limitadas y una falta de sentido común. Podrías verte involucrado continuamente en actividades y sentimientos y sin embargo no ser capaz de reflejarlos en la vida. (…)
Las sílfides traen inspiración, y afectan poderosamente nuestras facultades mentales. Aprender a contactar con nuestra sílfide personal nos facilitará la asimilación de conocimiento nuevo. Nos puede ayudar a expandir nuestra sabiduría. (…) Nos ayudarán a coordinar nuestras percepciones y a expresarlas. Pueden estimular el equilibrio mental, la libertad y la curiosidad. Nuestra sílfide personal se controla a través de la constancia. (…) Esto significa que hacemos y llevamos a cabo compromisos con resolución.”

Salamandras

“Las salamandras se encuentran en todas partes. No se puede encender un fuego sin su ayuda. No existe el calor sin ellas (…).
Las salamandras evocan poderosos flujos emocionales en los humanos. También estimulan los fuegos del idealismo y la percepción espiritual. Su energía posibilita la destrucción de lo antiguo y la construcción de lo nuevo, ya que el fuego es tanto destructivo como creativo en su expresión.
(…) Pueden ser muy efectivas en trabajos curativos ayudando a desintoxicar el cuerpo, especialmente en situaciones críticas. Deben utilizarse con cautela en tales ocasiones, ya que sus energías son dinámicas y difíciles de controlar. (…) Los elementales del fuego trabajan para mantener nuestro cuerpo espiritual. Estimulan el flujo de energía radiante en él para que luego pase al físico. Estimulan la espiritualidad elevada, la fe y el entusiasmo.
(…) Un buen contacto con nuestra salamandra personal estimulará la vitalidad y la lealtad. Nos ayudará a tener más voluntad propia y ser más asertivos. También fomentará fuertes flujos espirituales. Estimulará un nuevo sentido del orgullo y dramatismo en la vida. Las aspiraciones permanecerán firmes.
Un contacto deficiente con tu elemental de fuego podría revelarse como una falta de espiritualidad. Esto se manifestará como una desconfianza en la vida, falta de fe y creciente pesimismo.
Un contacto demasiado intenso con este elemental podría ocasionar una falta de autocontrol y sensibilidad. Habrá un creciente sentimiento de inquietud e hiperactividad que llevaría a que el ser se extinga.
(…) De todos los elementales, las salamandras son las más difíciles a la hora de comprender y sintonizar con ellas. Se las controla mejor a través de la placidez. Podemos controlar mejor nuestros fuegos internos a través de una satisfacción tranquila y plácida. Esto significaría aceptar la vida tal cual es aquí y ahora. “