Miedo al compromiso

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 01/04/2006 11:23

“MIEDO AL COMPROMISO”

No es fácil conocer a alguien que pueda resultar interesante, pero cuando se encuentra y se decide iniciar una relación, uno se aventura en un universo de experiencias novedosas y de complejos sentimientos y emociones.

Muchas personas desean encontrar una pareja y establecer una relación sólida, pero por otra parte, les da miedo adquirir un compromiso.

El proceso de evolución sentimental en el ser humano, parece ser un camino programado y fácil de seguir, pero en realidad es un aprendizaje complejo.

Desde los primeros años de vida, ya nace el amor por las personas cercanas y de las que existe una dependencia.

En la infancia el vínculo amoroso va dirigido hacia los progenitores y entorno familiar.

En la adolescencia ese vínculo se amplía al grupo de iguales, se busca la cercanía y el placer con los amigos.

Al llegar a la juventud, se empieza a despertar la necesidad de compartir las experiencias con una pareja.

En la mayoría de las ocasiones, la necesidad de divertirse y estar con los amigos es tan poderosa como la necesidad de estar con la pareja, motivo de conflicto con uno mismo, ya que el individuo tiene que empezar a entrenarse en tomar decisiones y aprender a establecer prioridades, así como a saber compartir y organizar preferencias.

Será hasta la edad adulta, cuando el foco de motivación se centra principalmente en encontrar una pareja.

Muchas personas desean encontrar una pareja y establecer una relación sólida, pero por otra parte, les da miedo adquirir  un compromiso.

El miedo surge ante la expectativa de cambio. Si una persona se plantea que tener una pareja conlleva a perder más cosas de las que ganamos, entonces tendrá más fuerza el temor al fracaso que la expectativa ante lo positivo que está por venir.

El miedo es el resultado de un desajuste entre lo que tenemos que afrontar y los recursos de los que disponemos. No sólo es importante tener los recursos necesarios para afrontar las situaciones, es primordial, que la persona sea consciente de la capacidad que posee y la lleve a la práctica.

Cuando la persona ignora sus propias capacidades, aparecen los temores e inseguridades que hacen a uno más frágil y débil ante las circunstancias. En estos casos, la persona tiende a huir porque no sabe como responsabilizarse ni asumir las diferentes adversidades con las que se puede enfrentar.

Existen algunas características entre las personas que les da miedo consolidar una relación de pareja. Estas personas temen al compromiso con ellos mismos, con su autonomía, les asusta ser responsables de sus actos y consecuencias, de tomar decisiones, de expresar sus opiniones.

La autonomía y responsabilidad son capacidades que se van construyendo y aprendiendo con los años.

La familia tiene un papel fundamental en la formación de estas capacidades.

Así pues, si una persona ha recibido una educación sobre protectora, permisiva o muy rígida, impide al individuo desarrollar sus propias estrategias para valerse por sí mismo.

La persona que ha aprendido a establecer normas rígidas, lo hará también con su pareja.

Será exigente para compartir, dar y recibir del otro, y en el momento que la relación no siga el curso esperado, vendrá la frustración y la ruptura sin dar posibilidad de cambio.

La rigidez también lleva, a que el individuo tenga la necesidad de tenerlo todo siempre controlado.

Ese control se pierde en el momento que se comparte con una pareja el día a día y no se tienen las estrategias adecuadas para afrontar las situaciones novedosas que van apareciendo.

Surge entonces la inseguridad y el miedo que provoca angustia y frustración y por consiguiente, se tiende a evitar aquello que no se controla.

También existe en estas personas una dificultad para expresar las propias emociones.

Intentan no profundizar en lo que piensan  y sienten, de forma que las conversaciones que mantienen tienden a ser superfluas para no mostrar sus inseguridades y sentirse inferiores.

Generalmente el deseo de conseguir una relación estable les hace ser buenos conquistadores, pero posteriormente su miedo a la intimidad les creará confusión.

Cuando surge el miedo a la intimidad, empiezan a crecer las dudas y a buscar “fallos” en la pareja.

Como no se está preparado para asumir y abordar las carencias que se tienen, se busca en el otro fallos que alivien el malestar generado y así comprobar que la causa del desconcierto es, que la otra persona no es la adecuada.

Al final se buscará romper la relación para recuperar la estabilidad y huir del descontrol.

Este proceso de búsqueda de pareja y rechazo al compromiso se repetirá continuamente con diferentes parejas hasta que la persona asuma que tiene que abordar  sus limitaciones.

El ciclo se conseguirá romper cuando la persona se sincere consigo misma, afronte sus verdaderas necesidades y se arriesgue al compromiso.

¡¡¡  Que el Amor y la Luz de Dios iluminen tu vida hoy y siempre  !!!