El hilo de oro
De: LUNA200620 (Mensaje original) Enviado: 11/04/2006 12:25
El hilo de oro
No son muchos los que conocen conscientemente su hilo de oro, es decir, su función o su vocación, o el sentido que pueda tener su vida, fuera de sobrevivir en forma mecánica, empujados por las circunstancias externas.
Algunas personas se sienten arrojadas en un vivir absurdo, errático; o encerradas por el deseo del otro, que los arrastra a una existencia que no han elegido y que no les da ninguna satisfacción, salvo la seguridad de ser medianamente aceptados o queridos.
Otros hacen su quehacer, el que fuere: profesional, ama de casa, artista, empleado, científico, deportista, empresario, político, cualquiera de las múltiples formas del espíritu humano, en forma mecánica y sin convicción, sin sacar de ello ni alegría ni gratificación, como una obligación impuesta, necesaria y penosa.
Otros en cambio, ¡y es una diferencia muy notable!, hacen lo suyo con empuje y pasión, pero frecuentemente, muy frecuentemente, con una intención inescrupulosa que los hace llevarse por delante obstáculos y personas, hasta llegar a circunstancias dramáticas que terminan por paralizarlos.
Y otros hacen el singular oficio del “quiero y no puedo”: desean con vehemencia llegar a ser “algo”, o “alguien”, pero nunca dan los pasos concretos para lograrlo, es como si un oscuro temor los detuviera a poco de empezar y se fueran atrás, de vuelta a rumiar sus sueños y a postergar su concreción, en una impotemcia que los llena de amargura.
Pocos son los que hacen lo que quieren y lo que les gusta, sin trabas. Es decir, sin trabas internas, porque los problemas se les presentan igual que a los demás. La única diferencia es que los van solucionando a medida que se van presentando, llevados por el puro ímpetu de desenvolver su hilo de oro, que en ellos parece estar resplandeciendo en sus vidas.
Estos casos ejemplares del género humano, mirados y admirados por los demás, saben lo que quieren, saben para qué están vivos, llevan adelante sus empresas, sus sueños y sus ideales, crean las nuevas utopías que tienden como puentes hacia un futuro mejor, no les acobardan los cambios, sino que los toman como desafíos para desenvolver de maneras más inéditas su función a hacer en el mundo.
Disfrutan y hacen disfrutar su hilo de oro como una parte esencial y generosa de sus vidas, sienten que en ella se van realizando, y a través de ella se van dando en abundancia a los demás.
A una mirada atenta, es bastante extraño encontrar que tan poca gente se anime a ser ella misma, y que la mayoría vaya errante, como ciega por su camino… Que algunos se sientan felices de ser quienes son, y muchos otros se carguen a sí mismos como fardos pesados de insatisfacción…
¡¡¡ Que el Amor y la Luz de Dios iluminen tu vida !!!