Relaciones kármicas & Relaciones cósmicas

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2006 8:07

Relaciones kármicas & Relaciones cósmicas

Amores del alma & Almas Gemelas

Los conflictos, incompatibilidades, divorcios, y demás “monedas corrientes” cruzaron las puertas del siglo y el milenio.

Ya han sido analizadas hasta el hartazgo, interpretadas y tratadas a través de la mirada social (con la miopía de los prejuicios incluída, a través de las teorías psicológicas, que casi redefinieron al amor de pareja como dos neurosis compatibles, y por supuesto, todo coloreado con el nuevo y trillado status femenino más la infaltable variable económica… entre otras visiones científicas… y no tanto.

El tema del amor es “de película”,es tan mágico, tan poco usual que cuando lo vivimos hemos sido bendecidos, sin embargo, la mayoría de las veces es un enamoramiento, una enfermedad que pasa, como la gripe, y hasta nos deja secuelas indeseables.

Pero si nos elevamos un poco y consideramos el tema desde un puesto de observación mas elevado y consideramos a la vida como un pedacito de eternidad… que podemos decir y cómo hablar de amor ?… hay alguna “nueva” respuesta para tantos viejos interrogantes?…

Hagamos de cuenta de el alma existe y que tiene respuestas para todo… también a las del tipo de por qué con algunas personas sí, (indefectiblemente) nos enganchamos, aunque nos dañen y con otras no, no hay manera de engancharnos (porque no) sin ninguna posibilidad?..

Por qué reiteramos, en cuestiones amorosas, una y otra vez los mismos temas como fascinados en un camino resbaladizo hacia el mismo error ? …

Asi, cada vez mas resignados a que no existe nuestra “media naranja”, nos preguntamos:

Por que estamos solos o “mal acompañados”?…

Por qué elegimos a personas con las que “ todo bien” pero “hasta ahí”, como intuyendo una relación defectuosa para nuestra persona como totalidad?.

Entonces, trataremos el tema del amor desde el alma,… después de todo el AMOR, (con mayúsculas) incluye cuerpo, mente y alma, sino sólo es sexo, o emoción, o predilección, o admiración o infinidad de cosas más a las que llamamos amor (con minúsculas).

Hay una buena noticia: existe, sí, existe un alma gemela, existe nuestro príncipe azul-la mujer perfecta-el hombre ideal-el amor de nuestros sueños… esa persona tan especial que no nos animamos ni a imaginar, (da miedo tanta perfección), demasiado acostumbrados a lidiar con una relación áspera y casi resignados, no nos engañemos, a una ruleta rusa en la que “amor se llama al juego/ en el que un par de ciegos/ juegan a hacerse daño”

El alma gemela es la mitad de la nuestra, encarnada en otro cuerpo para vivir otras experiencias desde el otro sexo y anda buscándonos como nosotros a ella, para por fin estar completos, enteros, porque mas allá del dinero, la fama, el poder y todos los iconos perseguibles, nuestra última (y/o primera) necesidad es encontrar ese pedazo nuestro.

Ella/él es semejante a nosotros, de manera que nuestra relación será un todo armonioso … será lo que se llama una relación cósmica.

Si todavía no nos topamos con el alma gemela para entablar esa relación (ese “matrimonio unido en el cielo”) es por definición. El alma gemela incluye el alma.

Cuidamos el cuerpo (bastante bien) y quizá la mente (con sinceros esfuerzos) pero de nuestra alma, no sabemos, no entendemos, no creemos, somos como analfabetos …nada, y la relación cósmica incluye el alma, el alma gemela que es en la que nos miramos como en un espejo …

Pero, si nos desconocemos, como reconocer al otro?……
que es como nosotros.?

De manera que hay que reconocer la condición necesaria y casi suficiente del autoconocimiento, no hay otra fórmula para remediar esa carencia de “algo”, ese vacío interior que si lo asumimos ya es algo, aunque normalmente lo llenamos con más de lo mismo: alguna adiccion, o varias, alguna neurosis , o alguien… para vivir una película, por decirlo de alguna manera, pero que no pasa de otro drama más, y repetido, como comprobaremos tarde o temprano .

Nuestra evolución espiritual parece no alcanzar más que para las relaciones kármicas, que son carísimas en conflictos, lágrimas, inarmonías y desamores.

Las relaciones kármicas son la “moneda corriente”, y no sólo las vivimos en/con la pareja, también con familiares y otros personajes “peso pesados” de nuestra historia personal camuflados o no , que van colocando piedritas y/o montañas en nuestro camino, a estas personas las encontramos una y otra vez disfrazadas de distintos colores, formas y personalidades … y aún más, aunque siniestro, nosotros mismos las vamos a buscar como hechizados por un -nefasto glamour- porque ahí, precisamente ahí, hay todavía algo que superar, que aprender, y que trascender, es una lección y un examen más para el alma, que si no aprobamos, como todo examen tendremos que volver a dar, y entonces es otra vez!!, la misma película, primero romántica y después, dramática.

Vida tras vida aprendimos (a golpes del karma), en épocas antiguas y brutales, lecciones que seguramente pasaban por temas como la piedad por los animales, el cuidado de nuestra cría, el compartir el techo, la comida, el respeto por las leyes, el concepto tribal y luego comunitario, y todo lo que hoy (al menos así queremos suponer ) ya tenemos incorporado a nuestro inconsciente colectivo .

Ahora se trata , en estos tiempos mas confortables y civilizados -y siendo ya, sino mas espirituales, al menos mas astutos psicológicamente-, de rendir exámenes mas avanzados, de aprender lecciones mas sutiles como las que nos pueden dictar las relaciones, para aprender… qué? probablemente, algunos significados mal interpretados como el desapego, y seguro: la aceptación y el amor incondicional, ése que conocemos por aproximación, apenas, en el sentimiento que tenemos por nuestros hijos.

Por eso, cuando nos deshacemos de las relaciones kármicas nos acercamos más a esa relación cósmica con nuestra alma gemela, pero deshacernos no significa “patear el tablero” sino purificarnos , elevar nuestra conciencia, vivir mas conectados con el Todo, de manera que por ley de semejanza, quienes no “coincidan” con nosotros ni siquiera rocen nuestro aura, y nos convirtamos en un imán que atraiga, indefectiblemente y siempre, situaciones felices y almas afines … y hasta nuestra alma gemela … en un encuentro físico, mental y espiritual, nada menos.

Somos además, conjuntos de almas que evolucionan juntas, por eso también la existencia de personas con las cuales no entablamos relaciones kármicas, que no presentan ningún conflicto, y antes lo contrario, son como las adecuadas, éstas son las almas compañeras que hemos conocido en múltiples vidas y hacen que el proceso de aprendizaje sea mas fácil, con ellas no tenemos que resolver nada, no hay deudas kármicas… aquí son los amigos y otros afectos bien queridos y elegidos, que no casualmente los llamamos “amores del alma” … quizá entre ellos esté nuestra alma gemela…( esperando a que nos comprometamos un poco más con nuestra “leyenda personal” y a que limpiemos ese karma de una vez por todas, para unirse definitivamente a nosotros) … y .. quizá esa pareja feliz y armoniosa se trate nada más que de dos almas compañeras, que no es poco …pero no todo.

La otra buena noticia es que cada vez estamos mas cerca de nuestra otra mitad, porque se aceleran los tiempos y evolucionamos a la par, lo creamos o no, lo entendamos o no, lo aceptemos o nos parezca ridículo, estamos inmersos en una cultura emergente donde una de las prioridades es el amor -el de la pareja incluído- y con la conciencia, al menos, un poquitito mas elevada para entender estos temas desde mas arriba del cuerpo y la mente…desde el alma.