El Origen del miedo.

De: LUNA200620  (Mensaje original)
Enviado: 10/01/2006 15:10

El Origen del miedo.

El origen del miedo está en nuestras propias mentes incontroladas o engañadas.

Algunos miedos surgen del apego, como el que tenemos cuando vamos a separarnos de algo o alguien que pensamos que necesitamos para nuestra seguridad o felicidad. Otros surgen del odio y el enfado, y son debidos a nuestra sensación de estar amenazados por los demás. Esta es la razón de que nos enfademos y tratemos de separarnos de ellos.

La ignorancia del aferramiento propio es la raíz de todos los engaños y, por lo tanto, el origen de todos los miedos. Esta mente desconoce el modo en que existen los fenómenos y se aferra a nosotros y al mundo que nos rodea como si fuéramos reales, con existencia inherente e independientes de nuestra mente.

Para eliminar la ignorancia del aferramiento propio, BUDA enseñó la verdad de la vacuidad. Aunque este tema es muy profundo, podemos tener una visión general considerando los sueños.

Al igual que el miedo y el sufrimiento que experimentamos en una pesadilla se deben a que no somos conscientes de que estamos soñando, el miedo y el sufrimiento que experimentamos en la vida se deben a que no somos capaces de percibir la verdadera naturaleza de nuestro mundo y de nuestras experiencias.

El mundo no existe separado de nuestra mente. El origen del miedo está en la convicción de que las cosas existen «ahí afuera», independientes de nuestra mente. Cuando comprendamos que todos los fenómenos son proyecciones de la mente, al igual que los objetos en un sueño, todos nuestros miedos y problemas desaparecerán.

Sufrimos porque estamos dormidos y perdidos en nuestros sueños, y sólo dejaremos de hacerlo cuando despertemos y veamos las cosas tal y como son en realidad. El propósito de todas las enseñanzas  es ayudarnos a despertar.

Supongamos que la noche pasada soñamos con un tigre que nos perseguía. Mientras soñábamos, el tigre parecía existir por su propio lado y, por esta razón, teníamos miedo y corríamos para intentar escapar de él. Teníamos la sensación de que éramos perseguidos por un tigre real y no nos dábamos cuenta de que sólo era una apariencia de nuestra mente. Sin embargo, cuando nos despertamos, comprobamos que el tigre no existía por su propio lado en nuestra pequeña habitación y el miedo se desvaneció.

El tigre cesó en cuanto lo hizo la mente del sueño. Lo mismo se puede decir del mundo que experimentamos cuando estamos despiertos. Aunque parece sólido, real e independiente de nuestra mente, en realidad es tan insustancial como un sueño.

Un sueño es una apariencia errónea que surge de la mente onírica. Es errónea porque mientras estamos soñando, el mundo onírico parece existir por su propio lado, independiente de nuestra mente, cuando en realidad no es más que una mera apariencia.

Todos los fenómenos en la vida, nuestros cuerpos, disfrutes y el mundo que nos rodea son iguales que los objetos oníricos. No son más que apariencias erróneas que surgen del sueño de la ignorancia. Los objetos parecen existir por su propio lado, fuera de la mente, y somos engañados por su apariencia.

Cuando un objeto desagradable, como un enemigo, aparece en nuestra mente, consideramos que esta apariencia es real, que este enemigo existe de manera externa y, por lo tanto, reaccionamos con hostilidad; y cuando aparece un objeto agradable, como una persona atractiva, somos engañados del mismo modo y respondemos con apego. Somos totalmente engañados por las apariencias y no cuestionamos su validez ni por un momento.

Si analizamos las apariencias, descubriremos que no son más que eso: meras apariencias en la mente, sin ningún objeto real que las respalde. El enemigo contra el que combatimos o del cual huimos no es más real que un tigre onírico y no tiene más capacidad de perjudicarnos que este. Y la persona atractiva a la que tenemos tanto apego es como un amante onírico, una mera apariencia que surge como una ola en el océano de nuestra mente y que luego se desvanece.

¡¡¡ Bendiciones !!!

2 comentarios

  • ArjunaV

    De: LUNA200620
    Enviado: 10/01/2006 15:25

    El Origen del miedo.

    El origen del miedo está en nuestras propias mentes incontroladas o engañadas.

    Algunos miedos surgen del apego, como el que tenemos cuando vamos a separarnos de algo o alguien que pensamos que necesitamos para nuestra seguridad o felicidad. Otros surgen del odio y el enfado, y son debidos a nuestra sensación de estar amenazados por los demás. Esta es la razón de que nos enfademos y tratemos de separarnos de ellos.

    La ignorancia del aferramiento propio es la raíz de todos los engaños y, por lo tanto, el origen de todos los miedos. Esta mente desconoce el modo en que existen los fenómenos y se aferra a nosotros y al mundo que nos rodea como si fuéramos reales, con existencia inherente e independientes de nuestra mente.

    Para eliminar la ignorancia del aferramiento propio, BUDA enseñó la verdad de la vacuidad. Aunque este tema es muy profundo, podemos tener una visión general considerando los sueños.

    Al igual que el miedo y el sufrimiento que experimentamos en una pesadilla se deben a que no somos conscientes de que estamos soñando, el miedo y el sufrimiento que experimentamos en la vida se deben a que no somos capaces de percibir la verdadera naturaleza de nuestro mundo y de nuestras experiencias.

    El mundo no existe separado de nuestra mente. El origen del miedo está en la convicción de que las cosas existen «ahí afuera», independientes de nuestra mente. Cuando comprendamos que todos los fenómenos son proyecciones de la mente, al igual que los objetos en un sueño, todos nuestros miedos y problemas desaparecerán.

    Sufrimos porque estamos dormidos y perdidos en nuestros sueños, y sólo dejaremos de hacerlo cuando despertemos y veamos las cosas tal y como son en realidad. El propósito de todas las enseñanzas  es ayudarnos a despertar.

    Supongamos que la noche pasada soñamos con un tigre que nos perseguía. Mientras soñábamos, el tigre parecía existir por su propio lado y, por esta razón, teníamos miedo y corríamos para intentar escapar de él. Teníamos la sensación de que éramos perseguidos por un tigre real y no nos dábamos cuenta de que sólo era una apariencia de nuestra mente. Sin embargo, cuando nos despertamos, comprobamos que el tigre no existía por su propio lado en nuestra pequeña habitación y el miedo se desvaneció.

    El tigre cesó en cuanto lo hizo la mente del sueño. Lo mismo se puede decir del mundo que experimentamos cuando estamos despiertos. Aunque parece sólido, real e independiente de nuestra mente, en realidad es tan insustancial como un sueño.

    Un sueño es una apariencia errónea que surge de la mente onírica. Es errónea porque mientras estamos soñando, el mundo onírico parece existir por su propio lado, independiente de nuestra mente, cuando en realidad no es más que una mera apariencia.

    Todos los fenómenos en la vida, nuestros cuerpos, disfrutes y el mundo que nos rodea son iguales que los objetos oníricos. No son más que apariencias erróneas que surgen del sueño de la ignorancia. Los objetos parecen existir por su propio lado, fuera de la mente, y somos engañados por su apariencia.

    Cuando un objeto desagradable, como un enemigo, aparece en nuestra mente, consideramos que esta apariencia es real, que este enemigo existe de manera externa y, por lo tanto, reaccionamos con hostilidad; y cuando aparece un objeto agradable, como una persona atractiva, somos engañados del mismo modo y respondemos con apego. Somos totalmente engañados por las apariencias y no cuestionamos su validez ni por un momento.

    Si analizamos las apariencias, descubriremos que no son más que eso: meras apariencias en la mente, sin ningún objeto real que las respalde. El enemigo contra el que combatimos o del cual huimos no es más real que un tigre onírico y no tiene más capacidad de perjudicarnos que este. Y la persona atractiva a la que tenemos tanto apego es como un amante onírico, una mera apariencia que surge como una ola en el océano de nuestra mente y que luego se desvanece.

    ¡¡¡ Bendiciones !!!

  • ArjunaV

    De: Cenzontle_Mx
    Enviado: 11/01/2006 11:47

    Valla qué buenos mensajes están apareciendo en este año 2006 en varios foros, hasta pareciera que algunas cosas se las tenían guardaditas jajaja. Bueno yo estoy bastante de acuerdo en que el Mundo no está separado de nuestra Mente, como dice ahí:

    El mundo no existe separado de nuestra mente. El origen del miedo está en la convicción de que las cosas existen «ahí afuera», independientes de nuestra mente.

    El miedo sería parte de nuestros sistemas defensivos, para no volver a cometer los mismos errores. Pero ese mismo miedo no tiene ningún motivo para aparecerse en nuestros mundos oníricos. En lo personal los temores oníricos se me quitaron cuando decidí que dormirme me serviría solamente para descansar y no para andar vagabundeando ocioso con el pensamiento.

    La vida es una experiencia que todavía estamos descubriendo, el miedo tal vez funcionó mientras que aprendíamos a no agarrar el fuego con las manos pero conforme sabemos lo que hacemos el miedo pierde todo sentido de existir.

    =)