Oracion esenia.

De: b£ûè_hèârt969  (Mensaje original)
Enviado: 19/03/2005 10:06

ORACIÓN ESENIA
Dicha por la Virgen María

Dentro del Altísimo, mi alma florece,
se regocija ante la vista del sendero ascendente.

Lo que está arriba se une con lo que está abajo,
y el Altísimo ha impregnado mi alma con su radiante mirada.

De todas las generaciones, la mía ha sido bendecida,
porque el Todopoderoso hizo grandes cosas por mí,
impregnó mi alma con su rayo.

Sagrado es su nombre, a través de los siglos su bendición se extiende
a todos aquellos que, por amor, siguen siéndole fieles.

Sublime e intocable es el Altísimo,
Todopoderosa es la fuerza de su brazo;
Él dispersa a los orgullosos, destruye a aquellos que sólo piensan en sí mismos,
derriba el trono de quienes sólo creen en su propio poder,
y eleva a su Reino a los corazones humildes, sencillos, puros y amorosos.
Regala sus dones a quienes permanecen en silencio ante su presencia.

El Altísimo nunca abandona a sus hijos que le sirven con sabiduría y amor.

Amén.

El Evangelio según San Lucas, 1.46,55.

Son palabras antiguas, una oración dicha por la Virgen María. No fue dicha por ella solamente, sino también por todas las mujeres encinta de la comunidad esenia.
Todas las mujeres gestantes eran respetadas y practicaban las mismas enseñanzas que la Virgen María.

“Nazareno” significa “consagrado a Dios”, y también “el que conoce las cosas ocultas”. Esta fraternidad universal, que no es característica del pueblo judío, conocía los secretos de la impregnación del alma, y contemplaba el hecho de que una mujer estuviera embarazada como algo profundamente místico. No fijaban su atención en el hecho de que la mujer estuviera encinta; para ellos, la mujer representaba un secreto mucho más elevado como ser humano.
Representaba el alma, el alma oculta, el alma pura, el alma virginal, y también la Tierra — la Tierra que es como un alma, reflejo del alma universal, en la cual todas las almas (por ejemplo, el alma de las flores, de los árboles, de los animales, todas las almas, incluso las almas de los ángeles) pueden aparecer como una unidad hecha de una misma sustancia, que es el alma universal.
Esta sustancia está impregnada por los rayos del Altísimo, como los rayos del sol. El alma era llamada “Ma” en los antiguos misterios, y le dieron el nombre de “Maya” — esto es, de la gran ilusión; también le dieron el nombre de”María”: “Ri”, “Ra”, o “Re” es el rayo de la madre universal.

Así, en esta fraternidad esenia de hermanos y hermanas, la mujer, y principalmente la mujer gestante, no sólo contemplada solamente como una mujer encinta, sino como todo un símbolo, la escritura y el jeroglífico de los misterios del cosmos entero, e incluso de los misterios del Universo y de la evolución. Todos los secretos, los secretos de Isis y de la mujer estaban contenidos en una mujer en estado de gravidez.

San Juan, quien era el esenio Lázaro, revela estos secretos en el Libro de las Revelaciones, cuando un ser se le acerca y le dice: “Te mostraré los misterios de la mujer”. Entonces le habla de la gran prostituta y de la esposa de las bodas del cordero. La gran prostituta es el alma, que ha dado a luz a la personalidad, el ego, separado del Altísimo, y hace lo que le place.

Ven así que se trataba de un universo entero, no solamente formado por palabras, sino más bien por realidades.