manual de Kuan Yin Reiki 1

PASOS HACIA LA LUZ

Felicítate, en primer lugar, por estar accediendo a la enseñanza Reiki y por estar entrando en la Formación como Sanador Reiki, puesto que se trata de un regalo de la Luz a la humanidad.

En este manual he redactado algunos de mis puntos de vista e instrucciones, respecto al sistema Reiki de sanación integral. Son materiales para el desarrollo del seminario de primer grado, el cual es imprescindible como experiencia viviente que trasciende a este texto y lo complementa. Se trata aquí de salud y de espiritualidad, y mi consejo es que éstas páginas sean solamente el principio de tu propia investigación, unida a la práctica a la que te estás iniciando.

¿QUÉ ES REIKI?

Se suele traducir por “energía cósmica”, pero yo prefiero que no olvidemos el aspecto de inteligencia que incorpora. “Ki” es el poder creador del universo, según la cultura japonesa. Todo es una expresión del Ki, o del Prana, del Chi, de la Shakti… para las diferentes tradiciones de India, China… Y “Rei” es la Luz, la consciencia que sustenta ese poder, el Chit, Shiva, el Ser… La inteligencia que vive dentro de todos y cada uno, y en cada partícula de materia/energía.

Fractales y Geometria CosmicaEl Reiki es, pues, el poder inteligente del cosmos, sea que se manifieste a escala global o local. Y un practicante Reiki es aquella persona que está sintonizando conscientemente a esa fuerza universal y que por tanto se deja guiar por su sabiduría intuitiva. …Dicho así no es diferente de la definición de cualquier practicante espiritual de casi cualquier tradición evolutiva.

De hecho, esto es porque el Reiki como sistema de sanación surge del contexto espiritual del Japón de principios de siglo, una tierra permeada por el Budismo, el Shinto, el Animismo…

REIKI EN SU CONTEXTO
CULTURAL DE ORIGEN

Su fundador, Mikao Usui, se está descubriendo actualmente que era adepto de una escuela Tendai, el Budismo tántrico japonés; una tradición amante de los símbolos. Y a su vez era un practicante de Ko-Fo, la versión japonesa del Chikung (o Qigong), el arte yóguico de la respiración y la meditación para controlar las energías básicas del cuerpo y del entorno.

Parece natural que este bagaje le llevara a revelar un sistema de curación de extremada elegancia, sencillez y eficacia física y espiritual, al que denominó Usui-Reiki.

Usui llevó a cabo muchos tratamientos Reiki y también formó a varias personas como terapeutas, de un modo muy simple, compartiendo primero con ellos su vida, y después en un silencioso círculo de meditación, por toda ceremonia, como maestros iniciados de espíritu a espíritu.

Puesto que el Reiki en Occidente se debe a Hawayo Takata, que lo importó de Japón, es solamente ahora que comenzamos a ver qué ocurrió con los linajes que siguieron en Japón… para descubrir que allí todavía se mantiene la pureza original, mientras que aquí se exageró la importancia de las reglas y requisitos que impuso la Sra. Takata para convencer a los americanos del valor del Reiki.

UNA MOTIVACION ALTRUISTA,
UNA ACTITUD ABIERTA

Lo importante ahora es abrirse con buena fe Iannay amor a este camino de sanación y beneficio para los seres, y tener confianza en las bendiciones de los seres de luz que nos traen el Reiki por medio de los actuales maestros. Practicando sinceramente, progresaremos y crecerá la semilla recibida con las iniciaciones, a cada grado Reiki. Eventualmente encontraremos conscientemente la guía a niveles superiores de entendimiento del sistema y del sendero espiritual en general.

El Reiki puede llevarnos a una aventura de realización para toda la vida, atravesando paisajes insospechados en estos momentos. Genera pues una actitud positiva al entrar en la vía iniciática, y pide la asistencia de la Luz sobre tus pasos, pensando en ayudar a todos los seres. Y así será.

Dedico este trabajo a la evolución de todos los seres. A la curación física, mental, emocional y espiritual de quienes padecen. Y a la difusión de las enseñanzas que conducen a la iluminación.

Namo Kuan Yin Bodhisatva!

EL REIKI SIGUE EVOLUCIONANDO

Los aspectos más generales de la historia del Reiki son bien conocidos por la literatura publicada (puedes consultar mi resumen en este manual). Deseo subrayar que, a pesar de que se ignoran muchos hechos sobre Mikao Usui y los inicios de su búsqueda -la que culminó en el sistema Reiki-, al comienzo dio amplia muestra de la unidad entre asistencia terapéutica y actitud espiritual.

El Reiki de los comienzos era espiritual y altruista, incluso gratuito… y los grandes fundadores de tradiciones como Buda o Jesús eran modelos de realización para sus practicantes.

Desafortunadamente, la genealogía del Reiki-Usui ha tendido hacia la pérdida del sustrato espiritual, desde el momento en que se trajo a Occidente vía Hawai. El Reiki, originalmente abierto, accesible, sencillo… se fue moldeando dentro de una estructura rígida, rigurosa, elitista. Hay que recordar que no fue sino Hayashi, uno de los sucesores de Usui, el que introdujo la separación por grados de entrenamiento e iniciación, cuando el primer patriarca del sistema transmitía la maestría de una sola vez. También reconocer que fue la Sra. Takata, en la tercera generación de terapeutas Reiki, quien instituyó la normativa de la Alianza Reiki en los Estados Unidos, con tarifas de hasta diez mil dólares por el tercer grado, creando a su vez una jerarquía piramidal que restaba facultades a sus iniciados y alumnos.

Hoy todo esto ha cambiado, y debe seguir cambiando para mejor.
El Reiki es un regalo de los Seres de Luz a la humanidad, un sistema de sintonización con la energía-conciencia cósmica que es parte del vasto Dharma, y en realidad una etapa más del camino del practicante espiritual.

Los nuevos maestros Reiki han roto con los impedimentos, ajenos al espíritu original del patriarca Usui, que alejaban este sistema del disfrute de todos los seres. Ahora mismo la formación es asequible por cualquiera, y no pueden existir límites económicos para acceder a los distintos grados, cuando la ética está presente. A su vez, se ofrece la enseñanza y la facultad completa de transmisión a cada iniciado, de manera que pueda servir independientemente en su actividad de ayuda y terapia.

A mi entender, cada grado otorga más facultades y responsabilidades a los iniciados Reiki. Y la formación debe hacerse cada vez más holística e integradora, lo cual es la tarea de cada maestro que es ordenado.

En estos momentos el Reiki se está transmitiendo más por medio de la intuición y la buena fe (sin repetir los defectos mencionados arriba) que por medio de un conocimiento amplio y reflexivo que se fundamentara en la nueva holociencia.

Por ello es mi propósito desarrollar esta enseñanza hasta abarcar las bases de la sanación causal y kármica, por el lado del sustrato científico necesario a una formación de docentes realmente cualificados. Así como el devolver la conciencia y práctica del sendero espiritual al Reiki, ya sea sugiriendo sus vínculos con el Dharma budista, con el Tao, con el Tantra o con otros sistemas de completación yóguica.

LOS TRES GRADOS REIKI

Como ya he mencionado, estos fueron una aportación del médico Hayashi, alumno de Usui. De cualquier forma ya viene siendo una larga tradición el impartir la formación Reiki por pasos, grados o niveles. Actualmente hay maestros que han subdividido todavía más el entrenamiento, a veces hasta la exageración de once niveles, lo cual puede encubrir simplemente un modo de mantener cautivo al alumnado en una interminable carrera.

Por todo ello, en mi propia transmisión he elegido respetar el muy ampliamente difundido sistema de tres grados, dándole además un contenido muy preciso y significativo.

El iniciado Reiki-I se llama Servidor de la Luz, porque deseo enfatizar la noción de servicio, de entrega, que es la base de amor y compasión necesaria en toda práctica terapéutica. Este grado faculta para realizar tratamientos por las manos, sea a uno mismo o a otro ser vivo. Por ello, el sanador Reiki-I es un terapeuta manual.

El iniciado Reiki-II se llama Portador de la Luz, y faculta para realizar tratamientos a distancia o mentales, por lo que el sanador Reiki-II es un terapeuta psíquico.

El iniciado Reiki-III se llama Maestro de la Luz, y tiene la tarea de enseñar el sistema a las sucesivas generaciones, así como transmitir las ordenaciones (iniciaciones) a los nuevos sanadores.

En el apartado sobre sanación kármica o causal explicaré porqué todo se resume en la Luz. De momento, ten en cuenta que existe una progresiva capacidad de intervención del terapeuta, en cada grado, a la hora de movilizar los recursos energéticos que resumimos en el término Reiki.

El terapeuta manual Reiki simplemente aplica sus manos conscientemente, la intención es el activador, y la energía se vehicula de modo impersonal. El sanador psíquico interviene voluntaria y personalmente en el proceso de canalización, al elegir la modalidad de patrones energéticos que se imprimen en el receptor. El maestro Reiki tiene la más alta responsabilidad, al convertirse en un sostenedor del linaje de la enseñanza, que significa que tiene por delante la tarea de equipararse realmente con los guías espirituales que están en el origen de la canalización, en los planos de pura Luz, y conforme alcance su propia realización espiritual, el llevar creativamente el sistema Reiki a la evolución con sus aportaciones maestras.

MEDICINA ESPIRITUAL

El Reiki se originó por la búsqueda de Mikao Usui del modo de sanación empleado por los grandes maestros espirituales, lo que le llevó a practicar las instrucciones de meditación -a este respecto- de un texto budista hallado en un monasterio japonés.

En el Budismo existe una tradición de enseñanzas sobre medicina física, psíquica y espiritual que son auspiciadas por el arquetipo de sanador-iluminado, Sangye Menla, el Buda de la Medicina. En el Tibet, durante siglos, estas enseñanzas se han conservado y transmitido de maestro a discípulo, alcanzando un poderoso desarrollo de medios curativos, en una extraordinaria síntesis de las medicinas de China e India, además de los propios descubrimientos de los doctores tibetanos.

Lo importante en estas enseñanzas médicas es el énfasis en la confianza hacia los principios espirituales, jerárquicamente superiores a la manifestación física de las cosas, y organizadores de ésta. Es, así, una ciencia médica espiritual, cuya aplicación supone la correcta actitud y práctica espiritual del terapeuta o médico, así como su experiencia y conocimiento metódico. Del mismo modo, los tratamientos son holísticos, en el sentido de que abarcan una multitud de aspectos, desde la forma de vida, habitat y localidad (geobiología, feng-shui), como dieta, actividades, remedios farmacopeicos, terapias diversas (moxas, sangrías, masaje, yoga), como finalmente el trabajo sobre la propia mente y emociones.

El Reiki merece ser comprendido en este contexto de metodologías holísticas de salud y desarrollo espiritual, y su aplicación debe corresponder a esta comprensión. Especialmente por cuanto el Reiki ha llegado a ser conocido por los humanos gracias a la práctica de unas enseñanzas budistas de sanación, por parte de su revelador Mikao Usui. En respeto a este origen, el Reiki puede ser reconocido como un tesoro de enseñanzas reveladas para estos tiempos, dentro del vasto Dharma universal.

REIKI ABSOLUTO EN EL REIKI RELATIVO

Reiki no es simplemente “energía”, puesto que no es un fenómeno que opere exclusivamente en el plano espaciotemporal causativo. Reiki existe en el dominio absoluto de la realidad, la conciencia implícita e intemporal que abarca todos los fenómenos relativos.

En este sentido hablar de Reiki no es muy diferente de hablar del Tao, Dios, Shiva o el Dharmadatu. Lo relativo y Fractallo absoluto son dos enfoques de una misma realidad. Mientras a nosotros nos parece que todo discurre dentro del espacio y del tiempo de una manera lineal, la más profunda verdad de las cosas es que todo existe en un eterno ahora y aquí. Mientras nosotros, yoes individuales, percibimos lo que es como un movimiento de causas y efectos, la naturaleza última de la realidad es una unicidad de ser donde todo hace-a-todo o es-con-todo lo demás simultáneamente.

Reiki es una manera que ha aparecido en nuestro plano de nombre y forma para restablecer la conciencia de esa unicidad, de esa totalidad indivisible en la que “vivimos, nos movemos y tenemos el ser”. Reiki es un sendero espiritual.

ARMONIZARSE CON EL ORDEN TOTAL DE LA VIDA (= KOSMOS)

Reiki toma la apariencia de un sistema de sanación espiritual, psíquica y física, pero es mucho más, aún siendo eso. Reiki es la Luz divina que nos constituye esencialmente y que lo constituye todo. Al recibir Reiki o iniciarnos como reikistas estamos alineando nuestra conciencia individual y relativa con la conciencia universal y absoluta. Estamos propiciando nuestro reconocimiento dentro de la no-dualidad última de todas las cosas. En otras palabras, el ego deja de estar presente como la ilusión que nos sugestionaba y en su lugar se revela lo que siempre ha sido, el Yo Soy que no conoce límites de nombre y forma.

El Reiki noVuelo en la Conciencia-Océanos cura y nos sana en todos los sentidos de nuestra existencia y manifestación relativa, porque de hecho estamos disolviendo cualquier definición limitadora de nuestra existencia en relación a lo único que es, lo divino. Al encontrarnos conscientemente en presencia de la Sustancia universal -dentro, alrededor y a través de nosotros- permitimos que ese principio de unidad absoluta sea operativo en sus propios términos de armonía y perfección ilimitada. Esto es lo que significa “conectar” o “alinearnos” con Reiki; en realidad no es una conexión o alineamiento mas que del espíritu, de la conciencia, una imbricación virtual y acausal de lo que ya existe sin separación.

Reiki es pues motivo de despertar y actualización de la verdad iluminada del ser que somos. Es a partir de esa apertura de la conciencia al campo de resonancia primordial (Reiki, Dios, Samantabhadra) que todos los planos de realidad relativa se armonizan y reconfiguran en consonancia con la libertad y el gozo supremos que son el contexto último de todo cuanto es. El intelecto se deshace de modelos inservibles y comprende la relatividad de todo enfoque de las cosas. El cuerpo emocional se purifica y transpira amor por todo y todos. El centro vital se equilibra en la paz y estabilidad de la inseparabilidad divina. El organismo físico se libra de desarmonías inscritas por incontables bloqueos al flujo feliz y espontaneo de la propia energía -que provienen a su vez de aquellos mencionados patrones vitales, emocionales y mentales de temor y desamparo, de desarraigo dualista, de ignorancia fundamental de la unicidad divina.

Cómo no curarse integralmente cuando la individualidad es un medium puro, gozoso y plenamente consciente de lo universal, cuando la conciencia funciona libremente desde su globalidad omnipresente a todo. El cuerpo se vuelve reflejo de esa totalidad-luz. La mente/corazón se convierte en un centro de expansión de la divina creatividad. Todos los planos de realidad se interpenetran sin oposición con su original contexto transpersonal.

Para comprender en términos Fractalde la nueva ciencia estos hechos de la conciencia-vida de la que somos parte, podemos referirnos al biólogo Rupert Sheldrake y al físico David Bohm, entre otros avanzados formuladores de conocimiento. Con sus aportaciones entenderemos mejor la imbricación de lo relativo y lo absoluto, la existencia jerárquica de distintos planos de manifestación y potencialidad. Parafraseándolos, Reiki es el orden implícito de todas las cosas, el holomovimiento en el que todo fluye y refluye, el campo morfogenésico general del universo.

Una iniciación Reiki nos inviste como practicantes espirituales, como adeptos de la ciencia holística y cósmica del amor creativo. Nos hace algo más que sanadores, pues. Nos pone en el camino de la realización integral del ser.

MEDICINA PARA CADA PLANO DEL SER

Actualmente la ciencia está presentando diversos modelos de realidad que convergen con los descubrimientos de antiguas tradiciones espirituales. En el campo de la medicina y la biología está sucediendo lo mismo, y ya hemos atravesado varias formulaciones muy interesantes, como la de la medicina energética (cuyos ejemplos los tenemos en la acupuntura o en la homeopatía), o la de la terapéutica vibracional (como en los remedios florales de Bach o la cromoterapia). Estas modalidades de medicina se corresponden a la enseñanza tradicional sobre los cuerpos sutiles (etérico, energético) del ser humano. Así mismo, la psicología y la psiquiatría son medicinas que intervienen en el cuerpo mental/emocional de la persona. Aquí solamente apuntar que una concepción holística e integradora de la salud no permite mantener separadas esas areas para disciplinas aparte, puesto que en el ser humano hay una interacción e interdependencia entre todos los planos de su ser y lo que le rodea.

Para avanzar un paso más en la formulación científica de una medicina global, hay que definir un nuevo paradigma, en consonancia con el cuerpo causal de la persona. Este cuerpo es el receptáculo de las memorias de las vidas anteriores y el semillero de los karmas positivos y negativos acumulados por medio de las acciones de cuerpo, palabra y mente. No puede haber verdadera curación si no se tratan las causas finales de la enfermedad, que no son meramente físicas, energéticas, emocionales ni mentales. Finalmente es en el nivel de la memoria espiritual del individuo donde hay que ir a buscar los orígenes de sus experiencias.

Este nuevo paradigma es la medicina causal o kármica, y el modelo científico más cercano de los que se han planteado en nuestro tiempo es el de los campos de resonancia mórfica, postulado por el biólogo británico Rupert Sheldrake. Su aportación viene a ser una lectura científica de algunos aspectos de la ley del karma.

CAMPOS DE CONCIENCIA

En breve, lo que hay que entender es que en el universo todo está organizado por campos de información, cuya expresión inmediatamente inferior es vibración/energía y finalmente la vida y la materia. La dinámica de la información es el sustrato de la realidad. Y no hay información sin consciencia, luminosidad, percatación de esa información. Lo que significa que todo está vivo porque todo es objeto de un sujeto perceptor. Y ambos, consciencia e información dinámica, son inseparables del espacio, lo ilimitado, el inefable campo global, la vacuidad.

Estos son los tres parámetros de la naturaleza de la realidad y del espíritu que encontramos en la tradición Vajrayana: vacuidad (espacio), luminosidad (consciencia, claridad) y manifestación dinámica (información/energía/materia). En el Vedanta de Sri Nisargadatta corresponden a Paramakash (lo absoluto), Chidakash (el principio de conciencia Yo Soy) y Mahadakash (lo manifiesto).

La medicina causal o kármica, por tanto, será la que nos permita ser conscientes de los patrones de información registrados en las esferas suprasutiles de la realidad y de nuestro propio ser, y transformar esos registros o grabaciones: el karma. Sri Aurobindo y La Madre practicaron esta medicina en sí mismos, en lo que llamaron Yoga Supramental, liberando los límites conceptuales sostenidos por el espíritu o conciencia de las células, las moléculas y las partículas elementales de la materia. En “La Agenda” de La Madre, ella relata interminables experiencias de curación de enfermedades terminales, al entregar a lo Divino la conciencia espiritual de su organismo mismo.

La conciencia fluye en múltiples dimensionesSe puede decir que todo cuanto se experimenta o se manifiesta es un estado de la Luz o la consciencia, ya que hay una relación proporcional entre claridad (o luminosidad espiritual) y la forma que aparece ante esa Luz. La iluminación absoluta implica un radio ilimitado de consciencia sobre la manifestación: la omnisciencia. La falta de percatación propone al sujeto campos parciales de información, es decir, una realidad subjetiva limitada.

Todos los seres interactuamos en el campo global de consciencia, dividiéndolo incesantemente y de manera cambiante, dando lugar a las creaciones intersubjetivas que llamamos la realidad y que compartimos en distintos grados. Esta realidad consensuada o privada es el juego de la luz y la sombra, el movimiento del nivel de consciencia de los seres dentro de infinito disponible, el sueño del absoluto, Maya, la ilusión.

Así llegamos a la comprensión de que todo es Luz, y nuestra existencia aparente es su manifestación dinámica, de acuerdo a la extensión que damos a esa Luz: nuestra consciencia.

Este es el principio de la realidad, y su aplicación operativa es ser conscientes, más allá de los límites impuestos por los propios patrones kármicos (espaciotiempo, materia, energía) de esas mismas formulaciones informáticas, las estructuras mórficas en que nos movemos y que nosotros mismos realimentamos.

EL SIMBOLO, LLAVE CAUSAL

Todo el sistema simbólico de las distintas mitologías y tradiciones espirituales es un recurso para lanzar la consciencia al plano causal y modificar sus estructuras. La tradición tibetana es rica en mandalas y otros símbolos, cuya funcionalidad es la de establecer a la consciencia en el campo global de información (la iluminación), no solamente producir un cambio local dentro de la naturaleza de la Luz o de la manifestación. No obstante, estas transformaciones parciales también se promueven muchas veces, con el empleo de métodos específicos.

La totalidad de la magia es simplemente la sistematización de la ley de correspondencias o interacciones entre los distintos campos de información que existen.Buda en meditacion, liberando la conciencia El Tantrismo es por tanto una psicología de la consciencia y una metodología mágica completa.

El Reiki puede entenderse perfectamente como una sección del Tantra, tratando de sanación desde esta perspectiva causal. La meditación, como uso y expansión de la consciencia, es la terapia kármica esencial, ya que libera de los patrones inconscientes de información que dominan a la persona.

Dentro del Budismo Vajrayana existen muchas meditaciones que operan en la Luz de la realidad, la estructura supersutil (u orden implícito) de toda manifestación, la consciencia misma. En ellas se invocan los arquetipos esenciales del espíritu iluminado o absoluto, que no son sino centros alternativos de experiencia de la totalidad, y como tales centros, proponedores de distintas formulaciones del cosmos, siempre sanas y coherentes porque comportan la vasta extensión del todo desde ese nodo central.

Todo en el camino del Buda es una llamada a la totalidad para armonizar la experiencia del ser. El mismo pensamiento altruista de trabajar por el bienestar de todos los seres, la boddhichitta, organiza la realidad de uno mismo hacia la coherencia con la realidad unitaria o no dual.

Las prácticas del Buda de la Medicina, de Tara o de Dorje Sempa, son algunos ejemplos de métodos de realización en el plano causal o kármico de la persona. La purificación del karma es consistente con la liberación de la Luz o la apertura de la consciencia. La naturaleza original o potencial del ser es la vida en la Luz sin condicionamientos. El reconocimiento de la Luz o la consciencia misma significa disponer de su motilidad o dinamismo, la libertad, en lugar de estar sometidos a sus creaciones o productos inconscientes.

REQUISITOS DE SANACION KARMICA
DEL PRACTICANTE

El Reiki es un sistema de sanación causal en la medida en que permite alinear o armonizar el cuerpo suprasutil o informático de la persona, la estructura de sus karmas, con los campos superiores de información espiritual de la mente iluminada. Los símbolos Reiki tienen esa misión, producir la transformación de las estructuras kámicas individuales que a su vez repercutirán en los estados emocionales, mentales, energéticos y físicos de la persona. Para que ello pueda llevarse a cabo con éxito, el sanador Reiki deberá él mismo acoplarse conscientemente a los campos de Luz que canaliza para el receptor. Esta es la misión de las ordenaciones o iniciaciones, facilitar la conexión del sanador, de manera estable, con amplios campos de claridad espiritual.

Esto no se consigue sin un trabajo de maduración y estabilización, subsiguiente a la recepción de las ordenaciones, que son el principio de esa conexión o su poderosa semilla. El sanador Reiki está llamado, él mismo, a un profundo proceso de purificación y sanación causal para llegar a merecer perfectamente la acreditación que ha obtenido al inicio de su formación, como servidor, portador o heredero de un verdadero linaje espiritual.

EL TODO EN CADA SER CONSCIENTE

Cuando pensamos “Yo Soy” estamos llamando a nuestra propia corriente de vida individual, al principio espiritual o luz de la consciencia que posee el potencial del pleno despertar. Se le llama también naturaleza de Buda o esencia.

Presencia YO SOY, Cuerpo Causal y Manifestación FisicaLa naturaleza última de esa corriente individual no es ni el yo creado por el pensamiento -que es una etiqueta puesta sobre un compuesto cambiante de fenómenos (el cuerpo, las emociones, el intelecto…), ni es tampoco un conjunto de apariencias. Su naturaleza es propiamente la de lo absoluto mismo en sus tres aspectos: (1) el espacio ilimitado de la realidad, algo que no se puede categorizar para nada y que los budistas llaman vacuidad, el Dharmakaya o cuerpo de la verdad; (2) la luminiscencia del ser consciente que es inherente a esa espaciosidad, el cuerpo de deleite o Sambogakaya; y (3) la manifestación incesante y libre de esa consciencia que no tiene perímetro, el cuerpo de aparición o Nirmanakaya. Los tres aspectos de la realidad y del ser son inseparables, y se refieren a la comprensión última de las cosas.

El Yo Soy es la traducción al lenguaje verbal de ese principio único, o no dual, de la consciencia cósmica, cuando se encuentra o localiza en una corriente de vida individual. Es pues una llamada a la fuente de su manifestación, un reconocimiento del alineamiento indiviso entre lo relativo y lo absoluto, el espacio sin forma y la apariencia nombrable.

Yo Soy es la esencia de Buda, expresada y actualizada por la actividad de cuerpo, palabra y mente individuales del ser consciente, cuya naturaleza es los tres kayas o aspectos de la realización. El Yo Soy es la práctica que trae la actualización de esos tres cuerpos búdicos al yogui, como transformación de sus tres puertas kármicas o causales: físico, energético-vital, psíquico.

EL YO ES LA PALANCA DE TODA EXPERIENCIA

El concepto “yo” es la raíz del pensamiento, el programa fundamental, origen de la dualidad, sobre cuya declaración se edifica todo el universo fenoménico, toda manifestación. El pequeño yo, o yo conceptual, no deja de ser la fragmentación del Yo Soy absoluto e indiferenciado, la gran consciencia, la Luz del campo global del universo.

Por tanto el yo es como una puerta batiente entre lo relativo y lo absoluto, según se libere de limitaciones conceptuales o se mantenga en ellas. En el ámbito del condicionamiento, de lo relativo, el yo -con sus predicados y afirmaciones o negaciones- configura la realidad que es infinita en su potencial de manifestaciones. Entonces tenemos dos facetas en las que trabajar, por un lado meditar, descansar en el ser sin predicados, mantener una presencia atenta sin conceptos, el verdadero Yo Soy, lo que nos permitirá volver al absoluto mismo, a lo inefable, el poder original e inconcebible de la verdad última, la vacuidad; y por otro lado canalizar positivamente la actividad del yo relativo por medio de darle forma conscientemente, es decir, dirigir la creación de nuestra consciencia-Luz al no identificarnos con sus producciones sino con la misma fuente, y así ordenar/organizar su flujo.

USAR LAS AFIRMACIONES “YO SOY”

En este sentido, la actividad de afirmaciones Yo Soy es la práctica del reconocimiento de nuestra identidad espiritual absoluta, y la toma de responsabilidad de nuestro poder creador, residente en nuestra consciencia. La práctica de Yo Soy es un Yoga y una forma del Dharma.

En Reiki podemos aprender a usar la fuerza de la afirmación del Yo Soy como un complemento del tratamiento, especialmente al inicio y al fin de la sesión, cuando generamos la motivación adecuada y cuando consagramos el beneficio de la práctica a una finalidad positiva.

OM = Yo SoyPor ejemplo, “En la Luz de la poderosa consciencia que Yo Soy, la armonía del campo universal de realidad se vierte sobre este ser para su perfecta sanación y realización. Que esta sesión de Reiki sea causa para la iluminación de todos los seres en su verdadera naturaleza”; y al terminar, “Por el poder de la Luz infinita que Yo Soy, que todos los seres sean liberados de la ignorancia espiritual, que la prosperidad y el mérito aumenten incesantemente. Que este ser encuentre rápidamente la paz, la Luz, la alegría y las circunstancias más auspiciosas, así como su pronta realización espiritual”.

UN TRABAJO CONSTANTE SOBRE SÍ MISMO

El sanador, ya he dejado claro anteriormente, no es producto de una breve ceremonia, sino de un cultivo que hace madurar las semillas de la iniciación recibida. Por eso es esencial dedicar tiempo al trabajo espiritual sobre sí mismo y al autotratamiento Reiki de manera cotidiana. Esto fortalecerá las facultades y la sensibilidad que se está abriendo en cuanto comienza la formación como terapeuta Reiki.

No es para desdeñar en la ignorancia la noción de que aunque el Reiki sea un néctar que nos ayuda a nosotros primero, por canalizarlo, tanto como al que lo recibe, nuestro propio grado de desarrollo humano, energético y espiritual, también es transferido al receptor, junto con el Reiki, aunque éste minimice los efectos inoportunos y nos mejore a todos los implicados.

Cuanto más realizados y sanos estamos, mejor es la calidad del Reiki que estamos traspasando; esto no quiere decir que en algún caso la balanza deje de ser enormemente positiva, pues siempre el beneficio del Reiki compensa más allá de los posibles defectos o carencias del canal.

Recomiendo todo medio de purificación del cuerpo-mente, como la dieta natural, el yoga y la meditación. Además, para merecer el grado segundo de terapeuta psíquico Reiki, hace verdadera falta entrenarse en la visualización, así como en el Yoga de los canales de energía para alcanzar la maestría. Esto corresponde al modelo de la tradición tibetana, donde los yoguis tántricos pasan por las llamadas etapas de generación (visualizacion de mandalas e identificación con arquetipos de luz) y de completación (dominio del prana/ki en el organismo y los elementos por medio del Yoga supremo).

ETAPAS DE LA APLICACION REIKI

Con estas bases, podemos hablar ahora de la aplicación Reiki a otros seres.
El mejor orden es establecer unas fases dentro de la sesión: (1) preparación, (2) tratamiento y (3) conclusión.

1. La preparación consistirá en aquellas prácticas que el terapeuta realice antes de la llegada del receptor, o también ante éste de un modo breve o resumido. Por ejemplo, la meditación/mantra del Buda de la Medicina, el Yoga del Pequeño Vaso, oraciones y afirmaciones Yo Soy, ejercicios Tao de las órbitas microcósmica o macrocósmica, trabajos de Chikung y demás fórmulas que nos permitan que nos permitan sintonizar con un plano elevado de consciencia y una motivación generosa y altruísta.

2. Durante el tratamiento, en Reiki-I, mantendremos una actitud amable y atenta hacia nuestro receptor, desde el primer contacto. Es importante sabernos relajar y confiar en el flujo de la energía, pues lo que está sucediendo es en realidad un proceso más sutil todavía que la transferencia espaciotemporal de energía: la apertura virtual del receptor a un campo saludable de información… el cósmico. Recuerda que trabajas sobre el plano causal o kármico, por encima de la materia y del intelecto conceptual.

Puesto que en nuestra preparación hemos invocado a los Guías o llamado a la presencia de la Luz, todo se desarrolla automáticamente, a nuestro modo de ver. El Reiki-I se aplica impersonalmente, tan sólo poniendo las manos. La intención consciente es la que abre el flujo. Recurre a la sección de posturas para orientarte, pero puedes dejar obrar a tu percepción natural que será guiada por el campo de sabiduría Reiki de todas formas. Tus manos estarán el tiempo necesario en el lugar adecuado.

Por supuesto, puede añadir otros medios de sanación complementarios y armoniosos, a tu entender, como el mantra, el canto, la aromaterapia, la música, el color, Aura Soma, los aceites esenciales… También puedes pedir al receptor que acompañe con determinada práctica por su parte, como Biorespiración, Rebirthing o visualizaciones, si lo encuentras oportuno, y especialmente tratando un caso de psicoterapia.

Siempre es muy valioso el trabajo de uno mismo para su propia sanación y realización, por descontado, pero como terapeuta tienes que evaluar si tu asistido tiene la capacidad en ese momento de autoayudarse de una determinada manera; mientras tanto recibirá tu ayuda, que le dará las fuerzas y enseñanzas necesarias, en el mejor de los casos. En este sentido, cuanto más valore el Reiki y tu trabajo, más rápido será el efecto que tu ayudado recibirá, pues su campo personal de información ya tendrá parte del terreno libre de parásitos para incorporar los mensajes unitivos del Reiki.

El Reiki no tiene contraindicaciones, pero, como toda práctica de alto nivel (por ejemplo las meditaciones Tantra o Tao), sería absurdo ponerle obstáculos mezclándola con remedios menores que supongan mensajes limitantes al subconsciente. Por tanto, las terapias vibracionales funcionarán a favor del tratamiento Reiki, y los medios alopáticos por lo menos contarán con un colchón de protección para reducir sus efectos secundarios. Es en el terreno de la palabra, usada en psicoterapia, por ejemplo, que hay que cuidar una formulación verdaderamente sabia, compasiva y hábil. En este caso el Reiki será el aspecto implícito de una guía oral inspirada, si podemos ofrecerla.

A su vez hay que favorecer el estado relajado y abierto del receptor, como base de todas las modalidades que he comentado arriba. Una conversación entre terapeuta y receptor puede ser muy buena para reducir las resistencias de éste último y ayudarle a tomar la actitud abierta y relajada que es conveniente.

3. La conclusión es poner el sello a la tarea, como hacemos con las cartas para que sean admitidas en correos y puedan ser enviadas efectivamente. Esto es consagrar el poder generado durante la sesión a determinado fin, junto con el bien general de los seres y el despertar espiritual de todos ellos. A esta etapa, en el Budismo, se la llama “dedicación de los méritos”. Si nos la saltamos, por descuido, se reducirá la consistencia del vínculo kármico positivo intentado con la preparación y el tratamiento, pues es en la fase final cuando hay algo que podemos tomar y moldear, gracias al trabajo realizado. Esta energía movilizada y los cambios causales introducidos en el continuo espiritual del receptor, deben ser estabilizados, y esta es la misión de las poderosas fórmulas de dedicación o sellado.

Podemos emplear las que nos propone la tradición espiritual más afín a nosotros, o encontrar nuestros propios decretos kármicos. En Reiki-II ciertos símbolos tienen también esta aplicación. En todo caso, ten muy presente que Reiki es amor y compasión, inseparables de la sabiduría, como en todo camino de evolución espiritual. Y que este amor compasivo se tiene que llamar, sentir y aplicar en forma de acción generosa durante el tratamiento, aspirando afirmativamente, declaradamente, para que se manifieste en todos los niveles de tu ser y el del receptor: cuerpo, energías, mente/espíritu. Así, la consagración final es una creación del mismo amor acumulado durante toda la sesión.

LAS POSICIONES DE LAS MANOS
DURANTE EL TRATAMIENTO

Reiki actua de forma global cuando se aplica sobre cualquier parte del cuerpo, sin embargo parece de sentido común situar nuestras manos en los lugares que están afectados por una dolencia en particular o próximos a la region afligida.

Existen diversas guías orientadoras sobre cómo y dónde situar nuestras manos, creadas por varios maestros Reiki hasta la fecha. En esta página te presento las más extendidas. Para el tratamiento a otra persona se dedica de tres a cinco minutos a cada una de las posiciones, lo que supone una sesión de una hora, de comprobada eficacia para activar un proceso autodepurativo del cuerpo, si se realiza cuatro días consecutivos. Así se estimulan las defensas del organismo y su propia fuerza homeostática que lo pone de nuevo en equilibrio y armonía, tras el relativo periodo desintoxicante que seguirá naturalmente.

En cualquier caso puedes experimentar con tus propias posturas, recibiendo por intuición la guía que lleva tus manos a los lugares del cuerpo, por el tiempo que sientas adecuado.

Un comentario

  • Crow

    REIKI ES UNA ENSEÑANZA UNIVERSAL
    A TRAVES DE MUCHAS GENERACIONES

    Se acepta que el Reiki, tal como ha sido difundido sobre todo en este siglo veinte, y con tal denominación, desciende en linea discipular del maestro japonés Mikao Usui. Antes que él, y aún paralelamente, otros muchos sistemas de transmisión y sanación espiritual han existido como diferentes modificaciones, adecuadas a los tiempos y a los pueblos, de una misma enseñanza de realización integral. De hecho en Japón se reconocen varios sistemas Reiki, siendo el que más ha recalado en Occidente sólo uno de ellos, el “Método Usui-Reiki de Sanación Natural”. Es por lo tanto un poco rídiculo tratar de comprar con dinero la exclusiva de algo que pertenece a la humanidad, a lo largo y ancho de su historia y cultura.

    Dicho esto, es bueno saber que la enseñanza que recibimos supone el cúmulo de experiencias y realizaciones de muchos seres anteriores a nosotros, y que este flujo de sabiduría se ha ido traspasando de una generación a otra. Esto nos puede dar idea de la especial bendición que se nos infunde al entrar en contacto con el conocimiento y práctica del Reiki, la de muchos otros adeptos a un sendero de amor en acción. Es humano -y además apropiado- que en cada uno de esos eslabones de la transmisión, se produzcan cambios evolutivos dentro del sistema. Un excesivo tradicionalismo implica un bloqueo dogmático de la esencialidad a transmitir, y una pérdida de la flexibilidad necesaria para adaptarse al espíritu del presente. Por supuesto, a veces esas variaciones pueden surgir como aparentes excentricidades, y no se propagan más que a los pocos que puedan necesitarlas. Las enseñanzas siempre encuentran el equilibrio con las predisposiciones de los receptores.

    A mi entender, y esto es tema para mi manual de tercer grado, es responsabilidad de cada maestro el aportar elementos enriquecedores a la tradición viviente del Reiki, siempre que deriven de una sincera experiencia y realización por su parte.

    El sistema Usui de Reiki ha experimentado muchas modificaciones desde sus primeras generaciones de maestros, tal como he comentado en el resumen de su historia. Hoy estamos volviendo a fórmulas de iniciación más cercanas a las practicadas por el propio Usui, y menos elaboradas que las que impusieron Hayashi y Takata. Es preciso recordar que ciertos linajes japoneses, sin contacto con los occidentales y también procedentes de Usui, conservaron siempre su simplicidad meditativa y espiritual. Estos linajes no pasaron por el Dr. Chujiro Hayashi ni por la Sra. Hawayo Takata, sino por otra linea directamente descendente de Usui.

    MI LINEA DE TRANSMISION REIKI

    En una linea ininterrumpida de maestro-discípulo desde Mikao Usui, se encuentran mis dos “abuelos” Reiki. Por un lado, el maestro de mi maestra Rosa Navarro (de la que recibí el primer y el segundo grado), William Rand, quien ha revolucionado la forma de impartir Reiki en Occidente, creando un sistema abierto y muy asequible para todos los aspirantes. Y la maestra de mi maestra Carolyn Taylor (de la que recibí mi maestría), Diane Stein, autora del libro de Reiki más importante hasta la fecha, “Essential Reiki”, la que tuvo el valor de romper con el hermetismo de la enseñanza y difundirla libremente, como requiere esta era.

    Rand, además, ha contribuido a la gran tradición Reiki con el nuevo conjunto de símbolos llamado Karuna, creando un linaje de alta vibración espiritual y altruismo. Diane merece un comentario especial, y también mi experiencia al recibir el sello maestro de su linaje “esencial”, gracias a su íntima amiga Carolyn Taylor.

    Algo que sólo sus iniciadas saben, y fuera del dominio público, es que Diane sólo imparte iniciaciones (de cualquier grado) a mujeres y excepcionalmente a hombres sensibilizados a la energia femenina. Carolyn Taylor Esto se debe a su poderosa convicción feminista, a su visión de la necesidad de dotar a la mujer de medios de realización humana y espiritual que puedan compensar el desequilibrio que sufre en la asignación de roles respecto del hombre en todo el planeta. Diane ha conferido innumerables iniciaciones a mujeres, en festivales y congregaciones feministas, como cuenta en su libro, sin pedir nada a cambio, por el simple motivo de contribuir a su liberación colectiva y personal.

    Dice una maravillosa amiga mía, Carmen Palomo, a su vez maestra en Reiki y Yoga: “el Reiki nos hace transparentes”. Fue precisamente ella, Carmen, quien llamó a Diane a Florida para solicitarle que viniera a España para transmitir la maestría a un pequeño grupo de iniciados de su centro L’Alba. Diane adujo que no viajaba al extranjero y envió a Carolyn en su representación, la misma que es mencionada en su libro “Reiki Esencial”. Quiero decir aquí que ella es una mujer extraordinariamente bella en alma y forma, una verdadera hada, igual como las que ella suele tratar a diario, y el espíritu de la creatividad en persona: madre, abuela, artesana de los tapices, música, terapeuta del sonido, danzarina… Sus clases Reiki son la simplicidad y la naturalidad, sobre la que descienden sutiles ninfas como estrellas invisibles.

    LA PRESENCIA MAESTRA DE KUAN YIN
    EN MI “YO SOY”

    El Reiki me hizo “transparente”. El hecho de recibir el poderoso sello de energía femenina de Diane y Carolyn, me hizo transparente de un modo definitivo y diáfano a mi propia naturaleza femenina.

    En diciembre de 1995 realicé un peregrinaje de tres meses por Nepal y la India. El lama que dirigía el grupo de unos veinticinco practicantes Vajrayana, comentó al terminar el viaje en Kathmandú: “Debidoir al Templo de Kuan-yin al enorme mérito de haber visitado los lugares sagrados del Budismo y por haber realizado vastas ofrendas y plegarias en beneficio de todos los seres, vuestra vida, como sea que continue, ya habrá sido significativa, y aún más, vuestra vida va a cambiar desde ahora”.

    Cuando llegué a España en marzo de 1996, comencé espontaneamente un increible proceso de apertura y autoaceptación (ser mujer es siempre un reto aunado a una bendición). Fui soltando las amarras, liberándome de condicionamientos de género y expandiendo mi ser… acercándome cada vez más al reconocimiento de mi esencia. Sin embargo, ésta se produjo justo seguido de recibir mi maestría Reiki, en diciembre de 1996 (los anteriores grados distaban unos pocos meses), con una serie de realizaciones que ya dejaron todas las piezas de mi percepción encajadas.

    Durante el proceso de mi propia revelación anímica, y dada mi preparación durante muchas vidas como practicante de Tantra y del Tao, entre otros senderos, Kuan-yin, la forma femenina de Avalokiteshvara, se me hizo presente en el chakra coronario. A mediados de 1996, la vidente Ioanna Salajan la percibió, sin llegar a darme su nombre, en mi centro superior, confiriéndome la cualidad de maestra espiritual con su presencia en mi Yo Soy. Una serie de sincronicidades me acercaron a la conciencia de la Diosa Amitabha, buda de la luz infinitapor muy distintos caminos. En noviembre de ese año me confirió el nombre de Karunadevi (diosa de compasión), siendo mucho después que he comprendido que fue ella mi oculta inspiradora.

    Kuan-yin es un caso especial de transformación, dentro de la iconografía budista, pues es un boddhisatva femenino, conversión de un boddhisatva andrógino. Mientras en India y en Tibet el boddhisatva de la compasión infinita es Avalokita o Chenresi, y en Japón es Kannon, Kwanon, Kanzeon o Kanjizai (alternativamente masculino o femenina), en China toma la forma de la deidad femenina Kuan Shi Yin, la Madre de misericordia divina. Ella es la emanación en el plano angélico (Sambogakaya) del Buda primordial Amitabha, “la Luz infinita”. Algunos de los más célebres Rinpochés tibetanos son emanaciones físicas de Chenresi, como el propio Dalai Lama o el gran Karmapa.

    LINAJE DE COMPASION Y TRANSFORMACION,
    LA REALIZACION DEL PODER FEMENINO

    A lo largo de 1997 impartí iniciaciones de primer y segundo grado a diferentes grupos de personas, al tiempo que me abría cada vez más a la radiación de mi naturaleza femenina. He podido reunir una notable casuística de mis iniciados e iniciadas, en el sentido de la transformación de la percepción de su vida y la necesidad de introducir cambios positivos en ella. En todos los casos se observa el toque de karuna, la misericordia de Kuan-yin, el principio femenino, suavizando el corazón y haciendo transparentes los designios del alma de cada uno.

    En diciembre de 1997 aceleré la alineación de mis cuerpos físico y energético a mi principio esencial femenino, y las curaciones Reiki continuaron con mayor fuerza. En un caso, una sola sesión bastó para que mi paciente recuperara su menstruación después de cinco meses, sin que los médicos hubieran detectado las causas de las faltas. Me di cuenta desde el principio del cambio metabólico de mi organismo que la Shakti estaba haciendo correr su néctar por mis venas y canales. Más adelante, en febrero de 1998 y tras dos meses consciencia integral, Kuan-yin descendió desde el chakra corona al corazón, haciéndome saber que el linaje Reiki que imparto lleva su bendición y poder protector. No solamente eso; me reveló mi filiación a su propio ser, como un rayo de su forma en este plano humano.

    Desde ese momento ya vive en mi corazón como mi propia esencia, la que he venido a manifestar y la que imparto en mi actividad de compasión, transformación y amor, especialmente a través de las iniciaciones Reiki.

    El toque de Kuan-yin libera de todo sufrimiento y trae la verdad de cada ser a su plena manifestación. Buda Sakyamuni afirmó que “quienquiera que escuche simplemente su nombre, Kuan-yin, entra en ese instante en el camino de la iluminación suprema”. Todos los obstáculos mundanos o extramundanos son vencidos con sólo mantener devotamente su nombre en la conciencia. Kuan-yin es “aquella que escucha las súplicas y llanto de todos los seres”; es Madre salvadora, como Tara (la cual no es sino la personificación de la Actividad Compasiva de Chenresi / Kuan-yin, la que surgió de una de sus lágrimas de amor por los seres en el ciclo existencial), la Avalokiteshwara, bodisatva de la gran compasiónque resolvió mantener su sexo femenino a lo largo de todos sus renacimientos físicos como boddhisatva. Kuan-yin ayuda a las madres con dificultades a traer hijos a la Tierra, y es también extensamente solicitada para ello.

    Kuan-yin trae el poder amoroso de lo femenino a todo el planeta, hombres y mujeres, pues es necesario que todos afinemos el espíritu y reconozcamos los genuinos valores del corazón. Al recibir el Reiki de Kuan-yin, las mujeres valorarán su ser y encontrarán la manera de manifestarlo con esplendor; los hombres se equilibrarán, descubriendo y desarrollando el punto yin que existe en su dominante yang; y quienes han venido como seres en metamorfosis de género, cuya existencia trae la revelación del alma vibrando a través y más allá del cuerpo, se volverán transparentes a su esencia y la liberarán dentro de su mundo físico para celebración del misterio de la vida.

    LO QUE YO SOY
    (por la Maestra Kwan Yin)

    Yo soy la luz del mundo, porque

    yo soy un ser que ha venido de la luz, vive en la luz, y crea la luz.

    A donde quiera que voy, yo soy las manos de Dios trabajando en la tierra, y soy

    inspirado por la Voluntad Divina.

    Soy impulsado por fuerza divina y estoy trabajando en el plan  divino.

    Yo soy un miembro activo de la hermandad blanca

    y estoy apoyado por todos los miembros de la Jerarquía,

    y estoy trabajando en un proyecto específico de la Jerarquía.

    Yo soy parte del nuevo grupo de servidores del mundo,

    yo soy parte de una cadena de amor y de buena voluntad

    que se extiende por todos los rincones del planeta.

    Yo soy la punta de lanza para la llegada a la tierra

    de los Maestros de la Jerarquía.

    Yo soy una antena cósmica que se abre hasta el infinito

    para recibir las bendiciones del Altísimo.

    Yo soy un emisor de todas esas energías que estoy recibiendo,

    para multiplicarlas por donde quiera que vaya

    y hacerlas llegara los lugares mas inusitados.

    Yo soy la palabra que sana, las manos que ayudan,

    los pies que dirigen, la mirada que salva.

    Yo soy el microcosmos en acción,

    soy la red que comunica al hombre con Dios,

    soy el vínculo de fraternidad en donde se funden todos los seres humanos.

    Yo soy la luz del mundo, el aniquilador de la oscuridad y la confusión,

    el guerrero de la luz, el que alumbra sin dar sombras,

    la roca firme en donde se apoyan las embarcaciones de la vida

    Yo soy la sonrisa que alienta, el abrazo que consuela,

    y soy el hijo de Dios en la tierra.