Creando nuestro propio Ángel

De: MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 02/01/2004 10:58

INTRODUCCIÓN

Ya hemos dicho también al tratar el tema de los egrégores,haciendo referencia al primer postulado de la Doctrina Hermética: “El universo es mente”, que el hombre es Dios cuando piensa y que puede crear ya sea conscientemente o inconscientemente.
Pues bien, cuando se trata de ángeles personales el hombre puede, al igual que los Antiguos iniciados lo hicieron, modelar sus propios arquetipos de la Energía de Dios y crear sus frecuencias de radio que sintonizarán determinada porción de la Energía Divina. Quede bien claro que el hombre no puede crear energía, sino que puede moldear una forma arquetípica a raíz de la energía proveniente de Dios.
Agotada la teoría, pasaremos ahora a llevar a la práctica la creación de nuestro “arquetipo angélico” tratando de dividir el procedimiento en etapas y para lo cual debemos aprovisionarnos de lápiz y papel. Aquellos que se hallen encaminados dentro de las prácticas de las Artes Mágicas podrán recurrir a su Libro de las Sombras.
Tenga en cuenta que no es una tarea fácil la de la creación de su Ángel, así que tómese todo el tiempo necesario
¿Cuál será el objetivo de nuestro Ángel?

Esta es la etapa más importante porque a partir de ella podremos, en la segunda etapa, definir los atributos de los que proveeremos a nuestra creación.

En esta etapa debemos ser sumamente específicos, dado que de ello depende nuestro éxito o fracaso en la operación. Por ejemplo, si definimos como objetivo a un Ángel consejero o quien poder confiarle nuestros más íntimos secretos y luego lo invocamos para que nos proteja ante la adversidad, estaremos intentando flotar atados a un ladrillo.

Para comenzar nos sentaremos cómodamente en un lugar en el que no podamos ser molestados y aplicaremos cualquier técnica de relajación y armonización a la que nos hallemos acostumbrados. Es conveniente orar a nuestro Arquetipo de Dios pidiendo inspiración para la obra. Podemos utilizar música, luces atenuadas y perfumes, pero sólo para crear un ambiente que nos permita sincronizar armónicamente el cuerpo, la mente y el espíritu. No recomendamos en esta etapa hacer uso de ningún objeto del tipo ritual tales como velas de colores, perfumes consagrados, etc…

Insistimos en que es muy importante no apurarnos y tormarnos todo el tiempo que consideremos necesario para lograr el estado cuerpo – mente – espíritu adecuado y entonces, una vez en armonía con nostros, el entorno y Dios, procederemos a anotar el objetivo para el cual estamos creando a nuestro Ángel.

Debemos ser cautos en cuanto a crear una entidad de múltiples objetivos dado que también deberemos proveerla de múltiples atributos para que pueda llevarlos a cabo y, como hemos dicho al tratar el tema de los egrégores, a mayor personalidad mayor es la posibilidad de que la entidad intente dominar a su creador.
¿Cuáles serán sus atributos?

Una vez definido el objetivo, debemos determinar de cuales atributos dotaremos a nuestra creación para que pueda llevarlo a cabo e iremos tomando nota de cada uno de ellos.

Tenga en cuenta que los atributos pueden ser tanto definitorio de su personalidad como de su apariencia. Esto quiere decir que un atributo puede ser Amor y otro el tener alas.

Sea sincero y específico al definir los atributos y evite dejar atributos escondidos dentro de otros. Por ejemplo al definir un atributo del tipo “Amor hacia Vd.” no deje implícito “odio hacia los demás”, defínalo más bien como “Amor hacia mí y nunca malas intenciones hacia los demás”.

Siempre es conveniente agregar cuatro atributos: Amor, obediencia, Sumisión y Desapego.

El primero, Amor, llevará a nuestra creación a actuar sin dañar.

El segundo, Obediencia, hará que siempre obedezca nuestras indicaciones aún cuando le ordenemos dejar de existir.

El tercero, Sumisión, hará que cumpla con nuestras indicaciones aunque no le guste y sin que demuestre rebeldía de ninguna forma.

El cuarto, Desapego, hará que no tome excesivo afecto por nada ni nadie, incluyéndole a la propia vida de la entidad y a usted.
¿Cómo se llamará?

Todo nombre define a quien lo porta. Por esta causa a todo iniciado su iniciador, sea o no de este mundo, le otorga un nombre mágico que define su personalidad, ¿se ha preguntado por qué ha elegido tal o cual apodo (nickname)?

El nombre de su Ángel también definirá su personalidad, siendo un mnemotécnico (recordatorio) de los atributos y estará conformado por la primera sílaba de cada atributo definido, combinación a la que agregaremos al final la partícula EL, que puede ser traducida como resplandeciente o radiante de luz.

Por ejemplo, supongamos que hemos definido como atributos de nuestro Ángel a los siguientes:

    * Amor hacia toda la humanidad
    * Alas
    * Brillante

Obtendremos como nombre mágico de la entidad AMALBRIEL, compuesto este por AM de Amor, AL de Alas y BRI de Brillante.

Dado que es importante que el nombre suene armónicamente a nuestros oídos, a veces deberemos recurrir a pseudónimos a fin de lograr un nombre pronunciable y agradable.

Es importante que nadie más que nosotros conozca su nombre mágico porque este nombre permite el control de la entidad o su destrucción.
Creación del Sello Mágico

El sello del nombre mágico crea una relación entre el Ángel y su creador, constituyéndose en la llave que abrirá la puerta del plano mágico para que la entidad pueda operar en el plano de la manifestación y, a la inversa, bloqueará a la entidad cuando su creador no desee su intervención.

Cumple también con una función muy importante de la cual carece nuestro alfabeto y si se hallan dotados otros tales como el hebreo, el chino y el rúnico entre otros, cuyas letras funcionan con el concepto de ideogramas: sintetizar un símbolo el poder mágico de una idea.

El sello, es además mucho más fácil de mentalizar que el nombre, lo que permite hacer un mejor uso de las técnicas de visualización en cuanto a la invocación del Ángel.

El sello se obtiene a partir de una Rueda de Sello. Esta especie de codificador gráfico varía de tradición en tradición, basándonos nosotros en el que a continuación suministramos:

Teniendo en cuenta que la cantidad de caracteres se ha determinado numerológicamente, hay ciertas equivalencias de letras que debemos conocer:

    * La U se reemplaza por la V
    * La Ñ se reemplaza por la combinación GN
    * La I se reemplaza por la J

Para su empleo se coloca un papel transparente sobre la rueda, se posiciona el lápiz sobre la priemra letra del nombre del Ángel, luego se desliza hasta la segunda letra y así sucesivamente.
Una vez finalizado el sello, se agrega a su punto de partida un círculo seguido de una raya y a su finalización una punta de flecha.

Quienes hayan accedido a antiguos textos de Magia,m comprenderán a través de esta técnica el origen de los signos o “firmas” que son atribuidos a Ángeles y/o demonios.
El sello debe ser grabado encerrado en un círculo sobre cera, un pan de jabón blanco o un trozo de madera. Debe permanecer oculto a otros ojos que no sean los nuestros envuelto en un paño blanco. Siempre lo debemos tener en la mano cuando invoquemos a nuestro Ángel, y si deseamos portarlo, debemos hacerlo dentro de una bolsa de tela blanca.
Tenemos todo lo necesario para dar vida a nuestra creación hecho que, repetimos, no puede ser llevado a cabo en un instante.
Todo en el Universo lleva su etapa de creación y nuestra operación cumple también con su ciclo en el que deben actuar el Pensamiento, la Palabra y la Acción.
Tal como Dios hace hemos puesto en marcha el pensamiento. Sabemos que es lo que habremos de crear, y al menos presumimos, que resultará de nuestra creación.
Tal como Dios hace ha llegado el momento de la Palabra, el de consagrar a nuestra creación a su objetivo, lo que haremos elevando el signo ante nuestros ojos y recitando una breve oración tal como la que sigue y que cada uno puede adaptar a su tradición:

Por el Poder que el Padre me ha concedido a través de su voluntad al crearme
Por el Dios y la Diosa, el Sol y la Luna, principios de la creación de todas las cosas
Por el fuego, el aire, el agua y la tierra, principios elementales que todas las cosas componen
Te doy vida (decir claramente el nombre mágico del Ángel y soplar sobre el sello en madera o cera) y te consagro a las obras que por mí te sean ordenadas, las que llevarás a cabo cuando este sello te sea mostrado.
Que así sea

Pero no ha terminado aquí la operación; una vez pronunciada la palabra del Ángel, debe seguir la Acción. Esto quiere decir que a partir del momento en que hemos consagrado a nuestro Ángel, debemos dedicarle un tiempo todos los días.
Debemos sacar el sello de su envoltorio y potenciarlo (lo que no quiere decir adorar porque le hombre sólo adora a Dios), colocarlo sobre una mesa, encender en su honor una vela blanca y sahumarlo con un perfume adecuado.
Debemos repasar sus objetivos, sus atributos y su sello en nuestra mente. Debemos hablar con él y nutrirlo con nuestro pensamiento imaginando su forma y su imagen.
Para finalizar, debemos siempre tener en cuenta que no es una obra que se hace en un par de días sino que el éxito de la operación, como en toda obra mágica, será un premio a la voluntad del operador.
Invocando a nuestro Ángel

Cuando estés en tu casa, a solas, eleva una oración a Dios, según tu tradición. Quita el sello del envoltorio y ríndele los honores correspondientes. Dedícale una breve meditación en l aque repasarás sus objetivos y atributos. Y con palabras similares a estas llámale y ordénale:

Por el poder que el Padre me ha concedido a través de su Voluntad al crearme
Por el Dios y la Diosa, el Sol y la Luna, principios de la creación de todas las cosas
Por el fuego, el aire, el agua y la tierra, principios elementales que todas las cosas componen
Despierta (decir el nombre del Ángel) y haz para mí lo siguiente (enunciar la órden)
Que así sea

Luego, mientras guardas nuevamente el sello, deberás pronunciar palabras similares a estas:

“Marcha en paz a cumplir con lo que te he ordenado, con mi bendición y mi agradecimiento. Que así sea”
Primero repetiremos que nunca consideraremos las pocas advertencias referentes a que las operaciones mágicas, y esta constituye una de las más importantes de ellas, deben ser tratadas con sumo respeto y precaución y nunca como un juego o pasatiempo.
Luego hareos la observación de que hemos dicho aquí hasta donde hemos podido y esperamos que no sólo sirva como una técnica, sino que impulse a nuestros lectores a investigar más profundamente, quedando a su disposición para cualquier consulta la que, como es nuestra costumbre, responderemos hasta donde alcancen nuestros conocimientos.