Así habló el Buda

”si quieres conocer el pasado mira el presente que es su resultado.
si quieres conocer el futuro, mira el presente que es su causa”
el buddha

LOS JARDINES DE LUMBINI

De los famosos jardines sólo subsiste una higuera. Bajo un árbol como ese la Reina Maya se detuvo una noche de luna llena de Mayo y dió a luz un niño que había de llamarse a sí mismo Buda.

El asceta Asita, dijo al rey que su hijo no reinaría, pero se convertiría en un gran santo. Para conjurar esta profecía el Rey le pone de nombre Sidartha al recién nacido (el que no fue lo que debía ser). El Rey tiene una sola pasión: su hijo.

Ante el temor de que se afirme la vocación religiosa anunciada por el asceta Asita, aleja de Sidartha, a los sacerdotes que enseñan los Vedas, y desde la más tierna edad lo pone en contacto con el lujo y la belleza. Para evitar que el espectáculo de la miseria, de la fealdad y del sufrimiento “empañe el alma de su hijo”, solo seres jóvenes, hermosos y felices, están autorizados a acercarse al príncipe Sidartha que, vive fuera del mundo, en ese paraíso de la Eterna Mañana.

LA VISITA A LA CAPITAL DEL REINO: KAPILAVASTHU

El príncipe dijo a su padre que quería visitar la capital del reino que aún no conocía. El rey tuvo miedo. Durante la noche ordenó que se expulsara de la ciudad a todos los ancianos, enfermos y lisiados.
Pero resultó imposible despojar a la ciudad de todo sus horrores.

El príncipe regresó al palacio sobrecogido por la condición humana.

En pocos instantes se había encontrado con la enfermedad, la vejez y la muerte. Esa noche al salir de su meditación decide terminar con la vida de lujo y placer que estaba llevando, cuya nada acaba de descubrir.

Hace ensillar a su caballo y en compañía de su asistente abandona el palacio. Galopan por las selvas hasta la salida del sol. Al ver a un mendigo se detienen. El príncipe corta sus cabellos (emblema de casta y clan), cambia sus ropas de seda por los harapos del mendigo, y después de entregar sus joyas a su acompañante, le ordena regresar al palacio y sigue su camino solo.

EL PEREGRINAJE DEL ALMA

Tiene 29 años. Va descalzo con el cráneo afeitado, mendigando comida y preguntando: ¿conoces el remedio para este mal? Así conoce a un gran sabio, erudito en los Vedas, que le enseña que los males de la vejez, enfermedad y muerte, no sólo son de una vida, sino de centenares, miles y millones de vidas que debe vivir cada ser.

Después de haber meditado y estudiado por mucho tiempo las enseñanzas védicas, el discípulo pregunta a su maestro: ¿cuál es el remedio para el dolor? ¿lo conoces?

Ante la respuesta negativa, vuelve a emprender su camino.

Se une a un asceta que le enseña duras austeridades que quiebran todos los automatismos del cuerpo y del espíritu.

Por más que muela su cuerpo y tuerza su espíritu, no puede hallar el remedio para esa vida condenada a la doble fatalidad del samsara y el karma.

LA ILUMINACION BAJO LA HIGUERA DE URUVELA

Seguido por cinco discípulos, desciende en dirección al Sur. Al cabo de numerosos días de marcha llegan a Uruvela, pequeña aldea cerca de Gaya, sobre el río Nairanjana. Uruvela (Bodhi-Gaya) se ha convertido, al igual que Jerusalén, La Meca y Benarés, en uno de los lugares santos del mundo y en cuna de una de las cinco grandes religiones de la humanidad.

Allí, bajo esa higuera de Uruvela, durante la luna llena de mayo, hace alrededor de 2500 años, Sakhya Muni tuvo la iluminación, y se convirtió en el Buda.

Llegaba ya resuelto a “hallar el remedio”. Y de nuevo, durante meses, se entregó a tremendas austeridades. “Sus miembros parecían palos–dice el Lalita-Vistara- y su torso, algo así como el caparazón de un cangrejo. La tierra lo cubría hasta el punto que parecía un tronco . Hasta las hormigas se equivocaban, y edificaban sobre él sus galerías.”

Adquiere poderes asombrosos. Pero no ha encontrado la respuesta a su pregunta.

“Entonces comprendió que seguía un camino equivocado y que no alcanzaría el conocimiento por las mortificaciones sino sólo por el esfuerzo de inteligencia superior y la manifestación de su Ser.”

Ante el estupor de sus discípulos, Sakhya Muni renuncia a “ese ayuno que mata su espíritu”

Despreciandolo, sus cinco discípulos lo abandonan. Queda solo bajo su árbol. Así vestido con harapos , aquel que fue príncipe y vivió en tres palacios va extendiendo su escudilla para limosnas por las calles de Uruvela. .

LA ILUMINACIÓN

Más tarde, al caer la noche , Sakhya Muni va a sentarse bajo una higuera que allí se llama el árbol Bo. Ha llegado la noche santa.
Sakhya Muni se halla sentado. Sólo volverá a levantarse convertido en el Buda.

¿Qué sucedió durante esa noche? Los más antiguos textos palíes la dividen en tres vigilias.

Durante la primera, mientras la luna llena de Mayo ascendía por el cielo, sentado en meditación, pasa por los cuatro grados del yoga:
1º)dominio de los sentidos;
2º) dominio de pensamiento;
3º) supresión de la sensibilidad;
4º) estado de vacío absoluto que permite alcanzar el
samadhi .

Durante la segunda vigilia, cuando la luna se hallaba en lo más alto del cielo, “abolida toda conciencia de su personalidad y elevándose por el espíritu sobre el mundo, entonces se le apareció el torbellino de Samsara. Era el mecanismo mismo de la vida que se ofrecía a él.
Veía a los seres nacer de los seres; los pecados, de los pecados; las virtudes, de las virtudes. Y, poco a poco, se dibujaba la ley de ese vértigo” .

Al fin de la tercera vigilia, cuando la luna desapareció del cielo y se volvió rosado el Oriente, se desgarró el velo y se produjo la Iluminación.

En una intuición creyó reconocer “el extravio de las almas sumidas en el ciclo de los renacimientos sin fin. Creyó descubrir la fuente de la cual fluía todo el sufrimiento del mundo y porqué vía se llegaba a la extinción de ese sufrimiento.”

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SERMÓN DE BENARÉS, CREDO DEL BUDISMO

“¡ Oh, monjes!, hay dos extremos que debe evitar el que busca la vida del espíritu. Uno es una vida dedicada a los placeres y el goce, lo cual es bajo, innoble y sin provecho. El otro es una vida de mortificaciones, lo cual es odioso, indigno e igualmente sin provecho.

“De esos dos extremos, el Perfecto se apartó y descubrió la Vía del Justo Medio que conduce al conocimiento, a la alta sabiduría , a la serenidad, a la iluminación y al Nirvana . ¿Y cuál es, esa Vía del Justo Medio? Es el sendero de las Ocho Ramas que conduce a la supresión del sufrimiento.

“He aquí, la Noble Verdad sobre el sufrimiento. El nacimiento es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento, la unión con lo que no se quiere es sufrimiento, las separación de lo que se quiere es sufrimiento, no
obtener lo que se desea es sufrimiento. En resumen, las cinco formas del apego (es decir, los cinco agregados o Khandas que integran el Yo: el cuerpo, las sensaciones, las representaciones, las formaciones y el conocimiento), todo eso es sufrimiento. ” He aquí, la Noble Verdad sobre el origen del sufrimiento : es la sed del placer, la sed de existencia, la sed de permanencia.

“He aquí, la Noble Verdad sobre el camino que lleva a la supresión del sufrimiento; es la Vía del Justo Medio, es el Sendero de las Ocho Ramas que se llaman: fe pura, voluntad pura, lenguaje puro, acción pura, medios de existencia puros, aplicación pura, memoria pura, meditación pura.

“He aquí, la Noble Verdad sobre el camino que lleva a la supresión del sufrimiento; es la Vía del Justo Medio, es el sendero de las Ocho Ramas que se llaman: fe pura, voluntad pura, memoria pura, meditación pura.

“He aquí la Noble Verdad que hay que comprender, como la comprendió el Perfecto. Hay un solo mal, la ignorancia.

Quien alcanza el conocimiento alcanza a la vez la sabiduría , la serenidad , la liberación y el Nirvana .”

Buda estalló en risa al comprobar que ese yo que le causaba tanto tormento y angustias no tenia otra existencia que la que le daban sus deseos y sus temores, ¡Que ese yo no existía!

“Todo lo que viene a ser debe desaparecer”.

“Haz estallar ese yo que es tu prisión, y quedarás libre. Sin deseo ni temor conocerás la paz y la serenidad, el Nirvana que es la extinción de todo deseo y de todo temor.”

Así habló Buda. Abandonó el mundo y quedó su alegría.

SAI RAM

3 comentarios

  • ArjunaV

    Shantideva, el maestro budista del siglo VIII, escribía:

    Si este elefante que es la mente se ata por todas partes
    con la soga de la absoluta presencia mental,
    todo temor desaparece y llega la completa felicidad.

    Todos los enemigos;
    todos los tigres, leones, elefantes, osos y serpientes de nuestras emociones;
    y todos los guardianes del infierno;
    los demonios y los horrores,
    todos ellos quedan atados por el dominio de tu mente.

    Y domanado esta única mente todos quedan sometidos,
    porque de la mente se derivan todos los miedos y penas inconmensurables.

    Las Cuatro Cualidades Ilimitadas.
    Que goce de la felicidad y de la raiz de la felicidad
    Que goces de la felicidad y de la raiz de la felicidad
    Que todos los seres gocemos de la felicidad y de la raiz de la felicidad

    Que me libere del sufrimiento y de las raices del sufrimiento
    Que te liberes del sufrimiento y de las raices del sufrimiento
    Que todos los seres nos liberemos del sufrimiento y de las raices del sufrimiento

    Que no me separe de la gran felicidad vacía de sufrimiento
    Que no te separes de la gran felicidad vacía de sufrimiento
    Que todos los seres no nos separemos de la gran felicidad vacía de sufrimiento

    Que more en la gran ecuanimidad exenta de pasión, agresividad y prejuicios
    Que mores en la gran ecuanimidad exenta de pasión, agresividad y prejuicios
    Que todos los seres moremos en la gran ecuanimidad exenta de pasión, agresividad y prejuicios

    Que es el apego?
    Buda dijo:
    El mundo está lleno de sufrimientos;
    la raíz del sufrimiento es el apego;
    la supresión del sufrimiento
    es la eliminación del apego.

    El desapego podría definirse como “carencia de sed”. Piensa en el ánimo de una persona desesperada por la sed y en el de alguien que no la tiene. Observa mentalmente la diferencia. ¿En cuál ves paz,
    tranquilidad, seguridad y en cual lo contrario? Ahora observa el mundo, la infelicidad que hay en torno y dentro de ti. ¿Qué la causa?
    La situación económica, el desempleo, las guerras, la soledad …

    Si observas bien, verás que no es nada de esto, porque si esto se solucionara aparecerían otros temas que seguirían causando la infelicidad. ¿Entonces qué es?.

    Es que esa infelicidad la llevas contigo donde vayas. Esa infelicidad está en ti y no puedes escapar de ti. Está en tu programación, en tu
    computadora cerebral, son tus creencias; esas que te parecen tan lógicas que ni siquiera sabes que te tiranizan y esclavizan.

    Tu mente no deja de producir infelicidad
    Ahora, si lo analizas, verás que hay una sola cosa que origina la infelicidad: el deseo – apego.

    ¿Y qué es el apego?

    Es un estado emocional de vinculación compulsiva a una cosa o persona determinada, originado por la creencia de que sin esa cosa o persona, no es posible ser feliz.

    Tu mente dice: No puedes ser feliz si no tienes tal o cual cosa, o si tal persona no está contigo. No puedes ser feliz si tal persona no te ama. No puedes ser feliz si no tienes un trabajo seguro. No puedes
    ser feliz si no das seguridad a tu futuro. No puedes ser feliz si estás solo. No puedes ser feliz si no tienes un cuerpo a la moda. No puedes ser feliz si los otros actúan así. Y cuantos mas ‘No puedes
    ser feliz si….’

    Tu mente está programada para demostrarte constantemente (si no es por una cosa, es por otra) que no puedes ser feliz. ¡Todo esto es falso!

    Tú eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de ver las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de
    culpabilidades … Si lograras ver a través de esa maraña, comprobarías que eres feliz y no lo sabes.

    No hay un solo momento en tu vida en el que no tengas cuanto necesitas para… Ser Feliz.

    Todas las cosas a las que te apegas, y sin las que estás convencido que no puedes ser feliz, son simplemente tus motivos de angustias. Lo que te hace feliz no es la situación que te rodea, sino los
    pensamientos que hay en tu mente..

    El apego es un estado emocional que tiene dos puntas, una positiva y otra negativa. La positiva es el estado de placer y la emoción que sientes cuando logras aquello a que estás apegado. La negativa es la sensación de amenaza y la tensión que lo acompañan, lo que te hace vulnerable al desorden emocional y amenaza constantemente con hacer
    añicos tu paz.

    Observa bien: Si no se consigue el objeto del apego, origina infelicidad; y si se lo consigue solo produce un instante de placer seguido de la preocupación y el temor a perderlo. ¿Podemos ganar la batalla contra los apegos? Si, renunciando a ellos. Cambiando nuestra programación.

    Haz una lista de todo lo que te tenga apegado y dile a cada una:

    “En realidad no estoy apegado a ti en absoluto.
    Tan solo estoy engañándome a mi mismo creyendo
    que sin ti no puedo ser feliz”

    Y si tu apego se refiere a una persona di:

    “Te dejo que seas tú mismo; que tengas tus
    propios pensamientos, que satisfagas tus propios
    gustos, que sigas tus propias inclinaciones, que te
    comportes tal como decidas hacerlo.
    Te libero con Amor y me libero con Amor”

    Ahora estás en condiciones de amar a esa persona. ¿Por qué? Porque Amar, no es querer. Lo que quieres, quieres poseerlo. Cuando quieres a alguien para ti, solo le estás poniendo una cadena al cuello, y
    estás atándote del otro lado.

    El Amor sólo puede existir en libertad. Elige entre tu apego y la felicidad. Lo que necesitas no es renunciar, sino comprender, tomar conciencia. Si tus apegos te han ocasionado sufrimiento, esa es una
    gran ayuda para comprender, y si alguna vez experimentaste el sentimiento de libertad te será útil recordarlo. Borra en ti el ¡que feliz me haces! y el ¡esto me hace feliz.!

    Sólo tu, puedes hacerte feliz y todos los momentos presentes lo son porque tu estás en ellos. Y hoy, el eterno presente, el aquí y ahora, tu serás feliz aunque hoy te acompañe esto o lo otro. Y podrás ir
    pasando de un momento a otro en la vida, disfrutándolo plenamente,
    sin llevar cargas emocionales del pasado. Y como los lirios del campo y los pájaros del cielo estarás libre de preocupaciones viviendo siempre el Eterno presente.

    ¿De donde llegó tu apego? Brotó de una mentira que llega desde tu cultura, tu sociedad, o desde tú mismo, o sea de tu programación.
    Simplemente observa: miles de personas viven sin eso que tu supones dueño de tu felicidad; y si revisas tu pasado encontrarás algo que en un momento dado supusiste insustituible, y que el tiempo te demostró que no era así. Hoy ya ni las recuerdas. ¡Mira que pequeñas eran!.

    El cambio se produce únicamente cuando unes el conocimiento a la comprensión; observa que son las columnas del Altar de la Sabiduría.
    La clave: Desprogramarse, soltar las ataduras. ¿Qué es tu programación?

    Eso que llevas dentro de tu computadora cerebral, que se formó acumulando los datos recibidos. Tu cultura, tus ideas, tus creencias, tus miedos, tus apegos, tus hábitos.

    He aquí los nombres de los muros de tu prisión, he aquí los nombres de la maraña que filtra toda la información que te llega. Analízalos uno por uno, ya que el camino no es renunciar, ni poner fuerza de
    voluntad. No combatáis el mal… El camino es la visión, agrandar el bien contrario.

    Tu cultura:

    Sea la que fuere, hay otras culturas diferentes, hay otras personas que viven perfectamente sin ella, por lo tanto no es la única. No es la dueña de la verdad.

    Tus ideas:

    Cuando conoces a alguien, lo etiquetas. Para ti es simpático, o desagradable, o triste, o tonto. Pues, eso seguirás viendo en esa persona ya que esa es la idea que tienes de esa persona.

    Tu ves a las personas, no como son, sino de acuerdo a la idea que tienes de ella. Sin embargo, otras personas pueden tener una idea diferente a la que tu te hayas hecho, por lo tanto tampoco es la única infalible o valedera. Esto vale no solo con respecto a las personas, sino que involucra a todas tus ideas.

    Tus creencias:

    Actúas como un fanático cerrado a todo lo que pueda poner en tela de juicio tus creencias.
    ¿Te asusta el fanatismo en otro?, pues eso es lo que nos hacen ser nuestras falsas creencias. Observa las consecuencias de los fanatismos extremos, ellos se basan en creencias tan arraigadas que no permiten la entrada de otras opiniones diferentes.

    Tus miedos:

    Si supieras que van a matarte, no podrías dejar de pensar en eso. Esto hacen tus miedos, fijan tu mente solamente en ellos. Y si tienes tu mente fija en ellos, no vives tu vida, no puedes ser feliz, nada
    habrá que pueda alegrarte, verás todo desde el lado más oscuro. Esta no solo es la peor de las ataduras, sino que esta puerta por donde
    entra todo lo negativo. La energía sigue al pensamiento, si tu pensamiento es un constante negativo, como podrían manifestarse en tu
    vida cosas bellas. Si tu mente se revuelca en un laberinto de terror, es eso lo que lamentablemente atraes para ti; luego ella se encarga
    de hacerte ver que aquello malo que temías, ha sucedido. Lo que no te dice es que ella lo ha creado con sus pensamientos. El miedo hace la combinación perfecta para llevar a la manifestación lo que temes; ya que combina pensamiento, sentimiento y palabra. Cierra esta puerta oscura y abre la del Amor con todo tu corazón, ya que el Amor es lo
    contrario al temor, llénate de Amor y poco a poco tus temores irán perdiendo fuerza.

    Tus apegos:

    Como un avaro cuidando su dinero, fingirás no ver mas que lo que pone en peligro tus apegos. Recuerda que son el motivo del sufrimiento. Si
    le preguntamos a alguien si le gusta sufrir, con seguridad contestará que no. Y si ya sabemos cual es el motivo del sufrimiento tratemos de
    no darle poder a nada externo a nosotros.

    Tus hábitos:

    Tienes costumbres, formas que de tanto hacerlas son habituales y lógicas para ti. Es tu parte – robot, que sirve para realizar actos mecánicos, pero no, para enjuiciar a la vida.

    Como ves:

    El mundo con el que te relacionas y al que amas, es un mundo creado por tu propia mente y tiene muy poco que ver con el mundo real, ¿ porqué no crear con tu propia mente tu mundo de LUZ? La clave es comprender y tomar conciencia. Entonces todo lo que te esclaviza se va a ir desmoronando, va a ir perdiendo poder en ti y tu propia creatividad va a ir reemplazando al robot mecánico, rígido y falto de
    vida que eras. Ya no vas a admirar a una flor porque la sabes bonita, sino vas a poder penetrar la esencia de todas las flores. Y no vas a
    ver el mar, como un pescador de forma mecánica, sino como la belleza y grandeza que le ofrece a tu vista.

    Solo en la medida en que seas capaz de ver a alguien tal como realmente es, aquí y ahora, no tal como es en tu memoria, en tu deseo y en tu imaginación. Sólo así podrás realmente amarla

    Tu mente, tu cultura, tus creencias…

    Anthony de Mello las ilustra perfectamente: Una turista occidental contemplaba, llena de admiración, el collar de una nativa. “¿De qué está hecho? “, le preguntó. “De dientes de caimán, Señora”, respondió
    la nativa. “¡Ah, ya!. Supongo que los dientes de caimán tendrán para ustedes el mismo valor que para nosotros tienen las perlas… “¡En
    absoluto!. Una ostra puede abrirla cualquiera.”

    Como puedes observar, las distintas culturas y ubicaciones hacen diferentes los valores, por lo que ningún valor que dependa de lo externo es real y absoluto. Los que han alcanzado la iluminación
    comprenden que un diamante no es mas que una piedra a la que la mente humana ha dado valor. Y que los reyes son lo grandes o lo pequeños que tu mente decida que sean. Y que todo tiene el valor que tu le das…

    La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí (Anthony de Mello)

    Redescubrirte a ti mismo, es simplemente redescubrir la Vida en plenitud que puedes alcanzar, si te propones eliminar las rejas que tú mismo te pusiste.

    “La Nueva Era requiere nuevos hombres. Y el Nuevo Hombre surge del reencuentro consigo mismo. Surge al rellenar el abismo que os separa de la Realidad. Surge por la fuerza apelativa del Amor. Surge por el esfuerzo reintegrativo en un Todo Mayor”.

    “La energía sigue al pensamiento. Por eso los que creen en cosas equivocadas, igual que los que creen solamente en lo que es limitado a sus vidas, reivindican para sí mismos la prisión espiritual…”

    Cuando un árbol ha sido transplantado, aunque puedan soplar fieros vientos, no será derribado si tiene una firme estaca que lo sostenga. Pero incluso un árbol que ha crecido en un lugar puede caer si sus raíces son débiles. Hasta una persona débil no tropezará si quienes la apoyan son fuertes, pero una persona de considerable poder, estando sola, puede caer en un camino desigual (Tres maestros Tripitaka oran por la lluvia, WND, 598).

    El budismo es visto generalmente como una religión estática, resumida en la imagen de un Buda que está sentado meditando, pero la verdadero imagen es la de un dinámico y andante budista, un budista activo. El verdadero budista es extraño al descanso, es alguien que continuamente está llevando a cabo acciones para liberar a las personas y guiarlas hacia la felicidad.»
    Daisaku Ikeda

    Sutra de la comida Bussho Kapila
    Buda nació en Kapila
    Tuvo el satori en Nagada
    Enseñó en Harana
    Entró en el nirvana en Kuchira
    Los cuencos del Tathagatha (el Perfecto)
    ahora los abrimos.
    Que podamos, junto a todos los seres, alcanzar el nirvana y despojarnos de las tres manchas.
    La pureza universal del Buda Vairocana
    La forma universal del Buda Vairocana
    Todos los fenómenos son Buda;
    El Buda Maitreya que nacerá en el futuro,
    Todos los Budas pasados, presentes y futuros en las diez direcciones
    El dharma y la comunidad de los monjes
    El Gran Bodhisattva de la Sabiduría, Manyusri
    El Gran y Perfecto Bodhisattva Samantabhadra
    Avalokitesvara, el Bodhisattva del amor universal
    Todos los Bodhisattva y los Patriarcas
    El Sutra de la Sabiduría que va más allá
    1º. Mi reconocimiento va a todos los seres que contribuyeron a darme este alimento
    2º. Recibo este don de alimento considerando mis imperfecciones
    3º. Detener la cólera y los deseos es la verdadera religión
    4º. Este alimento debe tomarse como un medicamento para la salud del cuerpo
    5º. Tomo este alimento para perfeccionarme en la Vía
    A vosotros, todos los muertos y todas las existencias animales (pretas) Ahora les ofrezco este alimento
    Que se expanda en todo el universo
    Espero comer con vosotros
    Para el Buda, para el Dharma y para la Sangha
    Para la sociedad y la humanidad entera
    Para los inocentes y aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos
    Para todas las existencias del universo, que este alimento se ofrezca y se coma
    La primera cucharada es para cortar el mal
    La segunda es para practicar el bien
    La tercera para ayudar a todos los seres
    Juntos seguiremos la Vía de Buda
    Lavo este cuenco con agua
    Sabe a néctar celeste
    Se la ofrezco a todos los muertos
    Que les sirva de alimento
    Que les quite la sed como el rocío de la mañana

    NOMBRES KATAS Y SU SIGNIFICADO

    Muchos de los nombres de los Katas son números chinos que simbolizan conceptos budistas. Por ejemplo, “Suparinpei” es el número 108 en chino, y tiene un significado especial en el Budismo. Se cree que el Hombre tiene 108 pasiones negativas, y por ello en los templos budistas, el último día del año a la medianoche se hace sonar una campana 108 veces para ahuyentar a estos espíritus. El número 108 = Suparinpei, se calcula de 36 x 3. El 3 simboliza el pasado, el presente y el futuro. El simbolismo del número 36 es el siguiente kata:

    “Sanseru”, en lenguaje chino, es el número 36. Se calcula simbólicamente de la fórmula 6 x 6. El primer seis representa: ojo, oido, nariz, lengua, cuerpo y espíritu. El segundo simboliza: color, voz, olfato, gusto, tacto y justicia.

    “Seipai”, de forma similar, es el número 18, o sea, 6 x 3. El seis es el segundo seis de Sanseru. El tres representa el bien, el mal, y la paz.

    No es suficiente con cesar de creer en la realidad del Superhombre. No podemos continuar transfiriéndole el control de nuestras vidas a cruzados con capa. No podemos depender de espíritus errantes, o de las estrellas para explicar y dirigir nuestros destinos. Estrellas y espíritus no pueden hacer por nosotros lo que estamos obligados a hacer por nosotros mismos.
    Y con más seguridad no podremos alcanzar al Bodhisattva/Salvador si idolatramos a otro ser humano.

  • ArjunaV

    No creas en nada simplemente porque lo hayas oído.
    No creas en nada sencillamente porque muchos lo dicen y lo rumoran.
    No creas en nada llanamente porque lo has encontrado escrito en tus libros de religión.
    No creas en nada puramente porque tus maestros y mayores te lo han inculcado.
    No creas en tradiciones porque ellas te han sido trasmitidas de generación en generación.
    Sino que, después de la observación y el análisis, cuando encuentres que todo está de acuerdo con la razón y conduce al bienestar y al beneficio de todos y cada uno, entonces acéptalo y vive de acuerdo con eso.
    Buda

  • ArjunaV

    Padmasambhava dijo: “Si quieres conocer tu vida pasada, contempla tu estado presente; si quieres conocer tu vida futura, contempla tus acciones presentes”. Somos producto de nuestras acciones, de la misma forma que estamos construyendo nuestra futura existencia en base a nuestras acciones presentes. Eso significa que ni debemos compadecernos de nuestras “desgracias”, ya que no hacen sino limpiar algo que habiamos provocado o creado nosotros mismos, ni debemos crecer nuestro ego por nuestra “buena fortuna”, ya que en el momento que haya “limpiado” nuestro karma, también se perderá.

    “Se cuenta que un día el Buda se paseaba por los Cielos, a orillas del Lago de la Flor de Loto. En las profundidades de ese lago, Buda podía ver el Naraka (Infierno). Ese día observó a un hombre llamado Kantaka quien muerto unos días antes, luchaba y sufría en este infierno. Buda, lleno de compasión, quería ayudar a todos aquellos que, a pesar de haber caído en el infierno, habían hecho una buena acción en su vida.

    Kantaka había sido un ladrón y había llevado una vida depravada. Por eso se encontraba en el Naraka. Sin embargo una vez, había actuado generosamente: un día que daba un paseo, vio una gran araña y tuvo el deseo de aplastarla, pero detuvo su gesto, pensando súbitamente que podía ayudarla; la dejó con vida y continuó su camino.
    Buda vio en esta acción generosa un buen espíritu y tuvo deseo de ayudarle. Por eso arrojó a las profundidades del lago un hilo de araña largo que llegó hasta los infiernos, hasta Kantaka.
    Kantaka miró este nuevo objeto y constató que era una cuerda de plata muy fuerte. Pero no quiso creerlo y se dijo que sería sin lugar a dudas un hilo de araña que pendía y que sería poco probable subir por él. Pero como deseaba ardientemente salir de Naraka, intentaría el todo por el todo. Se aferró al hilo pensando que la escalada sería muy peligrosa ya que el hilo podría romperse de un momento a otro. Pero comenzó a subir … a subir … ayudándose con los pies y con las manos, haciendo grandes esfuerzos para no resbalar.
    La escalada era larga. Cuando llegó a la mitad quiso mirar hacia abajo, a los infiernos, ya que seguramente estaría ya muy lejos. Arriba veía la luz y sólo deseaba llegar a ella. Inclinándose hacia abajo para mirar por última vez uno una multitud de gentes que subía tras él en una cadena ininterrumpida desde las grandes profundidades de los infiernos. El pánico se apoderó de él: esta cuerda era lo bastante sólida justo para él; pero ante el peso de estos centenares de personas que subían por ella, seguramente cedería ¡y todos se encontrarían de nuevo en el infierno!¡qué mala suerte!
    -Esa gente debería quedarse en el infierno! ¿Por qué tienen que seguirme? -maldijo contra ellos.
    En ese momento preciso, el hilo cedió muy exactamente a la altura de las manos de Kantaka y todos cayeron en las profundidades tenebrosas del lago. Al mismo tiempo, el sol de mediodía resplandecía sobre el lago por cuya orilla se paseaba el Buda.”

    (Relato de la tradición zen. Aparece en la recopilación del maestro zen Taisen Deshimaru, “El cuenco y el bastón”, Edicomunicación. S.A.)

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    DEL DAMMAPADA…

    Budha

    No cometer pecado alguno, hacer el bien y purificar la propia mente, tal es la enseñanza de todo aquel que es Despierto.
    No hay placeres que sacien, ni siquiera con una lluvia de monedas de oro.
    Sabio es quien sabe que los placeres se saborean solo un breve instante y son causa de pesar, quien ni siquiera en los goces celestiales halla satisfacción alguna.
    El discípulo que ha despertado por completo no se complace sino en la destrucción de todos sus deseos.
    No vituperar, no herir, ser sosegado, ser moderado en el comer, dormir y establecer su morada en los pensamientos más altos, tal es la Enseñanza del hombre Despierto.

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    Esta es una historia que se cuenta sobre Buda:

    Había un hombre que estaba casi loco, un asesino loco. Había hecho la promesa de que mataría a mil personas, nada menos que eso, porque la sociedad no lo había tratado bien. Se vengaría matando a mil personas. Y de cada persona asesinada se llevaría un dedo y haría un rosario para colgar en su cuello, un rosario de mil dedos. Debido a
    esta promesa lo llamaban Angulimala: el hombre con un rosario de dedos.

    Había matado a novecientos noventa y nueve personas. En cualquier lugar en que la gente se enteraba que Angulimala estaba cerca, nadie se movía, el tránsito se detenía. Y luego se le hizo muy difícil encontrar ese último hombre, y sólo necesitaba un hombre más para cumplir su promesa.

    Buda se hallaba en un bosque cercano y la gente de las aldeas fue a él y le dijo: ‘¡No vayas!” Angulimala está ahí, el asesino loco. No lo piensa dos veces, sólo mata. No va a tener en cuenta el hecho de que tú seas un Buda. ¡No vayas por ahí! Hay otro camino…’

    Pero Buda dijo: ‘Si yo no voy, ¿entonces quién irá?… El es un hombre, me necesita. Tengo que arriesgarme, o me matará o yo lo mataré’. Buda fue. Aún sus discípulos más próximos que habían dicho que permanecerían junto a él hasta el final, comenzaron a quedarse detrás. ¡Esto era peligroso!

    De modo que cuando Buda llegó a la colina donde se hallaba Angulimala sentado sobre una roca, no había nadie detrás de él, estaba solo, todos los discípulos habían desaparecido. Angulimala miró a este hombre inocente, semejante a un chico, tan hermoso que aún él, un asesino, sintió compasión por él. Pensó: ‘Este hombre no parece darse cuenta de que estoy aquí, nadie viene por este camino’. Y entonces
    pensó: ‘No es bueno matar a este hombre. Lo dejaré, puedo encontrar a otro’.

    Le gritó a Buda: ‘¡Regresa! Detente allí y regresa. No dés otro paso.
    Soy Angulimala, y éstos son novecientos noventa y nueve dedos y necesito otro dedo más. Aún si viene mi madre por aquí la mataré y cumpliré mi promesa. No te acerques, soy peligroso. Y no soy un creyente en la religión… tú puedes ser un buen monje, quizás un gran santo, pero a mí no me interesa. Tu dedo vale tanto como el de cualquier otra persona. No des un solo paso más o te mataré.
    ¡Detente!’ Pero Buda seguía acercándose. Entonces Angulimala pensó: ‘O este hombre es sordo o está loco’. Nuevamente gritó: ‘¡Detente! No te muevas’.

    Buda le dijo: ‘Me detuve hace mucho tiempo. No me estoy moviendo, Angulimala, tú te estás moviendo. No hay ninguna meta para mí… y cuando no hay motivación, ¿cómo puede producirse el movimiento? Tú te estás moviendo, y yo te digo a ti: ¡tú detente!’

    Angulimala comenzó a reírse. ‘Eres realmente un tonto o estás loco’, le dijo. ‘No sé qué tipo de hombre eres’.

    Buda se acercó más y le dijo: ‘He oído que necesitas un dedo más. Por lo que a este cuerpo respecta, mi meta ya está cumplida, este cuerpo ya no sirve. Puedes usarlo, puedes cumplir tu promesa. Corta mi dedo y corta mi cabeza. He venido a propósito, porque es ésta la última
    oportunidad de usar mi cuerpo de algún modo’.

    Angulimala le dijo: ‘Creí que yo era el único loco por aquí. Y no intentes nada, aún puedo matarte’.

    Buda le dijo: ‘Antes de matarme, cumple un pedido sólo el deseo de un hombre antes de morir: corta una rama de este árbol’. Angulimala golpeó su espada contra el árbol y una gran rama se desplomó.
    Entonces Buda le dijo: ‘Sólo una cosa más: únela nuevamente al árbol’. Angulimala le dijo: ‘Ahora sé perfectamente que estás loco.
    Puedo cortar pero no puedo unir’.

    Entonces Buda comenzó a reírse y le dijo: ‘Cuando sólo puedes destruir y no puedes crear… no deberías destruir, porque la destrucción la pueden hacer los niños, no hay ninguna valentía en ello… Un niño puede cortar esta rama, pero para unirla es necesario un Maestro. Y si ni siquiera puedes unir una rama al árbol, ¿qué hay de las cabezas humanas? ¿Alguna vez lo pensaste?’

    Angulimala cerró los ojos y le dijo: ‘Llévame por ese camino’. Y se cuenta que en ese momento alcanzó la iluminación.

    Una persona que tiene la energía para volverse loco, también tiene la energía para ser un iluminado; es la misma energía, sólo la dirección ha cambiado. Si no puedes ser creativo, la energía se volverá destructiva.

    La Semilla de Mostaza
    pp. 137-142