La pregunta ¿qué es la verdad?

La pregunta ¿qué es la verdad? es objeto de debate entre teólogos, filósofos y lógicos.-

En terminos generales se puede decir que la verdad es aquello que satisface en grado sumo al ser humano, a tal grado que, al poner en practica dicho conocimiento, produce cierto grado de felicidad .
En lógica una proposición es toda aquella afirmación o negación a la que se le puede asignar un valor de verdad , verdadero o falso.
Según la teoria de la adecuación , la verdad es la adecuación (no la identificación) entre las cosas y el entendimiento. Y tanto más verdadera será mi comprensión, cuanto más semejante sea a las cosas. Es una teoría de origen aristotélico-tomista.
Cuando alguien está de acuerdo sinceramente con una afirmación, puede reivindicar que es la verdad. Mientras que uno puede tener un buen sentido intuitivo de lo que tiene que ser verdad, dar una definición que consiga una amplia aceptación es difícil. Una razón es que a menudo la verdad es primero indicado como un objetivo y sólo después de que la gente empiece a razonar qué verdad es realmente. Por lo que la gente que está razonando la definición de la Verdad podría discutir sobre la meta a la que aspiran. La verdad es buscada en la religión, la filosofía, las matemáticas, la abogacía y la ciencia; estos campos usan diferentes métodos e intentan llegar a la verdad para servir a diferentes objetivos. No con sorpresa, el uso compartido de una sola palabra en todos estos campos provoca con facilidad confusión y conflicto. Incluso la verdad, como la bondad y la belleza, es un tema perenne para la humanidad.
Gran parte de este artículo trata de ideas filosóficas respecto a qué clase de cosas son llamadas verdad, y el significado de la palabra verdad. Además trata algunos usos particulares y peculiares de la verdad.

*Jusus dijo: Buscad la Verdad y élla os hará libres.
*Buda cuando se le preguntó al respecto: no emitió opinión alguna, permaneciendo en silencio.-
Portadores de verdad
Las proposiciones , sentencias (linguisticas), declaraciones y juicios se dice que son verdaderas, y son llamadas portadoras de verdad por muchos filósofos.
Algunos filósofos excluyen una o más de estas categorías, o argumentan que algunas de ellas son verdad sólo en un sentido derivado. Estas reivindicaciones están hechas sobre la base de teorías sobre la verdad como las tratadas más abajo.
Por ejemplo, las proposiciones son a menudo pensadas para ser sólo cosas que son literalmente verdad. Una proposición es la entidad abstracta que es expresada en una sentencia, mantenidas en una creencia, afirmadas en una declaración o juicio. Todas esas cosas (que son parte de un lenguaje) son llamadas verdad sólo si expresan, mantienen o afirman proposiciones verdaderas. Así, sentencias verosímiles en diferentes lenguajes, como la frase española El cielo es azul y la inglesa The sky is blue son ambas verdad, porque expresan la misma proposición.
Por otra parte, muchos filósofos han alegado que las proposiciones y similares entidades abstractas son misteriosas y proveen poca aclaración; las sentencias seguras, o incluso palabras de las sentencias, son más claras y portadoras de la verdad.
Martin Heidegger: se aparta de estas líneas de consideración de la verdad —aunque sin despreciarlas y comprendiendo su alcance (pero también sus límites)—, planteando que la verdad más originaria se encuentra en un plano previo a las proposiciones, sentencias, declaraciones, juicios. Tomar en cuenta eso podría llevar a un replanteamiento de la verdad de la proposición o la verdad del juicio, puesto que nos conduciría a movernos en las raíces de la verdad tal como ha sido habitualmente entendida, raíces que hasta ahora han sido insuficientemente atendidas. Para él, verdad, ser y hombre (Dasein) son inseparables. No es posible, en rigor, abordar un ingrediente de esta tríada sin abordar necesariamente los otros dos. Habitualmente, se conoce su interpretación de la verdad como la teoría de la verdad en tanto alétheia des-encubrimiento. También la postura de José Ortega y Gasseet podría ponerse bajo ese rótulo

LA VERDAD ( Samael A. Weor )
Desde la infancia y juventud comienza el Vía-Crucis de nuestra miserable existencia con muchas torceduras mentales, intimas tragedias de familia, contrariedades en el hogar y en la escuela, etc.
Es claro que en la infancia y juventud, salvo muy raras excepciones, todos estos problemas no alcanzan a afectarnos en forma realmente profunda, pero cuando ya nos hacemos personas mayores, comienzan los interrogantes ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Por qué tengo que sufrir? ¿Cuál es el objeto de ésta existencia? etc. etc. etc.
Todos en el camino de la vida nos hemos hecho estas preguntas, todos alguna vez hemos querido investigar, inquirir, conocer el “por qué” de tantas amarguras, sinsabores, luchas y sufrimientos, pero desgraciadamente siempre terminamos embotellados en alguna teoría, en alguna opinión, en alguna creencia en lo que dijo el vecino, en lo que nos contestó algún viejo decrépito, etc.
Hemos perdido la inocencia verdadera y la paz del corazón tranquilo y por ello no somos capaces de experimentar directamente la verdad en toda su crudeza, dependemos de lo que digan los demás y es claro que vamos por el camino equivocado.

La mente puede darse el lujo de creer, dudar, opinar, hacer conjeturas, etc, pero eso no es experimentar la verdad.
También podemos darnos el lujo de creer en el sol o de no creer en él y hasta de dudar de él, pero el astro rey seguirá dando luz y vida a todo lo existente sin que nuestras opiniones tengan para él la menor importancia.
Tras de la creencia ciega, tras de la incredulidad y el escepticismo, se esconden muchos matices de falsa moral y muchos conceptos equivocados de falsa respetabilidad a cuya sombra se robustece el YO.

La moral depende de las costumbres, del lugar, de la época. Lo que en un país es moral en otro país es inmoral y lo que en una época fue moral, en otra época es inmoral. La moral no tiene valor esencial alguno, analizándola a fondo, resulta estúpida en un ciento por ciento.
La educación fundamental no enseña moral, la educación fundamental enseña ETICA REVOLUCIONARIA y eso es lo que necesitan las nuevas generaciones.
Desde la noche aterradora de los siglos, en todos los tiempos, siempre hubo hombres que se alejaron del mundo para buscar la VERDAD.
Es absurdo alejarse del mundo para buscar la VERDAD porque ella se encuentra dentro del mundo y dentro del hombre aquí y ahora.
La VERDAD es lo desconocido de momento en momento y no es separándonos del mundo ni abandonando a nuestros semejantes como podemos descubrirla.
Es absurdo decir que toda verdad es verdad a medias y que toda verdad es medio error.
La VERDAD es radical y ES o no ES, jamás puede ser a medias, jamás puede ser medio error.
Es absurdo decir: la VERDAD es del tiempo y que lo que en un tiempo fue en otro tiempo no lo ES.
La VERDAD nada tiene que ver con el tiempo. La VERDAD es ATEMPORAL. El YO es tiempo y por lo tanto no puede conocer la VERDAD.
Es absurdo suponer verdades convencionales, temporales, relativas. Las gentes confunden a los conceptos y opiniones con eso que es la VERDAD.
La VERDAD nada tiene que ver con las opiniones ni con las así llamadas verdades convencionales, porque éstas son únicamente proyecciones intrascendentes de la mente.
La VERDAD es lo desconocido de momento en momento y sólo puede ser experimentada en ausencia del YO psicológico.
La verdad no es cuestión de sofismas, conceptos, opiniones. La verdad sólo puede ser conocida a través de la experiencia directa.
La mente sólo puede opinar y las opiniones nada tienen que ver con la verdad.
La mente jamás puede concebir la VERDAD.
Los maestros, maestras de escuelas, colegios, universidades, deben experimentar la verdad y señalar el camino a sus discípulos y discípulas.
La VERDAD es cuestión de experiencia directa, no cuestión de teorías, opiniones o conceptos.
Podemos y debemos estudiar pero es urgente experimentar por sí mismos y en forma directa lo que haya de verdad en cada teoría, concepto, opinión, etc. etc. etc.
Debemos estudiar, analizar, inquirir, pero también necesitamos con URGENCIA inaplazable experimentar la VERDAD contenida en todo aquello que estudiamos.
Es imposible experimentar la VERDAD mientras la mente se encuentra agitada, convulsionada, atormentada por las opiniones contrapuestas.
Sólo es posible experimentar la VERDAD cuando la mente está quieta, cuando la mente esta en silencio.
Los maestros y maestras de escuelas, colegios y universidades, deben indicar a los alumnos y alumnas el camino de la meditación interior profunda.
El camino de la meditación interior profunda nos conduce hasta la quietud y silencio de la mente.
Cuando la mente está quieta, vacía de pensamientos, deseos, opiniones, etc., cuando la mente está en silencio adviene a nosotros la verdad.