FALLAS DE LA BIBLIA 41

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 41
Mayo de 1986

COMENTARIO

JESÚS VERSUS PABLO (Parte 2 de 3)

El comentario de este mes continuará la discusión sobre los desacuerdos entre Jesús y Pablo que iniciamos en el número pasado.

18) Jesús: “… No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 15:24); “… Por el camino de los gentiles no iréis, y en ciudad de samaritanos no entréis; mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 10:5-6); “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos…” (Mateo 7:6). (Ver también Mateo 15:26, Marcos 7:27, Juan 4:22.)
Versus:
Pablo: “Porque no hay diferencia de judío y de griego: porque el mismo que es Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan” (Romanos 10:12); “Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente y también al griego” (Romanos 1:16); “La justicia de Dios por la fe de Jesucristo, para todos los que creen en él: porque no hay diferencia” (Romanos 3:22). (Ver también 1 Timoteo 2:6, Romanos 4:16, 2:26-29, 4:9-13, 23-24, 11:19-25.) Jesús les dijo a sus seguidores que fueran sólo con los judíos, mientras que Pablo dijo que no había diferencia entre judíos y griegos.

19) Pablo: “Bendecid a los que os persiguen: bendecid y no maldigáis” (Romanos 12:14)
Versus:
Jesús: “¡Necios y ciegos!” (Mateo 23:17, 19); “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque sois semejantes a sepulcros blanqueados…” (Mateo 23:27); “¡Serpientes, generación de víboras!” (Mateo 23:33); “Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores…” (Juan 10:8). (Ver también Lucas 11:40, 44.) Al parecer, Jesús pensó que se podía ignorar el magnánimo consejo de Pablo, pues éste formuló una máxima que Jesús ya había desechado.

20) Es interesante que Jesús haya ofrecido un consejo similar que Pablo prefirió ignorar. Jesús: “Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen…” (Mateo 5:44); “Porque si perdonareis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. Mas si no perdonareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15); “… Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen (…) Y al que te hiriere en la mejilla, dale también la otra…” (Lucas 6:27-29). (Ver también Mateo 5:39.)
Versus un relato en relación con las actividades y comentarios de Pablo: “El sumo sacerdote, Ananías, mandó entonces a los que estaban delante de él que le hiriesen en la boca. Entonces Pablo le dijo: Ha de herirte Dios, pared blanqueada: ¿y estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y contra la ley me mandas herir? Y los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios maldices?” (Hechos 23:2-4) Contra el consejo de Jesús, Pablo pensó que a veces a los enemigos había que atacarlos en vez de bendecirlos.

21) Pablo: “[Jesús], quien él solo tiene la inmortalidad…” (1 Timoteo 6:16)
Versus:
Jesús: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Pablo dijo que sólo Jesús tenía la inmortalidad, mientras que en el evangelio se dice que otros también tienen vida eterna. Si Pablo hubiera dicho que sólo Jesús puede conferir la inmortalidad a otros, no habría problema. Pero dijo que sólo Jesús tenía la inmortalidad. Por cierto, ¿cómo puede Pablo decir que sólo Jesús es inmortal, cuando según las creencias cristianas todos somos inmortales, queramos o no? La cuestión no es si somos inmortales, sino dónde pasaremos la eternidad.

22) Jesús: “Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:30)
Versus:
Pablo: “… todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12); “Porque el Señor al que ama castiga, y azota a cualquiera que recibe por hijo” (Hebreos 12:6).
La persecución y el azote difícilmente armonizan con un yugo fácil y una carga ligera.

23) Pablo: “Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres” (Tito 3:2)
Versus lo que hizo Jesús: “Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores…” (Mateo 21:12).
Jesús pensó que a veces se justificaba descartar la modestia y volverse pendenciero.

24) Jesús: “De cierto os digo, que los publicanos y las rameras os van delante al reino de Dios” (Mateo 21:31).
Versus:
Pablo: “¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni fornicarios, ni idólatras, ni adúlteros, ni afeminados (…) heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9-10).
Parece no haber consenso sobre si las rameras entran al reino de Dios.

25) Jesús: “Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar…” (Marcos 7:15, Mateo 15:11)
Versus:
Pablo: “Porque es menester que el obispo sea sin crimen (…) no amador del vino…” (Tito 1:7); “No amador del vino…” (1 Timoteo 3:3). (Ver también Romanos 14:21, 1 Timoteo 3:8.)
Si nada de lo que entra a un hombre desde afuera lo puede contaminar, ¿por qué prohibir el consumo de vino?

26) Jesús: “… No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer” (Lucas 12:4); “Mas yo os digo: No resistáis al mal…” (Mateo 5:39)
Versus los actos de Pablo: “… le fueron puestas asechanzas por los judíos; y así tomó consejo de volverse por Macedonia” (Hechos 20:3); “Y haciendo ímpetu los judíos y los gentiles juntamente con sus príncipes, para afrentarlos y apedrearlos [a Pablo y Bernabé], habiéndolo entendido, huyeron a Listra y Derbe…” (Hechos 14:5-6).
Al no querer arriesgar su pellejo, Pablo ignoró el consejo de Jesús, pues tuvo miedo y se resistió al mal.

27) Jesús: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo…” (Mateo 19:21)
Versus:
Pablo: “… os rogamos, hermanos (…) a fin de que andéis honestamente para con los extraños, y no necesitéis de nada” (1 Tesalonicenses 4:10, 12).
¿Cómo no nos puede faltar nada, si lo hemos dado todo a los pobres?

28) Pablo: “Si se puede hacer, cuanto está en vosotros, tened paz con todos los hombres” (Romanos 12:18); “Porque Dios no es Dios de disensión, sino de paz…” (1 Corintios 14:33); “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14); “Así que sigamos lo que hace a la paz…” (Romanos 14:19); “Porque [Jesús] es nuestra paz (…) Dirimiendo en su carne las enemistades (…) haciendo la paz (…) Y vino, y anunció la paz a vosotros…” (Efesios 2:14-17); “Empero yo Pablo, os ruego por la mansedumbre y modestia de Cristo…” (2 Corintios 10:1); “Resta, hermanos, que (…) tengáis paz; y el Dios de paz y de caridad será con vosotros” (2 Corintios 13:11)
Versus:
Jesús: “No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada” (Mateo 10:34); “¿Pensáis que he venido a la tierra a dar paz? No, os digo; mas disensión” (Luke 12:51); “… y el que no tiene, venda su capa y compre espada” (Lucas 22:36); “Fuego vine a meter en la tierra…” (Lucas 12:49); “Entonces ellos dijeron: Señor, he aquí dos espadas. Y él les dijo: Basta” (Lucas 22:38). (Ver también la escena de los mercaderes del templo en Juan 2:15, Mateo 21:12 y Marcos 11:15.)
Si Jesús era tan pacífico como Pablo quería hacernos creer, nunca lo descubriríamos por sus propias palabras y proceder.

29) Jesús: “… no asesinarás…” (Mateo 19:18)
Versus:
Pablo: “… no matarás…” (Romanos 13:9)
Jesús y Pablo no se ponen de acuerdo sobre el texto del sexto mandamiento que prohíbe matar. Todos los sistemas morales y legales reconocen la diferencia entre matar y asesinar. Pablo prohíbe matar, mientras que Jesús prefiere una restricción menos amplia. Si hemos de seguir la norma de Pablo, los soldados, los policías y los homicidas en defensa propia están en problemas.

30) Pablo: “… [Dios] pagará a cada uno conforme a sus obras” (Romanos 2:6), “… cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor” (1 Cor. 3:8)
Versus:
Jesús: “Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a ajustar obreros para su viña. Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. [Más tarde el amo contrató obreros en la tercera, novena y undécima hora, también por un denario cada uno.) … Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. ” (Matt. 20:1-3, 8).
Pero cada hombre recibió un denario, sin importar cuándo se le había contratado. Los que fueron contratados primero se quejaron y el amo les dijo. “Amigo, no te hago agravio; ¿no te concertaste conmigo por un denario?” ¡Imagínense! Cada hombre recibió un denario sin importar cuándo se le había contratado. Y Jesús compara esto con el cielo. ¿Esto es recompensar a cada hombre según sus obras, como anunció Pablo? ¿Esto es justicia? ¡Parece más el infierno que el cielo!

31) Pablo: “… si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva la espada; porque es ministro de Dios…” (Romanos 13:4)
Versus:
Jesús: “Vuelve tu espada á su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán” (Mateo 26:52)

32) Jesús: “… Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás” (Mateo 4:10); “Ni seáis llamados señores; porque uno es vuestro Señor, el Cristo” (Mateo 23:10)
Versus:
Pablo: “Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne (…) como a Cristo” (Efesios 6:5); “Siervos, obedeced en todo a vuestros amos carnales…” (Colosenses 3:22); “Exhorta a los siervos a que sean sujetos a sus señores…” (Titus 2:9); “Todos los que están debajo del yugo de servidumbre, tengan a sus señores por dignos de toda honra…” (1 Timoteo 6:1).
Jesús dice que él es nuestro único amo, mientras que Pablo les dice a los siervos que obedezcan a sus amos. ¿Cuántos amos hay?

33) Pablo: “… es necesario (…) tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir” (Hechos 20:35).
En ninguna de las escrituras hizo Jesús esa afirmación. Mateo 10:8 (“… de gracia recibisteis, dad de gracia…”) no es aplicable.

34) Jesús: “I and my Father are one” (Juan 10:30)
Versus:
Pablo: “… Cristo es (…) quien (…) está a la diestra de Dios… (Romanos 8:34); “… Dios [es] la cabeza de Cristo” (1 Corintios 11:3).
Si Jesús es uno con Dios, como él afirma, ¿cómo podría estar a la diestra o debajo de Dios?

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De Ed McCartney, P.O. Box 79024, Lakewood, Ohio 44107 (Parte 1)

Me gustaría comentar sobre algo en el número 40 de Fallas de la Biblia. En su carta, el lector S.O. tiene un problema con 2 Reyes 23:29-30 (“salió contra [el faraón] el rey Josías; pero aquél así que le vio, lo mató en Meguido. Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén…”) y 2 Crónicas 35:23-27 (“Y los arqueros tiraron al rey Josías flechas; y dijo el rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy herido gravemente. Entonces sus siervos lo quitaron de aquel carro, y le pusieron en otro segundo carro que tenía, y le llevaron a Jerusalén, y murió; y le sepultaron…”). Para ocuparme de este asunto me referiré a los versos 20-27 de 2 Crónicas. S.O. hizo una acusación falsa contra la Biblia al alegar que 2 Crónicas “dice” que Josías murió “después” de ser llevado a Jerusalén. ¿Es eso lo que el texto “dice”? S.O. luego afirma: “Ésta es una contradicción clara y precisa a menos, por supuesto, que uno ya esté convencido de que la Biblia está totalmente libre de errores”. Aunque yo creo en la Biblia, no hay que serlo para ver que ésta no es “una contradicción clara y precisa”. Veamos 2 Crónicas 35:24. ¿El texto dice que Josías fue llevado a Jerusalén? ¿Dice que murió? Si uno va a tratar de mostrar una contradicción en la Biblia, tiene que tomar los eventos en orden cronológico, ¿no? ¿El texto dice que murió en Jerusalén? ¿Dónde murió? De acuerdo con 2 Reyes 23:29-30, su enemigo “lo mató en Meguido”. A veces las escrituras deben tomarse cronológicamente, y a veces no. En relación con 2 Reyes 23:29-30, ¿el texto “… le llevaron a Jerusalén, y murió…” de 2 Crónicas 35:24 debe tomarse en orden cronológico? Un estudiante de la Biblia, al comparar escrituras con escrituras, puede ver que en este caso no. ¡Un crítico podría tomarlo en orden cronológico para poder decir que la Biblia tiene “una contradicción clara y precisa”!

Respuesta del Editor (Parte 1)

Ha escogido una muy mala posición. Con todo el debido respeto, su argumento es totalmente defectuoso y nos da un buen ejemplo de por qué la gente tantísimas veces rechaza la apologética bíblica como poco más que racionalizaciones tortuosas. Su amor por Jesús y por un libro que ve como su única esperanza le ha cerrado los ojos y ha producido una mentalidad de “defensa a toda costa”, incluso cuando la situación ya está perdida. Eso no es erudición, sino obediencia ciega. Una cosa es defender sus creencia y otra es saltar de un barranco con ellas. Lo muestran varios puntos: 1) Pregunta si el texto “le llevaron a Jerusalén, y murió” dice que Josías murió “después” de haber llegado a Jerusalén. ¿Cómo podría uno concluir otra cosa a partir de este texto, Ed? Incluso sus propios paisanos que tradujeron las otras versiones difieren de usted: (Modern Language: “… y le llevaron a Jerusalén. Allí murió y fue enterrado…”), (Living Bible: “… y le llevaron a Jerusalén, donde murió”), (New International Version: “… y le llevaron a Jerusalén, donde murió”), (New American Bible: “… y le llevaron a Jerusalén, donde murió”), (Basic English Bible: “… y le llevaron a Jerusalén, donde llegó a su final”), (New American Standard Bible: “le llevaron a Jerusalén, donde murió”). No creo que las haya leído. 2) Dice usted: “Veamos 2 Crónicas 35:24. ¿El texto dice que Josías fue llevado a Jerusalén? ¿Dice que murió?” ¿Está hablando en serio, Ed? Por supuesto que lo dice. ¿Cómo podría ser más claro el texto? King James Version: “… le llevaron a Jerusalén, y murió, y fue sepultado…”. Revised Standard Version: “… y le llevaron a Jerusalén. Y murió, y fue sepultado…”. Lo mismo dicen las versiones citadas arriba. 3) Y repite: “¿El texto dice que murió en Jerusalén? Sí lo dice. Y usted continúa: “De acuerdo con 2 Reyes 23:29-30, su enemigo “lo mató en Meguido” ¡Precisamente! Y ésa es la contradicción. 4) Para terminar, dijo usted: “¿el texto ‘… le llevaron a Jerusalén, y murió…’ de 2 Crónicas 35:24 debe tomarse en orden cronológico? Un estudiante de la Biblia, al comparar escrituras con escrituras, puede ver que en este caso no. ¡Un crítico podría tomarlo en orden cronológico para poder decir que la Biblia tiene ‘una contradicción clara y precisa’!” Si tiene razón en lo que dice, Ed, entonces los traductores de las versiones que cité no deben de ser estudiantes de la Biblia, pues han comparado escrituras con escrituras y escribieron los textos en orden cronológico. Usted cuestiona las intenciones de los críticos de la Biblia, cuando ni siquiera los defensores del libro están de acuerdo con el análisis que hace. Creo que le haría bien volver a leer el comentario de S. O.: “Ésta es una contradicción clara y precisa a menos, por supuesto, que uno ya esté convencido de que la Biblia está totalmente libre de errores”.

(Parte 2)

[Ed también compara la contradicción ya debatida con un incidente entre Eliseo y el hijo de una sunamita, que ni siquiera es un problema.] … Aunque se equivoca en estar de acuerdo con S. O. en que la del problema es la Biblia, lo felicito por partes de lo que ha dicho sobre la forma como algunos apologetas tratan de armonizar esos pasajes. Habló sobre cómo los eruditos intentan cambiar la traducción según sus preferencias. Aunque algunos de esos eruditos son mis hermanos en Cristo y usted no, en este punto concuerdo con usted y no con ellos. Pienso que quienes se van al hebreo y griego y regresan con una palabra que difiere de la versión autorizada (King James Version) son tontos, están engañados y se equivocan. Dennis, por la gracia de Dios usted no me encontrará rebajándome a ese nivel. Me quedaré con la King James Bible, sin importar lo que piense ningún erudito. A mí me resulta tan frustrante como a usted el hecho de que los cristianos cambien entre distintos estándares. Deberíamos tener uno solo. Cualquier cristiano que confíe en más de una versión en un idioma dado tiene un doble estándar y es un estúpido. En cuanto a la carta de J. B., él escribió: “Soy el presidente de los estudiantes de Americanos que Promueven la Ciencia Evolutiva (sigla APES en inglés)” Me dio risa; me pareció chistoso.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Aunque estamos de acuerdo en un punto, Ed, nuestras razones divergen. Para usted, la gente no debería saltar de una versión a otra porque la King James es la única traducción exacta, mientras que yo rechazo esa posición debido a la apologética deshonesta que hay involucrada. En efecto, los creyentes preferirían tener tantas versiones para escoger de cada verso como les dictara la conveniencia. La versión que un creyentes elige me importa menos que su permanencia con esa versión cuando hay dificultades. Antes de que podamos discutir la Biblia debemos ponernos de acuerdo primero sobre las palabras y la versión que vamos a emplear. Los apologetas están llegando con cada vez más frecuencia a la conclusión de que reescribir el libreto encontrando una traducción “más sabia” del griego o hebreo original es más fácil que defender lo indefendible. No se confunda: la Biblia es un documento político que es alterado constantemente para ajustarse a los tiempos, tal como los papas y cardenales cambian las enseñanzas católicas de acuerdo con la época. Al adherirse rígidamente a la King James, va a encontrar que su posición es cada vez más difícil de sostener, y a gente como yo le será mucho más fácil refutarla. Algunas de las versiones más recientes muestran que muchos de sus “hermanos en Cristo” están de acuerdo conmigo.

De G. C. en Playa Del Rey, California

[En su carta del número 39 de Fallas de la Biblia, H. P. S. hizo una pregunta extrabíblica: Si Jesús no existió, ¿cómo se explica el hecho de que prácticamente todo el mundo usa la supuesta fecha de su nacimiento para contar los años? ] Ésta es una respuesta a la carta de H. P. S. Nuestro sistema de contar el tiempo fue diseñado por Dionisio Exiguo (un monje) en Italia, en el siglo VI. Calculó (de acuerdo con el reinado de Herodes) que Jesús nació en diciembre del año 753 desde la fundación de Roma (ab urbe condita). Así, el 1 de enero A.U.C. se convirtió en el 1 de enero A.D. (anno Domini, “en el año del Señor”). Más tarde se descubrió que sus cálculos sobre el reinado de Herodes estaban errados, pero para entonces la nueva cronología ya era de uso general. Su revista me parece genial. […]

De Francis Graham (M.S. en Astronomía), POB 209, East Pittsburgh, Pennsylvania 15112

En respuesta a H. P. S [y su pregunta sobre el conteo de años a partir del nacimiento de Jesús], puedo ayudar a explicar nuestro actual calendario. En la época de Cristo, los romanos numeraban los años a partir de la fundación de Roma (anno urbis conditae). Este proceso siguió mucho después de la caída de Roma en el siglo V. En el siglo VI, un astrónomo e historiador, Exiguo, intentó reconstruir la fecha del nacimiento de Cristo haciendo cálculos reversivos (¡usando el sistema ptolemaico!) e investigaciones históricas (las pocas que podía hacer; el siglo VI no se caracterizaba por sus amplias bibliotecas). Introdujo el sistema de conteo de años que usamos hoy. 1.986 D.C. es 2.739 A.U.C. Tenía un error de por lo menos cuatro años. Josefo relata que tuvo lugar un eclipse de luna en el momento de la muerte de Herodes. Hubo un profundo eclipse parcial de luna, visible desde Jerusalén, en el año 4 A.C., lo que señalaría la fecha última posible para el nacimiento de Cristo. Yo, por mi parte, creo que Cristo es un personaje histórico. Hubo muchos “jesuses” por aquella época y nuestro Jesús fue quizás uno de ellos, aunque el testimonio es dudoso. Pero, al igual que cualquier académico, debo sostener el principio de que a cualquier situación hay que aplicar la razón, la evidencia y la lógica, e incluso la Biblia es objeto de revisión crítica como la que usted está haciendo.

CARTAS AL EDITOR

De Jeff Governale del Independent Atheist, Box 4123, Oak Park, Illinois 60303-4123

[Recibimos una copia gratis del número de marzo de 1986 del Independent Atheist, donde Jeff hizo estos comentarios.]
… el principal enemigo es el fundamentalismo, que se opone diametralmente a TODO humanismo. Creo enteramente que los humanistas no pueden influir en nuestra cultura si el 25-40% de América es fundamentalista. La meta principal de todos los humanistas, ateos y pensadores libres debería ser subvertir el fundamentalismo. Durante los próximos diez años, todo lo demás será secundario. La mejor manera de subvertir el fundamentalismo es ir a sus raíces, que yacen en el dogma de INFALIBILIDAD BÍBLICA. Según veo, la crítica bíblica y la defensa de la evolución contra el creacionismo son los mejores métodos. Dado que Dennis McKinsey es el único librepensador en América que hace crítica bíblica del modo en que debe hacerse, invito a todos los miembros y amigos de Independent Atheist a suscribirse al boletín de McKinsey si no lo han hecho ya.

Respuesta del Editor

Aprecio su elogio, Jeff, aunque es necesario aclarar un par de puntos. Como mencioné hace varios meses, el fundamentalismo es sólo el extremo filoso de una preocupación mucho mayor. Millones de personas creen en la Biblia, pero su grado de apoyo oscila entre lo fanático y lo tibio. Enfrentar a los defensores más ardientes de la Biblia a la vista de los demás nos permite influir en un público mucho más amplio. La meta principal debería ser exponer las bases teológicas en que descansan casi todas las iglesias, denominaciones y credos religiosos en el país, la Biblia, mostrando que el libro no es confiable, carece de credibilidad, tiene errores y no es la Palabra de Dios. Esto pone todo en tela de juicio y debilita la voluntad de sus defensores. Fallas de la Biblia no existe para subvertir el fundamentalismo, sino para revelar el otro lado de un tema vital. Millones de personas están recibiendo una presentación totalmente parcializada de la Biblia. En los cultos religiosos, escuelas bíblicas y medios de comunicación oyen todos los puntos a favor y ningún punto en contra, todo lo positivo y nada negativo. Como mostró Alemania en los años 30, es peligroso que millones de personas reciban sólo un lado de un argumento, en especial cuando involucra temas tan vitales como política, economía y religión. La gente tiene derecho a saber qué problemas tiene cualquier cosa que se les pida comprar, y cuando de cualquier forma se abrevia o elimina ese derecho, de seguro ocurrirán injusticias. Fallas de la Biblia busca llenar ese vacío, ofrecer el otro lado. Si después de oír ambas posiciones por largo tiempo la gente sigue queriendo creer que la Biblia es la verdad, que así sea; es decisión suya. Pero antes de decidir deben conocer la historia completa, no sólo pedazos. La caída del fundamentalismo será un subproducto inevitable, pero no es la meta principal. Por cierto, no estoy completamente cómodo con la palabra “humanista”, pues es algo vaga y evoca una amplia variedad de conceptos. “Librepensador” me parece una mucho mejor descripción del trabajo de esta revista.

De Jeff Frankel, en el mismo número del Independent Atheist

… A menudo he oído a ateos hacer comentarios en el sentido de “¿Por qué debería importarnos lo que la gente religiosa piense de nosotros?”. Considerando que el principal fin del movimiento ateo, además de mantener la separación entre iglesia y estado, es mejorar la imagen pública de los ateos y ganar una posición de respeto en la sociedad, la respuesta a esa pregunta debería ser obvia. ¿Qué habría pasado si Martin Luther King hubiera dicho: “¿Por qué debería importarnos lo que los blancos piensen de nosotros?”? (…) ¿Qué habría pasado si las líderes del movimiento por la liberación de las mujeres hubieran dicho: ¿Por qué debería importarnos lo que los hombres piensen de nosotras?”? Cuando una minoría está luchando por el reconocimiento, ¿a quién se lo están exigiendo? A la mayoría, desde luego, y en el caso de los ateos, ¿quién es la mayoría? Los creyentes, naturalmente. Los creyentes son la mayoría, nos guste o no, y atacarlos con insultos y groserías no sólo es contraproducente, sino llanamente estúpido e inmaduro. Los ateos tenemos un arsenal en las áreas de estudios religiosos, históricos y filosóficos para darles batalla a los creyentes. ¿Por qué añadir a eso sarcasmo, burlas y maltratos innecesarios? ¿Por qué arrojar piedras cuando tenemos cañones? En mis primeros días como ateo y columnista para una publicación […] impresa por una organización conocida por la grosera conducta de sus directores, con frecuencia caí en el mismo comportamiento que ahora critico. Una de las cosas que me cambiaron fue leer Fallas de la Biblia. Dennis McKinsey discute con frecuencia con defensores de la Biblia en las páginas de Fallas de la Biblia y siempre lo hace en forma madura y respetuosa. Y sus argumentos son racionales y convincentes; son más de lo que sus adversarios pueden manejar. En últimas, si uno tiene la habilidad de presentar su posición de un modo racional, no tendrá necesidad de groserías. Me he dado cuenta de que tener los hechos correctos es la mejor arma disponible, y gana el respeto de cualquier persona razonable, creyente o no. Si no hubiera limpiado mi proceder a lo largo de estos últimos dos años, dudo mucho de que me hubieran invitado a dar una charla en una universidad cristiana. La razón es la columna vertebral de nuestro movimiento, de modo que no debemos recurrir a un sentimentalismo patético que, aunque es personalmente satisfactorio por un momento, es intelectualmente dañino a largo plazo.

Respuesta del Editor

Bien dicho, Jeff. De lo que está hablando realmente es el trabajo, trabajo duro, que exige grandes cantidades de tiempo, esfuerzo y dinero. Tenemos que conocer la Biblia y la información relacionada con ella, así como a sus defensores, y ser tan incansables en dispersar la palabra como lo son ellos. Quienes piensan que van a disminuir la influencia de la Biblia y la religión con comentarios agudos, caricaturas, sátiras bien hechas sobre la mentalidad religiosa y demás esfuerzos inofensivos se están engañando. La Biblia y la religión son tremendamente poderosas y están bien arraigadas. Se necesitará mucho más que eso para desecharlas. Hay que llevar a los ignorantes el conocimento, los argumentos y las estrategias con la máxima determinación. Por desgracia, eso es algo que pocos enemigos de la Biblia y la religión están dispuestos a hacer. No les gusta que los creyentes controlen la sociedad, pero no están lo suficientemente disgustados como para sostener una lucha extendida. Como dice la canción, “Se acostumbraron a su sitio”. También subestiman con demasiada frecuencia las capacidades de sus adversarios. El que los creyentes estén terriblemente mal informados, mal dirigidos y mal enterados no significa que sean tontos. Jugar ajedrez me ha enseñado a no subestimar nunca la inteligencia del oponente.