FALLAS DE LA BIBLIA 35

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 35
Noviembre de 1985

COMENTARIO

PROFECÍAS (Parte 1 de 4)

Los números 3 y 10 de Fallas de la Biblia incluyeron artículos sobre un tema muy querido para la mayoría de creyentes en la Biblia: las profecías. Los creyentes confían enormemente en la supuesta sabiduría allí contenida para demostrar el origen divino y confiabilidad del libro, descartando toda la evidencia en contra. En vista de la gran importancia que muchos atribuyen al asunto, hará falta un profundo análisis final. Para nuestros fines, las profecías bíblicas pueden agruparse en tres categorías amplias: (1) las que se cumplieron incorrectamente, es decir, que se cumplieron de manera distinta de la predicha; (2) las que nunca sucedieron (un conjunto demasiado amplio como para comentar en su totalidad); (3) y referencias en el Nuevo Testamento a profecías que no aparecen en el Antiguo Testamento. La crítica de las profecías comenzará con esta última categoría, pues es la más pequeña y la más fácil de recorrer:

1) “Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío a mi mensajero delante de tu faz, que apareje tu camino delante de ti” (Marcos 1:2). No hay tal profecía en Isaías.

2) “Y vino, y habitó en la ciudad que se llama Nazaret: para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que había de ser llamado Nazareno (Mateo 2:23).” Como se señaló en el número 3 de Fallas de la Biblia, “que había de ser llamado Nazareno” no se menciona en el Antiguo Testamento. No hay tal profecía. Y no se puede aplicar Jueces 13:5 (“Porque tú te harás embarazada, y parirás un hijo: y no subirá navaja sobre su cabeza, porque aquel niño será Nazareo a Dios desde el vientre, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los Filisteos”) porque:
a) No es lo mismo un nazareo que un habitante de Nazaret.
b) Hechos 24:5 (“… príncipe de la secta de los Nazarenos”) muestra que un nazareno era un miembro de una secta, no un residente de Nazaret.
c) Y el hombre en cuestión era Sansón, no Jesús. Es más: nadie llamó nazareno a Jesús.

3) “Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fué apreciado por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor” (Mateo 27:9-10). El libro de Jeremías no dice tal cosa. Y no se puede aplicar Jeremías 32:8-9 (“… Entonces conocí que era palabra de Jehová. Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en Anatot, y peséle el dinero: diecisiete siclos de plata”) porque:
a) Mateo habla de 30 piezas de plata y Jeremías de 17 siclos de plata.
b) Jeremías 32:9 dice que Jeremías compró el campo solo, mientras que Mateo habla de varias personas.
c) Mateo está hablando de dinero ensangrentado, impropio del tesoro de Dios (Mateo 27:5-8), mientras que el dinero de Jeremías fue aprobado por Dios (Jeremías 32:8, 14-15).

La segunda gran categoría está compuesta de aquellas profecías de inexacto cumplimiento:

1) “Entonces [Dios] dijo a Abram: Ten por cierto que tu simiente será peregrina en tierra no suya, y servirá a los de allí, y serán por ellos afligidos cuatrocientos años” (Génesis. 15:13) y “Y hablóle Dios así: Que su simiente sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y maltratarían, por cuatrocientos años” (Hechos 7:6)

Versus

“El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años” (Éxodo 12:40).

Según la profecía, los israelitas estarían sometidos por 400 años, no 430.

2) “Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: (…) Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua…” (Génesis 17:3, 8); “Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre” (Gen. 13:15, Éxodo 32:13).

Versus

“Y [Dios] no le dio [a Abraham] herencia en ella, ni aun para asentar un pie: mas le prometió que se la daría en posesión, y a su simiente después de él, no teniendo hijo” (Hechos 7:5) y “Conforme a la fe murieron todos [los descendientes de Abraham] sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos…” (Hebreos 11:13).

Ni Abraham ni sus descendientes recibieron jamás la tierra prometida. La profecía falló.

3) “Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás recogido a tu sepulcro en paz…” (2 Reyes 22:20). La profetisa Hulda había anunciado que Josías moriría tranquilamente. Pero 2 Reyes 23:29-30 (“En aquellos días Faraón Necao rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Éufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél así que le vió, matólo en Meguido. Y sus siervos lo pusieron en un carro, y trajéronlo muerto de Meguido a Jerusalén, y sepultáronlo (…) Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y ungiéronle y pusiéronlo por rey en lugar de su padre”) la desmiente.

4) “… todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en Egipto, para peregrinar allí, morirán a cuchillo, de hambre, y de pestilencia: no habrá de ellos quien quede vivo…” (Jeremías 42:17). Los judíos del siglo primero establecieron un centro cultural en Alejandría.

5) “[Tiro,] … nunca más serás edificada…” (Ezequiel 26:14); “Porque así ha dicho el Señor Jehová: [Tiro, ] yo te tornaré ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán. Y (…) te pondré en lo más bajo de la tierra, (…) para que nunca más seas poblada (…) Yo te tornaré en espanto, y no serás: y serás buscada, y nunca más serás hallada…” (Ezequiel 26:19-21); “[Tiro, ] los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti: vendrás a ser espanto, y dejarás de ser para siempre” (Ezequiel 27:36, 28:19). En otras palabras, Tiro será destruida permanentemente. Pero, como muestran los siguientes versos, Tiro existió en tiempos del Nuevo Testamento y todavía hoy existe: “Y levantándose de allí, se fue a los términos de Tiro y de Sidón…” (Marcos 7:24); “Y volviendo a salir de los términos de Tiro, vino por Sidón a la mar de Galilea…” (Marcos 7:31); “Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y los de Sidón…” (Hechos 12:20, 21:3, 7, Mateo 15:21, Marcos 3:8).

6) “Y a Neftalí dijo: Neftalí, saciado de benevolencia, y lleno de la bendición de Jehová, ten el occidente y el sur.” (Deuteronomio 33:23). Neftalí recibió un distrito al norte de Palestina, pero ninguno al sur o al occidente.

7) “… Serás padre [Abraham] de muchedumbre de gentes” (Génesis 17:4). Sólo cuatro naciones parecen descender de Abraham: los judíos, los ismaelitas, los madianitas y los edomitas.

8) “Y Josué quemó á Hai y redújola a un montón perpetuo, asolado hasta hoy” (Josué 8:28). Siguió viviendo gente en Hai después de esta profecía y siguen viviendo allí hoy. Como dijo Nehemías en su verso 7:32: “Los varones de Betel y de Haii, ciento veintitrés”.

9) “El Señor dice: Anoten a este hombre [Jeconías] como un hombre sin hijos, como un hombre que fracasó en la vida. Porque ninguno de sus descendientes llegará a ocupar el trono de David para reinar de nuevo en Judá” (Jeremías 22:30).

Versus

“Y Josías engendró a Jeconías…” (Mateo 1:11, en la genealogía de Jesús) y “[Jesús] será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David…” (Lucas 1:32).

De acuerdo con la profecía de Jeremías 22:30, Jeconías no tendría ningún descendiente sobre el trono de David ni con autoridad sobre Judá. Jesús era un descendiente de Jeconías según Mateo 1:11, y finalmente ocupará el trono de David según Lucas 1:32. En el momento en que Jesús ocupe el trono de David, la profecía de Jeremías 22:30 se volverá falsa.

10) “Por tanto, allí [en Babilonia] morarán bestias monteses con lobos, morarán también en ella pollos de avestruz: y no será más poblada, ni la habitarán más generaciones. Como en la destrucción de Dios sobre Sodoma y sobre Gomorra y sobre sus ciudades vecinas, dice Jehová, no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará” (Jeremías 50:39-40) y “… Con tal ímpetu será derribada Babilonia, aquella grande ciudad, y nunca jamás será hallada. Y voz de tañedores de arpas, y de músicos (…) no será más oída en ti; y todo artífice (…) no será más hallado en ti…” (Apocalipsis 18:21-22). Ambos testamentos profetizan la destrucción de Babilonia. Pero sus habitantes nunca la han desocupado. Vivió gente en ella antes y después del Nuevo Testamento (Mateo 1:11, 12, 17, Hechos 7:43, 1 Pedro 5:13) y siguen allí hoy. Es más: los lobos y los avestruces nunca han sido los ocupantes mayoritarios de Babilonia.

11) “Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel…” (Jeremías 33:17); “… Juré a David mi siervo,  diciendo: Para siempre confirmaré tu simiente, y edificaré tu trono por todas las generaciones” (Salmo 89:3-4); “Una vez he jurado por mi santidad, que no mentiré a David. Su simiente será para siempre, y su trono como el sol delante de mí. Como la luna será firme para siempre, y como un testigo fiel en el cielo” (Salmo 89:35-37, 1 Crónicas 17:12, 14, 2 Samuel 7:13, 16). Dios dijo que siempre habría un rey del linaje de David. Pero ese linaje terminó con Sedequías y no hubo rey judío por 450 años. El linaje de David no fue restaurado hasta que los asmoneos (macabeos) establecieron un nuevo linaje bajo el rey Aristóbulo. Desde el final de la dinastía asmonea los judíos no han vuelto a tener rey. Actualmente ningún descendiente de David rige el Oriente Medio.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De V. T. en Huron, California

[La parte 2 del Comentario del número pasado citó Hechos 1:12 (“Entonces se volvieron a Jerusalén del monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén camino de un sábado”) y dijo: “El error en este comentario está en el hecho de que el Monte de los Olivos está apenas a las afueras de las murallas de Jerusalén, difícilmente a un día de camino.] No voy a comentar todos los puntos del tema Geografía Bíblica. En mi pequeña biblioteca hay dos o tres libros que cubren la mayoría del tema que trata el número 34 de Fallas de la Biblia. Rápidamente hablaré del punto 2, Hechos Acts 1:12. Cualquier COMENTARIO de calidad explicará “camino de un sábado”. Era menos de una milla. El Dr. Howard Hanke afirma en su libro Bible Survey que eran unos 2.000 codos, ¡o dos tercios de una milla! … La ley del sabat estaba en las ordenanzas rabínicas. Pudo haber tenido su origen en el PERÍODO MOSAICO, cuando los israelitas no debían abandonar su campamento para recolectar maná durante el sábado. Cualquiera podía viajar de Jerusalén al monte de los Olivos sin transgredir esta ordenanza … Como ve, hay una respuesta muy lógica a la afirmación relacionada con el CAMINO DE UN SÁBADO … Quizás deba dejar que sus lectores sepan del error que ha cometido. La mayoría de sus argumentos pueden ser contestados por casi cualquier persona que se tome el tiempo y el esfuerzo de consultar a un buen comentarista … Admitiré que cuando alguien no está tan interesado en la VERDAD como en la CONTROVERSIA, no escuchará ni hará el esfuerzo de entender… [A partir de aquí V. T. procedió a atacar el humanismo secular.]

Respuesta del Editor

Si tiene usted razón, no debe de haber muchos buenos comentarios en circulación, porque yo consulté once de los más prominentes y sólo cuatro llegan a tratar el problema. Wycliffe, Wesleyan y Jamiseson-Fausset dicen que el camino de un sábado son dos mil codos o tres mil pies, mientras que Clarke dice que son siete estadios y medio. Pero ninguno de los cuatro citó fuentes judías que sustentaran su posición. Clarke citó Antigüedades Judías, Libro 20, Capítulo 8, Sección 6, donde Josefo dice que el Monte de los Olivos “descansaba junto a la ciudad y a distancia de cinco estadios”, lo cual no prueba nada. Usted dijo que la ley del sabat estaba en las ordenanzas rabínicas. ¿Puede decirme en qué capítulo y verso? Consulté la edición Socino del Talmud y no pude encontrar ninguna ordenanza ni norma rabínica que afirmara claramente que el camino de un sábado fueran 2.000 codos. Los comentaristas judíos en el Erubin y Pesahim del Talmud hablan de una tradición de 2.000 codos, pero, ¿puede usted citar una ordenanza real al respecto? No conozco ninguna, pero pudo habérseme escapado. Si puede mostrarme una ordenanza de la Misná, y no de opiniones y creencias del Gemara (libro de comentarios judíos), retiraré la sección 2 del Comentario del número pasado. Pero su evidencia debe provenir de una fuente judía. He concluido a partir de mi experiencia que los comentarios de autores cristianos son principalmente racionalizaciones llenas de erudición deshonesta. Tenga en cuenta que nos estamos basando en información extrabíblica para determinar la longitud del camino de un sábado. Éste se menciona una sola vez en toda la Biblia y en ninguna parte se le da una definición. Como el problema que aquí se discute se encuentra en los Hechos de los Apóstoles, son los cristianos y no los judíos quienes deben dar una explicación. Y para resolver dilemas de esta naturaleza se han basado a menudo en la conocida técnica de citar algún texto extrabíblico que, según ellos, existe y demuestra su argumento. ¿Puede usted citar alguna ordenanza rabínica que defina específicamente la longitud del camino de un sábado en dos mil codos? No sirven de nada los comentarios apologéticos que sólo se sustentan a sí mismos. La fuente debe ser original, no de segunda mano ni rumores. Por cierto, V. T., en esta revista la verdad tiene una prioridad mucho más alta que la controversia. De hecho, es lamentable que tengamos que recurrir a esta última. Por desgracia, para ganar batallas hay que lanzar balazos. Y hablando de la verdad, tenga la bondad de no salpicar sus cartas de puntos suspensivos (…) porque al publicarlas los lectores se llevan la impresión de que estamos editando partes de su contenido, cuando no es así. También me gustaría saber de esos dos o tres libros de su biblioteca.

De Ken Bonnell en Los Angeles, California (Parte 1)

Con respecto a la “Geografía Bíblica”, yerra usted en el ítem 2. El “camino de un sábado” no es la distancia que puede recorrer una persona en un día, sino la que se permite caminar en el sabat sin violar el mandamiento de descansar en ese día. Es bien corto, casi mil yardas. (Ref. Webster’s “Unabridged” Dictionary)

Respuesta del Editor (Parte 1)

Es probable que Webster haya obtenido su información de comentaristas cristianos. En cualquier caso, véase mi respuesta a la carta de V. T.

(Parte 2)

[El ítem 4 del Comentario del número pasado citó Marcos 7:31 (“Y volviendo a salir de los términos de Tiro, vino por Sidón a la mar de Galilea, por mitad de los términos de Decápolis”) y dijo: “… es difícil imaginar cómo se viaja de Tiro al mar de Galilea pasando por Sidón, mucho menos por la región de Decápolis (…) Marcos hizo esta afirmación cuando no había costas de Decápolis…”.] Los traductores de la Revised Standard Version revolvieron el viaje de Jesús con territorio pagano (…) Su crítica de la palabra “costas” [en lugar de “términos”, como dicen otras traducciones] se refiere, por supuesto, a la King James Version, y en eso tiene razón. En el viaje al Líbano, Jesús sigue el ejemplo de Elías (1 Reyes 17), y su mujer “sirofenicia” es una “sareptana”.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Aunque en un punto estamos en desacuerdo, Ken, debo agradecerle el haber descubierto una discrepancia en la Biblia. Sobre lo primero, ¿cómo fue el viaje de Jesús una repetición del de Elías en 1 Reyes 17? Elías fue de Galaad al arroyo de Querit y luego a Sarepta, mientras que Jesús fue de Tiro a Sidón y luego al mar de Galilea. No sólo fueron en direcciones opuestas, sino que ni siquiera estuvieron en la misma área, exceptuando el paso de Elías por Sarepta. La discrepancia que señala usted se basa en que debí haber citado la Biblia King James en lugar de la Revised Standard porque la palabra “costas” sólo aparece en la primera. Mi crítica original era que no había costas de Decápolis. Por cierto, usted cita 1 Reyes 17, donde hay un error geográfico que se pudo haber mencionado en el Comentario del número pasado. El verso 3 dice: “Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está al oriente del Jordán”. El Standard Bible Atlas (1959) de la Standard Publishing Company y el Boardman’s Atlas muestran claramente que el arroyo de Querit está al occidente del río Jordán, exactamente al norte del mar Muerto.

(Parte 3)

[El ítem 8 del Comentario del número pasado citó Génesis 2:10-14, donde un río de Oriente Medio se divide en los cuatro ríos del Edén.] Sí hay cuatro rios con fuentes cercanas en las altiplanicies anatolias de Turquía: el Éufrates, el Tigris (el Hiddekel bíblico), el Kizil (probablemente el Pisón bíblico), que desemboca en el mar Negro en la bahía de Colcis, donde Jasón encontró el Vellocino de Oro; el río Arak bordea el Cáucaso, que es probablemente “la tierra de Cus”, que los traductores han confundido aquí con Etiopía (Génesis 2:13). El Arak era el Gihón.

Respuesta del Editor (Parte 3)

Es bien poco decir que su análisis me pasma, Ken. Hay que ver cuánto se aparta de lo que he llegado a esperar de sus cartas. Usted parece haber aceptado algún tipo de literatura apologética y los errores que la acompañan. Primero, Génesis 2:10-14 dice que de Edén salía un río y luego se dividía en cuatro ríos, lo que no tiene nada que ver con cuatro ríos que tienen fuentes cercanas entre sí. Algunos de los ríos que usted menciona tienen su fuente en la misma región general, pero, ¿qué relación tiene eso con salir todos de un mismo río? Segundo, dice usted que uno de ellos era “el Kizil (probablemente el Pisón bíblico), que desemboca en el mar Negro en la bahía de Colcis, donde Jasón encontró el Vellocino de Oro”. ¿Con qué base identifica usted un río con el otro? No sólo da a entender el “probablemente” que no está seguro; además, Génesis dice que el Pisón abarcaba Havilah, un área en la Arabia Saudita actual, lejos de las altiplanicies anatolias. ¿Qué río ha recorrido Arabia Saudita para desembocar en el mar Negro? Más aún: el río no desemboca en el mar Negro ni cerca de Colcis, sino mucho más al oriente. ¿Jasón y el Vellocino de Oro? Ahora estamos hablando de mitología. Tercero, ¿cómo puede usted concluir que el Cáucaso “es probablemente ‘la tierra de Cus’, que los traductores han confundido aquí con Etiopía”? Cada mapa que he visto muestra Cus como el nombre antiguo de Etiopía. Es un desafío verle cualquier conexión con el Cáucaso, pues está a más de mil millas de distancia. Al usar la palabra “probablemente” debe usted admitir que está especulando. Si los traductores se equivocaron al uar el nombre Etiopía en lugar del Cáucaso para hablar de la “tierra de Cus” entonces literalmente hay cientos de académicos confundidos por ahí, porque las traducciones King James, Revised Standard, Modern Language y muchas otras igualan a Etiopía con Cus, al igual que decenas de cartógrafos.

(Parte 4)

Ahora volvamos a Mateo 28:1. En la versión King James contiene una contradicción interna. ¿Sus lectores pueden hallarla?

Respuesta del Editor (Parte 4)

Me puedo equivocar, Ken, pero déjeme adivinar. Mateo 28:1 dice: “Y la víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana….”. El sábado, como todos los días judíos, abarca de atardecer a atardecer. ¿Cómo, entonces, podía estar amaneciendo al final del sábado? Dígame usted si estoy equivocado; yo ya no estoy seguro.

CARTAS AL EDITOR

De Mark Potts, en 8510-A, East 66th Place S., Tulsa, Oklahoma 74133 (Parte 1)

Hace poco recibí el número de octubre de Fallas de la Biblia y quisiera debatir con usted algunos detalles técnicos (…) [tras mencionar un posible error en relación con el camino de un sábado, sobre el cual ya hemos hablado, Mark continúa.] Segundo, me gustaría ver una exposición más completa de su objeción al uso de Romanos 1 y 2 como respuesta a la pregunta de qué les sucede a quienes nunca han oído sobre Jesús, a lo cual yo llamo el problema pagano. He leído con mucha atención este difícil pasaje en varias versiones, y Pablo no explica en ningún lado que los paganos que no sepan sobre Jesús se salven por creer en Dios y obedecer la moral. En cambio, afirma que los paganos son “inexcusables” (Romanos 1:20) en cuanto al conocimiento de Dios, y que la ley (judía) está “escrita en sus corazones” (Romanos 2:15). Así, los paganos parecen saber sobre Dios y la moral, pero, ¿dónde dice que pueden salvarse siendo simplemente portándose bien? La explicación de Pablo es como decir que uno sabe que tiene una enfermedad (el pecado), pero no sabe que existe un remedio (la salvación). Podría extenderse Romanos 2:6-10 en el sentido de que los paganos que, sin saberlo, llevan una buena vida, se salvan, pero, ¿cómo podría salvarse un bebé, o cómo podría ejecutar buenas obras un paralítico o cuadriplégico que no hayan sido evangelizados?

Respuesta del Editor (Parte 1)

Ha tratado muy bien el tema, Mark, y se ha enfocado en la frase clave (“inexcusables”). Sólo le haría una modificación. Los apologetas parecen estar diciendo que Pablo afirma que tenemos una enfermedad (el pecado) y que se nos ha suministrado un remedio que podemos decidir usar. Pero no mencionaron que ese remedio no es Jesús. En mi lectura de Romanos 1:18-20, Pablo solamente está diciendo que Dios y sus características pueden descubrirse a partir de la naturaleza y las cosas que nos rodean, de modo que quienes afirman no conocer a Dios o la diferencia entre el bien y el mal son “inexcusables”. No dice que eso baste. Usted parece concordar.

(Parte 2)

Tercero, tengo un problema menor que comunicar. En Romanos 14:14, Pablo, con su acostumbrada arrogancia, dice: “Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que de suyo nada hay inmundo: mas a aquel que piensa alguna cosa ser inmunda, para él es inmunda”. Aquí Pablo no sólo contradice a numerosas declaraciones del Antiguo Testamento sobre cosas impuras, sino que entra en conflicto con sus propias palabras en Efesios 5:5: “… ningún (…) inmundo (…) tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios”. Según Pablo, nada es de naturaleza inmunda, pero él no duda en llamar inmundas a otras personas.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Puede que este verso le ocasione problemas, Mark. Romanos 14:14 dice que nada es inmundo por sí mismo. Los apologetas podrían alegar que “por sí mismo” significa una impureza inherente a su propia esencia, lo cual no impide que la gente pueda volverse inmunda más tarde. Debe anticiparse a su respuesta para evitar caer en ridículo.

(Parte 3)

Un amigo mío dice que los cristianos tienen “la paz que supera todo entendimiento” [Filipenses 4:7]. Tal vez pueda usted dedicar un número de su revista a buscar los botones correctos que hay que apretar al debatir con un creyente obstinado. No basta saber hacer las preguntas correctas y citar los versos correctos; se necesita saber las técnicas efectivas de la desprogramación cara a cara.

Respuesta del Editor (Parte 3)

No podríamos estar más de acuerdo, Mark. Las personas son muy variadas y lo que altera a algunas tiene poco efecto sobre otras. Por eso sugerí hace varios meses la creación de una organización nacional de críticos bíblicos instruidos para, entre otras cosas, reunirse con periodicidad y comparar apuntes sobre las técnicas más efectivas para desprogramar a la oposición.

De Jack Trimpey en LOTUS PRESS, Box 800, Lotus, California 95651

Su número de muestra de Fallas de la Biblia fue de lo más interesante […] Su enfoque sobre el deplorable problema de la religiosidad es sólido y académico, y al mismo tiempo sensible a los sentimientos de las personas de religiosidad compulsiva. Esta publicación es excelente para quienes desean crecer librándose de la fe religiosa, y usted les pone al alcance información fácil de entender. Su estímulo de la respuesta jocosa en el lector es tan hábil como el martillazo del médico que busca el reflejo de la rodilla: si no hay respuesta, hay problemas. Las cartas que usted imprime, en especial los testimonios de ex cristianos, son invaluables y espero ver más de ésas. Todos hemos oído innumerables e insípidas historias sobre los salvos que narran cuán espléndido es esgrimir poder sobrenatural en su vida diaria, así que me emociona profundamente leer sobre gente que milagrosamente ha superado el trastorno mental de la fe religiosa, como D. B. en Ontario, California. Sugiero abrir una comunicación directa entre sus lectores. A mí, por ejemplo, me encantaría intercambiar cartas con D. B. ¿Puede abrir un espacio para esas cartas, o quizás hacerlas llegar?

Respuesta del Editor

Su carta es una de la más amables y sabias que esta revista ha recibido. Tratamos de ser sensibles a los sentimientos hasta de los apologetas más fervientes, lo cual explica la notable ausencia de comentarios peyorativos. Con respecto al testimonio de D. B., puede que él entre en contacto con usted tras leer este ejemplar. En cuanto a abrir un espacio para cartas, puedo asegurarle que ése es apenas uno de los proyectos que hemos estado considerando. Nos gustaría copiar y distribuir casetes de intervenciones radiales; crear un índice completo de cada tema que se trata en esta revista; grabar discursos en vídeo y enviar copias a la televisión pública, crear una referencia bibliográfica de textos recomendados como suplemento a Fallas de la Biblia, con resúmenes de cada uno; delegar el trabajo burocrático que acompaña al crecimiento en suscripciones para poder dedicar más tiempo a invetigar; recopilar una lista de locutores y emisoras de programas de entrevistas en el país; y obtener los fondos para adquirir un computador, una impresora y equipo de grabación de vídeo para producir programas de Fallas de la Biblia. Ésas son sólo unas de las actividades que nos gustaría empezar, pero se necesitan tiempo y dinero. Tranquilo, Jack: tenemos grandes planes aquí.