FALLAS DE LA BIBLIA 12

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 12
Diciembre de 1983

COMENTARIO

EL DILUVIO (parte 2 de 2)

El Comentario del número anterior se centró en los problemas que debe resolver quien diga que ocurrió un Diluvio Universal. Falta analizar todavía las contradicciones en el Génesis acerca de lo que supuestamente pasó. Los siguientes son ejemplos excelentes:

a) Génesis 6:19 dice: “Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca…” (Ver también Génesis 7:8-9, 14-15). Pero Génesis 7:2 dice: “De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, dos, macho y su hembra”. ¿Los animales limpios debían entrar en grupos de dos o de siete?
b) Génesis 6:20 dice: “De las aves según su especie (…) dos de cada especie…” Pero Génesis 7:3 dice: “También de las aves de los cielos de siete en siete, macho y hembra…”
c) Génesis 7:2 dice: “De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra…” Pero no se definieron los animales limpios e impuros hasta el capítulo undécimo del Levítico. La ley de Moisés apareció unos 600 años después del Diluvio. No había judios, israelitas ni animales limpios o impuros en la época de Noé.
d) Génesis 7:7 dice: “Y vino Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él al arca, por las aguas del diluvio.” Más tarde, Génesis 7:13 dice: “En este mismo día entró Noé, y Sem, y Cam y Japhet, hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos con él en el arca.” En otras palabras, Génesis 7:13-17 recapitula Génesis 7:7-12. Parecería que entraron dos veces para el “despegue”.
e) Génesis 6:17 dice: “Y yo, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá.” Pero Génesis 7:21-22 dice: “Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganados, y de bestias, y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, y todo hombre. Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, de todo lo que había en la tierra, murió.” ¿Murieron todos los seres vivos, o sólo los animales terrestres?
f) Génesis 8:3 dice: “Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo: y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.” Pero dos versos más tarde el texto dice: “Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo.” Según el tercer verso, las aguas ya habían desaparecido a los 150 días = 5 meses.
g) Génesis 8:9 dice: “… porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra…”, pero el verso 8:3 ya había dicho: “Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo: y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días.” Según el tercer verso ya habían desaparecido las aguas. (Si la palabra “decrecieron” significa sólo que el agua estaba disminuyendo, ¿por qué el texto diría que “decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días”? En realidad, esta interpretación significaría que las aguas habían desaparecido en el momento en que empezaron a disminuir, antes y no después de los ciento cincuenta días.)
h) Génesis 8:5 dice: “Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo: en el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes.” Pero el verso 4 acababa de decir: “Y reposó el arca en el mes séptimo, a diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.” ¿Por qué no se verían las cimas de los montes hasta el décimo mes, si el arca ya se había detenido en los montes de Ararat en el séptimo?
i) Génesis 8:13 dice: “Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra (…) y he aquí que la faz de la tierra estaba enjuta.” Pero vemos en el verso siguiente: “Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. ” ¿La tierra se secó el 1 de enero o el 27 de febrero? Si fue el 1 de enero, entonces todos permanecieron en el arca 58 días más de lo necesario.
j) El Señor le prometió a Noé en Génesis 8:21: “Todavía serán todos los tiempos de la tierra; la sementera y la siega, y el frío y calor, verano e invierno, y día y noche, no cesarán.” Tres versos posteriores contradicen esta promesa: “Y comenzaron a venir los siete años del hambre (…) y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan” (Génesis 41:54), “Y el hambre estaba por toda la extensión del país…” (Génesis 41:56), “Que ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra…” (Génesis 45:6)
k) Génesis 9:3 dice: “Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento.” Pero Deuteronomio 14:7-19 enumera varios animales que no deben comerse. O Dios cambió de opinión (en contra de Malaquías 3:6) instituyendo un nuevo código moral, o estos versos se contradicen.
l) En Génesis 9:6 Dios le dijo a Noé: “El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” Pero Dios rompió su propia regla al liberar a Caín y darle protección luego de haber matado a Abel, como dice Génesis 4:15: “Y respondióle Jehová: Cierto que cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo hiriese cualquiera que le hallara.”
m) Génesis 6:7-9 dice: “Y dijo Jehová: Raeré los hombres que he criado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo: porque me arrepiento de haberlos hecho. Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová. Éstas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” Noé era la única persona perfecta, pero a otros también se les perdonó la vida. Si siete pecadores recibieron trato especial, por qué no miles más?
n) Para terminar, Dios dijo algo definitivamente incoherente en Génesis 8:21: “No tornaré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud: ni volveré más a destruir todo viviente, como he hecho.” Dios dijo que ya no maldeciría la tierra por causa del hombre. Su motivo no es que el hombre sea o vaya a ser bueno, sino que el hombre tiene maldad en el corazón desde su juventud. Dios había destruido la humanidad por su maldad. Y ahora, por la misma razón (su maldad), promete no volver a destruirla.

REVIEWS

En Answers to Tough Questions (p.92) McDowell y Steward se refieren al problema del número de animales que entraron en el arca:
“A primera vista, los relatos parecen contradecirse. Primero (Génesis 6:19-20) se le ordena a Noé llevar dos de cada especie al arca, luego (Génesis 7:2-3) siete de algunos animales y aves, y más tarde (Génesis 7:8-9) las Escrituras dicen que los animales entraron por parejas. Sin embargo, Génesis 7:8-9 no habla del número de animales que entraron, sino de la manera como lo hicieron. Siete de cada animal limpio (tres parejas, con uno adicional para sacrificio) entraron al arca de dos en dos, y los otros animales también entraron de dos en dos.”
Esta explicación presenta varias dificultades. Primero, Génesis 7:8-9 dice claramente el número de animales que entraron en el arca. Entraron en parejas. No habla de la manera en que entraron y ni siquiera menciona el número siete ni los animales destinados a sacrificio. Segundo, Génesis 7:2-3 dice: “De todo animal limpio te tomarás de siete en siete, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, dos, macho y su hembra.” Fueron siete parejas de cada animal limpio, no siete ejemplares. Sin importar si el número fue siete ejemplares o siete parejas, Génesis 7:2-3 sigue en contradicción con Génesis 6:19-20, que dice: “Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca (…) dos de cada especie entrarán contigo….” Entraron por parejas, sin distinción entre limpios e impuros. Todo significa todo.

En la Enciclopedia de Dificultades Bíblicas, (p. 81) Gleason Archer intentó reconciliar Génesis 6:19 con Génesis 7:2:
“Algunos han sugerido que estos distintos números, dos y siete, involucran algún tipo de contradicción e indican tradiciones en conflicto combinadas posteriormente por algún redactor que no se hubiera percatado de la discrepancia. Parece extraño que nunca se haya comentado sobre esto, pues la razón para tener siete ejemplares de las especies limpias es perfectamente evidente: se usarían para el sacrificio después de que hubiera terminado el Diluvio (como en efecto ocurrió, de acuerdo con Génesis 8:20) (…) Obviamente, si no hubiera habido más de dos de cada especie limpia, se habrían extinguido por su sacrificio en el altar.”
La falacia de esta explicación está en que evita la precisión textual. Génesis 6:19 dice: “Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca…” La palabra “todo” es un absoluto que no admite excepción. Si algunos animales entraron de siete en siete, entonces algunos no entraron en parejas. Hubo una excepción que violó Génesis Gen. 6:19.

En el mismo libro, Archer intentó contestar otra pregunta del Génesis. En la página 77 nos remite a la siguiente cuestión:
“Génesis 5:4 nos dice que durante la larga vida de Adán (930 años; hasta 800 después del nacimiento de Set) él tuvo otros hijos e hijas (…) en cuanto a Caín, Set y los demás hijos de Adán que se casaron, debieron de haberlo hecho con sus hermanas.”
El problema es que Archer comenzó a hablar de Génesis 5:4 para introducir el tema de las hijas, pero Caín obtuvo su esposa antes, en Génesis 4:17, cuando sólo él y Abel habían sido mencionados. No hay nada en Génesis que muestre que Caín se casó con una hermana o que siquiera tenía una en el momento de casarse.

Uno de los versos más controvertidos de la Biblia es Éxodo 20:13: No matarás. En Answers to Questions About the Bible, Robert Mounce intentó responder la pregunta: “¿El mandamiento ‘No matarás’ significa que los cristianos no deben ir a la guerra?”. Su respuesta fue:
“El sexto mandamiento debe entenderse como una prohibición del asesinato y no como una condenación absoluta de cualquier circunstancia en que se tome una vida. Esto se ve en el hecho de que Dios no sólo autorizó la pena de muerte (Génesis 6:9) (…) sino que también envió a su pueblo a la guerra (1 Samuel 15:3) (…) Las Escrituras reconocen que la resistencia armada es un ingrediente permisible en la infeliz historia humana.”
Pero el verso no habla de asesinato. Dice: No matarás. Matar es un término más amplio, que incluye el asesinato. El hecho de que el dios bíblico haya matado y ordenado muertes sólo resalta la incoherencia de que Dios le ordene al hombre no hacer algo que él mismo comete. Las dificultades sociales que han surgido alrededor de este verso, en especial durante las guerras, han hecho que apologetas como Mounce cambien el verbo “matar” por “asesinar” en muchas traducciones de la Biblia. Aunque las versiones King James, Revised Standard y Catholic New American Bible usan el verbo “matar”, los traductores de la New American Standard, la Traducción del Nuevo Mundo, la New International y el texto masorético decidieron usar “asesinar”, un término más conveniente. Sería bien difícil que funcionaran el ejército y nuestro sistema policial y penal si sus miembros realmente creyeran en el mandato de No matarás.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De S. B. J. en Albany, New York (Parte 1)
(…) Sospecho que el abismo que separa nuestras perspectivas sobre la Biblia es demasiado vasto para permitir cualquier diálogo razonable. Por ejemplo, en el número de octubre de 1983 usted se opone a varios de los argumentos que presenté con respecto a sus comentarios iniciales sobre los “engaños” de Pablo. Parece que nada de lo que dije lo tocó. Del mismo modo, ninguna de sus respuestas me mueve. Sabiendo la probable futilidad de mi esfuerzo, responderé brevemente a sus argumentos. (…) Un hecho simple es que muchas de las mentes más brillantes de la historia humana fueron cristianos o creyentes declarados: Copérnico, Kepler, Galileo, Hershel, Newton, Plank, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Santo Tomás de Aquino, Lutero, Calvino, Schweitzer; todos ellos y muchos más caen en esta categoría. Es un mito infundado el de que la creencia en la Biblia o en un creador del universo sea sólo para los ignorantes o los irracionales. Pero es un mito que, gracias a los esfuerzos de gente como usted, no morirá.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Aprecio su carta, pero no estoy de acuerdo con varios puntos. Primero, se le olvidó incluir a Mussolini, Franco, Hitler, Al Capone, George Lincoln Rockwell, los líderes del Ku Klux Klan y otras grandes mentes en su lista de devotos cristianos. Segundo, se le olvidó mencionar las muchas mentes brillantes que fueron eliminadas porque se negaron a inclinarse ante las creencias bíblicas de los demás. Tercero, ¿cuándo ha tomado esta publicación una posición con respecto a la existencia de Dios? ¿Cuándo nos hemos referido a los creyentes en Dios como ignorantes? Las discusiones teológicas abstractas dejémoslas mejor para los teólogos y filósofos. Cuarto, miles de personas han visto la evidencia y han aceptado las conclusiones que usted ataca. El “esfuerzo” de gente como yo no fue la razón principal.

(Parte 2)

En cuanto a 1 Corintios 2:8 y la cuestión de quién fue responsable por la muerte de Jesús, usted señala Juan 19:16 como prueba de que Pilato ni siquiera delegó autoridad para hacer la crucifixión. En realidad, este verso demuestra exactamente lo contrario. Revela que Pilato sí delegó autoridad para la muerte de Jesús. Mateo 27:26, Marcos 15:15 y Lucas 23:24-25 lo corroboran. El texto de Lucas es especialmente claro: “Entonces Pilato juzgó que se hiciese lo que ellos pedían. Y les soltó a aquél que había sido echado en la cárcel por sedición y una muerte, al cual habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.” Es más: está claro que no fue la turba desordenada la que clavó a Jesús a la cruz, sino los soldados romanos que actuaban bajo la autoridad de Pilato. (Ver Mateo 27, Marcos 15, etcétera) Finalmente, fueron los gobernantes de los judíos (el Sanhedrín, compuesto por los altos sacerdotes y los ancianos del pueblo) quienes presionaron a Pilato para sentenciar a muerte a Jesús: “Y venida la mañana, entraron en consejo todos los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos del pueblo, contra Jesús, para entregarle a muerte. Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato presidente.” (Mateo 27:1-2) Es simple y perfectamente claro que los gobernantes de la época, tanto judíos como romanos, fueron los responsables de la muerte de Jesús.

Respuesta del Editor (Parte 2)

S. B. J., usted ha tratado tres cuestiones: ¿Pilato autorizó? ¿Mataron a Jesús los soldados o la multitud? ¿Jesús fue muerto por gobernantes?
Sobre la primera: dice usted que cité mal Juan 19:16 porque muestra que “Pilato sí delegó autoridad para la muerte de Jesús” Pero Juan 19:16, Mateo 27:26 y Marcos 15:15 no dicen que Pilato hiciera eso. Simplemente dicen que entregó a Jesús para que fuera crucificado. No sabemos si Pilato delegó su autoridad. Eso sólo puede suponerse. Recuerde que Pilato acababa de lavarse las manos del asunto y dijo: “… he aquí, preguntando yo delante de vosotros, no he hallado culpa alguna en este hombre de aquéllas de que le acusáis”. Según usted, S. B. J., Pilato pronunció una sentencia de muerte luego de haber declarado inocente al hombre. Si Pilato delegó su autoridad para hacer la crucifixión, entonces no se lavó las manos del asunto. Citó Mateo 27:26, pero ignoró los dos versos anteriores, que muestran que para Pilato Jesús era inocente. Citó Marcos 15:15, pero ignoró el verso 14, que muestra que Pilato no estaba convencido de que Jesús hubiera hecho algo malo. Citó Lucas 23:24-25, que dice “Pilato juzgó”. Si Pilato sentenció a muerte a Jesús, entonces actuó en contra de su propia voluntad y opinión. Se limitó a ceder a las exigencias de la multitud. En consecuencia, es engañoso darle a la gente la impresión de que Jesús fue perseguido por el gobierno y que los príncipes de este mundo lo cruficicaron, como dice Pablo en 1 Corintios 2:8.
Su segundo punto, S. B. J., es que a Jesús lo clavaron a la cruz los soldados romanos y no la multitud. Pero eso no es de lo que hablé en el número de agosto de 1983. Mis palabras fueron: “Lo mataron una turba y varios soldados”. Todos ellos participaron en la ejecución. Resulta poco importante quién martilló los clavos. Pudieron haberlo hecho soldados. Pero todos en la multitud eran cómplices. Marcos 15:11-15, Mateo 27:20-26 y Lucas 23:13-25 muestran que los altos sacerdotes, los gobernantes, el pueblo y algunos soldados contribuyeron a la ejecución.
Su tercer punto depende de la palabra “gobernantes”. ¿Qué significa esa palabra normalmente? La mayoría de la gente piensa en un rey, reina, gobernador, faraón, jefe de provincia, o un personaje de posición comparable, cuando oye la palabra “gobernante”. Y ése es precisamente el sentido que se le da en casi todo el Antiguo Testamento y en versos del Nuevo Testamento como Marcos 13:9 y Lucas 21:12, donde Jesús dice: “… siendo llevados a los reyes y a los gobernadores por causa de mi nombre”. Aquí los gobernantes son comparables a los reyes. Pero investigando más se descubre que hay otros versos a los que Pablo podría referirse si quisiera escapar al dilema. Lucas 23:13, 24:20 y Hechos 4:5 igualan a los gobernantes con oficiales menores, como altos sacerdotes, ancianos y escribas. Si se usa esta interpretación, entonces Jesús sí fue muerto por los “gobernantes” de su época. Pero Pablo vuelve a engañar a sus lectores. Los oficiales del gobierno, como reyes, príncipes y gobernantes no fueron los verdaderos responsables. Los creyentes han exagerado a menudo el grado al que se les ha oprimido. Según usted, “fueron los gobernantes de los judíos (el Sanhedrín, compuesto por los altos sacerdotes y los ancianos del pueblo) quienes presionaron a Pilato…” La palabra “Sanhedrín” nunca aparece en la Biblia. ¿Cómo sabe que fue responsable? Es más: dice usted que los gobernantes de los judíos se componían de “altos sacerdotes y los ancianos del pueblo”. Pero Lucas 23:13 y Hechos 4:5 muestran que los “gobernantes” eran algo distinto de los altos sacerdotes y los ancianos. Pueden ser equivalentes, pero no idénticos como afirma usted.

(Parte 3)

[Luego de seguir predicando.] Me pregunto una cosa: si está tan convencido de que la Biblia es en esencia un libro sobrevalorado, lleno de contradicciones, verdades a medias y mentiras, ¿por qué le gasta tanta energía? Si yo sintiera lo mismo acerca del libro, no le desperdiciaría mi tiempo. La historia está llena de personas que se han dedicado a él, y nuestra época no es diferente. Usted no va a cambiar la historia de forma significativa, así que, ¿para qué molestarse? ¿Cree que las “falsedades” de la Biblia (o al menos el que la gente las crea) son un obstáculo para el progreso? ¿Que el mundo estaría mucho mejor si se deshiciera de una vez del libro?

Respuesta del Editor (Parte 3)

Usted pregunta por qué dedico tanto tiempo a leer material que me parece errado. ¿Por qué los académicos estadounidenses dedican tanto tiempo a leer literatura soviética y viceversa? ¿Será porque creen que esos escritos son la verdad y contienen las respuestas a los problemas de la humanidad? No: es porque uno debe entender para poder confrontar eficazmente. Usted dice, falsamente, que no desperdiciaría su tiempo. Si es así, ¿por qué me escribe esta carta? La historia ha tenido también muchas personas dedicadas a la opresión y la tiranía. Seguramente no dirá usted que eso hace que esté bien. Según usted, no voy a cambiar la historia en ninguna forma significativa, lo cual puede ser cierto. Pero no hacer nada es dejar a los creyentes sin oposición. ¿Que si creo que la Biblia es un obstáculo para el progreso? Es difícil ver cómo un libro tan defectuoso como la Biblia podría promover el avance de la humanidad.

(Parte 4)

Tristemente, soy consciente de que usted irá a su tumba firmemente comprometido con su cruzada antibíblica. Sin embargo, estoy seguro de que en medio de sus esfuerzos se enfrentará a muchos cristianos que tratarán de convencerle de lo absurdo de su proceder (como seguramente habrá ocurrido ya) (…)

Respuesta del Editor (Parte 4)

Por desgracia, S. B. J., probablemente usted vaya a su tumba creyendo que la Biblia es la palabra de Dios. Si yo estuviera haciendo una cruzada, ¿cree que les daría un espacio a oponentes como usted? ¿Cuántos cruzados les permiten a sus oponentes semejante oportunidad de hablar en sus publicaciones?

De E. E. B. en Amarillo, Texas

He disfrutado cada número de Fallas de la Biblia y me interesó especialmente el número de agosto de 1983, en el que se ocupa del apóstol Pablo. Me parece poco justo responsabilizarlo por las palabras que el autor de Hechos le atribuye. Cuando se escribió ese “libro”, Pablo ya llevaba bastante tiempo muerto. Ahora, con respecto a quién cree Pablo que crucificó a Jesús: las epístolas de Pablo no muestran en ninguna forma que él haya oído hablar sobre la vida de Jesús, la estrella de Belén, los reyes magos, la matanza de niños inocentes, la huida a Egipto, o cualquier otro evento de los evangelios. Parece que el Jesús de los evangelios fue creado para combatir la creencia de que el salvador era un personaje fantasma. La iglesia en sus inicios se aseguró de que toda escritura contraria a su doctrina fuera destruida. Pablo nunca oyó hablar de Mateo, Marcos, Lucas y Juan (y éstos pudieron no haberse conocido entre sí) ni de las cosas que narran ellos. Siga con su buena labor, pero, por favor, sea cuidadoso cuando iguala lo que dicen los evangelios y Hechos con lo que sabemos que escribió Pablo.

Respuesta del Editor

Aprecio sus elogios y observaciones. Sin embrago, tengo un par de problemas con su carta. Usted dice: “Me parece poco justo…”. No veo dónde estoy siendo injusto. O Pablo dijo o no dijo lo que se le atribuye en el libro de Hechos. Si lo dijo, entonces no hay problema. Si no lo dijo, entonces el autor de Hechos nos ha engañado. Él está siendo injusto, no yo. Yo no tengo idea de lo que Pablo dijo y sólo puedo citar lo que el autor de Hechos le hace decir. Si usted puede probar que el autor de Hechos lo citó mal, entonces tiene derecho a responsabilizarlo. Segundo, no entiendo por qué le parece que el autor de Hechos no pudo haber citado a Pablo con exactitud sólo porque ya llevaba años muerto.

De G. M. en Asheboro, North Carolina

Su énfasis en los errores de la Biblia es interesante y convincente. Pero déjeme preguntarle: ¿Con qué piensa reemplazar las creencias cristianas de tantas personas? Los diez mandamientos y la regla de oro parecen un credo noble. A pesar de eso, los abusos parecen algo inevitable. Aunque son significativas las fallas que hay en la Biblia, ¿por qué tirar el bebé junto con el agua de la bañera? Puede ser difícil determinar un reemplazo que por algún lado sea mejor. No tenemos suficiente tiempo para experimentar con todas las posibilidades: uno tiene que escoger y avanzar, con los ojos bien abiertos. Parece haber errores, pero, ¿adónde vamos a partir de ese punto?

Respuesta del Editor

Su profunda pregunta merece una respuesta similar. Usted da a entender que la Biblia es la fuente de donde brota la moralidad. Pero no conozco evidencia que muestre que los seguidores de ese libro sean más éticos, más decentes y más preocupados por el bienestar de los demás que quienes no creen. Tampoco conozco información que pruebe que quienes asisten a escuelas con inclinación bíblica se vuelvan personas más honestas que las que no. Mi experiencia me ha mostrado lo contrario. Segundo, ¿qué posición resulta de una enseñanza moral: hacer lo correcto porque está bien hacerlo, o hacer lo correcto porque se espera un pago o recompensa algún día? Tercero, si va a enseñar moral usando la Biblia, va a tener que suavizar o ignorar una porción gigantesca del libro. (Ver el próximo número, con información sobre los patriarcas, o el Comentario de abril de 1983.) Cuarto, no sólo ocurre que muchos héroes y figuras de la Biblia son modelos discutibles, sino que muchas enseñanzas bíblicas son ajenas a la tradición de los Diez Mandamientos y la Regla de Oro. El apoyo que la Biblia da a la esclavitud y su oposición a la resistencia ante los gobiernos opresivos son ejemplos notables. Quinto, muchos libros contienen enseñanzas morales. ¿Por qué adoptar la Biblia en vez del Corán, por ejemplo? Sexto, ¿de verdad necesita que un libro le diga la diferencia entre el bien y el mal, que le diga que es horrible mentir, robar y engañar? Al contrario de lo que enseñan los apologetas, la Biblia no mantiene a raya a los inmorales. No se necesita ningún libro que reemplace la Biblia. Y para terminar, usted pregunta si tengo con qué reemplazar las creencias cristianas. ¿Está diciendo que es mejor creer en algo equivocado que no tener posición alguna? ¿Es mejor creer que Jesús es Dios y el camino a la salvación que no creerlo? Como le dije recientemente a un oyente en un programa radial: A usted no le importa realmente si la Biblia es cierta o no. Mientras se vea bien, se sienta bien y parezca tener sentido, nada más importará. Recuerde: muchísimas sustancias químicas pueden proporcionarle una euforia similar.