FALLAS DE LA BIBLIA 1

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 1
Enero de 1983

(A) Uno de los conceptos más importantes del cristianismo es el pecado original, la creencia de que toda la humanidad ha heredado una naturaleza pecaminosa producida por los actos de Adán y Eva.
Romanos 5:12 “… así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó a todos los hombres, pues que todos pecaron.”
Romanos 5:19 “Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituídos pecadores…”
1 Corintios 15:22 “Porque así como en Adán todos mueren…”
Sin embargo, ningún razonamiento teológico puede hacer parecer correcta una idea tan inherentemente injusta. Castigar a miles de millones de personas por los actos de una no es sólo injusto en sí mismo y desproporcionado, sino que también se opone a otros versos bíblicos como:
Deuteronomio 24:16 “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado” (2 Crónicas 25:4; 2 Reyes 14:6)
Ezequiel 18:20 “El alma que pecare, esa morirá: el hijo no llevará por el pecado del padre, ni el padre llevará por el pecado del hijo: la justicia del justo será sobre él, y la impiedad el impío será sobre él.”
Ezequiel 33:20 “Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.”
Jeremías 31:29-30 “En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los dientes de los hijos tienen la dentera. Sino que cada cual morirá por su maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agraces, tendrán la dentera.”
Romanos 2:6 “El cual pagará a cada uno conforme a sus obras.”
Ezequiel 18:4 “… el alma que pecare, esa morirá.”
Cada uno de estos versos muestra que las personas deben ser castigadas sólo por los pecados que ellas cometan, no por los de otros.
El pecado original tiene casi tanto sentido como si yo estuviera sentado en mi casa una tarde y ocurriera lo siguiente: llega la policía a mi puerta y dice que estoy arrestado porque mi padre acaba de matar de un tiro a alguien en Europa. Yo pregunto qué tiene eso que ver conmigo y me contestan: “Es tu padre, ¿no?”.

(B) Otro concepto falso que sostienen muchos cristianos es que la Biblia no contiene contradicciones. Pocas creencias son más erróneas. Por esta razón, este número y todos los siguientes de Fallas de la Biblia resaltarán las afirmaciones contradictorias. Estos ejemplos son sólo una fracción de los que podrían mencionarse:
Romanos 3:23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
1 Reyes 8:46 “…porque no hay hombre que no peque…” (2 Crónicas 6:36)
Proverbios 20:9 “¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado?”
Eclesiastés 7:20 “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien y nunca peque.”
Marcos 10:18 “Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.”
Romanos 3:10 “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno.”
(También 1 Juan 1:8, 10, Romanos 3:12, 5:12, Gálatas 3:22)
Versus:
Génesis 6:9 “Noé, varón justo, perfecto fué en sus generaciones; con Dios caminó Noé.”
Job 1:1 “Hubo un varón en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.”
Job 1:8 “¿ …mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?” (Job 2:3)
Génesis 7:1 “Y Jehová dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación.”
Lucas 1:5-6 “Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la suerte de Abías; y su mujer, de las hijas de Aarón, llamada Elisabet. Y eran ambos justos delante de Dios, andando sin reprensión en todos los mandamientos y estatutos del Señor.”

(C) Otra clara contradicción tiene que ver con si Dios se arrepiente o no.
Números 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta.”
1 Samuel 15:29 “Y también el Vencedor de Israel no mentirá, ni se arrepentirá: porque no es hombre para que se arrepienta.”
Versus:
Jonás 3:10 “Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino: y arrepintióse del mal que había dicho les había de hacer, y no lo hizo.”
1 Samuel 15:11 “Pésame de haber puesto por rey a Saúl…”
Éxodo 32:14 “Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.”
Jeremías 42:10 “… porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.”
Génesis 6:6 “Y arrepintiose Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y pesóle en su corazón.”
1 Samuel 15:35 “…Jehová se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.”

(D) Vale la pena anotar una última contradicción. Tiene que ver con la cuestión de si alguien ha visto o no el rostro de Dios.
Juan 1:18 “A Dios nadie le vio jamás…”
Juan 6:46 “No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.”
1 Juan 4:12 “Ninguno vió jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios está en nosotros, y su amor es perfecto en nosotros.”
Versus:
Génesis 32:30 “Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel: porque vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.”
Éxodo 33:11 “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero.”
Números 14:14 “…ojo a ojo aparecías tú, oh Jehová…”
Job 42:5 “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.”
Deuteronomio 34:10 “Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara…”
Deuteronomio 5:4 “Cara a cara habló Jehová con vosotros.”
(también Salmo 63:2, Isaías 6:1, 5, Amós 7:7-8, Ezequiel 20:35, Éxodo 24:9-10)

RESEÑA

En abril de 1982, Zondervan Publishing House lanzó uno de los textos más completos en memoria reciente que tratan de justificar las falacias bíblicas. Con el título de Enciclopedia de Dificultades Bíblicas, la campaña promocional del Christian Readers News lo describe como una obra que “estudia exhaustivamente cada pasaje difícil de la Biblia, del Génesis al Apocalipsis”. Esto está errado, como muestran éste y los siguientes números de Fallas de la Biblia. Por ejemplo, el autor, Gleason Archer, profesor de la Trinity Evangelical Divinity School, no explica cómo podemos todos ser vícimas del pecado original debido a los actos de uno solo ni cómo Noé podía ser perfecto si todos somos pecadores.
Por cierto, siempre es interesante observar la terminología que usan los apologetas bíblicos con respecto a las contradicciones. Rara vez se refieren a ellas como tales. Se ven más palabras como “dificultades”, “discrepancias”, “divergencias” y “problemas” que contradicciones, falacias y mentiras. Las primeras palabras denotan un obvio intento de minimizar las incoherencias. Una discrepancia menor siempre suena menos seria que una contradicción.

(E) ¿Cuáles son, entonces, las explicaciones de Gleason Archer para las contradicciones arriba mencionadas? Con respeto al problema del arrepentimiento de Dios, nos ofrece lo siguiente:
“… es un error inferir de [la omnisciencia de Dios] que sea incapaz de tener emociones y reaccionar ante la depravación intencionada de sus criaturas.”(p. 80)
(1) Si la palabra arrepentirse significa algo, es: Cometí un error. No simplemente lamentar los resultados de mis actos; yo hice lo incorrecto. Si lamentas las consecuencias, también estás diciendo: Quisiera haber hecho otra cosa. (2) Incluso si el arrepentirse se restringe al estrechísimo significado de la emoción del remordimiento, el hecho sigue siendo que Dios no se arrepiente en absoluto. 1 Samuel 15:29 y Números 23:19 lo dejan bien claro. Es irrelevante que se apene o no. Dios no se arrepiente y punto. Los apologetas usan las frases en un sentido universal cuando les conviene, pero en un sentido limitado cuando es obvio que el más amplio está errado.

Después de decir que Dios se podía arrepentir con pena o remordimiento, Archer afirma:
“Sin embargo, cuando se trata del propósito de Su pacto anunciado a Su pueblo, Dios es ciertamente incapaz de arrepentirse.”
(1) Pero no hay evidencia en las escrituras de tal distinción. Números 23:19 y 1 Samuel 15:29 dicen que Dios no se arrepiente. No dicen que esto se aplique sólo a las situaciones que involucran “el propósito de Su pacto anunciado a Su pueblo”. Archer ha insertado una cláusula que no proviene de la evidencia por ningún lado.
Batallando por salir de este pantano, Archer se ha aferrado a dos ramitas. Los lectores son libres de escoger cual. “Arrepentirse” sólo tiene un sentido antropomórfico, o Dios no se arrepiente “cuando se trata del propósito de Su pacto anunciado a Su pueblo”. Ninguna de estas suposiciones tiene la menor evidencia a su favor.

(F) Sobre ver el rostro de Dios, Archer dice: “La Biblia traza una distinción clara entre contemplar la gloria descubierta de Dios y ver una representación o reflejo suyo…”
(1) El asunto es si se ha visto la cara de Dios, no si se ve su gloria o un simple reflejo. Archer ha reescrito el problema y le ha puesto otro marco. Éxodo 33:11 y Génesis 32:30 dicen claramente que lo que se vio fue el rostro de Dios, no una representación.
(2) La Biblia no hace distinción en estos versos entre la gloria de Dios y un mero reflejo. Archer ha creado artificialmente una diferencia inexistente. Está tratando de huir del problema admitiendo que se vio un reflejo de Dios pero no su esencia, su gloria.

Archer continúa:
“Juan 1:18 declara que ‘A Dios nadie le vió jamás’ (es decir, su gloria plena como Creador y Soberano de todo el universo).”
(1) Juan 1:18 no dice nada sobre “su gloria plena como Creador y Soberano de todo el universo” No se hace tal distinción, ni siquiera de forma implícita.

Archer prosigue: “Contemplamos el rostro de Dios por fe cuando miramos a Cristo: ‘El que me ha visto, ha visto al Padre’ (Juan 14:9). Por tanto, Dios mostró Su rostro y declaró Su gloria a través de Su Hijo, quien era Dios encarnado.”
(1) Sí, la Biblia dice que los hombres ven a Dios a través de Jesús, pero también habla de hombres que lo vieron cara a cara, y en abundancia. La Biblia no dice en ninguna parte que lo uno excluya lo otro.

Archer continúa: “Dios mostró Su rostro por medio de un ángel (como cuando habló con Moisés en la zarza ardiente en Éxodo 3:2-6), o por Su nube gloriosa…”
(1) La Biblia dice claramente que Moisés (Éxodo 33:11) y Jacob (Génesis 32:30) vieron a Dios cara a cara, no “po medio de un ángel” o ” por Su nube gloriosa”. Archer ha insertado afirmaciones injustificadas e infundadas en los versos bíblicos para escapar contradicciones o errores.
(2) Desde su perspectiva, Archer escogió un mal ejemplo cuando usó Éxodo 3:2-6. Dice: “Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.” ¿Cómo, entonces, pudo haber estado viendo la cara de Dios por un ángel u otro intermedio?

Él agrega:
“Por tanto, debemos entender que Yavé se encontró con Moisés y habló con él por una representación gloriosa que no alcanzaba a ser un descubrimiento completo de Su rostro. En ese sentido habló con Moisés cara a cara…”
(1) De nuevo, Éxodo 33:11 y Génesis 32:30 dicen “cara a cara”, no “por una representación gloriosa que no alcanzaba a ser un descubrimiento completo de Su rostro”.

Por último, Archer dice, falsamente, que en Éxodo 33:18 “Moisés pidió ver el rostro mismo de Dios”.
(1) En realidad, este verso dice que Moisés pidió ver la gloria de Dios, no su rostro. No es lo mismo. Dios no negó esta petición, como muestra el verso 19, pero en el 20 se nos dice que no llegó a revelar su rostro.