Tres chamanes piden ayuda para comprar los terrenos de su tribu

VIAJAN A EUROPA PARA RECAUDAR FONDOS
Tres chamanes piden ayuda para comprar los terrenos de su tribu

ELMUNDO.ES/EFE
Miguel Dingula explica la situación de su tribu (SALGADO/EFE)

A D E M Á S …

* Pueblos indígenas

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GINEBRA.- Marco (73 años), Marcelo (75) y Miguel Dingula (62) tuvieron una visión conjunta hace bien poco. A punto de perder sus tradiciones, estos chamanes kogis colombianos se dieron cuenta de que el único modo de salvarlas era comprar las tierras que en otro tiempo fueron de sus tribus. Dicho y hecho. Ahora están en Suiza recaudando fondos.

Apoyados por la ONG Tchendukua, los tres indios llevan varias semanas en Europa intentando atraer los 85 mil dólares que cuesta readquirir 50 hectáreas de terreno en la región de la Sierra Nevada colombiana.

Y es que la modernidad trajo más disgustos que alegrías para los indios kogi y otras etnias indígenas de la zona ya que, en las últimas décadas, se han enfrentado a serios problemas de invasión de su territorio y a intentos integracionistas que atentan contra su identidad cultural.

Un espacio físico, una cultura

Eric Julien, miembro de la ONG Tchendukua, ha explicado bien la situación. “Sus terrenos fueron invadidos por campesinos, ‘guáqueros’ -ladrones de tumbas-, narcotraficantes y guerrilleros, recuperarlos es volver a tener un espacio propio”. Esto implica construir un pueblo, un lugar de reunión de la comunidad y un templo -en el que seguir con sus tradiciones religiosas-.

Desde 1997 esta etnia, que está formada por unas 2.000 personas, ha adquirido 250 hectáreas en ese lugar, pertenecientes a un mismo propietario. Un terreno sagrado desde que sus antepasados tayronas lo eligieran para construir centros de ceremonias.

Diferentes enfoques del mundo

Por su parte, Gentil Cruz, veterinario y especialista colombiano sobre los indios kogis, criticó que “muy a menudo las ONG o los representantes de organismos nacionales o internacionales llegan hasta los lugares en que viven los kogis y les proyectan, sin escucharles, su visión del mundo”. Cruz es el intérprete de los tres chamanes a este lado del charco, ya que éstos se expresan en su lengua original y algo en castellano.

Antes de llegar a Ginebra, los chamanes celebraron en París una ceremonia ritual para proteger el ‘alma’ de un colgante perteneciente a su civilización y que está expuesto en el museo del Louvre desde que a finales del siglo XIX, una descendiente de un francés lo trajese de América.

Los tres habían escrito el año pasado al presidente francés, Jacques Chirac, para poder ver el colgante precolombino de oro, polémico durante un tiempo en Colombia.