la nueva y milerania medicina chamanica

PODRÍA SER LA ÚNICA VÍA PARA QUE SOBREVIVA LA ESPECIE HUMANA

La nueva y milenaria medicina chamánica

Por Pedro Schneider

Las necesidades globales exigen que el rito chamán se convierta en una experiencia colectiva que abarque a todo el conjunto humano y permita una renovación espiritual, lo que se logrará cuando comprendamos que todos somos chamanes y que sólo es cuestión de darse cuenta y actuar en consecuencia.

Se cree que el chamán es una persona que tiene vínculos con las fuerzas del cosmos, con las que se comunica durante los trances para saber cómo aliviar al enfermo (pintura turca del siglo XV).

¿QUIÉNES SON LOS CHAMANES?

Para entender someramente el chamanismo contemporáneo, sería interesante intentar remontarse al origen del hombre y mirar el mundo con otros ojos. Este saber, tanto medicinal como filosófico y místico, tiene entre sus distintas nociones y deberes la medicina ancestral y la teoría holográfica. Para nosotros, educados en la cultura occidental contemporánea, es difícil comprender el pensamiento mágico y lo etiquetamos como prelógico y hasta “irracional”. No podemos ya mirar el mundo como lo vio Adán. Subsiste el prejuicio racionalista de identificar lo mágico con lo primitivo o con una manera ingenua de concebir el cosmos y su relación con el hombre. Este prejuicio ha alimentado un sentimiento de superioridad científica sobre aquellos hombres que consideran el universo y sus fuerzas como entidades vivas a las que se les puede invocar, ofender o agradar, y hasta ponerlas al servicio de quienes conocen sus secretos, es decir, los magos o chamanes.

Las fuerzas de la naturaleza no son benéficas ni maléficas. El hombre es quien les confiere un valor y una dirección y éstas actúan sanando o enfermando y hasta matando a la persona que las invoca o contra quien van dirigidas. El pensamiento racionalista deshumaniza estas fuerzas pues al objetivarlas las desmitifíca y desdeifica, y las considera eso: fuerzas naturales ajenas a la voluntad y a las pasiones del hombre, sin la personalidad ni la reciprocidad que el pensamiento mágico les confiere o reconoce.

Para el chamán, las fuerzas de la naturaleza son análogas a las de la mente y el corazón del hombre. Sólo

así es posible establecer la identidad simpatética entre ambas. El universo es un ser ético. Conocer la naturaleza es conocer al hombre y viceversa. Conocer es poder. Algunas personas iniciadas en los misterios han traicionado el sentido espiritual del poder y lo han aprovechado en su propio beneficio, aliándose con grupos de personas nefastas. El chamán renuncia al poder; sin acumularlo, sin apropiárselo, circula a través de su ser y lo irradia con propósitos curativos y evolutivos. La verdadera ciencia y la verdadera medicina tienen la función de conocer y sanar tanto al individuo como al hombre colectivo.

Nombrar es dominar. El chamán, el curandero, cuya tradición se remonta al origen de la humanidad, nombra las distintas fuerzas naturales para dirigir y encausar su influjo en beneficio del hombre. El conocimiento de las fuerzas de la naturaleza es, para el pensamiento mágico, un proceso simpatético. De nuevo, para la persona educada en la ciencia moderna, este proceso parecería poco riguroso y hasta anticientífico. Sin embargo, el proceso de conocimiento simpatético es riguroso y válido no sólo para los chamanes, sino que, desde el punto de vista de la ciencia más avanzada actualmente, es decir, desde la perspectiva del reciente paradigma holográfico, el conocimiento simpatético es una forma epistemológica más perfecta que la desarrollada por la ciencia moderna.

TODA VIDA AUTÉNTICA LLEVACONSIGO CRISIS PROFUNDAS, PRUEBAS, ANGUSTIA, PÉRDIDA Y RECONQUISTA DEL PROPIO YO, ES DECIR, MUERTE Y DESTRUCCIÓN.

Exponer con rigor las consecuencias y alcances tanto científicos como éticos del paradigma holográfico del disponible. El holograma fue creado o descubierto matemáticamente por Dennis Gabor en 1947 y, posteriormente, en 1965, Emmett Leith y Juris Upanniks construyen un holograma con el rayo Láser.

A grandes rasgos, en el paradigma holográfico, cada parte o fracción de una totalidad contiene la totalidad. Así como la totalidad desplegada del universo no es más que un breve rizo, una parte de una totalidad mucho más vasta, una pequeña fracción de un campo de energía plegada, así también cada hombre es todos los hombres. La genética actual confirma esta realidad que la película Parque Jurásico ha difundido entre las masas. La posibilidad de crear un ser completo a partir del DNA de una de sus células es real. La mente es un holograma del universo y simultáneamente, el universo es un holograma de la mente.

El curandero, el hombre medicina, crea una especie de vacuna psíquica que interviene en el proceso vital del enfermo ayudándole a crear sus propios “anticuerpos” y a promover por si mismo su sanamiento. Toda enfermedad es un desequilibrio.

La fuerza y la claridad del médico intervienen y reorganizan la energía psíquica de su paciente restableciendo la armonía. El enfermo tiene que interiorizar el orden superior de su medico y actúa en consecuencia.

La actividad cognoscitiva altera el objeto a conocer. El sujeto que quiere conocer sólo se mira a sí mismo y la distancia entre el objeto a conocer y el sujeto que quiere conocer se abisma nanométricamente. La

fe intenta salvar ese abismo que en realidad es únicamente conjetural y psicológico, una mera proyección de la mente disociada del universo como es la mente racionalista. La verdad está más allá del sujeto que desea conocer, porque el verdadero conocimiento sucede cuando ya no hay sujeto, pues éste se ha disuelto, se ha homologado con el objeto a conocer. La persona que conoce la verdad aplica las potencias que ésta le otorga, y pone al servicio de todos ese saber al traducir la experiencia del conocimiento simpatético y sincrónico en términos diacrónicos accesibles y útiles a los demás.

Cada ser en el universo forma parte y es un holograma de en cada ser vivo. De hecho, ese gran todo y es un magnífico ser vivo que a vez es una parte holograma vacío, pues ya no puede ser una parte de ningún otro todo. La tradición védica, cuya culminación es la verdad encarnada en el Buda, enseña que para conocer algo es necesario disolver la persona r que aspira al conocimiento y así, y solo así al fusionarse el sujeto en el objeto a conocer, sucede el conocimiento. ¿Quien dibuja un dragón?, sugiere un antiguo maestro caligráfico chino.

Si EL CONOCIMIENTO NO ESTÁ EN FUNCIÓN Y AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD, ESA CIENCIA ESTÁ EQUIVOCADA EN SUS CONSECUENCIAS, SU PRESENTACIÓN O SUS FUNDAMENTOS.

El científico que diseca una flor o un animal para conocerlos, analiza unos tejidos muertos que nada tienen que ver con la fragancia de la gardenia ni con el lenguaje del coyote. La nueva ciencia va

conociendo e, universo en la medida que se aleja de la vieja ciencia. Para conocer algo no es suficiente conocerlo intelectualmente. Es necesario establecer una empatía emocional y ética con lo que se desea conocer. En la medida en que el sujeto racional va siendo superado y desaparece, la energía simpatética del universo se acusa través del ser que conoce, imantado holográficamente por tan tremenda energía. No somos superiores al colibrí, somos distintos; formas diferentes en que la energía se ha organizado de tal manera momentáneamente en su infinito, eterno y simultáneo plegarse y desplegarse. Esto lo saben desde el principio los hombres de conocimiento, como también se les conoce a los chamanes, los hombres medicina, los magos curanderos. Si quieres conocerte a ti mismo, observa a los demás y olvídate de ti. Si quieres curar a los demás, cúrate tú de ti mismo.

Si quieres hablar el idioma del otro, olvida el tuyo y hablarás el de todos. La gloslalia es una de las más sorprendentes formas de la holografía transpersonal. La gloslalia es un estado desarrollado en el abandono

o superación de la mente racionalista y de las viscitudes epistemológicas y emocionales del sujeto cognoscente, y así se puede entender y hablar cualquier idioma al establecerse una empatía holográfica entre las personas que conversan.

Otro ejemplo extraordinario de una sincronía holográfica compleja es la que sucede cuando Leibnitz en Alemania y Newton en Inglaterra, sin mediar correspondencia epistolar alguna, descubren o inventan el cálculo infinitesimal al mismo tiempo. Este logro está considerado como el avance matemático más importante desde Euclides.

En realidad todo sucede al mismo tiempo; sin embargo, para los estados no desarrollados en el abandono

o superación de la mente racionalista y de las viscitudes epistemológicas y emocionales del sujeto cognoscente, la sincronicidad absoluta es imposible y en estos estados limitados se requiere aún del discurso sucesivo, diacrítico o narrativo para poder comprender las cosas .

En el caso de la medicina el problema es el medico tiene que estar más sano que el paciente y ser más fuerte energéticamente. De lo contrario adquiriría la enfermedad por contagio holografico. Los psiquiatras tendrían que estar más sanos mentalmente que sus locos pacientes para no acabar holográficamente enloquecidos tratando de curar a sí mismos.

EL HOMBRE ES QUIEN LE CON FIERE VALOR Y DIRECCIÓN A LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA.

El chamán se compenetra con su paciente enfermo y al curarlo se cura a sí mismo de sí mismo y así ya no hay sujeto que pueda enfermarse pues ya no hay sujeto. El actualmente muy difundido arte del Reiki es una práctica que cura a quien cura al otro. La energía que emana de las palmas de las manos curativas es una energía que esta plegada en le universo y se despliega o se manifiesta a través de la persona adiestrada. Todos somos chamanes; algunos se dan cuenta y no actúan en consecuencia; otros se dan cuenta, actúan y son consecuentes hasta con quienes aún no se han dado cuenta.

LA INICIACIÓN CHAMÁN1CA

Para los pueblos antiguos, la noción de los ciclos está fuertemente arraigada y es vital para la sobrevivencia. Del conocimiento de los cielos lunares y solares dependen las faenas de la siembra y la cosecha, el derroche de la fiesta y el sacrificio del ahorro. Al interiorizar estos ciclos, el autoconocimiento se acrecienta y se amplían en consecuencias. Del río del nacimiento al rito de4 la muerte media todo un saber, un cuerpo de conocimientos de las etapas de la vida.

El desarrollo ulterior de la cultura hasta nuestros días ha ido desligando la noción e interdependencia de estos ciclos vitales del corpus del saber y por ello estamos ante una eminente castastrofe planetaria. El llamado “trance tecnológico” ha puesto en peligro el equilibrio ambiental y han desaparecido miles de bosques y selvas. Todo el planeta esta contaminado y en peligro de un colapso mayor. El hombre contemporáneo se ha desvinculado entorno y se encuentra como un extranjero en su propio mundo. La falta de respeto a la naturaleza en aras de una explotación comercial se está revirtiendo en contra del hombre y es posible que la humanidad entera desaparezca ya no por una guerra nuclear, sino a consecuencia de un invierno global prolongado o bajo las aguas de los océanos que elevarían su nivel hasta inundar todas las ciudades coserás del mundo. Todo esto es la consecuencia de no respetar la naturaleza y considerarla como algo inerte que está para ser aprovechado y explotado. Se ha perdido la noción de que el planeta es una entidad sensible y frágil aunque poderosa y violenta. La respuesta de este enteno tarda en manifestarse para poner orden al hombre soberbio que le ofrende y envenena.

El rito de iniciación de la muerde la persona común culmina al necer la persona de conocimiento, En términos colectivos, el hombre actual ha de desaparecer para dar; en al hombre sabio, al chamán tercer milenio, armado con los números, las artes y las técnicas de milenios anteriores pero devolviéndole el corazón a un saber que lió la humildad necesaria para renunciar al poder que otorga el saber el conocimiento no está en función y al servicio de la humanidad, esa ciencia está equivocada en la parte, ya sea en sus consecuencias, en su presentación o en sus fundamentos.

Afortunadamente siempre existen científicos que observan los principios sagrados del saber. Los chamanes primigenios son los de siempre. La técnica es un instrumento. Se puede arrasar una ciudad con un poco de plutonio o se puede curar el cáncer aplicándolo correctamente. Es posible que un misil nuclear salve al planeta si llegara a amenazarnos un proyectil cósmico como el que hizo desaparecer a los dinosaurios, pero ese mismo juguetito en manos de un fundamentalista neoliberal o talibán puede hacer que el proyectil cósmico se impacte en la Tierra habitada únicamente por cucarachas.

MOTIVOS INICIÁTICOS

El rito iniciático es una experiencia existencial constitutiva de la condición humana. En las sociedades con un alto grado de evolución se reaniman los esquemas arcaicos de iniciación. La separación del neófito de su madre y su presentación en la sociedad adulta es un rito de paso muy difundido. El ritual más dramático, que incluye pruebas, a veces demasiado duras, es el que introduce al adepto al terreno de lo sagrado. A la muerte simbólica sigue una segunda gestación que da origen a un nuevo nacimiento. El rito comprende etapas como el retiro solitario al bosque umbrío en busca de un espíritu protector, el descenso a los Infiernos y la ascensión al Cielo que le otorgan al iniciado la visión.

EL. ÚLTIMO RITO DE PASO

La muerte iniciática es un rito de origen. En éste, un Ser sobrenatural se ha propuesto renovar a los hombres, matándolos primero para resucitarlos luego con otra condición y para poner de manifiesto las estructuras últimas del Espíritu. Los hombres dan muerte violenta a este Ser sobrenatural y posteriormente celebran ritos secretos en tordo el drama. Así, la muerte violenta se convirtió en el Misterio central, que se reactualiza con cada nueva iniciación.

La muerte iniciática es la repetición de la muerte del ser sobrenatural fundador del misterio. Muriendo ritualmente, el iniciador participa de la condición del Fundador del Misterio. Entonces, si muerte e iniciación son equivalentes, la muerte concreta terminará siendo un rito de paso a una condición superior. La muerte iniciática se convierte en la condición indispensable de la regeneración espiritual y de la sobrevivencia del alma, a sea, la inmortalidad. En la muerte iniciática, el hombre natural se convierte en un ser nacido para el Espíritu, conformado según el modelo revelado por los dioses. Uno se hace verdaderamente hombre en la medida en que se abandona al hombre natural para asemejarse al Ser sobrenatural.

LA INICIACION CONTEMPORANEA

La iniciación sucede en toda la vida humana auténtica. Toda vida auténtica lleva consigo crisis profundas, pruebas, angustias, pérdida y reconquistas del propio yo, muerte y resurrección. En momentos de crisis total, sólo la esperanza del poder empezar de nuevo la vida es capaz de salvarnos. Una renovación definitiva que logra transmutar la existencia será el resultado de una conversión religiosa auténtica. Pero las conversiones auténticas y definitivas son escasa en las sociedades modernas. La nostalgia de una renovación iniciática que surge de lo más recódito del hombre es la expresión de la eterna nostalgia del hombre por aceptar la muerte como un rito de paso a un modo superior de ser. La iniciación confiere a la muerte una función positiva: prepara el nuevo nacimiento, puramente espiritual, y permite el acceso a un modo de ser sustraído a la acción devastadora del tiempo.

En el rito contemporáneo muere el hombre racional y surge el hombre de conocimiento, el hombre medicina, el nuevo chamán iniciado tanto en la físisca cuántica como el arte de distinguir las estrellas por su aroma y de sanar a sus semejantes destilando tales sutilezas.

Actualmente, las necesidades globales exigen que este rito pase de ser una experiencia individual a una colectiva y así, la renovación espiritual logre abarcar a todo el conjunto humano. Es la única vía para que la especie sobreviva. De otro modo, una crisis ecológica de consecuencias radicales afectarían a toda la biosfera y se perdería todo vestigio de vida en el planeta. Tal vez sobrevivan las cucarachas y quizá recomiende todo el proceso evolutivo para que dentro de algunos millones de años surja otra especie con las características corregidas y aumentadas del hombre actual. Tal vez no haya suficiente tiempo y el Sol se apague antes. Estamos ante un reto verdaderamente enorme.