LA CARTA DE MI COMPADRE

LA CARTA DE MI COMPADRE
(fragmento)
Dr. Nazario V. Montejo Godoy

Una carta muy yarach’ (enredada, mal hecha)
recibí de Calkiní
es de mi compadre Pantí (apellido maya)
padre de mi ahijado Lach
y dice así:
Compadre Naz
Sé por la prensa que un chhuy (ladrón)
te hechó polvos de pu’juy (pájaro tapacaminos)
y te dejó medio k’as (loco, chiflado)
y cuando hacías chichís (dormir)
entró en tu casa lití (sigilosamente)
te tapó el holaní (agujeros de la nariz)
y se llevo un cobertor,
la hamaca de tu uatán (esposa)
un buliauaj, un chacham (sombrero de palma; quesadilla de seso)
y otras cosas de valor
¡Pero mejenk’isin! (diablo, travieso)
de seguro estaba poch (deseoso)
por eso entró en tu uotoch (hogar)
y te dejo sin takín; (dinero)
pero quiera jalal Dios (supremo, grande)
que ese jefe jodicial
eche mano a ese xipal (muchacho)
y lo deje mero k’oz (rapado con tijeras)
que lo agarre por el tuch (ombligo)
y que le dé ¡pero chich! (duramente)
que lo remitan a Pich (pueblo de Campeche)
y que su pol le hagan puch. (cabeza; amasijo)
Pero pasando a otra cosa
mi querido compadrito
te diré que tu ahijadito
de buena salud no goza.
La otra vez que fué a Pocboc (pueblo de Hecelchakán)
a ver a su tia Mech
ahí comió pibihuech (armadillo en barbacoa)
y volvió con tixtoloc. (cólico con diarrea)
Ya le dí xkankirix. (espino)
Ya bebió aceite de xk’och. (ricino)
Ya le sancoché el joloch (envoltura de la mazorca de maíz)
y siempre le sigue el tix (diarrea)