La teogonia en la antigua america

. Introducción

Este pequeño trabajo presentamos un esbozo de lo que son los “dioses” algunas culturas americanas: de los Aztecas, Mayas, Aymaras y Quichuas.
Para lo cual se ha tomado en cuenta siguientes aspectos:


Los dioses principales.
Los ritos de adoración.
Los sacrificios.

En cada una de estas culturas se ve, cómo intentan explicar el misterio de la vida, los mitos surgen a raíz de las cosas que no se pueden explicar. Los dioses como el QUETZALCUATL en el caso de los Azteca y Mayas; y en el caso de los Aymaras y Quichuas, Viracocha, tienen un origen sobrenatural, a quienes le rinden culto con ofrendas y sacrificios.
Así pues, en estas cuantas páginas se ha intentado de explicar el culto a los dioses de cada una de las culturas mencionadas.
Se espera que sea de su agrado, buen lector.

2. Teogonía

El término teogonía significa el origen y la genealogía de los dioses. Esto no solamente en la cultura americanas, sino, en las culturas griegas, es decir en todas las culturas.
Cada cultura ha buscado explicar el origen del mundo. Para esto, se piensa que tiene que haber algún ser sobrenatural, esto son los dioses; de ellos provienen: la lluvia, rayos, el sol, le viento, etc.
En otras palabras, es una explicación de algo inexplicable, como es el origen del mundo. Y más todavía para las culturas más antiguas, ahora sabemos por qué llueve, para ellos había un dios de la lluvia.

3. Los principales dioses de los: aztecas, mayas, aymaras y quichuas.

En este apartado se explicará los dioses de las culturas mencionadas.
Los Aztecas
Practicaban la religión de los sacrificios humanos.
La religión era quizá la mejor expresión de la síntesis azteca, rasgos de crueldad y barbarie, propios de la época primitiva del pueblo nómada, un culto agrario centralizado en el dios de la lluvia mesoamericano TLALOC, chamanismo(forma de práctica religiosa en la que el chamán o brujo, alcanzado en trance místico, toma contacto con los espíritus) y culto a la naturaleza, héroes culturales, como el QUETZALCÓATL TOLTECA, Fetichismo con algunos animales, como el viejo jaguar olmeca, todo esto había sido barajado y ordenado hasta donde era posible por una casta sacerdotal para darle cierta coherencia y sobre todo para dotarlo de un ritual espectacular con el que tenía dominado y sobrecogido al pueblo.
Dentro de sus dioses, tenían para todo, ninguno era más poderoso que otro, pero había cuatro que compartían el CENIT de todo el panteón:
QUETZALCÓATL o el dios de la guerra.
TEZCATLIPOCA; o el espejo humeante( juez de los pecadores y humillador de los orgullosos)
QUETZALCÓATL; o la serpiente emplumada ( dios del viento y del aire)
TLALOC; dios de la lluvia.
El culto corría a cargo de una casta sacerdotal preparada en los calmecac, o escuelas de los templos donde estudiaban por lo común los hijos de los nobles. Lo normal es que los jóvenes abandonaran dicha la escuela al llegar a la edad militar y marchaban a cumplir sus destinos, pero quienes manifestaban vocación religiosa seguían allí, perfeccionándose en conocimientos calendáricos, escrituras sagradas, prácticas ascéticas y cántico y ritual.
Dentro del clero había una jerarquía compleja y dos pontífices máximos dedicados al servicio de HUITZILOPOCHTLI, y Tlaloc, estos aconsejaban a TLATOANI en cuestiones como la guerra o la política general, también había sacerdotisas y una especie de conventos de monjas (no podían casarse) pero las mujeres no podían pasar de la categoría de auxiliares de los hombres en las ceremonias.
Función sustancial de los sacerdotes era averiguar lo que iba a ocurrir, para lo cual recurrían a la manipulación de los calendarios, que manejaban con destreza combinando los signos de los 13 días de cada mes con los de los 20 del calendario sagrado auguraban el destino de los recién nacidos y con ello el nombre que se les imponía, de los matrimonios, de las guerras.
La cosmogonía azteca suponía que el mundo había tenido ya cinco eras o soles, cada una de las cuales había terminado con una catástrofe, ellos vivían en la era del cuarto terremoto, cuyo fin iba a ser un inmenso seísmo que lo destruiría todo.
Todo el orden cósmico y natural, incluida la lluvia dependía de la fuerza de sus dioses para mantenerlo. Para ello era necesario hacerles ofrendas para tenerlos contentos, la ofrenda más importante era la sangre, fluido vital, que los mantenía siempre jóvenes y vigorosos, de aquí derivaron los sacrificios de seres humanos que se hacían en los templos. Las victimas eran
colocadas sobre una piedra ceremonial y se les extraía luego el corazón con un cuchillo de obsidiana, la víscera aún palpitante, era ofrecida a los dioses mientras que el cuerpo era arrojado por las escaleras del templo ante una impresionada multitud que asistía a la ceremonia. Nadie sabe el número de los sacrificios se afirma que para la inauguración del templo mayor de TENOSCHTITLÁN, a finales del siglo XV se sacrificaron entre 20.000 y 40.000 victimas. Cortés aseguró que en dicho templo había una colección de 136.000 cráneos humanos de inmolados a los dioses.
Los prisioneros de la guerra eran los principales candidatos a ocupar la piedra de los sacrificios que coronaba el templo mayor, cuya sangre corría en cascada por las escaleras del templo los días en que se celebraban los sacrificio.

Los Mayas
La religión maya surgió para dar respuesta a los grandes enigmas de la vida y la muerte pero se fue volviendo extremadamente compleja, y pasó a ser patrimonio de una élite que la utilizó para dominar al pueblo y defender una desigualdad social que le favorecía. Los reyes fueron divinizados y considerados parte del sostenimiento de ése orden cósmico.
La religión gobernaba el tiempo y el espacio, el tiempo era un fluido continuo en el que periódicamente se producían creaciones y destrucciones del mundo y de sus habitantes y cabía esperar otra destrucción en el futuro, para evitarla o mejor para aplazarla, había que obedecer en todo a los sacerdotes.
En cuanto al espacio, era concebido como una serie de cielos por encima de la tierra, y unos infra- mundos por debajo, en cada uno de cuales moraba un señor o dios. Los puntos cardinales estaban bajo la protección de una divinidad.
Sus dioses más importantes eran:


IRZAMNÁ; o el señor del cielo.
CHAC, O EL DIOS DE LA LLUVIA;
AH PUCH; o dios de la muerte.
KINCH AHAU o dios del sol
IXCHEL o diosa de la luna
YUM KAX dios del maíz

La existencia de una vida sobrenatural dio lugar a un culto mortuorio que alcanzó expresiones monumentales en los enterramientos de los grandes personajes.
El culto implicaba sacrificios a los dioses para obtener sus favores, sacrificios que realizaban los sacerdotes, los sacrificios eran elementos valiosos, como comida u objetos de valor, raramente seres humanos, los sacerdotes se comunican con los dioses, realizando grandes ayunos, auto mutilándose, tomando alucinógenos.
Además de esta divinidad principal Itzan Na, habían otros seres relacionados con el sol, con la guerra, la muerte, los números, los meses. En sus diversos aspectos ascendente y descendente, con la luna o con venus, con fenómenos atmosféricos como la lluvia, la sequía o el viento; con actividades o productos alimenticios, como la caza, el maíz con los diversos oficios incluso con la vida o la muerte.

Los Aymaras
Los Aymaras son profundamente religiosos. Son politeístas. Todo cuanto les rodea, desde su nacimiento hasta su muerte, tiene un sentido mágico – religioso. Para ellos todo, hasta las piedras, son moradas de los dioses. Por ello, se está en armonía con la naturaleza, los dioses pueden ayudar o proteger al hombre, como pueden ocasionar grandes calamidades.
Su dios supremo era el Viracocha, creador del universo y de toda la tierra. Pachamama, la diosa de la fertilidad de la tierra.
Sin embargo los principales ad vocativos de Viracocha son:


TIKSI. Rayo.
Illapa. Relámpago.
Khon. Trueno.
Khuno. Nieve.

La cosmovisión Aymaras se basa en espacios, ocupados por distintos dioses.
El “Janajpacha” o “alakpacha” en el que moran los entes espirutuales, poseedores de la esencia de la vida.
El “Aca pacha”, naturaleza y morada de los seres vivientes, denominado con el nombre de Pachamama. En Aymara Pacha quiere decir TODO, Y mama, madre.
En “Manqhapacha”, submundo de las profundidades de la tierra, habitados por dioses tan dadivosos mezquinos como ser: “Supaja” dueño de las riquezas minerales del mundo.
Los Aymaras se esfuerzan por agradar a las divinidades, por que de esta manera esperan que se les retribuya. Sus rituales son solemnes, en ellos hacen ofrendas de diversos tipos: uno de los sacrificios de mayor importancia es la que se hace a la “Pachamama” (Madre tierra), ofreciéndole una o varias llamas. Éstas son escogidas entre todos que posee la comunidad. Una vez hecha la elección, la llama es objeto de múltiples y variadas atenciones por parte de los miembros de la comunidad. Por ejemplo, los Aymaras que habitan a las orillas del lago Titicaca, suben al animal a una embarcación de totora y le dan un paseo para que el Cota uma (madre laguna), dé su aprobación. Muchachas jóvenes son seleccionas para guiar a los camélidos hasta el lugar propicio para el sacrificio, por lo tanto, ellas deber ser cuidadosamente ataviadas.
Una vez preparada, se prosigue con el sacrificio, conocido más propiamente como la Wilancha, se sacrifica a la llama para el arado de la Pachamama ( madre tierra). El acto se produce en presencia de toda la comunidad y la lleva a cabo el Yatiri o sabio de la comunidad, quien rocía la sangre del animal en la tierra como una señal de la ofrenda.
Su dios principal era TIKSI VIRACOCHA o simplemente VIRACOCHA.
TUNUPA es el dios maoyor, es decir el enviado de “Viracoha”.
También adoraban a ILLAPA el dios del rayo y del trueno.
PACHAMAMA (madre tierra), es una de las importantes deidades para la cultura Ayamara, por eso le rinden culto y adoran.
Los Quichuas
Los Quichuas eran sumamente religiosos. Destinaban un tercio de su producción al culto.
Su dios supremo era el Konti – ticci o Viracocha, dios creador de otros dioses y de los hombres. Pero el dios más popular era el Inti, el sol, a quien posteriormente se le rinde un culto muy especia.
Tenían sacerdote máximo para adorar al Inti, llamado “Willac – Uma” que residía en Cuzco y organizaba las fiestas y el culto en honor al dios Inti.
Junto la templo había una casa donde residían jóvenes consagradas a dios, llamadas Ñustas. Los sacerdotes y las ñustas rendían culto al sol con el sacrificio de llamas, vicuñas y otros animales según el mandato del dios sol.
Los incas se destacaron en muchos aspectos intelectuales, tales como un sistema de contabilidad decimal que introdujo pachacutec o la utilización de un calendario lunar, sus astrónomos podían medir con precisión los solsticios y equinoccios. En medicina dominaron la técnica de trepanación craneana, que habían aprendido de las culturas clásicas de la costa. Aunque no emplearon la escritura registraban sus tradiciones mediante pinturas y desarrollaron un tipo de contabilidad nemotécnica basado en el Quipu.
Aspecto muy importante fue la religión, que el estado impuso a todos los pueblos vencidos como parte de su incaisación, como en el caso de los aztecas, se trataba de una amalgama donde proliferaban creencias animistas, fetichistas, totémicas, etc.

Los dioses principales eran:
INTI o “El Sol”; QUILLA o “La Luna” e ILLAPA o “El Trueno” creían también en un Dios creador llamado Viracocha, al que rendían escaso culto, salvo grupo de sacerdotes cultivados. Otras divinidades eran el mar y la tierra. La casta sacerdotal se componía de personas seleccionadas (pertenecían a la clase aristocrática o a gentes en cuyas vidas había sucedido algo tenido por sobrenatural) y estaba rígidamente jerarquizada, su pontífice máximo era el Uillac Umu, que era el tío o hermano del Inca, residía en el gran templo del sol en Cuzco y llevaba una vida repleta de restricciones o prohibiciones por lo que era muy venerado. La función de los sacerdotes era predecir el futuro y conservar el orden presente. Para lo primero hacían ayunos y tomaban alucígenos y estimulantes, con objeto de entrar en un transe que les permitía ver lo invisible. Había algunos oráculos famosos como los de Rimac y Pachacamac. En cuando al orden presente se mantenía mediante sacrificios a los dioses sobre todo al sol, que era de quien dependía la madurez de las cosechas, la lluvia y la multiplicación de los rebaños. Se sacrificaban toda clase de elemento valiosos como plumas, piedras preciosas, conejillos de indias, maíz, chicha. El sacrificio mayor era por lo común de llamas, en cuanto a los humanos eran poco frecuentes y sólo se recurría a ellos en casos críticos, como en guerras, terremotos, enfermedades, en tales casos las víctimas solían ser niños, considerados como lo mas valioso que podía ofrendarse. El culto oficial implicaba una serie de ceremonias a lo largo del año solar, la más importante era del Inti Raimi que correspondía al solsticio de invierno y se celebraba en Junio, para ella acudían al Cuzco todas las personalidades de todas las provincias del imperio, que se congregaban al amanecer en la gran plaza que había delante del templo del sol, al salir los primeros rayos de luz se postraban y saludaban al sol naciente, se levantaban luego, primero el emperador, quien ofrecía licor en un vaso de oro, derramándolo en un conducto que llegaba hasta la imagen solar. A continuación el emperador bebía de un segundo vaso y pasaba al templo, donde se depositaban a los pies del ídolo presente de oro y plata. Un sacerdote sacrificaba una llama negra y leía los presagios en sus pulmones, si eran favorables se sacrificaban otros dos animales y luego infinidad de ellos, con cuya carne se celebraba un gran banquete, si era desfavorable se retiraban todos apesadumbrados.

4. Conclusión

Después de un estudio sobre los dioses de las culturas americanas: Aztecas, Mayas, Aymaras y Quichuas. Concluimos que cada una de estas culturas han tratado de explicar el origen de las cosas, de la creación, del hombre. Porque todo hombre es un ser trascendental. Siempre busca algo sobrenatural y necesita de ello.
Como se pude ver en las culturas estudiadas, cada una de ellas tiene una forma de manifestar su religiosidad. En ellas se atribuyen las cosas que no logran explicarse, como ser: el origen del hombre, de los astros, de la naturaleza y toda la creación. Cada uno de ellos tiene una fuerza sobrenatural, ellos tienen poder sobre las cosas, ellos ayudan o protegen al hombre, como también puede causar grandes calamidades por no acatar las normas de los dioses. Por ello, como muestra de agradecimiento, de los bienes recibos, rinden culto, realizan sacrificios.

Por Pastor Quenallata