Chamanizar la realidad

Chamanizar la realidad

Y de pronto, como en un relampago, la realidad deja de ser esa jaula
fría y gris, hosca e inerte…y entonces el pájaro encuentra su
libertad.
Libertad en la realidad viva, calida, luminosa.

Decía unos de los padres fundadores de la sociología, Max Weber,
allá en el siglo XIX: la marcha de la civilización se basa
en “desencantar” el mundo.
Un siglo más tarde una generación quiso “reencantar” al mundo, y
trajeron figuras de Oriente, y adoptaron las formas indias y amaron
su canto. Pero el mundo los aplastó, y quedaron las cosas como han
quedado ahora.
Muchos pájaros habitan en la “jaula de hierro”, y con seguridad que
más allá de ella existe una realidad.
Y no fue una moda, no fue un “neo…”, sino ese aletear del
espíritu que busca incesante su lugar natural.
Así que…
¡Una cita romántica!:
“- Bueno…¿somos iguales? -preguntó.
– Por supuesto que somos iguales -dije.
Naturalmente , condescendía. Le tenía mucho afecto al anciano, aunque
a veces no supiera qué hacer con él; sin embargo conservaba aún en
el transfondo de mi mente- sin que jamás fuera a darle voz- la
creencia de que, siendo un estudiante universitario, un hombre del
refinado mundo occidental, yo era superior al indio.
– No – dijo él calmadamente -,no lo somos.
– Por supuesto que lo somos -protesté.
– No – dijo él con voz suave -. No somos iguales. Yo soy un cazador
y un guerrero, y tú eres un cabrón”.

¡Andele, andele, arriba, arriba,arriba, andele!.

P.D.: “quieren que todo sea aseptico…Creo que a los blancos les
asunta tanto el mundo que han creado, que ya no quieren verlo, ni
experimentarlo, ni oírlo, ni sentirlo…” (Gamo Cojo, brujo sioux)