la complejidad de la mente

¿A quien le cuesta mucho trabajo entender lo que otro dice?

Es a mí a quien le cuesta mucho trabajo entender lo que otro dice.

¿Y quien es ese MI al que le cuesta tanto trabajo entender lo que otro dice?

Cuando hablamos del autoconocimiento, de la autoobservación del aprender a cerca de uno mismo

¿es necesario entender lo que otro pueda decir sobre mi mismo? ¿o uno mismo es el que tiene que por medio de la autoobservación entender y aprender sobre ese mi mismo?.

No es una cuestión del concepto fácil o difícil ( lo que para unos es complicado para otros es bien sencillo ) tampoco es una cuestión de entender lo que yo o cualquier otro pueda decir cuando hablamos de la autoobservación.

Cuando digo que la mente no es mi mente ni su mente sino que ésta es total, global, universal ( no acepte ni rechace esto, sino obsérvelo en usted mismo y vea por usted mismo si realmente es así y de esta forma estará aprendiendo a cerca de usted mismo y de los demás porque usted es uno con la humanidad) la mente es la mente y lo que nos diferencia del resto es su contenido, si no aceptamos ni rechazamos, sino que simplemente observamos, nos mantenemos en el centro, y tan solo en el  centro es donde nos podemos mantener equilibrados

La mente no es “MI” mente es la mente y al igual que yo la puedo observar y aprender a cerca de mi mismo desde esa observación, también lo puede hacer usted, lo único que hay que hacer es observarse a uno mismo y aprender sobre ese uno mismo y no de lo que otros nos puedan decir sobre ese uno mismo.

En la autoobservación podemos ver que el miedo no es “MI” miedo…es el miedo, el apego no es “MI” apego es el apego, la soledad no es “MI soledad es la soledad etc. Podremos ver que todos tenemos la misma capacidad que es la de pensar, sufrir, amar etc. todos somos como olas en un océano de pensamientos-sentimientos, todos somos uno. Que necesidad tenemos de entender, razonar, aceptar o rechazar lo que otro nos pueda decir en cuanto a la autoobservacion de nosotros mismos el autoconocimiento, si la mente es una y dedicamos nuestra atención a la observación de la misma ambos veremos lo mismo por lo cual no hay nada que entender, uno no necesita del otro para autoobservarse, es mas uno es el estorbo del otro para hacerlo.
¿Realmente es tan complicado autoobservarse sin prejuzgar, sin identificarse, sin aceptar ni rechazar lo que se ve?.

Si queremos aprender a cerca de algo tenemos que observar atentamente ese algo del cual queremos aprender. Si queremos aprender matemáticas, física, química o lo que fuere tenemos que observar atentamente lo que nuestra profesora escribe en la pizarra, si nos mantenemos distraídos, desatentos jamás aprenderemos aunque después afirmemos de una forma rotunda que estamos aquí para aprender. Lo mismo tenemos que hacer si lo que queremos es aprender sobre nosotros mismos, uno tiene que observarse a si mismo, estar atento a todo cuanto sucede en nuestro interior, en nuestra mente.

Si uno realmente emplea su atención en la observación de si mismo vera que la mente está compuesta (entre otras cosas) de pensamientos y espacios (manténgase en el centro sin  aceptar ni rechazar lo que le estoy diciendo, obsérvelo en usted mismo, escuchese a si mismo y no al que le habla, incluso si lo desea  y puede, manténgase en ese centro que está en mantener la atención en ambas direcciones, escuchando al que le habla y al que escucha) dedíquese unos minutos a la autoobservacion y vea lo que sucede.

¿Puede ver como el pensamiento no es estable, fijo? Un pensamiento viene y otro se va, por lo cual puede ver, percibir, darse cuenta de que la estabilidad no está en el pensar y lo que no es estable, fijo, continuo, permanente tarde o temprano llegara a su fin. También puede observar que entre pensamiento y pensamiento hay un espacio, pero lo mas importante es que hay un observador que observa los pensamientos y los espacios, cuando hay pensamientos el observador puede observar los pensamientos y los espacios que hay entre los mismos y cuando solo hay espacios, el observador observa ese vacío, ese espacio.

¿Ahora puede ver si el observador es diferente de lo que observa?, ¿O el observador es lo observado?; cuando pensamos sobre la complejidad, la dificultad de algo el que piensa que es difícil ¿es diferente de lo pensado?, ¿o el pensador es el propio pensamiento?; cuando afirmamos que esto es difícil o es fácil, el que afirma es lo afirmado, no hay diferencia entre ambos. El pensador es sus pensamientos, el experimentador sus experiencias, el afirmador sus afirmaciones, el observador sus observaciones.

Es la misma mente la que crea sus propias complejidades, sus dificultades, etc. y para liberarnos de ellas tenemos que eliminar la dualidad que existe entre las mismas y la única forma de hacerlo es a través de la autoobservación, sin afirmar ni desmentir, sin aceptar ni rechazar, solo observar y esa misma observación nos lleva a la atención y estar atentos es ser concientes y ser concientes es meditar