podemos cambiar

Digamos que soy egoísta (lo que soy, lo que es) y esto no me gusta. Deseo cambiar, dedico todo mi empeño, todo mi esfuerzo en perseguir el ser altruista, abnegado, solidario, etc. (el ideal, lo que no soy). Y yo ahora me pregunto: ¿No es ésta una forma de escapar, de huir de lo que soy?. Sé que los opuestos se contienen el uno al otro, la vida no existiría sin la muerte; la paz, sin la guerra; lo positivo, sin lo negativo; la luz, sin la oscuridad; el egoísmo, sin el altruismo, etc. Las dos cosas van siempre unidas, una no puede ser sin la otra.
Hoy puedo cambiar de la una a la otra, puedo ir del egoísmo al altruismo. Pero si ambos van juntos, se complementan ¿Dónde dejo el egoísmo?. No podemos decir: “No importa yo seré altruista de todas formas”. Porque el egoísmo estará ahí expectante, al acecho.

¿Podemos alguna vez ser libres de lo que somos y de sus opuestos? Esta sería realmente la pregunta fundamental y no la de ¿Podemos cambiar?
Uno tan sólo se puede liberar de lo que es cuando lo conoce, cuando uno sabe como se produce el miedo, el deseo, el apego, etc. Ese mismo conocimiento le libera a uno de lo que es.
Cuando uno ve, percibe, se da cuenta de que: el que produce el miedo, el deseo, el apego, etc. el que lo experimenta, y el que quiere que se repita o no es él mismo, de ese mismo darse cuenta se libera uno de lo que es.