El arte de la estrategia

El Arte de la Estrategia

El Libro de los Cinco Anillos

Miyamoto Musashi

Cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender

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Desintegración

La desintegración le llega a todas las cosas. Cuando una casa, una persona, o un adversario se derrumba, se desmorona saliendo del ritmo del tiempo. En el arte de la guerra en sentido amplio, también es esencial encontrar el ritmo de los adversarios a medida que lo pierden, y perseguirlos para que no se abra ninguna brecha. Si dejas pasar los momentos vulnerables, existe la posibilidad de un contraataque. En el arte individual de la guerra, también sucede que un adversario pierda el ritmo en el combate y empiece a derrumbarse. Si no aprovechar esta oportunidad, el adversario se recobrará y empezará a presentarte dificultades. Es esencial seguir con atención cualquier pérdida de posición por parte de tu contrincante, para impedirle que se recupere.

Mover las sombras

“Mover las sombras” es algo que puedes hacer cuando no eres capaz de distinguir lo que tus adversarios están pensando. Cuando no puedes ver el estado de tus contrincantes, aparenta un poderoso ataque para ver qué hará el enemigo.

Parar las sombras

“Parar las sombras” es lo que haces cuando puede percibirse las intenciones agresivas del adversario hacia tí. En el arte la guerra en sentido amplio, esto quiere decir detener la acción del enemigo en el mismo punto de su arranque. Si muestras a los contrincantes contundentemente cómo controlas la ventaja, cambiarán sus intenciones paralizados por esta fuerza. Cambia tu también su actitud hacia una mente vacía, y desde ella toma la iniciativa; es desde aquí desde donde puedes ganar. Asimismo, en el arte individual de la guerra, te aprovechas de un ritmo ventajoso para atajar la fuerte determinación de la motivación del contrario; después encuentra la ventaja para ganar en el momento de la pausa y toma la iniciativa. Esto requiere mucha práctica.

Contagio

En todas partes hay contagio. Incluso el sueño y el bostezo pueden ser contagiosos. También existe el contagio del ritmo temporal. En el arte de la guerra en sentido amplio, cuando los adversarios están agitados y con toda evidencia tienen prisa por actuar, compórtate como si fueras totalmente indiferente, aparentando estar muy relajado y confortable. Si lo haces, los contrarios, influenciados por este estado de ánimo, perderán su entusiasmo inicial. Cuando creas que los contrincantes han “captado” estado de ánimo, vacía tu mente y actúa rápida y firmemente, para ganar la ventaja conquistada. También en el arte individual de la guerra, es esencial está relajado en cuerpo y mente, darse cuenta del momento en el que el contrincante se descuida, y tomar con celeridad la iniciativa para ganar.

Distraer la atención seduciendo.

También existe algo llamado ” distraer seduciendo ” que es parecido al ” contagio “. Un estado de ánimo que distraer la atención es el aburrimiento. Otro es la agitación. Otro la pusilanimidad. Dominar cualquiera de ellos requiere práctica.

Desconcierto

El ” desconcierto ” sucede de muchas maneras. A veces ocurre con el sentimiento de estar sometido a una gran presión. Otras, porque la presión es desmesurada. Un tercer caso ocurre con el sentimiento de sorpresa ante lo inesperado. En el arte de la guerra a gran escala, es fundamental causar desconcierto. Es esencial atacar resueltamente cuando los enemigos no se lo esperan; después, cuando sus mentes tan agitadas, utiliza este hecho en tu favor para tomar la iniciativa y ganar. En el combate individual, muéstrate primero relajado, y después entra de repente a la carga con fuerza; cuando la mente del contrincante cambie de táctica, es esencial que sigas atentamente lo que hace, no dándole respiro un solo momento, percibiendo la ventaja del momento y juzgando exactamente entonces como ganar.

Susto

Existe el susto en toda clase de situaciones. Surge así la mente asustada por lo inesperado. Si puedes captar el momento del susto, puedes aprovecharte de este para vencer.

Adherirse estrechamente

” Adherirse estrechamente ” significa pegarse a un contrincante, cuando estás luchando a poca distancia y observas que no te está yendo bien. El punto esencial es aprovecharse de las oportunidades de ganar incluso cuando estás luchando codo a codo.

Atacar los flancos

” Atacar los flancos ” significa que cuando empujas algo con fuerza, difícilmente cede por las buenas. En el arte de las grandes batallas, observa a las tropas enemigas; cuando ha avanzado una oleada, ataca el flanco de este potente frente y obtendrás la superioridad. Cuando se derrumba el flanco, todo el mundo tiene la impresión de desmoronamiento. Pero incluso cuando se están desmoronando los flancos, es esencial darse cuenta de cuando cada uno de ellos está presto a derrumbarse, y sentir cómo vencerlos. También en el arte individual de la guerra, cuando infringes una herida a una parte del cuerpo, cada vez que el adversario hace un movimiento agresivo, su cuerpo se debilita poco a poco hasta que está listo para derrumbarse, y entonces es fácil vencerle. Es fundamental estudiar cuidadosamente todo esto para discernir el momento en que puedes ganar.

Confundir

Confundir a los contrincantes significa actuar de tal manera que les impida mantener la mente en calma. En el arte de las grandes pantallas, significa valorar las mentes de los adversarios en el campo de batalla, y servirte del poder de tu conocimiento del arte de la guerra para manipular su atención, confundiendo sus pensamientos acerca de lo que vas a hacer; esto quiere decir encontrar un ritmo que aturda a los enemigos, discerniendo con precisión cuál es el momento de ganarles. También en el arte individual de la guerra, intenta varias maniobras según la oportunidad del momento, haciendo pensar al contrincante que ahora vas a hacer esto, después lo otro, y a continuación algo distinto, hasta que veas que empieza a estar desconcertado, y así ganar a voluntad. Esta es la esencia de la batalla.

Aplastar

” Aplastar ” exige un estado de ánimo de aniquilamiento, como cuando ves débil a un adversario y te creces entonces para vencerle. En el arte de las grandes batallas, estos significa despreciar a los enemigos cuando su número es pequeño; o incluso si son muchos, concentrar tu fuerza en aplastarlos, si estando desmoralizados y debilitados, poniéndolos en situación de inferioridad. Si tú ” aplastamiento ” es débil, puede volverse contra ti. Tienes que sabe distinguir cuidadosamente cuando estás en pleno control de ti mismo en el momento de atacar para aplastar. También en el arte individual de la guerra, cuando tú contrincante no está tan entrenado como tú, o cuando su ritmo disminuye, o cuando empieza a retroceder, es esencial no dejarle que tome aliento, ni concederle siquiera el tiempo de pestañear: abátele inmediatamente. Lo más importante es no dejarle recuperarse. Todo esto ha de ser estudiado cuidadosamente.

Cambiar la montaña y el mar

” Montaña y mar ” significa que es perjudicial hacer lo mismo una otra vez. Puedes repetir algo una vez, pero no hacerlo una tercera. Cuando intentas algo en un adversario, si no funciona la primera vez, no obtendrás ningún beneficio apresurándote en hacerlo de nuevo. Cambia abruptamente tu táctica, haciendo algo completamente diferente. Si esto tampoco funciona, prueba entonces algo distinto. Así pues, la ciencia del arte de la guerra implica la presencia de la mente para ” actuar como el mar, cuando el enemigo es como una montaña, y actuar como una montaña, cuando el enemigo es como un mar “. Esto exige una atenta reflexión.

Eliminar el corazón

Cuando luchas con un enemigo y parece que estás ganando por tu habilidad en esta ciencia, el adversario quizás todavía mantenga la esperanza y, aunque aparentemente derrotado, se niegue a reconocer internamente la derrota. ” Eliminar el corazón ” se aplica en estos casos. Esto significa cambiar repentinamente de actitud, para hacer que el enemigo vez de mantener esa idea; lo principal en este caso es observar cómo se siente derrotado desde el fondo de su corazón. Puedes ” eliminar el corazón ” (La Esperanza) de la gente con armas, con tu cuerpo, o con tu mente. Esto no ha de entenderse de una sola manera. Cuando tus enemigos han perdido completamente el corazón (la esperanza), ya no tienes que prestarles atención nunca más. En otro caso, manténte alerta. Si los enemigos conservan aún sus ambiciones, difícilmente sucumbirán.

Renovarse

Cuando luchas con enemigos, si sientes que estás estancado y no progresas, arroja fuera tu estado de ánimo y piensa que estás empezando todo de nuevo. A medida que te hagas con este ritmo, discierne cuando ganar. Esto es “renovarse “.En cualquier ocasión en que sientes que se está produciendo tensión y fricción entre tú y los demás, si cambias tu mente en ese preciso instante, puedes vencer con una clara ventaja. Esto es ” renovarse “. En el arte de la guerra a gran escala es esencial entender que significa ” renovarse “. Es algo que aparece de repente mediante el poder del conocimiento el arte de la guerra. Esto debe ser atentamente considerado.

Grande y pequeño

Cuando estás luchando contra algún enemigo y te sientes atrapado en pequeña maniobras, recuerda esta ley del arte de la Guerra: en medio de los detalles, cambia súbitamente a una vasta perspectiva. Cambiar a lo grande o a lo pequeño es una parte voluntaria de la ciencia del arte de la guerra. Es esencial para los guerreros intentar hacerlo también en la conciencia ordinaria de la vida humana.

Un jefe que conoce a los soldados.

” Un jefe que conoce a los soldados ” es un método practicado siempre en tiempos de conflicto, tras haber alcanzado la maestría a la que uno aspira: habiendo logrado el poder del conocimiento del arte de la guerra, piensa en los adversarios como en tus propios soldados, sabiendo que puedes ordenarles lo que desees y manejarles con libertad. Tú eres el jefe, los adversarios son las tropas. Esto requiere práctica.

Ser como un muro de roca.

” Ser como un muro de roca ” ocurre cuando un maestro del arte de la guerra se vuelve de repente como un muro de roca, inaccesible a cualquier cosa y completamente inamovible.

Sobre el libro de los Cinco Anillos y Miyamoto Musashi

De acuerdo con sus propios escritos, Musashi comenzó a comprender el Camino de la Estrategia cuando alcanzó los 50 años de edad. Junto con su hijo adoptivo Iori, un huérfano que había encontrado en sus viajes, se asentó en Ogura en el año 1634. No volvió a salir nunca de la isla de Kyushu. Tras seis años en Ogura, Musashi fué invitado a pasar un tiempo como huésped de Hosokawa Churi, señor del castillo de Kumamoto. Pasó algunos años con Lord Churi, tiempo durante el cual se dedicó a enseñar y a pintar. En 1643 se retiró para llevar una vida de ermitaño en la cueva de Reigendo, lugar donde escribió el “Libro de los Cinco Anillos”, el cual dedicó a su pupilo Teruo Magonojo. Terminó de escribir el libro unas semanas antes de su muerte, el 19 de mayo de 1645.

Musashi es conocido en Japón como “Kinsei”, que significa algo así como “Sacerdote de la Espada”. El Libro de los Cinco Anillos encabeza cualquier bibliografía sobre Kendo, y resulta único entre todos los libros sobre artes marciales, en el sentido de que trata la estrategia de guerra a gran escala exactamente de la misma forma que el combate individual.

El libro no es una tesis sobre estrategia, sino, usando las palabras del propio Musashi: “una guía para aquellos que desean aprender acerca de la estrategia”. Como tal guía, sus contenidos siempre están más allá de lo que los estudiantes son capaces de percibir.

Cuanto más se lee el libro, más se encuentra en sus páginas. Se trata, de alguna manera, de “la última voluntad” de Musashi, la llave para abrir el sendero que él había recorrido. Al igual que otros ronin de la época, Musashi podría haber fundado una escuela cuando rondaba la treintena, siendo ya famoso y respetado, y haberse dedicado a disfrutar del éxito.

Sin embargo, la opción que siguió fué la de continuar en solitario con su estudio, tal y como había hecho hasta entonces. Incluso en sus últimos años, abandonó la vida confortable que disfrutaba en el castillo de Kumamoto, y vivió dos años más en una cueva, en soledad, y dedicado a la contemplación y a escribir lo que había aprendido.

Escribió que “cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender”, y “puedes ver el Camino en todas las cosas”. De hecho, se convirtió en un maestro en casi todas las artes y artesanías. Realizó obras maestras de pintura en tinta, posiblemente más valoradas que las de cualquier otro pintor. Fué un experto en el arte de la caligrafía, realizó esculturas en madera, trabajos en metal, e incluso fundó una escuela de artesanos “Tsuba” (las empuñaduras labradas de las espadas).

También se dice que escribió poemas y canciones, aunque ninguno de éstos se ha conservado en la actualidad. Su obras estaban firmadas habitualmente con su sello “Musashi”, y también con el sobrenombre de “Niten”. Niten significa “dos cielos” y es el nombre que dió a su “escuela” de estrategia. Tal y como escribió: “estudia los Caminos de todas las profesiones”. Y evidentemente fué el primero en seguir su propio consejo.

Musashi escribió sobre los diversos aspectos del Kendo (arte marcial de manejo de la espada), de tal forma que cada uno puede estudiar según su nivel. Un principiante puede sacar provecho a nivel de principiante, así como un experto puede captar sutilezas a nivel experto.

Su obra no se aplica solo a la estrategia militar, sino a cualquier situación en la cual es necesario usar de la táctica. Los hombres de negocios japoneses usan el “Libro de los Cinco Anillos” como un manual de gestión empresarial, desarrollando campañas de ventas tal y como si fuesen operaciones militares. Y que funcione bien o no, depende simplemente de lo bien que se hayan comprendido los Principios de la Estrategia.

El libro del samurai

Hagakure, que significa “oculto bajo las hojas”, es un antiguo breviario de caballería inspirado en el célebre código Bushido. Nos expone la vía del guerrero, cuyos preceptos filosóficos y ética trascendental presentan al Bushi. 

Bushido es la aceptación total de la vida, vivir incluso cuando ya no tenemos deseos de vivir. Esto se logra sabiendo morir en cada instante de nuestra vida, viviendo el instante, el aquí y ahora, sumido en el eterno presente, en vez de abandonar el campo de batalla cotidiano. Para el Samurai, la vida es un desafío, y la muerte es preferible a una vida indigna o impura. Esta es la noble y espectacular lección del HAGAKURE. 

Mantenido en secreto durante siglos, el Hagakure fue el libro de cabecera de Yukio Mishima. 

He descubierto que la vía del Samurai reside en la muerte. Durante una crisis, cuando existen tantas posibilidades de vida como de muerte, debemos escoger la muerte. No hay en ello nada difícil; sólo hay que armarse de valentía y actuar. Algunos dicen que morir sin haber acabado su misión es morir en vano. Este razonamiento es el que sostienen los mercaderes hinchados de orgullo que merodean por Osaka; no es más que un razonamiento sofisticado a la vez que una imitación caricaturesca de la ética de los Samurais. 

Hacer una elección juiciosa en una situación donde las posibilidades de vivir o de morir se equilibran, es casi imposible. Todos preferimos vivir y es muy natural que el ser humano encuentre siempre buenas razones para continuar viviendo. 

El que escoge vivir habiendo fracasado en su empeño, será despreciado y será a la vez un cobarde y un fracasado. El que muere después de haber fracasado, muere de una muerte fanática, que puede parecer inútil. Pero en cambio, no será deshonrado. Tal es la vía del Samurai. 

Para ser un Samurai perfecto es necesario prepararse a la muerte mañana y tarde e incluso durante todo el día. 

Cuando un Samurai está constantemente dispuesto a morir, ha alcanzado la maestría de la Vía y puede dedicar, sin cesar, la vida entera al servicio de su señor. 

 
LA RUTINA 

 

Cuando Hotta Haga No Kami Masamori era paje del Shogun, era tan obstinado que este último decidió someterlo a prueba. Para hacerlo, hizo calentar a blanco un par de sandalias y las colocó sobre un brasero. Masamori tenía por costumbre coger las sandalias colocadas al lado del brasero para ir a recibir a su Señor. Esta vez, en cuanto tocó las sandalias notó la quemadura en las manos. Pero actuó de la manera acostumbrada, así que el Shogun se las quitó rápidamente de las manos. 

Uno de los Samurai de Matsudaira Sagami No Kami estaba en una pensión en Kyoto para recoger dinero. Un día que estaba en el portal viendo pasar a la gente, oyó a un transeúnte gritar: “Se dice que los hombres del Señor Matsudaira están enzarzados en un combate.” El samurai se dijo: “Es muy lamentable que mis compañeros estén implicados en un combate. Estos deben de ser los que tenían que ir a relevar a los que estaban de servicio en Edo.” Se informó sobre el lugar del combate y cuando llegó jadeante, sus compañeros habían sido heridos ya por sus adversarios, que estaban a punto de darles el golpe de gracia. Acompañando su ataque de un grito, golpeó a dos hombres y regresó a Kyoto. Este asunto llegó a oídos del oficial del Shogun que mandó llamar al Samurai para preguntarle: “Habéis ayudado a vuestros compañeros, desobedeciendo con ello al edicto del Gobierno. ¿Cómo es eso?” Él contestó: “Vengo de la provincia y me es difícil entender lo que Su Señoría me dice. ¿Podría volver a repetirlo?” El oficial enfureció y dijo: “¿Está usted sordo? ¿Habéis estado implicado en una pelea, derramado sangre y desobedecido el decreto gubernativo, quebrantando las leyes, sí o no?” El hombre contestó: “Ya había comprendido todo esto. Aunque lo afirméis, yo no he desobedecido voluntariamente a las leyes y no he tenido intención de desobedecer al gobierno. La razón de ello es que todo ser viviente concede a la vida cierto precio y desde luego lo mismo ocurre con los seres humanos. Por mi parte, doy un gran valor a la vida humana. Pero he oído que mis compañeros estaban en peligro y hacer ver que uno no se ha enterado de nada no es digno de la Vía del Samurai. Por ello he corrido para socorrer a mis compañeros. Volver a mi casa, la vergüenza en el corazón, sabiendo que mis amigos han sido asesinados, habría prolongado desde luego mi vida, pero era desobedecer a la Vía. Para seguir la Vía, uno debe sacrificar su preciosa vida. Es debido a esto, a respetar a la Vía y no por despreciar el reglamento, que decidí ir allí. Os ruego, ahora, que procedáis a mi ejecución.” El oficial quedó impresionado, archivó el asunto y escribió al Señor Matsudaira: “Tenéis un valiente Samurai a vuestro servicio. Espero que lo sabréis cuidar como se merece.”

LAS RAÍCES 

 

El árbol genealógico del Señor Soma, sobrenombrado el Chiken Marokoshi, era el más elaborado del Japón. Un año en el que su hacienda se incendió y estuvo a punto de ser destruida, el Señor Soma dijo: “Incluso si la casa, los muebles y todo el resto es destruido, no lo lamentaré porque son cosas que se pueden reemplazar. Lo único que lamentaré es no haber podido salvar mi árbol genealógico, que es un tesoro de familia de lo más precioso.” Allí estaba un Samurai y dijo: “Voy a entrar en la casa y traerlo.” 

El Señor y los demás se pusieron a reír, diciendo: “La casa es ya pasto de las llamas, ¿cómo lo conseguiréis?” Aquel hombre no había sido jamás muy hablador y no había sido particularmente diligente pero era alguien que iba hasta el final en todo lo que hacía. Dijo también: “Hasta ahora no he sido de una gran utilidad a mi amo, porque no he sido muy cuidadoso, pero he vivido con la idea de que un día mi vida podría ser útil. 

Me parece que este momento ha llegado.” Entonces se lanzó a las llamas. Cuando el incendio fue apagado, el amo ordenó: “¡Que se encuentre su cadáver! ¡Qué gran pérdida!” Después de haber buscado por todas partes, se descubrió su cuerpo en el jardín próximo a los apartamentos; cuando se le dio la vuelta, salió sangre de su vientre. 

El Samurai se había abierto el vientre y en él había colocado el documento para que permaneciera intacto. A partir de ese día, se sobrenombró este documento “la genealogía de la sangre”. 

En el Koyogunkan, alguien dijo: “Cuando estoy frente al enemigo, siempre tengo la impresión de que penetro en las tinieblas y a causa de esto he sido herido gravemente… sin embargo, vos que habéis combatido con tantos hombres valientes jamás habéis sido herido. ¿Cómo es posible esto?” El otro contestó: “Cuando me enfrento con el enemigo, es desde luego como si penetrara en las tinieblas. Pero enseguida tranquilizo mi mente, todo se vuelve como una noche iluminada por la pálida Luna. Si ataco en este momento, sé que no seré alcanzado.” Esta es la situación en el momento de la verdad. 

 
TÁCTICAS MILITARES 

 

En las Notas sobre las Reglas Marciales, está escrito lo siguiente: “Ganar primero, combatir después, lo que dicho en dos palabras es ganar antes. La riqueza del tiempo de paz es permitir la preparación marcial para el tiempo de guerra. Con quinientos aliados, se puede derrotar a una fuerza enemiga de diez mil hombres.” 

Cuando uno intenta tomar el castillo de un enemigo y es necesario retirarse, hay que replegarse, no siguiendo la carretera principal sino las carreteras secundarias. Se debe tender a sus muertos y heridos con el rostro girado hacia el enemigo. Es evidente que el guerrero tiene que estar en vanguardia durante el ataque y en la retaguardia cuando la retirada. Cuando se ataca, no se ha de despreciar esperar el buen momento. Esperando el buen momento no se debe olvidar el ataque. 

Entre los principios secretos de Yaygu Tajima No Kami Munemori, hay un proverbio: “No existe táctica militar para un hombre de gran fuerza moral.” Instruido por esto, cierto vasallo del Shogun fue a ver al Maestro Yagyu y le pidió que lo aceptara como a su discípulo. El Maestro Yagyu dijo: “Me parece que ya sois alumno de una escuela de Artes Marciales. Decidme el nombre de vuestra escuela antes de iniciar nuestras relaciones de maestro-discípulo.” El hombre contestó: “Yo no he practicado jamás un arte marcial.” El Maestro dijo: “¿No habéis jamás aprendido la disciplina de la escuela Tajima Nokami? Tengo la impresión de que sois uno de los maestros del Shogun. El hombre juró que no. El Maestro le preguntó entonces: “¿Tenéis algún tipo de convicción profunda?” El hombre contestó: “De niño tomé conciencia de que el Bushi es un hombre que no debe arrepentirse de su vida. He enterrado este pensamiento en mi corazón durante muchos años y ello se ha vuelto una convicción. Por ello, jamás pienso en la muerte. No tengo ninguna otra concepción fuera de ésta.” El Maestro Yagyu quedó muy impresionado y dijo: “Mi intuición no me ha engañado. El principio más profundo de la táctica marcial es el que vos poseéis. Hasta ahora, de cientos de discípulos que he tenido, ninguno ha alcanzado este principio. No es necesario prepararos con el “sable de madera” (boken). Voy a iniciaros inmediatamente.” 

Enseguida le dio un pergamino. Esta historia ha sido relatada por Muragawa Soden. 

Si alcanzáis demasiado rápido la gloria, la gente se volverá vuestro enemigo y no seréis de ninguna utilidad. Si os eleváis progresivamente en el mundo, las personas serán aliados vuestros y seréis felices. A la larga, que hayáis sido rápido o lento, en cuanto hayáis adquirido la comprensión de los otros, nada os amenaza. Se dice que la suerte que os es dada por otros es la más segura. 

 
LOS CUATRO VOTOS 

 

Algunos son capaces de actuar con sabiduría cuando la ocasión lo requiere. Otros se ven obligados a permanecer despiertos largas horas, presos de angustia, antes de descubrir la solución correcta al problema planteado. Pero aunque estas deferencias innatas sean en cierta medida inevitables, cada uno puede alcanzar dones de sabiduría insospechada adoptando “los cuatro votos”. 

Parece que cualesquiera que sean los dones personales, cualquiera que sea la dificultad del problema, a una reflexión suficientemente larga y profunda. En tanto uno funda su razonamiento sobre el “Yo”, puede ser muy prudente y astuto pero no sabio. 

Los seres humanos son insensatos y les es difícil abandonar su “Yo”. A pesar de todo, un individuo enfrentado a una situación complicada tiene grandes posibilidades de encontrar una solución, si llega a abstraerse momentáneamente del problema, concentrándose sobre los “cuatro votos” y abandonando su “Yo”. 

 
DECISIONES 

 

Poseemos muy poca sabiduría; sin embargo, tenemos una gran tendencia a referirnos a ella para resolver nuestras dificultades. Debido a que nos preocupamos esencialmente de nosotros mismos, nos desviamos de la Vía del Cielo y nuestras acciones se vuelven malas. A los ojos de los demás, somos despreciables, débiles, limitados y totalmente ineficaces. Cuando nos sentimos incapaces de una competencia verdadera es preferible apelar a alguien más sabio. No estando personalmente implicado, tal vez pueda revelarse como un juez preclaro -ya que no tiene un interés propio-. Estará en medida de aconsejar la elección más juiciosa. 

Si observamos a un hombre que toma sus resoluciones de esta manera digna de notarse, sabemos que está resuelto, autónomo, digno de fe y enraizado en la realidad. Su sabiduría, alimentada por los consejos de los demás, puede compararse a las raíces de un gran árbol de follaje espeso y denso. 

Existen límites a la sabiduría del ser humano, arbusto débil, sacudido por el viento. 

 
LA CRÍTICA A LOS DEMÁS 

 

Reprender y corregir a alguien por sus errores es importante. Este acto esencialmente caritativo es la primera obligación del Samurai. Pero hay que esforzarse en hacerlo de la manera conveniente. En efecto, es fácil encontrar cualidades y defectos en la conducta del prójimo. También es igualmente fácil criticarlo. La mayoría de las personas se imagina que es por gentileza que dicen a los otros lo que no desean oír y si alguna vez sus críticas son mal acogidas, piensan que los otros son incurables. Tal manera de pensar no es razonable. La misma da tan malos resultados como colocar a alguien en una situación embarazosa o bien si alguien nos insultara. Esto no es muchas veces más que una mala manera de sacar lo que nos pesa en el corazón. 

La crítica sólo debe intervenir después de haber discernido si la persona la aceptará o no, después que uno se ha hecho amigo de ella, de haber compartido sus intereses y de haberse comportado de manera tal que nos concede su entera confianza para que tenga fe en nuestras palabras. Luego interviene el tacto. Hay que sentir el buen momento y la buena manera de ejercer su crítica – por carta o al regresar de una reunión particularmente agradable-. Hay que empezar comentando sus propios fallos y luego llevar a su interlocutor a comprender, sin pronunciar más palabras de las necesarias. 

Hay que alabar sus méritos; esforzarse en darle ánimos, en preparar su humor; volverlo tan receptivo a las observaciones del mismo modo que el hombre sediento lo es al agua. Es entonces cuando hay que corregir sus errores. La crítica constructiva es delicada. 

Sé por experiencia que las costumbres malas y antiguas, no ceden sin fuerza. Me parece que la actitud más verdaderamente caritativa consiste, para todos los Samurais al servicio de un mismo Daimyo, en ser benevolentes y amistosos los unos con lo otros, corregir mutuamente sus errores para servir luego al Daimyo. Poniendo a alguien voluntariamente en una situación embarazosa no se hace nada constructivo. ¿Cómo podría ser de otro modo? 

PREVISIÓN 

 

El lenguaje militar emplea los términos de “Samurai ilustrado” y de “Samurai ignorante”. Un Samurai que ha esperado tenerse que enfrentar con situaciones difíciles para aprender a salir de ellas no es ilustrado. Un Samurai que se preocupa por adelantado de todas las situaciones y soluciones posibles, es sabio. Será por lo tanto capaz de hacerle frente con brillantez cuando la ocasión se presente. No importa lo que ocurra, un Samurai ilustrado es aquel que se preocupa de los detalles de la acción, antes 

de la hora. Un Samurai imprevisor, en cambio, da la penosa impresión de arrastrase en una gran confusión y su éxito sólo proviene de una suerte anormal. Sólo un Samurai negligente no considera todas las eventualidades antes del momento de la acción. 

No comparto la opinión de los que preconizan una autoridad estricta y constante. 

Como dice el proverbio: “El pez no vive en el agua clara”. Son las algas las que le permiten desarrollarse plenamente hasta su madurez. Es cuando uno pasa de los detalles y no cuida de las quejas menores cuando es capaz de procurar la serenidad a los que nos sirven. La comprensión de este principio es esencial para el que quiera comprender el carácter y el comportamiento de los demás. 

Cuando el Señor Mitsushige sólo era un niño, se le pidió leer un pasaje de un libro del Monje Kaion; llamó a los otros niños y a los acólitos para decirles: “Os ruego que os acerquéis y escuchéis. Es muy difícil leer cuando no hay casi nadie que escuche”. 

El monje quedó impresionado y dijo a los fieles: “Es con este espíritu que hay que hacer todas las cosas”. 

CÓMO HA DE SER EL SAMURAI 

Tengo la impresión de que los jóvenes Samurais de hoy en día se han fijado objetivos lamentablemente bajos. Tienen la mirada furtiva de los ladrones. La mayoría sólo busca su interés personal o hacer gala de su inteligencia. Incluso los que parecen tener el alma serena sólo muestran una fachada. Esta actitud no es conveniente. Un Samurai sólo lo es verdaderamente en la medida que no tiene otro deseo que morir rápidamente -y de volverse puro espíritu- ofreciendo su vida a su amo, en la medida donde su preocupación constante es el bienestar de su Daimyo, al que rinde cuentas continuamente, sin cesar, de la manera mediante la cual resuelve los problemas para consolidar las estructuras del dominio. De este modo, Daimyo y servidores deben estar determinados de la misma manera. Es indispensable que nadie, ni siquiera los dioses y los Budas, puedan haceros desviar de la meta fijada. 

 
LA PÉRDIDA DE LA VIRILIDAD 

 

He aquí lo que decía uno de mis amigos. Parece que un tal Doctor Kyon afirma lo siguiente: “En medicina se distingue a los hombres de las mujeres en virtud de los principios del Yin y del Yang; por consiguiente, los tratamientos médicos son fundamentalmente diferentes. Además, su pulso es también diferente. Sin embargo, en el curso de estos últimos cincuenta años, el pulso de los hombres se ha vuelto idéntico al de las mujeres. Desde que me he fijado en este fenómeno, he considerado bueno tratar las enfermedades oculares de los hombres por los medios apropiados al pulso de las mujeres. Cuando intento aplicar a mis pacientes varones los cuidados previstos para ellos, no obtengo ningún resultado”. En efecto, el mundo está abordando un período de degeneración; los hombres pierden su virilidad y se parecen cada vez más a las mujeres. 

Es una convicción inquebrantable que he adquirido en el curso de mi experiencia personal y que he decidido no propalar. Desde entonces, no olvidando nunca esta reflexión, cuando miro a los hombres de hoy en día, me digo: “Mira, mira, he aquí un pulso femenino”. Ya no encuentro prácticamente nunca lo que se llama un hombre verdadero. Debido a esto es por lo que es posible hoy en día ser considerado excelente y acceder a una posición importante con un esfuerzo mínimo. Los hombres se vuelven cobardes y débiles, la prueba de ello está en que, hoy en día, raros son los que tienen la experiencia de haber cortado la cabeza de un criminal con las manos atadas a la espalda. 

Cuando se les pide ser el asistente del que va a suicidarse ritualmente, la mayoría considera que es más hábil evadirse e invoca a excusas más o menos válidas. 

Hace sólo cuarenta o cincuenta años, se consideraba una herida combate como una marca de virilidad. Un muslo sin cicatrices era un signo tan destacado de falta de experiencia que nadie se hubiera atrevido a mostrarlo tal cual, prefiriendo infligirse una herida voluntaria. Se esperaba de los hombres que tuvieran la sangre ardiente y fueran impetuosos. Hoy en día la impetuosidad es considerada como una ineptitud. Los hombres de hoy en día utilizan la impetuosidad de su lengua para rehuir sus responsabilidades y no hacer nunca ningún esfuerzo. Desearía que los jóvenes reflexionaran seriamente sobre esta situación actual. 

 
MUSHIN 

 

El Monje Tannen tenía costumbre de decir: “La gente ha terminado por no entender nada porque los sacerdotes ya no enseñan más que la doctrina de Mushin. Lo que se llama Mushin es un espíritu sin mancha y sin complicación. Esto es interesante”. La Vía del Samurai 

El Señor Sanenori decía: “En el seno de un espíritu en donde la perversidad no encuentra su lugar, está la vía”. Si esto es verdad, la Vía es una. Pero nadie puede comprender esta evidencia en el primer intento. 

La pureza no se consigue sin esfuerzo. 

El carácter chino gen puede leerse en japonés maboroshi y significa “ilusión”. 

En japonés, los magos indios se llaman Gen shu sushi o “ilusionistas”. 

Los seres humanos son marionetas aquí abajo. Es por ello que se utiliza el carácter gen para sugerir la ilusión del libre arbitrio. 

Abominar del mal y conducir su vida con rectitud se vuelve extremadamente difícil. Ello es bastante sorprendente pero muchos errores tienen por origen la creencia de que es esencial ser estrictamente lógico y colocar la rectitud por encima de cualquier otra cosa. Existe una vía más elevada que la rectitud, pero su descubrimiento no es una cosa fácil e impone una profunda sabiduría. Comparados con esta vía, los principios lógicos son insignificante, en efecto. Aunque para el que no tenga la experiencia de ella o no la conozca, existe una manera de descubrir la verdad, incluso si uno no ha sabido discernirla solo. Esta vía consiste en hablar con otros. Ocurre a menudo que una persona, aunque imperfecta, puede dar consejos juiciosos a otra, porque ella puede dominar la situación exterior, del mismo que el que, en el juego de Go, tiene “la ventaja de ser espectador”. Se dice que es igualmente posible discernir sus faltas por la “mirada en uno mismo” y por la meditación, pero también en este caso el resultado es igualmente mejor cuando uno habla con otros. La razón de esto es que se puede superar su propia facultad de discernimiento si uno aprende a escuchar con provecho a los demás y leer libros. 

Uno siempre se enriquece de la sabiduría de los Antiguos

La ciudad de la montaña

De: Alias de MSNMINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 16:21
Erase una vez, una ciudad que estaba situada en la cima de una gran montaña, en ella sus habitantes vivían en paz y armonía.

En esa ciudad, todos y cada uno de sus habitantes sabían todos los oficios conocidos, pues cuando se producía  una avería en cualquier parte de la ciudad, lo arreglaban aquellas personas que se encontraban

en aquel lugar. Nadie al que le faltase conocer algún oficio, podía entrar en esa ciudad y menos, permanecer en ella.

Estas personas, cuando tenían una avería en sus casas, no necesitaban llamar a nadie para arreglarla, pues ellos estaban capacitados  para hacerlo.

Así pues, todos ellos vivían en paz y armonía, porque todos se valían por si solos, y toda la ciudad y casas estaban siempre limpias,  relucientes y sin averías.

Un día, después de salir del trabajo, dos amigos llamados, Pedro y Juan, fueron a dar un paseo fuera de la ciudad.

Iban paseando por la ladera de la montaña, cuando Juan divisó otra ciudad allá a lo lejos, en un valle.

Juan, observó que esa ciudad estaba habitadas por mucha gente,

y se sorprendió, pues creía que no existía mas ciudades que la que el conocía, y le preguntó a Pedro:

Juan.- ¿Quienes son esas gentes que viven allí en el valle?

Pedro.- ¿ No te acuerdas?, todas esas personas que ves allí

en el valle, un día vivieron con nosotros, pero se marcharon de aquí.

Juan.- ¿Porqué se fueron?

Pedro.- Eso es muy largo de contar, otro día hablaremos de ello si quieres.

Juan.- ¿Como viven esas personas en esa ciudad?

Pedro.- Pues no muy bien , tienen muchos problemas y sufrimientos.

Juan.- ¿Y porqué no vuelven con nosotros?, si aquí se vive mucho mejor que allí abajo.

Pedro.- Mira Juan, eso es imposible, porque las personas que viven allí abajo lo han olvidado todo, no saben arreglar nada, porque no conocen los oficios, y para poder vivir aquí, tienen  que conocerlos todos.

En esos momentos se le ocurrió una idea a Juan, que inmediatamente se la expuso a Pedro, y así le dijo:

Pedro, ¿porqué no bajamos al valle y a las personas que allí viven les enseñamos los oficios?, podríamos  crear una especie de universidad, donde se enseñaría carpintería, fontanería, albañilería, electricidad, ect… Podrían  aprender todo aquello que necesitan para poder vivir con nosotros.

Mira, Juan, tu idea no está mal, pero tu no conoces a esas personas, son bastante brutas, orgullosas y vanidosas, no van a querer

estudiar ni aprender los oficios, pues ellos creen que ya saben arreglarlo todo, pero como me gusta tu idea, vamos hablarlo con nuestro pueblo, a ver que opinan.

Así pues, expusieron al pueblo la idea de Juan y el pueblo aceptó.

Entonces bajaron al valle y construyeron un gran edificio donde había miles de aulas, y en cada aula se enseñaba un oficio.

La gente del valle empezó acudir a las clases, y  estudiar un oficio.

Cada cual elegía el oficio que quería, pues la elección era libre.

Muchos estudiaban carpintería, otros albañilería, otros fontanería, ect..

Pasó el tiempo y muchas personas estudiaban oficios y otros no estudiaban nada, pero aquellos que estudiaban, empezaron a preguntarse para que servia aprender aquello que estaban estudiando.

Un día a la salida de las clases, un grupo de amigos que estudiaban oficios diferentes, se pusieron a hablar entre ellos y en un momento de la conversación, uno les preguntó a los otros, ¿oyes, sabéis alguno para qué estamos estudiando los oficios?.

Ninguno sabia la respuesta, pero algunos  tenían varias hipótesis, entonces propusieron reuniese una vez a la semana al salir de clase, para intentar averiguar cual era el motivo de tener que aprender un oficio.

Se reunieron durante mucho tiempo, donde hubo sus mas y sus menos, hasta que un día por fin se pusieron de acuerdo y supieron que había una ciudad en lo alto de la montaña, donde vivían mucha gente feliz y en armonía, pero la cuestión era ahora averiguar como podrían acceder a dicha montaña, y qué  tenia que ver con los oficios que estaban aprendiendo cada uno.

Entonces, quedaron de acuerdo que el día que se reunieran, expusiera quien quisiera el argumento o la hipótesis de cómo acceder a la ciudad de la montaña.   

Un día expuso su argumento el carpintero, y dijo:

Para acceder a esa ciudad, hay que ser un buen  carpintero, porque esa ciudad esta hecha toda de madera y hay que saber trabajar la madera, deberíais dejar vuestros oficios y aprender el mío, además os voy a exponer mi tesis sobre la madera.

Claro, cuando exponía su tesis de la madera, tanto el albañil como el fontanero y los demás no entendían nada y además ni siquiera le hacían caso al carpintero.

A la semana siguiente expuso su argumento el albañil, y dijo:

Para acceder a esa ciudad, hay que ser un buen albañil, porque esa ciudad esta hecha toda de ladrillo y cemento, y hay que saber trabajar la masa, deberíais dejar vuestros oficios y aprender el mío, además os voy a exponer mi tesis sobre la masa.

Claro, cuando exponía su tesis sobre la masa, tanto el carpintero, como el electricista y los demás no entendían nada, ni siquiera le hacían caso al albañil.

A la otra semana, expuso su argumento el electricista, y dijo:

Para acceder a esa ciudad, hay que ser un buen electricista, porque esa ciudad esta hecha de luz y energía, y hay que saber trabajar con los cables. Deberíais dejar vuestros oficios y aprender el mío, además os voy a exponer mi tesis sobre la corriente.
Claro, cuando exponía su tesis sobre la corriente, tanto el carpintero, como el albañil, como el fontanero, y los demás no entendían nada, ni les interesaban lo que decía el electricista.

A la siguiente semana hablaron otros ,y seguía ocurriendo lo mismo, y no había manera de ponerse de acuerdo en como se podía acceder a la ciudad de la montaña.

En una soleada mañana, donde la brisa mecía las copas de los árboles y se oía el trinar de los pájaros, Pedro y Juan paseaban por la ciudad de la montaña, se sentaron en un banco, y se pusieron a observar el valle y a sus habitantes.

Pedro preguntó a Juan: ¿sabes algo sobre la idea que tuviste, y que resultados esta teniendo?, a lo cual, Juan respondió; tenias razón Pedro, lo habitantes del valle son muy brutos, y son muy vanidosos, porque apenas han aprendido un oficio, ya se creen que lo saben todo y no dan lugar a escuchar a otras personas que tienen otros oficios y además no tienen ni idea de que han de aprender mas oficios. Tanto el fontanero, como el albañil, o el carpintero, creen que tienen la verdad de cómo llegar hasta aquí, y no se escuchan unos a otros, y así no habrá manera de que sepan que tienen que aprender mas oficios.

No te aflijas Juan, dales tiempo, ya se darán cuenta que con la manera de pensar que ellos tienen, no encontrarán el camino hacia aquí.

Pero Pedro, si cada uno de ellos cree que con su oficio es suficiente para poder acceder a la ciudad de la montaña, ¿cómo y cuando se darán cuenta de su error?.

No te preocupes Juan, algún día ocurrirá algo, y poco a poco se irán dando cuenta, que tienen que cambiar de manera de pensar.

Pasó mucho tiempo, y aquellas reuniones ya se hacían aburridas, pues

siempre se hablaba de lo mismo, y cada uno seguía queriendo enseñar su oficio a los demás, y lo mas gracioso es que no se daban cuenta  que llevaban muchísimo tiempo hablando de lo mismo, y que no se adelantaba nada.

Pero un día le ocurrió algo extraño a un miembro de aquel grupo, y fue rápido a comunicarlo a los demás.

Escucharme, dijo; esta noche he tenido un sueño, y me ha parecido ver la ciudad de la montaña, he visto que la gente vive muy feliz, además he visto que en esa ciudad no hay nada estropeado, todo esta limpio y reluciente, todo funciona muy bien, y es porque todos los habitantes de allí, saben arreglarlo todo, pues cada habitante domina todos los oficios. ¿Os dais cuenta de lo que os quiero decir?.

Pues os quiero decir, que creo que para acceder a la ciudad de la montaña, tenemos que aprender todos los oficios.

Y a partir de ahora ya no deberíamos de discutir mas los unos con los otros, sino que todo lo contrario, cuando hable el albañil, hay que poner mucha atención, pues tenemos que aprender su oficio, y cuando hable el fontanero, hay que hacer lo mismo, y así con todos, y dejarnos ya de discutir, y de creer que nuestro oficio es el que nos llevará a la ciudad de la montaña, y veréis que ya las reuniones no serán aburridas, pues en vez de estar discutiendo de quien lleva razón o no, estaremos aprendiendo los oficios que vallan explicando los otros miembros del grupo.

Algunos miembros del grupo, decían ; ¿que como vamos hacer caso de un sueño?, que las cosas que no se tocan o no se ven, no vale para nada, que todo eso eran pamplinas, y que era imposible aprender todos los oficios, y que habría que seguir buscando como acceder a la ciudad de la montaña.

Pero, la persona que tuvo el sueño les dijo; aunque el aprender todos los oficios no fuera el camino para acceder a la montaña, por lo menos se enriquecería nuestro saber, y seria mejor que estar siempre discutiendo sin llegar nunca a nada concreto.

Entonces los miembros del grupo dijeron que intentarían escucharse los unos a los otros.

Pasó mucho tiempo, y muchas personas estaban intuyendo algo y empezaron a estudiar y aprender mas oficios, pues se corrió la voz de que había una ciudad en la cima de la montaña, donde todo el mundo vivía en paz y armonía, y eran muy felices.

Allá, en la ciudad de la montaña, estaba Juan sentado en un banco del jardín, mirando y observando la ciudad del valle, se le acercó Pedro y le dijo: ¡Hola! Juan, te veo muy pensativo, ¿te ocurre algo?.

¿Que están haciendo ahora la gente del valle?, dijo Pedro.

Mira Pedro, esta gente del valle no hay quien haga carrera de ellos.

¿Por qué dices eso Juan, es que todavía no los conoces?.

Cuéntame Juan, ¿que es lo que pasa?

Escucha Pedro, ya hay muchas personas en la ciudad del valle que ya saben varios oficios, pero en vez de aprender mas, creen que ya son suficientes, y se creen superiores a aquellos que tienen menos oficios que ellos, y la vanidad se apodera de ellos, y lo que me preocupa es, que si no siguen aprendiendo mas oficios, no podrán venir hacia aquí.

No te preocupes Juan, dales mas tiempo, ya te dije que las personas del valle son muy brutas, y les cuesta mucho aprender las cosas. 

Pasaron muchos años, y en la ciudad del valle, ya había un grupo numeroso de personas que ya habían aprendido todos los oficios, y se reunieron y tomaron el camino hacia la ciudad de la montaña.

En los jardines de la ciudad de la montaña, estaban paseando Pedro y Juan, hacía una mañana expendida, el sol brillaba, y sus rayos se reflejaban en las tranquilas aguas del lago.

En un momento del paseo, Juan divisó algo que procedía del valle, y vio una muchedumbre de personas que se dirija hacia ellos.

¡Mira Pedro!, exclamó Juan, ya vienen personas de la ciudad del valle, eso significa que esas personas ya han aprendido todos los oficios, y por eso han encontrado el camino hacia aquí.

No te exalte Juan, que ahora viene lo peor, veras que enfado se van a llevar. Tu no digas nada, déjame hablar a mi.

Aquellas personas venían contentas y alegres, todas ellas portaban maletas llenas de herramientas para poder desarrollar los oficios, portaban, picos, palas, alicates, martillos, destornilladores, ect…

Al llegar a la altura de Pedro y Juan, el portavoz del grupo se acercó a ellos y les dijo: ¡hola! Buenos días, ¿podrían decirme, si esta es la ciudad de la montaña?

Si, contestó Pedro, ¿qué deseáis buen hombre?.

Queríamos entrar y vivir en ella, pues nos hemos preparado para ello.

Lo siento, dijo Pedro, pero todavía no estáis preparados.

¡Como!, exclamaron aquellas personas, nos hemos pasado media vida investigando cual era el motivo de nuestra existencia, discutiendo hasta la saciedad hasta averiguar la existencia de la ciudad de la montaña, nos ha costado sudor y lagrimas ponernos de acuerdo en que había que aprender todos los oficios, y nos hemos pasado la otra media vida aprendiendo todos los oficios, mientras las demás personas solo pensaban en divertirse y en pasarlo bien, y ahora que estamos aquí, nos dice que no podemos entrar, pero ¿por qué?.

Pedro les contestó; para mi es un orgullo que halláis aprendido todos los oficios, pues es lo principal que tenéis que saber para poder entrar en esta ciudad, y que tengáis todas las herramientas necesarias para ello, pero esas herramientas que tenéis, no valen para esta ciudad.

¿Porqué no valen las herramientas para esta ciudad, si las tenemos limpias y relucientes, y muy bien cuidadas?, dijeron  aquellas personas.

Es muy sencillo, dijo Pedro, esta ciudad es mental, todo en ella es mental, por lo tanto, las averías que se ocasionan en ella, hay que arreglarlas con herramientas mentales.

Esto quiere decir que todos los oficios que sabéis y que ejecutáis con herramientas físicas, ahora tenéis que aprender a ejecutarlo con herramientas mentales, ¿me habéis comprendido?

Si, contestaron todos, ¿pero eso como se hace?

Tenéis que volver al valle, y aprenderlo por vosotros mismos, tenéis que averiguarlo aunque os lleve otra media vida, y cuando lo consigáis  podréis entrar en la ciudad de la montaña y vivir con nosotros, así pues, marchar en paz, les dijo Pedro.

Juan, que en todo momento estuvo callado y escuchando todo aquello que les decía Pedro a los habitantes del valle, estaba un poco desorientado, a lo cual Pedro le miró y le dijo, ¿qué te ocurre Juan, quieres decirme algo?

Si ,Pedro, quería que me dijeras ¿como sabias que aquellas personas no sabian arreglar las cosas con la mente?

Mira Juan, en primer lugar, en la ciudad de la montaña no se entra con herramientas físicas y en segundo lugar, ¿no te fijaste en sus herramientas?

Si Pedro, pero no noté nada raro en ellas, sino todo lo contrario pues estaban nuevas y relucientes.

Si Juan, estaban relucientes, pero de orgullos y vanidades, en ellas se reflejaban que sus dueños creían que eran los mejores en sus oficios, reflejaban también que creen que unos son superiores a los otros y reflejaban muchas mas vanidades, y esto quiere decir que aunque vayan todos por buen camino, pues se preocuparon de aprender todos los oficios, ahora tienen que aprender el camino de la humildad, y que no deben creerse  unos superiores a otros a la hora de ejecutar su trabajo.

Pero Pedro, ¿  ahora cómo van a saber como se crean  herramientas mentales?

Tienes que saber Juan, que será una tarea difícil y larga.

Tendrán que aprender que las herramientas mentales se crean desde el corazón, se darán cuenta que no podrán crear ninguna herramienta mental, si no son humildes y exentos de vanidades y sobre todo, tienen que ser limpios de corazón.

Pero Pedro, todo esto que dices, ¿no podrían aprenderlo aquí?.

Es imposible Juan, han de aprenderlo primero en la ciudad del valle,

pues para poder entrar en la ciudad de la montaña, tienen que venir con la lección bien aprendida, pues para que la puerta de la ciudad se abra, tienen que llegar con todos los oficios aprendidos y limpios de corazón. Pues, vaya tarea que les espera, dijo Juan.

Si ,exclamó Pedro, el dedicar toda una vida en aprender todos los oficios tiene su mérito, y cuesta un gran esfuerzo, pero el trabajar la humildad y la vanidad, supone un esfuerzo mayor, pero no hay que olvidar el lema de la ciudad de la montaña, que dice así:

EL QUE “TODO LO SABE”, NO ES POR QUE SEA UN ELEGIDO O POR QUE SEA SUPERIOR A OTROS, SINO PORQUE, “YA ES”, EL QUE TENIA QUE “SER”.

Con esto te quiero decir Juan, que los habitantes de la ciudad del valle

se valoran constantemente uno con otros, se creen superiores a los demás según la cantidad de oficios que sepan, y menosprecian a los que saben menos oficios, y en vez de ayudarlos y enseñarlos, lo que hacen es humillarlos, pero harán todo esto hasta que un día se den cuenta, que el saber mas o menos oficios es cuestión de tiempo, porque llegará el día en que todos serán iguales y sabrán todos los oficios, y todos los habitantes de la ciudad del valle, vivirán en la ciudad de la cima de la montaña.

¿Lo entiendes Juan?. Sí, Pedro, tus palabras son sabias.

Y ahora, entre Tu y Yo Juan, en verdad te digo, que es mas difícil

que aquellos que se hacen llamar espirituales de la Nueva Era, entren en el reino de los cielos, que un camello por el ojo de una aguja.

Porque aquellos que miden su grado de evolución espiritual según sus facultades, o sus logros de poderes.

Aquellos, que alardean de tener el conocimiento de las cosas, dimensiones, ángeles, ect… y lo usan para aumentar sus egos.

Aquellos, que tienen el don de la videncia, y lo usan para embaucar a las personas, y sobre todo, aquellos que obtuvieron sus facultades por su buen hacer en vidas anteriores, y ahora en vez de usarlo en bien de los demás, lo  usan para el comercio; te diré  Juan, que  han de saber, que el reino de los cielos se gana cuando; tengas quien tengas delante de ti, tomes conciencia de que “(Tu estás en El, y El está en Ti).”

Bueno, vamos a recogernos Juan, que se está haciendo tarde y la noche refresca y los dos amigos se recogieron, y en sus corazones brillaba la esperanza de que algún día no muy lejano, todos vivirían juntos en la ciudad de la cima de la montaña, en paz, en alegría, y sobre todo en humildad y con la conciencia de que todos son iguales y de que nadie es superior a otro a la hora de ejecutar su trabajo.

La gaviota

De: Alias de MSNMINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 12:50
Erase una gaviota que vivía en una playa de la región patagónica; grandes acantilados limitaban la visual hacia tierras lejanas. Vivía con sus compañeras de vuelo que todas las mañanas al despuntar el alba partían con rumbo desconocido, internándose en el mar para buscar alimentos, mientras con placer sobrevolaban ese infinito azul.
-Hoy no saldré -dijo un día nuestra gaviota a sus compañeras -deseo quedarme a ver el amanecer en la playa, tengo curiosidad por ver qué sucede mientras nosotras volamos. Sé que vienen los humanos, quiero verlos de cerca.
-¿Qué tiene eso de atractivo? -preguntó una gaviota curiosa

-Desperdiciar volar en el inmenso azul por ver unos seres que sólo quieren asustarnos -sentenció otra gaviota frunciendo su pico.
-Si -dijo decididamente nuestra gaviota -quiero ver con mis ojos todas las maravillas a que el mar incita.
-Es una eutropelia -dijo la gaviota mayor -nos dejas para quedarte con ellos.
-Quiero observarlos, nada más -dijo tímidamente la gaviota. -Mañana volaré con ustedes. Sólo será  por hoy.

Las restantes gaviotas emprendieron el vuelo, como todos los días, apenas el sol apareció en el horizonte.
Nuestra gaviota quedóse caminando por la playa, comiendo pequeños moluscos. Cuando el sol despegó del horizonte, comenzaron  a llegar los humanos, con sus sombrillas coloridas, bolsos  rebosantes de alimentos, hombres arrastrando sus redes, niños que bajaban desenfrenadamente en busca del mar.
Pasó el resto del día haciendo pequeños vuelos. Los niños intentaban  acercarse a ella… Les extrañaba una gaviota solitaria en la playa y corrían a su encuentro.
El sol se fue poniendo y con las últimas luces, los bañistas y pescadores fueron abandonando la playa. A lo lejos pudo observar una blanca línea que se aproximaba a la costa. Eran sus compañeras que volvían después del largo día.
-¿Cómo te fue? -preguntó la gaviota curiosa.

-¿Qué fue más interesante que volar sobre el ancho mar? -preguntó la gaviota mayor.
-Vi niños jugar, mujeres disfrutando del sol, hombres compartiendo travesuras con sus hijos, pescadores concentrados en apresar peces, parejas de enamorados caminando por la costa, mujeres mayores disfrutando de sus nietos, jovencitas dorando sus cuerpos mientras mantenían largas charlas adolescentes. Conocí a un vendedor ambulante que me dio unas bolitas blancas exquisitas, mientras pregonaba en voz muy alta sus dulces, aquellos que los niños desean. Vi gente ejercitando sus cuerpos, unos corriendo, otros caminando, otros en bicicleta.
Las otras gaviotas escuchaban el relato de nuestra amiga en silencio, hasta que una de ellas preguntó -¿Qué harás mañana?
-Me quedaré un día más a observarlos, me gustó verlos, será él ultimo día, después continuaré los vuelos con ustedes. Dicho esto, se retiró a dormir a su nido, mientras las otras murmullaban a sus espaldas.
Así pasaron los días y nuestra gaviota, siempre decía “un día más”. Pasaron semanas. Hasta que una mañana al alba estaba alistada junto con sus compañeras. Ya había visto lo suficiente de los humanos, había compartido con los niños sus alegrías, había hecho amigos, había disfrutado su compañía… Quería volver a ver los mares en toda su plenitud.
Sus compañeras la miraron asombradas, ya casi no la tenían en cuenta, se sentían traicionadas por ella. Como siempre decía la mayor de todas -era una eutropelia hacia las gaviotas.
Todas abrieron sus alas y remontaron el hermoso cielo azul.
Todas, menos nuestra amiga, que no podía levantar vuelo más de dos metros de la arena. Caía y volvía a aletear. Sus alas estaban endurecidas. Vio cómo se alejaban sus compañeras hacia el infinito, sin siquiera intentar ayudarla.

Pasó el día. Ya no disfrutó con los humanos, estaba triste. Ya no podía volar como antes.
Quedóse detrás de una roca, decidida a morir de hambre. Se dio cuenta que sin volar su vida no tenía sentido. Su curiosidad por conocer cosas nuevas la había traicionado.
Así quedó, agazapada detrás de una roca durante todo el día. Ya comenzaba a atardecer cuando un niño la vio. Él había estado jugando con nuestra gaviota los últimos días, le había tirado miguitas, había corrido con ella todo el día, ya no tratando de atraparla, era un juego sin fin.
El niño se acercó, la gaviota no atinó a escapar. Se miraron. El niño vio esos ojos tristes y comprendió todo.
Se quedó pensativo, su amiga era evidente que no podía volar, tal vez estaba herida o tal vez… pero hizo como todos los niños, en vez de pensar, actuó rápidamente…
Tomó a la gaviota entre sus pequeños brazos y la llevó hasta la cima del acantilado. La posó sobre el suelo y le dijo.
-Vuela, bonita gaviota, vuela por mí, tú naciste con alas… Úsalas!
La gaviota vio el precipicio, no sabía si podría hacerlo, pero miró la cara del niño, ese niño que se había convertido en su amigo. Ninguna gaviota tiene un amigo. No lo podía defraudar.
Abrió sus alas, sintió alegría, plenitud de su condición de ser y voló, voló, y voló…

La luz de la esperanza

De: MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 12:40
Una historia sobre la importancia de ser testigos de Cristo para alumbrar el camino del prójimo

Había una vez, hace cientos de anos, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.

La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.

En determinado momento, se encuentra con un amigo.

El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.

Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:

– ¿Que haces Guno, tu ciego, con una lámpara en la mano? Si tu no ves..

Entonces, el ciego le responde:

– Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi…

No solo es importante la luz que me sirve a mi, sino también la que yo uso para que otros puedan servirse de ella.

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil…

Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho mas el camino de los demás.

¿Cómo? A través del desaliento, la critica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento.

¡Que hermoso seria si todos iluminaríamos los caminos de los demás!

Sin fijarnos si lo necesitan o no. Llevar luz, y no-oscuridad.

Si toda la gente encendiera una luz el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.

Todos pasamos por situaciones difíciles a veces. Todos sentimos el peso del dolor en determinados momentos de nuestras vidas. Todos sufrimos en algunos momentos… lloramos en otros…

Pero no pensemos solo en nuestro dolor cuando alguien desesperado busca ayuda en nosotros. No exclamemos como es costumbre:

– “La vida es así”, llenos de rencor, llenos de odio o de indiferencia.

Al contrario, ayudemos a los demás sembrando esperanza en ese corazón herido.

Nuestro dolor es y fue importante, pero se minimiza si ayudamos a otros a soportarlo, si ayudamos a otro a sobrellevarlo…

Luz… demos LUZ…

Tenemos en el alma el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer…

Esta en nosotros saber usarla…Esta en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas…

El operador del puente

MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 12:39
Una historia sobre la intensidad y la fuerza del amor de Dios como Padre de todos

Había una vez un puente que atravesaba un gran río. Durante la mayor parte del día, el puente permanecía con ambos carriles en posición vertical de manera que los barcos pudiesen navegar libremente por río. Pero a determinada hora, los carriles bajaban colocándose en forma horizontal a fin de que algunos trenes pudiesen cruzar el río.

Un hombre era el encargado de operar los controles del puente, y lo hacía desde una pequeña choza que estaba ubicada al lado del río. Una noche, el operador estaba esperando el último tren para activar los controles y poner al puente en posición horizontal; vio a lo lejos las luces del tren y esperó hasta que estuviese a una distancia prudente para bajar los carriles del puente. Cuando advirtió la cercanía del tren, se dirigió a la cabina de control donde horrorizado descubrió que los controles no funcionaban correctamente y que el seguro que sujetaba la unión entre los carriles ya colocados en forma horizontal se malogró.

Existía el peligro de que con el peso del tren, el puente que no podría mantenerse firme pues los carriles tambalearían, ocasione que el tren se estrelle directamente en el río.

El tren de la noche trae muchos pasajeros abordo por lo que muchas personas perecerían inmediatamente en el accidente. Habría que hacer algo. El operador abandonó rápidamente la cabina de control, cruzó el puente para dirigirse al otro lado del río donde había un interruptor para accionar una palanca manualmente la cual sostendría los dos carriles del puente. El operador tendría que bajar la palanca y tenerla en dicha posición con mucha fuerza hasta que el tren cruce el puente. Muchas vidas dependían de la fuerza de este hombre.

Fue entonces cuando escuchó un sonido que provenía muy cerca de la cabina de controles y que hizo que se le helara la sangre. “Papi, ¿donde estás?”, escuchó repetidas veces. Su hijo de tan sólo cuatro años de edad estaba cruzando el puente para buscarlo. Su primer impulso fue gritar “corre, corre” pero se dio cuenta que las diminutas piernas de su pequeño jamás podrían cruzar el puente antes de que el tren llegase. El operador casi suelta la palanca para correr tras su hijo y ponerlo a salvo, pero comprende que no tendría suficiente tiempo para regresar y sostener la palanca. Tenía que tomar una decisión: o la vida de su hijo o la vida de todas aquellas personas que estaban al borde del tren. La velocidad con que venía el tren evitó que los miles de pasajeros que venían abordo se diesen cuenten del diminuto cuerpo de un niño que había sido golpeado y arrojado al río por el tren. Tampoco fueron conscientes de los sollozos y dolor de un hombre, aferrándose todavía a la palanca a pesar que el tren ya había cruzado y no era necesario que él estuviese ahí. Ni mucho menos vieron a ese hombre deambulando por el puente en dirección a su casa a decirle a su esposa como es que su único hijo había muerte brutalmente.

Ahora tu puedes comprender lo que le pasó al corazón de este hombre. Puedes comprender los sentimientos y el dolor de nuestro Padre del Cielo cuando sacrificó a su Hijo para construir ese puente que nos permitiese a todos sus hijos en la tierra obtener la vida eterna.

¿Cómo se sentirá Dios en el cielo cuando ve como nosotros corremos por la vida sin tener en cuenta el gran sacrificio de amor que Él hizo al enviarnos a su único Hijo para que muera por nuestra salvación?

El abrazo de Dios

De: MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 12:36
Una historia sobre el amor paternal de Dios que nos socorre en los tiempos difíciles

Un fuerte viento soplaba en una friolenta noche de marzo en las afueras de un pequeño hospital de Dallas, mientras el doctor entró en el cuarto donde se encontraba Diana Blessing. Ella aun estaba adormecida por la cirugía y su esposo David aguantaba su mano cuando el médico les comunicó el último informe de su recién nacida, la pequeña Danae Lu Blessing. La tarde del 10 de marzo de 1991, complicaciones habían forzado a Diana, con solo 24 semanas de embarazo (seis meses), a tener una cesárea de emergencia para que naciera Danae Lue, la nueva hija de la pareja.

La niña nació pesando solo una libra y nueve onzas y con solo 12 pulgadas de longitud. Los padres sabían que la niña estaba peligrosamente prematura, pero no estaban preparados para escuchar lo que la suave voz del medico estaba a punto de decir.

“No creo que podrá sobrevivir. Hay solo 10 % de posibilidad de que dure toda la noche y aunque sobreviva, su futuro será muy cruel. Nunca caminara o hablara. Posiblemente sea ciega. Será susceptible a enfermedades catastróficas como retardación mental”.

“¡No, no, no!” era lo único que la madre podía decir. Ella al igual que su esposo David y su hijito Justin, de solo cinco años de edad, habían soñado por mucho tiempo en tener una hijita para así completar la familia con cuatro integrantes. Ahora en unas pocas horas, ese sueño estaba desapareciendo.

Durante las horas oscuras de la mañana, mientras la pequeña Danae Lue seguía luchando por vivir, su madre se dormía y despertaba pero con una creciente determinación no solo de que su pequeña hijita sobreviviría sino que seria una niña feliz y saludable. Sin embargo, David pensó que debía empezar a preparar a Diana para lo inevitable.

“Debemos empezar a hacer arreglos para el funeral,” le decía el. Diana recuerda lo mucho que David intento convencerla pero ella rehusó escuchar y le respondía: “no, eso no va a ocurrir. No importa lo que los médicos digan. Danae no va a morir. ¡Un día estará bien y regresara a la casa con nosotros!”.

Como si la determinación y voluntad de su madre se estuviera imponiendo, Danae se mantuvo sujeta a la vida hora tras hora a pesar de estar rodeada por máquinas médicas.

Cuando pasaron esos primeros largos días de vida en los cuales parecía que en cualquier momento Danae dejaría de respirar, una nueva agonía tomo lugar. Por tener un sistema nervioso tan frágil y subdesarrollado, el beso mas suave intensificaba la incomodidad de la pequeña así que ni siquiera los padres podían tenerla en sus brazos y ofrecerles de esa forma su amor y cariño. Todo lo que podían hacer mientras la pequeña yacía cubierta por rayos ultravioleta, tubos y cables, era orarle a Dios para que Él se mantuviera cerca de su pequeña. La niña siguió sobreviviendo aunque sin ninguna mejora drástica. También poco a poco fue aumentando de peso.

Al cumplir dos meses de vida, sus padres pudieron finalmente tomar a Danae en sus brazos por primera vez. Dos meses más tarde, a pesar que los médicos seguían pronosticando condiciones difíciles de vida para la pequeña Danae, ésta fue llevada a su casa con sus padres, tal como había su madre predicho.

Hoy, cinco años mas tarde, Danae es una chiquita batalladora con brillantes ojos grises y con un insaciable entusiasmo por vivir. Ella no tiene ni lo mas leves síntomas de su incierto e improbable nacimiento y lucha por sobrevivir. Tampoco hay síntoma alguno de impedimento físico o mental. Es todo lo que una pequeña de cinco años debe ser y mucho más. Pero este esta lejos de ser el fin de esta historia.

Una calurosa tarde en el verano de 1996, cerca de su casa en Irving, Texas, Danae estaba sentada en las piernas de su madre en las gradas de un terreno de béisbol donde Justin practicaba junto al resto de sus compañeros. Como siempre, Danae estaba hablando y sonriendo con su madre y algunos otros padres allí presente.

Estaba sentada cuando de repente dejo de hablar, cubrió su pecho con ambos bracitos y dijo: “¿Puedes oler eso?” Su madre al oler el aire y notar que se acercaba una tormenta respondió: “si, huele como lluvia.” La pequeña cerro sus ojos y otra vez pregunto: “¿Puedes oler eso?” Nuevamente su madre respondió: “Si, creo que nos vamos a mojar, huele como lluvia.” Aun en medio del momento, Danae meneo sus delgados hombros y sus pequeñas manos y dijo en alta voz, “no, huele como Él.”

“Huele como Dios cuando tu recuestas tu pequeña cabeza en su pecho.”

Lagrimas empañaron los ojos de Diana mientras su hijita corría a jugar con los otros niños justo antes de empezar a llover. Las palabras de su hijita confirmaban lo que Diana y todos los miembros de la familia sabían, por lo menos en sus corazones: “que durante esos largos días y noches de los dos primeros meses de la vida de Danae, cuando sus nervios eran muy sensitivos para ser tocados y sus padres ni siquiera podían tocarla o abrazarla, Dios estaba cargando a la pequeña en su pecho y es su amorosa aroma lo que ella recuerda tan bien”

Mi ángel guardián

De: MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 04/01/2004 12:34
Una historia que nos enseña a ser conscientes de la dulce protección de nuestro ángel

Había una vez una pequeña niña sentada en un parque. Todos pasaban por su lado y nunca nadie se detenía a preguntarle que le pasaba. Vestida con un traje descolorido, zapatos rotos y sucios, la niña se quedaba sentada mirando a todo el mundo pasar. Ella nunca trató de hablar, y jamás dijo una palabra.

Al día siguiente decidí volver al parque a ver si la niña aún estaba ahí. Faltando pocos metros, la vi sentada en el mismo lugar en el que estaba ayer, con la misma mirada de tristeza en sus ojos.

Me dirijí hacía ella; al acercarme note que en su espalda había una joroba. Ella me miró, y su mirada me rompió el alma. Me senté a su lado y sonriendo le dije “hola”.

La pequeña me miró sorprendida y con una voz muy baja respondió a mi saludo. Hablamos hasta que los últimos rayos de sol desaparecieron. Cuando nos quedamos sólo nosotros dos y teniendo a la luna como lumbrera le pregunté por qué estaba tan triste.

Ella me miró y con lágrimas en los ojos me dijo:
– Porque soy diferente.

Yo respondí con una sonrisa:
– Lo eres.

Y ella dijo aún más triste:
– Lo sé.

Entonces yo le contesté:
– Pequeña, ser diferente no es malo. Tú me recuerdas a un ángel, dulce e inocente.

Ella me miró, sonrió y por primera vez sus ojos brillaron con la luz de la alegría.
Despacio ella se levantó y dijo:
– ¿Es cierto lo que acabas de decir?

– Sí -le respondí.. -Eres como un pequeño ángel guardian enviado para proteger a todos los que caminan por aquí.

Ella movió su cabeza afirmativamente y sonrió.
Ante mis ojos algo maravilloso ocurrió. Su joroba se abrió y dos hermosas alas salieron de ahí. Ella me miró sonriente y dijo:

– Yo soy tu ángel guardian.

No sabía que decir. Ella me dijo:
– Por primera vez pensaste en alguien más. Mi mision está cumplida.
Yo me levanté y pregunté por qué nadie la había ayudado.

Ella me miró y sonriendo dijo:
– Tú eres la única persona que podía verme.- Y ante mis ojos desapareció.
Después de ese encuentro mi vida cambió drásticamente. Cuando pienses que solo te tienes a ti mismo, recuerda que tu angel guardian está siempre pendiente de ti.

Discusion sobre los sacrificios humanos

Los Sacrificios Humanos, una especulación peligrosa.

Es cierto que en el mundo de Anáhuac el culto a los dioses, lo sagrado y filosófico, ocupaban un primordial lugar, tanto en la vida social como en la individualidad en que se desenvolvía el azteca; como podemos observar, sus monumentales y sofisticadas construcciones, fueron erigidas a sus dioses y ocupaban el centro de todo su movimiento social, de su desarrollo, de su cultura y del significado místico de vida y muerte. Esto fue el pilar que sostuvo el alto desarrollo de su ética cosmológica que fue heredada de una cultura anterior, o fue una desarrollada cultura adelantada ante el mundo de esa época.

Si no estamos en lo cierto acerca de ese elevado sistema alcanzado por el mundo azteca, entonces porque no se han logrado hallar las supuestas piedras de sacrificios.

Si suponemos como cierto, lo de los sacrificios humanos, entonces sería lógico que en esos sofisticados templos, también habría una sofisticada piedra que estuviera a la altura del arte y belleza de estos centros ceremoniales. ¿Entonces no sería considerada como una ofensa que el elegido para el sacrificio fuera colocado en una piedra burda, en tan sagrado rito?

No es extraño que en tantos centros ceremoniales descubiertos hasta los días de hoy, no haya sido posible encontrar tal pieza; pues la que existe en el Museo de Antropología e Historia es realmente irrisorio aceptarla como la llamada “piedra de los sacrificios” (la supuesta piedra de los supuestos sacrificios gladiatorios), pues al analizarla encontramos claras pruebas de que tal monolito fue escogida para el falso mito creado por los invasores europeos.

Este monolito es de formas circulares y en sus contornos se observan una serie de figuras guerreras en alto relieve y de una gran belleza artística, pero en la pare superior en medio de la piedra, tiene una burda concavidad de la cual se desprende un canal improvisado, que en su terminación afecta indiscriminadamente una de las figuras que embellece el monolito. ¿Cómo es posible llegar a creer que los artesanos aztecas, hayan tenido tan imperdonable descuido de perjudicar la belleza del alto relieve? ¿cómo es posible creer que los artesanos aztecas no hayan previsto el diseño estético del canal?

Este argumento nos indica que ese monolito tenía otro fin, totalmente ajeno al sacrificio humano, y que el burdo canal por donde se supone que corría la sangre de la victima fue hecho posteriormente a la invasión europea para querer demostrar que era cierto el inventado rito.

Como podemos ver aquí el Maestro “S” (Como le llaman en el libro) con simples deducciones logicas utilizando la razón, nos hace ver la falcedad de estos supuestos hechos historicos. Lo que nos lleva a pensar en dos cosas. Que los arqueotontologos modernos carecen de la facultad de ver los hechos lógicos o que trabajan para intereses ajenos.

Quisiera agregar que existen en el Museo de Antropología del DF dos monolitos de los supuestos sacrificios gladiatorios, uno cuenta con el canal y el otro no. Si se supone que ambos monolitos tenia la misma función ¿por qué uno tiene canal y el otro no?

También en mi visita a dicho museo pude apreciar a un guía diciéndole a los turistas que una de las piezas del museo, según muchos arqueotontologos servia para depositar allí los corazones humanos, pero que recientemente se le habían hecho estudios y que no se pudo encontrar absolutamente ningún rastro de sangre. Pero bueno, quizá sea porque después de la ofrenda de corazones humanos se dedicaban a lavar de una forma inmaculada dicha piedra.

Si el mito de los sacrificios humanos fuese verdadero, los invasores no hubieran tenido la necesidad de falsear la supuesta piedra. Creo que ese intento tonto de falsificación es la prueba más contundente de que los sacrificios humanos son un mito.

En fin, el libro de una persona que se oculta tras el anonimato para evitar ser confrontado, bueno, al tal maestro “S”, a quien se le deben haber indigestado los libros de Metafísica de la actricita Conny Méndez se le pasó por alto que, para el Posclásico tenemos, además, una gran cantidad de fuentes escritas. El Popol Vuh, libro sagrado de los mayas-quichés, es muy interesante porque algunas variantes de los mitos que contiene se cuentan hasta nuestros días en varias partes de Mesoamérica, y porque, según especialistas, esos mitos aparecen en vasijas del periodo Clásico.

Se han encontrado entierros de individuos con víctimas sacrificadas pertenecientes, por lo menos, al Preclásico Medio. En un relieve de 700 a.C. localizado en Chalcatzingo, Morelos, se ve a probables sacrificadores, disfrazados de seres sobrenaturales, que se dirigen portando mazos hacia un cautivo maniatado; el pene casi erecto de la víctima y una caña de maíz sugieren un sacrificio de fertilidad. En Izapa, Chiapas, en una estela de principios del Clásico se asocia el sacrificio por decapitación también con la fertilidad, como lo indican los hojas con granos que brotan del cuello cortado. En la costa del Golfo y en Chichén Itzá, en el Posclásico Temprano, y entre los aztecas, ya en el Posclásico Tardío, lo que brota del cuello como símbolo de fertilidad son serpientes.

En Teotihuacan, la gran metrópoli del Clásico, el sacrificio por extracción del corazón fue una práctica importante, como se observa en su pintura mural. Algunas estelas mayas de esa época ofrecen testimonios de sacrificios de reyes vencidos. La práctica de exponer los cráneos de sacrificados en pequeñas plataformas se observa en Huamelulpan, Oaxaca, a principios de nuestra era, y en sitios de periodos posteriores como Copán, Honduras, y Uxmal, Yucatán. Estos tzompantli alcanzarán grandes proporciones –mayores incluso que las de los posteriores de México-Tenochtitlan– en Tula, Hidalgo, y en el Chichén Itzá del Posclásico Temprano, lo cual sugiere un auge extraordinario en los sacrificios de guerreros.
Pero claro, para el maestro “S” todas esas pinturas y esculturas debieron haber sido pintadas y esculpidas por agentes de la Inquisición quienes, en una máquina del tiempo, retornaron miles de años antes de la Conquista para hacer mala prensa a la religión Mesoamericana.

Además del sacrificio de guerreros había también el de imágenes o representantes, ixiptlas, de los dioses, por lo común esclavos que recibían un baño ritual –es decir, eran purificados–; niños (para los dioses de las lluvias y de los montes); muchachas nobles; condenados por diversos crímenes; voluntarios, etc. Así, estas víctimas “eran” los dioses, que morían a través de ellas para renacer más fuertes y rejuvenecidos. Sin embargo, debe subrayarse que muchos de los dioses eran ellos mismos ixiptlas de otra cosa: el agua, la tierra, el fuego, el maíz, los astros, etc.; tal vez eran éstos, ante todo, los que eran regenerados y vivificados. Cuando Nanáhuatl y la Luna eran quemados en el mes de panquetzaliztli, el mismo en que moría Huitzilopochtli, lo que se recreaba era el sacrificio del Sol y la Luna en Teotihuacan, y aquéllos representaban a estos astros que nacían de nuevo.

La mayor parte de las immolaciones de hombres se realizaba a lo largo de los ciclos festivos de los meses del calendario solar y del calendario de 260 días, muchos de los cuales eran “aniversarios” de dioses. Las fiestas del año solar eran especialmente importantes porque en ellas se recreaban –de diferentes maneras, según la ciudad que las celebraba– diversos aspectos de la cosmogonía mesoamericana: la expulsión del paraíso, la creación de la tierra y el nacimiento de Venus y del maíz, las migraciones de los pueblos en las tinieblas, el sacrificio del Sol y la Luna, su victoria en el inframundo. Después se recreaban la salida del Sol y la primera guerra efectuada para alimentarlo, fiesta que era al mismo tiempo la de la cosecha del maíz para los hombres y la cosecha de guerreros para el Sol y la Tierra. Posteriormente venían las recreaciones del paraíso perdido y la de la transgresión que coincidía con la puesta del Sol, el cual penetraba a la tierra y la fecundaba –para los nahuas morir significaba “tener parte con la Señora Tierra”. En esas celebraciones morían y nacían de nuevo casi todos los dioses –con excepción de la pareja creadora, que no recibía culto por parte de los hombres y únicamente se ocupaba en crear chispas de vida–: los de la tierra, del agua, del maíz, de los cerros (tlaloques y otros), del pulque, de la caza, Huitzilopochtli, los mimixcoas y los huitznahuas, Nanáhuatl y la Luna, los de la muerte y del fuego, Tezcatlipoca, las diosas de las flores, del amor, del agua, de la sal, de la pimienta… Todos ellos, y todo el mundo, se vivificaban, pero también se creaban estrellas sustentadoras de la bóveda celeste arrojando cautivos en hogueras, se erigían postes dos veces al año para evitar la caída del cielo, se pagaban las lluvias y cosechas obtenidas con ofrendas de bienes de todo tipo, etc.

Había otras muchas ocasiones que requerían de sacrificios humanos: guerras y batallas; desajustes del orden cósmico, como eclipses, sequías, hambres, inundaciones; la expiación por ofensas en el culto a los dioses, como robo de objetos sagrados, dejar escapar víctimas, etc.; motivos personales, como cuando un padre que escapaba de la muerte ofrecía a su hijo en pago; y, finalmente, la inmolación de acompañantes para los difuntos.

Una misma víctima podía morir para expiar y sobrevivir en el más allá; para hacer morir y renacer a una deidad y a lo que encarnaba, así como a su propio “señor”, su sacrificante; para alimentar y “vivificar” a una deidad; para sostener la bóveda celeste; para fecundar la tierra; para aplacar a los dioses, darles las gracias, reconocer su superioridad y poner de manifiesto la dependencia del hombre.

Los principales actores del sacrificio eran los sacrificantes, los sacrificadores y los sacrificados. Entre los primeros había guerreros; mercaderes, artesanos ricos y otros particulares; representantes de calpullis o corporaciones, reyes. El Estado, que se hacía cargo del costo de las guerras, también ofrecía en ocasiones víctimas, las cuales eran parte del tributo de otras ciudades. Sin embargo, generalmente las víctimas eran capturadas durante las guerras de conquista o bien eran compradas por individuos que recibían apoyo de su familia y del grupo al que pertenecían. Los sacrificantes se hacían notar; por ejemplo, el guerrero lo hacía desde el campo de batalla, luego en su entrada triunfal a la ciudad con sus cautivos, en la presentación pública de éstos, en las danzas, en la velación con las víctimas en su última noche, en la marcha al templo con el vencido, en el banquete posterior, todo lo cual conllevaba prestigio y honores. Lo mismo ocurría cuando se trataba de un esclavo purificado. Debía anunciarse la intención de inmolar, comprar y presentar a una víctima, la cual iba vestida por la ciudad, durante semanas, meses o todo el año, como una deidad y, además, debía desempeñar el papel de esa deidad y ser tratada como tal. También había que bailar con la víctima, velarla en su última noche, llevarla al templo e incluso –lo cual no estaba permitido a los guerreros– subir por la pirámide hasta la piedra de sacrificio y ver al dios (en su templo), cara a cara, es decir, morir simbólicamente.

Los sacrificadores eran por lo general sacerdotes especializados, muy estimados por los aztecas y poco por los mayas. Hay que distinguir entre los grupos de ayudantes, como los chalmeca nahuas (“los de Chalman”, conocidos como chalamicat entre los quichés), por ejemplo, que se encargaban de mantener a la víctima, y quienes extraían algo del cuerpo de la víctima (el corazón, la sangre, las entrañas), los cuales manejaban un cuchillo que podía simbolizar la mano del dios o el rayo celestial. A veces algunos guerreros (en el “sacrificio gladiatorio”, conocido también en Guatemala) o gran parte de los que asistían al ritual participaban en la matanza, como ocurría en Cuauhtitlan, en el mes de izcalli, cuando más de 2 000 hombres y muchachos flechaban a seis cautivos de guerra atados en palos muy altos. Cabe agregar que los sacrificadores, los sacrificantes, el público y, en menor grado, las víctimas, se preparaban y asociaban al sacrificio mediante diversas penitencias, autosacrificios, ayunos, continencia y danzas (bailar significaba “merecer”).

La cantidad de víctimas variaba mucho de acuerdo con la importancia de la ciudad o el pueblo. En algunos casos se habla de dos o tres por año y de muchos más en ciudades poderosas. En Tenochtitlan, Tlaxcala, Chichén Itzá, se sacrificaba a cientos o miles de víctimas en las grandes fiestas, como la del renacimiento del Sol (panquetzaliztli, yaxkín). Como es bien sabido, las fuentes en náhuatl se vanaglorian de que en ocasión de una doble celebración, la entronización de Ahuítzotl y la inauguración del gran templo de Tenochtitlan, en 1487 d.C., se inmoló a 80 400 prisioneros, lo cual parece poco probable. Lo cierto es que las víctimas eran muchas, tal vez tantas como en la India del siglo XIX, por ejemplo, aunque debe tomarse en cuenta que en otras culturas los guerreros habrían sido muertos en el campo de batalla.

El registro de las distintas maneras de sacrificar en el Posclásico es muy rico y muchas veces se pueden reconocer los modelos míticos: las más comunes eran la extracción del corazón y la decapitación; venían luego el flechamiento, el sacrificio gladiatorio, por fuego, enterrar viva a la víctima, por derribamiento desde un alto mástil o por golpes en una peña, por extracción de las entrañas, estrujamiento en una red, derrumbamiento de un techo sobre las víctimas, descuartizamiento, lapidación. En ocasiones se podían combinar dos, tres y hasta cuatro métodos de muerte ritual; por ejemplo, en honor del Sol y de la tierra, se hacía extracción del corazón y luego decapitación, o a la inversa; también podía arrojarse a la víctima al fuego y luego realizar estos dos últimos métodos. El uso de anestésicos era común en los sacrificios por fuego. Muchas víctimas iban a la muerte sin miedo –incluso había voluntarios– pero otras lloraban o debían ser arrastradas hasta la piedra de sacrificio.
Quisiera que el señor Mimich pudiera negar la existencia de tales escenas de sacrificio en las mismas obras mesoamericanas hechas por manos indígenas antes de llamar arqueotontólogos a quienes se acercan a la realidad del pasado en el campo mismo, las evidencias directas reales y materiales y no sólo a través de escritos de teosofismo trasnochado y delirios de peyote de Carlos Castaneda.
Por cierto, la ausencia de sangre de la que usted habla en el vaso ritual para depositar corazones se debe a la acción de as bacterias y microorganismo que degradan las proteínas y los aminoácidos. Lo que usted plantea es lo mismo que decir que los dinosaurios no tenían sangre porque en sus huesos no se ha hallado ningun resto de la misma o que las espadas vikingas del museo de Suecia nunca se usaron para matar a nadie porque no hay ni un rastro hemático en ellas.

El tal maestro “S” no usa la razón, sino razonamientos torcidos que en Lógica se llaman sofismas, los cuales, aparentan una veracidad que no tienen. Esa concepción idealizada del mundo prehispánico surgió a fines de los 60’s entre ciertos grupos intelectualoides adictos a la mescalina y a las enseñanzas orientales que a México llegaron vía USA. Repito nuevamente, el terror a los sacrificios humanos es netamente judeocristiano, occidental liberal; que hace eco a la idea Rousseauniana del “Salvaje Bueno y Virtuoso”, es por tanto una visión simplista e infantil de las sociedades prehispánicas que no tienen ningún sustento.

Saludos

Saludos Wonderwaffe!!!!

Yo me hago responsable por los argumentos que tomé prestados del Maestro “S”. Pues creo profundamente en ellos, los he comprobado y los apoyo. Sólo los cite porque el articulo no es mío.

Los argumentos nuevos que subiste todos son tomados de la historia oficial. Ya mencione antes que dicha historia tiene bases erróneas, ya mencioné de la incapacidad de los arqueotontologos de interpretar verazmente los grabados.

Tengo en mis manos la revista de Arqueología mexicana, el especial de sacrificaos humanos. Los supuestos códices donde se muestran claramente los sacrificios sanguinarios, extrañamente fueron hechos después de la invasión. incluso hay unos que muestran diablos, clara influencia de los monjes del catolicismo.

En lo personal, yo soy dibujante, he hecho algunos dibujos donde muestro personajes con cabezas de otros personajes en sus manos. Y nunca he matado a nadie cortándole la cabeza, tampoco he presenciado ninguna decapitación. Tengo barios dibujos de jóvenes guerreros que en sus manos tienen una cabeza de simio. Quizás un arqueotontologo diría que me dedicaba a decapitar simios, pero lo que yo busco plasmar en ellos es el dominio del SER sobre la carne.

Por lo tanto, como dije antes, las estelas, grabados, dibujos en vasos donde se muestran personajes matando a otros personajes no prueba nada, solo incapacidad de hacer verdaderas interpretaciones.

Hay una sección que me llamó la atención de la revista que mencioné “Evidencias de sacrificios humanos en restos óseos” la cual parecía brindar finalmente pruebas de sacrificios, sin embargo en todas las supuestas pruebas da múltiples opciones diciendo que “x” o “y” herida pudo haber sido hecha en batalla, accidente, ejecución o en un sacrificio humano. Si la evidencia tiene múltiples opciones entonces no prueba nada. Permíteme citar la pagina un pedazo de la pagina 32

“En Tlatilco, estado de México, una aldea del Preclásico, se localizo un ejemplo de esto, aunque desafortunadamente, no es posible saber si la herida fue resultado de una acción defensiva en una batalla tribal o de un sacrificio.”

En la pagina 33 de la misma revista menciona que “la tecnología de piedra con la que contaban los antiguos pobladores no permitía realizar la separación de la cabeza de un solo tajo, solo se puede hacer con instrumentos de metal.” Entonces es lógico que tampoco un externon y es lógico que si daban varios golpes harían un batidero de viseras en el cual el corazón quedaría irreconocible.

Si hay tantas pruebas de los sacrificios, porque no existe la piedra altar???? porque falsificarla???

Por ultimo, la comunidad virtual del NUEVO IMPERIO DEL ANÁHUAC, tiene como punto central la PREPARACIÓN PARA LA MUERTE DE SI MISMO. Conocimiento básico del México antiguo. Un conocimiento que había estado vedado hasta hace poco por razones obvias, que nada tiene que ver con la metafísica. Pues es un conocimiento para despertar la conciencia y penetrar al Mundo Sagrado.

El conocimiento funciona, pero sólo si se practica, y este conocimiento te ayuda a comprender la verdadera forma de ver el mundo de nuestros antiguos Nahóas. Es entonces cuando comprendemos lo perfecto del mundo Nahuatl. Sin embargo, los que no lo han experimentado piensan que es un pensamiento Utópico.

Por lo cual te invito a que prestes un poco más de atención a los mensajes publicados con Jaguar de Fuego.

Si los has leído y piensas que son tonterías… entonces no sigas perdiendo tu tiempo aquí y sigue tu camino. Pues hay muchos sitios en la red donde tus teorías sobre los sacrificios humanos serán bien aceptadas.

Bravo Valiont Mimich!!!!!!!!

Esa es la discusión que esperaba de usted, crìtica, argumentativa, con pruebas documentales en la mano.
Reconozco efectivamente que en los casos que usted menciona no hay una prueba contundente acerca de si los individuos murieron en un sacrificio o si perecieron violentamente por ejecuciòn o heridas de guerra. Renuevo mi confianza en la calidad de debate de este grupo, al que me unì por presentar una perspectiva divergente y propositiva de la Historia.
Muy bien apreciado el detalle de la página 33, el cual debe de confrontarse con las pruebas llevadas a cabo con hachas de sílex de la cultura Anazazi, hechas por la Universidad de Nuevo México.

En fin, todavía quedaría a discusión la escena de sacrificio que aparece en el Códice de 8 Venado Garra De Jaguar, proveniente de la cultura mixteca.

Sin duda, el concepto de Muerte de Sí Mismo es un concepto que aparece en las grandes tradiciones iniciáticas de Africa y Eurasia, desde los ritos del Egipto mistérico, pasando por la escuela Pitagórica y cobrando una forma conceptual muy particular en la India y China. James Churchward, Gurdjieff y varios maestres masónicos buscan los orígenes de este concepto en una civilización prediluviana, que para unos se ubicó en el actual Oceáno Atlántico y para otros en el Pacífico. Como sea, es un concepto tan antiguo como la Humanidad y que, por tanto, formaba parte de las grandes tradiciones místicas mesoamericanas.

SALUDOS

El mito del canibalismo.

Según el padre Las Casas quién debió conocer parte del diario del capitán de la misión “Cristóbal Colon” (Cristóbal Colon no existió como personaje, pero ese es tema de otro articulo), en las islas caribes los marinos encontraron un poblado en donde sus moradores cargaban grandes vasijas de barro que contenían cuerpos humanos dentro.

Para los europeos de aquellos tiempos una olla o una vasija solo eran implementos de cocina, pero para los nativos de la isla una vasija de barro es el recipiente que simboliza a la matriz de la madre tierra, de donde todo proviene y al cual todo regresa.

De esta visión de los marineros invasores derivó todo el mito de la antropofagia de Anáhuac. Los habitantes de las islas Caribes, los caribales, fueron llamados caníbales por la pésima pronunciación de los invasores.

Pedro Mártir de Anglería en sus Décadas del Nuevo Mundo resaltaba al canibalismo de los nativos en sus relatos llenos de fantasías. Decía que “la primera vez esos salvajes vieron a los españoles, se les hizo agua la boca”. Dichas Décadas fueron escritas tomando lo relatado por los verdaderos viajeros, pues Pedro Mártir los realizó desde la comodidad de la corte española.

Al establecer la encomienda y someter a los caribes, estos se sublevaron barias veces y los invasores con barbarie inaudita exterminaron a toda la población de la isla, entre 1494 y 1508, en menos de 15 años, mas de tres millones de caribes murieron.

La justificación de los invasores fue que los nativos eran casi animales que se comían unos a otros y los “colonizadores” también corrían peligro pues los sublevados eran caníbales.

El gran mito de los sacrificios humanos

Después de la caída de Tenochtitlan, en la época de la colonia, varios religiosos tratan de hurgar en el pasado de los mexicanos para conocer “sus antiguallas y salvarlos de sus creencias demoníacas”.

Las cartas de Cortés no tienen ninguna aseveración de haber presenciado un sacrificio ritual en el que la victima fuera humana, y mucho menos una aseguración visual de algún acto de canibalismo.

Al revisar las crónicas escritas por religiosos se nota a primera instancia, que las antigüedades de los mexicanos están realizadas en base a recuerdos de sus informantes y nunca a testimonios visuales, dichos recuerdos no los presenciaron sino que son lo que según por tradición iban guardando.

En el caso de los sacrificios rituales, toda la información que da entre dicho a tomar en cuenta que según el historiador Ixtlilxochitl, las leyes que normaban la conducta de los habitantes del Anáhuac eran muy rígidas (esto se debía a que su sociedad era perfecta y bien balanceada, no existían carencias de ningún tipo, por lo tanto los delitos eran injustificados), lo mismo asiste Andrés de Olmos y Cristóbal del Castillo. Si alguien trasgredía alguna ley y alteraba el equilibrio de su sociedad era ejecutado según su jerarquía. Esas ceremonias referentes a los sacrificios rituales que con lujo de detalle nos describen Sahagun y Durán aunque sus informantes nunca las vieron y que están relacionadas estrechamente con el calendario, son ejecuciones de los que alteraban la paz de los pueblos o los intereses comunes entre ellos.

Los cientos de prisioneros que se obtenían en las llamadas guerras floridas para ser sacrificados nunca los vieron los relatores.

El único testimonio de sacrificio que relatan las crónicas de la conquista es de 50 españoles y ocho caballos de los cuales vieron las cabezas clavadas en unas estacas, pero esto no quiere decir que hayan sido sacrificados a ningún Dios, sino lo mas lógico es que hayan sido ejecutados como prisioneros de guerra que en vida avían ocasionado ya demasiados males a los mexicanos.

Pedro de Alvarado también fue ejecutado por el generan Tenamachtli en el campo de batalla. Fue sentenciado por los cargos que magnicida. La ejecución consistió en quebrarle todos y cada unos de los huesos del cuerpo a golpes y dejarlo morir de dolor.

La primera impresión de los españoles sobre los aztecas fue de gente altamente civilizadas solo que con el tiempo la transformación de civilizados a bárbaros fue obra de los ágiles manejos intelectuales de los frailes. Manifestaban compasión por el sufrimiento de los sobrevivientes a la par que odiaban casi todos los aspectos de su cultura pues veían en ellos manifestaciones demoníacas hasta en lo más trivial. El mismo Cortés ya en plena decadencia recuerda el respeto y la piedad de los sabios aztecas en contraste con la brutalidad política y venal de las órdenes religiosas.

Y son estos mismos religiosos los que se dedicaron a reordenar toda la información recogida de las antiguas costumbres “con el fin de conocer de raíz la fuente de los males” y presentarla posteriormente con una perspectiva cristiana.

Curiosamente esos mismos cronistas religiosos son utilizados hoy como fuentes dignas de confianza para estudiar a los aztecas y a los mayas y en general a los pueblos prehispánicos aun cuando ningunos otros cronistas han tenido jamás mejores razones o mayores deseos de malinterpretar intencionalmente las informaciones.

Es precisamente de ellos la poca documentación existente donde se mencionan con más extenuidad los sacrificios rituales y el canibalismo.

El absurdo de los sacrificios humanos.

La historia oficial esta llena de incongruencias, cuando intentan exponer la hipótesis de que nuestros antiguos mexicanos hacían sacrificios humanos, estas incongruencias brillan de lo lindo.

Es bien sabido que el calendario maya tiene una preescisión matemática increíble y cualquiera que compare el calendario maya con el azteca puede apreciar que básicamente es lo mismo. Mediante este sistema calendarico nuestros antiguos mexicanos podían determinar la llegada exacta de los equinoccios, solsticios, eclipses, fases lunares y cualquier fenómeno astronómico. Un claro ejemplo de esto lo podemos apreciar en el fenómeno del descenso de Kukulcan en la pirámide de Chichen Itza en Yucatán.

Si podían determinar con increíble preescisión los fenómenos astronómicos ¿no les parece acaso una total incongruencia que digan que sacrificaban gente por temor una absurda superstición de que si el Sol no era alimentado con sangre humana podía no salir al día siguiente?

Dicen que el sacrificio era ejecutado por un sacerdote el cual tomaba entre sus manos un cuchillo de pedernal y de un solo tajo abría el pecho de la victima para inmediatamente después extraer el corazón aun palpitante y alzarlo al cielo.

Si usamos nuestra lógica y razonamiento podemos observar los absurdos de esta aseveración.

Un cuchillo de pedernal, un instrumento sumamente rudimentario ¿Por que utilizar algo tan rustico como un cuchillo de piedra? cuando se sabe que nuestros antiguos mexicanos sabían utilizar los metales, simplemente basta con observar los bellos adornos encontrados en Montealban Oaxaca para darnos cuenta de su excelente manejo en metales. También es bien sabido que tenían minas para la extracción de estos.

Un pecho humano, el cual se compone de piel, músculos y huesos es casi imposible de partir con un cuchillo de piedra de un solo tajo, para ello se requeriría de una violencia increíble pues se necesita desgarrar la piel, músculos y romper los huesos, si esto es difícil de hacer con un cuchillo de acero bien afilado reflexionemos en la dificultad de hacerlo con un cuchillo de piedra con un mal filo disparejo, aun si esto se lograse el pecho de la victima quedaría hecha un batido de viseras en el cual el corazón sería imposible de reconocer o probablemente sería aplastado por la violencia del impacto.

Los cirujanos en la actualidad para realizar una operación de corazón utilizan instrumentos muy sofisticados y precisos para abrir el pecho ¿No es por acaso un absurdo pretender que un cuchillo de pedernal pueda realizar en un instante la labor que a estos instrumentos les lleva un determinado tiempo?

Suponiendo que fuera cierto el absurdo de que el cuchillo de pedernal abriera el pecho de la victima dejando el corazón expuesto, el corazón se encuentra conectado a válvulas y venas, no está suelto allí en el interior del pecho así nada más. ¿Que tan creíble sería decir que el sacerdote de un jalón lo arrancaba de todas estas conexiones? ¿O acaso se tomaba la molestia de cortarlas todas con su rudimentario cuchillo de pedernal? si fuese así ¿cuanto tiempo le llevaría? ¿Podría hacerlo antes de que el corazón cesase de latir? ¿Por qué no lo especificaron así los cronistas?

Para rematar, el nombramiento de sacerdote más correctamente dicho guerrero sacerdote no se daba tan a la ligera como hoy en día se les da títulos y reconocimientos a los antropólogos y arqueólogos. Para transformarse en guerrero sacerdote se necesitaba pasar por pruebas que ponían en juego el equilibrio físico y mental del aspirante. Pocos eran los que lograban coronarse como guerreros sacerdotes.

Según las crónicas de los invasores para la inauguración del Templo Mayor (cosa que no presenciaron los invasores, pues dicho evento ocurrió antes de su llegada) se sacrificaron entre 20,000 y 80,000 victimas (diversos autores no se ponen de acuerdo en el numero de las victimas) lo que quiere decir que cada guerrero sacerdote tuvo que realizar muchas veces seguidas el increíble esfuerzo de partir un pecho humano con un cuchillo mal afilado de piedra y arrancar el corazón. Por lo menos de 20 a 80 veces tuvieron que realizar esta operación eso si suponemos que 1,000 aspirantes hubiesen logrado ostentar el titulo de guerrero sacerdote (aunque estoy exagerando tanto como decir que se puede abrir un pecho humano de un solo tajo con un cuchillo de piedra sin aplastar las viseras internas y arrancar el corazón de un jalón y repetir esta operación 80 veces seguidas sin agotarse).

Estos cuentos pudimos habérnoslos creído cuando éramos niños, pero ya es tiempo de madurar, ya es tiempo de dejar de creer en Santaclos y los cuentos que los invasores nos dejaron y despertar a la verdadera grandeza de nuestros antiguos mexicanos.

Saludos Mimich:

Antes que todo una disculpa por retomar tan tarde este tema de los sacrificios humanos.
Bien, por principio de cuentas, la evidencia arqueológica y documental respecto a los sacrificios humanos es abrumadora, y se pueden apreciar estas escenas en la propia arquitectura y pintura prehispánicas. Una visita al Museo del Templo Mayor, Cacaxtla, Palenque, Monte Albán, Uxmal, por citar sólo algunos, no dejará lugar a dudas sobre la realidad de esta práctica entre los antiguos mexicanos. Además, cabe aclarar que la mayoría de las escenas de sacrificio humano representadas y los restos humanos inmolados descubiertos pertenecen al Posclásico, lo cual es comprensible pues la predominancia de los Estados Guerreros en Mesoamérica favorecía la extensión de estos cultos que cumplían con una función de control social a partir del terror, lo cual es típico de los Estados regidos por dictaduras militares, lo mismo en Alemania que en la URSS o la China Imperial y el Estado Colhua o Mexica. Someter a la población a través del terror institucionalizado siempre ha garantizado a los gobiernos la obediencia de los subordinados.

No es casual que el empleo del sacrificio humano se masificó a partir de la sequía vivida en el Anáhuac en los años 1450 a 1454, cuando el hambre sufrida por la clase macehual puso en entredicho el pacto fundacional entre nobles y pueblo raso que había dado unidad al pueblo mexica desde los tiempos de la lucha contra el señorío de Azcapotzalco.
Estos desastres naturales ocurrieron durante el reinado de Moctezuma, Tlacaelel, el Maquiavelo mexica, aconsejó que se dijera al pueblo que los dioses estaban disgustados con ellos y para desagraviarlos, les ofrecieron numerosas víctimas, emprendieron contra los Chalca, Tlaxcaltecas y Cholultecas en las llamadas guerras floridas o Xochiyaoyotl, tomándose en cuenta que estas contiendas no significaban conquistas territoriales ni comprometían la soberanía de los vencidos y que el único fin de tales guerras era el de hacer prisioneros para sacrificarlos a los dioses como lo aconsejaban los sacerdotes.

Sin embargo, en el periodo clásico tardío hallamos pruebas gráficas del sacrificio humano vinculado a la celebración del Juego de Pelota, como los que llevaban a cabo los toltecas itzaes en las ciudades de Tulum y Chichén Itzá y que están magníficamente plasmados en la arquitectura, estatuaria y cerámica del lugar.
Un alto nivel tecnológico o científico, en toda la historia de la humanidad, nunca han inhibido la agresión del ser humano hacia sus semejantes. Los sumerios conocían los nueve planetas del sistema solar y sin embargo no tenían empacho en sacrificar seres humanos en sus fiestas sagradas. Lo mismo podemos decir de la Grecia clásica, donde los niños espartanos que nacían débiles o deformes eran asesinados ipso facto, Alemania que fue capaz de inventar la cámara de gas o la ejecuciones “tecnológicas” practicadas en USA a través de la silla eléctrica o la inyección letal.

Tu argumento contra el poder cortante y de penetración de las hojas rupestres debe también ser examinado y matizado. Ojalá puedas observar una hoja de obsidiana, que por su densidad y constitución físico química puede ser tan efectiva o más que una hoja de hierro.

Los mismo españoles tuvieron que atestiguar esto, si no, ¿de qué servía un arma como el macahuitl? varios cronistas españoles atestiguan que con tal arma se podía separar una cabeza humana del cuerpo con un solo tajo y hasta cercenar extremidades… y esto sólo con una serie de hojas de obsidiana

Te transcribo un pasaje del libro “La Guerra Chichimeca” del Fondo de Cultura Económica donde se dan más muestras del poder cortante y de penetración de la obsidiana:

La fuerza y el poder de penetración del arco chichimeca siempre fue motivo de asombro para los españoles, particularmente por la extrema delgadez de la caña de la flecha. “A contecido Peleando vnos soldados con yndios Chichimecas por defenderles vna rrequa cargada de mercadería de dar un flechazo á vn soldado en el frasco que tiene la polbora y se le pasaron de parte á parte y una quera de onze queros de gamuza y vna cota y vn jabón y le yrieron del dho flechazo”. “A acontecido tirar a un cauallo en que andauan un soldado Peleando y darle en la testera que hera de vn esquiaipil muy fuerte y pasar la flecha de la dha arma y la cabeca y salir por el pequeso y entrarle por el pecho cossa que ciertamente si no tuuiera por muy cierta Parece cossa yncreible”. “A un soldado de don Alonso de Castilla le diero[n] un flechazo, e[n] la cábeça del caballo sobre vna testera doblada de cuero de vaca y vna hoja de lata y le pasaron la cabeça y pecho, hasta q[ue] dio redondo con el caballo muerto e[ne]l suelo, esto viero[n] muchos q[ue] son viuos”.
La flecha, de unos dos tercios de largo del arco, era sumamente fina, habitualmente de caña y con punta de obsidiana, sujeta a la caña por fibras humanas o tendones de animales. Lo corto del arco, lo frágil de la flecha y el filo conchoidal de la obsidiana se combinaban para lograr una penetración que para los españoles resultaba casi inverosímil. El hecho de que la flecha chichimeca atravesara cualquier malla, excepto las de trama muy apretada, propició que en la frontera los españoles utilizaran cada vez más la armadura de gamuza.

Así pues, la obsidiana podia entrar fácilmente en un tórax humano para extraer el corazón. Un ejemplo más, en los mamuts encontrados en el municipio de Jojutla, Morelos enpecíficamente en la localidad de Chimalacatlan, así como en Quilamula y Nexpa y en los Municipios de Tlalquiltenango y Miacatlán, existen puntas de obsidiana incrustadas en los huesos de dichos animales, cuyo pelaje y piel debieron ser ostensiblemente más difíciles de penetrar que un pecho de homo sapiens.

En cuanto a la cantidad de víctimas de la inauguración del Templo Mayor, concuerdo en que la cifra parece exagerada, sobre todo por las dificultades técnicas que imponía el cautiverio de esa cantidad de individuos, su manutención pre mortis, la descomposición de los cuerpos en el ambiente lacustre de Tenochtitlan, etc.

Lo que si es cierto es la práctica de la Xochiyaoyotl entre los pueblos nahuas de mesoamérica para capturar víctimas para el sacrificio y que una de las partes más sagradas del templo nahuatl era el Tzompantli o “Sagrado Altar de Cráneos” donde se colocaban los cráneos de las víctimas decapitadas.

Esto también es indiscutible, pues el municipio de Zumpango debe su nombre precisamente al Tzompantli, ya que Zumpango es una descomposición hispana del vocablo del idioma náhuatl “Tzompanco”, que se compone de la expresión “Tzompantli”, que su acepción es: “Altar de Cráneos”, y Co que determina un lugar, sitio o espacio ocupado lo que significa: “Lugar del tzompantli”.

Frente al Juego de Pelota de Chichén Itzá se levanta el Tzompantli y en el Museo del Templo Mayor se pueden apreciar los cráneos con la perforación lateral que se les practicaba para engarzarlos en el Tzompantli.
En San Juan del Río, en lo que ahora se conoce como el Barrio de la Cruz, se erigía un Tzompantli utilizado por los otomíes “nahuatlizados” de la zona.

Con lo anterior me parece que queda claro que la práctica del sacrificio humano no se trata de cuentos infantiles sino de un hecho cultural que tuvo un contexto social determinado y no algo de loq ue tengamos que avergonzarnos, pues es parte de nuestra herencia cultural como pueblo.

Gracias y espero tu respuesta.

… BUENO, COMO YA DIJE LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS VENCEDORES, POR OTRA PARTE, MMM, SI BIEN LA URSS PASO POR ETAPAS REVISIONISTAS Y QUE ESTAS FUERON LA CAUSA DE SU DESAPARICION, ELLOS NO CAUSARON EN UN INICIO TERROR, EN FIN, SU VERSION ES UNA Y LA MIA ES OTRA, DIGO, UN GOBIERNO MALEVOLO QUE MATA A SU PUEBLO, NO IBA A CREAR UN AUGE EN TODOS LOS ASPECTOS, CULTURALES, SOCIALES, POLITICOS , CIENTIFICOS, ETC.., UNA COSA ES QUE MATARAN A LOS MALDITOS KULAKS Y OTRA QUE SE MATARA AL PUEBLO, DIGO, SI NO MATAS A TU ENEMIGO EL TE ANIQUILARA Y ESO FUE LO QUE LE PASO A LA URSS, PERO ESE ES OTRO TEMA, REFERENTE A LOS SACRIFICIOS, USTED SE BASA EN LO QUE DICEN LOS INVASORES, QUIENES POR CIERTO CREARON EL VERDADERO TERROR CON SU ”SANTA INQUISICION”, QUE DE SANTA NO TENIA NADA, Y ESA PARTE DE LA HISTORIA POCO SE HABLA, EN FIN…

OLYIS .

SALUDOS ISIS:

La historia demuestra que bajo el stalinismo millones de rusos (no kulaks) murieron masacrados por el gobierno dictatorial ruso. OJO, el Stalinismo no es ni marxismo ni mucho menos comunismo.
El historiador MARXISTA E.H. Carr registra la cifra de 10 000 000 de ciudadanos soviéticos asesinados por el régimen stalinista. Basta con leer a Alexander Solyenitzin para enterarse de los horrores vividos en las prisiones y cámaras de tortura de la dictadura establecida por Stalin, y a Solyenitsin no puede llamársele contrarrevolucionario, pues incluso participó en la toma del Palacio de Invierno. Cayó en desgracia por negarse a violar mujeres y niños alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, como había sido ordenado por los carniceros de Moscú.

O qué me dices de las críticas de comunistas convencidos como George Orwell (Rebelión en la Granja, 1984) hacia el régimen de José Stalin, por no mencionar al marxista Victor Serge, León Trotsky (asesinado en México por orden de Stalin) etc.

Que la URSS logró grandes avances culturales, sociales, políticos, científicos, es innegable, pero también lo logró el Tercer Reich y compartían las mismas tácticas de terror y dictadura. No hay que olvidar el Pacto Hitler Stalin de no agresión y la división de Polonia en dos áreas de influencia, una alemana y otra rusa. Por cierto, en la rusa se llevó a cabo la matanza del bosque de Katyn, que los gobiernos rusos siempre negaron pero que los documentos desclasificados de la KGB en 1997 confirmaron la autopría de dicha masacre ordenada por el mismo Stalin.

No me baso en lo que dicen los invasores, sino en lo que la ciencia arqueológica demuestra día a día, una ciencia auxiliada de la antropología forense, la historiografía, la linguistica, etc.
Usted que es admiradora del régimen soviético habrá leído los trabajos de los arqueólogos soviéticos comoR. Kinzhalov y Paul Kirchoff al respecto.

No disculpo ni a Torquemada, ni a ningún psicópata español de armadura y crucifijo, ni a Custer, ni a Buffalo Bill ni a ninguno de los invasores europeos que cometieron mil atrocidades con los pueblos americanos. Tampoco disculpo a los Fernández de Ceballos, Zedillos y otros enemigos de nuestra raza. Basta darse cuenta como, de un plumazo surgido de criolla mano, se ha borrado la historia prehispánica de México de los libros de secundaria, o como una transnacional racista como Wal Mart (recordemos que Wal Mart pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días o Mormones, cuya teología es eminentemente racista, pro yanqui) puede establecer un supermercado en el corazón de la zona arqueológica de Teotihuacan con la complacencia del gobierno estatal y el INAH.

Compañera Isis, Camarada, no se trata de lo que usted o yo creamos, sino de lo que dicta la realidad. La realidad es objetiva, ya lo dijo Marx.

Respuesta

Recomendar Mensaje 10 de 19 en la discusión
De: Alias de MSNWunderwaffe88 Enviado: 15/10/2004 0:30
FE DE ERRATAS

Donde dice Paul Kirchoff debe decir Leo Klejn.

GRACIAS

Saludos nuevamente Wonderwaffe!!!!

Hablas de evidencia arqueológica y documental. Es verdad, hay muchísimos libros y muchísimos tipos que hablan del sacrificio humano como si este hubiera sido una realidad. Yo se que por cada autor que cite que se oponga a los sacrificio humanos tu puedes multiplicarme la cifra. Sin embargo, el hecho de que mucha gente incapaz de ver lo lógico y lo obvio hable de lo mismo no lo transforma en una realidad. El que tengan un titulo o reconocimiento nada significa, pues cualquiera puede obtenerlos y más cuando se apoyan las versiones oficiales.

Las versiones oficiales no son oficiales porque sean verdaderas, sino por el hecho de que apoyan intereses ajenos, es decir, a alguien le conviene que todos crean eso. No creo que sea necesario citar ejemplos.

Las escenas como la de el juego de pelota de Chichen Itza o los altares de cráneos y de ese tipo, escenas que los arqueotontologos (perdón por llamarles así, pero para mi no merecen respeto alguno, pues lo único que han hecho es ponerse de parte de los intereses ajenos) insisten en llamar escenas de sacrificios humanos, se debe a su limitada capacidad que tiene de ver las cosas. Te aseguro que si nuestra civilización desapareciera repentina mente y estos sujetos se dieran a la tarea de buscar como vivíamos, culparían a los catolicos de practicar sacrificios humanos después de ver las imágenes de Jesucristo crucificado o las de un sagrado corazón de Jesús, pues este tiene un corazón humano sosteniéndolo en sus manos. Para ellos esto seria una prueba rotunda de que los católicos practicaban el sacrificio humano y al leer la consagración de la ostia seguramente sería una prueba irrefutable del horrible canibalismo que estos practicaban.

Para interpretar correctamente las estelas tienes que saber primero como pensaban nuestros Antiguos Mexicanos. Ya que si las interpretas desde la concepción europea entonces lo único que vas a sacar de allí son puros disparates, pues dicha concepción es una concepción disparatada.

Es más que obvio que lo la pobre ciencia inferior de la arqueología actual hace es limitarse a buscar evidencias que respalden los mitos que dejaron los frailes en sus escritos.

Me hablas de historia antes de la llegada oficial de los invasores. Cómo dijo Olyis, es la historia que escribieron los vencedores. La historia que interpretaron de los códices según su pobre concepción del mundo. Recuerdo un ejemplo: Se dice que los aztecas comían serpientes, según la historia oficial esto es algo literal, tal cual como se lee. Los pobrecitos no se dan cuenta que esto es un lenguaje poético, al decir que los aztecas comían serpientes se refiere a que ellos se alimentaban con el CONOCIMIENTO.

Como lo dije antes, si había ejecuciones, pero una ejecución es muy diferente a un sacrificio humano. La ejecución se le da a un criminal, es una forma de castigo y no se hace con la finalidad de “alabar” a los dioses, sino para protección de la misma sociedad.

Como mencioné antes, supongamos que de un tajo abrieran un pecho humano, ¿Y lo demás que? el corazón no está suelto allí nada más. Son argumentos que ya dije, que están más arriba y que no repetiré nuevamente.

En conclusión, lo que supuestamente se da a conocer como pruebas del sacrificio humano, son solo mal interpretaciones que los ignorantes con títulos han hecho de las culturas del México Antiguo debido a su incapacidad y pereza mental.

Después de todo, la supuesta piedra altar de los sacrificios humanos nunca ha sido encontrada. Pero este es un hecho que los arqueotontologos parecen pasar por alto. Lo que nos lleva a la pregunta ¿Realmente esos sujetos son de fiar?

Respuesta: Rotundo NO

Diccionario nahuatl-español

?a: a, primera letra del alfabeto mexicano.

a-: no, prefijo nahuatl de negación.

aacatlan: río de cañaverales m

aaci 1: profundizar

aaci 2: triunfar nite

aacini: conocedor, el que profundiza.

aacqui: furioso, enojado

aactia: trotar

aactializtli: trote m

aachcui: chismear nite

aahuatlan: selva f, jungla f

aahuiani: alegre, contento

aahuilpan: parque m

aai: seriar nitla

aana 1: agarrar

aana 2: recrear nitla

aapopoti: burbujear

aaquetza: abanicar nitla

aaquetzalli: abanico m

aaqui 1: gozar

aaqui 2: hundir, anegar, sumergir nitla

aaquiliztli: gozo m

aatenqui: abuhado

aaxiliztli: meada f

aaxixa: mearse de miedo

aayoliztli: agua oxigenada f

abrilli: abril, cuarto mes del calendario gregoriano.

ac: alguien, alguno, alguna

aca: alguno, alguna

acacahuaztli: grama f

acacalocuauhtlan: bosque montañoso m, taiga f

acacalotl: cuervo de agua m, ave acuática de color negro, que pronostica buenas cosechas.

acacuextli: caña de pescar f

acachatl: langosta de mar f (melanophus spretus)

acachauhtli: pegamento de caña m, obtenido de las orquídeas.

acachicolli: ancla m

acachiquihuitl: canasto de cañas m

acah: alguien

acahualco: baldío m

acahuallan: plantación de girasol f

acahualli: gigantón m, girasol m, acahual m (helianthus annuus)

acahuatl: maleza f

acahuayotontli: caballito de mar m, hipocampo m (hippocampus brevirostris)

acaitetl: caña de azúcar f (sacharum officinarum)

acaixoa: sembrar caña

acalaquia: embarcar nitla

acalco: embarcadero m, muelle m

acalcochihuayan: camarote m, cabina f

acalcuachpamitl: banderola de barco f

acalcuachpancuahuitl: mástil del barco m

acalcuachpantli: vela de barco f

acalcuexcochtli: popa f

acaleh: canoero, lanchero

acalhuacaquixtini: lanchero

acalhueltecani: timonel m

acalhuia: traficar en barco nite

acalimachoni: timón m

acalnemachiliani: regente del barco m

acaloa: acanalar

acalocuahuitl: pinabete m, pino real m (pinus sabiniana)

acalohtli 1: ruta marina f

acalohtli 2: acequia f

Acalometochtli: Acalometochtli (Dos conejos de las barcas), dios protector de los navegantes.

acalotl: estanque

acalpantiliztli: vela f, veleo m, deporte.

acalpantli: plancha de windsurf f

acalpatiotl: pasaje de barco m

acalpatlani: avión m, aeronave f

acalpatlanitontli: avioneta f

acalpatlatini: aviador

acalpechtli: canoa f, barca f, balsa f, piragua f, bote m

acalpixqui: centinela de barco m

acalpolli: buque m, transbordador m, trasatlántico m

acalquixoayan: puerto marítimo m

acaltecoyan: puerto m, embarcadero m, muelle m

acalteichtecamictini: pirata m, corsario m

acaltepachoani: capitán del barco m

acaltepiton: tiro m

acaltetlalincateconi: lastre m

acaltic: acanalado, ahuecado

acalticanemini: navegante m

acalticaneminiliztli: navegación f

acalticapanoni: grumete m

acalton: barquillo m

acaltontli: canoa f, barca f, balsa f, piragua f, bote m

acalyacatl: proa f

acallachiani: marinero, marino

Acallan: Acalán, ciudad del Carmen (Lugar de embarcaciones), antigua provincia del sureste mexicano (Tabasco y Campeche), lugar donde fue entregada Malintzin (La Malinche), a Hernán Cortés.

acallaneloani: pasajero de barco m

acallanelotl: grumete m, remador m

acallapanaliztli: naufragio m

acallapanani: naufrago m

acallapani: naufragar

acallayayaliztli: sentina f

acallaza: embarcar en alta mar nitla

acallazalli: embarcado m

acalli: barco m, navío m, nao f, embarcación f, piragua f

acalli cemantihuitztli: flota del barco f

acalli pepexocatihuitztli: tripulación del barco f

acalli teyaochihuani: fragata f

acamapichtli: boquilla f

Acamapichtli: Acamapichtli (Puñado de cañas), rey azteca que gobernó México Tenochtitlan de 1376 a 1391.

acamapilli: puntero m

acamayatl: acamaya f (penaeus riveti), camarón de agua dulce.

acameh 1: cañas (plural)

acameh 2: algunos, algunas (plural)

acan: en ningún lado, en ningún lugar, en ninguna parte, de ningun modo

acana 1: encallar nitla

acana 2: subir al escenario

acaninotlalia: acelerar nitla

acanixmauhqui: atrevido

acanoyehui: faltante, insuficiente

acantachini: mácula f, anatomía.

acantetlanehui: semejante

acapachapulin: langosta de las cañas f, se relaciona con la guerra por volar como las saetas.

acapatli: laurel m

acapitzactli: bambú m (bambusa vulgaris)

Acapolco: Acapulco (Lugar de las cañotas o Lugar de las grandes cañas), Guerrero.

Acapolnetlan: Acaponeta (Lugar junto al centro de grandes cañas), Nayarit.

acatcani: exitado, alterado, intranquilo

acatemetl: agalla de carrizo f

acatetepontli: caimán m (crocodillus linnaeus)

acatic: hueco

acatl 1: caña f, periodo cronográfico del xiuhmopilli que consta de 13 años y es un día del calendario azteca que representa el invierno y al oriente durante todo el año.

acatl 2: cetro m

acatlan: cañaveral m

Acatlan: Acatlán (Lugar junto a las cañas o cañaverales), Puebla, Hidalgo y Distrito Federal.

acatlapitzalli: zampoña f, flauta de pan f

acattopa: inicialmente, primeramente

acatzacuiztli: pegamento m, resistól m

acatzahuitli: orquídea f (laelia autumnalis)

acatzahuixochitl: flor de orquídea f

acatzanatl: tordo m (quiscalus macrourus)

Acatzauhnecuhtli: vainilla f (vainilla planifolia)

Acatzinco: Acatzingo (Lugar de las pequeñas cañas o cañitas), Morelos.

acaxacahuitztli: pasto m, césped m

acaxitl: alberca f, piscina f, estanque m

acaxotlan: balneario m

Acaxotlan: Acajutla (Lugar junto a las albercas), Republica del Salvador.

acaxtontli: pilar m, pila de agua f

acayac: nadie

acayetl: pipa f, tabaco de caña m, planta aromática que se coloca en las ofrendas de los sepulcros.

acayoa: plantar caña

Acayocan: Acayucan, Acayuca (Lugar donde abundan las cañas), Veracruz e Hidalgo.

acazacatl: carrizo m

acazoyemo: quizá aún no

aocelotl: tigre acuático m, animal mítico del sureste de México.

aceh: quizá, acaso

acecec: agua fría f

acececpan: iceberg m

acecexocotl: frutilla f

acelana: espulgar

acelin: liendre f

aceloni: liendroso

acelli: liendre f

acemelle: desagradable, ingrato

acentli: arroz m (oryza sativa)

acetl: aguanieve m

aci 1: alcanzar nite

aci 2: llegar, arribar

acicamati: comprender, entender nite

acicamatilli: comprendido, entendido

acihuamichin: sirena f

acitihuetzi: arrebatar

acitl: alcance m

acitlalin: aljófar m

acitlalmichin: estrella de mar f

acitlalli: aljófar m

acitlania: acercar nite

acitli: avefría moñuda f

acitotolin: gallina zambullidora f

acitotolli: gallina zambullidora f

acmo: mejor no

aco 1: arriba, en lo alto, encima, elevado, sobre

aco 2: ya no

acoatl: serpiente acuática f

acoatototl: avoceta f (himantopus mexicanus)

acocalli: mansión f

acocilin: acocil m, camaroncillo de río m (cammarus montezuamae)

acocilli: acocil m, camaroncillo de río m (cammarus montezuamae)

acococo: lirio m

acocotl: acocote m, calabazo seco que sirve para sacar el pulque.

acocotli 1: acocote m, calabazo seco que sirve para sacar el pulque.

acocotli 2: tragadero m

acocqui: ligero

acocui: levantar, despegar

acochiliztli: velatorio m

acochiztlamicqui: velación de los muertos f

acocholoa: faltar

acohuehuetiliztli: contemplación f

acohuetzi: confortar, animar, consolar

acohuetziliztli: aliento m, consolación f

acohuetziqui: confortable, consolador

acohui: alzar, levantar

acohuic: hacia arriba

acohuilli: despegado

acolchichilin: pájaro gobernador m (agelaeus gobernator)

acolchichilli: pájaro gobernador m (agelaeus gobernator)

acolchimalli: columna vertebral f, anatomía.

acolchimatli: omóplato m, anatomía.

acolitoni: acólito m, monaguillo m

acolmaitl: antebrazo m

Acolmán: Acolman (Lugar donde se dobla el agua), estado de México.

acolnacayotl: bíceps m anatomía.

Acolnahuac: Acolnahuac (Lugar de las aguas torcidas), es el purgatorio azteca que se encuentra camino al Mictlan (lugar junto a los muertos).

acolli: hombro m, anatomía.

acolmaitl: brazo m, anatomía.

acoltic: brazo torcido m, brazo luxado m

acomana: alborotar, inquietar, agitar

acomanaliztli: alboroto m, agitación f

acomanani: alborotador, agitador

acomitl: tinaja f, tibor m

acopa: arriba, más arriba, desde arriba

acopahuic: hacia arriba

acopaitztiuhtzontli: cabello crespo m, cabello parado m

acopaltepetl: acrópolis f, arquitectura.

acopan: sobre

acopechpatolli: mesa de billar f

acopechtli: mesa f, escritorio m

acopinalli: zanja f

acoquitzquilli: alzado, levantado

acoquitza: progresar, avanzar, medrar

acoquitzaliztli: progreso m, avance m

acordioni: acordeón m, instrumento musical.

acotlazaliztli: consolación f

acoyaliztli: contemplación f, elevación de rezos, cantos, ofrendas y plegarias.

acoyani: contemplativo

acoyoctli: drenaje m, cloaca f, pozo de desechos.

acoyotl: nutría f (myocastor coypus)

actica: incar nitla

actitlazatiliztli: hundimiento m

acuacuahue: vaquita marina f, marsopa f, (phocoena sinus)

acuahuitl: álamo blanco m (platanus mexicana)

acualitiliztli: maldición f

acualtlahtolli: grosería f, leperada f

acualli: mal, malo

acuallotl: malicia f

acuatzin: ruda f, (ruta graveolens), planta.

acuayollo: ignorante, inculto

acuayolloliztli: ignorancia f

acuecueyachin: sanguijuela f

Acuecueyocihuatl: Acuecueyocihuatl (Mujer de las grandes olas), diosa de las mujeres embarazadas que le piden suplicas cuando las olas del mar están muy fuertes.

acuetzapalin: lagartija acuática f

acueyotl: ola f, onda del mar.

acuezcomatl: acantilado m

acuilotl: mosquito de río m

acuitlatl: lodo imprecnado m

acuitlahuac: lodo seco m

acxoyaocotl: araucaria f, pino sudamericano de la región andina.

acxoyatl: abeto blanco m (pinus lambertiana), rama de un árbol utilizado en ritos.

acxoyatototl: pájaro carpintero m (campephilius imperialis)

achacatl: langosta de mar f, cigala f (melanophus spretus)

achachalli: martín pescador m (alcedo atthis), ave pescadora.

achalalatli: pelicano m (pelecanus erythrorhynchos)

achalchihuitl: mármol m, jaspe m

achcaitl: pronombre m

achcalli: granero m

Achcauhtli: Achcauntli (Primero el tiempo) el más viejo de los decanos que se pone la piel de las mujeres desolladas durante rituales.

achcauhtli: capitán m, dueño m

achcihtli: bisabuela f

achelli: pepita f

achi: algo, más

achi cualli: mejor, lo mejor

achi miecpa: frecuentemente, ocasionalmente

achiapopotl: gasolina f

achic: breve

achica: a menudo, sin cesar, brevemente

achicahuac: frágil, débil

achicahualiztli: flojera f

achicahualli: debilitado

achicahuaqui: flojo

achicahuayotl: debilidad f, fragilidad f

achicpan: en breve

achicolhuaztli: caña de pescar f

achicualli: razonable

achichicatlahuini: mandón, mandadero

achichilyahuitl: maíz rojo m, mazorca rojiza f

achichinqui: chupadero m, chupón m, chupete m

achichintli: guardaespaldas m

achichipictli: estalagmita f, estalactita f, geología.

achichiquilichtli: cigarra de agua f

achihualiztli: prohibición f

achihualoni: prohibido, ilícito

achihualoqui: prohibido

achihuatia: hacer dinero nitla

achihueyac: corto

achimochintin: la mayoría, casi todos

achinamilpan: chinampa f, heredad flotante con vivienda mexicana.

achineneuhqui: parecido, semejante

achinicnextia: regatear, grajear

achiotic: rojo óxido m, terracota m, color.

achiotl: achiote m, almagre vegetal m (bixa orellana)

achipahuanotlacaqui: mente cochambrosa f

achipotzacellotl: palomita de maíz f, roseta de maíz f

achipotzahuac: inflado

achiquexquian: en muchas partes

achitepiton: menor

achitlamentli: algún asunto, alguna cosa

achiton: poquito

achitonca: al momento

achitoncaliztli: momento m

achitotontzin: átomo m

achitzin: poquito, un poquito

achitzinca: un minuto, un momento

achitzinco: poco

achiyamazchiuhqui: molino m

achiyamaztic: molido

achiyotl: ocre m

achtli: grano m, semilla f

achto: antes, primero, en primer lugar

achtontli: bisabuelo m

achtopa: primero

achtopaitoa: profetizar nitla

achtopan: anterior, anteriormente

achtotipan: antes

achuel: ya no puede

aehecatl: marea f, marejada f, viento húmedo m

afganecatl: afgano

Afgania: Afganistán, (geo).

afgania: ser afgano

afganitl: afgano (neutro)

afganitlahtolli: lengua afgana f, lengua pashtu f

Africa: Africa, (geo).

Africa Huitztlan: Sudáfrica, (geo).

Africa Nepantlan: Republica Centroafricana, (geo).

africahuitztecatl: sudafricano

africahuitztlalia: ser sudafricano

africahuitztlaltecatl: sudafricano

africanecatl: africano

africania: ser africano

africatl: africano (neutro)

africatlahtolli: lengua sudafricana f, idioma sudafricano m

agoxto: agosto, octavo mes del calendario gregoriano.

aguascalentia: ser aguascaltense, ser hidrocálido

Aguascalientes: Aguascalientes, estado de la Republica Mexicana.

aguascaltecatl: hidrocálido, aguascaltense

Agustín teopixqui: agustino m, fraile agustino m

ahachtli: sirviente

ahahuia: regocijar, burlar

ahahuilli: juguete m

ahcochiliztli: insomnio m

ahquihuan: aquellos que

ahua: reñir, reprender, regañar, recriminar

ahuacacuahuitl: aguacatero m, (persea americana) árbol.

ahuacatin: aguacates (plural)

ahuacamolli: guacamole m, salsa de aguacate con chiles verdes.

ahuacan: mundo marino m, mundo acuático m

ahuacatl: testículo m, anatomia masculina.

ahuacatli: aguacate m, palta f

Ahuacatlan: Ahuacatlán (Lugar junto a los aguacates), Jalisco.

ahuacoyan: acuario m, lugar donde se exhiben animales acuáticos.

ahuacuahuitl: leña de encino f, madera de encino f

ahuacuauhtlan: selva tropical f, bosque lluvioso y muy humedo.

Ahuachanpan: Ahuachapán (Lugar sobre las casas de encino), Republica del Salvador.

ahuachia: rociar, esparcir líquido

ahuachichitl: arce m, maple m (acer rubum)

ahuacho: rociado

ahuachtia: perfumar

ahuachtli: rocío m

ahuachuaztli: bomba f

ahuahuatl: carrasco m, encino (quercus candicans)

ahualiztli: perfume m, buen olor m

ahuatecolotl: lechuza f (asio flammeus)

ahuatetztli 1: bajo, chaparro, abajo

ahuatetztli 2: Plutón, planeta.

ahuatl: encino m (quercus candicans), carrasco m

ahuatli: espina f

ahuatomatl: bellota f

ahuatzaliztli: agotamiento

ahuatzi: agotar

ahuauhtli: aguautle m, caviar de mosco m, manjar azteca.

ahuaxocotl: drupa f, aguajocoque m

ahuaxtamalli: tamal de haba m

ahuaxtli: haba (faba vulgaris)

ahuayantic: oloroso

ahuazonectli: alcornoque (quercus suber)

ahuazuatamalli: tamal gigante m

ahuehca: lejano

ahuehcapan: fondo del mar m, abismo m, fosa abismal f

ahuehueocotl: cedro (cedrus deodara)

ahuehuetl: ahuehuete m, sabino m (taxodium macronatum), el árbol que nunca envejece.

ahuel: es imposible que, no es posible

ahuelic: agua deliciosa f

ahuelnemiliztli: refinería f

ahuellatoa: amordazar nite

ahuellatoani: amordazado

ahuemaniliztli: horizonte m

ahuexotl: fresno m (frexinus berlanderiana)

ahueyac: nivel m

ahuia: disfrutar, codiciar

ahuiac: fragante, suave, perfumado

ahuialia: perfumar, aromatizar

ahuialilli: exitado sexualmente

ahuialtia: dar placer nite

ahuiancalli: burdel m

ahuiani 1: placentero

ahuiani 2: prostituta f, puta m, ramera f

ahuiatiliztli: regocijo m

ahuiaya: tener buen olor nite

ahuiayaliztli: exitación sexual f

ahuiayotl 1: orgasmo m

ahuiayotl 2: suavidad f, fragancia f

ahuic: reciente a uno y a otro

ahuicpa: sin rumbo, por todas partes

ahuictli: remo m

ahuicyahui: viajar, vagar

ahuicyani: turista, viajero

ahuicyaniliztli: turismo m, viaje m

ahuicyauhqui: vagabundo m, vagamundo m

ahuicyayoa: turistear

ahuicyayoani: turista

ahuicyayotl: turismo m

ahuilatoani: presumido, vanidoso

ahuiliztli: alegría f

ahuilneliztli: sexo m

ahuilnemi: fornicar, follar, coger, copular

ahuilnemini: vicioso

ahuilneminiliztli: vicio m, acto sexual m, copula f

ahuilnemiqui: lujurioso

ahuilneyo: sexual

ahuilneyotl: sexualidad f

ahuilohuitl: pez ángel m

ahuilotl: paloma acuática f

ahuilpopohuini: mancebo

ahuilquixtiani: prodigo

ahuilquizaliztli: vicio m

ahuiltepolia: masturbar

ahuiltepoliztli: masturbación f

ahuiltia: jugar

ahuiltzoncuitlameh: juguetones (plural)

ahuiltzoncuitlatl: juguetón

ahuineminiliztli: lujuria f

ahuitatli: brizna f, llovizna f

ahuitl: tía f

ahuitlahtolli: palabras vanas f

ahuitzonxoloni: juguete m

ahuitzotl 1: ardilla de agua f, nutria mexicana f

Ahuitzotl 2: Ahuitzotl (Ardilla de agua), gobernó México Tenochtitlan de 1486 a 1502.

ahuiya: oler bien, complacerse

ahuiyac: aromatico, oloroso

ahuiyaliztli: olor m

ahuiyantic: oloroso

ahuiyapopocomitl: tanque de gas m

ahuiyapopotl: gas m

ahuiyaxihuitl: orégano m (origanum vulgare)

ahuiyo: aromático

aic: nunca, jamás

aicmiquini: inmortal

aicmiquiztli: inmortalidad f

aicni: padecer

aicniliztli: padecimiento m

aichuiztli: duraznillo m (polygonum hydropiper)

aihuiayo: sin medida

ailhuicatl: mar m, océano m

aini: activo

ainiliztli: acto m

aitia: ejecutar, ocuparse

aititl: abedul m, aliso m (alnus jounllensis)

aitualcalli: kiosco m, quiosco m, arquitectura.

aitualoyan: portón m, zaguán m, arquitectura.

aitualli: patio m, plaza f, arquitectura.

aitzcuintli: nutría marina f (enhydra lutris)

aiuhteittaliztli: alcance m

aixquipan: esquí acuático m

alacatl: calabaza larga f, alacate m

alactic: resbaloso, lubricante

alachin: flema f, gargajo m

alahua: resbalar

alahuac: resbaladizo, resbaloso

alahuacatl: junto

alahuenotl: yerbabuena f (mentha viridis)

alatl: pavo joven m, guajolote joven m

alaxtic: liso, resbaloso

Alazcac: Alaska, estado de los Estados Unidos de América.

alaztecatl: alaskeño, nativo de Alaska.

albanecatl: albanés, albanesa

Albania: Albania, (geo).

albania: ser albano

albaniatl: albanés, albanesa (neutro)

aleluya: aleluya

Algeria: Argelia, (geo).

algeria: ser argelino

algerianecatl: argelino

algeriatl: argelino (neutro)

aloquilitl: cotorro australiano m

alotexotli: cotorro australiano m

alotl: papagayo m (aratinga leucophtalmus), perico m, cotorro m (rhynchopsitta terrisi)

aloyotl: escroto m, anatomía masculina.

alpacatl: alpaca f (lama pacos)

alpichia: rociar nitla

altepecaconetl: hijo del pueblo m, vecino, nativo

altepecalocoayan: acceso de la ciudad m, puerta de la ciudad f

altepecihuatlahtoani: alcaldesa f

altepecuxochtli: límite de la ciudad m

altepemaitl: villa f, aldea f, pueblo pequeño.

altepemeh: ciudades, pueblos (plural)

altepemilpan: parcela f, terreno m, predio m

altepemilli: terreno m

altepenepantla: centro de la ciudad m

altepeohtli: avenida f

altepepalehuatlahtoyocan: palacio de gobierno m

altepepalehuini: procurador m, síndico m

altepepan: en la ciudad

altepequipanoliztli: obra pública f

altepequixoayan: puerta de la ciudad f

altepetenancoyoctli: almena f, arquitectura.

altepetepantlahtocan: ciudad capital f

altepetl: ciudad f, población f, urbe f, pueblo m

altepetlacac: paisano

altepetlacatl: ciudadano, civil

altepetlacayotl: civilización f

altepetlahtoani: alcalde m, presidente municipal.

altepetlahtocan: palacio municipal f

altepetlahtocayotl: municipio m, municipalidad f, alcaldía f

altepetlalia: poblar, fundar

altepetlaliani: fundador de la ciudad m

altepetlalilli 1: habitado, urbanizado

altepetlalilli 2: legado de la ciudad m

altepetlaniani: urbanista m

altepetuzan: rata f

altepetzintiani: fundador de la ciudad m

altepetzintiliztli: fundación de la ciudad f

altepeyotl: urbanidad f, urbanismo m

altia: bañar

alticalli: baño m, cuarto de aseo.

alticaltin: baños (plural)

alomeh: papagayos, pericos (plural)

amacac 1: aguador m, azacán m

amacac 2: nadie

amacapolcuahuitl: mora f (morus nigra)

amacapolin: mora f, fruto.

amacoztitototl: tildío m, pajarillo.

amacuahuitl: amate m, ficus m (ficus americana)

amachiotl: boya f

amahohtli: carta terrestre f, mapa m

amahuatiliztli: envoltura de papel f

amaitl: estero m, estuario m, ría f, lago marino m, golfo m

Amalocan: Amalucan (Lugar donde abunda el papel), Puebla.

amamachioni: escritor

amamachiotl: libreta f, cuaderno m

amamalacahoa: hacer dar vueltas al agua

amamalocotl: taladro m, broca f

amamaxtli: papel de maxtle m

amameh: papeles (plural)

amamecatl: discurso m

amana: distraerse, perturbarse

amanalli: presa f, dique m

amanamacac: vendedor de papel

amanamacoyan: papelería f

amanatli: charco m

amaneapanalli: adorno de papel m, gallardete m, estola f

amantecatl: artesano, técnico

amantecayotl: ciencia f, mecánica f

amantitztihuiliztli: tecnología f

amantolli: artesanal

amaometlacuilolli: plano m, carta geográfica o arquitectónica.

amapatoa: jugar baraja

amapatoani: jugador de naipes

amapatoliztli: juego de naipes m

amapatolli: naipe m, baraja f

amapotl: ababol m, amapola f (papaver rhoeas)

amapoxochitl: flor de amapola f

Amaquemecan: Amecameca (Lugar donde los papleles indican), estado de México.

Amatepec: Amatepec (Lugar en el cerro de los amates), estado de México.

Amatitlán: Amatitlan (Lugar entre los árboles de amate), Jalisco.

amatl: papel m, papiro m, amate m

amatlacuilo: escribano m

amatlacuilocan: secretaría f, oficina f

amatlacuilolmachiolli: remitente m

amatlacuilolmachiotia: sellar carta

amatlacuilolmachiotiliztli: sello postal m

amatlacuiloloaltepeyocan: registro civil m

amatlacuiloloyan: correo m

amatlacuilollanetiliztli: epístola f

amatlacuilolli: carta f, recado m, mensaje m, aviso m, cartel m

amatlacuiloni: máquina de escribir f

amatlacuilopoalcalli: graficador m, ploteador m

amatlacuilotontli: ficha f, cédula f, tarjeta f, ficha de papel f

amatlacuilotzacuani: cartero m

Amatlan: Amatlán (Lugar junto a los amates), Nayatit.

amatlapalli: hoja de papel f

amatlatzontli: carpeta f

amatohtli: mapa m, carta f, carta geográfica f

amatomin: billete m

amatqui: ignorante, analfabeta

amatquiyotl: analfabetizmo m, ignorancia f

amatzcalli: vieira f (pecten maximus), almeja f, ostra f

amatzin: documento m

amatzoma: encuadernar

amatzomalilli: encuadernado

amatzoncalli: caja de cartón f

amatzontli: cabellera de papel f

amaxac: delta m, confluencia de ríos f

Amaxac: Amajac (Lugar de cruce de ríos), Hidalgo.

amaxayac: máscara de papel f

amaxocotl: zarzamora f

amaxocuacuahuitl: árbol de zarzamora f (rubus ulmifolius)

amaxtlatl: traje de baño masculino m

amayacatl: antifaz m

amazolli: papel viejo m

amealotl: yunta f

amecatl: manguera f

amech-: a vosotros, a ustedes

ameh-: vos, usted

amehuan-: ustedes, vosotros

amehuantin: ustedes, vosotros

amehuatic: pesado, torpe

amehuatl: usted, vos

amehuatzin: su señoría, su majestad, mi señora, mi señor

amelli: pozo m

amen: amén, así sea

America: América, (geo).

americania: ser americano

americatl: americano (neutro)

amerinecatl: americano

ameyalatl: agua mineral m

Ameyalco: Amealco (Lugar de manantiales), Querétaro.

ameyallan: manantial m

ameyalli: fuente f, manantial m

ameyallotl: manantial m

ami: cazar

amicampa: detrás de ustedes

amiccatl: ahogado

amictlampa: al norte

amictlan: laguna f

amichichi: delfín m (tursiops delphinidae)

amiliztli: cacería f

amilotl: pescado blanco m (chirostoma albibartonia)

amilpampa ehecatl: ábrego m

amilquilizyotl: inmortalidad f

amilquini: inmortal

amilli: tierra de regadío f

amimatic: tosco

Amimitl: Amimitl (Dardo de agua), dios de los cazadores, de los que andan por el monte y de los enfermos graves.

amini: cazador

aminiliztli: caza f

amiqui 1: sediento

amiqui 2: tener sed

amiquiliztli: inmoralidad

amiquini: inmortal, sediento, inmoral

amiquiztli: sed f, inanidad f

amitla: nada, de nada

amitzcuintli: perro galgo m

amixmachhuaztli: aparato desconocido m, ovni m, artefacto poco común.

amiximatini: millonario, pudiente, rico

amixtli: brisa del mar f, brisa f

amiztli: león marino m (zalophus californianus), foca f

amo: no, sino

amo-: vuestro, de usted

amo ceccan: aparte

amo cuacualtzin: feo, no bonito

amo cualcani: desabrigado , descubierto

amo cualli : mal, malo

amo cuauhtic: bajo, chaparro, no alto

amo chicahuac: débil

amo huahui: fácil

amo huehca: cerca, cercano

amo hueyac: corto

amo miac: poco

amo micmana: no querer

amo quichihuilia: no le hace

amocnelilmatini: desagradecido

amocotontlani: necio, terco

amocualneci: feo, deforme

amocualli: malo

amochiomitl: olla de cobre f, cazo m

amochitl: cobre m (Cu)

amohuan: vuestro, de usted

amohuelli: imposible

amoixnahuamiquiliztli: irresistible

amoixnahuatia: abolir

amoixnahuatiliztli: abolición f

amoixnahuatini: abolidor

amoixpani: ausente

amoixtlapaltic: miope

amolayoh: shampoo m

amolcaxitl: jabonera f

amolhuia: enjabonar nitla

amoliztli: negación m

Amoloyan: Almoloya (Lugar donde emana el agua o lugar de jabones), estado de México.

amolli: jabón m, amole m

amomicmana: negar, no querer

amomotlaliani: andariego, nómada

amomotoquilizmac: inquilino

amonahuatilmac: imprudente, inoportuno

amonahuatilmatini: odioso

amoneltica: dudosamente

amoneneuhcayotl: diferencia f

amoneneuhqui: diferenciar

amoneuhqui: diferente, diverso

amonimanahuati: callar

amoninocaqui: inconforme, litigante

amono: tampoco

amonotzalani: deprimido

amopatic: barato, económico

amopilhuani: verdugo, castigador

amoquetzac: impúdico, inmoral

amoquincantin: antiguamente, anteriormente

amoquinquezcahuitl: tiempo atrás

amoquinquezmetztli: el mes pasado, hace un mes

amoquinquezxihuitl: el año anterior, hace un año

amoteoni: ateo m

amotlacalia: ser inhumano

amotlacpac: bajo, chaparro

amotlacuahuac: ostinado

amotlahuelli: manso, dócil

amotlaixtililli: despreciado

amotlamini: infinito, interminable, eterno

amotlapaltic: cobarde

amotlapaltic: incoloro

amotlatini: desatento

amotlattiliztli: desatención f, poco interés, sin interés

amotlazotli: gratis, gratuito

amotlazoyotl: sin valor, sin precio

amotlein: nada

amoxatli: librería f

amoxcalli: librero m

amoxexeliztli: capítulo m

amoxicuilo: literato m

amoxitoa: leer libros

amoxiuhtlatiani: bibliotecario

amoxmachiotl: registro literario m

amoxmachiotlayotl: mundo de libros m, conocimiento literario m

amoxmatqui: alfabeta, letrado

amoxnamacac: vendedor de libros

amoxpohua: relatar libros

amoxpohuani: lector

amoxquimiliuhcolli: empastado del libro m

amoxtentli: margen m

amoxtlahtoalpehualiztli: prólogo m

amoxtlahtoltzintli: índice m

amoxtlahtolli: glosario m

amoxtlahtoyotl: literatura f

amoxtlapehualiztli: argumento literario m

amoxtlatiloyan: biblioteca f, estudio m

amoxtli: libro m

amoxtlicoyan: librería f

amoxtocaitl: titulo del libro m

amoxtontli: libro pequeño m, revista f

amozan: sino, innumerable

amozan quemah: quizá si

amozan tlapoalli: innumerable

amozaneltzoyani: caritativo

amozaneltzoyotl: caridad f

amozanelli: osado

amozanquenani: virtuoso

amozayotl: paradigma m

an-: ustedes (prefijo sujeto)

ana: tomar, coger, agarrar, asir, acoger, recibir

anac: marginado, aislado

anacmozatlani: aislado, ermitaño (persona)

anacuahuitl: alcanfor m (cinnamomun camphora)

Anahuac: Anáhuac (Lugar en la orilla del agua), Nueva españa f, México, nombre del impero azteca y de un municipio de Nuevo León.

anahuacalli: casa en la orílla del agua f, edificio arquitectónico que fue construido al sur de la ciudad de México que representa la Mexicanidad indígenista. Fue diseñado por el arquitecto Juan O’gorman.

anahuatl: costa f, litoral m

Anahuatlalpan: Nueva españa f, México, Anáhuac

anahuatlalli: tierra hovohispana f, tierra azteca f

analco: allende m

Analco: Analco (Lugar en la orilla del río o allende), nombre de numerosos barrios y poblaciones de México y Estados Unidos de América.

analoni: compás m

analli: allende m, rivera f, en la rivera opuesta.

andaloxa: ser andaluz

andaloxi: andalucí, andaluz

Andaloxia: Andalucía, comunidad autonoma de España.

andaloxiatl: andaluz, andalucí (neutro)

andaloxnecatl: andaluz, andalucí

andaloxtecatl: gitano, gitana

andaloxitlahtolli: lengua romaní f, idioma gitano m, caló m

Andorra: Andorra, (geo).

andorratl: andorrano

andorria: ser andorrano

ane: adios, hasta luego

aneconatlaniliztli: avaricia f

anecotona: escasear

anecotonaliztli: escasez f, corte m

anecotonilli: escaceado

anecuitia: negar

anecuitiliztli: negación f

anehua: ser torpe

anehualiztli: torpeza f

anehuan-: ellos, ellas

anehuantin: ellos, ellas

anehuatzi: útil, provechoso

anematiliztli: necesidad f

anemocacnequilli: disimulado

anemoccacnequi: disimular

anemoccanequiliztli: disimulo m

anemoccanequini: disimulador

anepalco: bahía f, ensenada f

anepantlalpan: isla f, ínsula f, islote m

anepantlan: golfo m

anequi: inquieto

anequiliztli 1: superfluo, vano

anequiliztli 2: vano, arquitectura.

anequiloyotl: vanidad f, superfluidad f

anetlacualtililli: depravado

anetlacualtiliztli: depravación f

anglia: ser británico, ser inglés

anglitecatl: inglés, inglesa, británico, anglicano

anglitl: inglés, inglesa, británico, anglicano (neutro)

anglitlahtolli: lengua inglesa f, idioma inglés m

Anglitlalpan: Inglaterra, Gran Bretaña, (geo).

anglitlaltecatl: anglicano, inglés, inglesa, británico

anglitlaltia: ser inglés, ser británico

angolatl: angoleño (neutro)

angolia: ser angoleño

angoltecatl: angoleño

Angollan: Angola, (geo).

anihuaya: transportar

anilia: desabrigar nitla

anilitia: traer, ir a traer

aninocotontlani: tacaño, avaro

aninomamati: descarar

aninomamatini: descarado

anochitl: estaño m, (sn)

anomo: a poco no

anonaci: vivir pobre nite

anonamiqui: morir en la pobreza

anoquiloni: bomba de agua f

anotztlani: achacoso

anozo: o sea, es decir

anquimo: diariamente

Ansterdania: Ámsterdam, capital holandesa.

antatl: tapir m (tapirus indicus)

antenatl: antena f

Antihua huan Barbuda: Antigua y Barbuda, (geo).

anxelin: ángel m

anxelli: ángel m

aocaya: apenas

aocmo: todavía no, ya no

aocmo huacauh: en un momento

aocquichyollo: miedoso, temeroso, cobarde

aoctli: pulque m

aocuelli: insoportable

aohtli: acueducto m

aohui: seguro

aompac: atado, incapacitado

aompanehuac: pendejo, bobo

aompanehualiztli: pendejada f, bobería f

aompanehui: desgraciado

aompayotl: desgracia f

aontenequini: inconveniente

aoquichyollo: miedoso

aotlacanamiyotl: ociosidad f

aoztotl: cueva de agua f, concavidad de una fuente.

apachacatl: arroyo m

apachiohualiztli: diluvio m, inundación f

apachoa: remojar nitla

apachtli: apache m, indígena del norte de México y suroeste de EUA.

apahtli: té medicinal m

apaltic: aguado

apan 1: río m

apan 2: sobre el agua

Apan: Apan (Lugar sobre el agua o río), Hidalgo.

apana: ir a otro lado del agua

apancayotl: marino, todo lo que se refiere al mundo de los mares.

apanco: paso del río m, en el río

apancholoa: saltar

apancholoani: saltador

apancholoaniliztli: salto m

apanecatl: canalero

apantlacuihuayan: dique m

apantli: acequia f, canal m, caño m, zanja f, cañería f

Apantzincan: Apatzingán (Lugar sobre los pequeños ríos), Michoacán.

apapachoa: apapachar, acariciar nitla

apatiuh: barato

apatiuhqui: barato, aconómico

apaxtli: alga lacustre (tillandsia usneoides), planta medicinal que se encuentra en las orillas de los lagos de Zumpango, Texcoco y Xochimilco.

Apazco: Apasco, Apaxco (Lugar donde se exprime el agua), estado de México.

apaztlapaloni: tina f

apaztli: coladera f, escurridora f, bacinica f, bebedero m

apiaztli: cántaro m

apichauhqui: entelerido

apilolli: taza f ánfora f, jarra de barro f

apinahua: desvergonzar

apinahualiztli: vergüenza f

apinahualli: desvergonzado

apipilolhuaztli: mosquete m, arma.

apipiltzin: hongo alucinógeno m

apipiyalotl: libélula f

apitzalli: cámara f, cuarto m, espacio m

apitzatli: diarrea f

Apitzauhco: Apizaco (Lugar del agua delgada), Tlaxcala.

apitzmictia: morir de hambre nite

apitzmiqui: tener hambre

apitzmiquini: hambriento

apitzmiquiztli: hambruna f

apitzoliztli: gula f

apitzotl: gula f

apitzteotl: hambriento de dios

apitzti: comer mal nitla

apitztli: hambre m

apizmiqui: inanición f, tener mucha hambre.

apiztli: hambre m

apochotl: ceiba f, (ceiba pentandra)

apohtli: vapor m

apolatl: agua estancada f

apolanco: WC m, baño público m

apolancoyan: WC m, baño público m

apoloctia: sumergir nite

apoltetl: grava f

apopocatl: geiser m

apotzonalli: nata f

apotzonaquillotl: espuma f

apotzontli: espuma f

apoxcauhqui: enlamar

apoxtolli: apóstol m

apozonalli: ámbar m

aquenechihualiztli: cuerpo glorificado m

aquentenchihuani: inocente

aquentenchihuayotl: inocencia f

aquentlattaliztli: travesura f

aquentlattani: travieso

aquetztinemi: andar herguido

aqui 1: acuático

aqui 2: acomodarse, ajustarse

aquia: llevar metido, tener puesto

aquiliztli: riesgo m

aquimamatcayotl: necedad f, necesidad f

aquin: quién, el que, la que

aquin ixnetla: quizá algún día

aquinzazo: cualquier persona

aquiquin ?: ¿quiénes?

aquizaliztlayocan: laberinto m

aquizaliztli: natación f, carrera de natación f

aquizani: nadador

Arabia: Arabia Saudita, (geo).

arabia: ser árabe

arabiatecatl: árabe, arabigo, moro

arabiatl: árabe, arabigo, moro (neutro)

arabiatlacatl: árabe, arabigo, moro

arabiatlahtolli: lengua árabe f, idioma árabe m

aragonecatl: aragonés, aragonesa

aragoni: aragonés, aragonesa

Aragonia: Aragón, comunidad atonoma de España.

aragonia: ser aragonés

Armenia: Armenia, (geo).

armeniatl: armenio (neutro)

armeniatlahtolli: lengua armenia f

armenitecatl: armenio

Aroba: Aruba, (geo).

arrancado: tlaquixtilli

Arxentina: Argentina, (geo).

arxentinatl: argentino (neutro)

arxentinecatl: argentino

arxentinia: ser argentino

atac: ausente

atataca: cavar para sacar agua

atecaquini: desobediente

atecauhqui: molesto

atecaxmatemaloyan: alberca f, piscina f

atecochatl: agua encharcada f

atecochtli: jaguëy m, estanque m

atecochtlalli: aljibe m

atecochtlaltin: aljibes (plural)

atecochtzacualli: presa f, lago artificial m

atecoztic: yema de huevo f

atecocolli: caracol de agua m

atecuiztli: cangrejo m (grapsus grapsus)

atecuicitli: cangrejo m (grapsus grapsus)

ateixcoa: atreverse

ateixcotlachializtli: atrevimiento m

ateixcotlachiani: atrevido

atemaliztli: hidropesía f

atemauhtia: amenazar

atemauhtiliztli: amenaza f

atemauhtilli: amenazado

Atemaxac: Guadalajara (Lugar donde las aguas corren entre las piedras), antiguo nombre de la capital del estado de Jalisco.

atemi: empiojar

atemitl: piojo m (pediculus capitis)

atemoctli: cascada f, salto m

atemohuia: enfrentar, confrontar, afrentar

atemoztli: atemoztli (cascada o caída de agua), dieciseisavo mes del calendario azteca.

atemoztli: cascada f, salto m

atempachtli: piojoso

atempan: en la orilla del agua

atempolocotli: huevo de ranacuajo m

atenamachpan: súbitamente, de improviso

atenamitl: tejado m

Atenco: Atenco (Lugar en la orilla de agua), estado de México.

Atenia: Atenas, capital griega.

atentli: litoral m

ateoni: ateo

atepocatl: ranacuajo m

atepoztli 1: hierro derretido m, hierro fundido m

atepoztli 2: mercurio m, (Hg) metal.

atequi: mojado

atequia: rociar, mojar

atequixtia: capar nitla

atetechacini: bravo

atetepeyotl: ola grande f, oleaje fuerte m

atetepitztli: escarabajo rinoceronte m

atetl: huevo m

atetlacamatiliztli: desobediencia f

atetlacamatini: desobediente, incumplido

atetlaza: poner huevos

atexacatl: almeja f

atexochitl: aretillo m, planta.

atexontli: alga lacustre f

atezcahuia: reflejarse en el agua nitla

atezcatl: lago m, agua reflejante f, agua transparente f

atezotl: cáscara de huevo f

atezquilitl: berro m (nastrutium officinale)

atiacuihuayan: acueducto m

atic: esfumado, derretido, fundido, transparente

aticuihuayan: pozo m

atihuatzoliztli: metáfora f

atihuitzoa: encomendar

atihuitzohuiliztli: encomienda f

atilia: derretir, esfumar, fundir

atililoni: fundible

atipochoa: rellenar, atiborrar

Atitalaquiyac: Atitalaquia (Lugar del resumidero de agua), Hidalgo.

Atitlan: Atitlán (Lugar entre el agua), nombre del lago más hermoso de Guatemala.

atitlan: entre el agua

atl: agua (H2O), elemento reverenciado al igual que el fuego, ligado al sustento, a la agricultura, a la purificación y es el noveno día del mes dentro del calendario azteca.

atla: mollera f

atlacacemelli: revoltoso

atlacahualo: atlacahualo (fin de las lluvias), primer mes del calendario azteca representado por un hombre arrancando hierbas y durante su periodo se realizan ritos para el buen temporal durante los días venideros.

atlacamachtilli: bruto

atlacamani 1: bestial

atlacamani 2: mar alterado m, mar picada f

atlacamaniliztli: tormenta tropical f

atlacaneci: cruel, bestial

atlacanemiliztli: travesura f

atlacanemini: travieso

atlacaneminiliztli: disolución f

atlacaqui: incorregible

atlacatl: bárbaro, inhumano, cruel

atlacatlahtoac: descortés

atlacatlahtoani: gobernante malo m

atlacatlahtoliztli: descortesía f

atlacatlahuahtoa: ser descortés, ser grosero

atlacayotica: inhumanamente, cruelmente

atlacayotl: crueldad f, brutalidad f, inhumanidad f

atlacazoyotl: gratis, gratuito

atlaco: en el agua, en la barranca del agua

Atlacomolco: Atlacomulco (Lugar en las barrancas), estado de México.

atlacomolco: en la barranca

atlacomolli: barranca f, desfiladero m

atlacuicihuatl: ninfa f

atlachanequi: marisco m, crustáceo m

atlahtoallamini: parlanchín

atlahua: ahogarse

atlahuinani: aburrido, aguafiestas

atlalcalnepantlan: centro de la tierra m

atlalcalpancayotl: manto interno de la tierra m

atlalcaxoyatic: corteza terrestre f

atlalilli: aljibe m, cisterna f

atlaliztli: hidrosfera f

atlalpan: estrecho m, geografía.

atlamati: presunto, supuesto

atlamatiliztli: presunción f

atlamiqui: ahogar

atlamiquini: ahogado

atlancalaqui: buzo

atlancalaquiztli: buceo m

atlancayotic: marino, cosa que proviene de interior del mar.

atlaneixtiloyan: faro m

atlanemini: animal acuático m

atlanetlaminaliztli: canotaje m

atlaneyollo: puro

atlanonotzalli: alboroto del agua m

atlantecatl: atlante m, gente de la Atlantida.

Atlantico: Atlantida f, mítica tierra hundida en el mar del mismo nombre.

Atlantico Ailhuicatl: oceano Atlantico m

atlanteittani: gotero m, gotera f

atlapalli: ala f

atlatl: lanzadardos m, arpón m

atlatlamachtilli: perseguido

atlatzincuinia: salpicar nite

atlauhtli: cañón m, desfiladero m, barranca enorme.

atlauhxomolli: quebrada f, ladera f

atlaza: agonizar

atlazotli: vil, odiado

atle: nada, sin

atle pacyotl: melancolía f, tristeza f, melancolía f, morriña f

atle teoyotl: ateísmo m

atlehuelitic: indiscreto, desenfrenado

atlehuelli: desdichado

atlein: en nada

atleinaccac: inservible

atleinemic: solitario, único

atlelitia: rebajar

atlelitiliztli: rebaja f

atlequicahualiztli: avaricia f, escasez f

atlequicahualoni: bomba de agua f

atlequixcahuac: codicioso, tacaño

atletia 1: aniquilar nitla

atletia 2: no ver

atletilia 1: rebajar nite

atletilia 2: suicidar

atletiliztli: suicidio m

atletini: suicida

atletl: aguardiente m, bebida de caña.

atleyeni: haragán m, huevón m

atli: beber agua

atlichololiztli: chorro de agua m

atlihuani: vaso m, recipiente m

atlimopiloayan: corriente de agua f

atlini: bebedor

atliohui: canalón m, arquitectura.

atlitemoayan: corriente de agua f

Atlixco: Atlixco (Lugar en la superficie del agua), Puebla.

atocatl: pulpo m (octappus communis)

atocnicmatilli: caducado

Atocpan: Actopan (Lugar sobre la tierra fertil), Hidalgo, Distrito federal y Veracruz.

atoctli: tierra gruesa f, fértil f, aluvión m

atocyotl: fertilidad f

atochietl: polea f

atolli: atole m, bebida tradicional hecha de maíz con agua y leche.

atolchiuhqui: atolero m, que fabrica el atole.

atomiyo: pelón, calvo

atonahui: tener fiebre

atonahuiliztli: fiebre f, calentura f

atonahuizpatli: medicina de la calentura f

Atonatiuh: Atonatiuh (Sol de agua), etapa o era en la que la población primitiva fue destruída por fuertes caudales de agua, lo cual se debe al deshielo de la gran glaciación.

atonauhqui: asoleado

atotolin: gallina de agua f, polla de agua f

atotomoctli: maremoto m

Atotonilco: Atotonilco (Lugar de las aguas termales), Jalisco, Hidalgo y Guanajuato.

atotonilli: agua termal f, agua hirviendo.

atotonqui: agua caliente m

atototl: gaviota f

Atoyac: Atoyac (Lugar del río), Guerrero, Puebla y río del estado de Oaxaca.

atoyamichin: trucha f

atoyatentli: rivera f

atoyatetl: guajarro m

atoyatl: río m, corriente de agua.

atoyatontli: riachuelo m, arroyo m

atoyaxocotl: ciruela amarilla f (spondias mombin)

atuzan: castor m (castor canadensis)

atzacua: aislar

Atzacualpan: Azacualpa (lugar sobre los adoratorios de agua), Jalisco y estado de México, y en Centroamérica en Honduras y El Salvador

atzacualli: presa f

atzan: poco a poco, cada paso

atzapocahuitl: peral m (pyrus communis), árbol.

atzapotl: pera m

atzatzazmolli: arrecife m

atzintli: gota de agua f

atzoatl: agua sucia f

atzontzontli: pilote m

auh: y, y con, pero, pero también

auh zatlatzaccan: y finalmente

Austlalia: Australia, (geo).

austlalia: ser australiano

austlaliatl: australiano (neutro)

austlaliatlahtolli: lengua australiana f, lengua aborigen f

austlaltecatl: australiano

axachtli: aluvión m

Axacopan: Ajacuba (Lugar sobre el agua amarga), Hidalgo.

axalapazco: cráter m

axaliquehua: levantarse las arenas de los ríos

axaloh: tarro m

axan: ahora

¡axax!: ¡ay!

Axayacatl: Axayacatl (rostro de agua) gobernó México-Tenochtitlan de 1468 a 1481.

axcahuac 1: abundante

axcahuac 2: propietario, dueño

axcahuia: abundar

axcahuiliztli: abundancia f

axcaitl: posesión f, pertenencia f

axcampa: luego, desde luego

axcan: hoy, ahora, actual

axcantica: actualmente

axcancayotl: tiempo presente m

axcancualca: hoy por la mañana

axcaniliztli: presente m, tiempo.

axcaniztica: actualmente

axcatia: adueñar, poseer, apropiar

axcatiani: dueño, propietario

axcatl: hacienda f

Axia: Asia, continente.

axia 2: ser asiático

axiatecatl: asiático

axiatl: asiático (neutro)

axiatlacatl: hombre asiático m, raza amarilla f

axihuayan: hotel m, hostal m, posada f

axihuayani: hotelero, hostelero

axiltia 1: acompañar nite

axiltia 2: añadir, cumplir, completar nitla

axiltia 3: apuntar, atinar

axiltilli: apuntado, apuntalado, atinado

axin: maquillaje m

axinitl: barniz m

axitia: acercar, arrimar

axitializtli: acercamiento m

axitomoctli: ampolla f, brote m

axitontli: burbuja f

axixa: orinar, mear

axixcalli: sanitario m, baño m, baño público m, letrina f

axixcozauhqui: meado, orinado

axixcuahuitl: tepozán m, árbol.

axixliztli: orina f

axixmiqui: tener necesidad de ir al baño

axixpan: muladar m

axixpiaztli: meato urinario m, anatomía.

axixtecomatl: vejiga f, anatomía.

axixtli: orina f, ácido urico m

axnocihuatl: burra f

axnoconetl: borrico m, burrito m

axnohtic: tonto

axnotl: burro m, asno m, jumento m (equus asinus)

axnotzatzi: rebuznar

axnotzatziliztli: rebuznido m

axoa: untar

Axochico: Ajusco (lugar de las flores del agua), publación del Distrito Federal y nombre de la sierra sur de la ciudad.

axoiztaquilitl: repollo m, legumbre.

axolin: ajonjolí m, semilla.

axolli: ajonjolí m, semilla.

axolocuetzpalin: salamandra f, anfibio.

axolomichin: bagre m, pez de agua dulce.

Axolotan: Oxolotán (Lugar junto a los ajolotes), Tabasco.

axolotl: ajolote m, urodelo m, (ambystoma mexicanum)

axomolli: estuario m, estero m, ría f

axoquen: garza lagunera f

axoxouhquilitl: lechuga f, (latucca sativa)

Axtria: austria, (geo).

axtria: ser austriaco

axtriatl: austriaco

Axturia: Asturias, comunidad autonoma de España.

axturia: ser asturiano

axturiatecatl: asturiano

axturiatl: asturiano (neutro)

axturiatlahtolli: idioma bable m, lengua asturana f

ayac: nadie

ayacachtli: sonaja f, matraca f

ayacuael: temprano, próximo

ayahui: nublar

ayahuitl 1: niebla f, obcuridad f

ayahuitl 2: desconocimiento m

ayamictlan: norte m

ayamictlani: norteño

ayamo: aún no

ayamotlacxotilli: crudo

ayapopolli: manta aspera f

ayaquimatli: bosal m

ayatlequicuac: ayuno m

ayatli: manta f, ayate m

ayaxcanyotica: lentamente, despacio

ayayanoa: desquebrajar, desmenuzar nite

ayeccan: mal tiempo m

ayemo: todavía

ayequilhua: pensar

ayequilmatini: pensativo

ayequimatiliztli: pensamiento m

ayequimatini: pensador, pensante

ayeuhtihuetzi: agachar

ayi: hacer

¡ayo!: ¡hey!

ayoc: cambiado, corregido

ayocacatzintli: desaparición f

ayocnicmati: caducar

ayocnicmatini: caduco

ayoconetl: calabacín m, calabacita f

ayocotli: ayocote m, haba f (faba vulgaris)

ayocuahuitl: naranjo m (citrus cinensis)

ayoh: caldo m, sopa f, zumo m, jugo m

ayohualtlalli: isla f, ínsula f

ayohualtlaltin: archipiélago m

ayohui: fácil

ayohuica: fácilmente

ayohuica: facilitar

ayohuiliztli: facilidad f

ayohuitica: fácilmente

ayoichiqui: rapado

ayolhuaztli: pozo m, hoyo en la tierra m

ayollomatqui: imprudente, terco

ayonecuhtli : aguamiel m

ayotetl: melón m (cucumis melo)

ayotic: bizcoso

ayotl: tortuga f, galápago m

ayotli: calabaza f, calabacera f (cucurbita pepo)

ayotochtin: armadillos, tatús (plural)

ayotochtli: armadillo m, tatú m (dasypus novemcintus)

ayoxahuayo : jugo m

ayoxahuayoxoco: jugo de naranja m, jugo cítrico m

ayoxocotl: naranja f

ayoxocuahuitl: naranjo m (citrus arantium)

ayoxoxouhcatl: pepino m, pepinillo m

ayoyo: jugoso

ayucuzqui: tosco

ayupaltic: magenta, color.

ayancuipan: de nuevo, por segunda vez

azatl: garza f (ardea herodias)

azauhyatl: asenso m

azcacoyotl: oso hormiguero m (tamandua mexicana)

azcamolli: escamoles m, guisado de huevecillos de hormiga llamado también caviar azteca.

azcanochtli: tuna rosada f, higo chumbo de la hormiga.

Azcapotzalco: Azcapotzalco (Lugar de los hormigueros), Distrito Federal.

azcapotzalli: hormiguero m

azcatl: hormiga f (formica terrestris)

azcaxalli: hormiguero m

azebaiyatlahtolli: lengua azerbaiyana f

azerbaiyanecatl: azerbaiyano

azerbaiyatl: azerbaijano (neutro)

Azerbayania: Azerbaiyán, (geo).

azerbayania: ser azerbaiyano

azmeh: alas (plural)

azo: probablemente

azo zan: tal vez, acaso

azolli: codorniz de agua f

azomalhuahuetl: experiencia f

azomalli: calma f

azoquitl: barro m, arcilla mojada f

aztacomitl: cántaro de plumas m, hecho de plumas de garza.

aztapiltic: blancura f, cosa muy blanca.

aztatl: garza f (ardea herodias)

azteca: ser azteca, ser mexicano

aztecah: aztecas (plural)

aztecatl: azteca, mexicano, mejicano, nahua

aztecatlahtocayotl: imperio azteca m

aztectli: aspa f

aztitoc: alado

Aztlan: Aztlán (Lugar junto a las alas), sitio ocupado primitivamente por los mexicas; por lo cual reciben el nombre de aztecas.

aztli: ala m, pluma de ave f, hoja grande fb: bi, segunda letra del alfabeto maxicano, prestada del español.

Babilon: Bagdag, capital de la republica de Irak.

Babilonia: Babilonia, antigua ciudad del pueblo mesopotámico.

babilonitecatl: babilonio

babilotl: babilonio (neutro)

Bahamah: Bahamas, (geo).

Bahrain: Bahrain, (geo).

baleariatl: balear (neutro)

balearitecatl: balear

Barbadiah: Barbados, (geo).

Barcelona: Barcelona, capital catalana y ciudad española con importancia.

Belarruxia: Belarus, geografía.

belarruxiatlahtolli: lengua bierlorrusa f

Belxica: Belgica, geografía.

belxica: ser belga

belxicatl: belga (neutro)

belxicatlahtolli: lengua belga f, lengua flamenca f

belxitecatl: belga

Benin: Benin, (geo).

Berlin: Berlín, capital alemana.

Bermudiah: Bermudas, geografía.

bernia: berna, capital suiza.

Bilbaotl: Bilbao, ciudad española.

Bogota: Bogotá, capital colombiana.

Bolivia: bolivia, (geo).

Bolivia: ser boliviano

boliviano: boliviatl

Bombaya: Bombay, ciudad india.

bosnecatl: bosnio

Bosnia huan Herzegovia: Bosnia y Herzegovina, (geo).

bosniatl: bosnio (neutro)

Botzhuania: Botswana, (geo).

botzhuania: ser botzwano

botzhuaniatl: botswana (neutro)

botzhuantecatl: botswano

Brasilia: brasil, (geo).

Brasilia (Altepetl): Brasilia, capital brasileña.

brasilia: ser brasileño

brasiliatl: brasileño (neutro)

brasiltecatl: brasileño

Brunia: brunei, (geo).

Bruxelia: Bruselas, capital belga.

budateotl: buda m

budatlacatl: budista

budayotl: budismo m

Bulgaria: Bulgaria, (geo).

bulgaria: ser bulgaro

bulgariatl: búlgaro (neutro)

bulgariatlahtolli: lengua bulgara f

bulgarinecatl: búlgaro

Burmia: Birmania, (geo).

burmianecatl: birmano

burmiatl: birmano (neutro)

Burquinia Faso: Burkuna Faso, (geo).

Burundia: Burundi, (geo).

Butania: Bután, (geo).

butania: ser butanés

butanecatl: butanés, butanesa

butaniatl: butanés, butanesa (neutro)c: ci, tercera letra del alfabeto mexicano.

ca: estar, ser, haber

ca ye cualli: estar bien

cacahuacahuitl: árbol del cacao m (theobroma cacao)

cacahuacentli: maiz esponjoso m, mazorca de cacao f

cacahuacomicuahuitl: castaño m (aesculus hippocastanum), árbol.

cacahuacomitl: castaña f, fruto.

cacahuacuahuitl: árbol del cacao m (theobroma cacao)

cacahuaniliztli: fama f

cacahuapinolli: harina de cacao f

cacahuatic: hueco, vano

cacahuatl: cacao m

cacahuaxochitl: flor olorosa f

cacalacaztli: sonido m

cacalahua: enclavarse, entremeterse, incrustarse

cacalaqui: entrar por todas partes

cacalotetl: piedra de cuervo f

cacalotl: cuervo m (corvus brachyrhynchos)

cacalotli: cuervo m (corvus brachyrhynchos)

cacaloxochitl: alejandría f (plumeria rubra), planta medicinal.

cacallotl: cáscara f, caparazón m, concha f

cacallotli: cáscara de nuez f

cacamac: carrilludo

cacamatl: mazorca tierna f, sin desarrollarse.

cacamolihuiliztli: roncha f

cacan: relativo al lugar

cacanopalli: nopal azul m, chumbera texana m (opuntia lindheimeri)

cacatza: saturar, recalcar, tupir nitla

cacatzac: negro, mulato, africano, afroamericano

cacatzatlacatl: negro, mulato, africano, afroamericano

cacaxtli: madero m, leño m, armazón de madera m

cacaxtotl: plato pequeño m

cacayaca: desmoronar

cacayacac: desmoronado

cacayactli: nogal m (carya oliaeformis), árbol.

cacayachilia: desmigajar nite

cacayahua: burlar

cacayahuac: burlado

cacayahuatl: burla f

cacceceyane: efectivamente, ciertamente

cacchiuhqui: zapatero m

cacomiztli: cacomiztle m tigrillo castaño m (bassaryscus altutus)

Cacquitlan: Compostela (Lugar junto a los que usan calzado), Nayarit.

cactia: calzar

cacticac: vacío

cactihuetzic: calmado

cactimaniliztli: soledad f, bonanza f, nostalgía f, morriña f

cactli: zapato m, calzado m, sandalia f, alpargata f, calzado m

cactlilli: tinta de zapato f

cactoc: callado

cactonqui: descalzo

cacxopetlatl: suela f

caczohuayan: zapatería f

caczolli: callo del pie m

caczopini 1: expoliador, calzador

caczopini 2: gachupín, adjetivo que se le da a los españoles radicados en méxico, cuyo significado es “el que trata con la punta del zapato”.

cachicatl : cacique m

cachihua: engendrar nitla

cachuapalli: suela f, horma del zapato f.

cafecacahuatl: café m, grano.

cafecalli: cafetería f

cafecaxitl: cafetera f

cafecuahuitl: cafeto m cafetal m (caffea arabica)

cafetzin: café m, bebida.

cah: pues

cahtli?: ¿cúal?

cahua 1: callar, detener, parar, quejar

cahua 2: dejar, olvidar, abandonar nitla

cahualtia: desechar

cahuani: quemado, caliente

cahuantimani: ir y venir, subir y bajar, alternar

cahuatl: caoba f

cahuaxilotl: escorzonera f

cahuayocactli: herradura f

cahuayocehualiztli: equitación f

cahuayoconetl: potrillo m

1 57 58 59 60 61 70