Anatomia de Gaia: Las Redes Planetarias

No estoy tan al 100% de acuerdo con el articulo pero es de los pocos que he visto al respecto.

Anatomia de Gaia: Las Redes Planetarias

El concepto de red planetaria no es nuevo, en la antiguedad Platon hablo de este en su obra el Timaeus como: “el cuerpo ideal del cosmos” y explica la red como la sintesis de los solidos platonicos. También en otro de sus discursos la compara con una pelota de cuero hecha de doce pedazos, parecida a las que hoy en dia conocemos como de Futbol.

Desde el nacimiento de nuestro planeta, la red que cubrio la tierra se formo sobre la matriz de la geometria sagrada de los cinco solidos platonicos, como emanacion de la creacion. Platon creia que la estructura basica de la Tierra estaba en un proceso de evolucionar de formas geométricas simples a otras mas complejas. En orden de complejidad, los cinco patrones según la teoria de Platon, que formaban los bloques de la matriz cristalina son : el tetraedro (4 caras), el hexaedro o cubo (6 caras), el octaedro (8 caras), el dodecaedro (12 caras) y el icosaedro (20 caras). Platon planteo que la tierra estaba evolucionando a una red icosaedrica.

Por mucho tiempo estas redes planetarias fueron olvidadas, hasta que en los ultimos años por medio de la remembranza de algunos y las canalizaciones de otros, comenzo a hablarse de la existencia de una red Cristica o red espiritual que nos apoyaria al cambio de conciencia planetario que hoy dia estamos viviendo. Y cumpliendo con el principio hermetico de como arriba/abajo, la aparicion de la internet tambien comprueba que esa red espiritual se ha materializado en otra red tecnologica, creada por mano humana, que hoy acorta las distancias del mundo. Es decir todo lo que se crea o piensa es finalmente manifestado en nuestra dimension.

Pero Platon se referia solo a la red geometrica del planeta, nosotros hoy en dia podemos decir que existen cuatro redes conocidas alrededor de nuestro planeta influenciando la vida humana. Estas aunque se encuentran separadas y funcionen independientemente, se relacionan en una suerte de interaccion donde cualquier cambio que ocurra en alguna de ellas, las afecta a todas. Entonces tenemos:

(1) la magnética/gravitacional,

(2) la telúrica,

(3) la electrica y

(4) la de luz/conciencia.
LA RED MAGNÉTICA GRAVITACIONAL

Es la conocida como magnetosfera y es la que nos mantiene en nuestro campo gravitacional alrededor del Sol, esta íntimamente ligada a nuestra estrella, su energia es femenina. Es la que mantiene la gravedad y ha sido bastante estudiada por la ciencia. Tiene forma de rosquilla o Torus , es de naturaleza magnetica como lo dice su nombre y su tamaño y forma varian con la radiacion solar. Sus polos sur y norte son como dos grandes conos, podemos reconocer el cono en el norte con el fenomeno de las auroras boreales. Esta red esta conectada al eje magnetico de la tierra. En los ultimos tiempos se ha hablado mucho de ella porque las variaciones de su eje podrian eventualmente producir lo que los cientificos llaman Caos magnetico y otros cambio de dimensión. Por su naturaleza femenina es una red asociada a las emociones, por lo tanto uno de las consecuencias de su inestabilidad tambien es la del caos emocional. En los ultimos años y debido a sus variaciones a consecuencia de las explosiones solares y de otros cambios internos de nuestro sol, hemos vivido un balanceo erratico de su eje al cual muchos le atribuyen los cambios y polarizacion que hemos estado viviendo.
LA RED TELÚRICA

Es una red ligada al inconciente colectivo es tambien de naturaleza femenina, es reflejo emocional. A nivel fisico es un entramado de lineas que se extienden por las fallas geologicas por un lado y zonas geopatogenas por otro, estas lineas son irregulares y son generadas por dos fuerzas planetarias muy poderosas. La primera fuerza, la telurica quien es la responsable de los ajustes de la corteza terrestre, sus energias son inmensas y se liberan por las fallas geologicas, las corrientes de aguas subterraneas, el magma, es como el sistema circulatorio de Gaia, su fuerza vital. La otra fuerza, es la de las lineas geopatogenas que forman un entramado con las teluricas, estas son aquellas que se han ido creando por acumulacion de energia desarmonica, es decir son como las arrugas y la experiencia de la tierra. Estas lineas se forman en lugares donde ha habido conflictos, guerra, matanzas, muerte y dolor, son la huella de estos hechos, que dejan una suerte de patron energetico impreso que hace que esas energias sucedan una y otra vez en esos mismos lugares, son como cicatrices en la tierra.

En la antigüedad se conocia esta red, por ello se evitaban el fundar ciudades o construir casas sobre las corrientes subterraneas y las fallas geologicas, asi como en los cementerios y campos de batalla, conocimiento tambien olvidado por los occidentales en el devenir de los tiempos, lo que ha hecho que muchas de nuestras grandes ciudades, por esa necesidad inconciente del ser humano de vivir en sitios intensamente energeticos, hayan sido construidas sobre fallas geologicas. Hoy dia la nueva ciencia de la Geobiologia busca concientemente el sanar estas marcas terrestres y cambiar esas energias desarmonicas.

LA RED ELECTRICA O TECNOSFERA

Esta formada por las líneas creadas por nuestra civilización con el uso de electricidad, de alta tensión, microondas, ondas de televisión y de radio. A esta red tambien se le ha dado el nombre de Hartman, debido al apellido de los medicos alemanes que se dieron a la tarea de la medirla, para conocer su influencia sobre sus pacientes con enfermedades como el cancer. Fisicamente es una reticula electrica formada por lineas de 21 cmts de ancho aproximadamente, que crean rectangulos de 2 a 2,5 mts, esta se prolonga verticalmente llegando en algunos lugares a grandes alturas donde se alimenta de las antenas repetidoras de micronda y las torres de alta tension. Esta red es como un recipiente donde se vierten todas las energias electricas creadas por los humanos y sus puntos de cruce se ha determinado que pueden ser dañinos para la salud si permanecemos largos periodos sobre ellos.

Es una red artificial, electrica por la cual se desplaza una cantidad enorme de informacion. Es de carácter masculino.

A principios del siglo XX, el teologo Tehilard de Chardin con su vision de futuro, previo esta red y al denomino la tecnosfera, otro visionario como Jose Arguelles ha tomado tambien este nombre desarrollando muchas teorias sobre su existencia y prediciendo su decadencia a partir de la caida de las Torres Gemelas (11/9/01) que según el representaban el simbolo de esta red.

LA RED DE CONCIENCIA CRISTICA

Por ultimo tenemos a la red cristalina del planeta o red de ascensión, esta es la red geometrica de la cual deciamos anteriormente fue nombrada por Platon. La red de conciencia Cristica es de naturaleza bipolar, conjuga la energia femenina y masculina, integra las emociones y la informacion, la luz y ael amor. Fisicamnete es una estructura energética que rodea a nuestro planeta reflejando y amplificando el ascenso de nuestros niveles de conciencia. Es una matriz cristalina de luz, formada por un dodecaedro y un icosaedro, uno dentro del otro creando un gran poliedro convertido en esfera. Se puede visualizar como una esfera geodesica formada por pentágonos y triángulos, brillando como un diamante facetado. Es la semilla cristalina de la nueva conciencia de la estrella terrestre.

La red de conciencia esta anclada a la tierra por dos ejes. Gran cantidad de energía fluye desde el eje norte hacia fuera y entra de nuevo por el sur y se extiende 90 Km. por encima de la superficie terrestre. Es un entramado de lineas que tambien han sido llamadas lineas ley, en los puntos de cruce de las mismas se crean vórtices de energía, que a su vez coinciden con los llamados sitios de poder. Es una red fractal, es decir se repite infinitamente a si misma y es de naturaleza holografica es decir, cualquier fragmento por pequeño que sea contiene al todo.

Esta red tambien la conocian los antiguos y es por ello que muchos de los monumentos, santuarios religiosos y sitios de peregrinacion coinciden con sus lineas.
Se llama red de conciencia Cristica por que es un aspecto de la conciencia colectiva que se reconoce a si misma como un solo Ser, esta potencia el principio cristico de la unidad. Es en esa red donde esta impresa toda la información necesaria para experimentar la conciencia Crística.

LOS SITIOS DE PODER

Las lineas Ley son la huella en la tierra de la red de conciencia Cristica, en los lugares donde estas lineas se cruzan o donde coinciden vectorialmente se produce una concentracion mayor de energia. Tambien nuestros antepasados sabian de esta concentracion y muchos de los santuarios misticos y sagrados de la antigüedad fueron construidos sobre estos puntos de coincidencia.
Existen mapas de esta red donde se establece un numero de 62 vórtices principales alrededor del mundo con sus respectivos sitios de poder. Asi podemos ver que el punto numero 1 esta ubicado estrategicamente sobre la desembocadura del Nilo y que su area de accion incluye las piramides de Giza, Heliopolis en Grecia, el templo de Herodes en Jerusalem. Otro punto clave de la red Cristica es el numero 18 que se encuentra en el famoso triangulo de las Bermudas y bajo cuya influencia no solo estan las islas caribeñas, sino ciudades como Mexico, Caracas y Bogota.

Es por eso que hoy en dia muchas personas sienten la necesidad de viajar a esos lugares y experimentar la energia de estar alli, son lugares que potencian la conciencia y que sirven para cargarnos de energia.

Como en estos lugares la energía cristica se encuentra potenciada, cuando los visitamos podemos sentir o reconocer este estado de unión consciente con el todo. El estado amoroso de la unidad.

CAMBIO DE CONCIENCIA

Las redes reflejan y como extensión regulan, parámetros de la conciencia de ambos Gaia y el espíritu. La magnética y la telúrica han sido ajustadas y reajustadas en repetidas ocasiones desde que el ser humano se estableció sobre el plano terrestre hace miles de años y en los ultimos años por la entidad magnetica Kryon. La red de luz y conciencia ha evolucionado con el incremento de la conciencia.
Fue desde 1987 cuando se dio la Convergencia Armónica que nuestro planeta fue incluido en la llamada Confederacion Galactica, y a partir de alli el nivel de luz de la tierra ha ido aumentando exponencialmente. La red magnética con el trabajo de la entidad Kryon fue ajustada para aclarar el velo que separa a los seres humanos en su dualidad. La red telúrica ha sido tambien ajustada para incrementar la rata vibratoria en los lugares sagrados. La red de luz o de ascensión tambien ha tenido su evolucion hacia un modelo geométrico mas elaborado, capaz de regular un código de luz mucho mas sofisticado, convirtiendose en una matriz cristalina mucho mas facetada y compleja que se compara con la matriz sagrada de creacion llamada La Flor de La Vida y mas acorde con los cambios de ADN que todos estamos experimentando.

Es a traves de esta matriz cristalina geodesica que en un futuro no muy lejano, seran ancladas las cuidades de luz que esperan suspendidas el cambio dimensional de nuestra amada Gaia.

de este foro

Un saludo y este mensajillo es para el cuervo…muchas gracias por el tiempo ke te has dado para migrar la información del foro de msn para acá, digo, ya comenté antes ke este medio se me hace mas fácil y mas seguro ke el anterior. y gracias también a kienes ayudaron a poner el código y demás goodies del sitio.

sólo un mensajín.

Gracias

De Jung la sombra y amigos…

Hola, el día de ayer mientras daba una vuelta por algunas librerías de la ciudad, me topé con un librito de cartas entre Herman Hesse y Carl jung. Me llamó la atención particularmente por ke seguro hablan cañón de la sombra (no lo compré por cuestiones $$) digo, si el libro de ” el lobo estepario de hesse” hace una alusión tremenda a la sombra..imagino ke fue Jung kien le dió alguna ke otra idea.

Espero de hacerme de una copia de ese libro en cuanto pueda, pero si alguien llegara a tenerlo ya fuera en formato normal o digital, sería muy apreciado por akí.

Saludos

Instrucciones

Ayer hice la cruz cabalística antes de dormir.
Dos veces.

Desperté mucho más temprano de lo usual, con una imágen en la que no sabía exactamente en qué mundo estaba.
Me pidieron que lo escribiera.

2 cosas importantes.
Había muchas personas alrededor de mí, pude reconocer a algunos.
Nos dividieron en dos grupos, el objetivo era entrar a un lago o a un mar y encontrar perlas que estaban ahí escondidas.

Un grupo iría al lago y otro al mar.
Sin embargo, el número de perlas qué recoger en el mar era menor que las del lago.

El grupo del lago preguntó “¿…por qué los que van al mar tienen que recoger menos perlas?” y una voz contestó “No por parecer menos, significa que el trabajo es más fácil”.

Segundo, ví a mi bisabuela.
Ella volteaba hacia mí y al voltear ví nuestro reflejo en un espejo.

Le regunté qué podía hacer para ser como ella.
Tomó su mano derecha e hizo un gesto como de persignarse. Tocaba 3 chakras.

Me dijo “Mente (corona), profundidad (entrcejo) y corazón”.
Escuché también la voz del cuervo.

Supe que tenía que compartir esta información.

…cultivemos las artes de la paz…
🙂

Del “Tao de la Física” Fritjof Capra

ZEN

Del “Tao de la Física” Fritjof Capra
Traducción Mogens Gallardo

Zazen Cuando la mente china entró en contacto con el pensamiento hindú, en la forma del Budismo, alrededor del primer siglo d.c, dos desarrollos paralelos sucedieron. Por un lado, la traducción de los sutras budistas estimularon a los pensadores chinos y los llevó a interpretar las enseñanzas del Buddha hindú a la luz de sus propias filosofías. De esta manera surgió un muy fructífero intercambio de ideas, que culminaron, en la escuela Hua-yen (sanscrito: Avatamsaka) de budismo en China y la escuela Kegon de Japón.

Por otro lado, el lado pragmático de la mentalidad china respondió al impacto del budismo hindú, concentrándose en los aspectos prácticos y desarrollándolos en una forma especial de disciplina espiritual que recibió el nombre de Ch’an, una palabra normalmente traducida como “meditación”. Esta filosofía Ch’an fue eventualmente adoptada por Japón, alrededor del año 1200, y ha sido cultivado ahí bajo el nombre de Zen, una tradición que se mantiene viva hasta la actualidad.

Zen es una mezcla única de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Es una forma de vida típicamente japonesa, y aún así refleja el mistisismo de la India, el amor de la naturalidad y espontaneidad del Taoismo y el pragmatismo profundo de la mente Confusianista.

A pesar de su carácter tan especial, Zen es puramente budista en su esencia pues su objetivo no es ni más ni menos que el de Buddha: el lograr la iluminación, una experiencia conocida en Zen como satori. La experiencia de la iluminación es la esencia de todas las escuelas de filosofía orientales, pero Zen es única en que se concentra exclusivamente en esta experiencia y no está interesada en ninguna interpretación más allá de esta. En las palabras de Suzuki, “Zen es la disciplina en iluminación”. Desde el punto de vista del Zen, el despertar de Buddha y el enseñar de Buddha, que todos tenemos el potencial de lograr la iluminación son la esencia del Budismo. El resto de la doctrina, incluido en los voluminosos sutras, es visto solamente como suplementario.

La experiencia del Zen es, por lo tanto, la experiencia de la iluminación, de satori, y ya que esta experiencia, finalmente, trasciende toda categoría de pensamiento, Zen no se interesa en ninguna abstracción ni conceptualización. No tiene ninguna doctrina o filosofía especial, ningún credo ni dogma formal y enfatiza su libertad de todo pensamiento fijo, esto la hace verdaderamente espiritual.

Más que cualquiera otra escuela de misticismo oriental, Zen está convencido de que las palabras nunca expresarán la verdad última. Debe haber heredado su convicción del Taoísmo, que mostraba la misma actitud sin compromisos. “Si alguien pregunta sobre el Tao y otro le responde”, dijo Chuang Tzu, “ninguno de ellos lo conoce”.

Pero la experiencia Zen puede ser pasada de Maestro a discípulo, y ha sido, de hecho, transmitido por muchos siglos por métodos especiales propios de Zen. En un resumen clásicode cuatro lineas, Zen es descrito como:

Una transmisión especial externa a las escrituras.

No sostenida por palabras ni letras,

Apuntando directamente a la mente humana,

Mirando directamente a la naturaleza propia y alcanzando el estado de Buddha.

Esta técnica de “apuntar directamente” constituye el sabor especial de Zen. Es típico de la mente japonesa, que es más intuitiva que intelectual y que le gusta entregar los hechos como hechos, sin comentario alguno. Los maestros Zen no son adeptos a la palabrería y aborrecen todo tipo de teorización y especulación. De esta manera desarrollaron métodos que apuntan directamente a la verdad, con acciones y palabras repentinas y espontáneas, que exponen paradojas del pensamiento conceptual y, como los koans, están orientados a parar el proceso mental del pensamiento, preparando así al estudiante a la experiencia mística. Esta técnica se ve muy bien ilustrada en los siguientes ejemplos de cortas conversaciones entre maestro y discípulo. En estas conversaciones, que forman la mayor parte de la literatura Zen, los maestros hablan lo menos posible y usan sus palabras para cambiar la atención del discípulo desde los pensamientos abstractos a la realidad concreta.

Un monje, pidiendo instrucción, le dijo a Bodhidharma:

“No tengo nada de paz mental. Por favor, apacigüe mi mente.”
“Trae tu mente aquí al frente mío”, replicó Bodhidharma, “y yo te lo apaciguaré!”
“Pero cuando busco mi propia mente,” dijo el monje, “no la puedo encontrar.”
“Eso!”, replicó energéticamente Bodhidharma, “he apaciguado tu mente!”

Un monje le dijo a Joshu: “Acabo de entrar a este monasterio. Por favor enséñame.”
Joshu preguntó: “Has comido tu potaje de arroz?”
El monje responde: “Ya he comido.”
Joshu dice: “Entonces sería mejor que lavaras tu plato.”

Estos diálogos hacen notar otro aspecto del Zen que es característico. La iluminación en Zen no significa retirarse del mundo, sino al contrario, una activa participación en la vida cotidiana. Este punto de vista atrajo mucho a la mentalidad china que le colocaba mucha importancia a una vida práctica y productiva y a la idea de la perpetuación de la familia, por lo que no podía aceptar el carácter monástico del Budismo hindú. Los maestros siempre hacían hincapié que Ch’an, o Zen, estaba en nuestras experiencias diarias, la “mente de todos los días”, como proclamaba Ma-tsu. Se enfatizaba el despertar en el medio de las actividades diarias y dejaban muy en claro que veían a la vida diaria, no sólo como la forma de lograr la iluminación, sino como la iluminación misma.

En Zen, satori significa la inmediata experiencia de la naturaleza Buddha de todas las cosas. Primero y más importante entre éstas, están los objetos, hechos y personas involucradas en la vida diaria, de tal manera de que aunque enfatiza las cosas prácticas de la vida, Zen aun así es profundamente mística. Al vivir enteramente en el presente, dándole atención completa a los asuntos diarios, alguien que ha logrado satori experimenta la admiración y misterio de la vida en cada situación:

Qué maravilloso ésto, cuan misterioso!
Cargo la leña, saco agua del pozo.

La perfección de Zen es por lo tanto vivir la vida diaria en forma natural y espontánea. Cuando a Po-chang se le pidió definiera Zen, dijo, “Cuando tengo hambre, como, cuando estoy cansado, duermo.” Aunque esto suene simple y obvio, como tantas otras cosas en Zen, es de hecho una tarea bastante difícil. Recobrar la naturalidad de nuestra naturaleza original requiere largo entrenamiento y constituye un gran logro espiritual. En las palabras de un dicho Zen muy famoso:

      Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos.

El énfasis sobre la naturalidad y espontaneidad muestra claramente las raíces Taoístas pero la base para este énfasis es estrictamente Budista. Es la creencia en la perfección de nuestra naturaleza original, la realización de que el proceso de iluminación consiste meramente en transformarnos en lo que ya somos desde un principio. Cuando se le preguntó al maestro Zen Po-chang sobre buscar la naturaleza Buddha, respondió, “Es muy parecido a montar un buey en busqueda del buey.”

Hay dos escuelas principales de Zen en Japón actualmente, difieren en sus métodos de enseñanza. La escuela Rinzai o “repentina”}, utiliza el método koan, se da prominencia a entrevistas formales periódicas con el maestro, llamadas sanzen, durante las cuales se le pregunta al estudiante su visión actual sobre el koan que ha estado tratando de resolver. La resolución de un koan involucra largos periodos de intensa concentración que llevan a una revelación repentina de satori. Un maestro con experiencia sabe cuando un estudiante ha llegado al borde mismo de la iluminación repentina y le es posible choquearlo a una experiencia satori con acciones inesperadas, tales como un golpe con una varilla o un grito fuerte.

La escuela Soto o gradual evita los métodos de shock de Rinzai y apunta hacia la maduración gradual del estudiante Zen, “como la brisa de primavera que acaricia la flor, ayudándola a florecer.” Propugna ‘el sentar tranquilo’ y el uso de su propio trabajo común como dos formas de meditación.

Ambas escuelas le confieren la mayor importancia a zazen, o meditación sentado, que es practicado en los monasterios Zen todos los días por muchas horas. La postura correcta y la respiración son las primeras cosas que debe aprender un estudiante de Zen. En el Zen Rinzai, zazen es usado para preparar la mente intuitiva para poder manejar el koan, y la escuela Soto lo considera la forma más importante para ayudar al estudiante a madurar y evolucionar hacia satori. Más que eso, es considerado como el logro visible de la naturaleza Buddha de uno mismo; cuerpo y mente siendo fusionadosen una unidad armónica que no requiere ninguna mejoría. Como dice un poema Zen,

Sentado tranquilo, haciendo nada,
La primavera llega, y el pasto crece por sí solo.

Ya que Zen asegura que la iluminación se manifiesta en las actividades diarias, ha tenido enorme influencia en todos los aspectos de la forma tradicional de vida japonesa. Estas no sólo incluyen las artes de la pintura, caligrafía, diseño de jardines, etc., y las variadas artesanías sino también en actividades ceremoniales como servir el té o el arreglo de flores y las artes marciales como el tiro con arco, la espada, el judo, el karate-do, etc. Cada una de estas actividades es conocida en Japón como un do, esto es, un tao o una ‘vía’ hacia la iluminación. Todas exploran varias características de la experiencia Zen y pueden ser usadas para entrenar la mente y llevarla en contacto con la realidad última.

Las artes recién mencionadas son todas expresiones de espontaneidad, simplicidad y la total presencia de la mente característica del Zen, las actividades lentas y rituales de cha-no-yu, la ceremonia japonesa del té, los movimientos de manos espontáneas requeridas para la caligrafía y la pintura y la espiritualidad de bushido, “la vía del guerrero”. Mientras que requieren de la perfección de la técnica, la maestría real sólo se logra cuando se trasciende la técnica y el arte se transforma en un “arte sin arte”, brotando del subconciente.

Somos muy afortunados en tener una descripción maravillosa de tal “arte sin arte” en el pequeño libro de Eugen Herrigel, Zen en el arte del Tiro con Arco. Herrigel utilizó más de cinco años con un renombrado maestro japonés para aprender su arte “místico” y nos da en su libro una descripción de cómo experimentó Zen a través del tiro con arco. Nos describe como el tiro con arco le fue presentado como un ritual religioso que es “bailado” en movimientos espontáneos, libres de esfuerzo y propósito. Le tomó muchos años de práctica dura, lo que transformó todo su ser, como aprender a estirar el arco “espiritualmente”, con un tipo de fuerza no esforzada, y como liberar la cuerda “sin intención”, dejando que el tiro “caiga del tirador como una fruta madura”. Cuando llegó al clímax de perfección, el arco, flecha, objetivo y arquero, todos se fundían los unos en el otro y él no disparaba sino que “esto” lo hacía por él.

La descripción de Herrigel del tiro con arco es una de las más puras recolecciones de Zen pues no habla en ningún momento de Zen.

Poemas-461

POEMAS

(Dogen)

Shobogenzo

En el corazón de la noche
A la luz de la luna
Un barquito a la deriva
Ni sacudido por la brisa
Ni movido por las olas

 

Junijijofukuka
(Ni un momento en vano en las veinticuatro horas)

¿Se dan cuenta ellos
De cómo mi corazón
Está siempre encendido
Por la corriente de los valles y los elevados picos
Bajo el ocaso del sol en otoño?

    Versos de la muerte

(escritos por Dogen, como es tradicional en Japón, poco antes de morir, reescribiendo unos versos, con el mismo motivo, del poeta chino Ju-ching)

Cincuenta y cuatro años,
Siguiendo el camino de los cielos
Ahora por encima
Sobrevolando
Haciendo añicos cada barrera
¡Asombroso! Desatar todas las ataduras
Y todavía vivo, hundirse en el Amarillo de las Primaveras

Zazen

La luna reflejada
En la mente clara
Aún las olas, rompiéndose,
Reflejan su luz.

Mujo
(Impermanencia)

¿A qué debo
comparar el mundo?
La luna, reflejada
en las gotas del rocío,
Sacudidas del pico de una garza.

Ocho Aspectos de la Fe Budista

Ocho Aspectos de la Fe Budista
(Enseñanzas de un Maestro Zen Japonés)
Hakuun Yasutani Roshi,
Traducción al español por John Tesshin Sanderson

Introducción de Yasutani Roshi

Mi maestro, Harada Roshi, dio a conocer ocho puntos importantes del estudio del budismo, a los cuales llamaba la Creencia Correcta en el Budismo. Son sencillos pero sin embargo, se refieren directamente a la esencia de la enseñanza. Si uno comprende con claridad estos ocho puntos puede decir que sabe lo que es el budismo. Los ocho puntos son:

La Naturaleza Búdica

El Concepto Erróneo acerca del “Yo” (Ego)

La Vida Eterna

La Ley de la Causalidad

La Existencia de Todos los Budas

La Atracción Mutua entre los Budas y los Seres Vivientes

No Dos, sino Uno

El Camino a la Budeidad

Por haber sido su discípulo durante unos 30 años, al menos logré abrir el ojo de mi Mente en cierto grado y es por esto por lo que le estoy muy agradecido.

Espero que mis pláticas te sirvan de ayuda en tu estudio sobre budismo.

Hakuun Yasutani (1966)

La Naturaleza Búdica

Primera Parte

Aunque he dicho que existen ocho puntos respecto al estudio del budismo, eso no quiere decir que hay ocho cosas diferentes que existen separadamente ante nosotros. Sólo hay una verdad pero para ayudarnos a entenderla intelectualmente podemos considerar ocho perspectivas diferentes. Cada una de éstas se relaciona no sólo con las demás, sino que también contiene dentro de sí misma las otras siete. Por lo tanto, si una persona puede entender una, naturalmente entiende las otras. En cambio, si una persona no puede entender alguna de estas perspectivas, aunque diga que comprende las demás, todavía no ha logrado una comprensión profunda. Esto se debe a que la esencia o la raíz de todos estos ocho puntos es la naturaleza búdica misma. En el Sutra del Nirvana Shakyamuni Buda dijo: “Todos los seres vivientes tienen naturaleza búdica”. “Todos los seres vivientes” no sólo se refiere a los seres humanos, sino también a los animales, las plantas e inclusive los objetos inanimados. De hecho la naturaleza búdica es el otro nombre de todas las existencias en este mundo. Ya que se dice que todos los seres vivientes contienen naturaleza búdica, por supuesto que no existe diferencia alguna entre un hombre blanco y un hombre negro, entre un hombre y una mujer; todos tienen naturaleza búdica. Cuando el futuro Sexto Patriarca conoció al Quinto Patriarca, éste último le preguntó si era verdad que la gente que habitaba al sur de la montaña carecía de naturaleza búdica. El Sexto Patriarca respondió diciendo que si bien existen norte y sur, en cuanto a naturaleza búdica se refiere ninguno de los dos existe, ni el norte ni el sur. Por esta respuesta él pudo convertirse en estudiante del Quinto Patriarca.

Dogen Zenji, el famoso maestro zen japonés del siglo XIII, interpretó el significado de esta cita del Sutra del Nirvana de la siguiente forma: Todos los seres vivientes son la naturaleza búdica misma y ninguna otra cosa. Por eso no se trata de si existe o no, lo que importa comprender es el hecho de que toda la existencia es la naturaleza búdica.

Sin embargo, aunque repita lo anterior muchas veces, si el contenido no está claro se vuelve meramente un juego de palabras. Así que empecemos por analizar y apreciar la naturaleza búdica.

Primero corregiré algunos conceptos erróneos acerca de la naturaleza búdica. Mucha gente cree que la naturaleza búdica es una alma espiritual que existe en alguna parte del cuerpo o dentro de todo y que está oculta hasta que uno se transforma en Buda. El siguiente relato se deriva de ese concepto erróneo tan típico.

El funcionario Chiku preguntó al maestro zen Chosha: “Cuando partimos en dos una lombriz, ambas mitades siguen retorciéndose. Entonces, ¿cuál de las dos mitades contiene la naturaleza búdica?”. El maestro le regañó diciendo: “¡No seas tonto!”. No obstante Chiku insistió: “¡Pero las dos mitades se mueven!”. Chosha le replicó: “¡Porque la lombriz todavía está viva!”.

A veces el notable maestro chino Joshu decía: “el perro tiene naturaleza búdica” y otras veces “el perro no tiene naturaleza búdica”. Obviamente su intención principal al decir a veces “sí” y a veces “no,” era simplemente hacernos comprender que la naturaleza búdica yace más allá de sí o no. No sólo toda la existencia es la naturaleza búdica misma, sino que todo el universo es naturaleza búdica. Hablar de esta naturaleza búdica es explicar las cosas multitudinarias del universo; hablar de esta naturaleza búdica es revelar la naturaleza real de nosotros mismos. Podría repetir esto sin cesar pero en vez de hacerlo señalaré una de las características fundamentales de la naturaleza búdica y trataré de aclararla. La llamamos ku (shunyata, vacío). Esta es la condición de no-entidad-fija y a pesar de cualquier ilusión egoísta contraria, es la condición esencial de todo el universo. El Dr. Junjiro Takakusu, uno de los filósofos budistas recientes más destacados, le llamó la teoría de la nada.

Ku es la esencia de toda la existencia. La expresión suprema más simple y más directa que confirma este hecho es la escrita por Nagarjuna: “Todos los dharmas (fenómenos) son el resultado de la causa: los llamo ku.”

Casi todas las religiones, a excepción del budismo, creen en un Creador separado de su creación y afirman que El hace todas las cosas. Si comprendo bien así sucede entre ciertos chinos, así como en el judaísmo, el cristianismo, el islamismo y el hinduismo. Sin embargo, el budismo enseña que todos los fenómenos son el resultado de la ley de la causalidad. Si la causa cambia también ocurre un cambio correspondiente en el efecto; si la causa desaparece por completo, el efecto naturalmente se esfuma. Por lo tanto ningún fenómeno cuenta con una entidad fija propia. Además, la causa y el efecto no son divisibles.

Si yo explicara esta enseñanza mediante ejemplos más concretos podría decir que un hombre bueno no tiene la entidad específica de `’lo bueno”, pues tal vez por las circunstancias se vuelva un hombre malo; un hombre malo tampoco tiene una entidad específica de “lo malo”, si la causa cambia posiblemente se convierta en un hombre bueno. Lo mismo puede decirse de la gente pobre y la gente rica, de la gente sana y enferma, burda y civilizada. También puede decirse de la felicidad y la infelicidad, de la paz y la guerra, del cielo y del infierno. Otro ejemplo es la interacción entre carbono y diamante; sometido a la presión suficiente, el carbono se transforma en un diamante. Por otra parte, bajo las circunstancias adecuadas, el diamante se reconvertirá en carbono. El punto principal de esto es que nada tiene una entidad fija propia. Cada cosa se encuentra en su estado inmediato en virtud de causas determinadas, en un estado temporal de no especificidad llamado ku.

Actualmente, los científicos atómicos más experimentados han empezado a explorar este campo, pero recordemos que Shakyamuni Buda descubrió este hecho del ku hace 2,500 años. Cuando empezó a predicar el budismo, lo usó como su enseñanza fundamental y a partir de entonces se ha trasmitido desde India a China y de ahí a Japón. Una de las finalidades primordiales del budismo es que experimentemos directamente el hecho de ku y que lo actualicemos en la vida diaria. Budismo es creer en la naturaleza búdica, comprender la naturaleza búdica, practicar a fin de poderla ver claramente y por último fusionarla con nuestra vida cotidiana.

Mi maestro, Harada Roshi, acostumbraba dibujar un círculo en el pizarrón al principio de cada plática y decía que el universo es Uno. El Tercer Patriarca Ganchi, en su obra Creyendo en la Mente, escribió lo siguiente: “Es perfecto, nada le falta, nada le sobra”; esta es una buena explicación de la naturaleza búdica.

Ahora explicaré la naturaleza búdica de un modo diferente. Todas las existencias son perfectas como son. Tal perfección se demuestra como un círculo. La pata de la garza es larga y es perfecta en su longitud, mientras la pata del pato es corta y es perfecta en su cortedad. Perfección no implica que debemos tratar de acortar la pata de la garza o alargar la pata del pato a fin de conseguir que cada ave se conforme a nuestra noción preconcebida de una apariencia más agradable. El verdadero significado de la perfección es que las cosas son perfectas como son. La persona alta es perfecta como alta, la persona baja es perfecta como baja. No es necesario que una persona baja use tacones altos. La persona negra es perfecta como es y la blanca también; el elefante es perfecto como es y la hormiga, aunque pequeña, también es perfecta. Claro que una hormiga no puede hacer las cosas que un elefante, pero tampoco un elefante hace las cosas que hace una hormiga. No hay motivo para que un hombre rico sea altanero por ser rico, ni hay tampoco motivo alguno para que una persona pobre se sienta inferior. Uno y otro son perfectos como son.

Un gran actor es capaz de representar a un mendigo y en otra ocasión, sobre el mismo escenario, caracterizar a un hombre rico, pero independientemente del tipo de personaje que interprete su valor personal esencial no cambia. Así, el círculo es perfecto y completo en sí mismo. Aunque algunos de los antiguos patriarcas expresaban su perfección sentándose a meditar, nosotros podemos expresar nuestra perfección también caminando, durmiendo e inclusive realizando todas nuestras acciones. Es por ello que la frase: “Todos los seres vivientes son originalmente Buda” expresa tal perfección. Cuando una persona comprende esto verdaderamente, nunca tendrá por qué quejarse o estar descontento, porque así, sin importarle la clase de situación en la que se encuentre, puede vivir en paz, agradecida por trabajar en bien de los demás. Esta devoción es la vida del Buda y practicar esto es la vida del budista. Aun así, nunca faltan personas que siempre están quejándose de su situación por lo que naturalmente no pueden apreciar su perfección. Siempre están pensando egoístamente y por eso nunca logran satisfacerse. A tales personas simplemente se les llama necias.

La Naturaleza Búdica

Segunda Parte

Ahora estudiemos la naturaleza búdica más a fondo. Es posible decir que la naturaleza búdica es otro nombre del instinto humano. Hace aproximadamente tres años, al dar una conferencia en una universidad americana, alguien me preguntó: “¿Acaso el budismo niega el deseo humano?”. Respondí que el budismo no niega el deseo humano pero sí enseña la manera correcta de canalizar todos los deseos. Insistente, mi interlocutor me preguntó si el budismo no era como el estoicismo. Me di cuenta que en occidente esta idea superficial acerca del budismo es bastante común, por lo tanto, explicaré el instinto humano desde la perspectiva budista.

Todas las cosas vivientes tienden naturalmente hacia la conservación de la vida. En los seres humanos esta tendencia puede considerarse como el instinto de conservar la vida y se puede decir que a partir de ese instinto se deriva todo lo que llamamos el deseo humano.

Los dos deseos más fuertes son el deseo de comer y el deseo sexual. Ambos son el resultado del instinto de conservación. Al enfermarnos perdemos temporalmente nuestro apetito, e incluso a veces no deseamos comer, pero el impulso de vivir no desaparece. En realidad de acuerdo con el instinto de conservación, el deseo de comer es controlado por la condición del organismo. El deseo sexual es fuerte cuando uno es joven y se tiene mucha energía. Queremos trasmitir nuestro instinto de conservación a la generación siguiente a fin de perpetuar la vida. Naturalmente, el deseo sexual desaparece cuando enfermamos de gravedad y disminuye cuando envejecemos, pero el instinto de conservar la vida siempre permanece. En ocasiones, el apego se debilita, pero el deseo de vivir todo el tiempo posible sigue igual durante toda la vida. Puede suceder que un anciano diga a un joven: “Ya soy muy viejo, no me importa morir.” Eso es tan solo un gesto y no su verdadero sentimiento. Si tú haces eco a sus palabras y le dices: “Adelante, muérete”, seguramente lo ofenderás. Yo cuento con 80 años de edad pero no quiero morirme sino que quiero vivir el mayor tiempo posible y trabajar lo más que pueda.

Alguna gente preguntará: “Entonces, ¿por qué hay tantos suicidios?”. Una persona se suicida no sólo porque quiere morir. Si lo hace por ese motivo sin duda está desquiciado. Quien no está desquiciado pero se quita la vida es alguien que no puede vivir como quisiera vivir. Un suicidio así es una expresión de resistencia y es otra forma del instinto del que hablo.

Por ejemplo, cuando uno se enferma y sufre mucho dolor puede pensar que es mejor morir y tal vez dirá: “Déjenme morir.”. Si pudiera liberarse de su dolor, sintiendo nuevamente alegría y paz, con certeza diría: “Qué bueno que no me morí, ahora quiero vivir todo el tiempo que pueda.” Aun así, puede haber quien pregunte por qué hay tantos suicidios en los países escandinavos, particularmente en Noruega y Suecia, donde la seguridad social está muy establecida y los ancianos pasan sus días cómodamente jubilados en asilos. De nuevo nos encontramos con el mismo instinto en otra forma. Estas personas sienten que no vale la pena seguir viviendo porque no encuentran significado en la vida, por lo que el suicidio es una rebelión contra una existencia insípida y tediosa.

El instinto humano de conservar la vida infunde en el hombre no sólo el deseo de prolongar su vida, sino también el deseo de enriquecerla lo más posible. Por eso, éste a veces busca la fama, la fortuna, el poder, la destreza intelectual, o bien, su deseo de expansión puede expresarse como la búsqueda de la alegría, la apreciación del arte, la invención de cosas nuevas, la adherencia a la moralidad, la creencia en la religión o hasta la práctica real de la religión. Nuestro impulso es buscar la vida interminable y la expansión sin fin. El budismo enseña la forma de satisfacer este impulso.

El budismo puede parecer semejante al estoicismo por tener también preceptos estrictos. El más importante es no matar.

Este precepto sobre no matar aparece en la tradición mahayana, por ejemplo, en los diez Siksapada para monjes y en los cinco preceptos para legos. Si no me equivoco, uno de los Diez Mandamientos de Moisés es: “No matarás”. Si Moisés quería decir que uno no debe matar ni a un hereje, ni a un enemigo, ni a un insecto, eso es exactamente lo mismo que el precepto budista. Uno no debe matar ninguna cosa viviente. Si todos los seres humanos siguieran este precepto, no habría guerras. El budismo enseña a buscar la paz. Durante toda la historia del budismo, los budistas no han propiciado guerras religiosas. Si un budista enfrenta la situación de “matar o ser matado”, será matado. Gandhi, si bien no fue budista, se vió muy influido por la tradición india de no matar y facilitó la independencia de su país por medio de la resistencia no-violenta. Los sacerdotes budistas en Vietnam del Sur se prendían fuego a fin de proteger el budismo. Ambos son buenos ejemplos del precepto de no matar.

Desde luego suicidarse es contrario al precepto budista. Los sacerdotes budistas se prendieron fuego ya que, dadas las circunstancias, ése era el único medio a su alcance para poder protestar contra la opresión del pueblo y salvar muchas vidas. Sabían que era un acto pecaminoso, pero daban sus vidas por el bien de los demás. Desde el punto de vista budista todo tiene vida, es decir, todo lo que existe no es otra cosa mas que la vida y llamamos a esa vida naturaleza búdica. Por eso se dice que todas las existencias son naturaleza búdica misma. En fin, mencionaré tres aspectos de la naturaleza búdica.

En japonés son llamados: shoin bussho, ryoin bussho y enin bussho. Shoin bussho es la naturaleza búdica misma, la realidad esencial de la que he hablado hasta ahora y significa literalmente causa fundamental.

Afortunadamente contamos con la capacidad de vivenciar este shoin bussho y esta capacidad se llama ryoin bussho. Ryo quiere decir darnos cuenta.

Aunque tenemos tanto shoin bussho como ryoin bussho, para poder llevar a cabo tal potencial es necesario que se dé alguna causa, alguna condición, pues nada sucede accidentalmente. Por ejemplo, llegar a conocer al maestro adecuado y recibir la orientación más apropiada es una causa buena. Esta se llama enin bussho y por fortuna también la tenemos. Enin significa causa cooperante y al decir enin generalmente pensamos en algo exterior a nosotros, pero después de todo, el yo y los otros no son dos entidades separadas. Si algo existe fuera de nosotros con toda seguridad existe también dentro de nosotros. Estos tres aspectos de la naturaleza búdica son tesoros pertenecientes a los seres humanos que hacen posible la vía del despertar.

Si ya sabemos con certeza que es difícil nacer como ser humano, no hay que perder la actual oportunidad que tenemos para cultivar la aspiración y determinación correctas de despertar a esta maravillosa naturaleza búdica. Esto es lo importante.

SHOBOGENZO

SHOBOGENZO

EXTRACTOS

( Dogen 1200 – 1253)

I. Textos del Shobogenzo

  [1] Bendowa (Acerca de la verdadera práctica de zazen)  La puerta auténtica para el disfrute del samadhi es la firme y erecta postura de zazen. Este Dharma está presente en abundancia en cada ser humano, pero si no lo practicamos no se hace manifiesto. Y si no lo experimentamos, no se puede realizar.  Cuando a ello nos entregamos, ya las manos han sido completamente colmadas: ¿cómo puede entonces el Dharma definirse como siendo uno o muchos? Cuando lo hablamos, nos llena la boca: carece de restricciones sin importar en qué dirección se hable. Puesto que los buddhas están constantemente habitando y manteniendo esta morada, no quedan rastros de reconocimiento ni de percepción alguna, a la manera en que se hace cuando se distingue y se separa. Y cuando los seres vivos se comportan eternamente de acuerdo con este estado, nada aparece ante ellos como reconocimiento y percepción de aspectos distintos y separados. El esfuerzo de aternerse a esta verdad que ahora os enseño conduce a experimentar realmente los miles de universos, y promueve la unicidad de lo real en el camino de la liberación. En el momento de romper las barreras y ganar la libertad, ¿qué relevancia puede tener aún este mismo párrafo que escribo?   

[4] Ikka-No-Myoyu (Una perla luminosa) ¿Cómo es posible que no amemos esta perla luminosa? Su luz y sus colores, tal como son, son interminables. Cada color y cada rayo de luz en cada momento y en cada situación es la virtud del universo entero en sus innombrables direcciones. ¿Quién querría robarse eso? Nadie tiraría un tesoro en la calle del mercado. No os preocupéis por caer o no caer en uno de los mundos condicionados. Después de todo, ellos son, de la cabeza hasta el rabo, originalmente el claro estar de lo que nunca deja de estar claro, y la perla luminosa son sus rasgos, y la perla luminosa son sus ojos. Aún así, ni yo sé, ni vosotros sabéis, lo que es o no es una perla luminosa. Cientos de pensamientos y cientos de negaciones de pensamientos se combinan para formar un único y claro pensamiento. [¼] Aún la pesadumbre y la preocupación en nada difieren de la perla luminosa. Ninguna acción y ningún pensamiento han sido causado por nada que no sea la perla luminosa. Por lo tanto, avanzando o volviendo atrás dentro de la cueva, en la negra montaña de algún demonio, aún eso no más que la perla luminosa. 

[6] Soku-shin-ze-butsu (La mente aquí y ahora es buddha) El universo aquí y ahora existe y no espera ser realizado, ni aguarda su destrucción. Los tres mundos, en exacta concreción, existen: ni retroceden ni se muestran, ni son simplemente la mente. La mente existe como existen las paredes y las cercas; nunca se enloda o se humedece, y nunca se construye artificialmente. Nos percatamos en la práctica de que la mente aquí y ahora es buddha, nos percatamos en la práctica de que la mente que es buddha es ésta, nos percatamos en la práctica de que buddha es justamente la mente, nos percatamos en la práctica de que mente y buddha aquí y ahora es lo correcto, nos percatamos en la práctica de que esta mente-buddha es aquí y ahora. 

Fukan-Zazengi (Guía universal para el método de zazen) Por lo general alargamos una delgada esterilla en el lugar donde nos sentamos, y colocamos un cojín redondo sobre ella. Podéis sentaros en posición de loto, o en medio loto. Para sentarse en la posición de loto, poned primero el pie derecho sobre el muslo izquierdo, y luego el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Para sentarse en la posición de medio loto, no hay más que presionar el pie izquierdo sobre el muslo derecho. Acomodad bien el hábito (kaõàya). Entonces colocad la mano derecha sobre el pie izquierdo, y la mano izquierda sobre la palma de la mano derecha. Los pulgares se tocan ligeramente y se soportan el uno al otro. Enderezad bien el cuerpo y sentáos firmemente. No os inclinéis ni hacia la izquierda ni hacia la derecha, ni os tumbéis hacia el frente, ni os echéis hacia atrás. Las orejas deben estar en línea horizontal con los hombros, y la naríz en línea vertical con el ombligo. Sostened la lengua contra el paladar, mantened los dientes y los labios cerrados, mantened los ojos abiertos. Respirad suavemente por la naríz. Cuando la postura esté ya bien asentada, haced una exhalación completa y balancéaos a la izquierda y a la derecha. Sentáos inmóviles en el estado de quietud de la montaña. Pensad en no pensar. ¿Cómo se piensa en no pensar? No pensando (hishiryo) He ahí la esencia del zazen. 

[11] Cuando los budas-tathagatas, todos habiendo recibido la transmisión directa del maravilloso Dharma, experimentan el Despertar supremo (Anutarra samyak sambodhi), poseen un método sutil, absoluto y sin intención. Por esta razón este maravilloso Dharma se ha transmitido sólo de Buda en Buda, sin desviación, porque su estándar es (Jijuyu Zanmai [1] el Samadhi de recibir y usar el Yo. Para disfrutar libremente de este Samadhi, la práctica de zazen en la postura correcta es la puerta auténtica. Aunque este Dharma esté presente abundantemente en cada ser humano, no se manifiesta sin la práctica; y no lo experimentamos, no se puede realizar. Cuando soltamos, ya ha llenado las manos; ¿cómo podríamos definirlo en términos de poco o de mucho. Cuando hablamos, llena la boca; no está limitado en cualquier dirección. Cuando los Budas permanecen continuamente en este estado y lo mantienen, están inmersos en la realidad, sin separarse de ella mediante los conceptos y las sensaciones. Cuando los seres vivientes funcionan continuamente en este estado, la realidad no aparece ante ellos mediante los conceptos y las sensaciones. La práctica de la Vía sin reservas -Bendo- de la que estoy hablando nos permite experimentar por nosotros mismos la realidad de todas las cosas; nos abre los ojos a la unidad intrínseca de la realidad en el camino de la emancipación. En el momento de romper las barreras y de liberarse, hasta estas palabras carecen de sentido.

[14]Después de establecer la decisión de perseguir el Dharma, visité buenos consejeros en todos los rincones de nuestro país. Durante este tiempo encontré a Myosen en el templo de Kenninji. Nueve estaciones de heladas y flores pasaron rápidamente mientras practicaba con él y aprendía un poco de las tradiciones del linaje Rinzai. El maestro Myosen era un gran discípulo del Ancestro Eisai, del cual, fue el único que recibió la transmisión directa del supremo Dharma del Buda. Nadie puede ser comparado a Myozen. Luego viajé por el gran reino de los Sung, visitando a buenos consejeros al Este y al Oeste de Chekiang [2] y oí hablar de la tradición a través de las puertas de los cinco linajes [3]. Finalmente visité al Maestro Zen Nyojo en la montaña Dai-byaku Ho [4] y aquí fui capaz de completar la gran tarea de una vida de práctica. Después de eso, al principio de la era Shojo de la dinastía Sung [5], volví a mi país con la determinación de difundir el Dharma y de salvar a los seres vivientes -era como si una carga pesada hubiera sido puesta sobre mis hombros. No obstante, a la espera de circunstancias propicias bajo las cuales podría desarollarse mi misión, pensé pasar un tiempo solo, paseando como una nube o derivando aquí o allí como una hierba acuática, siguiendo el estilo de los antiguos sabios. Sin embargo, si hubiera algunos practicantes sinceros que daban prioridad al deseo de seguir la Vía, teniendo de forma natural indiferencia hacia la fama o el provecho, podrían verse engañados en vano por falsos instructores y podrían inútilmente echar un velo sobre la comprensión correcta. Podrían emborracharse inútilmente con sus propios errores y caer para siempre en el estado de confusión. ¿Cómo sería posible para ellos, entonces, hacer crecer la verdadera semilla de Prajna o tener la oportunidad de alcanzar la Verdad? Si yo ahora quedara absorto en ir a la deriva como una nube o como las hierbas acuáticas, que montañas o ríos podrían visitar? Sintiendo que sería una situación lamentable, decidí escribir una recopilación de las tradiciones y de las reglas que viví directamente en los monasterios zen del reino de los Sung en China, junto con un manual de la enseñanza profunda de un buen consejero que recibí y que he mantenido. Dejaré este manual a las personas que estudian en la práctica con sinceridad, así podrán conocer el Verdadero Dharma del linaje del Buda. Sería una gran misión.

[17][Los sutras] dicen: El Gran Maestro Shakyamuni transmitió el Dharma a Mahakashyapa durante la asamblea en el Pico de los Buitres. El Dharma fue auténticamente transmitido de patriarca a patriarca y llegó hasta el Venerable Bodhidharma. El Venerable en persona fue a China y transmitió el Dharma al Gran Maestro Eka. Fue la primera transmisión del Dharma del Buda en las Tierras del Este. Transmitido íntimamente, de “cara a cara”; de esta manera, de forma natural el Dharma llegó al Maestro Zen Daikan Eno, el Sexto patriarca. En aquella época, a medida que el verdadero Dharma se difundía en las tierras de China, se hizo claro que éste estaba más allá de la expresión literaria. El Sexto Patriarca tuvo dos excelentes discípulos: Ejo de Nangaku [6] y Gyoshi de Seigen [7]. Ambos, habiendo recibido y mantenido la postura de Buda, fueron instructores que guiaban por igual a los hombres y a los dioses. El Dharma fluyó y se expandió en estas dos corrientes y las cinco escuelas se establecieron: Hogen, Igyo, Soto, Unmon y Rinzai. En nuestros días solamente la escuela Rinzai sigue siendo influyente en China. Aunque hay diferencias entre las cinco tradiciones, la postura con el sello del espíritu del Buda (Butsu Shin In) es idéntica. A pesar de que en el gran reino de los Sung, desde la antigua dinastía Han [8] hacia adelante, se prodigaron textos filosóficos que tuvieron cierto impacto, nadie pudo decidir cuales eran inferiores o superiores. Cuando el Maestro Ancestral vino del Oeste, cortó directamente de raíz la fuente de toda confusión y transmitió el Dharma del Buda sin corrupción. Debemos esperar que lo mismo ocurra en nuestro país. Los sutras dicen que los patriarcas y los numerosos budas que permanecieron en el Dharma del Buda y lo mantuvieron, se basaron todos en la práctica de la postura sentada en el Samadhi de recibir y usar el yo (Jijuyu Zanmai) y estimaron que esta práctica es la verdadera vía para revelar el estado de la verdad (de la verdad del Despertar del Buda). Los seres humanos que alcanzaron la Verdad de Buda bajo los Cielos del Oeste o en las Tierras del Este siguieron todos esta práctica. Esta práctica depende de la transmisión auténtica y mística del método sutil entre maestro y discípulo, y en la recepción y mantenimiento por el discípulo de la verdadera esencia de la enseñanza.

[20]En la auténtica transmisión de [nuestra religión] se dice que el Dharma de Buda (zazen), que ha sido auténtica y directamente transmitido de cara a cara, es lo máximo. Después de un primer encuentro con un [buen] consejero ya no necesitamos más quemar incienso, ni hacer sampai, ni recitar los nombres del Buda, ni practicar la confesión ni leer los sutras. Sólo sentarse y entrar en el estado que está libre de cuerpo y de espíritu. Si un ser humano, aunque sea por un breve instante, manifiesta la postura de Buda en los tres comportamientos [9] cuando esa persona se sienta recto en el Samadhi, el mundo entero del Dharma asume la postura de Buda y el espacio entero se convierte en el estado de la realización (Bodhi). Así, la práctica hace crecer la felicidad del Dharma que es el estado original de los budas-tathagata, renovando el esplendor de su realización de la Verdad. Además, todo a lo largo del mundo del Dharma en las 10 direcciones, la gente de los tres o de los seis estados de existencia [10] todos, en el instante, se vuelven puros y claros de cuerpo y de mente; experimentan el estado de la gran emancipación (Dai Gedatsu Chi) y sus rasgos originales aparecen. Entonces todos los dharmas experimentan y comprenden la verdadera realización y todas las cosas ponen en práctica su cuerpo de Buda; en este instante van mas allá de los límites de la experiencia y de la comprensión; se sientan totalmente rectos como los reyes del árbol de la Bodhi; en un instante hacen girar la gran rueda de la Ley que se encuentra en el estado de equilibrio sin igual [11] ; y exponen el estado último de Prajna, profundo y sin adornos. Estos estados equilibrados y auténticos del Despertar funcionan también en la otra dirección (la de aquél que practica) siguiendo caminos de cooperación íntima y mística, de tal manera que esta persona que se sienta en zazen de forma constante, consigue la libertad del cuerpo y del espíritu, corta la raíz de los distintos puntos de vista impuros y de los pensamientos del pasado; y así experimenta y comprende el puro y sencillo Dharma del Buda.
Por todos los infinitesimales e innumerables asientos de la verdad de los budas-tathagatas, (el practicante de zazen) actualiza el trabajo de Buda y difunde su influencia por todas partes hacia los que están predispuesto a la práctica de la Vía, quienes a su vez se convierten en ejemplos vivos del estado verdadero, trascendental de Buda. En este instante, todas las cosas en el universo en las diez direcciones -el suelo, la tierra, la hierba y los árboles; las cercas, las paredes, las tejas y los cantos- realizan el trabajo de Buda. Las personas que reciben los beneficios producidos de esta forma por el viento y el agua, están todas místicamente ayudadas por la maravillosa e inimaginable influencia del Buda, y manifiestan inmediatamente el Despertar. Todas las personas que reciben y usan este agua y este fuego difunden la influencia del estado original de la experiencia de Buda, de manera que todos los que viven o hablan con ellos están dotados a su vez de la virtud ilimitada de Buda. Extendiendo y promoviendo su actividad por todas partes penetran en el interior y en el exterior del Universo entero con el ilimitado, eterno, inimaginable e incalculable Buda-Dharma. [El estado] no resulta mermado por las opiniones de estos mismos individuos, dado que el estado tranquilo, sin actividad intencional, se experimenta directamente. Si separamos la práctica y el Satori en dos etapas, como piensa la gente común, cada parte puede ser percibida y comprendida por separado. [Pero] si se mezclan la percepción y la comprensión, no es el estado normal de la experiencia, porque el estado normal de la experiencia está más allá de las emociones erróneas. Así, en la tranquilidad, la mente y el mundo exterior entran juntos en el estado de la experiencia y salen juntos del estado de la realización (del Satori) , [estos movimientos] son el estado de recibir y usar el ‘yo’ (del Samadhi de jijuyu zanmai). Por consiguiente,[los movimientos de la mente y el mundo exterior] ni mueven una sola molécula ni desplazan una sola forma, sino que cumplen el amplio y gran trabajo de Buda y su profunda y maravillosa influencia. Hierbas, arboles, suelo y tierra alcanzados por esta influencia que les guía irradian todos una luz radiante y su predicación del maravilloso Dharma es sin limites. Hierbas, arboles, cercas y paredes se vuelven capaces de enseñar a todas las personas, tanto a la gente común como a los santos; inversamente , todas las personas, tanto la gente común como los santos, enseñan a las hierbas, los arboles, las cercas y las paredes. El mundo de la conciencia personal y [el mundo] de la conciencia de los objetos exteriores, no carecen de nada –ya están dotados con la forma concreta de la experiencia directa. El estado normal de la experiencia directa, cuando está activado, no deja ningún momento sin utilidad. Zazen, incluso si es una única persona que se sienta un solo momento, entra directamente en una cooperación mística con todos los dharmas (fenómenos) y penetra totalmente todos los tiempos; de esta manera, lleva a cabo en el Universo sin limites el trabajo eterno de la influencia del Buda que guía en el pasado, el futuro y el presente. Para todos es exactamente la misma práctica y la misma experiencia. La práctica no se limita a los momentos cuando estamos sentados; golpea el espacio y resuena de la misma manera que continua el sonido de una campana antes y después del toque. ¿Cómo la práctica podría limitarse a este lugar?
Todas las cosas poseen la práctica original como característica innata; está más allá de la comprensión. Recuerde que incluso si los innumerables Budas en las diez direcciones, tan numerosos como los granos de arena del río Ganges, intentasen con todos sus poderes y toda su sabiduría de Buda calcular o comprender el mérito del Zazen de una sola persona, no podrían ni acercarse a una conclusión.

[26]Ahora hemos oído hasta qué punto es alto y grande el mérito de Zazen. [Pero] algunas personas estúpidas que siguen teniendo dudas pueden todavía preguntar: “Existen numerosas puertas para entrar en el Buda-Dharma. ¿Por qué recomienda usted únicamente la de sentarse en zazen?”
Digo: “Porque es la puerta autentica para el Buda-Dharma.”
[Alguien] pregunta: “ ¿Por qué lo ve usted como la única puerta autentica?”
Digo: “ El Gran Maestro Shakyamuni transmitió exactamente, como la tradición auténtica, este método sutil de asir el estado de la verdad y los tathagatas de los tres tiempos alcanzaron todos la verdad mediante Zazen. Entonces el hecho de que Zazen es la puerta auténtica ha sido transmitido y recibido. Además, los patriarcas de los Cielos del Oeste y de las Tierras del Este, todos alcanzaron la verdad mediante Zazen. Por consiguiente, yo ahora enseño [Zazen] a los seres humanos y a los dioses como la puerta auténtica.

[27][Alguien] pregunta: “Algo que depende de recibir la transmisión auténtica del método sutil de los tathagatas o de seguir las huellas de los maestros ancestrales, está seguramente más allá del intelecto de la gente corriente. Sin embargo, leer los sutras y recitar los nombres de los budas puede convertirse en causa y condición para la iluminación. Pero sentarse como un vago, sin hacer nada, ¿cómo podría eso ser un medio para alcanzar la iluminación?
Digo: Si usted piensa que el Samadhi de los budas, el supremo y gran Dharma, es sentarse como un vago sin hacer nada, es usted una persona que insulta al Budismo Mahayana. Una confusión así es tan grande que es como estar en el océano y decir que no hay agua. [En Zazen] estamos ya sentados, estables y llenos de agradecimiento, en el Samadhi de los budas, el Samadhi de recibir y usar el ‘yo’ (Jijuyu zanmai). ¿No constituye esto una amplia y gran virtud? Es lamentable que sus ojos todavía no estén abiertos y que su mente permanezca en un estupor alcohólico. En general el estado de los budas es inimaginable: la inteligencia no puede alcanzarlo. ¿Cómo podrían conocerlo la duda y la sabiduría inferior? Sólo es accesible para las personas que actúan correctamente y que tienen fe. Para la gente que duda, incluso si son enseñados, es difícil recibir la enseñanza – incluso en el Pico de los Buitres hubo personas [a propósito de las cuales el Buda dijo]: “No pasa nada si se retiran ” [12] Como regla general cuando la fe emerge en nuestra mente, debemos entrenarnos y aprender a través de la práctica. Si no, debemos descansar un rato. Lamenta este hecho si quiere, pero desde los tiempos antiguos el Dharma ha sido árido. Además, ¿conoce usted alguna virtud que se pueda conseguir con prácticas tales como leer los sutras o recitar los nombres de los budas? Es poco fiable pensar que sólo menear la lengua y levantar la voz tienen la virtud del trabajo de Buda. Cuando comparamos [tales prácticas] con el Buda-Dharma se pierden cada vez más en la distancia. Además, abrimos los sutras para aclarar los criterios que el Buda enseñó en relación con la práctica instantánea y gradual [13] y los que practican conforme a la enseñanza engendran inevitablemente el estado de la experiencia verdadera. Esto es completamente distinto a aspirar a la virtud de lograr la Bodhi agotando en vano el intelecto. Intentar llegar al estado de la verdad de Buda [sólo] a través de la acción de la boca, entonando cánticos estúpidamente miles y miles de veces, es idéntico a esperar llegar a [la provincia del sur de] Etsu, dirigiendo un carro hacia el norte. O es idéntico a intentar introducir un gancho cuadrado en un agujero redondo. Leer frases y quedarse sin saber cómo practicar [es como] un estudiante de medicina que olvida cómo elaborar medicamentos. ¿Qué utilidad tiene eso? Los que cantan sin fin son como las ranas en un arrozal de primavera, croando días y noches. Al final es inútil. Es todavía más difícil para la gente que está preocupada por la fama y la riqueza abandonar estas cosas. La mente que ansia la riqueza está muy en el fondo de nosotros, tanto que debió de estar presente en el pasado antiguo. ¿Cómo no podría estar presente en el mundo de ahora?. Es lamentable. Sólo recuerden, que cuando un practicante sigue directamente a un maestro que ha alcanzado la verdad y clarificado la mente, y cuando el practicante alcanza ese espíritu, lo experimenta y lo entiende, y entonces recibe la transmisión autentica del sutil Dharma de los Siete Budas [14], entonces la enseñanza exacta aparece de manera clara, y está recibida y mantenida. Esto está más allá de la comprensión de los profesores del Dharma que estudian las palabras. Entonces deje usted estas dudas y esta confusión, y siguiendo la enseñanza de un verdadero maestro, alcance mediante la experiencia el Samadhi de los budas de recibir y usar el ‘yo’ (Jijuyu zanmai) sentándose en Zazen y persiguiendo la verdad.

[32][Alguien] pregunta: “La Flor del Dharma [15] y la enseñanza del Sutra de la Guirnalda [16] que ahora han sido transmitidas en este país son ambas las máximas expresiones del Gran Vehículo. Además, en el caso de la escuela Shingon [17] [la transmisión] pasó directamente de Vairocana a Vajra-sattva, y por lo tanto [la transmisión de] maestro a discípulo no es fortuita. Citando los principios que se debaten, que “ el espíritu aquí y ahora es buda” y que “ este espíritu se hace buda” [la escuela Shingon] proclama que realizamos la verdadera realización de los cinco budas sentándonos una sóla vez, sin pasar por numerosos kalpas de entrenamiento Podemos decir que esto es el refinamiento último del Dharma del Buda. Entonces, ¿qué tiene de tan excelente la práctica que usted ahora recomienda en exclusiva, apartando las otras prácticas?.”
Digo: “Recuerde, entre los budistas no discutimos acerca de la superioridad o la inferioridad de las filosofías, ni elegimos entre la superficialidad o la profundidad en el Dharma; sólo necesitamos saber si la práctica es auténtica o artificial. Algunos han entrado en el corriente de la verdad del Buda invitados por las hierbas, las flores, las montañas y los ríos. Algunos han recibido y protegido el sello de Buda cogiendo un puñado de tierra, de piedras, de arena y de cantos. Además, la Palabra Grande y Amplia [18] es aun más abundante que las miríadas de fenómenos. Y el giro de la gran Rueda del Dharma está contenido en cada molécula. Siendo esto así, las palabras “El espíritu aquí y ahora es buda” son solamente la luna en el agua, y la idea “solamente sentarse es hacerse buda” es también un reflejo en un espejo. No debemos dejarnos atrapar por la habilidad de las palabras. Ahora, al recomendar la práctica donde la Bodhi (el Despertar) se experimenta directamente, espero demostrar la sutil verdad que los patriarcas budistas han transmitido cara a cara, y de esta manera convertirles a Vds en personas del verdadero estado de la verdad (personas de la Vía). Además, para la transmisión del dharma del Buda, debemos siempre tomar como profesor a una persona que ha experimentado el estado [de Buda]. Nunca es suficiente tomar como profesor a un erudito que cuenta las palabras; sería como el ciego que guía al ciego: En este linaje de la auténtica transmisión de los patriarcas budistas, todos veneramos a maestros sabios que han alcanzado la verdad y experimentado el estado, y hacemos que se establezcan en el Dharma del Buda y que lo mantengan. Es por eso que, cuando Shintoístas del [linaje del] yin y del yang [19] vienen a dedicarse a la práctica, y cuando Arhats que han experimentado el efecto [20] vienen a preguntar por el Dharma, les damos a cada uno, sin excepción, los medios para clarificar el estado mental. Es algo que nunca se ha visto en otros linajes. Los discípulos del Buda deben sólo estudiar el Dharma del Buda. Además, debemos recordar que desde el principio nunca hemos carecido del supremo estado de Bodhi, y que lo recibiremos y usaremos para siempre. Pero al mismo tiempo, porque no podemos percibirlo directamente [21] tenemos tendencia a generar ideas intelectuales aleatorias y, porque corremos detrás de ellas como si fuesen (cosas) reales, pasamos en vano por delante del gran estado de la verdad, sin verlo. A partir de estas ideas intelectuales emergen todo tipo de flores del espacio [22]:pensamos a propósito de las doce causas de la interdependencia y a propósito de las veinticinco esferas de la existencia, y son interminables las ideas sobre los tres vehículos y los cinco vehículos [23] o sobre si se tiene o no se tiene [la naturaleza de] Buda. No debemos pensar que el estudio de estas ideas intelectuales representa el verdadero camino de la práctica budista. Por otro lado, cuando únicamente nos sentamos en zazen, confiando ahora exactamente en la misma postura que Buda, y dejando pasar las miríadas de cosas, entonces es cuando vamos más allá del campo de la ilusión, de la realización, de la emoción y de la consideración y no nos preocupan las vías de lo común y de lo sagrado. En seguida nos estamos paseando fuera del marco intelectual, recibiendo y usando el gran estado de Bodhi. ¿Cómo podrían aquéllos que están atrapados en la trampa de las palabras compararse [con eso]?

[37][Alguien] pregunta : “ Dentro de los tres tipos de entrenamiento [24] existe el entrenamiento en el estado equilibrado y dentro de las seis Paramitas existe la Paramita de Dhyana [25] , ambos de los cuales son estudiados por todos los bodhisattvas desde el principio y ambos de los cuales son practicados por todos los bodhisattvas, sin tener en cuenta si son inteligentes o estúpidos. El zazen que Usted está exponiendo ahora es seguramente idéntico s uno de ellos. ¿Por qué dice usted que el verdadero Dharma del Tathagata está concentrado en esta [práctica de zazen]?”
Digo: “ La pregunta aparece porque este tesoro del ojo del verdadero Dharma, el supremo y gran método, que es el Gran Asunto [26] del Tathagata, ha sido llamado la ‘Secta Zen’. Recuerde que este titulo ‘Secta Zen’ fue establecido en China y en el este; no se escucha en la India. Cuando el Gran Maestro Bodhidharma permaneció al principio en el templo de Shaolin en las montañas de Sung Shan, y miró la pared durante nueve años, los monjes y los laicos eran todavía ignorantes del verdadero Dharma del Buda, entonces llamaron al Maestro Bodhidharma el Braman que hace una religión de Zazen. Después, todos los patriarcas de las generaciones sucesivas se dedicaron constantemente a Zazen. Viendo esto, la estúpida gente profana, sin conocer la realidad, habló de forma aleatoria de una Secta Zazen. En nuestros días, dejan caer la palabra ‘Za ’, y hablan sólo de la Secta Zen. Esta interpretación se ve claramente en los relatos de los patriarcas. [Zazen] no debe ser tratado como el estado equilibrado de Dhyana en las seis Paramitas o en los tres tipos de entrenamientos. Que este Dharma del Buda es la intención legitima de la transmisión cara a cara nunca ha sido ocultado a través de los tiempos. En la reunión del Pico de los Buitres en los tiempos antiguos, cuando el Tathagata dio el Dharma al Venerable Mahakashyapa, transmitiendo así el tesoro del ojo del verdadero Dharma y el maravilloso espíritu del Nirvana, el supremo y gran método, sólo a él, la ceremonia estuvo presenciada directamente por seres dentro de la multitud celestial quienes están presentes en el mundo arriba, por lo cual no se debe de poner en cuestión. Es una regla universal que estos seres celestiales guardan y protegen el Dharma del Buda eternamente; sus esfuerzos nunca han menguado. Sólo recuerde que esta [transmisión de Zazen] es la entera verdad del Dharma del Buda; nada se puede comparar con ella.

[40][Alguien] pregunta: “¿Por qué, cuando tratan de la entrada en el estado de la experiencia, los budistas nos recomiendan practicar el estado equilibrado de Dhyana, únicamente en la postura sentada, la cual es sólo una de las cuatro formas de comportamiento?”
Digo: “ Es difícil de determinar todas las vías que los budas han practicado sucesivamente desde los tiempos antiguos para entrar en el estado de la experiencia verdadera. Si queremos encontrar una razón, debemos recordar que lo que practican los budistas es la razón en si misma. No debemos buscar ninguna otra razón. Pero un maestro ancestral ha elogiado [el sentarse] diciendo: ‘Sentarse en zazen es la puerta tranquila y feliz del Dharma’ [27] . Entonces, en conclusión la razón puede ser que, de las cuatro formas de comportamiento, [el sentarse es la más] tranquila y feliz. Además [el sentarse] no es la vía practicada por uno o dos budas; todos los budas y todos los patriarcas poseen esta vía.”

[41]Alguien pregunta: “A propósito de esta práctica de zazen, una persona que todavía no ha experimentado y comprendido el Dharma del Buda puede adquirir esta experiencia persiguiendo la verdad en zazen. Pero, ¿qué puede esperar ganar de zazen una persona que ya ha clarificado el verdadero Dharma del Buda?”
Digo: “No contamos nuestros sueños delante de un loco, y es difícil poner remos entre las manos de un montañero; a pesar de ello tengo que otorgar la enseñanza. El pensamiento que la práctica y la experiencia (el Satori) no son una misma cosa es sólo la idea de los no-budistas. En el Dharma del Buda la práctica y la experiencia son exactamente la misma cosa. [La práctica] ahora es también la práctica en el estado de experiencia; por lo tanto, la búsqueda de la verdad por parte de un principiante es exactamente el cuerpo entero del estado original de la experiencia. Es por eso, que [los patriarcas budistas] enseñan en las advertencias prácticas que nos han transmitido, que no debemos esperar ninguna experiencia fuera de la práctica. Y la razón puede ser que [la práctica misma] es el acceso directo al estado original de la experiencia. Porque la práctica es el Satori, el Satori es sin fin; y porque el Satori es la práctica, la práctica no tiene principio. Es de esta forma que el Tathagata Shakyamuni y el Venerable Patriarca Mahakashyapa fueron acogidos y aprovechados por la práctica que existe en el Satori. El Gran Maestro Bodhidharma y el Patriarca fundador Daikan (Eno) fueron arrastrados y conducidos por la práctica que existe en el estado de experiencia. Los ejemplos de todos los que permanecieron y protegieron el Dharma del Buda son así. La práctica que nunca está separada del Satori ya existe: habiendo afortunadamente recibido la transmisión cara a cara de una parte de la sutil práctica, nosotros, que somos principiantes en practicar la Vía, poseemos directamente, en el estado sin intención (Mushotoku), una parte del Satori original. Recuerde, para impedir que contaminemos el Satori, que nunca está separado de la práctica, los patriarcas budistas nos han enseñado sin parar que no seamos negligentes en la práctica. Cuando soltamos la sutil práctica, ya el Satori ha llenado nuestras manos; cuando el cuerpo deja atrás el Satori, la práctica sutil opera a través del cuerpo entero. Además, tal como lo vi con mis propios ojos en la gran China, los monasterios zen de muchas provincias habían construido Dojos para quinientos o seis cientos monjes o incluso, mil o dos mil, en los cuales se animaba a los monjes a sentarse en zazen día y noche. El dirigente de una de estas Samghas era un verdadero maestro que había recibido el sello del espíritu del Buda. Cuando le pregunté a propósito de la gran intención del Dharma del Buda, he podido oír el principio que la práctica y el Satori nunca son dos etapas separadas. Por lo tanto, conforme con la enseñanza de los patriarcas budistas, y siguiendo la vía de un verdadero maestro, animaba [a cada uno] a perseguir la verdad (Vía) en Zazen; [animaba] no sólo a los practicantes de su Sangha, pero también a [todos] los amigos nobles que buscaban el Dharma, a toda la gente que esperaba encontrar la verdadera realidad en el Dharma del Buda, sin elegir entre principiantes y antiguos discípulos, sin distinción entre laicos y monjes. ¿No ha oído usted las palabras del Maestro ancestral (Nangaku) que decía: “No es que no haya práctica-y-experiencia, sino que no puede ser corrompido”? Otro [maestro] dijo: “Quien ve la Vía, practica la Vía” Recuerde que incluso en el estado de haber logrado la Vía debemos practicar.

[44][Alguien] pregunta : “Los maestros que difundieron la enseñanza a lo largo de nuestro país habían entrado todos a China y recibido la transmisión del Dharma. ¿Por qué, en aquel entonces, descuidaron este principio y transmitieron solamente la enseñanza filosófica? “

Digo: “La razón por la que los maestros pasados de los seres humanos no transmitieron este método era que el momento no había llegado.”

[45][Alguien] pregunta: “¿Comprendían este método los maestros de los tiempos anteriores?”

Digo: “Si lo hubiesen comprendido lo habrían dado a conocer a todos.”

[45][Alguien] pregunta: “Se ha dicho que no debemos lamentar nuestra vida y muerte [28] puesto que existe un camino muy rápido para liberarse de la vida y la muerte. Y es conocer la verdad que la esencia mental es eterna. En otras palabras, el cuerpo físico, habiendo nacido va necesariamente en dirección a la muerte; pero esta esencia mental nunca jamás muere. Una vez que hemos sido capaces de reconocer que existe en nuestro propio cuerpo la esencia mental, que no está tocada por el nacimiento ni por el decaimiento [29] vemos que esto es la esencia original. Por lo tanto el cuerpo es sólo una forma temporal; muere aquí y nace allí, nunca permaneciendo constante. [Pero] el espíritu es eterno; es invariable en el pasado, futuro o presente. Saber esto se llama ‘haberse liberado de la vida y de la muerte.’ Aquellos que conocen este principio paran para siempre el pasado [ciclo de] vida y muerte y, cuando el cuerpo fallece, entran en el mundo de la esencia [30]. Cuando se presentan en el mundo de la esencia, ganan virtudes maravillosas como las de los buda-tathagatas. Incluso si conocemos [este principio] ahora, [nuestro cuerpo] es todavía el cuerpo que ha sido modelado por el comportamiento erróneo del pasado, y por lo tanto no somos como los santos. Aquellos que no conocen este principio girarán para siempre en el ciclo de la vida y la muerte. Por lo consiguiente tenemos que darnos prisa para entender el principio que la esencia mental es eterna. Aun si pasáramos nuestra vida entera sentados como vagos, ¿qué podríamos esperar ganar? La doctrina que acabo de expresar está verdaderamente en acuerdo con la verdad de los budas y de los patriarcas, ¿no?”

Digo: “La opinión expresada ahora no es para nada el Dharma de Buda; es la opinión del no budista Senika. De acuerdo con esta opinión no budista, hay una inteligencia espiritual que existe dentro de nuestro cuerpo. Cuando esta inteligencia encuentra las condiciones, puede discriminar entre lo agradable y lo desagradable y discrimina entre lo justo y lo injusto, y puede conocer el dolor y la irritación y conoce el sufrimiento y el placer – todos [éstos] son capacidades de la inteligencia espiritual. Sin embargo, cuando este cuerpo muere, el espíritu se despoja de la piel y nace de nuevo al otro lado; entonces, aun si parece morir aquí, permanece allí. Por consiguiente lo llamamos inmortal y eterno. La opinión de este no budista es así. Pero si estudiamos esta opinión como si fuera el Dharma del Buda, somos aun más estúpidos que la persona que agarra una teja o un canto pensando que es un tesoro dorado; en comparación, la equivocación sería aun más vergonzosa. El maestro nacional Echu [31] de la gran China Tang advertía siempre contra [tal pensamiento]. Si comparamos esta opinión equivocada, es decir, que el espíritu es eterno pero las formas perecen, con el maravilloso Dharma de los budas, pensando que nos hemos liberado de la vida y la muerte cuando estamos promocionando la causa original de la vida y la muerte, ¿no estamos siendo estúpidos? Pensar así seria de lo más lamentable. Pero sabiendo que esta opinión equivocada es la opinión de los no budistas, no debemos tocarla con los oídos. Sin embargo, no puedo evitar querer salvarle de esta opinión equivocada y es sencillamente compasivo [de mi parte] intentarlo ahora. Entonces recuerde, en el Buda-Dharma, como el cuerpo y la mente son originalmente una sola realidad, el dicho que la esencia y las formas no son dos ha sido comprendido igualmente en los Cielos del Oeste que en las Tierras del Este, y nunca debemos atrevernos a ir en contra. Además, en los linajes que tratan de la existencia eterna, todas las miríadas de dharmas son existencia eterna: el cuerpo y la mente no están divididos. Y en los linajes que tratan de la extinción [32](Nirvana), todos los dharmas son extinción: esencia y forma no están divididas. ¿Cómo podríamos decir todo lo contrario, que el cuerpo es mortal y la mente eterna? ¿Esto no va en contra de la razón correcta? Por otra parte, debemos darnos cuenta de que la vida y la muerte es el mismo Nirvana; [los budistas] nunca han hablado del Nirvana fuera de la vida y de la muerte. Además, aunque imaginemos equivocadamente que la comprensión que la mente se vuelve eterna siendo liberada del cuerpo es idéntica a la sabiduría de Buda que está libre de vida y muerte, la mente que es consciente de esta comprensión sigue apareciendo y desapareciendo de momento en momento, por lo tanto no es eterna para nada. Entonces, ¿no es poco fiable [esta comprensión]? Debemos probar y reflexionar. En el Buda-Dharma se habla constantemente del principio de que el cuerpo y la mente son una única realidad. Entonces, ¿cómo podría ser todo lo contrario, que mientras este cuerpo aparece y desaparece, la mente de manera independiente deja el cuerpo y no aparece o desaparece? Si hay un momento cuando el cuerpo y la mente son una única realidad y otros momentos cuando no son una única realidad, entonces, lo que se debería concluir naturalmente es que la enseñanza del Buda ha sido falsa. Además, si pensamos que la vida y la muerte son algo de lo que hay que deshacerse, cometeremos la equivocación de odiar el Buda-Dharma. ¿Cómo no podríamos protegernos de eso? Recuerde, el linaje del Dharma que [afirma que] en el Buda-Dharma la naturaleza esencial del espíritu incluye universalmente todas las formas, describe la totalidad del gran mundo del Dharma de manera inclusiva, sin dividir esencia y forma, y sin mencionar aparición y desaparición. No hay ningún [estado]- ni siquiera el Satori o el Nirvana- que es distinto a la naturaleza esencial del espíritu. Todos los dharmas, las miríadas de fenómenos y de cosas acumuladas, son totalmente un único espíritu, sin exclusión o separación. Todos estos diversos linajes del dharma afirman que [las miríadas de cosas y fenómenos] son el espíritu constante, no dividido y equilibrado, sin el cual no hay nada; y es exactamente así que los budistas han comprendido la esencia del espíritu. Siendo así, ¿cómo podríamos dividir esta única realidad en cuerpo y mente, o en vida-y-muerte y Nirvana? Somos ya los discípulos de Buda. No toquemos con nuestros oídos esos ruidos que vienen de la boca de los locos que expresan opiniones no-budistas.

[51][Alguien] pregunta: “¿Debe una persona que se dedica a zazen siempre adherirse rigurosamente a los preceptos?”

Digo: El cumplir los preceptos, y el comportamiento puro, son la pauta de los linajes zen y la costumbre usual de los patriarcas budistas. [Pero] aquellos que todavía no han recibido los preceptos, o aquellos que han roto los preceptos, no son sin participación [en los beneficios de zazen].

[Alguien] pregunta: “ ¿Existe algo que impide a una persona que practica zazen que recite mantras y practique la observación [33 en la tranquilidad?

Digo: “Cuando estaba en China, he oído la verdadera esencia de las enseñanzas de un verdadero maestro; dijo que nunca había oído decir que los patriarcas que recibieron la auténtica transmisión del sello de Buda, realizasen tales prácticas adicionales, ni en los Cielos del Oeste y en las Tierras del Este, ni en el pasado o en el presente. Por supuesto, a menos que nos dediquemos a una sola cosa, no alcanzaremos la sabiduría completa.”

[52][Alguien] pregunta: “¿Pueden también practicar los laicos y las laicas o solamente las personas que han abandonado su hogar (monjes)?”

Digo: “Se ha oído decir a un maestro ancestral que, con respecto a la comprensión del Buda-Dharma, no debemos elegir entre hombres y mujeres, o entre (gente) elevada o común.”

[Alguien] pregunta: “Los que abandonan su hogar se libran en seguida de todo tipo de compromisos, entonces no tienen obstáculos para practicar zazen y perseguir la verdad (la Vía). ¿Cómo puede una persona laica que lleva una vida activa dedicarse plenamente a la práctica y volverse uno con el estado no intencional de la verdad budista?”

Digo: “En general, el Patriarca Budista [34] lleno de compasión, dejó abierta una puerta ancha y grande de compasión para que todos los seres vivos pudiesen experimentar y entrar en [el estado de la verdad]; ¿qué ser humano o qué dios no quisiera entrar? Entonces, cuando miramos al pasado y al presente, existen muchos casos de tales [experiencias y entradas]. Por ejemplo, Daiso (reino de 763-779) y Junso (reino de 805-806), como emperadores, estaban muy ocupados con los asuntos del estado, [pero] persiguieron la verdad sentándose en zazen y realizaron la gran verdad del Patriarca Budista. Tanto el ministro Lee como el ministro Bo, siendo tenientes [del emperador], fueron los brazos y las piernas de una nación entera, [pero] persiguieron la verdad sentándose en zazen y experimentaron y penetraron en la verdad del Patriarca Budista. Esta [práctica y experiencia] depende sólo de si la decisión está presente o no; no está relacionada con (el hecho de) si el cuerpo está en el hogar o si lo abandona. Además cualquier persona que discierne profundamente la superioridad o la inferioridad de las cosas tendrá fe de forma natural. Aun más, aquellos que piensan que los asuntos mundanos impiden el Buda-Dharma sólo saben que no hay Buda-Dharma en el mundo; lo que no saben es que no hay dharmas mundanos en el estado de Buda. Hace poco en la gran China había un [hombre] llamado Ministro Hyo, un funcionario de alto grado que estaba realizado en la verdad del Patriarca. En los años de su vejez hizo un poema donde se expresó de la siguiente manera:

Cuando los asuntos oficiales lo permiten, me gusta sentarme en Zazen.
Raramente he dormido tumbado en una cama.
A pesar de que he llegado ahora a ser primer ministro,
Mi fama de practicante veterano se ha difundido a través los cuatro océanos.

Era alguien sin tiempo libre fuera de los asuntos oficiales pero, porque su voluntad hacía la verdad de Buda era profunda, fue capaz de alcanzar la verdad. Debemos reflexionar sobre nosotros [en comparación] con el, y debemos reflexionar sobre los días actuales [en comparación] con esos días. En el gran reino de los Sung, la generación actual de los reyes y ministros, oficiales y plebeyos, hombres y mujeres, todos aplican su espíritu a la Verdad del Patriarca, sin excepción. Tanto las clases militares como las literarias están decididas a practicar [Za]zen y estudiar la verdad (Vía). Aquellos que lo deciden podrán sin duda, en muchos casos, clarificar el estado mental. Por consiguiente, se deduce de forma natural que los asuntos mundanos no dificultan el Buda-Dharma. Cuando el verdadero Buda-Dharma se expande a lo largo de una nación los budas y los dioses protegen [esta nación] sin parar, entonces el reino está en paz. Cuando el reino imperial está en paz, el Buda-Dharma se realiza. Además, cuando Shakyamuni estaba en el mundo, [incluso] gente con pecados graves y opiniones equivocadas fueron capaces de alcanzar la verdad, y en la Sangha de los maestros ancestrales, [incluso] cazadores y viejos leñadores entraban en el estado de la realización, por no decir nada de los demás. Necesitamos sólo estudiar la enseñanza y el estado de la verdad de un verdadero instructor.

[56][Alguien] pregunta: “¿Aun en el mundo actual, tan corrupto, de este último Dharma [35] , es posible todavía realizar el estado de la experiencia verdadera cuando llevamos a cabo esta práctica?”

Digo: “Los filósofos se han entretenido con semejantes conceptos y formas, pero en la verdadera enseñanza del Gran Vehículo, sin discriminar entre ‘Dharma correcto’, ‘Dharma imitativo’ y ‘Dharma último’, decimos que todos los que practican alcanzan el estado de la verdad. Además, en este Dharma correcto, transmitido directamente, tanto al entrar en el Dharma como al materializarlo en nuestro cuerpo, recibimos y utilizamos el tesoro que está dentro de nosotros. Aquellos que están practicando pueden saber de forma natural si han alcanzado el estado de la verdadera experiencia o no, al igual que las personas que utilizan el agua pueden decir por ellas mismas si el agua está fría o caliente.

[57][Alguien] pregunta: “Se dice que en el Buda-Dharma una vez que hemos claramente comprendido el principio que la mente aquí y ahora es buda, incluso si nuestra boca no recita los sutras y si nuestro cuerpo no practica la Vía del Buda, no carecemos en absoluto del Buda-Dharma. Sólo el saber que el Buda-Dharma reside desde siempre en cada uno de nosotros es haber alcanzado totalmente la verdad (Vía). No se necesita buscar nada más de otras personas. ¿Para qué preocuparnos entonces de perseguir la verdad en zazen?”

Digo: “Estas palabras son muy poco fiables. Si es como lo dice usted, ¿cómo podría cualquier persona inteligente no comprender este principio una vez que se le hubiese explicado? Recuerde, estudiamos el Buda-Dharma a partir del momento en que abandonamos las opiniones de sujeto y objeto. Si el saber que nosotros mismos somos sólo buda podría llamarse alcanzar la verdad, Shakyamuni no se habría preocupado de enseñar la vía de la moralidad en el pasado. Me gustaría ahora demostrar esto con el sutil ejemplo (criterio) de los antiguos patriarcas:

Hace mucho tiempo, había un monje llamado Prior Soku en la Sangha del maestro Zen Hogen [36]. (prior tiene el sentido de encargado de una responsabilidad importante en el templo. El maestro Hogen Bun-eki (885-958) sucesor de Rakan Keishin, suc. de Gensha Shibi, y fundador de la escuela Hogen.) El maestro Zen Hogen le pregunta:

“Prior Soku, ¿desde hace cuánto tiempo estás en mi Sangha?”

Soku dice: “Sirvo en la Sangha del maestro desde hace tres años ya.”

El maestro Zen dice: “Eres un miembro reciente de la Sangha. ¿Por qué no me has preguntado por el Buda-Dharma?”
Soku dice: “No quiero decepcionarle, Maestro. Antes, cuando estuve en la Sangha del maestro Seiho, realicé el estado de paz y felicidad en el Buda-Dharma.”

El maestro Zen dice: “¿Con qué palabras has podido entrar?”

Soku dice: “Una vez pregunté a Seiho: ¿Quién es el yo del estudiante? (¿Quién soy?). Seiho dijo: Los hijos del fuego vienen buscando el fuego.

Hogen dice: “Bonitas palabras. Pero me temo que no hayas comprendido.”

Soku dice: “Los hijos del fuego pertenecen al fuego. [Entonces] comprendí que ellos, al ser fuego que al mismo tiempo buscaba el fuego, me representaban a mi propio ser que me buscaba a mi mismo.

El maestro Zen dice: “Ahora sí que sé que no habías comprendido. Si el Buda-Dharma fuera así nunca se podría haber transmitido hasta ahora.”

Oyendo esto, Soku se volvió avergonzado y angustiado, y se levantó [para irse]. [Pero] en el camino pensó: “Este maestro zen es [respetado] a lo largo de todo el país [como] un buen consejero, y es un gran maestro que guía a quinientas personas. Seguramente debía tener algún valor su critica de mi equivocación.”

[Soku] vuelve al maestro Zen para disculparse y se prosterna. Luego pregunta: “¿ Qué es este estudiante que soy yo? (¿Quién soy?)”

El maestro Zen dice: “Los hijos del fuego vienen buscando el fuego.”

Bajo la influencia de estas palabras, Soku realiza el Buda-Dharma ampliamente.

Evidentemente, nunca se entiende el Buda-Dharma mediante la comprensión intelectual de que nosotros mismos somos sólo buda. Si la comprensión intelectual de que nosotros mismos somos sólo buda fuera el Buda-Dharma, el Maestro Zen no habría podido guiar [a Soku] utilizando las palabras anteriores, y no habría amonestado [a Soku] como lo hizo. Exclusiva y directamente, desde el primer encuentro con un buen consejero, debemos preguntar por las normas de la práctica, y debemos perseguir la verdad sentado en zazen, sin desviarnos, y sin permitir que no permanezcan en nuestra mente ni un solo reconocimiento ni la mitad de una comprensión. Entonces el sutil método del Buda-Dharma no se practicará en vano.”

[61][Alguien] pregunta: “ Cuando se oye hablar de la India o de China, sea en el pasado o en el presente, hay aquellos que realizaron el estado de la verdad oyendo la voz de un bambú, o que clarificaron la mente viendo los colores de las flores. Además, el Gran Instructor Shakyamuni experimentó la verdad cuando vio la estrella brillante (la estrella del alba), el Venerable Ananda realizó el Dharma cuando la bandera de un templo cayó, y no sólo eso: dentro de los cinco linajes después del sexto patriarca mucha gente han clarificado el estado mental bajo la influencia de una simple palabra o la mitad de un verso. ¿Todos sin excepción, persiguieron la verdad sentándose en zazen?”

Digo: Debemos saber que de estas personas del pasado y del presente que clarificaron la mente viendo formas o que realizaron la verdad oyendo sonidos, todos perseguían la verdad sin dudas intelectuales y exactamente en el momento del presente no había una segunda persona.

[62][Alguien] pregunta: “En la India y en China, la gente es, originariamente, sencilla y honrada. Estar en el centro del mundo civilizado los hace así. Por lo tanto, cuando se les enseña el Buda-Dharma comprenden y entran muy rápidamente. En nuestro país, desde los tiempos antiguos la gente ha tenido poca benevolencia y poca sabiduría, y es difícil para nosotros acumular las semillas del bien. Siendo los salvajes y los bárbaros [del sur y del este] nos hace así. ¿Cómo no lamentarse de eso? Además, la gente de este país que ha abandonado el hogar es inferior incluso a los laicos de las grandes naciones; toda nuestra sociedad es estúpida, y nuestras mentes son estrechas y pequeñas. Estamos profundamente atados a los resultados del esfuerzo intencional, y nos gusta la cualidad superficial. ¿Puede gente así esperar experimentar en seguida el Buda-Dharma, aunque se sienten en zazen?”

Digo: “Como usted dice, la gente de nuestro país no es todavía universalmente benevolente y sabia, y algunos son verdaderos estafadores. Aunque les enseñamos el verdadero y correcto Dharma, cambiarán el néctar en veneno. Tienden fácilmente hacía la fama y la ganancia, y es difícil para ellos disolver sus equivocaciones y apegos. Por otra parte, para experimentar y entrar en el Buda-Dharma, uno no necesita siempre utilizar la sabiduría mundana de los seres humanos y de los dioses como una nave para ir más allá del mundo. Cuando el Buda estaba en el mundo, [un monje anciano]experimentó el cuarto efecto (de alcanzar el estado de Arhat) [cuando le golpeó] una pelota, y [una prostituta] clarificó el gran estado de la verdad después de ponerse un kesa; ambos eran criaturas torpes, estúpidas y tontas. Pero ayudadas por la fe correcta, tenían los medios para librarse de sus equivocaciones. Otro caso es el de una mujer devota que reveló el estado de la realización mientras preparaba la comida al ver a un estúpido viejo Bhiksu sentado en tranquilidad. Esto no vino de su sabiduría, no vino de los libros, no dependía de las palabras, y no dependía de una charla; sólo fue ayudada por su fe correcta. Además, las enseñanzas de Shakyamuni se han estado difundiendo a través de los tres mil mundos durante unos dos mil años solamente. Hay muchos tipos de países; no todos son naciones de benevolencia y de sabiduría. Además, ¿cómo podría ser que todo el mundo poseyera sólo inteligencia y sabiduría, [oídos] agudos y claridad [de los ojos]? Pero el verdadero Dharma del Tathagata es originariamente provisto de una virtud y un poder inimaginablemente grandes, y entonces cuando llegue el momento, se expandirá a lo largo de esos países. Cuando la gente sólo practica con una fe correcta, tanto los listos como los estúpidos alcanzarán la verdad. Solamente porque nuestro país no sea una nación de benevolencia o de sabiduría y que la gente sea torpe, no piense usted que es imposible para nosotros asir el Buda-Dharma. Además, todos los seres humanos tienen en abundancia la semilla correcta de Prajna. Puede ser simplemente que pocos de nosotros hayamos experimentado el estado directamente, y por eso no somos maduros para recibirlo y utilizarlo.

[65]Las preguntas y respuestas arriba citadas han ido y venido, y la alternancia entre el público y el orador ha sido desordenada. ¿Cuántas veces he hecho brotar flores en el espacio donde no existen las flores? Por otra parte, el principio fundamental de perseguir la verdad (la Vía) sentado en zazen nunca ha sido transmitido en este país; aquellos que esperaban conocerlo habrían sido decepcionados. Es por eso que tengo la intención de reunir las pocas experiencias que he tenido en el extranjero, y recopilar los secretos de un instructor iluminado, para que puedan ser oídos por cualquier practicante que desee oírlos. Hay también normas y reglas para los monasterios y los templos, pero no hay tiempo suficiente para enseñarlos ahora, y no deben ser [enseñados] con precipitación.

[66]En general, fue una suerte para la gente de nuestro país, aun estando ubicados al este del mar del Dragón y separados por nubes y niebla, que el Buda-Dharma del oeste se expandiera hacía nosotros en el este durante la época de los reinos de Kinmei y Yomei (539-571, 585-487). Sin embargo, la confusión se ha multiplicado acerca de los conceptos y las formas, los sucesos y las circunstancias, perjudicando la orientación de la práctica. Ahora, porque nos conformamos con vestidos harapientos y cuencos reparados, atando la paja de los techos para poder sentarnos y entrenarnos cerca de los acantilados azules y las rocas blancas, la cuestión del estado ascendente de buda aparece en seguida, y completamos rápidamente el gran asunto de una vida de práctica. Es sólo el edicto de la montaña Ryuge [37] y la ley de la montaña Kukkutapada [38].Las formas y las normas para sentarse en zazen deben ser practicadas siguiendo el Fukanzazengi que recopilé durante la era Karoku (1227).

[68]Ahora, al difundir la enseñanza del Buda a lo largo de la nación, por una parte, deberíamos esperar el decreto del rey, pero por otra parte, cuando nos acordamos del legado del Pico de los Buitres, los reyes, nobles, ministros y generales manifestados ahora en cientos de miríadas de kotis de reinos todos han aceptado con agradecimientos la ley de Buda y, no olvidando la meta originaria de vidas anteriores de guardar y mantener la enseñanza del Buda, han nacido. [Dentro] de las fronteras de la extensión de esta enseñanza, ¿qué lugar no podría ser la tierra de Buda? Por lo tanto, cuando queremos transmitir la verdad de los patriarcas budistas, no es siempre necesario elegir un sitio [determinado] o esperar unas circunstancias favorables. ¿Por qué no tomamos hoy como punto de partida? Entonces he recopilado esto y lo dejaré para los maestros sabios que aspiran al Buda-Dharma y para la verdadera corriente de los practicantes que desean, tal como nubes errantes o hierbas acuáticas pasajeras, explorar el estado de la verdad.

El día de mediados de otoño, [en el tercer año de] Kanki [1231]
Escrito por el sramana Dogen, quien entró en Sung [China] y recibió la transmisión del Dharma.

NOTAS:

[1]Jijuyu Zanmai es el Samadhi en la felicidad, el Samadhi es el estado de concentración de zazen. Jijuyu es la libertad interior total que no viene de la lectura de los libros ni de los juicios de los demás. Jijuyu es recibir –ju- y usar –yu- el ‘yo’ –ji-, es la experiencia del aquí y ahora cuando el ‘yo’ se libera de la intención de adquirir algo, no tiene un objeto, sólo está en la concentración de zazen en paz y brilla por si mismo; entonces ocurre de forma natural la felicidad. Dogen utiliza distintos términos para expresar el Samadhi de zazen: Kai in Zanmai, el Samadhi tal como el océano. Hossho Zanmai, el Samadhi de la naturaleza de buda. Zanmai ho Zanmai: el Samadhi rey del Samadhi.
[2]Una provincia situada al borde de la mar del este en China
[3]Los cinco linajes: Soto, Rinzai, Hogen, Igyo y Unmon.
[4]La grande Cima Blanca donde se estableció el maestro Nyojo en 1224 y donde se quedó hasta su muerte.
[5]La era Shojo duró entre 1228 y 1233.,
[6]677-744
[7]Murió en 740, el séptimo maestro chino del linaje de Dogen.
[8]25-221.
[9]San Go: comportamiento del cuerpo, de la palabra y del espíritu.
[10]San Zu y Rokudo: infierno, animales, gaki + hombres, asuras y dioses,( los tres primeros son los tresmundos miserables y los seis juntos son los seis estados de conciencia.)
[11]Mu To Do: cfr.: Maka Hannya Haramita Shingyo y Sutra del Loto 3.270 = Anutarra Sanmyak Sambodai.
[12]Sutra del Loto: 1.86-88.
[13]Tonzen y Zengo: 1) la realización en el momento de la práctica y 2) el proceso continuo sobre una larga línea de momentos – como los puntos del Kesa.
[14]Los siete Budas: Vipasyn, Sikhin, Visyabhu, Krakucchanda, Kanakami, Kasyapa y Shakyamuni; más allá del Buda histórico el Dharma es eterno.
[15]Hokkeshu: nombre dado al Sutra del Loto por la secta Tendai, introducida en Japón al final del siglo ocho por el maestro Saicho (767-822).
[16]Kegon kyo: enseñanza de la escuela Kegon establecida en china y introducida en Japón en 736.
[17]La escuela Shingon está derivada del Budismo Vajrayana. En 806 el maestro Kukai lo transmitió de China al Japón. El Budismo Vajrayana reverá Vajra-sattva, el Buda Diamante que recibió la transmisión de Vairocana, el Buda Solar.
[18]Kodai: el Dharma no es sólo la acumulación de fenómenos sino que tiene también un significado.
[19]En relación con la escuela Shingon que intento conciliar su enseñanza del Budismo con las creencias antiguas japonesas Shinto, el culto de los ancestros de ‘la Vía de los Dioses’.
[20]Personas que han alcanzado el ultimo estado de liberación de las pasiones, el cuarto efecto.
[21]Literalmente: Joto Gatto estar golpeado directamente por la realidad.
[22]Cfr. Kuge ch.41 del Shobogenzo, flores del espacio, imágenes, adornos.
[23]Los cinco vehículos son: él de los Sravakas con la teoría de las cuatro filosofías, él de los Pratyekabudas con la teoría de las doce cadenas de causas y efectos, el de los Bodhisattvas en relación con las seis Paramitas, y los vehículos de los seres humanos y de los dioses.
[24]Sangaku: preceptos, estado equilibrado y sabiduría.
[25]Dhyana: la concentración.
[26]Sutra del Loto:. 1.88-90.
[27 Palabras del maestro Choro Sosaki, en el Zen en shingi –puras reglas de los monasterios zen- que utilizara el maestro Dogen en el Fukanzazengi y que están en relación con el capitulo 14 del Sutra del Loto. ‘Práctica tranquila y feliz.’
[28]Shoji: vida y muerte, o viviendo y moriendo cfr. cap.92 del Shobogenzo.
[29]Shometsu: sho = vida, nacimiento y apariencia aquí se puede traducir también por apariencia y desapariencía.
[30]Shokai: literalmente ’esencia-océano.
[31]675?- 775, un sucesor de Daikan Eno. Maestro nacional es un titulo dado por ser instructor del emperador.
[32]El primer linaje está en relación con las escuelas Sarvasti-vada, ‘Escuelas que enseñan le existencia de todas las cosas’ movimiento importante en India y estudiado en China y Japón. El segundo se relaciona con las escuelas de Sunyata, Ku, que niegan la existencia.
[33]Vipasana, prácticas utilizadas en el Budismo Tendai, método bastante similar a zazen, pero sin que sea el fundamento de la práctica
[34]Con ‘el’, referente a Shakyamuni o Bodhidharma. Sin ‘el’, son todos los demás patriarcas budistas.
[35]Las tres divisiones del tiempo de quinientos años de duración después de la muerte del Buda: Shobo Dharma correcto, Zoho Dharma imitativo Mappo último Dharma.
[36]( El maestro Hogen Bun-eki (885-958) sucesor de Rakan Keishin, sucesor de Gensha Shibi, y fundador de la escuela Hogen. Prior tiene el sentido de encargado de una responsabilidad importante en el templo.
[37]Nombre del sucesor de Tozan y de la montaña donde estaba construido su templo.
[38]Montaña donde murió Mahakashyapa

FUKANZAZENGI

FUKANZAZENGI

Guía universal por el método estándar del Zazen del Maestro Dogen (1200 – 1253)

La Vía es fundamentalmente perfecta. Penetra todo. ¿Cómo podría depender de la práctica y de la realización? El vehículo del dharma es libre y despejado de todas las trabas. ¿En qué es necesario aplicar el esfuerzo concentrado del hombre? En verdad el Gran Cuerpo está más allá del polvo del mundo. ¿Quién podría creer que existe un medio de desempolvarlo? No es nunca distinto de cualquiera que sea, siempre exactamente allí donde esté. ¿Para que sirve ir aquí o allí para practicar?

Sin embargo, si hay una fisura, por muy estrecha que sea, la Vía queda tan alejada como el cielo de la tierra. Si se manifiesta la menor preferencia o la menor antipatía, el espíritu se pierde en la confusión. Imaginad a quien se pavonea de comprender y que se hace ilusiones de su propio despertar, entreviendo la sabiduría que penetra todas las cosas, une la Vía y clarifica el Espíritu y hace nacer el deseo de escalar el cielo mismo. Esta persona ha emprendido la exploración inicial ilimitada de las zonas frontales pero está todavía de forma insuficiente sobre la Vía vital de la emancipación absoluta.

¿Tengo yo necesidad de hablar de Buda, que estaba en posesión del conocimiento innato? Se siente todavía la influencia de los seis años que él vivió, sentado en loto en una inmovilidad total. Y Bodhidharma, la transmisión hasta nuestros días del sello, ha conservado el recuerdo de sus nueve años de meditación delante de una pared. Si esto sucedía con los santos de la antigüedad, ¿como los hombres de hoy pueden quedar dispensados de negociar la Vía?

Debéis en consecuencia abandonar una práctica basada en la comprensión intelectual, corriendo detrás de las palabras y ateniéndoos al sentido literal. Debéis aprender el giro que dirige vuestra luz hacia el interior, para iluminar vuestra verdadera naturaleza. El cuerpo y el espíritu se borrarán por sí mismos, y aparecerá vuestro rostro original. Si queréis alcanzar el Despertar, debéis practicar el Despertar sin demora.

Para Zazen, conviene una habitación silenciosa. Comed y bebed sobriamente. Rechazad todo empeño y abandonad todos los asuntos. No pensad: “esto está bien, esto está mal”. No toméis partido ni a favor ni en contra. Parad todos los movimientos del espíritu consciente.

No juzguéis los pensamientos ni las perspectivas. No tengáis ningún deseo de convertiros en Buda. Zazen no tiene absolutamente nada que ver con la posición sentada o la posición tumbada.

En el sitio donde tenéis la costumbre de sentaros, extended una alfombrilla de paja y poned el zafu encima. Sentaos en loto o en medio loto. En la postura del loto, poned primero el pie derecho sobre el muslo izquierdo y el pie izquierdo sobre el muslo derecho.

Cuidad de aflojar vuestra ropa y vuestro cinturón, arreglándolos convenientemente.

Poned entonces la mano derecha sobre el pie izquierdo y la mano izquierda dirigida hacia arriba sobre la mano derecha; los extremos de los pulgares se tocan.

Sentáos bien rectos, en la actitud corporal correcta, ni basculada a la izquierda, ni basculada a la derecha, ni hacia delante, ni hacia atrás.

Tened cuidado de que las orejas estén en el mismo plano que los hombros y que la nariz esté en la misma línea vertical que el ombligo.

Poned la lengua pegada al paladar; la boca está cerrada; los dientes se tocan.

Los ojos deben quedar siempre abiertos, y debéis respirar suavemente por la nariz.

Cuando habéis conseguido la postura correcta, respirad profundamente una vez, inspirad y expirad. Basculad el cuerpo de derecha a izquierda e inmovilizaros en una posición sentada estable. Pensad en no pensar. ¿Cómo se piensa en no pensar? Más allá del pensamiento (Hishiryo). Esto es en sí mismo el arte esencial del Zazen.

El Zazen del cual hablo no es el aprendizaje de la meditación, no es otra cosa que el Dharma de paz y felicidad, la práctica-realización del Despertar perfecto. Zazen es la manifestación de la última realidad. Las trampas y las redes no pueden nunca alcanzarlo. Una vez que habéis asido su corazón, sois idénticos al dragón cuando entra del agua e idénticos al tigre cuando penetra en la montaña. Pues hay que saber que en este momento preciso – cuando se practica Zazen – el verdadero Dharma se manifiesta y que desde el principio hay que apartar la flojedad física y mental y la distracción.

Cuando os levantéis, moveros suavemente y sin prisa, calmada y deliberadamente. No os levantéis de manera súbita o brusca. Cuando se echa una mirada sobre el pasado, se percibe que la trascendencia de la iluminación o la no iluminación, que morir sentado o de pie, siempre ha dependido del vigor del Zazen.

Además, la apertura a la iluminación en una determinada ocasión dada por un dedo, una bandera, una aguja, un martillo, el cumplimiento de la realización gracias a un cazamoscas, un puño, un bastón, un grito, todo eso no puede ser asido totalmente por el pensamiento dualista del hombre. En verdad, tampoco puede ser mejor conocido mediante el ejercicio de los poderes naturales. Eso está más allá de lo que el hombre escucha y ve ¿acaso no es un principio anterior a los conocimientos y a las percepciones? .

Dicho esto, importa poco que seamos o no inteligentes. No hay diferencia entre el tonto y el listo. Cuando uno concentra su esfuerzo en un solo espíritu, eso en sí mismo es negociar la Vía. La práctica-realización es pura por naturaleza. Adelantar es un asunto de cotidianeidad.

En conjunto, este mundo y los otros, a la vez en India y en China, respetan el sello de Buda. La particularidad de esta escuela prevalece: simplemente devoción a la meditación sentada, sentarse inmóvil en un compromiso total. Aunque se dice que hay tantas almas como hombres, todos negocian la Vía de la misma manera, practicando zazen. ¿Por qué abandonar el asiento que os está reservado en la casa para errar en las tierras polvorientas de otros reinos? Un solo traspiés, y os escapáis de la Vía trazada toda recta delante de vosotros.

Habéis tenido la suerte única de tomar una forma humana. No perdáis vuestro tiempo. Lleváis vuestra contribución a la obra esencial de la Vía de Buda. ¿Quien tomaría un placer vano de la llama que surge del silex? Forma y sustancia son como el rocío en la hierba, el destino semejante a un relámpago – que se desvanece en un instante – .

Os lo ruego, honrados discípulos del Zen. Acostumbrados desde hace mucho tiempo a tantear al elefante en la oscuridad, no temáis al verdadero dragón. Concentrad vuestra energía en la Vía que indica el absoluto sin desvío. Respetad al hombre realizado, que se sitúa más allá de los actos de los hombres. Poneos en armonía con la iluminación de los Budas; suceded a la dinastía legítima del Satori de los Patriarcas. Conducíos siempre así y seréis como ellos son. Vuestra habitación del tesoro se abrirá por sì misma, y la utilizaréis como mejor os parezca.

GRANDES MAESTROS ZEN

GRANDES MAESTROS ZEN
De Carlos (Fa Neng)   
http://www.hsuyun.com/es/zengrandesmaestros.html

     

El Zen y los Grandes Maestros
La edad de oro del budismo Ch’an
La dinastia T’ang de China (618-906) fue el marco histórico en el que floreció la escuela budista que hoy conocemos como Zen. La tradición remonta el origen del Budismo Ch’an (su nombre original en chino) a la llegada desde la India a China del legendario monje Bodhidharma en el año 520; este personaje mítico está considerado como el Patriarca Fundador del Zen y es una figura muy venerada en la cultura popular tanto de la China como del Japón.
Sin embargo, eruditos y especialistas coinciden en señalar que el Zen tal y como propiamente se distingue no daría comienzo hasta un siglo y medio después, con el episodio que culminó con el nombramiento de Hui-neng (638-713) como Sexto (y último) Patriarca en sucesión directa desde Bodhidharma. Es a partir de entonces cuando da comienzo la doctrina de la Iluminación Abrupta (o Súbita) y el Budismo Ch’an adquiere su formulación y sabor tipicamente chinos (con clara influencia del taoismo filosófico), asumiendo el estilo característico con el que hoy se le identifica.
Este periodo se ha dado en llamar como “periodo-de-alta-actividad” o Edad de Oro del Zen; he aquí algunos de sus principales protagonistas.
1. Hui-neng ( [Eno]; 638-713)

Hui-neng es considerado unánimemente como el verdadero padre del Zen, y mucho se ha comentado sobre él y sobre su vida, destacando sobre todos el relato de como llegó a ser nombrado Sexto Patriarca del Ch’an, pues este episodio se considera muy ilustrativo del peculiar carácter chino, práctico y directo (en contraste con el del Budismo indio, más dado a la contemplación), que vino a dotar al Zen de su vigor y particular personalidad. Baste pues aquí señalar algunas importantes anécdotas y enseñanzas posteriores a este evento, estando Hui-neng ya en posesión del Manto de la Ley.
Tras serle otorgada por su maestro la legítima sucesión [hassu] y tener que huir a escondidas del monasterio (perseguido por sus rivales), Hui-neng pasó más de 15 años recluido en las montañas viviendo como ermitaño. Un día, juzgó que ya era momento de salir al mundo y fué a visitar el templo de Fa-hsing, donde aconteció lo siguiente:

Hui-neng llegó al monasterio de la provincia de Kuang y se encontró con cuatro monjes que discutían acaloradamente sobre el Dharma a propósito de una bandera que ondeaba sobre sus cabezas. Uno de ellos decía: “Esa bandera es un objeto inanimado y es el viento quien la hace ondear”, a lo que otro monje respondía: “Tanto el viento como la bandera son inanimados, por lo que el ondear es un imposible”. Otro añadió: “El ondear se debe sin duda a una condición de causa y efecto”, a lo que el cuarto monje replicó: “En el fondo, no hay bandera ondeando sino es el viento lo que ondea de por sí”.

Viendo esto, Hui-neng se acercó y les dijo: “Señores, ni viento ni bandera; en realidad, lo que yo veo ondeando aquí sin cesar son vuestras mentes”
El sacerdote abad del monasterio pidió entonces a Hui-neng que los aceptara como discípulos (a pesar de no tener éste ningún rango y ser un desconocido) y, para poder ser oficialmente su maestro, Hui-neng hubo primero de ordenarse a su vez como monje budista, cosa que hasta entonces aún no había hecho (recordemos que era un “laico iletrado” que trabajaba moliendo arroz en el monasterio de su maestro Hung-jen). Se dice que, a partir de entonces, Hui-neng llegó a tener miles de discípulos, aunque nunca anduvo predicando ni buscando seguidores. Tal fue su fama que el mismísimo Emperador envió a un funcionario para invitarle a enseñar en la Corte Imperial, invitación que Hui-neng rechazó prefiriendo quedarse en las montañas del sur, no sin antes aleccionar al susodicho emisario para que transmitiese su doctrina al Emperador Kao-tsung:

 
Hui-Neng, Sexto Patriarca
Su cuerpo momificado en el monasterio de Nan Hua (China)

“Es un error pensar que sentarse silenciosamente en contemplación sea esencial para la liberación. La verdad del Ch’an se abre por sí desde dentro y nada tiene que ver con la práctica del dhyana [meditación] (…) En el Ch’an [Zen], no hay nada que ganar, no hay nada que entender; ¿que haceis pasando el tiempo con las piernas cruzadas? (…) Algunos hablan de iluminar la oscuridad de la ignorancia, pero en el Zen no existe dualismo, no existen Iluminación e Ignorancia por separado, no hay bodhi [sabiduría] ni klesa [pasiones]. En el Mahayana toda forma posible de dualismo es condenada pues no expresa la verdad última. La Naturaleza Búdica no puede ser manchada por pasiones ni purificada por la iluminación. Está por encima de todas las categorías”

A lo largo de su vida, Hui-neng insistió en estos aspectos una y otra vez:

Un discípulo de la escuela del Norte o ‘gradual’ [creada por el antiguo rival de Hui-neng, el derrotado monje Shen-hsiu] acudió a ver al Sexto Patriarca en busca de consejo; éste le preguntó por la doctrina de aquella escuela, a lo que el susodicho discípulo respondió: “Nuestro maestro, Shen-hsiu, nos enseña a detener la actividad de nuestras mentes y sentarnos en silencio, meditando, durante largo tiempo, de un tirón, sin acostarnos ni descansar”

Ante esto, el Sexto Patriarca dijo: “Detener la actividad de la mente, sentarse en silencio a meditar… ¡todo eso es una enfermedad, eso no es Zen! Poner el cuerpo bajo control, obligándose a estar sentado durante varias horas… ¿que tiene eso que ver con el Dharma?”

También dijo, en otro momento:

“Dejar la mente en blanco, no pensando en nada, forzando el cese de los pensamientos… esto es una estupidez (…) Los pensamientos vienen y se van por su cuenta, pues a través del buen uso de la sabiduría no bloquemos nada, y este es el verdadero método de concentración a través de prajna [la sabiduría intuitiva], que es la liberación natural y espontánea. Así es como se lleva a cabo la práctica del wu-nien o práctica del no-pensamiento”

Anteriormente había resumido así el significado del Ch’an:

“No se trata en absoluto de practicar el dhyana [meditación] o de buscar el satori [la Iluminación]; se trata de mirar dentro de uno mismo, de ver dentro de nuestra propia Naturaleza (…) Cuando se entiende la Doctrina Abupta se comprende que no hay necesidad de disciplinarse en las cosas externas, tal es la certeza de quienes ven (conocen) por sí mismos”

En otra ocasión, Hui-neng tuvo de nuevo la oportunidad de corregir una mala interpretación del Camino rescribiendo los versos de un poema (tal y como hiciera antes de convertirse en Patriarca); así lo narra el siguiente mondo:

Un monje dijo a Hui-neng: “Maestro, he escuchado el siguiente gatha [canto] de un tal Wuo-lan:

    Yo, Wuo-lan, conozco un recurso
    mediante el cual suprimo todos mis pensamientos
    Las cosas del mundo no agitan más mi mente
    y así, mi Iluminación madura día a día

Ante esto, Hui-neng dijo: “Eso no lleva a iluminación alguna, sino a un estado de esclavitud”, y a continuación, recitó:

    Yo, Hui-neng, no tengo recurso alguno
    y mis pensamientos no son nunca reprimidos
    Las cosas del mundo agitan la mente siempre, y
    ¿de que sirve una Iluminación
    que madura con el paso del tiempo?

Muchas son las enseñanzas que podrían citarse de Hui-neng, el Sexto Patriarca, aunque tal vez sus instrucciones finales a sus discípulos son unas de las más célebres:

“Cuando alguien os pregunte sobre el Ser, contestadle con el No-ser; si os preguntan sobre el No-ser, contestad con el Ser. Si eres preguntado acerca del hombre corriente, responde en terminos del sabio, y si te preguntan por el sabio, habla en términos del hombre corriente. A cada pregunta, responded siempre en términos de su opuesto, pues a través de este método de opuestos complementarios surge la comprensión del Camino Medio”

Hui-neng falleció en 713, cuando la dinastía T’ang disfrutaba tiempos apacibles y la cultura china alcanzaba el punto más excelso de su historia. Murió sin dejar ningún sucesor oficial, siendo él el último Patriarca del Ch’an. Sin embargo, de entre todos sus discípulos se destacaron cinco que fueron los encargados de proseguir la andadura iniciada por su maestro, y a través de ellos surgieron todas las escuelas de lo que hoy se conoce como Budismo Zen.

2. Huai-jang ( [Ejo]; 677-744)

De los cinco grandes discípulos que tuvo Hui-neng, tal vez el principal fue Nan-yüeh Huai-jang [la trascripción japonesa, siempre entre corchetes, es Nangaku Ejo], pues justamente de Huai-jang surge el más inspirado linaje de maestros Ch’an de la época. Se cuenta que cuando el monje Huai-jang se encontró con el Patriarca Hui-neng, este le preguntó:

“¿De donde vienes?”

“De Nan-yüeh”, contestó Huai-jang

“¿Y como es así que vienes?”, replico Hui-neng

A Huai-juang le tomó 8 años poder dar una respuesta satisfactoria a su maestro y, cuando finalmente lo hizo, se convirtió en uno de sus más notables herederos, dando continuidad a la doctrina de Hui-neng tras la muerte de éste. Manteniéndose fiel al espíritu del Sexto Patriarca, Huai-jang sostenía la siguiente opinión sobre los métodos ‘graduales’ y la aproximación tradicional a la práctica:

“Insistir en entrenarse en la meditación sentada [za-zen] es lo mismo que asesinar al propio Buda. Has de saber que el Zen no tiene nada que ver con sentarse ni con tumbarse.
(…)
El Buda no tiene forma fija, no entiende de distinciones; el Dharma es ‘sin-morada’, no hay lugar en él para la discriminación (no hay una posición que sea correcta frente a otra que no lo sea).
(…)
Si te apegas a la postura sentada no lograrás la esencia del Zen”

Huai-jang transmitió a su vez la sucesión al célebre maestro Ma-tsu, y es bien conocido el mondo que narra el encuentro de ambos.

Ma-tsu vivía en el monasterio de Ch’uan-fa y estaba un dia en el monte, sumido en la práctica de tso-ch’an [za-zen], cuando Huai-jang acertó a pasar por allí, manteniéndose el siguiente dialogo:

“Hermano, ¿para que estás ahí sentado en meditación?”

“Para hacerme Buda [alcanzar la iluminación]”, repuso Ma-tsu

“Ah, ya veo”, dijo Huai-jang, y acto seguido agarró del suelo un trozo de teja y se puso a frotarla contra una piedra.
Ma-tsu le preguntó: “Maestro, ¿que estás haciendo?”

“La estoy puliendo para hacer de ella un espejo”, contestó Huai-jang

“¿Como se puede hacer un espejo de un trozo de teja?”, dijo Ma-tsu

“¿Como puede hacerse un Buda de sentarse-a-meditar?”, replicó Huai-jang

Otra versión de esta historia se cuenta así: “Por mucho que pulas un ladrillo no conseguirás un espejo”; a lo que Huai-jang replicó: “Por mucho que practiques tso-ch’an no conseguirás un Buda”. Ante esto, Ma-tsu preguntó: “Entonces ¿que he de hacer?”; Huai-jang contestó: “Es como guiar un carro; cuando éste se detiene, ¿has de azotar al carro o has de azotar al buey?”. Ma-tsu pasó a ser discípulo de Huai-jang y con el tiempo se convirtió en su único sucesor.

3. Ma-tsu ( [Baso]; 709-788)

Ma-tsu está considerado unánimemente como uno de los grandes maestros de todos los tiempos, siendo uno de los que más contribuyo a la reformulación típicamente china del Zen. De Ma-tsu se dice que “tenía mirada de tigre y andares de búfalo, podía alcanzar con la lengua hasta cubrirse la nariz y tenía marcas en forma de rueda-de-mil-rayos en las plantas de los pies”. Con él se consolida una particular forma de instrucción:

Un día, un monje fue a ver al maestro Ma-tsu en busca de iluminación:

“Maestro, ¿cual es el mensaje último de la doctrina de Buda?”

Ma-tsu se puso muy serio y dijo con solemnidad: “Te lo diré. Pero cuando se discute sobre estos temas tan profundos primero hay que hacerle una postración de reverencia al Buda”

El monje se aprestó a cumplir y adoptó la posición de postrarse, entonces el maestro le dio una gran patada en el culo. Esta inesperada patada llevó al monje a una risa incontrolada y disolvió por completo sus dudas; en ese instante alcanzó su satori. En los siguientes años, siempre decía: “Desde que recibí la patada de Ma-tsu, no he podido parar de reír”.

Ma-tsu sostenía que “el Tao nada tiene que ver con la disciplina” e instruía a sus discípulos por medio de gritos súbitos, golpes y empujones, gestos sin palabras y bruscas paradojas. Cuando no le quedaba más remedio que dar un sermón, decía:

“Apartarse de lo malo y apegarse a las cosas buenas y meditar sobre el vacío y entrar en estado de samadhi [concentración]: todo esto es ‘hacer algo’. Quienes ‘hacen algo’, corren en pos de un objeto externo y son los que más alejados están del Tao.
(…)
Estos ‘oyentes’ están extraviados, no llegan a percibir que la Mente, como es en sí, no conoce de etapas ni procesos ni imaginaciones… Se disciplinan y así alcanzan resultados; se quedan en samadhi durante muchísimos kalpas [eones], se sepultan en el vacío y no saben como salir de su quieta contemplación. Estos ‘oyentes’ no ven dentro de su propia naturaleza.
Desde el punto de vista del Bodhisattva, todo esto se parece a la tortura del infierno”

Tal y como vimos antes, Ma-tsu hablaba por propia experiencia (link a Huai-jang) , y mostraba un especial genio y fiereza en la transmisión directa su sabiduría:

Un día, Ma-tsu salió a pasear con su discípulo Pai-chang cuando vieron una bandada de patos salvajes volando :

“¿Que es eso?”, pregunto Ma-tsu

“Patos salvajes”, respondió Pai-chang

“¿Donde van?”

“Ya no están, se han alejado volando”

De repente Ma-tsu agarró la nariz de Pai-chang y la retorció hasta que éste gritó de dolor. “Entonces”, exclamó el maestro “¿como es posible que ya no estén?”

En ese momento Pai-chang alcanzó la Iluminación.

4. Nan-chuan ( [Nansen]; 748-835)

Tal vez se entienda mejor el anterior ejemplo de Ma-tsu a través del famoso mondo de uno de sus sucesores, el maestro Nan-chuan. Este maestro estudió durante años en distintas escuelas budistas chinas como la Hua-yen [Kegon] y otras; posteriormente, alcanzó la Iluminación con Ma-tsu y se retiró a una choza que se construyó él mismo en el monte, donde permaneció durante 30 años. Nan-chuan sólo se decidió a enseñar debido a la insistencia de varios monjes que se lo rogaron repetidamente. Se dice que entonces bajó del monte, se instaló en un monasterio y tuvo como discípulos a varios cientos. El mondo antes mencionado es el siguiente:

En el monasterio en el que Nan-chuan vivía, los monjes observaban los preceptos, estudiaban los sutras [escrituras] y, aplicándose al estudio del Dharma, se enfrascaban en discusiones sobre esto y lo otro. Un día en que surgió una de estas polémicas, Nan-chuan apareció en la sala acariciando a un gato, lo puso sobre el púlpito y dijo:

“A no ser que alguno de vosotros diga ‘algo-bueno-de-verdad’, ahora mismo parto a este gato por la mitad”, y dicho esto saco a relucir un cuchillo y se dispuso a cumplir con su amenaza.

Los monjes, mirándose unos a otros, no supieron que hacer y, ante su silencio, Nan-chuan partió de un tajo en dos al gato.

Por la tarde, el monje Chao-chou regresó de su paseo por el bosque y el maestro Nan-chuan le relató el incidente. Al punto, Chao-chou se puso las sandalias sobre la cabeza y salió sin más por la puerta, ante lo cual Nan-chuan exclamó: “¡Mira, si tú hubieras estado aquí, el gato se habría salvado!”

Este es un mondo impactante, pero sin duda, Nan-chuan es y será siempre uno de los maestros más mencionados de todo el Zen en función del clásico diálogo que mantuvo con su discipulo Chao-chou:
El monje Chao-chou preguntó a su maestro:

“¿Que es el Tao?”

“Tu mente de todos-los-dias [ordinaria, cotidiana, habitual] es el Tao”

“¿Y como puede uno volver a sintonizarse con ella?”

“Al tratar de sintonizarte es precisamente cuando te desvías”, replicó Nan-chuan.

Esta frase es tan venerada que se ha convertido en sí misma en un aforismo Zen, usándose para describir la esencia misma de éste: ‘el Camino de la Mente (o conciencia) Cotidiana [heijo-shin kore do]’.
Nan-chuan finalizó diciendo:

“El Camino no es cuestión de saber o no saber; ‘saber’ es falso entendimiento, y ‘no saber’ es ignorancia ciega. El verdadero Camino está más allá de toda duda, es vasto e ilimitado como el cielo vacío; ¿Cómo podría haber ahí lugar para correcto o incorrecto?”

A raíz de este diálogo, Chao-chou obtuvo su satori

5. Chao-chou ( [Joshu]; 778-897)

De este modo, Chao-chou alcanzó la Iluminación a la temprana edad de 18 años, tras lo cual pasó otros cuarenta años junto su maestro Nan-chuan hasta que, a la muerte de este, se convirtió en su sucesor.
Sin embargo, Chao-chou optó entonces por una vida de peregrinaje para profundizar en su experiencia contrastándola con otros maestros (práctica posteriromente conocida como ‘Combate [contienda, debate] del Dharma’ o ‘hossen’ ), y se dice que llegó a ir en busca de todos y cada uno de los sucesores y alumnos de Ma-tsu (su “abuelo-en-el-Dharma”). Sólo a la edad de 80 años se estableció finalmente en un monasterio y aceptó discípulos, llegando a vivir hasta la edad de 120 años.

Un monje le dijo a Chao-chou: “Maestro, por favor, enseñame lo que es el Zen”

Chao-chou dijo: “¿Has comido ya tus gachas de arroz?”

“Ya las he comido”

“Entonces lava tu tazón”

El estilo de instrucción de Chao-chou se llamó “Zen de la boca y de los labios”, pues en voz ronca y profunda emitía las palabras justas que se decía eran capaces de atravesar, como una espada cortante, los obstaculos en la mente de sus discípulos.

En una ocasión, un monje preguntó:

“Maestro, ¿cual es el significado último del origen del Zen?”

“El ciprés en el patio”

El monje replicó: “Maestro, veo lo que estás haciendo; contestas a mi pregunta con el método de opuestos complementarios (link a Hui-neng), usando terminos que me hagan volver al terreno de la realidad concreta”

“¡Yo no estoy haciendo todo eso!”, protestó Chao-chou

“Entonces dime, ¿cual es el significado último del origen del Zen?”

“El ciprés en el patio”

Muchos son los mondos que tienen a Chao-chou como protagonista. En otra ocasión, se le preguntó si un bebé, un niño de teta, se valía o no de sus seis sentidos, y si de este modo estaba también condicionado por ellos; la respuesta fué: “Él juega a la pelota que flota en el torrente de agua”. Años después, otro maestro Ch’an (T’ou-tzu) comentó sobre este mondo: “Es la mente, la conciencia, que no deja de fluir (adaptándose a la corriente como una pelota de corcho en un arroyo de montaña)”.
Igualmente, varios de sus mondos han sido y siguen siendo usados a modo de koan, y son varios los koanes célebres que se remontan a Chao-chou. De entre todos ellos, tal vez el más famoso, admirado y arduo de todos sea el siguiente:

Un monje dijo: “Maestro, ¿tiene un perro Naturaleza Búdica?

El maestro gritó: “¡Wu!” [¡Mu!]

Éste es un koan que ha hecho correr ríos de tinta, pues son muchos los maestros que han alcanzado la Iluminación gracias a él. (Baste aquí señalar que la exclamación “¡Wu!” [en japonés: ¡Mu!] es, entre otras cosas, una brusca interjección onomatopéyica, un término que designa “ausencia-de” (como en wu-nien: “no-pensamiento”) y que tiene función de adverbio similar a “sin” o “ningún” (wu-wei: “sin-interferir”, “ningún-manipular”) y una palabra o sonido que se pronuncia igual (aunque se escribe de manera distinta) que la acepción original en chino del término japonés satori [wu].)
Chao-chou ha pasado a la historia del Zen como uno de los maestros más venerados y se cuenta que, de sus 13 sucesores, pocos consiguieron igualarle y ninguno llegó a superarle, con lo que finalmente su línea se extinguió al cabo de pocas generaciones.

6. Pai-chang ( [Hyakujo]; 720-814)

Así pués, el linaje del viejo maestro Ma-tsu tuvo continuidad histórica a través de otro de sus discípulos; éste fué Pai-chang Huai-hai (también conocido como Po-Chang), quién después del famoso retortijón de nariz de su maestro (link a Ma-tsu) se convirtió en otro de sus sucesores (otra versión cuenta que Pai-chang obtuvo su satori al pegarle Ma-tsu tal grito en la oreja que se quedó sordo durante tres días).
A Pai-chang se le atribuye la fundación de la tradición monástica del Ch’an, pues es de resaltar que ninguno de los grandes maestros previos a él habían tenido a bien contar con monasterios propios, dejándose invitar como ‘huéspedes’ por otras escuelas budistas. Pai-chang llevó a cabo esta empresa dotándola de un característico sabor Zen:

Po-chang tenía tantos estudiantes que tuvo que abrir un segundo monasterio. A fín de nombrar a un maestro para que se encargase de éste, reunió a sus monjes y se presentó ante ellos con un jarrón, diciendo:

“Sin decir que es un jarrón, decidme ¿qué es esto?”

El monje principal exclamó: “¡No se puede decir que sea un trozo de madera!”

En ese momento el cocinero del monasterio apareció, derribó el jarrón con el pie y a continuación se fué. Po-chang puso el nuevo monasterio a cargo del cocinero .

Pai-chang formuló las reglas precisas para la vida en un monasterio Zen, código que se ha mantenido vigente hasta nuestros dias bajo el nombre de Pai-chang Ch’ing-kuei [Hyakujo Shingi]. Estas reglas acentúan la importancia de que tanto monjes como maestros combinen la practica meditativa con las tareas cotidianas y el trabajo manual (cortando leña, acarreando agua, etc…). Una muy famosa anecdota de Pai-chang al respecto dice así:

El maestro Pai-chang siempre decía: “Un día sin trabajo, un día sin comida”. Una vez, siendo él ya muy anciano, sus discipulos le vieron trabajando afanosamente en el jardín, a merced del clima, y decidieron esconderle las herramientas para proteger su salud.
El viejo maestro se negó a probar bocado si no le dejaban trabajar y al cabo de unos días, temiendo que Pai-chang ayunase hasta morir, los discipulos le tuvieron que devolver sus utensilios. Pai-chang pasó todo el dia trabajando en el jardín y solo entonces se avino a comer de nuevo, insistiendo:

“Un dia sin trabajo, un dia sin comida”

Pero Po-chang también es recordado por su profunda sabiduría y sus hábiles enseñanzas y definiciones del Camino:

Un monje preguntó a Pai-chang: “¿Como puedo seguir el Camino del Zen?”

La respuesta fué: “No te apegues, no busques”

Pai-chang decía que “buscar la Naturaleza Búdica es como ir a buscar un buey montado en un buey”, y su frase más famosa (que tal vez sea una de las mejores definiciones sobre el espíritu del Zen) se halla en el siguiente mondo:

Un discípulo preguntó: “Maestro, ¿cual es la esencia verdadera de la Iluminación?”

Pai-chang contestó: “Comer si hay hambre, dormir si hay sueño”

[Otra versión de este célebre mondo reza así: “Maestro, ¿qué es el Zen?”, Pai-chang: “Cuando tengas hambre, come; cuando tengas sueño, duerme”]

7. Huang-po ( [Obaku]; ?-850)

Pai-chang Huai-hai tuvo varios sucesores, pero tal ve el más importante fue Huang-po; éste se habia hecho monje siendo muy joven y un buen día decidió ponerse en camino para ver al gran maestro Ma-tsu y solicitar que lo acéptase como discípulo. Sin embargo, al llegar a su monasterio, se encontró con que Ma-tsu había fallecido. No obstante, su sucesor (el maestro Pai-chang) lo tomó bajo su dirección y con él estudió muchos años, heredando así la doctrina tal y como se transmitía desde Hui-neng:

Un día, Pai-chang preguntó a su discípulo Huang-po: “¿Donde has estado?”

Huang-po contestó: “Recogiendo setas al pie del monte”

“¿Has visto a algún tigre?”, dijo Pai-chang

Súbitamente, Huang-po rugió como un tigre, ante lo que Pai-chang agarró un hacha y se levantó, con ademán de ir a descargar un golpe. De inmediato, Huang-po le atizó una sonora bofetada; el maestro Pai-chang rompió a reir a carcajadas. De regreso al claustro, dijo a los demas monjes: “Tened cuidado: al pie del monte hay un tigre y habeis de saber que hoy me ha dado un mordisco”. De este modo, Pai-chang confirmó a Huang-po como su sucesor.

Se describe a Huang-po como un hombre de voz sonora, más de dos metros de estatura y personalidad sencilla y clara. Es muy venerada su célebre obra “Tratado sobre la Doctrina de la Mente” [Ch’uan-hsin-fa-yao] que recoge sus enseñanzas:

“Es precisamente por el hecho de buscar el hallazgo de la Naturáleza Búdica que uno produce el efecto contrario de no encontrarla; (…) no puede ser buscada ni solicitada, ni asimilada a través de la sabiduría o el conocimiento, ni explicada en palabras, ni puede hacérse tangible o alcanzarse a través de ningún tipo de acciones u obras meritorias; (…)

Si se cree que se puede usar la mente para buscar, se falla en comprender que aquello que busca y aquello que es buscado son en realidad lo mismo; (…) A los hombres les asusta el olvidar sus propias mentes, tienen miedo de caer a través del vacío sin nada a lo que poder agarrarse, no saben que el vacío no es en realidad sino el reino mismo del Dharma.

Temiendo que ninguno de vosotros comprendiese esto, los Budas usaron el término Tao, mas no se debe asociar ningún concepto a este nombre; se dice: “Cuando se atrapa el pez, se olvida la red”; cuando el cuerpo y la mente alcanzan la espontaneidad, el Tao es alcanzado y la mente universal es por fín comprendida; (…) En otros tiempos, las mentes de los hombres eran agudas; con sólo oir una frase, abandonaban el estudio y eran llamados “los sabios que, abandonando todo aprendizaje, reposan en la espontaneidad”. Hoy en día, la gente solo busca atiborrarse de conocimientos y deducciones, poniendo gran enfasis en las explicaciones escritas, y a esto lo llaman practicar.”

Esta obra es de gran importancia y en ella se deja ver la clara influencia de la filosofía Taoísta en el desarrollo del Zen. En el párrafo anterior Huang-po no sólo cita una célebre frase de Chuang-tzu sino que equipara la espontaneidad [tzu-jan] con la Naturaleza Búdica misma. Una y otra vez se enfatiza el mismo enfoque respecto al estudio y la práctica del Dharma:

En cierta ocasión, un grupo de monjes peregrinos visitaron a Huang-po en busca de instrucción. Éste apareció y les dijo:

“¡Vosotros, atajo de chupazurrapos! Si siempre andais peregrinando ¿dónde hallais el ahora? ¿Es que no sabeis en que todo el Imperio T’ang no hay ni un solo maestro de Zen?”

Un monje se adelantó temeroso y dijo: “Pero maestro, en todas partes se reciben discípulos y se cuenta que estos aprenden…”

Huang-po replicó: “Yo no he dicho que no haya Zen, sólo que no hay maestros”

Este mondo, al igual que el siguiente, muestra el estilo característico de los sermones de Huang-po:

Apareciendo en la sala pública, el maestro dijo:

“El tener muchas y variadas clases de conocimiento no puede compararse con dejar de buscar cosa alguna, que es lo mejor que puede hacerse… ¡No habiendo más que decir, se disuelve la asamblea!”, y al momento se fué por donde había venido.

Otros discípulos de Huang-po ni siquiera pudieron contar con tan escasas palabras de instrucción; Lin-chi (quien sin duda fue el principal de entre los sucesores de Huang-po y que se convirtió después en uno de los mas grandes maestros del Ch’an) solo acertó a recibir puñetazos en las costillas en cada una de sus entrevistas con el maestro Huang. Cuando posteriormente alcanzó la Iluminación, continuó largo tiempo instruyéndose junto a éste.
[Cabe reseñar aquí que, antes de establecerse, Huang-po había visitado a su vez al gran maestro Nan-chuan, pasando algún tiempo bajo su dirección y coincidiendo también sin duda con Chao-chou, ya por entonces maestro iluminado (quien a su vez es bien probable que devolviera la visita a Huang-po durante sus posteriores años de peregrinaje). Así, al estudiar con Nan-chuan (además de con Pai-chang), Huang-po tuvo la oportunidad de absorber por partida doble la doctrina del gran Ma-tsu, de quien ya era “nieto-en-el-Dharma” -y quien a su vez era “nieto” del mismísimo Hui-neng- pudiendo así transmitir a su sucesor Lin-chi la doctrina del Zen tal y como se habia mantenido evolucionando en linea directa desde el Sexto Patriarca a través de los más grandes maestros de la Edad de Oro.]

8. Lin-chi ( [Rinzai]; ?-866)

Lin-chi está considerado como uno de los más importantes personajes de la historia del Budismo Zen. Recibió, a través de Huang-po, toda la sabiduría y enseñanzas de los más grandes maestros de la época en linaje directo desde el Patriarca Hui-neng. La doctrina enunciada en la India por el Buda Sakyamuni había sido reformulada de un modo inconfudiblemente chino (práctico, directo, en gran medida Taoísta) y el Ch’an se encontraba ahora en el punto más álgido de su historia.
Lin-chi fue el fundador de la primera de de las cinco escuelas (o Cinco Casas) tradicionales del Zen en China, escuela que lleva su nombre y que durante los siguientes siglos no fue sólo la más influyente dentro del Ch’an sino también la de más vitalidad dentro del ámbito de todo el Budismo chino en general, llegando a absorber con el tiempo a todas las restantes líneas del Budismo Zen (con la única excepción de la Soto, que sobrevivió con independencia como escuela nipona al re-fundarse en Japón en el siglo XIII).
Son incontables los mondos y anecdotas que tienen a Lin-chi como protagonista, y sus dichos y enseñanzas se conservan en el Lin-chi-lu [Rinzai Roku], obra clásica del Zen. Baste aquí pues exponer algunos de los fragmentos más significativos de sus sermones:

“¿Porqué salgo aquí a hablar? Porque vosotros, entusiastas de la Vía, váis trotando de un lado a otro, buscando la Verdad [la mente], incapaces de deteneros; (…) Cuando veáis las cosas como yo las veo, aposentaréis vuestro culo en las cabezas de los Budas; los más grandes Bodhisattvas se arrastrarán como esbirros, los Santos e Iluminados apestarán como la mugre de una letrina y bodhi y nirvana serán como postes para atar burros.

¿Calvos, qué andáis buscando? Por todos lados váis diciendo que el Tao ha de practicarse y ponerse a prueba (comprobarse)…¡No seáis zoquetes! Si hay alguien que pueda practicar algo, lo que ese practica no es si no la acumulación de karma para varias reencarnaciones. Habláis de disciplinar a la perfección los seis sentidos, pero eso no es más que crear karma, ¡los Budas y Patriarcas no son tan superficiales! (…) Buscar el Dharma es crear karma, estudiar los sutras y comentarios es crear karma, buscar al Buda … ¡todo eso no es más que crear karma y más karma, que os llevará derechos de cabeza a los Infiernos!
Muy por el contrario, los antiguos vivían la vida con enorme despreocupación, actuando apropiadamente en función de cada circunstancia particular, según ésta surgiese y según viniese a cuento (sin directrices ni ideas preconcebidas); (…) No hay lugar en el Budismo para el esfuerzo, simplemente sed vosotros mismos, sin añadir nada especial. Haced caca, laváos el culo, ponéos la ropa y comed vuestra comida. Cuando estéis cansados, id a tumbaros. Los ignorantes se burlarán de esto, pero los sabios lo comprenderán.

Cuando sea hora de vestirse, ponte la ropa, cuando tengas que andar, anda, cuando tengas que sentarte, siéntate. No albergues ni un solo pensamiento en tu mente respecto a buscar la Budeidad. Un antiguo sabio dijo: ” Si uno busca al Buda, uno pierde al Buda”; (…) Al ir de un sitio a otro, si a cada sitio lo consideras tu propio hogar esto será auténticamente así, pues lo cierto es que, ante cualquier circunstancia que surja, uno nunca ha de intentar cambiarla (o manipularla). De este modo, tus acciones y sentimientos habituales, que normalmente crean karma suficiente para los Cinco Infiernos, se transformarán por si solos en el Gran Oceano de la Liberación.

 
El Maestro Lin Chi (Rinzai)

¿Queréis saber a quién se parecían los grandes maestros? No tenían nada que no tengáis vosotros. Si intuís esto, no hay diferencia entre vosotros y esos viejos maestros. Si deseáis pareceros a ellos, dejad de mirar hacia afuera. Sed vosotros mismos; (…) Todos tenemos la Naturaleza Búdica; el problema es que vosotros no teneis fe, no creeis lo bastante, carecéis de libertad e independencia, os perdéis en una persecución constante de cosas ajenas y lo único que conseguís es un mero conocimiento literario (intelectual, teórico) que se aleja por completo del Camino de la vida (…) Cuando ceséis de correr detrás de las cosas externas, entonces es cuando os pareceréis a los viejos maestros. Si por el contrario seguís corriendo tras ellas con apego, renaceréis en el vientre de una burra o de una vaca.

No cometais el grave error de buscar convulsivamente por todo vuestro vecindario (a vuestro alrededor) en vez de en vuestro interior. Os equivocais de lleno al tratar de dominar el Zen, de dominar el Dharma, de aprender palabras o frases, de ir en busca del Buda; limitaos a mirar dentro de vosotros mismos. El Buda relató la historia de Yajnadata, quien pensando haber perdido su cabeza, corría desesperadamente en pos de ella; en el momento en que se dio cuenta de que nunca la había perdido, halló la paz. No seais traviesos, detened por fín vuestras histéricas correrías.

Calvos, algunos de vosotros, necios y anticuados, estáis completamente perdidos. Continuamente andáis reconociendo y nombrando toda clase de cosas, véis espíritus y fantasmas, miráis en esta dirección y en la otra, decís: “esto es buen tiempo, esto es mal tiempo”, discriminando sin parar aquí y allá. ¡Pobres adeptos ciegos! Si seguís así, es bien seguro que algún día habréis de comparecer ante el mismo Rey de la Muerte, que os pedirá que pagueis vuestras deudas tragando bolas de hierro al rojo vivo.

Reverendos Señores, todos los maestros tuvieron su modo de ayudar a los demás; respecto a mi método, consiste en sacar a los demás de su tremendo engaño: sabed que no sóis dueños de vosotros mismos, y que esto es debido a que andáis continuamente persiguiendo cosas externas; (…) Los eruditos dicen: “El Triple Cuerpo es la Realidad Última de las cosas”; no obstante, según mi intuición, lo que yo me huelo es que esto del Triple Cuerpo no son más que palabras, meras palabras y nada más que palabras; (…) Amigos, no busquéis nada en la palabra escrita, los esfuerzos mentales os agotarán y no conseguireis cosa alguna; tal y como lo veo, en realidad no hace falta ninguna cosa en especial: ponéos vuestra ropa, coméos vuestro arroz y dejad pasar el tiempo, tranquilamente, sin hacer nada (dejando acontecer).

Cuando uno hace por cultivar el Tao, entonces el Tao no puede fluir, y por todos lados empiezan a surgir condiciones nocivas y perniciosas, compitiendo para ver cual de ellas resulta más dañina. Ahora bien; cuando, por el contrario, aparece la espada de Prajna [la sabiduria-más-allá-del-intelecto o sabiduria intuitiva], entonces no queda piedra sobre piedra (no queda nada), pues no hay ya cosa alguna que pueda quedar en pie.

Durante los siguientes siglos, el Ch’an siguió floreciendo en el Reino Medio, confirmándose como la más importante escuela budista del Lejano Oriente y pasando a ser la manifestación religiosa dominante en China durante la dinastía Sung. Posteriormente, diversos factores (las frecuentes persecuciones al Budismo, la afinidad y progresiva hibridación con la muy cercana escuela de la Tierra Pura, la invasión manchú) pusieron fín a esta característica y brillante etapa de la historia.
Mientras tanto, el Zen llegó a Japón durante el periodo Kamakura (1185-1359), encontrando una gran aceptación en relativamente poco tiempo. Allí la doctrina original del Ch’an se reformuló nuevamente de acuerdo a la personalidad nipona y dieron nacimiento las escuelas modernas Soto y Rinzai, tradiciones de explícito corte cultural japonés que han sobrevivido en perfecto estado hasta nuestros días.
Como tantas otras manifestaciones chinas, el Zen ha ejercido enorme influencia sobre el arte y la cultura japonesas, y si tenemos en cuenta que el Budismo de la Tierra Pura [Shin] es un pariente tan cercano del Ch’an que, en palabras del erudito Dr. D.T. Suzuki, “Zen es Tierra Pura y Tierra Pura es Zen”, ha de considerarse finalmente que ésta es la mayoritaria y principal forma de Budismo practicada en Japón y en China hoy en día.

“Estando sumidos en la confusión, ninguna doctrina ni nadie puede salvaros; pero cuando el destello genuino de Prajna rompa a brillar en vuestro interior, toda la confusión se desvanecerá al instante; esto hará que comprendáis la Verdad por vosotros mismos, conduciéndoos a la súbita realización del Despertar”

    – Hui-neng , Sutra de la Plataforma del Sexto Patriarca

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