¿Resolvera la meditacion mis problemas?

¿Resolverá la meditación mis problemas?

    Osho:
    Si tienes claridad, si ves, tus problemas respecto a la vida se disolverán. Permíeme que te refresque el empleo de palabra “disolver”. No te estoy diciendo que descubrirás las respuestas, las soluciones. No. Y esto que solamente me estoy refiriendo a los problemas de la vida que es sobre lo que has preguntado.
    Esto es lo más importante que hay que entender sobre los problemas de la vida : que son creados por tu falta de claridad. Así pues, no es que primero hayas de verlos claramente y luego descubrir sus soluciones y luego trates de aplicar esas soluciones. No, el proceso no es tan largo, el proceso es muy simple y sencillo.
    En el instante en que puedes ver tu problema respecto a la vida claramente, el problema se disuelve.

    No se trata de que hayas de encontrar una respuesta y la apliques y luego, algún día, logres acabar con el problema. El problema existe por tu falta de claridad de visión. Tú eres su creador.

    Recuérdalo de nuevo, te estoy hablando de los problemas de la vida. No me refiero a que si tu coche se estropea te hayas de sentar en silencio y veas claramente el problema : en este caso el problema está claro, haz algo entonces. No se trata de que te sientes simplemente bajo un árbol y de vez en cuando abras tus ojos y compruebes si el problema ha desaparecido o no.

    Esto no es un problema de la vida, e sun problema mecánico. Si pinchas tu rueda, has de cambiarla. El quedarte sentado no te servirá de nada. levántate y cambia la rueda. No tiene nada que ver con tu mente y con tu claridad. Tiene que ver con la carretera de tu comarca.¿Qué puede aportar tu calridad a la carretera comarcal? Tres mil meditadores aquí no son capaces de arreglar una sola carretera. Si la meditación fuera suficiente por la mañana encontraríais una carretera asfaltada.

    Pero la pregunta se refiere exclusivamente a los problemas de la vida. Por ejemplo, si te sientes celosos, enfadado, si experimentas alguna clase de falta de objetivos. En alguna forma te estás consumiendo a ti mismo. Ya no sientes que la vida sea juegosa. esos son los problemas de la vida y ellos surgen de tu falta de claridad de visión.

    Ya que la falta de claridad es la causa de que surjan, la claridad significa su disolución. Si tienes claridad, si eres capaz de ver con claridad, el problema desaparecerá.

    No has de hacer nada más que esto. Simplemente ver, observar todo su proceso : cómo surge el problema, cómo se apodera de ti, cómo te envuelve por completo, cómo te ciega y cómo empiezas actuar de forma alocada, de todo lo cual te arrepentirás más tarde, de todo lo cual opinarás luego que fue pura estupidez, que “lo hice a pesar mío. Nunca desee hacerlo y aun así lo hice. Y cuando lo hacía sabía que no deseaba hacerlo”. pero era como si estuvieses poseído…

    Osho: from Misery to Enlightenment, cap. 20.

¿En que se distingue el enfoque de osho sobre la meditación de la meditación Tra

¿En que se distingue el enfoque de osho sobre la meditación de la meditación Trascendental?

    Osho:
    Si no puedes conciliar el sueño por la noche, si sufres de insomnio, entonces los métodos de la Meditación Trascendental del maharishi Mahesh Yogui son perfectamente adecuados. Ese método no tiene nada que ver con meditación; ni es meditación ni es transcendental. Es simplemente un tranquilizante no medicinal.
    Es útil pues puede hacerte dormir sin necesidad de tomar ningún medicamento, lo valoro, pero no tiene nada que ver con meditación. Puedes repetir tu nombre una y otra vez y y así no has de pagar nada a nadie y no necesitas de ninguna iniciación. Simplemente repite tu propio nombre, repítelo tan rápido que nada más pueda penetrar en tu mente, que solamente resuene tu nombre. Repítelo interiormente en tono alto d eforma que resuene en tu interior desde tus pies hasta la cabeza. Pronto te hartarás, te aburrirás y ese será el momento en que empezarás a a dormirte porque parecerá que no tienes otra escapatoria.

    todas las madres conocen eso. es uno de los métodos más antiguios que las madres han empleado con sus hijos. No lo llamaban Meditación Trascendental, lo llamaban “nanas”. El niño se inquieta y se agita, pero su madre sigue repitíendolo una y otra vez. Y, al no encontrar otra escapatoria, el niño se evade hacia adentro. Eso significa que se duerme. Dice, “Estoy tan harto que, a menos que me duerma está mujer no lo dejará.” Y aprende rápido : en el instante en que se duerme, la mujer se para. Así esto se convierte en un acto reflejo.

    Poco a poco, la madre repite llo mismo una o dos veces y el nio se queda dormido. Lo puedes hacer contigo mismo. es un proceso de autohipnosis, bueno en tanto que al sueño se refiere, pero que no tiene nada que ver con la meditación porque la meditación aporta consciencia y este método lleva al sueño. Por eso lo aprecio como técnica para conciliar el seño, pero estoy absolutamente en contra de que sea enseñado como método de meditación.

    Osho, Ah this!, cap. 5

Kundalini: El Despertar de la Fuerza de la Vida

Kundalini: El Despertar de la Fuerza de la Vida

Ningún conocimiento teórico ayuda y ninguna visualización anatómica de la kundalini es realmente necesaria para la meditación. Cuando digo esto, no quiero decir que no exista algo como la kundalini o los chakras. La kundalini está allí, los chakras están allí, pero de ninguna forma ayudará el conocimiento teórico. Es más, puede estorbar. Puede llegar a ser una barrera por muchas razones.

Una razón es que cualquier conocimiento sobre la kundalini o sobre vías esotéricas de la bio-energía, sobre los caminos interiores del élan vital, es generalizar. Y varía entre distintos individuos; la raíz será la misma. Con “A” será diferente; con “B” será diferente; con “C” será diferente. Tu propia vida interior tiene una individualidad, de modo que adquirir algo a través del conocimiento teórico no te va a ser de ayuda; puede que sea un obstáculo, porque ese conocimiento no es sobre ti. No puede ser sobre ti. Llegarás a conocer sobre ti mismo solamente cuando tú profundices en ti.

Existen los chakras, pero el número difiere con cada individuo. Uno quizá tenga siete; otro quizás nueve; otro es posible que más, otro menos. Esta es la razón por la cual se han desarrollado tantas diferentes tradiciones. El budismo habla de nueve chakras, los hindúes hablan de siete, los tibetanos de cuatro. ¡Y están todos en lo cierto!

La raíz de la kundalini, el paso a través del cual circula la kundalini es también diferente con cada individuo. Y cuanto más te sumerges en ello, más individual serás tú mismo. Por ejemplo, de tu cuerpo, tu cara es la parte más individual, y en la cara los ojos son todavía más individuales. La cara tiene más vida que cualquier otra parte del cuerpo; es por esto que sintetiza al individuo. Es posible que no te hayas dado cuenta que a partir de una edad determinada—especialmente al llegar a la madurez sexual—la cara asume unas características determinadas que continuarán, más o menos, durante toda la vida. Antes de la madurez sexual la cara cambia mucho, pero ya en la madurez sexual tu individualidad se fija según un patrón determinado y ahora la cara será más o menos la misma.

Los ojos tienen todavía más vida que la cara y son tan individuales que cambian a cada momento. A menos que uno haya conseguido la Iluminación, los ojos no estarán nunca fijos. La Iluminación es otro género de madurez. Con la madurez sexual la cara llega a fijarse, pero es otra clase de madurez la que nos encontramos cuando los ojos llegan a poder permanecer fijos. No podrás ver ningún cambio en los ojos de Buda; su cuerpo envejecerá, morirá, pero sus ojos continuarán siendo los mismos. Está es una de las indicaciones. Cuando alguien alcanza el Nirvana, los ojos son la única puerta que permitirá saber a los de fuera si el hombre lo ha alcanzado realmente. Ahora los ojos no cambian nunca. Todo cambia, pero los ojos se mantienen igual. Los ojos son expresión del mundo profundo.

Pero la kundalini es todavía más profunda.

Ningún conocimiento teórico puede ser de ayuda. Cuando dispones de este conocimiento empiezas a imponerlo sobre ti mismo. Empiezas a ver las cosas desde la perspectiva que nos han enseñado, pero es posible que no correspondan a tu situación individual. Entonces se crea más confusión.

Uno debe sentir los chakras, no saber “sobre” ellos. Debes sentirlos; debes encontrar sensaciones dentro de ti. Solamente sentir tus chakras—y tu kundalini como su camino—te servirá de ayuda. Si no, no te será de ayuda. De hecho, el conocimiento ha sido muy destructivo por lo que respecta al mundo interior. Cuanto más conocimiento adquirimos, menor es la posibilidad de sentir lo real, lo auténtico.

Empiezas a imponer lo que ya sabes sobre ti mismo. Si alguien dice: “Aquí está el chakra, aquí está el centro”, entonces empiezas a visualizar los chakras en estos puntos. ¡Y puede que no estén allí en absoluto! Entonces crearás chakras imaginarios. Puedes crearlos; la mente tiene la capacidad de hacerlo. Puedes crear chakras imaginarios, y entonces, debido a tu imaginación, aparecerá un flujo que no será la kundalini sino una simple imaginación tuya, una ensoñación completamente ilusoria.

Una vez que puedes visualizar centros y crear una kundalini imaginaria, entonces podrás crear cualquier cosa. Entonces vendrán experiencias imaginarias y tú desarrollarás un mundo completamente falso dentro de ti. El mundo exterior es ilusorio, pero no tan ilusorio como el que tú puedes crear dentro de ti. Todo lo interior no es necesariamente real o verdadero, pues la imaginación es también interior, los sueños son también internos. La mente tiene la facultad—una muy poderosa facultad—de soñar, de crear ficciones, de proyectar. Por eso es bueno proceder en meditación sin prestar atención a la kundalini o a los chakras. Si te los encuentras, está bien. Puede que empieces a sentir cosas; solamente entoces, pregunta. Puede que empieces a sentir un chakra trabajando, pero deja a la sensación física del cuerpo llegar antes. Puede que sientas ascender la energía, pero deja que primero te llegue la sensación. No imagines, no pienses en ello. No hagas ningún esfuerzo intelectual para entenderlo antes. Ningún conocimiento previo es necesario. No es solamente innecesario, sino que puede dañar la totalidad del proceso.

Y otra cosa: la kundalini y los chakras no pertenecen a tu anatomía o a tu fisiología. Los chakras y la kundalini pertenecen a tu cuerpo sutil, a tu sukshma sharira o cuerpo etérico, no a este cuerpo, al cuerpo denso. Desde luego que encontraremos puntos que se corresponden. Los chakras son parte de tu sukshma sharira, pero tu fisiología, tu anatomía, tienen puntos que se corresponden con él. Si tú sientes un chakra interiormente, solamente entonces podrás sentir el punto correspondiente. De otra forma, podrás diseccionar todo tu cuerpo, pero no encontrarás nada que puedan ser los chakras.

Todas las habladurías, las mal llamadas evidencias y todos las declaraciones científicas de que tu cuerpo tiene algo como la kundalini y los chakras son tonterías, un absoluto disparate. Existen puntos que se corresponden, pero esos puntos solamente podrás sentirlos cuando sientas el chakra real. Diseccionando tu cuerpo físico no podrás encontrar nada. No hay nada, porque la cuestión no es anatómica.

Una cosa más: no es necesario atravesar los chakras. ¡No es necesario! Uno puede realmente sortearlos. Tampoco es necesario que tú llegues a sentir la kundalini antes de tu Iluminación. El fenómeno es muy diferente de lo que tú puedas pensar. No sentimos la kundalini porque no puede sentirse su ascenso. Sentirás la kundalini únicamente si tu camino no está muy despejado. Si el camino está completamente despejado, entonces la energía fluye; pero no la sentirás. De modo que la persona que siente más la kundalini tiene bloqueos, hay muchos bloqueos en su camino y la kundalini no puede fluir.

La sientes cuando hay algo que opone resistencia al flujo de energía. No puedes sentir la energía directamente, a menos que haya una resistencia. Si muevo mi mano y no hay ninguna resistencia, el movimiento no se sentirá. El movimiento es sentido gracias a la resistencia del aire, pero no será sentido tanto como cuando es una piedra la que se opone. Entonces sentiré más el movimiento. Y en el vacío no sentiré ningún movimiento en absoluto. Es así de relativo.

Buda nunca habló sobre la kundalini. No es que no la hubiera en su cuerpo, pero los conductos eran tan limpios que no había ninguna resistencia. De modo que él nunca la sintió. Mahavira nunca habló sobre kundalini. Debido a ello, se creó una falsa noción, y entonces los jainos, los seguidores de Mahavira, pensaron que la kundalini era una completa estupidez, que no existía. Así, al no sentir Mahavira la kundalini, veinticinco siglos de tradición jaina han continuado negándola, proclamando que no existe. Pero la razón de Mahavira para no hablar sobre ella, era completamente diferente. Como no había bloqueos en su cuerpo, nunca la sintió.

De modo que no es necesario para ti sentir la kundalini. Puede que no la sientas en absoluto. Y si no sientes la kundalini, entonces sortearás los chakras, porque el trabajo de los chakras se necesita únicamente para romper los bloqueos. Si no , no es necesario.

Cuando hay un bloqueo, y la kundalini es bloqueada, entonces el chakra empieza a moverse debido al bloqueo de la kundalini. Se vuelve dinámico. El chakra empieza a moverse debido a la kundalini bloqueada y se mueve tan rápido que debido al movimiento, se crea una determinada energía. Y ésta rompe el bloqueo.

Si el pasaje está despejado, el chakra no será necesario y tú no sentirás nunca nada. Realmente la existencia de los chakras es solamente para ayudarte. Si la kundalini es bloqueada, entonces la ayuda será necesaria. Algún chakra absorberá la energía que está siendo bloqueada. Si la energía no puede moverse más allá, volverá para atrás. Antes de que vuelva atrás, el chakra absorberá la energía completamente y la kundalini se moverá en el chakra. A través del movimiento, la energía se hará más vital, más viva, y cuando vuelva otra vez al bloqueo podrá romperlo. De modo que es simplemente un mecanismo, una ayuda.

Si la kundalini se mueve y no encuentra ningún bloqueo, entonces tú nunca sentirás ningún chakra. Es por ello que alguien puede sentir nueve chakras, algún otro diez y quizás otro sienta solamente tres o cuatro, uno o ninguno. Depende. De hecho, hay infinitos chakras y con cada movimiento, con cada paso de kundalini, un chakra estará allí para ayudar. Si la ayuda es necesaria, se te podrá dar.

Por ello insisto en que la teoría no es de ninguna ayuda. Y la meditación, tal cual, no se ocupa realmente de la kundalini. Si la kundalini llega, eso es otra cosa; pero la meditación no tiene nada que ver con ella. La meditación puede ser explicada sin tan siquiera mencionar la kundalini. No hay ninguna necesidad. Y la mención de la kundalini sólo creará todavía más dificultades para explicarlo todo. La meditación puede ser explicada directamente; no necesitas preocuparte de los chakras. Empieza con la meditación. Si el camino está bloqueado, puede que llegues a sentir la kundalini, y los chakras estarán allí, pero esto es completamente involuntario. Debes recordar que es involuntario; tu voluntad no es necesaria en absoluto.

Cuanto más profundo sea el camino, tanto más involuntario será. Puedo mover mi mano—esto es algo voluntario—pero no puedo mover mi sangre, aunque puedo intentarlo. Años y años de entrenamiento pueden hacer a una persona capaz de conseguir actuar sobre la circulación de la sangre voluntariamente. El Hatha Yoga puede hacerlo; se ha hecho, no es imposible. Pero es algo fútil. Treinta años de entrenamiento sólo para controlar el movimiento de la sangre es una estupidez y una tontería, pues con el control no ganas nada. La circulación de la sangre es invo-luntaria; tu voluntad no es necesaria. La maquinaria del cuerpo, el mecanismo del cuerpo, se preocupa de eso haciendo cualquier cosa que sea necesaria. Tu sueño no es voluntario, tu nacimiento no es voluntario, tu muerte no es voluntaria. Son mecanismos no voluntarios.

La kundalini es algo todavía más profundo; más profundo que tu muerte, más profundo que tu nacimiento, más profundo que tu sangre, porque la kundalini es la circulación de tu segundo cuerpo. La sangre es el elemento que circula en tu cuerpo fisiológico; la kundalini es la circulación de tu cuerpo etérico. Y es absolutamente involuntaria. Incluso un hatha yogui no puede hacer nada con ella de forma voluntaria.

Si entras en meditación, entonces la energía empieza a moverse. La parte que has de hacer tú, es la meditación. Si estás profundamente en ello, entonces la energía empieza a moverse hacia arriba y percibirás el cambio de sentido. Se sentirá de muchas formas; incluso el cambio fisiológico puede ser percibido.

Por ejemplo, de ordinario, biológicamente, es signo de buena salud para tus pies estar calientes y para tu cabeza estar fría. Biológicamente es un buen signo de salud. Cuando ocurre lo contrario, que los pies se enfrian y la cabeza se calienta, la persona está enferma. Pero lo mismo pasa cuando la kundalini fluye hacia arriba: los pies se enfrían.

Realmente, el calor en los pies no es otra cosa que energía sexual fluyendo hacia abajo. En el momento en que la energía vital, la kundalini,empieza a fluir hacia arriba, la energía sexual la sigue. Esta empieza a fluir hacia arriba: los pies se vuelven fríos y la cabeza caliente. Biológicamente es mejor para los pies estar más calientes que la cabeza, pero espiritualmente es más sano que los pies estén fríos, porque éste es un signo de que la energía está fluyendo hacia arriba.

Muchas enfermedades empiezan a aparecer cuando la energía empieza a fluir hacia arriba, porque, biológicamente, has confundido todo el organismo. Buda murió muy enfermo; Mahavira murió muy enfermo; Ramana Maharsi murió con cáncer, Ramakrishna murió con cáncer. Y la razón es que todo el organismo biológico es perturbado. Se dan muchas otras razones, pero son tonterías.

Los jainos han creado muchas historias, ya que no podían concebir que Mahavira hubiese podido estar enfermo. Para mí es el caso contrario; no puedo concebir cómo habría podido estar completamente sano. No podía estarlo porque éste iba a ser su último nacimiento y todo el sistema biológico tenía que derrumbarse. Un sistema que había persistido durante milenios tenía que derrumbarse. No podía estar sano; al final tuvo que estar muy enfermo. ¡Y lo estuvo! Pero era muy difícil para sus seguidores entender que Mahavira estuviera enfermo.

En aquellos días solamente había una explicación para la enfermedad. Si tú estabas sufriendo una enfermedad determinada, esto quería decir que tus karmas, tus deudas pasadas, habían sido malos. Si Mahavira hubiese sufrido una enfermedad entonces eso hubiese querido decir que él estaba todavía bajo la influencia kármica. Esto no podía ser así, de modo que se inventaron una ingeniosa historia: que Goshalak, un competidor de Mahavira, estaba usando las fuerzas del mal contra él. Pero éste no era, en absoluto, el caso.

El flujo biológico natural es descendente; el flujo espiritual es ascendente. Y el organismo completo se caracteriza por el flujo descendente.

Puede que tú empieces a sentir muchos cambios en tu cuerpo, pero el primero se producirá en el cuerpo sutil. La meditación es simplemente el medio para crear un puente entre el cuerpo denso y el sutil. Cuando digo “meditación” quiero decir sólo eso: poder saltar fuera de tu cuerpo material. Eso es lo que quiere decirse con “meditación”. Pero para dar este salto necesitarás la ayuda del cuerpo material: tendrás que usarlo como un escalón.

Desde cualquier punto extremo puedes dar el salto. El ayuno ha sido usado para llegar a un extremo. Con un largo y continuado ayuno llegas al límite. El cuerpo humano puede, ordinariamente, aguantar un ayuno de noventa días, pero entonces, en el momento en que el cuerpo está completamente exhausto, en el momento en que las reservas que han sido acumuladas para emergencias han sido agotadas, en este momento, son posibles una o dos cosas. Si no haces nada, la muerte puede ocurrir, pero si usas este momento para la meditación, el salto puede que ocurra.

Si no haces nada, si sigues adelante con el ayuno, la muerte puede llegar. Entonces eso será un suicidio. Mahavira, que experimentó más profundamente el ayuno que cualquier otra persona en toda la historia de la evolución humana, es el único hombre que permitió a sus seguidores un suicidio espiritual. El lo llama santhara: llegar al punto extremo, cuando sólo dos cosas son posibles. En un solo momento, puede ser que mueras o saltes. Si usas alguna técnica puedes saltar. Entonces, Mahavira dice: “Esto no es suicidio, sino una grandiosa explosión espiritual”. Mahavira fue el único hombre, el único, que dijo que si tienes el coraje, incluso el suicidio puede ser usado para tu progreso espiritual.

Desde cualquier punto extremo el salto es posible. Los sufíes emplean la danza. Llega un momento en el baile en que empiezas a sentirte “no-terrenal”. Con un verdadero danzador sufí, incluso el auditorio empieza a sentir esa sensación. A través del movi-miento del cuerpo, de sus movimientos rítmicos, el que danza pronto empieza a sentir que él es diferente del cuerpo, que está separado del cuerpo. Uno ha de empezar el movimiento, pero pronto un mecanismo no-voluntario del cuerpo toma el mando. Tú empiezas, pero si el final es también tuyo, entonces la danza será simplemente un baile corriente. Pero si tú empiezas y hacia el final sientes como si de alguna manera, en medio de la danza, ésta es dirigida por un mecanismo no voluntario, entonces se ha convertido en una danza derviche. Te mueves tan rápido que el cuerpo se estremece y se convierte en no voluntaria.

Es el punto desde el que tú puedes volverte loco, o puedes saltar. Puede que acabes loco, porque un mecanismo no voluntario ha tomado el movimiento de tu cuerpo. Se escapa a tu control; no puedes hacer nada. Puedes volverte loco y que nunca seas capaz de volver atrás otra vez desde este movimiento no-voluntario. Este es el punto donde están ambos locura o, si conoces la técnica para saltar, la meditación.

Esta es la causa de que los sufíes han sido conocidos siempre como locos. Han sido conocidos como locos. ¡Por lo general son locos! Hay incluso una secta en Bengal que es justo como los sufíes: los fakires Baul. Se mueven de pueblo en pueblo, danzando y cantando. La palabra misma “baul” quiere decir “bawl”, loco. Son gente que está loca.

La locura ocurre muchas veces, pero si conoces la técnica, entonces la meditación puede ocurrir. Siempre ocurre en el extremo. Esa es la explicación de que los místicos hayan usado siempre el término “el filo de la espada”. La locura puede ocurrir, o puede ocurrir la meditación, y muchos métodos usan tu cuerpo como el filo de una espada desde el cual una u otra son posibles. Entonces, ¿cuál es la técnica para saltar a la meditación? Yo he hablado sobre dos: el ayuno y la danza. Todas las técnicas de meditación son para llevarte al extremo donde tú puedas dar el salto, pero el salto mismo puede ser dado sólo a través de una técnica muy simple, de un método verdaderamente sin método. Si puedes darte cuenta del verdadero momento en que el ayuno te ha llevado al precipicio de la muerte, si puedes ser consciente del momento en que la muerte se asoma, si puedes ser consciente, entonces allí no hay muerte. Y no sólo es que allí no hay muerte esta vez; entonces allí no hay muerte nunca. ¡Has dado el salto!. Cuando el momento es tan intenso que sabes, en un segundo, que es algo superior a ti, cuando sabes que si pierdes un solo segundo no podrás volver atrás otra vez, mantente consciente… ¡Y entonces salta! Ser consciente es el método. Y debido a que el ser consciente es el método, las personas zen dicen que no existe un método. El ser consciente no es en absoluto un método. Por eso Krishnamurti continúa diciendo que no hay método.

El ser consciente no es realmente un método. Pero yo todavía llamo a esto un método, porque si tú no puedes ser consciente entonces, en el momento exacto en que el salto es posible, estarás perdido. Así que si alguien dice, “Solamente ser consciente servirá”, esto puede ser cierto para una entre mil personas, pero ésa una será la que ha llegado al punto donde ambos, la muerte o la locura, son posibles. Ha llegado a este punto por cualquier camino.

Y con los demás, con la mayoría de la gente, no servirá solamente hablar de ser consciente. Primero deberán ser entrenados. Ser consciente en las situaciones ordinarias tampoco sirve. Y tú no puedes ser consciente en situaciones ordinarias. La estupidez de la mente tiene ya una larga historia; su letargo, su pereza, su inconsciencia, han estado desarrollándose mucho tiempo. Solamente escuchando a Krishnamurti, a mí o a cualquier otro, no puedes nunca esperar despertar. Y realmente será difícil ser consciente de aquellas mismas cosas que has estado haciendo sin ser consciente tantas veces.

Has llegado a tu oficina, completamente inconsciente de que “estás siendo dirigido”; has dado la vuelta, has andado, has abierto la puerta. Durante toda tu vida has estado haciendo esto. Ahora ha llegado a ser un mecanismo no-voluntario. Ha sido desterrado completamente de tu consciencia. Entonces Krishnamurti dice: “Sé consciente cuando camines”. Pero tú has estado caminando sin ser nunca consciente. El hábito se ha asentado muy profundamente, ha llegado a ser una parte de tus huesos y de tu sangre. Ahora esto es muy difícil.

Solamente puedes ser consciente en emergencias. Alguien pone una pistola en tu pecho. Tú puedes ser consciente porque es una situación de la que no tienes experiencia. Pero si estuvieras familiarizado con la situación no serías consciente en absoluto.

El ayuno sirve para crear una emergencia, una clase de emergencia como tú nunca antes has conocido. Así que alguien que ha estado practicando el ayuno puede que no sea ayudado a través de él. Necesitará cada vez períodos de ayuno más largos. O, si nunca has danzado podrás ser ayudado fácilmente con la danza. Pero si eres un bailarín experto, como los derviches sufíes, no funcionará. No funcionará en absoluto porque tú eres muy perfecto, muy eficiente… y eficiencia quiere decir que el acto está ahora siendo ejecutado por la parte no voluntaria de la mente. Eficiencia siempre quiere decir eso.

Esta es la razón por la cual se han desarrollado ciento doce métodos de meditación. Uno puede que no sirva para ti; otro puede que sí. Y el que te será de más ayuda es aquél que te es completamente desconocido. Si no has sido nunca entrenado según un método en particular, entonces muy pronto se crea una emergencia. Y en esta emergencia, ¡sé consciente!

Ocúpate de la meditación y no de la kundalini. Y cuando seas consciente, empezarán a ocurrirte cosas. Por primera vez serás consciente de un mundo interno que es mayor, más extenso y vasto que el universo. Energías desconocidas, completamente desconocidas, empezarán a fluir en ti. Algo nunca oído, imaginado o soñado, empezará a ocurrir. Pero con cada persona, cambia; de ahí que lo mejor sea no hablar de ello.

Y debido a que son diferentes, las antiguas tradiciones hablan con énfasis del gurú. Las escrituras no servirán; sólo el gurú sirve. Los Maestros han estado siempre en contra de las escrituras, a pesar de que éstas hablan de ellos y los ensalzan. El mismo concepto de gurú se opone a las escrituras. El bien conocido proverbio, “Guru bin gnana nahee”—sin el gurú no habrá conocimiento— no quiere decir realmente que sin el gurú no haya conocimiento, sino que con sólo las escrituras no hay conoci-miento.

Lo que se necesita es un Maestro vivo, no un libro muerto. Un libro no puede saber qué tipo de persona eres. Un libro es siempre una generalización, no puede ser particular. Es imposible; no existe esa posibilidad. Sólo una persona viva puede ser consciente de tus necesidades, de aquello que pueda ocurrirte.

Esto es realmente paradójico: las escrituras hablan sobre gurús, “Guru bin gnana nahee”, y los gurús están simbólicamente contra las escrituras. El mismo concepto de que el gurú te dará el conocimiento no quiere decir que vaya a proveerte de conocimiento. Al contrario, quiere decir que sólo una persona viva puede ser de alguna ayuda. ¿Por qué? Porque ella puede conocer al individuo.

Ningún libro puede conocer lo individual; los libros no están hechos para nadie en particular, están hechos para todos. Y cuando es necesario dar un método, tu individualidad deberá ser tenida en cuenta de forma muy, muy exacta y científica. Este conocimiento que el gurú tiene que transmitir ha sido siempre transferido en secreto, privadamente, del gurú al discípulo.

¿Por qué el secreto? El secreto es el único medio para transmitir el conocimiento. Al discípulo se le ordena no hablar de ello a nadie. La mente quiere hablar. Si sabes algo, es muy difícil mantenerlo en secreto; ésta es una de las cosas más difíciles. Pero ésta ha sido siempre la forma de actuar de los gurús, de los Maestros. Te darán algo, con la condición de no hablar sobre ello. ¿Por qué? ¿Por qué este secreto?

Son muchos los que dicen que la Verdad no necesita ser secreta; que no necesita ser privada. ¡Esto es una estupidez! La Verdad necesita más privacidado que la mentira, ya que puede resultar fatal para cualquiera; puede ser peligrosa. Ha sido dada a un individuo en particular. Tiene sentido sólo para él y para nadie más. No deberá comunicarla a nadie hasta que él mismo llegue al punto donde la individualidad se pierde. Has de comprender esto: en el gurú, esa individualidad se ha perdido. Solamente entonces puede mirar en lo profundo de tu propia individualidad. Si él, él mismo, no la ha perdido, entonces podrá sólo interpretarte, pero nunca estará capacitado para conocerte. Por ejemplo, si yo estoy aquí y digo algo sobre vosotros, soy “Yo” el que está hablando de vosotros. Y no es sobre vosotros; al contrario, es sobre mí. Yo no puedo ayudaros porque realmente no os puedo conocer en absoluto. Cualquier forma en que pueda conoceros es sólo un rodeo a través del conocerme a mí mismo. Este punto de “yo estoy aquí ” ha de desaparecer. Debo ser solamente una ausencia. Sólo entonces puedo ir a las profun-didades de tu ser, sin ninguna interpretación. Sólo entonces puedo conocerte tal cual eres, no en concordancia conmigo. Y sólo entonces puedo ser de ayuda. He aquí el secreto.

De ahí que sea bueno no hablar sobre la kundalini y los chakras. Lo único que deberá ser enseñado, oído y entendido es la meditación. Y a partir de ahí todo lo demás seguirá.

La kundalini no es, en sí misma, una fuerza de vida; al contrario, es un canal particular para esta fuerza, un camino. Pero la energía puede tomar otros caminos también, así que no es necesario pasar a través de la kundalini. Es posible que alguien consiga la Iluminación sin pasar a través de la kundalini, pero la kundalini es el camino más fácil, el más corto.

Si la energía de la vida pasa a través de la kundalini, entonces el brahma-randra, será el punto final. Pero si la energía de la vida toma otro camino—y son posibles infinitos caminos—entonces el brahma-randhra no será el punto final. De modo que el florecimiento del brahma-randra es sólo una posibilidad, una potencialidad, en caso de que la energía de la vida pase a través de la kundalini.

Hay Yogas que ni tan siquiera mencionan la kundalini. Entonces allí no hay nada como el brahma-randra. Pero este es el camino más fácil, es así que ordinariamente el noventa por ciento de las personas que lo consiguen pasan a través de la kundalini. La kundalini y los chakras no están localizados en el cuerpo físico. Pertenecen al cuerpo etérico, pero tienen puntos de correspondencia con el cuerpo físico. Es como cuando tú sientes amor y pones tu mano sobre el corazón. Nada como “amor” existe allí, pero tu corazón, tu corazón físico, es un punto que se corresponde. Cuando pones tu mano sobre tu corazón, estás poniendo tu mano en el chakra que pertenece al cuerpo etérico, y este punto es aproximadamente paralelo a tu corazón físico.

La kundalini es parte del cuerpo etérico, así que todo lo que vayas consiguiendo como progreso en el camino de kundalini no muere con tu cuerpo físico. Va contigo. Todo lo que consigas permanecerá contigo, porque no es una parte de tu cuerpo físico. Si fuese una parte de tu cuerpo físico, entonces con cada muerte se perdería y tú tendrías que empezar desde el mismísimo principio. Pero si alguien alcanza el tercer chakra, este logro se mantendrá con él en su siguiente vida. Irá con él, “almacenado” en el cuerpo etérico.

Cuando digo que la energía de la vida va a través de la kundalini, entiendo la kundalini como un conducto; todo el conducto que conecta los siete chakras. Estos chakras no están en el cuerpo físico, por tanto todo lo que pueda decirse sobre la kundalini se refiere al cuerpo etérico.

Cuando la fuerza de la vida pasa a través de la kundalini, los chakras empezarán a vibrar y florecer. En el momento en el que la energía llega a ellos, se vivifican. Es justo como cuando es creada la hidroelectricidad. La fuerza y la presión del agua hace girar la dínamo. Si allí no hubiese ni presión ni agua, la dínamo se pararía, no trabajaría. La dínamo gira debido a la presión. De la misma manera los chakras están allí, pero están muertos hasta el momento en que la fuerza de la vida los penetra. Solamente entonces empiezan a girar.

Por eso se llaman “chakras”. “Chakra” no equivale exacta-mente a la palabra “centro”, porque centro significa algo estático, y chakra quiere decir algo en movimiento. La traducción exacta sería “rueda”, no “centro”. O centro dinámico, rotativo… centro en movimiento.

Los chakras son centros hasta que la energía de la vida llega a ellos. En ese momento empiezan a ser chakras. Entonces no son centros: son ruedas girando. Y cada rueda, por la rotación, crea nueva energía. Esta energía es usada de nuevo para aumentar la velocidad de rotación del chakra.

De modo que cuando la fuerza de la vida pasa a través de cada chakra, lo vivifica, le da vida.

La kundalini es el conducto a través del cual se mueve la fuerza de la vida. La fuerza de la vida se localiza en el centro sexual, el muladara. Puede ser usada como energía sexual. Entonces crea un tipo determinado de vida biológica. También entonces genera movimientos, también entonces genera más energía, pero es biológica. Si esta misma energía se mueve hacia arriba, el canal de la kundalini se abre.

El centro sexual, el muladara, es el primero en abrirse. Puede abrirse hacia una generación biológica o puede abrirse hacia una generación espiritual. El muladara tiene dos aberturas, una superior y una inferior. En el conducto de la kundalini, el centro más alto es el sahasrar, en el cual el brahma-randra es el punto medio. La abertura del brahma-randra es un camino hacia la propia realización.

Otros caminos son también posibles, y el conducto de la kundalini puede no ser utilizado. Pero son más arduos. Y en estos métodos no aparece la kundalini. No hay movimiento en ese camino. Son métodos hindúes: el Raja Yoga, el Mantra Yoga, y todas las muchas técnicas del Tantra. Hay métodos cristianos, budistas, métodos zen, métodos taoístas. No se ocupan del despertar de la kundalini. Este conducto no es utilizado. Utilizan otro conductos, conductos que ni siquiera pertenecen al cuerpo etérico: conductos astrales. El cuerpo astral, el tercer cuerpo, tiene su propio conducto. El cuerpo mental, el cuarto cuerpo, tiene sus propios conductos. Todos, los siete cuerpos, tienen sus propios conductos.

Existen muchos Yogas que no “utilizan” la kundalini. Sola-mente el Hatha Yoga utiliza la kundalini como camino. Pero es el más científico y el menos difícil. Es un fácil método de ir paso a paso, para un despertar más gradual que los otros Yogas.

Aunque no se emplee el camino de la kundalini, hay algunas veces frecuentes despertares de la kundalini. Algunas veces pasan cosas que están más allá de tu capacidad, algunas veces pasan cosas que tú no puedes concebir. Entonces tú estás completa-mente desbordado. Otros conductos tienen su propia prepa-ración. Los métodos tántricos o los métodos ocultos no son el Kundalini Yoga. El Kundalini Yoga es solamente uno de muchos métodos. Pero es mejor ocuparse solamente de uno.

El método de la Meditación Dinámica que estoy usando tiene que ver con la kundalini. Es más fácil trabajar con la kundalini porque te hace trabajar con el segundo cuerpo. Cuanto más profundo penetras, en el tercero o cuarto cuerpo, se presentan más dificultades. El segundo cuerpo es el más cercano a tu cuerpo físico, con el que hay puntos de correspondencia; por eso es más fácil.

Si trabajas con el tercer cuerpo, los puntos de correspondencia están en el segundo. Si trabajas con el cuarto, los puntos de correspondencia están en el tercero. Aquí tu cuerpo físico no participa. No puedes sentir absolutamente nada en tu cuerpo físico. Pero con la kundalini, puedes sentir minuciosamente cada paso, y sabes dónde estás. Con ello te sientes más seguro. En los otros métodos tendrás que aprender técnicas que te ayudarán a sentir los puntos de correspondencia en el segundo o en el tercer cuerpo, y esto toma su tiempo.

Los otros métodos rechazarán la kundalini, pero su rechazo no es correcto. Lo niegan porque no se ocupan de ella. La kundalini tiene su propia metodología. Si estás trabajando con un método zen, no deberías dedicarte a la kundalini. Pero a veces, incluso trabajando con otro método, la kundalini aparece, porque los siete cuerpos penetran uno en el otro; están entrelazados. De esta manera, si estás trabajando con el cuerpo astral, el tercer cuerpo, el segundo cuerpo posiblemente empiece a funcionar. Acaso obtengas una chispa del tercero.

Lo contrario no es posible. Si estás trabajando con el segundo cuerpo, el tercero no se despertará, ya que el segundo es inferior al tercero. Pero si estás trabajando con el tercero estás creando una energía que puede surgir en el segundo sin ningún esfuerzo de tu parte. La energía fluye hacia esferas inferiores. El segundo cuerpo es inferior al tercero, por eso la energía generada en el tercero puede a veces fluir hacia él.

La kundalini puede ser sentida a través de otros métodos, pero los que enseñan métodos no relacionados con la kundalini no te permitirán prestarle atención. Si les prestas atención sentirás mucha más energía. Todo el método que no estaba relacionado con la kundalini se derrumbará. Ellos no saben nada de la kundalini; así, pues, no saben cómo trabajar con él.

Maestros de otros métodos negarán completamente la kundalini. Dirán: “Es una tontería. Es fruto de la imaginación. Simplemente es tu propia proyección; no le prestes atención”. Y si tú no le prestas atención y sigues trabajando con el tercer cuerpo, poco a poco la kundalini cesará, parará. La energía ya no surgirá en el segundo cuerpo. Entonces es mejor.

Si estás concentrado en cualquier método, hazlo totalmente. No te involucres en cualquier otro método, ni pienses en otro método, porque te confudiría. Y la cuestión de la kundalini es tan sutil y tan desconocida que la confusión podría ser perjudicial. Mi método de Meditación Dinámica está relacionado con la kundalini. Incluso si vas observando tu respiración ayudarás a la kundalini, porque la respiración acompañada de prana, de la energía vital, está relacionada con el cuerpo etérico, el segundo cuerpo. Este, a su vez, no guarda relación con el cuerpo físico. Es tomado de tu cuerpo físico, ha sido sacado de él, pero es tan sólo la puerta.

El prana se relaciona con el cuerpo etéreo. Los pulmones realizan la respiración, pero la hacen para el cuerpo etérico. Tu cuerpo físico, el primer cuerpo, trabaja para el etérico, el segundo. De igual modo, el etérico trabaja para el astral, el tercero, y el astral trabaja para el mental, el cuarto.

Tu cuerpo físico es la puerta para el segundo cuerpo. El segundo cuerpo es tan sutil que no puede ocuparse directamente con el mundo material. Así, primero tu cuerpo material transmuta lo material en formas vitales. Entonces estas formas pueden convertirse en alimento para el segundo cuerpo.

Cualquier cosa absorbida a través de los sentidos queda transformada en una forma vital. Entonces se convierte en comida para el segundo cuerpo. El segundo cuerpo transforma esto en formas aún más sutiles, y esto, a su vez, se convierte en alimento para el tercer cuerpo.

Es algo así: no puedes comer tierra, pero en las verduras los elementos del barro han sido transformados; entonces se pueden comer. El mundo vegetal trasforma la tierra en una forma viva y sutil. Ahora podrás ingerirla. No puedes comer hierba. La vaca la come por ti. Va a su interior y ella la transforma en leche. Ahora podrás ingerirla; puedes beber la leche.

De la misma forma tu primer cuerpo absorbe la materia, transformándola en formas vitales. Entonces el segundo cuerpo se hace cargo. La respiración la realizan los pulmones. Los pulmones son máquinas que trabajan para el segundo cuerpo. Si éste muere, los pulmones permanecen intactos, pero no hay respiración. Ha desaparecido. El segundo cuerpo es el maestro del primero y el tercero el maestro del segundo. Cada cuerpo inferior es el servidor del superior.

Así, pues, ser consciente de la respiración ayuda a la práctica de la kundalini. La respiración genera energía, conserva energía y ayuda a la fuerza de la vida a elevarse.

Todo mi método está relacionado con la kundalini. Una vez conoces el método, podrás hacer cualquier cosa con él. Entonces, no necesitarás nada más.

El último chakra, el sahasrar, puede ser alcanzado por cualquier método. Sahasrar y brahma-randra son los nombres dados al séptimo chakra en el Kundalini Yoga. Si no trabajas en la kundalini, si trabajas en el tercer cuerpo, entonces también alcanzarás este punto, pero no lo reconocerás como brahma randra, y los seis primeros chakras serán ignorados. Has ido por otro camino. Por eso las etapas serán diferentes pero el final será el mismo. Los siete cuerpos están en conexión con el séptimo chakra, así desde cualquier punto uno puede alcanzarlo.

Uno no debe involucrarse en dos caminos, en dos métodos. De otra forma se creará confusión y la energía interior será dividida en dos canales. Cualquier método debería canalizar toda la energía en una dimensión. Esto es lo que hace mi método de Meditación Dinámica, y por esto empieza con diez minutos de respiración profunda y rápida.

Meditación: el Arte del éxtasis, cap 6

¿Es la kundalini un fenómeno psíquico?

¿Es la kundalini un fenómeno psíquico?

Osho:

Cuando tú preguntas si es “psíquico”, tienes miedo al asociar lo psíquico con lo irreal. La psique tiene su propia realidad. “Psique” quiere decir otro nivel de realidad; el no material. En la mente, lo real y lo material han llegado a ser sinónimos, pero no lo son. La realidad es mucho más grande que lo material. Lo material es solamente una dimensión de la realidad. Incluso un sueño tiene su propia realidad. No es material, pero no lo tomes como irreal. Es simplemente otra dimensión de la realidad.

Incluso un pensamiento tiene su propia realidad, aunque el pensamiento no es material. Cada cosa tiene su propia realidad, y existen ámbitos de realidad y grados de realidad y diferentes dimensiones de la realidad. Para nuestras mentes, la realidad material ha llegado a ser la única realidad; entonces, cuando decimos “psique”, cuando decimos “mental”, la palabra es cata-logada como “irreal”.

Estoy diciendo que la kundalini es simbólica, es psíquica; la realidad es psíquica. Pero el símbolo es algo que tú has estado dando a esta realidad. No es inherente a ella.

El fenómeno es psíquico. Algo asciende en tu interior; hay un poderoso ascenso hacia tu mente. Algo asciende desde abajo hacia tu mente. Es una penetración muy poderosa. Tú la sientes, pero siempre que tratas de expresarlo, aparece un símbolo. Incluso si tú empiezas a entenderlo, usas un símbolo. Y no solamente utilizas un símbolo cuando expresas el fenómeno a otro; tú, tú mismo, no puedes entenderlo sin el símbolo.

Cuando decimos elevación, esto también es un símbolo. Cuando decimos “cuatro”, esto también es un símbolo. Cuando decimos “arriba” y “abajo”, usamos símbolos. En realidad nada es “arriba” y nada es “abajo”.

En realidad, hay sensaciones existenciales, pero no símbolos con los que entender y expresar estas sensaciones. De modo que cuando entiendes, una metáfora viene a ti. Tú dices: “Es igual que una serpiente”. Entonces se convierte simplemente en algo como una serpiente. Asume un símbolo; empieza a verse como tú lo concibes. Lo modelas dentro de un patrón particular; de otra forma no puedes entenderlo

Cuando a tu mente llega que algo ha empezado a abrirse y florecer, tendrás que imaginárte lo que está ocurriendo de alguna forma. En el momento en que el pensamiento entra, lleva consigo sus propias clasificaciones. Entonces dirás “floreciendo”, dirás “abriéndose”, dirás “penetración”. La cosa en sí misma puede ser entendida a través de muchas metáforas. La metáfora depende de ti; de tu mente. Y el “de qué depende” está en función de muchas cosas; por ejemplo, de tu experiencia en la vida.

De aquí a doscientos o trescientos años es posible que no haya serpientes en la Tierra porque el hombre mata todo aquello que se le opone. Entonces, “serpiente” será una palabra histórica, una palabra en los libros. No será una realidad. Incluso hoy día no es realidad para una gran parte del mundo. Entonces la fuerza se perderá; la belleza no estará allí. El símbolo estará muerto y tendrás que concebir la kundalini en una nueva forma.

Puede convertirse en una “corriente electrica”. “Electricidad” congeniará más, será más apropiado para la mente que “serpiente”. Podrá decirse también: “Como un cohete yendo hacia arriba, a la Luna”. La velocidad será más adecuada; será como un cohete. Si eres capaz de sentirla y toda tu mente se la imagina como un cohete, simplemente se convertirá en un cohete. La realidad es otra cosa, pero la metáfora la construyes tú. La has escogido debido a tus experiencias, porque es significativa para ti.

Debido a que el Yoga se desarrolló en una sociedad agrícola tiene símbolos agrícolas: una flor, una serpiente, etc. Pero son solamente símbolos. Buda ni tan siquiera habló de la kundalini, pero si lo hubiese hecho, no habría hablado sobre el poder de la serpiente. Mahavira no habría hablado sobre ello. Viniendo de familias reales, los símbolos que eran familiares para otras personas no lo habrían sido para ellos. Usaban otros símbolos. Buda y Mahavira procedían de palacios reales. La serpiente no era una realidad allí. Pero para los campesinos esto era una gran realidad; a uno no podía no serle familiar. Y eso era también peligroso. Uno tenía que estar atento a esto. Pero para Buda y Mahavira no era una realidad en absoluto.

Buda no hablaba de serpientes; hablaba de flores. Flores… las flores eran conocidas para él, más conocidas para él que para cualquier otra persona. Había visto muchas flores, pero solamente flores vivas. Los jardineros de palacio tenían la orden de su padre de evitar que viera ni una sola flor marchita. Había visto solamente flores jóvenes, porque durante toda la noche los jardineros preparaban el jardín para él. Por la mañana, cuando él llegaba, no veía ni un tallo muerto, ni una flor muerta; solamente flores llenas de vida.

De modo que el florecer era una realidad para él en una forma que no lo es para nosotros. Entonces, cuando alcanzó su Reali-zación, habló de ello como de un proceso de flores y flores, abriéndose y abriéndose. La realidad es algo distinta, pero la metáfora viene de Buda.

Estas metáforas no son irreales. No son solamente poesía. Corresponden a tu naturaleza. Tú les perteneces; ellas te perte-necen. La negación de los símbolos se ha revelado como drástica y peligrosa. Tú has matado todo lo que no es materialmente real, y los rituales y símbolos han tomado su desquite. Vuelven otra vez. Están ahí, en tus vestidos, en tus templos, en tus poesías, tus actos. Los símbolos tomarán su desquite; volverán. No pueden ser eliminados porque van con tu naturaleza.

La mente humana no puede pensar en términos relativos, puramente abstractos. No puede. La realidad no puede ser concebida en términos de matemáticas puras; nosotros podemos solamente concebirla en símbolos. La conexión con símbolos es básica al carácter humano. De hecho, es solamente la mente humana la que crea símbolos; los animales no pueden crearlos.

Un símbolo es una imagen viva; siempre que algo ocurre en tu interior, has de usar símbolos exteriores. Siempre que empiezas a sentir algo, el símbolo aparece automáticamente, y en el momento que llega, la fuerza es moldeada dentro de este símbolo concreto. De esta manera, la kundalini es como una serpiente. La verás y la sentirás. Incluso será más viva que una serpiente viva. Sentirás la kundalini como una serpiente porque no puedes sentir una abstracción. ¡No puedes!

Hemos creado ídolos de Dios porque no podemos percibir una abstracción. Dios no tendría sentido como abstracción. El se convierte en algo matemático. Sabemos que la palabra “dios” no es Dios, pero tenemos que usarla. La palabra es un símbolo. Sabemos que la palabra “dios” es un símbolo, un término y no Dios en sí, pero tenemos que usarla. Y esta es la paradoja: cuando sabes que algo no es un hecho real, pero también sabes que no es un hecho ficticio, que es una necesidad; y una real. Entonces debes trascender el símbolo. Entonces has de trascenderlo, y también debes conocer ese más allá.

La mente no puede concebir el más allá. La mente es tan sólo el instrumento que posees. Cualquier concepción debe llegarte a través de ella. De este modo sentirás el símbolo; se volverá real. Y para otra persona otro símbolo puede llegar a ser tan real como tu símbolo es para ti. Entonces surgen las controversias. Para cada persona su símbolo es auténtico, real, pero estamos obsesionados con una realidad concreta, debe ser real para nosotros; de otra forma no puede ser real.

Podemos decir: “Esta grabadora es real”, porque es real para todos nosotros. Tiene una realidad objetiva. Pero el Yoga está relacionado con la realidad subjetiva, no es tan real como la realidad objetiva, pero es real a su manera.

La obsesión por la objetividad debe desaparecer. La realidad subjetiva es tan real como la realidad objetiva, pero en el momento que la concibes le das tu propia fragancia, la llamas a tu manera, empleas tu propia metáfora. Y esta manera de percibir ha de ser forzosamente individual. Incluso si alguien tiene experiencias similares, las percepciones serán diferentes. Incluso dos serpientes diferirán entre sí, ya que la metáfora ha surgido de dos individuos distintos.

Así, pues, estas metáforas—el sentir la kundalini como el movimiento de una serpiente—son puramente simbólicas. Pero tienen una correspondencia con la realidad. Existe el mismo movimiento, el sutil movimiento, como el de una serpiente. La fuerza existe; la dorada apariencia existe… y todos ellos corresponden al símbolo de la serpiente. De modo que si este símbolo te es familiar, está bien.

Pero puede no serte familiar. De modo que nunca digas a nadie que lo que te ha pasado a ti forzosamente ha de pasarle a él. ¡Nunca digas esto a nadie! Puede pasarle o no pasarle. El símbolo apropiado para ti puede que no lo sea para él. Si todo esto puede ser comprendido no hay razón para discutir.

Las diferencias han surgido a causa de los símbolos. Un musulmán no puede concebir un símbolo de Buda. ¡Es imposible! Las circunstancias de los dos son muy diferentes. Incluso la palabra “dios” puede ser una carga si no es entendida como un símbolo que corresponde a tu individualidad.

Por ejemplo, Mahoma no podía concebir un Dios compasivo. La compasión no existía en su entorno. Todo era tan terrorífico, tan peligroso, que Dios tenía que ser concebido de una forma diferente. Al ser su relación con los otros países únicamente guerrera, la gente del tiempo de Mahoma no podía concebir un Dios que no fuera cruel. Un Dios incruento, un Dios compasivo, hubiera sido irreal para ellos, porque este concepto no se hubiera correspondido a su realidad.

Para un hindú, Dios es visto a través de su ambiente. La naturaleza es bella, el suelo es fértil, la raza está profundamente arraigada en la tierra. Todo fluye y fluye en una dirección concreta, y el movimiento es muy lento, como el del Ganges. No es ni terrorífico, ni peligroso. Así pues, el dios hindú ha de ser forzosamente Krishna bailando y tocando su flauta. Esta imagen surge del propio ambiente y de la mente de la raza y de sus experiencias.

Cualquier cosa subjetiva es difícilmente traducible, pero cualquier nombre y símbolo que le demos no es irreal. Es real para nosotros. Así pues, cada uno debe defender su propio símbolo, pero no debe imponer su propio símbolo a los demás. Debe decir: “Incluso si todos los demás están en contra de este símbolo, me agrada, me llega de forma natural y espontánea. Dios se me muestra a mí así. Yo no sé cómo se muestra a los demás”. De modo que ha habido muchas maneras para indicar esas cosas; miles y miles de formas. Pero cuando digo que es subjetivo, psíquico, no quiero decir que es tan sólo un nombre. No es tan sólo un nombre. Para ti es una realidad. Te llega de esta manera, y no puede ser de otra forma. Si no confundimos materialismo con realidad y no confundimos objetividad con realidad, entonces todo resultará claro. Pero si las confundes, entonces serán algo difícil de comprender.

Meditación: el Arte del éxtasis, cap 6

Sexo y kundalini

Sexo y kundalini

Pregunta:

¿Cómo puede uno superar la atracción hacia el sexo de modo que la kundalini pueda ascender?

Osho:

Durante muchos nacimientos, continuamente, la energía ha estado descendiendo a través del centro sexual, de forma que cuando se crea cualquier clase de energía, ésta tratará en primer lugar de ir hacia abajo. Por eso la meditación a veces creará una mayor sexualidad en ti, mayor que la que nunca hayas experimentado. Te sentirás más sexual porque habrás generado más energía que la que tenías previamente. Cuando has conservado algo, el viejo, habitual, camino está preparado para liberarlo. El mecanismo está preparado, el viejo camino está preparado. Tu mente solamente conoce un camino, el más bajo, el camino sexual; por eso cuando meditas, el primer movimiento de tu energía vital será descendente. Simplemente sé consciente de él.

No luches con él; simplemente sé consciente de él. Sé consciente del camino habitual, sé consciente de las imágenes sexuales; déjalas que lleguen. Sé consciente de ellas, pero no hagas nada con la situación; simplemente sé consciente de ellas. El camino sexual no puede funcionar sin tu cooperación, pero si tú cooperas, incluso por un solo instante, puede empezar a funcionar. No cooperes pues, con ella; simplemente sé consciente de ella.

El mecanismo del sexo es en gran medida un fenómeno momentáneo que solamente funciona durante un instante; si no cooperas en el instante adecuado, se detiene. En el instante adecuado se necesita tu cooperación, si no, no puede operar. Es solamente un mecanismo momentáneo, y si no cooperas con él, se detendrá por sí mismo.

Una y otra vez la energía es creada mediante la meditación. Continúa yendo hacia abajo, pero ahora tú eres consciente de ella. El antiguo camino ha sido cortado; no reprimido. La energía está ahí y necesita ser liberada, pero la puerta más baja está cerrada; no reprimida, cerrada. No has cooperado con ella; eso es todo. No la has reprimido positivamente; solamente de forma negativa, no has cooperado con ella.

Has sido consciente de lo que está ocurriendo a tu mente, a tu cuerpo. Eres simplemente consciente; entonces la energía es conservada. Entonces la cantidad de energía se va incrementando más y más y se hará necesario un empujón hacia arriba. Ahora la energía ascenderá; por su propia fuerza, se abrirá un nuevo camino.

Cuando la energía vaya hacia arriba serás más sexualmente atractivo para los demás, porque la energía vital ascendiendo crea una fuerza magnética. Te harás más sexualmente atractivo para los demás, de modo que has de ser consciente de esto. Ahora atraerás a gente de forma inconsciente y la atracción no solamente será física; la atracción será etérica.

Incluso un cuerpo repulsivo, un cuerpo que no es atractivo, llegará a ser atractivo con el Yoga. La atracción es etérica y es tan magnética que uno ha de permanecer constantemente consciente de ella, constantemente consciente. Tú te harás atractivo… y el sexo opuesto será irresistiblemente atraído hacia ti. Existen sutiles vibraciones que son creadas por tu cuerpo etérico; has de ser consciente de ellas. El tipo de atracción que será percibida por el sexo opuesto diferirá, adoptará muchas formas diferentes, pero, básicamente, será sexual. En su raíz, será sexual.

Pero tú puedes ayudar a esa gente. Incluso si son atraídos hacia ti sexualmente, han sido atraídos hacia una energía sexual que es ascendente. Y ellos tampoco son seres sexuales corrientes; una energía sexual ascendente se ha convertido en un centro de atracción, un centro magnético. De modo que puedes ayudarles; si no te implicas, entonces puedes ayudarles.

***

Pregunta:

En el despertar de la kundalini, en una apertura del camino, ¿hay un incremento del poder sexual?

Osho:

El incremento del poder sexual y la apertura del camino de la kundalini son simultáneos; no son lo mismo, pero son simultáneos. El incremento del poder sexual será el empujón para abrir los centros superiores, de modo que el poder sexual se incre-mentará. Si puedes ser consciente de eso y no emplearlo sexual-mente, si no dejas que sea liberado sexualmente, llegará a ser tan intenso que el movimiento ascendente empezará. Primero, la energía tratará por todos los medios de ser liberada sexualmente, porque esa es su salida normal, es su centro normal. Así que uno debe, en primer lugar, ser consciente de las propias “puertas” inferiores. Solamente siendo consciente las cerrarás, solamente no cooperanado las cerrarás. El sexo no es tan poderoso como creemos que es. Es poderoso solamente durante un instante; no es un asunto que dure veinticuatro horas; es un reto momentáneo.

Si puedes no cooperar y ser consciente, desaparece. Y sentirás una mayor felicidad que cuando la energía sexual es liberada por el camino descendente. La conservación de la energía siempre es maravillosa; el desperdicio de la energía solamente es un desahogo; en sí no es puro gozo. Te has desahogado, has aliviado algo que te estaba causando problemas. Ahora te has descargado, pero también te has vaciado.

El sentimiento de vacío que está invadiendo la mente occidental se debe simplemente al desperdicio sexual. La vida parece estar vacía. La vida nunca está vacía, pero parece que está vacía porque has estado sencillamente descargándote, desahogándote. Si algo es conservado, se convierte en un tesoro. Si tu puerta hacia lo superior se abre y la energía asciende, no solamente te sentirás aliviado, no solamente te aliviará el punto de tensión, sino que no habrá un vacío en él. En cierto modo estarás desbordante, satisfecho.

La energía habrá ascendido, pero el centro básico no se habrá vaciado. Estará rebosante y la energía que rebosa ascenderá hacia el brahma randra. Entonces, cerca del brahma randra no habrá ni movimiento ascendente ni movimiento descendente. Ahora la energía ira hacia lo cósmico, irá al Todo, irá al Brahman, la Realidad suprema. Por eso se conoce al séptimo chakra como el “brahma randra”, la puerta hacia el Brahman, la puerta a lo Divino. Entonces no existe arriba ni abajo. Se percibirá como algo que está penetrando, empujando hacia arriba y llegará un momento en que uno sentirá como si algo hubiera dejado de estar ahí, como si se hubiera ido. Entonces estará desbordándose hacia el camino.

Los pétalos del sahasrar son simplemente un símbolo de las sensaciones que aparecen cuando la energía se desborda. Ese desbordamiento es un florecimiento, del mismo modo que una flor es en sí misma un desbordamiento. Sentirás como si algo se hubiera convertido en una flor; la puerta está abierta y saldrá al exterior.

No se percibirá interiormente. Se percibirá exteriormente. Algo se habrá abierto como una flor, como una flor con mil pétalos. Es solamente una sensación, pero esa sensación se corresponde con la verdad. La sensación es una interpretación y una traducción. La mente no puede concebir, pero la sensación es como un florecimiento. Lo más próximo, lo más similar, que alcanzamos a expresar es como si fuera la apertura de un capullo. Se siente así. Por eso hemos imaginado la abertura del sahasrar como un loto de mil pétalos.

¡Muchos, muchos pétalos! Y se van abriendo, se van abriendo… se van abriendo interminablemente. Es la culminación, es el florecimiento del ser humano. Entonces te vuelves simplemente como un árbol y todo aquello que había en ti, ha florecido.

Entonces todo lo que puedes hacer es ofrecer esta flor a lo Divino.

Le hemos estado ofreciendo flores, pero son flores marchitas. Solamente esta flor puede ser una auténtica ofrenda.

Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 16

¿Cuál es la diferencia entre “ser consciente” y “ser un testigo”?

¿Cuál es la diferencia entre “ser consciente” y “ser un testigo”?

Pregunta:

¿Cuál es la diferencia entre “ser consciente” y “ser un testigo”?

Osho:

Hay mucha diferencia entre “ser consciente” y “ser un testigo”. Ser un testigo es un acto; tú lo estás haciendo, el ego está ahí. De modo que el fenómeno del ser un testigo está dividido entre el sujeto y el objeto.

Ser un testigo es una relación entre sujeto y objeto. Ser consciente carece por completo de toda subjetividad o objetividad. No hay nadie que esté observando cuando eres consciente; no hay nadie que esté siendo observado. Ser consciente es un acto total, integrado; el sujeto y el objeto no se hallan relacionados en él; se han disuelto. Así que, ser consciente no quiere decir que haya alguien que se dé cuenta, ni quiere decir que haya nada de lo que darse cuenta.

Ser consciente es algo total. Una total subjetividad y una total objetividad, como un solo fenómeno. Mientras, en el ser testigo, existe una dualidad entre sujeto y objeto. Ser consciente no implica ninguna acción; ser un testigo implica un ejecutor. Pero a través del ser un testigo, es posible ser consciente, porque ser un testigo significa que ése es un acto consciente. Es un acto, pero consciente. Puedes hacer algo y ser inconsciente; nuestra actividad corriente es una actividad inconsciente, pero si en ella te vuelves consciente, aparece el ser un testigo. De modo que, desde la normal actividad inconsciente hasta el ser consciente, existe una separación que puede ser salvada siendo un testigo.

Ser un testigo es una técnica, un método, hacia el ser consciente. No es ser consciente, pero, comparado con la actividad corriente, con la actividad inconsciente, es un escalón más elevado. Algo ha cambiado, la actividad se ha vuelto consciente; la inconsciencia ha sido reemplazada por consciencia. Pero hay algo más que aún ha de ser cambiado. Y es esto: la actividad ha de ser reemplazada por la inactividad. Ese será el segundo paso.

Es difícil saltar de la acción corriente, inconsciente, al ser consciente. Es posible, pero difícil, de modo que un paso intermedio es de ayuda. Si uno empieza siendo un testigo de la actividad consciente, entonces el salto se convierte en algo más fácil; el salto hacia ser consciente sin que haya ningún objeto consciente, sin ningún sujeto consciente, sin ninguna actividad consciente en absoluto. Eso no quiere decir que el ser consciente no sea consciencia; es pura consciencia, pero no hay nadie que sea consciente de ello.

Hay todavía una diferencia entre consciencia y ser consciente. Consciencia es una cualidad de tu mente, pero no es la totalidad de tu mente. Tu mente puede ser las dos cosas: consciente e inconsciente, pero cuando tú trasciendes tu mente, deja de haber inconsciencia y deja de haber la correspondiente consciencia. Existe el ser consciente.

Ser consciente significa que toda la mente se ha vuelto consciente. Ahora la vieja mente ya no está allí, pero existe la cualidad de ser consciente. Ser consciente se ha convertido en la totalidad; la mente misma es ahora parte del ser consciente. No podemos pedir que la mente sea consciente; solamente podemos decir a ciencia cierta que la mente es consciencia. Ser consciente significa trascender la mente, de modo que no es la mente la que es consciente. Solamente a través de la trascendencia de la mente, prescindiendo de la mente, se hace posible el ser consciente.

La consciencia es una cualidad de la mente; el ser consciente es trascenderla, es ir más allá de la mente. La mente, como tal, es el medio de la dualidad, por eso la consciencia nunca puede trascender la dualidad. Ella siempre es consciente de algo, y siempre hay alguien el cual es consciente. De modo que la consciencia es una parte de la mente, y la mente como tal, es el origen de toda dualidad, de toda división, tanto si ésta se da entre sujeto y objeto, entre actividad o inactividad, o entre consciencia e inconsciencia. Toda clase de dualidad es mental. Ser consciente es no-dual, de modo que ser consciente se refiere al estado de no-mente.

¿Cuál es entonces la relación entre consciencia y ser un testigo? El ser un testigo es un estado, y la consciencia es un medio hacia el ser testigo. Si empiezas siendo consciente, llegas a ser un testigo. Si empiezas a ser consciente de tus actos, consciente de todo lo que haces a diario, consciente de todo lo que te rodea, entonces empiezas a observar.

El ser un testigo llega como consecuencia de la consciencia. No puedes practicar el ser un testigo; solamente puedes practicar la consciencia. El ser un testigo llega como una consecuencia, como una sombra, como un resultado, como un sub-producto. Cuanto más consciente te vuelves, más penetras en él ser un testigo, más testigo llegas a ser. Así, la consciencia es un método para alcanzar el ser un testigo. Y el segundo paso es que ese ser un testigo se convertirá en el método para alcanzar el ser consciente.

De modo que esos son los tres pasos: consciencia, ser un testigo, ser consciente. Pero nosotros estamos en el escalón más bajo, o sea, en la actividad inconsciente. La actividad inconsciente es el estado de nuestras mentes.

A través de la consciencia puedes llegar a ser un testigo, y a través del ser un testigo puedes llegar a ser consciente y a través del ser consciente puedes llegar al “no alcanzar nada”. Mediante el ser consciente puedes alcanzar todo aquello que ya ha sido alcanzado. Después del ser consciente no hay nada; ser consciente es el final.

Ser consciente es el final del progreso espiritual; el no ser consciente es el comienzo. No ser consciente es un estado de existencia material. De modo que no ser consciente e inconsciencia no son lo mismo. No ser consciente implica materia. La materia no es inconsciencia; es no ser consciente.

La existencia animal es una existencia inconsciente; la existencia humana es un fenómeno mental: noventa y nueve por ciento inconsciente y uno por ciento consciente. Este uno por ciento de consciencia implica que tú eres un uno por ciento consciente de tu noventa y nueve por ciento de inconsciencia. Pero si tú te vuelves consciente de tu propia consciencia, entonces el uno por ciento ira incrementándose, y el noventa y nueve por ciento de inconsciencia, irá decreciendo.

Si llegas a ser cien por cien consciente, te convierte en un testigo, un saksin. Si te conviertes en un saksin, habrás alcanzado el punto de lanzamiento desde donde es posible el salto hacia el ser consciente. En el ser consciente, pierdes al testigo y solamente el acto de observar permanece. El que observa se pierde, pierdes la subjetividad, pierdes la consciencia egocéntrica. Entonces permanece la consciencia sin ego. La circunferencia permanece sin el centro.

Esta circunferencia sin el centro es el ser consciente. El ser consciente es la consciencia sin ningún centro, sin ningún origen, sin ninguna motivación, sin ningún centro del que proceda; una consciencia sin origen. Por esto tú vas desde la existencia que no es consciente—la materia, prakriti—hacia el ser consciente. Puedes llamarlo lo divino, lo sagrado, o como quieras llamarlo. Entre la materia y lo divino, la diferencia es siempre la consciencia.

Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 13

¿Qué dice Osho sobre el Yoga?

¿Qué dice Osho sobre el Yoga?

Osho:
Yoga significa unión, la ciencia de la unión, … (y) meditación es el acontecimiento supremo en lo relacionado a la unión con la realidad. La meditación es el dios del yoga, pero el yoga ha caido en manos equivocadas, y no sólo recientemente – durante siglo a estado en las manos equivocadas.
La culpa original debe recaer sobre el fundador, Patanjali. patanjali dividió el Yoga en ocho partes. cada división está perfectamente delimitada Tde forma muy científica, pero él noera consciente de la estupidez humana.. El empezó con el cuerpo, y esa es la forma correcta de empezar. La primera parte del yoga ha der ser fisiológica porque el hombre vive en la circunferencia, en el cuerpo, de modo que la tarea ha de comenzar por ahí, sólo después alcanzará la a mente. Y cuando uno ha trascendido el cuerpo y ha trascendido la mente, entonces el tercero, la meditación, sucede.

de modo que , de acuerdo con Patanjali, la primera parte corresponde al cuerpo. pero el no era consciente de que millones de personas se queadrían entretenidas en esa primera parte. Por eso el Yoga se ha convertido en sinónimo de posturas de yoga : gente sentada cabeza abajo y haciendo toda clase de contorsiones. eso se ha convertido en el sinónimo de Yoga. esto no es el Yoga auténtico; es solamente el prefacio, la introducción y la perosna que cree que la introducción es el libro en sí, es idiota.

Pero Patanjali no avisó a la gente. Si lo hubiera hecho hubiera sido mejor. La gente como Patanjali cree en la inteligencia de los demás, ¡que no existe! Confían. Su confianza es inmensa, ¡su confianza es tan inmensa como lo es la estupidez de la gente! Ellos respetan la inteligencia de la gente. Por eso él no alertó a los demás, pero esa advertencia era absolutamente necesaria. “No os apeguéis a la parte fisiológica”.

Solamente unos pocos solamente muy pocos – si hay cien personas interesadas en el yoga, solamente una se saldrá de este ecallamiento fisiológico , y esa única perosna se encallará en lo fisiológico. Si hay cien personas encalladas en lo psicológico, entonces solamente una saldrá de esto, y solamente cuando sales de la mente empieza el verdadero Yoga.

La parte fisiológica del yoga te otorgará grandes poderes fisiológicos. Te podrá hacer vivir una vida mucho más sana y más larga. Pero ¿qué vas a hacer con una vida más larga? Si eres idiota, en vez de ser un idiota durante setenta años serás un idiota durante doscientos años. No ayudará a nadie; será una calamidad.

Había un hombre llamado nadir Shah, uno de los más sobresalientes asesinos de toda la historia de la Humanidad. Invadió la India al menos ciento ochenta veces. mató a más gente en la India que cualquier otra perosna. Y tenía siempre sus modos propios de tortura. Prendía fuego a la ciudad y la rodeaba de forma que nadie pudiera escaparse. ¡Y disfrutaba con ello! este hombre consultó con un astrólogo porque había oído de su fama. “¿Qué me dices? ¿Qué me aconsejas? ¿Debería vivir el hombre una vida larga, muy larga o debería vivir solamente la media, unos setenta años?”

El astrólogo debió de haber sido un hombre muy sabio. le dijo, “Depende. Si un hombre como tú vive durante mucho tiempo, entonces es malo, es una desgracia. En primer lugar, un hombre como tú no debería haber nacido, y en segundo lugar, si naciera, debería morir de inmediato. Y en tercer lugar, si logra vivir durante cierto tiempo, entonces, cuando antes muera, mejor.”

Nadir Shah se enfadó mucho. Esta era la primera ocasión en que alguien no se había alterado ante su actitud criminal, ese era el primer hombre que le había dicho la verdad tal y como era. nadir Shah le dijo, “Te mataré.” El astrólogo ledijo, “Eso no tiene importancia, puedes matarme, pero he de decir la verdad. la verdad es que si hombres como tú viven, deberían dormir las veinticuatro horas del día y beber tanto como pudieran.”

Nadir Shah se quedó d epiedra pero el hombre era tan auténtico que nadir shah tuvo que dejarlo solo. No pudo ni siquiera reunir el corajesuficiente para matarlo. Se quedó impresionado y recordó una y otra vez, “¡Qué hombre! ¡Casi un dragón! Me hizo temblar por la forma en que me miraba y decía las cosas. Nunca hubiera esperado encontrarme alguien con tanto valor.” No obstante respetó al astrólogo.

El Yoga puede hacer que la gente vivá durante más tiempo, pero ¿qué ganarás? No se le debería de prestar mucha atención a esta parte fisiológica. Sí, un poco va bien para mantenerte en forma, pero solamente un poquito, de lo contrario es una vasta jungla : uno puede perderse en sus sutiliezas, en sus complejidades.

Y la segunda parte es incluso mayor que la fisiológica. Si entras en ella puedes alcanzar muchos poderes psíquicos, serás capaz de leer los pensamientos de la gente, pero ¿para qué? Tú mismo contienes tanta basura que ¿para qué vas a leer la basura de los demás? Uno es torturado por su propia basura y tú vas a leer susu pensamientos, ¡y crees que estás haciendo algo grande!

Lo que si tiene importancia es deshacerse de los pensamientos, no leerlos. Si uno ha de deshacerse de sus propios pensamientos, ¿para qué leer los pensamientos de los demás? ¿Y qué encontrarás? Puedes estar junto a una carretera y ver a un hombre pasar y que está penando en su perro, así que ¿para qué?

ISi atiendes a los pensamientos de los demás, ¿qué encontrarás? Uno piensa en susu vacas, otor piensa en su búfalo, otro en su mujer, otro en la mujer de otro. ¡Y tú piensas lo que ellos están pesnando! Puede que el otro sea un yogui y esté también leyend los pensamientos de algún otro…. ¡y entonces las cosas se complican bastante!

la parte fisiológica es común, la parte psicológica es común. Las dos pueden darte poder, pero el poder no es la meta de la meditación. El poder es política, todo poder es política. y el poder corrompe, todaclase de poder; corrompe total y absolutamente. siempre corrompe.

Por eso te digo que lo esencial, el corazón d etodas as religiones, de todos los yogas, de todos los métodos de búsqueda, es la meditación.Uno debería dejar d elado todo lo no esencial. Puedes emplearlos como escalones, pero no más que eso : como trampolines. No has de preocuparte mucho por ellas.Toda tu preocupación debería estar centrada en un punto, deberías dirigirte como una flecha hacia la meditación, solamente entonces en esta peqeña vida, con el poco tiempo, energía y fuerza disponibles y con tantos problemas a tu alrededor, puedes esperar que la flecha dé en el blanco.

Y cuando conoces algo de meditación – no sobre meditación , sino su mismo sabor – deviene una gran liberación. De repente desaparecen todas las tensiones, todas las ansiedades. Toda angustia desaparece. Aunque quieras encontralas solamente para variar, no las encontrarás. ¡Yo lo he intentado y no he podido! A veces me esfuerzo por decubrir alguna tensión, pero soy incapaz, simplemente no aparecen. Lo he intentado de todas las formas posibles, así y asá, pero siempre he llegado a lo mismo : no están operativas.

Una vez has probado el gusto d ela meditación es imposible que estés en miseria alguna. La dicha se vuelve inevitable, como una ducha natural y sigue cayendo como las flores lloviendo del cielo.

–De una transcripción de discursos de iniciación no publicados.

¿Cuál es el papel de la terapia en la meditación?

¿Cuál es el papel de la terapia en la meditación?

Osho:
Buda nunca necesitó de psicoterapia alguna para sus sanyasins, pero en esos veinticinco siglos lagente ha perdido su inocencia, se han vuelto eruditos. La gente ha perido su conexión con la Existencia. sehandesarraigado.
Soy el primero en emplear la terapia pero mi interés no e sla terapia sino la meditación, igual que ocurrió con Buda o Chuang Tse. Ellos nunca utilizaron terapias porque no exitía la necesidad. la gente sencillamente estaba preparada y podías sembrar los rosales sin limpiar d emaleza el terreno. El terreno ya estaba limpio. En esos veinticinco siglos el hombre se ha cargado tanto de basura, ha nacido tanta maleza en su ser que yo estoy empleando la terapia solamente para limpiar el terreno, para arrancar la maleza, las raíces, de modo que la diferencia entre el hombre antiguo y el moderno desaparezca.
El hombre moderno ha de ser devuelto a la inocencia, a la sencillez, a la naturalidad del hombre antiguo.TEl ha perido todas esas grandes cualidades. El terapeuta ha de ayudarle, pero su trabajo e solamente una preparación. No es la meta. La meta final e sla meditación.

Osho, “The greatest Pilgrimage: From here to here”, cap. 27

El satori: como obtenerlo

El satori: cómo obtenerlo

Pregunta:

¿Qué clase de preparativos son necesarios para experimentar el satori?

Osho:

El satori puede llegar a ser posible para un gran número de personas porque, a veces, no requiere de ninguna preparación; a veces ocurre por casualidad. Se crea la situación, pero inconscientemente. Hay mucha gente que sabe lo qué es. Puede que no lo conozcan como satori, puede que no lo hayan interpretado como satori, pero lo han conocido. Un gran estallido de amor puede crearlo.

Incluso mediante las drogas químicas, es posible el satori. Es posible con la mescalina, con el LSD, con la marihuana, porque a través de un cambio químico, la mente puede expandirse lo suficiente como para que se dé un vislumbre. Después de todo, todos tenemos cuerpos químicos—la mente y el cuerpo son sistemas químicos—de modo que, también mediante la química, es posible ese vislumbre.

A veces un peligro repentino puede penetrar tanto en ti que ese destello se hace posible; a veces un gran shock puede hacerte estar tanto en ese momento, que se hace posible el vislumbre. Y para los que poseen una sensibilidad estética, que poseen un corazón poético, que tienen una actitud sensitiva hacia la realidad—no una actitud intelectual—, el destello es posible.

Para una personalidad intelectual, lógica, racional, el vislumbre es imposible. A veces puede sucederle a una persona intelectual, pero solamente mediante una intensa tensión intelectual; cuando se relaja la tensión. Eso le sucedió a Arquímedes. Estaba en satori cuando salió de su baño a la calle, desnudo, y empezó a gritar, “Eureka, ¡lo he encontrado!” Fue una liberación repentina de la constante tensión que tenía respecto a un problema. El problema fue resuelto, de modo que la tensión que había debido al problema fue completa y repentinamente liberada. Se precipitó a la calle desnudo gritando, “Eureka, ¡lo he encontrado!”

Para alguien intelectual, si un gran problema que ha requerido la totalidad de su mente y le ha conducido al clímax de la tensión intelectual, es resuelto, puede que le lleve a un instante de satori. Para las mentes estéticas es más fácil.

****

Pregunta:

¿Quieres decir que incluso la tensión intelectual puede ser un medio para alcanzar el satori?

Osho:

Puede serlo, puede no serlo. Si te vas tensando intelectualmente durante esta discusión y la tensión no es llevada al extremo, se convertirá en un obstáculo. Pero si llegas a estar totalmente tenso y luego, de repente, lo entiendes, esa comprensión puede ser una liberación y el satori puede suceder.

O, si esta discusión no es en absoluto tensa, si simplemente charlamos, totalmente relajados, de modo completamente informal, incluso esta discusión puede ser una experiencia estética. No son sólo las flores las que son estéticas; incluso las palabras pueden serlo. No solamente los árboles son estéticos; los seres humanos también pueden serlo. No solamente es posible el satori cuando observas pasar las nubes; incluso si participas en un diálogo se hace posible. Pero, o se necesita una participación muy relajada o una participación muy tensa. O bien estás relajado desde un principio o bien la relajación te llega debido a que la tensión ha alcanzado un clímax y luego ha sido liberada. Cuando una de las dos cosas sucede, incluso un diálogo, una charla, puede convertirse en la causa del satori. Cualquier cosa puede convertirse en la causa del satori; depende de ti. Nunca depende de nada más. Estás atravesando una calle: un niño se ríe y puede suceder el satori.

Hay un haiku que nos cuenta una historia más o menos así. Un monje está cruzando una calle y una flor muy corriente asoma sobre una pared. Una flor muy común, una flor ordinaria de esas que hay por todas partes. El la mira. Es la primera vez que él realmente la ha mirado, porque es muy corriente, es muy normal. Siempre se ve por ahí, por eso nunca se preocupó de mirarla anteriormente. La mira. El satori sucede.

Nunca contemplamos las flores corrientes. Son tan comunes que te olvidas de ellas. Por eso el monje nunca antes había visto esa flor. Por primera vez en su vida la ha visto y el suceso se convierte en un fenómeno. Este primer encuentro con la flor, con esta flor corriente, se convierte en algo singular. Ahora él se siente apenado por ella. Siempre había estado ahí, esperándole, pero él nunca la había mirado. Siente pena por ella, le pide perdón… y la cosa sucede.

La flor está ahí y el monje está delante de ella bailando. Alguien le pregunta, “¿Qué estás haciendo?”

El le dice, “He visto algo poco común en una flor muy común. La flor estaba esperando desde siempre; nunca la había mirado antes, pero hoy sucedió el encuentro”. La flor ahora ya no es corriente. El monje ha penetrado en ella y la flor ha penetrado en el monje.

Algo corriente, incluso un guijarro, puede ser la causa. Para un niño un guijarro es la causa, pero para nosotros no es la causa porque se ha convertido en algo muy familiar. Cualquier cosa poco corriente, cualquier cosa extra, cualquier cosa que hayas visto por primera vez, puede ser el desencadenante del satori si tú estás asequible. Si estás ahí, si tu presencia está ahí, el fenómeno puede suceder.

El satori le sucede a casi todo el mundo. Puede que no sea interpretado como tal, puede que no hayas sabido que fue un satori, pero sucede. Y este “suceder” es la causa de toda búsqueda espiritual; si no, la búsqueda espiritual no sería posible. ¿Cómo vas a ir en busca de algo de lo que no has tenido ni un solo vislumbre? Primero algo ha de llegarte, algún rayo ha de alcanzarte – un toque, una brisa – algo ha de llegar hasta ti para que se desencadene la indagación.

Una búsqueda espiritual solamente es posible si te ha sucedido algo sin que tú lo sepas. Puede ser con el amor, puede ser con la música, puede ser en la naturaleza, puede ser con la amistad, puede ser con cualquier comunión. Algo te ha sucedido que ha sido una fuente de gozo y que ahora es sólo un recuerdo, una memoria. Puede que ni siquiera sea un recuerdo consciente; puede ser inconsciente. Puede que esté esperando como una semilla en algún lugar en lo profundo de ti. Esta semilla se convertirá en la causa de una indagación y tú continuarás buscando algo que no conoces. ¿Qué es lo que estás buscando? No lo sabes. Pero aún así, en algún lugar, puede que desconocido para ti, alguna experiencia, algún momento maravilloso, se haya convertido en parte de tu mente. Se ha convertido en una semilla y ahora, esa semilla está abriéndose paso a través de ti y tú estás buscando algo que no sabes nombrar, que no sabes explicar.

¿Qué es lo que estás buscando? Si una persona espiritual es sincera y honesta no podrá decir, “Estoy buscando a Dios”, porque no sabe si Dios existe o no existe. Y la palabra “Dios” carece por completo de sentido a menos que lo hayas conocido. De modo que no puedes buscar a Dios o al Moksha – la Liberación—; no puedes. Un buscador sincero tendrá que volver sobre sí mismo. La búsqueda no es de algo en el exterior; es de algo interior. En algún lugar existe algo que ha sido vislumbrado, que se ha convertido en la semilla y que te está empujando, te está aguijoneando hacia algo desconocido.

La búsqueda espiritual no es una atracción desde el exterior; es un empuje interior. Siempre es un empuje. Y si es una atracción, la búsqueda no es sincera, no es auténtica. Entonces no es más que una búsqueda para alguna nueva clase de gratificación, una nueva clase de deseo. La búsqueda espiritual siempre es un empuje hacia algo desde el interior más profundo de ti mismo, algo de lo cual has tenido un vislumbre. No lo has interpretado, no lo has conocido conscientemente. Puede ser un recuerdo de un satori en la infancia que esté profundamente enterrado en el inconsciente. Puede ser un gozoso momento de satori en el vientre de tu madre, una dichosa existencia sin preocupaciones, sin tensiones, en un estado de mente completamente relajado. Puede ser un profundo e inconsciente sentimiento, un sentimiento que no conoces conscientemente, el que te está empujando.

Los psicólogos afirman que todo el concepto de búsqueda espiritual surge de la maravillosa existencia en el vientre de la madre. Es maravillosa, oscura, sin un solo rayo de tensión. Con el primer destello de la luz, empieza a sentirse la tensión, pero la oscuridad es absoluta relajación. No hay preocupaciones, nada que hacer. Ni tan solo has de respirar; tu madre respira por ti. Existes exactamente de la forma que uno entiende que ha de existir cuando se alcanza el Moksha. Todo simplemente “es”, y ser “es” maravilloso. No se ha de hacer nada para alcanzar este estado; tan sólo “ser”.

De modo que puede decirse que hay una profunda e inconsciente semilla en tu interior que ha experimentado una relajación total. Puede que sea alguna experiencia de una dicha extática en la infancia; un satori infantil. Toda la infancia está plena de satoris, pero los has perdido. El Paraíso se ha perdido y Adán es expulsado del Paraíso. Pero el recuerdo está ahí, el desconocido recuerdo que te empuja.

El samadhi es distinto de esto. No has conocido el samadhi, pero mediante el satori aparece la promesa de que algo mayor es posible. El satori se convierte en la promesa que te conducirá hacia el samadhi.

***

Pregunta:

¿Qué he de hacer para alcanzarlo?

Osho:

No has de hacer nada. Solamente una cosa: debes ser consciente, no debes resistirte, no debe haber ninguna resistencia hacia él. Pero hay resistencia; por eso hay sufrimiento. Hay una resistencia inconsciente. Si algo empieza a suceder al brahma randra, solamente implica que la muerte del ego se aproxima. El que exista esa resistencia interna lo hace doloroso. Esta resistencia interna puede adoptar dos formas: o bien dejas de meditar o preguntas que has de hacer para trascenderla, para ir más allá de ella.

No has de hacer nada. Esta pregunta también es una clase de resistencia. Déjalo hacer lo que hace. Tan solo sé consciente y acéptalo totalmente. Quédate con él, déjalo que haga lo que está haciendo y coopera con él.

***

Pregunta:

¿Debo mantenerme como testigo de ello?

Osho:

No seas un testigo, porque ser simplemente testigo de este proceso creará barreras. No seas su testigo. Coopera con él, únete a él. Simplemente coopera con él, entrégate totalmente a él, entrégate a ti mismo a él y dile, “Haz lo que tengas que hacer, lo que sea”. Y sólo sé cooperativo.

No te resistas, ni le prestes atención porque incluso tu atención será una resistencia. Simplemente está con él y déjale hacer lo que tenga que hacer. Tú no puedes saber qué es lo que es necesario hacer y no puedes planear qué es lo que ha de hacerse. Solamente puedes entregarte a él y dejar que haga lo que sea conveniente. El brahma randra posee su propia sabiduría, cada centro posee su propia sabiduría y si le prestamos atención crearemos inconvenientes.

En el instante en que te vuelves consciente de cualquiera de las funciones internas de tu cuerpo creas una alteración porque creas tensión. Todo el trabajo de tu cuerpo, el trabajo interior, es inconsciente. Por ejemplo, una vez que has ingerido la comida has de dejar de prestarle atención, debes dejar que el cuerpo haga lo que crea conveniente. Si prestas atención a tu estómago, le causarás alteraciones; alterarás por completo su funcionamiento y el estómago enfermará.

De este modo, cuando el brahma randra funcione, no le prestes atención, porque tu atención actuará en su contra, tú trabajarás en su contra. Lo encararás y al encararlo, al enfrentarlo, crearás una alteración; entonces todo el proceso será innecesariamente prolongado. Por eso, desde mañana mismo, simplemente está con él, ve con él, sufre con él y déjalo hacer lo que quiera hacer. Debes entregarte por completo, debes darte por completo a él. Esta entrega es akarma, ausencia de actividad. Es más akarma que el interesarte, porque tu atención es karma, acción; es una actividad.

Por eso, mantente con cualquier cosa que esté sucediendo. No es que al estar con ella no seas consciente, sino que no le prestarás atención. Serás consciente de ello y ésa es la diferencia. Estando presente existirá una consciencia, una consciencia difusa. En todo momento sabrás que algo está sucediendo, pero ahora estarás con ello, no habrá contradicción entre tu ser consciente y lo que está sucediendo.

Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 15

¿Cuál es la diferencia entre satori y samadhi?

¿Cuál es la diferencia entre satori y samadhi?

Pregunta:

¿Cuál es la diferencia experimental entre satori—en el zen, un vislumbre de la Iluminación—y samadhi, la consciencia cósmica?

Osho:

El samadhi empieza como una ruptura, pero nunca acaba. Una ruptura siempre comienza y acaba, tiene unos límites, un principio y un final, pero el samadhi empieza como una ruptura y entonces dura para siempre. No tiene final. Así que si el suceso llega como una ruptura y no tiene final, es samadhi, pero sí es una ruptura total, con un comienzo y un final, entonces es un satori, y eso es diferente. Si es sólo un vislumbre, sólo una ruptura, y esa ruptura desaparece de nuevo, si es un paréntesis y el paréntesis está completo—atisbas en su interior y regresas; entras en él y regresas—si algo sucede y de nuevo desaparece, es un satori. Es un vislumbre, un vislumbre del samadhi, pero no el samadhi.

“Samadhi” significa el comienzo del saber, sin ningún final.

En la India no tenemos ninguna palabra que corresponda a satori, de modo que, a veces, cuando la ruptura es grande, uno puede confundir el satori con el samadhi. Pero nunca son iguales; es sólo un vislumbre. Has alcanzado lo cósmico y has mirado en su interior, y entonces todo ha desaparecido otra vez. Desde luego, tú no serás el mismo; ahora nunca serás el mismo otra vez. Algo ha penetrado en ti, algo te ha sido añadido; nunca podrás ser el mismo. Pero todavía, eso que te ha cambiado no permanece contigo. Es sólo un recuerdo, sólo memoria. Es sólo un destello.

Si puedes recordarlo, si puedes decir, “He conocido ese instante”, es solamente un vislumbre, porque en el instante en que el samadhi suceda, no estarás allí para recordarlo. Entonces nunca dirás, “Lo he conocido”, porque al conocer, el conocedor se pierde. Solamente con el vislumbre permanece el conocedor.

Así pues, el conocedor puede guardar como un recuerdo este vislumbre. Puede suspirar por él, puede desearlo, puede acariciarlo, puede esforzarse de nuevo por experimentarlo, pero él está todavía ahí. Aquél que ha tenido un vislumbre, aquél que lo ha visto, está ahí. Eso se ha convertido en un recuerdo y ahora ese recuerdo te perseguirá, te acechará, y exigirá una y otra vez que se repita el fenómeno.

En el instante en que el samadhi sucede, tú no estás allí para recordarlo. El samadhi nunca se convierte en parte de la memoria porque el que estaba allí ya no está. Como dicen en zen, “El hombre viejo ha desaparecido y el nuevo ha llegado…” Y esos dos nunca se encuentran, de modo que no existe la posibilidad de recuerdo alguno. Lo viejo se ha ido y lo nuevo ha llegado y no ha habido encuentro entre los dos, porque lo nuevo solamente puede llegar cuando lo viejo se ha ido. Entonces no es un recuerdo, no hay un anhelo hacia él, no nos acecha, no suspiramos por él. Entonces, tal y como eres, estás en paz y no hay nada que desear.

No es que hayas matado el deseo, ¡no! Es una ausencia de deseos en el sentido de que aquél que podía desear ya no existe. No es un estado de no-deseo; es la extinción del deseo, porque aquél que podía desear ya no existe. Entonces no hay deseo alguno, ya no existe el futuro, porque el futuro es creado por nuestros deseos; es una proyección de nuestros deseos.

Si no hay deseos, no hay futuro. Y si no hay futuro, no hay necesidad del pasado porque el pasado es siempre un telón de fondo contra el cual, o mediante el cual, es anhelado el futuro.

Si no hay futuro, si sabes que en este mismo instante vas a morir, no hay necesidad de recordar el pasado. Entonces no hay ni tan sólo necesidad de que recuerdes tu nombre porque el nombre posee un significado solamente si existe un futuro. Puede que lo necesites, pero si no hay futuro, simplemente quema todos tus vínculos con el pasado. No los necesitas; el pasado ha dejado de tener sentido. El pasado solamente tiene sentido si apoya o contradice al futuro.

En el instante en que el samadhi ha sucedido, el futuro se convierte en algo no-existencial. No existe; solamente existe el momento presente. Es el único momento; no existe ni siquiera pasado. El pasado ha desaparecido y el futuro también y una única, momentánea existencia se ha convertido en la totalidad de la Existencia. Estás en ella, pero no como una entidad distinta de ella. No puedes diferenciarte de ella porque solamente te diferencias de ella debido a tu pasado o tu futuro. La única barrera entre tú y el momento presente que está aconteciendo son el pasado y el futuro cristalizados a tu alrededor. De modo que cuando sucede el samadhi no existen ni pasado, ni futuro. No es que tú estés en el presente; es que tú eres el presente, te conviertes en el presente.

El samadhi no es un vislumbre, el samadhi es una muerte. Pero el satori es un vislumbre, no una muerte. Y el satori es posible de muchas maneras. Una experiencia estética puede ser una posible causa para que se dé el satori; la música puede ser una posible causa del satori; el amor puede ser un posible origen del satori. En cualquier momento intenso en que el pasado pierda su importancia, en cualquier instante en el que estés viviendo en el presente – un instante que puede ser o bien de amor, o de música, o sentimiento poético, o de cualquier experiencia estética en la cual el pasado no interfiera, en la cual no haya deseo hacia el futuro—el satori se hace posible. Pero es sólo un destello. Este destello es importante porque a través del satori puedes, por primera vez, sentir lo que significa el samadhi. El primer sabor, o el primer perfume distintivo del samadhi, llega a través del satori.

Así que el satori sirve de ayuda, pero cualquier cosa que sirva de ayuda puede convertirse en un obstáculo si te aferras a ella y la sientes como si lo fuera todo. El satori conlleva una dicha que es capaz de engañarte; posee una dicha propia. Debido a que desconoces el samadhi, aquél es la cosa más grande que alcanzas, y te aferras a él. Pero si te apegas a él, puedes hacer que eso que era una ayuda, eso que era un amigo, se convierta en una barrera y en un enemigo. De modo que uno ha de ser consciente del posible peligro del satori. Si te das cuenta de esto, entonces la experiencia del satori te será de ayuda.

Un único, un momentáneo vislumbre, es algo que nunca puede ser conocido por otros medios. Nadie puede explicarlo; ni las palabras, ni la comunicación pueden darte pistas de ello. El satori es importante, pero es sólo un vislumbre, algo así como un paso adelante, como un único y momentáneo avance hacia la Existencia, hacia el abismo. No has podido ni siquiera darte cuenta de ese momento, no has podido ser consciente de él cuanto ya se te ha cerrado. Como el clic de la cámara; un clic y todo se ha perdido. Entonces surgirá un anhelo; lo arriesgarás todo por ese instante. Pero no lo anheles, no lo desees; déjalo que duerma en el recuerdo. No lo conviertas en un problema; simplemente, olvídalo. Si eres capaz de olvidarlo y no te aferras a él, esos momentos llegarán a ti cada vez más y más; los vislumbres te vendrán más y más.

Una mente exigente llega a cerrarse, y el vislumbre desaparece. Siempre se presenta cuando no eres consciente de él, cuando no lo buscas, cuando estás relajado, cuando no estás ni pensando en eso, cuando ni tan sólo meditas. Incluso si estás meditando, el vislumbre se convierte en algo imposible, pero cuando no estás meditando, cuando estás en un momento en el que te dejas ir – sin hacer nada, ni tan siquiera esperando nada – en ese momento de relajación, el satori sucede.

Empezará a sucederte más y más, pero no pienses en ello, no lo desees. Y nunca lo confundas con el samadhi.

Meditación: El Arte del Éxtasis, cap 15

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