Tradición Faery – El Mito de la Creación / Divinidades (NO Wicca)
Fuente: http://www.geocities.com/Athens/Rhodes/5569/faecreation.html
Traducción: Morwën
Mito de la Creación Básico Feri : Cómo la Diosa Estrella Creó el Universo y las Deidades
Brian Dragon:
El último origen de toda la existencia fue un vacío preñado, representado por el mate-místico concepto de el cero. Este vacío es la última creadora, la deidad suprema de los monoteístas. Lo llamamos La Diosa Estrella y nos referimos a las vastas bóvedas del espacio, el útero oscuro de la noche sin límite. En orden de experimentar el estremecimiento de la creación, esta Diosa Estrella, como la abuela de los Dioses, se polarizó a sí misma en el supremo y último Dualismo, del cual todas las otras dualidades derivan su naturaleza. A través del acto de distinguir la luz o la acción como un evento nuevo, la Diosa se convirtió en objeto de comparación, una oscuridad para temperar la luz, una paz para coronar la acción. En esta sabiduría, Ella es como Su propia hija, Ella se convierte en hembra a través de la comparación con hombre, quien míticamente puede ser su hermano, amante y/o hijo.
Cuando la Diosa Estrella quiso experimentar la creación, miró a su derecha en el negro espejo del espacio y vio su reflejo en él. Cerca de Ella, el reflejo era mucho más como Ella, pero lejos, en el espejo, Ella asumió una nueva y radical forma, la del Rey Krom, el padre y Dios de toda la luz coloreada, el polo lejano de la energía. Mirando a su izquierda, Ella observó un nuevo concepto de “fe-maleness” igualmente en los reflejos de Su propia cara, vistos de muchas maneras o aspectos que comprendían todos los aspectos de la Diosa. Mucho más lejos, Ella se contempló a Sí misma como la última y suprema mujer: Mari. Los dioses pueden manifestarse a través de infinitos aspectos, y cada aspecto puede ser nombrado. Los Reflejos de la Diosa Estrella nos enseñan a interpretar esta muchas caras como colores de la Diosa Estrella. Estos colores se categorizar de acuerdo con la función del Dios en cuestión. Tres funciones se usan comúnmente, llamadas Creciente, Llena y Decreciente (según términos astronómicos. Como los dioses Crecientes proceden de la Diosa Estrella, son en primera instancia muy parecidos, compartiendo especialmente el vigor de la juventud. Este vigor es su atributo más importante, eclipsando cualquier función de género fortuita, estos dioses se conciben como andróginos en grados menores o mayores. A medida que se alejaban más del eterno útero de la Diosa Estrella (en cualquier dirección) vemos Su [de la Diosa] manifestación en forma radical hembra o macho. Este es el mayor artificio de Su creativo ingenio, los dioses Mari y Krom.
Starhawk:
Sola, magnífica, completa en ella Misma, la Diosa, La que Su nombre no puede decirse, flotando en el abismo de la oscuridad exterior, antes del principio de todas las cosas. Y cuando miró en el espejo curvo del negro espacio, Vio su propia luz, Su radiante reflejo, y se enamoró de él. Ella lo atrajo hacia ella, por el poder que había en su Ser y se hizo el amor a Ella misma, y la llamó “Miria, la magnífica”.
Su éxtasis estalló más allá, en una sola canción de todo lo que es, fue, o será, y con la canción vino la acción, olas que fluyeron externamente y se convirtieron en todas las esferas y círculos de los mundos. La Diosa se llenó con amor, se hinchó de amor, y dio a luz una lluvia de brillantes espíritus que llenaron los mundos y se convirtieron en los seres..
Pero en este gran movimiento, Miria fue barrida lejos, y a medida que se alejaba de la Diosa, se volvió más masculina. Primero Ella se convirtió en el Dios Azul, el gentil, el dios riente del amor, luego se convirtió en el Dios Verde, cubierto de parra, enraizado en la tierra, el espíritu de todo lo que crece. Por último, Ella se convirtió en el Dios Cornudo, el Cazador cuya faz es rubicunda como el sol y oscura como la Muerte. Pero siempre el deseo lo atraía de vuelta a la Diosa, por eso Él la rodea eternamente, buscando volver en amor.
Todo empezó en el amor; todo busca regresar al amor. EL Amor es la ley, el maestro o la sabiduría, y el gran revelador de los misterios.
NOTA: la versión de Starhawk de este mito acaba aquí. Ya que la creación no tiene ni principio ni fin, podemos imaginar la energía que es Miria volviendo hacia la Diosa Estrella, primero volviéndose algo más femenina, como la estéril pero sabia Crone, luego la sexual y fértil Madre, y finalmente, la salvaje, indomada virgen la niña, que no pertenece a nadie sino a ella misma, hasta que de nuevo la energía vuelve a la Diosa Estrella, de La cual todas las cosas emergen y a La cual todas las cosas vuelven.
Francesca De Grandis:
La Madre Antes de la Creación camina en la oscuridad exterior. Sus pisadas no tocan nada. Sus pisadas la tocan a Ella misma, que lo es todo. Ella usa el espacio como un espejo. Este espejo se conoce como el Espejo de la Oscuridad. En él, la Madre Antes de la Creación es un vasto universo sin estrellas, como un descanso sin sueños, como un sueño en el cual todos los sueños residen. Ella atrajo la imagen del espejo al espacio y la llamó “Miriel”, que significa “la Bella de Dios”. Las dos son vírgenes: sexualidad sin daño, en toda su frescura. Aunque ancianas más allá del tiempo, cada una besando a la otra con toda la madurez y experiencia de una cortesana moribunda. Hicieron el amor, cada una deseando a la otra más que a su propio ser. luego Miriel se alejó de la Madre Antes de la Creación, y un vacío oscuro brilló hacia un azul cobalto, y ella se convirtió en Dian-Y-Glas, el Dios Azul. La Gran Madre le dijo, “Ellos no deben nunca llevarte lejos de mí. Cualquier cosa que escojas, porque tu eres mi palabra, mi martillo, y mi sello, debes volver a mi en tu forma presente. Y así nuestro amor será para siempre. Y a través de nuestra unión sexual todas las cosas serán creadas y son creadas, todas las cosas que fueron, que no fueron y que aún no son.