Las Enseñanzas de Kryon

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:01

Las Enseñanzas de Kryon  – Proceso Acelerado de Sanación Emocional

Este es un proceso de sanación que está diseñado para evocar emoción de una forma sutil.

Una vez que es evocada la emoción, la curación puede tener lugar al reconocer y liberar.

Recuerden que la emoción es una programación del pasado que se relaciona con nuestra infancia.

Si nuestras emociones no son claras, es como tratar de dirigir un barco sin levar anclas.

La segunda parte de la meditación es un acto de perdón a nivel celular.

Cierra los ojos Aspira en tu alma. Mantén tu alma en tu cuerpo durante todo el proceso. Elige una persona que evoque emoción en tu vida. (Es bueno trabajar con tu Madre o tu Padre en particular, pero cualquiera que evoque emoción servirá) Mira a los ojos a la persona con la que estás trabajando. Reconoce la  emoción (o las emociones) en los ojos de la otra persona. (Si la persona no te permite que la mires a los ojos, entonces siente la emoción que crea resistencia y separación)
·        Siente la emoción equivalente en ti mismo

·        Fusiona tu emoción con la emoción de la otra persona. (Debes sentir su emoción y dejarla que sienta la tuya, y no permitirte absolutamente ninguna resistencia)

·        Acepta la emoción y libérala

·        Fíjate si surgieron otras emociones. (Trabaja con ellas de la misma forma)

·        Abraza a la otra persona

·        Abre tu corazón a la otra persona y permite que el amor fluya hacia el corazón abierto de esa persona. Dale seguridad al amor para que regrese, hasta que el amor fluya libremente en ambos sentidos. A medida que el amor crezca, véanse a ustedes mismos dentro de un capullo de Luz

·        Retrocede a un paso de la otra persona. Mira todas las cuerdas de energía entre los dos al liberar todas esas cuerdas, por ejemplo, utiliza un par de tijeras psíquicas para cortar las cuerdas con ellas o pídele a “Merlín el Mago” que salpique su polvo mágico sobre las cuerdas y las disuelva. Asegúrate que la energía esté completamente aclarada.

·        Crea una nueva cuerda de hermosa Luz entre ustedes dos, del centro de tu corazón al de la otra persona y de su corazón al tuyo. Donde haya resistencia en tu corazón, permite que este amor incondicional aclare la resistencia.

·        Pregúntale a la otra persona si queda algún asunto por resolver entre los dos y si lo hay, tráelo a su fin, usando tu propia intuición e imaginación. (Hay magia en el proceso)

·        Agradécele a la persona por las lecciones del pasado.

·        Libera a la otra persona con Amor. Siente físicamente cómo se aleja la energía de la otra persona.

·        Cuando estés listo, regresa lentamente a tu conciencia normal de vigilia.

¿Es posible cambiar?

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:02

Cuando afirmas ¡así soy yo! te reconoces como una expresión de vida con características estables y firmes. Pero, si miras un poco más de cerca, observarás que aquello que defines como tu identidad se asemeja más a una grabación prefabricada, que ni siquiera es tuya. Dices ¡así soy yo! y te refieres es a las creencias que te inculcaron tus padres, al implante cerebral que te hicieron las estructuras sociales y religiosas vigentes, a las huellas indelebles dejadas por la educación que recibiste y a las impresiones que te han marcado desde que estabas en el vientre de tu madre. ¡Tu ego, como entidad, no existe!. Tu personalidad se construyó mediante la imitación y la repetición de interpretaciones y hábitos de otros seres, que vivieron a tu alrededor y plasmaron su colección de miedos, juicios y expectativas en el disco duro de tu dócil memoria. ¿Cómo puedes decir entonces que no es posible cambiar lo que en resumidas cuentas es postizo?

Cada mañana miras tu propia imagen en el espejo y la figura que ves te parece permanente. ¡Pero no lo es!. Internamente, a niveles moleculares, existe renovación constante, hay unas células que mueren y otras que nacen. Todo en tu ser es cambio en acción: tu corazón bombea sangre nueva, los pulmones reciben cada momento un nuevo aliento. Vida es equivalente a continuo movimiento, mientras que quietud e inacción son características de muerte. ¿cómo puedes entonces pretender que no haya cambios?

Cuando no fluyes con el cambio, corres el riesgo de congelarte dentro de un sistema de creencias y atrincherarte en la cruzada de hacer prevalecer lo conocido. Pero, el universo tiene otros planes, en el momento en que te encuentres estancado, se encargará de provocar una crisis para romper tus viejas estructuras y forzarte a avanzar más allá de ti mismo. Crisis significa reajuste, encontrar nuevas formas de percibir, y revaluar los hábitos. Si estás atrapado en condiciones internas o externas que no quieres ver, o en conflictos que no estás interesado en resolver, entonces el único camino abierto para que despiertes es mediante una crisis. Cuando el evento más inesperado haga impacto en tu vida, el golpe te obligará a cuestionar actitudes y a trazar objetivos diferentes. Te dará el impulso adecuado para descontinuar las viejas formas de operar y crear otras nuevas más armónicas.

Las crisis, igual que las enfermedades, pueden ser evitadas, si estamos enfocados en prevenirlas. Cuando la primera manifestación de negatividad sale a superficie, sea por el deterioro de una relación cercana, una enfermedad, o por dificultades económicas, o profesionales, entonces ¡ojo!, ya has recibido la primera señal de que tomaste la ruta equivocada. Busca en tu interior que es lo que asumes como cierto y no lo es, porque toda experiencia dolorosa es el producto de un pensamiento distorsionado. Revisa actitudes, y establece nuevas prioridades. Es entonces cuando debes preguntarte: ¿qué es aquello que debo corregir en mi mismo?. Ten en cuenta que todos los bloqueos interiores generan bloqueos exteriores, que se manifiestan como: oposición, obstáculos, choques y conflictos.

Cuando sientas un deseo genuino de cambiar, toma en cuenta que este surge desde lo más profundo de tu ser. Si tienes la humildad de reconocer lo que verdaderamente eres, sin caretas, ni excusas, y sobre todo sin culpar a los demás por tus reveces, formarás el primer eslabón de tu cadena ascendente. La tarea, que para ti comienza, es la de la transformación de ti mismo. Seguramente fallarás en tus primeros intentos, porque, igual que un niño, necesitas repetir la misma lección innumerables veces antes de poder asimilarla. Pero una experiencia vale más que mil palabras, aprendes por “error, corrección y acierto”. El cambio positivo se dará cuando llegues a desearlo con todo tu ser, y aceptes las vivencias de cada día como tu entrenamiento.

Existe la posibilidad de reprogramar el subconsciente, que es tu disco duro, con una visión nueva de ti mismo. Por ejemplo: si inconscientemente te domina “el miedo a perder”, te tornarás autoritario, impaciente, agresivo y no estarás satisfecho sino imponiendo tus puntos de vista a todo el mundo. Para suprimir esas características indeseables, necesitas trabajar en adquirir tolerancia. Con una frase de negación puedes borrar lo viejo, repítela muchas veces hasta que se fije internamente: “Nada, ni nadie tiene la capacidad de molestarme, cuando las cosas no resultan como yo deseo”. Luego construyes tu nueva actitud repitiendo la afirmación opuesta: “Yo estoy dispuesto a aceptar los derechos de los demás. Yo soy amorosamente tolerante”. Las frases pueden cambiarse, según sean tus necesidades. Pero la magia depende es de la constancia en el trabajo, porque repitiendo aprendiste, y repitiendo debes desaprender lo que debe ser descartado.

Los tres grandes pasos-1653

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:03

El Primer Gran Paso consiste en CONTROLARTE A TI MISMO. Esto es como en la barca que te ha de llevar sobre el Océano de la Vida, hasta la otra orilla. Todo el proceso de hallar la barca necesaria, de llegar a tus decisiones y en fin de prepararte, aviarte, para la travesía, constituye lo que llamamos el primer Gran Paso.

Controla tus emociones, tus pasiones, tus nervios, tus pensamientos, tu imaginación, tus deseos, tus vicios, tus impulsos, tus aspiraciones. Contrólate integralmente. Todo en ti debe ser controlado, a fin de que puedas conocer mejor tus fuerzas, y utilizarlas también. Conviene que te controles en todas las circunstancias, y sobre todo controla este Corazón tuyo si es capaz de odio o de sentimientos malsanos; controla tu Mente poniendo frenos a tus pensamientos y aspiraciones, lo mismo que a tus deseos y pasiones, y sobre todo no permitas que puedas herir ni con la intención. Tu alma, contrólala incesantemente también, alimentándola de buenas intenciones y pensamientos puros y nobles.

El Segundo Gran Paso, ¡Oh! Discípulo, consiste en CONCENTRARTE.  – Evita de disipar tus fuerzas y de actuar sin propósitos fijos, o de responder a pensamientos y sentimientos indignos, destructivos o contrarios a la nobleza de Alma que debe de caracterizarte como Discípulo. Concentra tus energías en fines dignos y ennoblecedores, y procura sobre todo nunca perder de tu vista el norte que te has escogido para tu vida.

Si el controlarse a sí mismo comienza con el relajamiento muscular y nervioso y acaba en los estados de fortaleza moral dirigida, la Concentración permite dar sentido a nuestras aspiraciones así como a nuestros mejores ideales. Procura, mi querido Discípulo, no desviarte de tal Senda Sagrada, y cada vez que puedas hacer un bien hazlo, y cada vez que se te presente la oportunidad de mejorarte a ti mismo ¡HAZLO!

El Tercer Gran Paso de la Vida consiste en MEDITAR. – Meditar es pensar atinadamente y con energía, es decir, con pureza de propósito y consistencia en la aspiración. – Meditar es, en fin, poner a contribución todo tu ser a la realización de un ideal o de una decisión bien formulada.

Cuando sepas meditar, verás ¡Oh! Discípulo, que la Vida no es una serie de casualidades ni algo sin trascendencia, sino que, en realidad, tiene un Plan pre-establecido y se caracteriza por una finalidad concreta. Meditar es descubrir, precisamente, este sentido de la vida y templarse uno mismo en las supremas realizaciones por medio del esfuerzo hondo así como integral.

No es posible Concentrarse antes de haber aprendido Controlarse debidamente. Tampoco es posible Meditar sin saber bien concentrarse.

La Concentración es toda la atención fijada de nuestro ser sobre las necesidades de la vida, como el solitario pesquero que sobre frágil barca franquea el turbulento océano  ¡Lo importante es no dejarse amilanar ni vencer en medio de las pruebas y tribulaciones propias de la vida!  El gran deber de los Discípulos es ser vencedores sobre sus propias limitaciones, inepcias, incongruencias, vicios, vanidades, e ilusiones.

Con Meditar, Oh Discípulo, aprenderás en fin a guardar tu porte y a llegar de veras a la dirección final de tus supremas aspiraciones, del otro lado del océano.

Aprende bien esta Lección, y no creas que la aprenderás en un solo día, pues para muchos es preciso miles de reencarnaciones para lograrla plenamente. No sobreestimes tus posibilidades, pero acuérdate que la vida es tal como la hacemos y según como la escogemos, y la eternidad queda delante de ti para realizarla completamente.

¿Que eres muy joven para empeñarte así? ¿Qué eres ya muy anciano?… ¿Qué importa la edad de un cuerpo físico del hombre si tiene delante de sí millones de ellos, y si, sobre todo, cada uno de nosotros posee los poderes indispensables para transformar su cuerpo?  Lo importante es no dejarse desviar por vanas ilusiones, y entregarte a tal labor. No importa los métodos, cada cual puede hacer los ejercicios que prefiera: lo importante es lograr los fines propuestos.

Pero tus ejercicios, hazlos diariamente con la seriedad de un ritual y con el tesón y celo de un genuino artífice interesado en producir una obra genial. ¡La obra genial eres tu mismo, y el artífice también! Eres tu el motivo y la meta así como el sujeto de tus aspiraciones, y lograrás justificar tus aspiraciones solamente en la medida de tus esfuerzos y de la sinceridad con que te dedicarás a tales conquistas. – recuerda que ¡la conquista de si mismo es la única que no provoca desilusiones, y la única que no provoca vicios!

Más tarde, lograrás sentir a tu Maestro en la Conciencia Universal. No se conoce nunca el Maestro hasta no comulgar con Él en la Meditación que se caracteriza por la Conciencia creadora!

9 PASOS PARA SUBIR LA VIBRACIÓN

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:05

9 PASOS PARA SUBIR LA VIBRACIÓN

Que es la Vibración ?
Es el movimiento interno que tiene cada ser o cuerpo que ocurre por el movimiento del electrón alrededor del átomo, todo cuerpo lo contiene, desde el corpúsculo y la célula , hasta el astro y los universos todo está en vibración constante. La vibración de todo cuerpo puede ser captada y en especial la humana , la de las plantas, piedras y animales por el aura, el Aura que seria: Un campo electromagnético que rodea a cada ser, está compuesto por numerosas líneas de fuerzas, crece y decrece, emite y recibe ondas como todo lo que existe, su sustancia es de la naturaleza de la Luz, es decir a la vez corpuscular y ondulatoria. Su volumen es variable, así como también lo es su color.

El termino tan famoso hoy en día Vibración ya era conocido por las culturas antiguas y famosas como lo es la Egipcia y la de Grecia, de dónde se dio a conocer por medio del gran sabio y maestro ” HERMES TRIMEGISTRO ” , en sus enseñanzas del KYBALION sobre los 7 principios de verdad del Universo, en el tercer principio de estos: EL principio de Vibración que dice ” Nada está inmóvil ; todo se mueve; todo vibra “; Este principio encierra la verdad y explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de las fuerzas, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios . Desde el Todo , que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración.

En la actualidad el ser humano está en un estado de vibración de 35.000 átomos ciclo por segundo que depende de su frecuencia de vibración que seria la velocidad de rotación y amplitud del electrón alrededor del átomo, o sea, a mayor velocidad y amplitud del electrón alrededor del átomo, mayor frecuencia vibratoria y a menor velocidad y amplitud del electrón alrededor del átomo, menor frecuencia vibratoria, la menor frecuencia vibratoria podría representarse con el color negro y al mayor por el color blanco, que representa la máxima pureza, el estado del espíritu.

Por los actuales cambios tanto físicos como internos que esta experimentando el hombre, ya todos aprobados por al ciencia , queriendo decir que estamos en una época donde estamos subiendo la vibración y estamos pasando de tener una conciencia tridimensional de captación de la forma a una cuatri y quintudimensional ;estamos despertando una conciencia cósmica, es imperativo realizar una preparación tanto física como espiritual , en la cual se suba la frecuencia vibratoria de 35.000 ciclos a 50.0000 o 70.000 ciclos átomo por segundo, para ayudar al despertar del hombre de esa conciencia cósmica y para adecuarse a los cambios que se están sucediendo que son inevitables e imparables, no son ni malos ni buenos , solo forman parte de la evolución del hombre y del planeta.

Para subir nuestra actual frecuencia vibratoria a una mayor , se nos han comunicado por medio de los hermanos mayores 9 puntos a seguir que se irán desglosando uno por uno a continuación, estos 9 puntos también son utilizados cuando se va a realizar algún trabajo cósmico especial o se va a tener un contacto físico o de cualquier tipo con los hermanos mayores, pues se tiene que subir la vibración para que se de el contacto con ellos , si no se pueden generar trastornos y alteraciones en nuestros cuerpos físicos y cualquiera de nuestros otros cuerpos , por que la vibración de ellos es muy alta, oscila entre 1.000 ciclos átomo por segundo , 1`000.0000 y hasta más , por lo tanto es imperativo equipararse a ellos subiendo la vibración para que se de lo mejor y no vaya a ver problemas y se de el contacto deseado y programado por ellos.

Tenga en cuenta que solo se sube la vibración practicándolos juiciosamente y constantemente, no espere cambios de hoy a mañana , y tenga cuidado de no caer en excesos ni fanatismos, practíquelos muy suavemente y cuando los sienta, y si es posible investigue y amplíelos y asesore de alguien idóneo en los temas que se van a tratar. Los 9 pasos a seguir son:
1. Ayuno ( Purificación )
2. Alimentación ( Sana y equilibrada )
3. Coherencia ( Pensar, Decir y Actuar )
4. Respiración ( Revitalización )
5. Oración ( Hablar con DIOS )
6. Meditación ( Escuchar a DIOS )
7. Manejo Energía Sexual ( Ternura y Amor )
8. Mantralización ( Canto a la Creación )
9. Vivir en el Eterno Presente ( Aquí y Ahora )

1. AYUNO ( PURIFICACIÓN )
El AYUNO es un acto de la perdida de la necesidad de comida que se realiza voluntariamente y la abstención de probar alimentos por un determinado lapso de tiempo, especialmente de alimentos sólidos , permite que el organismo descanse de la función de digestión y actúe en las funciones de eliminación y desintoxicación activando las capacidades de regeneración y renovación de todo el organismo, es el método de purificación mas natural y efectivo que se conoce, los animales lo realizan cuando se sienten enfermos, se abstienen de comer hasta que se mejoren y la Fuerza Vital de la naturaleza les devuelve la salud ; al ayunar se le permite a la naturaleza obrar en el cuerpo físico y los otros cuerpos, y ella se encarga de restablecer la armonía y el equilibrio orgánico.

El ayuno limpia el cuerpo de podredumbre y lo mantiene sano eliminando todo lo indeseable acumulado en el cuerpo durante años de alimentación inadecuada, también en el ayuno se elimina la materia astral inferior del hombre, provenientes de la alimentación carnívora y del consumo del café, tabaco y alcohol; si bien un proceso de completa purificación de los cuerpos puede llevar años, según el grado de envenenamiento del cuerpo.

En la Medicina AYURVEDA, que es la medicina que se practica en India por las enseñanzas que dejaron los VEDAS, esa gran cultura y civilización especial , se aconseja que se Ayune un día a al semana para tener una muy buena salud. La mayoría de las religiones tienen como bien el de ayunar , cada una lo practica y lo dispone de un modo diferente y hasta tienen propósitos un poco diferentes , pero lo importante es ayunar, en la Iglesia Cristiana se tiene como bien Ayunar antes de cualquier evento de carácter Espiritual , como: antes del miércoles Santo de ceniza y la comunión, en el Islam se realiza un mes entero de Ayuno que se conoce como RAMADÁN, También el Nuevo y Antiguo Testamento consideran al Ayuno como señal de Humildad y penitencia ante DIOS, en los mensajes Marianos siempre la Virgen Maria lo aconseja como preparación para la segunda venida de su hijo Jesuscristo, en las culturas indígenas los Chamanes lo utilizan tanto para ellos como para sus adeptos antes de realizarse un rito de iniciación sagrado o para la toma de alguna sustancia enteo gena como el YAGHE.

· ¿ Que ocurre cuando Ayunamos ?
Las reacciones que provoca el ayuno son fisiológicas y completamente normales. Lo que le ocurre es que el organismo moviliza sus propias reservas de calorías para conseguir la energía que necesita. Por lo tanto ayunar voluntariamente no es pasar hambre, ya que durante el Ayuno desaparece el apetito. Y tampoco supone entrar en un estado de debilitamiento o desnutrición, pues esta situación sólo se produce cuando no se dispone de reservas. Tampoco se producen carencias de elementos esenciales , ya que nuestro cuerpo tiene reservas.

Esta movilización de las reservas que hemos acumulado permite una regeneración o limpieza interna. Por eso, el Ayuno tiene un efecto depurativo sobre el organismo. Además , al verse liberado del trabajo de la digestión, dispone de un aporte de energía extra que puede utilizar para otras funciones con mayor eficacia.

El primer hecho que se constata es que el organismo tiene reservas. Estás se acumulan en el organismo en forma de glucosa, grasas o proteínas.

· El propósito del AYUNO:
Los propósitos del ayuno son muchos : por salud, de higiene, a nivel anímico, sociales y espirituales , y cada uno de ellos no se puede separar del otro, van interrelacionados, pero los principales son 2: por Salud y Espiritual , de hecho el espiritual fue el mas usado antiguamente, ahora las medicinas alternativas y naturistas lo aconsejan y utilizan mucho pues han encontrado en el un método eficaz para la desintoxicación del organismo y para curar y ayudar a mejorar un sin fin de enfermedades.

El propósito del Ayuno en la parte Espiritual: Es el de sacar todo lo venenoso, podredumbre, vibraciones astrales inferiores y energías negativas, y la Fuerza Vital de la naturaleza echará del cuerpo todo lo indeseable para que teniendo un cuerpo mas sano y purificado, el SER se manifieste mas claro y profundo y así el cuerpo sea digna morada del Espíritu Santo, así como el hombre que construye una casa nueva , y hecha primero los cimientos de la casa vieja y levanta nuevamente sólidos cimientos para construir con materiales nuevos una morada nueva digna donde vivir, así el Ayuno hecha todo lo que no sirve y estorba y construye un nuevo templo con materiales nobles al Espíritu para que pueda vivir en el cuerpo y se manifieste mas claramente.
El propósito del Ayuno en la parte Física: Es el de por medio de al acción de abstenerse de alimentos permitir que el organismo descanse de la labor diaria de alimentación activando las capacidades de desintoxicación , eliminación y renovación y así mejorar la salud y ayudar al proceso de algunas enfermedades y curar otras.

· Beneficios del AYUNO Físicos:
· Ayuda al organismo a vencer las infecciones
· Elimina la materia astral inferior y vibraciones negativas
· Purifica los cuerpos sutiles
· Limpia el cuerpo
· Clarifica y fortifica la mente y los sentidos
· Saca los venenos del organismo por años de alimentación inadecuada
· Quema la basura que estorba el flujo de la sangre
· Normaliza y purifica al sangre
· Revitaliza el cuerpo por el ahorro de energía que se hace
· Se experimenta modificaciones hormonales que estimulan los mecanismos de desintoxicación hepática
· Variaciones en el nivel de acetona actúan sobre el cerebro, produciendo sustancias que estimulan la capacidad curativa del cuerpo
· Activa eliminaciones en general y en especial las de las materias morbosas del organismo
· Da un reposo completo a los órganos vitales
· Para la absorción de alimentos que se descomponen en los intestinos e intoxican después el cuerpo
· Vacía las vías digestivas y elimina las bacterias de putrefacción
· Da a los órganos de eliminación la oportunidad de poner al día su trabajo y facilitar la eliminación
· Restablece la química fisiológica normal y las secreciones normales
· Rejuvenece las células y tejidos y regenera el cuerpo
· Permite la conservación de la energía y la canaliza de una forma mas adecuada
· Aumenta los poderes de digestión y asimilación
· Mejora le funcionamiento general del cuerpo

· Beneficios del AYUNO Espirituales:
· Limpia el Templo del Espíritu Santo
· Aumenta la fuerza de voluntad
· Por la fuerza de voluntad necesaria para resistir los embates del apetito aumenta la estabilidad psicológica y la auto confianza
· Puesto que las cadenas que atan al espíritu con el cuerpo son mas frágiles es mas fácil conseguir el éxtasis y gozo espiritual
· Se consigue una visión interior mas aguda y profunda
· Aumenta la devoción personal y la Fé
· Se establece una comunicación mas directa con DIOS, puesto se puede oír mas fácil
· Una llave al poder de DIOS
· Hacernos mas humildes
· Clarifica la visión interior
· Poder oír con mas claridad la voz interior
· Es un tiempo propicio para entregarse mas a la Meditación y Oración
· Hace del hambre una virtud
· Ayuda al despertar de la Conciencia Cósmica
· Se canaliza la energía mas fácil, puesto que es una época propicia para la sanación
· Puesto que se esta mas limpio interiormente se puede realizar ejercicios de Perdón mas fáciles y efectivos
· El Ayuno es algo sobrenatural, por que aplastamos lo carnal , para entrar en lo sobrenatural de DIOS.
· Ayuda al domino propio
· Nos pone en lugar de sensibilidad al Espíritu

· Como realizar el AYUNO
Lo mas importante que se tiene que tener en cuenta para cualquier tipo de ayuno es la salida y entrada de este, tiene que ser lenta , suave y paulatinamente, tiene que hacerse con jugos de frutas o frutas frescas, si se prefiere y es muy aconsejable al día anterior antes de hacerse el Ayuno , comer lo mas ligero posible para ir preparando el cuerpo para el otro día en el que vamos a Ayunar, y en el momento de la comida tomar solo un jugo de alguna fruta o comer alguna fruta y tomar mucho agua, también es importante no comer nada después de las 10:00 pm para una mejor preparación , pero si se puede tomar agua, y entre mas ,mejor.

Si lo vas a realizar por vez primera es mejor que antes te vallas preparando suprimiendo una o 2 comidas en el día por semana , y ve aumentando poco a poco con el fin de que no se resienta el estomago, hasta que puedas llegar a suprimir el alimento por un día, comenzando lo puedes realizar una vez por mes y luego , cada 20 días, 15 días y si lo prefieres una vez por semana, los Ayunos prolongados son mejor realizarlos en épocas de vacaciones donde se le va a dedicar todo el tiempo al proceso y para el trabajo espiritual en Semana Santa o antes como previa preparación, pues es una época muy especial al igual que el 25 de Diciembre donde ciertas Energías Cósmicas llegan al planeta y al estar en estado de purificación se canalizan y se captan mejor.

El mejor Ayuno de todos es solo el de agua , pero para muchas personas no es aconsejable por su salud y es muy difícil, se aconseja entonces el de frutas o jugo de frutas pero sin dulce, de pronto un poco de miel , se tiene que tener en cuenta que las frutas tienen que ser dulces , no se pueden ácidas : naranja, mandarina , limón, etc.., estas pueden resentir el estomago. El Ayuno tiene que ir acompañado de Oración, Contemplación , Meditación y Reflexión , para obtener mejores resultados y esta es una época muy propicia para reflexionar y mirar la vida que llevamos, para mirar que no nos llena y no nos tiene contentos, aceptarlo y perdonarlo sin juzgarlo , y seguir adelante.

Por la mañana antes de comenzar el día recién nos levantemos se realiza una oración donde ofrecemos ese Ayuno para la Gloria de DIOS y el bien nuestro y pedimos su protección para que no valla a ver inconvenientes y todo salga muy bien, y nuevamente cuando vallamos a tomar el primer vaso de agua lo ofrecemos a DIOS para que lo recargué de su luz y ese sea nuestro alimento, cerramos los ojos y visualizamos como la luz de DIOS baja sobre el agua y lo llena y no lo tomamos sintiendo como nos estamos alimentando de la Energía de DIOS, es muy aconsejable realizar este pedido y visualización en cada baso que nos tomemos, o si lo estamos realizando con frutas o algún zumo de frutas también se puede hacer, al final de la noche cuando se rompe el Ayuno se agradece a DIOS por este Ayuno y todo lo que nos ayudo en el. El Ayuno se puede romper al otro día, es mejor o si no por la noche y se consume algo muy ligero como caldos, jugos o alguna fruta, y al otro día ya podemos ir aumentando en comer sólidos poco a poco.

Cuando se realiza con frutas , se escoge una sola fruta durante el día , y la vamos a consumir en 3 tiempos, al desayuno , un poco, al almuerzo un poco mas de cantidad, pues es el momento mas importante, es donde le estomago esta totalmente abierto, y es donde se le tiene que dar mas cantidad y a ala comida la misma cantidad del desayuno o un poco menos, durante todo el día se puede ir acompañado de agua, y si es en cantidades mejor, este tipo de Ayuno es muy bueno como preparación antes del de solo agua, y si se prefiere se puede realizar de solo agua y al almuerzo nos tomamos un jugo o comemos alguna fruta.

Creando una nueva realidad desde nuestro Ser Interior

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:06

Los Maestros y Guías Espirituales que están acompañando el proceso de cambio dimensional en la Tierra nos dicen que ya estamos viviendo en la 5° dimensión y que es preciso comprender las leyes que operan en esta dimensión para que comprendamos los cambios internos y externos por los que atravesamos y así poder crear la nueva realidad y la nueva Tierra que nos merecemos.

No temas por lo que pueda pasar, somos asistidos y cuidados dentro de un Plan de Evolución perfecto.

Cada uno de nosotros es una pieza muy importante en este juego cósmico.

¿ Lo sabías ?. Tenemos una tarea determinada inscrita en nuestro programa de vida.

Recuérdala.

Olvida tus preocupaciones cotidianas de la 3° dimensión por unas horas y dale un espacio a tu Ser Interno para que aprenda y ejercite las nuevas formas de vida y de realización que te permitirán salir de las encrucijadas actuales y encontrar los caminos hacia la Nueva Tierra.

Recuerda:

La 3° D es el mundo en que vivimos, concreto y tangible, donde la vida se ha complicado tanto que ya no sabemos cómo manejarla. Las cosas están muy polarizadas en luz y oscuridad, buenos y malos, justicia e injusticia.

La 4° D es un pasaje a través del tiempo real y sincrónico donde vivimos en el aquí y el ahora.

La 5° D es el nuevo mundo de “conciencia” que habitaremos, salimos de las dualidades y de todas estas oscuridades y desconciertos actuales. Estamos en total integración, lo que pensamos se manifiesta inmediatamente. El centro regulador de la conciencia ya no será la mente racional, el poder pasa al corazón:

Amor en acción. Por lo cual hay que desbloquear emociones y activar los sentimientos de integración con TODO LO QUE EXISTE. Cada uno será filtro para sí mismo.

Aquellos que se afligen por la violencia y la injusticia humana, podrán comprender ahora que en 5° D no hay lugar para este tipo de conciencia de separación que ha sido propio de la 3° D ¡Se acaban los dramas y las luchas de poder!

La nueva realidad se basa en la integración. Integración del espíritu en la materia, de deseo y acción. Todo esto unido por la energía del amor, que tiene el verdadero poder de integrar y unir.

Es así como la nueva conciencia de la Humanidad sólo podrá tener creaciones que respondan a la Ley del Amor; las otras creaciones, a las cuales estamos acostumbrados en estos momentos y que se organizan en torno a energías destructivas y egoístas, no se sostendrán. El aumento de la frecuencia vibratoria en el planeta desintegrará todo lo que no vibre en la 5° D que es espiritual y atemporal.

No te asustes pensando que las cosas se desintegran y seremos sólo espíritu. Lo que se desarma son las estructuras y los sistemas viejos, queda la esencia de cada cosa y desde allí revalorizamos todo y tenemos la oportunidad de construir ese mundo que nuestras almas sienten como verdadero.

¿Cómo transformar tanto desorden y falta de sentido?

1° Reconociendo los inevitables cambios que tenemos que hacer en nuestra forma de pensar y de concebir la vida

2° Somos dueños del mundo que creamos en cada momento con nuestros pensamientos.

3° El poder está dentro nuestro y nos hacemos cargo de la realidad que imaginamos

4° La frecuencia vibratoria del Planeta aumenta cada día, a medida que entra en el flujo de la energía de Luz Divina. Ya no se puede ignorar el despertar espiritual y la necesidad de estar con la conciencia más abierta para asimilar e integrar los procesos relacionados con los cambios de dimensiones, de lo contrario se sufre la pérdida de todo lo que fue la 3° dimensión, sólida y confiable.

Atrévete a crear una realidad de tu propia elección, basada en el deseo más profundo de tu corazón. Ten el valor de ir tras aquello que te apasiona, porque allí encontrarás tu propia esencia.

Aquellos que sienten el pulso de la Tierra, podrán sentir con anticipación, los próximos eventos cósmicos. A medida que entran en este flujo, sentirán que la conciencia se eleva a todo su alrededor. Aquellos que tienen empatía y son sensibles con la Tierra, sentirán este cambio energético antes que los demás. Algunos se sentirán al borde de su resistencia o nerviosos, sin razón aparente. Otros podrían sentirse estimulados. Las reacciones serán variadas, sin embargo, todos eventualmente sentirán el cambio de alguna manera.

Ustedes pueden sostener la Luz en alto al escoger los pensamientos que crean la realidad que desean.

Con sólo tener pensamientos constructivos estás sosteniendo la Luz de la Nueva Tierra.

Retrospección

De: MINERO16  (Mensaje original) Enviado: 27/12/2003 11:10
Sin ningún temor hicimos un inventario moral -examen de conciencia: retrospección- de nosotros mismos. Admitimos ante el Universo Infinito, ante nosotros y ante todo ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. Admitimos que nuestra conciencia es lo que somos.

La Creación nos dotó de instintos para un propósito. Sin ellos no seríamos seres humanos completos. Sin embargo, estos instintos (los sentidos básicos) tan necesarios para nuestra existencia, nos dominan e insisten en dominar nuestras vidas. Deseos sexuales, emociones, pensamientos, hábitos, etc. Resentimiento, resignación, culpa, crítica, amor egoísta y sed de poder. Este Paso es un esfuerzo laborioso y vigoroso para descubrir cuales han sido y son estos riesgos en nosotros. Queremos descubrir exactamente cómo, cuándo y dónde éstos deformaron nuestros instintos naturales. Queremos mirar de frente a la desdicha que esto les ha causado a otros y a nosotros. Descubriendo cuáles son nuestras “deformaciones” emocionales, mentales, espirituales podremos corregirlas.

Sin un deseo sincero y perseverante de hacerlo, es muy limitada la satisfacción que podamos obtener. La mayoría de nosotros se ha dado cuenta de que es muy difícil de alcanzar la fe y el conocimiento que obra positivamente en la vida cotidiana, si no se ha hecho sin temor alguno, sin temor, un minucioso inventario moral: Retrospección. Debe cuidarse que la búsqueda de la seguridad (física, emocional, mental y/o espiritual) no se anteponga al despertar. Los instintos alborotados obstaculizan la investigación. Siempre surge una “reacción”.

El inventario se relaciona también con la escala de valores. Para evitar confusiones sobre las denominaciones de los “defectos”, vamos a adoptar una relación universalmente reconocida de los principales defectos humanos -los siete pecados capitales: el orgullo, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza. El orgullo no encabeza esta relación por mera casualidad. Porque el orgullo, conduce a la tendencia que tenemos de tratar de justificar -argumentar- nuestros actos y siempre espoleados por los temores conscientes o inconscientes, es la causa principal de la mayor parte de las dificultades humanas, el principal obstáculo al verdadero progreso espiritual. Todos estos “defectos” generan miedo, temores que devoran sin cesar la base de cualquier clase de vida que tratamos de edificar. Los medios no justifican el fin, el fin y los medios son uno solo. Cuidemos de los medios y el fin estará allí. El primer paso es el último paso.

Así que cuando se sugiere hacer un inventario sin temor alguno, le parecerá que se le está pidiendo más de lo que debe hacer. Tanto su orgullo como su temor, lo rechazan cada vez que intenta mirarse por dentro. El orgullo dice: “No hay necesidad de que pases por aquí…” y el temor dice: “No te atrevas a mirar aquí”. Pero el temor y el orgullo son simplemente “ilusiones”. No es la vida la que me trae problemas sino la “imagen interna” que tengo de ella. La imagen es el “espejismo”. A medida que perseveramos, nace una confianza completamente nueva y el alivio al enfrentarse a nosotros mismos es indescriptible. Estos son los primeros frutos de este Paso. Para entonces él probablemente ya llegó a la siguiente conclusión: “Carácter es igual a Destino”.

Será la primera prueba tangible de nuestra buena voluntad de ir hacia adelante. El inventario debe hacerse concienzudamente. En este respecto es conveniente anotar nuestras preguntas y respuestas. Ayudará a pensar con claridad.

El ofensor número uno es el resentimiento. Causando la destrucción, hasta de las células. De él nacen todas las formas de enfermedad espiritual, ya que no solo hemos estado enfermos mental y físicamente, sino que también espiritualmente. Cuando nuestro mal espiritual es vencido, nos enderezamos física y mentalmente.

Para manejar los resentimientos, los anotamos por escrito (diario personal). Enumeramos a las personas, instituciones y principios, a todas las formas de vida con los que estábamos disgustados.

La vida nos ha enseñado que no podemos vivir solos con nuestros problemas, que no vivimos aisladamente. Nos enseñó que: “Uno es el mundo y el mundo es lo que uno es”. Si hemos iluminado el curso de nuestras vidas, y hemos visto en relieve esos incidentes que preferimos no recordar, si hemos llegado a comprender cuánto daño nos ha causado a nosotros mismos y a los demás esa manera de pensar y de actuar “contradictoria-ambivalente-desvitalizante”, entonces necesitamos más urgentemente que nunca dejar de vivir solos con esos fantasmas atormentadores del “ayer”. Tenemos que hablar de ello con alguien. Todo debe salir a la superficie.

¿Qué es lo que podemos recibir del Séptimo Paso? Por lo pronto, librarnos de esa terrible sensación de aislamiento que siempre hemos tenido. No sentimos que “pertenecíamos” a algo hasta que hablamos con entera sinceridad de nuestros “defectos”, y oímos a otra persona hacer lo mismo. Fue el principio de un “parentesco” genuino con el ser humano y con el universo.

Este paso vital también fue el medio por el cual empezamos a sentir que se nos podría perdonar, sin importar lo que hubiéramos hecho o pensado. Nuestro inventario moral nos había convencido de que era conveniente perdonarlo todo, pero fue sólo cuando abordamos resueltamente el Séptimo Paso, cuando supimos que podríamos recibir y otorgar perdón.

Otro bien que podemos esperar como resultado de la admisión de nuestros defectos ante otro ser humano, es la “humildad”. Significa el reconocimiento manifiesto de qué y quiénes somos en realidad, seguido por un esfuerzo sincero de llegar a ser lo que podríamos. Por consiguiente, nuestra primera acción afirmativa hacia el logro de la humildad deberá consistir en el reconocimiento de nuestras faltas, de nuestro “dormir soñando que estamos despiertos”. Y pronto descubrimos que aunque deseáramos y estuviéramos dispuestos a librarnos de ellos, nosotros solos no podríamos eliminarlos. Necesitamos ayuda de fuera para, con entera veracidad, averiguar y admitir la verdad acerca de nosotros mismos, la ayuda del Universo Infinito y la de otro ser humano (grupo). Solamente ventilando nuestras vidas, sin retener nada, solamente estando dispuestos a recibir consejos y a aceptar ser dirigidos, podremos ir por el camino de la debida manera de pensar, de la honradez sólida y de la humildad genuina. Cuando somos sinceros con otras personas se confirma que hemos sido sinceros con nosotros mismos y con la Vida.

Otra dificultad es que: nuestro racionalismo y nuestras creencias motivadas por el deseo, pueden tergiversar aquello que nos llegue si estamos solos. En cuestiones espirituales es peligroso conducirse solo. Caemos presa del autoengaño.

Por otro lado, debemos tener mucho cuidado, recordando que la prudencia es una gran virtud. Siempre que el interesado no retenga nada, sentirá un gran alivio. A medida que cede el dolor, lo reemplaza una tranquilidad reparadora. Y cuando se combinan así la humildad y la serenidad (calma interior) algo grande está a punto de ocurrir… Este sentimiento de ser uno con el universo y con el hombre, este surgimiento del aislamiento a través del sincero compartir de nuestra terrible carga de culpabilidad, nos conduce a un estado de tranquilidad en el que podemos prepararnos para los siguientes pasos.

Nuestra conciencia es lo que somos. Nuestras creencias e ideales, nuestros dioses, nuestra violencia, nuestro temor, los conceptos románticos, el placer, el dolor, el miedo a la muerte y la eterna pregunta que el hombre se ha formulado desde tiempos inmemoriales: si más allá de todo esto, existe algo sagrado.

Esa es nuestra conciencia. Eso es lo que somos. Uno no es diferente de su conciencia. Nos estamos preguntando si ese contenido de la conciencia puede cambiar, si puede ser totalmente transformado.

En primer lugar, la conciencia de uno no es “su” conciencia. Es la conciencia de toda la humanidad, porque lo que uno piensa, las creencias que uno profesa, sus sensaciones, sus reacciones, su pena, su dolor, su inseguridad, sus símbolos, etc., son compartidos por toda la humanidad. Sea que vaya uno a un país o a otro, encontrará que los seres humanos sufren en todas partes. Temen a la muerte, tienen creencias e ideales. Hablan un idioma particular, pero su pensar, sus reacciones, sus respuestas son generalmente compartidas por todos los seres humanos.

Es un hecho que uno sufre y que su prójimo sufre; ese prójimo puede estar a miles de millas de distancia, pero sufre. El se siente tan inseguro como uno; puede tener muchísimo dinero, pero internamente hay inseguridad. El hombre rico, o el hombre que tiene poder, de cualquier país, todos pasan por este dolor, por esta ansiedad, esta desesperación, este sentimiento de soledad.

La conciencia de uno no es “su” conciencia, como tampoco el pensamiento de uno, nuestro pensar, no es pensar individual. El pensar es común, es general (sentido común), desde el hombre más pobre, menos educado, menos refinado que vive en una pequeña y diminuta aldea, hasta el más sofisticado de los cerebros: el de los científicos.

Es bastante difícil de ver esto y de conocer la verdad, debido a que estamos muy condicionados como individuos. Todos nuestros libros, de cualquier origen, todos sostienen y alimentan esta idea, este concepto del individuo.

Uno es el resultado de su ambiente, del idioma que habla, del alimento que come, de la ropa, del clima, de la tradición transmitida de generación en generación.

Uno es producto de la sociedad que ha creado. La sociedad no es diferente de uno. El hombre ha creado una sociedad de codicia, de envidia, de odio, violencia, guerras, tecnologías, una sociedad adicta… La conciencia de uno no es su conciencia: es el suelo sobre el que caminan y piensan todos los seres humanos.

Si pensamos que pensamos como individuos seguimos aislados. No hay seguridad en el aislamiento. Si reconocemos que internamente no hay división, que todos compartimos los mismos problemas, entonces la pregunta es: ¿Puede uno, como ser humano que representa a toda la humanidad, producir una revolución interna fundamental? Si yo como ser humano cambio, ¿afectará esto de algún modo al resto de la humanidad?

Si uno cambia, influye en toda la conciencia del hombre. Cuando uno como ser humano se transforma radicalmente en lo psicológico-interno, o sea, está libre de temor, tiene una relación correcta con el prójimo, ha elaborado el dolor… influye en toda la conciencia del hombre. No es una cuestión egoísta. No es una salvación individual. Sino la de todos los seres humanos,
de los cuales uno forma parte.

Cuanto más conectados estemos, con mayor agudeza seremos conscientes de los momentos en que perdemos la conexión, cosa que suele suceder cuando estamos en tensión (estresados). En los momentos de lucidez podemos distinguir nuestra manera de robar energía a los demás. Una vez nuestra conciencia personal se percata de nuestras manipulaciones, nuestra conexión es más constante y nos permite descubrir nuestra línea de desarrollo en la vida, nuestra misión espiritual y el estilo personal con que podemos hacer una aportación al mundo.

El primer paso en el proceso de poner las cosas en claro consiste para todos en traer a la conciencia nuestro drama particular de control -“farsas de control”. ¿Cómo controlamos a los demás? No podremos avanzar hasta no habernos mirado bien y descubierto qué hacemos para manipular y así conseguir energía (“combustible”).

Cada persona manipula para conseguir energía en forma agresiva, forzando directamente a la gente a que le preste atención, o pasiva, jugando con la simpatía o la curiosidad de la gente para atraer la tensión. El orden de los dramas es de agresivo a pasivo, de Yang a Yin: “intimidador, interrogador, distante y pobre de mí”. En otro sentido: “miedo, resentimiento, crítica, y culpa”.

Una persona llega a cualquier extremo necesario para atraer la energía de la atención en su familia. Y, posteriormente, esa estrategia pasa a ser su forma dominante de controlar para obtener energía de todos, el drama que repite en forma constante.

Las personas distantes crean interrogadores. Y los interrogadores hacen que la gente sea distante. Y los intimidadores crean la actitud pobre de mí (culpa), o, si eso no resulta, otro intimidador.

Por ejemplo, si aspiramos a controlar a otra persona haciendo que se sienta culpable o insuficiente -y si así adquirimos su energía al embarcarla en un viaje de culpabilidad que la lleva a prestarnos toda su atención-, podemos ser calificados como: “victimistas”.

Por otra parte, si aspiramos a controlar a los demás de forma menos pasiva y optamos por permanecer lejanos, inaccesibles y poco claros -si aspiramos a conseguir que el otro nos persiga para comprendernos a fondo, y si así obtenemos su energía gracias a sus atenciones-, podemos ser calificados como: “reservados”.

Una conducta más agresiva es la que pretende controlar a los demás encontrando sus errores, haciéndoles sentirse cohibidos y vigilados; es el estilo que se describe como propio del: “interrogador”.

Por último se encuentra la farsa de control más agresiva de todas, la del “intimidador”, que adquiere su energía al aterrorizar a los demás para que le presten atención.

Todo hábito inconsciente que pase a ser examinado a fondo por la conciencia experimenta una liberación.

Pero recordemos: hay una tendencia a ver estos dramas en los demás y pensar que nosotros estamos exentos de esos mecanismos. Cada uno de nosotros debe trascender esta ilusión para poder seguir adelante. Podemos encontrar un sentido más elevado para nuestra vida, una razón espiritual para haber nacido en nuestras familias particulares. Podemos empezar a poner en claro quiénes somos en verdad.

El segundo paso en el proceso de poner las cosas en claro consiste para todos en que cada uno debe remontarse a su pasado, a la vida familiar inicial, y ver cómo se formó ese hábito. Ver su aparición mantiene nuestra forma de controlar en el nivel consciente. Siempre desarrollamos nuestros dramas particulares en relación con los miembros de nuestra familia. Una vez que
reconocemos la dinámica de la energía en nuestra familia, podemos ir más allá de estas estrategias de control y ver qué ocurre en realidad.

Cada persona debe reinterpretar su experiencia de familia desde un punto de vista evolucionista, desde un punto de vista espiritual, y descubrir quién es en verdad. Una vez que lo hacemos, nuestro drama se desvanece y nuestra vida real despega.

¿Cómo es la imagen-paterna? ¿Qué representaba mi padre? ¿Cuáles eran sus puntos fuertes, cuáles sus logros? ¿Qué quiso de la vida, qué fue lo que no logró obtener? ¿Cómo es la imagen-materna? ¿En qué consistió su vida? ¿Qué quiso encontrar en este mundo, al margen del éxito que tuviera en su empeño?

Somos la contradicción mamá-papá.

Hay una sola manera de encontrar el verdadero Yo. Todos debemos remontarnos a nuestra experiencia familiar, al tiempo y lugar de la infancia, y revisar lo que pasó. Una vez que tomamos conciencia de nuestro drama de control, podemos concentrarnos en una verdad superior en cuanto a nuestra familia. Una vez que la descubrimos, esta verdad puede energizar nuestra vida, ya que nos dice quiénes somos, el camino que vamos recorriendo y qué estamos haciendo.

Nuestra actitud pacífica testimonia lo bien que nos conectamos con la energía.

Ahora puede mirar más allá de la competencia por la energía que existía en su familia y buscar la verdadera razón por la que usted estaba allí. ¿Por qué nací en esa familia en particular? ¿Cuál puede haber sido el propósito? ¿Cómo y por qué fueron “heridos” los instintos de supervivencia, jerarquía, solidaridad y amor?

No somos simplemente la creación física de nuestros padres; también somos la creación espiritual. Naciste de esas dos personas (de la interacción de ambos), y sus vidas ejercieron un efecto irrevocable en quién eres tú. Para descubrir tu verdadero Yo, debes admitir que tu realidad empezó en una posición entre las verdades de ellos. Por eso naciste ahí: para adquirir una perspectiva superior (más amplia) de lo que representaban. Tu camino consiste en descubrir una verdad que sea una síntesis superior de lo que esas dos personas creían.

Un ejemplo: mi padre pensaba que la vida consistía en maximizar el hecho de estar vivo, su alegría por ser quién era, y trató de perseguir ese objetivo. Mi madre creía más en el sacrificio -la minimización- y en pasar el tiempo sirviendo a los demás, negándose a sí misma.

¿Y tú qué piensas al respecto? ¿Qué punto de vista elegirías? ¿El de tu madre o el de tu padre?

Una vida correcta debe incluir (conciliar) las dos visiones. Mi vida consiste de alguna manera en combinar sabiamente los dos enfoques: la optimización.

Toda tu vida tendrá que ver con descubrir una espiritualidad que te permita crecer, desarrollar tu potencia.

Podemos entonces, iniciar la siguiente etapa del proceso, que consiste en mirar atentamente todas las cosas que te pasaron desde que naciste.

Después de meditar bien a mis padres, descubrí para qué me había preparado mi experiencia con ellos. Me di cuenta de que mi vida era una síntesis de los dos puntos de vista. Trataba de descubrir cómo somos guiados internamente hacia la misión que sólo nosotros podemos cumplir, sabiendo que es de máxima importancia llevar a cabo esa misión si queremos sentirnos felices y plenos. Si meditaba cómo había evolucionado mi vida, esta cuestión le daría a mi existencia su exacta proporción y me aclararía lo que está pasándome ahora.

Todos debemos ver los cambios significativos en nuestra vida y reinterpretarlos a la luz de nuestra cuestión evolucionista. ¿En qué forma ha avanzado mi experiencia? Piensa cómo encajan entre sí los hechos de tu vida.

Todos debemos pasar todo el tiempo que sea necesario atravesando este proceso de aclarar el pasado. Todos los intereses que te llevaron adelante en tu pasado, todas esas etapas de crecimiento, simplemente te preparaban para estar aquí y ahora. Toda tu vida ha sido un largo camino que te condujo directamente a este momento.

La mayoría de nosotros tenemos un drama de control que debemos trascender, pero en cuanto lo hacemos podemos comprender el sentido más elevado de por qué nacimos de nuestros padres y para qué nos preparaban todos los virajes y las vueltas de nuestra vida. Todos tenemos un propósito espiritual, una misión, que hemos perseguido sin ser del todo conscientes de ello, y una vez que lo traemos totalmente a la conciencia, nuestras vidas pueden despegar.

Al descubrir el propósito, debes seguir adelante, permitir que las coincidencias te guíen hacia una idea cada vez más clara de cómo proseguir tu misión a partir de este punto, y de qué más debes hacer aquí.

Una vez que uno aprende qué es la vida, no hay forma de borrar el conocimiento. Si tratas de hacer otra cosa, siempre tendrás la sensación de que te falta algo.

Este es el proceso espiritual a través del cual una generación evoluciona sobre la realidad heredada para alcanzar una forma más fiel a la verdad. Toda nuestra vida estriba en encontrar la verdad combinada de nuestros antepasados familiares, y en seguir evolucionando sobre esta verdad para alcanzar una forma superior, hasta que comunicar esa verdad pase a ser nuestra misión en la tierra. Una vez comprendemos esa verdad, podemos entender que todas las experiencias, la sincronicidad de nuestra vida, no es sino una preparación de cara a esta misión. Pasa a ser nuestra forma de enaltecer el mundo.

Como dominar el arte de al exploración interior

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:12

¿Cómo dominamos entonces el Arte de la Exploración Interior? ¿Cómo obtenemos todos los beneficios sobre los que leíste ayer? ¿Cosas como quietud, paz, satisfacción, realización, liberarse del miedo? Has visto que todo en esa lista es un “trabajo interno”. No puedes ir a McDonalds para obtener estas cosas. Nadie te las va a regalar para Navidad. No hay búsqueda en el mundo que te ayude a encontrarlas. ¿Por qué? Porque todas están dentro de ti. Y ahí es donde las encontrarás. ¿Cómo hacer eso? Bien, obviamente, se necesita un poco de auto-investigación. Es el proceso de descubrir qué te hace palpitar. Y no sólo en la superficie, sino en los más profundos niveles de quien eres. Significa “ir hacia adentro” todo el camino, a lo profundo, profundo, profundo. Y ver lo que hay para ver allí.

¿Te suena esto un poco aterrador? Es decir, ¿Quién sabe qué encontrarás cuando vayas allí? ¿Estamos realmente hablando de develar cada uno de los aspectos de nosotros mismos, sin que quede nada más escondido? Sí – de eso exactamente estamos hablando. Comencemos inmediatamente. Probablemente notarás algo justo aquí, y ahora. ¿Notaste que cuando mencioné “develando cada uno de los aspectos de tu ser interior” hay una parte de ti que se siente incómoda con ello? ¿Qué alguna parte tuya puede hasta sentir miedo de hacerlo? Escucha – ¡Esto no es nada malo! Es totalmente natural. Y esperable. Déjame decirte qué es lo grandioso con respecto a lo que acabas de notar… Lo que sea que notaste… es sólo una parte tuya. Hay muchas partes tuyas. Hay una parte que siente temor por todo esto. Hay una parte que se regocija ante la perspectiva de ir más profundo. Y también hay una parte tuya, a la que no le puede importar menos. Al adentrarnos en esta auto-exploración, encontrarás muchas partes de ti mismo; algunas que ni siquiera habías sospechado que estaban allí. Pero la belleza de todo esto es que tienes la posibilidad de elegir. En realidad, el principal descubrimiento de la auto-liberación es que siempre tienes la posibilidad de elegir, en todo momento. Puedes elegir sobre qué parte de ti quieres enfocarte, a qué parte de ti quieres prestarle atención.

Cada vez que surge el miedo o la desconfianza, puedes elegir poner tu atención en eso – elegir el miedo con respecto a  la forma en que estás creando tu vida, en este momento. O puedes prestarle atención a las otras partes de ti mismo – las que ven la belleza, alegría y maravilla de la vida. La verdad es – puedes elegir cosas como la devoción, la gratitud y el amor cada vez que lo desees. No estás obligado a prestarle atención a los aspectos temerarios, desconfiados, “negativos” de tu vida – a menos, por supuesto, que prefieras hacer eso. Libertad significa que eres libre de hacer lo que quieras. Pero si ves que REALMENTE puedes elegir – ¿elegirás el miedo – o elegirás otra cosa? Y eso resume la base de este curso. Primero, hablamos sobre herramientas poderosas que puedes usar para ver todos los aspectos de ti mismo, en forma clara. Se sabe que algunas personas se sientan pacíficamente, durante muchas horas por vez, para ir hacia adentro, pero puedes necesitar muchos años para develar todo tu mundo interior de esa manera. Algunas personas dicen inclusive que se necesita toda una vida. Pero con las herramientas adecuadas, con las luces de búsqueda interior, puedes obtener resultados con sorprendente rapidez. Al suceder eso, puedes expresar cualquier aspecto de ti mismo al que quieras prestarle atención – a través del poder de tu elección. Entonces cuando elijas cada vez más quietud y paz, lograrás abrir cada vez más de ti mismo.

Hasta el día en que descubras – ya no hay temor, no hay más problemas – no existe nada más que la libertad de la máxima realización y amor. Y otra vez, repito – esto puede ser tan difícil o tan fácil como quieras – ¡es tu elección! Entonces, ¿Por qué no experimentas todos los beneficios que describimos ayer, ahora mismo? ¡Estas cosas son tu derecho de nacimiento! Cuando naciste, viniste a este mundo completamente libre e inocente, totalmente en paz y feliz. Puedes ver que eso es obvio, cada vez que sostienes a un recién nacido. ¿Qué ha sucedido entonces en los años siguientes de modo que no experimentas completa alegría y libertad, en cada minuto de cada día, de tu vida? ¡Hay una muy buena razón para ello! Y una vez que conoces la razón, puedes volver a elegir. Puedes dejar de ser una “víctima” de tu vida, y comenzar a ser el “creador” de tu vida. Echemos una mirada a lo que ha sucedido en los años desde que naciste… Venimos a la vida inocentemente. Como niños, vivimos completamente en el momento presente. No hay arrepentimiento sobre lo que sucedió ayer; no hay preocupación por lo que pueda suceder mañana. Y quizás lo más importante – un bebé no tiene hábitos, ninguna forma enraizada de ver las cosas. Un bebé simplemente experimenta las cosas mientras suceden sin ideas preconcebidas. Como el bebé no intenta vivir en el pasado o el futuro, el poder de la mente de un bebé es increíble. Considera lo rápido que los infantes dominan un lenguaje complejo.

Por lo general los adultos no pueden aprender con tanta rapidez. ¿Por qué? Porque la mente de un adulto está absorta en tantas ideas habituales y preconcebidas sobre “como debe ser el mundo”. Estas creencias y juicios mantienen a la mente corriendo en miles y miles de pensamientos a toda hora todos los días. Tomémonos un minuto aquí para una pequeña reflexión. Hazte estas preguntas:  *  ¿Hay una parte de ti (o mucho de ti) que se pregunta que te pasará mañana, la semana que viene, el año que viene, dentro de diez años? * ¿Hay una parte de ti que se arrepiente de algún  comportamiento que tuvieras en el pasado y lo juzga  como inaceptable? *  ¿Hay una parte de ti que está tan absorta en algún  otro momento que en realidad no estás apreciando  lo que está sucediendo en este momento? Esta tendencia de vivir en “algún otro momento” es un hábito de la mente. Estamos continuamente evaluando lo que sucedió en el pasado y lo que puede suceder en el futuro. Estas evaluaciones se basan en creencias y juicios enraizados que hemos recogido en el curso de nuestra vida. Es importante saber de dónde vienen todas estas creencias y juicios. Porque una vez que sepamos “eso”, entonces podremos elegir algo distinto. Podemos vivir una vida libre de todas las creencias erróneas y juicios preconcebidos.¿De dónde vinieron todas estas creencias y juicios? Bien, una fuente son nuestros padres. 

Como infantes, sólo deseábamos amor. Pero quizás nuestros padres no eran ideales y no pudieron darnos todo el amor que necesitábamos. Tal vez nuestro padre tuvo un mal día y nos gritó por dejar un juguete tirado. O quizás nuestra madre simplemente estaba demasiado cansada como para ser completamente amorosa. Así, desarrollamos una pequeña forma de pensar que dice: “No merezco el amor”. Esto se vuelve un pensamiento habitual y continúa operando dentro nuestro en un nivel muy profundo y callado. Aún cuando ya no somos niños, este esquema de pensamiento sigue afectándonos. Podemos pasar tiempos difíciles con nuestras relaciones porque existe esta pequeña parte de nosotros (de la que podemos estar totalmente inconscientes) que dice: “Ey, no mereces esta relación amorosa”. Podemos recoger estos pensamientos habituales (que  llamaremos “surcos” como los surcos de un disco) de muchas fuentes diferentes, no solo de nuestros padres. Yo tuve muchos hermanos y hermanas; naturalmente, había competencia y parecía que yo siempre ligaba lo peor del reparto, sintiéndome criticado e inapreciado. Así, recogí un surco que operó en mí durante muchos años. Me tomé todo en forma muy personal – como si todo el mundo saliera a criticarme. Por suerte, no tenemos que vivir con estos surcos para siempre. EXISTE una forma de borrar esos surcos. Llegaremos a ello dentro de poco. Pero consideremos primero lo que sucede cuando vamos al colegio. Aprendemos a competir, no a crear. 

Aprendemos que no nos va tan bien en matemáticas como a Billy, y entonces dejamos de practicar matemáticas. Ponemos cada pedacito de nuestra energía creativa en un dibujo y nos dicen: “Ay, ¡Qué horrible!” Parte de nosotros cree totalmente todo lo que nos dicen; la mayoría de nosotros dejamos de dibujar cuando cumplimos los seis años. ¿Y si a Monet o Picaso le hubiesen dicho: “¡Ese es un dibujo miserable! ” y se lo hubiesen creído? El punto es que estos acentos recogidos con tanta inocencia a través de todas nuestras experiencias congelan nuestras vidas en una forma estricta. Hacemos una definición (o identidad) de nuestra vida, basada en las cosas que nos suceden, cosas que parecen estar más allá de nuestro control. Y muchos de nuestros surcos (o programaciones internas) provienen de la sociedad en que vivimos. Todos tenemos un condicionamiento cultural; todos somos parte de la conciencia colectiva de nuestra sociedad. Ahora bien, algunas de nuestras creencias son útiles; y algunas no lo son. La mayoría de nosotros no necesita saber cómo trepar a una palmera en busca de alimento. En lugar de ello, se nos enseña como comprar en un supermercado. Pero si hubiésemos nacido en el trópico, nuestro conocimiento de la sociedad sería muy diferente. Un habitante de la jungla no sobreviviría muy bien en la autopista interestatal. Probablemente nosotros no sobreviviríamos mucho tiempo en la jungla. 

El asunto aquí es que algunas de las creencias que hemos adoptado son útiles; otras no. Es útil recordar en qué casa vivimos, de modo que no tengamos que tocar todos los timbres y preguntar: “Hola. ¿Vivo aquí?” Es útil recordar cómo manejar un automóvil. Pero muchos de nuestros programas internos, nuestros surcos, no nos sirven, de ninguna manera. Muchos de ellos son dañinos. Y los surcos son sutiles. Están operando en un nivel por debajo de nuestra conciencia común, de todos los días. ¿Alguna vez intentaste romper un hábito y fallaste? Es prácticamente imposible arrancar de raíz la fuente de nuestros comportamientos destructivos a través del esfuerzo, a través de intentarlo con fuerza. La buena noticia es que no es el esfuerzo lo que se necesita. Lo que se necesita es una herramienta que alumbre con luz brillante lo que está oculto adentro. Cuando en verdad vemos (y vemos claramente) lo que ha estado oculto de nuestra conciencia superficial durante tanto tiempo, entonces hacer una elección diferente se vuelve un asunto muy simple, si lo deseamos. ¿Qué sucede cuando no estamos conscientes de todos estos surcos sutiles que operan dentro de nosotros? ¿No queremos todos buenas cosas como relaciones ideales, trabajos ideales, excelente salud y una vida realizada? 

El problema surge cuando todos estos programas internos, callados, nos dicen: “¡No te mereces eso!” o “Vamos, en serio, no eres tan bueno para Jorge (o María)”. Si estás lo suficientemente tranquilo como para notar estas vocecitas, te darás cuenta de que suenan exactamente igual a tu madre o a tu padre, o tal vez a una maestra que una vez tuviste. Bien podrían estar muertos todos hace tiempo, pero siguen vivos dentro de ti: criticando, condenando, haciendo que fracases aún antes de que comiences. Cuando la mente funciona contra sí misma de esta manera, tu capacidad de tener éxito en cualquier área se ve enormemente disminuida así como lo está tu capacidad de ser feliz, ¡o hasta saludable! En el adulto promedio, la mente está llena de estos juicios, críticas y surcos auto-destructores. ¿Cómo podría no ser así cuando eso es lo que nos dijeron la mayor parte de nuestras vidas? ¿Qué queda de la mente inocente, silenciosa, del bebé? ¿Te enteraste de cuánto de la mente usa un adulto típico? Los científicos han estimado que alrededor de un 5% a un 10% de la mente. ¡Eso es todo lo que queda! ¿Y qué está haciendo el resto de la mente? Pensando, incesantemente pensando, parloteando por ahí, no parando nunca a descansar. Los científicos del Stanford Research Institute han estimado que la persona promedio piensa más de 60.000 pensamientos por día. Pero no es que andamos sentados por ahí pensando sinfonías o creando obras de arte.

Por lo general es: “¿Qué hay de cenar?” o “¿Por qué me dijo él eso?” o “¿Por qué me casé con ella?” – y así sucesivamente, una y otra vez, parloteando sin sentido. Yendo a ninguna parte, no creando otra cosa más que fatiga. ¿No sería agradable si pudiéramos otra vez tener la silenciosa, inocente coherencia de la mente de un niño? Sin arrepentimientos por el pasado, sin preocupaciones por el futuro. ¿Simplemente estar Aquí y Ahora? Imagina si pudieses aprender a aquietar el parloteo interno, aprender a experimentar la vida otra vez en el momento presente. Entonces todo el poder de tu mente estaría disponible para ti, en cualquier momento. Y eso es exactamente lo que está disponible para ti. Cuando continuemos con este curso, verás que, aún cuando los últimos párrafos pintan una imagen que parece muy negativa, en realidad es un proceso muy simple para revertir los efectos de todos esos surcos y esquemas habituales. Y está muy lejos de lo difícil que podrías pensar que es. “Podemos” aprender a utilizar todo el poder de la mente. ¿Cómo hacemos eso? Bien, ese es el tema del e-mail de mañana. En ese momento, discutiremos más acerca de la mente, y su potencial para la coherencia, quietud y paz totales. Veremos lo que se ha dado en llamar “experiencias pico” – y mejor aún, como hacer que esas experiencias pico sean repetibles. Es un tema fascinante, especialmente cuando te das cuenta de que puedes tener todas estas cosas, sin mucho esfuerzo.

Nos vemos entonces,
Los Ishayas en Súdamerica

¿Cómo podemos utilizar todo el poder de la mente?

La mente es como una laguna. Los pensamientos que se mueven en la mente son como las olas que se mueven en la laguna. ¿Alguna vez tiraste una sóla piedra en una laguna tranquila? ¿Qué sucede? En el agua se forman ondas perfectamente concéntricas. Esto es como tener un solo pensamiento en movimiento. La mente es coherente, es ordenada, es poderosa. ¿Pero qué sucede cuando arrojas todo un puñado dentro del agua? Las olas se hacen muy agitadas. Parece un caos. Así es la mente, cuando está atrapada en esos surcos y pensamientos habituales que corren sin cesar. Sólo ocurre una y otra vez – y nada bueno resulta de ello. En realidad esto fue medido por científicos. 
Conectando terminales de EEG al hemisferio izquierdo y derecho, descubrieron que la medición del 10% en el nivel de pensamiento de la mente se parece mucho a una laguna caótica – muchas frecuencias distintas, muy poca coherencia. Y esta es la forma en que piensan la mayoría de los adultos. Pero no todos. Las investigaciones realizadas por el psicólogo Abraham Maslow demuestran que la mente puede volverte totalmente coherente. El descubrió que esto sucede durante una Experiencia Pico. Y define una experiencia pico como “esos momentos de felicidad pura, positiva, cuando se dejaron atrás todas las dudas, todos los temores, todas las inhibiciones, todas las tensiones, todas las debilidades. Entonces se perdió la auto-conciencia. Desapareció toda la separación y distancia del mundo…” Estas experiencias son poco usuales, pero pueden ocurrir en cualquier momento impredecible y transformar la vida por completo. La gente ha adoptado todo un nuevo sistema de creencias después de vivir sólo una vez una experiencia pico. ¿Qué pasaría si estas experiencias no fueran impredecibles? ¿Qué sucedería si pudieras elegir esos momentos, cada vez que lo desearas? ¿Qué sucedería si pudieras tener una mente que esté quieta, que en el momento presente no esté atrapada por el arrepentimiento por el pasado o la preocupación por el futuro? Una mente funcionando así está creando un cuerpo sano.  Tu cuerpo ya está arrojando afuera millones de reacciones químicas cada segundo. Cuando tu mente está tensa, ansiosa, nerviosa, tu cuerpo responde produciendo moléculas nerviosas tensas, ansiosas, como la adrenalina y la noradrenalina. Cuando tu mente está quieta y en paz, tu cuerpo produce moléculas quietas y llenas de paz como el Valium. 

Cuando tu cuerpo produce Valium, te hace sentir tranquilo pero sin hacerte sentir como un zombi. Cuando tu cuerpo produce drogas anti-cancerígenas y drogas anti-bacteriales, no hay efecto colateral. El cuerpo hace esto en una forma absolutamente natural, en la dosis justa, en el momento apropiado. Tu cuerpo hace esto para ti cuando no está estresado. ¿Con cuánta frecuencia está tu cuerpo no estresado? ¿Cómo desestresamos el cuerpo? ¿Cómo evitamos que se acumulen nuevos estreses? ¿Cómo aprendemos a mantener la paz y la tranquilidad interiores ante el enloquecedor ritmo del mundo moderno? ¿Cómo dejamos de bombardearnos con programas internos destructivos? ¿Cómo aprendemos a expandir nuestras mentes (del 10% al 100%) hasta nuestro potencial total? Encontrar la manera de hacerlo es el objetivo. Comencemos hablando de algunos puntos específicos sobre la forma en qué esto puede suceder… ¿Qué necesitaríamos para derrotar a los viejos programas internos que han estado operando durante tanto tiempo dentro de nosotros, a un nivel del que ni siquiera podemos estar  conscientes? Ante todo, necesitaríamos algo que pudiera irradiar una luz brillante sobre estos surcos, de modo que podamos estar conscientes de lo que está sucediendo. Luego, necesitaríamos una forma de abstenernos de pensar esos viejos pensamientos. Los pensamientos que pensamos, en este momento, son los que acarrean nuestro futuro, en el momento siguiente. De modo que no querríamos seguir pensando nuestros viejos pensamientos auto-destructivos. Nos gustaría pensar pensamientos creativos, que nos eleven, que nos expandan – pensamientos que no sólo nos adentren en una nueva vida de dicha y realización, sino que nos ayuden a liberar todas las viejas creencias en la falta y la baja auto-valoración. 

Y por sobre todo, pensamientos que requieran tan poco esfuerzo y que sean tan encantadores para la mente que podamos seguir pensándolos todo el tiempo. ¿Para qué serviría el esfuerzo? ¿Quién quiere trabajar duro sobre la dicha? ¿Qué sucedería si pudiésemos ir directamente hacia allí, y permanecer allí? Lo que se está ofreciendo es una serie de técnicas naturales y sencillas para expandir la mente en forma permanente. Y también tienen el efecto de limpiar todo el estrés del sistema nervioso, en forma permanente. Como estas técnicas nos ayudan a elevarnos más allá de nuestras viejas formas de pensamiento, las denominamos “pensamientos ascendentes” y denominamos al proceso “Ascensión”. NO es un sistema de creencias. NO es algo místico o extraño. Es el uso terrenal, diario de técnicas para ayudar a la mente a familiarizarse con la expansión – con la claridad – con la coherencia y la quietud. Estas técnicas son puramente mecánicas. Funcionan, lo creas o no. Cuando la mente se familiariza más con la expansión, retorna la vida en el momento presente. Gradualmente cesan los hábitos y creencias auto-destructivos, el incesante martilleo de los surcos y programas internos. Entonces la mente se aquieta, a menos que queramos dirigirla hacia una dirección en particular. Se maximiza el poder creativo de la mente. Todos los recursos de la mente están disponibles en todo momento. La vida comienza a volverse más y más fácil. El resultado para el cuerpo cuando se produce esta expansión de la conciencia es el descanso profundo, en realidad mucho más profundo que el del sueño nocturno. Este descanso profundo elimina el estrés y la fatiga del ritmo intenso de nuestra civilización moderna de modo que la salud automáticamente comienza a mejorar.

Todo el cuerpo entra en un profundo estado de descanso, pero la mente permanece clara y alerta. Lo que ocurre cuando comienzas a “ascender” (traducción: “usar estas técnicas”) es que tu vida comienza a funcionar con más eficacia. Al disminuir el estrés, cada área de la vida comienza a desarrollarse en forma espontánea y natural. ¿Por qué? Porque la Ascensión se ocupa del área más fundamental de la vida: nuestra conciencia. Es como la raíz del árbol de nuestra vida. Si un jardinero quiere que una planta crezca sana, va hacia la raíz – trata de nutrir la raíz. En forma similar, si queremos que nuestras vidas se desarrollen en todas las formas, debemos ocuparnos de la raíz de nuestra vida: el sistema nervioso. Cuando el estrés disminuye en el sistema nervioso, todas las áreas de nuestra vida mejoran. La felicidad aumenta. Nuestra capacidad de tener éxito en las relaciones y en el trabajo mejora. Nuestra memoria funciona mejor. Se eleva nuestro nivel de energía y logros. Mejora nuestra salud. Y esto no surge porque nos enfocamos simplemente en un aspecto de la vida. Consideren un hábito auto-destructivo como fumar, por ejemplo. Todos saben que fumar es perjudicial. Lo han sabido durante años. ¿Por qué tantos de nosotros, entonces, seguimos fumando? ¿Por qué es tan difícil parar? La razón es que el motivo de nuestro hábito fumador es más profundo que el nivel consciente de nuestra mente. Algún surquito pernicioso dentro de nosotros sigue funcionando e inspirándonos a engancharnos en un comportamiento dañino. ¿Cómo nos deshacemos de estos programas dañinos? Expandiendo el nivel de conciencia. Llegando al punto en el que ese surco pernicioso sobresalga con claridad. Y podamos verlo. Y por qué está allí. 

Y podamos elegir “hacer algo” con él. La ascensión ayuda a  irradiar una luz brillante sobre todos los surcos. Es totalmente natural y no requiere esfuerzo alguno. Estas técnicas son mentales. Son usadas por la mente. Con frecuencia se las denomina “actitudes”. No requieren ninguna concentración o control. No es necesario ningún trabajo o esfuerzo. Tampoco se necesita que cambies tu comportamiento en forma alguna. El único requisito es la inocente voluntad de darles una oportunidad. Observemos estas actitudes y por qué son tan increíblemente eficaces… Primero, me gustaría mencionar que la Ascensión es y siempre ha sido completamente natural. Desde el comienzo de los tiempos, hemos tenido la capacidad de elevarnos en nuestros pensamientos, es decir, Ascender. Es fácil imaginar estas actitudes  surgiendo en distintas épocas en distintas partes del mundo, cada vez que alguien se dio cuenta de que “tiene que” ser simple y natural retornar la vida a la inocencia del niño, a la vida en el momento presente. La gente lo ha experimentado haciendo ejercicio, contemplando las estrellas, en la playa, durante el nacimiento, sobre un  escritorio repleto en un día agitado – en todas partes a través de toda la gama de la experiencia humana. La ascensión le llega a la gente en cualquier momento impredecible. Es algo incorporado a la trama del sistema nervioso humano. Todo lo que hacemos al usar las actitudes de Ascensión es hacerla repetible y predecible. Y es algo fácil de hacer. Les daré una pequeña ilustración. Recuerdo estar en una autopista  atestada apurado por llegar a algún lugar, y siempre me encontraba con este automóvil en particular que estaba ociosamente tomándose todo su tiempo paseando por el camino.

Invariablemente, terminaba atascado detrás de él. Les cuento esto – es bueno que el conductor de ese auto no pudiera oír las palabras que le decía. Por supuesto, lo único que sucedía era que terminaba sintiéndome completamente agraviado. En ese momento, nadie más se sentía así – sólo yo. Ahora, es diferente. Seguro, a veces termino detrás de un conductor dominguero, pero ahora puedo descubrirme comenzando a “descender”. Y entonces en lugar de ello, elijo “ascender”. Nada cambia realmente. No puedo pasar el auto. No puedo llegar a ningún lugar más rápido. Pero seguro que me siento muchísimo mejor cuando llego a destino. Ese, por supuesto, es un ejemplo muy básico. Pero te da una idea. A través del uso de estas actitudes de Ascensión, descubrimos que tenemos el poder de retornar nuestras vidas a la estabilidad y claridad, con la inocencia de un niño. Es una vida libre de ansiedad, libre de dificultad, libre de todo lo que no elegimos. Una vida llena de maravilla, llena de satisfacción, llena de paz y quietud. ¿Qué sucedería si tuviéramos una herramienta que instantáneamente nos trajese de vuelta al momento presente? ¿Una herramienta que nos ayude a elegir la elevación en lugar del agravio? Una herramienta que nos ayude a ver con claridad por qué nos agraviamos tanto – una herramienta que ilumine nuestro ser interior en forma tan brillante que siempre podamos elegir la parte más grande de nuestro ser, en lugar de la más pequeña. Seguro adivinaste lo que voy a decir a continuación. Sí. Eso es exactamente lo que hacen las Actitudes de Ascensión. En forma fácil y consistente. En realidad no será necesario absorber todo esto en detalle. Las actitudes funcionan, ya sea entendamos la razón o no. Pero algunas personas encuentran útil conocer exactamente aquello con lo que están trabajando. 

Cuando echemos una mirada más detenida a las actitudes, se hará claro por qué funcionan tan bien, y cómo puedes usarlas en tu vida. También nos chocaremos con algo grande – ese estrés de raíz que parece ser un común denominador en la vida de todas las personas. Y como disparar justo hasta atravesarlo…

Clarificar el pasado

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:13

Sin ningún temor hicimos un inventario moral -examen de conciencia: retrospección- de nosotros mismos. Admitimos ante el Universo Infinito, ante nosotros y ante todo ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. Admitimos que nuestra conciencia es lo que somos.

La Creación nos dotó de instintos para un propósito. Sin ellos no seríamos seres humanos completos. Sin embargo, estos instintos (los sentidos básicos) tan necesarios para nuestra existencia, nos dominan e insisten en dominar nuestras vidas. Deseos sexuales, emociones, pensamientos, hábitos, etc. Resentimiento, resignación, culpa, crítica, amor egoísta y sed de poder. Este Paso es un esfuerzo laborioso y vigoroso para descubrir cuales han sido y son estos riesgos en nosotros. Queremos descubrir exactamente cómo, cuándo y dónde éstos deformaron nuestros instintos naturales. Queremos mirar de frente a la desdicha que esto les ha causado a otros y a nosotros. Descubriendo cuáles son nuestras “deformaciones” emocionales, mentales, espirituales podremos corregirlas.

Sin un deseo sincero y perseverante de hacerlo, es muy limitada la satisfacción que podamos obtener. La mayoría de nosotros se ha dado cuenta de que es muy difícil de alcanzar la fe y el conocimiento que obra positivamente en la vida cotidiana, si no se ha hecho sin temor alguno, sin temor, un minucioso inventario moral: Retrospección. Debe cuidarse que la búsqueda de
la seguridad (física, emocional, mental y/o espiritual) no se anteponga al despertar. Los instintos alborotados obstaculizan la investigación. Siempre surge una “reacción”.

El inventario se relaciona también con la escala de valores. Para evitar confusiones sobre las denominaciones de los “defectos”, vamos a adoptar una relación universalmente reconocida de los principales defectos humanos -los siete pecados capitales: el orgullo, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza. El orgullo no encabeza esta relación por mera
casualidad. Porque el orgullo, conduce a la tendencia que tenemos de tratar de justificar -argumentar- nuestros actos y siempre espoleados por los temores conscientes o inconscientes, es la causa principal de la mayor parte de las dificultades humanas, el principal obstáculo al verdadero progreso espiritual. Todos estos “defectos” generan miedo, temores que devoran sin cesar la base de cualquier clase de vida que tratamos de edificar. Los medios no justifican el fin, el fin y los medios son uno solo. Cuidemos de los medios y el fin estará allí. El primer paso es el último paso.

Así que cuando se sugiere hacer un inventario sin temor alguno, le parecerá que se le está pidiendo más de lo que debe hacer. Tanto su orgullo como su temor, lo rechazan cada vez que intenta mirarse por dentro. El orgullo dice: “No hay necesidad de que pases por aquí…” y el temor dice: “No te atrevas a mirar aquí”. Pero el temor y el orgullo son simplemente “ilusiones”. No es la vida la que me trae problemas sino la “imagen interna” que tengo de ella. La imagen es el “espejismo”. A medida que perseveramos, nace una confianza completamente nueva y el alivio al enfrentarse a nosotros mismos es indescriptible. Estos son los primeros frutos de este Paso. Para entonces él probablemente ya llegó a la siguiente conclusión: “Carácter es igual a Destino
”.

Será la primera prueba tangible de nuestra buena voluntad de ir hacia adelante. El inventario debe hacerse concienzudamente. En este respecto es conveniente anotar nuestras preguntas y respuestas. Ayudará a pensar con claridad.

El ofensor número uno es el resentimiento. Causando la destrucción, hasta de las células. De él nacen todas las formas de enfermedad espiritual, ya que no solo hemos estado enfermos mental y físicamente, sino que también espiritualmente. Cuando nuestro mal espiritual es vencido, nos enderezamos física y mentalmente.

Para manejar los resentimientos, los anotamos por escrito (diario personal). Enumeramos a las personas, instituciones y principios, a todas las formas de vida con los que estábamos disgustados.

La vida nos ha enseñado que no podemos vivir solos con nuestros problemas, que no vivimos aisladamente. Nos enseñó que: “Uno es el mundo y el mundo es lo que uno es”. Si hemos iluminado el curso de nuestras vidas, y hemos visto en relieve esos incidentes que preferimos no recordar, si hemos llegado a comprender cuánto daño nos ha causado a nosotros mismos y a los demás esa manera de pensar y de actuar “contradictoria-ambivalente-desvitalizante”, entonces necesitamos más urgentemente que nunca dejar de vivir solos con esos fantasmas atormentadores del “ayer”. Tenemos que hablar de ello con alguien. Todo debe salir a la superficie.

¿Qué es lo que podemos recibir del Séptimo Paso? Por lo pronto, librarnos de esa terrible sensación de aislamiento que siempre hemos tenido. No sentimos que “pertenecíamos” a algo hasta que hablamos con entera sinceridad de nuestros “defectos”, y oímos a otra persona hacer lo mismo. Fue el principio de un “parentesco” genuino con el ser humano y con el universo.

Este paso vital también fue el medio por el cual empezamos a sentir que se nos podría perdonar, sin importar lo que hubiéramos hecho o pensado. Nuestro inventario moral nos había convencido de que era conveniente perdonarlo todo, pero fue sólo cuando abordamos resueltamente el Séptimo Paso, cuando supimos que podríamos recibir y otorgar perdón.

Otro bien que podemos esperar como resultado de la admisión de nuestros defectos ante otro ser humano, es la “humildad”. Significa el reconocimiento manifiesto de qué y quiénes somos en realidad, seguido por un esfuerzo sincero de llegar a ser lo que podríamos. Por consiguiente, nuestra primera acción afirmativa hacia el logro de la humildad deberá consistir en el reconocimiento de nuestras faltas, de nuestro “dormir soñando que estamos despiertos”. Y pronto descubrimos que aunque deseáramos y estuviéramos dispuestos a librarnos de ellos, nosotros solos no podríamos eliminarlos. Necesitamos ayuda de fuera para, con entera veracidad, averiguar y admitir la verdad acerca de nosotros mismos, la ayuda del Universo Infinito y la de otro ser humano (grupo). Solamente ventilando nuestras vidas, sin retener nada, solamente estando dispuestos a recibir consejos y a aceptar ser dirigidos, podremos ir por el camino de la debida manera de pensar, de la honradez sólida y de la humildad genuina. Cuando somos sinceros con otras personas se confirma que hemos sido sinceros con nosotros mismos y con la Vida.

Otra dificultad es que: nuestro racionalismo y nuestras creencias motivadas por el deseo, pueden tergiversar aquello que nos llegue si estamos solos. En cuestiones espirituales es peligroso conducirse solo. Caemos presa del autoengaño.

Por otro lado, debemos tener mucho cuidado, recordando que la prudencia es una gran virtud. Siempre que el interesado no retenga nada, sentirá un gran alivio. A medida que cede el dolor, lo reemplaza una tranquilidad reparadora. Y cuando se combinan así la humildad y la serenidad (calma interior) algo grande está a punto de ocurrir… Este sentimiento de ser uno con el universo y con el hombre, este surgimiento del aislamiento a través del sincero compartir de nuestra terrible carga de culpabilidad, nos conduce a un estado de tranquilidad en el que podemos prepararnos para los siguientes pasos.

Nuestra conciencia es lo que somos. Nuestras creencias e ideales, nuestros dioses, nuestra violencia, nuestro temor, los conceptos románticos, el placer, el dolor, el miedo a la muerte y la eterna pregunta que el hombre se ha formulado desde tiempos inmemoriales: si más allá de todo esto, existe algo sagrado.

Esa es nuestra conciencia. Eso es lo que somos. Uno no es diferente de su conciencia. Nos estamos preguntando si ese contenido de la conciencia puede cambiar, si puede ser totalmente transformado.

En primer lugar, la conciencia de uno no es “su” conciencia. Es la conciencia de toda la humanidad, porque lo que uno piensa, las creencias que uno profesa, sus sensaciones, sus reacciones, su pena, su dolor, su inseguridad, sus símbolos, etc., son compartidos por toda la humanidad. Sea que vaya uno a un país o a otro, encontrará que los seres humanos sufren en todas partes. Temen a la muerte, tienen creencias e ideales. Hablan un idioma particular, pero su pensar, sus reacciones, sus respuestas son generalmente compartidas por todos los seres humanos.

Es un hecho que uno sufre y que su prójimo sufre; ese prójimo puede estar a miles de millas de distancia, pero sufre. El se siente tan inseguro como uno; puede tener muchísimo dinero, pero internamente hay inseguridad. El hombre rico, o el hombre que tiene poder, de cualquier país, todos pasan por este dolor, por esta ansiedad, esta desesperación, este sentimiento de soledad.

La conciencia de uno no es “su” conciencia, como tampoco el pensamiento de uno, nuestro pensar, no es pensar individual. El pensar es común, es general (sentido común), desde el hombre más pobre, menos educado, menos refinado que vive en una pequeña y diminuta aldea, hasta el más sofisticado de los cerebros: el de los científicos.

Es bastante difícil de ver esto y de conocer la verdad, debido a que estamos muy condicionados como individuos. Todos nuestros libros, de cualquier origen, todos sostienen y alimentan esta idea, este concepto del individuo.

Uno es el resultado de su ambiente, del idioma que habla, del alimento que come, de la ropa, del clima, de la tradición transmitida de generación en generación.

Uno es producto de la sociedad que ha creado. La sociedad no es diferente de uno. El hombre ha creado una sociedad de codicia, de envidia, de odio, violencia, guerras, tecnologías, una sociedad adicta… La conciencia de uno no es su conciencia: es el suelo sobre el que caminan y piensan todos los seres humanos.

Si pensamos que pensamos como individuos seguimos aislados. No hay seguridad en el aislamiento. Si reconocemos que internamente no hay división, que todos compartimos los mismos problemas, entonces la pregunta es: ¿Puede uno, como
ser humano que representa a toda la humanidad, producir una revolución interna fundamental? Si yo como ser humano cambio, ¿afectará esto de algún modo al resto de la humanidad?

Si uno cambia, influye en toda la conciencia del hombre. Cuando uno como ser humano se transforma radicalmente en lo psicológico-interno, o sea, está libre de temor, tiene una relación correcta con el prójimo, ha elaborado el dolor… influye en toda la conciencia del hombre. No es una cuestión egoísta. No es una salvación individual. Sino la de todos los seres humanos,
de los cuales uno forma parte.

Cuanto más conectados estemos, con mayor agudeza seremos conscientes de los momentos en que perdemos la conexión, cosa que suele suceder cuando estamos en tensión (estresados). En los momentos de lucidez podemos distinguir nuestra manera de robar energía a los demás. Una vez nuestra conciencia personal se percata de nuestras manipulaciones, nuestra conexión es más constante y nos permite descubrir nuestra línea de desarrollo en la vida, nuestra misión espiritual y el estilo personal con que podemos hacer una aportación al mundo.

El primer paso en el proceso de poner las cosas en claro consiste para todos en traer a la conciencia nuestro drama particular de control -“farsas de control”. ¿Cómo controlamos a los demás? No podremos avanzar hasta no habernos mirado bien y descubierto qué hacemos para manipular y así conseguir energía (“combustible”).

Cada persona manipula para conseguir energía en forma agresiva, forzando directamente a la gente a que le preste atención, o pasiva, jugando con la simpatía o la curiosidad de la gente para atraer la tensión. El orden de los dramas es de agresivo a pasivo, de Yang a Yin: “intimidador, interrogador, distante y pobre de mí”. En otro sentido: “miedo, resentimiento, crítica, y culpa”.

Una persona llega a cualquier extremo necesario para atraer la energía de la atención en su familia. Y, posteriormente, esa estrategia pasa a ser su forma dominante de controlar para obtener energía de todos, el drama que repite en forma constante.

Las personas distantes crean interrogadores. Y los interrogadores hacen que la gente sea distante. Y los intimidadores crean la actitud pobre de mí (culpa), o, si eso no resulta, otro intimidador.

Por ejemplo, si aspiramos a controlar a otra persona haciendo que se sienta culpable o insuficiente -y si así adquirimos su energía al embarcarla en un viaje de culpabilidad que la lleva a prestarnos toda su atención-, podemos ser calificados como: “victimistas”.

Por otra parte, si aspiramos a controlar a los demás de forma menos pasiva y optamos por permanecer lejanos, inaccesibles y poco claros -si aspiramos a conseguir que el otro nos persiga para comprendernos a fondo, y si así obtenemos su energía gracias a sus atenciones-, podemos ser calificados como: “reservados”.

Una conducta más agresiva es la que pretende controlar a los demás encontrando sus errores, haciéndoles sentirse cohibidos y vigilados; es el estilo que se describe como propio del: “interrogador”.

Por último se encuentra la farsa de control más agresiva de todas, la del “intimidador”, que adquiere su energía al aterrorizar a los demás para que le presten atención.

Todo hábito inconsciente que pase a ser examinado a fondo por la conciencia experimenta una liberación.

Pero recordemos: hay una tendencia a ver estos dramas en los demás y pensar que nosotros estamos exentos de esos mecanismos. Cada uno de nosotros debe trascender esta ilusión para poder seguir adelante. Podemos encontrar un sentido más elevado para nuestra vida, una razón espiritual para haber nacido en nuestras familias particulares. Podemos empezar a poner en claro quiénes somos en verdad.

El segundo paso en el proceso de poner las cosas en claro consiste para todos en que cada uno debe remontarse a su pasado, a la vida familiar inicial, y ver cómo se formó ese hábito. Ver su aparición mantiene nuestra forma de controlar en el nivel consciente. Siempre desarrollamos nuestros dramas particulares en relación con los miembros de nuestra familia. Una vez que
reconocemos la dinámica de la energía en nuestra familia, podemos ir más allá de estas estrategias de control y ver qué ocurre en realidad.

Cada persona debe reinterpretar su experiencia de familia desde un punto de vista evolucionista, desde un punto de vista espiritual, y descubrir quién es en verdad. Una vez que lo hacemos, nuestro drama se desvanece y nuestra vida real despega.

¿Cómo es la imagen-paterna? ¿Qué representaba mi padre? ¿Cuáles eran sus puntos fuertes, cuáles sus logros? ¿Qué quiso de la vida, qué fue lo que no logró obtener? ¿Cómo es la imagen-materna? ¿En qué consistió su vida? ¿Qué quiso encontrar en este mundo, al margen del éxito que tuviera en su empeño? Somos la contradicción mamá-papá.

Hay una sola manera de encontrar el verdadero Yo. Todos debemos remontarnos a nuestra experiencia familiar, al tiempo y lugar de la infancia, y revisar lo que pasó. Una vez que tomamos conciencia de nuestro drama de control, podemos concentrarnos en una verdad superior en cuanto a nuestra familia. Una vez que la descubrimos, esta verdad puede energizar nuestra vida, ya que nos dice quiénes somos, el camino que vamos recorriendo y qué estamos haciendo.

Nuestra actitud pacífica testimonia lo bien que nos conectamos con la energía.

Ahora puede mirar más allá de la competencia por la energía que existía en su familia y buscar la verdadera razón por la que usted estaba allí. ¿Por qué nací en esa familia en particular? ¿Cuál puede haber sido el propósito? ¿Cómo y por qué fueron “heridos” los instintos de supervivencia, jerarquía, solidaridad y amor?

No somos simplemente la creación física de nuestros padres; también somos la creación espiritual. Naciste de esas dos personas (de la interacción de ambos), y sus vidas ejercieron un efecto irrevocable en quién eres tú. Para descubrir tu verdadero Yo, debes admitir que tu realidad empezó en una posición entre las verdades de ellos. Por eso naciste ahí: para adquirir una perspectiva superior (más amplia) de lo que representaban. Tu camino consiste en descubrir una verdad que sea una síntesis superior de lo que esas dos personas creían.

Un ejemplo: mi padre pensaba que la vida consistía en maximizar el hecho de estar vivo, su alegría por ser quién era, y trató de perseguir ese objetivo. Mi madre creía más en el sacrificio -la minimización- y en pasar el tiempo sirviendo a los demás, negándose a sí misma.

¿Y tú qué piensas al respecto? ¿Qué punto de vista elegirías? ¿El de tu madre o el de tu padre?

Una vida correcta debe incluir (conciliar) las dos visiones. Mi vida consiste de alguna manera en combinar sabiamente los dos enfoques: la optimización.

Toda tu vida tendrá que ver con descubrir una espiritualidad que te permita crecer, desarrollar tu potencia.

Podemos entonces, iniciar la siguiente etapa del proceso, que consiste en mirar atentamente todas las cosas que te pasaron desde que naciste.

Después de meditar bien a mis padres, descubrí para qué me había preparado mi experiencia con ellos. Me di cuenta de que mi vida era una síntesis de los dos puntos de vista. Trataba de descubrir cómo somos guiados internamente hacia la misión que sólo nosotros podemos cumplir, sabiendo que es de máxima importancia llevar a cabo esa misión si queremos sentirnos felices y plenos. Si meditaba cómo había evolucionado mi vida, esta cuestión le daría a mi existencia su exacta proporción y me aclararía lo que está pasándome ahora.

Todos debemos ver los cambios significativos en nuestra vida y reinterpretarlos a la luz de nuestra cuestión evolucionista. ¿En qué forma ha avanzado mi experiencia? Piensa cómo encajan entre sí los hechos de tu vida.

Todos debemos pasar todo el tiempo que sea necesario atravesando este proceso de aclarar el pasado. Todos los intereses que te llevaron adelante en tu pasado, todas esas etapas de crecimiento, simplemente te preparaban para estar aquí y ahora. Toda tu vida ha sido un largo camino que te condujo directamente a este momento.

La mayoría de nosotros tenemos un drama de control que debemos trascender, pero en cuanto lo hacemos podemos comprender el sentido más elevado de por qué nacimos de nuestros padres y para qué nos preparaban todos los virajes y las vueltas de nuestra vida. Todos tenemos un propósito espiritual, una misión, que hemos perseguido sin ser del todo conscientes de ello, y una vez que lo traemos totalmente a la conciencia, nuestras vidas pueden despegar.

Al descubrir el propósito, debes seguir adelante, permitir que las coincidencias te guíen hacia una idea cada vez más clara de cómo proseguir tu misión a partir de este punto, y de qué más debes hacer aquí.

Una vez que uno aprende qué es la vida, no hay forma de borrar el conocimiento. Si tratas de hacer otra cosa, siempre tendrás la sensación de que te falta algo.

Este es el proceso espiritual a través del cual una generación evoluciona sobre la realidad heredada para alcanzar una forma más fiel a la verdad. Toda nuestra vida estriba en encontrar la verdad combinada de nuestros antepasados familiares, y en seguir evolucionando sobre esta verdad para alcanzar una forma superior, hasta que comunicar esa verdad pase a ser nuestra misión en la tierra. Una vez comprendemos esa verdad, podemos entender que todas las experiencias, la sincronicidad de nuestra vida, no es sino una preparación de cara a esta misión. Pasa a ser nuestra forma de enaltecer el mundo.

Diez criterios para discernir

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:14

PRIMERO: Observa si queda algo por perdonar en ti, o en tu vida. En tu pasado más remoto o más cercano. Mira si hay algún recuerdo que perturba tu alma. No puedes olvidar que la búsqueda del lugar del propio corazón, tu unificación interior, y el hecho de tener que ser “anuncio evangelizador” en tu vida, exigen una plena paz de alma. Y te animan a buscar el lugar del corazón, para establecer en él un ámbito de comunión y de encuentro.

Para poder hacer este camino hacia el corazón, has de vivir en una pureza total de la memoria, del pensamiento y de la imaginación, y acoger en ti la presencia vitalizadora de Cristo.

Has de ser capaz de amar y de dejarte amar. Vivirás en la transparencia total para poder ser “luz”. No pretendas iluminar. Que tu primer objetivo sea vivir en la iluminación interior.

SEGUNDO: Observa si en tu vida puedes decir que has hecho de manera tan eficaz, que se pueda notar, el don absoluto de tu amor total a Dios y a los hermanos. Mira si en tu manera de vivir se ve que para ti “nada vale la pena en comparación con el supremo bien de conocer a Jesucristo, mi Señor” (Fil 3,8). El resucitado vive en ti y quiere establecerse en tu interior.

Busca “ese” lugar interior en el que Él vive: es el corazón centro de todo lo que vives y sientes. Haz el camino con paz, sin prisas… sin nerviosismos, ni precipitaciones. Date el tiempo necesario para llegar. De momento busca el silencio. Te bastará “estar” serenamente contigo mismo.

TERCERO: Observa si te desestabilizan interiormente, o anímicamente, tus limitaciones y pobrezas, o las de tus hermanos…, o por el contrario si vives en la paz de reconocerlas sinceramente para superarlas aceptándolas. ¿Te dejas llevar fácilmente por los “nervios”?…

Recuerda: Cristo que vive en ti siempre te dice: ¡Ten paz, no tengas miedo…!. Pero tú mismo has de vivir en esta paz… que siempre supone la ausencia del temor y de la duda. Porque te has abandonado en confianza.

CUARTO: Observa si alguna vez, o muchas veces, comienzas el día cansado o sin ilusión de servir y de entregarte.

Mira si lo que predomina en ti es el cansancio o la ilusión, la consideración de las cosas que te cuestan o el ánimo con el que te enfrentas a las cosas que podrías hacer, porque forman parte de tu compromiso con la vida.

¿Te sientes feliz y en paz en tu camino?… ¿Eres feliz? La felicidad que nace en el hondón de tu alma será una señal evidente de que vives en la iluminación interior. Verás que siempre es una felicidad llena de paz, alejada de los “fuegos de artificio” volátiles y pasajeros.

QUINTO: Observa si Él ocupa o no, siempre, directa o indirectamente, tu pensamiento, tu corazón y tu vida.

Pregúntate si esta consciencia de Él en ti, es un estímulo para tu vida. Observa si predominan en ti los criterios que vienen de la fe en Jesús que habla claramente en su Evangelio.

Observa si los hermanos están realmente en el horizonte de tu vida. Pregúntate si tu opción por Jesús es manifestación de esta fe intensa en Él, al que anuncias. Piensa que el Cristo que anuncias es ¡el Señor que vive! Y vivirá en ti, cuando lo acojas en lo más profundo del propio corazón… cuando percibas que Él es el “todo” en tu alma y en tu vida.

SEXTO: Observa si pierdes fácilmente la paz porque no te vives unificado interiormente y vives distraído o disperso. Pregúntate qué es lo que te altera con más facilidad. ¿Actualmente hay algo que te intranquiliza? ¿Estás en paz contigo mismo? ¿Él vive en ti…?. Es verdaderamente el centro que da sentido a todo?…

SÉPTIMO: Observa si vives o no a Jesús como la opción esencial de tu vida que te ayuda a vivir en la unificación y en la armonía interior.

Pregúntate si la presencia del Señor en ti es vivida con claridad, alegría y fuerza. O aceptas, de hecho, un planteamiento de vida conformista y adormecedor que no te ayuda a crecer, ni a darte siempre y más radicalmente al Señor y al hermano. Nunca olvides que el Señor Resucitado siempre camina entre los hermanos.

OCTAVO: Observa si caes en la tentación de aceptar vivir y caminar solo, “a tu aire”, o te arreglas tú la vida por tu propia cuenta, prescindiendo de la comunidad de los hermanos, y de tu deber de ser testigo del Señor en la Iglesia y en el mundo.

Observa si, por el contrario, asumes con responsabilidad el compromiso de reconocer tu papel en la vida y lo que la comunidad puede esperar de ti.

Ten en cuenta los dones que Dios ha puesto en tus manos. ¿Ofreces el don de ti mismo a los demás y te entregas a ellos como signo de que quieres darlo todo y darte del todo?…

NOVENO: Observa si te conformas tranquilamente con la actitud de no esperar contra toda esperanza …, o por el contrario eres capaz de vivir y comunicar tu amor radical por el Señor y la alegría de tener la vida en tus manos para ser capaz de darla con esperanza renovada.

¿Eres optimista o pesimista?.

DÉCIMO: Observa si consciente o inconscientemente salen de tu boca expresiones como éstaS: “Yo ya no”… “Conmigo que ya no cuenten” …. “Yo ya estoy bien así?”… “A mí ya nadie me cambia”… “Ya nunca jamás volveré a ceder”… “Ya estoy harto de…”!

Observa si se dan en ti actitudes cerradas, intolerantes, de juicio negativo precipitado. Observa, sobre todo, si te dejas llevar por la negatividad. Piensa en esta revisión de tu vida que Dios es siempre positivo: «no apaga la mecha que aún humea ni rompe la caña agrietada».

¡Ora, y reconoce la verdad ante Dios!

EL ENCANTO DEL SILENCIO

De: MINERO16  (Mensaje original)
Enviado: 27/12/2003 11:15

En todas las culturas los ritos del silencio dan paso a la calma de la existencia. La meditación budista, la hesicasta, la cristiana o la contemplativa Zen son sólo algunos ejemplos de la búsqueda del ser humano por apartarse del ruido de la existencia. Una forma para encontrarse con un ser interior que le lleve a la trascendencia.

Los druidas paseaban por los claros del bosque escuchando el silencio de los árboles que los guiaban. Los chamanes cambian, mediante la ingesta de las sustancias sagradas, el sonido de la selva metamorfoseándolo en música para
su alma. Lejos de ellos, en el Tíbet, todavía hoy los monjes budistas se pueden permitir el lujo de retirarse al interior de una cueva donde el único testigo que les acompaña es la reiteración acústica de gota de humedad que se desprende del techo.

¿Por qué el silencio es una máxima a seguir?

Los místicos afirman que basta el sonido de la respiración para perderse en un universo de sensaciones. Parece que el silencio nos da miedo. Sin embargo, terapeutas como Wilber y Chopra, buscadores de una nueva cartografía del cerebro, recomiendan que al menos destinemos cinco minutos al día a silenciar nuestra existencia. Esto desde luego no es algo nuevo. Ellos lo han recogido de tradiciones antiguas que se han adaptado a los nuevos tiempos.

En todas estas culturas el silencio ha sido una máxima a seguir, es decir, el “apartarse del mundanal ruido”. El motivo era muy simple, cuando el místico se recogía en el silencio, duplicaba su capacidad de observación, potenciaba la percepción del entorno y no tenía elementos perturbadores que le distrajeran de conocer su auténtica identidad.

EL ENCANTO DEL SILENCIO

Se hace el silencio

Cuando somos capaces de entender que el silencio no es malo y que el hecho de permanecer sin hablar no dificultará la continuidad de nuestra existencia, es cuando abrimos la puerta a un nuevo estado del ser. El silencio nos ayuda a detener por un momento la velocidad que imprimimos en nuestra vida. Cuando se produce el silencio consciente, cuerpo y mente se relajan y se reduce el ritmo respiratorio y baja ligeramente el cardiaco.

Desde un punto de vista psíquico, el encanto del silencio consciente reside en que podemos ver pasar las emociones pero que no somos parte de ella. Podemos contemplar los pensamientos e incluso las dudas, pero en lugar de afectarnos, nos convertimos en simples espectadores. Cuando vivimos el silencio podemos prestar atención a otro tipo de sonidos como los que genera nuestro cuerpo al respirar, nuestro estómago al digerir o cualquiera de nuestras extremidades al moverse. Tenemos también la capacidad de escuchar el concierto acústico que nos brinda la mente, dándonos cuenta así, de la cantidad de veces que perdemos nuestro tiempo finito en darle vueltas a un recuerdo, a un pensamiento obsesivo o a un proyecto en el que jamás podremos creer.

Los misterios que esconde

Hallar el encanto del silencio no es dejar de hablar, ni quedarnos quietos como una estatua. Se trata de permanecer en la cotidianidad relegando pequeños espacios de tiempo a nosotros mismos. Al principio nos costará dejar de utilizar la radio mientras nos duchamos, pero después nos daremos cuenta que este acto higiénico posee un sonido propio. Buscaremos pues la conciencia de sentir el agua cayendo por nuestra piel y el roce de nuestras manos aplicando la limpieza.

Clausuraremos al televisor o el equipo musical por un tiempo mientras comemos, y podremos descubrir el sonido de nuestras mandíbulas y el de nuestro esófago cuando los alimentos se desplazan por él. En una fase más avanzada, prestaremos atención a los sonidos de la noche y tumbados cómodamente en la cama, justo antes de dormir, con los ojos cerrados y totalmente a oscuras, guardaremos silencio observando nuestra respiración, al ritmo cardíaco y a los “crujidos” que sin lugar a dudas se producirán en nuestro entorno. Entonces nos daremos cuenta que paredes, techo y muebles también están “vivos”.

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