Originalmente

Originalmente
Si sólo te permitieras ser más vulnerable
Si no temieras la intimidad
Si no confundieras la fortaleza con tu dureza
Y dejaras pasar la luz como un cristal

Si miraras en los ojos que te miran
tus mismos ojos en busca de la verdad.
Si simplemente te permitieras una tarde de estas
dejar la tarde correr
y así, sin condiciones, dejar fluir el ser.

Si llegaras a sentir por un solo momento que tu mismo eres el atardecer
y no temieras la noche porque ya llevas en tu conciencia la luz interior de ser.
Si simplemente dejaras fluir tu ser
podrías volver a vivir la vida
como se vive lo que vale la pena vivir:
“originalmente”.

Si miras, y no sientes que el mundo que miras te mira,
jamás llegarás a ver.
Si hablas y no te escuchas, nunca dirás la verdad.
Si tus palabras no nacen del ser
no podrán ser justas jamás.
Si lo que dices no surge de tu silencio,
nunca podrá ser auténtico.

Si piensas que pensar es recordar
tu vida será repetir,
eso que llamas vivir
será como un lento morir
y no llegarás a ser lo que eres:
Único. Original

Grandes verdades y algo de humor

1-El amor eterno dura aproximadamente 3 meses y eso con suerte.
2-No te metas en el mundo de las drogas… Ya somos muchos y hay poca.
3-Todo tiempo pasado fue anterior.
4-Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
5-El que nace pobre y feo tiene grandes posibilidades de que al crecer, desarrolle ambas condiciones.
6-Los honestos son inadaptados sociales.
7-El que quiere celeste, que mezcle azul y blanco.
8-Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado.
9-La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 horas diarias.
10-Si la montaña viene hacia ti, ¡corre, es un derrumbe!
11-Lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro.
12-No soy un completo inútil… Por lo menos sirvo de mal ejemplo.
13-La droga te buelbe vruto.
14-Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
15-Errar es humano… pero echarle la culpa a otro es mas humano todavía.
16-El que nace pa tamal, nunca ta bien.
17-Lo importante no es saber, es tener el teléfono del que sabe.
19-Yo no sufro de locura… la disfruto a cada minuto.
20-Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse donde.
21-El dinero no hace la felicidad…. ¡La compra hecha!
22-Una mujer me arrastró a la bebida… Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias. 23-Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia.
24-La inteligencia me persigue… pero yo soy mas rápido.
25-Huye de las tentaciones… despacio, para que puedan alcanzarte.
26-La verdad absoluta no existe; y esto es absolutamente cierto.
27-Hay un mundo mejor ¡pero es carísimo!
28-Ningun tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal.
29-Estudiar es desconfiar de la intelegencia del compañero de al lado.
30-La mujer que no tiene suerte con los hombres, no sabe la suerte que tiene.
31-No hay mujer fea, sino belleza rara.
32-La pereza es la madre de todos los vicios. Y como madre… hay que respetarla.
33-Si un pajarito te dice algo… debes estar loco pues los pájaros no hablan.
34-En cada madre hay una suegra en potencia.
35-Lo importante es el dinero, la salud va y viene.
36-Trabajar nunca mató a nadie… Pero, ¿para qué arriesgarse?
37-No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
38-Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.
39-El alcohol mata lentamente… No importa, no tengo prisa.
40-La confusión está clarísima.
41-Mátate estudiando y serás un cadaver culto.
42-Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse.
43-Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas en tu vida: “Tire” y “Empuje”.
44-¿Para que tomar y manejar si puedes fumar y volar?
45-Dios mío, dame paciencia… ¡pero dámela YAAAA Y AHORITA!
46-De cada 10 personas que miran televisión, cinco son la mitad

Un guerrero de la luz

Un guerreo de la Luz es un ser increible. Es un ser lleno de paz amor,
sabidurá, bondad, perdón, fe y que busca ayudar a todos para proteger la
luz.
Un guerrero de la Luz, tiene una misión muy importante, la misión de luchar
contra la oscuridad, un guerreo de la luz lucha con sus mejores armas, la
verdad, el amor, la honestidad y sobretodo la más importante la paz. Un
guerrero de la luz combate sin parar, y no busca ninguna recompensa, su
mayor recompensa es seguir llenamdo al mundo de luz y formando nuevos
guerreros.

Un guerrero de la luz siempe dice:
¨Sólo flata una luz para vencer la oscuridad¨.
CUANDO LLEGA EL TIEMPO …EL GUERRERO SE DA CUENTA DEL GRAN VALOR QUE EN SU
INTERIOR SIEMPRE HA TENIDO……..Y ES CUANDO INICIA LA GRAN BATALLA DE DAR SU
AYUDA

El guerrero de la luz está ahora despertando de su sueño. … Piensa:
“No sé luchar con esa luz, que me hace crecer”. … La luz, sin embargo,
no desaparece. … El guerrero piensa: “Necesitaría hacer cambios,
pero me falta voluntad para ello”. … La luz continúa,
porque la voluntad es una palabra llena de trucos. …
Entonces los ojos y el corazón del guerrero empiezan a acostumbrarse a la luz. …
Ya no lo asusta, y él pasa a aceptar su Leyenda, aun cuando eso signifique correr riesgos…
El guerrero estuvo dormido mucho tiempo. …
Es natural que vaya despertando poco a poco
El guerrero y la fe
El guerrero de la luz no siempre tiene fe. … Hay momentos en los que no cree
en absolutamente en nada. Y pregunta a su corazón: “¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?” ….
Pero su corazón continúa callado. Y el guerrero debe decidir por sí mismo. …
Entonces él busca un ejemplo. Y recuerda que Jesús pasó por algo semejante,
para poder vivir la condición humana en toda su plenitud. …
“Aparta de mí este cáliz”, dijo Jesús. … También él perdió el ánimo y el valor,
pero no se detuvo. …. El guerrero de la luz continúa sin fe.
Pero sigue adelante, la fe terminará volviendo
Para todos los guerreros
-Porque se ha ejercitado en la lucidez, un Guerrero mira y ve inmediatamente.
Sabe enfrentarse con cualquier situación y descubrir las causas de fondo,
las fuerzas que subyacen a lo fenoménico. Distingue lo superfluo de lo trascendente y elige esto último.
Por eso, los fuegos de artificio no lo deslumbran y el resplandor que a otros ciega a él da la
justa visión.

Reflexiones sobre la no violencia (Gandhi)

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 30/10/2005 0:52

REFLEXIONES SOBRE LA NO VIOLENCIA

GANDHI

Presentación

Ahimsa, concepto hindú traducido habitualmente como no violencia y que es central en el pensamiento gandhiano, resume la vocación de absoluto respeto hacia toda entidad viviente, ya sea humana o animal, pues la vida es considerada como Una y Sagrada. Expandido y enriquecido a través de la historia, equivale a un estado moral que inhibe todo acto que pueda perjudicar a cualquier criatura.

Mohandas Karamchand Gandhi (18691948) no sólo llevó los principios de la ahimsa a su mayor expresión dinámica sino que la expandió hacia la sathyagraha (sostenimiento de la verdad, el resistir la ignominia mediante recursos no violentos). Ambos términos aparecen en todo su activismo político-espiritual enfocado en la lucha contra el dominador británico de la India. Sus alocuciones, escritos y plegarias los convocan sin cesar, como parte de una visión tras formadora de la realidad individual y social. En sánscrito, sathya significa “verdad” y toda la existencia de Gandhi fue una batalla por la conquista de la verdad.

Hacia 1947, en vísperas de la Independencia de la India -gestada, encarnada y universalizada por Gandhi sobre la base de postulados no violentos, lo cual le valió el calificativo de Mahatma (en sánscrito, “magnánimo”)- los poderes de la Gran Bretaña en retirada impulsaron una partición territorial entre hindúes y musulmanes. La violencia irracional inmediata desembocó en el asesinato del Mahatma, maestro de sabiduría y compasión.

Abogado de profesión, formado en Londres, vivió y trabajó a fines del siglo pasado en África del Sur, donde ensayó sus primeros pasos de activismo político antitotalitario. Allí, la máxima autoridad era el general y filósofo Jan Christian Smuts -padre del pensamiento holístico- y durante los habituales arrestos del militante hindú, todo derivaba en grandes debates entre carcelero y prisionero, sobre filosofía en general y poesía en particular (especialmente Walt Whitman).

En el siglo XII de la era actual, el poeta hindú Hemacandra se refirió así a la ahimsa:

“La ahimsa es como una madre amante de todos los seres. Es como un caudal de néctar en el desierto de Samara, con una sucesión de nacimientos y renacimientos hasta que el alma alcanza finalmente la moksha. Es un paso de nubes de lluvia al bosque de fuego del sacrificio. La mejor hierva para sanar a los seres atormentados por la enfermedad. Ahimsa, llamada rueda perpetua de la existencia”.

Es la piedra fundamental de toda la doctrina yóguica, que la considera como una purificación externa basada en el no causar dolor a otros ni siquiera con el pensamiento ni con la palabra ni con cualquier acción, en referencia a todo lo viviente.

El Mahatma Gandhi, líder nacionalista y reformador religioso, recibió un gran impacto intelectual causado por la obra literaria del pacifista ruso León Tolstoi y por la esencia del pensamiento cristiano. La secta fundamentalista que decidió su eliminación no le perdonó que defendiera a los “intocables” (casta Sudra de la India, considerada “sucia” y con la cual todo contacto es una profanación, según las clases “altas” hindúes), que promoviera la elevación de la edad para el casamiento o que proclamara el derecho de las viudas jóvenes a contraer matrimonio nuevamente.

La sathyagraha, decía Gandhi, “es la reivindicación de la verdad, no mediante el infligir padecimientos al contrincante sino sobre el propio ser”. Tal activismo ascético exige ante todo un potente autocontrol, pues las “armas” que lo tornan sathyagrahi residen en el alma. Es una herramienta pacífica: cuando las palabras no alcanzan para convencer o disuadir al adversario, se recurre a la pureza, la humildad y la honestidad. No se trata de comprimir, convertir o aniquilar al oponente, sino de “redimirlo del error, mediante la paciencia y la simpatía”. Hasta las últimas consecuencias.

Louis Fischer, biógrafo de Gandhi, resaltó que la sathyagraha “es el opuesto exacto de ese ojo por ojo, por ojo, por ojo que a la larga deja ciego a todo el mundo. No es posible introducirle nuevas ideas a un hombre si se le corta la cabeza, ni se infunde un nuevo espíritu a su corazón, clavándole una daga. Los actos de violencia crean amargura en los sobrevivientes y brutalidad en los destructores: la sathyagraha apunta a exaltar a ambas partes”.

Con sus prolongados ayunos, con los actos de desobediencia civil frente a los soldados británicos o las fuerzas locales que cooperaban con el invasor (y el sobrellevar estoicamente la represión), o con el consejo de que los niños hindúes no asistieran a las escuelas inglesas, Gandhi corporizaba una integridad espiritual apuntada a vencer el mayor pecado de todos los siglos: la tentación del homicidio. El ejemplo de Gandhi inspiró al reverendo Martin Luther King (hijo) durante los años ’60, en Estados Unidos, para la resistencia “pasiva” por los derechos civiles de los ciudadanos negros; también fue asesinado. En tal misión, la no violencia está siempre presente no como una política para la toma del poder sino para la restauración de la naturaleza humana real, único medio capaz de instaurar la plena justicia y un genuino orden social sin excluidos.

Miguel Grinberg

Deber Sagrado

La no violencia implica una autopurificación completa, tanto como resulte humanamente posible, del hombre para el hombre. La no violencia se encuentra en proporción exacta a la idoneidad -y no a la voluntad- de la persona no violenta para infligir violencia. El poder a disposición de la persona no violenta es siempre mayor que el que poseería si fuese violenta. En la no violencia no existe nada que sea derrota.

La no cooperación con el mal es un deber sagrado.

La adquisición del espíritu de no resistencia es cuestión de un largo entrenamiento en la abnegación y de la apreciación de los potenciales ocultos en nosotros mismos. Cambia la perspectiva de la propia vida… Es el potencial más poderoso porque es la expresión más elevada del alma.

La resistencia pasiva es una espada de múltiples virtudes. Se la puede usar de maneras distintas. Atrae bendiciones sobre quien la usa y también sobre aquel en quien se emplea. Sin derramar una sola gota de sangre, obtiene resultados extraordinarios. Es un arma que jamás se oxida y que nadie puede robar.

Necesidad cotidiana de la no violencia

Dejé que mis amigos dijeran que la verdad y la no violencia estaban fuera de lugar en la política o en las demás cuestiones temporales. Pero no comparto tal opinión. No utilizo esos métodos para asegurar mi salvación personal. Trato de recurrir a ese principio en todas las situaciones de mi vida cotidiana.

La no violencia no es una vestimenta que uno se pone y saca a voluntad. Su sede se encuentra en el corazón, y debe ser una parte inseparable de nuestro ser.

En nuestra condición actual -nos enseña la doctrina hindú- no somos más que mitad hombres. La parte inferior de nuestro ser todavía es animal. Sólo el dominio de nuestros instintos mediante el Amor puede sujetar a la bestia que existe en nosotros.

Qué se propone Gandhi

Si uno va a combatir el fetiche de la fuerza, será por medios totalmente distintos de los que están vigentes entre los puros adoradores de la fuerza bruta.

El fin que me propongo alcanzar, cueste lo que cueste, responde al término moksha, que es el desapego de todo vínculo terreno y la liberación del ciclo de las reencarnaciones. Se trata de la realización de uno mismo, con la visión de Dios cara a cara. Tiendo a este fin con todo mí ser, por medio de mi vida y de mis actos. Todo converge en ello: mis palabras, mis escritos y todos mis emprendimientos en el terreno político. Y bien, siempre estuve convencido de que lo que puede hacer uno de nosotros pueden hacerlo todos los demás. Por eso, en vez de actuar a escondidas, he emprendido mis experiencias a la vista de todo el mundo. Creo que eso no le quita nada a su valor espiritual. Es evidente que no se puede dar cuenta de ciertas cosas que sólo conocen uno mismo y su Creador.

Buda y Cristo

Creo en el mensaje de verdad que nos traen los fundadores de todas las religiones del mundo. Rezo sin cesar para no sentir jamás ningún resentimiento contra los que me calumnian y para que pueda morir con el nombre de Dios en los labios, aun cuando caiga víctima de un atentado. Que se me recuerde como un impostor, si en el último momento tengo alguna palabra de odio contra mi asesino.

Sin temor alguno, Buda emprendió la batalla contra sus enemigos y logró que capitulara una casta sacerdotal arrogante. Cristo echó del templo a los mercaderes y denostó a los hipócritas y fariseos. Aquellos dos grandes maestros eran partidarios de la acción directa y enérgica. Pero, simultáneamente, en cada uno de sus actos evidenciaron una bondad y un amor indiscutibles. No habrían alzado un solo dedo contra sus enemigos, prefiriendo mil veces morir antes que traicionar la verdad que vinieron a trasmitir. Buda habría muerto luchando contra los sacerdotes si la grandeza de su amor no se hubiera revelado igual que sus esfuerzos para reformarlos. Cristo murió en la cruz, coronado de espinas, desafiando al poder de todo un imperio. Si yo, a mi vez, opongo una resistencia de naturaleza no violenta, no hago más que seguir humildemente las huellas de esos grandes maestros

El credo de la no violencia.

El credo de la no violencia se basa en asumir que, en su esencia, la naturaleza humana es una sola y por lo tanto responde infaliblemente a los avances del amor… Para su éxito, la táctica no violenta no depende de la buena voluntad de los dictadores, pues el resistente no violento depende de la infalible asistencia de Dios que lo sustenta a través de las dificultades que, de otro modo, serían insuperables.

Con un entrenamiento apropiado y técnica adecuada, la no violencia puede ser practicada por masas humanas.

En la no violencia, las masas humanas tienen un arma que le permite a un niño, a una mujer e inclusive a un hombre decrépito, resistir exitosamente al gobierno más poderoso. Si tu espíritu es fuerte, la simple carencia de fortaleza física deja de ser una desventaja.

Nada justífica la violencia

Para alcanzar una victoria, no acepto el más mínimo acto de violencia… A pesar de mi simpatía y admiración por la nobleza de algunas causas, estoy completamente en contra de que se las defienda por métodos violentos. En consecuencia, no existe ningún acuerdo posible entre la escuela de la violencia y mis concepciones.

La primera condición de la no violencia es la justicia expandida a todo territorio de la vida. Quizás es esperar demasiado de la naturaleza humana. Sin embargo, no creo que sea así. Nadie debería dogmatizar sobre la capacidad de la naturaleza humana para la degradación o la exaltación.

La historia enseña que nos vemos agobiados por los males que sufren los vencidos cuando son oprimidos brutalmente, aun con las mejores intenciones, cuando se encuentran bajo el fardo de la miseria.

A la dignidad humana se la preserva mejor no mediante el desarrollo de la capacidad para manejar la destrucción, sino por el rehusarse a la represalia. Es posible entrenar a millones en las oscuras artes de la violencia, lo cual viene a ser la ley de la bestia. Resulta más factible capacitarlos en las artes claras de la no violencia, que es la ley del hombre regenerado.

La ley del hombre regenerado

La no violencia actúa de manera altamente misteriosa. Frecuentemente, en los términos de la no violencia, los actos de un hombre se resisten a todo análisis. También resulta frecuente que sus actos tengan la apariencia de violentos, a pesar de ser él totalmente no violento en el sentido más elevado de la palabra; su postura se verá confirmada tarde o temprano.

El primer principio de la acción no violenta consiste en no cooperar con cualquier cosa que sea humillante.

La única virtud que procuro reivindicar es la verdad y la no violencia. No pretendo asumir ningún poder sobrehumano. No sabría qué hacer con él. Soy de carne y hueso como el más pequeño de mis semejantes; débil y falible como cualquier hombre. Los servicios que practico están muy lejos de ser perfectos; pero hasta ahora, Dios ha querido bendecirlos, pese a sus deficiencias.

Incapacidad para odiar

La no violencia, que es una cualidad del corazón, no puede surgir mediante una apelación al cerebro.

Me considero incapaz de odiar a nadie. Hace más de cuarenta años que, gracias a la oración y a un prolongado trabajo sobre mí mismo, no he sentido odio hacia nadie. Advierto perfectamente que es una confesión presuntuosa, pero la hago con plena humildad. Al mal sí lo odio con todas mis energías. Siento horror por el régimen que los británicos han establecido en la India. Odio la manera despiadada con que se explota a nuestro país… Pero no siento ningún odio por los ingleses que nos oprimen, ni por los hindúes que no tienen piedad con sus hermanos. Procuro reformarlos con la ayuda de todos los medios que el amor pone a mi disposición.

La independencia de la India

Los responsables de nuestra sujeción no son tanto los fusiles británicos como nuestra colaboración voluntaria.

La independencia de mis sueños significa Ramarajya, o sea, el Reino de Dios en la tierra… La independencia debe ser política, económica y moral. “Político” quiere decir: remoción del control del ejército británico. “Económico” significa libertad entera respecto de los capitalistas británicos y del capital, pero también de sus contrapartes hindúes. “Moral” significa libertad de las fuerzas armadas de defensa.

La simple retirada de los ingleses no es sinónimo de independencia. Esta palabra significa la toma de conciencia por parte de cada aldeano, de que es artífice de su propio destino y de que, por medio de su representante, es su propio legislador.

Proclamo ser un apasionado buscador de la verdad, que no es más que otro nombre para Dios. En el transcurso de esa búsqueda vino hacia mí el descubrimiento de la no violencia. Su expansión es mi misión en la vida. No tengo otro interés en el vivir, salvo la consumación de esa misión.

Misión en la vida

Mi alma resistirá todo reposo mientras asista impotente a un solo sufrimiento o a una sola injusticia. Pero débil, frágil y miserable como soy, no sabría remediar todos esos males y no podría en adelante lavarme las manos. El espíritu me tironea desde un lado, y la carne desde el otro. La libertad emana de la acción conjunta de esas dos fuerzas; pero sólo se llega a ella lentamente, tras prolongadas etapas y penosas dificultades. No conseguiré la libertad por medio de una negativa sistemática a actuar, sino por una acción reflexiva y llevada a cabo en medio de un completo desprendimiento. Esta lucha lleva constantemente a una crucifixión de la carne para dar mayor libertad al espíritu.

Jesús redentor del mundo

Jesús habría vivido y muerto en vano si no nos hubiera enseñado a regular la totalidad de la vida mediante la eterna ley del amor.

Jesús fue tal vez el más activo resistente que se haya conocido en la historia. La suya fue no violencia por excelencia.

Jesús, un hombre que era completamente inocente, se ofreció a sí mismo por el bien de otros, incluidos sus enemigos, y se volvió la redención del mundo. Fue un acto perfecto.

Quien encuentra la muerte sin dar un solo golpe, cumple con su deber en un ciento por ciento. El resultado está en las manos de Dios.

No corro tras el martirio. Pero lo habré de merecer si se me presentase como la consecuencia suprema del testimonio que hay que dar a veces para defender la fe.

Ningún hombre, si es puro, tiene algo más precioso que ofrendar que su propia vida.

No quiero renacer. Si ello debiera suceder, me gustaría encontrarme entre los agobiados intocables hindúes, para compartir sus preocupaciones, sus sufrimientos y las afrentas que les asestan. De ese modo, tal vez se me ofreciese la ocasión de liberarlos y liberarme de esa miserable condición.

La no violencia es para todos

A nadie le pido que me siga. Cada cual debe seguir su propia voz interior.

La no violencia es un instrumento al alcance de todos: niños, jóvenes o adultos, con tal que crean efectivamente en el Dios del Amor y extraigan de esa fe un amor igual para con todos. Si se acepta la no violencia como ley de vida, afectará a todo el ser y no apenas a unas cuantas acciones aisladas.

Una revolución no violenta no es un programa para la toma del poder. Es un programa para la trasformación de las relaciones, de modo tal que se desemboca en una trasferencia pacífica del poder

Servir a la India

Estoy dispuesto a sacrificarlo todo por mi país, excepto dos cosas y solamente esas dos: la verdad y la no violencia. Por nada del mundo las sacrificaría por cualquier otra ventaja. Porque para mí, la verdad es Dios y no existe ningún otro medio para encontrarla que seguir el sendero de la no violencia. Me niego a servir a la India a costa de la verdad o de Dios. Pues quien empieza por sacrificar la verdad termina traicionando a su país y abandonando inclusive a sus propios padres y a los seres más queridos por su corazón.

Aspiro a que en los niños se desarrollen las manos, el cerebro y el alma. Las manos casi han quedado atrofiadas; y también el alma ha quedado muchas veces en algún rincón.

Si la no violencia no apela a tu corazón, deberías desecharla.

Los hombres se encuentran ante una encrucijada: tienen que elegir entre la ley de la jungla y la ley de la humanidad.

No alimentar el odio

La no violencia alcanza toda su eficacia cuando extrae su fuerza del espíritu. La no violencia que no requiere más que la participación del cuerpo es propia de los débiles y de los cobardes. Y entonces resulta absolutamente inoperante. Si guardamos en nuestro interior el veneno del odio, asegurando que no queremos vengarnos, nuestro veneno se vuelve contra nosotros y nos conduce a la perdición. Si no tenemos un amor fuerte y generoso, por lo menos deberemos evitar que nuestro odio sea alimentado, para no soportar las terribles consecuencias de una falta de violencia meramente física.

La no violencia no puede ser predicada. Debe ser practicada.

Si aspiramos a ser no violentos, debemos desear que aquello que tenemos no supere lo que tienen los más desprotegidos del mundo.

No podría vivir un solo segundo, sin religión. Muchos hombres políticos, amigos míos, pierden su esperanza en mí porque dicen que hasta mi política está inspirada en la religión. Es cierto. Todas mis actividades políticas y de cualquier otro tipo se explican, efectivamente, por mi religión. Incluso me atrevería a decir que todos los actos de un hombre religioso tienen que inspirarse en su religión. Esta palabra, en verdad, pone el acento en el vínculo que nos religa a Dios. Pues bien, ¿no es él quien reina en nuestro más pequeño soplo?

COMO EL HOMBRE PIENSA – AS A MAN THINKETH

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 03/12/2005 7:50

COMO EL HOMBRE PIENSA – AS A MAN THINKETH

por: JAMES ALLEN
Este libro fue escrito en 1904

NDICE

1. PENSAMIENTO Y CARÁCTER
2. EFECTO DEL PENSAMIENTO EN LAS CIRCUNSTANCIAS
3. EFECTO DEL PENSAMIENTO EN LA SALUD DEL CUERPO
4. PENSAMIENTOS Y PROPÓSITO
5. EL FACTOR PENSAMIENTO EN EL ÉXITO
6. VISIÓN E IDEALES
7. SERENIDAD

PREFACIO

Este pequeño volumen (resultado de la meditación y la experiencia) no intenta ser un tratado exhaustivo acerca del poder del pensamiento, de lo que ya mucho se ha escrito. Es más bien sugestivo antes que explicativo, su objetivo es estimular a hombres y mujeres al descubrimiento y la comprensión de la siguiente verdad :

Ellos son forjadores de sí mismos.

en virtud de los pensamientos que escogen y estimulan; que la mente es la fábrica maestra que teje las ropas que visten tanto en lo profundo del carácter como en lo externo de las circunstancias, y que si hasta ahora han tejido ignorancia y sufrimiento pueden tejer iluminación y felicidad.
James Allen

1
PENSAMIENTO Y CARÁCTER

El Aforismo, “Como un hombre piensa en su corazón, así es él,” no sólo abarca su ser, sino que llega a comprender cada condición y circunstancia de su vida. Un hombre es literalmente lo que piensa, siendo su carácter la suma de todos sus pensamientos.
Así como una planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, así cada acción de un hombre brota de las semillas invisibles del pensamiento, y no podrían existir sin ellas. Lo anterior es aplicable por igual a aquellos actos considerados “espontáneos” y “no premeditados” como a aquellos que son deliberadamente ejecutados.
Las acciones son brotes del pensamiento, y la dicha y el sufrimiento son sus frutos; De este modo el hombre cosecha los frutos dulces y amargos que él mismo siembra.

Los pensamientos en la mente nos hacen lo que somos
Nos forjan y modelan. Si albergas en tu mente
pensamientos inferiores, el dolor te seguirá como
sigue el arado al buey . . . Si en cambio
tus pensamientos son elevados, te seguirá la dicha
como tu propia sombra, es un hecho.

El desarrollo del hombre está gobernado por leyes, no por artificios, y la ley de causa y efecto es tan absoluta e inevitable en el reino oculto de los pensamientos como lo es en el mundo de los objetos visibles y materiales. Un carácter admirable no es asunto de azar o de favor, sino el resultado natural de un constante esfuerzo en albergar los pensamientos correctos, el efecto de una muy larga y apreciada asociación con pensamientos admirables. Un carácter innoble y bestial, por el mismo proceso, es el resultado de pensamientos viles albergados continuamente.
Él es hecho o deshecho por sí mismo; en la armonía del pensamientos forja las armas con las que se destruye; también elabora las herramientas con las que construye para sí mansiones celestiales de felicidad fortaleza y paz. Con la elección y aplicación de los pensamientos correctos el hombre asciende a la perfección divina; Con la aplicación y el abuso de los pensamientos incorrectos, desciende bajo el nivel de las bestias. Entre estos dos extremos están todas las categorías del carácter, y el hombre es su maestro y hacedor.
De todas las maravillosas verdades del alma que han sido recuperadas y redescubiertas en esta era, ninguna más grandiosa y fecunda de divina promesa y esperanza que esta – el hombre es el amo del pensamiento, forjador del carácter, creador y modelador de condiciones, entorno y destino.
Como un ser de Poder, Inteligencia y Amor, y señor de sus propios pensamientos, el hombre posee la llave de cada situación, y lleva consigo la agencia de transformación y regeneración por la cual hace de sí mismo lo que quiere.
El hombre es siempre el amo y señor, aún en su estado de mayor debilidad y abandono; pero en su debilidad y degradación es el amo necio que gobierna mal sus asuntos. Cuando empieza a reflexionar acerca de su condición, y a buscar diligentemente la Ley que lo llevó a ese estado, se transforma en el amo sabio, canalizando inteligentemente su energía, y elaborando pensamientos fructíferos. Ese es el amo sabio, y el hombre sólo puede llegar a serlo descubriendo dentro de sí mismo las leyes del pensamiento; descubrimiento que es resultado de aplicación, auto-análisis, y experiencia.
Solamente después de mucho buscar y excavar el oro y los diamantes son obtenidos, y el hombre puede encontrar cada verdad asociada con su ser si cava con determinación en lo profundo de su alma; y probará inequívocamente que es forjador de su carácter, modelador de su vida, y constructor de su destino, si vigila, controla, y altera sus pensamientos, siguiendo el rastro de sus efectos en sí mismo, en otros, en su vida y circunstancias, enlazando causa y efecto con práctica e investigación pacientes, y utilizando cada experiencia, aún la más trivial, cada hecho cotidiano, como medios para obtener el conocimiento de sí mismo que es Entendimiento, Sabiduría, Poder. En ese sentido, como en ningún otro, está la ley absoluta “Aquel que busque encontrará; a aquel que toque la puerta ésta se le abrirá”; sólo con paciencia, práctica, e impertinencia incesante puede un hombre entrar por la Puerta del Templo del Conocimiento.

2
EFECTO DEL PENSAMIENTO EN LAS CIRCUNSTANCIAS

La mente de un hombre se compara a un jardín, que puede ser inteligentemente cultivado o ser abandonado y llenarse de hierbas; pero sea cultivado o descuidado, está destinado a producir. Si no se siembran semillas útiles, entonces semillas de hierba mala caerán, crecerán en abundancia y se reproducirán.
Al igual que un jardinero cultiva su parcela, manteniéndola libre de mala hierba, cultivando las flores y frutos que requiere, así debe también el hombre atender el jardín de su mente limpiándola de pensamientos dañinos, inútiles e impuros, y cultivando hasta la perfección las flores y frutos de pensamientos correctos, útiles y puros. Sólo siguiendo este proceso el hombre tarde o temprano descubre que él es el jardinero maestro de su espíritu, director de su vida. También descubre en sí mismo, las leyes del pensamiento, y entiende, cada vez con mayor precisión, cómo la fuerza del pensamiento y los elementos de la mente operan en la formación de su carácter, sus circunstancias y su destino.
El pensamiento y el carácter son uno solo, y mientras el carácter sólo se manifiesta y descubre a través de las circunstancias, el entorno de la vida de una persona siempre estará en armonía con su estado interior. Esto no significa que las circunstancias de una persona en un momento dado son un indicador de todo su carácter, sino que aquellas circunstancias están íntimamente conectadas con algún elemento vital de pensamiento en su interior que, en ese momento, es indispensable para su desarrollo.
Cada hombre está donde está por la ley de su propio ser. Los pensamientos que ha construido en su carácter lo han llevado allí, y en la disposición de su vida no hay elemento de azar, sino el resultado de una ley que no puede fallar. Esto es cierto tanto para aquellos que se sienten descontentos con su entorno como para aquellos que están satisfechos con él.
Como ser de evolución y progreso, el hombre está en un punto en el que debe aprender que ha de crecer; y mientras aprende la lección espiritual que cada circunstancia le ofrece, ésta termina y da lugar a otras circunstancias.
El hombre es abofeteado por las circunstancias mientras se piense a sí mismo como un ser creado por las condiciones exteriores, pero cuando se da cuenta de que es un poder creativo, y que puede manejar las tierras y semillas de su ser de las que las circunstancias nacen, se convierte en el dueño y señor de sí mismo.
El hombre que por algún tiempo ha practicado el autocontrol y la auto purificación sabe que las circunstancias nacen de los pensamientos, porque ha notado que las alteración de sus circunstancias ha estado en exacta relación con la alteración de su estado mental. De este modo, es verdad que cuando un hombre tenazmente se dedica a subsanar los defectos de su carácter, y realiza un progreso rápido y marcado pasa rápidamente por una sucesión de cambios repentinos.
El alma atrae aquello que secretamente alberga; aquello que ama, y también aquello que teme; alcanza la cúspide de sus más preciadas aspiraciones, cae al nivel de sus más impuros deseos; y las circunstancias son los medios por los que el alma recibe lo que es suyo.
Cada semilla de pensamiento sembrado dejado caer en la mente, y que hecha raíces, se reproduce a sí misma, floreciendo tarde o temprano en acciones, produciendo sus propios frutos de oportunidad y circunstancias. Buenos pensamientos producen buenos frutos, malos pensamientos malos frutos.
El entorno de las circunstancias toma forma en el mundo interno de los pensamientos, y todas las condiciones externas, agradables y desagradables, son factores que finalmente existen para el bien del individuo, el hombre aprende tanto sufriendo como disfrutando.
Siguiendo los más íntimos deseos, aspiraciones, pensamientos, por los cuales se deja dominar (persiguiendo visiones engañosas de impura imaginación, o caminando con pie firme el camino de elevadas aspiraciones), el hombre finalmente recibe por completo los frutos de estos en el entorno de su vida.
Las leyes del crecimiento y adaptación se cumplen en todo lugar.
Un hombre no llega a un asilo de ancianos o la cárcel por la tiranía del destino o las circunstancias, sino por el camino de pensamientos serviles y bajos deseos. No cae un hombre de pensamientos puros de repente en el crimen por estrés o por fuerzas meramente externas; pensamientos criminales han sido secretamente albergados en el corazón, y la hora de la oportunidad revela su poder acumulado.
Las circunstancias no hacen al hombre; lo revelan a sí mismo. No puede existir condición tal como descender en el vicio mientras la persona sufre por sus inclinaciones viciosas; o ascender en la virtud y su felicidad pura sin el cultivo continuado de aspiraciones virtuosas; el hombre, por lo tanto, como amo y señor del pensamiento, es el hacedor de sí mismo, el formador y autor de su entorno. Aún en el nacimiento el alma se revela, y en cada paso de su peregrinación atrae aquella combinación de condiciones que la revelan, que son el reflejo de su propia pureza o impureza, su fortaleza y debilidad.
Los hombres no atraen aquello que quieren, sino aquello que son. Sus antojos, caprichos, y ambiciones se frustran a cada paso, pero sus más íntimos pensamientos y deseos se alimentan de sí mismos, sean estos sucios o limpios. La “divinidad que nos da forma” está dentro de nosotros mismos; somos Nosotros Mismos. El hombre está maniatado sólo por sí mismo. El pensamiento y la acción son los carceleros del destino – ellos nos apresan, si son bajos; ellos son también ángeles de Libertad – nos liberan, si son nobles.
No consigue el hombre aquello que desea y por lo que ora, sino aquello que con justicia se gana. Sus deseos y plegarias sólo son gratificadas y atendidas cuando armonizan con sus pensamientos y acciones.
A la luz de esta verdad, ¿cuál es entonces el sentido de “Luchar contra las circunstancias?” Significa que el hombre está continuamente revelándose contera el efecto exterior, mientras todo el tiempo está nutriendo y preservando la causa en su corazón.
Esta causa puede tomar la forma de un vicio consciente o de una debilidad inconsciente; pero cualquiera sea, tercamente retarda los esfuerzos de su poseedor, que de ese modo clama por una cura.
El hombre está ansioso de mejorar sus circunstancias, pero no está tan deseoso de mejorarse a sí mismo; por eso permanece atado. El hombre que no se encoge ante su propia crucifixión nunca fallará en alcanzar el objetivo que se traza en su corazón, esto es tan cierto en las cosas terrenales como divinas. Aún el hombre cuyo único objetivo es alcanzar prosperidad debe estar preparado para realizar grandes sacrificios personales antes que pueda lograr su objetivo; ¿y cuánto más preparado aquel que quiera lograr una vida próspera y equilibrada?.
Este es un hombre miserable y pobre. Está extremamente ansioso deseando que el confort de su entorno y su hogar mejoren, aun así todo el tiempo es mezquino en su trabajo, y se considera justificado al tratar de engañar a su empleador basado en lo miserable de su sueldo. Tal hombre no entiende los simples rudimentos de los principios que son la base de la prosperidad, y no sólo está incapacitado para alzarse sobre su miseria, sino que atrae aún mayores miserias al albergar y actuar siguiendo sus pensamientos indolentes, falsos y cobardes.
Este es un hombre rico que es víctima de una penosa y persistente enfermedad resultado de la glotonería. Está dispuesto a gastar enormes sumas de dinero para curarse, pero no está dispuesto a sacrificar su glotonería. Quiere satisfacer su gusto con comidas poco saludables y gozar a la vez de buena salud. Tal hombre es totalmente incapaz de gozar de buena salud, porque no ha aprendido los principios básicos de una vida saludable.
Este es un empleador que adopta medidas deshonestas para evitar el pago de sueldos reglamentarios, y, en el afán de mejorar sus ingresos, reduce los sueldos de los empleados. Tal hombre no está preparado para la prosperidad, y cuando sus finanzas y su prestigio se encuentren en bancarrota, el culpará a las circunstancias, sin siquiera saber que es él mismo el autor de su condición.
He presentado estos tres casos solamente para ilustrar la verdad de que el hombre es la causa (aunque casi siempre sin ser consciente) de sus circunstancias, y que, mientras aspira un buen fin, continuamente frustra su cometido al estimular pensamientos y deseos que no armonizan con ese fin. Tales casos pueden modificarse y multiplicarse casi indefinidamente, pero no es necesario, porque el lector podrá, si así lo resuelve, rastrear el efecto de las leyes del pensamiento en su propia mente y en su propia vida, y hasta que lo logre, meros hechos externos no servirán como base de su razonamiento.
Las circunstancias, sin embargo, son tan complicadas, el pensamiento está tan profundamente enraizado, y las condiciones de felicidad varían tanto entre individuos, que la condición del alma del hombre en su totalidad (aunque él la conozca) no puede juzgarse de otro modo que no sea por el aspecto externo de su vida.
Un hombre puede ser honesto en cierta dirección, y aún así sufrir de privaciones; un hombre puede ser deshonesto en cierta dirección, y aún así adquirir riquezas; pero la conclusión usual de que el primero falla debido a su particular honestidad, y que el segundo es próspero gracias a su particular deshonestidad, es resultado de un juicio superficial, que asume que el deshonesto es corrupto casi por completo, y el honesto es casi enteramente virtuoso. A la luz de un profundo conocimiento y mayor experiencia, tal juicio se encontrará erróneo. El deshonesto ha de tener algunas virtudes admirables que el otro no posee; y el honesto vicios dañinos que están ausentes en el otro. El hombre honesto cosecha los buenos resultados de sus pensamientos y actos honestos; también atrae el sufrimiento que su vicio produce; El deshonesto del mismo modo cosecha sus propios sufrimientos y dichas.
La vanidad humana se complace al creer que uno sufre por causa de su virtud; pero hasta que el hombre haya extirpado cada pensamiento malsano, amargo e impuro de su mente, y limpiado cada mancha pecaminosa de su alma, no estará en posición de saber y decir que sus sufrimientos son resultado de su buenas, y no de sus malas cualidades; y en el camino de la perfección, habrá encontrado funcionando en su mente y en su vida, la Gran Ley que es absolutamente justa, y que no da bien por mal, ni mal por bien. En posesión de tal conocimiento, entenderá, mirando atrás en su pasada ignorancia y ceguera, que su vida se desarrolla, y siempre se desarrolló, con justicia, y que todas sus experiencias pasadas, buenas y malas fueron fruto imparcial de su propio ser en proceso de evolución.
Buenos pensamientos y acciones jamás pueden producir malos resultados; malos pensamientos y acciones no pueden jamás producir buenos resultados. Esto no es otra cosa que afirmar que no puede cosecharse más que trigo del trigo, u ortiga de la ortiga. El hombre entiende esto en el mundo natural, y trabaja con ese conocimiento; pero pocos lo entienden en el mundo moral y mental (aunque esta operación es tan simple y directa), y por lo mismo no cooperan con esa ley.
El sufrimiento es siempre el efecto de los pensamientos equivocados en alguna dirección. Es indicador de que el individuo está fuera de armonía consigo mismo, con la ley de su ser. El único y supremo uso del sufrimiento es la purificación, quemar todo aquello que es inútil e impuro. El sufrimiento cesa para quien es puro. No hay sentido en quemar el oro después que la escoria se ha retirado, y un ser perfectamente puro e iluminado no puede sufrir.
Las circunstancias por las que un hombre se encuentra con el sufrimiento son el resultado de su propia falta de armonía mental, las circunstancias por las que el hombre se encuentra con la buenaventura son los resultados de su propia armonía mental. Buenaventura, no posesiones materiales, es la medida del pensamiento correcto; la infelicidad, no la falta de posesiones materiales, es la medida del pensamiento errado. Un hombre puede ser desgraciado y ser rico; puede ser bendito y pobre. La buenaventura y riqueza sólo se juntan cuando la riqueza es empleada correctamente y con sabiduría; y el hombre pobre sólo desciende a la miseria cuando considera su destino como una carga injustamente inflingida.
La indigencia y la indulgencia son dos extremos de la miseria. Ambas son igualmente innaturales y el resultado de un desorden mental. Un hombre no está correctamente adaptado hasta que es un ser feliz, saludable y próspero; y la felicidad, salud y prosperidad son el resultado de la armonía entre su mundo interno y externo, del hombre con su entorno.
Un hombre sólo empieza a ser hombre cuando deja de lamentarse y maldecir, y comienza a buscar la justicia oculta que gobierna su vida. Y al adaptar su mente a este factor gobernante, cesa de acusar a otros como la causa de su situación, y se forja a sí mismo con pensamientos nobles y fuertes; deja de patalear contra las circunstancias, y empieza a utilizarlas como ayuda para progresar más rápido, y como un medio para descubrir el poder y las posibilidades ocultas dentro de sí.
Ley, y no confusión, son el principio dominante del universo; justicia, no injusticia, es el espíritu y sustancia de la vida; rectitud, y no corrupción, es la fuerza moldeadora y motivadora que gobierna el espíritu del mundo. Siendo esto así, el hombre no tiene opción más que descubrir que el universo funciona correctamente, y al rectificarse, encontrará que mientras cambia sus pensamientos respecto a las situaciones y la gente, las situaciones y la gente cambiarán respecto a él.
La prueba de esta verdad está en cada persona, y por ello puede verificarse fácilmente mediante una introspección y auto-análisis sistemáticos. Cambie un hombre radicalmente sus pensamientos, y se asombrará de la rápida transformación que operará en las condiciones materiales de su vida.
El hombre imagina que puede mantener en secreto sus pensamientos, pero no puede; rápidamente estos se cristalizan en hábitos, y los hábitos toman forma de circunstancias. Pensamientos indulgentes se cristalizan en hábitos de indulgencia respecto a la bebida y el sexo, que toman forma de destrucción y padecimiento; pensamientos impuros de todo tipo se cristalizan en hábitos de desorientación y debilidad, que toman forma de circunstancias de perturbación y adversidad; pensamientos de temor, duda e indecisión se cristalizan en hábitos de debilidad, falta de hombría e irresolución, que toman forma de circunstancias de fracaso, indigencia, y dependencia; pensamientos de pereza se cristalizan en hábitos de desaseo y deshonestidad, que toman forma de circunstancias de inmundicia y mendicidad; pensamientos de odio y condena se cristalizan en hábitos de acusación y violencia, que toman forma de circunstancias de injuria y persecución; pensamientos narcisistas de todo tipo se cristalizan en hábitos egoístas, que toman forma de circunstancias de mayor o menor angustia.
Por otro lado, pensamientos nobles de cualquier tipo se cristalizan en hábitos de gracia y bondad, que toman forma de circunstancias de felicidad y cordialidad; pensamientos puros se cristalizan en hábitos de temperancia y dominio de sí mismo, que toman forma de circunstancias de paz y tranquilidad; pensamientos de valentía, auto-confianza y decisión se cristalizan en hábitos valerosos, que toman forma de circunstancias de éxito, plenitud y libertad; pensamientos llenos de energía se cristalizan en hábitos de pulcritud y laboriosidad, que toman forma de circunstancias placenteras; pensamientos nobles y caritativos se transforman en hábitos de generosidad, que toman formas de circunstancias de protección y preservación; pensamientos de amor y generosidad cristalizan en hábitos de desprendimiento, que toman forma de circunstancias de prosperidad perdurable y riqueza verdadera.
La persistencia en una sucesión dada de pensamientos, sean estos buenos o malos, no falla en producir resultados en el carácter y las circunstancias. Un hombre no puede escoger directamente sus circunstancias, pero puede escoger sus pensamientos, y de ese modo, indirectamente, pero con certeza, dar forma a sus circunstancias.
La naturaleza se encarga de ayudar a todos los hombres en la satisfacción de los pensamientos que lo dominan, y le presenta las oportunidades que hagan realidad de la manera más rápida tanto sus pensamientos constructivos como destructivos.
Cese un hombre de pensar pecaminosamente, y el mundo se ablandará para él, y estará listo para ayudarlo, deje de lado sus pensamientos débiles y enfermizos, y oh! las oportunidades nacerán en cada mano para ayudarlo en sus resoluciones; motive buenos pensamientos, y no habrá fatalidad que lo ate a la miseria y la vergüenza. El mundo es tu caleidoscopio, y la variedad y combinación de colores que a cada momento te presenta son las imágenes exquisitamente ajustadas de tus pensamientos siempre en movimiento.

Serás lo que has que ser
Que la derrota encuentre su falsa felicidad
en lo que cree que es tu realidad
pero tu espíritu la desprecia

Domina el tiempo y conquista el espacio;
vence aquella vanidosa embaucadora, “la suerte”
derrota a la circunstancia,
la pone a su servicio

El deseo humano, que poder
descendiente de un espíritu inmortal
puede hacer un camino a cualquier objetivo
aunque murallas inmensas se opongan

No te impacientes cuando intentes
que cuando logres entender
que tu espíritu es quien manda
hasta los dioses han de obedecer

3
EFECTO DEL PENSAMIENTO EN LA SALUD DEL CUERPO

El cuerpo es el siervo de la mente, obedece a las operaciones de la mente, sean estos deliberados o automáticos. Siguiendo pensamientos indebidos el cuerpo rápidamente se hunde en la enfermedad y el decaimiento; siguiendo pensamientos virtuosos se viste de juventud y belleza.
La salud y la enfermedad, al igual que las circunstancias, tienen su raíz en los pensamientos, pensamientos enfermizos se expresan a través de un cuerpo enfermo. Se ha sabido que los pensamientos de temor matan a un hombre tan rápido como una bala, y continuamente matan miles de gentes, tal vez no tan rápido, pero sí con igual efectividad. La gente que vive con temor a las enfermedades es la gente que las contrae. La ansiedad rápidamente debilita el cuerpo, y lo deja expuesto a la enfermedad; mientras pensamientos impuros, aunque no tengan un origen físico, pronto destruirán el sistema nervioso.
Pensamientos energéticos, de pureza y dicha producen en el cuerpo vigor y gracia. El cuerpo es un instrumento muy delicado y plástico, que responde rápidamente a los pensamientos que lo dominan, y los hábitos de pensamiento producirán sus efectos sobre él, sean estos buenos o malos.

SOBRE EL AMOR (Osho)

De: The_dark_crow_v301  (Mensaje original)
Enviado: 30/12/2005 7:25

SOBRE EL AMOR-Pensamientos de Osho, maestro de Tantra:

1.-El corazón del hombre es un instrumento musical, contiene una música grandiosa. Dormida, pero está allí, esperando el momento apropiado para ser interpretada, expresada, cantada, danzada. Y es a través del amor que el momento llega.
Un hombre sin amor nunca conocerá qué música ha estado llevando dentro de su corazón. Es sólo a través del amor que la música comienza a tomar vida, se despierta y deja de ser un potencial para convertirse en realidad
.
2.-Preguntas: “¿Qué es amor?” Es una profunda necesidad de ser uno con el todo, una profunda necesidad de disolver en una unidad el tú y el yo. El amor es así porque estamos separados de nuestra propia fuente. De esa separación surge el deseo de volver al Todo y de unificarse con El.”

3.-Tu ego se ha convertido en una barrera entre tú y tu tierra: el Todo. El hombre se asfixia, no puede respirar, ha perdido sus raíces. Ya no es alimentado. El amor es un deseo de nutrición; el amor es enraizarse en la existencia .

4.-El amor en uno mismo es valioso: no tiene ningún propósito, no tiene ningún fin. Tiene una inmensa significación; una gran alegría; un éxtasis en sí mismo, pero estos no son fines. El amor no es un negocio donde importan los propósitos, las metas. Siempre hay una cierta locura en el amor…. El amor no tiene razón alguna. Simplemente puedes decir : “No sé Todo lo que sé es que amar es experimentar el espacio más hermosos dentro de uno mismo.” Pero eso no es un propósito. Ese espacio no es mental. Ese espacio no puede ser convertido en una comodidad. Este espacie es como un capullo de rosa con una gota de rocío sobre sí brillando como una perla. Y con la primera brisa de la mañana y al sol, el capullo está bailando. El amor es la danza de tu vida.

5.- Amor es el encuentro, el encuentro orgásmico de la vida y la muerte …. Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que deben recordarse. El primero: estar aquí y ahora, porque el amor sólo es posible en el “aquí-ahora”. No puedes amar en el pasado. El segundo paso hacia el amor es: aprende a transformar tus venenos en miel… El tercer paso hacia el amor es compartir tus cosas positivas, compartir tu vida, compartir todo lo que tengas. Todo lo bello que tengas, no lo escondas. Y la cuarta: sé la nada. Una vez que comienzas a pensar que eres alguien, te estancas. Entonces el amor no fluye. El amor sólo fluye de alguien que no es nadie. El amor mora sólo en la nada. Cuando estás vacío, hay amor. Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece. El amor y el ego no pueden converger.

6.-Es muy fácil amar a la gente en lo abstracto, el verdadero problema surge en lo concreto. Y recuérdalo, si no amas a los seres humanos concretos, reales, seres humanos, todo tu amor por los árboles y los pájaros es falso, pura habladuría.

7.-El amor es una flor muy frágil. Tiene que ser protegido, tiene que ser reforzado, tiene que ser regado; sólo entonces se fortalece.

8.-Ama como algo natural, tal y como respiras. Y cuando ames a alguien, no empieces a exigir; si no desde el principio mismo estarás cerrando las puertas. No tengas ninguna expectativa. Si algo aparece en tu camino, siente gratitud. Si nada viene, no es necesario que venga, no lo necesitas, no puedes mantener esa expectativa.

9.- El amor no es un negocio, así que deja de tratarlo como tal. Sino, malograrás tu vida, el amor y todo lo que hay de hermoso en ello, porque todo lo que es bello no es en absoluto negociable. El negocio es la cosa más fea del mundo, un mal necesario. Pero la existencia no sabe acerca de negocios. Los árboles florecen, no es un negocio; las estrellas brillan, no es un negocio y no tienes que pagar por ello y nadie te exige nada. Un pájaro viene y se posa en tu puerta, te canta una canción y no te pide un certificado o algo así. Ha cantado su canción y luego, muy contento se va volando, sin dejar huellas. Así es como el amor crece. Da y no esperes a ver cuánto puedes conseguir.

10.-Conviértete en un individuo, eso es lo primero.
Lo segundo: no esperes perfección, no pidas y no exijas. Ama a la gente común. No hay nada de malo en la gente común. La gente común es extraordinaria ¡Cada ser humano es tan único! Ten respeto por ese ser único.
Tercero: da y da sin ninguna condición, y sabrás qué es el amor. No lo puedo definir.
Puedo enseñarte la forma en que crece. Te puedo enseñar cómo plantar un rosal, cómo regarlo, cómo fertilizarlo, cómo protegerlo. Luego un día, inesperadamente, aparece la rosa, y tu casa se llena de fragancia. Así es como ocurre el amor.

11.-La palabra “amor” puede tener dos significados absolutamente diferentes; no sólo diferentes, sino diametralmente opuestos. Un significado, es el amor como relación de pareja; el otro es el amor como un estado del Ser. En el momento en que el amor se vuelve una relación de pareja, se convierte en esclavitud, porque hay expectativas, hay exigencias y hay frustraciones, y un esfuerzo de ambos lados para dominar. Se convierte en una lucha por el poder…. …. el amor como un estado del Ser es una palabra totalmente diferente. Significa que tú simplemente amas; no estás estableciendo una relación de pareja. Tu amor es como la fragancia de una flor. No crea una relación; no te pide que seas de una forma determinada, que te comportes de cierta manera, que actúes de cierta forma. No exige nada. Simplemente comparte. Y en este compartir, tampoco existe el deseo de recibir una recompensa. El mismo compartir es la recompensa. Cuando el amor se convierte para ti en una fragancia, tiene una tremenda belleza y posee algo que está muy por encima de la mal llamada humanidad. Tiene algo de divino.

12.- Quiero que sepas que el amor llega de improviso. No como una consecuencia de algún esfuerzo de tu parte, sino como un regalo de la naturaleza. En ese momento no lo hubieras aceptado si hubieses estado preocupado porque algún día, de pronto, pudiera terminar. Así como viene se va. Pero no hay necesidad de preocuparse, porque si una flor se ha desvanecido, otras flores llegarán. Las flores siempre seguirán naciendo, pero no te aferres a una flor, de lo contrario, pronto te encontrarás aferrado a una flor muerta. Y esa es la realidad: la gente se aferra a un amor muerto, que alguna vez estuvo vivo.

13.- Si tienes algo, algo que te proporciona alegría, paz, éxtasis, compártelo. Y recuerda que cuando compartes hay un motivo. No te estoy diciendo que por compartir llegarás al cielo. No te estoy dando meta alguna. Te estoy diciendo, que con sólo compartir estarás tremendamente satisfecho. En el compartir mismo está la satisfacción, no hay ninguna meta; no está orientado hacia ningún fin. Es un fin en sí mismo.

14.-Cuando no tienes amor, le pides al otro que te lo dé. Eres un mendigo. Y el otro te está pidiendo que se lo des a él o a ella. Ahora bien, dos mendigos extendiendo sus manos uno al otro y ambos con la esperanza de que el otro lo tenga… Naturalmente ambos se sienten derrotados y ambos se sienten engañados. Esta es la paradoja: aquellos que se enamoran no tienen amor, por eso se enamoran. Y porque no tienen amor, no pueden darlo. Y algo más : una persona inmadura sólo se enamora de otra persona inmadura, porque sólo ellas pueden comprender el lenguaje de la otra. Una persona madura ama a una persona madura. Una persona inmadura ama a una persona inmadura. El problema básico del amor es madurar primero, entonces encontrarás una pareja madura; entonces la gente inmadura no te atraerá para nada. Es sencillamente así.

15.- ..cuando dos personas maduras están enamoradas, ocurre una de las más grandes paradojas de la vida, uno de los fenómenos más bellos: están juntos y sin embargo tremendamente solos; están tan unidos que casi son uno. Pero su unión no destruye su individualidad, de hecho, la realza: se vuelven más individuos. Dos personas maduras enamoradas se ayudan mutuamente a ser más libres.

16.- Yo te amo. No puedo evitarlo. No es cuestión de que pueda amarte o no, simplemente te amo. Si no estuvieses aquí, este auditorio estaría lleno de mi amor, no habría ninguna diferencia. Estos árboles todavía recibirían mi amor, estos pájaros lo seguirían recibiendo. E incluso si todos los árboles y los pájaros desaparecieran, eso no haría ninguna diferencia: el amor seguiría fluyendo. El amor es, así que el amor fluye.

17.- Así como la luz rodea a la llama, el amor te rodea. Tú eres amoroso, eres amor. Entonces tiene eternidad. No está dirigido a nadie. Cualquiera que se acerque beberá de él. Cualquiera que se acerque a ti estará encantado con él, enriquecido por él. Un árbol, una roca, una persona, un animal, no importa. Incluso si estás sentado, solo… Buda, solo, sentado bajo su árbol está irradiando amor. El amor está constantemente lloviendo a su alrededor. Eso es eterno y ése es el verdadero anhelo del corazón.

Osho

Los pequeños detalles

De: Alias de MSNº_LUNA_º  (Mensaje original) Enviado: 14/12/2006 9:36
El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles.

Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.

El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:
¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?
Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles.
Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.
Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son  insignificantes.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. NO lo dejes para después por parecerte poca cosa. En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones…

El árbol de los problemas

De: Alias de MSNº_LUNA_º  (Mensaje original) Enviado: 10/12/2006 19:09
El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo.

Su cortadora eléctrica se dañó y le hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar. Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Cuando nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes. -“Oh, ese es mi árbol de problemas”, contestó. -“Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos.

Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez”. -“Lo divertido es”, dijo sonriendo, “que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.

El gran espejo

De: Alias de MSNº_LUNA_º  (Mensaje original) Enviado: 11/10/2006 15:40
El gran espejo

Había una vez una pequeña gatita llamada Preciosa que perdió a toda su familia cuando sólo tenía un par de semanas.

Creció sola en un gran granero donde había varios grandes gatos viejos y bravucones. Trataban a la pequeña Preciosa como un estorbo y la golpeaban cuando se les acercaba. Preciosa cogió un miedo atroz a esos gatos y les evitaba tanto como podía.

Finalmente, creció y se hizo más fuerte y se mudó a otros graneros y otros lugares. Cazaba suficiente comida para alimentarse y su vida estaba bien excepto por el hecho de que se sentía muy sola. No podía encontrar a nadie con quien jugar o hablar No había muchos gatitos donde ella estaba, y cuando veía alguno estaba protegido por grandes gatos, y Preciosa sentía terror cuando veía un gato grande. Esto significaba que no podía jugar o hablar con ningún gato en absoluto, y los otros animales eran diferentes a ella y no podía hablar su idioma o sentirse cerca de ellos.

Un día estaba explorando un granero que tenía muchos muebles y se encontró con una gran hoja brillante que estaba apoyada sobre una de las paredes del granero. Al acercarse a esta cosa brillante vio un gran gato acercándose a ella, y, como siempre, se asustó mucho y salió corriendo.

Sin embargo, esta vez le pareció diferente -no había olido ni oído a ningún otro gato- así que se acercó a este curioso objeto, y volvió a ver a ese gran gato y a salir corriendo. Esta maniobra se repitió varias veces hasta que Preciosa se fue acercando llena de curiosidad hasta que prácticamente se tocó la nariz con este extraño gato tan grande.

Empezó a silbarle y lo mismo hizo el extraño; cuando paró, también lo hizo el otro. Preciosa estaba allí sentada, completamente desconcertada, hasta que un pequeño gatito blanco y negro se acercó al objeto brillante; y Preciosa vio que había otro gatito que tenía precisamente el mismo aspecto que el primero.

Cualquier cosa que hiciera el gatito, también la hacía el otro gatito, y cualquier cosa que hiciera Preciosa, también la hacía el extraño. De repente Preciosa lo supo: ¡era ella misma! ¡Ese gran gato era Preciosa! Se miró a sí misma y vio lo grande que era y  le vino a la mente la idea de que si ella misma era un gran gato, tal vez había otros grandes gatos en algún otro lugar que podrían jugar y hablar con ella, y si eran malos, ahora era lo suficientemente grande como para cuidarse a sí misma.

Preciosa salió y encontró montones de amigos y nunca más volvió a sentirse sola.

Basta una cebolla

De: Alias de MSNº_LUNA_º  (Mensaje original) Enviado: 09/10/2006 8:05

Basta una cebolla

¿Conocen ustedes la fábula rusa de la cebolla?

Cuentan los viejos cronicones ortodoxos que un día se murió una mujer que no había hecho en toda su vida otra cosa que odiar a cuantos la rodeaban.

Y que su pobre ángel de la guarda estaba consternado porque los demonios, sin esperar siquiera al juicio final, la habían arrojado a un lago de fuego en el que esperaban todas aquellas almas que estaban como predestinadas al infierno. ¿Cómo salvar a su protegida? ¿Qué argumentos presentar en el juicio que inclinasen la balanza hacia la salvación?

El ángel buscaba y rebuscaba en la vida de su protegida y no encontraba nada que llevar a su argumentación. Hasta que, por fin, rebuscando y rebuscando se acordó de que un día había dado una cebolla a un pobre.
Y así se lo dijo a Dios, cuando empezaba el juicio. Y Dios le dijo: “Muy bien, busca esa cebolla, dile que se agarre a ella y, si así sale del lago, será salvada.”

Voló precipitadamente el ángel, tendió a la mujer la vieja cebolla y ella se agarró a la planta con todas sus fuerzas. Y comenzó a salir a flote. Tiraba el ángel con toda delicadeza, no fuera su rabo a romperse. Y la mujer salía, salía.

Pero fue entonces cuando otras almas, que también yacían en el lago, lo vieron.  Y se agarraron a la mujer, a sus faldas, a sus piernas y brazos, y todas las almas salían, salían.

Pero a esta mujer, que nunca había sabido amar, comenzó a entrarle miedo, pensó que la cebolla no resistiría tanto peso y comenzó a patalear para liberarse de aquella carga inoportuna. Y, en sus esfuerzos, la cebolla se rompió. Y la mujer fue condenada.

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Sí, basta una cebolla para salvar al mundo entero. Siempre que no la rompamos pataleando para salvarnos nosotros solitos.

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José Luis Martín Descalzo, del libro Razones para vivir.

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