La vida y evolucion del universo segun la conspiranoia

Los conocimientos aquí publicados fueron transmitidos desde elevados planos del cosmos.

Estas revelaciones son hechas para que la conciencia despierte de la confusión y el engaño, a que la humanidad fue sometida durante toda su historia para impedirle su evolución e integración al Universo.

Orientaciones Necesarias para Comprender los Conocimientos Cósmicos
Acerca de Conflictos a Nivel Galáctico

En líneas generales, los contenidos que podrán consultarse en lo sucesivo, hacen referencia a dos formas posibles de evolución en las galaxias: normal (sin experiencias negativas) y anormal (con uso y abuso de negatividad).

Las diferencias entre ambas pueden ser observadas en la siguiente tabla.

Procesos Evolutivos en Sistemas Planetarios

Pasos a Cumplir

 
Sistema Normal

 
Sistema Anormal

1- Adjudicación de sistema planetario virgen a una colonia de entidades cósmicas
Egresadas de un proceso evolutivo en un sistema planetario, bajo la dirección de una colonia de entidades a cargo de la función de enseñanza, los entonces aprendices cumplirán esa misma función de maestros. Lo mismo que en un sistema normal

2- Formación de Gobierno
Constitución jerárquica de la colonia de entidades cósmicas regentes del proceso evolutivo: determinación de los integrantes de la élite directiva, designándose a las entidades de mayor riqueza evolutiva. ídem
3- Toma de posesión del espacio en torno de la estrella Delimitación, con un cerco energético, del campo de experiencias en los confines del sistema, más allá del planeta más alejado de la estrella. ídem
4- Función del cerco Según el nivel de vibración del cerco, impedimento del ingreso de entidades cósmicas todavía no evolucionadas, que no estén en sintonía energética con esa vibración, dejando atravesarlo a las que sí vibren en sintonía, hasta cerrarse, al llegar a un punto de saturación, cuando la cantidad de ingresantes sea suficiente para completar la colonia de aprendices para la experiencia. ídem
5- Excitación de los planetas
Comienzo de las experiencias en el planeta más denso: el más próximo a la estrella, y finalización en el más alejado y menos denso, para permitir la evolución de las entidades aprendices empleando cuerpos de mayor a menor densidad. ídem
6- Primer y último planeta a utilizar
Comienzo de las experiencias en el planeta más denso: el más próximo a la estrella, y finalización en el más alejado y menos denso, para permitir la evolución de las entidades aprendices empleando cuerpos de mayor a menor densidad. Comienzo de las experiencias en el planeta menos denso: de los más distantes de la estrella, y finalización en el más cercano y más denso, para determinar la evolución de las entidades aprendices empleando cuerpos cada vez con mayor densidad y dificultades.
7- Impregnación energética planetaria
En el primer planeta a ser habitado por la nueva colonia de aprendices, generación de campo de energía envolvente, enriquecedora del ambiente planetario, al cargar la atmósfera con la vibración de la colonia regente del sistema. Lo mismo que en un sistema normal

8- Colocación de conductos para descenso y ascenso de entidades a corporeizarse
Tendido de red de conductos energéticos envolviendo todo el planeta, para la llegada de entidades a cuerpos físicos y para retorno del mundo físico al final de la manifestación material. ídem
9- Preparación de cuerpos físicos
Descenso al planeta por parte de integrantes de la colonia a cargo del proceso evolutivo, para la generación mental e instantánea de cuerpos adultos, por parte de grupos de tres entidades dadoras de energía a materializarse. Procesos de laboratorio para la producción de cuerpos por ingeniería genética, clonación y reproducción sexual.
10- Descenso de entidades a los cuerpos físicos
Llegada por uno de los conductos de la red, toma del cuerpo, inicio de su consciencia de existir y de su actividad evolutiva. Lo mismo que en un sistema normal

11- Características de la existencia física
Del inicio al final de la manifestación física, cuerpos de aspecto adulto inmutables por más de mil años-Tierra, no procedentes de niñez, ni destinados a envejecimiento, ni atacables por enfermedad, sin vulnerabilidad a accidentes, con alimentación energética y no química. Uso de comunicación telepática, precognición, teletransportación, materializaciones. No-violencia, no-competencia y rivalidad. No repetición de manifestaciones en el mismo planeta con distintos cuerpos, para evitar aprendizajes reiterativos. Cuerpos con niñez, envejecimiento rápido (sólo décadas), atacables por enfermedad, vulnerables a accidentes, con alimentación química (sustancias del medio físico). Inhibición de la comunicación telepática y de la precognición. Propensión a la violencia, la competencia y rivalidad. Repetición de manifestaciones en el mismo planeta con distintos cuerpos, con aprendizajes reiterativos, que provocan malestar.
12- Final de la manifestación física
Cumplidas las experiencias de aprendizaje posibles en el primer mundo habitado del sistema, voluntario y no doloroso desprendimiento del cuerpo (desintegrado), para el retorno al plano inmaterial, atravesando uno de los conductos de la red, grabando en él las memorias de la experiencia manifestativa de la entidad en ese mundo. Sin haber cumplido muchas de las experiencias de aprendizaje posibles, involuntario y doloroso desprendimiento del cuerpo (descompuesto), para el retorno al plano inmaterial, atravesando uno de los conductos de la red, grabando en él las memorias de la experiencia manifestativa de la entidad en ese mundo.
13-Despoblamiento planetario
Finalizado el poblamiento planetario con sucesivas tandas de entidades corporeizadas (durante períodos de 1.000 a 2.000 años, cada una por única vez a lo largo de millones de años), despoblamiento total del planeta, convertido en archivo de información de todos los procesos colectivos e individuales registrados en los conductos energéticos. Finalizado el poblamiento planetario con sucesivas tandas de entidades corporeizadas (durante períodos de apenas decenas de años, cada una reiteradas veces en modo desgastante a lo largo de millones de años), despoblamiento total del planeta, convertido en un lugar inhabitable por la degradación ambiental provocada por los habitantes, o bien destruido totalmente por un conflicto bélico.
14- Nuevo mundo de manifestación
Conducción de los sujetos de la experiencia al segundo planeta, acondicionado para recibirlos. Características de existencia similares, pero menos densas. Conducción de los sujetos de la experiencia al segundo planeta, acondicionado para recibirlos. Características de existencia similares, pero más densas.
15- Finalización del proceso evolutivo en el sistema
Luego del paso por los sucesivos planetas hasta el más alejado, conclusión de la experiencia de aprendizaje, apertura del cerco energético en torno del sistema, salida de la colonia de entidades aprendices rumbo a otro sistema, virgen, donde actuar como maestros, y salida de la colonia de maestros a vincularse con otra similar de otro sistema, para el desarrollo de experiencias en un sistema superior, con entidades de mayor riqueza energética que las de los sistemas primarios. Luego del paso por los sucesivos planetas hasta el más alejado, conclusión de la experiencia de aprendizaje en condiciones hostiles, mediante el envío al planeta final con experiencias negativas, de orientadores que guíen a los habitantes en el restablecimiento de los conceptos de evolución en el amor. Medición de las reacciones de cada ser, cambiando positivamente o negándose a cambiar, determinándose según el caso, el destino de unos y de otros: retiro del sistema de quienes reaccionen positivamente, llevándolos a sistemas normales, y continuación en condiciones de anormalidad de quienes se resistan a corregirse, hasta tanto lo logren, y cierre así el proceso evolutivo del sistema. En caso de intervención al sistema por no-corrección masiva de habitantes de un mundo, interrupción del proceso evolutivo, y posibilidad de destrucción de los incorregibles, o de otra alternativa conduciéndolos fuera del sistema.

Proceso Involutivo en Este Sistema Solar

Luego de haber sido trazados los pasos a cumplir en lo que iba a ser un sistema normal, un agente causante de cambios de decisiones alteró los conceptos evolutivos, tornándolos intencionalmente involutivos, mediante los siguientes pasos (entre los cuales se presentaron circunstancias que aprovechó para acrecentar la negatividad):

1- Medio físico hostil. Preparación de condiciones ambientales inestables, para dificultar la habitabilidad a las entidades a ser enviadas al planeta.

2- Biodiversidad en lucha. Preparación de diversidad de especies vivientes en lucha por la supervivencia, para generar violencia y mayor hostilidad en el medio físico.

3- Corrupción espiritual. Colocación de las entidades aprendices en cuerpos animales, impidiéndoseles el uso del raciocinio, de facultades extrasensoriales, del desarrollo de una cultura y civilización, produciéndoseles sufrimiento, violentación y estimulación de la potencialidad de agresión, competencia, rivalidad y destructividad. Sostenimiento de tales condiciones de existencia a lo largo de cientos de millones de años, de los dinosaurios a los mamíferos, con el fin de degradar espiritualmente a los sujetos de la experiencia y convertirlos en agentes de propagación de negatividad por las galaxias.

4- Intervención alienígena. Ingreso de flotas alienígenas en el sistema, estableciendo sus diversas razas colonias en la Tierra, realizando combinaciones de sus genes y de monos, logrando antropoides, base de una raza humana en condiciones primitivas, ayudada por los alienígenas a tener avances en civilización y cultura.

5- Impedimento de la ayuda alienígena. Prohibición a los alienígenas, por parte del regente del sistema, de continuidad de ayuda a las poblaciones de humanos, en tanto puedan ser elevados a un estado mental y espiritual superior.

6- Acciones alienígenas negativas. Permiso de acción, por parte del regente del sistema, para alienígenas que mantengan a las poblaciones de humanos en estados atrasados de cultura, con conflictos tales como las guerras, lucha por el poder y fanatismos religiosos.

7- Determinación de los destinos individuales y colectivos de los seres humanos. Para demostrar la eficacia de la experiencia de la negatividad, los destinos adjudicados deben conducir a la restauración de daños causados por los seres en sucesivas vidas. Cada uno debe sufrir las consecuencias de sus malos actos, para aprender y no repetirlos. Si esto no funciona y siguen acumulando errores, queda demostrado que no merecen ascender a la iluminación, debiendo ser mantenidos en mundos de oscuridad.

Como en mundos de oscuridad el proceso se realimenta constantemente, sería fácilmente descubierto que se trata de un mecanismo de corrupción y no de aprendizaje para posterior retorno a la luz. Para encubrir este plan, a cierta cantidad se seres – que no serán más que una minoría – le son programadas sus existencias de modo que reciban influencias positivas, capaces de descontaminarlos de su negatividad y de elevarlos a la luz. Así se demuestra que la experiencia “funciona”. Mientras tanto, el resto sigue sometido a un proceso de corrupción sin salida.

Terminología

El lenguaje utilizado por las entidades cósmicas, dada la complejidad de la mente que debieron emplear, de quien ofició de canal, es por demás complicado para quien recién empieza a recibir esta información. Los nombres dados a cosas de este mundo y del exterior, muy posiblemente no habrían sido las mismas si el canal hubiera sido otro. Como los nombres los dieron a partir de nuestra forma de llamar a las cosas, y no porque en el Universo se llamen así, la complicación o simplicidad de las palabras en una transmisión por un canal humano, dependerá del sujeto más que de las entidades cósmicas.

Lo ideal habría sido que las entidades vinieran con sus propias mentes y cuerpos propios, a decir las cosas en forma pura, sin contaminación por intermediación de una mente humana. Partiendo de este principio, ningún ser del cosmos debería emplear la incorporación en un humano, ni la telepatía para transmitir mensajes a contactados, porque siempre hay perdida segura de fidelidad en estas formas de comunicación.

Pero ellos han decidido manifestarse de esta forma, dar mensajes a través de Olivera, usando las palabras codificadas en su mente, y relatar una compleja historia del Universo, que hará necesaria la reiterada consulta de un listado de términos de uso frecuente, presentados en orden alfabético, a fin de orientar en la comprensión del significado de palabras, y en establecer relaciones temáticas entre ellas.

Glosario

Aglomerado Plasmático o Agrupamiento Plasmático. Conjunto de Energías Concientes que cumplen funciones de control de Energías en menor grado de evolución.

Binario. Sistema evolutivo de dos estrellas.

Centro de memorias galácticas. Archivo de información de los procesos evolutivos galácticos.

Centro del Centro del Plasma Madre. Entidad generadora de todas las Individualidades y experiencias del Universo Único que existió antes de los actuales Universos Paralelos. Denominase Centro del Centro, Luz de la Luz, Amor del Amor, Vida de la Vida. Si bien es el primer Ser Creador de cuya localización y acción se tiene conocimiento, fue dicho que no es el primero que existió, pues fue creado, por una fuente desconocida para las propias Individualidades del Plasma Madre transmisoras de estos conocimientos. Las memorias de su origen están guardadas en ese Centro, quien es el único que conoce lo que hay por sobre Él.

Centro Generador de Equilibrio. Enriquecimiento canalizado por el Plasma de Semillas.

Centros Generadores de Energías. Emisores energéticos situados en triángulo, en los confines del espacio universal. Son tres fuentes generadoras permanentes, desde las cuales el Plasma Mayor dio parte de su Energía para la generación de las galaxias y de las Energías inconscientes destinadas a poblarlas.

CEPOM (Centros Energéticos Plasmáticos Móviles). Denominación de las naves.

Conciencia Actuante. Es creadora, puede plasmar sus conceptos. Con ella se designa a todo ser que no queda delimitado por la materia.

Conciencia Pensante. No puede irradiar fuera de sí, las modificaciones que surgen a través de su existir. Por ejemplo un vegetal; puede generar frutos, pero no depende de sí para que el mismo se proyecte. Precisa una Conciencia Actuante para realizarse. Un núcleo (planeta) es pensante, y sus potenciales son dirigidos, o le permite que se exprese una conciencia Superior Actuante (Individualidad).

Conciencia Plasmática. Atributo de Energías Actuantes que, por méritos universales, por necesidades o simpatía, se agrupan ejerciendo diversas funciones: una de ellas, controlar el desarrollo de un Sistema Solar, las Energías Pensantes y estimulando el ABC de las conciencias.

Conciencia Primaria. Primera experiencia de una Energía en el campo de las tres dimensiones, en los Sistemas Solares Periféricos.

Corredores Universales. Caminos de desplazamiento de las Individualidades Cósmicas.

Duplo Plasmático. Agrupamiento de Individualidades Cósmicas con dos Núcleos, cada uno de los cuales trabaja sobre un planeta distinto.

Energía. El ser, alma, espíritu, entidad espiritual. Campo de fuerza.

Energía de Élite. Cualquiera de las de mayor riqueza y jerarquía en un Agrupamiento Plasmático.

Energía inconsciente. Denominación de la Energía emanada de los Centros Generadores, enviada como parte de la lluvia energética lanzada sobre las galaxias, con destino a la evolución en ellas, que se inicia luego de atravesar el Escudo Selector de un sistema planetario y de ser programada y enviada al primer planeta en que tendrá manifestación física. Allí deja de ser inconsciente para ser consciente, en grado de Primaria.

Energía Plasmática. Campo energético que impregna la atmósfera de los Núcleos (planetas) con riquezas o pobrezas, según las características del Plasma que lo haya constituido, y según sea el tipo de experiencias ocurridas en el planeta, que quedan grabadas (esto se conoce en otros círculos como “archivo askhásico”).

Energía Primaria. Energía en evolución en un Sistema Primario, al cual llegó como Energía inconsciente, y del cual egresará como Individualidad Primaria.

Escudo Energético Delimitador o Escudo Selector. Campo de fuerza que envuelve a un sistema planetario, para impedir el ingreso de Energías foráneas y evitar la salida de las que cumplen su evolución en el sistema. Al inicio de la experiencia evolutiva de un sistema planetario, el Escudo permite el pasaje de las Energías cuya vibración sintonice con la del Plasma encargado del sistema, rechazando a las de vibración diferente. Cubierta ya la cantidad necesaria de Energías para el proceso evolutivo, el Escudo se satura y repele toda posible penetración externa. Escudos mal conformados, como el de este sistema solar, permiten infiltraciones causantes de desequilibrios.

Espacio. Campo energético que una Conciencia Creadora delimita para el cumplimiento de sus experiencias evolutivas, y en el cual efectúa una proyección plasmática, ya que no se trata de una “nada”, sino de un “algo” que llena el aparente vacío.

Falanges Cósmicas. Caminos de desplazamiento de las Individualidades Cósmicas a través del Universo.

Husos Universales. Ejes energéticos reguladores de la expansión universal.

Individualidad. Conciencia Superior. El término podría derivar del concepto de “Energía Individualizada” o “unidades de energía consciente individualizada”, es decir, de existencia individual, luego de haber sido emanada de una fuente energética generadora (estas definiciones son dadas por Rodolfo Benavides en “Cuando las piedras hablan, los hombres tiemblan”).

Individualidad Cósmica. Suma de Conciencias Superiores expresándose al unísono. Estas Conciencias integradas son denominadas “Segmentos”.

Individualidad Primaria. Energía Primaria que finalizó su ciclo evolutivo en un Sistema Primario. Su función será trabajar con Energías Primarias para llevarlas al grado de Individualidades.

Malla Prismática. Red de Prismas Energéticos que rodea a un Núcleo o Planeta.

Manifestaciones. Vidas, existencias materiales en mundos físicos.

Memorias Cósmicas. Archivo de las experiencias desarrolladas en las diversas manifestaciones vitales de una Energía.

Mundos Radiales. Planos evolutivos situados más allá del campo de expansión de las galaxias, y por debajo de los Planos Superiores del Universo (Plasma Mayor). En ellos no existe la materia, la vida transcurre a nivel puramente energético. Son discos donde la evolución no es expansiva, como en la parte esférica del Universo, sino radial.

Nefasto. Denominación con que se conoce al causante de todos los desequilibrios cósmicos, desde cuando cumplía la función de Seguridad del Universo Único.

Noche Evolutiva Universal. Tiempo dado a las Energías para adquirir el ABC de la Conciencia, en el campo de las tres dimensiones. (ver Sectores Universales).

Núcleo.

1- Planeta.

2- Agrupamiento de Energías de Élite de un Plasma.

Paredes Cósmicas. Campos energéticos que delimitan la expansión del Universo conocido en materia. Las galaxias que se aproximan a este campo son absorbidas en un todo. Normalmente ya son grupos estelares agonizantes.

Pasividad.

1- No agresividad de cierto tipo de Energías.

2- Estado de pasividad: sueño, reposo.

Pirámides Cósmicas. Conformación energética que rige la mecánica celeste. Dentro de dos pirámides unidas por sus bases, se desarrolla la expansión y la experiencia evolutiva de las galaxias.

Plasma.

1- Agrupamiento de Energías Actuantes.

2- El término no designa al, así denominado, quinto estado de la materia, sino a la Energía, alma, espíritu (ya antes de la transmisión de estos conocimientos en 1981, en su libro “Las apariciones”, Erich von Däniken, para evitar que se cayera en el campo religioso, proponía denominar al alma “plasma”).

Plasma Primario. Agrupamiento de Individualidades Primarias, característico de las experiencias evolutivas en sistemas planetarios de las periferias galácticas.

Plasma de Doble Núcleo. Agrupamiento Plasmático producido por la fusión de dos Plasmas Primarios, que trabaja con dos centros de comando sobre dos planetas a la vez, los cuales están habitados por Energías Tríplices. Es característico de las zonas intermedias de las galaxias. Denominase también “Duplo Plasmático”.

Plasma de Cuatro Núcleos. Agrupamiento Plasmático producido por la fusión de dos Plasmas de Doble Núcleo, que trabaja en el centro de la galaxia con Energías Tríplices, enriqueciéndolas para transformarlas en Supernovas, y con Energías Terciarias.

Plasma de Ocho Núcleos. Agrupamiento Plasmático producido por la fusión de dos Plasmas de Cuatro Núcleos, que trabaja fuera de la Galaxia controlando los procesos de ese tipo de Plasmas, y auxiliando a la Individualidad de Seguridad Universal, en carácter de inspectores.

Plasma de Semillas. Agrupamiento de Supernovas, que alimenta a las Pirámides Cósmicas, para el control de la posición y expansión de las Galaxias.

Plasma Madre. Agrupamiento Plasmático generador del antiguo Universo Único que precedió a los actuales Universos paralelos.

Plasma Mayor. Agrupamiento de Individualidades Cósmicas Superiores del Universo, que se asocian por equilibrio de vibraciones.

Polvo Cósmico. Residuos energéticos que se encuentran en el espacio, como resultado de la destrucción de Energías Concientes, y de Energías que se autodestruyen por descubrir en sí desequilibrio. Estos procesos son regidos por leyes Universales.

Prisma Energético. Conducto triangular para el descenso, por la parte externa, de una Energía desde el exterior del planeta hasta la materia que ocupará en él. Por la parte interna, retorna la Energía que se ha transferido.

Programación. Destino.

Riqueza plasmática. Vibración de un Plasma o de una Energía Plasmática. Mucha o poca riqueza de vibración definen si hay evolución o empobrecimiento plasmático.

Sectores Universales. El Universo en expansión está envuelto por una esfera de Energía, cuyos trazados con líneas angulares, cruzándose, (como paralelos y meridianos) conforman figuras geométricas de cuatro lados. Cada una es la base de una pirámide, cuyo vértice está en el centro del espacio creado, para permitir la expansión de cuerpos, con velocidades que se expresan en las tres dimensiones. Todos los vértices convergen en un mismo punto de ese espacio (el centro del Universo), donde, con el “Big-Bang”, se dio inicio a la experiencia denominada “Noche Evolutiva Universal”. Los Sectores Universales existen para un mejor control de toda la evolución en el proceso expansivo gestado. Cada convergencia de cuatro bases permite la proyección hacia el centro de la Creación, por canales de altísima velocidad, denominados “Falanges”, por donde se desplazan las Individualidades Cósmicas.
Segmento. Cada una de las Conciencias que agrupadas componen una Individualidad Cósmica, y que, por separado, tienen su propia existencia autónoma, sus experiencias particulares y su propia riqueza de experiencias; en conjunto, al retornar de sus experiencias, transfieren al Todo las riquezas de cada uno, obteniendo cada Segmento la Conciencia del agrupamiento o Individualidad Cósmica.

Seguridad Universal. Plasma controlador del Universo, situado en la parte interior de la esfera energética envolvente del espacio de expansión de las galaxias. Su función es filtrar información y evitar que el Plasma Mayor reciba impulsos energéticos que puedan causar alteraciones.

Semilla. Energía Tríplice enriquecida.

Sensitivo. Médium, canal capaz de incorporar Energías para que hablen por intermedio de su materia.

Sistemas Solares Periféricos. Se hallan en las partes exteriores de los brazos de las galaxias espiraladas. Son Sistemas Primarios de evolución.

Supernova. Energía Tríplice enriquecida en el centro de la galaxia.

Terciaria. Energía resultante de la fusión de dos Tríplices. Actuando en el centro de la Galaxia, contribuye con la excitación y comportamiento dinámico galáctico.

Trabajos. Denominación dada a las sesiones en que, a través del sensitivo (médium) se manifiestan las Entidades Cósmicas (Individualidades, Segmentos, Censores, etc.).

Transferencia. Abandono definitivo de una materia por parte de la Energía que cumplió en ella su manifestación vital.
Triangulación. Proceso por el cual, generalmente, operan las Energías en el Universo. Las dinámicas energéticas en triángulo son la clave del funcionamiento de muchos procesos cósmicos.

Tríplice. Energía evolucionada del anillo intermedio de la galaxia. Superior a las Energías del anillo galáctico periférico (de Plasmas Primarios), es de una jerarquía tal, que varias Tríplices que han cumplido misiones en la Tierra han sido los grandes Maestros o guías espirituales en cuyas enseñanzas se basan algunas religiones. Cada 10º, en los brazos periféricos de una galaxia, hay sistemas estelares complejos gobernados por Energías Tríplices.

Universo. Espacio constituido por Energías Creadoras, encargadas de poblarlo de mundos, a ser habitados por Energías creadas para desarrollar procesos evolutivos de conciencia y retornar a sus fuentes creadoras para enriquecerlas.

Universo Único. Antiguo Universo, regido por el Plasma Madre, que reunía toda la Energía e Individualidades que, disgregadas, conformaron los actuales Universos Paralelos.

Universos Paralelos. Cada uno de los millones de Universos semejantes al nuestro, separados en el espacio para cumplir sus ciclos evolutivos en forma independiente entre sí. El paralelismo se refiere a la sincronicidad con que fueron constituidos y puestos en marcha. No tiene relación con el concepto de los mundos, universos o realidades como “dimensiones paralelas” a la realidad física en que nos movemos.

Vectores Galácticos. Caminos que en una galaxia espiralada actúan para permitir el desplazamiento de Energías residentes en ella, con Conciencias Superiores a la humana, alcanzando velocidades mayores a la de la luz, escapando de las limitaciones de las tres dimensiones. Este sistema de corredores permite desplazarse desde el centro a la periferia. Es difícil a los sistemas primarios periféricos, (como el nuestro), localizarlos, ante la dificultad de accionar las Energías en equipo. Energías de un sistema primario no pueden penetrar en sistemas superiores. Energías de sistemas superiores, pueden visitar y poblar los sistemas primarios.

Verdad. A diferencia de las doctrinas filosóficas y religiosas que dicen conocerla, según estas enseñanzas cósmicas, es algo desconocido no sólo por los habitantes de los mundos en evolución, sino también por los propios creadores de universos. Justamente, todas las experiencias evolutivas universales fueron concebidas con el propósito de tratar de descubrir la Verdad, partiendo de la base de que se sabía que, a pesar de todo el conocimiento acumulado, faltaba encontrar respuestas que explicaran por qué razón se habían producido fallas en experiencias evolutivas anteriores.

Por lo tanto, sólo podría hablarse de que se conocen ciertas verdades, pero no la Verdad más trascendente de todas. El máximo Creador es, junto a todos sus seres creados, tan ignorante como ellos de esa Verdad buscada; razón de ser de todo el proceso de las creaciones universales, de las cuales mundos como el nuestro participan con posibilidades de efectuar aportes valiosos a esa búsqueda, por cuanto la clave de lo que se pretende descubrir, puede encontrarse hasta en un mundo tan insignificante como éste.

Más aún, fue precisamente aquí, debido a los conflictos acaecidos en esta zona galáctica, donde por haber encontrado las altas jerarquías universales, las más gigantescas mentiras de todo el Universo, fueron encontradas claves de importancia en la búsqueda de la Verdad que se pretendía alcanzar.

Zuita. Denominación de la Energía de Élite del Plasma Mayor; la máxima Jerarquía Universal. Procede de la desintegración del Universo Único, que preexistía a la actual experiencia universal, donde era una de las Energías más ricas en evolución, cada una de las cuales pasó a ser uno de los “Zuitas” de cada uno de los otros Universos Paralelos.

Comandante Clomro

Comandante Clomro

Estudioso de cuestiones extraterrestres (con experiencias contactistas-místicas), comunicador social, periodista, escritor, cuarzófilo y artista plástico argentino (La Plata, 1962), que antes de darse a conocer con reserva de identidad y cubriendo su rostro para divulgar una curiosa historia personal a nivel cósmico, era conocido por mucha gente (en especial de la ufología, del contactismo, del espiritualismo y el esoterismo) en la Argentina, como uno más entre tantos participantes de conferencias, reuniones, congresos y programas de la temática, así como por su trabajo ligado al reino mineral, especialmente con la energía de los cristales; en esto también en Brasil.

En ambos países, particularmente adquirió notoriedad al efectuar resonantes declaraciones a la prensa, sobre los peligros del accionar de un grupo contactista argentino-brasileño.

Desde inicios de su adolescencia, su lectura de los textos de Erich von Däniken lo esclareció sobre el papel de los extraterrestres en el advenimiento de las religiones, sobre todo la basada en el “dios” Yahvé, cuya divinidad, cuya Biblia y cuya religión pasó a tomar como falsedades. En 1983 (en que estaba plenamente dedicado al tema OVNI, habiendo integrado centros investigadores) su forma de pensamiento lo condujo, por identificación, a Roberto Olivera (un contactado que denunciaba la existencia de “una gran mentira” en la que el dios bíblico y las religiones tenían su parte), quien junto a su mujer, Valentina de Andrade, lideró un grupo que pasaría a constituirse en la organización “Lineamiento Universal Superior” (L.U.S.).

Habiendo integrado durante años esa agrupación, una vez alejado de ella, pero identificado con lo sustancial del mensaje, como buscador, recopilador y divulgador de información sobre la gran conspiración cósmica operada por fuerzas oscuras, ha reunido numerosos testimonios en su “Informe Clomro-3: La manipulación mundial según diversas fuentes”; tema del cual esta recopilación, nunca antes efectuada con la variedad y cantidad de autores y textos que reúne, es la más completa lograda hasta el momento de su publicación.
 

Conciente de que la divulgación a nivel testimonial, a muchos les resulta algo reiterativo y nada llamativo, en una inusual forma de divulgar el tema, pretendiendo llegar a un público más amplio que el restringido a estas cuestiones, ideó la estrategia de llamar la atención inventando una suerte de show que, no sin humor, pero con duras revelaciones, oscila entre lo cómico y lo serio, presentándose como “extraterrestre”, rebelde a los “mandos galácticos corruptos”; insurrección que, como “comandante”, simboliza usando un pasamontañas verde oliva y atuendo militar al tono (símbolo del camino necesariamente violento, de las guerrillas rebeldes al poder establecido, en lucha por la justicia y la dignidad).

También alterna con un pasamontañas que, al igual que sus otras prendas y hasta los guantes, es blanco (símbolo del necesario pacifismo contrapuesto al poder establecido que emplea las guerras); una dualidad guerrero-pacificador, que propone la validez de ambas opciones según lo exijan las circunstancias. Por eso ha manifestado su apoyo tanto a la causa zapatista, como al Pacto de Roerich con la Bandera de la Paz.

Con antecedente en 1987, en su idea de un personaje teatral, lanzado experimentalmente en una radio en 1989, y relanzado en 1995 con el agregado de la comandancia, empleó para la estrategia primero una enigmática carta con múltiples destinatarios, luego radios, después televisión (definiendo en ella el vestuario), conferencias, e Internet. Este último medio, el de su preferencia, por economía y amplitud de difusión, y para mantener una característica más “underground” (acorde con lo misterioso y bizarro de su propuesta) que televisiva (que juzga demasiado “light” y saturadora para el público).

Provocando el repudio de ufólogos y contactados, por esto que consideran “restarle seriedad al tema”, muy a pesar de ellos se ha salido con la suya, logrando su propósito a tal punto que, trascendiendo en poco tiempo más que la mayoría de ellos a lo largo de muchos años, ni su formato llamativo ni su disonante mensaje pueden pasar inadvertidos a los ojos de cada vez más gente, en boca de la cual no sólo están él y su curiosa propuesta “escénica”, sino también la información revelada, lo cual era su objetivo final.

COMANDANCIA Y REBELIÓN

Empleando el concepto de “comandancia” como insubordinación a la autoridad comandante, para asumir el propio comando, propone una rebelión al sistema en la que no haya un comando central (detectable y, por suprimible, clave para anular la organización), sino multicomandos autónomos (imposibles de neutralizar dada su dispersión y número) integrados en una “Red Mundial de Libres Rebeldes”.

Destaca el concepto de “libres”, pues no todo rebelde lo es: considera libre a quien, siendo rebelde -y sólo siendo rebelde- no necesita liberarse del sistema, porque éste no le impide pensar y obrar libremente, denunciándolo como instrumento de esclavización.

No se trata, entonces, de un “comando extraterrestre”, designado en el cosmos, sino de una estrategia de comando para una operación en la Tierra, ideada por este planificador autoproclamado “comandante” sin necesidad de que alguien de arriba lo designara como tal. Este concepto suyo, divulgado vía Internet desde 1997, en su “Archivo Público del Comandante Clomro”, no tardó en ser imitado, dando lugar a una seguidilla de nuevos autoproclamados “comandantes”, algunos no necesariamente de su red, sino de otras líneas.

Entre ellos:

Comandante Domic (1999, España)

Comandante Arión (2000, España)

Comandante Kael y Comandante Huayra (2000, Argentina)

Comandante Xentor (2001, Chile)

Comandante Softron (2002, Uruguay)

Comandante Eve Sivad (2002, México)…

Afirma haber tomado su cuerpo cuando éste, teniendo 23 años, fue abandonado por quien lo ocupaba, pasando a reemplazarlo para integrarse a una misión dedicada a la revelación de “la gran farsa cósmica”.

Interpretando el clásico papel del “arrepentido”, declara ser un extraterrestre ex cómplice de las fuerzas oscuras que gobernaron el mundo desde sus inicios, y que recientemente se rebeló a los mandos corruptos a que obedecía, ofreciéndose a venir a la Tierra a revelar la gran farsa de la que participó, razón ésta de su presencia y acción en el mundo. No obstante, queda la duda de hasta qué punto ese “mea culpa” pueda ser verdad, o una ficción dentro del show, para que por fin aparezca alguien que no diga ser un extraterrestre “de los buenos” o “de la luz” (todos dicen lo mismo), sino que proponga un mensaje distinto (¡por fin una propuesta interesante!), confesando ser de los malvados oscuros, pero en proceso de rectificación y revelando el secreto que los “malos” ocultan y los “buenos” omiten.

Testimonios de contactados con pleyadianos y otras fuentes afirman que les dijeron (los extraterrestres) que Clomro no es en realidad de los corruptos responsables de los males de este mundo, sino que vino de Las Pléyades (estrella Taygeta, planeta Erra), en misión de ayuda a la Humanidad.

Plantea que una rebelión a las fuerzas oscuras del cosmos requiere un combate dentro del plano social, contra objetivos y agentes situados en la Tierra, con acciones concretas para denunciar y resistirse a las influencias esclavizantes del sistema, cuyas vertientes políticas, económicas, militares y religiosas califica como proyecciones, hacia nuestro plano, del poder oscuro del cosmos. Considera que un conocimiento cósmico que no se traduzca en tales acciones, y se limite a cuestiones teóricas, no sirve para que los humanos se liberen y se eleven espiritualmente.

Por eso no restringe su prédica a cuestiones extraterrestres, sino que, habiendo pasado por la colocación de grandes cristales de cuarzo en lugares estratégicos, (incluso repartiendo pequeños cristales con un mensaje escrito a la ONU en el Foro Global durante la Eco ’92), habiendo estado en reuniones con gente de las más diversas doctrinas, creencias y conocimientos (como las sabidurías mayas y las profecías con el año clave 2013), y habiendo estudiado y criticado las falencias de Naciones Unidas y en qué debe reformarse y transformarse la organización, propone un muy concreto plan para la unificación humana: el “Proyecto O.H.U.”, Organización de la Humanidad Unida – New Order 2013

George Lucas

George Lucas

Director y productor de cine estadounidense (Modesto, California, 1944). Su carrera comenzó con una película que hizo siendo estudiante, THX-1138 (1965), una historia de ciencia ficción que volvería a hacer para su debut como director profesional en 1971. En 1973, con el respaldo de su amigo el productor y director Francis Ford Coppola, Lucas hizo American Graffiti, película evocadora y nostálgica de la juventud de la década de 1960.

Su siguiente obra, Star Wars (La guerra de las galaxias, 1977), revolucionó la industria del cine comercial y cuenta una aventura espacial que casi todos los estudios de Hollywood habían rechazado y que sin embargo, pasó de repente a formar parte de la cultura popular, redefiniendo el espectáculo del cine.

Después de esta obra, Lucas se retiró de la dirección, aunque ha trabajado de productor ejecutivo en las dos películas que completan la trilogía, El imperio contraataca (1980), y El regreso del Jedi (1983), -luego complementada por otras dos: Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), y Episodio II: El ataque de los clones- así como en la popular serie de Steven Spielberg En busca del arca perdida (1981), Indiana Jones y el templo maldito (1984), e Indiana Jones y la última cruzada (1989). En 1985 fundó la compañía Industrial Light and Magic, especializada en la creación de efectos especiales para el cine y la televisión.

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En una galaxia muy, muy lejana… de no se sabe dónde (no se especifica que sea distante de nosotros, y por eso bien podría ser la nuestra vista desde otra) el “Imperio” emplea su poder maligno para controlar los mundos: usa “el lado oscuro de La Fuerza”. Rebeldes que están del lado del Bien, luchan por la liberación.
La propuesta es interesante en varios aspectos. Por un lado, se excluye el tan cuestionable e impreciso concepto de “Dios”, reemplazándolo por el de “La Fuerza”, que en su lado bueno mantiene todo unido, y en su “lado oscuro” se manifiesta en la maldad de ese imperialismo cósmico que todo lo domina y que pretende destruir todo lo que no se rinda a tal dominación. Es decir, que no hay un “Dios Bueno” en lucha contra el “Diablo”, sino que hay una misma “Fuerza” que se manifiesta en dualidad: todo es UNO, separado en apariencia, en circunstancia, pero no en esencia. Esa esencia de unidad es lo que en el final, llevará a Darth Vader a retornar al camino del Bien, pues en su dualidad que estaba manifestándose en el lado oscuro, permanecía latente la potencialidad del Bien.

Por otro lado, es interesante también observar cómo la propuesta de George Lucas no pretende definir al “lado oscuro” como lo hacen ciertas religiones, en el sentido de que el Mal es algo que está tan sólo molestando dentro de un Universo de Luz y de Paz, regido por el “Dios Amor”, sino que el filme sugiere que la Fuerza de la Oscuridad es la que prevalece, y los rebeldes que defienden la Luz, son los que están molestando y deben ser destruidos. El Mal es el que tiene el imperio sobre la galaxia, y no el Bien, interferido furtivamente por seres oscuros. Este concepto es de suma importancia para comprender el mensaje que Lucas pretende transmitir. Un mensaje que se le ha pasado de largo frente a los ojos a la mayoría de los que han visto esta historia. Pocos han advertido que en esta producción fílmica hay una revelación de una cosmovisión cuya originalidad en el cine es de ser tenida muy en cuenta. Un filme con record de taquilla le estaba mostrando a todos cuál es la verdadera fuerza cósmica que rige este mundo y muchos otros. Pero pocos supieron advertir esta realidad que el lenguaje fílmico muestra con “fantasía”.

La mística de los contactos-ovni en línea new age, se sigue afanando en pregonar la idea de que el mundo está bajo el cuidado de una tal “Confederación Intergaláctica”, y que los “grises” están en algunos mundos y vienen a interferir, o que las energías negativas fluyen como una corriente necesaria en el equilibrio bipolar de fuerzas del cosmos, pero que “Dios” regula todo, de modo que Él permite lo negativo, manteniéndolo bajo control. Y el mensaje de George Lucas sugiere que todo ha caído en el descontrol, no aparece ni en escena ni en boca de nadie ningún Dios que todo lo cuide y dirija, sino que hay un imperio de seres malignos a cargo de la dirección de todo; el “golpe de estado” cósmico ha provocado en La Fuerza un desequilibrio y ha pasado a ser el único “dios” omnipresente en los planetas dominados.

La Tierra bien podría ser cualquiera de esos mundos: con sus desequilibrios, sus guerras, sus injusticias de todo tipo, parece más bien la representación de uno de los dominios del “lado oscuro de la Fuerza”, que un planeta bajo jurisdicción del “Reino de Dios”.

Pero los creyentes en religiones y en la “Confederación Intergaláctica”, están lejos de saber decodificar el lenguaje fílmico. “Es tan sólo una fantasía de ciencia-ficción”, piensan. Si cuando eran niños hubieran entendido el mensaje de George Lucas, no hubieran caído como presas fáciles en los dogmas religiosos y contactistas de los extraterrestres confederados. Habrían seleccionado sus lecturas y sus búsquedas de información, como quien selecciona el alimento que sea más nutritivo y menos contaminante.

Pero la contaminación milenariamente propagada sigue envenenando mentes, La Guerra de las Galaxias, El Imperio Contrataca, El Regreso del Jedi, se proyectaron para millones de ojos que no supieron ver, y la revelación hecha quedó como cosa de fantasía de un juego mental imaginario de un inventor de historias para celuloide.

Sin embargo, el subconsciente de las personas ha registrado este mensaje que, internamente, muchos habrán sentido como real. Muchos se han preguntado en su vida no pocas veces por qué el mundo funciona tan mal y dónde está Dios, si es que existe, o si es que, existiendo, tiene algo que ver o no con lo que nos pasa. Un George Lucas quitando de en medio de su historia al supuesto Dios omnipresente, al cual ninguno de sus personajes invoca ni nombra, pareciera representar cierta forma de ateísmo. Sin embargo, “La Fuerza”, denominación que evita caer en el campo religioso, no es necesariamente una energía sin vida ni inteligencia; no es necesariamente un flujo de tipo “eléctrico” o algo así, sino tal vez vida, sentir, inteligencia, en expansión y expresión dual, de Luz y Oscuridad.

No está muy definido en el mensaje si esto es así, si la Fuerza es eso. Pero tampoco dice que no lo sea. Qué es y cómo es la Fuerza, no se sabe bien. Pero sí queda claro que, de tratarse de Dios, tiene su lado oscuro. Y esto no coincide con las religiones que conciben a Dios como un ser perfecto, puro, de luz, incapaz de contener en su esencia oscuridad alguna, pues ella se ha manifestado fuera de Él y no en Él. Se aproxima más al concepto hermético del cosmos, donde el principio de polaridad y el tema de los “pares de opuestos”, en ningún momento destacan que haya algún Dios del Bien que no tenga dentro de sí el lado oscuro.

Haciendo esta aproximación del pensamiento de Lucas a los Siete Principios Herméticos, podría deducirse que el valor iniciático del filme en cuanto a esa escuela milenaria es también de ser tenido en cuenta. Claro que la cinematografía no tiene el mismo poder que la tradición religiosa que es impuesta en las mentes por la educación y las instituciones. En los tiempos en que la película estaba en cartel, maestros y alumnos no discutían en las escuela acerca de qué conceptos metafísicos y religiosos habían encontrado en esta historia. No había con quiénes compartir o buscar información sobre qué es eso de una Fuerza subdividida en dos principios antagónicos.

Mucho menos con el párroco o con el profesor de religión del colegio católico. El espectador infantil o adolescente se quedó solo frente a la pantalla, solo a la salida del cine, solo con sus pensamientos si es que los tuvo al respecto de qué es “La Fuerza”. Quizá deseoso de encontrar alguna literatura al respecto, sin orientación de nadie para poder localizarla, pues literatura había.

La casa, la escuela, la TV y el cine, son mundos separados que podrían estar interrelacionados. Por el conducto de la TV, el espectador se evade de su realidad circundante hogareña. El niño tiene a los padres y a la TV como dos educadores separados que no se complementan entre sí. El maestro de escuela y los padres no se complementan; cada uno cumple por separado una labor no integrada. La televisión no es en la escuela un tema de discusión: lo que se ve en la casa no se lleva al aula, y desde el aula no se coordina con la televisión una tarea que permita, al día siguiente, hacer un estudio de lo que en casa se vio por la pantalla.

Entonces el mensaje de un filme no es tema para charlas con los padres, con los maestros, con quienes puedan acrecentar o enriquecer un conocimiento que en cine o TV se esté transmitiendo. Sólo esas maestras que están en estos temas, son capaces de salirse de lo programático por unos momentos y hablar con los niños sobre libros o películas que enseñan determinada cosa. Sólo esos padres que están en estos temas, pueden orientar a sus hijos con explicaciones o datos que les permitan comprender mejor lo que fílmicamente descubren. Estas cosas pasan, sí, pero son minoría. Enseñanzas como la de George Lucas la mayoría no tuvo posibilidades de saber interpretar y asimilar, ni de acrecentar, cuando todo un sistema religioso mantiene el dominio de las mentes, a tal punto que ni con la película más taquillera de la historia se pueda crear conciencia.

Habrá que ver si en la parte inconsciente de tanta gente que no tomó conciencia, lo que sea que haya quedado incorporado y latente para aflorar en algún momento, revalorizará aquello que no se comprendió en su momento, y el mensaje fílmico por fin sea descubierto y aprovechado. Pues por ahora, es un lamentable desperdicio que quedó grabado en celuloide, en vídeo y en la memoria de los que no lo comprendieron, de los que creen que un cineasta de éstos se pone a jugar inútilmente con su imaginación sin transmitir nada importante, cuando quien tiene una posibilidad así de decirle algo al mundo, dice algo importante y no pierde la oportunidad.

¿Qué es lo más importante que se le puede decir a un mundo dominado, que cree ser libre y en manos de “Dios”?, pues decirle lo que realmente pasa. Lucas tuvo la oportunidad y la aprovechó; dijo lo que para él era lo más importante, y para eso tuvo que armar toda una historia con tecnología y argumento espectaculares, donde la forma resaltó mucho más que el fondo, pues era así como se podía impactar al público. Pero el fondo, el por qué de tal historia, era más importante que la forma. Y como suele suceder, lo más importante, lo esencial es eclipsado por lo visible a los ojos, cuando no se tiene ojos aptos para la lectura de un mensaje metafísico.

Pero el mensaje está, y lo que en su momento no se supo leer, luego de la lectura de estas consideraciones, podrá ser visto de otra manera. Podrá ser comprendido. No más vale tarde que nunca, sino quizás no tan tarde: la semilla esperaba su momento para germinar, y no necesariamente debía ser hace dos décadas.

Andy y Larry Wachowski

Andy y Larry Wachowski

Escritores y Directores de Cine, estos hermanos australianos, han trabajado juntos durante 30 años.

Luego de haber sido carpinteros, saltaron a la trascendencia mundial (después de ser autores de Lazos ardientes) con el filme The Matrix, en 1999, en el cual dejan expuestos sus conocimientos en temas metafísicos, transpersonales y, en última instancia, en materia conspirativa en cuanto a manipulación del mundo desde otros planos de realidad o dimensiones del cosmos.

El aporte que los creadores de Matrix han hecho a la humanidad, ha sido y seguirá siendo cada vez más importante para encaminar a muchos al esclarecimiento sobre la realidad de la existencia.

Tanto que ha motivado a muchos estudiosos de temas metafísicos y cósmicos, a publicar sobre este filme interpretaciones orientadoras, que pueden resultar muy útiles para el público que difícilmente pueda descifrar ciertas claves y entender la realidad del trasfondo de la historia y su mensaje.

Uno de esos estudiosos, es el especialista en temas conspirativos, David Icke, quien publicó (entre sus varios libros sobre manipulación mundial), “Niños de la Matriz – Cómo una raza interdimensional ha controlado el mundo por miles de años y todavía lo hace”.

El punto de vista de él y de otras personas que han aportado sus pensamientos e informaciones sobre el filme, son expuestos a continuación.

“Todo se resuelve con una píldora azul o con una roja….”

¿Cuál tomaría usted?

1
Datos y comentarios sobre “The Matrix”
Publicados en sitios web sobre cine

I
Ficha técnica

GÉNERO: Ciencia Ficción / Acción.
INTÉRPRETES: Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss, Hugo Weaving, Joe Pantoliano.
DIRECTORES: Andy Wachowski, Larry Wachowski.
PRODUCTORES: Andrew Mason, Joel Silver.
GUIONISTAS: Andy Wachowski, Larry Wachowski.

Banda de Sonido Original: Marilyn Manson: Rock is Dead; Propellerheads: Spybreak!; Ministry: Bad Blood; Rob diclubbed to death (kurayamino mix); Meat beat manifesto: prime audio soup; Lunate calm: Leave yo far behind; Prodigy: Mindfields; Prodigy: Mindfields; Rob Zombie: Dracula; Deftones: My own summer; Hive: Ultrasonic sound; Monster Magnet; Rammstein: Du hast; Rage against the machine: wake up.
DURACIÓN: 2 horas 10 minutos.
Warner Bros. MCMXCIX
Filmada en Sidney, Australia.

II
Argumento

En un futuro cercano, un hacker llamado Neo (Keanu Reeves) descubre que toda la vida terrestre debe ser nada más que una elaborada máscara creada por una malévola ciberinteligencia, con el propósito de apaciguarnos mientras nuestra esencia natural está siendo cultivada para alimentar la campaña de Matrix de dominar el mundo real. Él se une a los rebeldes Morpheus (Laurence Fishburne) y Trinity (Carrie Ann Moss) y ellos intentarán derrotar a the Matrix.
Publicado en Cine Arte Visual: www.artev.com

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Thomas Anderson es un hacker que lleva una vida ordinaria en el año 1999. Hasta que Morpheus contacta con él y le revela que toda su vida es una farsa, creada por inteligencias artificiales, que 200 años en el futuro en el mundo real) ha creado un mundo imaginario y lo han implantado en los seres humanos para mantenerles “dormidos” mientras extraen la energía de sus cuerpos, la cual necesitan para seguir funcionando. Morpheus piensa que Thomas (Neo) es el elegido que habrá de acabar con el dominio de las máquinas. 
Publicado en: www.dragonlibros.com

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¿Qué es La Matriz? ¿Qué pasaría si la realidad fuera falsa y sus pesadillas fueran verdaderas? ¿Es el presente el pasado y el futuro el hoy?

Thomas Anderson comienza a sospechar estas interrogantes. Anderson es un joven tratando de vivir su vida en medio del apuro cotidiano de una gran ciudad. El tiene buenos amigos, una adorable familia y la ambición de triunfar en su trabajo – trabajando para una compañía de computadoras Multi-Nacional llamada ‘Meta Cortechs’.

Pero últimamente él ha sido plagado por una pesadilla, un horrible sueño en el que él se encuentra conectado por cables, en contra de su voluntad, en un inmenso sistema de computadoras del futuro – y todas las noches él se despierta gritando justo en el momento en que los electrodos están a punto de penetrar en su cerebro. A medida que su sueño se repite, su vida comienza a cambiar de improviso – el principal cambio envuelve a una mujer que viste ropas de cuero quien parece determinada a encontrar algo en la corporación.

Anderson ahora comienza a tener dudas acerca de la realidad. ¿Se encuentra realmente él viviendo en esta ciudad, o estará él conectado junto a muchos millones de personas a una masiva ‘Matriz’ en el futuro – todos ellos ignorando su estado real?.

Si esto último resulta ser cierto entonces ¿cómo y por qué se encuentra él ahí? ¿Quién es él en realidad? ¿Están todos los que lo rodean atrapados como él, o son todos ellos solamente proyecciones de una computadora? y lo más importante de todo – ¿Quién lo ha colocado aquí y que harán ellos si se dan cuenta que él ha comenzado a sospechar la verdad?
Publicado en la página chilena: www.cineweb.cl

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En este provocativo “thriller” futurista de acción, existen dos realidades: una que consiste en la vida que vivimos diariamente, y otra que está en el trasfondo. La una es un sueño. La otra se llama “Matrix”.

Neo, ¿alguna vez has tenido un sueño del que estabas segurísimo que era la realidad? ¿Que tal si no pudieras despertar de ese sueño, Neo? ¿Como sabrías la diferencia entre el mundo de los sueños y el mundo de la realidad?

Neo (KEANU REEVES) está buscando desesperadamente la verdad acerca de lo llamado “Matrix” – algo acerca de lo cual ha oído sólo habladurías en voz baja – algo misterioso y desconocido, algo de lo cual Neo está seguro, que tiene inimaginable y siniestro control sobre su vida.

¿Que es lo llamado “Matrix”?

Neo cree que Morpheus (LAURENCE FISHBURNE), de quien sólo ha sabido a través de la leyenda, y figura elusiva considerada como el hombre más peligroso que haya existido, puede darle la respuesta.
Todo lo que estoy ofreciendo es la Verdad.

Una noche, Neo es contactado por Trinity (CARRIE-ANNE MOSS), una bella desconocida que le conduce a otro mundo, un submundo donde por fin conoce a Morpheus y desentraña por sí mismo la verdad acerca de “Matrix”.
A nadie puede decírsele qué es “Matrix”. Uno tiene que verlo por sí mismo. 

En este punto, a Neo le asalta otra duda tan formidable como la primera: ¿Es él El Elegido?
Aún antes que pueda comprender lo que aquello significa, Neo tiene la certeza de que la respuesta es “no”. Algunos, como Cypher (JOE PANTOLIANO), el colega de Morpheus, están de acuerdo. Otros no están muy seguros. 

Existen también aquéllos que protegen a “Matrix”. Encabezados por el persistente y literalmente indomable Agente Smith (HUGO WEAVING), se valen, para obtener información, de métodos que desconciertan y aterrorizan.

¿De qué sirve una llamada telefónica si uno no puede hablar?

Neo, Morpheus y Trinity deben pelear brutalmente por sus vidas contra esta maligna y poderosa pandilla para hallar las respuestas que buscan, para comprender sus propios papeles en el drama épico que se desarrolla en torno suyo, para percatarse de su propio poder y para reconocer sus destinos.
Armas de fuego. En cantidades. 

Cada movimiento, cada segundo cada pensamiento es crucial si es que han de liberarse de “Matrix” y de la existencia que les espera bajo ella.

Libere su mente…
Publicado en la página mexicana: www.directorio.com.mx/matrix

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En un futuro no-demasiado-distante, la raza humana se ha visto esclavizada por su propia arrogancia, las máquinas se armaron con inteligencia artificial. Para someter a los humanos bajo su mando, las máquinas crean la Matriz, un sistema muy avanzado de realidad virtual que simula lo que nosotros conocemos como el mundo real.

Un grupo de rebeldes luchan por la libertad de la raza humana, luchan por romper la Matriz liderados por el misterioso Morfeo (Laurence Fishburne) un buscado hacker.

Un hombre joven apodado Neo (Keanu Reeves) en el mundillo del pirateo informático es reclutado por esta organización “terrorista” ya que según una profecía es el “ELEGIDO” que destruirá MATRIX.
Publicado en: www.radikalboard.com

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“La Matrix es un Sistema. Un Sistema enemigo. Pero cuando estás dentro, ¿Qué ves? Hombres de negocios, maestros, abogados, carpinteros: las mentes de la gente que queremos salvar. Hasta no salvarla, esta gente está en el Sistema y, por lo tanto, es ENEMIGA. Tienes que entender que mucha de esta gente no está lista para que la desconecten. Y muchos están tan habituados… Dependen tan desesperadamente del Sistema que pelearán para protegerlo”.
Comentarios de Morpheus a Neo.

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III
Comentarios publicados en sitios web sobre cine
Publicados en sitios varios

The Matrix se ha convertido inmediatamente en un título fundamental de la ciencia ficción cinematográfica. Y es que después de mucho tiempo, la gente ha hablado de un film de este género sin tener que referirse en primer lugar a los efectos especiales, sino a la historia. Y eso a pesar de que los FX están a un gran nivel, pero afortunadamente no se han convertido como otras veces en protagonista del film (y único, en algunos casos), sino que los hermanos Wachowski (antes autores de Lazos Ardientes, protagonizada por Jennifer Tilly y Gina Gershon) iban a sorprender con un film trepidante, pero justificado con una historia que llegue a interesar al espectador.
Publicado en: www.dragonlibros.com

2
“The Matrix”, según el Comandante Clomro

Considero que difícilmente la mayoría del público interprete el mensaje. La tendencia es ver la ficción como tal, y no como una forma de mostrar la realidad no visible. El tema parece basado en el enfoque del que mucho se ha hablado en los conocimientos impartidos por Castaneda sobre las enseñanzas de Don Juan, o Richard Bach con “ilusiones”, en cuanto a que la realidad es aparente, ilusoria.

Representarla fílmicamente como producto de una programación computarizada, simplifica el entendimiento de una generación que maneja Internet, pero que difícilmente comprenda que el mensaje de fondo es otro: que las máquinas que generan la simulación de realidad por vía neuronal, no son máquinas, sino Mentes Cósmicas Inteligentes.

Seres que programan los mundos y ponen en ellos a los seres haciéndoles ver un mundo de tridimensión, pero manteniéndolos ciegos a otras dimensiones paralelas hacia las cuales podrían evadirse si fueran concientes de que todo obedece a un programa de manipulación, y si supieran cómo dominar la materia; desde doblar una cuchara hasta atravesar un muro o hacerse invisible.

Algunos lo logran: hay “ïlusionistas” tales como Sai Baba o David Copperfield, que saben jugar con la física de los objetos, pues conocen el secreto del mundo. Uno se vale de ese conocimiento para pregonar una doctrina espiritual, en la que no ha querido, podido o no le ha importado que lo endiosaran los mediocres que lo siguen con fascinación y no con aprendizaje de la lección que, en todo caso, quizá no esté del todo claramente impartida por este gurú, en cuanto a cómo dársela a los mediocres adoradores de ídolos.

El otro, monta un show con el que fascina al público mientras cosecha millonadas de dólares, sin dejar ninguna enseñanza, pues el esclarecido es él, pero es “secreto profesional”, y quizá también “iniciático”.

A mí no me tocó estar del otro lado, ni con peyote, ni con LSD, ni en meditación trascendental, pero no necesito de la 
experiencia personal para saber que hay otra realidad que mediante ésta tridimensional que nos están imponiendo, pretenden ocultárnosla. No mediante máquinas, pero sí mediante otros mecanismos mentales de la gran red universal de Energías y Conciencias que hacen funcionar los mundos; los programas de computación, no son al final muy distintos de las programaciones mentales de las Inteligencias Cósmicas en cuanto al resultado final que la película muestra.

Sean máquinas o sean mentes; sea mediante la llamada “inteligencia artificial” o mediante la inteligencia natural de quienes controlan las galaxias, la realidad que vivimos no solamente no es la única que existe, sino que ni siquiera es la más importante en la que nos estamos moviendo, pues hay una parte de nosotros que opera en otro u otros planos, desde donde nuestras acciones físicas no son sino una proyección. Lo que hacemos aquí con la mente física sólo cumple la función de transferir experiencias a nuestra parte que está en otro lado; a donde regresaremos con todas nuestras memorias de lo vivenciado aquí, cuando dejemos este plano.

Las escenas del viaje mental que en la película los personajes realizan a esta dimensión desde la otra a la cual han pasado, parecieran representar la inversa de un viaje astral, en el que dejamos el cuerpo aquí y nos vamos a otra dimensión. Es decir, sería como un viaje astral al revés: vinimos a esta dimensión, y nuestro cuerpo está en otra; cuerpo astral, llamémosle, quizá ilusorio visto desde aquí, pero más real o tanto como éste cuando estamos allá.

Conocí una chica que en otro plano usaba un vestido verde y una esmeralda para hacer curaciones astrales. Se transportaba  durante el sueño. Su “otro” cuerpo era allí tan real como el que tiene aquí. Sólo que éste de aquí es mortal, y el otro… quizá no.

Matrix ofrece una puerta para ingresar en la comprensión de la realidad y la irrealidad de las cosas. Denuncia una conspiración que, necesariamente, debe ser cósmica: afecta a todo un mundo; no puede haber sido diseñada en el mundo, sino fuera de él. ¿Por quiénes? No se sabe…

He ahí el papel del público, en la búsqueda de respuestas, en tanto comprenda que un film de ciencia ficción trae algo que quiere decir, que se atreve a mostrar a medias; mostrárselo a un público que forma parte de los miles de millones de esclavos, de manipulados que duermen el sueño de la ignorancia.

El traidor de la película, queriendo regresar a la “realidad normal” del mundo y olvidar las penurias que ocasiona saber la verdad, es la representación del Judas que toda revolución tuvo, tiene y tendrá, pues la mentira ofrece comodidades, estabilidad y despreocupación, y desenmascararla es un acto trágico para la felicidad del sopor del ignorante, que prefiere el status quo al desmoronamiento de lo que creía verdadero, inamovible.

Comandante Clomro
19 de junio de 1999 – Argentina

“Quisiera compartir una revelación que he tenido durante mi tiempo aquí. Me di cuenta cuando traté de clasificar su especie, que ustedes no son en realidad mamíferos. Todos los mamíferos en este planeta desarrollan instintivamente un equilibrio con el ambiente que los rodea. Pero ustedes, los humanos, no. Llegan a una zona y se multiplican hasta consumir todos los recursos naturales. La única manera en la que pueden sobrevivir es esparciéndose a otra zona. Hay otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón. ¿Sabes cuál es? El virus. Los seres humanos son una enfermedad, un cáncer de este planeta. Ustedes son una plaga y nosotros somos la cura.”

Monólogo del agente Smith a Morpheus mientras estaba cautivo

 

3

Interpretación de un estudioso de temas místicos-cósmicos

Recomiendo esta película a ustedes porque en su argumento el protagonista niega la existencia del destino, es decir, la idea de que su vida sea manipulada. En él, se habla de que la “realidad” que nosotros conocemos no es lo que realmente es.

Se habla de un “programa”, de una matriz (en inglés, “matrix”) que regula y controla toda la vida de cada ser humano convirtiéndolo en un esclavo. En el caso de este film, la matriz es algo generado por las computadoras, que como sabemos, puede ser una alegoría que nos habla de una fuerza que controla a la humanidad.

Me produjo una sorpresa bastante grande al verla, ya que no es exactamente lo que esperaba. Lo que nosotros oímos y leemos está aquí plasmado con mucha claridad y a la vez, con sutileza. En muchas películas se puede ver el tema “fuerza opresora-seres oprimidos”, pero aquí se aprecia con una contundencia tal que se entiende que quien la elaboró, está buscando la transmisión de un mensaje que ya es conocido por nosotros.

La sorpresa vino también al encontrarme con que lo que la película cuenta es muy similar al argumento de un libro que acababa de leer y que se llama “Los Charlies: hijos de 33”, y que a la vez, recomiendo leer a todos ellos que no lo hayan hecho o a quienes no quieren o no pueden ir al cine.

A quienes hayan visto la película, invito a hacer comentarios, si así lo consideran. A todos les doy unos detalles de los que no toda la gente se percata: “Morfeo” es en la mitología griega el hijo del Sueño y de la Noche, es el primero de los sueños y el único que anuncia la verdad.

En la película, el personaje de Morfeo es encarnado por un actor de raza negra, así como los únicos dos humanos nacidos en la única ciudad no controlada por las máquinas (o la matriz) son negros. Recordemos que en muchas fuentes se habla de que la raza negra es la única originaria de la Tierra y que las demás fueron introducidas artificialmente por especies alienígenas o fueron resultado de cruzas genéticas de laboratorio.

A lo largo de la película se suceden diálogos más que interesantes y que por su riqueza, me sentí impulsado a escribirles este mail. El film cierra sus títulos con un tema musical del grupo estadounidense “Rage against the Machine” que se llama “Wake Up” (Despierta).

A continuación está la trascripción de la letra original y una traducción improvisada por mi, para quien quiera tenerla.

WAKE UP
Although ya try to discredit 
Ya still never edit 
The needle, I´ll thread it 
Radically poetic 
Standin´ with the fury that had in ´66 
And like E-Double, I´m mad 
Still knee-deep in the system´s shit 
Hoover, he was a body remover 
I´ll give ya a dose 
To the rage built up inside of me 
Fist in the air, in the land of hypocrisy 
Movements come and movements go 
Leaders speak, movements cease 
When their heads are flown 
´Cause all these punks 
Got bullets in their heads 
Departments of police, the judges, the feds 
Networks at work, keepin´ people calm 
You know they went after King 
When he spoke out on Vietnam 
He turned the power to the have-nots 
And then came the shot 
Wit´ poetry, my mind I flex 
Flip like Wilson, vocals never lackin´ dat finesse 
Whadda I have to do to wake ya up 
To shake ya up, to break the structure up 
´Cause this blood still flows in the gutter 
I´m like takin´ photos 
Mad boy kicks open the shutter 
Set the groove 
Then I stick and move like I was Cassius 
Rep the stutter step 
Then bomb a left upon the fascists 
Yea, the several federal men 
Who pulled schemes on the dream 
And put it to an end 

Ya betta beware 
Of retribution with mind war
20/20 visions and murals with metaphors 
The networks at work, keepin´ people calm 
Ya know they murdered X 
And tried to blame it on Islam
He turned the power to the have-nots 
And then came the shot 
What was the price on his head 
I think I’ve heard a shot 
Wake up!

DESPIERTA
Aunque intentes descreerlo 
Tú nunca vas a redactarlo 
La aguja, intentaré enhebrarla 
Radicalmente poética 
Sosteniéndonos con la furia que tuvieron en el ’66 
Y como doble E, estoy loco 
Todavía con la mierda del sistema hasta las rodillas 
Hoover, él era un quitador de cuerpos 
Yo te daré mi dosis 
Pero nunca me acercaré 
A la lucha construida en mi interior 
El puño en alto, en una tierra de hipocresía 
Los movimientos vienen, los movimientos van 
Los líderes hablan, los movimientos cesan 
Cuando sus cabezas vuelan 
Porque todos estos punks 
Tienen balas en sus cabezas 
Departamentos de policía, los jueces, los federales 
Redes en el trabajo, manteniendo a la gente en calma 
Tu sabes que fueron por (Martin Luther) King 
Cuando habló acerca de Vietnam 
Le dio poder a los desposeídos 
Y luego vino el disparo
Con poesía, flexiono mi mente 
Doy un golpe rápido como Wilson, las vocales no 
carecen de sutileza 
Qué es lo que tengo que hacer para despertarte? 
Para sacudirte, para romper la estructura? 
Porque esta sangre todavía fluye hacia la canaleta 
Estoy como tomando fotografías 
El chico loco patea la cerradura 
Pon la ranura 
Luego me pego y me muevo como si fuera Cassius (Clay) 
Renombra el paso de tartamudeo (traducción dudosa) 
Luego bombardea un izquierdista ante los fascistas 
Si, los muchos agentes federales 
Quienes colocaron un esquema al sueño 
Y le pusieron un fin 
Mejor que tengas cuidado 
De la retribución con una guerra mental 
Visiones 20/20 y murales con metáforas 
Redes en el trabajo, manteniendo a la gente en calma 
Tu sabes que ellos asesinaron a (Malcolm) X 
E intentaron culpar al Islam 
Él le dio poder a los desposeídos 
Y luego vino el disparo 
Cuál fue el precio de su cabeza? 
Creo que oí un disparo 
Despierta!

4
Sueños lúcidos y “The Matrix”
Publicado por Escidva Lucid Dreaming Club

Escuela Superior de Ciencias Alternativas de Vanguardia

Todos aquellos onironautas que hemos asistido a la proyección de la película The Matrix, no hemos podido evitar una extraña sensación de “dejá vu”. Particularmente, me he sentido muy identificado con esta fantástica película de ciencia ficción. 

Durante el desenlace de la película no podía dejar de fijarme en todas las similitudes con respecto a los sueños lúcidos, pero vayamos por partes. 

Thomas Anderson (Keanu Reeves) es el protagonista de la película. Trabaja como ingeniero de software en una importante empresa y malvive en un asqueroso cuchitril oscuro y pequeño. Su vida oficial es mediocre y aburrida, pero en su otra vida es Neo, un temible hacker dedicado a la piratería informática. Un día conoce al legendario hacker Trinity (Carrie-Anne Moss) quien a su vez le presenta a Morfeo (Laurence Fishburne), un enigmático personaje que le explica que el mundo no es realmente como él cree. 

Morfeo le asegura a Neo que todo lo que percibe como el mundo real es algo llamado “Matrix”, algo que según él “nadie puede explicar, es algo que sólo se puede conocer por uno mismo”. 

Algo que sólo se puede conocer por uno mismo…. como los sueños lúcidos. Efectivamente, se puede decir que los sueños lúcidos consisten básicamente en inducir y controlar los sueños, pero sólo aquellos que los hemos experimentado conocemos el fantástico placer que produce experimentar dichos sueños, simplemente, no hay palabras para poderlo expresar, se ha de sentir. 

Neo decide experimentar por si mismo la auténtica realidad y se lleva el susto de su vida.

Descubre que Matrix es una especie de inmenso programa de realidad virtual, al cual está conectada casi toda la Humanidad. 

Una vez repuesto del susto y con el cuerpo en forma, Morfeo le enseña cómo puede desenvolverse dentro de Matrix. El combate de karate entre ellos dos es una de las secuencias más espectaculares del film.

Neo descubre que dentro de Matrix puede realizar movimientos y golpes fantásticos, no está sujeto a las leyes de la física.

Cuando un onironauta alcanza la lucidez en el sueño, éste puede realizar lo que quiera.
Ninguna ley física ni social ni moral le pueden retener, sólo está limitado por su imaginación.
Algunas personas deciden echarse a volar, otras deciden visitar lugares y tiempos remotos, etc.

Al principio, igual que a Neo, puede ser un poco difícil controlar la situación, pero con un poco de práctica se puede llevar el sueño hacía la dirección que deseemos. 

Los protagonistas del film aprenden artes marciales, o a pilotar helicópteros mediante la incorporación de software informático en su mente. Por ahora ningún onironauta posee una máquina que le pueda programar la mente, pero es que tampoco la necesita. 

Un onironauta simplemente se pondrá en los mandos del helicóptero y lo manejará a su antojo. Incluso si lo desea, podrá controlarlo con los brazos cruzados. Él domina el sueño y puede hacer todo lo que le plazca, no como Morfeo y compañía, que deben seguir unas reglas determinadas. Por así decirlo, es como si los protagonistas de la película todavía no hubiesen aprendido a controlar los sueños lúcidos, sólo Neo descubre al final como utilizar su ilimitado poder. 

Pero no adelantemos acontecimientos. Dentro de Matrix circulan unos individuos con muy malas pulgas que son los programas encargados de velar por la seguridad de Matrix y erradicar a los hackers que se cuelan en el programa. El agente Smith (Hugo Weaving) es uno de dichos programas. Su fuerza y poder es inmenso, puede esquivar las balas con rápidos movimientos de su cuerpo y nunca un hacker le ha podido vencer. 

El problema consiste en que si uno de estos programas mata a un hacker, éste muere realmente. Según Morfeo, “si matan tu mente, tu cuerpo también muere”. 

Un onironauta no ha de preocuparse por eso. Lo máximo que puede ocurrirle si muere durante la pesadilla es que se despierte gritando y sudado. Nunca nadie se ha muerto por un sueño. 

Un onironauta puede aprender a controlar sus pesadillas (ver artículo cómo vencer las pesadillas con los sueños lúcidos), por mucho miedo que pueda producirle un personaje del sueño, tarde o temprano podrá dominarlo y erradicarlo. 
Poco a poco, Neo va descubriendo su potencial. Cada vez es más poderoso y va cuajando en él la idea de que realmente es el elegido que salvará a la Humanidad de la tiranía de Matrix. 

Finalmente, Neo es acorralado por los programas y estos le acribillan a balazos. Neo siente como la vida se le escapa, no ha podido huir y ahora morirá irremediablemente. Pero el amor de Trinity le devuelve a la vida. 

Neo despierta, sanan sus heridas y ahora es imparable. Ya no se molesta en esquivar las balas…. ahora las detiene en el aire. El agente Smith ya no es enemigo para él y lo elimina de un solo golpe. Ahora Neo controla el mundo de Matrix y es invencible. 

Después de haber visto la película, decidí servirme de los sueños lúcidos para vivir algunas de las escenas del filme. Estuve entrenando durante unos días con la técnica WILD (o inducción consciente de sueños lúcidos), y finalmente me vi a mi mismo al lado de Keanu Reeves y Trinity viviendo fantásticas aventuras. 

Matrix tenía un nuevo enemigo.

Carles Pedra
Fundador del The Lucidity Institute en España

5
David Icke y “La Matriz”
Publicado en el diario canadiense The Spectrum, del 10 de septiembre de 2001

“¿Quieren saber qué es esto? La ‘matriz’ está en todos lados. Está alrededor nuestro, incluso ahora, en esta habitación. Pueden verla cuando miran hacia afuera desde su ventana o cuando encienden su televisión. Pueden sentirla cuando van al trabajo, cuando van a misa, cuando pagan sus impuestos. Es el mundo que ha sido puesto sobre sus ojos para cegarlos a la verdad”.

Texto de la película futurista “Matrix”, de la Warner Brothers, 1999, que perturbó a muchos que la vieron.

David Icke es considerado por algunos como el “más controvertido conferencista del mundo”. Es un conferencista que “deja pensando después”, y es autor de muchos libros que verdaderamente parten la tierra acerca de “la verdad detrás de las sombras” que la película citada anteriormente menciona como La Matriz.

Su incansable martilleo sobre la élite de controladores globales, exponiendo sus múltiples capas de ‘shenanigans’ en su estilo único, humorístico y articulado, tiene (uno puede imaginarse) muchos jefes políticos fuera de escena preguntándose:

“¿Con qué saldrá después?”

Habla David Icke

Del artículo: “CONVIRTAMOS UNA PRISIÓN EN UN PARAÍSO DE GLOBALIZACIÓN”
David Icke expone sobre “a qué la élite teme más”
por Rick Martin

Ahora, lo que he hecho, “Niños de la Matriz” tiene 500 páginas, “El Secreto Más Grande” tiene 500 páginas, “Y la Verdad te Dejará Libre” tiene 500 páginas, y apenas he raspado la superficie, básicamente. Porque el cuadro se hace más grande mientras más recorro el día. Y se va mas y más fuera del planeta. Y comienzas a darte cuenta de que estamos viviendo sólo en una ilusión. La razón por la que llamé al libro “Niños de la Matriz” es debido a que los temas básicos de esa película, Matrix, son absolutamente la forma en que las cosas son.

Estamos creando una ilusión. Y el mundo que vemos y percibimos es una ilusión, creada por nuestras mentes. Y si tú tienes este conocimiento, como hacen los Illuminati, puedes manipular las mentes de las masas para crear el mundo, la ilusión, que los quieres creando, porque le viene bien a tu agenda.

Y lo que estamos buscando aquí, al final, es no movernos de una ilusión al “mundo real”. Porque no hay mundo real en la frecuencia de operación en la que estamos. Es “sólo” una ilusión. Estamos buscando la elección entre crear una ilusión, lo que es una prisión, o una ilusión, lo que es un paraíso. Pero de cualquier forma, ambas están basadas en ilusiones porque este mundo es sólo una creación de nuestras propias mentes. Y ésta es el área en la que me estoy moviendo ahora.

Mi próximo libro se moverá hacia esta área de la dimensión espiritual: la dimensión espiritual fundamental detrás de cómo podemos cambiar esta realidad. Los Reptoides y el grupo Bilderberg, el Consejo de Relaciones Exteriores, son meramente aspectos de la ilusión.

Y al final de todo, todo este mundo es sólo una ficción de nuestra imaginación. Y nuestra imaginación normal es la de “Puedo” o “Debo” o “No estoy en control de mi propio destino; debo mirar a los otros para que me digan qué pensar porque los otros saben mejor” y “Sólo soy un hombre común de la calle, ¿que puedo hacer?” Ésta es la actual ficción de nuestra imaginación de nosotros mismos, y más aun, ha manifestado colectivamente como lo que conocemos bajo el nombre de “el mundo”. 

Entonces, lo que necesitamos hacer -porque hemos pensado a esta prisión como existente, nuestras prisiones internas se han vuelto colectivamente la selectiva prisión que llamamos “planeta Tierra” -necesitamos entender, y esto es más importante que cualquier exposición de los grupos Bilderberg o cualquiera – que ¡HEMOS CREADO el mundo que percibimos!

Es la ficción de nuestra imaginación colectiva. Y lo que necesitamos no es pelearlo, o sacudirlo, o bombardearlo fuera de nuestra existencia; necesitamos pensarlo, sentirlo fuera de nuestra existencia, y reemplazarlo con una realidad mejor. Y ésa es la base de cómo cambiamos una prisión en un paraíso.

Pensamos fuera de la existencia porque no es más nuestra realidad de nosotros mismos, y más aun, colectivamente el mundo. Y pensamos dentro de la existencia, otra realidad, una realidad de paz, de amor, de respeto por el derecho del otro a ser diferente. Y cuando pensamos eso, y creamos eso, a través de nuestra propia transformación de nuestros seres, entonces los Illuminati y las entidades Reptoides, sea cual sea la forma que tomen, será un pensamiento fuera de la existencia porque no serán necesarios por más tiempo.

No tendrán más un rol para actuar en esta nueva realidad que podemos crear. He ido a través de estos libros, siguiendo con el tema de la conspiración y cómo trabaja y cosas como ésas, pero hacia lo que me estoy dirigiendo, muy rápidamente ahora, es la parte más importante de todo, que es la NATURALEZA DE REALIDAD, la naturaleza del mundo que hemos creado. 

Entonces podemos pensar la prisión fuera de nuestra existencia, y poner al paraíso en la existencia. Cuando hablo de enviar frascos de mermelada, todo eso, a la Reserva Federal, y toda esa clase de cosas no violentas, no cooperativas de las que hablo, son interinas. Son pasos en la jornada al punto de poder REAL y cambio, que nos damos cuenta de que es una gran ilusión, y más aun, ESTAMOS EN CONTROL de la ilusión.

Podemos modificarla desde lo que no queremos hacia lo que queremos, sólo cambiando lo que proyectamos, y después manifestar, en este mundo. Y haciendo estas protestas, a través de la no-cooperación, viendo el efecto en la gente, reunida, dejando de cooperar con el sistema, que es parte del proceso de comprensión de dónde está el VERDADERO poder. Y no está con George Bush. Y no está con el Congreso. Y no está con las entidades Reptoides. ¡ESTÁ CON NOSOTROS!

El poder real los está pensando fuera de la existencia, está pensando esta prisión fuera de la existencia, y está pensando un nuevo mundo dentro de la existencia. Este mundo es sólo una manifestación de conciencia humana. Si todos pensamos y proyectamos una energía y una conciencia de amor por el otro, y de respeto por el otro, COMO AHORA, EN ESTE MINUTO, este mundo se transformaría en este minuto, absolutamente transformado. No sería el mismo lugar dentro de 60 segundos a partir de ahora.

Ésta es la clave. Ésta es la base.

Y esto es cuando alcanzamos esta masa crítica de despertar de la conciencia, y nos movemos hacia allá, no tan rápido como quisiéramos, pero nos movemos hacia allá. Después veremos al mundo cambiar. Y veremos la estructura de poder y control caer con una velocidad que pediría confianza, desde la perspectiva que tenemos en este momento.

Y como digo, pensamos en la prisión fuera de la existencia, y la sentimos fuera de la existencia, y la amamos fuera de la existencia. Sabes, el por qué los Illuminati y estas entidades de otras dimensiones han pasado, literalmente, miles y miles de años, hasta el momento presente -no es que el tiempo exista, realmente, pero en nuestra visión lineal/temporal de la realidad- dividiendo y rigiéndonos, poniéndonos miedo, poniéndonos en conflicto con el otro, y matándonos; que no estamos en control de nuestras vidas, que Dios está, o alguna entidad religiosa está, o algún accidente científico está.

Todo esto es parte del condicionarnos fuera del VERDADERO entendimiento del poder y de la magnificencia de quienes somos. Somos gente que crea este mundo con nuestros pensamientos, segundo a segundo. Cambiamos los pensamientos, cambiamos el mundo. Ésta es el área a la que voy ahora; y ésta es, para mí, la base absoluta de cómo este mundo está por cambiar.

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Sé que están allá afuera. Ya los siento. Sé que tienen miedo. Nos tienen miedo a nosotros. Tienen miedo del cambio. No sé qué deparará el futuro. No vine a decirles cómo acabará esto. Vine a decirles cómo va a empezar. Voy a colgar este teléfono y le voy a mostrar a esta gente lo que ustedes no quieren que vean. Les voy a mostrar un mundo sin ustedes. Un mundo sin reglas y controles, sin fronteras ni límites. Un mundo donde todo es posible. A dónde vamos después es una decisión que les dejo a ustedes.

Monólogo final de Neo, dirigido telefónicamente a los controladores de la Matriz

Al final de la película, vulnerados por Neo los controles de la Matriz, en la pantalla se leía “System Failure” (“Falla en el Sistema”)…

Quizá, después de todo, ningún “cibercristo” (o “neocristo”) nos libere (ya que al histórico no se lo entendió)… y debamos, sin él, asumir que somos esclavos y nos propongamos liberarnos, porque también podemos, si queremos, seguir dominados.

Al igual que en la página principal de este sitio, The Matrix propone la posibilidad de una salida fácil para quien prefiera no saber la verdad, y una que complicará la vida a quien acepte el desafío de conocerla. Todo se resuelve con una píldora azul o con una roja.

¿Cuál tomaría usted?

Bilbo

Bilbo

Estudioso de temas cósmicos argentino. Con datos personales en reserva, ha enviado por e-mail sus pensamientos en los poemas aquí reproducidos.

From: bilbo@sion.com
Date: Sun, 13 Aug 2000

LA LIBERTAD
Si sufres por tus ataduras
y no te sientes en libertad
Piensa que no hay ligadura
que dure una eternidad
A todos el momento nos llega
de lograr nuestra independencia
Si te añoras como una persona plena
no lo hagas por conveniencia
Sólo piensa en tu individual unidad
que por sí misma tiene valor
pero más aún estando en comunidad
con aquellos que pueden darte amor
Si el amor es libertad,
¿puede el humano ser libre
si no es capaz de amar?
¿Puede considerarse pleno
si le es negado el soñar,
y la forma de un nuevo mundo
con su corazón idear?
¿Puede vivir libre
sabiendo que existe un mundo mejor?
¿Y sin embargo soportando del nuestro
lo peor?
Tal vez deba olvidar los mundos
de mentira e irrealidad,
dejar de lado las conspiraciones secretas
y los sueños de dudosa autenticidad
para satisfacer a los dueños de este mundo
y a los mentores de lo tangible y lo real
O tal vez sí pueda con sus latidos pensar
un mundo de sueños que se puedan tocar
y que se puedan con otros compartir
para que los sueños sean algo que se pueda sentir
y no algo que sea meramente un soñar
sino una realidad más real que la irrealidad que nos toca vivir
Esos latidos son los latidos de un Creador
que con su amor gusta de construir
y no de un dios creado
que por medio de la destrucción hace sufrir
Son los latidos de la vida y de la eternidad,
que al vivir dan amor, y con su amor, libertad.

EL SEMBRADOR
Imagino a Dios como un gran sembrador
que va sembrando vida y que va sembrando amor
que con grandes zancadas el universo va recorriendo
y dejando que tras de sí, la vida siga creciendo
Imagino que en todos lados no puede estar
y que por eso debe en otros sus tareas delegar
Imagino que son como “dioses” más pequeños
que a veces no ponen en su labor suficiente empeño
Y que al estar libres de Su mirada
deciden proceder a su antojo
dejando la idea original hecha un despojo
o simplemente no haciendo nada
Imagino que con su comportamiento
perjudican de la Creación de Dios el crecimiento
experimentando con cosas con las que Él no se atrevía,
con sensaciones como el dolor y el sufrimiento
Si imagino a Dios como un gran sembrador
que con grandes zancadas el universo va recorriendo
es muy posible que después de una larga recorrida
ya esté hacia nosotros volviendo
Y que tal vez al llegar descubra, azorado
lo que sus delegados están con su Creación haciendo
Será entonces cuando se decida a rectificar
aquello que se ha ido torciendo
Y si sembrar vida, si sembrar amor
es querer para esa semilla lo mejor
nos merecemos entonces aquello que para nosotros
desde un principio ha querido el Creador
Aquello que ha querido y sigue queriendo
lo tendremos por toda la eternidad
pues ya sabemos que para nuestra felicidad
es sólo cuestión de tiempo

19 Feb 2001 20:22:33 -0300

LLEGAR PARA CAMBIAR
Bueno, aquí estoy
A este mundo he venido
Solo llego y asumo mi cuerpo
Aunque no sé quién me ha traído
Dicen que toda mi vida antes de nacer
yo mismo he elegido
Dicen que con mi llegada
todo mi destino he decidido
Aún así, me cuesta entender
por qué hay cosas malas que me deben suceder
Supuestamente del dolor y del sufrimiento
los humanos debemos aprender
Me parece una patraña
que todos debamos sufrir
Pues parece ser que sólo quien se da maña
alcanza en este mundo a subsistir
No me agrada sentir en mi vida dolor
Y mucho menos ver en otros sufrimiento y pavor
que es ocasionado por aquellos que ejercen el poder
y manipulan a los otros por medio del temor
¿Son esas tan despreciables facultades
en hombres comunes engendradas?
¿O son estas divinas cualidades,
por el Todopoderoso dadas?
¿Es el ser humano por sí solo
portador de la miseria más detestable?
¿O es que hay alguien más grande allá arriba
a quién se le puede atribuir esta aberración tan condenable?
¿Cómo hace un insignificante ser como el humano
para dar de sí lo peor?
¿Cuando supuestamente al hacernos el Creador
ha puesto de sí todo lo mejor?
¿Puede surgir de algo maravilloso y perfecto,
hermoso, bondadoso y sano,
una cosa torcida, llena de defectos
a la vez que asombrosa como el ser humano?
Al menos he sido dotado con un alma
que no me adormece ni me engaña
que me da espacios de luz y momentos de calma
que con sus latidos recuerdos de la Eternidad araña
Este alma, cuerpo infinito
trae varios recuerdos de otros mundos lejanos y distantes,
algún recuerdo grande, algún recuerdo chiquito,
de cosas que también pasan ahora y que han pasado antes
Ese fuego interior
arde con una indescriptible añoranza
que consume el temor al futuro
con las llamas de la esperanza
Ese es el impulso del vivir
que me lleva a querer luchar
para poder de una vez por todas
hacer que este mundo pueda cambiar.

3 Mar 2001 13:08:28 -0300

EL PEQUEÑO SER
El guardián bajó la vista
y dirigió su gélida mirada
sobre ese pequeño ser
que en la entrada lo aguardaba.
A él le preguntó de forma escueta
“Dime, ¿qué es ser poeta?”
Contestó el pequeño ser
y al hablar pareció crecer:
“Ser poeta no es más que ser humano,
no es más que pensar en ayudar al otro
extendiendo de forma generosa la mano.
Ser poeta es ser artista,
es convertirse en pariente de pintores, músicos, actores
y también malabaristas.
Ser poeta es querer recuperar aquello que se ha perdido,
es tener nostalgia por lo que ha sido olvidado,
es poder explicar con palabras
aquello que el corazón ha manifestado.
Ser poeta es sentir lo más profundo de la vida,
es resistirse a las locuras de la razón,
es pintar con sangre fresca una repetida canción.
Ser poeta es recordar la Eternidad
que da aliento a nuestro andar por este camino,
es querer ejercer esa libertad
que nos corresponde por derecho divino.
Ser poeta es hacer temblar a los que se creen dueños
pues temen que su realidad cambie
a partir de nuestros sueños.
Ser poeta no es ser cerrajero
ni tampoco es ser portero,
ya que soñar es abrir puertas a un mundo maravilloso,
ser poeta, señor guardián, es ser un tipo peligroso”.

Émile Michel Cioran

Ensayista francés de origen rumano (Rasinari, 1911-París, 1995). Filósofo y moralista de origen rumano que escribió en lengua francesa, cuya obra nihilista e irónica es la de un pensador radicalmente pesimista, que ha desarrollado una profunda reflexión en torno de la absurdidad y del vacío del hombre. Tras cursar estudios de filosofía en Bucarest y escribir una tesis sobre el filósofo francés Henri Bergson (que le valió obtener en 1937 una beca del Instituto Francés), se trasladó a Francia. Tras elegir la condición de apátrida, residió en este país hasta su muerte.

Su libro Breviario de podredumbre (1949), primer texto escrito en francés como  desafío hacia una lengua de adopción, “en las antípodas de [su] naturaleza, de [su] profusión, de [su] yo verdadero”, es una manera de mantenerse prudentemente a distancia de su afectividad y de hacer frente a la propensión a la exageración que estigmatiza en todos los comportamientos humanos. Sus otros ensayos, Silogismos de la amargura (1952), La tentación de existir (1956), La caída en el tiempo (1965), Del inconveniente de haber nacido (1973), son otras tantas acusaciones virulentas y metódicas contra las ideologías, las religiones y las filosofías inventadas por el hombre para justificar su existencia y sus actos.

Convencido de la miseria fundamental de la criatura humana, de la burla de todas las cosas, ascético en extremo en su estilo y su pensamiento tanto como en su existencia, este gran admirador de los prosistas del siglo XVIII manejaba, al igual que ellos, el aforismo, el silogismo y la paradoja corrosiva. Su gusto por lo peor y su amargura apocalíptica le valieron ser presentado como un “esteta de la desesperación” o un “cortesano del vacío”, calificaciones que recibió con complacencia irónica, ya que él mismo se prestaba de buen grado a la  autocaricatura al describirse a sí mismo como un “sepulturero con un barniz de metafísica”, un “triste por decreto divino” o un “mortinato de clarividencia”.

Otras obras suyas son Ejercicios de admiración (1986) y El crepúsculo del pensamiento (1991). En El aciago demiurgo, define al mundo como creación no del “Dios Bueno”, sino de alguien inferior e identificado con el principio del Mal.

La cosmovisión de un esclarecido

Definir a Emile Cioran como a una persona que ha alcanzado la suficiente claridad de lo que sucede en la Tierra, no pretende situarlo en el plano de los “iluminados”, entendiendo por tales a esos sujetos que proyectan una cierta magia, una luz, una transmisión de “Fuerza Divina” bajo la que se supone que están inspirados. Un esclarecido no necesariamente es quien puede guiar a otros hacia la iluminación, en cuanto a establecer una conexión cósmica, espiritual con lo Superior.

Debería ser así, claro, pero sería demasiado pretensioso llegar a tanto en medio de una realidad tan dificultosa, que en ella la confusión prevalece por sobre todo. Una confusión en la cual todo parece estar claro, según lo que las creencias religiosas enseñan. Por eso, el sólo hecho de advertir que tal claridad es falsa, ya es mucho.

El sólo hecho de advertir que todo es engañoso, es demasiado. Aunque se ignore dónde está la verdad, el sólo hecho de identificar la mentira oculta detrás de los dogmas oficializados como verdades, es haber logrado esclarecimiento. No un esclarecimiento al punto tal de saber dónde está Dios o dónde está el camino a las estrellas. Pero sí el necesario esclarecimiento para no confundir con Dios a deidades inferiores, y no confundir el espinoso camino de la vida en un mundo fuera de orden, con la senda espiritual de elevación cósmica que rige en los mundos dentro del orden universal. Cioran ha logrado esa claridad.

Ha confiado más en su propia percepción de la realidad, que en la interpretación que de ella han hecho -o no han querido hacer- los que simplificaron todo el problema existencial con explicaciones dogmáticas, sustentadas en supuestas revelaciones divinas que se pierden en la noche de los tiempos. Cioran no ha creído en supuestas transmisiones hechas por deidades a  profetas, ni en la metafísica aristotélico-tomista que fabricó un Dios a imagen y semejanza del que le hacía falta a la sensación de desamparo divino que experimenta el humano. Prefirió aceptar la realidad tal como es, y reconocerse como habitante de un mundo demasiado lejano del alcance controlador de un Dios que represente al Bien; un mundo evidentemente en manos de alguien con propósitos hostiles a nuestra evolución como seres libres y plenos.

Su pensamiento parece situarnos al borde del abismo, en un callejón sin salida: nos muestra lo mal que están las cosas y por obra de qué fuerzas cósmicas, pero no ofrece ninguna escapatoria. No sugiere que la solución esté aquí o allá… No oficia de guía que conduzca a la luz. Se limita a reconocerse como incapaz de encontrar la verdad que en la Tierra parece ausente. Se circunscribe a mantener la guardia alta para no ser vulnerado por la mentira que impera en el mundo. Se queda en la oscuridad, sin buscar una salida, pero conciente de que la cosa es oscura, y no bajo la engañosa apariencia de claridad con que se la ha pintado.

Pesimista, nihilista según la visión de los que creen que hay motivos para ser optimistas (motivos que la realidad a diario se encarga de desacreditar), Cioran ha basado en el realismo, más allá de pesimismos y optimismos, su diagnóstico de la enfermedad que sufre el planeta. No ha dicho hacia dónde hay que ir, pero al menos ha mostrado claramente hacia dónde o por dónde es mejor no ir. Su propuesta no procura una solución global, no se pone en el papel de un salvador del mundo. Se limita a sugerir que cada uno se resista a toda esta trama; evadirse de todo esto, en autoprotección, en busca de sobrevivir a tanto engaño. Un inspirado en el pensamiento de Cioran podrá no saber a dónde va, pero sí de dónde consigue irse, de qué  logra liberarse, contra qué se rebela, y de qué realidad no está dispuesto a seguir formando parte.

Lo cual, en un mundo tan engañoso, es ya bastante.

El aciago demiurgo
Parte inicial

Con excepción de algunos casos aberrantes, el hombre no se inclina hacia el bien: ¿qué dios le impulsaría a ello? Debe vencerse, hacerse violencia, para poder ejecutar el menor acto no manchado de mal. Cada vez que lo logra, provoca y humilla a su creador. Y si le acaece el ser bueno no por esfuerzo o cálculo, sino por naturaleza, lo debe a una inadvertencia de lo alto: se sitúa fuera del orden universal, no está previsto en ningún plan divino. No hay modo de ver qué lugar ocupa entre los seres, ni siquiera si es uno de ellos. ¿Será acaso un fantasma?

El bien es lo que fue o será, pero lo que nunca es. Parásito del recuerdo o del presentimiento, periclitado o posible, no podría ser actual ni subsistir por sí mismo: en tanto que es, la conciencia le ignora y no lo capta más que cuando desaparece. Todo prueba su insustancialidad; es una gran fuerza irreal, es el principio que ha abortado desde un comienzo: desfallecimiento, quiebra inmemorial, cuyos efectos se acusan a medida que la historia transcurre. En los comienzos, en esa promiscuidad en que se opera el deslizamiento hacia la vida, algo innombrable debió pasar, que se prolonga en nuestros malestares, si no en nuestros razonamientos. Que la existencia haya sido viciada en su origen, ella y los elementos mismos, es algo que no se puede impedir uno suponer. Quien no haya sido llevado a afrontar esta hipótesis al menos una vez por día habrá vivido como un sonámbulo.

Es difícil, es imposible creer que el dios bueno, el “Padre”, se haya involucrado en el escándalo de la creación. Todo hace pensar que no ha tomado en ella parte alguna, que es obra de un dios sin escrúpulos, de un dios tarado. La bondad no crea: le falta imaginación; pero hay que tenerla para fabricar un mundo, por chapucero que sea. Es, en último extremo, de la mezcla de bondad y maldad de la que puede surgir un acto o una obra. O un universo. Partiendo del nuestro, es en cualquier caso mucho más fácil remontarse a un dios sospechoso que a un dios honorable.

El dios bueno, decididamente, no ha sido dotado para crear: lo posee todo, salvo la omnipotencia. Grande por sus deficiencias (anemia y bondad van parejas), es el prototipo de la ineficacia: no puede ayudar a nadie… No nos agarramos a él más que cuando nos despojamos de nuestra dimensión histórica; en cuanto nos reintegramos a ella, nos es extraño, nos es incomprensible: no tiene nada de lo que nos fascina, no tiene nada de monstruo. Y es entonces cuando nos volvemos hacia el creador, dios inferior y atareado, instigador de los acontecimientos. Para comprender cómo ha podido crear, hay que figurárselo presa del mal, que es innovación, y del bien, que es inercia. Esta lucha fue, sin duda, nefasta para el mal, pues debió sufrir la contaminación del bien: lo cual explica por qué la creación no puede ser enteramente mal.

Como el mal preside todo lo que es corruptible, que es tanto como decir todo lo que está vivo, es una tentativa ridícula intentar demostrar que encierra menos ser que el bien, o incluso que no contiene ninguno. Los que lo asimilan a la nada se imaginan salvar así al pobre dios bueno. No se le salva más que si se tiene el valor de separar su causa de la del demiurgo. Por haberse rehusado a ello, el cristianismo debía, durante toda su carrera, esforzarse en imponer la inevidencia de un creador misericordioso: empresa desesperada que ha agotado al cristianismo y comprometido al dios que quería preservar.

No podemos impedirnos pensar que la creación, que se ha quedado en estado de bosquejo, no podía ser acabada ni merecía serlo, y que es en su conjunto una falta, y la famosa fechoría, cometida por el hombre, aparece así como una versión menor de una fechoría mucho más grave. ¿De qué somos culpables, sino de haber seguido, más o menos servilmente, el ejemplo del creador? La fatalidad que fue suya, la reconocemos sin duda en nosotros: por algo hemos salido de las manos de un dios desdichado y malo, de un dios maldito.

Predestinados los unos a creer en un dios supremo, pero impotente; los otros en un demiurgo; los otros, finalmente, en el demonio, no elegimos nuestras veneraciones ni nuestras blasfemias.

El demonio es el representante, el delegado del demiurgo, cuyos asuntos administra aquí abajo. Pese al prestigio y al terror unidos a su nombre, no es más que un administrador, un ángel degradado a una tarea baja, a la historia.

Muy otro es el alcance del demiurgo: ¿cómo afrontaríamos nuestras pruebas si él estuviese ausente? Si estuviésemos a su altura o fuésemos sencillamente un poco dignos de ella, podríamos abstenernos de invocarle. Ante nuestras insuficiencias patentes, nos aferramos a él, incluso le imploramos que exista: si se revelase como una ficción, ¡cuál no sería nuestra desdicha o nuestra vergüenza! ¿Sobre qué otros descargarnos de nuestras lagunas, nuestras miserias, de nosotros mismos?

Erigido por decreto nuestro en autor de nuestras carencias, nos sirve de excusa para todo lo que no hemos podido ser. Cuando además le endosamos la responsabilidad de este universo fallido, saboreamos una cierta paz: no más incertidumbre sobre nuestros orígenes ni sobre nuestras perspectivas, sino la plena seguridad en lo insoluble, fuera de la pesadilla de la promesa. Su mérito es, en verdad, inapreciable: nos dispensa incluso de nuestros remordimientos, puesto que ha tomado sobre él hasta la iniciativa de nuestros fracasos.

Es más importante encontrar en la divinidad nuestros vicios que nuestras virtudes. Nos resignamos a nuestras cualidades, en tanto que nuestros defectos nos persiguen, nos trabajan. Poder proyectarlos en un dios susceptible de caer tan bajo como nosotros y que no esté confinado en la sosería de los atributos comúnmente admitidos, nos alivia y nos tranquiliza. El dios malo es el dios más útil que jamás hubo. Si no lo tuviésemos a mano, ¿a dónde se encaminaría nuestra bilis?

Toda forma de odio se dirige en última instancia contra él. Como todos creemos que nuestros méritos son desconocidos o pisoteados, ¿cómo admitir que una iniquidad tan general sea obra del hombre tan sólo? Debe remontarse más arriba y confundirse con algún tejemaneje antiguo, con el acto mismo de la creación. Sabemos, pues, con quién tenérnosla, a quién vilipendiar: nada nos halaga y nos sostiene tanto como poder situar la fuente de nuestra indignidad lo más lejos posible de nosotros.

En cuanto al dios propiamente dicho, bueno y débil, nos concertamos con él cada vez que no hay en nosotros ni rastro de ningún mundo, en esos momentos que le postulan, que, fijos en él de golpe, le suscitan, le crean, y durante los cuales remonta de nuestras profundidades para la mayor humillación de nuestros sarcasmos.

Dios es el luto de la ironía. Basta, empero, que ésta se refuerce, que se imponga de nuevo, para que nuestras relaciones con él se agrien y se interrumpan. Nos sentimos entonces hartos de interrogarnos a su respecto, queremos expulsarle de nuestras preocupaciones y de nuestros furores, incluso de nuestro desprecio. Tantos le han infligido golpes antes de nosotros, que nos parece ocioso venir ahora a encarnizarnos en un cadáver. Y, sin embargo, cuenta todavía para nosotros, aunque no sea más que por el pesar de no haberle abatido nosotros mismos.

Para evitar las dificultades propias del dualismo, se podría concebir un mismo dios cuya historia transcurriría en dos fases: en la primera, sabio, exangüe, replegado sobre sí mismo, sin ninguna veleidad de manifestarse: un dios dormido, extenuado por su eternidad; en la segunda, emprendedor, frenético, cometiendo error tras error, se entregaría a una actividad condenable en sumo grado. Esta hipótesis aparece a la reflexión como menos neta y menos ventajosa que la de los dos dioses rotundamente distintos. Pero si se encuentra que ni una ni otra dan cuenta de lo que vale este mundo, siempre se tendrá el recurso de pensar, con algunos gnósticos, que ha sido echado a suertes entre los ángeles.

(Es lamentable, es degradante asimilar la divinidad a una persona. Nunca será una idea ni un principio anónimo para quien haya practicado los Testamentos. Veinte siglos de altercados no se olvidan de un día para otro. Se inspire en Job o en San Pablo, nuestra vida religiosa es querella, desmesura, desabrimiento. Los ateos, que manejan tan gustosamente la invectiva, prueban a las claras que apuntan a alguien. Deberían estar menos orgullosos; su emancipación no es tan completa como suponen: se hacen de Dios exactamente la misma idea que los creyentes.)

El creador es el absoluto del hombre exterior; el hombre interior, en revancha, considera la creación como un detalle molesto, como un episodio inútil, entiéndase nefasto. Toda experiencia religiosa profunda comienza donde acaba el reino del demiurgo. No tiene nada que hacer con él, lo denuncia, es su negación. En tanto que él nos obsesiona, él y el mundo, no hay medio de escapar de uno y de otro, para, en un ímpetu de aniquilamiento, alcanzar lo no creado y disolvernos en ello.

A favor del éxtasis -cuyo objeto es un dios sin atributos, una esencia de dios- se eleva uno hacia una forma de apatía más pura que la del mismo dios supremo, y si uno se sumerge en lo divino, no por eso se deja de estar más allá de toda forma de divinidad. Ésa es la etapa final, el punto de llegada de la mística, mientras que el punto de partida era la ruptura con el demiurgo, el rehuse a confraternizar todavía con él y a aplaudir su obra. Nadie se arrodilla ante él; nadie le venera. Las únicas palabras que se le dirigen son súplicas invertidas; el único modo de comunicación entre una criatura y un creador igualmente caídos.

Al infligir al dios oficial las funciones de padre, de creador y de gerente, se le expuso a ataques de resultas de los cuales debía sucumbir. ¡Cuál no hubiera sido su longevidad si se hubiese escuchado a un Marción, que de todos los heresiárcas es el que se ha erguido con más vigor contra el escamoteo del mal y que ha contribuido en el mayor grado a la gloria del dios malo por el odio que le ha profesado! No hay ejemplo de otra religión que, en sus comienzos, haya desperdiciado tantas ocasiones.

Seríamos con toda seguridad muy diferentes si la era cristiana hubiera sido inaugurada por la execración del creador, pues el permiso de abrumarle no hubiese dejado de aliviar nuestra carga y de volver así menos opresores los dos últimos milenios. La Iglesia, al rehusar incriminarle y adoptar las doctrinas a las que no repugnaba hacerlo, iba a comprometerse en la astucia y la mentira. Por lo menos, tenemos el consuelo de constatar que lo más seductor que hay en su historia son sus enemigos íntimos, todos los que ella ha combatido y rechazado y quienes, para salvaguardar el honor de Dios, recusaron, a riesgo del martirio, su condición de creador.

Fanáticos de la nada divina, de esa ausencia en que se complace la bondad suprema, conocen la dicha de odiar a tal dios y de amar a tal otro sin restricción, sin reservas mentales. Arrastrados por su fe, hubieran sido incapaces de descubrir la pizca de birlibirloque que entra hasta en el tormento más sincero. La noción de pretexto no había nacido todavía, ni tampoco esa tentación, completamente moderna, de ocultar nuestras agonías tras alguna acrobacia teológica.

Una cierta ambigüedad existía empero en ellos: ¿qué eran esos gnósticos y esos maniqueos de toda laya sino perversos de la pureza, obsesos del horror? El mal les atraía, les llenaba casi: sin él, su existencia hubiera estado vacante. Le perseguían, no le dejaban ni un instante. Y si sostenían con tanta vehemencia que era increado, es porque deseaban en secreto que subsistiese por siempre jamás, para poder gozar y ejercer, durante toda la eternidad, de sus virtudes combativas.

Habiendo, por amor al Padre, reflexionado demasiado en el adversario, debían acabar por comprender mejor la condenación que la salvación. Tal es la razón por la que habían captado ten bien la esencia de este mundo. La Iglesia, tras haberles vomitado, ¿será acaso tan hábil como para apropiarse de sus tesis, y tan caritativa como para prestigiar al creador, para excomulgarle finalmente? No podrá renacer más que desterrando las herejías, más que anulando sus antiguos anatemas para pronunciar otros nuevos.

Tímido, desprovisto de dinamismo, el bien es incapaz de comunicarse; el mal, atareado muy por el contrario, quiere transmitirse y lo logra, puesto que posee el doble privilegio de ser fascinante y contagioso. De este modo, se ve más fácilmente extenderse y salir de sí a un dios malo que a uno bueno.

Esta incapacidad de permanecer en sí mismo, de la que el creador debía hacer una demostración tan irritante, la hemos heredado todos: engendrar es continuar de otra forma y a otra escala la empresa que lleva su nombre, es añadir algo a su “creación” por un deplorable remedo. Sin el impulso que él ha dado, el deseo de alargar la cadena de los seres no existiría, ni tampoco esa necesidad de suscribirse a los tejemanejes de la carne. Todo alumbramiento es sospechoso; los ángeles, felizmente, son incapaces de ello, pues la propagación de la vida está reservada a los caídos. La lepra es impaciente y ávida, gusta de expandirse.

Es importante desaconsejar la generación, pues el temor de ver a la humanidad extinguirse no tiene fundamento alguno: pase lo que pase, por todas partes habrá los suficientes necios que no pedirán más que perpetuarse y, si incluso ellos acabasen por zafarse, siempre se encontrará, para sacrificarse, alguna pareja espeluznante.

No es tanto el apetito de vivir lo que se trata de combatir, como el gusto por la “descendencia”. Los padres, los progenitores, son provocadores o locos. Que el último de los abortos tenga la facultad de dar la vida, de “echar al mundo”…, ¿existe algo más desmoralizador? ¿Cómo pensar sin espanto o repulsión en ese prodigio que hace del primer venido un medio-demiurgo? Lo que debería ser un don tan excepcional como el genio ha sido conferido indistintamente a todos: liberalidad de mala ley que descalifica para siempre a la naturaleza.

La exhortación criminal del Génesis: Creced y multiplicaos, no ha podido salir de la boca del dios bueno. Sed escasos, hubiese debido sugerir más bien, si hubiese tenido voz en el capítulo. Nunca tampoco hubiese podido añadir las palabras funestas: Y llenad la tierra. Se debería, antes de nada, borrarlas para lavar a la Biblia de la vergüenza de haberlas recogido.

La carne se extiende más y más como una gangrena por la superficie del globo. No sabe imponerse límites, continúa haciendo estragos pese a sus reveses, toma sus derrotas por conquistas, nunca ha aprendido nada. Pertenece ante todo al reino del creador y es sin duda en ella donde éste ha proyectado sus instintos malhechores.

Normalmente, debería aterrar menos a quienes la contemplan que a los mismos que la hacen durar y aseguran sus progresos. No es así, pues no saben de qué aberración son cómplices. Las mujeres encintas serán un día lapidadas, el instinto maternal proscrito, la esterilidad aclamada. Con razón en las sectas en que la fecundidad era mirada con recelo, entre los Bogomilos y los Cátaros, se condenaba el matrimonio, institución abominable que todas las sociedades protegen desde siempre, con gran desesperación de los que no ceden al vértigo común. Procrear es amar la plaga, es querer cultivarla y aumentarla. Tenían razón esos filósofos antiguos que asimilaban el fuego al principio del universo y del deseo. Pues el deseo arde, devora, aniquila: juntamente agente y destructor de los seres, es sombrío e infernal por esencia.

Este mundo no fue creado alegremente. Sin embargo, se procrea con placer. Sí, sin duda, pero el placer no es la alegría, sólo es su simulacro: su función consiste en dar el cambiazo, en hacernos olvidar que la creación lleva, hasta en su menor detalle, la marca de esa tristeza inicial de la que ha surgido. Necesariamente engañoso, es él también quien nos permite ejecutar cierto esfuerzo que en teoría reprobamos. Sin su concurso, la continencia, ganando terreno, seduciría incluso a las ratas. Pero es en la voluptuosidad cuando comprendemos hasta qué punto el placer es ilusorio. Por ella alcanza su cumbre, su máximo de intensidad, y es ahí, en el colmo de su éxito, cuando se abre súbitamente a su irrealidad, cuando se hunde en su propia nada. La voluptuosidad es el desastre del placer.

No se puede consentir que un dios, ni siquiera un hombre, proceda de una gimnástica coronada por un gruñido. Es extraño que, tras un período de tiempo tan largo, la “evolución” no haya logrado agenciarse otra fórmula. ¿Para qué iba a cansarse, por otro lado, cuando la ahora vigente funciona a pleno rendimiento y conviene a todo el mundo? Entendámonos: la vida misma no entra en disputa, es misteriosa y extenuante a placer; lo que no es el ejercicio en cuestión, de una inadmisible facilidad, vistas sus consecuencias. Cuando se sabe lo que el destino dispensa a cada cual, se queda uno pasmado ante la desproporción entre un momento de olvido y la suma prodigiosa de desgracias que resulta de ello. Cuanto más se vuelve sobre este tema, más se convence uno de que los únicos que han entendido algo son los que han optado por la orgía o la ascética, los libertinos o los castrados.

Como procrear supone un desvarío sin nombre, cierto es que si nos volviésemos sensatos, es decir, indiferentes a la suerte de la especie, sólo guardaríamos algunas muestras, como se conservan especímenes de animales en vías de desaparición. Cerremos el camino a la carne, intentemos paralizar su espantoso crecimiento. Asistimos a una verdadera epidemia de vida, a una proliferación de rostros. ¿Dónde y cómo seguir todavía frente a frente con Dios?

Nadie es sujeto continuamente de la obsesión del horror; sucede que nos apartamos de él, que casi le olvidamos, sobre todo cuando contemplamos algún paisaje del que nuestros semejantes están ausentes. En cuanto aparecen, se instala de nuevo en el espíritu. Si uno se inclinase a absolver al creador, a considerar este mundo como aceptable e incluso satisfactorio, aún habría que hacer reservas sobre el hombre, ese punto negro de la creación.

Nos es fácil figurarnos que el demiurgo, convencido de la insuficiencia o de la nocividad de su obra, quiera un día hacerla perecer e incluso se las arregle para desaparecer con ella. Pero también se puede concebir que desde un comienzo sólo se atarea en destruirse y que el devenir se reduce al proceso de esa lenta autodestrucción. Proceso despacioso o jadeante, en las dos eventualidades se trataría de una vuelta sobre sí mismo, de un examen de conciencia, cuyo desenlace sería el rechazo de la creación por su autor.

Lo que hay en nosotros de más anclado y de menos perceptible es el sentimiento de una quiebra esencial, secreto de todos, dioses incluidos. Y lo que es notable es que la mayoría está lejos de adivinar que experimenta ese sentimiento. Estamos por lo demás, merced a un favor especial de la naturaleza, destinados a no darnos cuenta de ello: la fuerza de un ser reside en su incapacidad de saber hasta qué punto está solo. Bendita ignorancia, gracias a la cual puede agitarse y actuar. ¿Qué tiene por fin la revelación de su secreto? Su impulso se rompe de inmediato, irremediablemente. Es lo que le ha sucedido al creador o lo que le sucederá, quizás.

Haber vivido siempre con la nostalgia de coincidir con algo, sin, a decir verdad, saber con qué… Es fácil pasar de la incredulidad a la creencia o inversamente. Pero ¿a qué convertirse y de qué abjurar, en medio de una lucidez crónica? Desprovista de sustancia, no ofrece ningún contenido del que se pueda renegar; está vacía y no se reniega del vacío: la lucidez es el equivalente negativo del éxtasis.

Quien no coincide con nada, tampoco coincidirá consigo mismo; de aquí provienen esas llamadas sin fe, esas convicciones vacilantes, esas fiebres privadas de fervor, ese desdoblamiento del que son víctimas nuestras ideas y hasta nuestros reflejos. El equívoco, que regula todas nuestras relaciones con este mundo y con el otro, lo guardamos en primera instancia para nosotros mismos; después lo hemos expandido a nuestro alrededor, a fin de que nadie escape, a fin de que ningún viviente sepa a qué atenerse. Ya no hay nada claro en ninguna parte: por nuestra culpa las mismas cosas se tambalean y se hunden en la perplejidad. Lo que nos haría falta es el don de imaginar la posibilidad de rezar, indispensable a cualquiera que aspira a su salvación. El infierno es la oración inconcebible.

La instauración de un equívoco universal es la proeza más calamitosa que hemos realizado y la que nos hace rivales del demiurgo.

No fuimos felices más que en las épocas en que, ávidos de ocultamiento, aceptábamos nuestra nada con entusiasmo. El sentimiento religioso no emana de la constatación, sino del deseo de nuestra insignificancia, de la necesidad de revolcarnos en ella. Esta necesidad, inherente a nuestra naturaleza, ¿cómo podrá satisfacerse ahora que ya no podemos vivir a remolque de los dioses? En otros tiempos eran ellos los que nos abandonaban; hoy somos nosotros los que los abandonamos. Hemos vivido a su lado demasiado tiempo como para que hallen gracia a nuestros ojos; siempre a nuestro alcance, les oíamos rebullir; nos acechaban, nos espiaban: no estábamos ya en nuestra casa… Ahora bien, como la experiencia nos lo enseña, no existe ser más odioso que el vecino.

El hecho de saberle tan próximo en el espacio nos impide respirar y hace igualmente impracticables nuestros días y nuestras noches. En vano, hora tras hora, meditamos su ruina: ahí está, atrozmente presente. Todos nuestros pensamientos nos invitan a suprimirle; cuando por fin nos decidimos, un sobresalto de cobardía nos encoge, justo antes del acto. De este modo somos asesinos en potencia de quienes viven en nuestros parajes; y por no poder serlo de hecho, nos recomemos y nos agriamos, indecisos y fracasados de la sangre.

Si, con los dioses, todo pareció más sencillo, es porque, siendo su indiscreción inmemorial, habría que acabar con ella, costase lo que costase: ¿acaso no eran demasiado molestos para que fuese posible guardarles aún miramientos? Así se explica que, al clamor general contra ellos, ninguno de nosotros podía dejar de mezclar su vocecita.

Cuando pensamos en esos compañeros o enemigos varias veces milenarios, en todos los patrones de las sectas, de las religiones y de las mitologías, el único del que nos repugna separarnos es de ese demiurgo, al que nos apegan los males mismos de los que nos importa que sea la causa. En él pensamos a propósito del menor acto de la vida y de la vida sin más. Cada vez que le consideramos, que escrutamos sus orígenes, nos maravilla y nos da miedo; es un milagro aterrador, que debe provenir de él, dios especial, completamente aparte.

De nada sirve sostener que no existe, cuando nuestros estupores cotidianos están ahí para exigir su realidad y proclamarla. ¿Se les opondrá que ha existido quizá, pero que ha muerto como los otros? No se dejarán desanimar, se atraerán en resucitarlo y durará tan largo tiempo como nuestro asombro y nuestro miedo, como esta curiosidad indignada ante todo lo que es, ante todo lo que vive. Dirán: “Triunfad sobre el miedo, para que sólo subsista vuestro asombro”. Pero para vencerle, para hacerle desaparecer, habría que atacarle en su principio y demoler sus fundamentos, volver a edificar ni más ni menos que el mundo en su totalidad, cambiar alegremente de demiurgo, entregarse, en suma, a otro creador.

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Frase final del libro

Estamos todos en el fondo de un infierno, cada instante del cual es un milagro.

Frases sueltas

La prueba de que este mundo no es un éxito, es que puede uno compararse sin incidencia con el que se supone que lo ha creado…

Mis dudas sobre la providencia no duran nunca mucho: ¿quién, fuera de ella, estaría dispuesto a asignarnos tan puntualmente nuestra infaltable ración de derrota cotidiana?

El rechazo del nacimiento, de nacer, no es otra cosa que la nostalgia de ese tiempo antes del tiempo.

Cuentos del bucle del tiempo

por David Icke
traducido parcialmente por Trunks

de ‘La Comunidad de Gente Despierta’

Versión original

del Sitio Web SinParadigmas

En esta novela investigativa David Icke expone su teoría sobre la identidad y actividades de los dueños de la Matrix. Rescatamos el tema de la vacuidad, que David identifica con la “Oneness” o la “Uno-mismo-dad”. Dentro de la Matrix nos creemos seres humanos individuales, olvidando que todo se conecta con todo. Cada uno de nosotros es un punto de percepción diferente de la Oneness, pero si nos dejamos llevar por la ilusión de la Matrix, podemos creer que somos seres separados. En cualquier caso, la percepción final depende de nuestro karma.

Podemos saber que formamos una unidad, pero si no lo sentimos así, significa simplemente que aún no estamos listos para salir de la Matrix. Otras personas (los bodhisattvas) comprenden esta verdad, pero en lugar de pasar el resto de su vida fuera de nuestro sistema espaciotemporal de aprendizaje (p. ej. meditando en una cueva), deciden volver a la Matrix para transformarla de un infierno a un cielo y/o para ayudar a los demás durante su proceso de despertar y desarrollo espiritual. Luego, la existencia del Espacio-Tiempo tiene aspectos positivos y negativos, dependiendo del nivel de comprensión personal de lo que está ocurriendo.

La gran mayoría de la gente cree que el mundo físico lo es todo y se aferran a éste, convirtiéndose así en esclavos de la Matrix. Los menos, ven al espacio-tiempo como aquello para lo cual fue originalmente concebido: como una simple escuelita o un sistema de aprendizaje basado en el libre albedrío (sin espacio y tiempo no puede existir lo que llamamos “libre albedrío”). David Icke escribe las siguientes líneas para las personas del primer grupo, para aquellos que tiene un gran apego por la Matrix…

La Comunidad de Gente Despierta

A medida que se incremente el nivel de conciencia de nuestro planeta, los trabajadores de la luz o aquellos que trabajan para incrementar el nivel de conciencia, serán capaces de sostener más y más refinadas vibraciones, de modo que podrán realizar una catálisis para incrementar esta energía.

Sin Tiempo y Sin Lugar

David explica cómo consiguió salir de la Matrix en enero de 2003. Esto ocurrió porque fue invitado a dar una conferencia en Manaos, al Norte de Brasil. Allí los participantes tuvieron la oportunidad de probar la Ayahuasca (o planta de la sabiduría), consiguiendo de este modo un estado alterado de conciencia (esto puede conseguirse sin consumir sustancias psicoactivas).

En tales circunstancias la Ayahuasca es legal, debido a que forma parte de las ceremonias religiosos de muchos brasileños…

Yo había llegado a los 50 años sin haber consumido ningún tipo de droga o poción que pudiera ser rotulada como “psicoactiva”; ni siquiera había consumido los honguitos mágicos. Pero sabía que no podría avanzar en mi entendimiento si no conseguía que mi conciencia corriera el velo (…) la Ayahuasca contiene muchas sustancias alucinógenas poderosas, incluyendo la dimetiltriptamina o DMT, un componente natural producido por el metabolismo de los mamíferos y plantas (…)

El “Uno”

De inmediato comprendí que estaba realizando esta experiencia para mí mismo (…) Las palabras salieron de mi boca, con una voz muy diferente de la de David Icke, mientras lenta y poderosamente se podía escuchar:

“Yo soy el Amor”.

A continuación escuché:

“Yo soy todo y todo está en mí, soy una infinita posibilidad” (…)

Las luces se apagaron [… y] le pregunté a Zoe si esto era normal. El respondió que era diferenta para cada persona (…) Comprendí que todo lo que existe es una infinita conciencia, la cual puede ser designada como “El Infinito”, la “Oneness” o el “Uno”.

En nuestra realidad ilusoria y manipulada, nos hemos separado del Uno (en nuestra imaginación, no de verdad) y por eso es que visualizamos todo en términos de división y polaridades en vez de captar que todo está conectado. Todo es la misma Infinita Oneness.

Este ilusorio sentido de desconexión es la prisión mental que yo llamo La Matrix.

El Bucle del Tiempo

Mi primera sesión con la ayahuasca me reveló que el mundo de los cinco sentidos que diariamente experimentamos es un “bucle temporal” que rota y rota repitiendo la misma secuencia de temas (no de detalles). Lo que nosotros llamamos el futuro se convierte en el pasado y rota y rota para repetir el presente (…) Esto es básicamente lo que ocurre en el Bucle del Tiempo: es la misma experiencia repitiéndose.

[Respecto del dibujo de la cubierta del libro…] el dibujo es sólo simbólico porque la Matrix es realmente un vórtice, como un remolino en un río, con el Bucle del Tiempo de nuestros cinco sentidos en la parte más densa de la espiral.

Piensa en la Matrix como un remolino y la Infinita Uno-mismo-dad como el río. Por lo tanto, la Matrix sigue siendo el río, la Infinita Oneness, pero como todos los remolinos, está funcionando con su propia agenda dentro de su pequeño mundito. Lo que ha ocurrido es que la Matrix ha olvidado que es el Infinito, es decir, el remolino ha olvidado que es el río. Los vórtices pueden permanecer estables si las circunstancias no cambian drásticamente.

Observa un remolino en un río y verás que mientras el flujo de agua mantenga su dirección y rapidez, el vórtice permanecerá estable indefinidamente. De la misma forma, la Matrix o el Bucle del Tiempo rota y rota describiendo una perpetua espiral que ha llegado a ser una prisión para las mentes atrapadas por las sensaciones e ilusiones.

Así mismo, las mentes atrapadas han olvidado que son la Infinita Oneness.

Conversaciones con el “Uno”

(…) El Bucle del Tiempo está contenido en una Matrix global que incluye niveles no físicos, los cuales han perdido el contacto con la Infinita Oneness.

Estas dimensiones no físicas de la Matrix están simbolizadas en la ilustración de la portada del libro por una red esférica que incluye en el Ecuador al Bucle del Tiempo. Los niveles no físicos son las dimensiones a las cuales la mayoría de las mentes humanas regresan después de haber estado en el reino de los cinco sentidos, en el momento de ocurrir lo que nosotros llamamos la “muerte”.

Estos son niveles liberados del cuerpo físico, pero aún están dentro de la Matrix. El sólo hecho de creer en el tiempo permite confirmar la ilusión de lo que nosotros llamamos “real”. El tiempo no existe, salvo en nuestras mentes. Lo que llamamos “tiempo” es la ilusión de pasar a través de algo.

¿Pero si en el fondo ya somos todo, cómo podemos pasar o viajar a través de nosotros mismos? ¿Cómo puede existir el “tiempo”? Si simbolizamos el cuerpo humano como el Infinito, ¿Como puede tu cuerpo viajar a través de tu cuerpo? ¿Cómo se puede viajar a través de uno mismo? Cuando todo es el Uno, no puede haber tiempo, porque todas las cosas están existiendo y expresándose en el infinito ahora.

La aparente secuencia de instantes siguiendo una secuencia es la ilusión del Bucle del Tiempo (ver inserto abajo).

http://es.geocities.com/fisicaultramoderna/RBach.htm

Agregado el 06 de sept de 2003

Para la Mecánica Clásica el Universo era una sucesión de fotos (eventos que ocurren en el espacio y que se suceden secuencialmente en el tiempo que fluye uniformemente hacia el futuro), pero a partir de Relatividad General hay que hablar de “Líneas de Mundo”.

En este caso, el tiempo está en igualdad de condiciones que el espacio. Luego, como el tiempo está incluido en el espacio, se concluye que no hay que hablar de fotos, sino de un rollo de película . Eso es lo que quiso decir la frase:

“Por lo tanto en este marco todo está estático, porque ahora el tiempo (X4) está incluido en el espacio y los eventos no se ven secuencialmente, sino como complejos dibujos totalmente terminados y formados por inmóviles hebras de energía…”

Al respecto, Richard Bach explicó este concepto Físico (con o sin querer) en el libro Ilusiones. Lo que allí dijo está totalmente de acuerdo con Relatividad General:

“(…) Todo lo que implica Espacio-Tiempo es puro cine y pura ilusión (…) pero durante un rato podemos aprender mucho y divertirnos mucho con nuestras ilusiones, ¿no es cierto? (…) Sacamos las entradas para estas películas y pagamos el precio cuando aceptamos creer en la realidad del Espacio-Tiempo. Ni el espacio ni el tiempo son verdaderos, pero quien no esté dispuesto a pagar ese precio no podrá aparecer ni en este planeta ni en ningún otro sistema Espacio-Temporal.
– ¿Pueden existir seres fuera de este marco Espacio-Temporal?
– ¿Pueden existir seres que nunca vayan al cine?
– Entiendo. ¿Aprenden por otras vías?
– Has dado en el clavo (…) El Espacio-Tiempo es una escuela bastante primitiva (…) ¿Qué es el proyector?
– La mente (…) No. La imaginación. Es nuestra imaginación, digas lo que digas.
– ¿Qué es la película?
– Lo ignoro
– ¿Podría ser lo que permitimos que entre en nuestra imaginación?
– Tal vez
– Puedes coger un carrete de película en tus manos y allí está todo concluido y completo: el comienzo, la mitad y el final están todos allí en el mismo segundo, en la misma millonésima de segundo. La película existe independiente del tiempo que registra, y si la conoces, generalmente sabes que es lo que va a suceder antes de entrar al cine: lucha y emociones, ganadores y perdedores, amor, catástrofes… sabes que lo encontrarás todo. Pero para que esto te capte y te arrastre, para disfrutarlo al máximo, debes introducirlo en un proyector y dejar que corra frente al objetivo minuto a minuto. Para experimentar cualquier ilusión necesitas del Espacio-Tiempo. De modo que pagas la entrada, te instalas en tu butaca, olvidas lo que sucede y la película empieza para ti…”

La voz me dijo que la mente subconsciente había llegado a ser prisionera del temor y esto había causado la desconexión del Amor Infinito, la única cosa que realmente es. Este proceso había alcanzado una escala tan grande que los niveles más bajos de la mente subconsciente habían llegado a desarrollar temor a lo desconocido, temor a aquello que está más allá de la conciencia desconectada. La conciencia había olvidado que ella es el Infinito Amor y que lo que está más allá de sus ilusorios límites también es el Infinito Amor.

Para impulsar el temor a lo desconocido, la mente subconsciente ha creado una proyección del pensamiento colectivo, una especie de película 3D, a la que yo llamo la Matrix (…) La Matrix es un sistema autocontenido que ha perdido contacto con el Infinito que existe más allá de su ilusoria realidad. De hecho, la Matrix también es el Infinito, pero lo ha olvidado.

La voz me dijo que la esencia de la Matrix es repetir el Bucle del Tiempo en la forma del mundo de los cinco sentidos.

Ahora voy a explicar la “central de energía” que alimenta al sistema. El Bucle nació para convertir en algo normal el temor a lo desconocido e inicialmente era mucho más placentero que en la actualidad. Cuando la gente comenzó a vivir en el temor, se sintieron confortables con lo familiar y predecible y este mismo proceso ha ocurrido a nivel colectivo subconsciente. Este fue el camino que permitió que la mente subconsciente tolerara la oscuridad, proporcionándose a sí misma seguridad en lo familiar.

¿Cuál es el mayor tipo de temor que experimenta la humanidad? El temor a lo desconocido.

La mente subconsciente creó un mundo de sueños que se convirtió en una pesadilla.

[…Siete meses más tarde leí un antiguo mito hindú que decía que] la conciencia humana había comenzado como una ondulación que decidió dejar el océano de la conciencia eterna, sin tiempo y sin espacio. Cuando asimiló el estado de desconexión, la conciencia humana olvidó que era parte de un océano infinito y se sintió aislada y separada (…)

La voz me dijo que este estado emocional había generado colectivamente la creación de la ilusión de la Matrix que los seres humanos toman por real.

La Matrix Frankenstein

Aquí es cuando la Matrix y su Bucle del Tiempo de los cinco sentidos se manifiestan como una proyección mental colectiva similar a la que ahora están identificando las más avanzadas expresiones de nuestra ciencia. Esta proyección puede sobrevivir mientras la mente subconsciente sostenga la realidad, del mismo modo como ocurre en el cine. Una vez que el proyector se apaga (cuando ocurre un cambio en la percepción) la película antigua desaparece y a continuación se crea una nueva película para reflejar el nuevo concepto de “realidad”.

(…) El pensamiento proyectado puede cobrar vida a partir de sí mismo cuando éste gana acceso a una fuente de energía independiente de aquello que está siendo proyectado. Según la voz, esta fuente de energía es el temor. La Matrix – la realidad proyectada a partir de la mente subconsciente – absorbe la energía mental que se crea a partir del temor que aparece en el Bucle del Tiempo de los cinco sentidos y así es como consigue cobrar vida propia y crear su propia agenda. Esa agenda fue generada para crear el máximo temor posible para poder potenciarse a sí misma. Por lo tanto, la Matrix se convirtió en un Frankenstein.

El campo de pensamiento proyectado consiguió accesar una fuente de energía que le permite ser su propio creador y proyector de su ilusoria realidad. Para entender esto, se me mostró la película “El Aprendiz de Brujo” de Disney. Allí se ve que el brujo ha creado una entidad para que haga todo el trabajo por él, pero esta entidad consiguió convertirse en el controlador del brujo.

Así mismo, la mente subconsciente creó la Matrix o el Bucle del Tiempo como un mundo predecible y familiar, pero ya no tiene el control de éste. La mente de los cinco sentidos, subconsciente y consciente, fueron sujetas a la manipulación de la ahora independiente entidad Matrix.

La voz me preguntó:

“¿La humanidad está siendo controlada por el engaño?”.

“No, la humanidad está siendo controlada por el auto-engaño”.

El subconsciente ha creado una prisión a partir de su estado desconectado de auto-engaño y ahora, junto con la mente consciente, están encerrados en una celda de su propia hechura, con la celda misma dictando la sucesión de eventos. La voz me dijo que la razón por la cual la proyección de la Matrix necesita de la energía del temor para potenciarse a sí misma es porque ella misma es temor, o mejor dicho, “temor libre consciente”. Este surgió originalmente como el temor de la mente subconsciente y, dado que es temor proyectado, resulta ser la única fuente de energía que la entidad Matrix puede accesar y absorber.

A medida que su manipulación genere mayor temor por intermedio de guerras, conflictos, estrés, culpabilidad y agresiones, mayor será su poder para incrementar el ciclo de producción del temor.

[O sea, los esclavos generan dos productos fundamentales: interés bancario y temor]

Programas Reptilianos

La voz me dijo que el manipulador final de la Matrix y del Bucle del Tiempo de los cinco sentidos, fue la misma Matrix y que su central de energía fue la consciencia atrapada en sus propios muros vibracionales. La Matrix fue una entidad libre consciente que nos manipula para asegurar su propia existencia mediante la generación de los eventos necesarios para producir el temor que la potencian.

Los humanos son baterías o estaciones de energía que proporcionan la potencia necesaria para sustentar su propia prisión. La voz me explicó que los “alienígenas” reptilianos existieron como pensamientos proyectados holográficos de la Matrix, del mismo modo como los agentes o “programas sintientes” se manifestaban en la película Matrix.

Ellos podían operar como proyecciones reptilianas u ocultarse detrás de una apariencia humana, así como en la película Matrix los programas sintientes podían adquirir distintas formas humanas. Por lo tanto, los reptilianos no son reales en términos de consciencia . Ellos son proyecciones, campos de pensamiento o software altamente sofisticado.

La existencia del fenómeno de pensamiento holográfico proyectado está siendo apoyado por investigaciones científicas y experimentos. Los hologramas (… son patrones 2D que parecen 3D cuando un láser los hace brillar…) así mismo, los pensamientos holográficos proyectados en la Matrix parecen objetos sólidos cuando ellos son observados por la mente humana dentro de la ilusoria realidad. En el siguiente capítulo lo explicaré con más detalle. Es muy simple.

En la segunda sesión de ayahuasca se me explicó que la realidad de los cinco sentidos es una ilusión holográfica que consigue manifestarse como algo “sólido” debido a que la mente humana los hace verse así. El mundo 3D, con sus edificios, mares y cuerpos humanos… ¡existe de ese modo porque nosotros lo interpretamos así!

En otras palabras, nuestro mundo 3D es sólo un conjunto de campos vibracionales y códigos.

En la película Matrix, se mostraba la “realidad” como una serie de números y códigos de color verde, mientras que los seres insertos en la Matrix conseguían percibir montañas, calles, autos, gente, etc. Es una buena analogía. Yo sé que la primera vez que esto se escucha suena fantástico, pero todo lo que estoy diciendo ha sido confirmado por investigación científica de punta.

La voz me explicó que cuando los reptilianos absorbieron el temor humano, ellos fueron absorbidos por la Matrix debido a que son proyecciones de la Matrix, aunque ellos no son conscientes de esto. En general, las “entidades demoníacas” y la jerarquía Illuminati no son conscientes de que su Amo es la misma Matrix. Es decir, los mismos manipuladores están siendo manipulados. Los programas sintientes reptilianos no tienen emociones humanas porque sólo son “programas sintientes” y no son conscientes en la forma como los humanos somos conscientes.

La voz me preguntó:

“Si tú programas un computador para asesinar niños, ¿por qué tu computador tendría que tener problemas emocionales con ello?”

Los computadores simplemente siguen su programación sin mezclarla con emociones, dado que no las tienen. Ellos se limitan a realizar aquello para lo cual fueron programados.

Lo mismo ocurre con los Illuminati y los reptilianos, dado que son software sofisticado y se asemejan a la gente digital que aparece en las películas junto con actores humanos. Parecen ser lo mismo, pero no lo son. Un computador sin emociones puede procesar la información de una forma más rápida y más eficiente que una mente humana en un estado desconectado, del mismo modo como lo hacían los programas sintientes de la película Matrix.

Pero esto puede continuar mientras la humanidad no recuerde quién es ni de donde viene (mientras permanezca desconectada de su verdadero e infinito ser). Los manipuladores holográficos proyectados tienen un potencial de inteligencia que no le llega a los talones al potencial de los seres humanos. El despertar se está acercando rápidamente. Esto es lo que le ocurrió simbólicamente a Neo cuando él despertó de la ilusión de vida y muerte y del mundo de sueños en el cual vivía.

Una vez que él consiguió despertar, los agentes – o programas sintientes – dejaron de parecerle poderosos y no tuvo dificultades en superarlos.

El Amor no abandona

La voz me dijo que la Matrix, y particularmente el Bucle del Tiempo de los cinco sentidos, había adquirido un estado vibracional denso que hizo que la conciencia prisionera en la ilusión pensara que el Uno Infinito estaba interviniendo en el “juego”.

El control de la Matrix está en un proceso de desmantelamiento que permitirá que la conciencia prisionera retorne a su hogar al reconectarse con el Infinito. En mi estado alterado de conciencia, pero despierto, escuché muchas veces la frase “El Amor no abandona”, independiente del tipo de Dios en el cual creas.

No existe el “Dios” de la definición humana. Lo que existe es el Infinito o la Uno-mismo-dad.

La voz dijo:

“Todo será reunido” y “Ninguna oveja será dejada sola en el campo”.

El Infinito es el balance de todas las cosas, mientras que la Matrix es un calculado desbalance artificial en el cual la Uno-mismo-dad ha sido dividida en polaridades [… que permiten que los Controladores la utilicen para alimentar el temor].

La voz me dijo que el proceso de remoción del control de la Matrix llevaba un gran trecho de avance. Diversas expresiones del Infinito habían entrado a la Matrix – especialmente en su nivel más denso o en el Bucle del Tiempo – para anclar la energía capaz de detener la vibración del temor. Algunas expresiones del Infinito han tomado forma humana y no son conscientes de su rol en el mundo físico. Esto ocurre porque ellos tienen que sufrir estados mentales y emocionales de servidumbre desconectada del Infinito para así conseguir los bajos niveles vibracionales de la Matrix.

Cuando ellos consigan estos bajos niveles, la Uno-mismo-dad podrá enviar su energía del balance a través de estas personas y así transformar las frecuencias que sustentan a la Matrix y al Bucle del Tiempo. Esto es representado en la cubierta del libro por el vacío en el Bucle del Tiempo.

Después de esta primera sesión de ayahuasca, recordé una sesión que había tenido con un psíquico en 1990:

“Percibo que tú puedes detectar las nuevas energías que rodean y que ingresan a nuestro planeta. Esta es la causa de tu avalancha de preguntas. Por eso estás re-evaluando tu vida, tus objetivos y lo que quieres hacer. Estas son cosas que te causan una gran agitación interior. Algunas de ellas te confunden, son muy estresantes y perturbadoras. Algunas personas asociadas con otras se han dado cuenta que no pueden seguir asociadas debido a que sus socios no están en sintonía vibracional con ellos. Esto está causando una gran perturbación…

A medida que se incremente el nivel de conciencia de nuestro planeta, los trabajadores de la luz o aquellos que trabajan para incrementar el nivel de conciencia, serán capaces de sostener más y más refinadas vibraciones, de modo que podrán realizar una catálisis para incrementar esta energía.”

Estas palabras corresponden a una versión simplificada de lo que yo aprendí durante las dos sesiones de ayahuasca. Valerie Hunt, profesora de kinesiología en la Universidad de California en Los Angeles, desarrolló una tecnología que permite medir el campo de energía humano y así demostrar que el estado mental afecta la frecuencia vibracional. Se puede ver que aquellas personas enfocadas en el mundo de los cinco sentidos tienen una frecuencia más baja comparada con aquellas personas que usan sus otros modos de percepción (las frecuencias más altas de su campo de energía).

Esto permite entender la frase:

“A medida que se incremente el nivel de conciencia de nuestro planeta, los trabajadores de la luz o aquellos que trabajan para incrementar el nivel de conciencia, serán capaces de sostener más y más refinadas vibraciones”.

O, de acuerdo con la voz, a medida que el Infinito se exprese más y más a través de manifestaciones encarnadas, más gente será capaz de sentirlo y a su vez serán transformados por su armonía y balance, lo que les permitirá entender y recordar quiénes son realmente. El velo de la ignorancia será apartado por los “ojos vibracionales” y conseguirán recordar que siempre han sido el Uno, o todo lo que existe. Esta es la transformación de las “Vibraciones de la Verdad” que yo aprendí en 1990, cuando mi mente fue remecida por primera vez.

A medida que he viajado por diversos países he podido constatar como continúa ocurriendo el proceso de transformación desde la ilusión de limitación desconectada a la reconexión con el infinito.

La voz enfatizó que este proceso no era una posibilidad entre muchas, sino que era el último intento desesperado y agónico de la Matrix por mantenernos en la esclavitud.

“¿Acaso crees que el Infinito va a ser detenido por George Bush?”, me preguntó la voz, riendo.

Esto no quiere decir que tenemos que sentarnos sin hacer nada y ver como ocurre el proceso de transformación a nuestro alrededor. Nosotros somos el Infinito, por lo que nosotros tenemos roles que jugar para transformar la realidad.

De los once niveles de la Matrix, el más importante para ser transformado es el nivel de los cinco sentidos del Bucle del Tiempo.

Este es el nivel más denso y actúa como ancla o como una luz que atrae a las polillas y que proporciona la mayor parte de la energía del temor que alimenta a la Matrix. Como se me explicó en 1990, la transformación requiere que el Uno Infinito ingrese en este nivel y libere su energía. Esto será así hasta que consigamos experimentar una realidad distinta de la que actualmente percibimos.

Las palabras sólo son necesarias para mantener a la mente ocupada mientras la infusión de energía realiza su trabajo. Se me mostró una imagen de mí mismo sentado en el escenario de un teatro. Yo no decía nada y la audiencia se miraba desconcertada.

La voz dijo riendo,

“Tú sólo hablas porque si no lo hicieras, la audiencia comenzaría a preguntarse ¿Cuándo va a comenzar? y permanecerían ignorantes del hecho de que realmente… ¡tú ya comenzaste!”.

Los verdaderos agentes transformadores son energías invisibles y no el lenguaje humano. Este último sólo se utiliza para mantener feliz a la mente de los cinco sentidos. Cada vez despierta más gente porque el cambio vibracional se acelera.

La voz me dijo que el actual esfuerzo por esclavizarnos dentro del estado mundial fascista del Nuevo Orden Mundial era un desesperado intento por mantener vivo el juego y bloquear el despertar espiritual, lo que se puede realizar mediante microchips diseñados para interferir y suprimir las vibraciones más elevadas. Los manipuladores no consiguen ver con lo que realmente están jugando. Ellos son ignorantes del sentido del juego en el que participan y donde sólo son peones.

La voz dijo:

“La transformación no es algo eventual, no es algo que pudiera o no ocurrir, o algo que deseamos que ocurra si las cosas siguen el curso de cierto plan. La transformación está ocurriendo aquí y ahora y la potencia y la rapidez del cambio llegarán a hacerse evidentes. Lo que ahora estás presenciado es el desesperado intento de la Matrix por detener lo inevitable. Punto. La transformación de esta prisión en un paraíso es un hecho. “

Recuerda quien eres

Esas palabras fueron campos de pensamiento que decodifiqué según mi propio idioma. Es decir, un italiano o un egipcio lo decodificarían en sus propios idiomas. La segunda noche tomé una mayor dosis de ayahuasca y a continuación sentí pavor y nauseas. Esta vez estaba en el grupo junto con los demás y le pedí a Zoe que me llevara a mi habitación para no causar molestias.

En mi habitación el malestar aumentó. Fui al balcón y observé los árboles recortados en la oscuridad. Le dije a mi cuerpo con náusea “Te amo” y la náusea y el pavor me abandonaron. Sí, ya sé que suena cursi, pero eso fue lo que ocurrió (… y regresé con los demás y escuché una voz) femenina que me habló con gran dignidad, firmeza y claridad.

La nueva voz me dijo:

“David, vamos a llevarte al lugar de donde provienes para que así puedas recordar quien eres.”

Fui llevado a un reino de gozo indescriptible. Allí no había ni tiempo ni espacio.

Allí todo era y yo no tenía cuerpo. Sólo tenía consciencia y yo era todo. Allí no había divisiones, polaridades, ni blanco ni negro, ni nuestro ni de ellos. Yo era infinito, pero también era completamente libre consciente, como un individuo con su particular punto de percepción en el todo. Esto es lo que cada uno de nosotros era y si cada uno de nosotros pudiera experimentar el gozo de la Uno-mismo-dad, el mundo de los cinco sentidos sería transformado instantáneamente. Allí la energía no es vibrante y se puede experimentar como quietud o como el paso de una onda en un océano moviéndose lentamente y en perfecta armonía.

La voz me dijo:

“Este es el Infinito, David; de aquí vienes y aquí regresarás”.

Las siguientes palabras se repitieron en mi mente:

“El Infinito Amor es la única verdad – Cualquier otra cosa es ilusión;
El Infinito Amor es la única verdad – Cualquier otra cosa es ilusión;
El Infinito Amor es la única verdad – Cualquier otra cosa es ilusión”

En ese momento traté de formular una pregunta:

“¿Realmente quieres decir que cualquier otra cosa es ilusión?”.

Pero la voz me interrumpió:

“El Infinito amor es la única verdad – Cualquier otra cosa es ilusión, sin peros, sin excepciones, punto”.

Normalmente la palabra “amor” se toma como un signo de debilidad, como cuando la gente dice “lo que necesitas no es amor, sino un buen coito”, pero déjame explicar qué quiere decir amor en el contexto del Infinito. El amor es el balance de todo.

Luego, lo que quiere decir el mantra es:

“La Infinita Uno-mismo-dad es la única verdad, cualquier otra cosa es ilusión”.

Por lo tanto, el Infinito Amor es también la Infinita Inteligencia, el Infinito Conocimiento y el Infinito Todo. La voz me explicó que la humanidad había sido manipulada para identificarse a sí misma con ilusorias “personalidades” y no con el Infinito. Esto había atrapado a la gente en la ilusión de un estado desconectado.

La voz se mantuvo “conversando” conmigo durante muchas horas en la noche y me preguntó:

“¿Por qué crees que a veces necesitas gritar? ¿Acaso sientes algún tipo de frustración o ira en este lugar?”. No es así, respondí. “¿En este lugar tienes alguna preocupación, temor o sensación de culpabilidad?”.

No. Aquí sólo hay armonía, paz, amor y gozo. La voz dijo:

“La frustración, la ira, el temor, la culpabilidad y el dolor son sólo ilusiones que experimenta la mente desconectada”; “Esas cosas no existen, salvo en tu imaginación”; “¿Crees que el Infinito que ahora estás experimentando necesita vomitar?”. No. “¿Crees que el Infinito se puede enfermar?”. No. “Obviamente no, porque esos estados son sólo ilusiones de la mente condicionada”.

Tiempo después comencé a sentir una leve náusea e inmediatamente la voz dijo:

“¿De dónde viene tu náusea? ¿Crees que el Infinito está sintiendo náusea ahora? Lo que pasa es que ahora estás identificándote con tu cuerpo. Esa identificación es una ilusión, David. Tu cuerpo es una ilusión al igual que la náusea que crees que está sintiendo tu cuerpo. Si tu cuerpo no existe, ¿Cómo pueden existir la náusea o el dolor? Esas cosas son ilusiones que sólo existen en las mentes de los esclavos de la Matrix”.

El Tiempo confunde

Así fue como la náusea me dejó y nunca más regresó (… la voz me explicó que) la ilusión del tiempo permitía mantener a la mente prisionera en un estado desconectado del Infinito. Mientras las personas relacionen el movimiento con el tiempo, ellos no podrán regresar al Uno Infinito, dado que para la Oneness el tiempo no es.

La entidad Matrix, o el temor libre consciente, necesita que creamos en la realidad del tiempo para así mantenernos prisioneros en un estado desconectado, donde no podemos recordamos quienes fuimos.

Se me explicó que el Bucle del Tiempo de los cinco sentidos utiliza un tiempo que fluye hacia adelante, pero los otros niveles no físicos de la Matrix, también tienen su propia versión del tiempo (… La) naturaleza vibracional de la Matrix es muy diferente del verdadero estado de no-tiempo, es decir, el tiempo manipulado es transversal en la Matrix (…) Las experiencias extracorpóreas hablan de una situación “sin tiempo” debido a que lo que realmente se percibe es una versión diferente del tiempo (diferente a nuestro Bucle del Tiempo…)

La granja humana

ADVERTENCIA

No sé si con este libro firmo mi sentencia de muerte. Espero que alguien me defienda. Pero si no fuese así, me iría con toda tranquilidad de este desventurado planeta dirigido por imbéciles y poblado en gran parte por tristes hormigas locas. Irme…, ¿a dónde? No lo sé. Eso sólo lo saben con certeza los fanáticos religiosos.

INTRODUCCIÓN

Este libro no es de ciencia ficción, y menos una novela basada en fantasmagorías imaginadas por el autor o en libros místicos. Éste es un libro en el que se narran hechos. Hechos inexplicables y hasta absurdos si se quiere pero hechos reales, investigados la mayor parte de ellos directamente por mí. Y en algún caso vividos y hasta padecidos por mí.

Los eternos dubitantes siguen diciendo que en el mundo paranormal «no hay hechos comprobados». Efectivamente, para el que tiene la mente cerrada nunca habrá casos ni pruebas suficientes.

Pero «la sarna no está en las sábanas». La sarna está en la cerrazón de mollera de algunos «intelectuales».

Los casos que en este libro presento son casos concretos y comprobados, y muchos de ellos son pruebas que podrían dar fe en un tribunal de justicia y que para mí han sido convincentes. Otros, en cambio, son sólo «evidencias circunstanciales» que nos ayudan a acercarnos a conclusiones ciertas.

¿Tiene algo que ver este libro con el fenómeno OVNI y con la ovnilogía?

Tiene que ver mucho y no tiene que ver nada. Tiene que ver mucho porque en él se hace referencia constante a estos misteriosos aparatos que surcan nuestros cielos y se habla de sus ocupantes; y en un aspecto se llega hasta el fondo del «fenómeno OVNI».

Y no tiene que ver nada porque la ovnilogía se empeña en seguir empantanada en un nivel primario, al dedicar sus esfuerzos a recopilar y hasta computabilizar estadísticas sobre las formas de los aparatos, frecuencia y lugar de los aterrizajes o tamaño de los ocupantes. Y en este libro no se le da importancia a eso porque ya hace tiempo que dejó de tenerla.

Lo que la tiene es investigar qué hacen esos tripulantes en nuestro mundo y qué han estado haciendo siempre desde hace miles de años. Pero no desde sus naves, sino mezclados con nosotros en nuestras calles, en el interior de nuestros hogares y sobre todo dentro de nuestras mentes.

Porque lo que la ovnilogía no acaba de comprender es que estos tripulantes hace muchos años que aprendieron a bajarse de sus aparatos y a andar entre nosotros haciendo cosas muy extrañas.

Presentar sus múltiples, disimuladas y variadísimas andanzas en nuestro mundo y, sobre todo, ver cuál debería ser nuestra reacción, es lo que pretendo en este libro. Entretanto los «ufólogos» (¿qué es eso?) seguirán coleccionando casos sin saber qué hacer con ellos y estarán cada día más confusos.

Por otra parte, este libro no es para las personas que creen que todo lo inventable ya está inventado ni para las que piensan que la ciencia es capaz de dar solución a todos los misterios del mundo, y que todo aquello a lo que ella no es capaz de encontrar una solución tiene que ser rechazado como absurdo o inexistente.

En este mundo en el que vivimos, prescindiendo de la vastedad del infinito Universo, hay una enorme cantidad de hechos que sobrepasan con mucho los límites de la ciencia y que no son susceptibles de ser explicados por ella porque simplemente rebasan la capacidad de comprensión de nuestros cerebros.

Además, todo el reino del espíritu —y el Cosmos, al decir de grandes astrónomos y filósofos, da la impresión de ser una gigantesca inteligencia y tiene más de mental o de espiritual que de físico— escapa por completo a los métodos y a los propósitos de nuestra ciencia.

Por lo tanto, entremos en la consideración de los extraños temas de este libro, tranquilos en cuanto a lo que los científicos puedan decir contra nosotros. Los científicos «primarios», si se dignan atender a lo que decimos, levantarán por un momento su cabeza de la rutinaria tarea con la que se ganan la vida y harán un gesto de desdén hacia nosotros, considerándonos como unos pobres chiflados perseguidores de quimeras o adoradores de mitos.

Y seguirán rutinaria y machaconamente repitiendo sus observaciones y experimentos, en sus laboratorios y clínicas, para profundizar un poco más en el conocimiento de la materia y también para llevarle el sustento a su familia. Dios los bendiga.

Son los obreros de la ciencia, gracias a los cuales mejoramos nuestros instrumentos y a veces nuestra salud. La Humanidad tiene que estarles agradecida por su pesada labor, que con frecuencia acaba embotando las mejores cualidades de su espíritu y de su inteligencia, al ceñirlos obligada y rutinariamente a una sola parcela del saber humano. Tenemos que ser comprensivos ante su incredulidad y ante su miopía.

Los otros científicos, los «graduados», que no son meros obreros de la ciencia, repetidores de experimentos o de recetas, sino que se remontan por encima de las fórmulas para filosofar sobre el porqué de la vida, y en vez de seguir planos o pautas que otros trazaron, diseñan nuevas vías para la mente, constituyéndose en arquitectos y estrategas de la Humanidad, ésos no nos criticarán. Sencillamente se limitarán a observar cuál es el fruto de nuestras investigaciones en los campos del misterio, sabiendo que la vida en sí es un gigantesco misterio.

¡Qué enorme gusto sentí el día que supe que el patriarca de los científicos «graduados» modernos, el gran Albert Einstein, tenía como libro de cabecera nada menos que La Doctrina Secreta, de la reina del esoterismo —tan denostada por la ciencia de a pie— Helena Petrovna Blavatski!

Y cómo se alegró mi espíritu cuando leí Los escritos místicos de los físicos más famosos del mundo (Heisenberg, Schródinger, Einstein, Jeans, Planck, Pauli, Eddington) editado por Ken Wilber (Kairós, 1987)!

La tesis del libro que tienes en tus manos es de una gran audacia, pero está refrendada por miles de hechos que pasan inadvertidos al suceder mezclados con muchos otros de los que está entretejida nuestra vida diaria. Sin embargo, sucede a veces que a lo largo de la historia aparecen personajes increíbles o pasan cosas inexplicables, que curiosamente no nos hacen despertar del letargo en que las teorías sociales y los mitos religiosos tienen sumida a la Humanidad. Los historiadores, los sociólogos, los políticos y los grandes mitólogos modernos —los teólogos— los explican cada uno a su manera y conforme a sus conocimientos o a sus intereses. Y la Humanidad sigue ciega caminando por un camino sin salida que únicamente lleva a la autodestrucción.

La tesis de este libro es la misma que expuse en Defendámonos de los dioses. Pero aquí profundizo más en ella y aporto nuevas pruebas de que aquella manipulación que entonces describía sigue dándose en gran escala aunque disimulada y escondida tras mil velos.

La gran tesis de aquel libro sostiene que la Humanidad es una granja de los «dioses», entendiendo por «dioses» unos seres racionales, de ordinario invisibles, superiores al hombre en entendimiento, que en fin de cuentas son los auténticos dueños del mundo.

En el orden de las ideas trascendentes, los hombres creemos lo que ellos nos han hecho creer —y éste es el origen y la esencia de todas las religiones— y en cuanto a nuestros conocimientos de la Naturaleza, sabemos lo que ellos nos han dejado saber. Hasta hace apenas un siglo, los avances técnicos y científicos se debieron en gran parte a lo que estos seres les comunicaban a algunos de sus amigos «iluminados».

Lo mucho que las tribus primitivas —tan ignorantes en otras cosas— saben sobre los poderes curativos de las plantas, v lo mucho que los chinos saben, desde hace milenios, sobre las corrientes bioenergéticas que surcan el cuerpo humano, con sus correspondientes puntos de acupuntura, son sólo dos ejemplos de esta ciencia «revelada». Hay muchos otros casos de inventos y descubrimientos debidos a alguna «revelación privada».

En la actualidad, las cosas han cambiado radicalmente en este particular. La raza humana se ha liberado de muchos tabúes que los «dioses» le habían hecho creer —precisamente para que no avanzase— y desentraña por sí misma los secretos de la materia y de la Naturaleza.

Una circunstancia importante, que hay que tener en cuenta en esta tesis, es que estos misteriosos seres que nos dominan desde las sombras no son buenos ni malos de por sí: simplemente nos usan, al igual que nosotros usamos a los animales. A éstos, aunque los cacemos y aunque organicemos espectáculos con ellos, no los odiamos: simplemente los usamos para lo que nos conviene. Si ese uso conlleva un buen trato (animales domésticos, por ejemplo) los tratamos bien; pero si ese uso conlleva un mal trato (animales sacrificados para nuestro alimento) los matamos sin remordimiento alguno.

Lo mismo hacen con nosotros esos seres que dominan el mundo y la raza humana.

La gran deducción que de esto se puede sacar es que los hombres no somos los reyes del mundo, tal como habíamos creído, ni somos la más excelsa de las criaturas de Dios, ni estamos en vísperas de abrazarnos eternamente con Él si nuestras obras han sido buenas durante nuestra permanencia en este planeta.

Todas éstas son infantilidades con las que estos seres han nutrido nuestro ego para que siguiésemos ajenos a la gran realidad de que somos sus esclavos. Los verdaderos dueños del mundo son ellos y nosotros sólo hacemos lo que a ellos les conviene, para lo cual han inventado unas formidables estrategias que describo detalladamente en el libro al que hice referencia.

Y como no quiero repetir lo ya escrito, únicamente dejaré claro, por considerarlo de gran importancia para la recta concepción de esta nueva manera de entender el mundo, que no todos estos seres son iguales. La diversidad entre ellos es enorme y mucho mayor de la que se da entre los humanos. Si entre éstos nos encontramos con blancos y negros, altos y bajos, europeos y asiáticos, varones y hembras, etc, etc., entre los «dioses» las variedades son muchísimo mayores, ya que nuestras diferencias sólo atañen a cualidades externas y no esenciales —puesto que todos somos seres humanos pertenecientes a la misma especie—, mientras que las de ellos se extienden a la esencia misma de sus «personas».

Muchos de ellos son radicalmente diferentes entre sí y lo único que tienen en común es el ser inteligentes, aunque en esto mismo tenemos que decir que muchos aspectos de su inteligencia se escapan a nuestra comprensión.

Ciertas especies de «dioses» dan la impresión de ser benévolos para los humanos o por lo menos para algunos individuos, mientras que otros actúan de una manera muy negativa o, cuando menos, peligrosa e ilógica.

¿En qué nos basamos para decir esto?

En hechos. En miles de hechos que están ahí desde remotos tiempos, conocidos en todas las culturas, escritos en todas las literaturas y presentes en nuestros mismos días en las vidas de innumerables conciudadanos cuyos testimonios no podemos ignorar.

El que la ciencia oficial no tenga explicación para ellos o los poderes constituidos prefieran ignorarlos por razones políticas, no obsta para que los hechos sigan esperando y exigiendo una explicación racional, sea la que fuere y venga de donde viniere.

Esto es lo que intentamos hacer en este libro, sabiendo que nos exponemos al ludibrio de los que todo lo saben y de los que todo lo pueden. De nuevo, Dios los bendiga.

La vida es un sueño. Y ellos también sueñan con sus adelantos técnicos, con sus dogmas y con sus poderes políticos. Y como todo soñador, también tienen pesadillas con bombas de neutrinos, con guerras de las galaxias, con infiernos eternos, y con ríos y bosques envenenados por los residuos químicos de sus fábricas.

Nuestros esfuerzos por descifrar tantos misterios de la vida no son menos válidos que los suyos. Por lo tanto tenemos el mismo derecho que ellos a usar nuestra cabeza para descubrir el porqué de algo que por siglos lleva inquietando la mente de los hombres.

Seguramente que las autoridades religiosas se juntarán al coro de los que nos denigran. Pero no se puede tirar piedras al tejado ajeno cuando se tiene el propio de cristal. Los jerarcas cristianos tienen su credo lleno de ángeles y demonios, que en nada se distinguen de los «dioses» y de las entidades a que aquí nos referimos. La única diferencia es que sus ángeles y demonios ven limitadas sus actividades al tinglado dogmático del cristianismo, mientras que nuestros «dioses» actúan libremente en el planeta, con todos los seres humanos, sean o no cristianos.

No sólo eso, sino que el pretendido «Dios» del cristianismo, que manipulaba al pueblo hebreo desde una nube, es según nuestra tesis uno más de estos entes misteriosos que desde siempre han dominado a los humanos.

San Pablo llama repetidamente a estos seres, «los señores del mundo», y tenía muy mala idea de ellos. En su epístola a los efesios escribió el famoso pasaje tan confuso como esclarecedor:

«Nuestra lucha no es contra la carne ni contra la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del mal que están en las alturas»

(Ef. 6,12).

A estos mismos «Espíritus del mal que están en las alturas» es a los que nosotros nos referimos con el muy genérico nombre de «Ellos».

Al final del libro hago una recopilación de todas sus cualidades, que iremos viendo aflorar diseminadas en los casos que presento. De éstos, la mayor parte fueron investigados directamente por mí y han sido seleccionados entre una gran cantidad de hechos inexplicables, de los que más o menos de cerca me ha tocado ser testigo.

Alguno de ellos ha marcado mi vida de manera indeleble y en mi ser llevo las profundas cicatrices que me ha dejado el haberme visto envuelto en él. Y precisamente debido a esta manipulación de que estamos hablando, muy probablemente me iré a la tumba sin que pueda dar a conocer todos sus íntimos detalles.

He de advertirle al lector que en varios de los casos cambio la ubicación de los hechos y los nombres de los protagonistas por habérmelo así pedido ellos. En otros me he visto obligado a distorsionar algo el propio hecho para no traicionar la identidad de los individuos que, de narrar el hecho tal como sucedió exactamente, serían identificados fácilmente por sus parientes o vecinos.

Pero la esencia y la paranormalidad de los hechos y sobre todo su realidad, no sufren nada con estas pequeñas distorsiones.

LOS DUEÑOS VISIBLES DE ESTE MUNDO

Puesto que en todo este libro vamos a hablar de los dueños invisibles de este mundo, creo será oportuno hablar antes de sus dueños visibles, que en un aspecto no son más que marionetas de los invisibles.

Sería un infantil error creer que todo lo que pasa en nuestro mundo está dirigido desde el «más allá», por «divinas providencias» según cree el cristianismo o por algún tipo de espíritus entrometidos a los que por razones desconocidas les gusta entremezclarse con las vidas y las actividades de los humanos. El quehacer diario de los hombres y de las naciones lo forjan una serie de personajes de los que nos ocuparemos en este capítulo.

Esto no quiere decir que en determinadas ocasiones tal o cuál suceso, que aparentemente se debe a causas humanas perfectamente conocidas, no tenga otras completamente distintas de las aparentes. Pero, hablando en general, podemos decir que las cosas de cada día suceden por causas humanas, en las que el hombre actúa libremente pudiendo haber actuado de una manera completamente diferente.

Algo por el estilo se puede decir de la marcha de la historia. Sin embargo, en este particular ya no podemos ser tan tajantes, pues cuando los acontecimientos se magnifican o a medida que éstos son considerados durante un período mayor de tiempo, el hombre pierde dominio sobre ellos y la marcha de la historia se hace errática. El hombre parece tener dominio sobre un acontecimiento o varios concatenados; pero, a la larga, la marcha de la historia pareceobedecer a leyes que se escapan a su voluntad. Ésa es competencia de los dioses, que lejos de darle protagonismo al hombre lo convierten en animal de granja; o, mejor, en soldado de filas: le dan una espada o un fusil y lo ponen a matar por una causa sagrada a sus hermanos o a los animales o a todo lo que se ponga por delante. Esa ha sido la larga, estúpida y triste historia de la Humanidad.

Pero volvamos a los forjadores de la historia diaria; a los dueños visibles de este mundo; a los causantes de las infantilidades y los horrores que los periódicos del mundo entero recogen con prontitud y nos presentan con alborozo todas las mañanas en sus primeras planas.

Podríamos dividirlos en cuatro clases: políticos, militares, maníacos del dinero y fanáticos religiosos. Examinémoslos uno por uno.

Los políticos son unos maníacos del poder puro. No gustan de las armas ni de la violencia física, pero les gusta mandar. Les encanta ser vistos, ser tenidos en algo, ser consultados. Por eso se derriten de gusto ante las cámaras de televisión o ante un micrófono. Tienen por lo general personalidades psicopáticas; sienten que les falta algo dentro de sí y por eso quieren vivir en olor de multitudes. Temen y aman a los periodistas porque éstos tienen el poder de destruirlos o de convertirlos en ídolos de la sociedad. Y a su vez los periodistas —inclui-dos los directores de los diarios— tienen debilidad por los políticos, porque son como los bufones nacionales que les proporcionan gratis todos los días noticias frescas con las que llenar las páginas que serán devoradas con avidez por la masa de papanatas seguidores de partidos.

Algún día alguien tendrá que hacer un estudio psicoanalítico de la curiosa simbiosis periodismo-política y más concretamente periodista-político. Se aman y se odian; se necesitan y se detestan; se construyen y se destruyen mutuamente. Ahí están los recientes casos «gate»: los políticos engañando a los periodistas y éstos destruyendo a los políticos. Pero a la larga no pueden vivir los unos sin los otros. Son los amantes de Teruel.

Se ha dicho que el poder corrompe especialmente a los políticos. Pero esta corrupción no se refiere precisamente al mal uso

o a la apropiación de fondos ajenos, sino al cambio total de mentalidad y costumbres que en ellos se opera una vez instalados en los puestos en los que se hacen invulnerables.

Se corrompen porque dicen sí a cosas a las que antes habían dicho de entrada que no; se corrompen porque no cumplen lo que habían prometido y porque usan la demagogia igual que sus predecesores; y los más encumbrados se corrompen porque pierden por completo el contacto con el pueblo y ya no defienden tanto los intereses de éste cuanto los propios y los del partido, y su gran meta se convierte en mantenerse en el poder.

Por eso, viendo la frecuencia con que esta metamorfosis se da en los políticos una vez que cogen el mando, uno llega a pensar que no es que el poder los deforme, sino que ya llegan a él deformados.

Pero —buenos o malos— la verdad es que los políticos tienen un enorme poder para torcer o enderezar los rumbos de la sociedad y aun para hacer feliz o desgraciada la vida de los individuos.

En las alturas, el político profesional pierde la perspectiva de la sociedad y la ve de una manera completamente diferente. Le sucede lo que a los que van en avión: desde arriba ven las cosas de una manera distinta; en cierta manera mejor y en cierta manera peor. No reconocen los lugares que desde abajo conocen muy bien, porque desde arriba no se ven las fachadas de las casas; sólo se ven los tejados. Desde las alturas del poder no se ven las caras de la gente y sus necesidades diarias y concretas; se ven sólo los déficits de los presupuestos. No se ve al individuo; se ve la sociedad, la nación, el Estado. El hombre concreto se difumina, se pierde, y el político se olvida de él, flotando como está en nubes de coaliciones, alianzas, pactos y de luchas para mantenerse en el puesto.

Los políticos que llegan a las grandes alturas organizan con frecuencia viajes rituales de visitas mutuas, con gran pompa y acompañamiento, ofreciéndose ramos de flores, solemnes recepciones con pases de revista a filas de pobres esclavos en-fusilados, discursos en estrados alfombrados, y grandes banquetes. En esto nunca fallan. La parte más importante de estas visitas de Estado y las serísimas reuniones de trabajo de los grandes estadistas radica en un gran banquete en el que no se repara en gastos. Ya no se acuerdan de que los que pagan esos banquetes son sus convecinos; pero ellos hace tiempo que no tienen convecinos, porque se aislaron del pueblo común y viven en casas apartadas y muy bien custodiadas. Lo único que tienen es compañeros de partido o de candidatura electoral.

Ellos creen que quien paga esos banquetes es «Hacienda», que es sólo una palabra; y además ya han tenido la precaución de incluirlos en el «Presupuesto General del Estado» que son otras tres palabras impersonales.

Los políticos, desde las alturas del poder, se olvidan que lo que los hombres y mujeres de su nación y los del mundo entero quieren ante todo es paz, pero ellos gastan millonadas en comprar armas para tener tranquilos a los militares. No se acuerdan de que lo que los hombres y mujeres piden, después de la paz, es un puesto de trabajo y los políticos destinan miles de millones a obras suntuarias, a palacios de ópera —para que se deleiten unos pocos que no trabajan—, a conmemoraciones de descubrimientos, a préstamos a sus amigos políticos de otros países, mientras millones de hombres concretos, conciudadanos suyos en otro tiempo y para los que los aniversarios de descubrimientos y las óperas suenan a música celestial, siguen padeciendo su incultura, arrastrando su desesperanza por las calles de nuestras ciudades y mendigando mensualmente la limosna estatal. Pero la gente normal no quiere limosnas; quiere un puesto de trabajo para ganarse su pan.

Los políticos desde sus alturas megalomaníacas no caen en la cuenta de que es un tremendo error que en una familia se le compre un piano a uno de los hermanos cuando hay otro que no come lo suficiente. Hace años hice un terrible descubrimiento, una tarde gris, a la puerta de las Naciones Unidas en Nueva York, después de una gran recepción de gala: salían los embajadores de las diversas naciones, y cuanto más miserable era el país que representaban, más elegante era el «Cadillac» de su embajador.

Es cierto que los políticos no son los dueños totales de este mundo y tienen que compartir el poder con los otros miembros de la «fraternidad negra» —como dicen los esotéricos—, pero ¡cuánto mejor irían las cosas si llegados al poder no se deshumanizasen tanto!

Analicemos ahora a los militares, los segundos dueños visibles de este mundo.

Los militares son los sucesores de los hombres de las cavernas, pero uniformados. Al contrario que a los políticos, les encanta la violencia. Creen que todo se puede arreglar a golpes. Les fascinan las armas, su juguete favorito, y se pasan la vida pidiéndoles a los políticos que les den más. Y éstos dedican una enorme cantidad de dinero del pueblo a comprarles armas de las que lo mejor que se puede esperar es que no sirvan para nada, porque si sirven será para hacer la guerra o para matar al propio pueblo que las pagó. Los políticos se las dan a regañadientes, pero piensan que así estarán tranquilos en sus cuarteles, jugando con ellas, olvidados de alzamientos y rebeliones, y los dejarán a ellos jugar a sus escondites políticos.

En un principio, los militares profesionales aparecieron en las sociedades para defenderlas de sus enemigos externos. Pero como hoy ya casi no hay enemigos externos que amenacen con invadirnos, y como ellos siguen conservando el mismo instinto primario de violencia y pelea, vuelven sus energías hacia dentro y cada cierto tiempo caen en la tentación de apalear a sus conciudadanos. En vez de ser los defensores de la paz son una amenaza constante contra ella. En una democracia moderna la gente tiene más miedo a los militares de dentro que a los enemigos de fuera. Y en caso de que surgiese alguno, los militares llamarán a los universitarios, a los obreros y a los campesinos, les pondrán un fusil en las manos y los mandarán a pelear. Y seguirá siendo verdad la vieja copla:

La bala que a mí me hirió también rozó al capitán. A él lo hicieron comandante y a mí… para el hospital.

Los militares tienen de ordinario una visión simplista de la patria, de la moral y de la vida toda, y tienden a aplicar los estilos y el talante del cuartel a la vida familiar y social, sin caer en la cuenta de que el espíritu castrense tiene la imaginación castrada y anda a contrapelo de la fraternidad humana. El estilo castrense es sólo bueno para el cuartel, pero es funesto para la sociedad. Acaba con la creatividad y hasta con la cultura, y termina engordando sólo a unos cuantos vivales con galones o sin ellos.

Cuando los abusos y errores de los generales-ministros, el descontento ciudadano y las enormes deudas externas hacen tambalear el régimen castrense, los militares, patrióticamente, entregan el poder y se refugian en los cuarteles. Pero ni aun asídejan de amenazar con volver a coger el garrote. Ése ha sido el triste espectáculo de casi todas las naciones sudamericanas en los últimos cincuenta años.

El poder de los militares no es sutil como el de los políticos. El poder de los militares es fuerza bruta. Son las balas que perforan la blanda carne humana y son los cañones que destruyen hogares o las bombas que borran ciudades del mapa. Los políticos tratan de convencer, aunque lo traten mintiendo, pero los militares no. Los militares ordenan, porque ellos se sienten el orden y la ley, y el que no piense como ellos está equivocado, es comunista y por lo tanto hay que silenciarlo como sea.

Por eso, cuando ellos tienen el poder está prohibido pensar libremente. Se puede pensar, pero siempre dentro de los parámetros castrenses.

Con el dinero que los militares del mundo entero gastan cada año en comprar y mantener armamentos, y con el dinero que los Gobiernos de todo el mundo gastan en pagar a los militares (que lo mejor que pueden hacer es no hacer nada) se podría acabar con la pobreza que padecen tantos millones de personas en el mundo y se podría elevar enormemente el nivel de vida de los ciudadanos de todos los países. Pero en este particular la Humanidad no ha superado la época de las cavernas y tiene una mentalidad troglodítica en la que el garrote y la violencia son una necesidad y una manera habitual de convivencia.

Sobre este atribulado planeta pesan como una losa los grandes y pequeños «Pentágonos», dirigidos por auténticos maníacos de la violencia, que ya no sólo amenazan la paz de sus propios países, sino la del mundo entero con sus bombas de neutrinos y sus guerras de las galaxias. Su paranoia bélica ha llegado a tal punto que, alentada por la imbecilidad de los Reagans y de los Gorbachovs de turno, se ha atrevido a poner sobre las cabezas de todos los habitantes del planeta verdaderos monstruos apocalípticos, que vagan silenciosos por el espacio y que en cualquier momento pueden caer del cielo sembrando la muerte sobre millones de inocentes. La esquizofrenia de unos pocos dementes ha revivido el viejísimo mito del maná divino, convirtiéndolo en una lluvia infernal.

La enfermedad que padecen estos maníacos de la violencia es actualmente la principal amenaza de la Humanidad. Mientras existan individuos que creen que la mejor manera de arreglar las cosas es a golpes y matando, la Humanidad seguirá enferma de angustia.

Pasemos a otros «señores del mundo»: los maníacos del dinero. Son de dos clases: los legales y los ilegales.

Los ilegales tienen menos poder en cuanto a gobernar el mundo; más bien contribuyen de una manera indirecta a aumentar el caos reinante. Son los chulos de gran estilo que quieren vivir a costa de la sociedad y se organizan en mafias financieras y en grupos secretos que chantajean y estafan a la sociedad de mil maneras diferentes, con el solo fin de conseguir dinero y vivir bien. A veces lo hacen a lo grande y profesionalmente, y a veces por la libre y en pequeña escala.

Por culpa de unos y de otros vivimos entre rejas, la sociedad tiene que gastar millones en policías y guardias, se arruinan empresas y hay atracos en todas las esquinas de las grandes ciudades.

Si estos gángsters disfrazados de personas honorables llegan en alguna parte a conseguir el poder político —tal como ha sucedido en algún gran país latinoamericano—, entonces el asesinato, la extorsión, el peculado y toda suerte de crímenes se convierten en el pan nuestro de cada día, practicado por las dignísimas autoridades, y en todo el país comienza a sentirse una profunda angustia y un olor a podrido.

Pero de ordinario estos chulos de la sociedad no suelen ambicionar el poder político y en cuanto consiguen el dinero lo mandan a Suiza —el país-cloaca que vive de encubrir a todos los grandes ladrones del mundo— y se van a calentar sus barrigas al sol de Miami.

Algún día habrá que instituir la pena de muerte para es-tas sanguijuelas que viven voluntaria y conscientemente de exprimir la sangre a sus conciudadanos.

Pasemos a los maníacos del dinero legales, que en buena parte son tan perniciosos como los ilegales. Suelen estar parapetados en los grandes Bancos, grupos, trusts, holdings, financieras, etc., y desde sus lujosos despachos acristalados, en lo alto de los rascacielos, manejan con unos hilos sutilísimos pero muy eficaces el gran «guiñol» de la política nacional e internacional. Los políticos, muy serios, gesticularán, harán declaraciones o bailarán, según estos mefistófeles financieros les tiren de los hilos.

A veces, cuando quieren ayudar a uno de ellos porque lo ven más útil para sus intereses, lo empinan desde abajo con préstamos abundantes, para que sea más visto y tenga ocasión de gritar más y convencer a un mayor número de borregos electores. Y si no gana en las elecciones, los buenos y generosos banqueros son capaces de no cobrarle intereses por el préstamo. Porque los hombres de la Banca, a pesar de ]o mucho que los critican, también tienen su poquito de corazón.

La relación entre la política y la Banca es, a pesar de las apariencias, mucho mayor de lo que parece. Los políticos tratan de no hostigar demasiado a la Banca para que ésta pueda hacer sus negocitos con paz de espíritu (y en los lugares donde las cosas están más corruptas, para que ésta les devuelva en metálico sus «permisos» y su laissez faire). Y a su vez la Banca financia con intereses tolerables —los normales son intolerables— las campañas de los políticos, y sobre todo los acoge en su seno cuando un golpe infausto de la suerte los desbanca del poder y tienen que abandonar lo que irónicamente se llama el «servicio público». Los despachos de los grandes Bancos suelen ser el puerto seguro en el que finalmente han recalado muchas veces naves políticas rotas. Las buenas acciones de los políticos, el Señor las suele recompensar con buenas acciones bancarias.

Para los maníacos organizados del dinero lo más importante en el mundo es acrecentarlo. Que a causa de sus exigencias una nación vaya al caos o una empresa o individuo se arruinen, eso les tiene sin cuidado a los grandes mogoles de las finanzas. Lo único que cuenta para ellos son los dividendos y por eso están muy atentos a los buenos negocios. La docena de guerras que hay en la actualidad en este loco planeta son una auténtica mina de oro para los traficantes de armas, y la Banca, aconsejada por políticos y militares, financia a todos los bandos para que no se termine el negocio aunque la gente siga muriendo. Y si se terminase están dispuestos a prestarles dinero para que entierren decentemente y según los ritos sagrados a sus muertos.

Desgraciadamente para ellos, se les acabó el pingüe negocio de décadas pasadas, que consistía en prestar dinero en condiciones abusivas a naciones subdesarrolladas en las que gobernaban políticos rapaces. Los banqueros prestaban aun a sabiendas de que aquel dinero endeudaba aún más a la nación porque iba a parar a las cuentas privadas de los presidentes, ministros y generales ladrones que tanto han abundado en la historia reciente de los países en desarrollo. Los gobernantes patriotas y decentes que han heredado esas deudas de ignominia harán muy bien en no pagar un dinero que unos políticos ladrones le robaron a unos banqueros estafadores.

Los grandes Bancos se parecen a los buitres carroñeros: cuanto más carne podrida hay, más gordos están. Engordan a costa de las empresas «ejecutadas», de la esclavitud de los acreedores acogotados por sus intereses desmedidos y de no se sabe qué turbios manejos financieros que producen la inexplicable paradoja de que cuando la economía nacional está por los suelos las ganancias de los grandes Bancos están boyantes. Y ahí están los periódicos y las estadísticas para probarlo.

Los pequeños Bancos que se arruinaron fue porque se pasaron de listos y cayeron en las propias trampas que ellos les habían puesto a sus clientes.

Y por fin enjuiciemos al último miembro de la «fraternidad negra»: los fanáticos religiosos.

No hay en el mundo cosa que haya separado más a los humanos y que los haya hecho pelear y odiarse tanto como las religiones.

Aunque los líderes de las diversas religiones se jactan de que lo que todas ellas predican en el fondo es el amor y la justicia, y por lo tanto contribuyen a la unidad del género humano, los hechos a lo largo de los siglos nos dicen todo lo contrario: la historia está tejida de guerras ocasionadas pura y simplemente por la religión.

Además predican el amor y la justicia cada uno a su manera; los predican rodeados de una serie de circunstancias diferentes que impiden que ese amor y esa justicia se extiendan a todos los hombres.

Las religiones son creencias y ritos ideados por ciertos individuos que oyeron o creyeron que oían voces del más allá, que les dictaban lo que los hombres tenían que hacer para «salvarse». Todas las religiones sin excepción provienen de apariciones de entidades celestiales de las que alguien fue testigo. Es decir, las religiones no provienen del hombre, sino de fuera del hombre, de algo o de alguien que se la impuso al hombre haciéndole creer cosas y practicar ritos que en muchas ocasiones van contra un elemental sentido común.

Y el vidente-fundador, como un niño, creyó las tonterías que le dictaron y organizó toda su vida y la de sus seguidores en función de estos «mandamientos» venidos de un «más allá» nebuloso.

Las religiones juntan a grupos de hombres al hacerles creer las mismas cosas y al propio tiempo los separan de otros que creen en «dogmas» diferentes. Y como cada uno de los fieles de una religión cree poseer toda la verdad y ser el fiel seguidor de la voluntad de Dios, mira a los otros que no creen igual como a sospechosos y enemigos de Dios, v en otros tiempos se sentía con el derecho y la obligación de perseguirlos v hasta de matarlos. Porque Dios —el Dios que él tiene en su cabeza— es el dueño de toda vida. Las religiones engendran un «odio santo» al pecado y como consecuencia a los pecadores que lo cometen.

En tiempos pasados los reinos e imperios eran con frecuencia teocráticos; el rey era al mismo tiempo sacerdote o estaba investido de algún poder sagrado. Dios lo bendecía especialmente y él se sentía como su representante, lo cual lo facultaba para hacer lo que le diese la gana.

Hoy día, si bien esta situación sigue dándose en los países menos desarrollados, en Occidente ya pasó a la historia y los jefesreligiosos son una casta aparte de los líderes civiles. Éstos siguen todavía mostrando cierto respeto farisaico hacia los jerarcas religiosos, pero en el fondo lo único que les interesa es que no inciten a sus fieles contra las medidas de gobierno.

Los líderes religiosos de Occidente va no pretenden directamente «gobernar» a sus feligreses, pero dictándoles pautas para «vivir conforme a los mandamientos de Dios» les gobiernan las vidas de una manera más profunda de lo que lo hacen los gobernantes civiles. Éstos se quedan en lo externo de las costumbres, mientras que aquéllos van al fondo de las conciencias.

En los países subdesarrollados, la fuerza que tienen los líderes religiosos es enorme y funesta. Sin armas y sin dinero, basándose únicamente en amenazas y promesas referentes a la otra vida, tienen un poder total sobre las vidas de las pobres gentes. En gran parte el subdesarrollo de esos países y su falta de progreso se debe precisamente a los mandamientos de sus respectivas religiones que no les dejan usar su mente con libertad. Y en muchas ocasiones las religiones «predicadoras de la paz» son precisamente las causantes de que no la haya. El infierno que es en la actualidad el Oriente Medio es la mejor prueba de lo que estoy diciendo.

«Irán e Irak se destrozan mutuamente con una santa ferocidad inspirada por Alá, superando ya la espantosa cifra de medio millón de muertos. Irak por vengar viejas ofensas patrias de los iraníes y éstos por la extensión de una santa revolución islámica. Drusos y cristianos se matan animados por un heredado rencor religioso. Los palestinos se aniquilan entre sí por razones patrióticas entremezcladas con razones religiosas. Siria y Libia colaboran en la guerra santa contra el Gobierno cristiano del Líbano. Norteamericanos y franceses vuelan por los aires a impulsos de una dinamita empapada de odio racial y religioso. Y en la base de todo este caos, y como origen de él, el ciego fanatismo religioso de Israel que un buen día y contra todo derecho (inspirados por las palabras de Yahvé, ¡pronunciadas hace ya 4.000 años!) despojaron de su patria a los palestinos, convirtiéndolos en un pueblo errante y desesperado. De víctimas del salvajismo nazi, los israelíes se han convertido en los nazis del Oriente Medio.

»¿Por qué todo este horrendo infierno del Líbano? Por ideas “sagradas” fomentadas por líderes religiosos, y defendidas con furor por fanáticos descerebrados, que en vez de usar su cabeza se dejan llevar por sus sentimientos.» (Defendámonos de los dioses, cap. 9.)

Éstos son los «visibles señores del mundo».

Con tales señores ¿se puede extrañar alguien que la historia humana haya sido el conjunto de horrores que ha sido, y que en la actualidad, cuando ya nos consideramos poseedores de una tecnología avanzadísima, tengamos a medio mundo convertido en un volcán de guerras, con millones de personas pasando hambre, con docenas de especies de animales extinguiéndose cada año, con lagos, mares y ríos envenenados, y con la mayor parte de los bosques enfermos por la atmósfera contaminada?

El hombre verdaderamente racional y con sentimientos llora ante tal panorama. Pero «los visibles señores del mundo», tan tranquilos, siguen adelante con sus «guerras de las galaxias» o jugando a las «reuniones cumbre» sin que sean capaces de llegar a ningún acuerdo, inflando artificialmente los intereses y los precios del oro, y hasta emitiendo nuevas Encíclicas sobre dogmas olvidados, con las que intentan seguir teniendo atontadas las mentes de los fieles o alentando a los que detonan coches-bomba para defender la gloria de Alá.

¿Quién nos librará de semejantes señores? Y puesto que no han venido de fuera sino que son de nuestra propia carne y sangre, será lógico que nos preguntemos: ¿por qué, en cuanto el ser humano se encumbra, se vuelve un verdugo para sus hermanos y se deshumaniza tanto?

¿Por qué, aunque entre estos señores los haya rectos y con buena voluntad, las maquinarias rectoras del mundo, las reglas sociales por las que se gobierna el planeta, las grandes instituciones internacionales, los mayores centros del saber donde se trazan los nuevos rumbos de la Humanidad, se han hecho tan egoístas e inhumanos a pesar de sus pronunciamientos contrarios, y se han olvidado tanto de la paz, la justicia y el amor, que son los valores fundamentales a los que todo ser humano aspira?

Creo que la solución a tan importante pregunta —aunque la ciencia oficial no lo quiera admitir— está en lo que diremos en el resto de este libro. Está en los «señores invisibles» de los que los «visibles» no son más que meros servidores, que lo único que hacen es obedecer las órdenes que aquéllos les dictan, aunque lo hagan inconscientemente las más de las veces.

PRESENTACIÓN DE LOS CASOS

Unas breves palabras que sirvan de introducción a la serie de casos que a continuación le presentaremos al lector.

La mayor parte son producto de mis muchas andanzas e indagaciones por diversas naciones de América. Excepto el primero, que es un caso histórico, los demás son contemporáneos en los que yo he interrogado a los testigos y en ocasiones he acudido con ellos a los mismos lugares en donde habían sucedido los hechos, tratando siempre de llegar al fondo de la verdad.

La razón de exponerlos es para probar que en la actualidad siguen sucediendo las mismas cosas que siempre se nos han presentado como «leyendas» o habladurías folklóricas.

Los casos son muy variados como variada es la actuación de estas entidades en nuestro mundo. De ellos se puede decir lo que de todo el fenómeno: que son contradictorios entre sí; porque los hay explicables y con cierta lógica, y del todo inexplicables; los hay positivos y negativos, llegando algunos a ser hasta tiernos mientras que otros son horripilantes. Pero todos son reales y de ello doy fe.

Sin embargo los casos de ninguna manera son la esencia de este libro, tal como sucede con otros que tratan del fenómeno OVNI, en los que el autor se limita a presentar los hechos que conoce dejando al lector sin saber qué pensar ante tan dispares actuaciones.

Al igual que tampoco es el propósito principal de este libro el tratar de convencer al lector de que los casos son auténticos y de que los hechos no se deben a errores o falsas interpretaciones, o que «todo proviene de la mente» y que en definitiva el fenómeno es real. Es una lástima que todavía se siga perdiendo el tiempo en eso y buscando pruebas para convencer a los inconvencibles.

La esencia de este libro la constituyen las conclusiones a que el autor ha llegado después de analizar éstos y muchos otros hechos en los cuales no aparece el OVNI por ningún lado y sin embargo proceden de la misma gran causa de la que proceden los OVNIS, el fenómeno religioso y muchos otros hechos paranormales que se dan en este mundo.

Privar al fenómeno OVNI de su contenido psíquico, parafísico y hasta trascendente es no tener idea de lo que es el fenómeno. Lo mismo que creer que los milagros de todas las religiones son puramente «divinos» sin tener nada que ver con los fenómenos que estudia la parapsicología, es ser simplemente un pobre fanático; y negarse a admitir que en este mundo hay muchos hechos extraños que contradicen las teorías científicas más serias, es ser un miope cerebral aquejado de «ciencifitis».

Presentamos todo este mosaico de hechos extraños e inexplicables para que de una vez por todas se nos rompa nuestra dura cabeza de «racionalistas puros» contra ellos y nos convenzamos por fin de que los humanos no somos los señores del mundo y los reyes de la creación, y de que la Naturaleza y el cosmos son libros en los que tenemos todavía mucho que aprender.

Luciano Lancieri

Luciano Lancieri

Estudioso de temas cósmicos argentino (Rosario, 1978).

Para los interesados en conocer puntos de vista sobre el Libro de Urantia, este estudioso ofrece un enfoque que merece ser tenido en cuenta.

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Documento para todos los buscadores de la Verdad de éste, y otros mundos
Los orígenes del racismo
¿Los maestros cósmicos de Hitler?

Tengo apenas 23 años, y vaya uno a saber por qué, desde hace mucho tiempo me he interesado en conocer la verdadera Verdad, valga la redundancia, de nuestra creación; del origen del ser humano en este planeta. Todo lo que los Libros Sagrados nos cuentan no es más que un mero simbolismo confuso de lo que aconteció en los primeros tiempos del planeta. Como un cuentito que tiene que cerrar sí o sí. Seguramente, los que son muy creyentes, o están muy apegados a una religión X me van a odiar por esto, pero la enorme venda que les cubre los ojos desde cientos de años, no les permite, lamentablemente, ver lo usados, lo humillados, y lo bastardeados que hemos sido los habitantes de este y otros mundos de sufrimiento, por nuestros supuestos “dioses” de las distintas religiones.

Porque en estos mundos de dualidad, como todos sabemos, el lado de la balanza del sufrimiento y la injusticia se inclina mucho más que el de la felicidad y la justicia. Basta con saber que mucho más de la mitad población mundial viven en la extrema pobreza; muchos de los cuales habitan con carencias del vital elemento: el agua. No sólo no tienen un centavo para comer, sino que tampoco pueden tomar agua confiable. Muchos mueren a diario como consecuencia de esto. Mientras tanto, una porción ínfima de la Tierra concentra todas las riquezas del mundo. El resto, sólo sobrevive.

La balanza de la desinformación y el ocultamiento, pesan mucho más que la de la información y la Verdad (que es sinónimo de Luz). Libros y bibliotecas que contenían material “oculto” quemadas, y religiones –todas ellas- que lo único que han hecho fue dividir y enceguecer a la humanidad, hablan por sí solo de esto. Creo en Dios; en el único que existe; que es el Padre Universal, la Fuente Divina de Energía Eterna, pero no creo ni en las religiones impuestas por “falsos dioses” (impostores del Verdadero Dios), ni mucho menos en la Iglesia y los curas; hábiles negociantes casi todos ellos.

Pero el tema principal que quería tocar en esta Carta Abierta, es bastante doloroso para todos: Los orígenes del racismo.

Estoy leyendo el famoso “Libro de Urantia” –supuestamente, información recibida por medio de “seres de Luz”, o jerarquías “Divinas”-, y allí me encuentro con algo que me sorprendió muchísimo, teniendo en cuenta a las fuentes de donde provenía la información; supuestamente seres bondadosos, misericordiosos, y nada discriminadores.

Los capítulos 51 y 52 del libro de Urantia, son, según mi punto de vista, el claro exponente del origen del racismo en los mundos. Allí, aparece el principio básico de éste: se nos dice que existen “razas superiores” y “razas inferiores”, a las que hay que exterminar. Sí, sí, tal como uno lo lee. ¿Y esto fue dicho por “seres de luz?” Así es. Según se dice, este libro fue escrito por una persona a la cual –por medio de trance- se le habrían revelado cosas ocultas, o distorsionadas por la Humanidad, lo cual –es obvio decirlo- me parece bárbaro, pero en muchos aspectos nos enseña claramente quién es quién en este Universo.

Tal como afirmaban los nazis de la Alemania totalitaria, que se basaban en las supuestas Leyes de la Naturaleza para “eliminar a todo aquel ser humano inferior, que contamine a la pureza de la raza aria, y sea incapaz de vivir”, o el KK Klan, que se “cansó” de matar y torturar negros, el capítulo Nº 51 del Libro de Urantia, denominado “Los Adanes planetarios”, nos habla claramente de que el origen del racismo no es actual, sino que viene de tiempos inmemoriales:

“La raza dominante durante las primeras eras de los mundos habitados es la del hombre rojo, el que es ordinariamente el primero en alcanzar niveles humanos de desarrollo. Pero, mientras el hombre rojo es la raza de mayor rango de los planetas, los siguientes pueblos de color comienzan a hacer sus apariciones muy temprano en la era del surgimiento mortal.

Las primeras razas son de alguna manera superiores a las posteriores; el hombre rojo se coloca muy arriba de la raza índiga —negra—”.1

Clarito, ¿no?. Pero hay mucho más para este boletín:

“En aquellos mundos que tienen las seis razas evolucionarias, los pueblos superiores son la raza primera, la tercera y la quinta —la roja, la amarilla y la azul—. Las razas evolucionarias en consecuencia alternan en su capacidad para el crecimiento intelectual y el desarrollo espiritual, siendo la segunda, la cuarta y la sexta de alguna manera menos dotadas. Estas razas secundarias son las que faltan en ciertos mundos. Son las que han sido exterminadas en muchos otros. Es desafortunado que en Urantia hayáis perdido tan notablemente a vuestros superiores hombres azules, excepto en cuanto persisten en vuestra amalgamada «raza blanca». La pérdida de vuestros linajes naranja y verde no es asunto muy grave”. 2

Es increíble la frialdad con la que hablan estos seres, supuestamente tan evolucionados intelectual y espiritualmente. Hablan de razas superiores, mejor dotadas que otras, se nos dice que la raza negra está “muy por debajo de la roja”, y alegremente, se nos revela que las razas secundarias han sido “exterminadas en muchos mundos”. La frutilla del postre es el lamento por parte de estos “genios” cósmicos por la pérdida en la Tierra de nuestros “superiores seres azules”. Pero muchachos, ¡a no desesperarse!, todavía persisten en nuestra amalgamada raza blanca. ¡Ah, no nos preocupemos por la pérdida de nuestros linajes verdes y naranja!, total, “no es un asunto muy grave”, ¿no?. ¡Si son razas inferiores que no valen la pena!, ¿Verdad?

Evidentemente, quiero darle un toque irónico al tema, pero esto es grave; muy grave.

Pero hay más ejemplos terroríficos que hablan por sí solos, como la liviandad con que tocan el tema tan asqueroso como el de la esclavitud de las razas “inferiores”:

“Las razas más progresivas usualmente utilizan los humanos menos evolucionados como labriegos. Ésta es la razón del origen de la esclavitud en los planetas durante las primeras épocas. Los hombres rojos normalmente someten a los naranjas y los reducen a la condición de sirvientes, y a veces son exterminados. Los hombres amarillo y rojo frecuentemente fraternizan, pero no siempre. La raza amarilla normalmente esclaviza a la verde, mientras que el hombre azul (el blanco) somete al índigo (negro). Estas razas de hombres primitivos, al utilizar los servicios de sus congéneres inferiores en tareas compulsivas no piensan más en ellos que lo que harían los urantianos al comprar y vender caballos y ganado”.3

No creo que Hitler haya leído el Libro de Urantia para “inspirarse” en su maquiavélica obsesión de superioridad de la raza aria, o azul, por sobre las otras, a las que había que ir exterminando. Sí creo, aunque no estoy seguro de esto, que los jerarcas nazis habrían tenido contacto con alguna clase de seres extraterrestres que los habrían iniciado en el tema. No hay que olvidar que los nazis eran muy esotéricos, y creían mucho en lo sobrenatural. La cruz esvástica, es un símbolo muy antiguo de las razas extraterrestres de gigantes hiperbóreas que vivieron en el norte de Europa hace millones de años, y que según se dice, habrían engendrado a la raza aria.

Pero el racismo manifiesto de estos seres que la “juegan” de bondadosos y misericordiosos, se da en el próximo párrafo a exponer. Dan ganas de vomitar al leer la fría letra con que estos seres se expresan sobre algunos seres humanos, que, vale la pena recordarles, son personas:

“Estas seis razas evolucionarias están destinadas a ser mezcladas y exaltadas por la amalgama con la progenie de los edificadores adánicos. Pero antes de que se mezclen estos pueblos, los inferiores y los inservibles son mayormente eliminados. El Príncipe Planetario y el Hijo Material, con otras autoridades planetarias apropiadas deciden acerca de la aptitud física de las razas reproductoras. La dificultad de ejecutar un programa tan radical en Urantia consiste en la ausencia de jueces competentes para decidir sobre la aptitud o inaptitud biológica de los individuos de vuestras razas mundiales. A pesar de este obstáculo, parecería que vosotros debierais ser capaces de concordar en la desconfraternización biológica de vuestras cepas más marcadamente ineptas, defectuosas, degeneradas y antisociales”.4

¡Qué lástima!, ¿no? En la Tierra no tenemos jueces “brillantes” –como seguramente serían ellos- para decidir la aptitud o inaptitud biológica de las personas de nuestras razas.

Si mal no recuerdo, el puntapié inicial para el extermino judío en Europa fue la creencia en una Teoría de la Degeneración de la raza judía. Se decía que sus rituales sexuales y religiosos eran degenerados, y que por aquello, debían ser eliminados. Después se pasó al tema del dinero, al identificar al judío con el banquero, o el prestamista al que se le debía plata, y llevaba a los países europeos al caos. Por todo ello había que aniquilarlos para el supuesto “bien” de la Humanidad.

¡Ahora me explico la razón por la cual basuras tales como Hitler, el KK Klan, y tantos otros cultores del racismo han venido a este planeta! Su misión en el mundo no era otra que la de eliminar de la faz de la Tierra a los que según ellos, eran los enemigos de las leyes de la Naturaleza (que como ven, y aunque parezca mentira, existen y son enseñanzas de “seres cósmicos”); aquellas razas “ineptas, defectuosas, degeneradas y antisociales”. Su objetivo era el de conservar “pura y limpia a la sangre germánica”, y su vida en el planeta, estaba dada por la muerte del “otro”, del “inferior”, y cuanto más “inferiores yo mate, más pura y sana será la vida, y más yo como individuo sano podré proliferar”.5

“Uno de los grandes logros de la edad del príncipe es esta restricción de la multiplicación de los individuos mentalmente defectuosos y socialmente ineptos. Mucho antes de la época de la llegada de los segundos hijos, los Adanes, la mayoría de los mundos se dedican seriamente a la tarea de la purificación de la raza, cosa que los pueblos de Urantia aún no han emprendido seriamente.

Este problema del mejoramiento de la raza no es una empresa tan extensa si se lo ataca en esta edad inicial de la evolución humana.” 6

Pero me guardo para el final un párrafo que he extraído del capítulo 52 del Libro de Urantia donde estos seres la siguen con el “Manual Ilustrado de Racismo Práctico para mortales”. Presten atención a cómo se refieren a los discapacitados, y lo que según ellos, se debiera hacer con ellos:

“Un idiota no tiene mucha oportunidad de supervivencia en una organización social tribal primitiva y guerrera. Es el falso sentimiento de vuestras civilizaciones parcialmente perfeccionadas el que fomenta, protege y perpetúa los linajes completamente defectuosos de las razas humanas evolucionarias.

No es ternura ni altruismo prodigar compasión inútil a seres humanos degenerados, mortales anormales e inferiores insalvables. Existen aun en el más normal de los mundos evolucionarios suficientes diferencias entre los individuos y entre los numerosos grupos sociales como para proveer el ejercicio pleno de todos aquellos nobles rasgos de sentimiento altruista y ministerio mortal sin egoísmos, sin perpetuar a las cepas socialmente inadecuadas y moralmente degeneradas de la humanidad en evolución. Existe abundante oportunidad para el ejercicio de la tolerancia y la función del altruismo a favor de aquellos individuos desafortunados y necesitados que no han perdido irreparablemente su herencia moral ni destruido para siempre su derecho espiritual de nacimiento.” 7

¡Ja!, ¡Encima nos tratan a los humanos de falsos! No sé si estos seres de luz tienen cara, pero si la tienen, debería caérsele de vergüenza, al ver que un simple ser humano, finito y lleno de errores, les marque lo racistas y lo fríos que son. ¡Es alarmante que estemos en manos de semejantes descorazonados! ¡Misericordiosos LAS PELOTAS! ¡Cómo estos seres pueden hablar de ética, de filosofía, de moral, de razón! ¡Qué autoridad moral tienen para imponernos lo que está bien y lo que está mal! Son racistas, y eso a Dios no le gusta. ¡Pobre de nosotros con semejantes seres “superiores” que nos gobiernan!

Ahora, yo me pregunto: Si, como ellos dicen, existen razas y seres humanos inferiores, a los que habría que eliminar, ¿para qué fueron creados? Me gustaría que alguien conteste esta pregunta, la cual me parece central.

Estos seres nos hablan de su bien ganada paz interior, y de su gran espiritualidad… ¿De qué espiritualidad me hablan? ¿De la de matar al otro? Claro, si leyeran esto, dirían que se trata de un terrícola inferior, tonto, que sería incapaz de comprender las Leyes del Universo… Y yo, un humilde ser humano de este castigadísimo planeta les digo una cosa: a lo largo del tiempo, y desde nuestros orígenes, ya bastante nos han cagado muchos de los seres extraterrestres, ultraterrestres, y Altas Jerarquías Universales que nos visitaron, y que supuestamente respetaban las Leyes Universales. ¡Han aniquilado a galaxias enteras en nombre de las Leyes del Universo! Por eso nadie en el Cosmos, excepto el Padre Universal, puede hablar de ética, o de moral. Todos tenemos el “culo sucio”; algunos en mayor y otros en menor medida, pero todos lo tenemos.

Nos han destruido. Nos hundieron, y nos echan toda la culpa a nosotros de todos los males del planeta, cuando gran parte de culpa la tienen ellos, que no asumen los errores cometidos en el pasado, y que son muy difíciles de solucionar en el presente. Y encima, cada vez que queremos salir a flote, no se nos deja. Siempre pasa algo que nos vuelve a hundir. Es como una persona que esta en lo profundo de una fosa oscura, y de a poco, va subiendo, y subiendo, y cuando está por ver la luz, “alguien arriba” le pisa la cabeza y lo vuelve a hundir.

Para colmo, son tan cínicos que constantemente se nos amenaza con la aniquilación de la mayoría de la humanidad si no cambiamos. Creo que los que deberían cambiar su actitud también son ellos, y deberían resarcirnos con un poquito más de alegrías por todo el daño que nos han hecho en este mundo. Debemos ser fuertes, y soportar lo que decidan estos supuestos “seres iluminados” sobre nuestro futuro. Estamos en sus manos, y habrá que rezarle al verdadero Dios para que tenga un poco de piedad sobre nosotros.

Soy argentino, y en nuestro país, lamentablemente hay mucho racismo. A los negros, los exterminaron a todos mandándolos en las vanguardias en las guerras del pasado. No quedó ni uno sólo.

Todos sabemos lo que aconteció con los judíos en la Europa de los años 30 y 40’s. Murieron casi 6 millones de personas.
No voy a hacerme el “careta” de decir que nunca he discriminado a nadie, porque estaría mintiendo. Todo ser humano tiene algo de racista incorporado. ¿Quien no ha dicho en su vida: “¡Ese es un negro de mierda!”, o “un judío de mierda”, o “aquél es un puto de mierda”?. Basta ver los ejemplos de nuestros “maestros ciruelas” cósmicos para encontrar el porqué del racismo humano. Pero lo que jamás podré aceptar, es el racismo y el hecho de fomentar la muerte en seres supuestamente Divinos, súper evolucionados que están -en teoría- más cerca de Dios que los seres físicos del tiempo y el espacio, llenos de defectos.

No soy ni judío, ni soy negro, ni tengo parientes o amigos discapacitados. Simplemente soy un ser humano que valora a la vida, y la respeta. Y eso no es poca cosa. El hecho de que haya distintas razas en la Tierra, y seres con capacidades diferentes, no quita que de todas maneras sean iguales ante los ojos de Dios, y amados por igual por el Padre Universal, que no discrimina, sino AMA A TODAS SUS CRIATURAS DE LA MISMA FORMA. Otros supuestos seres de luz ¡tan bondadosos, misericordiosos, y evolucionados! parecen no entender esto. No respetan la vida de los que consideran “inferiores”. Demuestran así que su evolución es en muchos casos puro cuento. Y demuestran también, que Hitler tuvo antecesores cósmicos de millones de años atrás, que marcaron el camino de su horroroso plan.

Luciano Lancieri
29/12/01

1 Libro de Urantia, capítulo 51: Los Adanes planetarios.
2 ídem.
3 ídem.
4 ídem.
5 Michael Foucault: Genealogía del racismo.
6 Libro de Urantia, capítulo 52: Las épocas planetarias de los mortales.
7 ídem.

Franz Griese

Franz Griese

Teólogo de origen alemán (1889-?), que escribió “La desilusión de un sacerdote” (1933) y La Sinfonía del Universo (1954), que publicó en la Argentina; en el primero de los cuales negó la divinidad de Yahvé.

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Del libro La desilusión de un sacerdote

El Dios de los judíos tenía y tiene el nombre: Jahvé. Al observar lo que dice la Biblia en el Viejo Testamento de este Dios Jahvé, debemos francamente confesar, que es imposible reconocer en él el Ser Supremo. 

Nos limitamos a indicar sólo tres razones: 

Primera: la excesiva crueldad del Dios Jahvé. 

Segunda: la amistad íntima de Jahvé con personas de absoluta inmoralidad y cuyos instintos perversos son fomentados por él. 

Tercera: la exclusiva protección que Jahvé proporciona a su “pueblo escogido” Israel, exterminando él a los demás. 

Respecto del primer punto encontramos en la Sagrada Escritura del Viejo Testamento una serie de pruebas tales, que fácilmente se demuestra que Jahvé no es más que un ídolo nacional cualquiera. 

En efecto, la sola expulsión de Adán y Eva del Paraíso, condenándolos Jahvé a ellos y a toda su posteridad, o sea a toda la humanidad a sufrimientos, a enfermedades y la muerte, sólo por haber comido la pareja una manzana, es crueldad digna de un verdugo, pero no del Ser Supremo. (Gén, 3,1-24). 

Otra prueba de esta crueldad es el Diluvio, donde Jahvé “arrepintiéndose de haber hecho al hombre” (Gén. 6,6) ahogó a todos: hombres y mujeres, ancianos y niños, salvándose tan sólo la familia de Noé. Quien imagine un solo momento el cuadro terrible, provocado por este desastre, no podrá creer que el Ser Supremo haya causado deliberadamente semejante desgracia. 

Pero todavía se nota más esa crueldad de Jahvé, cuando leemos que él encarga a su pueblo de Israel exterminar a todos sus enemigos con sus familias. 

Así leemos en el libro Deuteronomio (7,16):

“Aniquilarás a todos los pueblos, que el Señor, tu Dios, te da en tu mano. No los perdonará tu ojo”.

Los judíos, al entrar en Palestina, cumplieron literalmente con este mandato de Jahvé, empezando con la ciudad de Jericó:

“Y ellos mataron toda la gente en la ciudad: hombres y mujeres, tiernos niños y ancianos”

(Josué 6,21).

Sólo perdonaron la vida a la ramera Rahab, en cuya casa sus espías habían vivido.  Hasta se encolerizó Jahvé si los judíos -más compasivos que su propio Dios- alguna vez perdonaron la vida a los vencidos. He aquí lo que leemos en el libro (Números 31,14): 

“Y Moisés enfureció contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones, que volvieron de la guerra; díjoles: ¿por qué habéis dejado vivir a las mujeres?… Matad pues ahora todos los varones entre los niños y las mujeres que hayan conocido a hombres acostándose con ellos; pero todas las niñas, que no han conocido un hombre, dejadlas vivir para vosotros”.

Huelga comentario sobre la barbarie que en este párrafo se le atribuye al Ser Supremo. 

Observo expresamente, que no se trata de uno que otro caso aislado de crueldad, sino que, precisamente en la conquista de Canaan, hechos idénticos son tan frecuentes que solamente un individuo dotado de los más bajos instintos puede haber ordenado semejantes crímenes.

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