Guion: Las dos torres

LAS DOS TORRES

FRODO: ¡Gandalf!
    GANDALF: ¡¡No puedes pasar!!
    FRODO: ¡Gandalf!
    GANDALF: Soy siervo del fuego secreto, administrador de la llama de Anor. ¡Atrás!
    Regresa a la sombra.
    Tu fuego oscuro es en vano, ¡¡Llama de Udûn!!
    GANDALF: ¡No puedes pasar!
    BOROMIR: ¡¡No, No!!
    FRODO: ¡Gandaaalf!
    GANDALF: Corred, insensatos.
    FRODO: ¡Noooo!

    FRODO: ¡Gandalf!
    SAM: ¿Qué pasa, señor Frodo?
    FRODO: Nada. Solo un sueño.

    SAM: Mordor, el único lugar de la Tierra Media que no queremos ni ver, el mismo al que intentamos ir, y al que no podemos llegar. Aceptémoslo señor Frodo, estamos perdidos. No creo que Gandalf quisiera pasar por aquí.
    FRODO: No quiso muchas cosas de las que han pasado Sam, pero ha sido así.
    SAM: ¿Señor Frodo? Es el Anillo, ¿no?
    FRODO: Cada vez pesa más.
    ¿Qué comida nos queda?
    SAM: Déjeme ver, ¡oh sí!, ¡qué rico! Tenemos lembas… y aquí, más pan del camino.
    No es que aprecie la comida forastera, pero este pan élfico no esta mal.
    FRODO: Nada ensombrece tu ánimo, ¿cierto Sam?
    SAM: Quizá esas nubes negras.

    SAM: Esto me resulta extrañamente familiar.
    FRODO: Porque ya hemos pasado por aquí, ¡estamos dando vueltas!
    SAM: Arg, que peste insoportable, juraría que hay un cenagal por aquí, ¿no lo huele?
    FRODO: Sí, lo huelo. No estamos solos.
   

    GOLLUM: Los ladrones, los ladrones, sucios medianos ladrones, ¿donde está? ¿Donde está? Nos lo robaron, mi tesssoro, malditos ellos, los odiamos, es nuestro, sí, y lo queremos.
    FRODO: Ésta es Dardo, ya la has visto antes, me equivoco ¿Gollum? Suéltale o te corto el cuello.
   

    GOLLUM:¡Quema! ¡Nos quema! Nos da frío. ¡Me ahogo! Soga de inmundos elfos. ¡Quitádnosla!
    SAM: ¡Cállate! No hay manera. ¡Hasta el ultimo orco de Mordor oirá este escándalo! Lo dejaremos amarrado aquí.
    GOLLUM: No, ellos nos matarán. Nos darán muerte.
    SAM: No te mereces otra cosa.
    FRODO: Es posible que merezca morir, pero ahora que le veo me inspira lástima.
    GOLLUM: Seremos buenos con ellos si ellos buenos con nosotros. Soltadnos, dejadnos. Juramos cumplir su voluntad, juramos… sí.
    FRODO: No hay promesa tuya en la que pueda confiar.
    GOLLUM: Juramos servir al amo del tessoro, juraremos sobre el tessoro. ¡Gollum! ¡Gollum!
    FRODO: El Anillo es traicionero, te tomaremos la palabra.
    GOLLUM: Sí, sobre el tesoro, sobre el tesoro.
    SAM: ¡Yo no te creo! ¡Abajo! ¡Al suelo!
    FRODO: ¡Sam! ¡Sam!
    SAM: ¡Intenta engañarnos! Suelto nos estrangulará mientras dormimos.
    FRODO:¿Conoces el camino a Mordor?
    GOLLUM: Sí.
    FRODO: Has estado allí, ¿verdad?
    GOLLUM: Sí.
    FRODO: Nos llevarás hasta la Puerta Negra.

    PIPPIN: Merry, Merry
    MAUHÚR: ¿Qué es?, ¿qué hueles?
    UGLÚK: Carne humana.
    PIPPIN: ¡Aragorn!
    MAUHÚR: Nos siguen el rastro, ¡paso ligero!

    ARAGORN: Aprietan el paso. Habrán captado nuestro olor. ¡Aprisa!
    LEGOLAS: ¡Ánimo Gimli!
    GIMLI: Tres días persiguiéndolos, sin comida, sin descanso, y ni rastro de la presa salvo vagas huellas en roca viva.
    ARAGORN: Las hojas de Lórien no caen sin razón.
    LEGOLAS: Podrían seguir con vida.
    ARAGORN: A menos de un día de nosotros, ¡vamos!
    LEGOLAS: Vamos Gimli, estamos ganando terreno.
    GIMLI: Soy un negado a campo traviesa, los enanos somos veloces en el llano, muy peligrosos en las distancias cortas.
    ARAGORN: Rohan, hogar de los caballeros jinetes. Algo muy extraño hay en esto. Algo malvado espolea a estas criaturas y juega en nuestra contra.
    Legolas, ¿qué ven tus ojos de elfo?
    LEGOLAS: El rastro vira rumbo noreste. ¡Llevan a los hobbits a Isengard!
    ARAGORN: Saruman.

    SARUMAN: El mundo cambia. ¿Quién tendrá ahora la fuerza de hacer frente a los ejércitos de Isengard y Mordor? ¿De rebelarse al poder de Sauron y Saruman y la unión entre las dos torres? Unidos, mi señor Sauron, seremos reyes de la Tierra Media.
    El viejo mundo se consumirá en los fuegos de la industria. Los bosques morirán. Un nuevo orden surgirá, seremos adalides de una máquina de guerra a espada, lanza y puño de hierro de orco. Tan sólo hay que aniquilar a aquéllos que se nos oponen.
    ¡Los jinetes os arrebataron las tierras! Han confinado a vuestro pueblo a unas colinas, para malvivir de la roca desnuda.
    SALVAJES: ¡Ladrones!
    SARUMAN: Recuperad las tierras que os robaron. ¡Incendiad sus aldeas!
    SALVAJES: ¡A ellos!
    SARUMAN: Comenzad por Rohan. Demasiado tiempo se os han opuesto sus aldeanos, pero nunca más.

    MUJER: ¡Éothain! ¡Éothain! Lleva a tu hermana. Iréis más rápidos los dos solos.
    FREDA: Padre dice que Éothain no debe montar a Garold: es muy grande para él.
    MUJER: Escúchame, debes llegar a Edoras y dar la alarma, ¿me has comprendido?
    ÉOTHAIN: Sí, madre.
    FREDA: Yo no quiero ir. No quiero, mamá.
    MUJER: Freda, después nos veremos allí.
    ¡Rápido! Corred, hijos.
    SARUMAN: Rohan, mi señor, está lista para capitular.

    ÉOWYN: Théodred.
    ÉOWYN: Théoden. Vuestro hijo esta malherido, mi señor.
    ÉOMER: Fue emboscado, por unos orcos. Si no defendemos nuestra tierra, Saruman la tomará por la fuerza.
    GRÍMA: Eso es mentira. Saruman el Blanco ha sido siempre nuestro amigo y aliado.
    THEODEN: Gríma, mi hijo, Gríma.
    ÉOMER: Los orcos campan a voluntad por nuestras tierras, impunes, sin oposición, matando a placer, con el emblema de la mano blanca de Saruman.
    GRÍMA: ¿Porque cargas tus tormentos a una mente ya atormentada? ¿No te das cuenta? Tu tío esta hastiado de tu malcontento, de tu belicismo.
    ÉOMER: ¿De mi belicismo? ¿Cuánto hace que Saruman te compró? ¿Cuál fue el precio convenido, Grima? Cuando no queden hombres, ¿tendrás tu parte del tesoro?
    Basta de observar a mi hermana. ¡Ya basta de vigilar sus pasos!
    GRÍMA: Tú ves mucho Éomer, hijo de Éomund. Demasiado. Desde ahora quedas desterrado del reino de Rohan, bajo pena de muerte.

    GIMLI: Respirar: esa es la clave, respirar.
    LEGOLAS: Corren como si escaparan de los latigazos de su amo.

    ORCO: No daremos un paso más si no tenemos un respiro.
    UGLÚK: ¡Enciende una hoguera!
    PIPPIN: ¡Merry! ¡Merry!
    MERRY: Creo que cometimos un error saliendo de La Comarca, Pippin.
    PIPPIN: ¿De dónde viene ese ruido?
    MERRY: Son los árboles.
    PIPPIN: ¿Qué?
    MERRY: ¿Te acuerdas del Bosque Viejo, donde acaban los Gamos? Cuenta la tradición que algo en el agua los empujaba a crecer altos, y a cobrar vida
    PIPPIN: ¿Vida?
    MERRY: Árboles que susurran, hablan entre ellos y pueden moverse.
    URUK: Estoy hambriento, hace días que me alimento de pan lleno de asquerosos gusanos
    ORCO: Eso, ¿por qué no comemos carne? Su carne es tan tierna…
    UGLÚK: No están aquí para saciarte.
    GRISHNAK: ¿Sus piernas, quizás? No las necesitan… Oh, parecen tan tiernas.
    UGLÚK: ¡Apártate, escoria!
    GRISHNAK: Solo un bocado.
    UGLÚK: ¡Vuelve a haber carne en el menú, muchachos!
    MERRY: ¡Pippin, huyamos!
    OROCO: Adelante, pedid auxilio. Gritad, no hay nadie que os salve ahora.
    MERRY: ¡Pippin!

    LEGOLAS: El sol se alza rojo, se ha vertido sangre esta noche.
    ARAGORN: ¡Jinetes de Rohan! ¡¿Que nuevas tenéis de la Marca?!
    ÉOMER: ¿Que asuntos traen a un elfo, un hombre y un enano a La Marca? ¡Explicáos!
    GIMLI: Dadme vuestro nombre, caballero, y os daré el mío.
    ÉOMER: Enano, te rebanaría la cabeza si se alzara un poco más del suelo.
    LEGOLAS: ¡Estarías muerto antes de tocarle!
    ARAGORN: Soy Aragorn, hijo de Arathorn; él es Gimli, hijo de Gloin y él Legolas, del reino de los bosques. Somos amigos de Rohan y de Théoden, tu rey.
    ÉOMER: Théoden no distingue ya amigo de enemigo, ni siquiera a los de su sangre. Saruman ha envenenado la mente del rey y reclama la soberanía de estas tierras. Mi compañía son los leales a Rohan y por eso sufrimos destierro. El mago blanco es ladino, vaga aquí y allá según cuentan, como un anciano encapuchado, y por doquier sus espías escapan a nuestras redes.
    ARAGORN: No somos espías. Seguimos a una partida de uruk-hai por el llano rumbo este.
    Tienen cautivos a dos amigos nuestros.
    ÉOMER: Los uruks ya no existen, los abatimos durante la noche.
    GIMLI: ¡Pero había dos hobbits! ¿No encontrásteis a dos hobbits con ellos?
    ARAGORN: Son muy pequeños, como niños a nuestros ojos.
    ÉOMER: No quedó alma con vida. Apilamos los cadáveres y los quemamos.
    GIMLI: Muertos.
    ÉOMER: Lo lamento. ¡Hasufel, Arod! Que estos caballos os traigan mejor fortuna que a sus antiguos amos. ¡Adiós! Buscad a vuestros amigos, pero renunciad a toda esperanza. Ésta ha abandonado estas tierras. ¡Rumbo al norte!
    GIMLI: Es uno de sus pequeños cintos.
    LEGOLAS: Hiro hyn hîdh ab’wanath – encuentra la paz después de la muerte –
    GIMLI: Les hemos fallado.
    ARAGORN: Un hobbit yació aquí y otro aquí. Gatearon. Estaban maniatados. Cortaron sus ataduras. Corrieron por aquí. Aquí los persiguieron.
    MERRY: ¡El cinto! ¡Corre!
    ARAGORN: Las huellas se alejan de la batalla. Hacia el bosque de Fangorn.
    GIMLI: Fangorn… ¿Qué locura los ha llevado a entrar ahí?

    PIPPIN: ¿Le hemos despistado?
    MERRY: Creo que sí.
    GRISHNAKH: Voy a sacaros vuestras inmundas entrañas. ¡Venid aquí!
    MERRY: ¡Árboles, a los árboles!
    MERRY: Se ha ido.
    PIPPIN: ¡¡¡Merry!!!
    GRISHNAKH: ¡Voy a hacerte pasto de los gusanos, basura!
    PIPPIN: ¡Corre, Merry!
    BARBOL: Orcos enanos, rurarum.
    PIPPIN: Esta hablando, Merry. ¡Este árbol habla!
    BARBOL: ¿Árbol? No soy árbol, soy un Ent.
    MERRY: Un pastor de árboles, un pastor del bosque.
    PIPPIN: No hables con él, Merry. No le animes.
    BARBOL: Bárbol me llaman algunos.
    PIPPIN: ¿Y de qué lado estás?
    BARBOL: ¿Lado? No estoy del lado de nadie, porque nadie esta de mi lado, pequeño orco. A nadie preocupan ya los bosques.
    MERRY: No somos orcos, somos hobbits.
    BARBOL: ¿Hobbits? No sabía de la existencia de hobbits. A malvado orco me suena más bien. Vienen con fuego, vienen con hachas, talan, queman, arrancan, cortan, calcinan… Destructores, usurpadores… Mal rayo les parta.
    MERRY: No lo entiendes, somos hobbits, medianos. De La Comarca.
    BARBOL: Tal vez sí y tal vez no. El mago blanco sabrá.
    PIPPIN: ¡El mago blanco!
    MERRY: ¡Saruman!

    GOLLUM: ¿Ve? ¿ve? Los hemos sacado. Prisa, hobbits, prisa. Suerte que les encontramos. Buen hobbit.
    SAM: ¡Oh! Es una ciénaga. ¡Nos ha metido en un cenagal!
    GOLLUM: Cenagal, sí, sí. Venga amo, os llevaremos por sendas seguras a través de la niebla. Vengan, hobbits, vengan. Iremos deprisa. Yo lo encontré, sí. El paso de la ciénaga. Orcos no conocen, orcos no conocen. Darán rodeos, millas y millas. Vamos, deprisa. Livianos, ligeros como la niebla debemos ser.
    SAM: Hay muertos, ¡caras de muertos en el agua!
    GOLLUM: Todos muertos. Todos putrefactos, elfos hombres y orcos. Hace mucho, gran batalla en la ciénaga de los muertos, sí. Sí, ese es su nombre. Por aquí. No seguir luces. Cuidado ahora, o los hobbits se hundirán para unirse a los muertos y se convertirán en diminutos cirios.
    SAM: ¡Frodo!
    FRODO: ¿Gollum?
    GOLLUM: No seguir las luces.
    FRODO: ¡Gollum!
    SAM: Señor Frodo, ¿está bien?
    GOLLUM: Tan brillante, tan precioso… ¡Oh, tesoro!
    FRODO: ¿Qué has dicho?
    GOLLUM: Amo debería descansar Amo necesita recuperar fuerzas.
    FRODO: ¿Quién eres tú?
    GOLLUM: No nos pregunten, no le importa. ¡Gollum! ¡Gollum!
    FRODO: Gandalf me dijo que eras un habitante del río.
    GOLLUM: Frías las manos y el corazón del viajero alejado de su región.
    FRODO: Dijo que tu vida es una triste historia.
    GOLLUM: No pueden seguir la vereda con el sol escondido y la luna muerta.
    FRODO: No fuiste muy distinto a un hobbit un día, ¿verdad… Smeagol?
    GOLLUM: ¿Como me ha llamado?
    FRODO: Mi nombre, mi nombre. Sss… Sss… ¡Smeagol!
    SAM: ¡Jinetes negros!
    GOLLUM: ¡Esconder! ¡Esconder! ¡Esconder!
    SAM: ¡Vamos, Frodo!
    GOLLUM: Rápido. ¡Les van a ver! ¡Los verán!
    SAM: ¿No estaban muertos?
    GOLLUM: Muertos no, matarlos no puedes, no.
    Espectros, espectros alados. Lo están buscando, el tesoro, lo están buscando.
    SAM: Señor Frodo, estoy a su lado, estoy aquí.
    GOLLUM: Rápido, hobbits. La Puerta Negra está muy cerca.

    GIMLI: Sangre de orco.
    ARAGORN: Qué extrañas huellas.
    GIMLI: El aire esta tan cargado aquí.
    LEGOLAS: Este bosque es viejo, muy viejo, colmado de recuerdos… y de cólera. Los árboles hablan unos con otros.
    ARAGORN: Gimli, baja el hacha.
    LEGOLAS: Aragorn, nad no nenas – Algo se mueve ahí –
    ARAGORN: Man cenich? – ¿Qué ves? –
    LEGOLAS: El mago blanco no anda muy lejos.
    ARAGORN: No le dejéis hablar o nos embrujará. Debemos ser rápidos.
    GANDALF: Estáis siguiendo el rastro de dos pequeños hobbits.
    ARAGORN: ¿Donde están?
    GANDALF: Pasaron por aquí, antes de ayer. Se encontraron con alguien que no esperaban. ¿Eso te reconforta?
    ARAGORN: ¿Quién eres? ¡Muéstrate! No puede ser. Tu caíste.
    GANDALF: Entre fuego y agua. Desde la abismal mazmorra hasta la más alta cumbre hice frente al Balrog de Morgoth. Hasta que al final abatí a mi enemigo y esparcí sus restos por la ladera de la montaña. La oscuridad me llevó y perdí la noción del tiempo. La estrellas sentía en el firmamento y cada día era largo como una edad en la tierra. Pero no fue el fin. Sentí vida de nuevo en mí. Se me ha devuelto aquí para completar la tarea.
    ARAGORN: Gandalf.
    GANDALF: ¿Gandalf? Sí… así solían llamarme, Gandalf el gris, ese era mi nombre.
    GIMLI: Gandalf.
    GANDALF: Soy Gandalf el Blanco. Y en los albores de la tempestad vuelvo a vosotros.
    Una etapa de vuestro camino ha terminado, otra comienza. La guerra ha llegado a Rohan, debemos cabalgar a Edoras a galope tendido.
    LEGOLAS: Es uno de los mearas, si mis ojos no me engañan por algún hechizo.
    GANDALF: Sombragrís, el señor de todos los caballos, que se ha enfrentado conmigo a múltiples peligros.

    BARBOL: Mi hogar se esconde en lo profundo del bosque, junto a las raíces de la montaña. Le prometí a Gandalf que os mantendría a salvo y a salvo estaréis donde os llevo. Los árboles se han vuelto salvajes y peligrosos, la ira ocupa sus corazones, os harán daño si pueden. Pocos muy pocos somos ahora, pocos ents quedamos para controlarlos.

    GOLLUM: La Puerta Negra de Mordor.
    SAM: Válgame el cielo. Mi viejo tío nos diría algunas cosillas si llegara a vernos.
    GOLLUM: Amo pide que le muestre el camino a Mordor y el buen Smeagol así hace, amo lo dijo.
    FRODO: Eso hice
    ORIENTALES: ¡Za dashu snaku Zigur, Durbgu nazgshu, Durbgu dashshu! – ¡Salve Sauron, Señor del Anillo, Señor de la Tierra!-.
    SAM: ¿Y ahora qué? No podemos cruzarla. Atento, la puerta, se está abriendo. Hay un camino de bajada.
    FRODO: ¡Sam!
    GOLLUM: ¡Amo!
    FRODO: No tienes que venir conmigo Sam.
    SAM: Lo sé, señor Frodo. Dudo que estas capas élficas nos oculten ahí dentro.
    FRODO: ¡Ahora!
    GOLLUM: ¡No, amo! ¡No! Le cogerán, le cogerán. No se lo lleve a Él. Él busca mi tessoro, siempre lo esta buscando. El tessoro quiere volver a su sombra, pero hay que impedir que él lo posea.
    ¡No! Hay otro camino, más secreto, más oscuro.
    SAM: ¿Y por qué no nos lo habías dicho?
    GOLLUM: ¡Porque el amo no preguntó!
    SAM: Éste trama algo.
    FRODO: ¿Hay otra manera de entrar en Mordor?
    GOLLUM: Sí, hay un sendero y muchas escaleras y después un túnel.
    FRODO: Nos ha traído hasta aquí Sam
    SAM: Señor Frodo, no.
    FRODO: Ha cumplido su palabra.
    SAM: No.
    FRODO: Guíanos, Smeagol.
    GOLLUM: Buen Smeagol, ayuda siempre.

    GANDALF: Edoras y el casillo dorado de Meduseld, hogar de Théoden rey de Rohan, cuya mente ahora se halla perturbada. El lazo con el que Saruman ata a Théoden es muy poderoso.
    ÉOWYN: Mi señor. Vuestro hijo ha muerto, mi señor… Tío. ¿No iréis a verle? ¿No haréis nada?
    GANDALF: Cuidad lo que decís, no esperéis ser bienvenidos.

    GRÍMA: Oh, debe de haber muerto durante la noche. Qué tragedia para un rey perder a su único hijo y heredero. Entiendo que su marcha sea dura de aceptar, más aún ahora que tu hermano os ha abandonado.
    ÉOWYN: ¡Déjame sola, serpiente!
    GRÍMA: Pero si ya estás sola. ¿Quién sabe que habrás hablado con la oscuridad, en las amargas guardias nocturnas, cuando toda tu vida parece menguar, con los muros de tu aposento estrechando tu espacio, cercado animalillo en su madriguera? Tan bella, tan fría, como una pálida mañana de primavera cerrada al hielo invernal.
    ÉOWYN: Tu voz es un veneno.

    GIMLI: Hay más alegría en un cementerio.
    HÁMA: No puedo llevaros ante el rey Théoden armados, Gandalf el gris. Órdenes de Gríma, Lengua de Serpiente.
    GANDALF: Ya…
    HÁMA: La vara.
    GANDALF: No querrás privar de su apoyo a un anciano.
    GRÍMA: Mi señor, Gandalf el gris se presenta. Heraldo de infortunios.
    GANDALF: La cortesía de este castillo ha disminuido últimamente, rey Théoden.
    GRÍMA: No es bienvenido.
    THÉODEN: ¿Por qué habría de darte la bienvenida, Gandalf, Cuervo de la Tempestad?
    GRÍMA: Una justa cuestión, mi rey.
    Tardía, es la hora, en que decide aparecer el conjurador, Lathspell te nombro, malas nuevas de un indeseado.
    GANDALF: ¡Silencio! Mantén tu lengua bífida tras tus colmillos. No he vencido al fuego y a la muerte para intercambiar falacias con un gusano sarnoso.
    GRÍMA: ¡La vara! ¡Os dije que le quitárais la vara!
    GANDALF: Théoden, hijo de Thengel, mucho has vivido en las sombras.
    GIMLI: Yo en tu lugar no me movería.
    GANDALF: ¡Escúchame! Del hechizo yo te libero.
    THÉODEN: ¡Ja, ja, ja! No tienes poder aquí Gandalf el Gris.
    GANDALF: Te sacaré, Saruman, como se saca al veneno de la mordedura.
    THÉODEN-SARUMAN: Si salgo, Théoden caerá.
    GANDALF: No me mataste, ni le matarás a él.
    THÉODEN-SARUMAN: Rohan es mío.
    GANDALF: Sal de él.
    THÉODEN: Reconozco tu rostro, Éowyn. Éowyn. ¿Gandalf?
    GANDALF: Vuelve a respirar aire libre, amigo.
    THÉODEN: Fríos han sido mis últimos sueños.
    GANDALF: Vuestros dedos recordarían mejor su fuerza si empuñaran una espada.

    GRÍMA: ¡Ah! Siempre he estado a vuestro servicio, mi señor.
    THÉODEN: ¡Tus malas artes me habrían postrado a cuatro patas como las bestias!
    GRÍMA: No me alejéis de vos.
    ARAGORN: No, mi señor. Dejadle ir. Ya lleva suficiente sangre en su cuenta.
    GRÍMA: ¡Apartad de mi camino!
    HÁMA: Salve, rey Théoden.
    THÉODEN: ¿Dónde está Théodred? ¿Dónde está mi hijo?

    THÉODEN: Simbelmyne. Siempre ha crecido en las tumbas de mis antepasados. Ahora adornará la tumba de mi hijo. Tiempos aciagos me ha tocado vivir: los jóvenes perecen, los ancianos se agostan. Lástima vivir para contemplar los últimos días de mi casa.
    GANDALF: La muerte de Théodred no ha sido obra tuya.
    THÉODEN: Ningún padre debería enterrar a sus hijos.
    GANDALF: Era fuerte en vida, su espíritu encontrara el camino a la casa de vuestros padres. Vuestro hogar.
    Westu hál. Ferðu, Théodred, Ferðu.

    ÉOWYN: Nadie los advirtió, estaban desarmados. Los hombres salvajes avanzan por el Folde Oeste quemando lo que encuentran, pastos, chozas y árboles.
    FREDA: ¿Dónde está mamá?
    ÉOWYN: Sssh.
    GANDALF: Es sólo una muestra del terror que Saruman desatará, mucho más poderoso ahora, impulsado por el temor a Sauron. Cabalgad y hacedle frente. Apartadle de vuestras mujeres y niños. Debéis luchar.
    ARAGORN: Contáis con dos mil buenos hombres en el norte mientras hablamos. Éomer os es leal. Sus hombres regresarán y lucharán por el rey
    THÉODEN: Estarán a 300 leguas de aquí ahora mismo. Éomer no puede ayudarnos. Sé lo que quieres de mí, pero no llevaré más muerte a mi pueblo. No me arriesgaré a una guerra abierta.
    ARAGORN: Ya os ha sido declarada, arriesguéis o no.
    THÉODEN: Si mal no recuerdo, Théoden, y no Aragorn, es el rey de Rohan.
    GANDALF: ¿Cuál es la decisión del rey?
    HÁMA: ¡Por orden del rey la ciudad debe ser evacuada! Buscaremos refugio en Abismo de Helm. No carguéis con objetos valiosos, sólo las provisiones necesarias.
    GIMLI: El Abismo de Helm. Huyen a las montañas cuando deberían plantar cara. ¿Quién los ha de defender, si no es su rey?
    ARAGORN: Sólo obra pensando en el bien de su pueblo. El Abismo de Helm les salvó en el pasado.
    GIMLI: Es una ratonera sin salida. Théoden los lleva a una trampa en la creencia de que allí estarán a salvo. Solo conseguirán una masacre.
    GANDALF: Théoden es de recio carácter, pero temo por él. Temo por la supervivencia de Rohan. Te necesitará llegado el momento, Aragorn. El pueblo de Rohan te necesitará. Sus defensas deben resistir.
    ARAGORN: Resistirán.
    GANDALF: El Peregrino Gris, así solían llamarme. Tres mil vidas de hombres he hollado esta tierra, y ahora me falta tiempo. Con suerte, mi búsqueda no será en vano. Espera mi llegada con la primera luz del quinto día.Al alba mira al este.
    ARAGORN: Adiós.

    ARAGORN: Sois hábil con la espada.
    ÉOWYN: Las mujeres de esta tierra aprendieron hace tiempo. Las que no las empuñan mueren a su merced. No temo al dolor ni a la muerte.
    ARAGORN: ¿A que teme entonces mi señora?
    ÉOWYN: A una jaula. A empuñar sus barrotes hasta que la edad y la costumbre los acepte y toda opción al valor ceda al recuerdo y al deseo.
    ARAGORN: Sois hija de reyes, escudera de Rohan, no creo que ese sea vuestro destino.

    GRÍMA: Théoden no se quedará en Edoras. Es vulnerable y lo sabe. No esperará un ataque sobre la ciudad. Huirán al Abismo de Helm, la gran fortaleza de Rohan. Es un peligroso sendero a través de las montañas. Su paso será lento. Llevarán a sus mujeres y a sus niños con ellos.
    SARUMAN: Envía a tus jinetes de Huargos.

    SAM: ¡Eh, apestoso! No te adelantes tanto.
    FRODO: ¿Por qué haces eso?
    SAM: ¿Qué?
    FRODO: Insultarle, humillarle constantemente.
    SAM: Porque eso es lo que es, señor Frodo. No es más que un hatajo de mentiras y engaños. Sólo quiere el Anillo. Es lo único que pretende.
    FRODO: No tienes idea de lo que le hizo, de lo que aún le está haciendo. Quiero ayudarle Sam.
    SAM: ¿Por qué?
    FRODO: Porque debo creer que se recuperará.
    SAM: No puede salvarle, señor Frodo.
    FRODO: ¿Y tú qué sabes? ¡Nada!
    Lo siento Sam, no sé por qué te he hablado así.
    SAM: Yo sí: es el Anillo. No le quita ojo de encima. Le he observado. No come, apenas sí duerme. Le esta poseyendo, señor Frodo. ¡Tiene que evitarlo!
    FRODO: ¡Sé lo que debo hacer, Sam! El Anillo me ha sido confiado. Es mi objetivo, ¡mío! ¡Sólo mío!
    SAM: ¿No se oye? ¿Acaso no ve cómo se expresa?
    GOLLUM: Lo queremos, lo necesitamos. Debemos conseguir el tesoro. Ellos nos lo han robado, sucios rastreros hobbits. Malos. Traidores. Falsos.
    No, no, amo.
    Siii. El tessssoro. Falsos.Te engañan. Te sacuden. Mienten.
    El amo es mi amigo.
    Tú no tienes amigos. Nadie te quiere.
    No oigo nada. No puedo oírte.
    Eres un mentiroso y asesino.
    No.
    Mentiroso.
    Vete.
    ¿Que me vaya? ¡Ja, ja, ja!
    Te odio, te odio.
    ¿Dónde estarías sin mí? ¡Gollum! ¡Gollum! Yo nos salvé. ¡Nos salvé! ¡Sobrevivimos por mí!
    Ya nunca más.
    ¿Qué has dicho?
    El amo nos cuida ahora, ya no eres necesario.
    ¿Qué?
    Vete ahora y nunca vuelvas.
    No.
    Vete ahora y nunca vuelvas.
    Grrrrrrr.
    ¡Vete ahora y nunca vuelvas!
    Le dijimos que se fuera, ¡y él se va! ¡Oh, tesoro! ¡Ido, ido, ido! ¡Smeagol es libreee!

    GOLLUM: Mire, ¿ve lo que Smeagol encuentra? Je, je, je. Oooh. Son jóvenes. Son tiernos. Son ricos, sabrosos. Sí, ¡comedlos! ¡Comedlos!
    SAM: Le harás vomitar si sigues comportándote así. Sólo hay una manera de cocinar unos conejos.
    GOLLUM: ¿Qué esta haciendo? Esstúpido hobbit seboso. ¡Lo desperdicia!
    SAM: ¿Desperdiciar qué? Si no tienen ni pizca de carne. Unas buenas papas es lo que necesitan.
    GOLLUM: ¿Qué es papas tesoro? ¿Qué es papas?
    SAM: Pa-ta-tas. En puré, cocidas o en un buen guiso, fritas, grandes y doradas, con una buena porción de pescado.
    GOLLUM: prrrrfffff.
    SAM: Ni tú le dirías no a eso.
    GOLLUM: Oh, sí lo diríamos. Es desperdiciar pescado. Dádnoslo vivo y coleando. Quédate con tus repugnantes papas.
    SAM: No tienes remedio.
    ¿Señor Frodo?
    ¿Quiénes son?
    GOLUM: Hombre malos siervos de Sauron. Acuden a Mordor. El Señor Oscuro convoca a sus ejércitos. A no mucho tardar estará preparado.
    SAM: ¿Preparado para qué?
    GOLLUM: Para hacer su guerra. La guerra final que cubrirá el mundo de sombra.
    FRODO: Hay que apresurarse, vamos Sam.
    SAM: ¡Señor Frodo, mire! Son olifantes. En la aldea no se lo va a creer nadie.
    FRODO: ¿Smeagol?
    Debimos irnos hace rato. ¡Vamos Sam!
    FARAMIR: ¡Amarradlos!

    GIMLI: Es cierto, no se ven muchas mujeres enanas. En realidad se nos parecen tanto en la voz y en apariencia que suelen tomarlas por enanos varones.
    ARAGORN: Es por la barba.
    GIMLI: De ahí surgió la creencia establecida de que no hay mujeres enanas y de que los enanos brotan de agujeros en el suelo. Lo que resulta ridículo.
    Tranquilos, tranquilos, que no cunda el pánico. Ha sido deliberado. Deliberado.

    ARWEN: La luz de estrella de la tarde ni aumenta ni mengua. Dárselo a quien quiero es mi privilegio. Como mi corazón.
    Ve a dormir.
    ARAGORN: Estoy dormido. Esto es un sueño.
    ARWEN: Entonces es un gran sueño. Duerme.
    ARAGORN: Minlû pedich nin i aur hen telitha -Me dijiste una vez que este día llegaría. –
    ARWEN: U i vethed, na i onnad. – Esto no es el final sino el principio.- bóe bedich go Frodo, han bâd lîn. -Debes ir con Frodo. Es tu camino.-
    ARAGORN: Dolen i vâd o nin. – Mi camino se esconde de mí.-
    ARWEN: Si peliannen i vâd na dail lîn. -Lo tienes a tus pies.- Si boe ú-dhannathach -No puedes fallar ahora.-
    ARAGORN: Arwen.
    ARWEN: Ae u-esteliuách nad, estelio han, estelio ammen. – Si has perdido la fe en todo, ten fe en esto. Tten fe en nosotros-.

    ÉOWYN: ¿Donde está? La mujer que os regalo esa joya…

    ELROND: Nuestro tiempo aquí expira. El tiempo de Arwen se agota. Dejadla marchar. Dejad que embarque al oeste. Que se lleve su amor por ti donde nunca se extinga, a las Tierras Imperecederas.
    ARAGORN: Pero no será más que un recuerdo.
    ELROND: No permitiré que mi hija muera aquí.
    ARAGORN: Se queda porque aún tiene esperanza.
    ELROND: Se queda por ti. Ella pertenece a su pueblo.

    ARAGORN: Edra le men, men na guil edwen, haer o auth a nîr a naeth.- tienes la opción de otra vida, lejos de la guerra el dolor y la muerte-
    ARWEN: ¿Por qué dices eso?
    ARAGORN: Soy mortal, tú eres elfa. Ha sido un sueño, Arwen. Nada más. Esto te pertenece.
    ARWEN: Eso fue un regalo. Consérvalo.

    ÉOWYN: ¿Mi señor?
    ARAGORN: Cruza las aguas hacia el occidente, con el resto de su linaje.
    GAMELIN: ¿Qué ocurre? ¿Háma?
    HÁMA: No estoy seguro.
    LEGOLAS: ¡Un rastreador!
    THÉODEN: ¿Qué es? ¿Qué has visto?
    ARAGORN: ¡Huargos! ¡Nos atacan!
    THÉODEN: Los jinetes al frente de la columna.
    GIMLI: Eso va por mí. ¡Súbeme, soy jinete! Arranca.
    THÉODEN: Conduce a la gente al Abismo de Helm. ¡Parte ya!
    ÉOWYN: ¡Sé luchar!
    THÉODEN: ¡No! Debes hacerlo, por mí.
    ¡Seguidme!
    GIMLI: Adelante, al frente. Cargad de frente. Por el otro lado. Eso es, seguid.
    ÉOWYN: ¡Por la vaguada!
    GIMLI: Por el otro lado, eso es. Seguid.
    ÉOWYN: ¡Todos juntos!
    GIMLI: Deja que te arregle esa carita con mi hacha.
    ¡Ese cuenta como mío.
    Fétida criatura.
    LEGOLAS: ¡Aragorn!
    GIMLI: ¡Aragorn!
    GIMLI: Dime qué ha pasado y te ahorraré sufrimiento.
    URUK: Ha… muerto. Dio un ligero traspiés junto al acantilado.
    LEGOLAS: Mientes.
    THÉODEN: Los heridos a caballo. Los lobos de Isengard volverán. Dejad a los caídos. Vamos.

    MUJER: El Abismo de Helm.
    Estamos salvados señora, gracias.
    FREDA: ¡Mamá!
    ÉOTHAIN: ¡Madre!
    MUJER: ¡Hijos!
    SOLDADO: ¡Dejad paso al rey!
    ÉOWYN: Sois pocos, muy pocos habéis regresado.
    THÉODEN: Nuestro pueblo esta a salvo. Lo hemos pagado con muchas vidas.
    GIMLI: Mi señora…
    ÉOWYN: El caballero Aragorn, ¿dónde está?
    GIMLI: Cayó.
    THÉODEN: Replegad las fuerzas detrás del muro, trancad el portón y poned vigías alrededor.
    HOMBRE: ¿Y los que no pueden luchar mi señor? Las mujeres y los niños…
    THÉODEN: Escondedlos en las cavernas. Largo ha crecido el brazo de Saruman si cree que puede vencernos aquí.

    GRÍMA: El Abismo de Helm tiene un punto débil. Su muro exterior es de sólida roca, pero tiene una abertura en su base poco más grande que un desagüe.
    ¿Cómo? ¿Cómo puede el fuego derretir la roca? ¿Qué clase de artefacto derribaría el muro?
    SARUMAN: Si logramos abrir brecha, el Abismo de Helm caerá.
    GRÍMA: Aún abriendo brecha haría falta una innumerable multitud, miles, para asaltar el palacio.
    SARUMAN: Decenas de miles.
    GRÍMA: Mi señor, no existe tal ejército.
    SARUMAN: ¡Un nuevo poder resurge! ¡Su victoria esta cerca! Esta noche la tierra será mancillada con la sangre de Rohan. ¡Marchad al Abismo de Helm! ¡No dejéis rastro de vida! ¡¡¡Guerra!!!
    No habrá amanecer para los hombres.

    PIPPIN: Mirad, sube humo del sur.
    BARBOL: No ha cesado de elevarse desde Isengard en estos días.
    MERRY: ¿Isengard?
    BARBOL: Hubo un tiempo en que Saruman paseaba por mis bosques, ahora tiene mente de metal y ruedas, ya no cuida las cosas que crecen.
    PIPPIN: ¿Qué es eso?
    MERRY: Son las tropas de Saruman. Ha estallado la guerra.

    ARWEN: Que la gracia de los Valar te proteja.
    ARAGORN: Brego, mellon nin.-amigo mio-.

    ELROND: Arwen Tollen i lû. I chair gwannar na Valannor. Si bado, no círar. – Arwen, llegó la hora. Los barcos zarpan hacia Valinor. Vete antes de que sea tarde -.
    ARWEN: He tomado mi decisión.
    ELROND: Él no volverá. ¿Por qué demorarse cuando no queda esperanza?
    ARWEN: Aún hay esperanza.
    ELROND: Aunque Aragorn sobreviviera a la guerra seguiríais separados. Incluso con Sauron derrotado y Aragorn nombrado rey, y aunque todas tus esperanzas se hicieran realidad, te quedaría el amargor de la mortalidad. Bien a espada o por el lento desgaste del tiempo, Aragorn morirá, y no habrá consuelo para ti. Nada reconfortará el dolor de su marcha. Él encontrara la muerte, una imagen de esplendor para los reyes de los hombres, la gloria intacta a pesar de desmoronarse en el mundo. Pero tú, mi hija, tú te consumirás en la oscuridad y en la duda, como un anochecer de invierno que llega sin estrellas. Aquí morarás, sumida en tu pesar, bajo los mortecinos árboles, hasta que el mundo cambie y saldes la cuenta de tus largos años de vida. Arwen, nada queda aquí para ti. Sólo muerte.
    A im, ú-‘erin veleth lîn? – ¿Me queda aún tu cariño?-.
    ARWEN: Gerich meleth nîn, ada – Tienes mi cariño, padre-.

    GALADRIEL: I amar prestar aen. han mathon ne nen. han mathon ne chae. a han noston ned ‘wilith.
    El poder del enemigo crece. Sauron usará a su títere, Saruman, para destruir el pueblo de Rohan. Isengard ha soltado sus riendas. El ojo de Sauron está fijo ahora en Gondor. El último reino entre los hombres. Su asalto sobre esta tierra llega inexorable. Siente que el Anillo está cerca. La fuerza del Portador se desvanece. En su corazón, Frodo empieza a entender que la misión reclamara su vida. Tú lo sabes, lo has augurado. Es el riesgo que todos asumimos. En la creciente oscuridad, el poder del Anillo se hace fuerte. Busca con avidez volver a las manos de los hombres que tan fácilmente se dejan seducir por su poder. El joven capitán de Gondor sólo tiene que extender su mano, aceptar el Anillo para sí, y el mundo caerá. Está cerca, muy cerca de conseguir su objetivo. Así Sauron tendrá dominio sobre toda vida en esta tierra, hasta el mismísimo fin del mundo. El tiempo de los elfos se ha consumido ¿Abandonaremos la Tierra Media a su fatal destino? ¿Los abandonaremos a su suerte?

Guion VERSIÓN EXTENDIDA DE LA COMUNIDAD DEL ANILLO

VERSIÓN EXTENDIDA DE LA COMUNIDAD DEL ANILLO

GALADRIEL:
I amar prestar aen (El mundo ha cambiado)
han mathon ne nen (lo siento en el agua)
han mathon ne chae (lo siento en la tierra)
a han noston ned gwilith.(lo huelo en el aire)
Mucho se perdió entonces y pocos viven ahora para recordarlo.

    EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

    Todo comenzó con la forja de los Grandes Anillos. Tres fueron entregados a los Elfos, inmortales, los más sabios y bellos de todos los seres.
    Siete a los señores Enanos. Grandes mineros y artesanos de las cavidades montañosas.
    Y Nueve… Nueve fueron entregados a la raza de los hombres… que ansían por encima de todo el Poder.
    En aquellos anillos residía el poder y la voluntad para gobernar a cada raza. Pero todos ellos fueron engañados… pues otro Anillo más fue forjado… En la tierra de Mordor, en los fuegos del Monte del Destino, el Señor Oscuro Sauron forjó en secreto el Anillo Regente para controlar a todos los demás. En ese Anillo descargó toda su crueldad, su malicia y su voluntad de dominar todo tipo de vida… Un Anillo para gobernarlos a todos. Una a una, las comarcas libres de la Tierra Media fueron sometidas por el poder del Anillo.
    Pero hubo algunos que resistieron. Una Última Alianza de Hombres y Elfos lucharon contra el ejército de Mordor. Y en las lomas del Monte del Destino libraron su batalla por la libertad de la Tierra Media.
    ELROND: Tangado haid! Leithio i philinn! (¡Mantened la posición! ¡Disparad!)
    La victoria estaba próxima… Pero nada puede acabar con el Poder del Anillo… Y fue en aquel preciso momento, desvanecida ya toda esperanza, cuando Isildur, Hijo del Rey recurrió a la espada de su padre…
    Sauron, el enemigo de los pueblos libres de la Tierra Media fue derrotado.
    El Anillo llegó a manos de Isildur, que tuvo la oportunidad de destruir su mal para siempre. Pero el corazón de los hombres se corrompe con facilidad, y el Anillo de Poder goza de voluntad propia. Traicionó a Isildur hasta llevarle a la muerte.
    Y aquellos hechos que nunca debieron caer en el olvido, se perdieron en el tiempo. La Historia se convirtió en Leyenda, la Leyenda en Mito, y durante 2.500 años el Anillo pasó desapercibido. Hasta que cuando se presentó la ocasión embaucó a un nuevo dueño…
    GOLLUM: Mi Tessoro….
    El Anillo acabó en manos de la criatura Gollum que lo ocultó en las profundidades de las Montañas Nubladas. Y allí, le consumió.
    GOLLUM: Él vino a mi… todo mío… mi vida… todo mío… ¡Mi tessoro! ¡Gollum!
    GALADRIEL: El Anillo proporcionó a Gollum longevidad antinatural. Durante 500 años envenenó su mente; y en la lúgubre caverna de Gollum esperó. La oscuridad negó los bosques del mundo. Llegó el rumor de que una sombra crecía en el Este. El murmullo de un temor sin nombre. El Anillo de Poder lo percibió. Su hora había llegado. Abandonó a Gollum, pero algo ocurrió al margen de la voluntad del anillo… fue recogido por la criatura que menos cabía imaginar…
    BILBO: ¿Qué es esto?
    Por un Hobbit, Bilbo Bolsón, habitante de la Comarca.
    BILBO: Un anillo.
    GOLLUM: ¡Mi vida! ¡¡Perdido!! ¡MI TESSOORO! ¡PERDIDO!
    GALADRIEL: Pero pronto llegaría el momento en que lo Hobbits tendrían en sus manos el destino de todos…

    BILBO: Ehem, vigésimo segundo día de Septiembre del año 1400, según cómputo de la Comarca. Bolsón cerrado, Bolsón de Tirada, Hobbiton, Cuaderna del Oeste, la Comarca, la Tierra Media. Tercera Edad de este mundo.

    La Comunidad del Anillo

    BILBO: Partida y regreso. Historia de un hobbit, por Bilbo Bolsón.
    A ver… por dónde empezamos…. ah sí…
    Acerca de los Hobbits. Los Hobbits han habitado y cultivado las cuatro cuadernas de la Comarca durante cientos y cientos de años, muy satisfechos de ignorar y ser ignorados por el mundo de la gente grande. Dado el gran número de extrañas criaturas que pueblan la Tierra Media, más allá de lo imaginable, los Hobbits deben de parecer de poca importancia, pues no gozan de fama de buenos guerreros, ni se cuentan entre los más sabios. Jejeje
    ¡Frodo! ¡Alguien llama a la puerta!
    De hecho hay quienes consideran que la única pasión de los Hobbits es la comida. Una observación harto injusta, pues también hemos desarrollado un agudo interés por la elaboración de cerveza y en cultivo de hierba para fumar en pipa… Pero lo que nuestros corazones realmente se inclinan es a la paz, la tranquilidad y el diligente cultivo de la tierra. Los Hobbits comparten el amor por las cosas que crecen, y en efecto no cabe duda que para otros, nuestras costumbres resultan peculiares. Pero hoy más que nunca lo veo con absoluta claridad. No hay nada mejor que gozar de los pequeños placeres de una vida sencilla.
    ¡Frodo, la puerta!
    Será posible… ¿dónde estará ese chico? ¡Frodo!

    GANDALF: El camino sigue sin cesar… pero sin demora he de continuaar…
    FRODO: Llegas tarde.
    GANDALF: Un mago nunca llega tarde, Frodo Bolsón. Ni pronto, llega exactamente cuando se lo propone.
    FRODO: ¡Cuánto me alegro de verte Gandalf!
    GANDALF: No me iba a perder el cumpleaños de tu tío Bilbo.
    ¿Cómo está mi viejo amigo? He oído que va a dar una fiesta de especial importancia.
    FRODO: Ya conoces a Bilbo, tiene a todo el pueblo alborotado.
    GANDALF: Bueno, eso siempre le ha entusiasmado.
    FRODO: Ha invitado a media Comarca, y el resto se han invitado ellos mismos.
    BILBO: La vida en la Comarca transcurre de modo muy similar a como fuera en la pasada Edad, con su típico ir y venir, perezosa para los cambios, si es que cambia algún día, pues parece que todo estuviera pensado para perdurar en la Comarca, transmitiéndose de generación en generación. Siempre ha habido un Bolsón viviendo bajo la colina en Bolsón Cerrado. Siempre lo habrá.

    FRODO: A decir verdad, Bilbo ha estado un poco raro estos días; bueno, más de lo habitual. Le ha dado por encerrarse solo en su estudio. Se pasa las horas escudriñando viejos mapas cuando cree que no le veo.

    BILBO: ¿Dónde estará? … Aah

    FRODO: Está tramando algo.
    Está bien, guardad vuestros secretos, porque sé que tú estás metido en esto.
    GANDALF: Pobre de mí…
    FRODO: Antes de tu llegada, los Bolsón gozábamos de buena fama.
    GANDALF: Sin duda.
    FRODO: Ni teníamos aventuras ni hacíamos nada inesperado.
    GANDALF: Si te refieres al incidente con el dragón, yo no tuve nada que ver. Únicamente le di un empujoncito para que saliera.
    FRODO: A pesar de todo te han puesto la etiqueta de perturbador de la paz.
    GANDALF: Vaya, vaya…
    NIÑOS HOBBITS: ¡¡Gandalf!! ¡Espera! ¡Gandalf!
    GANDALF: Jojojo
    FRODO: Gandalf, me alegro de tu regreso…
    GANDALF: Yo también amigo. Yo también…

    Prohibido entrar excepto por asuntos de la Fiesta

    BILBO: ¡No, gracias! No más visitas, ni admiradores, ni parientes lejanos.
    GANDALF: ¿Ni tampoco viejos amigos?
    BILBO: ¿Gandalf?
    GANDALF: Bilbo Bolsón…
    BILBO: ¡Mi querido Gandalf! Qué alegría volver a verte.
    GANDALF: Cumples ciento once años, quién lo iba a decir. No te afectan los años.
    BILBO: ¡Pasa, pasa! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! Qué te puedo ofrecer ¿Té? ¿O tal vez algo más fuerte? Me quedan unas botellas de la vieja viña de 1296, muy buena añada, casi tan vieja como yo, embotellada por mi padre. ¿Te parece que abramos una?
    GANDALF: Sólo té, gracias. ¡Ouh!
    BILBO: Te esperaba la semana pasada. No es que me importe mucho. Vienes y vas a placer, siempre lo has hecho y siempre lo harás. Me pillas desprevenido, solo tengo pollo frío y escaleche; queda algo de queso por aquí… no, no, un pelín arriesgado; mermelada de frambuesa y tarta de manzana y vainilla, por algún lado… acabo de encontrar un poco de bizcocho de huevo. Sí, espero que sea suficiente.

    La Montaña Solitaria

    Puedo hacerte unos huevos si quier…
    GANDALF: Solo té, gracias.
    BILBO: Como quieras. No te importa que coma yo, ¿verdad?
    GANDALF: No no, claro que no.
    SACOVILLA: ¡¡Bilbo!! ¡Bilbo Bolsón!
    BILBO: ¡No estoy para nadie! Son esos Sacovilla-Bolsón. Quieren quedarse con la casa. Nunca me perdonarán el haberme ido tanto tiempo. Tengo que alejarme de estos condenados parientes. ¡No me dejan ni un momento en paz! Quiero volver a ver montañas, montañas Gandalf, y encontrar un lugar tranquilo donde terminar mi libro. ¡Oh! ¡Té!
    GANDALF: Te refieres a cumplir tu plan, ¿eh?
    BILBO: ¡Sí!, ¡Sí! Con todo detalle. Está todo previsto. Oh, gracias.
    GANDALF: Frodo sospecha algo.
    BILBO: Claro que sí, es un Bolsón. No un zopenco Ciñatiesa de Casadura.
    GANDALF: ¿Se lo dirás verdad?
    BILBO: Sí, sí.
    GANDALF: Él te aprecia mucho.
    BILBO: Lo sé. Hasta vendría conmigo si se lo pidiera. Creo que en el fondo, Frodo sigue enamorado de la Comarca, de sus bosques y praderas, de sus arroyos. Estoy mayor, Gandalf. Sé que no lo aparento, pero ya lo siento en mi corazón. Me siento frágil, disperso como mantequilla untada sobre demasiado pan. Necesito vacaciones. Unas buenas vacaciones, y no espero volver. La verdad, no pienso hacerlo.

    BILBO: Del viejo Tobby, ¡La mejor hierba de la Cuaderna del Sur!
    Gandalf viejo amigo, esto va a ser una noche memorable…

    HOBBIT: ¿Un trozo de tarta?
    BILBO: ¡Hola! ¡Hola! Gordo Bolger, me alegro de verte ¡Bienvenido!
    FRODO: Anda Sam, saca a Rosie a bailar.
    SAM: Creo que tomaré otra cerveza.
    FRODO: ¡Ah no! Otra no. ¡Anda!
    BILBO: Y allí estaba yo, a merced de tres monstruosos Trolls; y los tres discutiendo entre ellos sobre como nos iban a cocinar, si a la brasa, ensartados, o engullidos crudos, uno por uno sin cocinarnos ni nada. Tanto tiempo pasaron debatiendo los pros y los contras, que el primer rayo de sol apareció entre los árboles ¡Pluf! ¡Convirtiéndolos en rocas!
    MERRY: Deprisa… ¡No, no! ¡El más grande! …. ¡Corre!

    BILBO: Señora Ciñatiesa, encantado de verla. ¿Todos estos niños son suyos? Caramba, una mujer prolífica.

    SACOVILLA: Aquí vienen 2 jarras.
    BILBO: Sacovilla-Bolsón, ¡rápido a cubierto!
    Gracias hijo mío. Eres un buen chico Frodo, y yo un egoísta ¿sabes? Sí, lo soy, muy egoísta. No sé porqué te acogí cuando murieron tus padres, pero no fue por caridad. Creo que fue mas bien porque de entre todos mis parientes tú eras el único Bolsón que manifestó autenticidad.
    FRODO: Bilbo, ¿has pasado por la taberna?
    BILBO: No, bueno sí, pero no, eso no es lo que importa, la cuestión es, Frodo, que …. tú estarás bien…

    PIPPIN: ¡Corre!
    MERRY: ¡Hay que clavarlo en el suelo!
    PIPPIN: ¡Ya está en el suelo!
    MERRY: ¡Sí, pero fuera!
    PIPPIN: ¡Ha sido idea tuya!

    FRODO: ¡Bilbo, Bilbo, cuidado con el Dragón!
    BILBO: ¿Dragón? Tonterías, hace mil años que no hay dragones por aquí.

    MERRY: ¡Qué bueno! Hay que ir a por otro.
    GANDALF: Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk. Debí imaginarlo.
    HOBBITS: ¡Bilbo Bolsón, unas palabras!
    FRODO: ¡Que hable!
    BILBO: ¡Muchas gracias! Mis queridos Bolsón, y Boffin… Tuk y Brandigamo… ¡Cavada! ¡Redondo! ¡Corneta! ¡Bolger! ¡Ciñatiesa! ¡Y Ganapiés!
    GANAPIÉ: ¡¡Ganapié!!
    BILBO: ¡Hoy es mi centésimo-décimo-primer cumpleaños!
    HOBBITS: ¡Feliz cumpleaños!
    BILBO: Pero aay, ciento once años no son nada para vivir rodeado de tan excelentes y admirables Hobbits. No conozco a la mitad de vosotros la mitad de lo que desearía, y lo que deseo es menos de la mitad de los que la mitad merecéis.
    HOBBITS: ¿Qué ha dicho?
    BILBO: Yo… tengo asuntos que atender. Los he pospuesto ya demasiado. Lamento anunciar que ha llegado el final. Ahora me iré. Os dedico mi más sentida despedida. Adiós.

    GANDALF: Te habrá parecido muy inteligente por tu parte.
    BILBO: Vamos Gandalf… ¿Te fijaste en sus caras?
    GANDALF: Hay muchos Anillos Mágicos en este mundo, Bilbo Bolsón, y ninguno debería usarse a la ligera.
    BILBO: ¡Era una pequeña broma! Oh, supongo que tendrás razón, como siempre.
    Le echaras un ojo a Frodo, ¿verdad?
    GANDALF: Dos ojos, tan a menudo como disponga de ellos.
    BILBO: Le voy a dejar todo.
    GANDALF: ¿Qué me dices de ese Anillo tuyo, también lo incluyes?
    BILBO: Sí, sí. Está en un sobre que hay sobre la repisa. No… espera está… aquí, en mi bolsillo… Es cur… Qué curioso, ¿eh? Sí claro, porqué no. ¿Porqué no iba a quedármelo?
    GANDALF: Creo que deberías olvidarte del Anillo.. Bilbo ¿Tan duro te resulta?
    BILBO: Pues, no… y sí… Llegó el momento.. no deseo partir sin él ¡Es mío! ¡Yo lo encontré! ¡Él vino a mí!
    GANDALF: No hay porqué enojarse.
    BILBO: ¡Si me enojo es por tu culpa! ¡Es mííoo! ¡Mío todo él! ¡Mi Tessoro!
    GANDALF: ¿Tesoro? Ya lo han llamado así, pero no tú.
    BILBO: ¡Pero a ti que te importa lo que yo haga con mis cosas!
    GANDALF: Creo que has tenido ese Anillo demasiado tiempo.
    BILBO: ¡Lo quieres para ti!
    GANDALF: ¡Bilbo Bolsón!, no me tomes por un hechicero del tres al cuarto! ¡No tengo intención de robarte! … Sólo intento ayudarte. Todos tus largos años hemos sido amigos. Confía en mí, como antaño hiciste. Renuncia a él.
    BILBO: Tienes razón Gandalf. El Anillo debe estar con Frodo. Es tarde y largo el camino. Sí, llegó el momento.
    GANDALF: Bilbo… El Anillo sigue en tu bolsillo…

    BILBO: He pensado un final para mi libro. “Y vivió feliz para siempre… hasta el fin de sus días.”
    GANDALF: Y estoy seguro de ello, querido amigo.
    BILBO: Adiós, Gandalf.
    GANDALF: Adiós, querido Bilbo.
    BILBO: El camino sigue y sigue…
    GANDALF: Hasta nuestro próximo encuentro.
    BILBO (VOZ EN OFF): Es mío, sólo mío, mi Tesoro…
    GANDALF: Acertijos en la Oscuridad.
    FRODO: ¡Bilbo! ¡Bilbo! Se ha ido, ¿verdad? Llevaba tiempo advirtiéndolo, pero nunca pensé que lo haría. ¿Gandalf?
    GANDALF: El Anillo de Bilbo. Se ha ido a vivir con los Elfos. Te ha dejado Bolsón Cerrado junto con todas sus pertenencias. Ahora el anillo es tuyo. Guárdalo en lugar seguro.
    FRODO: ¿Dónde vas?
    GANDALF: Hay asuntos que me requieren.
    FRODO: ¿Qué asuntos?
    GANDALF: Preguntas. Que necesitan respuesta.
    FRODO: ¡Pero si acabas de llegar! No lo entiendo.
    GANDALF: Tampoco yo. Guárdalo en secreto, en lugar seguro.

    GOLLUM: ¡¡La Comarca!! ¡¡Bolsón!!

    GANDALF: Año 3434 de la Segunda Edad, he aquí el relato de Isildur, Rey de Gondor y del hallazgo del Anillo de Poder.
    “Ha llegado a mí, el Anillo Único será el legado de mi Reino; todo descendiente de mi linaje quedará atado a su destino, pues no arriesgaré daño alguno para el Anillo. Me es muy preciado, aunque fue ganado con gran dolor. El grabado de su banda comienza a extinguirse. La escritura antes clara como roja llama ya prácticamente se ha desvanecido. Un secreto que ahora sólo el fuego puede desvelar.”

    NAZGÛL: ¡Comarca! ¡Bolsón!
    MAGGOT: No hay Bolsones por aquí. Están todos en Hobbiton. ¡Por ahí!

    FRODO, MERRY Y PIPPIN: “…que alegra el corazón y las penas ahoga. Puede llover o ventear pero ¡hay muchas piiiintas para brindar! Dulce es el canto del chaparrón que el arroyo al llano fue a llegar, mejor que el agua, la tempestad….
    PIPPIN: ¡….es la buena cerveza de este Tuk!
    HOBBIT: Gente muy extraña atraviesa la Comarca estos días. Enanos y otros de no menos deleznable naturaleza.
    TÍO: Hay una guerra en ciernes. Las montañas están infestadas de Trasgos.
    HOBBIT2: Cuentos de hadas, historias de niños, eso es lo que son. Te estás pareciendo al viejo Bilbo Bolsón, el descerebrado.
    TÍO: Je, mire, el señor Frodo. Él sí que pierde el juicio.
    FRODO: Y a mucha honra. Salud, Tío.
    TÍO: Salud.
    HOBBIT2: No es de nuestra incumbencia lo que ocurra atrás de nuestras fronteras. Apártate de los problemas y los problemas se apartaran de ti.
    ROSITA: Buenas noches.
    SAM: Buenas noches.
    HOBBIT2: Buenas noches, dulce dama de la dorada cerveza.
    SAM: Eh tú, cuidadito con lo que decimos…
    FRODO: No te apures Sam, Rosie reconoce un idiota a la legua.
    SAM: ¿Ah sí?

    FRODO: Buenas noches Sam.
    SAM: Buenas noches Frodo.

    GANDALF: ¿Está a buen recaudo? ¿Está seguro?
    FRODO: ¿Qué estás haciendo?
    GANDALF: Extiende la mano Frodo, está frío… ¿Qué ves? ¿Puedes ver algo?
    FRODO: Nada, no hay nada. Espera…hay unas marcas.. Algo que parece élfico, no sé leerlo.
    GANDALF: Muy pocos pueden. Es la lengua de Mordor, que no emplearé aquí.
    FRODO: ¡Mordor!
    GANDALF: En la lengua común dice: “Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos, y atarlos en las… Tinieblas.
    Éste es el Anillo Único, forjado por el Señor Oscuro Sauron, en los fuegos del Monte del Destino; arrebatado por Isildur, de las mismas manos de Sauron.
    FRODO: Bilbo lo encontró… en la caverna de Gollum…
    GANDALF: Así es. Durante 60 años el anillo permaneció en silencio, en poder de Bilbo, prolongando su vida, postergando su vejez. Pero ya no, Frodo. El mal se revuelve en Mordor. El Anillo ha despertado. Ha oído la llamada de su dueño.
    FRODO: ¡Pero le derrotaron! ¡Sauron fue aniquilado!
    GANDALF: No, Frodo. El espíritu de Sauron perduró. Su fuerza vital está ligada al Anillo y el Anillo sobrevivió. Sauron ha vuelto, sus orcos se han multiplicado, su fortaleza de Barad-dûr vuelve a erguirse en la tierra de Mordor. A Sauron le basta este Anillo para cubrir las tierras de una segunda oscuridad. Lo está buscando, lo busca, su única intención es encontrarlo, pues el Anillo anhela por encima de todo regresar a las manos de su dueño. Son un todo, el Anillo y el Señor Oscuro. Frodo, nunca debe encontrarlo.
    FRODO: De acuerdo. Lo guardaremos, lo ocultaremos y no se hable más de él. Nadie sabe que esta aquí, ¿verdad? ¿Verdad, Gandalf?
    GANDALF: Hay otro que sabe que Bilbo tenía el Anillo. Busqué por todas partes a la criatura Gollum, pero el enemigo lo encontró antes.
    No sé cuanto tiempo lo torturaron… pero entre interminables gritos y confuso balbuceo, distinguieron dos palabras…

    GOLLUM: ¡¡Comarca!! ¡¡Bolsón!!

    FRODO: ¿Comarca? ¿Bolsón? ¡Eso los conducirá aquí!

    HOBBIT: ¡Quién anda ahí!

    FRODO: Cógelo Gandalf ¡Llévatelo!
    GANDALF: No Frodo…
    FRODO: ¡Debes quedártelo!
    GANDALF: No puedes ofrecerme este Anillo.
    FRODO: ¡Pues te lo estoy dando!
    GANDALF: ¡¡No me tientes Frodo!! No quiero ni tocarlo… Ni siquiera para esconderlo. Entiéndelo Frodo, utilizaría este Anillo con ánimo de hacer el bien, pero conmigo adquiriría un poder desatado y terrible de imaginar.
    FRODO: No puede quedarse en la Comarca.
    GANDALF: ¡No! No debe.
    FRODO: ¿Qué debo hacer?
    GANDALF: Partir, y cuanto antes.
    FRODO: ¿A dónde? ¿A dónde voy?
    GANDALF: Sal de la Comarca. Ve a la aldea de Bree.
    FRODO: Bree. ¿Y que harás tú?
    GANDALF: Te estaré esperando, en la Posada del Poney Pisador.
    FRODO:¿El Anillo estará seguro allí?
    GANDALF: No lo sé Frodo, no tengo respuesta. Debo ver al decano de mi orden, es sabio y poderoso. Confía en mi Frodo, él sabrá que hacer. Debes renunciar al apellido Bolsón, pues ese nombre no es seguro fuera de la Comarca. Viaja sólo de día, y evita los caminos.
    FRODO: Puedo atravesar los campos fácilmente.
    GANDALF: Mi querido Frodo… Los Hobbits son criaturas sorprendentes, puedes aprender todas sus costumbres en un mes, y después de cien años, aún te sorprenden.
    ¡Agáchate!
    ¡Rayos y centellas! ¡Samsagaz Gamyi! ¿Has estado fisgoneando?
    SAM: ¡No estaba fisgoneando señor, no! Sólo cortaba el césped bajo la ventana, si usted me entiende.
    GANDALF:Un poco tarde para cortar césped, ¿no crees?
    SAM: Oí unas voces.
    GANDALF: ¡Qué oíste! ¡Habla!

    SAM: ¡Nada importante! Algo acerca de un Anillo y un Señor Oscuro y algo sobre el fin del mundo, pero por favor señor Gandalf no me haga daño. No me convierta en un monstruo.
    GANDALF:No… más bien no… he pensado en darte mejor uso…
    Vamos Samsagaz, ¡date prisa!
    Tened cuidado los dos. El enemigo tiene muchos espías a su servicio, aves, bestias…
    ¿Está seguro? Nunca te lo pongas, pues los siervos del Señor Oscuro serán atraídos por su Poder. Recuerda siempre Frodo, que el Anillo intenta volver a su dueño. Desea ser encontrado.

    SAM: Se acabó.
    FRODO: ¿Se acabó qué?
    SAM: Si doy un paso más, será lo mas lejos que he estado de mi hogar en mi vida.
    FRODO: Vamos Sam. Recuerda lo que Bilbo solía decir …
    BILBO (VOZ EN OFF): “Es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta, pones tu pie en el camino y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a donde te pueden llevar…”

    FRODO: ¡Sam! Elfos de los bosques. Se dirigen a la costa, más allá de las Torres Blancas. A los Puertos Grises.
    SAM: Abandonan la Tierra Media.
    FRODO: Para nunca volver.
    SAM: No sé porqué… pero me entristece.

    SAM: Da igual dónde me tumbe, ¡siempre hay una dichosa raíz que sobresale!
    FRODO: Cierra los ojos e imagínate tumbado en tu cama, sobre un mullido colchón, y una almohada de plumas.
    SAM: No funciona señor Frodo. No podré pegar ojo a la intemperie.
    FRODO: Ni yo, Sam.

    SARUMAN: El Humo se eleva de nuevo en el Monte del Destino. La hora se acerca, y Gandalf el Gris cabalga hacia Isengard en busca de mi consejo. Pues para eso has venido ¿no es así, viejo amigo?
    GANDALF: Saruman.

    SARUMAN: ¿Estás seguro de eso?
    GANDALF: Sin duda alguna.
    SARUMAN: El Anillo de Poder ha sido hallado.
    GANDALF: Todos estos largos años ha estado en la Comarca, delante de mis narices…
    SARUMAN: Y no tuviste ojos para verlo. Tu pasión por la hierba de los Medianos sin duda ha enturbiado tu mente.
    GANDALF: Pero aun hay tiempo el suficiente para combatir a Sauron, si actuamos con presteza.
    SARUMAN: ¿Tiempo? ¿Cuánto tiempo crees que tenemos?
    Sauron ha recuperado mucha de su fuerza perdida; aún no puede hacerse corpóreo, pero su espíritu no ha perdido su poder. Confinado en su fortaleza, el señor de Mordor lo ve todo. Su mirada atraviesa nubes, sombras, tierra y …carne. ¿Sabes de lo que hablo, Gandalf? Un gran Ojo, sin párpado, rodeado de llamas…
    GANDALF: Sí, Sauron.
    SARUMAN: Está atrayendo todo el mal hacia él. Muy pronto habrá reclutado un ejército suficiente para atacar la Tierra Media.
    GANDALF: Y tú lo sabes… ¿Cómo?
    SARUMAN: Lo he visto…
    GANDALF: Un Palantir es arma peligrosa, Saruman.
    SARUMAN: ¿Por qué? ¿Por qué hemos de temer usarlo?
    GANDALF: No todas las piedras videntes corrieron la misma suerte; no sabemos quien más podría estar mirando.
    SARUMAN: La hora está más avanzada de lo que piensas. Las tropas de Sauron han emprendido ya la marcha. Los Nueve ha partido de Minas Morgul.
    GANDALF: ¿Los Nueve?
    SARUMAN: Cruzaron el rió Isen en la Pascua de Verano, vestidos de Jinetes Negros.
    GANDALF: ¿Están en la Comarca?
    SARUMAN: Encontraran el Anillo y destruirán a su portador.
    GANDALF: ¡Frodo!
    SARUMAN: ¿No creerás en serio que un hobbit puede torcer la voluntad de Sauron? Nadie puede hacerlo. Contra el poder de Mordor no hay victoria posible. Debemos unirnos a él, Gandalf. Debemos unirnos a Sauron. Sería lo más sabio, amigo mío.
    GANDALF: Dime, amigo, ¿cuándo abandonó Saruman el Sabio, la razón por la locura?

    SARUMAN: Te he dado la oportunidad de ayudarme libremente, pero tú has elegido ¡la senda del dolor!

    SAM: ¡Señor Frodo! ¡Frodo! ¡Frodo! Creí que le había perdido.
    FRODO: ¿De qué hablas?
    SAM: Es por algo que dijo Gandalf.
    FRODO: ¿Qué dijo?
    SAM: No le pierdas de vista Sam Gamyi. Y no pienso hacerlo.
    FRODO: Sam, seguimos en la Comarca, ¿qué podría ocurrir?
    PIPPIN: ¡Eh, Frodo! Merry es Frodo Bolsón.
    MERRY: ¡Hola Frodo!
    SAM:¡Apártate! Levántese señor Frodo.
    FRODO: ¿A qué viene esto?
    MERRY: Sujeta.
    SAM: ¡Habéis entrado en el huerto de Maggot!
    MAGGOT: ¡Eh os conozco! ¡Fuera de mi huerto! ¡Salid de ahí golfos! ¡Os he dicho que fuera de mis tierras!
    MERRY: No sé porqué se enfada tanto, por dos zanahorias…
    PIPPIN: Y unos repollos… y los tres sacos de patatas de la semana pasada… ¡y los champiñones de la semana anterior!
    MERRY: Sí Pippin, en mi opinión, ¡está exagerando claramente! ¡Corred!

    PIPPIN: ¡Uff! ¡Por los pelos!
    MERRY: Creo que se me ha roto algo…
    SAM: Fíate de un Brandigamo y un Tuk.
    MERRY: ¿Qué? ¡Ha sido un desvío! ¡Un atajo!
    SAM: ¿Un atajo a dónde?
    PIPPIN: Mirad, ¡setas! Cuántas setas. Qué buenas. Qué bien huelen…
    FRODO: Deberíamos salir del camino.
    ¡Salid del camino! ¡Rápido!
    SAM: Silencio.
    Frodo.

    MERRY: ¿Qué era eso?
    SAM: ¿Ve algo?
    FRODO: Nada.
    PIPPIN: ¿Qué ocurre?
    MERRY: Ese Jinete Negro buscaba algo… o a alguien, ¿Frodo?
    PIPPIN: ¡Agacháos!
    FRODO: Debo dejar la Comarca. Sam y yo vamos a Bree.
    MERRY: Ya sé. La balsadera de Gamoburgo, ¡seguidme!
    ¡Corred! ¡Por aquí! ¡Seguidme! ¡Frodo aprisa! ¡Corre!
    ¡Desata la soga, Sam!
    SAM, MERRY Y PIPPIN: ¡Corre Frodo! ¡Vamos, date prisa! ¡Corre! ¡Salta Frodo! ¡Salta!
    FRODO: ¿Cuánto hay hasta el próximo paso?
    MERRY: El puente del Brandivino, veinte millas.

    FRODO: Vamos.
    GUARDIA: ¿Qué quieren?
    FRODO: Vamos al Poney Pisador.
    GUARDIA: ¡Hobbits! Cuatro Hobbits. Y peor aún, fuera de la Comarca, por el acento. ¿Qué asuntos les traen a Bree?
    FRODO: Venimos a la posada. Nuestros asuntos son cosa nuestra.
    GUARDIA: Tranquilo jovencito, no era mi intención ofenderle. Debo preguntar después de anochecer; se habla de extraños forasteros. Toda precaución es poca.
    HOMBRE: Quitaos de en medio. Largo de aquí.

Guion: La comunidad del anillo version normal

  LA COMUNIDAD DEL ANILLO

GALADRIEL:
I amar prestar aen (El Mundo ha cambiado)
han mathon ne nen (Lo siento en el agua)
han mathon ne chae (Lo siento en la tierra)
a han noston ned gwilith.(Lo huelo en el aire)
Mucho se perdió entonces y pocos viven ahora para recordarlo.

    EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

    Todo comenzó con la forja de los Grandes Anillos.
    Tres fueron entregados a los Elfos inmortales, los más sabios y bellos de todos los seres.
    Siete a los señores Enanos. Grandes mineros y artesanos de las cavidades montañosas.
    Y Nueve… Nueve fueron entregados a la raza de los hombres… Que ansían por encima de todo el Poder.
    En aquellos anillos residía el poder y la voluntad para gobernar a cada raza. Pero todos ellos fueron engañados… Pues otro Anillo más fue forjado… En la tierra de Mordor, en los fuegos del Monte del destino, el Señor Oscuro Sauron forjó en secreto el Anillo Regente para controlar a todos los demás. En ese Anillo descargó toda su crueldad, su malicia y su voluntad de dominar todo tipo de vida…
    Un Anillo para gobernarlos a todos. Uno a uno, los pueblos libres de la Tierra Media fueron sometidos por el poder del Anillo.
    Pero hubo algunos que resistieron. Una Última Alianza de Hombres y Elfos lucharon contra el ejército de Mordor. Y en las lomas del Monte del Destino libraron su batalla por la libertad de la Tierra Media. La victoria estaba próxima… Pero nada puede acabar con el Poder del Anillo… Y fué en aquel preciso momento, desvanecida ya toda esperanza, cuando Isildur, Hijo del Rey recurrió a la espada de su padre…
    Sauron, el enemigo de los pueblos libres de la Tierra Media fue derrotado.
    El Anillo llegó a manos de Isildur, que tuvo la oportunidad de destruir su mal para siempre. Pero el corazón de los hombres se corrompe con facilidad, y el Anillo de Poder goza de voluntad propia. Traicionó a Isildur hasta llevarle a la muerte.
    Y aquellos hechos que nunca debieron caer en el olvido, se perdieron en el tiempo. La Historia se convirtió en Leyenda. La Leyenda se convirtió en Mito, y durante 2.500 años el Anillo pasó desapercibido. Hasta que cuando se presentó la ocasión encontró a un nuevo dueño… ¡Mi Tessoro! El Anillo acabó en manos de la criatura Gollum que lo ocultó en las profundidades de las Montañas Nubladas. Y allí, le consumió.
    GOLLUM: ¡Él vino a mi! ¡Todo mío! ¡Mi vida! ¡Todo mío! ¡Mi tessoro!
    GALADRIEL: El Anillo proporcionó a Gollum longevidad antinatural. Durante 500 años envenenó su mente; y en la lúgubre caverna de Gollum esperó. La oscuridad negó los bosques del mundo. Llegó el rumor de que una sombra crecía en el Este. El murmullo de un temor sin nombre. El Anillo de Poder lo percibió. Su hora había llegado. Abandonó a Gollum, pero algo ocurrió al margen de la voluntad del anillo… fue recogido por la criatura que menos cabía imaginar… Por un Hobbit, Bilbo Bolsón, de la Comarca.
    GOLLUM: ¡¡Perdido!! ¡MI TESSOORO! ¡PERDIDO!
    GALADRIEL: Pero pronto llegaría el momento en que lo Hobbits tendrían en sus manos el futuro de todos…

    La Comunidad del Anillo

    La Comarca… 60 años después

    GANDALF: El camino sigue sin cesar… pero he de continuaar…
    FRODO: Llegas tarde.
    GANDALF: Un mago nunca llega tarde, Frodo Bolsón. Ni pronto, llega exactamente cuando se lo propone.
    FRODO: ¡Cuánto me alegro de verte Gandalf!
    GANDALF: No me iba a perder el cumpleaños de tu tío Bilbo.
    FRODO: ¿Traes noticias del mundo exterior? ¡Cuéntamelo todo!
    GANDALF: ¿Todo? Eres demasiado curioso para ser un Hobbit, de lo más antinatural. ¿Qué podría decirte? La vida del ancho mundo transcurre como en la pasada edad, ocupada en sus ajetreos, casi al margen de la existencia de los Hobbits… De lo que estoy muy agradecido. La largamente esperada Fiesta.
    Feliz Cumpleaños Bilbo Bolsón
    BILBO: ¿Cómo está mi viejo amigo? He oído que va a dar una fiesta de especial importancia.
    FRODO: Ya conoces a Bilbo, tiene a todo el pueblo alborotado.
    GANDALF: Bueno, eso siempre le ha entusiasmado.
    FRODO: Ha invitado a media Comarca.
    GANDALF: ¡No me digas!
    FRODO: Algo trama.
    GANDALF: ¿Tú crees?
    FRODO: Está bien guardad vuestros secretos. Antes de tu llegada, los Bolsón gozábamos de buena fama.
    GANDALF: Sin duda.
    FRODO: Nunca teníamos aventuras ni hacíamos nada inesperado.
    GANDALF: Si te refieres al incidente con el dragón, yo no tuve nada que ver. Únicamente le di un empujocito para que saliera.
    FRODO: A pesar de todo te han puesto la etiqueta de perturbador de la paz.
    GANDALF: Vaya vaya…
    NIÑOS HOBBITS: ¡Gandalf! ¡Por favor! Fuegos artificiales, Gandalf…
    FRODO: Gandalf… Me alegro de tu regreso.
    GANDALF: Yo también, amigo. Yo también…
    Prohibido entrar excepto por asuntos de la Fiesta
    BILBO: ¡No, Gracias! No más visitas, ni admiradores, ni parientes lejanos.
    GANDALF: ¿Ni tampoco viejos amigos?
    BILBO: ¿Gandalf?
    GANDALF: Bilbo Bolsón…
    BILBO: ¡Mi querido Gandalf! Qué alegría volver a verte.
    GANDALF: Cumples ciento once años, ¿quien lo iba a decir? No te afectan los años.
    BILBO: ¡Pasa, pasa! ¡Bienvenido!, ¡Bienvenido! Qué te puedo ofrecer ¿Té?, o tal vez algo mas fuerte? Me quedan unas botellas de la vieja viña de 1296, muy buena añada, casi tan vieja como yo, embotellada por mi padre. ¿Te parece que abramos una?
    GANDALF: Sólo té, gracias.
    BILBO: Te esperaba la semana pasada. No es que me importe mucho. Vienes y vas a placer, siempre lo has hecho y siempre lo harás. Me pillas desprevenido, solo tengo pollo frio y escaleche; queda algo de queso por aquí… nada, es muy poco; mermelada de frambuesa y tarta de manzana y vainilla, por algun lado… acabo de encontrar un poco de bizcocho de huevo.
    La Montaña Solitaria
    BILBO: Puedo hacerte unos huevos si quieres.
    GANDALF: Solo té, gracias.
    BILBO: ¡Como quieras! No te importa que coma yo, ¿verdad?
    GANDALF: No no, claro que no.
    SACOVILLA: ¡¡Bilbo!! ¡Bilbo Bolsón!
    BILBO: ¡No estoy en casa! Tengo que alejarme de estos condenados parientes. ¡No me dejan ni un momento en paz! Quiero volver a ver montañas, montañas Gandalf, y encontrar un lugar tranquilo donde terminar mi libro. ¡Ah! ¡Té!
    GANDALF: Te refieres a cumplir tu plan, ¿eh?
    BILBO: ¡Sí!, ¡Sí! Con todo detalle. Está todo previsto. Gracias.
    GANDALF: Frodo sospecha algo.
    BILBO: ¡Claro que sí, es un Bolsón! ¡No un zopenco Ciñatiesa de Cazadura!
    GANDALF: ¿Se lo dirás verdad?
    BILBO: ¡Sí!, ¡Sí!
    GANDALF: Él te aprecia mucho.
    BILBO: Lo sé. Hasta vendría conmigo si se lo pidiera. Creo que en el fondo, Frodo sigue enamorado de la Comarca, de sus bosques y praderas, de sus arroyos ¡Estoy mayor Gandalf! Sé que no lo aparento, pero ya lo siento en mi corazón. Me siento fragil, disperso como mantequilla huntada sobre demasiado pan. Necesito vacaciones. Unas buenas vacaciones, y no espero volver. La verdad, no pienso hacerlo.

    BILBO: Del viejo Tobby, ¡La mejor hierba de la Cuaderna del Sur!
    Gandalf viejo amigo, ¡Esto va a ser una noche memorable!

    BILBO: Gordo Bolger, me alegro de verte ¡Bienvenido!
    FRODO: Anda Sam, saca a Rosi a bailar.
    SAM: Creo que tomaré otra cerveza.
    FRODO: ¡Ah no! Otra no. ¡Anda!
    BILBO: Y ahí estaba yo, a merced de tres monstruosos Trolls; y los tres discutiendo entre ellos sobre como nos iban a cocinar, si a la brasa, ensartados, o engullidos crudos, uno por uno sin cocinarnos ni nada. Se pasaron tanto tiempo discutiendo el cómo y el porqué, que el primer rayo de luz de sol apareció entre los árboles ¡Pluf! ¡Convirtiéndolos en rocas!
    MERRY: Deprisa… ¡No, no! ¡El más grande! …. ¡Corre!
    PIPPIN: ¡Hay que clavarlo en el suelo!
    MERRY: ¡Ya está clavado!
    PIPPIN: ¡Sí pero fuera!
    MERRY: Ha sido idea tuya.
    FRODO: ¡Cuidado con el Dragón!
    BILBO: ¿Dragón?, tonterías! ¡Hace mil años que no hay dragones por aquí!
    MERRY: ¡Qué bueno! Hay que ir a por otro.
    GANDALF: Meriadoc Brandigamo y Peregrin Tuk. Debí imaginarlo.
    HOBBITS: Bilbo Bolsón, unas palabras.
    FRODO: ¡Que hable!
    BILBO: Mis queridos Bolsón, y Boffin… Tuk y Brandigamo… ¡Cabada! ¡Redondo! ¡Corneta! ¡Bolger! ¡Ciñatiesa y Ganapies! ¡¡Ganapie!!
    ¡Hoy es mi centesimo decimo primer cumpleaños!
    HOBBITS: ¡Feliz cumpleaños!
    BILBO: ¡Ay! ¡Pero ciento once años no son nada para vivir rodeado de tan excelentes y admirables Hobbits!
    ¡No conozco a la mitad de vosotros la mitad de lo que desearía, y lo que deseo es menos de la mitad de los que la mitad mereceis!
    Yo… tengo asuntos que atender. Los he pospuesto ya demasiado. ¡Lamento anunciar que ha llegado el Final! Ahora me iré. Os dedico mi más sentida despedida. Adiós.
    GANDALF: Te habrá parecido muy inteligente por tu parte.
    BILBO: ¡Vamos Gandalf! ¿Te fijaste en sus caras?
    GANDALF: Hay muchos Anillos Mágicos en este mundo, y ninguno debería usarse a la ligera.
    BILBO: ¡Era una pequeña broma! Supongo tendrás razón, como siempre… Le echaras un ojo a Frodo, ¿Verdad?
    GANDALF: Dos ojos, tan a menudo como disponga de ellos.
    BILBO: Le voy a dejar todo.
    GANDALF: ¿Qué me dices de ese Anillo tuyo? ¿También lo incluyes?
    BILBO: ¡Sí!, ¡Sí! Está en un sobre que hay sobre la repisa. No… espera está… aquí, en mi bolsillo… Qué curioso, ¿eh? ¡Sí! claro, ¡porqué no! ¿Porqué no iba a quedármelo?
    GANDALF: Creo que deberías olvidarte del Anillo.. Bilbo ¿Tan duro te resulta?
    BILBO: Pues, no… y sí! Llegó el momento.. no deseo partir sin él ¡Es mío! ¡Yo lo encontré! ¡Él vino a mí!
    GANDALF: No hay porqué enojarse.
    BILBO: ¡Si me enojo es por tu culpa! ¡Es mííoo! ¡Mío todo él! ¡Mi Tessoro!
    GANDALF: ¿Tesoro? Ya lo han llamado así, pero no tú.
    BILBO: ¡Pero a ti que te importa lo que yo haga con mis cosas!
    GANDALF: Ya has tenido ese Anillo demasiado tiempo
    BILBO: ¡Lo quieres para tí!
    GANDALF: ¡Bilbo Bolsón!, no me tomes por un hechicero del tres al cuarto! ¡No tengo intención de robarte! … Sólo intento ayudarte. Todos estos largos años hemos sido amigos. Confía en mí, como antaño hiciste. Renuncia a él.
    BILBO: Tienes razón Gandalf. El Anillo debe estar con Frodo. Es tarde y largo el camino. Sí, llegó el momento.
    GANDALF: Bilbo… El Anillo sigue en tu bolsillo…
    BILBO: He pensado un final para mi libro… Y vivió feliz para siempre… hasta el final de sus días.
    GANDALF: Y estoy seguro de ello, querido amigo.
    BILBO: Adiós Gandalf.
    GANDALF: Adiós querido Bilbo.
    BILBO: El camino sigue y sigue…
    GANDALF: Hasta nuestro próximo encuentro.

    BILBO(VOZ EN OFF): Es mío, Sólo mío. Mi Tesoro…
    GANDALF: Acertijos en la Oscuridad.
    FRODO: ¡Bilbo!
    FRODO: ¿Se ha ido verdad? Llevaba tiempo advirtiéndolo, pero nunca pensé que lo haría. ¿Gandalf?
    GANDALF: El Anillo de Bilbo. Se ha ido a vivir con los Elfos… Te ha dejado Bolsón Cerrado junto con todas sus pertenencias. Ahora el anillo… es tuyo. Guárdalo en lugar seguro.
    FRODO: ¿Adónde vas?
    GANDALF: ¡Hay asuntos que me requieren!
    FRODO: ¿Que asuntos?
    GANDALF: ¡Preguntas! Que necesitan respuesta.
    FRODO: ¡Pero si acabas de llegar! No lo entiendo.
    GANDALF: Tampoco yo. Guárdalo en secreto, en lugar seguro.

    GOLLUM: ¡¡La Comarca!! ¡¡Bolsón!!

    GANDALF: Año 3434 de la Segunda Edad, he aquí el relato de Isildur, Rey de Gondor y del hallazgo del Anillo de Poder. Ha llegado a mí, el Anillo Único será el legado de mi Reino; todo descendiente de mi linaje quedará atado a su destino, pues no arriesgaré daño alguno para el Anillo. Me es muy preciado, aunque fue ganado con gran dolor. El grabado de su banda comienza a extinguirse. La inscripción antes clara como roja llama prácticamente se ha desvanecido. Un secreto que ahora sólo el fuego puede desvelar.

    NAZGÛL: ¡Comarca! ¡Bolsón!
    MAGGOT: No hay Bolsones por aquí. Están todos en Hobbiton. ¡Por ahí!

    FRODO: Buenas noches Sam.
    SAM: Buenas noches Frodo.
    GANDALF: ¿Está a buen recaudo? ¿Está seguro?
   
    FRODO: ¿Qué estás haciendo?
    GANDALF: Extiende la mano Frodo, está frío… ¿Que ves? ¿Puedes ver algo?
    FRODO:Nada. No hay nada. Espera Hay unas marcas.. Algo que parece élfico, no sé leerlo.
    GANDALF: Muy pocos pueden. Es la lengua de Mordor, que no emplearé aquí. En la lengua común dice: “Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos, y atarlos en las… Tinieblas! Éste es el Anillo Único, forjado por el Señor Oscuro Sauron, en los fuegos del Monte del Destino; arrebatado por Isildur, de las mismas manos de Sauron.
    FRODO: Bilbo lo encontró… en la caverna de Gollum…
    GANDALF: Durante 60 años el anillo permaneció en silencio, en poder de Bilbo, prolongando su vida, postergando su vejez… Pero ya no Frodo. El mal se revuelve en Mordor. El Anillo ha despertado, ha oído la llamada de su dueño.
    FRODO: ¡Pero le derrotaron! ¡Sauron fue aniquilado!
    GANDALF: No, Frodo. El espíritu de Sauron perduró. Su fuerza vital está ligada al Anillo y el Anillo sobrevivió. Sauron ha vuelto, sus orcos se han multiplicado, su fortaleza de Barad-dûr vuelve a erguirse en la tierra de Mordor. A Sauron le basta este Anillo para cubrir las tierras de una segunda oscuridad. Lo está buscando, lo busca, todo su pensamiento está puesto en él, pues añora por encima de todo volver a las manos de su dueño. Son un todo, El Anillo y el Señor Oscuro Frodo, nunca debe encontrarlo.
    FRODO: De acuerdo. Lo guardaremos, lo ocultaremos y no se hable más de él. Nadie sabe que esta aquí, ¿verdad? ¿Verdad, Gandalf?
    GANDALF: Hay otro que sabe que Bilbo tenía el Anillo. Busqué por todas partes a la criatura Gollum, pero el enemigo lo encontró antes. No sé cuanto tiempo lo torturaron… pero entre interminables gritos y confuso balbuceo, distinguieron dos palabras…
    GOLLUM: ¡¡Comarca!! ¡¡Bolsón!!
    FRODO: ¿Comarca? ¿Bolsón? ¡Eso los conducirá aquí!
    HOBBIT: ¡Quién anda ahí!
    FRODO: Cógelo Gandalf ¡Llévatelo!
    GANDALF: No, Frodo…
    FRODO: ¡Debes quedártelo!
    GANDALF: No puedes ofrecerme este Anillo.
    FRODO: ¡Pues te lo estoy dando!
    GANDALF: ¡No… me tientes Frodo! No quiero ni tocarlo… Ni siquiera para esconderlo. Entiéndelo Frodo, utilizaría este Anillo con ánimo de hacer el bien, pero conmigo adquiriría un poder desatado y terrible de imaginar.
    FRODO: ¡No puede quedarse en la Comarca!
    GANDALF: ¡No! No debe.
    FRODO: ¿Qué debo hacer?
    GANDALF: Partir, ¡y cuanto antes!
    FRODO: ¿A dónde? ¿A dónde voy?
    GANDALF: Sal de la Comarca. Ve a la aldea de Bree.
    FRODO: ¿Y que harás tú?
    GANDALF: Te estaré esperando, en la Posada del Poney Pisador.
    FRODO: ¿El Anillo estará seguro allí?
    GANDALF: No lo sé Frodo, no tengo respuesta. Debo ver al decano de mi orden, es sabio y poderoso. Confía en mi Frodo, él sabrá que hacer. Debes renunciar al apellido Bolsón, pues ese nombre no es seguro fuera de la Comarca. Viaja sólo de día, y evita los caminos.
    FRODO: Puedo atravesar los campos fácilmente.
    GANDALF: Mi querido Frodo… Los Hobbits son criaturas sorprendentes, puedes aprender todas sus costumbres en un mes, y después de cien años, aún te sorprenden.
    ¡Agáchate!
    ¡Rayos y centellas! ¡Samsagaz Gamyi! ¿Has estado fisgoneando?
    SAM: ¡No estaba fisgoneando señor, no! Sólo cortaba el césped bajo la ventana, si usted me entiende.
    GANDALF: Un poco tarde para cortar césped, ¿no crees?
    SAM: Oí unas voces.
    GANDALF: ¡Qué oíste! ¡Habla!
    SAM: ¡Nada importante! Algo acerca de un Anillo y un Señor Oscuro y algo sobre el fin del mundo, pero por favor señor Gandalf no me haga daño. ¡No me convierta en un monstruo!
    GANDALF: No… más bien no… he pensado en darte mejor uso…
    Vamos Samsagaz ¡date prisa!
    Tened cuidado los dos. El enemigo tiene muchos espías a su servicio, aves, bestias…
    ¿Está seguro? Nunca te lo pongas, pues los siervos del Señor Oscuro serán atraídos por su Poder. Recuerda siempre Frodo, que el Anillo intenta volver a su dueño. Desea ser encontrado.

    SAM: ¡Se acabó!
    FRODO: ¿Se acabó que?
    SAM: Si doy un paso más, será lo mas lejos que he estado de mi hogar en mi vida.
    FRODO: Vamos Sam. Recuerda lo que Bilbo solía decir …
    BILBO (VOZ EN OFF): es peligroso, Frodo, cruzar tu puerta, pones tu pié en el camino y si no cuidas tus pasos, nunca sabes a donde te pueden llevar…

    SARUMAN: El Humo se eleva de nuevo en el Monte del Destino. La hora se acerca, y Gandalf el Gris cabalga hacia Isengard en busca de mi consejo. Pues para eso has venido ¿no es así? viejo amigo…
    GANDALF: Saruman.

    SARUMAN: ¿Estás seguro de eso?
    GANDALF: Sin duda alguna.
    SARUMAN: El Anillo de Poder ha sido hallado.
    GANDALF: Todos estos largos años ha estado en la Comarca, delante de mis narices…
    SARUMAN: Y no tuviste ojos para verlo. Tu pasión por la hierba de los Medianos sin duda ha enturbiado tu mente.
    GANDALF: Pero aun hay tiempo el suficiente para combatir a Sauron, si actuamos con presteza.
    SARUMAN: ¿Tiempo? ¿Cuánto tiempo crees que tenemos? Sauron ha recuperado mucha de su fuerza perdida; aún no puede hacerse corpóreo, pero su espíritu no ha perdido su poder. Confinado en su fortaleza, el señor de Mordor lo ve todo. Su mirada atraviesa nubes, sombras, tierra y carne. ¿Sabes de lo que hablo, Gandalf? Un gran Ojo sin párpado, rodeado de llamas…
    GANDALF: Sí, Sauron.
    SARUMAN: Está atrayendo todo el mal hacia él. Muy pronto habrá reclutado un ejercito suficiente para atacar la Tierra Media.
    GANDALF: Y tú lo sabes… ¿Cómo?
    SARUMAN: Lo he visto.
    GANDALF: Un Palantir es arma peligrosa, Saruman.
    SARUMAN: ¿Por qué? ¿Por qué hemos de temer usarlo?
    GANDALF: No todas las piedras videntes corrieron la misma suerte; no sabemos quien más podría estar mirando.
    SARUMAN: La hora está más avanzada de lo que piensas. Las tropas de Sauron han emprendido ya la marcha. Los Nueve ha partido de Minas Morgul.
    GANDALF: ¿Los Nueve?
    SARUMAN: Cruzaron el rió Isen en la pascua de Verano, vestidos de Jinetes Negros.
    GANDALF: ¿Estan en la Comarca?
    SARUMAN: Encontraran el Anillo y destruirán a su portador.
    GANDALF: ¡Frodo!
    SARUMAN: ¿No creerás en serio que un hobbit puede torcer la voluntad de Sauron? Nadie puede hacerlo. Contra el poder de Mordor no hay victoria posible. Debemos unirnos a él, Gandalf. ¡Debemos unirnos a Sauron! Sería lo más sabio, amigo mío…
    GANDALF: Dime, amigo… ¿Cuándo abandonó Saruman el Sabio, la razón por la locura?
    SARUMAN: Te he dado la oportunidad de ayudarme libremente, pero tú has elegido la senda del dolor…

    SAM: ¡Sr. Frodo! ¡Creí que le había perdido!
    FRODO: ¿De que hablas?
    SAM: Es por algo que dijo Gandalf.
    FRODO: ¿Qué dijo?
    SAM: No le pierdas de vista Sam Gamyi. Y no pienso hacerlo.
    FRODO: Sam, seguimos en la Comarca, ¿qué podría ocurrir?
    PIPPIN: ¡Frodo! Merry, es Frodo Bolsón.
    MERRY: ¡Hola, Frodo!
    SAM: ¡Apártate! Levántese Sr. Frodo.
    FRODO: ¿A qué viene esto?
    MERRY: Sujeta.
    SAM: ¡Habéis entrado en el huerto de Maggot!
    MAGGOT: ¡Eh os conozco! ¡Fuera de mi huerto! ¡Salid de ahí Golfos!
    MERRY: No sé porqué se enfada tanto, por dos zanahorias…
    PIPPIN: Y unos repollos… y los tres sacos de patatas de la semana pasada… y los champiñones de la semana anterior!
    MERRY: Sí Pippin, en mi opinión, ¡está exagerando claramente! ¡Corred!

    PIPPIN: ¡Huh! ¡Por los pelos!
    MERRY: Creo que se me ha roto algo…
    SAM: Fíate de un Brandigamo y un Tuk.
    MERRY: ¿Qué? ¡Ha sido un desvío! ¡Un atajo!
   
    SAM: ¿Un atajo a dónde?
    PIPPIN: Mirad, ¡setas! Cuántas setas. Qué buenas. Qué bien huelen…
    FRODO: Deberíamos salir del camino.
    ¡Salid del camino! ¡Rápido!
    SAM: Silencio.
    MERRY: ¿Qué era eso?

    MERRY: ¿Ves algo?
    FRODO: ¡Nada!
    PIPPIN: ¿Qué ocurre?
    MERRY: Ese Jinete Negro buscaba algo… o alguien, ¿Frodo?
    PIPPIN: ¡Agacháos!
    FRODO: Debo dejar la Comarca. Sam y yo vamos a Bree.
    MERRY: Ya sé. La balsadera de Gamoburgo, ¡seguidme!
    ¡Corred! ¡Por aquí! ¡Seguidme! ¡Frodo, aprisa!
    ¡Desata la soga Sam!
    HOBBITS: ¡Corre Frodo! ¡Date prisa! ¡Corre! ¡Salta Frodo! ¡Salta!
    FRODO: ¿Cuánto hay hasta el próximo paso?
    MERRY: El puente del Brandivino, 20 Millas.

Aragorn

Aragorn II fue el último Capitán dúnadan de Arnor, descendiente de los míticos hombres de Osternesse, los Númenóreanos conocidos en la Tierra Media como los Montaraces. Por ser señor dúnadan, fue bendecido con una esperanza de vida tres veces mayor que la de los demás humanos. Los Dunedain, en la época de la Guerra del Anillo, eran conocidos como “montaraces”, personas errantes que exploraban los caminos y guardaban las tierras del Norte de todo tipo de peligros. Aunque alto, hermoso y noble de espíritu, su aspecto es el de una persona curtida por el paso del tiempo y los viajes. Pocos saben de su alto linaje ya que él y su gente deambulan por el Norte de Eriador con una secreta tarea: proteger a los pueblos de la región (entre ellos, a los hobbits). Y aunque los Montaraces no lo quieran, su aspecto rudo infunde temor a los lugareños. Así es que Aragorn suele ocultar su condición de Rey de Arnor y Gondor bajo la apariencia de un montaraz llamado Trancos. Nacido en 2931 de la Tercera Edad, Aragorn fue educado como un guerrero sabio y como rey por Elrond Medio elfo en Rivendel. Cuando Aragorn cumplió los veinte años, conoció a la hija de Elrond, Arwen. Ambos se enamoraron al instante, pero ella era un Elfo inmortal y él un Humano mortal y Elrond no permitiría ese matrimonio hasta que Aragorn recuperara la corona de Gondor y se convirtiera en el legítimo rey de Arnor (Reino del Norte) y Gondor (Reino del Sur). Herido en lo más profundo de su corazón, Aragorn empezó entonces sus largos viajes por la Tierra Media.consagrandose durante casi treinta años a la causa contra Sauron.En su camino se tropezó con Gandalf el Mago y se convirtieron en grandes amigos y aliados hizo con el numerosos viajes peligrosos, pero con el paso de los años partía solo. Cuando contaba 26 años de edad, bajo el sobrenombre de Thorongil sirvió a las ordenes del rey Thengel de Rohan, y de Ecthelion II Senescal de Gondor: Durante el tiempo que sirvió al Senescal de Gondor, consiguió permiso para reunir una flota, con el fin de dirigirse a Umbar en donde incendió los barcos de los corsarios, venciendo el mismo Aragorn, al capitan del puerto en batalla sobre los muelles, retirando luego su flota con muy excasas perdidas, pero a su regreso a Pelangir, no regreso a Minas Tirith, en donde lo esperaban grandes honores, solo se limito a enviarle al Senescal de Gondor un mensaje de despedida, que más o menos rezaba así:” Otras tareas me llaman ahora, señor, y mucho tiempo y muchos peligros han de pasar antes de que vuelva a Gondor, si ese es mi destino.” los de Gondor solo supieron que tomó un bote y cruzo el Anduin, despidiendose de los demás, y partio hacia las montañas de la sombra. Las empresas que acometía eran largas y duras, por lo que adquirio su aspecto hosco y severo, pero aun asi era considerado por los hombres como digno de honores como un rey en el exilio, cuando no ocultaba su verdadero semblante, durante estos años de grandes peligros exploro los corazones de los hombres, tanto buenos como malos, consiguiendo desenmascarar las confabulaciones y estratagemas de los siervos de Sauron. Así se convirtió en el más intrepido de los hombres vivientes, habil en las artes y versado en las tradiciones de ellos, y más que todos ellos; por que poseía una sabiduria élfica, y en los ojos llevaba una luz que cuando se enciendia pocos eran capaces de soportar, a pesar del destino que pesaba sobre él, conservaba viva una esperanza en el fondo de su corazón. En 3018 fue a Bree, donde se encontró con el hobbit Frodo, el Portador del Anillo y después, en Rivendel, se convirtió en uno de los miembros de la Comunidad del Anillo, que seria el final de sus aventuras, pues tras un largo viaje repleto de aventuras y peligros, su destino como rey de Gondor estaria sellado.

Arwen

Arwen era una princesa élfica, hija de Elrond Medio elfo y de la Reina Celebrían. Los elfos la llamaban Estrella de la Tarde y los Hombres, Undómiel o Doncella del Crepúsculo. Nace en el año 241 de la Tercera Edad del Sol. Su madre, en un viaje hacia Lothlórien, recibió una herida envenenada en 2509. Un año más tarde y perdidas las ganas de seguir viviendo, la Reina Celebrían abandonó la Tierra Media y zarpó rumbo a las Tierras Imperecederas… La inconmensurable belleza de Arwen recordaba a la de la mítica Luthien, una princesa élfica que nació durante las Edades de las Estrellas y que fue considerada la doncella más hermosa de todas las razas. Arwen tenía los cabellos oscuros, los brazos blancos y su rostro claro era terso y sin defecto alguno. Su hermosa mirada revelaba conocimiento y sabiduría. Durante tres mil años vivió en perfecta armonía. Solía residir en Lothlórien, aunque esporádicamente visitaba a su padre Elrond Medio elfo en Rivendel. En 2951, en una de sus visitas a su padre, conoció a Aragorn, cuando éste tan sólo tenía 20 años. La bella Arwen quedó absolutamente enamorada del heredero de los reinos dúnedain. Y lo mismo le sucedió a Aragorn. Pasó el tiempo y treinta años después de su primer encuentro, volvieron a verse en Lothlórien. Fue entonces cuando se prometieron, pero Arwen era una Elfa inmortal y él un Humano mortal, ella deberia decidir entre la vida mortal al lado de Aragorn, lo que significaria no volver a ver a sus padre, o partir con su padre a los puertos grises cuando este abandonara la Tierra Media, una decision que sería la más importante de su vida.

Legolas

Príncipe elfo. Legolas, cuyo nombre significa “hoja verde”, fue un elfo silvano hijo de Thranduil, el rey de los elfos del Bosque Negro en el norte de la Tierra Media. Considerados los Primeros Nacidos en la Tierra Media, los elfos no morían por causas naturales y eran extraordinariamente bellos. Legolas disfrutaba de esos y más atributos: alto, hermoso y de ojos brillantes, su vista era más aguda que la de la mayoría de los elfos que ya de por sí tenían una vista excelente, y para la lucha siempre iba acompañado de un arco y una daga, armas mortíferas para los orcos y para el resto de sus enemigos. Vestía las ropas de su pueblo, ropas élficas de colores verde y marrón. En el 3019 de la Tercera Edad del Sol, enviado por su padre al Concilio de Elrond en Rivendel, Legolas se convirtió en miembro de la Comunidad del Anillo en representación del pueblo de los elfos, y enseguida se hizo amigo de Gimli el enano.Sus agudos ojos élficos, sus habilidades de conocedor del bosque y su mortífero arco demostraron ser de gran valor en sus muchas aventuras…

Gimli

Gimli el enano era hijo de Glóin, uno de los enanos que acompañó a Bilbo Bolsón en su aventura en la Montaña Solitaria. Acompañó a su padre de Erebor a Rivendell para comunicar a Elrond y Gandalf que Sauron buscaba a Bilbo y al Anillo que éste le cogió a Gollum en su viaje. Una vez puestos al corriente de la naturaleza del Anillo Único se decidió que el destino del maléfico objeto debía ser el Fuego del Monte Orodruin, en Mordor, donde fue creado, y Gimli iría en la Compañía de los Nueve que tenía como objetivo la destrucción del Anillo, en representación del pueblo de los enanos. Gimli y los demás llegaron a Moria tras su aventura en la montaña Caradhras, y allí pudo comprobar como se había malogrado el trabajo de sus antepasados en Khazad-Dûm, encontrando el cuerpo de Balin, otro de los compañeros de Bilbo, que había ido a Moria tiempo atrás a reclamar lo que en otro tiempo fue de los enanos y que ahora dominaba El Daño de Durin, el Balrog. Tras esta tristeza, Gimli quedó maravillado de la belleza de Galadriel en Lórien, y se encomendó a ella para el resto de su vida Enseguida Gimli se hizo amigo inseparable de Legolas el elfo y, junto con Aragorn, partieron en busca de Merry y Pippin cuando se los llevaron los orcos, tras la caída de Boromir. Después de encontrarlos con Bárbol y de reencontrarse con Gandalf, partieron hacia Rohan, en donde su hacha acabó con muchos orcos al grito de Baruk Khazâd! Khazâd ai mênu!, salvando a Eomer de la Marca en la batalla de Cuernavilla. También mostró su valor en la batalla de los Campos del Pelennor en Gondor y en la Batalla Final en la Puerta Negra de Mordor. Tras la guerra, Gimli se convirtió en Señor de las Cavernas Centelleantes, las cavernas que se encontraban bajo el Abismo de Helm. Siguió siendo Señor de las Cavernas Centelleantes hasta la muerte de Aragorn en el 120 de la Cuarta Edad, cuando, junto con su amigo Legolas, zarpó en una nave élfica en dirección hacia las Tierras Imperecederas.

Frodo

Frodo Bolsón es un hobbit excepcional, heredero de Bilbo Bolsón, el hobbit que encontró el extraviado Anillo Único. Hobbit de la Comarca y portador del Anillo, Frodo nace en 2968 de la Tercera Edad del Sol. Hijo de Drogo Bolsón y Prímula Brandigamo, sus padres murieron en extrañas circunstancias cuando él era pequeño y fue adoptado por su extravagante tío Bilbo, quien le llevó a vivir a Bolsón Cerrado. Para ser hobbit, Frodo era extremadamente aventurero y erudito. Era escritor de canciones y algo así como un experto en las leyendas y el idioma de los elfos. De constitución delgada para un hobbit, de pelo rizado y facciones alargadas, no era especialmente diestro en cuestiones físicas, aunque sorprendía con su agilidad si llegaba el caso. Su rasgo principal residía en su psicología y en cómo utilizaba sus conocimientos y buen sentido para superar los obstáculos. Era el mayor en edad de los cuatro hobbits pertenecientes a la Compañía del Anillo y se embarcó con ellos como Portador del Anillo a una edad cercana a los 50 años. En el año 3001 Bilbo celebra su centesimodecimoprimer cumpleaños, y en esa fecha abandona misteriosamente la Comarca… Frodo hereda Bolsón Cerrado y el Anillo Único. Desde ese momento, se convierte en el ser más importante de toda la Tierra Media. Gandalf el Mago, íntimo amigo de su tío Bilbo, le habla del Anillo y le pide a Frodo que participe en la peligrosa Misión del Anillo. Frodo acepta y empieza su largo y pesado viaje. Llega a Rivendel, donde se forma la Comunidad del Anillo con nueve integrantes: Frodo como portador del Anillo, tres hobbits más, un enano, un elfo, dos hombres y Gandalf, el Mago. Frodo se compromete a llevar el Anillo del Poder hasta el Monte del Destino en Mordor, para destruirlo y así acabar con el malvado poder de Sauron, el Señor de los Anillos. Junto con sus compañeros, Frodo recorre la Tierra Media hasta su destino final, enfrentándose a las fuerzas de Sauron en lo que fue la Guerra del Anillo. A duras penas sobreviven a las muchas aventuras y peligros que se encuentran a lo largo del camino…

Sam

Hobbit de La Comarca, Samsagaz Gamyi, más conocido como Sam, nació en 2980 de la Tercera Edad del Sol. Este simpático hobbit fue jardinero de Frodo en Bolsón Cerrado. Su familia llevaba tres generaciones ocupándose de los jardines de Bilbo Bolsón. Y cuando Frodo, el sobrino de Bilbo, pasó a ser el propietario de Bolsón Cerrado, Sam tomó el relevo de su padre en el oficio de jardinero. Se inicia entonces una profunda y gran amistad entre los dos hobbits. Sam era un hobbit relativamente bajo, con el pelo castaño y muy rizado y, al igual que Frodo, Sam cumplía las características propias de los de su raza. Era un hobbit sencillo cuyo máximo placer era una buena comida junto con una buena historia. Sam formó parte de la Comunidad del Anillo con tres hobbits más, pero él destacó por ser el más rollizo y joven de la compañía. Y aunque Sam siempre había llevado una vida tranquila y apacible, era muy curioso con las noticias del mundo exterior y entre sus mayores deseos se contaba el de conocer a los elfos, esos seres maravillosos de los que tanto había oído hablar. Así es que cuando Frodo tuvo que emprender su largo viaje con la peligrosa Misión de destruir el Anillo Único, Sam no dudó ni un instante en tomar la decisión de acompañar a su amo. Viajó con Frodo hasta Rivendel y allí se convirtió en uno de los miembros de la Comunidad del Anillo. Fue el único que permaneció junto a Frodo, el Portador del Anillo, durante casi toda la Misión, salvándole la vida en varias ocasiones. A lo largo del viaje y en lo que sería la mayor aventura de su vida, Sam tuvo la oportunidad de demostrar en repetidas ocasiones su valor, amistad y lealtad hacia Frodo…

Merry

Meriadoc Brandigamo fue uno de los cuatro hobbits que acompañó a Frodo en la Misión del Anillo Único. Hobbit de La Comarca nacido en 2982 de la Tercera Edad del Sol, sus amigos le llamaban Merry. Hijo de Saradoc Brandigamo, Señor de Los Gamos, su familia fue numerosa e influyente y habitaron en Los Gamos, en la frontera Este de La Comarca. Al igual que Pippin Merry pertenecía a la rama de los hobbits Albos. Así es que las características definitorias de los Albos estaban propias en él: era alto y con el pelo rizado y claro, procedía de una rama nórdica, más amiga de los Elfos que el resto de los hobbits y más hábil para el lenguaje y los cantos que para los trabajos manuales. Poseía un fuerte carácter y su valentía y fidelidad hacia sus amigos, le empujaron a seguir a Frodo por toda la Tierra Media en la misión de destruir el Anillo. Merry y Pippin fueron dos personajes complementarios. Era difícil verles al uno sin el otro y hasta bien entrada la historia de “El Señor de los Anillos”, no se separaron. Esta relación de amistad, apoyo y complementariedad no era casual en estos dos pequeños personajes, porque la raza de los hobbits tenía como característica común esa fidelidad hacia los seres queridos. Inesperadamente, Merry y Pippin se unieron con Frodo y Sam en su viaje a Rivendel. Allí, tras el Concilio de Elrond, se decidió que también formarían parte de la Compañía del Anillo. Así es cómo Merry se embarcó en una aventura en la que todos pensaban que le podía venir grande a un “simple” hobbit. El largo y peligroso viaje le deparó muchas sorpresas… el hecho de conocer a los ents del bosque, marcó a Merry y a Pippin para siempre en la Historia de la Tierra Media…

1 12 13 14 15 16 297