Culturas de mesoamerica y centroamerica-56

Salud en las Seis puntas de la Piedra Filosofal!
EL ATOMO NOUS

El átomo Nous es el Maestro constructor de nuestro Templo Interior,
según la
alegoría masónica. El mora en la sangre más pura del corazón, en un
lugar
secreto del ventrículo izquierdo y de allí ejerce autoridad absoluta
sobre todo
el universo atómico humano. Luego, el estudiante que quiera proseguir
en la
Senda Iniciática, precisa despertar la atención de Nous por sus
anhelos. Eso se
realiza con mística, devoción, búsqueda, inquietud espiritual, oración,
recogimiento y entrega al Cristo Intimo.

El cuerpo físico de un hombre, examinado desde el exterior, parece
bastante
sólido. Sin embargo, cuando es examinado con la vista interna no pasa
de una
envoltura gaseosa, se percibe entonces, que él funciona como una
especie de
muralla protectora contra fuerzas y energías extrañas que intentan
invadir y
llegar hasta el Intimo. Observe bien el estudiante cuán importante es,
entonces,
conservar los pensamientos en paz y armonía. Toda vez que un
pensamiento de
odio, envidia, orgullo, codicia, etc. penetra o sale de nuestro cuerpo
causa
grandes estragos a los fieles servidores atómicos. Eso explica el
origen último
de muchas dolencias sin causa aparente.

Nuestra educación, recibida en casa y escuela, desde pequeños, nos
enseña a
pensar para fuera haciendo que nos olvidemos de nosotros mismos. Eso
crea una
situación lastimosa, haciendo que raramente nuestro pensamientos
provengan del
Intimo. Generalmente, en más del 90% del tiempo, es nuestra mente la
que se
manifiesta. Aquí, se abre otro vasto horizonte e infinitas
perspectivas. La
educación espiritual verdadera tiene dirección radicalmente opuesta a
la
educación intelectual. Por eso, quien quiere progresar en el Camino
Espiritual,
tarde o temprano comprenderá que deberá renunciar y abandonar la vía
intelectual. Comprenderá, como dice la alegoría alquímica, que debe
quemar los
libros y purificar su mente.

Si somos arquitectos de nuestra propia vida, en el momento que
pasáramos a tener
conciencia de esas simples verdades, podremos adecuarla de acuerdo con
las
órdenes y la voluntad del Intimo y no a partir de los conceptos
elaborados por
nuestra mente. Los terapeutas corporales saben que el cuerpo físico de
una
persona siempre revela la naturaleza del carácter y de la personalidad
de su
dueño. Nosotros preferimos decir, en último análisis que el cuerpo
físico de una
persona cuenta la historia de sus átomos.

LOS ATOMOS DEL ENEMIGO SECRETO

En la parte inferior de la columna vertebral mora el Enemigo Secreto,
que tiene
bajo su comando ejércitos enteros de átomos infernales. Es ese átomo
que se
opone a la voluntad del Intimo. En la guerra que mantiene
constantemente con las
huestes de Miguel, el Angel Atómico Guerrero, que mora en la superior
de la
columna, casi siempre sale vencedor.

El hombre vive prisionero de la atmósfera del mundo de maya porque él,
el
Enemigo Secreto, Lucifer o Satán, extiende sus dominios hasta el plano
mental
del hombre. Siempre que nos proponemos a mantener pureza en
pensamientos y sentimientos, por ejemplo, él suelta sus legiones
atómicas para
desviar nuestros propósitos.

Los átomos inferiores o moradores de los infiernos atómicos jamás
responden a la
Voz del Intimo. Eso nos recuerda el hecho de que, análogamente, la
humanidad
jamás atiende a los dictados de sus profetas y Cristo que vienen a la
tierra de
tiempo en tiempo. Todo nuestro karma está ligado a los átomos negros.
Todas las
malas acciones practicadas por el hombre, en el fondo, tienen orígenes
en esos
átomos, vivas inteligencias que moran en nuestros propios universos
atómicos.
Cuando el estudiante,
mediante la Iniciación, vence las potestades negras (representadas o
sintetizadas en su EGO), entonces estará apto a ser recibido en los
Templos de
Sabiduría que existen en los mundos internos (atómicos).

Todo aquel que se propone seguir la senda iniciática, encontrará, en el
debido
tiempo, su guardián del Umbral de los misterios. Ese guardián fue
creado por
nosotros mismos. El es lo que somos internamente. Por ser
de naturaleza elemental, puede adquirir la figura de aquello que más
nos asusta.
La Prueba del Guardián del Umbral es decisiva para aquellos que quieren
la
Iniciación; quien fracasa, cae esclavo del guardián interior.

La ciencia del enemigo secreto domina el mundo de hoy. Si todos los
hombres
pusiesen mayor atención a lo que piensan, y después, a lo que
materializan, a
través de la palabra o de la acción, sería posible una gran
transformación
interna y externa. Además, infelizmente, ya es un poco tarde para
grandes
cambios voluntarios. Los Maestros del Círculo protector de este mundo
saben que
esta humanidad está perdida, ya fue juzgada y condenada y la sentencia
está en
ejecución. A medida que avanzamos en
años en este III milenio, avanzamos también para una Gran Catástrofe,
prevista
para el año 2043.

Hoy, cambios pueden ser posibles aislados e individualmente. Más no se
puede
negar, que el poder del enemigo secreto es muy grande. Es preciso mucho
trabajo
práctico, mucha meditación y mucha oración para alterar
esa situación. Por eso mismo que insistimos en la parte práctica. Es
preciso
practicar y practicar mucho. Unos cuantos minutos diarios no son
suficientes.
Dos horas diarias al comienzo, son suficientes. Más, después, a medida
que cada
cual fuera comprendiendo la naturaleza de su propio trabajo interno, es
preciso
ir aumentando ese tiempo.

Como vimos, es por el pensamiento que atraemos para nuestra esfera los
átomos de
Luz o de Tinieblas. El Intimo siempre nos reviewúa y nos juzga a través
de
nuestra aura o atmósfera. Si nuestra aura está cargada como Cielo ante
la
inminencia de la tempestad, el Intimo nos abandona pues,
sabe que su voz no será oída. Por tanto, tenemos que atraer y generar
siempre
átomos evolucionados, limpios y puros si quisiéramos modificar para
mejor,
nuestro campo magnético y seremos oídos por Nous en nuestros anhelos
iniciáticos. Esa prueba, o demostración de querer seguir la
Senda de la Iniciación, normalmente dura siete años.

Cuando niños ni repelíamos, ni atraíamos átomos del enemigo. Es de esa
forma que
ellos se protegen por algún tiempo de su influencia nefasta. Los niños
son como
elementales, son lo que son, ni buenos ni malos. En
realidad están más allá del bien y del mal de los adultos. Por eso se
defienden
de las influencias atómicas. En otras palabras podríamos decir que los
infiernos
atómicos de los niños están vacíos. Con la educación y con el pasar del
tiempo
ellos comienzan a atraer, para su bajo vientre, esos átomos, que,
alojándose,
establecen allí sus dominios
tenebrosos y, con eso, modifican su comportamiento. Son esos átomos que
dan
origen, más tarde, a los yoes psicológicos.

Los átomos no son atraídos únicamente en el comienzo de una vida. En
realidad,
traemos desde la infancia átomos satánicos muy antiguos. Los peores son
aquellos
provenientes de la Lemuria, porque fue en aquel tiempo que ciertos
individuos
sumamente sagrados nos dotaron de un órgano, denominado por el Maestro
Samael
Aun Weor como Organo Kundartiguador, cuya finalidad fue la de dar
estabilidad
geológica al planeta. Ese órgano tenía por finalidad captar,
transformar y
proyectar determinados
tipos de energía del cosmos para la superficie terrestre de la época.

Tal vez sea rápido hablar de eso, sin embargo, sepa el estudiante que
el hombre,
como los demás animales y plantas, también es un organismo de
transformación de
energías cósmicas. Y fue ese órgano humano o
kundartiguador (hoy no existe más físicamente) que transformó ciertos
tipos de
energía cósmica, dando, consecuentemente, dureza al suelo terrestre. De
lo contrario tendríamos todavía hoy nuestras ciudades construidas en
una
atmósfera y suelo semejante a los pantanos.

Más no era de eso lo que queríamos hablar ahora, asunto que todavía
demandará
muchos párrafos en un futuro arcano. Lo que queremos destacar es que de
la
Lemuria heredamos nuestro psiquismo más denso. Esos átomos
antiguos son de difícil transformación, exactamente por su edad. El
pasado del
hombre dormita en la atmósfera de sus átomos blancos y negros, de
acuerdo con
las acciones realizadas. El pensamiento descontrolado tiene
la capacidad de despertar su energía y ésa se esparce primero por la
atmósfera
individual, de allí, se extiende por la atmósfera de los demás,
iniciando una
reacción en cadena.

Ejemplo; un artista con su música o pintura, de acuerdo con su obra,
puede
elevar o bajar la vibración de la atmósfera de una época o de aquellos
que hacen
contacto con su obra. Véase el caso del Renacimiento, en plena Edad
Media, donde
imperaba las tinieblas en Europa. En ese caso,
fue un acontecimiento positivo. Hoy, tenemos el rock – una música de
las bajas
esferas y cuanto más pesado, más densa es su vibración y más inferior
su
influencia sobre nuestra mente y nuestras emociones. Lo mismo se aplica
a las
obras surrealistas, con sus colores bajos y densos.

Recuerde la música es energía sonora. Ella penetra y
va hasta donde otros tipos de energía no alcanzan. La música en tiempos
de
Pitágoras era usada para curar, desarrollar poderes y modificar estados
de
ánimo. La musicoterapia moderna es apenas un remoto y pálido
atávico de esa ciencia arcana.

La puerta de entrada de los átomos negros son los sentimientos y los
pensamientos de odio, tristeza, depresión, rencor, envidia, ira,
lujuria,
etc. Una persona se degenera muy rápidamente cuando cae o se entrega al
dominio
del Enemigo Secreto, o también denominado Satán interior, el Ego con
sus mil
caras, pues éste devora a sus víctimas en el horno de las pasiones y
los deseos.

Siempre que alguien se debilita, se aparta de su Intimo, dejando,
consecuentemente, de recibir su luz solar que infunde vida y ánimo
(alma). El
resultado de eso es la estadía en los infiernos atómicos.

El hombre tiene, dentro de sí, una fuerza capaz de transformarlo en
Dios. Esa
fuerza es de naturaleza atómica, eléctrica o sexual. Esa fuerza está
radicada en
el centro sexual en el arcano 7. Por ahora sepa el estudiante que
nuestras fuerzas creadoras existen para darnos Poder, Vida y Luz. La
energía,
fabricada en nuestro laboratorio sexual, cuando es sabiamente
acumulada, y
después de pasar por procesos alquímicos específicos, es una
riqueza capaz de ennoblecer nuestra vida, dándonos felicidad, vida y
abundancia.
Por otro lado, el destino de todo perverso es la dolencia y la miseria,
física y
moral, en esta o en otras vidas futuras.

El átomo Nous es el Maestro constructor de nuestro Templo Interior,
según la
alegoría masónica. El mora en la sangre más pura del corazón, en un
lugar
secreto del ventrículo izquierdo y de allí ejerce autoridad absoluta
sobre todo
el universo atómico humano. Luego, el estudiante que quiera proseguir
en la
senda iniciática, precisa despertar la atención de Nous por sus
anhelos. Eso se
realiza con mística, devoción, búsqueda, inquietud espiritual, oración,
recogimiento y entrega al Cristo Intimo. El cuerpo físico de un hombre,
examinado desde el exterior, parece bastante sólido. Sin embargo,
cuando es
examinado con la vista interna no pasa de una envoltura gaseosa, se
percibe
entonces, que él funciona como una especie de muralla protectora contra
fuerzas
y energías extrañas que intentan invadir y llegar hasta el Intimo.
Observe bien
el estudiante cuán importante es, entonces, conservar los pensamientos
en paz y
armonía. Toda vez que un pensamiento de odio, envidia, orgullo,
codicia, etc.
penetra o sale de nuestro cuerpo causa grandes estragos a los fieles
servidores
atómicos. Eso explica el origen último de muchas dolencias sin causa
aparente.
Nuestra educación, recibida en casa y escuela, desde pequeños, nos
enseña a
pensar para fuera haciendo que nos olvidemos de nosotros mismos. Eso
crea una
situación lastimosa, haciendo que raramente nuestro pensamientos
provengan del
Intimo. Generalmente, en más del 90% del tiempo, es nuestra mente la
que se
manifiesta. Aquí, se abre otro vasto horizonte e infinitas
perspectivas. La
educación espiritual verdadera tiene dirección radicalmente opuesta a
la
educación intelectual. Por eso, quien quiere progresar en el camino
espiritual,
tarde o temprano comprenderá que deberá renunciar y abandonar la vía
intelectual. Comprenderá, como dice la alegoría alquímica, que debe
quemar los
libros y purificar su mente. Si somos arquitectos de nuestra propia
vida, en el
momento que pasáramos a tener conciencia de esas simples verdades,
podremos
adecuarla de acuerdo con las órdenes y la voluntad del Intimo y no a
partir de
los conceptos elaborados por nuestra mente. Los terapeutas corporales
saben que
el cuerpo físico de una persona siempre revela la naturaleza del
carácter y de
la personalidad de su dueño. Nosotros preferimos decir, en último
análisis que
el cuerpo físico de una persona cuenta la historia de sus átomos.