Padre Cocha – Comunidades indígenas-4386

Alejandra Almirón Cartier [ Usuario Destacado ]
Experto: acabado de piezas de cerámica

Escrito por Alejandra Almirón Cartier a las 15:27
Amigos , les dejo un artículo muy interesante

Padre Cocha – Comunidades indígenas

Muy cerca de Iquitos(Perù) se encuentra la villa de Padre Cocha, un pueblo de unas 2. 000 personas inmerso ya en la cultura selvática.

Para ir allí es necesario tomar un barquito comúnmente llamado “peque-peque”; su nombre es debido al ruido que hace el motor. Una vez en el pueblo (que ni siquiera tiene electricidad) es posible hacer varias excursiones interesantes, desde visitar “La quebrada del amor” donde una pareja de viejecitos regentan un pequeño refugio en la selva hasta la visita de comunidades indígenas pasando antes por una sociedad protectora de animales amazónicos.

Los lugareños de Padre Cocha son muy amables, y por una pequeña aportación pueden hacer de guía por la zona, yo lo hice con Nixon Cupay, un chico del pueblo que me enseño las comunidades indígenas de la zona (Boras y Yaguas) y me dio unas lecciones medicinales sobre las plantas. ¡Muchas gracias por la visita!

¿Selva? Allí no sabes distinguir entre lo que es selva y no. Por ejemplo esta zona es fácilmente accesible andando, eso sí, si te desmarcas un poco de los caminos…

Mariposario: es una sociedad protectora de animales donde tienen monos, osos hormigueros, jaguares… Y en los que también crían mariposas. Para mí ésta es la más espectacular de todas: sus alas forman el dibujo de un búho para confundir a sus depredadores.

Búho: aquí se puede apreciar mejor el dibujo que conforman sus alas, espectacular, ¿No?

Mono aullador: el ruido que hace es tremendo, por la noche en la selva hay cientos de ellos emitiendo sonidos.

Comunidad indígena Yaguas: ésta es la maloca de los Yaguas, algo así como el punto de reunión.

Indígenas Yaguas: indígenas Yaguas posando para la foto. Aunque parezca mentira la globalización llega a todas partes, con lo que ellos viven del turismo, si, si, del turismo. Ellos venden o intercambian su artesanía (por camisas u otros objetos) y permiten ver sus danzas por un precio pactado (unos 5 euros). En los artículos de artesanía tienen objetos tan variados como collares, bolsos de anacondas, o cerbatanas.

Cerbatana: antiguamente se cazaban animales con cerbatana huntando los dardos en veneno, de hecho los más viejos del lugar todavía lo hacen.

Practicando: intentado imitarle, pero no es tan fácil. Aún así no lo hice mal, se notaba mis años escolares con los tubos de los bolis bic y arroz, pero éstas cerbatanas tienen dos metros.

Comunidad indígena Boras: danzando y cantando con los más pequeños en la maloca de los Boras. Están recuperando la cultura que se fue perdiendo para que así perdure en las próximas generaciones. También es posible comprar su artesanía o probar las bebidas típicas de aquí.

Niños: niños Boras después del espectáculo.

Iquitos

Iquitos, con 400. 000 iquiteños es la ciudad más importante en la amazonia peruana. Ciudad de record Guinness: ciudad más grande del mundo que no se puede acceder por carretera, ciudad con mayor proporción de motos por habitante…

Estando muy próximo al Ecuador su clima es tropical y lluvioso, en un momento dado del día (o en varios) se abre el grifo desde el cielo y cae una tromba de agua; entonces se cierra de nuevo hasta nuevas noticias.

La ciudad sufrió un gran crecimiento a principios del siglo pasado con el boom del caucho. Tranvía, grandes obras de arquitectura, lujosos edificios… inclusive en la plaza de Armas hay un edificio, la casa de Fierro, diseñada por Gustave Eiffel, donde es posible tomar una cervecita por 5 soles (1,20 euros). Pero el desplome estadounidense del 29 repercutió severamente en la ciudad, los grandes varones que se paseaban en sus lujosos barcos perdieron grandes sumas de dinero, y el negocio del caucho se enfocó hacia otros países, especialmente a oriente.

Hasta ahora creo que es una de las ciudades más exóticas que he estado en mi vida, dispone de servicios de ciudad (como por ejemplo un cine, ¡Dios como echaba de menos ver una película en una butaca! ) pero también tiene un encanto especial, casi místico.

Y Belén es el misticismo por excelencia. Este barrio flotante, literalmente flotante (varía unos 10 metros de altura dependiendo de las lluvias) es como entrar en otro mundo. De enero a mayo las calles, los campos de fútbol y los jardines son subacuáticos. Muchas de las casas se construyen en las balsas que flotan hacia arriba y abajo. Chamanes venden sus remedios contra infinidad de males. En sus sinuosas calles flotantes es posible desde beber jugos hechos con serpientes hasta comer mono.

Por los alrededores de Iquitos se pueden realizar infinidad de actividades, un lugar bastante interesante es el lago de Quistococha, un lago natural con playa en donde muchos Iquiteños pasan los domingos. En el lago hay un pequeño zoo con representación de animales de la amazonia. Una de las cosas más interesantes del lago son las historias que cuentan los carteles sobre la mitología local, aquí pongo algún ejemplo de las que más me han llamado la atención:

Origen de la laguna de Quisto Cocha (Cristo de la Cocha): los ancianos del lugar cuentan que en el centro del lago hace mucho tiempo existía una isla conformada por árboles que en sus ramas albergaban unos papagayos de color azul y rojo. Cada vez que sucedía una desgracia cerca al caserío los papagayos gritaban y toda la isla se movía; al ver que esto sucedía con demasiadas veces los nativos se asustaron, llevaron un sacerdote para que oficiara una misa y al concluir el ritual el clérigo arrojó un crucifijo a las aguas. En ese mismo instante la tierra empezó a temblar y las aguas a agitarse ante los pies de los nativos presentes en la ceremonia, quienes se acercaron temerosos y gritando ¡Cristo Cocha! Al mismo tiempo una descomunal boa negra emergió de las aguas y se alejó con movimientos ondulantes emitiendo un lúgubre silbido. Con el paso de los años el término “Cristo Cocha” pasó a denominarse “Quisto Cocha”.

La runa mula: en las profundidades de la selva se escucha por las noches el relincho de una siniestra figura. Es la runa mula que arrojando fuego por su nariz y boca cabalga con un jinete poseído sembrando el terror entre los pobladores ribereños. Según la creencia popular la runa mula aparece cuando existe adulterio. La mula es la mujer y el hombre el jinete. Para conocer quien es la runa mula los pobladores del lugar esperan su aparición a escondidas, por lo general en noches de luna llena para dar un corte con machete al animal, así al día siguiente la mujer adúltera se dice que tendrá la marca acusatoria.

El Yacuruna: dios mitológico de las profundidades de los ríos y lagos amazónicos que rapta bellas y sensuales nativas ahogándolas en placer. Disfrazado de un hermoso joven las conduce a las profundidades de su vivienda para que nunca más regresen. Según la mitología amazónica el Yacuruna es semejante al dios Neptuno en la mitología griega.

El Chullachaqui: es un duende o demonio de la selva cuyo nombre proviene del vocablo quechua Chulla (desigual) y Chaqui (pie), es decir, pies desiguales. Según la creencia popular éste duende maligno tiene la particularidad de transformarse en cualquier persona logrando engañar al poblador selvático, presentándose como un amigo o familiar. De ésta forma le lleva por caminos equivocados adentrándose en la selva hasta que el humano se pierde y ya no sabe volver. La única forma de descubrirlo es mirándole a los pies, que en todo momento trata de esconder.

Y podría seguir y seguir sobre la rica mitología amazónica.