¿QUE ES UN CHAMAN?

“Para tratar con el Espíritu hay que ser espíritu…

Para ser espíritu hay que tratar con el Espíritu.”

Axioma Chamánico

1. EL HOMBRE-VINCULO: “Yo soy el que une”.

El chamán es la persona que dialoga con el Espiritu, que víncula realidades. Es un “puente”, un elemento de conexión entre las dimensiones, el Intermediario entre la Realidad Ordinaria y la Extraordinaria. Su habilidad de operar en ambas realidades con éxito se intepreta como prueba evidente de su poder.

Por ello su objetivo es el dominio de ambas realidades: visible y oculta. Actúa en cada una de ellas según las propias reglas que poseen y sólo cuando domina ambos campos de acción es considerado Maestro Chamán.

El chamán ha sido llamado el “especialista de lo sagrado”, por ser el hombre que practica el Arte Mistérico, el arte de vincularse con el Espíritu. Esto se expresa en una vocación y una búsqueda permanente de la Experiencia Sagrada, llamada también Extasis o Visión.

El chamán es el responsable de realizar la “Conexión Ancestral”, de realizar el enlace, la unión del hombre con el Cielo y la Tierra (Realidad Original). El encargado de “juntar” y “enlazar” expresando en su tarea el vínculo íntimo entre las cosas. Es el comunicador del Espíritu, consciente de la conexión profunda que se basa en AMOR . Enlaza las realidades encontrando el eje central, el centro esencial, poniendo así en contacto inmediato lo más profundo y lo más elevado de su propia naturaleza.

Por todo ello el chamán es el visionario, el “soñador”, encarna lo limítrofe , “Lo Otro” donde nada es lo que parece y el sueño puede hacerse realidad. Encarna y comunica el Misterio al vincular su realidad a la del Espíritu.

La figura del chamán concilia la unión de la tribu y la singularidad individual, y su mensaje de comunión se enfrenta a la ideología del antagonismo y competición como camino del éxito.

2. El HOMBRE-SABIO: “El que Sabe”

El Chaman es el hombre que Recuerda tanto el Vinculo Original del hombre con la Tierra y el Cielo como su propia Experiencia Sagrada.

Basándose en dichos hechos esenciales forja su conocimiento y desarrolla sus acciones.

El chamán es el primer Empirista, da relieve a la experiencia y aprende fundamentalmente de ésta. Es un investigador personal del Misterio, cuyos procesos causales son los que subyacen en la realidad que nos envuelve.

Por ello está continuamente reorganizando sus reveladoras experiencias personales basandose en el axioma de que un incremento de conocimiento es una ampliación de conciencia. De este modo, mediante la práctica chamánica, va atesorando conocimiento personal (sabiduría) y energía (poder).

Se le distingue de los demás por haber logrado integrar en la conciencia un número considerable de experiencias que para el mundo profano está reservado al Sueño y al Misterio.

El acto de recordar le permite hacer presente la Conciencia del Misterio, participando así del conocimiento del Espíritu de modo estable.

3. EL HOMBRE-MEDICINA: “Yo soy el herido, yo soy el sanado”

Es bien sabido que el chamán como prueba iniciatica, como base de su formación, ha de sufrir una enfermedad del alma. Es el desafío de su transformación mística.

El hecho de convertise en chamán se basa en el haber encontrado el Poder de la Medicina, es decir, en haber conseguido sanar.

El chamán trata de evitar por todos los medios el “encuentro”, y es llamado repetidamente hasta que llega el momento real de su iniciación. La enfermedad producida por su iniciación viene acompañada por el sentimiento angustioso de haber sido “escogido”, apartado de los demás, sin la protección del grupo. El chaman habita en una situación precaria, donde la soledad y el sufrimiento conviven con él cotidianamente.

Se ve “abandonado” a unas potencias terribles para el ser humano, y siente su identidad en tal estado de amenaza que se ve condenado a una muerte inminente.

La crisis total del futuro médico le condena a la “desintegración de la personalidad”: a la muerte iniciatica y a la vivencia del caos psíquico como preparación para una nueva creación (la muerte del “hombre viejo” para nacer como “hombre nuevo”).

El motivo básico de este desafío será la conquista de la muerte y la fragmentación psíquica. Sobre la experiencia caótica, desde la agonía y la Noche Oscura, surgirá con su victoria expresada en Afirmación de la Vida y la Unidad de la Realidad.

ESQUEMA BASICO DE LA INICIACION

Muerte : la Inmersión en el Misterio

Descenso a los Abismos de su Alma

(a)Tortura tenaz y sujección al miedo.

El chamán se ve preso en mano de enfermedades que son los “monstruos de la iniciación” , siendo despedazado en trozos que se distribuyen a esos “demonios” que le roban de este modo su salud, su totalidad como hombre.

Perdido y desorientado en un mundo desconocido e incomprensible para él, el chamán se ve “poseído¨” por la enfermedad. Se contempla a sí mismo impotente sin otra salida que en la Gracia Divina.

(b)Reducción a la Esencia Ultima e Indestructible.

El “despedazamiento” le deja indefenso e inerme, reducido a su simple latir vivo.

Para las tribus cazadoras este paso se expresa bajo la imagen del esqueleto (pues se considera al hueso como raíz ultima de la vida animal,la matriz de donde brota el alma). Para las agricultoras será una semilla que es enterrada en el Vientre de la Madre, al igual que el héroe es devorado por el Gigante del Mar.

Ascenso a los Cielos

El temor del hombre ante lo desconocido y la lucha que sufre en su interior es compensado por la Gracia Divina, por el Amor de la Madre hacia sus protegidos.

El chamán recibe revelaciones íntimas del Reino del Espíritu permitiendole desarrollar un conocimiento objetivo de la realidad del Misterio, revelaciones que serán la base de su futura medicina.

Paralelamente al intenso sufrimiento que vivencia es así lanzado a la experiencia del Extasis, al contacto objetivo con el Espíritu de la Vida…la Dicha.

Forja de su nueva alma

Combatiendo sin cesar contra sus enfermedades, buscando con ansia terrible la salud perdida, la recuperación de su existencia, el chamán vive completamente absorto en el ejercicio y adquisición de su saber y poder.

Cada victoria conseguida sobre una enfermedad le permite adquirir mayor dominio sobre sí mismo, y reconocer con claridad la causa de dicha enfermedad y el modo de salir de ella.

Renacimiento: la Nueva Vida.

Tras el terrible ocaso experimentando el chaman amanece a una nueva Tierra iluminada por el Espíritu. El chamán surge en una nueva realidad. Se ha perdido y vuelto a encontrar su camino, pero esta vez con un destino real. Ha retornado de su larga y profunda iniciación consagrado y vinculado al Espíritu, con su crisis resuelta y la enfermedad curada.

Ha experimentado la enfermedad, y sabe que sólo luchando contra los “demonios” (vampiros, espectros mentales, distorsiones psíquicas que roban la vitalidad al individuo en la oscuridad de su mente) puede recobrar el poder innato de su salud. Es más, el completo desarrollo de su realidad como individuo.

Para ello debe afirmar la vida donde es negada, pues en este proceso de afirmación sana y negación enfermiza (tesis-antítesis) tan sólo queda la afirmación de la afirmación (síntesis): la Verdad postulada desde el Origen.

Y todo ello con la ayuda del Espíritu.

El hombre-médico comprende que su alma se había “perdido”, y que la Compasión Divina le ha devuelto al “camino bueno”, a la “senda de vida”. En este Viaje por el Interior del Ser el hombre-medicina ha comprendido que la Curación es devolver el alma a su propia Senda Real.

Senda que es estipulada por el propio Espíritu a cada una de sus criaturas.