la aromaterapia

La Aromaterapia es una propuesta terapéutica que utiliza como medio los aceites esenciales, de las plantas llamadas aromáticas.

Los ACEITES ESENCIALES son el producto de estas plantas, y se extraen por distintos métodos, como la destilación y la presión. Estos aceites son extremadamente volátiles y conservan el aroma característico de la planta de la cual provienen y a la que ellos les confieren su olor.

Estudios científicos sobre métodos terapéuticos tradicionales, como la “AromaTerapia”, han demostrado ser eficientes auxiliares (inocuos) en el tratamiento de algunos de los padecimientos y afecciones más comunes del organismo, así como en la conducta, ya que actúan:

Sicológicamente, por asociación de ideas (mnemotecnia) de vivencias agradables, placenteras, desagradables, etc.

También actúan, Fisiológicamente, ya que los aromas de nuestra empresa son NATURALES y ciertos componentes que producen el tono distintivo de ellos, al llegar por el olfato al cerebro, interactúan con el funcionamiento del organismo.

Los ACEITES ESENCIALES son “el alma de la planta”, y constituyen el medio por el cual se transmiten sus propiedades naturales; ellas tienen un alcance fundamental para el tratamiento de las distonías neuro-vegetativas y los desequilibrios psicofísicos, pues actúan directamente en el plano emocional y fisiológico del ser humano. Su facilidad de absorción en la piel permite que los componentes activos penetren directamente en el organismo, equilibrando y armonizando todo el sistema, a través de los meridianos energéticos, la circulación sanguínea y linfática, las células, los tejidos, los órganos, los aparatos y los sistemas.

El olfato está conectado con el sistema límbico, que se estimula con los diferentes aromas, lo que permite al cerebro incrementar la secreción de ciertas sustancias, que alivian dolencias especificas.

Por lo tanto la Aromaterapia es un método curativo holístico que puede actuar sobre procesos físicos, mentales y emocionales con efectos muy armonizantes. Para ello se basa en el uso de aceites esenciales (obsérvese que la palabra aceite no debe prestarse a equivocación, ya que precisamente la mayoría de estas substancias no son grasas precisamente).

Si bien el término aromaterapia es relativamente moderno el uso de los aceites esenciales se remonta a la antigüedad, encontrándose los Egipcios, los Griegos, Chinos, ente aquellos que según hallazgos arqueológico pudieron haber utilizado los aceites esenciales como forma de combatir enfermedades, curar heridas o aliviar dolores.

Todos estamos de acuerdo en que ciertos olores nos son agradables, mientras que otros son completamente repulsivos, atentando además, hasta lo más profundo de nuestras entrañas y pudiendo conseguir todo tipo de efectos fisiológicos y psicológicos en casos determinados.

Bien, pues con esta sencilla frase, hemos comprobado el poder de la Aromaterapia, ya que no se basa en otra cosa que en el olfato.

Los aromas contenidos en los aceites esenciales son los productos mas elaborados del reino vegetal, cada planta o árbol guarda en si el conocimiento acumulado durante millones de años, adaptándose a los cambios que ha sufrido el planeta.

Los aceites esenciales son sustancias que contienen los compuestos volátiles del metabolismo de las plantas que guardan el aroma, son obtenidos generalmente por destilación de vapor, se caracterizan por ser muy ligeros y de textura muy fina, su composición química es muy rica, variada y compleja, por lo que son potentes antisépticos, bactericidas y analgésicos entre otras propiedades terapéuticas los aceites esenciales representan la energía vital de las plantas, es el pulso de su mundo y quizá la sustancia de la vida, este pulso fue creado para entregar a cada célula del organismo humano la energía y los nutrientes para reforzar la habilidad de regeneración, fuerza y protección.

La eficiencia de los tratamientos aromaterapéuticos depende de la pureza y calidad de los aceites esenciales y de la manera de usarlos.

Por inhalación: mediante la aspiración directa de los aromas, a través del sentido del olfato llegando al cerebro. La región olfativa es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema nervioso central esta relacionado estrechamente con el mundo exterior, en esta forma, los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexión internas, las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales, los mensajes olfatorios atraviesan la corteza cerebral por medio de fibras nerviosas que llegan a las neuronas centrales de control superior del cerebro.

Nuestro bienestar general depende mucho más de nuestro olfato de lo que se suponía. El olfato no solo controla funciones corporales que no están sometidas a nuestra voluntad consiente, sino que influyen en nuestro mundo emotivo, esto se explica analizando las funciones de varias estructuras cerebrales como el sistema límbico, el hipotálamo y el tálamo que se ocupan tanto de procesos emocionales como físicos y están relacionados con el sentido del olfato.

Por uso tópico a través de la piel: (percutáneo) por la finura y la composición orgánica de las moléculas de los aceites esenciales, estas son absorbidas por la piel de donde acceden por medio de los capilares del torrente sanguíneo, para llevar sus efectos a todo el organismo, al mismo tiempo estimulan la regeneración celular de los tejidos, y la salud de la piel matando gérmenes y bacterias nocivas.

Cuando el cuerpo recibe masaje con aceites esenciales los efectos tanto fisiológicos como psicológicos son asombrosos, el masaje actúa en las terminaciones nerviosas del cuerpo, al mismo tiempo produce calma y estimula el flujo energético que alivia la tensión, elimina toxinas y a la vez crea tejidos sanos, disminuyendo el proceso de envejecimiento.

Por ingestión: este uso esta dirigido a tomar (ingerir) directamente los aceites esenciales, es el método menos común ya que sus efectos son menos rápidos y las dosificaciones deben de ser muy precisas, controladas y prescritas por un medico aromaterapeuta. La Manera tradicional es la de tomar infusiones (tés) de hierbas aromáticas y la de incluirlas en la preparación de alimentos.

Propiedades

Eucalipto: Tos, catarros, asma, alergias, diabetes, expectorante muy indicado para fumadores.

Azahar: Sedante, relajante, mareos, desmayos, histerias, predisipone al sueño.

Naranja: Crecimiento, convalecencias, anemia, cansancio, enfermedades infecciosas, fortalece el corazón, inflamación de encias.

Limón: refrescante diurético, desinfectante, adelgazante, hemorroides, varices, linfática, transtornos circulatorios.

Manzana: Regula las funciones intestinales, hipertensión, enfermedades del riñón, gota, aumenta la memoria, antipolilla.

Mejorana: Antirronquidos, gradua la temperatura, favorece el sudor, fortalece los nervios, dolores musculares.

M. Hierbabuena: Tónica y estimulante, nauseas, dolor de muelas, facilita la digestión, potente inhibidor del olor a tabaco.

Lavanda: Dolores de cabeza, antidepresivo, reumatismo, desordenes cardiacos, padecimiento del higado.

Romero: Energético natural, dolores musculares, hemorroides, tensión baja transtornos circulatorios, lumbago.

Ylang-Top: eleva el tono moral, clarifica la vista y estimula las apetencias sexuales.

Jazmín: Potente inhibidor de olores desagradables, transtornos emocionales, mejora el estado de ánimo.

Pino: Insomnio, bronquitis, sinusitis, vigorizante, desinfectante de gérmenes nocivos.